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mo muy tarde, pudo compilar estos artículos: enero de 1949. Así, por ej., Hacer polvo en lo re-
gado (s. v. 330 Pulverización).
Las adiciones también son un testimonio de variantes de elementos fraseológicos. Así,
frente a estar hecho a las voces como los pájaros del ruedo, sólo documentado en Juan Valera,4
Alcalá-Zamora ofrece dos variantes: Hacer menos caso que a las voces los pájaros del ruedo (742
Desobediencia) y Hacerle el mismo caso que los pájaros del ruedo a las voces (930 Desprecio).
En múltiples ocasiones recoge variantes con respecto a lo que ofrece el DRAE, tanto el
que Alcalá-Zamora manejaba (16.ª ed., 1936/1939) como el de nuestros días. Algunos casos
serían: Tragarse el molinillo de la chocolatera (855 Afectación; en el DRAE como tragarse al-
guien el molinillo)5; por el hierro y por el fuego (146 Revolución; a hierro y a fuego, ‘con rigor,
con violencia’, según el DRAE); Hacérsele a uno los dedos huéspedes (669 Alarma; DRAE:
antojársele a alguien los dedos huéspedes). Asimismo, son muchos los elementos ausentes en
el DRAE: Traer los morenos (al teatro) buen o mal vino (433 Moreno), A medida del santo son
las cortinas (466 Mensura). Se dan casos incluso que pueden replantear soluciones del diccio-
nario académico contemporáneo: hacerse el chivo loco (366 Animal) sólo ha entrado en el
DRAE, como cubanismo, en la edición de 2001.
Este interés por las expresiones populares no debe dar una imagen desfigurada de estas
adiciones, que también incluyen una considerable proporción de voces procedentes de los re-
gistros cultos, tecnicismos e incluso palabras y frases latinas.6
Destaca especialmente la adición de léxico proveniente de los ámbitos jurídico, admi-
nistrativo y diplomático, algo habitual en la obra de Alcalá-Zamora, repleta de notas sobre vo-
ces del español de la política o los tribunales. Es raro el artículo en el que no aparece algún tec-
nicismo de este tipo; incluso hay alguna entrada, como 783a Herencia, que constituye un com-
pleto catálogo de más de 160 voces del derecho. Otros, como 708a Tutela, añaden más de cien
nuevas palabras a los artículos correspondientes del diccionario de Benot.
Con frecuencia encontramos el curioso contraste de que la fraseología popular aparece
inmediatamente después de los tecnicismos jurídicos. Así en 768a Cancelación, tras anula-
ción, extinción, mutuo disenso, etc., nos topamos con Como no soy río me vuelvo atrás; otros
casos similares se presentan, por ejemplo, bajo 772 Cumplimiento (consumación de contrato,
efectividad, ejecución, entrega, finiquito, etc., y, en la sección Frases, El que paga descansa... y
el que cobra más), o en 773 Incumplimiento (Alzamiento de bienes, contravención, culpa, de-
mora, dolo, insolvencia, mora..., seguido de Pagar en tres plazos: tarde, mal y nunca).
Esta es una muestra de una de las taras de estas adiciones: la acumulación sin distin-
ción –sin marcación, diríamos ahora– de voces de registros muy elevados o especializados, a
veces incluso arcaísmos, palabras caídas en desuso u otras que realmente nunca llegaron a
entrar en el léxico español pero que por cualquier motivo se encontraban en los diccionarios
de la Academia.

4 «A Calitea le entraba por un oído y la salía por el otro; [...] estaba hecha a las voces como los pájaros del rue-

do» (Juan Valera, La buena fama, Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 1894/1999, en línea en
http://www.cervantesvirtual.com).
5 En la obra de Benot afiguraa Parece que se ha tragado el molinillo del chocolate (246 Recto).

6 Exclusivamente latinas, salvo contadísimos casos de procedencia italiana: in petto (528 Ocultación), razzia

(173 Violencia); razzia en el DMILE-1927 se consideraba italianismo; hoy se hace venir del árabe de Argelia, a tra-
vés del francés.
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Alcalá-Zamora, lo mismo que el equipo de Benot (cf. Alvar Ezquerra 1993: 295), acu-
muló tanto voces que se relacionan con los encabezamientos de los grupos como otras que en
realidad están conectadas con las palabras que se listan en los catálogos, en la microestructura.
De esta manera, en bastantes casos hay que realizar verdaderas peripecias mentales para en-
contrar la conexión entre la entrada y las voces del artículo. Esto ocurre especialmente en la
fraseología, entre la que incluye material que no está relacionado analógicamente con la voz
que sirve de lema al grupo, sino que una idea conectada con la entrada se vincula con un voca-
blo del elemento fraseológico: por ejemplo, en 95 Cuaterno aparece caer cuatro gotas.
Este modo de proceder tiene graves consecuencias, puesto que desde el punto de vista de
la efectividad del diccionario queda fuera de toda duda que ningún lector sentirá que ha llegado
a lo que buscaba cuando bajo el grupo 840 Diversión encuentre las siguientes locuciones:

Apuntarse un tanto. Cobrar la pieza. Echarle un galgo. Echarse la pelota. El que nada no se ahoga.
Encajar golpes. Esgrimir un argumento. Ganar el campeonato. Llegar a la meta. Matar dos pájaros
de un tiro. Meter el remo. Nadar entre dos aguas. Nadar y guardar la ropa. Parar el golpe. Ponerse
en guardia. Salir por peteneras. Tirar la barra. Tirar una finta. Todavía está la pelota en el tejado.

Este catálogo, desconcertante a primera vista, podría explicarse si consideramos que es-
tas locuciones están asociadas a los deportes, la caza o el baile (diversiones, para Alcalá-Zamo-
ra, y también para Benot, de donde venía la idea) y que contienen una palabra o idea que se po-
dría conectar con esas actividades deportivas o cinegéticas (por ejemplo, Esgrimir un argu-
mento tendría relación con la esgrima). No obstante, su sentido no tiene ninguna relación con
estas «diversiones» y, por tanto, no es en este artículo en donde deberían encontrarse.
Parecida falta de relación se puede encontrar en otros muchos artículos. Por ejemplo las
adiciones al grupo 103 Corto número de cosas («N. Asiento, desperdicios, dieta, esquilo, fon-
do, poso, raedura, racionamiento, rebañadura, rebusca, sobras») resultan en buena parte inex-
plicables si no advertimos que, en primer lugar, es sobras la noción que se relaciona con ‘corto
número de cosas’ y que Alcalá-Zamora vincula la rebusca, por analogía, con sobras; del mismo
modo, desperdicios por un lado y fondo, poso o asiento por otro pueden relacionarse con la no-
ción de ‘restos, sobras’.7
En otras ocasiones, aunque podamos percibir claramente el enlace analógico entre la
voz y el lema de su entrada, tal relación no aporta ninguna utilidad al artículo. ¿Quién va a acu-
dir a 89 Dualidad buscando anteojos o zapatos? En este caso, Alcalá-Zamora cayó en el mis-
mo defecto que otros autores de diccionarios ideológicos, que, en lugar de atender a las necesi-
dades de los usuarios, parecen complacerse en mostrar el orden de las palabras y el mundo
(Marello 1990: 1084).
No obstante, conviene tener en cuenta que el lema de los grupos no siempre representa
del mejor modo el contenido de los artículos de Alcalá-Zamora, ya que el vocabulario que este
incluye tiende a ser complementario, marginal incluso, y por tanto en ocasiones bastante aleja-
do del encabezamiento:

7 Ejemplos similares, de listas de vocablos que no están bien representados por la voz que sirve de lema, se po-

drían multiplicar: 69 Continuidad: «Abrochar, adherir, clavar, durar, embutir, enfilar, engarzar, enzarzar, incrustar,
lañar, machihembrar, pegar, soldar, zurcir», casi todos ellos asociables a la idea de ‘unir’ pero, creemos, poco locali-
zables a través de la entrada en que se incluyeron. Aún los hay más sorprendentes: «354. Pulpa N. Bogavante, cama-
rón, cangrejo, langosta, langostino, quisquilla».
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63. Posterioridad N. Anejo, apéndice, caudatario, cola, coletilla, comitiva, continuación, corola-
rio, cortejo, dependiente, epílogo, posdata, postre, rabo, retaguardia, secuela, seguimiento, séqui-
to. – V. Atrasar, posponer, postergar, retrasar, retroceder. – Adj. Final, postrero, trasero, ulterior,
último. – Fr. Quedar el rabo por desollar. Todavía colea.

A veces, Alcalá-Zamora se deja engañar por la polisemia de un vocablo e incluye voces


analógicas que corresponden a acepciones que no tienen su lugar en el grupo en que aparecen.
Así, por ejemplo, bajo 884 Jactancia (que está dentro de «Afecciones personales», junto a gru-
pos como 882 Ostentación o 885 Insolencia, es decir, jactancia como ‘autoalabanza presun-
tuosa’), incluye los términos jurídicos acción de jactancia, demanda de jactancia y baratería.
Desde la perspectiva de la lexicografía actual, las adiciones de Alcalá-Zamora presentan
deficiencias de técnica lexicográfica bastante notables, tanto por la ausencia de marcas de tec-
nicismo o nivel de lengua, como por la poco eficiente ordenación en el interior de los artículos
(primero por clases de palabras y luego por orden alfabético en lugar de la agrupación analógi-
ca que sería conveniente). No obstante, las más de doce mil voces o unidades fraseológicas dis-
tintas que clasifica constituyen un testimonio lexicográfico todavía aprovechable.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Diccionario de galicismos. Puesto al día, con una introducción, cinco apéndices y más de
seiscientas notas y adiciones por Niceto Alcalá-Zamora y Torres, Buenos Aires, Hemisferio.
— (s. f.): «Advertencia de esta edición» [y adiciones al Diccionario de ideas afines de Eduardo Benot],
texto mecanografiado conservado en el Patronato Niceto Alcalá-Zamora y Torres de Priego de
Córdoba.
ALVAR EZQUERRA, Manuel (1993): «Los diccionarios ideológicos del español», Lexicografía descriptiva,
Barcelona, Biblograf, pp. 289-301.
BENOT, Eduardo, dir. (¿1897-1898?): Diccionario de ideas afines y elementos de tecnología, Madrid,
Mariano Núñez Samper editor.
—, dir. (1940): Diccionario de ideas afines, prólogo y apéndice de Alfonso López Miranda, Buenos
Aires, Anaconda [2.ª ed. 1942].
BOISSIÈRE, Jean-Baptiste (1862): Dictionnaire analogique, París, Larousse.
CASARES Y SÁNCHEZ, Julio (1921): Nuevo concepto del diccionario de la lengua, Madrid, Real Academia
Española.
— (1941): «Veinte años después», Nuevo concepto del diccionario de la lengua y otros problemas de
lexicografía y gramática, Madrid, Espasa-Calpe, pp. 155-170.
DMILE-1927: REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (1927): Diccionario manual e ilustrado de la lengua española,
Madrid, Espasa-Calpe.
GARCÍA MARCOS, Francisco J. y Antonio MANJÓN-CABEZA CRUZ (1989): «Ideas lingüísticas de un jefe de
Estado: Niceto Alcalá-Zamora y Torres», en Klaus D. Dutz, ed., Speculum historiographiae
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linguisticae. Kurzbeiträge der IV. International Konferenz zur Geschichte der


Sprachwissenschaften (ICHoLS IV) Trier, 24.-27. August 1987, Münster, Nodus, pp. 233-241.
MARELLO, Carla (1990): «The Thesaurus», en Franz Josef Hausmann, Oskar Reichmann, Ernst Wiegand
y Ladislav Zgusta, eds., Wörterbücher / Dictionaries / Dictionnaires. Ein internationales
Handbuch zur Lexikographie / An International Encyclopedia of Lexicography / Enciclopédie
internationale de lexicographie. II, Berlín-Nueva York, De Gruyter, p. 1083-1094.
ROGET, Peter Mark (1852): Thesaurus of English words and phrases classified and arranged so as to
facilitate the expression of ideas and assist in literary composition, Londres, Longman.
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Repertorios lexicográficos en lenguas modernas en los siglos XV
y XVI: estudio e ilustración

Mª JOSÉ CORVO SÁNCHEZ


Universidad de Vigo

1. INTRODUCCIÓN

La pérdida del estatus social del latín ante la influencia creciente ejercida por las len-
guas nacionales ya a finales de la Edad Media culminaría, como todos sabemos, con la consi-
deración oficial de dichas lenguas como las nuevas lenguas modernas de Europa.
En este largo camino hacia su normalización o codificación, y a partir del siglo XV, se
impulsa y desarrolla otro proceso, si cabe, aún más destacable: el de su enseñanza como len-
guas extranjeras.
Estas lenguas, carentes de tradición y exentas de componente religioso, a diferencia de
las lenguas clásicas, de uso religioso, literario y escolar, se enseñan respondiendo a unas ra-
zones y a un interés social práctico y para ello se sigue el modelo instaurado por la lengua la-
tina, basado en el desarrollo de una enseñanza bilingüe y en el empleo de un material consis-
tente básicamente en libros de gramática y otros libros y textos escolares de naturaleza
lexicográfica, eminentemente prácticos y destinados a conseguir la producción del discurso
oral.
Estos últimos, muestra de la práctica lexicográfica plurilingüe que precedió a la mo-
nolingüe conocida en todas las lenguas modernas de Europa, constituyen el interés principal
de este trabajo, en el que, en primer lugar, nos dedicaremos a conocer los diferentes tipos de
compendios o repertorios lexicográficos que en estos siglos se publicaron como auxilios di-
dácticos en la enseñanza de lenguas extranjeras y, en segundo lugar, nos detendremos en pre-
sentar de modo escueto, en virtud de la brevedad exigida, algunas muestras representativas
de ellos.
Esta exposición, en definitiva, pretende servir para fomentar el desarrollo de los estu-
dios de corte historiográfico dentro de la lexicografía actual.

1. ESTUDIO TIPOLÓGICO

Antes de que se materializara la necesidad de una gramática, las lenguas modernas ya


se aprendían como extranjeras en Europa a través de diferentes tipos de compendios lexico-
gráficos.
Ya en la segunda mitad del siglo XV comenzaron a publicarse los primeros vocabularios
bilingües vernácula-vernácula más propiamente destinados a los extranjeros, momento a partir
del cual, fundamentalmente, se da una marcada evolución en la preparación de este tipo de ma-
terial con respecto a los siglos anteriores.

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