Todos sabemos lo que no nos importa.

Hemos cambiado cientos de canales de televisión de

uno a otro y de repente nos quedamos atascados en uno. Algunas cosas están a medio
hacer, pero llama tu atención y hace que te importe. Esto no es por accidente, es por
diseño.

Los elementos presentados y el orden en que aparecen son fundamentales para el éxito o
el fracaso de la participación del público. Los editores y guionistas siempre lo han sabido.
“Eso hace tan especiales a las historias, no son un dispositivo, son inexactas. Si son
buenas, son inevitables, pero son impredecibles”.

"Cuando cuentas una historia, ¿creas expectativas? ¿Me hace preguntarme qué va a pasar
después? Pero, lo que es más importante, ¿me hacen preguntarme cómo termina todo a la
larga? ¿Crearon un conflicto real con la verdad que puso en duda los posibles resultados?
Un ejemplo de Buscando a Nemo, una emoción instantánea que siempre nos preocupa, ¿la
memoria a corto plazo de Dory le hará olvidar lo que dijo Marlene? Y la emoción general
está justificada: ¿encontraremos a Nemo en esta vasta extensión del mar?