EL PUEBLO

SEPARADO
PARA
MORADA DE
DIOS
 Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y
exacta de este Mensaje, tal como fue predicado; por
lo tanto cualquier error en este escrito es
estrictamente error de audición, transcripción e
impresión; y no debe interpretarse como errores del
Mensaje.
El texto contenido en esta Conferencia, puede ser
verificado con las grabaciones del audio o del video.
Este folleto debe ser usado solamente para
propósitos personales de estudio, hasta que sea
publicado formalmente.
(Fue tomado de una transmisión vía Internet)
 EL PUEBLO SEPARADO
PARA MORADA DE DIOS

Por William Soto Santiago

Martes, 09 de Julio de 2002
Catemaco, México

uy buenas tardes, amados hermanos y amigos presentes

M aquí en Catemaco, República Mexicana; es para mí una
bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, en este nuevo
lugar que han adquirido para alabar a Dios, glorificar Su Nombre
y escuchar Su Palabra. Reciban todos saludos de mi esposa Erica
y también de mis niñas América y Yahannah Gabriela.
Para esta tarde tenemos la lectura de Levítico, capítulo 26,
verso 11 en adelante, donde dice:
“Y pondré mi morada en medio de vosotros, y mi alma no os
abominará;
y andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros
seréis mi pueblo.
Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto,
para que no fueseis sus siervos, y rompí las coyundas de vuestro
yugo, y os he hecho andar con el rostro erguido.”
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos
permita entenderla.
Nuestro tema es: “EL PUEBLO SEPARADO PARA
MORADA DE DIOS.”
Eso es la separación: “SEPARACIÓN.” En el tema de
separación de esta ocasión, está marcado para este lugar tema:
“SEPARACIÓN.” Veamos: “EL PUEBLO SEPARADO
PARA MORADA DE DIOS.”
Dios siempre es el que hace la separación. Cristo dijo en una
ocasión: “No me escogisteis vosotros a mí, yo os escogí a
vosotros.” Y también encontramos que El dijo: “Yo Soy la vid
verdadera, vosotros los pámpanos.” El dice que como el
pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, así tampoco
nosotros podemos llevar fruto de nosotros mismos. El dice:
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“Separados de mí nada podéis hacer.” Eso está por ahí por San en el pueblo separado por Dios para morada de Dios en ese
Juan, capítulo 15, verso 1 en adelante. pueblo.
Y ahora, el pueblo separado por Dios para morada de Dios ha Y como les pregunté hace un momento: ¿Y usted quiere? Pues
sido separado. Dios le dijo al pueblo hebreo por medio del claro que usted quiere. Por eso está usted aquí, porque usted
Profeta Moisés en el capítulo 19 del Exodo, verso 4 en adelante: quiere ser parte del pueblo separado por Dios para morada de
“Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé Dios en medio de Su pueblo.
sobre alas de águilas, y os he traído a mí. Así que dejo al Rvdo. Miguel Bermúdez Marín para orar por
Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, todas las personas que levanten su mano, para que Cristo tenga
vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; Misericordia de ustedes, les perdone y les coloque en el pueblo
porque mía es toda la tierra. separado para morada de Dios.
Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Con nosotros nuestro amigo y hermano, el misionero, Rvdo.
Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.” Miguel Bermúdez Marín.
Y ahora, Dios separó un pueblo para que sea el pueblo de “EL PUEBLO SEPARADO PARA MORADA DE DIOS.”
Dios, para Dios morar en medio de ese pueblo, y para que sea un
pueblo de sacerdotes y gente santa. Y por medio de ese pueblo
viniera la manifestación de Dios, y por medio de ese pueblo Dios
obrar, manifestarse y ministrar a través de ese pueblo a todas las
naciones. Siempre que Dios separa un pueblo, lo separa para
Dios morar en medio de ese pueblo.
Y ahora, el pueblo hebreo es el pueblo de los siervos, y en el
pueblo de los siervos, el pueblo hebreo, Dios tipifica el pueblo de
los hijos e hijas de Dios, el Israel Celestial.
Y ahora, así como el pueblo hebreo es un pueblo separado por
Dios, para Dios morar en medio de El, la Iglesia del Señor
Jesucristo es un pueblo separado por Dios, por Cristo, para Dios
morar, Cristo morar en Espíritu Santo en medio de ese pueblo.
Vean, en Hebreos, capítulo 3, nos dice el gran Apóstol San
Pablo, el cual tenía una revelación divina muy grande, y aun para
su tiempo, más aun dice el capítulo 3 de Hebreos, verso 5 en
adelante, dice:
“Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como
siervo, para testimonio de lo que se iba a decir;
pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos
nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el
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Espíritu Santo en medio de Su pueblo.
Si estás aquí en esta ocasión es porque eres un escogido de
Dios escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, y
Cristo te ha traído hasta aquí. Si nunca habías recibido a Cristo
como tu Salvador, Cristo te ha traído hasta aquí para mostrarte el
pueblo separado por Dios para Dios morar en medio de él, para
llamarte y colocarte en ese pueblo, que es la Iglesia del Señor
Jesucristo, bajo el Nuevo Pacto dentro del Nuevo Testamento,
para con Su Sangre preciosa, la Sangre del Nuevo Pacto limpiarte
de todo pecado, y mantenerte limpio de todo pecado, y
mantenerte cubierto con la Sangre del Nuevo Pacto, la Sangre de
Jesucristo nuestro Salvador, de la cual San Juan en Primera de
Juan, capítulo 1, verso 7, dice:
“La Sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado.”
No hay otra cosa que pueda limpiarte de todo pecado, excepto
la Sangre de nuestro amado Señor Jesucristo, y te coloca como
un miembro del pueblo separado para morada de Dios.
¿Vieron lo sencillo que es todo? ¿Y vieron porqué te ha traído
hasta aquí? Para bendecirte y colocarte en el pueblo separado por
Dios. Y si ya lo habías recibido, pues ahora puedes ver para qué
te llamó: para ser parte del pueblo separado por Dios, el cual fue
representado en el pueblo hebreo. La Iglesia de Jesucristo fue
representada en el pueblo hebreo, y ahora la Iglesia del Señor
Jesucristo en el Nuevo Testamento es el pueblo separado por
Dios.
Ha sido para mí una bendición y privilegio grande estar con
ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de: “EL PUEBLO
SEPARADO PARA MORADA DE DIOS.”
Dejo nuevamente al Rvdo. Miguel Bermúdez Marín para
continuar y dar así la oportunidad a toda persona que desea
pertenecer al pueblo separado de Dios, y que todavía no ha
recibido a Cristo como su Salvador, para que levante Su mano y
nuestro hermano Bermúdez ore por ustedes.
El quiere perdonarte, El quiere salvarte, y El quiere colocarte
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gloriarnos en la esperanza.”
Y ahora, así como Moisés fue puesto por Dios sobre la casa de
Dios, ahora Cristo ha sido puesto sobre la Casa de Dios, la cual
casa somos nosotros, la Casa de Dios, la Iglesia del Señor
Jesucristo, el pueblo para morada de Dios en él. De eso nos habla
también San Pablo en Efesios, capítulo 2, versos 19 al 22,
diciendo:
“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino
conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios”
Miren a la Familia a la cual pertenecemos: a la Familia de
Dios, somos descendientes ¿de quién? De Dios, porque uno
pertenece a la familia de la cual desciende.
“...edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas,
siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,
en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para
ser un templo santo en el Señor;
en quien vosotros también sois juntamente edificados para
morada de Dios en el Espíritu.”
¿Ven? ¿Para qué Dios ha estado llamando y juntando a
millones de personas en el Cuerpo Místico de Cristo, que es la
Iglesia de Jesucristo? Para morada de Dios en Espíritu Santo, en
medio de ese pueblo como Iglesia, y dentro de cada creyente
como individuo, para Dios morar en Espíritu Santo dentro del
alma, del corazón de cada creyente en Cristo, y morar en medio
de la Iglesia de Jesucristo como Cuerpo Místico de creyentes,
Dios morar en medio de Su Iglesia, y ha estado morando en
medio de Su Iglesia de edad en edad, y ha estado manifestándose
por medio de cada Angel Mensajero de edad en edad, Cristo en
Espíritu Santo, y ha estado hablando y llamando a Sus escogidos
de edad en edad.
Así como Jehová en el Antiguo Testamento dice que envió Su
Angel, vean ustedes, encontramos en el Exodo, capítulo 23,
donde dice Dios al pueblo hebreo por medio del Profeta Moisés:
“He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde
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en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.
Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde;
porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está
en él.
Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te
dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te
afligieren.
Porque mi Angel irá delante de ti, y te llevará a la tierra del
amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del
jebuseo, a los cuales yo haré destruir.”
Y ahora, vean cómo Dios, Jehová envió Su Angel en el
Antiguo Testamento al pueblo hebreo, para Dios por medio de Su
Angel guiar al pueblo hebreo, los libertó Dios por medio de Su
Angel a través del Profeta Moisés y los llevó al Monte Sinaí, les
dio allí Sus leyes, las leyes divinas en dos piedras; y luego los
llevó hacia la tierra prometida con Moisés. Pero con Moisés iba
Dios en el Angel de Jehová, o sea, Dios en Su cuerpo angelical,
Dios acompañando al pueblo hebreo y guiando al pueblo hebreo.
Por eso la Columna de Fuego iba con ellos, iba el Espíritu
Santo con ellos guiándolos y hablándoles por medio del Profeta
Moisés todas las leyes y ordenanzas divinas, y así Dios
constituyó, a ese grupo de esclavos que libertó, los constituyó en
una nación, le dio Sus leyes y le dio la tierra prometida.
Ahora, podemos ver que en el pueblo hebreo, Israel está
tipificada la Iglesia del Señor Jesucristo, la cual Dios ha libertado
del reino de las tinieblas, del faraón de las tinieblas que es el
diablo, y Cristo ha colocado Su Iglesia en Su Reino, está
colocada en el Reino de Cristo espiritualmente, y a cada miembro
de la Iglesia lo ha colocado Cristo en Su Reino, el Reino de
Cristo, y ahora falta que físicamente Cristo comience Su Reino
Milenial, y los coloque físicamente en Su Reino como Reyes y
Sacerdotes.
Y ahora, el pueblo de los Sacerdotes de Dios, no conforme al
orden levítico, sino conforme al Orden de Melquisedec, es la
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Iglesia del Señor Jesucristo, porque ese es el pueblo separado por
Dios, para Dios morar en medio de ese pueblo en Espíritu Santo.
Y ahora, hemos visto el pueblo separado para morada de Dios.
Vimos el pueblo separado para morada de Dios en el Antiguo
Testamento bajo el pacto antiguo, y hemos visto el pueblo
separado de Dios para la morada de Dios en Espíritu Santo bajo
el Nuevo Pacto, cubierto con la Sangre del Nuevo Pacto, cubierto
con la Sangre de nuestro amado Señor Jesucristo. Este es el
pueblo del Nuevo Testamento, que es la Iglesia del Señor
Jesucristo, a la cual cada uno de ustedes pertenece y yo también.
Y si hay alguien que todavía no ha recibido a Cristo como su
Salvador, para entrar dentro del Nuevo Pacto, y pertenecer al
pueblo separado de Dios, para Dios morar en El en Espíritu
Santo, morar allá en el corazón, en el alma de la persona, esta es
la oportunidad que Dios tenía para usted, para que usted lo
recibiera como su Salvador.
Y si hay alguno que se había apartado de Cristo esta es la
oportunidad para reconciliarse con Cristo nuestro Salvador, para
lo cual dejaré al Rvdo. Miguel Bermúdez Marín para que ore por
todas las personas que quieren recibir a Cristo como su Salvador,
y para también aquellos que se habían apartado para ser
reconciliados con Cristo, y ser restaurados nuevamente a la
Iglesia del Señor Jesucristo.
La pregunta de alguno de ustedes puede ser: “¿Y Cristo
deseará recibirme? ¿Cristo deseará perdonarme?” Claro que sí.
Y la otra pregunta es: ¿Y usted quiere? ¿Usted quiere que Cristo
lo perdone, usted quiere que Cristo lo coloque en este pueblo
separado para morada de Dios en ese pueblo? Claro que usted
también quiere.
Por lo tanto, este es el momento para usted, la Voz de Cristo
por medio de Su Palabra le está llamando: Si oyes hoy Su Voz,
no endurezcas tu corazón, dale todo tu ser, tu corazón y toda tu
vida, a Jesucristo nuestro Salvador, para que El te dé Vida eterna
y te coloque en este pueblo separado para morada de Dios en