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CARLOS GAGLNI

DICCIONARIO
DE

SEGUIDA BEHCIOH

lAPRE/fTA WAClOflAU
SAM JOSÉ - DE ÇOSTA RICA
Í919
DICCIONARIO
O E

COSTARRIQUEÑISMOS
ADVERTENCIAS

Cuando publiqué en 1892 la primera edición de esta obra con el


titulo de Diccionario de Barbarismos y Provincialismos de Costa
Rica, tropecé con grandes dificultades para establecer la filiación de
nuestros vocablos y modismos, por la escasez de trabajos de igual ín­
dole en Hispano-A mérica y de estudios sobre la fauna y flora costa­
rricenses.
De entonces acá han salido a luz en diversos países no pocos
libros sobre etnología, lingüística, geografía e historia natural, en
cuyas páginas he encontrado valiosos datos que me han permitido rec­
tificar muchos errores y cosechar nuevas voces.
He aprovechado sobre todo la obra del señor H. Pittier, Plantas
útiles de Costa Rica y el Diccionario geográfico de Costa Rica de
mi amigo D. Félix Ñorlega. De la primera he tomado algunos
nombres vulgares de plantas que faltaban en mi Diccionario v la ma­
yor parte de los científicos, algunos de los cuales ha rectificado el labo­
rioso joven botánico don Otón Jiménez L.; del segundo he aprovechado
Unicamente los nombres indígenas, porque constituyen un material
precioso para estudios etnológicos ulteriores. Agrego, en cambio, tres
Apéndices: uno de los nombres geográficos que saqué de las coleccio­
nes de la Gaceta Oficial desde 1859 hasta 1916; otro de los que en­
contré en las publicaciones de la Oficina de Estadística; y una corta
lista de los que tomó don José M. Tristón de un mapa del N. de
Costa Rica, levantado por don Alberto González R. Se han servido
suministrarme bastantes palabras don Jesús T. Vega, de la región
de Nicoya, y el estudioso joven don Teodoro Picado, del Purisca! y
Orotina.

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Sale, pues, esta edición notablemente aumentada y bajo un plan
menos empírico: en ella considero las divergencias de nuestro lenguaje
con relación a la lengua madre, no como simples corruptelas introdu­
cidas por el capricho o la ignorancia, sino como resultado natural de
la evolución fonética y semántica a que están sujetos los idiomas vivos.
He suprimido algunos artículos y bastantes ejemplos por juzgar­
los ociosos; incluyo, en cambio, los nombres geográficos indígenas,
cuya etimología e historia pueden ser objeto de futuras e interesantes
investigaciones, y de los cuales trato con más detenimiento en mi obra
Los aborígenes de Costa Rica.

* *

Para los lectores no versados en achaques filológicos creo nece­


sario reseñar las principales leyes a que obedecen muchos de los fenó­
menos apuntados en el presente Diccionario.
La economía fisiológica.—La tendencia orgánica de todos los
animales a economizar esfuerzo se traduce en el lenguaje humano pol­
la supresión de letras y sílabas (aféresis, síncopa y apócope) o de pa­
labras y frases (elipsis). Quien llama Chano a Feliciano, o dice p’ir
ond’ estás en lugar de para ir adonde estás, o contesta con un sí o un
no a una pregunta, economiza una serie de movimientos y puede rea­
lizar mayor trabajo.
La analogía.—La asociación es la base de los principales fenó­
menos de conciencia, particularmente de la memoria, de la imagina­
ción y del razonamiento. Por eso cuando el vulgo oye una palabra
para él desconocida, la asimila a una de las que ya posee, a fin de no
olvidarla.
En castellano antiguo uzo significaba puerta (v. el tercer verso
del Poema del Cid) y ante-uzano o antuzano el espacio libre o plazo­
leta delante de una casa. Olvidado el término uzo, el pueblo trans­
formó a antuzano en altozano, creyéndole afín de alto y de sano, error
en que parece incurrir la R. Academia a juzgar por la definición que
de dicha palabra trae el Diccionario. Desusadas entre nosotros las
voces ternilla, gañir, vía, etc., los verbos desternillarse y desgañitarse
se han convertido en destornillarse y desgañotarse, y la expresión
ihacer de una vía dos mandados» es aquí ((hacer de una vida dos man­
dados».

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Los niños aplican instintivamente la analogía cuando conjugan
regularmente los verbos irregulares, diciendo sabo, cabí, producid, etc.
por sé, cupe, produjo.
La analogía explica la mayor parte de las llamadas incorrec­
ciones gramaticales e interviene en un sinnúmero de fenómenos foné­
ticos, morfológicos, sintáxicos y semánticos, muchos de los cuales se
verán en el curso de esta obra.
Evolución semántica. — Varias son las causas que motivan el
cambio de acepción de una palabra; entre ellas citaremos: a) la ex­
tensión del sentido por medio de metáforas o por razones históricas;
b) la restricción del sentido por elipsis, repartición de dimorfos y si­
nónimos, etc.; c) el cambio de acepción por contagio o por circunstan­
cias puramente locales.
a) La palabra raíz, por ejemplo, pasó por metáfora a otras cosas
no vegetales (raíz de la uña, de los dientes, etc.); y de ahí a las ma­
temáticas, a la filología, etc. Sal fué primero el cloruro de sodio; luego
cualquier combinación de un ácido con una base; por metáfora se
llamó sal a la gracia; y en Costa Rica ha tomado además el signi­
ficado de desgracia, porque antes era costumbre sembrar de sal los
campos malditos para esterilizarlos.
b) En San José se construyó un gran edificio de hierro para es­
cuelas y se denominó oficialmente el «Edificio Metálico de las Escue­
las^. Si hoy se le pregunta a un ch icuelo en qué escuela estudia,
contesta: «En el Edificio».
Piedra es aquí la de moler el maíz, el metate; puro es el cigarro
de España, porque entre nosotros cigarro el cigarrillo o pitillo;
tallo es sólo el del plátano; panecillo es una pastilla de cacao.
c) Antiguamente nadie y nada equ¿valían a persona y cosa;
pero a fuerza de usarse con la negación (no viene nadie, no tengo
nada) acabaron por contagiarse y adquirieron el valor negativo que
actualmente tienen. Igual cosa ocurrió en francés con pas (paso),
point (punto), personne (persona). Los cambios de acepción por cir­
cunstancias locales ofrecen muchos ejemplos en nuestro lenguaje.
¿Cómo puede entender un extranjero la expresión «ser el olote
de la casa» si no se le explica que en las cocinas campestres friegan la
vajilla con olotes o carozos de maíz y que por lo tanto dicho vocablo
equivale a estropajo, aljofifa, objeto despreciable?
Biscoclios son en España, nuestras galletas; pero como los con-

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quistadores no andaban muv provistos de harina, se -vieron obligados
a echar mano de los recursos indígenas i' lubricaron el biscocho con
maíz (1). De ahí la acepción de ((rosquilla de maíz con yuesov.
Como sería imposible exponer aquí todas las leyes semánticas y
fonéticas, remito al lector interesado en conocerlas a mis Elementos
de Gramática Castellana ediciónJ, endonde están, explicadas en
forma breve r sencilla; o a otras obras más extensas j' projandas,
como la Lengua de Cervantes por J. Cejador, Gramática de las len­
guas romances por Diez, Gramática Histórica por Hansen, Ensayo
de Semántica por Brcal, Apuntaciones críticasyW A. y. Cuervo, etc.
No pasaré, sin embargo, en silencio dos fenómenos fonéticos que
ocurren con harta frecuencia en el lenguaje popular: la asimilación r
la. disimilación. La pi ¿mera consiste en una especie de atracción que
una letra ejerce sobre otra, convirtiéndola en una igual a ella; por
ejemplo, la e tónica de ciénaga hace que el pueblo pronuncie como e
la a siguiente; ciénega. La disimilación es el fenómeno contrario r
consiste en diferenciar dos letras iguales dentro de una palabra. Ella
hizo que las voces latinas árbor, cárcer, mármor fueran en castellano
árbol, cárcel r mármol, r que las palabras castellanas fósforo, dili­
gencia, sepultura, alquilar, delantal, Bernardo, Medardo, etc. pasa­
ran al lenguaje costarricense como fósfero, deligenda, sepoltura,
arquilar, delantar, Bernaldo, Menardo.

# *

La pronunciación costarricense difiere de la de Castilla en los


siguientes puntos: 1) aquí como en Andalucía y en otros lugares de
España se confunde el sonido z (reza, cinco) con el de la s ( resa,
sinco) _y se pronuncia la 11 como y: cabayo, estreya. 2) La 11 se as­
pira en los campos v aun en las ciudades, diciendo joyo, mojo, reta-
jila, etc. por hoyo, moho, retahila, fenómeno corriente en castellano
antiguo r no del todo desconocido en la Península. 3) El fonema
d.ento-alveolar tr ha evolucionado entre nosotros hacia la palatal ch
(con la cual se confunde a. veces p. ej.: t/wz¿»=chonco; tronéra=d\xo>-
nela. 4) La o final, muy abierta en catalán, se oscurece en gallego:
libru. Nuestros aldeanos poseen ésta v otras peculiaridades de los
gallegos, sin ser descendientes de tan robusta y sesuda raza. 5) El
(1) V. Fernández de Oviedo, Hist. General y Natura! de las Indias (labro VII, cap. I).

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sonido sii del inglés o ch del francés se asó en castellano hasta el siglo
XVII y se representaba por x: baxo, xabón, Quixote, México. Fué
sustituido por la j, pero se conserva en El Salvador y Guatemala en
ciertas palabras de origen azteca, como shuco (agrio), a las cuales
hemos aplicado en Costa Rica la- regla general: joco, jocote, Méjico,
ól explosivas iniciales k, t, ¿y confunden en -varios nombres, es­
pecialmente los indígenas, Jenómeno que se observa también en azteca;
p. ey: tirrá o quirrá (árbol).
%

Uno de los sufijos más javorecidos entre nosotros es el diminutivo


ito, que empleamos a trochemoche, ya solo, ya repetido, disimilando
en este caso la segunda t: chiquitico (chiquitito,), hijitico (hijitito);
abuso que nos ha valido en el resto de Centro América el apodo de
ticos o liermaniticos.
Illo es nuestro sufijo despectivo (caballillo, mujercilla) y on el
aumentativo: viejón, peleón, pescuezón, patón, etc.
El sufijo eco, de origen nahuatl, se ha extendido por los países
centroamericanos: yucateco, cuzcateco, sonsonateco, santaneco, etc.
Ln Costa Rica se usan guanacasteco, patueco, tontuneco, zonzoreco,
noneco, etc.; pero sólo el primero tiene carácter gentilicio.
Como abundancia! se prefiere iento: pulguiento, virgüeliento,
nigüento, j- hasta milagriento, /wvz calificar al sanio que hace mu­
chos milagros.
IJai a expresar el resultado de la acción los su/i/os más socorridos
son ada, ida: quedada, matada, bañada (un baño), picada (picadu­
ra), mordida, sacada, metida, leída, etc. etc.
La J¡ ecitem ia de la acción se expresa agregando el siipqo dera al
tronco verbal: salidera, entradera, fregadera, habladera, rezadera,
bailadera, etc.
L asi todos nuestros verbos nuevos terminan en ear o iar: trotear,
palear, galopear, milpear, lustrear, balear, machetear, revolear, etc.
ün sufijo netamente costarricense, aunque de origen español, es
etas. Bta oy diminutivo: calceta, calza pequeña. De la expresión
f-allo con calcetas», m/o es, con plumas en ¿as patas, se pasó a decir
'igallo calcetas», convirtiendo en adjetivo el segundo sustantivo.
Luego el sentido burlesco de la expresión irradió sobre el sufijo y se
joi marón por analogía otros adjetivos despectivos, genuinaniente

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costarricenses: sombrero cucharetas, vaca pailetas, niño acusetas, llo­
re tas, corvetas, moletas, etc.
*
* *
Con respecto al origen de las voces y expresiones de nuestro
lenguaje hay que advertir: 1) Que muchas de ellas son voces neta­
mente españolas y aun de ilustre abolengo, omitidas por descuido
u otros motivos en los diccionarios; (*
)
2) Que otras son de buena cepa, pero se usan aquí en acepciones di­
ferentes de las que tienen en España y en el resto de Hispano-A mérica;
3) Que siendo Costa Rica el punto de confluencia de las corrientes
•migratorias del Norte y del Sur del Nuevo Continente, los vocablos
indígenas son de tan diversa procedencia, que la investigación de su
etimología y filiación étnica ha sido necesariamente la parte más ar­
dua y menos fructuosa de mi labor. Encuéntranse, en efecto, mezcla­
dos en el habla costarricense vocablos aztecas, mosquitos, chorotegas,
talamancas y hasta chibchas, quechuas y haitianos. Para formarse
idea de las dificultades de nuestra etnología y lingüística, y de lo con­
tradictorio de las opiniones, basta hojear las obras de Bancroft,
Brinton, Hervás, Orozco y Berra, y los vocabularios, gramáticas y
estudios críticos especiales, más o menos incompletos o inexactos.
( Véase la bibliografía de mi libro Los Aborígenes de Costa Rica.)
*
« *
El eminente filólogo colombiano don Rufino ]. Cuervo, cuya
muerte jamás lamentarán bastante las letras castellanas, quiso honrar
esta segunda edición de mi libro con un notable prólogo que en 1908
publiqué en la revista «Páginas Ilustradas» y que aquí reproduzco.
Inserto también una interesante carta del conocido escritor Bolet
Peraza, tanto porque fué el primer juicio publicado sobre mi libro, o
mejor dicho, sobre las primeras en tregas, como por tributar respetuoso
homenaje a la memoria del celebrado autor de las Cartas Gredalenses.
Ambos trabajos resarcirán ampliamente a los lectores de las ari­
deces e insustancialidad del mío.
San José, de Costa Rica, mayo de 1918.

(*) Abundan en América los términos de marina, por ser de esta profesión muchos
de los primeros colonos y exploradores peninsulares.

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PROLOGO
Mi excelente amigo el señor Gagini me ha manifestado el deseo de que
la segunda edición de su Diccionario de barbarismos y provincialismos de Costa
Rica salga acompañada de un prólogo mío, y yo accedo gustoso, no menos por
deber de amistad que por cierta vanidad, disculpable en mi concepto, de que mi
nombre aparezca en una obra filológica en que el autor ha ostentado singular es­
píritu de observación, erud’ción nada común y exquisito gusto literario.
No ha de esperar el lector que diga yo aquí muchas cosas nuevas: tomaré
por base la obra misma del señor Gagini (en su primera edición') para presentar
como en síntesis los principales hechos que se refieren al estado actual del caste­
llano en esta parte de la América Española, extendiendo algunas de las conside­
raciones que ellos sugieren. En globo, lo que he de discurrir se aplica a todas
las regiones del Nuevo Mundo en que se habla castellano; pero no todos los libros
que sobre el particular se han escrito, ofrecen campo para igual número de ob­
servaciones.

Fondo originario del Castellano en Costa Rica

La lengua que los conquistadores llevaron a América era la misma que


entonces se usaba en España, y que fácilmente podemos reconstruir gracias a los
escritos coetáneos. En aquellos tiempos no discrepaban el habla literaria y la
popular tanto como en nuestros días, supuesto que ambas representaban la evo­
lución natural del latín y se conformaban en particularidades que hoy son repu­
tadas como propias del vulgo. Cierta rivalidad con los italianos, que aun sugirió
a ingenios candorosos la idea estrafalaria de que Roma fué fundación de españo­
les, puso a muchos escritores en el empeño de reducir los vocablos y construc­
ciones a la norma del latín, para hacer ver que era el castellano hijo más legítimo
de él que no el italiano. Así empezaron a restablecerse las combinaciones cc, ct,
gn, mn, pt, y otras, que siempre habían sido desconocidas en el habla corriente,
con lo cual afiición, dotor, dino, colima, preceto, se volvieron aflicción, doctor,

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digno, columna, precepto; Riéronse reponiendo las vocales idénticas que antes se
disimilaban en escribir, sepoltura, etc., y de igual modo quedaron ajustadas al
latín otra multitud de formas. Sin embargo, unas cuantas escaparon al celo de
los latinizantes; y no fué poca dicha porque, a no haber sido así, fuera hoy im­
perdonable disparate decir delito, sujeción, objeto. Como este movimiento ha
continuado entre la gente docta, a pesar de lo poco que hoy nos curamos del
latín, el desnivel ha ido aumentándose entre el habla popular y la literaria.
El señor Gagini demuestra que muchas formas, voces e inflexiones que
pudieran parecer peculiares de su nación pertenecen a este fondo arcaico tradi­
cional; pero juzgo interesante apurar el punto presentando un testigo abonadísi­
mo. Hablo de Gonzalo Fernández de Oviedo, que pasó en las Indias mucha
parte de la primera mitad del siglo XVI y particularmente estuvo en la América
Central; lejos de ser soldado tosco y sin letras, habíase criado en la Corte de los
Reyes Católicos, visitado a Italia y Flancles, y conocía los autores latinos e ita­
lianos, sin que le fueran extraños Juan de Mena y las crónicas españolas. Sus
escritos, pues, ajenos de ambiciosos ornamentos, conforme él propio modesta­
mente lo confiesa, representan sin duda el habla corriente de la gente bien edu­
cada; y con todo eso, su Historia general y natural de las Indias i'i) que redactó
en su'mayor parte hallándose en el Nuevo Mundo, contiene muchas cosas que
hoy se califican de vulgares. De las que registra este Diccionario, veo entre otras,
las siguientes:
Eserebit, Tomo I, pp. 301, 32 r, etc.; medecina, I, 362, 378, 579; fenicia,
I, 50; cañafistola, I, 3, 339; Grabiel, II, 201: mismo, III, 19S; III, 222;
tresquilar, I, 380, II, 266; liseras, III, 138; trompezar, III, 74: altamisa, I, 374,
II, 412; aciprés, III, 348; agro, I, 327, 506; almizque, III, 589; vidro, I, 513,
520; calabazo, I, 559, II, 254, etc., cató (d), III, 200; aves (habéis), I, 247, 404;
avrés, I, 250; hallares, I, 212, 421; podres, I, 227, 235; sabrés, I, 567; tenes, III
31; veres, III, 76; medres, III, 73; murmures, ib.; tomés, III, 29; tornes, ib.;
vos distes e no guardastes, I, 247; Invistes, adquiristes, III, 172; conducid, I, 190;
producid, I, 290; produciessen, I, 3; reducid, I, 603; reducieron, I, 105; reduciesse,
I, 142; truxeron, II, 190, 207; atrí quedaron de lo Jtazer, I, 575; quedó de ir a
Cartagena, II, 448; quedó de le pagar, III, 120; embarras—^embadurnar, untar,
(2) I, 318; etc. (3).

(T) Me refiero a la edición de la Academia de la Historia, Madrid. 1851—.5.


(2) Pudiera creerse que la Academia autoriza esta acepción, pues que define a emba­
durnar, untar, embarrar. Por otra parte, se halla en el Gu.zmán de Aljarache (pte. I,
Lib. I, cap. I) de Mateo Alemán, otro español que estuvo en América.
(3) Como muestra de otras voces y acepciones cuya antigüedad puede comprobarse,
citaré: almadiarse, marearse: Cartas de Eugenio de Salazar, III (Biblioteca de Rivadeuey-
ra, LXII, pp. 292® 292 b. 295®); en el Tesoro guaraní del P. Ruiz de Montoya (1639) se lee:
«Los bayvenes de la canoa me almadean» (s. v. guiri), conjugado el verbo lo mismo que
en Costa Rica; Salazar guarda la i;—garañón, como la voz germánica de que procede y las
que la continúan en latín bajo, en italiano, provenzal y portugués, se aplicó en castellano
El mismo Oviedo atestigua, lo que por otros datos es evidente, que al
Nuevo Mundo no sólo fueron de España castellanos sino gentes de todas las pro­
vincias de ella, desconformes en costumbres y lenguajes (I, 54); al mismo tiempo
advierte que en los primeros tiempos, si pasaba un hombre noble y de clara san­
gre, iban diez descomedidos y de otros linajes oscuros y bajos. Ocioso es añadir
que los mismos elementos no castellanos siguieron afluyendo en todas las épocas
de la dominación española; y así no es de maravillar que aparezcan dondequiera
voces o frases dialécticas o notoriamente vulgares. Pero aquí nos hallamos en
terreno resbaladizo, con el riesgo de tomar como provincial alguna voz que bien
puede serlo hoy y que no lo fué antiguamente, pues a menudo acaece que se ol­
vida un término aquí y persiste en otro lugar (4); lo mismo que un vocablo
puede haber sido culto en un tiempo y aplebeyarse después (v. gr. dende, escuro,
topar). Dificúltase más todavía la investigación por la brevedad de los diccio­
narios castellanos antiguos y la falta casi completa de ellos para los dialectos (5).
Me parece, sin embargo, que con certeza pueden tomarse por dialécticas las vo­
ces o locuciones siguientes, como lo hace con las más de ellas el señor Gagini.
Atiparse (hartarse), catalán: cacarañado (picado de viruelas), gallego;
cachar (burlar, engañar, hurtar), portugués (6); emporrar (fastidiar, zumbar),
gallego; pararse (ponerse en pie), asturiano; repostero (respondón), aragonés;

al caballo, y así lo entienden Nebrija, Casas, Oudin (1607) y Sobrino (1705); Covarrubias
lo refiere ya al caballo y al asno, y le signen Oudin (1616), Franciosini y Arnaldo de la
Porte; de usarlo en aposición o adjetivado, caballo garañón se ha pasado a asno garañón
(Cortes de Toledo, año 1462, petición 25); en el Repertorio de Hugo de Celso (153S) desig­
na genéricamente al caballo y al asno. Por el Vocabulario mejicano del P. Molina (1571)
se ve que el sentido originario es muy antiguo en América:—tirar de mampuesto, que en
Costa Rica v en Venezuela dicen por mampuesto y en Colombia «w mampuesto, es comu­
nísimo en los historiadores y escritores militares; por no alargar esta nota, me remito al
Diccionario Militar de Almirante.
(4) D. Tomás Antonio Sánchez advierte cpie muchas de las voces empleadas por Ber-
ceo tenían uso actual en varios rincones de España, y da como ejemplo bren por salvado,
que todavía se conserva en Ruiseñada, su patria, lugar del obispado de Santander, y que
antes debió de ser de uso más extenso supuesto que Berceo escribió en la Rioja {Colección
de poesías, II p. 477 ). Esto es lo que sucede con infinidad de palabras que están olvidadas
en España y viven en América.
(5) Vaya un ejemplo: el verbo embrocar se usa en Costa Rica y en Honduras con la
acepción de poner un vaso o un mueble boca abajo, la cual existe también en gallego, al
paso que en Méjico tiene la de ponerse, tratándose de ciertas piezas de vestido que tienen
una abertura, como las naguas o el capote de monte. Ahora bien: Nebrija le da como equi­
valente latino, aplicándolo al vaso, iiiuergere, lo que cuadra con la explicación de la Aca­
demia; el P. Alcalá lo interpreta, también con respecto al vaso, con la voz árabe que signi­
fica asentar; Cristóbal de las Casas da, sin especificación alguna, el italiano embrocare, que
no atino en qué sentido le corresponda; Oudin a la acepción que da Nebrija, añade Mettre
quelque clióse par on trou, Jicher: ¿quién puede afirmar que no se usó en España con la
aplicación que trae el P. Molina en su Vocabulario citado: «Embrocar o poner bocabaxo
vassos o ollas», o que es impropio el empleo del verbo en la frase embrocarse el zarape?
El sentido originario hubo de ser vaciar una vasija encajando el pico (catalán broch,
mayorquín broc} de ella en la boca de otra; sentido que se bifurca en los de encajar, meter
y7 trastornar, poner boca abajo.
(6) En portugués cacha vale ficción, engaño, ardid, envite, falso, cachar, fingir, di­

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tanque (estanque), gallego; tarimba (tarima), portugués; a lo que salía (al tiempo
que, cuando salía), aragonés.
Algunas de ellas son conocidas en otras partes de América, y pararse en
todas, no siendo dable hallar otra razón, sino la de que puede una palabra ex­
tenderse en cualquier lugar donde haya individuos que la empleen.
Tienen cierta analogía con las voces dialécticas las que son propias de
cierto oficio o profesión, y que a menudo no se encuentran sino en los dicciona­
rios técnicos. En este concepto merecen especial mención los términos marines­
cos, porque entre los primeros descubridores abundó la gente de mar, que en las
largas navegaciones hubo de comunicarlos a los demás; de aquí proviene que en
toda América se conservan más o menos de estas palabras en el trato diario, apli­
cadas extensivamente a casos u objetos análogos a aquellos que en su origen de­
signaban. El diccionario marítimo nos explica el valor propio de escorar, empa­
tar, socollón (-ada) sucucho.
De las vulgaridades que llevaron esas gentes de linajes oscuros y bajos de
que nos habla Oviedo, son tipo prove, virgilela, estantino. El mismo autor, en
un pasaje que arriba he citado, escribe: «Dicho me han que os qtcexays de mí,
o no tenes razón......... no murmurés de mí, ni digays que os echo a perder» (III,
73); de igual manera que de su mano había escrito en una carta de creencia el
Rey don Juan II: «Os rruego e mando ssi sseruir me desseays, que todas cosas
dexadas, luego partays e continues vuestro camino ssin mas detenimiento, en lo
qual me sseruires mas de lo que pensays» (7). De modo que en el lenguaje
cortesano se empleaba la forma en—és, pero no la en—ás, que no recuerdo ha­
ber hallado sino en obras en que se contrahace el habla vulgar campesina:

¡Riedro vaya Satanás!


¡Iesú! d’ aquí me sanctigo
Y me bendigo.
¡Pardiós! mucho os congojas.

(Lucas Fernández, Eglogas y farsas, p. 55; ítem, pp. 22, 23, 34, 155.)

Paced a vuestro solaz


En la majada;
Catad que no comas
Cosa vedada.

(Timoneda, en el Ensayo de Gallardo, IV, 726.)

simular, valerse de un ardid en la guerra; en Honduras hacer la cacha vale hacer la dili­
gencia, y cachar, hacer la diligencia para adquirir, apropiarse; en Guatemala hacer la cacha
es lo mismo que en Honduras, y cachar, obtener, conseguir.
(7) Colección de autógrafos históricos, mandada formar de real orden siendo Minis­
tro de Fomento el Excmo. Señor Conde de Toreno, 1878.

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Siendo esto así, en fuerza de la analogía se asociaron las dos formas, vul­
gar y culta, para completar con la en-Áf el paradigma abreviado de las tres con­
jugaciones en el habla común americana.

Evolución del fondo imaginario

Inevitable cosa es que la lengua de la metrópoli padezca alteraciones no­


tables en colonias remotas y a priori puede afirmarse que así ha sucedido y se­
guirá sucediendo con el castellano en las naciones del Nuevo Mundo. La breve
reseña que antecede nos ha hecho ver que ni todos los individuos que pasaron a
las nuevas fundaciones eran de una misma comarca, o digamos de un mismo dia­
lecto, ni de una misma posición social; y la comunicación más íntima y los enla­
ces de unos con otros habían de producir como la resultante de aquellas diferen­
cias. Luego el predominio de ciertas ocupaciones profesionales, el clima, la
naturaleza ambiente dan prominencia a elementos diversos que introducen nuevas
asociaciones de ideas, de donde se origina la alteración no sólo del lenguaje figu­
rado y en muchos casos de la manera general de expresarse, sino también la for­
ma material de las palabras y de las construcciones. Las mismas circunstancias
traen consigo el olvido de alguna parte del caudal primitivo (8). Todo esto sin
tener en cuenta la influencia que puede tener el contacto con los primeros ocu­
pantes del país y la que ejercen a la larga las modificaciones de la vida material
en el organismo humano, y por tanto en la pronunciación.
A más de estas causas especiales que tienden a separar el habla de la co­
lonia de la de la metrópoli, obran naturalmente en ésta y en aquélla las causas
generales que alteran poco a poco pero inevitablemente las lenguas, y que pro­
duciendo acá unos efectos y otros allá, contribuyen a aumentar las diferencias.
Es siempre la acción de esas causas tan sutil y profunda, que ni puede preverse
ni contrarrestarse; y como de ordinario no afecta la lengua en su conjunto sino
una u otra parte de su organismo, no embaraza por el momento la mutua inteli­
gencia, y sólo sumadas las alteraciones que se han verificado en largo espacio de
tiempo, producen dialectos o lenguas diferentes. Por punto general, en el trato
ordinario los interlocutores entienden en globo lo que se dice, supliendo o en­
mendando lo que no oyen bien o lo que discrepa de su modo natural de expre­
sarse; así que es muy difícil para el común de los hombres advertir en sí mismos
los cambios actuales o en los individuos con quienes ordinariamente conversan.

(8 ) En toda la América española ha desaparecido del habla común el pronombre vos­


otros os, y lo reemplaza ustedes,' en casi todas partes se ha olvidado el nominativo tu, y ha
cedido el puesto a vos, que se construye con las formas arcaicas hablas, tenes; pero no se
usa os sino te: vos te querés ir; de modo que también han caído en olvido habláis, tenéis;
la inflexión en—se del pretérito de subjuntivo casi dondequiera ha sido ahogada por la en
—ra {me rogó que saliera)', y en Costa Rica nadie emplea la eu—re (si viniere), loque en­
tiendo no es tan absoluto en otras partes.
Por lo que hace al vocabulario, más fácil es computar sus aumentos que sus pérdidas.

— 15 —
Y es lo singular que son acaso los más doctos los que más se engañan con res­
pecto a su propia pronunciación, porque acostumbrados a la forma escrita de las
palabras, se figuran que profieren todos los sonidos que escriben o conforme los
escriben (9); así como suelen negar que se valen de tales o cuales expresiones
que teóricamente reprobarían. Sólo al extraño o forastero es fácil notar las di­
vergencias empíricamente, y al lingüista o gramático de profesión darse cuenta
de los elementos de la frase, analizarlos y compararlos. De aquí nace que mu­
chos no convienen en que las lenguas cultas de nuestros días estén sujetas a las
mismas mudanzas que las antiguas o las salvajes; y si alguien lo afirma opónenle
enseguida la diferencia de las circunstancias sociales, políticas y económicas.
Pero la experiencia demuestra que nada de esto es parte a atajar la evolución del
lenguaje. Apenas habrá país en que aquellas circunstancias sean más favorables
a lo que se llama fijación de la lengua que Francia, y en que los individuos estén
sometidos a más rigurosa disciplina gramatical desde los primeros grados de la
enseñanza; y con todo eso, casi en nuestros días se ha consumado en la región
del Norte la conversión del sonido de ll castellana (l mouillée) en el de y, no ha­
biendo valido nada para estorbarlo la autoridad de un Littré (10); muy poco ha
también que el Ministro de Instrucción Pública dispuso no se tuviese por error
en los ejercicios y pruebas escolares el uso del presente de subjuntivo en lugar
del imperfecto en frases como il faudrait qu'il vienne (por ilvint); lo cual fué

(9) Olí a peine á croire combien il est difficile de connaitre sa propre prononciation.
Méme ceux qui s’ étudient habituellement sont exposés á se trompee; quant aux autres, ils
id ont, en général, aucune idee de la maniére dont ils parient. Quand 0. Jespersen était
en France, inon frére et moi lili citions des exemples d' abréviations cmployées en parlant
français. Mon píre, qui nous écoutait, protestad énergiquement; il ne voulait pas admet-
tre, notamment, que il se pronoiice i devant les consonnes. Comme nous insistions, il finit
par s'écrier: Monsieur Jespersen, ils ne savent pas ce qu'ils disent (escrito fonéticamente
insafpa skidi:z) montrant ainsi, bien malgré lui, que nous avions raison (Paul Passv, Les
sons du français, párrafo 257. En obsequio de los legos lie reducido la cita a la ortografia
corriente).
«El decir llegao, andao, etc., es hoy lo corriente y usual en España; al que hablando
en conversación familiar dice llegado y andado se le tilda de presuntuoso y redicho, y en
algunos sitios se le supone indiano. Eso nos parece un refinamiento de gente leída que
quiere distinguirse. Las personas más cultas, los escritores más atildados y correctos, los
que más se precian de escribir bien el castellano, dicen siempre en conversación familiar,
llegao, andao, y además, pa y na, por para y nada. A algunos de ellos hasta les sorpren­
derá el que se les diga que hablan así; no lo han notado. De cien españoles cultos que di­
cen ¿pa qué es eso? o como no quería naa más...... los noventa y nueve lo negarán si se les
pregunta. Pero óigaseles hablar y se verá. Y hasta tal punto es esto cierto que la idea ge­
neral aquí respecto a los americanos es la de que son muy redichos y rebuscados, que ponen
un exquisito cuidado en que no se les escapen locuciones populares. Lo de decir llegado,
v. gr., nos parece algo pedantesco, aunque no lo sea. Y no lo es, seguramente, en quienes
han aprendido a hablar así.» (Unamuno, en los Estudios de Buenos Aires; enero—julio
de 1903, pp. 35-6.)
(10) Meyer Lübke, Grammaire des langues romanes, I, p. 467. On peut encore ob­
server tel parier oú les générations anciennes ont 1 mouillée, oú les enfants de 1850-1855,
pai exemple, ont tendu á substituer y á 1 mouillée, et oú ceux de 1855-1860 ne connaisent
plus du tout 1 mouillée, prononcée par leurs aiiiés. (A. Meillet, Introduction á I'étude
comparative des langues indo-européennes, P. 7: París, 1903.)

— 16 —
autorizar la repugnancia que de años atrás se manifestaba contra ciertas inflexio­
nes de dicho imperfecto que ya parecían ridiculas y están sin duda condenadas a
desaparecer (je voudrais que vous vous enihousiasmassiez).
Los principales agentes de la alteración lingüística son la evolución foné­
tica y la analogía. La primera, que caracteriza los dialectos, haciendo ininteli­
gibles los vocablos y frases anteriormente comunes a dos o más agrupaciones de
individuos, se realiza de grado en grado, según parece, en la primera edad de
las generaciones, siendo su causa principal la manera defectuosa con que los ni­
ños imitan el habla de sus padres; la segunda, fundada en la asociación de las
ideas, puede obrar en todas las edades de la vida, y sus efectos se extienden y
generalizan en razón de la intimidad con que los términos análogos están enla­
zados en el entendimiento de mayor o menor número de individuos. Rastreemos
por la obra del señor Gagini, cuál ha sido la acción de estas causas en el caste­
llano de Costa Rica.
De los varios hechos fonéticos de carácter general que registra el Autor,
a lo que se me alcanza, sólo es peculiar de este país el pronunciar la r en la com­
binación ir (en traer, por ejemplo) juntando la punta de la lengua, no a los dien­
tes sino a la parte superior de los alveolos, de que «resulta un sonido descono­
cido en castellano». Con esta pronunciación parece conexo el paso de tronera a
chonela y de tronco a chanco; pero se necesitaría un examen más minucioso de
esta articulación para poder afirmarlo o negarlo (11).
Porque la conversión de // en_y y el desvanecimiento de la d en la termi­
nación ado sean conocidos en España y en los demás países americanos, no hemos
por fuerza de admitir que esos accidentes fonéticos fueron introducidos en Amé­
rica por los españoles; antes bien, tengo para mí que con verosimilitud puede
sostenerse que en una y otra parte son efecto de evolución espontánea. En efecto,
parece que esas dos alteraciones no son anteriores en España al siglo XVIII,
época en que ya estaban constituidas las sociedades americanas y en que la lle­
gada de unos inmigrantes más no podía influir en la masa de la población, sino
por el contrario, habían de acomodarse ellos en sí o en sus descendientes a la
pronunciación general (12). El desvanecimiento de la d intervocal no es unifor­
me en el nuevo continente, como que en Costa Rica sólo se verifica en la termi­

ti!) Con las salvedades necesarias y como pura coincidencia, pues faltan datos exac­
tos para igualar los dos hechos, diré que en tzaconio, dialecto griego que se habla alas fal­
das del antiguo Parnón hacia la costa oriental de Morca, las combinaciones dr, tr, thr sue­
nan como (G. Deville, Etude du dialecte tzaconien, p. 89: París, 1866.)
(12) Sobre el tratamiento de la d intervocal en los albores del castellano, véase Me-
yer Lübke, obra citada, I, pp. 390-9. La d proveniente de t se mantuvo siempre hasta que
del siglo XIV al XV la perdieron las segundas personas de plural en ádes, édes, ides; la d
final desaparecía popularmente a fines del siglo XV y principios del XVI {amad o amá,
Nebrija; edá, maldá, Lucas Fernández, pp. 35, 223.) Por lo que hace a llegao, perdio, deo,
etc., del lenguaje popular de hoy, es de notar que se hallan comprobados en libros de la
segunda mitad del siglo XVIII {ganao, marío, moa, Cruz, Sainetes, II, p. 321; naíta, ib.
II, p. 629; toitico, ib. II, p. 250; moo, ib. I, p. 34; descuidiao, consumao, Anzarena, D. Qui-

— 17
nación ado, y en Chile, por ejemplo, se extiende a muchos otros casos (13); la
desaparición del elemento lateral en ll tampoco es general, ya que no se conoce
en parte de Colombia y del Perú. Es, pues, la diferencia cronológica la que ex­
plica que sea general entre el pueblo la aspiración de la h proveniente de f y el
que la confusión de la z fe) y la r domine sin excepción en la América española,
pues data de los primeros tiempos de la conquista y se originó sin duda de la
concurrencia y cruzamiento de las diversas hablas de la metrópoli, que no se con­
formaban en la pronunciación de estas letras; por manera que los hijos se iguala­
ron adoptando lo más común. Del examen de las rimas en poetas de Méjico,
Chile y el Perú resulta que a principios del siglo XVII los descendientes de los
conquistadores confundían la í y la z.
Está relacionada con la simplificación de la ZZ la absorción de la j' que de
ahí resulta, por una i inmediata. En Nicaragua, según el distinguido literato
D. M. Barreto, por novillo dicen novio, por presilla, presta, cosa que asienta Ra­
mos y Duarte es ordinaria en algunas partes de Méjico, lo mismo que elle: e,
como bolea, cabeo, por botella, cabello. De aquí nacen restauraciones erróneas de
palabras en zL, ía, eo, ea, que pasan a ¿lio, illa, ello, ella: Manilla por María,
A?tdrella por Andrea. El señor Gagini no menciona caso alguno de la absorción;
pero sí trae alfajilla por alfajia, sandilla por sandia,. Dudo que sea el mismo
hecho de Nicaragua y Méjico, y me inclino a creer que aquí obra la acción de
voces parecidas; tanto más que en comarcas más distantes se ofrecen también ca-

jote de la Planchuela, p. 52; toa la tierra, ib. p. 55); pero es muy reparable que no ocurran
ni en los entremeses de Quiñones de Benavente ni en otras obras del siglo XVII donde po­
dría esperarse hallarlos: si cuando Rojas escribió su comedia Obligados y ofendidos y Que-
vedo su jácara de la Pendencia del mosquito (XIII de la Musa V), el pueblo que decía jaga,
jidalgo, haiga, hubiera dicho amana, honrao, es más que probable que figuraran éstos
con los otros en boca de Mellado y de Chispilla, de Andresillo y Jeromillo. En cuanto ala
ll — y no se me han deparado datos positivos anteriores al siglo XIX; pero es evidente que
en Andalucía la confusión venía de más atrás, si bien parece más reciente que el desvane­
cimiento de la d (t latina) intervocal: trueque ortográfico: bollante por boyante, Castillo,
sainete La casa nueva (Isla de León, 1812); equivalencia en la rima:
Criada adrede por designio tuyo
Para abatir su orgullo,
González Carvajal, Salmo CIII, 29.
(Este escritor nació en Sevilla el año de 1753, y trabajó la traducción de los salmos
de 1798 a 1814). Apuntaré que en la primera parte del Fr. Gerundio Ae Campazas (1758),
cuyo texto es genuino, no hallo otro rastro del desvanecimiento de la d intervocal que toa­
dla, entoadia (I, 7, párrafo 1, 6), que de cualquier modo que se explique, supone toa por
toda; en la segunda, impresa por primera vez en 1768, sin conocimiento del autor y de ma­
nera tan abominable que causó a éste el más justo enojo, y después también sin interven­
ción del autor, según copias o cotejos más o menos sospechosos, encuentro VallaiM por
Valladolid en la Bibi, de Rivadeneyra, XV, pp. 188a 199a (lib. IV, 6, párrafo 9; 8, 30), y
Valladoli, Vayaoli en la edición de Brockhaus, 1885 (II, pp. 60, 90); discordancia la última
que hace dudosas las dos lecciones; la de 1768 (libro hoy rarísimo), que se cuida tan poco
de la lengua popular como de la otra, dice en una parte Vallaolid y en la otra Valladolid.
(pp. 95, 141.)
(13) Echeverría y Reyes, Voces usadas en Chile (p. 28.)

— 18
sos aislados, como encilla por encía y alcancilla por alcancía en Venezuela, y san-
dilla por sandía en Chile. Es obvia la influencia que en la trasformación pue­
den haber ejercido patilla, mejilla y los diminutivos en illa (14); y bastantemente
lo indica la ortografía, escogiendo la // para señalar el sonido de y.
Fenómenos análogos ocurren en el español de Levante: hoy confunden
allí los judíos la ll y la y, diciendo yamar, yegar, y escribiendo a veces calle, ca­
llen por caye, cayen (cae, caen); alinda por ayuda; absórbese luego la y, como en
oriva: ovia, siya: sía, donzeya: donzea, cabeyo: cabeo; coincidencia que juzgo
oportuno apuntar aquí como prueba de que en un vasto dominio lingüístico pue­
den efectuarse fenómenos fonéticos idénticos con independencia completa.
De carácter general, y probablemente también de evolución espontánea,
es el trasladar, en los grupos de vocales consecutivas, el acento a la vocal más
sonora, cuando en la lengua literaria va en la menos sonora: Rafáel, ráiz, bául,
creíble, egoísta, Antióco, etc. Esta pronunciación común en otras partes de Amé­
rica, tiene sus antecedentes en castellano, supuesto que reina, vaina se pronun­
ciaron reina (lat. regina), vaina (lat. vagina), y hoy se conjuga de ordinario
embauca, embaula, desahucia.
No hace a mi propósito enumerar y reducir a grupos los casos fonéticos
de carácter singular, como asimilaciones, disimilaciones, metátesis, anaptixis, etc.,
de los cuales no pocos son conocidos en otros países; pero no dejaré de anotar
en calidad de muestra algunas voces que, mediante estos y otros accidentes, lle­
gan a hacerse casi inconocibles. Ajotar se usa, como en Guatemala y Cuba en el
sentido de azuzar, instigar: es, con aspiración de la h, el antiguo ahotar (15),
derivado de hoto, confianza, según el antiguo refrán: «En hoto del conde no ma­
tes al hombre»; correspóndele el portugués afoutar, infundir confianza y osadía
para acometer algún hecho temeroso; y el gallego afouto, atrevido, temerario.
De aquí la metátesis atojar y como veremos luego atujar. Bofo, pesado, anti­
pático, es el castellano gofo, necio, ignorante y grosero, mediante el mismo ac­
cidente que ha convertido a gorrión, giirríón en burrión; dícese también bofe, de

(14) Pudiera alguno pensar que anguilla, usado por anguila, fuera de Costa Rica, en
Nicaragua, Honduras, Venezuela y Chile, proviene del portugués angula mediante un pro­
cedimiento análogo; pero no es así: anguilla es la forma antigua castellana, perfectamente
ajustada a nuestra fonética, según la cual se palataliza la ll latina {silla, valla, villa, am­
polla, diminutivos en illo, illa)', hállase en la silva de consonantes de Rengifo (1592) junto
con Seinlla, morcilla, etc., y en los diccionarios de Nebrija, Alcalá, Casas, Covarrubias,
Franciosini, conformes con otros libros del siglo XVI; Oudin (1607) trae ya anguilla y an­
guila y el último aparece también en la edición príncipe de la segunda parte del Quijote
(1615; cap. XVIII). Siendo anguila corriente en catalán y dialectos afines (cp. villa: vila},
es posible que de ahí se introdujese en el centro de la Península, como me lo sugiere el ver
que el ejemplo más antiguo que recuerdo de esta forma se halla en el Vocabulario del hu­
manista del valenciano Lorenzo Palmireno (Valencia, 1569; Barcelona, 1575). La otra, la
primitiva, es la que dan Molina y Ruiz de Montoya en sus diccionarios mejicano y guaraní.
(15) Ahotado por atrevido se lee en la Propaladla de Torres Naharro, I, p. 370 (Ma­
drid, 1880-1900). Hay otro compuesto enhotar, que la Academia explica con azuzar, inci­
tar, hablándose de los perros.

— 19 —
donde en Méjico boje, simple, tonto, y bojedad, simpleza; en Venezuela tampoco
ha sido muy dichosa la voz castellana, pues se ha vuelto gofio (acaso por influen­
cia de necio, sandio, zafio), y no sólo la aplican a personas sino también a cosas,
como también se ha hecho en España, aunque lo calle el Diccionario (16). Hay
una familia entera de palabras que corre casi en toda América con significados
que apenas parecen conciliables, y cuyo origen español está velado por la metá­
tesis; veámoslo despacio:
Retobo es en Honduras: desecho, cosa que por usada o por cualquiera
razón no sirve a la persona para quien se hizo; en Colombia: la res o reses que
rechaza el comprador o que el vendedor no juzga buenas para la venta, desecho:
de rebotar por rechazar; en portugués rebotalho, fruta o cosa que queda después
de escogido lo mejor (cp. el francés rebutf, en Venezuela rebote: vestido desechado
que otro sigue usando o que se arregla para uso de otro.
Retobarse, en el Plata: enojarse; rebotarse, según la Academia: conturbar­
se, sofocarse, ponerse fuera de sí a causa de injurias, malas noticias o de algún
susto; con significación parecida usa Valbuena el participio:
Un rebotado vendaval, más suelto
Que el tiempo prometía y el cuidado,
Tormenta se volvió.
(Bernardo, XII.)
Retobado, se dice en Cuba de la persona o animal indómito que no sufre
o respeta el ejercicio del poder de su superior, y se aplica principalmente a los
criados; en Méjico: respondón, v. gr., «José María es un mozo retobado,» o sea
respondón, quisquilloso (Ramos y Duarte); en Honduras y Guatemala se dice de
los criados y aun de algunos muchachos que refunfuñan cuando se les ordena
algo, y se aplica también al animal indómito; en Guatemala le corresponde el
verbo retobear y en Honduras el sustantivo retobo, manifestación brusca del animal
que no está domado; en Costa Rica: malcriado, que tiene resabios o mañas; en el
Perú: taimado, camandulero. Me parece que a estos significados corresponde el
portugués rebotarse, desalentarse, no seguir con el mismo empeño que al princi­
pio (cp. el francés se rebuten), y de ahí el refunfuñar y replicar; en Galicia, rebotado,
maldiciente, cínico (17).

(16) Pedante gofo, que de pasión ciego


La suya reza, y calla la divina.
(Góngora, son. buri. 1.)
¿Son mis obras hacer vuestros sonetos.
Decir mi afecto en gofas chanzonetas?
(Juan de la Cueva, Sannio, oct. 58.)
Cp. Torres Naharro, Propaladia, II, p. 274.
(17) No acierto a decidir si tiene algo que ver con esta aplicación el pasaje siguiente
de López de Ayala en el Libro de la casa de las aves: «Et han menester los falcones sacres
bnen tiento, et quieren siempre andar cebadizos, ca muy de ligero se rebotan
* (cap. V); los
diccionarios portugueses dicen que cao, cavallo rebotado es el que no puede comer ni beber.

— 20
Retobar, en el Plata: aforrar de cuero lonjeado una cosa, como las bolea­
doras, el cabo del rebenque; lo cual en las primeras tiene por objeto «evitar que
la piedra o hierro de que están formadas dañe al animal cuando se le quiere
solamente aprehender» (Granada, p. 115); el fin, pues, del aforro es rebotar o em­
botar las asperezas de la bola o la violencia del golpe, acepción en que se usaba
aquel verbo en el siglo XVI, conforme se ve en el Vocabulario mejicano del P.
Molina (1571). Generalizándose la acepción, se toma en el Perú y Chile por forrar
en cuero.
A la inversa, sucede también que en América hallamos la forma originaria
que en España se ha alterado: cerullo es, a todas luces, lo primitivo, de donde ha
nacido zurullo, merced a la asimilación regresiva de la e; caso análogo al de
cirujano: cerujano: zurujano. Molejón es derivado tan natural de muela (piedra
de amolar) (18), como lo son pedrejón de piedra, tendejón de tienda, y en esa
forma subsiste en Costa Rica (lo mismo que cerullo), al paso que en España por
efecto de alguna causa asociativa (cp. piedra mollar, molleja) se ha convertido
en mollejón.
¥. * .

La acción de la analogía se deja sentir muy particularmente en el campo


de la morfología, por el hecho de que en nuestro entendimiento están íntimamen­
te asociadas las formas que desempeñan unas mismas funciones; de manera que
unas influyen sobre otras, ya para conservar la estructura general del idioma, ya
también para dislocarla cuando una forma excepcional de uso muy frecuente atrae
a sí otra u otras. El señor Gagini registra ejemplos curiosos, de los cuales entre­
sacaré algunos, reduciéndolos a categorías:
Número. Fuey (fuelle) y muey (muelle) representan el cuarto término de
una proporción: bueyes: buey: fueyes (muelles): fuey (muey). De este modo obra
a cada paso la acción analógica.
Hay muchos nombres despectivos de la formación de papamoscas, papa­
natas, mataperros, azotacalles, los cuales comunican su í final a sustantivos de
estructura enteramente diversa, pero análogos en el sentido: un maricas, un
palanganas, un tarambanas, un pelmas.
Género. Perro (gato, ciervo): perra (gata, cierva): venado (tigre): vena­
da (tigra); o bien/wra (gata, cierva): petro (gato, ciervo): cabra (potranca):
cabro (potranco); o en otra forma: perrito (gatito, mosquito): perro (gato, mosco):
cabrito: cabro. La misma acción ejerce el género puramente gramatical: dícese la
chincha, como la pulga, la nigua, la garrapata.

(18) Compré una muela grande de barbero, é hice hacer de ella tres molejones, é lú­
celos armar é meter en la caravela debajo de cubierta, é mandé que fuese este navio á les
aguzar aquellas achuelas; pero que tuviesen especial cuidado el capitán é los que envié que
ninguno indio viese los molejones'» (Oviedo, II, p. 341.) Lo mismo en el Vocabulario meji­
cano de Molina, s. v. xaltemalacatl.

— 21 —
Conjugación. Un paradigma influye sobre otro: hender, impeler, verte-i,
pasan de la 2a a la 3a conjugación, convirtiéndose en hendir, impelir, vertir; lo
que en la lengua literaria se ha verificado con cerner, discerner, herver (usado
todavía en Costa Rica y en otras partes).—Una inflexión de un verbo influye sobre
otra del mismo: querré, da su rr a queramos, y lo vuelve querramos; la y de huyó,
huyamos, pasa a huyir. La forma tradicional, excepcional, cede a la normal: an­
duve a andé, habré a haberé. La coincidencia en unas formas se extiende a otras:
la conversión común de la e inacentuada en i cuando sigue vocal: apedriar, despió,
pasié, asemeja estos verbos a los que tienen propiamente i, v. gr., agraciar, abre­
viar, cambiar; pero como en aquéllos reaparece la e estando acentuada: apedreo,
despea, pasean, estos otros padecen la alteración correspondiente: agracea, abre­
veas, cambean.
Prefijos y sufijos. Aquí obra la analogía de dos maneras, a saber: o
trasfiriendo a unos vocablos los que existen en otros, por razón de la semejanza
del concepto que se trata de expresar; o bien empleándolos como elementos de
formación de nuevos vocablos, con arreglo a un tipo preexistente en la lengua.
a) Trueque de prefijos y sufijos. Dícese en la lengua literaria y corriente
emperezarse, como enamorarse, enhastiarse; pero hay también verbos como amo­
dorrarse, apesadumbrarse, y así no es extraño que se diga aperezarse. A los
nombres de agentes en —ón (embrollón, llorón) se asemejan los en —ante {cho­
cante, repugnante); de ahí colores chillantes por chillones. Gimotear se torna
gimoquear tomando el sufijo de lloriquear, y acaso también por reminiscencia de
moquear, llorar a moco tendido. En realidad lo que hay en estos casos es elección
diferente entre dos medios que ofrece la lengua para expresar un mismo concepto.
El señor Gagini trae un caso muy curioso en que la mala elección ocasiona el
desaparecimiento del prefijo: desde antiguo hay vacilación en el uso de las dos
formas del privativo des (que representa los latinos de-ex) y es, ex (lat. ex); pues
bien, de decir escebar por descebar, como no hay diferencia en la pronunciación
de j y c, resulta que se oye «el tiro se cebó, los cohetes se cebaron», en el senti­
do de fallar, faltar, como si se usara el verbo simple.
b) Fecundidad de los prefijos y sufijos. Entre los primeros los más proií-
ficos, lo mismo que en otras partes, son a-des—y en—. De los últimos abundan
particularmente los nombres de acción en —ada—ida (quemada: quemadura;
matada; costalada: leída: lectura), los verbos en —ar, y sobre todo los en —ear,
que los hay muy numerosos, formados de todas clases de nombres; daré unos
cuantos para que pueda formarse idea:
Albardear (enalbardar), barbear (afeitar), balear (herir con bala), boquear
(enseñar la bestia a que obedezca a la rienda), bozalear (enseñar la bestia a que
obedezca al bozo), bolsear (registrar los bolsillos a otro para hurtarle), caiteárselas
(afufarlas, de caite, voz mejicana con que se designa cierta especie de sandalias),
cavilosear (chismear), chamusquear (chamuscar), cuitear (defecar las aves, de

22 —
cuita, voz mejicana), chinear (llevar o tener en brazos como la china al niño),
chucear (aguijar), estajear (destajar), gabanean (hurtar), jatearse (porfiar, acaso de
jaiarse, jactarse), jaranear (trampear, de jarana, fullería, trampa), jondear (arro­
jar, de honda), lerdearse (tardarse), lustrear (lustrar), mamantear (dejar mamar
los terneros antes de ordeñar), mezquinear (escatimar), milpear (trabajar en las
milpas), mordisquear (mordiscar), pachorrear (gastar pachorra), palear (trabajar
con la pala), pitear (pitar), periquear (requebrar), pescocear (dar de pescozadas),
raicear (echar raíces), rasquetear (almohazar), sabrosearse, (saborearse), sobajean
(sobajar), socollonear (socollar), taquear (atacar las armas de fuego), traguearse
(echar un trago), trapear (poner como un trapo), trompear (dar de trompadas),
zarpearse (enlodarse), zontear (desorejar, de origen mejicano), zuelear (azolar.)
Vese aquí el intento de hallar el término explícito y preciso que pone a los
ojos el acto mismo con los objetos que intervienen en su ejecución; y luego se
ocurre la idea de cierto rompimiento con la tradición, como si se beneficiara un
caudal propio sin cuidarse mucho de lo que en otras tierras se diga. Derivados
como éstos y algunos otros (v. gr., teñidor por tintorero) con mucha facilidad
hacen olvidar las voces antiguas.
No he de pasar a otra cosa sin mencionar un sufijo de origen netamente
nahuatl que se ha aplicado a voces castellanas así en Méjico como en la América
Central. En aquella lengua era común la terminación—ecatl para significar lo
propio de una gente o provincia, de donde ha nacido el—eca,—eco de tlascalteca,
guatemalteco, etc., y generalizándose ha venido a formar adjetivos significantes
de vicios o defectos: en Méjico, cacareco (cacarañado, picoso), cachureco (torcido,
deformado; cp. Guatem. descacharrado, desmazalado, de mala traza; descochera-
do, mal hecho, torcido, patituerto; Costa Rica, escocherar, romper, estropear un
mueble, desvencijar);—en Guatemala, boleco (que se achispa a menudo; cp. bolo,
que ahí mismo vale ebrio), totoreco (desmañado, zopo; que en Honduras suena
también tutureco y significa gibado, cojo, contrahecho; cp. tuturuto, en Costa Rica
calamocano, en Colombia turulato),—en Honduras, sapaneco (rechoncho, del
nahuatle tzapa, enano, según mi sabio amigo el Dr. Membreño), tuntuneco (tonto
y feo), zonzoneco (muy zonzo), y acaso también cucuveca (corcova);—en Costa
R:ca, cacreco (desvencijado, cascado por la edad; lo mismo en Nicaragua; de ca­
careco,) chapaneco (rechoncho; cp. achaparrado), dundeco (de dundo, tonto,
simple.) Sabido es que en todos los países de América se han conservado voces
indígenas que denotan vicios o defectos corporales; no es mucho, pues, que este
sufijo indígena sea específicamente despectivo. Otra cosa singular es que, a la
sombra de este formati vo exótico, parece haber cobrado alguna vida—éneo, tan
poco fecundo en castellano (azul—éneo, bermej—, cell—, zop—, zull—): en
Costa Rica, flaquenco (flacucho), tulenco (pateta; cp. patuleco en Cuba, Colombia
y Venezuela), zorenco (zopenco, zonzo, zopo; en Guatemala lo mismo, y además
azorencado, el cual parece tener conexión con azurumbado, que en este país vale

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atontado, turulato; en Colombia zurumbático) ;—en Honduras, -mudenco (tarta­
mudo), que también dicen lenco, cholenco (matalote;) en Nicaragua enclenque se
vuelve inelenco.
Fuera de la morfología, manifiéstase también la acción analógica alterando
la forma material de vocablos individuales, algunas veces su significado, y con
frecuencia la propiedad de las construcciones. Para que todo esto se verifique es
menester que exista conexión estrecha entre cada par o grupo de voces y cons­
trucciones, lo que quiere decir que una de ellas por lo menos ha de ser de uso
frecuente entre las personas de una misma comunidad, y que por los conceptos
que expresan, o por su forma, el uno evoque el recuerdo del otro. La psicología
experimental ha demostrado que cuanto mayor es la rapidez con que un concepto
trae a la mente el recuerdo de otro, tanto más fácilmente el vocablo que expresa
el uno puede influir en la forma material del otro (19). Ni se crea que esto es
cosa rara y que sólo acaece de cuando en cuando: observadores sagaces y enten­
didos han comprobado que los yerros y trastrueques que cometemos cuando ha­
blamos, leemos o escribimos con atención floja, son exactamente de la misma
naturaleza que las figuras y fenómenos de que aquí se trata, sin más diferencia
que la de que unos pasan de ordinario sin dejar rastro y los otros se extienden
y perpetúan (20); diferencia que es de suponer estriba únicamente en las circuns­
tancias, según que la asociación existe con igual intimidad en mayor o menor
número de personas o que la forma resultante es más o menos extraña. Vese esto
claro en voces correlativas: conforme a las leyes fonéticas que han regulado el
paso del latín al castellano, socrus y nurus (dejada aparte la adaptación genérica
de la terminación) no pudieron dar sino suegra y ñora, pero la influencia del
primero igualó la vocal del segundo; a dexter y sinister debían corresponder
diestro y senestro (no siniestro}; lo mismo en voces sinónimas o allegadas por el
sentido, como descabellado, que pasó a descabeñado, a influencia de desgreñado,
gaviota a paviota por la de pavo; y aun en aquellas que sólo están asociadas por
la semejanza material, como céfiro, que para muchos ha convertido a zafiro en
záfiro. Es obvio que la asociación que puede existir entre dos conceptos, o diga­
mos entre dos palabras, en cierto lugar y en cierta época puede faltar en otros
diferentes, y que un concepto puede asociarse en una parte y en un tiempo de una
manera y en otros de otra, produciéndose resultados diversos. En Méjico han sido
coetáneos hacina (conjunto de haces colocados ordenada y apretadamente unos

(19) A. Thumb y K. Marbe, Experimentelle Untersuchungen über die psychologis-


chen Grundlagen der sprachlichen Analogiebildung, p. 80 (Leipzig, 1901).
(20) Véase Meringer y Mayer, Vresprechen und Verlesen. Eine psychologisch-lin-
guistische Studie (Stuttgart, 1895). En un puebo de mi país, estando comiendo una fami­
lia, uno de los comensales dijo bolletbn en vez de botellón, no sé si por habérsele ocurrido
al mismo tiempo el sinónimo limeta (pimetón) o por estar pensando en borbotón, bofetón o
algo así; naturalmente se hizo chacota, pero a fuerza de repetir la chanza, sin pensarlo pa­
raron todos en decir lo mismo. Bastó un corto olvido para que las cosas volvieran a su ser,
en fuerza de la conexión obvia del derivado con el primitivo botella.

— 24 —
sobre otros) y barcina (carga o haz grande de paja), lo que explica muy bien
que el primero haya tomado la r del segundo: barcina o arsina; cosa que sería
imposible en Colombia, por ejemplo, donde hacina no es conocido sino de los li­
teratos, y barcina es del todo inusitado. Encantusar es, a lo que entiendo, la
forma primitiva de que por disimilación salió encatusar, y de ahí por influencia
de gato, engatusar (21); en Costa Rica dicen enguatusar, recordando el animal
que ahí llaman guatusa: la primera alteración pudo verificarse en cualquiera de
los pueblos que hablan castellano, no así la segunda.
Por los ejemplos propuestos se ve que la analogía de que aquí se trata
puede producir efectos diferentes: ora altera o introduce meramente uno o más
sonidos (nuera, barcina): ora modifica una o más partes de un vocablo acomo­
dándolo a la forma y significado de otro (engatusar, paviola, camapé, en Anda­
lucía camapié}; ora, cuando simultáneamente ocurren a la mente dos términos
sinónimos funde en uno solo partes o elementos de ambos (descabeñar). Los
mismos ejemplos ponen de manifiesto que aunque la evolución fonética se verifica
siempre conforme a leyes que obran con suma regularidad, la analogía turba a
veces esa regularidad. Para trazar, pues, la historia de una lengua es de absoluta
necesidad descubrir esas leyes fonéticas determinando en qué condiciones precisas
un sonido se trasforma en otro, y no admitir infracción alguna sino en virtud
de influencia analógica comprobable. Sin eso, el etimologizar es andar a tientas
y a merced del capricho.
Las breves indicaciones que anteceden, al par que indican el papel de la
analogía en la evolución del lenguaje, nos enseñan la cautela con que ha de pro­
cederse en su estudio. Es cierto que en voces o construcciones de uso general,
fácil es no engañarse; mas tratándose de voces propias de cierta comarca, sólo a
quien conozca muy bien su lenguaje es dable fallar con acierto. Por lo que res­
pecta a América, ofrécese otra dificultad, y es que las voces pueden haberse al­
terado en época distante, ya antes de la conquista, ya después, y haber caído en
olvido uno de los factores de la alteración: atagayar (atagallar en Pichardo),
que dicen en Cuba por atalayar, es probablemente fusión de este verbo y de
atajar (22) en su antigua aplicación militar por explorar o reconocer la tierra; si
tal acepción está olvidada en el país, para aprobar la explicación propuesta ha-

(21) Encantusar sale de encantar (cp. el francés antiguo chanttiser), y es sin duda
la forma más antigua (Silva, Segunda Celestina (1534), p. 19: Madrid; d, 1874; Quevedo,
Fortuna con seso, XV; Tirso, Bibi, de Rivad.; V, pp. 999, 369b., 464c.); encatusar no fué
registrado en el Diccionario de la Academia hasta la edición de 1791; Covarrubias trae ie ri­
gatur, engañar con arrumacos, como hace el gato con su dueño; pero si se descuida, llévale
la carne del plato»; verbo que se usa en portugués con el sentido propio de asir o prender
con ganchos de hierro (gatos), enganchar, unir, y metafóricamente amancebarse; es como
si dijéramos echar el gancho, enganchar; pero el gato de carne y hueso es más conocido y
familiar que el de hierro, y ha señoreado la metáfora.
(22) El cambio de j o h aspirada en g no es desconocido en Cuba: hollejo: gollejo,
arraihan (así en Nebrija, Alcalá, Gabriel Alonso de Herrera, etc., conforme al origen
árabe): arraigán.

— 25 —
brá de admitirse que la voz que de ella resultó es ya de alguna antigüedad. Así
que con desconfianza doy listas de los casos principales que me suministra el
señor Gagini, varios de ellos conocidos también en otros lugares de América, y
algunos aun en España; si por comunicación de un lugar a otro o por pura coin­
cidencia, es cosa que no me atrevo a decidir.
I. Acción + arzón: arción; arrellanarse + rellenar: arrellenarse; atojar+
atular o empujar: atujar; birlocho + coche: birloche; cúbala + fábula: cábula; car­
damomo + cardón: cardomón; cascarrabias + rascar: rascarrabias; Clotilde +
Cleopatra, Cleofé: Cleotilde; coligar + coalición: coaligar; chiquitín + chacho:
chacalín (con asimilación progresiva de la a y la i); entrar + dentro: dentrar;
entrapajar + tapujo; entrapajar; guanábana + guayaba: guanaba; hondonada +
andanada: hondonada; lelo + pelele: lele; pegote + costra: pegostre; rabiatar +
arrear o reatar: arrebiatar; sacudón + sacudida: sacudión; vozarrón 4- vocería,
vocear: vocerrón; zurra + zurriago: zurria.
II. Cascar + cáscara: cascarear (zurrar, como pelar); desgañitarse 4- ga­
ñote: desgañotarse; desternillarse + tornillo: destornillarse; engatusar + guatusa:
enguatusar; espeluzar 4- peluca: espelucar; escorrentar (ahuyentar en gallego) +
torrente: estorrentar; manejar 4- manija: manijar; picotazo + piquete: piquetazo;
repantigarse 4- plantarse: replantigarse.
III. Aguachirle + aguachar: agua chacha; atiborrar + embadunar: ati­
bumar; atorarse + atravesarse: atorosarse (atragantarse); atujar (azuzar) + acu­
lar (portugués): ahilar; averiarse 4- aguarse: veraguarse (apulgararse; campista
(campesino) + veterano: campirano (23); carango (portugués) 4- íázzrawu.- carán­
gano (piojo); cascar 4- tunda: cascundear; caterva 4- zumba (24): catizumba (aca­
so con la i de cáfila); cazar + uña: cazuñar (hurtar); concha 4- roncha: corroncha;
chacolotear 4- zangolotear: changolotear; china o chichón + bola: chibola; desba­
rrancar 4- de rrumbar: desbarrumbar; descuajar + jeringar: descuajeringan; des­
mandarse + desrancharse: desmancharse; decires 4- dicen: díceres; migaja + bu-
rusca: mirrusca (también mirruña, como si se dijera el negro de la uña; aunque
no atino a explicar la rr); revolución 4- revuelta: revoluta; tostón, tostada + pastel:
tostel.
A veces, más bien que una palabra sola, ejerce la acción alteradora un
grupo de palabras que tienen un mismo final o comienzo; en lo cual hay cierta
semejanza con la analogía morfológica: Calisto pasa a Calistro por causa de mi­
nistro, registro; ¡caramba! a ¡carambas! por ¡cáscaras! ¡caracoles!; cutaras a cu­
tarras; por chamarra, zamarra, guitarra; fósforo a fósfero por áspero, níspero,

(23) Un Méjico se usan campista y campirano, conservando éste reliquias de la con­


taminación de significado: «hombre entendido en las faenas del campo, y el diestro en la
equitación y en los ejercicios de lazar, colear y jinetear animales»; en Costa Rica vale rús­
tico, tosco, patán, palurdo. Campista se usa también en Honduras.
(24) Zumba significa en Colombia zurra, y acaso ha venido a tomarse por cáfila a
semejanza de zurria, que allí tiene esa acepción.

— 26 —
prospero; gentío a genterio por pobrería, piojería, etc.; inmundicia a inmundicie
por molicie, superficie; ambages a embages por embrollos, embustes; ampollar a
empollar por encorar, encancerar, encallecer; descerrajar a desarrajar por desaco­
modar, desarrimar, desatrancar; trampantojo a traspantojo por trasparente, tras­
paso, trasponer.
La fusión de elementos de diferente procedencia recibe comúnmente el
nombre de contaminación, tomada esta palabra en el sentido que da Terencio al
verbo latino correspondiente cuando lo emplea para significar que ha formado
una comedia con los argumentos de dos ajenas. Acaso más frecuente que en los
vocablos, esto en las construcciones, dando origen a frases idiomáticas que desa­
fian todas las sutilezas del análisis lógico; dígalo el uso impersonal de haber que
resulta de la mezcla de expresiones como «Aquel pueblo hubo (tuvo) grandes
guerras» + «En aquel pueblo fueron grandes guerras», muy usadas ambas en
castellano antiguo. El que escribe, rara vez deja pasar vocablos que momentá­
neamente forma por contaminación; y al contrario, aun en los autores más exce­
lentes, en Platón y Jenofonte, como en Virgilio y Horacio, en Goethe y
Lessing, se encuentran mezclas de construcciones, conforme lo hacen ver los filó­
logos que han dilucidado este punto, y como puede comprobarse con los mejo­
res de los nuestros. Desde el prólogo mismo del Quijote empieza Clemencín a
censurar frases que no tienen otra explicación, por ejemplo: «Latines que os
cuesten poco trabajo el buscailos»=«Latines que os cueste poco trabajo el bus-
callos». «Latines que os cuesten poco trabajo de buscallos». Hojeando algunos
libros españoles modernos, encuentro: «La matrícula de nobles se hacía por
aparte»: aparte + por separado; «Aun estoy para mí en que más digno asunto era
éste de la epopeya que la guerra de Troya»: tengo para mi que + estoy en que,
«Con todo de estar en sus floridos años»: a pesar de estar -t con todo, estaba. «Le
vi en tanto comía»: en tanto que + cuando o mientras. Locuciones como estas
ultimas pueden fácilmente generalizarse; mas antes que tal cosa suceda, producen
desagradable efecto a cualquiera que esté acostumbrado a pesar y analizar los
elementos del discurso. Añadiré otros casos que tomo del señor Gagini; aunque
algunos son conocidos fuera de Costa Rica, no cuentan todavía con el apoyo del
uso general, y juntos todos dan particular luz a esta importante materia.
Arroz con leche 4- sopa de leche: arroz de leche; con motivo de su enfer­
medad + en atención a su enfermedad: con motivo a su enfermedad; darse prisa +
andar pronto: darse pronto; en chiquillas + de pies, de cabeza: de chiquillas (cu­
clillas) (25); de balde + en balde: de en balde: exprofeso + de intento, de propósito:
de exprofeso; cortar a raíz -|- arrancar de raíz: cortar de a raíz; gratis + de
balde: de gratis; en punto de filosofía + en cuanto a filosofía: en punto a filosofía;
haber menester + haber de salir, etc.: haber de menester; hace tiempo + hace días,
años: hace tiempos; hasta las cuatro no llegó + a las cuatro llegó: hasta las cuatro

(25) De cuclillas se halla ya en Molina, s. v. xoloca.

— 27
llegó; -mal haya fulano 4- maldito sea fulano: malhaya sea fulano; meterse
monja + meterse a poeta: meterse a monja; no obstante estar ausente + a pesar
de, sin embargo de estar ausente: no obstante de estar ausente; pegar con alguno
+ quejarse de alguno: pegar de alguno; por cuanto él lo manda + porque, median­
te que él lo manda: por cuanto que él lo manda; quiénes vinieron + qué o cuáles
otras personas vinieron: quiénes otras personas vinieron; según dicen + a lo que
dicen: a según dicen; vea si viene + vaya a ver si viene: vea a ver si viene.
Para terminar esta ya enojosa reseña de la evolución del castellano en
Costa Rica, sería bueno averiguar si en la pronunciación o en la sintaxis han
ejercido alguna influencia los dialectos autóctonos; mi ignorancia en este punto no
me permite ni tocar la materia: el señor Gagini, que los conoce de raíz, podrá
decírnoslo. En cuanto a voces americanas, las hay en esta República de muy di­
versas procedencias, llevadas como a otros países por los españoles mismos;
pero las más abundantes, según lo advierte el señor Gagini, son por de contado
las mejicanas. Sin duda que también muchas de ellas provienen de las relaciones
íntimas o frecuentes de toda la América Central con Méjico; no obstante, habién­
dose hablado la lengua nauhatl en algunas regiones de aquélla, muy natural es
que varias se hayan tomado ahí mismo directamente. Por ejemplo, en Méjico
dicen cacle, y en Guatemala, Honduras y Costa Rica, caite; ambos corresponden
al nahuatl cactli (cierta especie de sandalias) y la desconformidad puede expli­
carse por diferencia dialéctica en la voz indígena o por adaptación independiente
en cada región. Como quiera que sea, juzgo que la influencia mejicana va ate­
nuándose con la distancia: la voz trafalmejo, que en Méjico se vuelve tlapalmeja
(mequetrefe), es en Costa Rica irapalmejas (inútil, para poco): allá acomodación
fonética, porque la lengua del país carece de r y de f; aquí acomodación analó­
gica, posible en cualquier tierra de lengua castellana. En Méjico coadyuvando el
hecho de no tener í el nahuatl, se ha conservado en voces así indígenas como
castellanas la pronunciación del inglés sh o francés ch, que en castellano antiguo
se representaba con la x; en Guatemala sucede lo mismo en palabras indígenas,
mas en Costa Rica no se conoce ya tal articulación (26).

(26) Molina, apartándose de Nebrija, sigue en el vocabulario con toda consecuencia


la práctica de los que en España pronunciaban en el siglo XVI x (sh inglesa, ¿7z francesa)
antes de c q (ynaxcar, moxquitó), y si hemos de creer a Ramos Duarte, todavía en Méjico
se oye: maxcar. Batres Jáuregui advierte que en Guatemala se pronuncian con ch francesa
cacaxie: choleo, chuco, pachte, tapexco y chute (de origen quiché, según Barberena). Véase
la gradación nahuatle cacaxtli: en Méjico cacaxtle, en Guatemala cacaxte, en Honduras y
Costa Rica cacaste: nahuatle pachtli: Méj. paxcle, Guat. paxte, Hond. y Costa Rica paste:
nahuatle tlapechco: Guat. tapexco, Salv., Hond., Nicar. y Costa Rica tapesco; nahuatle cho-
coc (agrio): Méj. jocoque (leche cortada, nata agria; xocoteta, guayaba verde, de xocotetl,
fruta muy verde y por sazonar), Guat. xuco (fermentado); Salv. chuco [corrupto, hediondo],
Nicar. choco [agrio], Hond. juco [id.] Costa Ricay'ozo [id.] Este último es interesante,
porque ofrece la transformación de la x en j, que se verificó en España a fines del siglo
XVI y principios del XVII; de modo que hubo de ser común entre los que por ese tiempo
hablaban castellano en aquellas regiones.

28 —
La lengua literaria

La obra del señor Gagini, a más del interés que ofrece para la filología
romance en general, se encamina a facilitar a los costarricenses el conocimiento
cabal del castellano, señalándoles los defectos en que incurren doctos e ignorantes;
no serán, pues, fuera del caso algunas observaciones sobre la relación en que se
hallan la lengua literaria y el habla corriente y sobre los criterios que para esti­
marlas pueden emplearse.

* ''· *

El concepto de lengua, como tantos otros que nos parecen concretos,


tiene en realidad mucho de abstracto. Los signos de que cada hombre se vale
para expresar sus pensamientos, son más o menos numerosos según la educación
que ha recibido, la profesión y otras circunstancias de su vida física, intelectual
y moral, y en ocasiones tan peculiares del gremio o agrupación a que pertenece,
que para un extraño pueden muchos de ellos ser ininteligibles. Pero sean pocos
o muchos, de uso general o limitado los que cada cual emplea, el acervo consti­
tuye una lengua si todos se acomodan a cierto sistema de pronunciación, de for­
mas o combinaciones. Recorra cualquiera algunas páginas del diccionario de su
lengua nativa, y advertirá que es incomparablemente mayor la cantidad de pala­
bras que no conoce o de que jamás se vale que el de las que diariamente usa, con
lo cual se convencerá de que ese enorme caudal no es posesión de ningún indi­
viduo solo, sino que se ha recogido acá y allá de muchísimos diferentes en
época, comarca y profesión. El censor más acerbo (injusto a cada paso) que ha
tenido el Diccionario de la Academia Española, saca de sólo la letra A «seiscien­
tas y pico de palabras» que califica de inútiles y desconocidas casi por entero,
tal que pudieran parecer desencajadas de un vocabulario chino o recogidas por
algún misionero en la isla más salvaje de Polinesia. Yo, por mi parte, sé decir
que de ellas he oído unas cuantas, y no dudo que a otros sucederá lo mismo
con otras; y cada uno, a la medida de su cultura literaria, irá notando: tales han
sido usadas por Cervantes, tales por Mariana, tales por Quevedo, tales se hallan
en la Celestina, cuales en el Arcipreste de Hita; y al fin y al cabo todas (si no
es alguna rarísima excepción) habrán de quedar en el Diccionario, ya como mo­
numentos del pasado cuya interpretación es indispensable o cuya forma pertenece
a la historia del idioma. Por el contrario, de la lista que el mismo crítico en se­
guida contrapone de voces que dice faltan, poquísimas he oído o visto escritas,
y algunas tales que a no verlas tan recomendadas, las tomaría por disparates o
extravagancias, como él hace con las de la Academia: prueba de la libertad de
espíritu con que ha de entrarse en estas investigaciones. El vocabulario de una
lengua se halla, pues, fragmentariamente en los individuos, o mejor dicho en las

29 —
familias y agrupaciones especiales; pero a medida que éstas se comunican y se
cruzan, se nivela y uniforma el lenguaje, pegándose y trasladándose de aquí para
allí las peculiaridades, bien para quedar revueltas y persistir juntas, o bien para
ahogar las unas a las otras y suplantarlas. Con todo, semejante compenetración
no es absoluta, y obra con más eficacia en cuanto al entenderse recíprocamente
los individuos, que no en la aceptación completa, para uso propio, de lo que al
extraño oímos: así, en el habla íntima y familiar guardamos con bastante fideli­
dad el vocabulario y las frases que con el nacimiento y la educación nos fueron
impuestos, hasta el punto de que, así como conocemos por el metal de voz a las
personas con quienes tratamos, también podríamos distinguirlas por sus ex­
presiones favoritas. Y todavía en los autores verdaderamente originales aparece
en ocasiones una personalidad sorprendente. Después de leer unas páginas de
Cervantes, es preciso recogerse y hacer un esfuerzo para penetrar bien los escri­
tos de Santa Teresa; y el día que se publiquen trabajos estrictamente científicos
sobre la frase y estilo de nuestros escritores eminentes, saltarán a los ojos las
diferencias que los separan. Por manera que si el diccionario es la congerie de
los vocabularios, las gramáticas usuales son como el término medio en que con­
vienen los diversos individuos.
Además, lo que arriba queda expuesto sobre la evolución de la lingüística
explica una verdad siempre conocida, y es que el lenguaje está en constante mo­
vimiento y que un idioma no es idéntico ni en el tiempo ni en el espacio: basta
abrir un libro, de ahora dos o tres siglos, para persuadirse de que entonces no se
hablaba como hoy y trasladarnos a unas cuantas leguas del lugar donde nacimos
para notar diferencias de pronunciación, vocablos nuevos y frases extrañas. Y no
es esto sólo: cuando las clases sociales están separadas considerablemente por su
grado de cultura, las unas se expresan de diferente modo que las otras, como lo
sentimos pasando de tratar con gente vulgar a departir con personas bien educa­
das; y estas mismas no usan un mismo lenguaje en la conversación íntima, en el
comercio con los extraños o al escribir seriamente en prosa o verso.
Cuando las fracciones de un dominio lingüístico están en comunicación
frecuente, consérvase sin dificultad la unidad del idioma; en no siendo así, dife­
rencias pequeñas en su origen pueden crecer indefinidamente y perjudicar al cabo
para entenderse mutuamente. El castellano ha ido diferenciándose en España y
en América desde los primeros tiempos de la conquista, tanto en razón del fondo
que en una y otra quedó como por las innovaciones y olvidos que en ambas han
sobrevenido independientemente. De igual manera, la incomunicación en que
viven los estados americanos' impedirá que se extiendan y hagan comunes a todos
las peculiaridades que de por sí ya tienen o que en lo venidero tuvieren.
La separación de otro orden que existe entre las clases sociales explica
por qué el vulgo conserva tenazmente voces y frases añejas: con pocas ideas, y
ésas poco expuestas a modificarse, vive el pueblo, sobre todo en los campos en­
tregado a sí mismo, y gracias a la estabilidad relativa de nuestras sociedades está

— 30 —
libre de las grandes alteraciones que las guerras, la esclavitud y las emigraciones
traen consigo en la vida salvaje. En fuerza de tal aislamiento el pueblo ha con­
servado en América mucho de Cortés y Pizarro. Ocioso es añadir que, además
de ese tinte arcaico, son también carácter especial del habla vulgar la tosquedad
o grosería de las expresiones, lo bronco de la voz y la facilidad con que deforma,
cediendo a la acción analógica, cualquiera vocablo poco usual.
El hogar de las familias cultas puede decirse que es el santuario del idio­
ma: el que ahí se habla es el que caracteriza la nacionalidad intelectual, atesorando
los recuerdos y los afectos, enlazando las generaciones e igualando en un elemen­
to común al sabio con el que no lo es; ahí la mujer, con su espíritu conservador,
templa el neologismo callejero, y con aquella delicadeza y elegancia que le son
propias, pone vallas a las extravagancias de la pedantería como a las vulgaridades
de la rusticidad, y aun suaviza en cierto modo las asperezas o los esplendores de
la facundia varonil; ahí está la mina de que, mediante sabia elección y artístico
esmero, forman sus obras el prosador y el poeta. No sin fundamento miraba
Cicerón como escuela de buen decir el trato de las matronas ilustres de Roma; y
no sin razón el autor de I Promessi Sposi se ayudó de una dama florentina en la
delicada empresa de lavar en las aguas del Amo su obra inmortal.
Pero la lengua literaria no vive sólo del presente: la admiración o el pla­
cer con que siguen leyéndose las obras excelentes de épocas anteriores, arraiga
en la memoria modos de expresión que el habla común tiene olvidados; y el amor
con que se estudian o imitan esos modelos llega a formar, en alguna manera, un
dialecto aparte. Y digo en alguna manera, porque el lenguaje literario y el común
están en dependencia necesaria: si por una parte el primero ejerce para con el
segundo oficios de nivelador y moderador presentando un tipo uniforme a las
distintas comarcas y mirando el impulso con que, dejada a sí misma, corre toda
lengua a la disociación dialéctica, el segundo, a su vez, ha de obrar como el ele­
mento natural que sirve de freno en toda creación artística manteniéndola en el
campo de la unidad y la proporción, y despierta la simpatía que, como ambiente
atractivo, acompaña siempre a la belleza.
Semejante concepto de las relaciones que existen entre las capas del len­
guaje no puede ser absolutamente exacto sino tratándose de un idioma que do­
mina uniformemente en territorio reducido. Si un dialecto especial, ya sea por
influencia política o por influencia literaria de la comarca en que se habla, ya sea
por una y otra de consuno, se extiende en una región donde viven otros dialectos,
y viene a ser medio de comunicación entre la generalidad, base de la lengua li­
teraria y norma del habla culta, es menos fácil acomodarse a esa norma; sin
embargo, como a cada paso se la tiene a la vista, impónese la necesidad de ha­
cerlo, so pena de pasar para con los extraños por rústico o poco cortesano. Así
sucede en Italia, Francia, Inglaterra, Alemania. Cuando una lengua común señorea
sin grande variedad un vasto territorio, es norma natural la del centro literario o
político a que todos vuelven los ojos; como falte o se debilite su predominio,

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relájase la unidad, fórmanse otros centros de cultura y queda franca la puerta
para las divergencias. Extinguida la libertad en Grecia, fueron émulas de Atenas,
Alejandría, Pérgamo y otras ciudades de menor cuenta; igualadas en derechos
políticos a Roma las provincias del imperio puede decirse que también alcanza­
ron independencia literaria, a lo menos de hecho e inconscientemente, como que
ha sido posible asignar patria a varios escritores de origen antes desconocido, en
virtud del escrupuloso examen que en nuestro tiempo se ha hecho de su estilo y
lenguaje.
El caso del castellano se asemeja singularmente al del latín. Ambos fueron
llevados a otras tierras mediante la conquista y el establecimiento de colonias, a
que se siguió el cruzamiento de la raza conquistadora con las razas indígenas;
ambos fueron conservados con bastante pureza así por los colonos como por sus
descendientes, y los territorios ocupados por éstos obedecieron hasta cierta época
a la influencia directa de la metrópoli, recibiendo de ella toda la vida intelectual
y política; separados después, han quedado en posesión del caudal que les tocó
en herencia, para beneficiarlo por cuenta propia. No obstante que la comunica­
ción de Roma con las provincias era más fácil, no tardaron en introducirse matices
en la latinidad, y también desde un principio sobrevinieron en la lengua castella­
na, sin que pueda decirse que se ha atajado la separación con el estudio crecien­
te del idioma en América. Antes bien semejante aplicación, dirigida con diversa
intensidad y en diferente sentido en éste y en el otro lado del océano, puede ser
fuente de mayores variaciones, por el hecho de inclinarse unos más que otros a la
forma escrita y tradicional. No falta quizá razón al que ha supuesto que la con­
servación más puntual de ciertas desinencias en Galia y en España se debió a la
circunstancia de que en estas regiones se aprendía el latín gramaticalmente mien­
tras que en Italia, acaso por considerarse amos de la lengua juzgaban que para
saberla les bastaba el haberla mamado con la leche. Hase afirmado que algunas
peculiaridades de la pronunciación del inglés en los Estados Unidos provienen de
la mayor difusión de la lectura, con cuyo hábito cobra realce la parte formal, a la
par que merma la variedad de la entonación. Ya sabemos que hoy mismo a los
españoles les parecen los americanos redichos e inclinados a evitar expresiones
familiares.
Si Madrid, por ejemplo, como capital de la nación española, y París, como
capital de la francesa, atraen a sí las miradas de los naturales de estos países, no
ya por la supremacía literaria solamente, sino como centros políticos y adminis­
trativos, natural es que su lenguaje sea dechado que todos procuran imitar. Lo
mismo, en su especie, sucede con todas las capitales, y con más razón en los es­
tados de la América española que no tienen cerca otros centros que neutralicen
su autoridad. En otro tiempo, por el hecho de ser españoles en su mayor parte
los empleados superiores, conservábase fácilmente la influencia lingüística de la
metrópoli entre las clases más cultas; ahora no sucede así, porque ni los españo­
les que van a América tienen ese prestigio, ni los americanos que visitan a España

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son tan numerosos que, si lo pretendiesen, pudieran obrar sobre toda su nación.
Entre las capitales americanas las hay que desde los primeros tiempos de las co­
lonias alcanzaron grande importancia social y literaria por su riqueza y por las
universidades y colegios, donde se formaron sujetos distinguidos en ciencias y
letras; y hoyoen todas, aun las que fueron menos afortunadas desde un principio,
se cultivan unas y otras con feliz emulación. En todas, por consiguiente, existe
una sociedad culta a cuyo modo de hablar tratan de conformarse las personas
mas importantes de cada país: influencia predominante que particulariza el voca­
bulario, la fraseología y aun la pronunciación. Si los españoles conservaran intac­
ta la lengua castellana cual la hablaron Fr. Luis de León o Cervantes, tendrían
algun viso de razón al pensar que en América las alteraciones provienen de rus­
ticidad o mala educación: la evolución del lenguaje es natural y forzosa, y la
extrañeza que causan a los españoles las peculiaridades de los americanos, es tan
poco razonable como la que sintiera un americano por las novedades que cada
día se admiten en Castilla.
Españoles como americanos tienen conciencia de que su habla no es idén­
tica, y para introducir la uniformidad se proponen remedios más o menos opor­
tunos. Común en el Nuevo Mundo es la queja de que la Academia Española no
da cabida en su diccionario a mayor número de voces americanas, lo que es ma­
nera de reivindicar el derecho que juzgan tener a que su lenguaje sea considerado
tan legitimo como el de la madre patria. No obstante, habrá de convenirse en que
con esto no se lograría sino autorizar las diferencias ya existentes, y estimular para
otras. En efecto, muchos escrupulizan hoy en América valerse en Jo escrito de
voces y acepciones que no encuentran en lo que llaman repertorio oficial del
idioma; el día que consten en él como de uso libre los americanismos, los em­
plearan sin empacho; pero es seguro que los españoles no harán lo mismo: así, la
unidad sólo existirá en el diccionario, será ilusoria, y la separación real del vo­
cabulario sera cada vez más honda entre los que creen hablar una misma lengua.
Al mismo tiempo que apenas hay quien piense en uniformar accidentes
importantes de la pronunciación, no faltan en todos los estados americanos quie­
nes pretendan ajustar hasta la conversación familiar al atildamiento académico,
entendiéndose con esta expresión la rigurosa observancia de las reglas gramati­
cales y la obediencia ciega al diccionario. Muy bueno sería todo esto si los
españoles hicieran otro tanto a fin de alcanzar la ideal fijación del idioma, en vez
de imaginarse que del otro lado de los mares han de estar todos alerta para
adoptar luego cualquiera innovación que ellos hagan en la lengua tradicional. No
se repetirá lo bastante que la gramática y el diccionario de la lengua viva varían
constantemente hasta el punto de que hechos los dos conforme el método histó­
rico, vienen a presentar la sucesión de las gramáticas y diccionarios que han
regido unos en pos de otros. Lo que ayer y allí era aceptable, mañana y en otro
lugar se olvida o desaprueba. Colígese de ahí que obras de esta naturaleza son

— 33 —
3
inevitablemente incompletas, y lo que falta en ellas no siempre falta por efecto
de condenación intencional, sino por inadvertencia. Las ediciones sucesivas
muestran en las adiciones y correcciones, que algo se había olvidado antes, y por
consiguiente su autoridad no siempre es inapelable. En realidad de verdad las
palabras están en el diccionario de una lengua porque pertenecen a ella, cosa
harto diferente de decir que pertenecen a la lengua porque están en el dicciona­
rio; así es que a cada paso vemos criticados en nombre de éste vocablos de todo
punto propios y castizos, ni más ni menos que en nombre de la gramática locu­
ciones perfectamente correctas. Añádese a esto que los preceptistas se arrogan
el derecho de condenar lo que no les place, ya por capricho lugareño o de otra
especie, o ya fundándose en razones que no lo son: dicho se está que en tal caso
su voto nada vale. En varios de los trabajos que sobre el castellano de América
se han publicado, nótase que no conceden a las gramáticas y diccionarios otra
autoridad que la científica, y defienden como legítimos términos y expresiones
que resultan autorizados por el uso antiguo o moderno de escritores españoles o
por razones plausibles de analogía. La Academia misma acepta mucho de lo así
defendido y justamente comprobado, por más que en Castilla esté olvidado o
desconocido, y lo consigna en su diccionario sin calificación alguna desfavorable,
con lo que se muestra más liberal y razonable que algunos peninsulares.
En conclusión: la mayor parte de lo que actualmente se escribe en caste­
llano está destinado a un público circunscrito por las fronteras de cada país y
redactado con un fondo léxico limitado y no del todo idéntico, que dista infinito
de abarcar la lengua entera, en el concepto latísimo que arriba califiqué de abs­
tracción. Como base de ese lenguaje escrito existe siempre el corriente jr familiar,
en que las diferencias locales son todavía mayores. Conforme va ahondándose la
separación entre las dos formas del lenguaje y determinándose en cada punto la
dualidad, particularmente donde la divergencia principal consiste en la alteración
de la gramática (v. gr., en el uso de los pronombres y en las conjugaciones),
surgen graves dificultades; y en los países americanos, no menos que en Italia, la
questione delia, lingua, el problema del idioma nacional ha dado ya margen a dis­
cusiones en que se han ejercitado muchas plumas, pero que, por el momento, no
conducen a ningún resultado práctico. El ideal de la lengua literaria castellana
no ha desaparecido, y todos con mayor o menor esfuerzo tratan de acomodarse a
él, lográndolo raras veces; y nadie, aun entre los mismos que proclaman la necesi­
dad de una lengua nacional, aprobaría al que se valiese sin restricción alguna de
la que se usa comúnmente en la casa y en la calle. Nos hallamos en un período
de transición (o por lo menos nos acercamos mucho a él), en que ni podemos
damos por libres de la tradición ni sujetarnos completamente a sus leyes. Las
correcciones que se proponen no son oídas de ordinario sino por algunos litera­
tos, y el empeño de escribir el castellano como lengua muerta, imitando ciega­
mente a los españoles, antiguos o modernos, y desenterrando del diccionario

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curiosidades insólitas, si admira a unos pocos no muy versados en achaques de
estilo, rara vez gana todos los sufragios. Por supuesto que la influencia de los
preceptistas es muy limitada en lo casero y familiar. La solución sólo el tiempo
la puede dar, sin que sea hacedero formularla desde ahora con precisión; pero
esto no quiere decir que los que vivimos podamos desentendemos de la corrección
del lenguaje y de la labor artística del estilo. En mi concepto, el caudal que en
cada parte subsiste es suficientemente rico para que lo beneficiemos con provecho
sin violar la gramática común a todos ni causar extrañeza mayor con vocablos
no oídos; y cuando sea preciso presentar el habla local, nada se opone a que lo
hagamos como en todas las literaturas se hace. Probable es que, aun con este
temperamento, quede todavía algo que choque fuera de cada país; mas persuadá­
monos de que, fuera de la corrección gramatical, la obra literaria debe tener
algún valor intrínseco y que ese valor paliará los deslices, aparentes en el mayor
número de casos, pues raros son los disparates de esta especie que lo sean per se,
sino en virtud del uso y la opinión locales. Una fruslería poco vale, aunque salga
muy atildada y correcta; y al contrario, ¿qué importancia tienen en el Quijote los
que parecen descuidos de lenguaje a gramáticos de dos o tres siglos después? o
¿en qué se menoscaba el valor de las novelas de W. Scott, porque a los ingleses
les parezca que el autor, como escocés, no fué siempre puntual en el uso de los
auxiliares del futuro? Cuando produzcamos obras de subidos quilates, no será
gran pecado el que en los demás países algo cause novedad.
Con todo esto, el castellano de Castilla no puede menos de formar parte
integrante de nuestra educación literaria, y el estudio, ««« grano salis, de sus
escritores eminentes, antiguos y modernos, ha de ayudarnos a cultivar nuestro
peculio, aunando la precisión con la elegancia, Ir claridad con la armonía.
En este concepto será útilísima la obra del señor Gagini, que, a más de su
alto valor como trabajo filológico, tiene el de acompañar la sana crítica con los
buenos ejemplos.

J. R. Cuervo
París, abril de 1904.

35 —
Washington, mayo de 1892.

SEÑOR /. B. CALVO

Presente

Estimado amigo y colega:

A usted, a quien debo mucho de lo que sé acerca del progreso


de su próspera y simpática patria, tengo también que agradecer los
bondadosos informes con que me impongo, con suma satisfacción por
cierto, de los adelantos que van haciendo las letras, allí donde el arte
tuvo fervoroso culto.
Enriquece usted hoy mi colección de publicaciones costarricenses
con un nuevo trabajo literario patrio, de muchísimo mérito, como es el
Diccionario de barbarismos y provincialismos de Costa Rica,
por Carlos Gagini, del cual ha aparecido la primera entrega; y puesto
que de sus manos me viene la valiosa obra, bien puedo hablar de ella
a usted sin temor de que cuanto bueno haya de decir del libro pueda
parecer obligada cortesía hacia su autor.
Las tentativas que se vienen haciendo por crear una lengua única
para todos los pueblos y razas que habitan el globo, si bien fracasan
ante la imposibilidad práctica de la idea, nos están demostrando la
necesidad de conservar cada uno de los vivientes idiomas, en su mayor
fuerza y unidad, para que no vayan a convertirse en dialectos, según
los vicien, so pretexto de enriquecerlos con sus provincialismos, los
diferentes pueblos en donde aquéllos se hablan; peligro es éste que m
la misma España, con ser madre de nuestra misma lengua, ha podido

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salvar dentro de si misma, no obstante la influencia que en todas las
cosas ejercía Castilla, como centro del hispano poder y trono de sus
egregias letras.
No quiere decir esto que me afilie yo también entre algunos in­
quisidores de nuestra opulenta habla castellana, que con un celo extre­
mado por su conservación cavan fosos y echan puentes levadizos para
que no penetre en su alcázar la generación de voces nuevas que el pro­
greso de las cosas ha hecho nacer; pero bueno es que diga que tampoco
me incorporo a la falange de reformistas libérrimos que quieren que
se adopten los vocablos en almacigo y sin previa discriminación sobre
su necesidad o sobre su adaptabilidad.
Ambos extremos parécenme funestos; y tienen que serlo, por el
solo hecho de ser extremos. Enclenque y desmedrada tiene el uno a la
que fue nuestra lengua hermosa; y el otro nos la nutre de modo tan
antihigiénico, que a no ponerle un remedio, no la conocería dentro de
algunos años la misma madre que la diera al mundo.
El prurito de americanizar el idioma que recibimos de España ,
nos hace a veces poco escrupulosos y cautos, aun para llevar a cabo tal
propósito; pues que solemos dar carta de nacionalidad hispanoameri­
cana a voces que nada tienen de lo dicho, a no ser porque nacen en
nuestro suelo como meras corrupciones del castellano al caer de labios
de las emigraciones europeas; sin contar las numerosas ocasiones en
que nuestro propio vulgo nos regala con modismos v vocablos bárbaros,
que a modo de filoxera se pegan al robusto sarmiento de la noble len­
gua de Cervantes y lo chupan, enferman y afean.
Y no son para ser omitidos en esta cita de los casos de prostitu­
ción de nuestra lengua, aquellos por desgracia muy frecuentes en que
despojamos a ciertas voces de su significación propia para atribuirles
otra diferente y a veces del todo opuesta; resultando de ello (no ya
cuando vamos a España, sino aun al pasar de un pueblo de la A mé­
rica hispana a otro de la misma raza), que casi no nos entendemos los
unos a los otros, o damos lugar a cómicos quid pro quos en que nos
consideramos bien librados si se quedan en lo de provocar la risa en
un salón, y no llega la cosa hasta sacar los colores a las mejillas de las
damas. Conozco yo a un sujeto que viaja por las Américas, individuo
de escasa memoria por más señas, quien para evitarse malos ratos en
sociedad, ha compuesto una libreta de las palabras castellanas, que
siendo inocentes en el diccionario, se truecan en pecaminosas, según el

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pueblo en que se pronuncien, de suerte que el susodicho viajero, antes
de atravesar la frontera de una. República a otra, desmóntase de su
cabalgadura, siéntase al borde del camino, echa, un repasito al libro
consabido, v luego que se ha puesto en. el magín los vocablos que no
debe usar en el país, penetra en él seguro de no incurrir en una bar­
baridad.
Muy de paso he hecho las anteriores observaciones para fundar
en ellas el. juicio que me ha inspirado el trabajo del señor Gagini, el
cual lo considero de mucho mérito y oportunidad, revelándose en él la
erudición, el conocimiento de la lengua y la laboriosidad de su autor;
quien con semejantes cualidades ha podido presentar una obra digna
de ser foliada con las de sus predecesores Cuervo, Rodríguez, Pichardo,
Rivodó, Arona v Batrcs Jáuregui, que en Colombia, Chile, Cuba,
Venezuela, Perú v Guatemala, respectivamente, pusieron los funda­
mentos de la depuración del idioma de Hispano-América en labores
de la misma naturaleza que éste que el ilustrado costarricense ha co­
menzado a publicar.
Y para que no se me recuerde que es a-ven turado emitir juicio
sobre un trabajo del linaje del que me ocupo teniendo tan sólo de él una
entrega, me anticipo a. decir que ni aun en el supuesto caso de tener a
la -vista todo el volumen me habría de at'rever a asegurar que fuese
deficiente o incompleto; porque ello requeriría de mi parte conocimiento
de los modos de hablar que el autor ha querido denunciar y corregir en
su país; sobre que no es tarca para un solo montero eso de dar caza a
todos los gazapos que de boca del pueblo se escapan; como podemos verlo
en nuestro acucioso e intransigente Baralt, quien dejó sin su corres­
pondiente palo y pedrada a m ucho galicismo, o que por querer mostrar
una extremada diligencia en perseguirlos, despatarró como tales a no
pocos castizos vocablos castellanos que más bien que condena merecían
galardón, porque si a él le parecieron afrancesados, no filé sino en
virtud de que en rehenes estuvieron por luengos años del otro lado del
Pirineo, aguardando en -vano su rescate, hasta que olvidados por la
madre lengua, repasaron, la frontera con Bonaparte, y se les tomó por
franceses.
Contrayéndome, pues, a lo único en que en. esta ajena mies me es
permitido meter mi hoz, que es al plan propuesto por el autor, reco­
nozco con satisfacción de hispanoamericano que él abarca cuanto de­
biera; a saber: «las voces de origen indio usadas en Costa Rica y no

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insertas en los diccionarios castellanos; algunas palabras castellanas y
neologismos que se hallan en idéntico caso; los términos castizos em­
pleados en acepciones impropias; los vicios prosódicos y ortografiaos
más extendidos; los arcaísmos y extranjerismos y algunos modismos
y refranes nacionales.»
De este modo el señor Gagini contribziye eficazmente a la labor
que todos debiéramos secundar: de limpiar de parásitos la ilustre ha­
bla castellana, de enriquecer su caudal de voces y de enaltecer más, si
cabe, sus conceptos.
Pongo punto a esta carta, amigo y colega distinguido, suplicando
a usted se sirva felicitar en mi nombre a su ilustrado compatriota por
el excelente trabajo que a la bondad de usted debo la complacencia de
conocer.

Soy su amigo y colega afectísimo,

N. Bolet Peraza

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busch, Espronceda, Zorrilla, Revilla, Alarcón (P. A.), Bretón de los Herreros,
Montalvo, Bello, Palma, Mesonero Romanos, Trueba, Selgas, Echegaray,
Eguílaz, López de Avala, García Gutiérrez, Jovellanos, Duque de Rivas, Tassa-
ra, Arólas, E. Gaspar, Menéndez Pelayo, etc. etc.

ABREVIATURAS

A mér. —América Hond.—Honduras


Ar.—Arcaísmo ing —inglés
Arg. —Argentina ital.—italiano
C. A.—Centro América lat —latín
C. ant.—Castellano antiguo Méj.—Méjico
Col. —Colombia m vulg.—Muy vulgar
C. R.—Costa Rica neol. —N eologi smo
Ec.—Ecuador. Nic. —Nicaragua
jr. —francés. p us.—Poco usado
geogr. —Geografía Salv.—El Salvador
Guan.—Guanacaste Ven. —Venezuela
Guat. —Guatemala

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Abaco.—El tablero contador de las escuelas vió en salir, abrevió con la partida» En
se llama abaco, nombre que muchos maes­ C. R. rige a: «abrevió a salir».
tros pronuncian a la francesa: abáco. Do usamos como reflejo cuando va solo:
Abajarse.—Are. Bajarse. Muchos verbos «wzz- abrevié, ve abrevió».
que antes llevaban el prefijo <z (del latín ad) «Señora Hortigosa, abrevie y vávase»
lo han perdido en el lenguaje culto: acatar, (Cervantes, El viejo celoso).
acomedirse, asentarse, etc. son hov calar, En cuanto a las formas abreveo, abreveas.
comedirse. sentarse. Hay palabras que con­ etc. v. Conjugación.
servan ambas formas en los diccionarios, Abrir.—«Se las mandó abrir» es entre nos­
como aplancha! y planchar, acepillar y ce­ otros huir, echar a correr. Las se refiere a
pillar, atrancar y trancar, atrai’esaño v rim- las piernas. En Méx. abrirse es huir.
-resano; y desorientado por esta confusión el Abuela.—Aluda, hormiga con alas que re­
vulgo pone indebidamente esa a prostética a volotea en torno de la luz al comenzar la
verbos que hoy no la tienen, como recostarse, estación lluviosa. En vascuence chindnrria,
rempujar, remedar, talar, macizar, per­ v. Arrieras.
catar, fusilar, levantar, mellar, etc. Acá.—Es curioso el carácter pronominal que
Abaldonar. -Disimilación vulgar de aban­ a este adverbio dan los campesinos, dicien­
donar. do: iacá tiene razón, í?c« me lo dijo», en lu­
Abejón.—Nombre genérico de los esvarába­ gar de éste, para designar a un compañero.
los y de otros coleópteros. El abejón, según No debe olvidarse que en multitud de len­
los diccionarios, es insecto muy diferente guas los adverbios de lugar y .los pronom­
Hacer abejón: cuchichear, baldar en voz bres demostrativos tienen un origen común.
baja y continuamente. Se dice generalmen­ Acabado.—Desmedrado, aniquilado, débil,
te de los que pelan la pava delante de otras extenuado. Es término correcto (v. Acacl.
personas. Jlicc. 14a edición').
Abcjonal.—heogr. Nombre de un páramo Acabamiento.—Para el Dice, es muerte-,
en las montañas de Dota. para nosotros debilidad, e.ctennación, des­
Abotonadura.—Botonadura. Arcaísmo su­ fallecimiento , inedia.
primido en la 13° edición del Diccionario de A cada nada.—A cada rato, a cada momen­
la Academia. to, a cada paso, a cada triquete. Nuestra ex­
Abracar. Se usa en casi toda América por presión es corriente en Colombia. En Hon­
abrazar, ceñir, abrahonar, abarcar. Es sin duras dicen a cada manada.
duda metátesis de este último verbo. Acalambrarse. — Col. Encalambrarse, de­
Abrán.—Pronunciación vulgar, ajustada a rivado de calambre. Cast. Entumecerse,
nuestra fonética, del nombre hebreo A bra­ entumirse, envararse, aterirse.
ba m. Acalenturado.—Col. Febricitante, calentu­
Abreviar.—En Cast. rigeczz, si sigue un in­ riento (v. Uribe, Dice, abreviado). Zerolo
finitivo: y con, si sigue un sustantivo: «abre­ trae en su Dice, el verbo acalenturarse cou

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la acepción de «empezar a tener calentura». eosis, metempsicosis; meteoro, metéoro: mu-
Acatar.—Are. Catar, mirar. Nuestras ex­ cilago, mucílago; oboe, obué; orgia, orgia;
presiones: «cuando acaté ya era tarde»; «no pabilo,pábilo; Paráclito, Paracleto;parásito,
acaté a cerrar la puerta»; «no acaté que era parasito; presago, presago; procero, prócero;
pariente suyo», deben sustituirse con éstas: várice, varice.
«cuando me percaté ya era tarde; no se me En ediciones anteriores traía el Dicciona­
ocurrió cerrar la puerta; no cal en la cuen­ rio de la Academia bórax y borraj; utopía y
ta. no pensé, no me acordé, etc. Acatar es utopia; en la 13a suprime la segunda de es­
hoy respetar, venerar. tas dos formas, y con muy buen acuerdo da
Accidentado.—Baralt reprueba con razón la preferencia a pabilo sobre pábilo.
el adjetivo galicano accidentado cuando se Das formas llanas ciclope, Jarrogo, para­
aplica a terrenos o países quebrados, desi­ sito y presago son preferibles a las esdrúju-
guales, montuosos, abruptos, fragosos, on­ las v tienen en su abono razones filológicas
dulados, escarpados, escabrosos, ásperos, etc. y etimológicas.
Dicho galicismo no es lechuga de nuestra Las voces Aníbal, Antioquia, ambrosia,
huerta, pues se encuentra en obras de atil­ a cercén, báratro. Darío, epíteto, impúdico,
dados escritores peninsulares (v. un ejem­ púdico, maná, reptil, tarántula, etc., se en­
plo en Fernán Caballero, Lina en otra). cuentran a menudo en los clásicos acentua­
Accidentado en Cast. significa «acometido das así: Anibál, Antióquia, (usado todavía
de un accidente o enfermedad repentina», en Colombia), ambrosia, a cercen, báratro,
p. ej.: «un hombre cayó accidentado en la Dário, epitéto, impudico, pudico, mana, rèp­
calle». til, tarantúla, etc.
Accidente.—Decir «los accidentes del terre­ AcipréS.—Ciprés. Se usa en Galicia y debe
no, por las quiebras, desigualdades, aspere­ de ser anticuado en Cast.
zas, fragosidades, ondulaciones, etc. es tam­ Acomedirse.—Acomedirse se usa en varios
bién reprensible galicismo, según Baralt. países de América en el sentido de «prestar­
AccidO.—Para muchos de nuestros conterrá­ se con prontitud y buena voluntad a servir a
neos no hay frutas ácidas, sino áccidas; en los demás», (v. Rodríguez, Dic. de Chilenis­
lugar de adiciones y confesiones, hacen adic­ mos). La Academia da a comedirse el signifi­
ciones y confecsiones; para ellos la erudición cado de arreglarse, moderarse, contenerse.
es erudicción, las procesiones son procecsio- Cuervo opina que nuestra acepción es cas­
nes y el acto de contrición lo es de contric- tiza y cita estos ejemplos: «Le vi en disposi­
ción, imaginando sin duda que el toque del ción, si acababa antes que yo, se comediría
bien hablar está en pronunciar con afecta­ a avudarme». (H. de Mendoza, Lazarillo de
ción los vocablos y que hacerlo lisa y llana­ Tormes).
mente es vulgaridad notoria. Mas ¿qué «¿Quién reparte? En la mesa de los gran­
mucho que por acá se incurra en tales des­ des el maestre-sala; en las otras, la ama de
propósitos, cuando en Madrid mismo un Se­ casa, o el que se comide a ello». (Luna, Diá­
cretario del Congreso leyó una vez districto logos familiares).
por distrito? «Nuestro acomedido vale generalmente
Acentuación.—Como dedicamos sendos ar­ servicial, oficioso, y desacomedido indica la
tículos a nuestros barbarismos más comunes carencia de estas cualidades.»
de acentuación, excusaremos hablar de ellos A comer y a misa, sólo una vez se avi­
aquí, apuntando solamente las voces de do­ sa.—Expresión familiar que se dirige a las
ble acentuación y las que la han cambiado personas que no acuden al comedor cuando
definitivamente, La primera de las dos for­ se anuncia que la comida está servida. Este
mas es la que aparece como principal en la refrán se usa en otras partes, (v. Caunobio,
13® edición del Diccionario de la Academia; Refranes chilenos).
áloe, aloe; aureola, auréola; caduceo, cadu­ Acordión.—Acordeón.
ceo; ciclope, ciclope;conclave, cónclave; égida, A costillas de.—A costa de. «Ordenó des­
egida; elixir, elixir; fárrago, farrago; mé­ pués que si el día siguiente no parecía el ma­
dano, medaño; medula, médula; rnetempsi- rido de aquella mujer, dos soldados la lleva­

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sen con toda decencia a Astorga, a costa del un rato». Es contracción de cuanto há.
arriero». (Isla, traducción de Gil Blas de Acuilmarse.—v. Cuilmas. Apocarse, ami­
Santillana). lanarse.
,d costillas de se usa en España y en varios Acusar.—Copiamos del Diccionario de Ga­
lugares de América. licismos de Baralt: «Semejante conducta acu­
Acoto.—«Hacerse de acoto» es para nuestra sa en él un corazón magnánimo...... Al que
gente menuda celebrar un convenio dos o tal dice acuso yo de galicista rematado, in­
más chicuelos, por el cual se obligan a ceder capaz de sacramentos castellanos; pues igno­
cualquier objeto de escaso valor que lleven ra que el acuser francés se traduce en este
en la mano al primero que grite ¡acoto! cada caso por revelar, manifestar, dar a conocer,
vez. que se encuentran. Acotar tiene en Cast. descubrir, patentizar, etc.»
entre otras acepciones, la de «dar uno por La Real Academia ha dado ya pase a este
suya alguna cosa entre varias que le ofrecen galicismo; conviene, no obstante, en la ma­
o que puede tomar». yor parte de los casos, arrimarse a la autori­
• Oye, acoto la mitad dad del señor Baralt.
de la bellota.—Tuya es». (Rojas, /.o que Acusetas.—Muchacho acusetas es el que
quería ver el Marqués de Pillería). tiene la fea costumbre de delatar a sus com­
Acredor.—El lenguaje popular rechaza las pañeros, el acusón. Acusetas se usa también
vocales dobles: Saavedra, zoología, leer, en Col. (v. Advertencias).
creer, acreedor, etc., son para el vulgo ó'u- Achara.—Interjección corriente entre noso­
vedra, zología, l-er, crer, acredor, etc., pro­ tros y equivalente a ¡Qué lástima! «/Acharó
nunciación que con el tiempo será también el dinero que se gasta en pólvora!»
la de la gente culta, como lo son ya las for­ En el caló de los gitanos adiarán significa
mas ver y ser, procedentes de las antiguas triste, molesto; achararse es incomodarse, y
í’fí'r (veder, videre), seer (sedere). estar acharado, estar apenado, disgustado.
El Cast. acabará sin duda por suprimir to­ ¿Vendrá de ahí nuestro vocablo?
das las vocales repetidas, como suprimió to­ Achicoria.—Con este nombre se conocen en
das las consonantes dobles del latín. Costa Rica tres plantas: Eringium Carlina,
Acrimonia.—Las pocas personas que por Elephantopus Scaber y Elephantopus Spica­
acá usan esta palabra la acentúan malamente tus. La primera, llamada también culantro
en la i; pero el sufijo /norria carga el acento cimarrón, es hierba muy común y se emplea
sobre la o: ceremonia, santimonia, parsimo­ como laxante para los niños de teta. Las
nia. Pulmonía y neumonía (v. esta palabra) otras dos son plantas perennes cuyas hojas,
llevan el acento en la /, porque el sufijo de amargas y astringentes, se usan eu infusión
estas palabras no es nionia, sino ia. para curarla disentería. La achicoria europea
A cual más. — El adjetivo que sigue a esta es el Cichorium Intybus, (v. Pittier, Plantas
expresión se usa generalmente en singular; usuales de Costa Pica).
aquí preferimos el plural, práctica seguida Achingar.—Tratándose de vestidos, acortar,
por muchos buenos escritores. achicar. I). A. Brenes en sus Ejercicios Gra­
«Sus amigas estaban a cual más azorada y maticales opina que es corrupción de este
compadecida
* . (E'ernán Caballero, l m servi­ último verbo; pero a ojos vistas se advierte
lón j- un liberatiio). que es derivado de chingo, (v. esta voz).
«Una legión de pesadillas a cual más//qtp'í? Acholado.—Semejante a los cholos o indios
y opresora». (E. Pardo Bazán, ¡.os Pazos de en el color de la tez. Es término bien for­
tilloa). mado y se usa en otros países. Figura ya en
«Las innumerables ideas que se ofrecían en la 14a edición del Diccionario de la Acad.
tropel a aquella inquieta y turbulenta imagi­ Achotal.—Geogr. Río del Guanacaste.
nación, todas a cual más confusas, a cual tnás Acholar.—Pintar o teñir con achote. La
embrolladas, a cual más extravagantes
.
* (Is­ Academia debía excluir del Dic. la grafía
la, Fray Gerundio de Campazas). achiote, contraria a la fonología castellana,
Acuanta.—«Vine acuanta * equivale al cas­ por más que la abone la etimología azteca.
tellano t vine poco antes, Irá poco, hace Achotillo.—Calificativo que se da al ganado

— 47
vacuno cuando es de color rojizo, semejante Adulón.—Por adulador se usa en toda Amé­
al del achote. rica y aun en España.
Achotillo.—{Vismia guianensis). Arbusto «¿Por qué a una no le ha de ser permitido
de hojas cenicientas en su cara inferior, flo­ poner las cosas en lo cierto y desmentir pú­
res amarillentas y bayas negras con muchas blicamente a esos grandísimos mentecatos,
semillas. Úsanlo en los campos para curar embusteros, adulones y babosos?» (Pereda,
enfermedades de la piel. Nubes de Estío). Consta ya en la 14a edición
Achucuyarse.—Amilanarse, abatirse, apo­ del Diccionario de la Academia.
carse, acoquinarse, desalentarse. Adundarse.—Atontarse, embrutecerse, ato­
A primera vista parece derivado de chucu- londrarse. (v. Dundo).
yo (v. esta voz); mas probablemente achucu­ Aereólito.—Aerolito. Por la influencia del
yarse y el colombiano achucutarse son alte­ adjetivo íztúz’o, muchos dicen aereonauta,
raciones del aragonés acurcullarse (del latín aereostático, por aeronauta, aerostático.
curculius, gorgojo), que tiene idéntico sig­ A espeta perros.—«Salir a espeta perros»
nificado. es aquí y en casi toda la América del Sur
En Venezuela acuchamado es el equiva­ «salir como perro con cencerro, con maza,
lente de nuestro achucuyado. con vejiga»; esto es, salir apresuradamente
Adevinar.—Are. Adivinar. y con sonrojo, a toda prisa, «como saldría un
Adifesio.—Adefesio. Es como el anterior, cocinero con el espetón tras el perro que se
un caso de disimilación. Algunos dicen tam­ lleva algo». (Cuervo, Apuntaciones Críticas).
bién adifés. Pérez Galdós usa esta expresión: «Colóse
Adió.—Interjección muy favorecida entre también una aguadora, que intentaba vender
nosotros para expresar negación o extrañeza. vasos de agua fresca a las víctimas, pero hu­
Corresponde a las españolas ¡cá! ¡quiá! ¡qué! bo de salir a espeta perros
.
* {Angel Guerra,
¡cómo! Adió es apócope de adiós. tomo I). v. otro ejemplo enPfían, pág. 361.
«Usted estará cansada. ¡Cá! No de manera Aflegido.—Are. Afligido.
alguna». (P. A. de Alarcón, Cuentos amato­ Africano.—Dulce de yemas batidas con azú­
rios'). car y canela, en moldecitos de papel.
Adjuntar.—-En estilo epistolar se dice co­ Afusilar.—Fusilar. Este vulgarismo es co­
múnmente: «De adjunto un recibo, una co­ rriente también en España.
pia, etc.» Agapanto.— {Agapanthus umbellatus). En
Cuervo juzga inútil el vocablo, puesto que fr. agapanthe. Planta de la familia de las
hay otros más propios como incluir., acom­ liliáceas, originaria de Africa y notable por
pañar, y muchos giros para decir lo mismo: la belleza de sus flores de color azul celeste,
identro de ésta va un recibo, ésta contiene, (gr. agapé, amor; anthos, flor).
en ésta, etc.» (Michelena, Pedantismo lite­ Agarrar. —Es tal el uso y aun el abuso que
rario). R. Palma lo considera digno de in­ de este verbo hacemos los centroamericanos,
cluirse en el Diccionario oficial. {Papeletas que bien se podría escribir sobre él una mo­
lexicográficas, pág. 11). nografía como la que publicó F. del Solar
Adlátere.—En libros y periódicos hemos acerca del verbo echar, o la de Barros Grez
visto escrita así la frase latina a látet e, equi­ sobre el verbo hacer.
valente a compañero, acompañante, insepa­ *
«¿Para dónde agarró Tdnla.no? ¿Adúnde
rable . se encaminó, se dirigió, tomó, etc.? Agarrar
«¡Que el cielo me haya librado un venado es cazarlo; agarrar un tiburón es
de aqueste demonio á látete! pescarlo; agarrar un reo, capturarlo, coger­
(Rojas, El Desafío de Carlos Quinto). lo, apresarlo, apoderarse de él; agarrar el
Admósfera (o atmósfera) atmósfera. fusil, empuñarlo; etc. etc.
A dos puyas no hay toro bravo.—Refrán Agarrón. —Sinónimo de agarrada (Acad.
con que se disculpa el que se ve obligado a Dic. 13a ed.), que equivale a «altercado, pen­
ceder ante dos fuerzas u opiniones adversas. dencia, riña de palabras»: «ayer tuve un aga­
En Méjico dicen: a dos picas no hay toro rrón con Zutano».
valiente. A golpe dado no hay quite.—Refrán que

— 48 —
se aplica al que se empeña en reparar daños mistas y demás personas ejusdem jarince.,
irremediables. llaman así al «agua de espliego o alhucema»,
Agora.—Arcaísmo usado en España y en to­ porque ignoran que ésta es la traducción del
da América. La forma actual es ahora. eau de lavande que se lee en el marbete de
Agrá.—(Filis ca ribera). Nic. uva cimarro­ los botecillos de esencias francesas. Espliego
na. Col. bejuco de agua, agraz. Bejuco tre­ es en francés lavande, en italiano lavanda,
pador, grueso en su base, que cortado en y en castellano antiguo lavándula.
trozos produce gran cantidad de agua purí­ Agua florida.—Agua de Florida.
sima y agradable, reputada como medicinal. «Peinados cual mancebitos de primera ti­
Esta planta es un gran recurso para los via­ jera, sin ahorrarse el aceitillo aromático ni
jeros y cazadores acosados por la sed. Pro­ el agita de Florida». (Montalvo, Siete Tra­
duce racimos de uvas pequeñas y ácidas. El tados) .
nombre es corruptela de agraz, vid silvestre Aguacatero.—Calificativo que se aplica a
de Europa. los perros ordinarios y flacos, porque en el
Agrá. - Geogr. Riachuelo que nace en el ce­ campo suelen alimentarse de aguacates caí­
rro de La Palma, en la provincia de San José. dos de los árboles. Se aplica despectivamen­
Agredir.—«Para que haga juego con agre­ te a las personas.
sión, agresor, usan algunos el verbo agredir, Aguacatillo.—(Phoebe Tonduziï). Arbol co­
como anteriormente se hizo con transgredir, mo de unos seis metros de altura, cuya ma­
para que casara con transgresión, transgre- dera blanca, suave y muy expuesta a la car­
sor; pero estos verbos se resisten a ser con­ coma, se utiliza únicamente como leña. La
jugados en todas las inflexiones: no vale la Academia registra la palabra en su último
pena traer a la lengua cojos y mancos». (Cuer­ Diccionario (14a edición), pero la descripción
vo, Ap. Crít. pág. 602). Menos pedantesca­ de dicho árbol no concuerda del todo con la
mente puede decirse atacar, acometer, asal­ del nuestro. Sería de desearse que la Docta
tar, etc. Agredir aparece ya en la 14a edi­ Corporación no omitiese los nombres cien­
ción del Diccionario de la Academia. tíficos, a fin de evitar confusiones.
Agriar.—«La leche se agrea»\ dígase «se Aguada.—Término de marina, una de cuyas
agria», (v. Conjugación). acepciones es «sitio en tierra, adecuado para
Agriura.—Agrura (no agriura) es la cuali­ tomar agua potable y conducirla a bordo».
dad de agrio, como amargura la de amargo. Entre nosotros, abrevadero, lugar a donde
La indisposición que proviene de haberse acostumbra ir a beber el ganado de una ha­
acedado los alimentos se llama acedía. (Col. cienda.
Aguado.—Aplicado a personas equivale a
Agro—Are. Agrio. Nuestros campesinos di­ desmazalado, flojo, caído, torpe, simple, des­
cen también agre, como los gallegos. mañado.
Agua colonia.—Los que dicen agua cotonía Agualotal.—Aguazal, charco, pantano, lo­
por agua de Colonia, debieran decir también dazal .
óvr/ Inglaterra, queso Suiza. Por metonimia Agualote. — Geogr. Riachuelo de Grecia, en
se emplean a veces los nombres de lugares la provincia de Alajuela.
por los objetos en ellos fabricados, como se Aguantar la mecha. —«Aludiendo a la que
ve en damasco, holanda, cambray, jerez, co­ ponen en las heridas y llagas los cirujanos,
ñac, etc.; pero si se expresa el nombre del se dice aguantar la mecha por sobrellevar
producto junto con el del lugar, no es lícito resignadamente algo que molesta». (Cuervo,
suprimir la preposición. Debe decirse, pues, Ap. Crít.)
agua de colonia o sencillamente colonia. «Le Aguarrás. —Es masculino: el aguarrás bue­
inundamos de coloma, de agua fría, de vi­ no es caro.
nagre». (E. Pardo Bazán, f/wa cristiana). Aguatusar. — ^Aguatusarle algo a uno» es
Agua chacha.—Aguachirle; vino, chocolate quitárselo de la mano cuando está distraído,
u otras bebidas cuando son de poca consis­ dándole un ligero golpe en la muñeca, (v. la
tencia, ralas e insípidas. siguiente voz).
Agua de la banda. —Los barberos, perfu­ Aguatuso.—Juego de muchachos que con-

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siste en arrebatarle algo a uno de las manos, crueldades. Actualmente significa en aquel
dándole un golpe en la muñeca cuando está país perseguidor tenaz, malévolo; y en C A.
descuidado, diciéndole al mismo tiempo: espanto, y a veces sortilegio, brujería, male­
i aguatuso! En Honduras este juego se lla­ ficio. (v. Saliagúu, Orozco y Berra, Clavige­
ma matatús, y en El Salvador matatuza. ro, etc.)
(Barberena, Quicheísmos, pág. 126). ¡ Ah cosa ! — Exclamación muy usada eu
Agüecar.—Ahuecar. Guatemala, sobre todo entre mujeres, para
Agüeitar.—Aguaitar, acechar, amaitinar, expresar sorpresa, (v. Batres Jáuregui).
atisbar. Aquí la usamos en son de reproche, cuan­
Agüelo.—Are. Abuelo. La b y lag seguidas do uno, por ejemplo, revela indiscretamente
de vocal se confunden a menudo en la pro­ algo que deseábamos tener oculto.
nunciación vulgar: abaja (aguja), güeno (bue­ Ahi. —Este adverbio se pronuncia como mo­
no), etc. nosílabo antes de un verbo; pero después de
Ag llevar.—La o tónica de muchas palabras éste no admite la sinéresis.
latinas se convierte en lie al pasar al roman­ <Aki tienes mi historia negra:
ce castellano: novmn—nuevo, ot'Z/Wí=huevo, Resumen: el matrimonio
/í>«Zewz=puente; pero la vocal latina vuelve lo inventó el mismo demonio
a aparecer cuando el acento pasa a otra síla­ con ayuda de una suegra».
ba: novedad, ovario, pontazgo. Por eso de (Eguílaz)
huevo sale el verbo aovar, que aquí dicen «Si tierras ganáis a-hi,
ahuevara agüevar. Aovar se conjuga, por nosotros, sin darnos treguas,
excepción, como regular: aovo, aovas. Para conquistamos ya más leguas
la Academia es solamente «poner huevos las que españoles hay aquí».
aves u otros animales», mientras que en C (García Gutiérrez)
R. significa «ahuecar, dar a una cosa forma Ahi no masito —Cerca, muy cerca «Vivo
de huevo», acepción que debe de ser castiza .
ahi no masito
*
a juzgar por el siguiente pasaje: Ahitar.—Se conjuga a-hito, a-hitas, a-hita;
«La basquina se le aova: no áito, dita.
pésale más que una arroba Ahogadoras.—(Guat. ahorcadoras) Avispas
el paso que da».— (Tirso de Molina, que, al decir del vulgo, producen con su pi­
Don Gil de las calzas verdes}. cadura una gran inflamación en la gargan­
Aguidulce.—Aguamiel, bebida, agua fría o ta, y por consiguiente, la asfixia.
caliente con panela o rapadura, (v. Bebida). Ahogo.—Es en castellano «aprieto, congoja,
Aguilucho.— (harpyia). Es la estrechez, penuria, falta de recursos». En C.
mayor de las aves de rapiña de C- R y se R. únicamente «opresión y fatiga en el pecho
encuentra sólo en las selvas muy apartadas que impide respirar con libertad»; esto es lo
o en lugares casi inaccesibles, especialmente que el Dic. llama ahoguío. Sin embargo,
en la parte Norte del país Es la misma que ahogo por ahoguío se usa también en Espa­
en Méjico y en C. A. se llama con más pro­ ña. (v. Cuervo, pág 605).
piedad águila. Ahora.—La gente rústica dice agora, el vul­
Aguío.— {Euphonia hiru ndinacea). Pajarito go de las ciudades hora o áura, y no pocos
de plumaje negro y amarillo que abunda en vates pronuncian como disílaba esta palabra:
las inmediaciones de la capital. Es muy es­ «Hace un rato te envidiaba;
timado por su armonioso canto. El nombre pero aho-ra te compadezco». — (Toma­
es conocido en Honduras, (v. Geografía de do de la Lira Costarricense).
Honduras, por U. Meza Cálix). Ahorrarse.—Horrarse, malograrse la cría
Aguizote —o ahuizote. —(Del azteca atl, de la vaca o de otras hembras. El Dic. de la
agua, y huitzotl, espinoso; esto es, el espino­ Acad. no registra el verbo horrarse; pero lo
so del agua). Especie de perro de agua que trae el de Zerolo como provincialismo de C.
según la creencia popular es muy’ cruel con A. Viene de horra, adjetivo que se aplica a
sus víctimas. Quizá por eso se llamó Ahuizotl la yegua, vaca, oveja, etc. que no queda pre­
uno de los Reyes de Méjico, célebre por sus ñada, adjetivo que Zerolo da como sinónimo

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de estéril, confundiendo horra con macho­ Ajumarse—o jumarse, se usa en toda Amé­
rra. Ahorrarse se usa con idéntica acepción rica, en las Canarias y en Andalucía, por etn-
en Venezuela, (v. Calcado, El Castellano en Irorracharse. Es pronunciación vulgar de
Venezuela). ahumarse que según la R. Acad. equivale a
Ahulados.—Nuestros ahulados son losc/znzz- emborracharse.
clos de goma de los españoles. Ajustar.—Dice Z Rodríguez {Dic. de Chi­
Aigre --M. vulg. Aire lenismos): «Ocioso parece advertir que este
Aindiado —Parecido a un indio en las fac­ verbo es castellano. No lo es, sin embargo,
ciones o el color. Se usa en varios países en la frase: le ajustaron un garrotazo o cien
(v. Cuervo, Picón Febres, Membreño, etc.) azotes, etc. Dígase de los azotes que se los
v está tan bien formado como el ajudiado dieron, del garrotazo que se lo asentaron y
del Dic. de la Acad. así según los casos».
Aislar.—Es vulgaridad chocante pronunciar Esta enmienda carece de fundamento, pues
áislo, áisla, por aíslo, aísla De idéntica tal acepción de ajustar es castiza.
manera se conjugan aunar y airarse con el «El castellano
acento en el elemento radica] y no en la a una estocada repentina ajusta.
prostética: yo aúno, aúnan sus esfuerzos, él al pecho del garzón». — (Duque de Ri­
se aíra, etc. vas, El Moro Expósito).
Ajengibrillo.—{Daspalum notatum). «Uno Alábate coles —«Alábate coles, que hay na­
de nuestros mejores pastos indígenas, carac­ bos en la olla», expresión con que se zahiere
terizado por su color verde especial, sus há­ al que hace su propio elogio Debe de haber
bitos rastreros, sus hojas cortas y anchas y venido de Castilla, a juzgar por el anticuado
las dos menudas espiguillas de su inflores­ alavar (lavar), desconocido entre nosotros.
cencia. Se da en ambas vertientes, desde el Para el sentido irónico se aprovechó, pues,
nivel del mar hasta unos 1400 metros de al­ la homonimia de alabar y alavar.
titud» (Pittier). A la bruta.—Tosca y groseramente. Se usa
Ajenjillo cimarrón. — {Gnaphalittm o.iy- en Chile.
phylittm). Planta silvestre, de olor semejan­ Alaco.—Trasto, desecho, persona o cosa inú­
te al del ajenjo. til. Parece corruptela de claco, en Méjico
Ajilar. — En Cuba ahitar, despedirse, mar­ «moneda de escaso valor». «No vale un cla­
charse. En castellano ahilar es «irse uno * equivale allá a «no vale nada».
co
tras otro, formando hilera», acepción algo Alacrán. — {Heliotropiiim indicum). Planta
diferente de la nuestra. «¿ Pa ónde ajiló el cuyas hojas se emplean para resolver absce­
muchacho?» «¿Adúnde se fué, se encaminó, sos o diviesos. Se llama también hoja de ala­
se dirigió, se marchó?» crán y debe su nombre a la forma de sus
En Herceo se encuentra fiar, que corres­ flores Parece ser la cola de alacrán de Ni­
ponde al francés filer. caragua (v. Ramírez Goyena, pág. 641).
Ajo.—Es eufemismo de otra palabra más Alacrancillo. — {J~>a lea a topeetiroides)
grosera: «Fulano es un «/o», «ese niño echa mala hierba de los repastos de tierra tem­
*.
ajos plada parece tener propiedades emolientes y
Ajotar.—(Hond. ajuchar). v Atular. sudoríficas Se llama también rabo de ratón
.
*
Ajuate.—En el Guau, pelillos picantes del (Pittier)
zacate, del ojo de buey, etc. En Méjico agua­ Ala de ángel. — (Begonia guyanensis y B.
te, espina fina y puntiaguda (del azteca Cooperi) Planta trepadora y ornamental de
ahuatl, espina y también encina). florecillas blancas y fruto provisto de tres
Ajuera.—Afuera. Ea J latina inicial dio a alitas, (v. Pittier, op. cit.)
menudo en castellano h aspirada {farina— Alafuela.—M. vulg. Alajuela, provincia y
harina; y:zz«í/zzwz=fondo, hondo, etc.) y esta ciudad de la República. De esta confusión de
letra es hoy enteramente muda. De ahí que la y con la f, de que hablamos atrás (v. ajue­
el vulgo español y americano confunda estas ra) hay muchos ejemplos en el habla cam­
letras diciendo juerte (fuerte), juera (fuera), pesina: Cuan, fuez, fugar; pero hay que
fugar (jugar), Alafuela (Alajuela), etc. advertir que sólo ocurre cuando sigue u.

— 51
Cúmplenos insinuar otra observación: A hi­ Alarma. - Era masculillo y como tal lo ano­
juela no es, como imaginan algunos, dimi­ tamos en la 1® edición de este libro; pero la
nutivo de alhaja, sino de laja, y dicha ciu­ Academia cediendo ante el uso, lo trae ya
dad se llamó en un principio La Lajuela. como femenino.
A la galopa.—Al galope o a galope. Alaste.—Guau. Insípido, resbaladizo; del
A la galucha.—Al galope azteca alaztic (cosa resbaladiza).
A la garnacha —A la fuerza. En Hond. lo Al bagazo, poco caso. Expresión senten­
mismo. ciosa con que significamos la ninguna im­
Alajuela —Los habitantes de Alajuela son portancia que damos a los hechos o dichos
alajuelenses o alajueleños, no alajuelas de una persona a quien tenemos en poco.
Al alzo —«Traer a uno al, alzo'», es traerle Albajaca —La aspiración de la h se conser­
al retortero, al estricote, sin darle punto de va todavía en Aragón, Navarra, Andalucía y
reposo Es metáfora tomada de la jerga de en toda Hispano América Es cierto que
los galleros, (v. alzo). entre nosotros /aliar, jacha, jartar, joyo,
A la machota.—De un modo brusco, ordi­ juir, etc. (por hallar, hacha, honda, hartar,
nario. Macho o machote es mazo de herrero. hoyo, huir) sólo se oyen de boca de los la­
«A machote» es, pues, a golpe de mazo briegos; pero también es cierto que aun la
Alante.—Síncopa vulgar de adelante, co­ gente más encopetada de las ciudades no
rriente también en la Península. se desprecia de decir jalar, mojo, retajila,
A la pampa.—Al descubierto, acampo raso. albajaca, etc-, por halar, moho, retahila,
Se usa en Hond., en Chile y en otros países. albahaca.
A la pedrada.—Llevar el sombrero a la pe­ Albarda sobre aparejo —Albarda sobre al-
drada es usarlo con el ala delantera levan­ barda.
tada y casi pegada a la copa. Idéntico senti­ Albardear. - Enalbardar, albardar.
do tiene en Venezuela, (v. Picón Febres, Albeldrío. - Albedrío, libre albedrío.
Libro raroí- Albitrio.—Disimilación de arbitrio.
Mi excelente amigo R. Fernández Guardia Alborotero. — Alborotador, bullicioso.
supone que la locución primitiva fué «a la Alborotos —Especie de turrón hecho con
Pedradas», alusiva al famoso Gobernador miel y maíz de millo (maicillo) tostado y re­
español, el cual, según las crónicas, era al­ ventado Se llama así por el ruido que hacen
go vano y ostentoso; pero me parece más los diminutos granos en la cazuela, al saltar
aceptable la explicación que da el escritor esponjados como blancos jazmines (v Batres
colombiano R Uribe U- en su Diccionario Jáuregui y Membreño)
Abreviado: «Acaso no sea muy censurable Album.—El plural de este nombre no es
la locución sombrero de pedrada, para indi­ álbunes sino álbumes
car el hecho de llevarlo con el ala levantada «Después una serie de joyeros, álbumes,
hacia la copa y casi unida a ella Pedrada cacharros, los mil cachivaches tan vulgares
fué una especie de escarapela de cintas que como inútiles, que sólo se compran y venden
antiguamente llevaban los soldados en el ala a pretexto de santos y bodas (E- Pardo Ra­
del sombrero». zón, L'na cristianad El plural àlbums se
A la pluma —Las expresiones: «dibujar a la encuentra también en buenos escritores (v.
pluma, labrado al cincel, dibujado al lápiz», Campoamor Poética
*
}.
etc. son, para Baralt, galicismos netos. Lo Alburiar—En el juego, hacer mal de ojo a
castizo es decir: «a pluma, a cincel, a lápiz». uno, traerle mala suerte. Se dice más co­
Gaicano impugna con buenas razones lo asen­ rrientemente alborear.
tado por su intransigente compatriota. Alcaguete.—Alcahuete. El pueblo usa tam­
A la polca. — Ir uno montado a la polca es ir bién el eufemismo alcanfor.
a. las ancas de otro, pero sentado, a mujerie­ Alcancía.—En Chile, en C. R- y probable­
gas. — Hond mente en otras Repúblicas se llama así la
A la puerca!—Exclamación equivalente a arquilla que en la puerta de los templos sirve
¡diantre! ¡diablo! En Hond significa a la para recoger las limosnas de los fieles, es
bruta. decir, el cepo o cepillo.

— 52 —
«Coligió Rincón que la esportilla servía ríe sandía. (Las escribimos con ll, aunque este
cepo para limosnas» (Cervantes, Rinconetc y sonido es desconocido aquí, porque así apa­
Cortadillo) recen aun en nuestros periódicos.)
«Y viéndolos tan alerta, Al garete. - «Andar al garete
* corresponde a
cualquiera que son, diría, los modismos «andar de ceca en meca, de
cepillo de cofradía, zoca en colodra, sin rumbo fijo».
siempre con la boca abierta. (J Monreal, «Sentadito en un banco de Recoletos, si
)
A unos labios.
* hacía buen tiempo, viendo pasar coches, o
Si alcancía es en Cast. hucha o vasija con dejándose ir al garete por las alamedas del
una hendedura para guardar monedas, no nos Retiro» (Pérez Galdós, Angel. Guerra).
parece impropia la extensión que por acá (V. también Pichardo, Dice, de voces
damos a esa palabra, cuanto más que cepo y cubanas). La Academia incluyó esta expre­
cepillo, por tener otras acepciones, se pres­ sión marinesca en su Dice. (13a edición):
tan a graciosos equívocos. «Al garete.»
Alcibiades —Los nombres griegos en iades Irse al garete.—Trícese de la embarcación
llevan el acento en la i: Alcibiades, Milcia- que, sin gobierno, va llevada del viento o de
des, Euribíades la corriente. ¿Por qué no incluyó también
Alcol-—Alcohol. la acepción metafórica?
Alcotán.—Con este nombre se conocen en Algeñar, v Argeñar.
toda C- A- tres especies de plantas: dos pi­ Algodoncillo — (Rondeletia affinis). Arbus­
peráceas (Piper acuminatissimum y P mé­ to de la familia de las rubiáceas, común en
dium} y una compuesta (Baccharis trinervrs) el valle de San Carlos.
que parece la más extendida. Estas plantas Alguien —En lugar de «alguien de ustedes,
gozan de gran renombre en los campos como de nosotros, de los presentes», etc. es más
antídoto del veneno de las serpientes. La gramatical decir alguno.
primera especie es herbácea y pequeña; la Alicate.—Es muy natural la tendencia del
segunda tiene de uno a dos metros- Las ho­ pueblo a distinguir los dos números grama­
jas de la primera rematan en una punta lar­ ticales en nombres que, según los preceptis­
guísima. y quizá de ahí proviene el nombre, tas, deben usarse sólo en plural. Por eso
pues alcotán (palabra árabe) es un halcón oímos a cada paso la tijera o la tenaza, un
más grande que el gavilán común (v Pittier, alicate, en lugar de las tijeras, las tenazas,
op- cit. Membreño, Dice, de Hond. y Ramí­ unos alicates.
rez Goyena, Plora nicaragüense). Alicenciao. —JA vulg Licenciado.
Alela.—/1/. vulg. «Muévalas alelas
*-, los pies; Alicrejo. —Es en Guatemala «caballo viejo y
sobre todo si son grandes. Barberena pro­ flaco, rocín» (Batres Jáuregui). «Cualquier
pone la etimología quiche al, cosa pesada. bicho con figura de araña, y por extensión
Alenlado.—Para los diccionarios es «animo­ la caballería flaca y enclenque. La palabra
so, valiente»; para nuestro pueblo, «sano, es formada de animal y cangrejo
.
* (Mem-
con buena salud» breño).
«¿Cómo están sus chacalines? Alentaditos, En C R. se aplica también a personas.
quiere Dios». Tal acepción nos parece pro­ Parece contracción de alacranejo.
pia y aceptable. Alimal —Disimilación vulgar de animal, a
Alentarse. —Sanar, restablecerse, recobrar semejanza de los castellanos alimaña y alma
la salud. Esta acepción, aunque omitida en (de ánima.)
los vocabularios españoles, es perfectamen­ Alinear.—¡Alíniense! vociferan los oficiales
te castiza (v. Cuervo, Dice, de régimen y a los reclutas; ¡alíniense! gritan los maes­
construcción.) tros a los turbulentos escolares; pero ¿cómo
Alfajilla .—En el resto de C. A se evita el han de hacer respetar los preceptos de la or­
hiato intercalando linaje baieya, miyo, seya, denanza quienes atropellan inconsiderada­
etc. por batea, mío, sea En C. R tenemos mente los de la gramática?
como muestras de ese fenómeno sólo dos Alinear se conjuga en los presentes con
palabras: alfajilla y sandilla, por alfajía, el acento en la e, no en la i, porque ningún

53 —
verbo castellano es esdrújulo en dichos de fr. Ant°. de Cabrera, principios del Siglo
tiempos; alineo, alinea, alinéen. (J. de D XVII, se lee: «Comienza a y lan­
Peza usa alinean en su poesía El prisionero zar las tripas y andarse la cabeza».
de Papazindén.) El padre Mir, de quien tomamos esta cita,
Delinear se conjuga del mismo modo. no acepta la etimología académica, porque
Alipegarse.—Pegarse a otro, agregarse a madere o madidare sólo significa mojarse, y
una comitiva sin ser convidado, juntarse, madidus o madidatus, empapado Cree que
acompañar: «íbamos a un paseo, y de camino almadiarse y almadiado se derivan de alma­
se nos alipegó Fulano». dia (embarcación tosca) por el mareo y basca
Alipego —Los aficionados a etimologías fan­ que se experimentan al embarcarse.
tásticas creerían que se trata aquí de un El pueblo dice me almadeo, se almadea,
término híbrido, del latín alius (otro) y del etc.; pero debe conjugarse almadio, almadia.
castellano pegar. No bar- tales borregos: Almario —Los léxicos registran las dos for­
alipego, o lipegüe como dicen Guatemala y mas almario y armario', pero la primera en
Honduras, «adehala o añadidura que se da realidad ha quedado relegada a las aldeas y
como agasajo al comprador», viene del azte­ trae la nota de anticuada en la última ed.
ca, pi/miz, que significa lo mismo, del verbo del Dice
penda «donner uneachose par dessus le poids» Almastrote.—Hay palabras que parecen in­
(R. Simeón, Dici. Nahuatl ) ventadas para que nadie las pronuncie como
Por extensión llamamos así al pegote o Dios manda. En toda América se oye decir
persona que se junta inoportunamente a otra almastrote, armastrote, almotroste, arma-
u otras. íroste-, pero nadie o casi nadie empléala for­
Alitranco.—La retranca o ataharre de las ma correcta armatoste.
bestias de tiro o de carga se llama en Colom­ «Vió el armatoste donde el difunto venía»
bia, arritranco y en Venezuela arristranco (P. Galdós, El Doctor Centeno-i «Estenr-
Nosotros convertimos en alitranca el vo­ matoste se extendía desde el piso a la bóveda.
cablo colombiano y designamos con él, no la (Id. Zaragoza )
retranca, sino la hebilla que en la parte tra­ Al mejor mono se le cae el zapote.—
sera tienen los pantalones y chalecos para Cualquiera, por sabio o hábil que sea, puede
ceñirlos o ajustarlos al cuerpo cometer una torpeza. En latín, errare hu­
Almacigal.—Almáciga, lugar en donde se manum est.
siembran las semillas juntas para trasplan­ En Chile, «al mejor cazador se le va la
tar después las matitas Las plantas que se liebre» (Cannobio, Refranes chilenos).
arrancan de la almáciga son el almacigo', p. Almendro. (Terminalia éh/r/>/<<r)«Pisteár­
ej.: «vendo almacigo de café» bol, oriundo de la India, pertenece a la
Almácigo —Nombre que en la comarca de familia del mangle y no tiene nada de común
Limón dan al jiñocuabe (Bursera gnmmífe- con el verdadero almendro del Sur de Euro­
ra) y que el señor Pittier supone importado pa. Es el árbol preferido para sombra en
de Panamá. las plazas y alamedas de tierra caliente. Su
Almácigo está en el Dice de Colineiro, madera es suave y no tiene uso; las raíces,
con el mismo nombre científico, y con el la corteza y especialmente las frutas contie­
vulgar de almácigo amarillo de Cuba- Se nen mucho tanino y se emplean para curtir.
encuentra en un doc. de 1610 como árbol de Las últimas dan además un tinte negro muy
Panamá, utilizado como leña. Almácigo firme, y las semillas oleaginosas tienen un
viene del cast. almáusiga o almástiga, resina sabor bastante agradable». (I’itticr, op cit.)
Almadiado —Es voz anticuada, según la Almíbar.—Que las cocineras y maritornes
Academia, y significa «desvanecido, marea­ digan la almíbar, pase; pero que damas em­
do» (del latín madidatus, borracho) En C. pingorotadas y señoritas que blasonan de
R. se usa más por ebrio, borracho. instruidas usen como femenino dicho sustan­
Almadiarse.—Por marearse, embriagarse, tivo, eso no puede perdonarse ni aun en
es voz castellana antigua, aunque no tiene gracia del respeto que nos merecen sus al­
cabida en los diccionarios. En los Sermones mibaradas personas.

— 54
Almirar — M. vulg. Admirar. muy usada en periódicos y libros americanos
Almitlr—vulg. Admitir. y ya ha sido aceptada oficialmente, pues no
Almizque.— Ant. Almizcle siempre puede reemplazarse por sus sinóni­
Almuada.—Almohada mos. En el Dice. Geográfico de Madoz se
Alón. —«Sombrero alón» es el que tiene an­ encuentra altillano.
cha el ala. El Dice trae alón como sustan­ Al tiro —Hond Chile.— Al instante, al mo­
tivo (ala del ave, ya desplumada), y aludo mento, en el acto, inmediatamente.
como adjetivo (de alas anchas). Altozano -- Col. Atrio o lonja de una igle­
A lo que.—Cuando, al tiempo que, a la sa­ sia. Para la Academia es un cerro de poca
zón que: «Lo vieron a lo que se asomó» Es­ altura o un lugar alto y ventilado; pero a
ta expresión es de origen aragonés y corriente juicio nuestro la Docta Corporación anda
en varios países hispano-americanos. errada con respecto a la significación y eti­
«.-/ lo que estaban en esto, fué D. Quijote mología de este vocablo y ha ido a buscar
acercándose poco a poco a la venta» (Avella­ muy lejos, a la lengua árabe, lo que tenía
neda, Don Quijote ) (v. otros ejemplos en dentro de casa. No puede ser más clara la
Apunt. críticas Ak Cuervo, pág 245 . explicación de Menéndez Pidal en su Gra­
Al propio.—No se usa por acá este modo mática Histórica. Del latín ostium salió
adverbial con el sentido de «con propiedad, (puerta) y de aquí anteuzano o antuzano,
justa e idénticamente» que le da la Acade­ plazoleta o espacio libre delante de una casa,
mia, sino con el de «adrede, de propósito, plazuela que se conserva aún en el norte de
intencionalmente, de intento»; y así para España y que se llama en Vizcaya y las En­
pedir excusas, p. ej.: por un pisotón, se dice: cartaciones antuzano y en Asturias autoxana.
«dispénseme, no lo hice al propio» Arrumbada la palabra uzo, el pueblo creyó
Al que le venga el guante, que se lo ver en altozano, por una asociación de ideas
plante. —Refrán con que a menudo se ter­ muy explicable, los elementos alto y sano,
mina una reprensión dirigida a varias per­ ilusión de que más tarde participaron los
sonas entre las cuales se supone que está el doctos. De suerte que la acepción america­
autor de la falta. Esta expresión tiene visos na. resulta más castiza que la española, (v.
de ser muy castiza, aunque no recordamos Cuervo, Ap. Cr. pág. 402 y Menéndez Pidal,
haberla visto en los léxicos; y corrobora op. cit. § 70.)
nuestra sospecha la observación de que en Alumina—Esto reza con los profesores y
Chile se usa este refrán, sustituyendo plante estudiantes; albúmina y alúmina cargan el
por chante, forma antigua, de fuente gallega, acento sobre la u.
o aragonesa, que no se emplea en América, Alunado.—«Lunático ||. Dícese del caballo
(v. chante por plante en D. Quijote, 2» par­ o yegua que padece algún género de consti­
te, cap. V ) pación o encogimiento de nervios.» (Acad.)
Altamisa —Artemisa o artemisia, flor euro­ Entre nosotros se aplica al caballo con
pea muy común ahora en nuestros campos mataduras o peladuras en el lomo. «Tocino
Es éste un ejemplo de lo que pudiera lla­ alunado» es para la Academia «el que se co­
marse etimología popular: como el pueblo rrompe o pudre sin criar gusanos» (v. el
quiere que toda palabra sea significativa, siguiente artículo.) Alunada se dice, en el
cuando oye una cuya raíz ignora, la amolda Guanacaste, de una hembra que está en celo.
a otra bien conocida, y dice vagamundo, ca- Alunarse.—En la 1» edición de este libro
mapé, etc. (vagabundo, canapé) asociando definíamos así esta palabra: «Ludirse el lomo
con las ideas de mundo y de cama. de las cabalgaduras, matarse. Este costarri­
Altamisa es de uso antiguo en España (v. queñismo nace de luna, por la figura circu­
un ejemplo en la Jeriisaléu Conquistada de lar que tienen generalmente las mataduras
hope de Vega); la Academia la suprimió en la de las bestias». Vino a corroborar nuestra
12» ed. del Dice., pero la incluye en la 14». sospecha el hecho de que en germania luna
Al tanteo.—A ojo, a ojo de buen cubero, a es rodela o escudo, y que nuestro chimarse,
bulto, sin peso o sin medida. alunarse, viene probablemente del azteca
Altiplanicie. - Mesa, meseta, puna Es voz ehimalli, que también significa rodela.

55 —
Alunarse no aparece en la mayor parte de A inacízapa.—A golpe seguro, a su salvo,
los diccionarios; pero se usa en España en el sobre seguro, a tiro hecho Por ejemplo,
sentido de corromperse la carne por influen­ uno le pega a macizapa a otro cuando éste
cia de la luna, preocupación muy común no puede defenderse porque le tienen sujeto
entre nuestros pescadores. Debe de ser corrupción de a mazo y zapa.
El P. Mir {Rebusco de -cocescastizas}, apo­ Amacizar.—Aunque de correcta formación,
yado en ejemplos de escritores clásicos, este verbo no se encuentra en los léxicos,
sostiene que alunar significa «variar, crecer para los cuales sólo existe macizar.
y menguar como la luna»; y alunado, in­ Amachinarse.—En casi toda América sig­
constante, variable, mudadizo. De suerte nifica amancebarse, abarraganarse, amigarse,
que estos términos pueden haberse aplicado vivir ilícitamente como casados. El Dice,
a los caballos por la forma de las mataduras, de Zerolo trae amachambrarse o amachinar­
la extensión progresiva de éstas o por la su­ se como chilenismo (probablemente el se­
puesta influencia de la luna. gundo es variante del primero, que a su vez
Alverja.—Elamada también arveja o alga­ lo parece de machihembrar).
rroba, es una legumbre que en España se Cuervo insinúa que dicho verbo bieu pu­
emplea más como forraje. Aquí damos ese diera tener relación con machín, que en
nombre al guisante (fr. pois). escritores del siglo XVII está por amor,
Alvertir.—El cambio de d en l es bastante Cupido.
común aquí y en España, particularmente Ce vallos lo considera derivado del quichua,
en la sílaba ad inicial, por la influencia del pero no da razón alguna para ello.
sinnúmero de palabras que comienzan con Amansador.—Es el que desbrava o doma
«/. Admirar, admitir, advertir, son para el un potro cerril o cualquier animal salvaje.
vulgo admirar, admitir, alvertir. El que adiestra los caballos para silla o
Alzado.—Animal doméstico que se vuelve coche es el picador (v. Rodríguez Dice, de
salvaje o cimarrón. Ea Academia registra Chil)
el verbo alzarse con la nota de anticuado en Amapola.—(Malvaviscas arboreus ) Arbus­
el sentido de «retirarse o apartarse de algún to muy común en las regiones templadas del
sitio», que es precisamente la acepción que país. Se llama también mapola (v. ante-
le damos en C. A. «El ganado se ha alzado juela) y no es la amapola de Europa (Papaver
y héchose cimarrón » (Doc. del año 1609, Rhoeas).
en la Colee, de Doc. de América y Oceania, Amarilloso.—Tan bueno como su sinónimo
tomo IX p. 150). amarillento es nuestro amarilloso, no san­
Alzar pelo.—«Fulano le alza pelo a zutano cionado aún por los léxicos
o le come gallina
* equivale en romance cas­ «Unas estatuas de mármol, amarillosas ya
tellano a «le tiene miedo». Es metáfora to­ con laintemperie, se inclinaban para mirarse
mada de las riñas de gallos, pues cuando en el lago también». (E- Pardo Bazau, El
uno de estos volátiles se acobarda, eriza, en Principe Amado).
efecto, las plumas de la cabeza. Amarrar.—Término de marina que pasó al
Alzo. — Cada uno délos combates victoriosos lenguaje vulgar como «asegurar una cosa con
que ha tenido un gallo: «ese gallo lleva tres cuerdas, maromas o cadenas» En América
*
alzos . Eo mismo se dice figuradamente de se ha extendido su significado, pues decimos
una persona cuando se casa por tercera vez. siempre amarrar por o liar, y usamos
En C. A. equivale también a hurto: «ése este verbo en infinidad de frases en que los
está en la cárcel porque hizo un alzo
*
', acep­ españoles emplearían otro; p. ej.:
ción propia, puesto que en castellano «alzarse ztaarww un dedo herido (vendarse).
con una cosa» es robársela. A marrarse la cara (envolverse o entrapa­
Allá abajo.—Para los campesinos arriba, es jarse.)
su casa, su aldea; y abajo, la ciudad vecina, Amarrarse la corbata (anudarse).
porque los centros de población están en los Mwzízrrnwz'los calzones (tener bien pues­
valles. «Allá abajo» es cualquier país extran­ tos los calzones, obrar con energía).
jero: «el Doctor es de allá abajo
* (extranjero). Amarrarse una juma (emborracharse, pi­

56 —
llar un cernícalo, una mona, una turca, una zodíaco, cardíaco, elefancíaco, siríaco y otras
zorra, un lobo) o simplemente amarrársela cuya acentuación correcta, dicho sea sin ofen­
amarroso.—Llamamos amarrosas las sus­ der a nadie, parece un sí es no es afectada y
tancias astringentes oásperas al gusto, como pedantesca.
el alumbre, ciertas frutas veriles, etc.; que Amorriñarse.—En gallego es entristecerse,
en el resto de C A. llaman tetelques o aga­ emperezarse. En C. R. «contraer el ganado
rrosas. la enfermedad llamada morriña o comalia».
Uribe {Dice abreviado) trae mareoso (des­ Hond. amurriñarse.
abrido, pegajoso, untuoso). Amuinarse.—Amohinarse.
A mata sapo. —De arriba abajo, a plomo. An.—v. Aun.
A mecate corto —Tener a uno «a mecate Andada.—Ant. Viaje, caminata, jornada.
corto» es tenerle sujeto, no aflojarle la rien­ Andado.—«Lo conocí en el andado»: le co­
da, especialmente en sus gastos nocí en el andar, en el paso.
A inedia ceba.—Achispado, a medios pelos, Andalón.—Caballo aguililla, andador.
calamocano. Animal de media ceba es por Andar.—Andé, andaste, andáramos, etc.,
acá el que no está todavía bien cebado. por anduve, anduviste, anduviéramos etc
A media tranca.—Expresión igual a la an­ son formas arcaicas conservadas por el habla
terior. En casi toda América la embriaguez vulgar de América. En el Guan., como en
se llama tranca, acaso porque en ella, como Nic., Salv., Hond., etc., se usa este verbo
dice Cuervo, se dau trancos. por llevar, usar, gastar; «Ando reloj, anda
A medio palo. — En C. R. las obras a medio andando un sombrero nuevo».
hacer están a medio palo; a medio palo se Andar en pata renca.—Andar a la pata
queda el que abandona los estudios, el que coja, a la coxcojita.
uo concluye la lectura de un libro, etc. Andar cogiéndolas del rabo.—Andar en
En la Amér. del S. «está a medio palo» apuros.
es estar achispado. A medio palo entre la Andares.—«Echar a un caballo todos los
gente de mar significa «a media asta, a me­ andares»; ponerlo a buen paso, a paso largo,
dio mástil» y de ahí nuestra metáfora. a paso tirado.
Amedor. —Lamedor. Andavéte.—Nunca usamos la forma impe­
Amellar.—Aunque no aparece en los diccio­ rativa véte, de ir, sino la pleonástica anda
narios es tan bueno como mellar, y aun vete, vulgar también en España. En Guat.
mejor (v. Mir, op. cit.) y Salv. dicen anda ite.
A mico.—Uno va a mico cuando va a caba­ Anegar.—Repetidas veces hemos oído con­
llo, a horcajadas en la espalda de otro y jugar este verbo aniego, aniegas, etc., en
agarrado a su cuello, como un monito a la lugar de anego, anegas. Anegar es regular,
espalda de la madre. Los guatemaltecos a diferencia de «parque sí es irregular. En­
dicen a memeches y los salvadoreños y hon­ tre ambos no hay ningún parentesco.
durenos a luto. «Y el llanto que al dolor los ojos niegan,
Amigó.—Nuestro pueblo dice amigó, hom­ lágrimas son de hiel que el alma anegan.
bre, niña, niño, hijo, cuando usa estas (Espronceda, Canto a Teresa.)
palabras como vocativos, sin duda para ha­ Anexionar. —Los verbos nuevos formados de
cerlas más enfáticas. derivados verbales son útiles cuando toman
«¿Onde estás, ihombré
?
* «Amigó ¿qué le una acepción diferente de la del primitivo.
parece»? P. ej.: colegir, colecta; colectar, colección;
¡A mi qué!—Elipsis de a mi qué me im­ coleccionar. Estos tres verbos son necesa­
porta! rios, porque cada uno ha asumido un sentido
«Déle más cuerda al reloj. ¡A mi qué! si especial; pero si el nuevo verbo no añade
se rompe Ud. lo paga.» A mí qué se usa en ningún matiz a la idea original, es del todo
España. inútil, como pasa con anexionar si se com­
Amoniaco.—Por la repugnancia instintiva para con el castizo anexar. Sin embargo, la
hacia el hiato, el pueblo hace llanas las pa­ Acad. lo acepta ya en su 14a edición.
labras esdrújulas en taco, como amoníaco, Angarilla.—Angarillas, (v. Alicate.)

57
¡Angela se llamaba!—Esta exclamación Antecristo significaría anterior a Cristo,
equivale en Venezuela (Picón F., Libro raro) precursor. En muchos diccionarios se en­
y C. R. a eso es. En las Canarias dicen: cuentran las dos voces como sinónimas.
¡Angela María! Antejuela.—Hay una fonética sintáctica que
Angelito —V. Vela. consiste en modificaciones que en su forma
Angú.—p. us.— Puré espeso de plátanos ver­ sufren las palabras por la influencia de las
des sazonado con caldo y especias. vecinas. Así el artículo presta o quita a ve­
* edición del Dice, de la Acad. trae
La 11 ces una letra a la palabra siguiente. P. ej.:
con igual acepción el provincialismo cubano el lumbral se convirtió en el umbral; y el
fufú, suprimido en la 12a. vulgo dice cera, cequia (acera, acequia), por­
Anguilla. Are. Anguila. que cree que la a de estos nombres pertene­
Angurria.—O estangurria, es una enferme­ ce al artículo: la acera, la acequia. Por eso
dad que se manifiesta por la salida de la ori­ lentejuela o lantejuela, diminutivos de len­
na gota a gota. Aquí le damos la acepción teja o lanteja, son en C R entejuela o ante­
metafórica de egoísmo, codicia, avaricia, juela Este fenómeno ocurrió en ante o
mezquindad. En Venez. es deseo de comer anta, nombre de un ciervo africano, de cuya
de todo en pequeñas cantidades. piel hacían escudos. Cuando los españoles
Angurriento. —Egoísta, mezquino, avaro. vieron en Amér. las rodelas de los indios,
Anisillo. — {Tagetes congesta.) Hierba de dijeron «cuero de anta o d anta» y el tapir
hojas pequeñas y flores amarillas, muy co­ americano quedó así bautizado danta.
mún en los prados y caminos. Despide un Antes deque. — Es más correcto antes que.
fuerte olor a anís y se usa como diurético. «Considera y rumia las palabras antes que
También se da este nombre a la hoja de la te salgan de la boca». (Cerv. D. Quijote.)
estrella, (v. esta voz.) Antidiluviano.—Antediluviano (v. Ante-
Anón squamosa) árbol de tierra cristo).
caliente, cuya fruta es una anona escamosa Antimacasar.—Toalla o telliza pequeña,
poco agradable. Parece ser el mismo que generalmente de hilo labrado, que se pone
está en el Dice., no bien definido. en el respaldo de sillas y sofás como adorno
Anona.—En toda C. A. equivale a tonto, y para conservar limpia esa parte de los
bobo, simple, torpe. En la Amér. del S. se muebles.
usa en el mismo sentido chirimoyo. La palabra se compone de anti, contra, y
Anonillo.—(Gualterio olwceformis.) Arbol macasar, aceite de macasar, empleado para
pequeño de tierra templada. Su madera es suavizar el cabello. No es desconocido en
floja y no resiste al agua (Pittier.) El nom­ España, según se colige del ejemplo siguien­
bre científico verdadero es Rollinia Jime- te: «El sofá y los sillones no podían en rigor
nezii. carecer de los antimacasares de rosetas de
Anono.—(Anona reticulata.) La Acad. lla­ crochet, blancas con motita roja en el cen­
ma a este árbol anona y aplica igual nombre tro». (P. Galdós, Angel Guerra.)
a la fruta. Antisco. Geogr.—Arroyo o acequia que
Anonos (Los).—Geog. Lugar y río entreSan pasa por el S. O. de San José. El nombre
José y la villa de Escasú. Se encuentra ese primitivo fue el Lentisco o Lantisco y luego
nombre ya en un documento de 1691. se suprimió la l en virtud del fenómeno ex­
Antecristo. — El prefijo latino signifi­ plicado atrás (v. antejuela.)
ca antes o delante, p. ej.: antesala, anteojo. Anilina.—Anilina.
El griego anti o ant indica oposición, con­ Apachurrar.—Despachurrar, aplastar, abo­
trariedad, p. ej.: antipatia, antartico. Como llar, apabullar. Se usa en toda América: el
el personaje de que nos hablan los Evange­ señor Ferraz (Nahuallismos de C. Ji.) cree
lios ha de venir al fin del mundo para acabar que apachurrar viene del azteca pachoa,
con la iglesia de Cristo, debe llamarse An­ estrujar. Membreño supone que tiene rela­
ticristo. ción con pacho, aplastado, adjetivo usado en
«¡Mal haya el ánima del Anticristo! dijo Hond. y El Salv. Lejos de considerarle como
Sancho» (Avellaneda, D. Quijote.) americanismo, opinamos que nos vino de

58
España, pues allá es de uso antiguo (v. un las reglas generales: los Alvarados, los Rui-
ejemplo en las Obras Postumas de Moratín.) ces, los Guzmancs. Y no se crea que tal
Por acá se emplea en el mismo sentido práctica es pedantesca innovación de escri­
figurado que apabullar y aplastar. «Me apa­ torzuelos intrusos; lejos de eso, es uso san­
churró con su contestación.» cionado por los gramáticos y autorizado por
Apalabrearse.—Apalabrarse. los mejores hablistas. Uso que conservan
Aparragarse.—En Chile es achaparrarse o nuestros rústicos, mientras la gente de la
aparrarse las plantas, y alebrestarse o aga­ ciudad se ríe de ellos cuando les oye decir
zaparse los animales o las personas. los Chavarrias, los Quiroses.
En C. R. se usa más como arrellanarse, Vaya un ejemplo entre centenares que po­
repantigarse en un sillón. dríamos citar:
A paso de carreta. —Despacio, a paso de «De mayorazgos ilustres
tortuga, a paso de buey. Recordamos haberlo tiene (Salamanca) las siguientes casas:
visto en un libro de Pereda. Rodríguez de las Varillas,
Apazote. — (Chenopodium ambrosioides). Ziiñigas, Monroyes, Bandas,
Planta muy común en la vecindad de las ca­ So Uses, Paces, Banales,
sas campestres. Despide un olor desagra­ Sosas, Manzanos, Anayas,
dable y se emplea para ahuyentar las pulgas Vásquez, Herreras, Brocharos,
v como vermífugo eficaz. Colmeiro trae apú­ Rímenteles, Flores, Arias,
sote de Cuba y apazote de Méjico. El Dic. Coronados y Godínez.
de la Acad. llama a dicha planta pasóte o Ordóñez, Juárez, Abarcas,
apúsote. Maldonados y Pereirast.— (Lope, El
Ramírez Goyena describe con el nombre bobo del Colegio).
vulgar de apazote dos plantas: Ch. ambro­ Y va que de apellidos se trata, no está de
sioides y Ch. authielminticum. más advertir que muchos de ellos andan por
Etimología: az.teca epatl, zorrillo zotl, hier­ estos mundos tan desfigurados y tan otros,
ba. En la América del Sur recibe el nombre que no los reconocerían los mismos que los
quechua de pairo. inventaron. P. ej.: Ocón y Trillo se ha con­
Apear.—Como el vulgo propende por ins­ vertido en Conitrillo, Suárez en Sáurez,
tinto a diptongar las vocales llenas (rial, Sagrera en Segreda, Arlegui en Arley, etc.
apiar, pueta, etc.) confunde a cada paso los Aperar. —En C. R. ensillar o enjaezar un
verbos en ear (apear, pasear, menear, etc.) caballo.
con los en iar (copiar, vaciar). Resultado de Apercatar.—Are. Percatar.
esta confusión son apié, apiemos, que en Apercibir.—De una misma voz latina salen
castellano son apeé, apeemos. a veces dos formas castellanas que, por una
Apearse.—En el sentido de «hospedarse, lev semántica, toman acepciones diferentes.
alojarse en una casa o posada», es castizo. De fundum, p. ej., salieron fondo y hondo.
Injustamente, pues, lo tacha D. A. Brenes Estas palabras son los dimorfos o doublets
en sus Ejercicios Gramaticales. También lo de los franceses y entre ellos están apercibir
es en la acepción de derribar, echar abajo: (prevenir, preparar, alistar, disponer), y per­
«apearse a uno». cibir (recibir una cosa, darse cuenta de las
En muchas de nuestras repúblicas dicen impresiones délos sentidos, comprender).
que un individuo «no se la apea» cuando an­ «Apercíbete, a la primera voz que oyeres,
da siempre ebrio. Pea es en Andalucía y a tomar calzas de Villadiego». (La Celestina).
Anicr. del S. borrachera (de pega). Encaló «Es casi imposible contemplar desde una
piar es beber; pero nuestra expresión no distancia tan considerable como la en que se
tiene origen en estas voces gitanas, sino en percibe esta bellísima montaña, un espectácu­
una acepción del verbo apear: «quitarse de lo más agradable, más brillante ni más apa­
encima algo» p. ej.: «se apeó el bigote, no cible». (M. Villavicencio, El Cotopaxi).
se apea el sombrero, no se la apeaba mona)». Baralt califica de «galicismo grosero» el
Apellidos.—Dos apellidos, como verdaderos uso de apercibir en lugar de advertir, notar,
apelativos que son, forman el plural según reparar, echar de z>er.

- 59 —
Apercollar.—Por ser afine de cuello, debe En el Ecuador apurismado equivale a en­
este verbo conjugarse apercuello, apercuella, clenque. (C. Tobar, Consultas al Dic.)
etc. como descollar, degollar. El vulgo lo Aunque no falta quien crea que el asende­
conjuga regularmente. reado vocablo es de fabricación indígena, nos
Aperezado.—En lugar de aperezado, ape- inclinamos a creer que es simple disimila­
rezarse, los diccionarios dan emperezado, ción del castellano aporismarse (derivado de
emperezarse. Da lo mismo. aporisma).
Aperos.—Arreos, jaeces del caballo. En Apostrofe.—La coma o virgulilla que indi­
España instrumentos de un oficio, especial­ ca la elisión de una vocal, p. e j.: en francés
mente los de la labranza. l'eau, se llama apóstrofo. Apostrofe es una
Apersogar.—Méj. Atar un animal para que figura de retórica.
no huya. (Acad. Dic. 13’ edición). Aprender.—Los campesinos dicen aprien-
«Amarrar cosas de la misma (una misma) do, apriendan, etc. mientras que en las ciu­
especie unas tras otras, como chorizos, mor­ dades rara vez. se oyen estas formas irregu­
cillas, salchichones». (Picón Febres, op. cít.) lares que también son corrientes en Aragón
En C. R. equivale a reatar, atar en hilera y lo fueron antiguamente en Castilla, a juz­
hombres o animales. gar por algunos pasajes de obras clásicas.
Apertrecharse.—Are. Pertrecharse. En los «Aprienda a hacer desde agora».—(Tirso,
campos prefieren apeltrecharse, (v. peltre- El pretendiente al revés).
cho). Apretar.—Aquí, como en Aragón, dice el
A pie junto.—Variante del idiotismo espa­ vulgo apretó, afretan, etc. en lugar de aprie­
ñol a pie juntillas o a pie juntillo. to, aprietan, (v. Conjugación).
Aplanadora.—Da máquina para aplanar se Aprobar.—Vulg. Probar: «Apruebe ese dul­
llama aplanadera. ce». Se usa más en la provincia de Guana­
Apócope. - Da apócope o supresión de le­ caste.
tras al fin de una palabra, ocurre en muchos Aprovisionar.—Proveer, avituallar. Es de
adjetivos como bueno, malo, grande, santo, uso frecuente en muchos países y tiene en­
cualquiera, uno, alguno, ninguno, reciente tre sus defensores literatos de la talla de Ri­
(recién), ciento (cien), primero, tercero, pos­ cardo Palma. Caso de darle cabida en el
trero, etc.; mas para ello es preciso que pre­ léxico oficial, habrá que hacer lo mismo con
cedan al sustantivo, porque si van solos o su derivado aprovisionamiento.
pospuestos no se apocopan. A punta de.—Tomar una trinchera apunta
Por eso se dice «primero y último artículo». de lanza o de bayoneta es giro correcto; pero
«Según te necesiten las verás del bueno o no así a punta de dinero, de ruegos, porque
del mal frente». (Parra, Cuasi). estas cosas no tienen punta. Más propio se­
«Dejémoslos un rato, pues, tratando ría decir a fuerza de, a poder de.
de dar no una batalla sino ciento». «Pasaron a fuerza de brazos y de ingenio
(Ercilla, Araucana). las piezas de artillería». (Solís, Conquista de
Con los femeninos generalmente no ocurre Méjico).
la apócope, aunque se dice primer casa, ter­ «A poder de pergaminos
cer lección, buenhora., wzaZhora, ««alma, etc. tengo el vientre encuadernado». (Que-
Apolismarse.—En casi toda América se di­ vedo, Consultación de los gatos).
ce así, o bien apulismarse. Apuñarse.—Para la Acad. «coger algo en la
«Apulismarse una cosa es, en nuestro pe­ mano, cerrándola; apretar lo que se lleva en
culiar modo de decir, quedarse pequeño, no ella». Para nosotros, apiñarse.
crecer (aplicado a árboles, niños, etc.)» (Ba- «La gente por juntarse se apiñaba. (Erci­
tres Jáuregui, op. cít.) lla, La Araucana).
«Apolismado. Acuchamado, abatido, en­ Apususarse.—Carcomerse, apolillarse, pi­
tristecido, melancólico, aplastado de espíritu carse la madera.
y de cuerpo». (Picón Febres). Aquiares. — Geogr. Río de la provincia de
«Apolismarse, apolismado, pasmarse, pas­ Cartago. Es quizás el pueblo indígena que
mado». (Uribe, op. cít.) Perafán de Rivera (año de 1569) llama

— 60 —
Aquiay. 'Doc. por L. Fernández, tomo V, der, en su acepción metafórica. «Fulano me
pág. 27). tiene muy ardido».
Arabia.—Hilo de algodón de diversos colo­ Arenillera —o arenillero, es en toda América
res, empleado para bordados y zurcidos. En el vasito con tapa llena de agujeros, en el
Cuba, según Pichardo. es una tela listada o cual se ponía la arenilla para secar lo escri­
a cuadros. to Decimos ponía, porque este trasto ha
Aracaca.—Nombre de una población anti­ huido de los escritorios, desterrado por la
gua de Talamanca. En los Documentos de teleta. En España se llama salvadera, (porque
don L. Fernández se lee .-Iranaca. Arara antes se empleaba como secante el salvado o
en Alcedo, es río de Cumaná. afrecho); pero la .Academia, creyendo que esa
A raja tablas.—El modo adverbial castella­ voz viene del latín sabulum, arena(fr- sable},
no es a raja tabla y expresa la fuerza o vi­ ha resuelto escribirla con b.
gor con que se hace algo: «ejecutaron las Arepa.—Alcedo (Dic. Geogr., tomo V) la de­
órdenes a raja tablón. fine: «empanadita hecha de harina de maíz
En C. R. «salir a raja tablas» es salir a to­ con carne de puerco adentro, que en Carta­
da prisa, a escape gena es el almuerzo diario de todos». (Esto
Araña pica caballo.—(Mygate Elondii o JA es, el tamal de Méjico y C A ) Otros auto­
avicularia). Es la misma que Terreros llama res dicen simplemente «pan de maíz». Aquí
«araña monstruosa de las Antillas» y Pichardo hemos oído usarla en el sentido de «tortilla
«araña peluda». Tiene las patas enormes y o torta de maíz, grande y tostada», (v. J.
cubiertas de vello negro aterciopelado. Caza Calcaño, El Castellano en Uenezuela).
de noche y el humor que segrega produce Procede de las lenguas indígenas de Ve­
inflamaciones de difícil curación en las ubres nezuela: erepa en cumanagoto es maíz. Es­
de las vacas y en el hocico de los caballos. tá aceptada ya por la Acad
Arari. —AVggz. Valle de Talamanca. || Río A revienta cincha. Ir. salir, llegar, etc.
de la misma región, hoy Larl. Etimología <t revienta cinchas es ejecutar tales acciones
probable. .-7ra, pueblo indígena antiguo; ri, a mata caballo, atropelladamente- En C R.
río: «río de Ara». quitamos una 5 al sustantivo y damos a la
Arca.—Según Pittier, nombre de una planta frase la significación de a regañadientes, de
no identificada aún. mala gana, con repugnancia.
Arción.—Las correas de que penden los es­ Arganear. — Guan. Golpear con los talones
tribos en las sillas de montar, se llaman en los ijares del caballo. Viene de árganas o
Chile arcioneras; en Vene/.., Col., Ec., C. ár güeña.
R, y otros países, los arciones. En castellano Argeñar.—La alheña (Laiosonia alba} es un
se denominan las aciones. arbolito cuyas hojas molidas se emplean en
<F lióse Sancho tras su amo, asido a una el (triente para teñirse uñas, pies, manos y
ación de Rocinante». (Cervantes, /) Ou¡jote) cabellos. De ahí pasó este sustantivo a de­
Sin embargo, la forma arción, debida sin signar. por metáfora, la roya o herrumbre
duda a la influencia de arzón, es de uso an­ de los vegetales, por el aspecto que presen­
tiguo en España, (v. Cuervo, Apunt. Crít., tan cuando están atacados de dicha enferme­
pag. 62(1). dad. Alheñar significó, pues, arroyarse,
Arco.— Arbol cuya madera se emplea en eba­ estar atacado de roya, verbo que se ha exten­
nistería. Crece en comarcas templadas como dido en el Nuevo Continente bajo la forma
Guanacaste. No figura en el libro de Pittier. argeñar. Que esta variante nos vino de Es­
Cortés [Alora de Colombia} trae arco con el paña, lo comprueban Colmeiro. que trae ar-
nombre científico de . 7 richant ñera gigantea. geña, un hongo [Uredo linearis} y Aicardo,
Arco-iris.— No cambia para el plural: «se que cita un ejemplo de algeñar. (P. P. Mo-
ven dos arco-iris». El vulgo dice arcos-i ris. hedanos, Hist. JAI., tomo VIII, pág- 141).
Ardido.-En los diccionarios «valiente, in­ Arguenas.—Armazón compuesta de desva­
trépido, denodado» (fr. hardi, emparentado ras paralelas y dos grandes zurrones que col­
con el inglés hard) En C. A. «picado, re­ gando a ambos lados de la acémila, sim en
sentido, ofendido», procedente del verbo ar­ para acarrear carne, rapadura, verduras, etc.

61
La Acad. trae con idéntica acepción angari­ Arrancar.—Muchos se figuran que tarran-
llas, arganas, anginas, arguenas, arguenas; ca.r a huir, arrancar a correr» etc. son
pero no pone el acento en la primera sílaba, vulgarismos costarricenses; pero pronto sal­
como lo hacemos en América, (v- Picón Fe­ drían de su error si leyeran los clásicos
bres, Libro raro, pág 36). españoles.
Arfo.— Geogr. Río de Nicoya. Consta en el «Aquí no hay otro camino
Dic de Alcedo como «pueblo pequeño de sino arrancar a corren. (Moreto, El
Méjico». (En Miclioacán, según Peñafiel) lindo D. Diego).
Arismética.—Are. Aritmética Los estu­ Arrancado por «arruinado», es de uso ge­
diantes dicen también logarismo por loga­ neral en América y proviene del argot
ritmo, a causa de la repugnancia que siente el español. Consta ya en el léxico oficial.
cast. por las explosivas sordas al fin de sílaba. Arrebiatar.—En toda Amér. rabiatar. Ig­
Arístires.— Vulg. Aristides. Nótese que es­ noramos si la forma americana, debido quizás
ta palabra no es esdrújula, sino llana, (v. a la influencia de arrear, es conocido en
Cuervo, Ap. Crít., pág. 23) España.
Igualmente grave es Aristipo, nombre de Arrecostarse.—Are. Recostarse.
un filósofo griego. Arrecho.—Rijoso, potente, fuerte. Nos in­
Armado.—Armadillo. En C- R. hay dos es­ clinamos a creer que es voz castellana anti­
pecies: el armado de zopilote (Dasypus gim- cuada, derivada de erectum (lat. vulgar
nurits), llamado así por su olor almizclado, y arrectum), erecto, levantado, erguido.
el armado (D. fenestratus), estimado por su Arrellenarse.—Arrellanarse. En la forma
carne. vulgar se advierte la influencia de relleno,
Armastrote.--(v Almastrote). lleno.
Aromo.—(.Acacia farnesiana.). Arbol exóti­ Arremedar.—Are. Remedar.
co. (En El Salvador huizachef Arrempujar.—Are. Rempujar o empujar.
Arqueada.— Para la Academia es el golpe o Entre gente ordinaria significa también pe­
movimiento del arco del violín sobre las gar y beber; p. ej.: * iarrempújele!» (bébase
cuerdas; para nosotros son náuseas, bascas, la copa); «arrempújele a ése» (péguele).
movimientos para arrojar, esto es, lo que el Arrempujón.—Are. Rempujón, empujón,
Dic. denomina arcadas. empellón.
«No puedo ponderar cuánto me estomacó, Arresgar.—La forma cast. es arriesgar y
moviéndome una náusea que aun ahora mis­ no pierde la i en ninguno de sus tiempos:
mo me está causando arcadas y bascas».— arriesga, arriesgaba, arriesgó, arriesgando,
(Isla, Fray Gei tindío) arriesgado, etc.
Sin embargo, en España se usa también «Ha de arriesgar (aunque ofenda
en este sentido arqueada. El padre P. Vega el amor, que es su homicida)
clásico, usa arqueada y arquear por marear­ su Estado, porque se entienda
se (Declaración de los siete salmos)', y más que quien arriesga la vida
curioso aún, la Acad. registra arquear (nau­ por ti, arriesgará la hacienda».
sear) como provincialismo mejicano. (Tirso, El castigo del penseque).
Arquilar.—Alquilar. La disimilación arqui- No obstante, la conjugación regular debe
l.ar es vulgar en España y en América. de haber sido usual antiguamente, a juz.gar
Arquímides.—El nombre del célebre sabio por estos ejemplos: «Vaya ¿qué puedo arres­
siracusano es Arquimedes, con el acento so­ gar?» (Alarcón, Todo es ventura).
bre la e. como Ganimedes, Diomedes, Nico­ «No te has de arresgar,
medes. por vida del Duque». (Id. id.)
Arragre. —Abejita que hace sus panales en (v. otros ejemplos en la Cueva de Salaman­
el suelo o en las grietas de las tapias de ado­ ca del mismo autor, y en el t. VII p. 336 de
bes. La miel de esos insectos es poco apre­ los Doc. de L- Fernández).
ciada a causa de su sabor astringente. Arritranco.—Retranca o arretranca.
Es nombre indígena, aracara, emparenta­ Arrevesado.—Las formas aceptadas oficial­
do con el tarasco arápara, abeja. mente son revesado y enrevesado.

62 —
«¡Oh santo, el más revesado Arriostre.—El madero oblicuo que asegura
de cuantos puso Villegas un pie derecho se llama la riostra.
entre sus extravagantes.'» Arriscar.—En varios países de América se
(Tirso, Privar contra su gusto}. usa arriscar por levantar o doblar hacia arri­
«También se han escrito gran número de ba, y se dice «nariz arriscada
* por respinga­
malísimas octavas, de enrevesados tercetos, da, remangada, arregazada o arrezagada.
de sonetos abominables». (Duque de Rivas, El Dice, trae arriscar con las acepciones
Romances históricos}. Arrevesado se usa en de arriesgar y de engreírse; y arriscado
varias comarcas de España. como sinónimo de atrevido, audaz, ágil o
Arriado.—Calificativo que damos a las ca­ gallardo. Da acepción americana debe de
ballerías tardas, perezosas, haronas o lerdas estar relacionada con la de enriscar (levan­
v por extensión a las personas pachorrudas, tar, encumbrar), v. Cuervo, op.cit. pág. 616.
indolentes o acidiosas. Se usa en Chile ven «El sombrero, con su cinta desfluecada de
otros países, pero pronunciado arreado, por color ardiente alrededor de la copa, es de
venir de arrear, (v. el siguiente). ancha ala arriscada a un lado y a otro. (Mon-
Arriar.—En cast. es término de marina v talvo).
significa «bajar las velas o banderas de un Arrocilío.—Según Pittier, nombre de una
buque». Se conjuga arrío, arría, arrian. planta no identificada aún.
Arrear es estimular las caballerías o el ga­ Arrodajarse.—Do trae la Acad. como pro­
nado para que anden y se conjuga arreo, vincialismo de C. R. y es éste quizá el único
arreas, airea, etc. que figura en el Dice. Da definición, sin
En una Memoria de Instrucción Pública, embargo, no es exacta, pues no significa
que en su tiempo metió mucho ruido, se lee: «sentarse en el suelo», sino sentarse en cual­
«Concluiremos o por arrojar de la escuela al quier parte, pero con las piernas en rodaja,
sacerdote, después de una lucha religiosa a la manera de los orientales.
que conmovería todo el país, o por que el Arrollarse —Das señoras se remangan, re­
maestro arree bandera». cogen, enfaldan o arregazan el vestido, y los
t Arriarse a uno» es llevarle a la cárcel; v hombres se remangan. Aquí preferimos en
iiirriarle a otro» es pegarle. ambos casos arrollarse.
Arrieras.—Hormigas del género Atta, lla­ «Mantos por las caderas derribados,
madas arrieras por la costumbre que tienen los brazos hasta el codo arremangados.
de acarrear trocitos de hojas a sus hormi­ (Ercilla, Araucana).
gueros subterráneos para cultivar hongos con Arroz de leche.—Arroz con leche.
que se alimenta toda la colonia. Das hem­ «Puede un hombre hartarse una vez de
bras aladas se llaman tabuelas». sopa de fideos, de gallo en pepitoria v de
Arriero.—Dos arrieros trajinan en España arroz con leche».
con burros o muías; mas como por acá todo (Pereda, Escenas montañesas).
el tráfico se hace con carretas tiradas por Arruca. —Planta medicinal, no identifica­
bueyes, llamamos arrieros a los carreteros da. (v. Resúmenes del Depto.de Estadística.
que «alzan carga». 1.883, 1893).
¡Arriero vaye! -Apenas una que otra vieje- Articulo.—Con sobrada razón notan de ga­
cita usa ya esta expresión para significar licismo los gramáticos el uso innecesario de
admiración, sorpresa o espanto. En cast. los artículos: nuestra lengua no exige que a
antiguo arredro o arriedro -vayas! se emplea­ cada sustantivo se le encaje tan ridicula
ba para rechazar a alguien, especialmente montera. Suprímanse los artículos de los
al diablo. Arrinconada la palabra arredro, siguientes párrafos y se verá cuánto ganan
atrás, de la cual salió arredrar, entró en ac­ en precisión y elegancia.
ción la etimología popular y con virtió arrie­ *La audacia, el valor, el ímpetu, no hav
dro en arriero. un afecto grande que no infunda en nosotros
«Dlegóse a él el estudiante y dijo: arriedro la mujer». o.El genio es z/wíz aptitud para
vayas, Satán, cata la cruz». (Quevedo, Pablos una determinada ciencia o un arte».
el Buscón).
Rusia, la Francia, la Inglaterra y la

— 63
Italia combaten contra la Alemania v el A tantas.—«En geografía tú y yo andamos
Austria.» u tantas». Esta expresión nuestra denota
Asegún.—Are. según. Otras formas arcai­ igualdad en número, fuerza, saber, etc. Su
cas eran asegundo, asegimd, segund. equivalente castellano es tantos a tantos
Aserrí. — Geogr Cantón de la provincia de También decimos «él y yo andamos/w ahí»,
San José, cuva cabecera es la villa del mis­ tratándose, por ejemplo, de la edad, rique­
mo nombre, pintorescamente situada en las za, etc.
faldas de la cordillera de Candelaria. Es una Atarrá.—Abejita que fabrica enormes pana­
de las poblaciones más antiguas de la Repú­ les negros en las ramas de los árboles Se
blica y conserva el nombre de su primitivo encuentra en las regiones templadas y cáli­
cacique Aquetzari, Aquecerrí, Accerrí, Acerrí, das del país y produce considerable cantidad
uno de los caciques grietares a quienes pro­ de miel ordinaria. Atarrá figura en los Doc.
tegió Juan Vásquez de Coronado, (v. Los hist. de L. Fernández (tomo VII, p. 398)
A borigenes de C. R.) como nombre de un cacique de Orosi. En
Aserruchar.—Derivado de serrucho, como Guan. dicen atarrán.
aserrar de sierra, bien merece incluirse en Ataujía—o taujia, es una obra que hacen
los léxicos. los moros, embutiendo unos metales en otros,
Asina.—M. vulg. Así. Ansina, asina y ansí formando preciosas combinaciones para ador­
son formas arcaicas de este adverbio. nar armas, estribos, etc. «Pintados (los
Así no va el gallo.—Esta expresión toma­ cielos rasos) de azul y oro, y exornados, ya
da de la jerga de los galleros, equivale se­ de gallardas y afiligranadas ataujías, y a dar
gún los casos a «así no tratamos, así no realzados y esmeradísimos follajes» (Am de
podemos seguir, no era eso lo convenido». los Ríos. Hist. de los judíos de España y
Asolar.—Se conjuga como ¿wz/ar.- asuelo, Portugal).
asuelas, etc. En C R. se ha confundido esa palabra con
«Desordenado y criiel atarjea, atajea, atajía o tajea, caja de ladri­
roba, asuela, incendia y mata». llo de las acequias, albañales, etc. Hasta el
(Núñez de Arce, El vértigo'). Diario Ojicial dice ataujía por atarjea. Con
Asperar.— Vulg. Esperar. Juan Valdés todo respeto suplicamos a la Acad. que su­
{Diálogo de las lenguas, siglo XVI) distin­ prima siquiera dos de las cuatro formas que
gue asperar de esperar, diciendo asperar en registra, y conserve ^atarjea y tajea, yaque
cosas ciertas, p ej.: taspero (aguardo) que entre ellas ha establecido una leve diferencia
se haga llora de comer; y espero, en cosas Ataul—lulg. Ataúd. Nótese que debe pro­
inciertas: espero que este año no habrá nunciarse a-la-úd.
guerra». Ateperetado . — Atropellado, precipitado,
Aspergían—Acad. Asperjar, rociar. Sin aturdido, atolondrado. Se usa en Méjico y
embargo, aspergear se encuentra en los clá­ creemos que en todo C A. En Houd. ate­
sicos (v. Isla, Ei. Gerundio de Campusas) peretarse es «hacer las cosas sin tino». En
y Valbuena (/> de erratas t. I) sostiene que El Salvador llaman teperete al alcaraván;
ésta es la forma correcta. pero no poseemos más datos para afirmar
Atado de dulce.—En todos los mercados que de ese nombre salió nuestro adjetivo,
del país se expende el dulce (v. esta voz) en que la semejanza del canto de dicha ave con
atados o pares de tapas, envueltos en hojas la charla de un aturdido.
secas de caña. Aterrar.—Cuando es afine de terror, es re­
Atalar.—Are. Talar, destruir, arrasar. En gular; aterro, aterras, etc , cuando es deri­
España dicen «talar los campos, las semen­ vado de tierra, se conjuga atierro, atierras,
teras», etc.; aquí aplicamos atalar más a los etc. Ra acepción costarricense de este ver­
animales; catatar las moscas, los zancudos.» bo es «llenar de tierra, obstruir»; p ej: «la
(v. ejemplos de atalar en los Doc para la zanja está aterrada, el caño se n/zv-ró»; la
Hist. de C. R. por R. Fernández, tomo II, española es «echar por tierra, derribar», p
pág 142, en el t. VII, pág. 336 y en el VI, ej.: «el viento atierra los árboles». El Dice,
pág. 135). le da, además, la de «echar los escombros

64 —
y escorias al terreno.» De amontonar tierra Atol.—Cualquier bebida muy espesa, parti­
y escombros a llenar u obstruir una zanja, cularmente la papilla de sagú que se da a
no hay más que un paso. los enfermos. En Méj. es de maíz y se lla­
Atestar.—lis verbo doble corno el anterior. ma atole. Da Acad. haría bien en suprimir
Se conjuga atesto, atestan, etc. si significa esa e final, o ponérsela, para ser consecuen­
testificar, certificar; pero cuando equivale a te, a tamal, pinol, mezcal, meeapal, etc.
llenar de tiestos, henchir, es irregular: aties­ Atolillo.—Manjar compuesto de harina de
to, atiestas, etc. maíz o de arroz, azúcar, leche, yemas y ca­
Moratín y otros autores usaron como re­ nela.
gular este verbo; es preferible, uo obstante, Atorozarse.—Atorarse, atragantarse.
conservar la diferencia apuntada. Atravesar.—No dan los léxicos a este ver­
«Se irrita contra el fisgón, bo la acepción de «comprar por mayor los
le atesta de vituperios». géneros o artículos de comercio para reven­
(Moratín, El viejo y la niña). derlos», acepción tan castiza como las otras,
Atibumar.—El cast. ízZíAon-nr, «llenar o porque quien tal hace se atraviesa entre el
henchir», es en Venez. atabornar, en Col. vendedor y el comprador.
atiborrar y en C. R.atibumar, quizás por Atrincar.—Atar fuertemente, ceñir, ajustar,
la influencia de horno, pues dicho verbo se apretar. Es forma arcaica de «trincar», tér­
usa mucho para expresar la acción de llenar mino de marina que vale «asegurar o suje­
o atestar de leña un horno o una cocina (v. tar fuertemente los cabos o cuerdas». De
Atipar. ,e). fijo que una dama española se quedaría a
Atilintar.—Atesar una cuerda, ponerla ten­ oscuras si oyese a una de las nuestras decir
sa o tilinte (v. esta voz). que «anda con el corsé muy atrincado».
Atipada.—Acción de atiparse. Atujar.—Atojar.
Atiparse.—Cast. Atiborrarse, atracarse, har­ Atular.—Azuzar, acuciar, incitar a los pe­
tarse, atarugarse. En Méj., Ven. y Col. rros para que muerdan. Parece ser el acular
apiparse (derivado de pipa, según la Acad.); de los portugueses, que significa lo mismo y
en Guat., Hond. y Salv. atipujarse (que que Dozv IGloss des mots esp.et port. der de
también se usa en C. R. ); en el Ec. y Chile, I'árabe) deriva del árabe caul o caula, arro­
empiparse. Creemos que atiparse no tiene jarse, etimología que no satisface a Eguílaz
nada de común con pipa, pues es voz cata­ y Yanguas. La voz que aquí se emplea para
lana y mallorquina, correspondiente al cast. atular o atojar es ¡cu! ¡cu!
ant. atibarse (del latín stiparre, estibar, Aturullar.—Aturrullar. Aturullar se usa
apretar,) de la cual salieron el verlx> español en Chile y' es simple variante de la voz cas­
atiborrar y los americanos atipar, atipujan, tellana.
atiborrar, atibumar, convertidos por la eti­ Aúja.—Aguja. La afinidad de la u con la b,
mología popular en apiparse. por una parte, y con la g por otra, ha pro­
Atirantar.—Atesar, estirar, poner tirante ducido esas formas vulgares como aúja (g
una cosa. Se usa en varios países y está absorbida por la u), aujero, abaja, abujero,
bien formado. güeco, güey (buey), etc.
Atiero.—Geogr. Río tributario del Reven­ Aullar.—En los presentes carga el acento
tazón l|. Caserío cercano a la estación de Tu- en la u: aúllo, aúllas, etc., lo mismo que
rrialba. En tiempo de la conquista (siglo maullar jua-úllo, maúllas).
XVI) era una provincia que comprendía Aun. - Cuando este adverbio precede a la
varios cacicazgos, (v. Doc. para, la Hist. por palabra a que se refiere, es monosílabo: si va
L. Fernández, tonto IV, p. 235.) después, disílabo.
Atojar.—«Azuzar, incitar con ahinco a los «Morando en los espacios de la gloria
animales feroces, singularmente los perros, tú aun vives con nosotros, pobre Adela».
para que muerdan o persigan. Así se dice, (v. W. Querol, A la memoria de Adela).
Juan atojó los perros a Pedro». (Pichardo, «Así llenas tú a-ún nuestra morada». (Id).
Dice, de voces cubanas). v. A tular. Nuestros labriegos usan el arcaísmo «aw: ni
Es metátesis de ajotar, ahotar (v. pág. 19.) <w comer me dejan». Lo mismo pasa en

65
Maracaibo, Ven. (v. J. Calcaño. Elcast. en Ayote.—Fruto de la ayotera. Especie de ca­
Venezuela p. 51). labaza comestible, de varias formas y tama­
Ausiencia.—M. vulg. Ausencia. ños, que constituye uno de los principales
A usiencia se encuentra en un documento elementos de la alimentación costarricense.
del año 1667 (v. L- Fern. Doc. t. VIH, Se come cocido, aderezado de diversas ma­
p. 323). neras, en ensalada o picadillo cuando está
Avalancha.—Este galicismo se encuentra a tierno, y en dulce. El nombre viene del az­
cada paso en libros y periódicos españoles y teca aiot-l, calabaza, derivado probablemente
americanos, reemplazando a alud o lurte, de ayoa, volverse agua. Extraño es que la
acaso porque parece más sonoro a quienes lo Acad. no le haya dado el pase oficial, pues es
usan. término necesario y de uso muy extendido.
Avangares.—íDragr. Río de la provincia de Ayotera.— {Cucurbitapepo). Planta rastre­
Puntarenas, que desemboca en frente de la ra de hojas grandes, redondas y ásperas y flo­
isla de Chira. || Distrito de la misma provin­ res amarillas. Se siembra comunmente cerca
cia. II Punta en la desembocadura del río. de las casas o en los surcos de las milpas.
(v. Los Aborígenes de C. E.) El pipián de Nicaragua es una variedad de
Avanzar.—Del sentido de adelantar hacia lo mismo.
el enemigo, liemos venido a tomar el verbo Azafate.—En España bandeja. El azafate
avanzar por ganar o tomar en la guerra: es de otra forma y tiene otros usos.
i Avanzó dos caballos ensillados»; «esa muía Azajar.—Azahar. Por antonomasia, el de
es avanzada
.
* (Cuervo, op. cit., pág. 444). naranjo agrio.
Este uso debe de ser antiguo, pues lo hemos Azajar de monte. Copey.
encontrado en un documento del último ter­ Azajarillo.—Arbol cuya madera se emplea
cio del siglo XVII. en carpintería. No lo encontramos en la obra
Avemaria.—El plural de este nombre no es del señor Pittier.
avesmarías, sino avemarias. Azariarse.—«Llenarse de azar, de sobre­
«Pasas cuentas cada instante, salto. Desconcertarse, desazonarse, escamar­
que de oraciones vacías se. Tal vez sea este último verbo el que más
como cuentas las llamaron, se le acerque». (Paz Soldán, Diccionario de
la dan, por no estar baldías, Peruanismos).
más de las damas que entraron, Azar es desgracia impensada y también la
que de las avemarias». — (Tirso, Z.<? inquietud o recelo causado por un mal pre­
Villana de Valleras}. sentimiento, y por consiguiente, azararse es
Aviaos.—«Voy a mandar la loza en una ca­ inquietarse, alarmarse; pero como hay in­
rreta: aviaos que se quiebre». Aviaos o avia­ quietudes y sobresaltos que causan rubor,
dos, como dicen otros, está aquí por arries­ azararse pasó a significar ruborizarse, son­
gando, a riesgo de. rojarse, pero bajo la forma azarearse o aza­
«¡ Estamos aviadoses en cast. exclama­ riarse. Esta explicación de Cuervo (Ap. crit.
ción irónica del que se encuentra en posición pág. 443) desvanece nuestra sospecha de que
difícil o ridicula. ese vocablo pudiera ser una variante de
Avaco.-—Ajiaco es en Cuba una comida com­ rarse.
puesta de carne de cerdo o de vaca, con plá­ Azóe.—Debe acentuarse ázoe.
tanos, yucas, etc y sazonada con mucho ají Azucarera.—El azucarero. En Amér. pre­
(chile) y limón. ferimos hacer femenino este nombre y para
Da hallara de Venezuela es el «tamal de ello tenemos sobrado derecho, desde luego
chancho» de por acá. Lo que nuestros cam­ que en castellano hay otros análogos que los
pesinos llaman a/o es un guiso o jigote de léxicos no han tenido reparo en admitir, ta­
carne de vaca y chavotes o zapallitos, pica­ les como cafetera, tetera, compotera, tortera,
dos en trocitos menudos y sazonados con ponchera, vinagrera, aceitera, etc.
achote, pimienta, etc. Es la voz cubana, al­ Azul.— {Justicia tinctorea). Planta suble­
terada por ser aquí enteramente desconoci­ ñosa de las regiones templadas, de ramas
do el nombre ají. delgadas y erectas, hojas angostas y elípti­

66 —
cas y flores purpúreo-amarillentas (Pittier). Azulejo.—Calificativo que se da aquí, en la
Da infusión de sus hojas sirve para azular la Argentina y otros países, al caballo de color
ropa blanca y era usada en tintorería por los blanco azulado.
indígenas. Azumbre.—Pista medida española para lí­
Azulear.'—Es en cast. «tirar a azul, mostrar quidos es del género femenino: la o una
una cosa el color azul que en sí tiene». azumbre. En muchas repúblicas de Amér.
, [zular es «dar o teñir de azul». Tratán­ dicen el o un azumbre.
dose de la ropa debe decirse, pues, azular AzurumbadO.—Aturdido, atarantado, tras­
x no azulear. tornado; p. ej.: «Esa mujer te tiene azu-
Azulejo.—Para los españoles los azulejos son ruinbadot. En Colombia dicen zurumbático
ladrillos pequeños vidriados de varios colores; y en Honduras zurumbo. Estas formas son
para nosotros, las morcellas, esto es las cente­ variantes del castellano azumbrado (deriva­
llas o chispas azuladas que saltan del moco de do de azumbre) que significa «ebrio».
las velas o candiles. En Colombia ocurre lo Azurumbar.—Aturdir, marear, trastornar.
mismo, al decir de Uribe y de Cuervo.

Baboso.—Para el Dice, significa «que echa go de vivir donde hay fango, en la costa y
mucha baba» y también «enamoradizo»; en junto a las barrancas; y del cual hay varias
C. A. constituye uno de los mayores insul­ especies, algunas de colosal tamaño, distin­
tos, más hiriente que infame, canalla. guidas por nombres particulares». «Común
Bacenica.—Da genealogía de esta noble pa­ y abundante en casi todos los ríos de Amé­
labra es como sigue: bacía, bacín, bacinilla rica», dice Alcedo. En Buenos Aires y par­
o bacinica. Cuervo observa que la i tiende ticularmente en Montevideo se le desestima
a abrirse en e delante de n: ceuttira, mole- por completo, tanto por la abundancia que
ntllo, etc. (cast. cintura, molinillo.) hay de otros pescados, como porque su vora­
Bagaces.—Geogr. Cantón de la provincia cidad lo induce a tragar sin reparo cualquier
de Guanacaste FU nombre antiguo era Ba- cosa que halla en los parajes inmundos que
gacis. Parece del cahita baga, caña o carri­ frecuenta». (Granada, voc. rioplat.)
zo, y /.~z, lugar. Uno de losríos de esa región Este autor, después de copiar una poesía
se llama hoy Canas y de allí tomó nombre de Acuña de Figueroa (uruguayo) dedicada
un cantón. al pez susodicho, nos hace saber que en la
Bagre.—«El barbo de río, conocido con el Arg se llama, por extensión, «bagre», a una
nombre de bagre, es del tamaño del bobo e mujer muy fea.
igualmente exquisito; pero nocivo si antes En Chile significa también «feo, atroz»,
no se despoja su carne, con zumo de limón según Echeverría; en Col. «desairado, cursi,
u otro ácido, de cierta baba o líquido visco­ charro», según Cuervo, quien da al pez el
so que tiene» (Clavigero, Storia ant. del nombre científico de pimelodus magdalenen-
iWcssico.) sis\ finalmente, en C. R. el sentido metafó­
«Pez de los ríos, sin escama, de color par­ rico de bagre es «mujer pública de la peor
do atigrado, cabeza grande a proporción de especie, mujerzuela, rabiza», porque como el
su cuerpo, pocas espinas y gustosa carne bagre, no hace ascos a nada. En Nic. se da
amarillenta, armadas las aletas y el lomo de ese nombre al pez y a una planta (Hydrolea
sendas espinas muy agudas, recias y aserra­ spinosa).
das, con los dientes inclinados hacia la raíz, Bailarle la caravana a uno.—Bailarle el
cuya herida se reputa enconosa; voraz, ami­ agua delante, obsequiarle y adularle contni-

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ras interesadas. Probablemente es alteración este aspecto (por), etc-, modos de decir que
del modismo hacer caravanas o las carava­ han hallado defensores entre los filólogos y
nas, que equivale a «practicar las diligencias provocado largas discusiones. Es éste un
necesarias para conseguir algo»; porque cara­ caso curioso de influencia mutua entre el
vanas eran las expediciones que hacían los sentido recto y el figurado, v gr-: si deci­
novicios de la orden de San Juan a fin de mos «hicieron la paz bajo estas bases», cali­
adquirir méritos para llegar a caballeros. fícase de incorrecta la expresión, porque se
Baile de contribución.—Parece mejor «bai­ edifica no bajo, sino sobre las bases; pero no
le de suscripción o suscricióm, porque ésta se tiene en cuenta que bases está aquí por
es voluntaria, mientras que aquélla es obli­ condiciones, y que por lo tanto la paz está
gatoria o forzosa. subordinada a ellas, está bajo ellas-
«Concluiremos la noche en uno de los Balanceo.—El balanceo de un buque es para
grandes bailes de suscripción». (Larra, Ar­ la Acad. «el balance». Nuestro término tiene
ticulos) . la ventaja de no presentar ambigüedades
Baíleme ese trompo en la uña.—En Col., como el académico. Escrito lo anterior, ve­
según Uribe, léchenle ese trompo en la uña'», mos que la Docta Corporación ha admitido
equivalente al castellano «ajúsfeme Ud. esas ya el vocablo en la 14® ed- del Dice
medidas». Balear.—En toda Amér. balear o abalear es
Bajareque.—Según Armas (Orig. del leng. «herir con bala» Entendemos que este ver­
criollo) es voz de origen castellano y debe bo hace falta, pues herir no especifica la
pronunciarse pajareque. clase de arma, y Jusilar dice más de lo
Picón define así el pajareque: «Cañizo, o preciso.
lo que es lo mismo, pared o tapia hecha de Balsa.—(Ochroma lagopus). Arbol de unos
horcones y de cañas bravas que se amarran 25 ms. de altura, propio de las comarcas
con bejuco, se rellenan con piedras y con templadas y cálidas. Sus semillas están en­
tierra, y se aljorozan o empañetan con barro». vueltas en una lana blanquizca y suave que
En C. R. hay bajareque de cañas y baja­ se utiliza para rellenar almohadas, colcho­
reque de reglas; y a causa de los temblores, nes, etc- De la fibra de la corteza hacían los
es construcción muy generalizada, así en el indios cuerdas y mecapales; y de la madera,
campo como en las ciudades. Las personas que es muy suave y ligera, embarcaciones,
remilgadas pronuncian bahareque. La eti­ nadaderas, suavizadores de navajas, etc.
mología atrás apuntada es correcta, a juicio «Balsa.—Madera fofa, porosa y tan ligera
de varios escritores centro y sudamericanos, como el corcho, y de quien toma el nombre
como Michelena, Membreño, etc.; aunque una especie de embarcación en que navegan
no faltan razones para creer que es voz indí­ y trafican en el río de Guayaquil». (Alcedo,
gena. La Acad. había dado cabida a bajare­ Dice, tomo V). En Nicoya llaman al árbol
que en la ll8 edic del Dice.; pero suprimió enea, y al fruto, gato.
este término en la 12a. En una relación del Balsa (La). — Geogr. Río que contribuye a
pueblo de Ocelotepeque del año 1609, se lee formar el de San Carlos. || Caserío y esta­
bareque (v. Doc. de Amér.y Oc., t. IX p. 207. ción o apeadero en la línea férrea que va a
Bajera.—En C. A. tabaco de inferior calidad, Puntarenas,
preparado con las hojas más bajas de la plan­ Bamba.—«Cuando todavía circulaba entre
ta, las que tocan al suelo. P. ej.: «Yo no nosotros la moneda antigua española de di­
fumo bajera». Bajero es en cast. «que está versas figuras, que nombraban cortada o ma­
debajo de otra cosa». Primero se diría «las cuquina, era común llamar bambas a la
hojas bajeras, luego las bajeras y por último moneda redonda, y bambitas al real o medio
la bajera. En Méjico dicen bajagua o bajura. real de figura circular» (Batres J. Prov. de
En la Argentina bajera es el pelero o suda­ Guatemala). En Hond. es el peso, el sol
dero de C. R. de plata; en Venezuela, la moneda america­
Bajo.—Los puristas condenan expresiones na de medio dólar; en C. R. moneda grande,
como éstas: «bajo tal o cual punto de vista» especialmente la onza española o el águila
(en o desde)', «bajo estas bases» (sobre)¡bajo americana.

68 —
¿Vendrá acaso de Wamba, rey visigodo, mismo nombre, que está sin duda apagado
como blanca, de la reina Blanca de Castilla, desde hace muchos siglos.
y en Francia luis, napoleón, etc? Barba de viejo. — {Clematis dioica y Cl.
Bambali {Scabiosa marítima). Escabiosa, grossa). Bejuco de las tierras templadas y
planta de la familia de las dipsáceas, exótica cálidas, que debe su nombre a la lana blan­
en nuestra meseta central. El nombre es ca que cubre sus semillas arracimadas. El
corrupción del que le dan en Nicaragua: am­ zumo es cáustico. En Nic. se llama también
barina. erespillo.
Banda.—Era prenda esencial de la indu­ Barbacoa.—«Carne asada en un hoyo que se
mentaria masculina en varias de nuestras abre en tierra y se calienta como los hornos».
repúblicas y la conservan aún los campesinos (Acad. Dice., 13® ed.)
para engalanarse en los días de fiesta. Es En este sentido se usa en algunas regio­
propiamente una faja o ceñidor de burato, nes de Col. y en Méj.; pero las acepciones
generalmente con barbas y borlas; pero más más comunes en Amér. son las de «cañizo,
angosta que la usada en algunas provincias armazón o emparrado» (C. R.), «zarzo, sos­
de España. Banda es cinta anclia de seda tenido con puntales, cama hecha así, andas,
que va del hombro derecho al costado iz­ aparador», etc. (Col.); «tabanco, tapesco,
quierdo.—La acepción americana es corriente desván» (Cuba); etc.
en Aragón. Fernández de Oviedo {op ■ cít.) trae la pa­
Banquito.—Cuando existía en C. R. la pena labra con el significado de andamio, unas
capital se ajusticiaba a los reos sentados en veces, de zarzo otras, otras de cama y de
un banquillo de madera. De ahí que «llevar parrilla para asar la carne.
al banquito» significara fusilar, llevar al ca­ «Asan los venados y puercos (en la costa
dalso, al patíbulo. También en Venez. y de Colombia) sobre unos palos que ponen,
otros países se dice lo mismo. En España a manera de parrillas o trébedes, en hueco,
«el banquillo» es el asiento en que se coloca (que ellos llaman barbacoas)».
el procesado ante el tribunal. Creemos que no tiene razón el señor Ar­
Baqueano.—Baquiano. De baquía, habili­ mas al afirmar que barbacoa es el árabe
dad, destreza, según los diccionarios, etimo­ barbac, sumidero.
logía rechazada por Calcaño (ZÏ7 Casi, en La 14a edición del Dice, de la Acad. regis­
Ven. p. 431). tra ya las acepciones apuntadas.
Barajustar.—El léxico oficial trae como an­ Barbacoas.— Geogr. Distrito del cantón de
ticuadas las voces barajustar, barahustar y Puriscal, provincia de San José.
baraustar, y de la última dice que significa Barbaridá.—Gran cantidad, númeroocopia:
«confundir, trastornar, acometer»: lejos de «Había una barbaridá de gente, había plata
estar anticuado, barajustar anda muy vivo a la barbaridá».
por América, aunque con variantes de sig­ Se usa así en Aragón.
nificado. Barbasco.—{Serjania inebrians). Bejuco cu­
«Para nosotros una bestia, como caballo o yas hojas machacadas echan los indios en
muía, barajusta cuando sale de estampía» los ríos para atontar los peces y cogerlos sin
(Membreño, Hondureñismos). necesidad de redes ni anzuelos. Se aplica
«Irse o salir a toda prisa y de estampía» dicho nombre a otros géneros de plantas.
(Picón Febres). Colmeiro trae ^verbasco de Europa» (v.
En Cluat., según Batres J., es «dar corco­ Thapsus) y de Méjico {Gvaphilium indicum),
vos», tratándose de caballerías, y «respingar», barbasco del Brasil {Buddleia brasiliensis),
cuando se habla de personas. (Lo mismo en barbasco del Perú {Jacquinia armillaris),
C. R.) etc. La Acad. da como término principal
Para Uribe es «bravear, regañar». gordolobo, y refiere a él las formas varbasco y
Barba.—Geogr. Cantón de la provincia de verbasco. Sin embargo, al definir el gordolo­
Heredia. || Villa cabecera del mismo, una dé­ bo dice que «sus semillas sirven para embar­
las poblaciones más antiguas del país. En bascar el agua»; y al incluir este verbo, ad­
las montañas de Barba está el volcán del mite tácitamente nuestra forma barbasco.

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En Méj., Guat., Salv. y Hond. se deno­ caste. No aparece en el libro de Pittier.
mina también amol. Barrilete.—El papalote o papelote de C R.
Barbear.— Vulg. Afeitar, rasurar, hacer la es una comida pequeña de papel, de forma
barba. exagonal o rombal; el barrilete es de lienzo
Barbuchas.—Calificativo despectivo que se y mucho más grande (algunos tienen casi
aplica al hombre que tiene las barbas esca­ dos metros de diámetro) y de figura exago­
sas o descuidadas En Guatemala «barbu- nal Barrilete por cometa no es chilenismo,
cllín» y en Col. barbillas o barbuchas. como afirma Rodríguez; se usa en casi toda
Barbudo.—Pececillo negruzco y sin escamas, Amér. y en varias provincias de España
abundante en muchos ríos y arroyos de la Barro de olla. -O barro blanco. Cast arcilla.
meseta central. Tiene de uno a dos decí­ Barú.— Geogr. Volcán situado en la antigua
metros de longitud y debe su nombre a los provincia de Quepo, más al S. de lacordille-
apéndices que posee a los lados de la boca. ra de Dota. II Río que nace en la laguna de
En sentido figurado «sacarle a uno un bar­ ese volcán y desemboca en el Pacífico, cerca
budo» es pasarle rápidamente un dedo por el del Savegre. || Bahía en donde desagua el
labio inferior de manera que éste produzca Barú. (v. Los Aborígenes de C /rica}.
un chasquido. Con este nombre designa Colmeiro dos
El barbudo de Cuba, según Picliardo, es plantas: una leguminosa (barú del Brasil) v
un pez de mar, parecido a la guabina. Tam­ una palmera (barú de Filipinas).
bién en Col. se llama así un pez; pero igno­ Barzón.—«Anillo de hierro, madera o cuero,
ramos si es el mismo. por donde pasa el timón del arado en el yu­
En un documento de 1610 (Colecc. de Doc- go» (Acad )
de Amér y Oc. tomo IX p 99) dice que los En C R «la correa o faja con que se ata
siguientes peces de Tierra F'irme no se co­ el yugo a los cuernos de los bueyes», esto es,
nocen en España: «viejas, barbudos, tam­ el cornal o cornil La extensión del signi­
boriles, bagres, etc.» Nuestros barbudos ficado se explica porque los barcones sirven
pertenecen a la familia Silúridos y el de la indistintamente para el fin indicado y para
meseta central ha sido clasificado por el atar el timón de la carreta al yugo.
profesor Regan con el nombre de dihamdia Bateíta.—v. Cucharilla.
rogersi. Batiburrillo.—Batiborrillo, baturrillo Se
Barbudo.— ( Piptocarpha costaricensis ).— usa también en España.
Planta de la región meridional de la Repú­ Baticolearse.—Maltratarse o ludirse el mus­
blica. No está descrita en la interesante lo de las caballerías por el roce de la gano
obra de Pittier. pera (v. esta voz).—Se usa este verbo en va­
Barrabás.—{Euphorbia cotiuij'olia} Arbol rios lugares de América.
pequeño, de cuyo tronco mana una leche en Baúl.—E ntre personas cultas, ba-úl
extremo venenosa, usada antiguamente por Bautismo. —Aunque los diccionarios auto­
los hechiceros de Torraba para sus maleficios. rizan el uso de bautismo por bautizo o bateo,
En Nicaragua se llama sapo. es preferible conservar al primero su acep­
Barranquilla.—(Euphonia aunce ) Pajari- ción original de «El primero de los sacra­
11o gracioso que se encuentra especialmente mentos ríe la Iglesia», y dejar los sinónimos
en la vertiente del Pacífico. Es inferior al bautizo y bateo para expresar la acción de
agüío en el canto, pero menos común que bautizar y la fiesta que acompaña ordinaria­
éste y menos arisco. A veces canta desde mente a esa ceremonia, distinción semejante
el primer día de enjaulado Se diferencia a la de matrimonio y boda
de agüío en que tiene un copetito de color Bayunco.—Los individuos que conservan
castaño rojizo. aún el pelo de la dehesa, los ordinarios o
Barreal.—Barrizal. El Dice- registra tam­ groseros, y los bravios, cerriles o montara­
bién la forma anticuada barrial. ces que andan huyendo riel trato déla gente,
Barrigón.—Variedad de ceiba de tronco muy son en C R bayuncos, voz usada también
abultado. en Guatemala (v un ejemplo en los artícu­
Barrigona.—Planta medicinal del Guana­ los de Milla) y en otros lugares.

— 70
Bayunca en el Vocabulario de germania Bellísima. — (Antigonum guatemalense).
de Hidalgo es taberna (la Acad dice bayuca)’, Planta trepadora, de la familia de las poli­
pero nuestro adjetivo es probablemente <'<?- gonáceas, muy estimada en toda la América
Hunco o valluno, habitante del valle, esto es, Central por sus florecidas rosadas que for­
campesino, palurdo. man en los jardines vistosos emparrados.
Bayunquera.— Cualidad de bayunco, rus­ Beneficio.—Por metonimia llamamos así el
tiquez, encogimiento, talla de roce conjunto de construcciones, pilas, patios ce­
beatificar.—Nuestro pueblo confunde Óíw- mentados y máquinas para el beneficio del
////?<ír«declarar santo a alguno», con viaticar café.
«llevar el viático a un enfermo, darle la ex­ Beque.—Guau. Tartamudo.
tremaunción». Béquer.—v. Culebra.
Bebedero.--«Paraje adonde acudena beber Bequis.—Geogr. Río de Talamanca. Be es
las aves» (Acad ) Aquí, en el Be. y en otros ojoche en bribri, y Z'zr, grande: luego Bequis
países es también el abrevadero, es decir, el significa «ojoche grande».
paraje a donde va a beber el ganado de una Bequista.—Colegial o escolar que recibe una
hacienda. — Geogr. «El Bebedero» se llama lieca, esto es, una pensión mensual para con­
un puertodel Guanacaste. tinuar sus estudios. El Dic. le llama beca;
Beber corcor.— (En Hond. «beber atucún). pero nuestro término es preferible porque
Beber de un trago, apurar. Corcor es ono- evita ambigüedades.
matopeya, por el ruido que hace un líquido Berbá.—v. Ojoche. Es voz usada en el Pu-
al pasar por la garganta. riscal. L,o mismo en Honduras, (v. Geogr.
Cor en quiche es beber, sorber. de Honduras, por Meza).
Bebida.—Como en casi todas las casas po­ Berenjena cimarrona. — (Solanum lanceo-
bres, y aun en muchas ricas, se da por la latum y S. torvum). Plantas silvestres que
noche a los niños un jarro de agua caliente figuran entre las malas hierbas de las tierras
endulzada con rapadura, ésta es para los cultivadas.
costarricenses la bebida por antonomasia Su Berrugate.—Geogr. Isla en la boca del río
segunda acepción es la de embriaguez, dip­ Moróte. || Pez de carne delicada, que se en­
somanía cuentra en el Golfo de Nicova.
Beblí. -Geogr. Riachuelo de Talamanca. Bestia.—«Fulano es un bestia». Moratín ha­
BehUCO.—Por presumir de finos dicen mu­ blando de un hombre dice luna bestia». Este
chos behuco en lugar de bejuco. cambio de género es común en los sustanti­
Bejucada.—Bejuca], maraña que forman los vos adjetivados que más tarde se sustanti­
bejucos. van; p. ej.: un rata, un lanza, etc.
Bejuco. Entre los diversos bejucos que pue­ Bestión.—Bastión. Hay cierta tendencia a
blan nuestros bosques podemos citar: convertir la a en c antes ríe .r, porque la e se
«El bejuco de canasta» (Chasquea t.iebr- articula más cerca de este consonante que la
nannii) que se encuentra sobre todo en Ta­ a: astilla, eslilla; asciichar ant. escuchar;ra­
lamanca; surar, resurar, etc.
«El bejuco de culebra» (Bauhinia sp) de Bicicleta.—El velocípedo de tres ruedas se
Nicoya; llama triciclo y el de dos biciclo. Aquí nadie
«hil bejuco de sapo» (Marsdania nicoyaua); conoce este último sino con el nombre fran­
«El bejuco espinoso» (Serjania me.vicana) cés que encabeza este artículo, acaso porque
de Turrialba; el biciclo antiguo tiene la rueda delantera
«El bejuco juriso» (Serjania rujisepala y mucho mayor que la trasera, y la acción me­
-S. sordida) del cual se hacen los canastos pa­ cánica se ejerce directamente sobre aquélla,
la la recolección del café; v mientras que en la bicicleta la fuerza se tras­
«El bejuco real» (Anthuriuni scandens), mite a la rueda posterior. Bicicleta consta
de inestimable valor para los naturales, pues ya en el Dic. de la Acad.
con él amarran los maderos de las casas, las Bicho.—(¿(¡'v.vtiz bicapsularis). leguminosa
cañas del bajareqne, las barreras de las pla­ silvestre de las comarcas cálidas. Sus semi­
zas de toros, las barbacoas, etc. llas tostadas son para los indios térrabas un

— 71
sustituto del café.—Colmeiro cita el vicho de debe probablemente a la analogía con coche.
Cumaná Talinum revolutum) de la familia Birringa.—Aplícase a la mujer biltrotera,
( de las portuláceas, y el Iresine aggregata algo casquivana y pizpereta, amiga de andar
una amarantácea. de fiesta en fiesta y de paseo en paseo. Pro­
Bijao.—(Calathea insignis). Pittier escribe bablemente viene de la frase «andar a la bir­
bijagua y vijagua y dice que es una «mono- longa», «andar a la suerte, a lo que salga,
cotiledónea de los lugares cenagosos de tie­ sin dedicarse a nada de provecho», modifi­
rra caliente», cuyas hojas son el papel de cada esta última palabra por la influencia de
envolver que usan los naturales del país, berlinga. Birringo es en Colombia el man­
pues con ellas hacen los tercios de sal, con zanillo o palo hinchador {Rhus juglandijlo-
ellas envuelven los tamales, cubren los ran­ ra); y viringo, desnudo, pelado. (Cuervo,
chos, etc. pág. 659).
Colmeiro escribe bihao o bihai de las An­ Birringuear.—Callejear, biltrotear, loquear.
tillas {heliconia bihaij, Alcedo trae vijao Birris.—Geogr. Riachuelo afluente del Re­
{Musa bihai) y dice de él que «El vástago ventazón, que corre por un cauce profundí­
produce unas hojas muy grandes de más de simo cruzado hoy por un puente de hierro
una vara de largo y media de ancho, en las de 200 metros de longitud. También se de­
cuales envuelven todas las cosas para tras­ cía Ibirris.
portarlas como en papel; cuando están secas Birrisito.—Geogr. Distrito del Paraíso, pro­
crían con la humedad una mancha blanca, vincia de Cartago. || Punta al Norte de Puer­
de que luego se forma un polvillo, que dicen to Limón.
es muy fatal para los pulmones». Biscochazo.—Coz. También en España di­
Fernández de Oviedo escribe bihao (tomo cen jocosamente galletazo por bofetada.
I, pág. 276) y ésta es la forma corriente (as­ BÍSCOChO.—Los biscochos de España (la
pirando la h, se entiende) en Nicaragua (v. Acad. escribe bizcocho) se llaman siempre
Lévy), Honduras (v. Membreño) y las Anti­ galletas en C. R. Nuestro biscocho es una
llas. rosquilla de maíz, grande y durísima, que
Armas cree que no es voz haitiana, sino constituye el bastimento principal de los
derivada del árabe vihal, ojo, «pues la plan­ arrieros. En las ciudades se hace más fino y
ta se parece a la que llaman en España ojo aliñado con queso. Conste que los invento­
de buey, manzanilla loca». res del biscocho de maíz fuerou los conquis­
Creemos que en C. R. se ha confundido el tadores españoles, obligados a ese extremo
bijao con la bijagua, que Pichardo describe por la carencia de trigo, y así lo confirma F.
así: «Arbol silvestre, alto de diez varas y un de Oviedo. {Historia, t. VII, cap. I).
pie de grueso...... La hoja es medicinal y la Los escolares llaman «echar biscocho» a la
madera casi inútil». acción de hacer nudos apretadísimos en las
En algunos lugares llaman al bijao cara. ropas de los compañeros mientras se están
Bihao está en los Doc. para la Historia bañando, a fin de que éstos se vean obliga­
de C. R. por L. Fernández, t. IV, pág. 361. dos a soltarlos con los dientes, en medio de
Bilma.—Bizma, emplasto. Se usa vulgar­ las risas de los bromistas.
mente en varios países y es castellano anti­ Biscochuelo.—No es un biscocho pequeño,
guo, pues se encuentra en Nebrija (1492). sino un rosquete prismático, en forma de la­
Billarero.—Mozo de billar. Es término útil. drillo, envuelto en una capa blanca de miel
Biojo.—{Hyptis capitata). Planta aromática y claras batidas. Por eso cuando uno anda
cuya infusión es remedio para el dolor de vestido de blanco dicen que «parece un bis­
muelas. En Nicaragua mejorana, orégano cochuelo». Llámanse también enlustrados:
de monte. En Mosquito biuju. y si tienen forma de rosquilla, bañadas.
Biriquí.— (En Cuba barbiqui, en Colombia Biscoyol.—v. Huizcoyol.
birquin). Berbiquí, herramienta de carpin­ Bitamo.—{Pedilanthus tithymaloides). Plan­
tería. Acaso nuestra forma sea fusión de ber­ ta de hojas gruesas, con una especie de ala
biquí biricú (faja). en la cara inferior. Su leche es muy corro­
Birloche.—Birlocho, carruaje ligero. La e se siva. Bitamo es corrupción del castellano

72
díctamo, (v. la curiosa noticia que de esta tras que el nuestro es más grande y tan listo
planta da Picón Febres, op. cit., pág. 146). que es imposible pescarlo con anzuelo. Su
Bitoque.—Es en Andalucía «palo redondo nombre es una verdadera antífrasis.
con que se tapa la piquera de los toneles». Boca de león . — (Anthirrhinum majus).
En varios países de América es la cánula de Planta exótica, de la familia de las escrofu-
la jeringa, (v. Amunátegui, Al través del lariáceas. Colmeiro llama así a una gesne-
Dic., pág. 264). Por la malicia de la metá­ riácea.
fora sospechamos que la acepción americana Bocacalle.—El plural de este nombre es
es también de procedencia andaluza. bocacalles, como el de bocamanga es boca­
Bitar.—Del inglés bitter, amargo: «tomarse mangas. Ro advertimos porque abundan
.
*
un bitar los que dicen bocascalles y bocas-mangas.
Blanco perla.—Blanco de perla, cascarilla, Bocaracá.—Serpiente muy venenosa de las
afeite mujeril preparado con cáscaras de comarcas cálidas. En Térraba bogur (cule­
huevo finamente molidas. bra), ak-kuoria (víbora mano de piedra}.
Blanco de perla se usa en España, (v. un Bocarada.—En casi toda Amér. equivale a
ejemplo en P. Galdós, La Corte de Carlos bocanada.
IV, cap. I). El Dic. trae blanco de huevo. Bocina.—C. R. Cubo de las ruedas de una
Blancuzco.—Este adjetivo formado a seme­ carreta. Es, entre otras cosas, un término
janza de negruzco, nos parece tan bueno de marina: «Plancha de hierro con que se
como el blanquizco y blanquecino académi­ forra el escobén por la parte interior», plan­
cos, cuanto más que no es desconocido en la cha que se asemeja bastante al cubo de una
península. rueda. Bocín es «pieza redonda de esparto,
«Un gabán blancuzco que parecía un traje que se pone por defensa alrededor de los cu­
talar». (Fernán Caballero, Lágrimas). bos de las ruedas».
A propósito ¿por qué la Acad. escribe ne­ Bocón.—«Que habla mucho y echa bravatas»
gruzco con z, y pardusco y verdusco con s? (Acad.) En Amér. significa «indiscreto, bo­
Blanduzco.—Blandujo, (v. el anterior). quirroto, boquirrubio», y aveces «difamador,
Bledo. — (Amaranthus spinosus). Hierba maldiciente, chismoso» (tomado del argot
uiuy común en los sembrados. En el Perú español). «Es muy bocona (la prendera) y
se llama, según Colmeiro, atacú; pero no es podría comprometernos» (P. Galdós, La de
el bledo de Europa. los tris tes destinos, pág. 63).
Boali.—Geogr. Riachuelo de Talamanca. Bodegaje.—Multa que se paga por dejar las
Bobillo.—(Elaineapagana). Pajarito insec­ mercaderías en la bodega de una estación o
tívoro, ceniciento por encima y aceitunado una aduana más tiempo del permitido por
por debajo, con un copetito que eriza cons­ los reglamentos. Es término necesario y
tantemente al dar sus notas en la época del bien formado.
celo. Bofe.—«Fulano es muy bofe * equivale en C.
Bobo.—v. Pájaro bobo. R. a decir que es muy antipático y pesado,
Bobo.—(Isturus pichardi?). Pez muy esti­ acaso con alusión a los bofes o pulmones del
mado por su carne blanquísima y sabrosa, novillo, que son comida poco agradable (v.
liene el lomo redondeado y de color negruz­ el prólogo de esta obra).
co. Adulto es de unos 50 a 60 cm. Se en­ Bofo.—Fofo, esponjoso, blandujo. Bofo se
cuentra en los ríos de Méjico y C. A., pero dice en toda Amér., en Aragón y en Catalu­
sólo en la vertiente del Atlántico, observa­ ña; esta forma es más antigua que la litera­
ción hecha por Clavigero (.S7. antica dei M.) ria fofo, puesto que es, a todas luces, variante
y comprobada en C. R. Fuentes y Guzmán de bofe, pulmón.
(Recordación florida) dice que en Guatemala Bolado.—Asunto, negocio: «un buen bolado.
*
valía un bobo veinte o veinticuatro reales. Es metáfora tomada del juego de billar, pues
El pez de que tratamos no parece el mis­ bolado es lance hecho con habilidad, jugada,
mo que describe Alcedo, pues dice que «tie­ bolada.—«Bolada. Plan o propósito de que
ne palmo y medio de largo y que se deja uno espera alcanzar buen éxito». (J. Calca-
matar a palos en la orilla de los ríos»; mien­ ño, El Cast. en Ven.)

— 73
7
Bolero.—En España es cierto baile nacional; cargar los vapores que no atracan al muelle.
en C. R. boliche (un juguete) y también Don Jorge Juan ( l- taje a la A mér. díerid.)
«sombrero de copa». dice que un bongo puede cargar 400 ó 500
Boleto.—Es en cast. boleta, en todas las quintales, y lo mismo afirma Alcedo, agre­
acepciones que a ésta da el Dice. Aquí tiene, gando que para manejarlo se necesitan 18 ó
además, la de «medallitao contraseña de la­ 20 remeros. Armas opina que es palabra de
tón que en las haciendas de café se da a los origen malayo. Se dice que una persona
cogedores por cada cajuela de grano, para «parece un bongo» cuando es excesivamen­
cambiarla por dinero al fin de la semana». te gorda.
Para nosotros las boletas son sólo las de los Boquear.—«Boquear un caballo»: arrendarlo,
cigarrillos. enseñarlo a obedecer a la rienda».
Bolillo.—Por su semejanza con los palillos Boqueras.—En la jerga de los tahúres
de hacer encaje, llamamos aquí bolillos alas «echar boqueras^ «es salir una pareja de tre-
«baquetas o palillos del tambor». ses, cincos o seises al primer tumbo», según
Bolo.—En toda C. A., ebrio, acaso porque las anotaciones que sobre este Diccionario
los borrachos caen fácilmente como los ver­ publicó don Ricardo Fernández G.
daderos bolos. Borboja.—Burbuja.
Preguntaron en Madrid a un salvadore­ Borboró.—Especie de bejuco muy grueso.
ño cómo era el Presidente de su país, y También se dice borborós.
*',
contestó: «Es peche, cuto y bolo excusado Borona.—Fin algunas provincias de España
es decir que ninguno délos presentes enten­ es «pan de maíz»; en muchas repúblicas de
dió palabra, hasta que un intérprete tradujo: Aniér. «migaja, chispa, porción pequeña de
«canijo, manco y ebrio». cualquier cosa», (v. Burusca).
Bologote.—v. Molote. Boruca.—Geogr. Dos borucas o bruucas
Bolsa.—Bolsillo o faltriquera del vestido. forman una de las tribus indígenas que pue­
Bolsear.—«.Bolsear a uno»: registrarle los blan aún la parte S. E. de nuestro territorio.
bolsillos, «hurtar». Se usa en Mej. y en Su idioma es más armonioso que el térraba
otras partes. y está emparentado con las lenguas de Pa­
Bomba.—Copla o cuarteta que en algunos namá y Colombia (guaimí, dorasque, cuna
bailes populares dicen los danzantes a su ychibcha). Acerca de sus costumbres y
pareja y que ésta devuelve a veces con mu­ otras peculiaridades v. el Dice. Geogr. de
cho donaire. El Dice, trae /bomba.' forma Noriega, los Anales del Obsero. Físico
interjectiva que en los convites sirve para Geogr. de C. R. y Dos aborígenes de C. R.
anunciar que uno va a pronunciar un brin­ Borrachín. — Ebrio, desvergonzado y des­
dis. || Petardos que se disparan en las festi­ preciable.
vidades religiosas, particularmente el 8 de Borrador.—Pedazo de goma elástica para
diciembre. En Venez. se llaman truenos. borrar los trazos hechos con lápiz.
Bombear.—No es en C. R. bombardear o Borrego.—Cast. Cordero, carnero de uno a
«arrojar o disparar bombas de artillería», dos años. C. R. Cerdo rechoncho y pequeño,
sino extraer el agua por medio de una bom­ de raza extranjera.
ba; «bombear un pozo, una letrina, etc.» Bosorola.---Hez, residuo, poso, sedimento
Bombín.—En algunos países se da este del café filtrado o de otras bebidas. Da for­
nombre al sombrero hongo. ma original debió de ser brozorola, deriva­
Bondí.—Geogr. Riachuelo de Talamanca, do de broza.
que desemboca en la ensenada de Oíd Har- Botado.—De un hombre decimos que «es
bour. muy botado» cuando es derrochador, des­
Bongo.—Consta ya en la 13’ edición del perdiciado, despilfarrado; y de una cosa que
Dice, de la Academia cotno «Especie de ca­ «es botada por tal precio» cuando nos pare­
noa usada por los indios de la América Cen­ ce barata, regalada.
tral». No es una canoa, sino un lanchón Botar.—Usase en C. R. en multitud de ex­
empleado en toda la costa del Pacífico para presiones en que se ha extendido exagerada
el comercio de cabotaje y para descargar y y arbitrariamente el sentido que dicho ver­

74
bo 'tiene en Castilla. V. gr. botar la plata llama botalón, (nombre tomado del vocabula­
(derrochar, malgastar, tirar, dilapidar, des­ rio de la marina; pero dicen también brama­
pilfarrar o disipar el dinero); botar un palo dero (v. Uribe, op. cit.)
(aterrar, derribar o voltear un árbol); botar Brasil.—Además del árbol que con este nom­
un caballo al jinete (tirarlo, despedirlo o bre figura ya en los diccionarios y estan esti­
arrojarlo de la silla); botar a un empleado mado de los tintoreros y ebanistas, hay en C.
(destituirle, dejarle cesante); botarse al agua R. otro brasil (morus celiidifolia), un brasil
(echarse, lanzarse o arrojarse); botarse de clavo y un brasilete no identificados aún.
(atreverse); botar rancho (arrojar, vomi­ Bravo.—Muchos se figuran que bravo es
tar); etc. castizo únicamente en la acepción de «va­
Botarata.—Botarate. Adviértase que esta liente o intrépido» que se le da comúnmente
voz tiene en España la acepción de aturdido, en Castilla, y que en la de «enojado, enfa­
atolondrado, y aquí la de derrochador, botado. dado o furioso»—aplicado a personas—es
Botija.—Nuestros abuelos tenían la singular americanismo. Nada menos exacto: esta
costumbre de guardar el dinero en botijue­ segunda acepción es tan buena como la pri­
las o tinajas de barro que enterraban en al­ mera y más antigua, y así usaron dicho ad­
gún rincón o empotraban en las paredes de jetivo Santa Teresa, Felipe II, etc. (v.
sus casas. Dan testimonio de que tal manía Cuervo, El casi, en Amér. p. 47), y así se
estaba muy generalizada los numerosos ha­ usa en Aragón y en Cataluña (braii).
llazgos que aun hoy día se hacen en edificios Breque.—(Del inglés brake). Freno de los va­
v solares viejos. De aquí que en nuestra gones, automóviles, etc. Se usa también
tierra la palabra botija sea sinónimo de teso­ en Col.
ro. hucha. Brequero.—(Deriv. del anterior). Guarda­
En Ven. ocurre lo mismo (v. Picón F., op. frenos.
cit. p. 54). Breva.—Si las brevas de España son higos
Botijuela.—Nombre de un baile popular en grandes y también cigarros puros aplastados,
Puntarenas y Guanacaste. la breva de C. R. y de Cuba es una tableta
Botilla.—.'1/. vulg. Botella. cuadrilonga de tabaco preparado con miel y
Box.—(Del inglés) Pugilato. prensado para usarlo como masticatorio, «la
Boxeador.—Púgil. mascada», como la llaman en otras partes.
Boxear.—Duchar a puñetazos. Bribri.—Geogr. Dos bribris son indígenas
Bozal.—Da vuelta que se da al cabestro so­ del valle del Urén y se llaman por antono­
bre la boca del caballo para que forme cabe­ masia talamancas. Conservan aún su len­
zada, se llama propiamente bozo. El bozal gua y muchas de sus costumbres primitivas.
es una especie de red que se pone a los pe­ Han publicado acerca de ellos interesantes
rros, caballos, etc. para que no hagan daño. estudios Gabb, Thiel y Pittier. El idioma
Igual confusión se observa en otras repú­ bribri es afine de las lenguas de Panamá,
blicas hisp. amer. (v. Los aborígenes de C. E )
Bozalear.—Enseñar a las bestias cerriles a Brillantina.—(Del fr. brillantine). Prepa­
obedecer a la rienda antes de ponerles el ración para dar brillo a los bigotes y patillas;
bocado del freno, empleando para ello un bandolina.
bozo de cuero o de cuerda. Broma.—(Pitcairnia heterophila) Bromeliá-
Bracino.—(Styrax argenteum o N. gualema- cea de las montañas del Pacífico. Das flores
Icnse). Arbol de la vertiente del Pacífico, son rosadas, protegidos por envolturas ve­
descrito por Ramírez Goyena (Flora jVic.) lludas, y las hojas angostas y escasas, se
con el nombre vulgar de resina. usan en infusión para curar la disentería.
Brama.—Grama, césped. Broma es en Col. una gramínea usada
Bramadero.—Nombre muy adecuado con como forraje.
el cual designamos el palo o poste que se Brorí.—Geogr. Riachuelo de Talamanca,
fija en las plazas de toros para atar a él los afluente del río Coén. Según Pittier, se com­
novillos antes de lidiarlos, a fin de enalbar­ pone de bro, chicha, y ri, agua, río.
darlos y enfurecerlos. En Col. y Ven. se Bruñir.— Falta en los léxicos el sentido

— 75 —
figurado de «molestar, fastidiar, jorobar». tremo meridional del país y en ella comien­
Buchaca.—En C. R. «bolsa, hucha, ahorri- za la línea divisoria entre esta República v
llos». En Ven. y Col. busaca, «bolsa, tro­ la de Panamá.
nera del billar»; Buelna trae huichaca como Burlo. — {Apeiba Tibourbou}. Arbol de cuya
aztequismo; Barberena como quicheísmo; corteza se hacen cuerdas y cuya ceniza se
Larramendi lo deriva del vascuence hucha emplea en la fabricación del jabón. Llámase
(que está en el Dice. Acad.) «arca o cofre»; la también peine de mico en C. R ; en Ilond.
Acad. escribe burjaca. Nos inclinamos acreer burlo y en Nic. burillo, porque en aquel
que buchaca es el aragonés bolchaca, dimi­ país se pronuncia tiyo, miyo, etc. por lio, mío.
nutivo de bolsa. También reciben en C. R- el nombre de
Budín.—(Del inglés pudding}. «Pudín o pu- burlo, el Heliocarpus glanduliferus y el H.
dingo» llaman a este manjar algunos léxicos. appendiculatus.
Buenazo.—Dos puristas quieren que se diga La palabra se usaba ya en C. R. en 1599
bonazo, porque el diptongo ue desaparece al (v. Doc. para la Hist. tomo VII pág. 422).
perder el acento: bueno, bondad;fuerza, for­ Buriogre.—Planta incluida por Pittier entre
zar, etc.; pero los derivados de formación las no identificadas.
castellana, especialmente los aumentativos y Burlisto.—El sufijo /.«/<? denota propensión
superlativos, van conquistando poco a poco o tendencia, p. ej.: camorrista, petardista,
el favor de los literatos quimerista, etc. El pueblo distingue el mas­
Buenazo se encuentra p. ej. en Pérez Galdós. culino pronunciando isto: bullisto, pleitisto.
Bueyazo.—Boyazo (v. el anterior). Nuestro burlisto, que debiera ser burlista,
Bueyero.—Boyero. «Desunció luego los bue­ significa «zumbón, burlón, maleante, bro­
yes de la carreta el boyero
* (Cerv. D. Quij.} mista».
Bulto.—Cartera, cartapacio, bolsa o carpeta Burra.—Las burras que usan los carpinteros
en que los escolares llevan sus cuadernos, li­ se llaman en cast. burros. ¡| Burra es tam­
bros, etc. Se usa en Ven., Hond. y en otras bién en C. R el juego de naipes que en Cu­
partes. ba, según Pichardo, se denominacargatasajo,
Bullaranga.—Bullanga, bullicio, alboroto. juego muy diferente del que nombran burro
Bulliciero. — Bullanguero, bullicioso, albo­ en España(v. Dice, devoc. cubanas, pág- 56).
rotador. Está bien formado. Burriquito.—Borriquito, rozno.
Bullisto.—Bullicioso. Se usa también en Burú.—En el Puriscal, especie de avispita
Col. Nótese la tendencia popular a conver­ negra-
tir el sufijo ista (bullista) en isto. Burusca.—Borusca es para el Dice. Acad.
Boñiga.—Boñiga. En los campos dicen tam­ lo mismo que seroja, serojo, rozo, o sea re­
bién muñiga. siduo o desperdicio de leña. Burusca es en
Buqué.—(Del fr. bouquef). Ramo, ramillete. C R. migaja o meaja, pizca, partícula de
Burgado.—v. Burgao. cualquier cosa (pan, carne, etc.)
Burgao.— Geogr. Lugar de la costa del Pa­ En Cuija se dice brusca, en Ven. burusa.
cífico, cerca del puerto de las Agujas. (No- Burrusco es en Hond. «Arbusto cuyas ra­
riega). Este nombre no es indígena, como mas están entrelazadas o con bejucos». En
suponen algunos, sino español. Burgao es Ven. brusca, es una planta medicinal.
una aldea de Galicia. En el Viaje a la Amér. Burrucha.—Guan. Goma elástica, hule en
Mer. de D J. Juan y D. AntQ de Ulloa se bruto. Viene del portugués borracha, cau­
lee: «Los bulgados, que en Canarias nom­ cho ordinario.
bran hurgaos, son caracoles no diferentes de Buscar tres pies al gato.—Empeñarse uno
los comunes» (Libro II, Cap. VI). Con la neciamente en una cosa de la cual puede re­
misma acepción se encuentran en nuestros sultarle perjuicio. El verdadero modismo es
Doc. hist. t. VI, pág. 110.— Estos moluscos «buscar cinco pies al gato»; y aunque la
se llaman en Nicoya hurgados y son el ali­ Acad. trae ambas formas, opinamos que la
mento común de la gente pobre. primera debe suprimirse, porque no concuer­
Burica.—Geogr. La punta Burica, en la da con el sentido metafórico de la frase.
península del mismo nombre, forma el ex­ Butaco.—Butaca. En Col. y Ven. butaque.

— Ib —
c
Cabagra.—Geogr. Afluente del Río Grande ligarlas. No recordamos haberlo visto en
de Térraba. II Distrito de Golfo Dulce y lla­ obras españolas.
nuras regadas por dicho río, en las cuales hu­ Cabeza.—«Aguardiente de cabezas es el pri­
bo un convento de franciscanos, destruido mero y más fuerte que destila el alambique.
por los torrabas en 1761. En brunca cavak- Tal acepción debe de ser castiza, porque en
kra es mastate o burío (v.) España «cabecear el vino nuevo» es añadirle
Cabalonga.— (Fevillea cordifolia}. Damos un poco del añejo para darle más fuerza; y
equivocadamente este nombre a una cucur- en Chile califican de cabezón un licor cuan­
bitácea que trepa por los árboles en las re­ do es fuerte, (p. ej.: «ponche cabezón»).
giones cálidas. La fruta, verde, redonda y Cabezón.—Larva de mosquito que en el
lustrosa, contiene unas semillas cuya infusión agua parece un gusanillo de cabeza grande.
es purgante enérgico. Los torrabas la llaman Cable.—Cablegrama (v.)
chichemora, los hondurenos chichimora y los Cablegrama.—Telegrama trasmitido por el
nicaragüenses guacalitos. cable eléctrico. Ya sea cablegrama o calo-
Colmeiro llama cabalonga de Cuba o cam­ grama, como dicen algunos con más propie­
paneta de Filipinas a una apocinácea ( The- dad, la palabra hace falta para marcar la di­
velia neriifolia} que es la chilca de Nicara­ ferencia cuando hay línea telegráfica terrestre
gua y la chirca de C. R. (v. Cabalonga en y marítima, como sucede en C. A.; p. ej.:
Pichardo, op. cit. y el Dic. Enciclop. de «Recibí de Guatemala dos telegramas y un
Montaner). En Yucatán dicen camalonga. cablegrama».
Caballada.—En varios países «disparate, de­ Cablegrafiar.—O calografiar, «telegrafiar
satino, estupidez, barbaridad, atrocidad». por cable eléctrico».
Caballería.—Medida agraria equivalente a Cabrestear.—Cabestrear. Cabrestear se usa
64 manzanas o 4,472 áreas. La española tie­ en casi toda América. Rivodó observa que
ne 3,863 áreas. cabestrear significa «seguir sin repugnancia
Caballericero.—Dueño de una caballeriza o la bestia al que la lleva del cabestro», pero
mozo de ella, caballerizo. no «la acción de llevarla»; en lo cual no tiene
Caballito de San Vicente. — «Caballito de razón, pues tal uso es castizo.
San Vicente, que lo montan y no lo siente»: «Por él (camino) venía un arriero
expresión con que se zahiere al que por es­ que una muía cabestreaban.
tar distraído no siente un objeto que le han
(F. J. Carbo, Balada}.
puesto en la cabeza o en el vestido.
Caballito de San Francisco. — «Irse en el CabrestO.—Cabestro.
caballito de San Francisco»: irse a pie, como Cabré tilla.—Cabritilla.
los frailes de esta Orden. Cabro.— El macho de la cabra es en toda
Caballitos.—Diversión popular que los fran­ América cabro, no cabrón o macho cabrio co­
ceses llaman carrousc! y los españoles dio mo en España. Creemos, no obstante, que
vivot. En Méjico y el Perú dicen también cabro vino de allá, pues los derivados cabri­
«los caballitos», término que parece muy to y cabrón presuponen un primitivo cabro.
aceptable. En la 1® edición de este libro citamos el si­
Cabécar.—Geogr. Región del alto Coén, Ta­ guiente pasaje de Quevedo (Talla, romance
lamanca, cuyo lugar principal es San José de LXXXV).
Cabécar. Los indios cabecares, cabeceras o «¿Abro puertas sin toser
cabéqueras, antiguamente muy numerosos, y sin decir: yo soy cabro?n
están casi extinguidos. Su lengua es herma­ Pasaje que, en el sentir del ilustre Cuervo,
na de los actuales dialectos de Talamanca. debe entenderse qu'abro (.que abro}. De to­
Cabecear.—«Cabecear venas o arterias» es dos modos, para que el público pudiese en­

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tender el equívoco, era menester que cono­ tate y mezclándolo con rapadura. Hoy el
ciese la palabra cabro. cacalote ha sido destronado por el gofio de
Cabro de monte. ■— {Mazama temama). las Canarias. En la Argentina el cacalote se
Ciervo que se diferencia del venado en que llama pororó o rosetas y se hace del maíz
es más pequeño y gracioso, de color más ro­ llamado pisingallo, (v. Granada, Voc. rio-
jizo y con manchas blancas en el vientre, y pial}, y en el Perú cancha, (v. esta voz).
en que prefiere los parajes quebrados. Su Cacao. — «(Voz onomatopévica). Ave de los
nombre se debe a que tiene los cuernos rec­ bosques cálidos; tiene regular tamaño y es
tos y sin ramificaciones. de color pardo». (Uribe, op. cít.)
Cábula.—Aquí como en Chile, Venezuela y Cacao.—Además del cacaotero cultivado, cu­
otros países significa «maña, treta, ardid, yas variedades principales son el matina y
cálculo supersticioso para acertar o adivinar el matinita o calabacino, hay otras especies
una cosa». Evidentemente es disimilación silvestres sin valor comercial, como el rnrao
de cabala que entre otras acepciones tiene la de ardilla (Herrania, sp. ), el cacao de -mico
que le damos en nuestra tierra. Batres Jáu- ( Theobroma simiarum), nombre que en Ni-
regui dice que cábula se usaba en España y coya se da al Th. angustifolium; el cacao de
que consta en el Dic. de Fernández Cuesta. monte, etc.
Cabulista.—Aficionado a emplear cábulas, Cacaste.—El Dic. de la Acad. trae el azteca
sobre todo en el juego. En Chile cabulero. cacaxtle «armazón de palos para llevar algo
Cacaguatal.—Terreno sembrado de árboles a cuestas»; pero la acepción más corriente en
de cacao. En los diccionarios cacahual o ca­ C. A. es la de «esqueleto, osamenta, espe­
caotal. Cacaguatal, del azteca cacahuatl, ca­ cialmente de los animales», que es metáfora
cao, se usa en Méjico y en toda C. A. desde de la anterior.
muy antiguo, (v. Recordación florida, por Cacica. — {Euphonia elegantissima). Paja-
Fuentes y G.) Doc. para la Historia de C. rillo bastante común en la meseta central.
R. por L. Fernández, tomo II, pág. 130. El macho es de color azul por encima, con
Cacalojoche.— {Plumería acutifolia). Ar­ la cabeza azul celeste y el cuello amarillento.
busto de flores muy olorosas, común en la La hembra es de color verdoso, con la cabe­
costa del Pacífico. En el interior de la Re­ za azul celeste. Su canto es agradable.
pública se llama juche (v. esta voz). Cacique.— {Ramphoceluspasserinii). Pájaro
La Plumería acutifolia se llama en Nica­ notable por su plumaje, de un negro ater­
ragua (v. Ramírez Goyena, op. ciopelado y brillante, con una mancha en­
cít.) y en Nuevo León (Méjico), sacaloxúchil. carnada en la rabadilla. Es abundante en las
En Honduras el verdadero cacaloxochitl de regiones templadas y lo hemos visto en con­
los aztecas (P. rubra} se denomina flor mes­ siderable número en los llanos de S. Carlos.
tiza o flor de mayo; y se da el nombre de Cacique ahumado. — {Icterus spurius). Pa-
cacalichuche a la P. alba, cuya flor tiene cin­ jarillo migratorio, de color café oscuro, con
co pétalos blancos, de donde viene probable­ la cabeza y las alas negras.
mente el nombre azteca, pues cacalotl, es en Cacique veranero.—{Icterus gálbula). Pa­
dicha lengua «cuervo o maíz tostado», y Xó­ jarito migratorio que anida en los Estados
chitl, flor. Al saltar del comal los granos de Unidos y nos visita desde Octubre hasta Mar­
maíz se esponjan y parecen azahares o flore- zo. Es de color anaranjado subido, con la ca­
cillas blancas. beza y las alas negras. La hembra, como la de
Cacalote.—(Del aztecacacalotl, cuervo, maíz la especie anterior, es de color aceitunado.
tostado). Cacique.— {Eugenia lepidola). Arbol de re­
Refiere Bernal Díaz del Castillo que en la gular tamaño que en algunos lugares con­
expedición de los españoles a Honduras fue funden con la murta (E. costariceiisis). El
tal la escasez de víveres que el Capitán Gon­ corazón del tronco es de color rojo oscuro,
zalo de Sandoval se quejaba de «no tener ni muy duro e incorruptible, y se encuentra en
un puñado de maíz para hacer cacalote
.
* el mantillo o humus de los bosques. Era la
En C. R. se hacía el cacalote reventando madera de que se fabricaban los cetros o bas­
el maíz en el comal, triturándolo en el me­ tones de los caciques y de ahí el nombre.

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Cuando un indio descubría un pedazo de Cacharpas.—p. us. Zapatones destrozados,
esta madera enterrado en el suelo, no se atre­ calzado basto y pesado. En Chile «trebejos,
vía a tocarlo; daba aviso del hallazgo y éste bártulos, andrajos, desechos»; en el Perú
era objeto de una especie de ceremonia re­ «algo como petates en la frase liar los peta­
ligiosa. (v. Gabb, Informe publicado en el tes»; en la Argentina «conjunto de objetos o
tomo III de los Doc. para la Hisi. de C R.) prendas de uso, en especial cuando son vie­
fin un documento del año 1610 figura el ca­ jas». Es voz quechua, (v. Ciro Bayo, Ro-
cique entre las maderas de Panamá. Hay mancerillo del Plata).
otra especie no identificada, conocida con el Cacharro.—«Elevar al cacharro»'. llevar a la
nombre de cacique amarillo. cárcel.
Caerás.—Guan. Cracrá (véase). Cachera. — Calavera de novillo con que jue­
Cacreco.—Calificativo que damos a los mue­ gan al toro los muchachos.
bles desvencijados, a los objetos carcomidos Cachetazo.—Cachete, bofetada. Figurada­
o apolillados y a las personas enclenques, mente, desaire.
gastadas por la edad o las enfermedades. Cachete.—v. Hacer.
Membreño lo define: «El estado de un Cachi.—Geogr. Aldea situada en las vegas
asunto o negocio que ofrece muchas dificul­ del Reventazón, provincia de Cartago, cerca
tades para resolverse», y supone que viene del valle de Ujarraz. El nombre es indígena
de «cancro». y el sufijo chi, que también se encuentra en
En Méjico es cacaraco, cacarizo o cacaru­ la lengua caliita de Méjico como corrupción
so, variantes de cacarañado o picado de vi­ de tzi, que tiene carácter locativo [en, sobre)
ruelas; y por síncopa se dijo en C. A. cacreco. es el mismo ci de Orocí, Pagad, Ujarraci,
Cacha.—«Cachas» son las láminas de hueso, Con ocí, Puriricí, etc.
cuerno o marfil que forman el mango del En la Argentina un departamento de la
cuchillo. —«Ninguno dellos dejó de sacar su provincia de Salta se llama Cachi, v también
cuchillo ile cachas amarillas». (Cervantes, la capital de ese departamento.
Riiiconete y Cortadillo). Oviedo (Hist. t. II) cita un pueblo de Yu­
Tomando la parte por el todo, en América catán llamado Cachi.
decimos «la cacha del cuchillo» por el man­ En Guatemala hay un pueblo llamado Ca-
go, cabo, puño o empuñadura. chil. (v. Demarcación Política de Guate­
«Sacó el cachablanca» equivale en C. R. a mala, 1S93).—Nuestro pueblo de Cachi pa­
«sacó el cuchillo o puñal». Entre el vulgo rece corresponder al antiguo de Güicací.
«¿qué son esas cachas.1'» vale tanto como Cachiflín.—El cohete sin varilla que en los
«¿qué abuso es ése?» juegos artificiales corre caracoleando entre
En Ven. cabi-bla neo es cuchillo largo. los pies de los espectadores, recibe en Amér.
Cachar.—Hurtar, sustraer, robar. Es curio­ muy diversos nombres: cachiflín en C. R.,
sa la analogía con el francés cachee, ocultar, cachinflín en Honduras, buscaniguas en Co­
y el inglés lo catch, coger. En caló cachear lombia, en el Perú biiscapiques [pique es
es robar y éste es el origen probable de nues­ nigua); en Chile vieja, en el Ecuador cuy,
tro vocablo, que otros consideran como sim­ etc. El nombre castellano es buscapiés.
ple variante de cazar. || Burlar, engañar, Cachimba.—Pipa de fumar o ciertos objetos
chasquear; p. ej.: «pensó ganarme, pero se semejantes a ella en la forma. Ea Acad. ad­
cachó-». Pin esta acepción nuestro verbo es el mite ya este americanismo, pero da la pre­
aragonés escachar, de idéntico significado, ferencia a cachimbo, término desconocido
h.n la Coa o jerga de los criminales chilenos del todo en C. R., excepto en el Guanacaste,
tacho es «embuste» y cachar «sorprender». en donde es nombre de una planta (v.)
En C. R. se usa cacho en forma interjectiva Cachimbazo.—Balazo, pero sólo el dispara­
como equivalente de Jalso, mentira; p. ej.: do con un cartucho metálico. Cachimba sig­
«Me regalaron mil pesos—¡Cacho!» En el nifica «revólver» en la Coa chilena y en C.
Ecuador, según Cevallos, de cacho significa A. «cápsula vacía».
«de burla», y en Venezuela cachero equivale Cachimbo.— «Arbusto de madera huesosa
a «mentiroso, cliaucista». que los indígenas empleaban como tubos pa-

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ra aspirar el humo del tabaco». ( Venezuela, Cafecillo.—v. Ñanjú.
públic, of., tomo I, Caracas, 1905). Ignora­ Cafetalero.—Que cultiva en grande, bene­
mos si es la misma planta que llaman así en ficia o exporta café: p. ej.: «reunión de ca­
el Guanacaste. fetaleros, empresa cafetalera-». En Cuba di­
Cacho.—Ya el léxico oficial admite esta pa­ cen cafetalista.
labra como sinónimo de «cuerno o asta», de Cagalera.—Guan. Cierto bejuco hueco y
evidente origen español (de gacho, encorva­ prismático. En Nic. es el Ziziphus iguanea
do o retorcido hacia abajo; o de cacha, en o Celtis aculeata, arbolito de hojas dentadas
latín capula, porque las cachas de los cuchi­ y provistas de dos aguijones, que produce
llos se hacen generalmente de cuerno). unas frutillas de color amarillo. Llámase
El cacho que nuestros carreteros usan co­ también nancigüisle, del azteca nanzi, nan­
mo vasijas se denomina en Castilla cuerna. ce, y huitztli, espina; es decir, «nance espi­
Cacho de venado. — {Gilibertia arborea}. noso». El nombre coincide con el que,
Arbol de unos diez metros de altura, que según Fernández de Oviedo, daban los espa­
crece en comarcas frías y cálidas y no tiene ñoles al nance: mierdera.
uso conocido. Debe su nombre a su inflores­ Cahuita.—Geogr. Cagüita o Coaita. Punta
cencia en espigas, algo semejante a las astas situada a unos 15 kms. de Limón. Se inter­
del venado. na en el mar de las Antillas unos tres kms.
Cachón.—Animal cornudo o de cuernos Es alta y de naturaleza coralina. Pittier su­
grandes. pone que el nombre viene del mosquito o
Cada ladrón juzga por su opinión.—Cast. misquito kawa (caoba) y ta (punta); pero en
«piensa el ladrón que todos son de su condi­ dicha lengua la caoba se llama yulu. Fiján­
ción». dose en la posición de esa punta con respec­
Cadejos.—Animal fantástico que la gente to a la línea de la costa salta a la vista la
supersticiosa se representa como un enorme semejanza con un buque encallado o varado
perro negro, de ojos encendidos y pelo en­ por la proa; y «punta atravesada o varada»
vedijado y muy largo, que en las altas horas sería acaso el nombre misquito {Kaui, atra­
de la noche sale a asustar a los transeuntes, vesar; Kawaia, vararse; Z¡z, punta; unta, ca­
espantar las caballerías y hacer otra porción beza, jefe).
de diabluras. Probablemente el cadejos no Caiba.—{Cyclanthera Oerstedii). Cucurbi-
es sino el oso real (v. esta voz) hoy casi ex­ tácea de las regiones templadas, cuyas fru­
tinguido. tas se comen cocidas cuando están verdes y
Da leyenda del Cadejos existe, aunque con se parecen en la forma a un pepino pequeño.
algunas variantes, en Honduras y otros lu­ Pittier la llama caifa y apunta que es voz
gares de C. A. (v. Membreño, art. Cadejo'). quechua, caihua.
Chile tiene también su Cadejos, la Calcho­ Colmeiro trae «caihua» Auguria pedata, y
na, sólo que ésta es de color blanco. caihua-caihua. En el Diccionario de Perua­
Caer.— Caer, traer, roer, raer y otros ver­ nismos es caigua {Dianiera multiflora) y
bos semejantes no tienen diptongo en nin­ allí se habla de los usos de dicha planta.
guna de las formas en que el acento carga Caimital.—Terreno sembrado de caimitos.
sobre la primera vocal de la terminación: Caimito.—{Chrysophyllum cainito). Arbol
ca-emos, ca-ía, ca-í, ca-ido, ca-íste, etc., for­ de la familia de las sapotáceas, que fructifi­
mas que el vulgo—en su santo horror al hia­ ca sólo en los terrenos cálidos. Su madera
to—pronuncia caímos o quemos, caya, cay, es buena, la corteza medicinal; y la fruta,
cáido, caíste, etc. En los campos es muy co­ llamada también caimito, es esférica, un po­
rriente querse por caerse. co mayor que la ciruela europea, de color
Caer de leva.—Caer en el garlito, dejarse morado y bastante agradable. Caimito se
engañar como un chino. encuentra en muchos diccionarios. La Acad.
Caer en cuenta.—Caer en la cuenta. registra la palabra en la 11® edición de su
Café.—«Estar de mal café*-, estar de mal hu­ Dic., pero la ha omitido en las siguientes.
mor. El plural de café es cafés, no cafeses. Cain.—La pronunciación correcta es Ca-ín.
(v. Pie). Caite.—Sandalia de vaqueta o de cuero sin

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curtir que se ata al tobillo con unas corre­ o recipiente; p. ej.: la calabaza dulce, peque­
huelas. Pista voz provine del azteca cactli, ña y oblonga, con la que se fabrican las
de idéntica significación. cajas sonoras de las marimbas; el nambiro,
Piste calzado primitivo, el único que usan que es grande y redondo y del cual se hacen
nuestros montañeses y arrieros, se denomi­ guacales enormes; y el calabazo o tecomate,
na en Méj. cacle, en C. A. caite, en las An­ calabaza o calabacino de cintura, en que los
tillas cutara, en Ven. cotiza, en el Perú arrieros y labradores llevan el agua para
llanque, en Chile ojota, etc. beber.
«Parece nn caite» decimos de una persona Calaches.—Aquí y en Hond. «cachivaches,
seca, arrugada, apergaminada. trastos». Debe de ser corrupción guara­
Calleárselas.—Tomar las «le Villadiego, ches (gualaches, calaches) voz que en tarasco
tomar soleta, poner pies en polvorosa, esca­ significa cacle viejo, caite. (Buelna, Peregr.
par, huir. ps frase elíptica por «poner caites de los azt.)
a las patas (pies)». Calalú.—Para Colmeiro es el Amaranthus
Cajear.—«he cajearon»: le zurraron la ba­ spinosus, planta que en C. R. y Nic. se lla­
dana, le azotaron, le dieron una tunda». ma bledo.
Viene de caja, en el sentido de tambor. Pittier la registra con el nombre científi­
Cajero.—El que toca la caja, el tambor. co de Phytolacca deeandra y dice que los
Hoy p. us. negros de nuestra zona atlántica la comen
Cajeta.—Especie de turrón en forma de dis­ como espinacas. Pichardo define el calalú
co, de uno a dos decímetros de diámetro, «Comida compuesta de hojas de malanga,
que se hace principalmente de coco, leche, verdolaga, calabaza y otros vegetales pica­
pina o corteza de naranja. Antiguamente se dos y cocidos con ají, vinagre, manteca,
vendían en cajetas o cajetines de madera etc.» Calalú es nombre desconocido en la
como las jaleas y mazapanes, y «le ahí el mayor parte del país. Esa planta se llama
nombre. jaboncillo.
«¡Ya verás lo que es cajeta!» decimos aquí Calandraco.—Calandrajo, harapo, persona
como en ¡Méj., en lugar de «¡Ya verás lo que ridicula y despreciable.
es bueno!» (v. Ramos y Duarte ;. Esvozde Calarse.—Apropiarse una cosa, quedarse con
uso antiguo en Aniér. ella. Es voz de germania, que consta ya en
Cajetero.—«Hacer un papel cajetero» en una los léxicos con el significado de «meter la ma­
reunión, baile, visita, etc. significa por acá no en la faltriquera de alguno para hurtar
«hacer un papel ridículo, desairado». lo que hay en ella».
Cajuela.---Medida de capacidad, equivalente Calcetas.—Gallinas y gallos calzados son
a 16 litros, 66 centilitros Vaca cajuelera: la en Castilla los que tienen las patas emplu­
i]Uv da una cajuela «le leche. madas hasta los pies. Pin C R. se dijo pro­
Calabacear.—Se usa en toda Amér. a la par bablemente «pollo con calcetas» y luego
del «dar calabazas» que trae el Dice, de la «pollo calcetas»; y por el patrón de este ad­
Acad. jetivo de nuevo cuño liemos cortado otros
Calabacero.— (Crescentia cujete}. Arbol de como moletas, acusetas, etc. En Bogotá di­
unos seis metros de altura, que produce cen calceto.
unas frutas grandes, esféricas u ovales, de Calda.— Pin nuestro lenguaje popular «echar
cuyo pericarpio se fabrican los guacales y una calda» vale tanto como «echar una re­
jicaras, es decir, las vasijas más usadas por primenda áspera», echar un aguaje, echar
nuestros paisanos. P)1 nombre más común un viaje. Da Acad. trae «dar una calada* y
en C. A. es jícaro. Este árbol es el hibuero «dar una calda
* (acalorar a uno, estimularle
descrito por Hernández de Oviedo. para que haga alguna cosa); pero nuestro
Calabaza.—v. Calabazo. modismo proviene más bien de «echar una
Calabazo.—Nuestros ayotes y zapallos son cala» (v. Cuervo, pág 468).
para los españoles «calabazas». Nosotros re­ Caldero.—Vasija para hervir el agua; pero
servamos este nombre para las cucurbitáceas el que se usa en las cocinas de C R. es se­
cuya fruta se utiliza únicamente como vasija mejante a la cafetera, con tapa y un pico

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lateral, y por consiguiente no corresponde «mujer pública, ramera, moza del partido,
al caldero de los diccionarios. En muchos pelandusca, coime.» Hs mera traslación del
lugares dicen cafetera (también en Ven.) y sentido castellano de esa voz.
en Chile tetera (v. Rivodó, nuevas.) Camagua.—Maíz ya próximo a madurar,
Calentarse.—M. vulg. Enojarse, irritarse. cuando el grano está duro, pero no seco.
Es castizo. «Estar una cosa entre camagua _v elotes, sig­
Calentón de cabeza.—Quebradero de ca­ nifica «a medio hacer, sin concluir».
beza, molestia, disgusto, desazón, cólera. Camagua viene del azteca ru;w<rz/<r, amari­
Calicanto.—Cal y canto. llear, según l'erraz En el Dice, de Méj. de
Caliente.—Iracundo, cascarrabias, colérico. Ramos y D. se lee: nCamahua. Elote tardío,
Usase en Ven. y otros países. maíz que aún está tierno cuando se recóge­
Caliguate.—{Heliconia psittacorum}. Plan­ la cosecha. (Del azteca camahuac, maíz ver­
ta de Nicoya, «de usos y etimología desco­ doso que principia a secarse).
nocidos». (Pittier). Camaleón.—(Falco sparverius}. Ave pe­
Ramírez Goyena la describe con el nombre queña de rapiña que a menudo se posa en las
vulgar de pacaya o platanillo (Plora, .Vio.} ramas desnudas de los cercados para acechar
Ea palabra viene probablemente del azte­ su presa
ca calli, casa, y ohuatl, guate, paja, porque Camanance.—Eos camanances son los ho­
sirve para cubrir las chozas o ranchos. yuelos que se les forman a algunas personas
Calilla.—En muchos países de América es a ambos lados de la boca cuando sonríen. En
desconocido el nombre cala con que los léxi­ Hond. los llaman cbocoyos.
cos designan dicho remedio y no se sospe­ Camanance se compone del azteca camatl,
cha siquiera que aquél sea simple diminutivo boca, y nanzi, nance (v. esta voz): «nance
de éste. de la boca».
Calistro.—También los gallegos dicen Ca- Camañuelas.— «Cabañuelas. Cálculo que,
listro por Calixto. observando las variaciones atmosféricas en
Calmo.—M. vulg. Calmado, apaciguado, los 24 primeros días de agosto, forma el vul­
sereno. En España se aplica este adjetivo go para pronosticar el tiempo que ha de ha­
al terreno erial o en barbecho. En Chile, cer en cada mes del año siguiente». (Acad.)
Col. y otras repúblicas se usa como en C. R. Eas nuestras son en enero: del Io al 12,
Ortúzar {Dice. Manual'} cita ejemplos de cada día pinta un mes; del 13 al 24 es la re­
los clásicos españoles. pinta; de modo que si el 2 y el 14, por ejem­
Calor.—En cast. antiguo se usaba como fe­ plo, llueve, el mes de febrero será lluvioso.
menino y así continúan usándolo los campe­ Idéntica preocupación existe en Ven., sólo
sinos: la calor. que allí las camañuelas se llaman pintas.
Calzón.—Eos calzones llegan hasta la rodi­ Camapé.—Por la influencia de cama, la pa­
lla y los pantalones hasta el tobillo, diferen­ labra canapé se ha convertido en camapé y
cia que en Amér. no se tiene en cuenta. En aun en camapié en toda Amér. y en España.
descargo nuestro debemos decir que en Es­ Camapucña.— Guan. Especie de cureña
paña los calzones de las mujeres se llaman para transportar madera.
pantalones. Camarón.—Además de la acepción que le
Calzoncillo.— {Passiflora sp.) Hierba medi­ dan los diccionarios, tiene entre nosotros la
cinal muy usada para enfermedades de los de «propina, gratificación»: «ganarse un ca­
riñones. Debe su nombre a la forma de las marón»; yes, además, nombre de una plan­
hojas. En Col. hay una crucifera que reci­ ta {[resine celosioides} de la familia de las
be el mismo nombre. amarantáceas, que debe su nombre vulgar a
Calzonillo.—M. vulg. Eos calzoncillos. la forma y color de sus semillas. Según don
Calzonudo.—Nonbre festivo y familiar con Otón Jiménez es también una bromeliácea
que las mujeres designan a los individuos (Tillandsia fasciculata).
del sexo feo: «Yo no me muero por ningún Camaronear.—Ir a coger camarones; dedi­
calzonudos. carse a esa industria.
Callejera.—Se emplea despectivamente por Cambear.—Cambiar. Cambear y aún ca-

— S2
olear se usan en España, particularmente Camotillo.—v. YuquiHa.
en el Norte. Campana.—v. Quiebrahacha.—Falta este
Cambute.—Para el Dice ríe la Acad- es una nombre en la obra de Pittier.
gramínea. Piehardo la describe minuciosa­ Campanero.—Novelero. Do liemos sacado
mente con el nombre de cambutera iConool- de campanada, «novedad ruidosa, escándalo».
riil us pe n nuí as) y llama cambute a la flor Campirano.—Aceptado ya por la Acad. co­
Hu las costas fiel Pacífico, C. R., el cambute mo provincial de Méj. con la acepción de
es un caracol grande y muy nutritivo; v según «persona diestra o entendida en las cosas del
informes, dicha palabra es portuguesa. campo», tiene en C. R. el sentido despecti­
Camellcar.—Sólo en la provincia de Here­ vo de «rústico, patán, palurdo, grosero, tos­
dia hemos oído este verbo con la acepción co, charro, cursi, de mal gusto» etc.
de «pasar el tiempo, estar ocioso, candon­ Campiruso.—Campirano. También se dice
guear» campuso.
Camíbar. — (/'ciaría copaifera). Arbol her­ Campisto.—Campesino, aldeano, labriego.
mosísimo que abunda en los bosques de Campusano.— Cuan. Panal cuvas avispas
Golfo Imice. De él se extrae la resina lla­ causan heridas peligrosas.
mada camíbar o bálsamo de copaiba, muv Camuc.—Geogr. El monte más elevado de
usarla en farmacia. Según Pittier, el género Talamanca, llamado también Pico Blanco.
/'noria se distingue a primera vista de su Canaco.—Canaca, individuo procedente de
congénere Copaiba en que las vainas de éste la Nueva Caledonia o de otros lugares de la
son colgantes, mientras quelasde aquél son Oceania, de color muy oscuro, pero diferen­
erectas. te del negro.
fambien en Nic dicen camíbar. Cabima Canán. —Canaán.
estáen un documento de 1610 (v. Colección de Canana.—Metafóricamente güegüecho,
Doc. ce .1 mér. y Oceania, tomo IX, pág.79). bocio.
Camimbar. -Camíbar. Canario.—{Jussiena geminifiora). Planta
Caminada.—Arcaísmo usual en España v de flores amarillas, de los lugares cenagosos.
América, por caminata, viajata, jornada. Cancán.—Especie de loro (o lora como de­
Camisa.—Cantidad de fichas que compra cimos en C. R.) que no aprende a pronun­
cada jugador para hacer apuestas. ciar palabras. Es nombre onomatopéyico.
Camisa de gola. — Chambra blanca que for­ Cancanear.—«Cancanear al hablar, al decir
ma parte integrante del traje de nuestras una lección, es tartalear, pujar». (Cuervo,
aldeanas. Escotada a veces más de lo con­ op. cit.)
veniente, sin mangas y guarnecida de randas Nuestro verbo parece derivado de ddzcó;/.
o encajes adornados con cintas v lentejuelas. (v.) Cancaneado, en Santander, es «picado
Camisón.—Aquí, en Cuba v otros países de de viruelas, cacarañado'!’.
Amér. es la camisa de las mujeres, sin (In­ Cancuco.—Guan. Tartamudo por defecto
fla para distinguirla de la que usan los hom­ de los labios u otros órganos vocales.
bres (camisola). Consta ya en el Dice, de Cancha.—En la lengua quichua cancha sig­
la Acad. como provincialismo antillano. nifica: 1) lugar cercado, recinto, palacio; 2)
Camote.— En varias repúblicas de C. v S. maíz tostado, y en este caso debe pronun­
Amer. esta palabra designa, no solamente ciarse camelia, según advierte el Inca Gar-
los conocidos y estimados tubérculos llama­ cilaso. En toda la Amér. del S. designa el
dos también batatas, sitio también el «ena­ lugar destinado a ciertas diversiones, p. ej.:
moramiento, amor, apasionamiento, cariño cancha de gallos, cancha de carreras. En
pegajoso (v. Rodríguez, Dice de Chile). Da Chile y C. R. se usa, además, en el modismo
metáfora tuvo origen probablemente, no en abrir cancha, «dar paso, abrir camino en un
lo dulzón de dicho tubérculo, sino en la gentío, quitar los obstáculos».
propiedad que tiene la planta de arraigarse Cancharse.—v. Cancharse.
en los terrenos que invade, de tal suerte Candanga.—El diablo. Se usa sólo en la
fine es difícil librarse de ella por lo pegajo­ frase: «Se lo llevó candanga»-, expresión
sa- v. Encamotarse. usada también en Méj. y enHotid., sólo que
en esta última República dicen fandango. es pleonástica, pues petróleo significa «aceite
En México candangas es el animal que aquí de piedra» o «mineral» (petra, oleum).
llamamos pizote (v.) Canfín es traducción libre de la marca
Candelilla.—Luciérnaga, insecto fosfores­ que venía sobre las cajas de petróleo: candle
cente de la familia Lampyridce. Se usa en fine.
varios países de Amér. y probablemente nos Cangilón.—«Si nos figuramos puesto a lo
vino de España. largo uno de aquellos cuellos alechugados
En un informe escrito en 1804 por el que vemos en los retratos de los siglos XVI
Gobernador don Tomás de Acosta, dice refi­ y XVII, y traemos a la memoria lo que son
riéndose a C. R.: «También perjudican no­ algunos de nuestros caminos, sobre todo
tablemente a las siembras en esta provincia cuando los frecuentan mulas, las cuales, co­
varios animales, entre los cuales los más mo es sabido, ponen los cascos donde los
comunes son la hormiga, el ratón, la can­ han puesto las que van adelante, hasta for­
delilla, etc.»; pero según nos informa nues­ mar surcos y caballones paralelos, adverti­
tro ilustrado amigo don Anastasio Alfaro, la mos que hay bastante semejanza en la
candelilla nombrada por el señor Acosta es apariencia de las dos cosas. Ahora bien, los
un gusano (v. Boletín de Fomento, año I nos. pliegues de los cuellos susodichos se llaman
7 y 9). canjilones, y nosotros llamamos también
Candelillo.—El candelillo de la costa atlán­ canjilones esos mortales altibajos, y en ge­
tica (Cascia oxyphilia) es un arbusto de ho­ neral los hoyos y baches de un camino».
jas grandes y ovaladas y flores poco vistosas; (Cuervo, op. cit.)
el candelillo del interior (Cassiaspectabilis'} Canjilones aplicado a los cuellos escarola­
es un árbol de hojas pequeñas y flores que dos es también una metáfora, por la seme­
forman hermosos racimos dorados. También janza de los pliegues con los canjilones de
se da este nombre a una bignoniacea (Steno- una rueda de noria.
lobum stans), arbusto de flores amarillas y Cangrena.—O cangrina. Gangrena. Can­
vistosas. grena se usa en el N. de España.
Candil de la calle y oscuridad de su Cangro.—Cáncer.
casa.—Frase con que moteja al que es ser­ Canilla.—Hueso largo de la pierna. Para el
vicial y solícito con los demás, pero no con vulgo las canillas son las piernas.
su familia, o al que está listo a ayudar en Canillera.—De esta voz dice Cuervo que sig­
casa ajena y no se cuida de la propia. Esta nifica «Desmayo y desaliento de las perso­
frase se usa en C. A. y S. Amér., por lo que nas pusilánimes que en un acceso de melan­
sospechamos que es castellana, aunque no la colía ven ya perdida su causa; pues eso no
citan los diccionarios. es otra cosa que la flojedad que les viene a
Candilejo.—O candelejón, cándido, torpe, los gallos de haberse herido las canillas con
zonzo. R. Palma trae esta última palabra los espolones». En C. R. es un neologismo.
(candelejón) entre las que deben incluirse Canillito.— (Miconia ñíatthcei). — Arbusto
en el Dice. (v. Papeletas lexicográficas). muy común en el valle del Diquís, Tala-
Evidentemente candilejo es un eufemismo manca.
de cándido. Canistel.—v. Ciguapa.
Canela.—«Astilla que se arranca de un Canjel.—Geogr. Caserío de la península de
trompo con la púa de otro». (Membreño, Nicoya. El nombre es corrupción de Canjén,
op. cit.) poderoso cacique de aquella comarca, el cual
Canelo.—O canelillo (Ocolea veraguensis). regaló gran cantidad de oro a Gil González
Laurácea común en Nicoya y cuya madera Dávila en 1522.
se utiliza en ebanistería. Téngase presente Canjorro. — Cangilón, bache. En el Guan.
que este árbol no tiene que ver nada con el dicen canforro.
canelo o canelero de Ceilán. Canjuro.—Guan. Arbol de cuya fruta se ali­
Canfín.—Petróleo, o gas como dicen en el mentan los pavones silvestres.
resto de C. A. Viene aquí muy al caso ad­ Canoa.—Además de las acepciones que le da
vertir que la expresión «aceite de petróleo» el Dic. tiene en varias naciones de América

— 84
l;i de «canal del tejado», la de «pesebre o ca­ y lustrosa, empleada en algunas industrias.
jón para el pienso», la de «acueducto» y la Cañafistola.—La Acad. trae cañajístala.
(h- «arca o cajón para guardar víveres», (v. Acerca de esta forma dice Cuervo: «Inven­
Membreño, op. cít.-, Román, Dic. de C/iil.) ción académica puede decirse que es caña-
Canso.—J/. milg. Canso por cansado, es fístula, en vez de cañafistola como siempre
voz anticuada que se conserva en Aragón, se había dicho antes de 1817 en que la 5®
en el argot español y en muchos lugares de edición del Diccionario, en contra de todos
Hispano-América. los antiguos y del uso corriente, introdujo
Cantarillo.—Dos especies vegetales reciben aquella forma híbrida, compuesta de caña,
este nombre en C. R.: 1®) el Cupania gua- castellano, y fistula, latín». (Apunt. Crilf
tenialensis, arbusto de los bosques de Nico­ (v. también Cuervo, A7 elemento popular,
ya, llamado así por la forma del fruto, co­ pág. 11).
nocido también con los nombres de carne Canal.—Cañaveral. También cañaveral se
usada. huesillo, pozolillo y inanteco: 2®) el usa entre nosotros; mas se prefiere cañal
Conostegia Oerstedio >i o, arbusto que se en­ para designar el plantío de caña de azúcar.
cuentra en lugares cálidos y templados y se Por antonomasia llamamos caña a la de azú­
llama también leña gata en algunos pueblos car.
del interior. Cañamazo.—«Pollo cañamazo»: el que tie­
Caña agria. —Reciben este nombre no me­ ne pintas en las plumas del cuello.
nos de seis especies del género Costas, de la Cáñamo.—Bramante, guita, pedazo de cuer­
familia de las zingiberáceas. Son plantas su­ da delgada. Lo mismo ocurre en otros lu­
culentas que crecen en parajes frescos y ce­ gares de C. A.
nagosos, v notables por el desarrollo heli­ Cañiflas.—.1/. vulg. Piernas muy delgadas
coidal de sus tallos. Según Ramírez Goyena, o enjutas. En Honduras se aplica también a
el jugo que de ellos se extrae por macera- los brazos.
ción o infusión tiene propiedades diuréticas Cañuela. - Gramínea más conocida en C: A.
v es eficaz también contra la amenorrea. con el nombre de carrizo. En C. R. forma
Caña blanca.—Caña de azúcar importada de a veces bosques de varios kilómetros cuadra­
las Antillas. La criolla es morada o rojiza. dos, carrizales que son la pesadilla de caza­
Caña brava.— ( l/yneriiini saccharoides). dores y exploradores, porque las cañuelas,
Hermosa gramínea que abunda en las vegas durísimas y lisas, mellan en un momento
di- los ríos y es de inestimable utilidad para los cuchillos.
los naturales, puesto que con ella se hacen Capasurí.—Venado que tiene los cuernos
las pareiles de bajareque; y en los tejados recubiertos por la piel, tapar, en Talaman­
reemplaza con ventaja a las reglas de made­ ca «brujo»; «suní, venado».
ra que sostienen las tejas. No es raro en­ Capellada.—Pala, parte del calzado que cu­
contrar las cañas en buen estallo al derribar bre los dedos y principio del empeine, cabe­
casas que tienen cuarenta años de construi­ zada. Es voz. antigua en castellano y cono­
das. Idéntico nombre recibe en la América cida en Colombia y otros países.
Meridional. Capellades.—(7z'o«7-. Pueblo déla provincia
«José, que subía del valle a la montaña de Cartago, fundado por Fray Bernardino de
arreando dos ínulas cargadas de i añabrava, Capellades. Noriega escribe ( apelladas; pero
se paró en el altico». (J. Isaacs, Mario}. aquella grafía es la propia.
«Hecho de peruana quincha, Capira. — (leogr. Caserío situado al pie de
que es pared de barro y caña, los cerros de Pasquí. Pertenece al distrito de
entiéndase no la dulce, Cipreses (provincia de Cartago). v. el Apén­
sino la que llaman brava
*
. dice de /.os Aborígenes de C. P‘.
(Paz. Soldán) Capirote.—O capilote. v María.
Cana danta. —Nombre que dan en las lla­ Capitaneja. ( l'erbesi/ia croccata}. Planta
nuras de San Carlos a una palma, no estu­ perenne, empleada aquí y en Nicaragua en
diada aún. la medicina rural. Consta en Colmeiro con
Caña hueca.— (Arando dona.vO Caña dura el nombre científico de l’erbesina alata. Pi-

— 85 —
o
ttier la anota en la lista de plantas no iden­ Nuestro carángano, según Cuervo, es fusión
tificadas. del castellano cáncano y del portugués sa­
Cápsula.—Es en España lo que en C. R. rango.
llamamos tubo de las escopetas y cascarón Cara ña. — ( Elaphrium graveolens}. Arbol
de los fusiles modernos. La cápsula de latón pequeño de las comarcas cálidas o templadas.
con la carga de pólvora y la bala se denomi­ Su resina tiene aplicaciones medicinales.
na en castellano cartucho. Colmeiro cita la «Caraña de las Antillas»
Cara.—p. US. En Alajuela oímos dar este (Bursera acuminata}, «Caraña de Nueva Gra­
nombre a las hojas de bijao en que se en­ nada» (Elaphrium graveolens} y la del Ori­
vuelve la sal. noco (loica caranna}. No identificada en la
Colmeiro registra cara del Brasil (el ñame obra de Pittier. Es corrupción de rarm7z«ív.)
de C. R.) y cara común (del género Chara} Carao.—ÍQ.ííiiyçnïaífe'). «Hermoso árbol
que la Acad. llama cata. La confusión se que crece en la tierra caliente de ambas ver­
debe sin duda a la semejanza del tamaño y tientes: alcanza hasta 15 m. de altura y se
uso de las hojas. distingue de las demás casias indígenas por
Carácter.—Eos nombres castellanos conser­ sus racimos de flores rosadas...... » En Nico­
van en plural el acento del singular. Ex- ya, según Pittier, este árbol se llama sánda­
ceptúanse de esta regla carácter y régimen, lo, pero no se llama así sino santal.
que hacen caracteres y regímenes; y en poe­ «El carago, o sea la Inga insignis de los
sía se ha dicho también cráteres. botánicos, es un árbol muy común en El
El plural caracteres se usó antiguamente. Salvador, y cuyo fruto contiene un líquido
Caracha.—Geogr. Riachuelo afluente del viscoso o miel que se dice que es un buen
río Poás, al Norte de Sabanilla de Alajuela. pectoral». (Barberena, Quicheismos}.
Caracha en quechua significa «lepra». Viene En Nicaragua se llama carao o carámbano
del tarasco caráchara «muy colorado». (Cathartocarpus grandis}.
Carachas.—Interjección gallega, equivalen­ Carao.—Geogr. Caserío de la provincia de
te a ¡caramba! Puntarenas. || Ensenada del Golfo de Nicoya.
Caragra.—(Lippia callicarpcefolia y L. um- ¡Carastas!—¡Caramba!
bellata}. Verbenáceas de las comarcas cáli­ Carate.—«Enfermedad de la piel, que con­
das y templadas de la vertiente del Pacífico. siste en la aparición de manchas de diversos
|| Es también nombre de un lugar de la pro­ colores: blancas, azules, rojas, negras, ceni­
vincia de San José. La L. geminata se lla­ cientas y moradas; produce comezón y ex­
ma en Nicaragua juanislama. (v. Juanila- foliación de la piel». (R. Uribe, Dic. abrev.}
ma). La L. umbellata o caragra de C. R. es Fernández de Oviedo da este nombre a
en Nicaragua la juanislama de monte. una enfermedad parecida que encontró en el
Caramanchel.—Término de marina que sig­ Darién.
nifica «cubierta que a modo de tejadillo cu­ Carate está en el Dic. de Alcedo y su de­
bre las escotillas de los buques». En C. R. finición coincide con la de Uribe; pero agre­
es «camaranchón, desván, buhardilla, zaqui­ ga que fué importada dicha enfermedad por
zamí, caramanchón». Este último término los negros de Africa y que rara vez da a los
es el que ha originado la confusión. indios.
Carambas.—Sobra una s; ¡caramba! Membreño supone que Oviedo omitió la
t¡Carambita, carambola, caramba! Maldita cedilla de la c, pues en Honduras ~arate es
sea la prisa del calesero y la tardanza mía!». «la sarna». En el Perú la sarna se llama
(Hartzenbusch, Juan de las Ciñas}. caracha. (Palma, Papeletas lexicogr.} Esta
Carángano.—«O cnráwzóízwo. El piojo más palabra quechua significa, según Paz Soldán,
grande que suelen tener algunos negros, cualquier enfermedad de la piel acompañada
marineros o gentualla». (Pichardo, op. cít.} de caspa. El Dic. de la Acad. lia admitido
^Caranga, dice M. Uribe (Geografía del Es­ caracha y carache.
tado de Antioquia} es piojo de ropa». Ca­ Carátula.—Portada de un libro. Consta ya
ranga trae Membreño y lo define «Cierto en algunos léxicos, pero no en el académico.
piojo». El equivalente castellano es cáncano. Caray. —Interjección sinónima de caramba

— 8ó
v usada en toda América, como que nos vino en vez de llevar, traer,gastar, usar: «él car­
de España, (v. un ejemplo en Pereda, /E’- go. revólver, ella carga anteojos». En extre-
bozvs y rasguños, pág. 364). ino curioso es el uso de andar, en idéntica
Ca r i) o nc i í I o. - ((.. 'a llia n di\t gra n dijlora). A r - acepción, en el resto de C.A.: «vo (uso)
bol muy común en las breñas y setos de la un reloj de oro»; «él anda andandow bastón».
meseta central. Sus hojas son muy dividi­ También es corriente la acepción de cu­
das y los luengos filamentos de las anteras brir, refiriéndose a animales: «la yegua está
son la parte más conspicua de sus flores ro­ cargada».
sadas. Se llama algunas veces cabellos de Cariari.—Geogr. Nombre indígena de un
ángel (Pittier). lugar de la costa atlántica al cual arribó Co­
Carbunco.—Es para nosotros el insecto fos­ lón en su cuarto viaje cuando se dirigía a
forescente que los diccionarios llaman cocu­ Portobelo, y que en opinión de algunos es
yo, cucuyo o cucuy. Carbunclo y carbúnculo el actual Puerto Timón. En Alcedo está Ca-
son para la Acad. sinónimos de rubí; pero riari, río del Brasil. Tenemos buenas razo­
quizás los españoles llamaron carbunclo al nes para creer que Cariari estaba en la Mos-
íO<mjv, por metáfora, pues Villaviciosa (Zoz quitia.
Mosquea, canto I) describe cou el nombre de Cariblanco. (Dicoiyles labiatus}. Puerco
carbura o un insecto luminoso que es indu­ montes, más pequeño que el jabalí europeo,
dablemente vi íwzzjzn que se encuentra casi siempre en grandes
Carcajearse. — Reir a carcajadas, soltar una manadas en las selvas vírgenes de los luga­
carcajada. Es usual en algunos países de res cálidos. Es más feroz y cauteloso que el
América y se usó de antiguo en España. saíno y de carne más estimada.
(Véanse los ejemplos citados por Cuervo, Carino.—Aquí, en Chile y otros países «ob­
Ap. Cril.} sequio, regalo de poco valor, finez.a, golosi­
Carcuiar.—J/. vulg. Disimilación del cas­ na». No es impropio.
tellano calcular. Carlanca.—En España, collar erizado de
Cardenal.— \Piranga rubra, Unn). Pájaro clavos que se pone como defensa a los pe­
de tamaño mediano y de color rojo, perte­ rros. En C. R. «grillos, grillete o calcete de
neciente a la familia 7'anagrido'. Es ave los presidiarios».
migratoria. Carnaza.—«El revés de las pieles, la parte
Cardón.—(Er/ev/s Aragoni}. Cactácea utili­ interior pegada a la carne», dicen los léxi­
zada en Guanacaste y Nicaragua para hacer cos. Eu C. R. se lia confundido esta voz con
setos vivos. «carnada o cebo del anzuelo» v en tal senti­
Cardomón. Cardamomo. do la empleamos en el modismo «echar de
Cardosanfo.—(Argenione incwicana). Plan - carnaza a uno», esto es, valerse de él como
ta espinosa, de hojas blanquizcas y flores instrumento para acometer una empresa pe­
amarillas o blancas, que abunda como mala ligrosa.
hierba en los campos cultivados y entre los Carne de res.—Como por acá llamamos re­
escombros. El zumo es narcótico y purgan­ res, por antonomasia las cabezas de ganado
te, pero de uso peligroso. Como medicina vacuno, «carne de res» es la de vaca o de
se prefiere en los campos el cardosanto ama­ novillo, para diferenciarla de las demás.
rillo. Carón.—Carigordo, carilleno, carirredondo.
careqrc.—< l'uramnía Conplandiana'}. Ar­ Carón está bien formado.
busto de flores wrduzcas, dispuestas en ra­ Carpintero.—Con esta denominación se co­
cimos. nocen muchas especies de pájaros, llamados
Carga.—Chiste insulso, diversión grotesca. picos, desde la especie grande de color ne­
Clamamos cargado al individuo «pesado, an­ gro y copete escarlata (Scapaneiis guate-
tipático, pedante». No son impropios esos malensis} hasta los diminutos de colora­
dos términos, pues cargar tiene en castella­ ción morena casi uniforme. Se encuentran
no la acepción de «importunar, fastidiar, en todo el país, desde las costas hasta las
molestar». mayores alturas.
Cargar.—Muy usado en Hispano América Carraco.—Ánade, pato más pequeño que el

87
común, con la cabeza y cuello tornasolados mujeril que en otras partes denominan ri­
y las alas de color oscuro. R. Uribe dice que diculo o radíenlo.
cart (ico es en Colombia gallinazo o zopilote. Carrizo.—Interjección idéntica a ¡caramba,
Caracú es «faisán», en quechua; pero el caracoles!
nombre costarricense es a todas luces una Carro.— (Coccoloba sp.) O w«K caliente-,
onomatopeya. árbol de frutas comestibles ele la vertiente
Carrara.—C'eogr. Afluente del Río Grande del Pacífico.
de Tárcoles y aldea del mismo lugar. El Carrucha.—Es en cast. «garrucha o polea».
nombre es propiamente Cacara y así lo pro­ Nuestras «.carruchas de hilo» son carretes o
nuncian allá. Es voz caribe del Orinoco. carreteles. En Hond. dicen «carretones de
Carrasposo.—Aspero, carraspante, carras­ hilo»; en algunos lugares de Sud América
queño, escamoso. Se usa en varios países, «carretas o carretillas'», y en Guatemala «ca­
(v. Cuervo, Picón Pebres, Tobar, R. Uribe, í-rizos».
etc.) Carrasposa se llanta en Colombia una Cartago. - Cartaginés o cartaginense. Fa­
planta de hojas ásperas. (Callea aspera}. miliarmente se dice que uno «es muy carta­
Carreta.— Geogr. Punta Carreta o Punta go» cuando es meloso y amable en exceso,
Mona es un promontorio situado a unos 27 cualidad que distinguía a los habitantes de
kms. de la Punta Calmita. Allí comienza la nuestra antigua metrópoli.
actual frontera de C. R. según el laudo del Cartucho.—El envoltorio cónico para llevar
Presidente Eoubet. confites o dulces se llama cucurucho. En
El nombre parece el miskito Parata (de San José llaman despectivamente cartuchos
kara, zacate fino, césped, y ta, lugar o pun­ a los habitantes «le Cartago.
ta); pero en un documento del siglo XVIII Carura.—Cualidad de caro; p. ej.: «El maíz
se lee «punta de Carret». Es el caribe ca­ a seis reales! ¡Qué carura!»
rel, tortuga. Cas.—(Psidium Jriedrichsthallan mu}. Arbol
Carretillo.—Carretilla, carrito de mano y de que crece en las tierras templadas o cálidas;
una rueda, cuya invención se atribuye a es de unos doce metros de altura, de buena
Pasca!. madera v de frutas semejantes a una guaya­
Carretonero.—Casi todo el acarreo urbano ba redonda, pero excesivamente acidas. En­
de mercaderías se hace en C. R. por medio tre los naturales, el nombre sólo de esta
de carros pequeños o carretones tirados por fruta produce abundante salivación.
un solo caballo. El que los conduce es el Cas es nombre indígena (en brunca
carretoneros, mientras que carretero es úni­ crá). Pin quiché cag es guayaba y «tener
camente el que conduce una carreta tirada envidia» (Brasseur de Bourbourg. Gram.
por bueyes. Quiche}.
Carricillo.— (Panicinn iiiartinicense). Gra­ Casada.-- Refresco hecho de cas. Canti­
mínea trepadora, común en las breñas. dad que casan los jugadores.
Carriel.—Palabra usada en casi toda Hispa­ Cascabela.—Crótalo o culebra de cascabel.
no América y que la Acad. reemplaza con Cascarear.—v. Cascundear.
garniel o giiarniel. Cascuá.—Arbol no clasificado en la obra de
Hay que advertir, sin embargo, que la Pittier. Clámase así también un lugar de
acepción americana difiere bastante de la Cartago.
Academia, pues nuestro carriel es «bolsa de Cascundear.—Del cast. cascar, «azotar, zu­
viaje, dividida en varios compartimientos rrar», hemos formado cascarear, por la in­
generalmente, en la cual llevan los viajeros fluencia de <«5í’<rr<t, y cascundear, quizá por
dinero o papeles». la analogía con tunda.
Carriel es el castellano antiguo carmel, «¿Pero quién te lia dicho nada
por asimilación de las consonantes mediales, de eso, mujer? ¿Quién la oprime,
tomado del francés carnier. quién la riñe, quién la cascad
«Un carmel de red de oro para los bodo­ (Moratín, El viejo y la niña}
ques». (Hernán Cortés, Caz tas de relación}. Casquite o casco de venado.—(fíanhinia
Carriel es también en C R. el adminículo inermis}. Planta llamada así por la forma de

— SS
las hojas, según Pittier, o más probable­ tigrillo de bonita piel manchada como la
mente por la de las semillas. En Nic. es del jaguar. Se encuentra casi siempre en los
conocida con el nombre de casco de muía. árboles, a orillas de los ríos. En azteca
íasorla.- Este apellido, que proviene del tlacocelotl. «medio tigre», de tlacotl, media­
nombre de una población de la provincia es­ no, y ocelotl, tigre.
pañola de Jaén, debe escribirse Cazorla. Caucel viene de quauh-ocelotl, tigre de
Casquillo.—Herradura. Aceptado ya por árbol.
la Acad. con la nota de americanismo. II Ca­ CáUSUla.—Cápsula.—Hay tendencia a con­
la) o mango de pluma, portaplumas. En vertir en u las labiales delante de una dental:
otros lugares de Amér. dicen plumero, enca- Baptista, Bautista; captivo, cautivo; cibdad,
bador, palillero, etc. ciudad.
Castilla.—«Cera de Castilla» decimos a la Cautil.—Soldador de los hojalateros. ^Cau­
blanca para distinguirla de la negra de los tín. Instrumento de cobre, con espiga de
jicotes; «jabón de Castilla» es el de tocador; hierro v mango de madera, que sirve para
«arroz de Castilla», el más blanco y limpio; soldar con estaño». (Barcia, Dic. Etim.} En
en una palabra, el complemento «de Casti­ catalán se dice cauti (v. Saura, Dic. Catalán}.
lla». agregado a los artículos comerciales no Cavilosear.— Chismorrear. || Delatar,
significa que provienen realmente de aquella acusar.
tierra, sino que es uno como título nobilia­ Caviloso.—Es en cast. el que cavilamucho;
rio o indicio de buena calidad. La explica­ el que da mucha importancia a cosas que no
ción del fenómeno es sencillísima: en la la tienen, deduciendo de ellas consecuencias
época colonial venían de Castilla todos los imaginarias Como de esto a levantar un
productos industriales, y como naturalmente falso testimonio no hay más que un paso, se
eran superiores a los indígenas, la indicación aplica por acá ese calificativo al que se com­
de su procedencia vino a convertirse en dis­ place en llevar chismes, calumniando las
tintivo de los artículos finos. Aun hoy día más veces, al soplón, delator, correvedile.
ser escritor, profesor ingeniero o médico Cayetano la bocina.—Paronimia jocosa de
del país no es la mejor de las recomenda­ «cállese la boca». EnMéj. dicen «Cayetano
ciones ¡Todavía hay que traer todo eso de la botella».
Castilla' Cazadora.—Pajarillos muy vivaces y de bo­
Castrear.—Cuan. Castrar una colmena; nito plumaje. Son insectívoros, migratorios
hurtar, sacando de un hueco. y gorjeadores. La especie más notable es de
Catarina.--Catalina. Ixmito color amarillo limón y su nombre
Cativo.—(Copa.ifera hcmitomophylla}. Ar­ científico es Dendroica «stiva.
bol colosal que tiene hasta 60 nis de altura Cazanqa.—Según Ferraz (Nahuatlismos) es
v abunda en las llanuras cenagosas del lito­ una comida campesina, compuesta de ayote
ral del Atlántico. Sus flores son blancas y o cliiberre y leche.
agrupadas en forma de espigas menudas. Cazueleja.—Artesa o caja cuadrilonga de
Sus frutos son vainas colgantes de una sola hojalata, con un borde de unas dos pulgadas
semilla y cubren literalmente el suelo alre­ de altura, en la cual se pone el pan para co­
dedor de «estos gigantes de las selvas», co­ cerlo en el horno. La cazoleta del Dice, es
mo los llama Pittier. La resina que mana otra cosa.
del tronco es eficaz para la curación de las Cazuñar.—Hurtar, sustraer. Es una sínte­
llagas. Ignoramos si es el mismo árbol que sis de cazar -j- uña, por la asociación de
en Nic. llaman quebracho. Catibo es en Cu­ aquel verbo con la idea que sugiere este sus­
ba una especie de anguila. Pin un doc. de tantivo en frases como «tener las uñas afila­
1610 consta «cativo de mangle» y en otro de das, ser largo de uñas, hincar la uñan, etc.
1607 se cita la resina cativa de mangle, que Ejemplos curiosos de este fenómeno cita
se saca del guayacán negro. Cuervo en sus preciosas Apuntaciones (5®
Catizumba.—Montón, cáfila, multitud, ba­ edición, pág. 620).
lumba. Se usa en Hond. Ceba.—Are. Cebo de las armas de fuego.
Caucel. — (Cetis tigrina}. Gato montes o || Cebo o carnada del anzuelo.

89 —
LO
Ceba es un arcaísmo usado en varios paí­ que se eleva como una columna a 40 m. de
ses de América. altura. Según Clavigero (5/. oUZ dfessico) la
Cebadilla.—{l'eratram luteum'). Planta de ceiba se llama en Africa bentén y en Méjico
raíz bulbosa, hojas lanceoladas, florecitas pochote (v. esta voz). En otros países de
amarillas y semillas acres, amargas, cáusti­ América dicen ceibo. Pichardo escribe seiba
cas y venenosas. En Colmeiro í/eratrmn v describe prolijamente el árbol. Armas
s aba dilia. {Origen del lenguaje criollo) sostiene que
Cebadilla.—Geogr. Caserío cerca de Río seiba es palabra árabe. Da grafía ceiba se
Grande, en la línea férrea al Pacífico. encuentra en varias obras antiguas sobre co­
Cebarse.—«El tiro se cebó, los cohetes se sas de América. Opinamos con Clavigero
cebaroin, decimos cuando aquél y estos ma­ que es voz haitiana.
rrar. faltan, dan higa o no estallan. Cele.—Tierno, verde, en leche, aplicado a
El verbo es realmente descebar, caerse o frutas. Viene del azteca relie, verde, afine
perderse el cebo de la carga, y por un fenó­ del verbo celia, reverdecer.
meno de fonética sintáctica, «se escebó» se Célebre.—Por gracioso, chistoso, se usa en
convirtió en «se cebó», (v. el prologo de muchos países de América y en algunas co­
Cuervo). marcas de España (en Santander, p. ej.)
Cecengo.—Guan. Cojitranco. Del nahuatl Celebrisimo.—Superlativo de formación po­
ceceo i, de un lado. pular, digno de figurar al lado del erudito
Cedro.—«Hay en esta isla Española e en celebérrimo.
otras y en la Tierra Firme ciertos árboles Celebro.—. -Irc. Cerebro.
que, porque huelen bien, los llaman los Celeque.—En el Guanacaste y en el resto
chripstianos cedros: pero en la verdad no de C. A., cele, verde.
creo que lo son los másdellos». (Oviedo, li­ Cenegoso.—Cenagoso, v. Ciénega.
bro IX, cap. VI). Cenízaro.—(f’ithecolobium Saman). Her­
Fin C. R. además del cedro común {cedrela moso árbol de los valles de Puntarenas y
me.cicana) de flores verdosas que huelen a Guanacaste. Su ancha copa se cubre de flo­
ajo, tenemos el cedro amargo o blanco, una res rosadas o encarnadas en ciertos meses.
de las maderas más estimadas por su olor y Sus vainas sirven de alimento al ganado y
durabilidad {Cedrela. Glaziovii), abundante su madera es dura y fina. El nombre es co­
en la vertiente del Pacífico; y el cedro dulce rrupción ile cenicero, como se llama dicho
o colorado, árbol gigantesco de la vertiente árbol en Sud América. En Nicaragua je.nl-
del Atlántico, de madera menos estimada, sero o jenisaro.
aunque de bonita apariencia. Cen tigramo.—Dos múltiplos y submúltiplos
Cedrón.—{Simaba cedrón}. Planta cuyas se­ del gramo son voces llanas: centigramo, mi­
millas gozan de gran reputación como reme­ ligramo, kilogramo.
dio contra las calenturas y contra el veneno Centilitro.—Son también graves los nom­
de las serpientes. Crece principalmente en bres de los múltiplos y submúltiplos del li­
las tierras cercanas a Golfo Dulce. En Nic. tro: decalitro, hectolitro, centilitro: pero los
y ITond. recibe el mismo nombre. del metro son esdrújulos: decímetro, kiló­
Cegua.— (Del azteca cikuatl, mujer). Da metro.
Cegua es una mujer con cara de caballo y Centroamericano.—Natural de C. A., per
vestida de negro, que se aparece de noche, feneciente a esta sección del Nuevo Mundo.
por supuesto, a los que andan a picos pardos P. ej.: «Unión Centroamericana».
y aun a las personas formales cuando se re­ Centura.—/I/. vulg. Cintura. «Tener la cin­
tiran tarde. tura delgada» hablando de una mujer: «ser
I«a Cigua de Hond. y la Ciguanaba del rica, ser un buen partido». (Se dice casi
Salvador corresponden más bien a nuestra siempre haciendo una rosca con los dedos
Llorona (v. esta voz). índice y pulgar).
Ceiba.—{Ceiba pentandra). LTno de los ár­ Cepillar.— Adular, lisonjear, obsequiar a
boles más hermosos de las regiones tropica­ uno, pero con miras interesadas. Es metá­
les, de tronco cilindrico y algo fusiforme fora expresiva.

— 90
Cepillo.—«Fulano es muy cepillo»-. entién­ de que usan los zapateros para encerar el hi­
dase «muy adulador, servil, cortesano». lo». En C. R. zurullo.
Cepo de campaña. — «(leñero de suplicio Cerullo.—Zurullo.
que consiste en oprimir a un hombre me­ Cesta ballesta.—Juego de muchachos. Debe
diante un fusil y el correaje del soldado. de ser español, a juzgar por la palabra ba­
Sentado juntas y amarradas las muñecas, llesta, aquí del todo desconocida.
pasados así los brazos por sobre las rodillas, Ciclista.—El que monta una bicicleta, mo­
métese un fusil por entre ellos y las corvas». tocicleta, etc. Es voz de uso universal y fi­
(Grana'la, Voc. L’ioplat}. (v. Echeverría. gura ya en la 14a ed. del Dice, de la Acad.
Voces usadas en Chile: Membreño, etc. 1 Cicraca.—Voz usada únicamente en la ex­
También se llama cepo colombiano. presión «se lo llevó cicraca», equivalente a
Cequia.—Are. Acequia. «se lo llevó la trampa».
Ceragallo.—(Lobelia la.viflora ). Planta pe­ Cien. —Da gramática preceptúa que los adje­
renne herbácea, de tallo ramoso y flores ro­ tivos no sufren apócope cuando no van se­
jas y amarillas. En Nicaragua recibe el nom­ guidos del sustantivo correspondiente, p. ej.:
bre de rema de la montaña. «Eos concurrentes no llegaban a ciento»,
Cerco.—Cercado, propiedad rústica peque­ «Tengo ciento o más pesos». Ningún costa­
ña. solar, huerto, cortijo. rricense diría así en estos ejemplos, sino
Cercha.—Nuestros albañiles confunden la cien, sin duda para evitar el equívoco que
cercha con la cimbra o armazón de maderos resultaría con el verbo siento, a causa de la
sobre la cual se van colocando las piedras o pronunciación americana de la c.
ladrillos para formar los arcos de los puen­ Ciénega.—Ciénaga. Ciénega es un caso de
tes, bóvedas, etc. Ea cercha tiene otros usos, asimilación progresiva, corriente hace siglos
(v. Cevallos, Membreño, etc.) en la Península. No una, sino muchas veces,
Cereza.— (Bunchosia costaricensis}. Fruta ocurre en documentos del siglo XVI y en
muy diferente de la que en Europa recibe libros de aquella época, como el Viaje de
ese nombre. Es empalagosa y con cierto sa­ D. Jorge Juan, las obras de Oviedo, Goma­
bor a sebo. El árbol es frondoso y se cultiva ra, etc.
en los jardines. En los campos dicen tam­ Cienegal.—Cenagal.
bién tercia, en virtud de una falsa analogía. Cientopié.—Escolopendra. En la 12a ed.
Cerillo.— [Symphon ia globulijera ). Gutífe- del Dice, se lee cientopies, voz ridiculiz.ada
ra de los terrenos cálidos. De la corteza ma­ por Valbuena en su Be de erratas. Ea Acad.
lla una goma amarilla que al cuajarse parece puso como principal la forma cieiipiés en la
cera (pie los indios utilizan para hacer can­ 13a ed.. sin proscribir la otra, que es más
delas y calafatear sus canoas. antigua y la única usada en América.
Cerito.— [Casearia corimbosa}. Arbusto de Cientopies se encuentra en Oviedo, libro
la costa del Golfo de Nicova, divas flores XV, cap. II; en el Dice, de Alcedo, en el
blancas parecen de cera. En Nicaragua se tomo IX, pág. 216 de los Documentos iné­
llama cerillos o comida de culebra. ditos de A mírica y Oceania, y en otras mu­
Cernir. — Aunque el Dice, de la Acad. trae chas obras.
las dos formas cernir y cerner, esta última Ciertisimo.—Superlativo popular de cierto,
es la más empleada por los buenos hablistas. tan buena como el clásico certísimo.
Ea Real Academia haría bien en prescindir Cigarro.—En C. R. «cigarrillo o pitillo»; en
de una de ellas para evitar las consiguientes España «puro o cigarro puro».
dificultades de conjugación. Cerner hace Ciguapa.— (Lucarna salicifolium ). Arbol
cernió, cerniera, cernamos, cerniendo, etc. que produce una especie de zapotillos de
Ceroso.—Blando y pegajoso. P. ej.: «huevo carne color de yema de huevo y semilla se­
ceraw», el que se cuece sin endurecerse del mejante a la del mamey. En Nicaragua se
todo. Se usa en otros países y está bien for­ llama zapotillo calenturiento y en Cuba ca-
mado. Da Acad. dice «huevo encerado'» en nistí o canistel. Ciguapa es probablemente
lugar de cotsu. apócope de cihuapatli, «medicina de mujer»,
Cerote,—En España, «mezcla de pez y cera aunque el ciguapate de Méjico y C. A. es uti

— 91
arbusto aromático de la familia de las com­ Es la hierbamora venenosa.
puestas. En Colombia se llama caimo. Cincha.—«Dar cincha»: dar cintarazos.
Pichardo escribe siguapa y diferencia este Cinchazo.—Cintarazo, cimbronazo.
árbol del canistel. Cipe.—Guan. Duende que, según la creen­
Cilampa. —Llovizna, mollizna, cernidilla, cia vulgar, se alimenta de ceniza. Del na­
mata-polvo, garúa, calabobos, pelo de gato. huatl tzipitl, niño desmedrado.
La etimología nahuatl que propone Ferraz Ciprés.—Hay una especie indígena (Cup-
no nos satisface. Es más bien voz quechua pressus Benthami), algo diferente de la eu­
tzirapa, llovizna, (v. Grimm, La lengua ropea.
Quechua}. Circustancia.—Circunstancia. La asimila­
Cilindro.—M. vulg. Revólver. ción de la n en el fonema ns es corriente en
Cimarrón.—Admitido ya en los léxicos en castellano: sponsa — esposa; mensa (lat.) =
la acepción de montaraz (ganado), silvestre mesa; trans = tras.
(planta), alzado (esclavo). En C. R. se ha Cirgííela.—Ciruela. Cirgüela es voz antigua
extendido a las cosas o personas, con cierto (v. Simonet, i'oc. Mozárabe). Para la ex­
sabor despectivo; p. ej.: «banda cimarrona», plicación del fenómeno fonético v. Cuervo,
la de un pueblo, formada por aficionados; Ap. Crít. p. 529.
«poeta cimarrón». Ciruelo.— l-'nlg. Cirgüelo (Spondias purpu­
Cimarronero. — Guan. Gran jinete muy rea). Arbol pequeño, muy usado para for­
diestro en coger el ganado salvaje. Es el mar setos vivos, pues es muy pegador, como
gaucho costarricense. Poetastro vulgar. dicen los campesinos. La fruta es pequeña,
Cimbronazo.—En América es «sacudida, ovalada, roja y muy acida. El jocote, el tro­
estremecimiento, vibración fuerte». En Es­ nador y el sismoyo son razas cultivadas de
paña «cintarazo», golpe dado de plano con la misma especie.
la espada. Cirri.—Geogr. Distrito del cantón de Gre­
Cimentar.—Se conjuga cimiento, cimientas, cia (provincia de Alajuela). En tarasco /rirí
cimienten, etc. esto es, como pensar. Lo es troje, y en Grecia hay un riachuelo lla­
advertimos porque varias veces hemos visto mado Las Trojas.
impreso cimentan, cimente, etc. Quizá la Clancharse.—M. vulg. nClancharse o can­
preferencia que damos a la conjugación re­ charse el sombrero»: calárselo, metérselo
gular proviene de la intención de evitar el hasta las orejas. En Honduras dicen enclan­
equívoco simiente, debido a la pronuncia­ charse y en Nicaraguaenglancharse. Es evi­
ción americana de la c. Hay así muchas in­ dentemente un anglicismo, pues el inglés
fluencias locales que obran como fuerzas to clench vale «agarrar, sujetar, asegurar» y
ocultas en la constante evolución de los clencher es agarrador, remachador.
idiomas. Clavársela.- -Emborracharse, embriagarse.
Cimiento.—Llamamos así al cemento o cal Cleotilde.—Clotilde.
hidráulica y más comúnmente cimiento Climen.—M. vulg. Clima. Nuestro vulga­
(cemento) romano. rismo lo es también de Santander.
Cinco.—El cinco es la más pequeña de nues­ Club.—Casino, círculo, centro social. El club
tras monedas de plata y equivale a cinco tiene carácter político, casi siempre clandes­
céntimos de colón. «No vale un cinco» una tino.
cosa, decimos en los casos en que un caste­ (Jucas.—Aplicamos este calificativo al indi­
llano diría «no vale un cuarto». viduo abierto de pies y muy junto de rodi­
Cinco negritos.— {Laniana camara). Ar- llas (el corvetas es todo lo contrario).
bustillo de hojas aromáticas que crece en los En Venezuela dicen maneto, en el Perú
lugares áridos y en los potreros de la tierra chueco y en España zambo o patizambo.
templada. Las flores forman manojitos en Clucas guarda afinidad con chiquillas (cas­
las axilas de las hojas: al abrirse son amari­ tellano cuclillas) o con el latín eludere, cerrar.
llas, pero luego se tornan rojas. La infusión Coaligarse.—Coligarse.
de las hojas es estimulante y tónica (Pittier). «Las armas de los fieles coligados» — (Er-
En Nicaragua tiene el mismo nombre. cilla, Araucana).

92 —
«Coliguémonos, Maruja». —(B. de los He­ queño del valle del Reventazón, parecido al
rreros, Carta erótica). guanquero de Nicaragua.
Cobija.—En España dicen inania, frazada Cocoroca.—v. Sorococa.
o frezada; pero cobija es tan bueno y tan Coctel.—Coktail, bebida norteamericana,
antiguo como sus sinónimos. V. los ejem­ compuesta de cognac, jarabe y otros ingre­
plos citados por Cuervo. {Apunt. pág. 500). dientes.
Cobita.—Geogr. Lugar del alto Urén (Ta­ Cochi.—Cocho, cochino, cerdo. Cochi o cu­
lamanca). chi se emplean sólo en forma interjectiva pa­
Cobo.—En los campos, manta de lana, co­ ra espantar los cerdos; para llamarlos se usa
bertor grueso {chiva en otros países de C. A.) ¡chino, chino!
Antes era en C. R. capote o sayo. (v. Doc. Coén.—Geogr.—Río grande de Talamanca,
de !-■ Fernández, t X, pág. 114). afluente del Tarire. Es palabra mejicana.
Cobola.— {Podocarpus salicifolia y P. taxi- Cofrade.—Debe acentuarse cofrade.
folia}. Estas dos coniferas costarricenses se Coger.—«¿Por dónde cogió? Cogió para el
encuentran en las faldas de la cordillera monte». Coger en la acepción de tomar, di­
principal. La primera se asemeja al sauce y rigirse, encaminarse, es sencillamente un
la segunda al tejo de Europa. La madera es arcaísmo, (v. Cuervo, Ap. crit., pág. 431).
fina v fuerte, (v. l’ittier, i 'iaje de explora­ «Ciento e quince caballeros todos juntados
ción al valle del Rio Grande de Térraba). son: todos demandan por mió Cid el Cam­
Cobrar.—En toda América significa «pedir o peador: Martín Antolinez. con ellos «¿ó».
exigir lo debido, reclamar»; pero su verda­ {Poema del Cid}.
dera acepción es «recuperar, tomar, adquirir, El señor Menéndez Pidal pone aquí una
percibir lo que a uno le deben». nota: «.Coger con uno: irse con él».
La traslación del sentido es natural, pues Entra coger en varios modismos costarri­
el cobrar es efecto del pedir o exigir la deu­ censes.
da; pero, como observa Cuervo, si esta con­ Coger bruja o brujas. Estar equivocado en
fusión no tiene importancia refiriéndose a lo un cálculo o suposición, estar cortando varas.
futuro («voy a cobrar»), sí la tiene, tratán­ Coger a uno asando elotes. No cocérsele a
dose de lo pasado, pues «ayer cobré lo que uno el pan. En Colombia coger a uno asan­
me debían» puede entenderse que recibí ya do mazorcas.
el dinero, o que lo pedí sin recibirlo, dife­ Coger el caído a una cosa (p. ej.: a una
rencia que puede hasta originar un litigio. máquina). Aprender a manejarla. Tratán­
Cocal.—Terreno sembrado de cocos o coco­ dose de personas, descubrir sus manías, su
teros. La Acad. trae cocal como provincial carácter o su manera de proceder, para lle­
de Venezuela y le da como equivalente co­ varles el humor.
cotal. Coger gente. Hacer gente, reclutarla para
Cocer.- -Se conjuga cuezo, cueces, etc. Co­ el servicio militar. Se usa en muchos países
ser (¡untar con hilo) es regular: cw<7, <<w.t. de América, (v. ejemplos de hacer gente en
COClé. — Geogr. O Cortés, río de Talamanca. los Documentos para la Historia de C. R.,
En un mapa de 1610 se llama Coquelé y en tomo V, págs. 30 y 31).
otro de 1658 Cocié. Coger la calle. Tratándose de una mujer,
Cocobola. - Es el mismo árbol gigantesco prostituirse.
que el Dice, nombra cocobola, descrito tam­ Cogedora.—Mujer que se ocupa en la reco­
bién por Alcedo {Dice. t. V) que en Nicara­ lección del café.
gua se llama nuez de San Juan y en Vene­ Cogida.—Cosecha del café; p. ej.: «En No­
zuela coco de mono. Su fruto enorme, lleno .
viembre comienza la cogida
*
de almendras comestibles, se conoce también Cohatacó.— {Rauwoljia heteroplylla). «Ar-
con el nombre de olla de mono {Lecythis bustillo lechoso de los setos de Nicoya» (Pi­
costaricensis). Cocobola se lee en un docu­ ttier). Es el guataco colorado de Nicaragua,
mento de 1610. (v. Documentos inéditos de llamado también viborilla o comida de cule­
América y Oceania, t. IX, pág. 92). bra. La grafía de Pittier debe de ser error
Cocora.— ((miaren microcarpa). Arbol pe­ de copia.

- 93
ii
Cohetería.—Tienda o fábrica de cohetes. Colón.—Unidad de nuestro sistema moneta­
Lo trae Toro y Gómez en su Diccionario. rio, equivalente a 47 centavos oro americano.
Coicote.—Nombre de un pajarillo. Se usa Coloradilla.—Garrapata pequeñísima y de
en el Puriscal. color rojizo, que en cantidad asombrosa se
Cojollo.—Cogollo. Cojollo es un arcaísmo encuentra en los pastos de las regiones cáli­
que se encuentra en obras de la época clási­ das. Es uno de los más temibles enemigos
ca escrito cohollo, pues la h se aspiraba en­ de peones y cazadores, a causa del insopor­
tonces. table escozor que produce. Es conocida con
Cojombro.—Cohombro. Da aspiración de la el mismo nombre en otros países. I v. W'olf,
h se conserva aún en el habla vulgar de Es­ Geografía del Ecuador, pág. 466).
paña y América. Colpachi.—Copalchí. (Croton glabellus y C.
Cola de gallo. — (Panicum Crus-A rdece }. ■niveus}. El primero es un árbol, llamado
Gramínea de hojas anchas, dañina para los también quizarrá-colpachi (v. esta voz). El
cultivos. segundo es un arbusto cuya corteza se em­
Cola de venado.— (Andropogon bicornis}. plea para combatir las calenturas. Copalchí
Gramínea dura e impropia para la alimenta­ falta en las últimas ediciones del Dice, déla
ción del ganado. Es una de las peores hier­ Acad., pero se encuentra en otros, como el
bas en los bananales de la costa atlántica. de Barcia. Colmeiro trae copalchí de C. l\.
Cola de zorro. — (Chaetochloa imberbis}. (Croton- elaterio}. La palabra es azteca Ict)-
Gramínea muy común en los potreros de la pal-chil}.
meseta central. Debe su nombre a sus espi­ Collareja.—Paloma silvestre, muy estimada
gas cilindricas, glumosas y de color sepia. por su carne, que se encuentra en grandes
Colega.—Debe acentuarse colega. bandadas durante la estación de las lluvias.
Colerín.—Colerina. Franzius le da el nombre científico de Chlo-
Coletilla.—Percalina, tela empleada para fo­ roenas albilinia.
rros de vestidos y pasta de libros. En el Comal.—Ingresó ya en el vocabulario oficial
Ecuador colete o choleta. (v. Tobar). con la acepción de disco de barro o de hierro
Coligallero.—Minero que sustrae porciones para asar las tortillas de maíz ( en azteca co­
de metal. Es de uso reciente. malli}. En Venezuela se llama budare. Tam­
Coligallo. — (Calyptrogyne sarapiquensis}. bién nombramos comal una mancha oscura
Palmera enana que en el Norte del país se v circular que presentan en la rabadilla los
utiliza para cubrir los techos de los ranchos. mestizos o mulatos, mancha que en Hondu­
Según Píttier, se llama siuta en Nicaragua. ras denominan pedurria, tiesto, y en Méjico
Ramírez Goyena lo denomina palma de Cu­ cuah. El padre Gumilla habla de esa man­
ba o suita. cha en los indios recién nacidos. {Historia
Colindar.—Lindar, limitar. de las naciones del Orinoco, f, pág. 73).
Colmillo.— (Dermatocalix parwejlora}. Be­ Comenegro.—Arbol cuya madera se utiliza
juco algo escaso, encontrado en Santa Clara en carpintería. No está identificado.
y en la meseta central. Come santos y caga diablos.—Se dice de
Colmillo de puerco.— (Spigelia splendens}. las personas beatas, cuando sus acciones no
Planta herbácea, de flores encarnadas. Llá­ corresponden a su ostentosa religiosidad, (v.
mase también cresta de gallo. Membreño).
Colmillón.—¡.Colmilludo. Sagaz, astuto, di­ Comelón.—Are. Comilón.
fícil de engañar». (Acad.) En C. R. colma- Comemaiz.—(/.onotrichia pileata}. Pajari­
llón es el usurero, el judío, el que, según la llo muy común en todo el país. Vive en pa­
gráfica expresión popular, «no arranca pelo rejas en la vecindad de las casas como el
sin sangre». gorrión europeo, y debe su nombre a la cos­
Colocho.—Viruta, doladura o acepilladura tumbre que tiene de tronchar las matitas de­
delamadera. II Rizo, bucle, tirabuzón. || Adj. maíz cuando comienzan a desarrollarse. '
Crespo, rizado, ensortijado. Comerle gallina a uno. — Tenerle miedo,
Colocho es el azteca colotl, alacrán, afine alzarle pelo.
de cololli, gancho, y de col-tic, retorcido. Comer pavo.—«Quedarse sin bailar por fal-

— 94 —
ta de pareja. Se aplica especialmente a la Concierto. — Acomodo, empleo, servicio
mujer». (Rivodó, l’oces nuevas). Se usa en (tratándose únicamente de criados. P. ej.:
varios países. (Colombia, Méjico, Cuba, etc.) «Buscar concierto, salir fiel concierto»).
En Honduras «dar capote a una mujer» es no Concolón.—Guau. Residuo o sedimento del
sacarla a bailar. pinolillo.
Cominillo.— ( /Mií linijolia )■ Hierba me­ Concordancia.—Entre los solecismos más
dicinal de la familia de las compuestas comunes en nuestro lenguaje familiar están:
Comité. — I’or comisión, junta, directorio, 1—--«l’os y fu hermano pasean mucho»
etc. es galicismo innecesario; pero la Acad. (paseáis): «tú y tus amigos zwz a casa» (váis).
lo ha admitido ya en la 14a edición. Como estas formas paseáis, tenéis, etc. son
Comodidoso.—Amigo de proporcionarse co­ enteramente desconocidas por acá. emplea­
modidades o beneficios a costa ajena y sin mos las terceras personas de plural.
esfuerzo propio. Merece conservarse. 2°—«Se vende ladrillos». «Se lava sombre­
¿Cómo Ic va yendo?—Es el saludo má-> so­ ros» i venden, lavan).
corrido entre nosotros. 3’—«Le di la mano a todos» (les). «Áe doy
Como maíz.—,\'eol. En abundancia, a po­ consejos a mis hijos (les).
rrillo. a manta. 1J. ej.: «Había venados como 4°—«¿Dió Ud. el recado a todos’-—Se los
maiz». Se usa en Méjico. di» \lo, porque es el recado).
¡Cómo no!—Erase irónica para negar algo. Concuño.—Concuñado.
P, ej.: «Quieres que te preste ¡tara no pagar­ Concurrencia de vocales.—Cuando se jun­
me. ¿Gw ;zp/> Este modismo equivalente tan dos vocales en una palabra, forman dip­
al español «¡no faltaba más!» proviene de que tongo, como en jaula, o hiato, como en ba-til;
en C. R. es cómo no la respuesta afirmativa v como el vulgo ignora las causas de estos
más usada: «Présteme su lápiz. Cómo no». fenómenos, vacila en el uso, y al paso que
Compañía.—La palatalización de la n y l en dice jáis, pronuncia Mauro en tres sílabas.
ñ y // respectivamente, muy común en las El pueblo es enemigo del hiato, y para evi­
voces latinas que pasaron al castellano, ha tarlo contrae las vocales iguales, p. ej.: crer
introducido cierta vacilación entre la conso­ (creer), ler (leer), asimila u oscurece las lle­
nante pura y la palatalizada ( v. Cuervo. 526 I. nas, p. ej.: tren, Rafel (traer, Rafael). pileta
De allí que se diga todavía anudar y añudar, (poeta), cuete (cohete), etc. o las separa con
nublar y nublar, compañía y ivmftañia, pe- una consonante: alfajilla (alfajía), sandilla
hzcar y pellizcar, molejón v mollejón, etc. (sandía), procedimiento corriente en otros
Competir.—Are. Compeler, como impeler, países de C. A. y muy raro en C. R.
repeler. He aquí algunas palabras en que no debe
Concern ia. — .1/. vulg. Conciencia. Es ar­ haber diptongo: caer, traer, roer, caí, reir,
caísmo usado en el Norte de España. freír, beata, maestro, real, teatro, apear,
Concertado. — Criado, sirviente. «Estar sin león, peón, panteón, peor. A-horca, ahor­
concertados, buscar una concertada». ma, ahumar, ahogo, almohada, zanahoria,
Concertarse.— El padre Isla en la traduc­ ahito, re-úne, aísla, criado, fianza, ateísmo,
ción del (Al lilas de .‘'¡antillana trae los contribuir, huir, constituir, etc.—Los poetas
siguientes párrafos: «.S’rrz'/ tres meses al españoles separan las vocales Ae fiar, criar,
licenciado Codillo». «.Acomodóme luego fá­ guiar, liar, enviar, expiar, cruel, diario,
cilmente sobre el mismo pie que en Segovia.» confianza, brioso, etc.; pero en América las
«Preguntó si era yo el que pretendía entrar poesías están plagadas ríe vulgarismos de
a servir.» «Me persuadieron finalmente a pronunciación como reu-ne, poe-ma, etc.
que me pusiese a servir.» «Un hombrea Los clásicos, fieles a la tradición latina,
quien recurre la mayor parte de los que bus­ evitan cuidadosamente el hacer diptongo en
can amo». Si un costarricense hubiese escri­ graduar, efectuar, suntuoso, glorioso, juez,
to las anteriores líneas, habría reemplazado suave, viuda, violar, tiara, triunfo, baluar­
las palabras subrayadas con el verbo concer­ te, juicio, ruina, viaje, cabriola, triaca,
tarse, que significa entre otras cosas, «pac­ cruento, histrión, y otras muchas palabras
tar, ajustar, tratar, acordar un negocio». en que liov ya se admite el diptongo.

95 -
Tampoco tienen diptongo Milcíades, Ti- Conjugación.—Nuestra conjugación difiere
beríades, Alcibiades, Euribíades, etc. de la que traen los libros de gramática en
Concherta.—Acción o dicho de un concho. los siguientes puntos:
Concherias es el título de una preciosa co­ 1°—Son perfectamente desconocidas las
lección de poesías regionales del malogrado formas en se y en re: amase, viniese, ama­
vate Aquileo J. Echeverría. re, viniere. Reemplazamos las dos primeras
Concho.—Rústico, palurdo, hombre sencillo con amara, viniera; y las dos últimas con los
del campo. Concho es abreviatura familiar presentes; p. ej.: «Al que llegare primero»
de Concepción, nombre muy común entre (C. R. al que llegue). «Si alguno llegare (C.
nuestros sencillos labriegos. R. si alguno llega).
Condenado.—Aquí y en Aragón perverso, 2°—Igualmente desusadas son las segun­
picaro, taimado, y también lisio, ingenioso- das personas de los presentes: Castellano «tú
Con despacio.—Despacio, con espacio. amas, corres, partes: vosotros amáis, corréis,
Condolencia.—Pésame, duelo. Es derivado son en C. R. vos amás, corres, partís; uste­
del anticuado condoler, compadecer. Se en­ des aman, correm.
cuentra en las cartas del padre Isla y su fre­ Cast. C. R.
cuente uso lo hace aceptable. tú amabas = vos amabas
Condor.—Da Acad. acentúa cóndor; pero en vosotros amabais— ustedes amaban
América prevalece la acentuación c.ondór (v. tú amaste = vos amastes, conistes
Arboleda, Gonzalo de Oyón), y aun en Es­ tú amarás ~ vos amarés
paña la han usado poetas como Núñez. de ama tú = amó vos
Arce. que tú ames — que vos arnés
Confianzudo.—«Entrometido en todo lo que si tú amaras = si vos amaras
tienen, piensan, sienten y hacen los demás» Los presentes tenes, cantas, sabés, sepas,
(Picón F., op. cít.) En C. A. se aplica a to­ habés, y los imperativos corre, lene, salí,
do el que se toma libertades con otra perso­ veni, lleva, etc. son formas antiquísimas que
na sin derecho para ello. Este vocablo se usa abundan en las obras de la época preclásica
también en España, (v. Pardo Bazán, Una v aun de la clásica y que se usan hoy corrien­
Cristiana, Travesura pontificia). temente en toda la América Española; pero
Confirma.—Confirmación, uno de los sacra­ si en otras repúblicas están relegadas a la
mentos de la Iglesia. gente vulgar, en la nuestra las emplea todo
Confisgado. — Travieso, picaro, malvado, el mundo, así en el seno del hogar como en
bribón. En Honduras lo mismo. En Vene­ los bailes más aristocráticos. Lo peor del ca­
zuela confiscado (v. Picón F.) so es que, como no usamos la forma os, co­
.Uribe trae confiscao, «atrevido, travieso». rrespondiente al vos, pegamos al imperativo
Proviene quizá de alguna acepción arcaica la forma te y decimos quedóte, venite, sentó­
del verbo confiscar. te, etc. con gran extrañeza de los españoles
Congo.—(Mycetes palliatus). «El congo o que nos visitan.
mono bramador es el mayor y más feo de 3o—En los infinitivos asimilan nuestros
los cuadrumanos que pueblan nuestros bos­ campesinos la r con la l de los enclíticos:
ques. Es de color negro intenso, de carácter voy a llévale (llevarle), a decites (decirles),
taciturno, y lanza bramidos prolongados que asimilación que se extendió a otros pronom­
se oyen a larga distancia». Congo tiene en bres: va a llévame (llevarme), etc. Tales
América la acepción de negro, porque los asimilaciones son corrientes en Santander,
habitantes del Congo (Africa) son de color Aragón y otros lugares de España (v. Mu-
muy oscuro. El congo se llama en Honduras gica, Pereda, Borao, Cuervo, etc.) y en toda
olingo. América.
Congolona.—Gallina silvestre, mayor que la 49—En los presentes y pretéritos de los
perdiz y de carne muy sabrosa. verbos en ear disimilamos la e cuando sigue
Congolo es en Colombia una planta legu­ una e tónica: apié (apeé), pasieinos (pasee­
minosa. mos) , peliemos(pe}eemos), menié (meneé),
Congolón, pueblo antiguo de Honduras. por confundir estos verbos con los en iar,

— 96 —
como cambiar, mediar. Inversamente dice amistades antiguas, cuanto más las recien­
el vulgo remedeo (remedio), cambean (cam­ tes». (Acad.)
bian), tafeo (tapio), en virtud de la misma Antes se decía cuanto y más (v. ejemplos
confusión. en la Picara Justina) o cuantimás (v. Santa
50—La gente indocta vacila en la acentua­ Teresa), palabra que Galdós pone en boca
ción de vertes como rumiar, afiliar, etc. así de un marinero (v. Trafalgar) y de la cual
como en la de los que tienen e u o en el ra­ salió nuestro contimás.
dical, p. ej.: empedrar, trozar, etc. Como Contra.—«Llevarle la contra a uno»: llevar­
no podríamos extendernos sobre estos pun­ le la contraria. || «La contra» (vulg.): el con­
tos, dada la índole de la presente obra, apun­ traveneno, el antídoto, la contra-hierba.
taremos en ella los casos más salientes, re­ Contrabandear.—Ejercer o practicar el con­
mitiendo al lector a las obras especiales so­ trabando: «Aquí todos contrabandean-». Es
bre la materia. verbo útil.
Con motivo a.—Con motivo de. También Contracaridad.—Crueldad.
dicen en los campos motivo a; p. ej.: «No «Es una contracaridad tenernos en este
vine, motivo a que estaba enfermo». sobresalto». (Galdós, Miau). «Si no fuese
Connotado.— P. us.—«No se sabe de dónde, contra caridad, diría que nunca sane D. Qui­
dice Cuervo, lian sacado algunos que conno­ jote». (Cervantes, /). Quijote, 2a parte, cap.
tado quiere decir notable, distinguido, exi­ LXV). Acaso en este ejemplo fuese no es
mio». Y en efecto, connota sólo significa del verbo ser, sino de ir, así como se dice
«hacer relación, envolver una palabra una «ir contra justicia, contra corriente».
idea accesoria y otra principal». Contradecir.—Se conjuga como decir: con­
Conocencia.—JA vulg. Conocimiento. Es tradiré, contradiría, contradicho; pero hace
un arcaísmo. el imperativo «contradice tú».
Con paciencia y un garabato hasta las Contramatar.—Estropear o golpear a uno,
verdes caen.—Refrán más significativo que arrojándole contra el suelo o contra una pa­
el cast. «con paciencia se gana el cielo». red. Se usa más como reflejo. Es corriente
Cónquibus.—El conquibus, el dinero. en Honduras.
Contrayerba.— (Dorstenia contrajerba).—
«No bien creció la raza en varias tribus,
Planta muy usada en la medicina casera co­
buscó en tan ardua vía su i unguibus».
mo febrífugo y emenagogo.
(Bretón, La desvergüenza}
Contricción.—Contrición.
Con tal de que.—Con tal que. Control.—Este galicismo, que corresponde
Contenete. —Nombre de un bejuco grueso al castellano «inspección, intervención, do­
y espinoso del Guanacaste. Falta en el libro minio, dirección, manejo, sujeción, contra-
de Pittier. lEtim. contenerse). rregistro, etc.», anda muy favorecido en C. A.
Contentarse.—Reconciliarse, avenirse, rea­ Controlar.—Derivado del anterior y emplea­
nudar las amistades: «Juan y yo no nos lie­ do por acá en lugar de sus equivalentes cas­
mos contentado todavía». Esta acepción cabe tizos «dirigir, gobernar, intervenir, reprimir,
dentro de las que constan en el Diccionario. restringir, tener a raya, etc.»
Contigencia.—Contingencia. Es un caso de Contumeria.—Contumelia. En castellano
disimilación. no significa «ambages, subterfugios, paños
Contil.— En la costa del Pacífico significa tibios», como creen nuestros paisanos, sino
«tizne, carbón» (v. Encontilarse). Oviedo «ofensa o injuria dicha a uno en su cara».
llama hel o tile al carbón molido con que se Convenir.—«Del que al pasar un río se vió
embadurnaban los indios de Nicaragua. Sin varias veces en peligro y por fin muere en
duda se imaginó que con era la preposición él ahogado» dicen: «Era que le convenía».
castellana; pero el nombre azteca del hollín Del que inútilmente trató de suicidarse en
o negro de humo es eontlilli. (v. el gran varias ocasiones y en una de ellas consiguió
Dice, L’ahuatl de Rémy Simeón) 7'lilli en su torpe objeto, repiten: «Le convenía suici­
negro. darse», etc.
Contimás.—Cuanto más. «Se rompen las Para los que creen en el sino, la predesti­

— 97 —
12
nación y la fatalidad, hay locuciones como Coquito.—( filceis melanococca}. Palmera de
estar condenado, estaba escrito o decretado, los lugares pantanosos de las costas, de fru­
estaba de Dios que. (Uribe, Dice.} tas pequeñas semejantes a los cocos, con las
Como nuestro pueblo no le va en zaga al cuales se fabrica aceite de buena calidad. Eti
antioqueño en punto de fatalismo, echa ma­ Nicoya se llama palmiche.
no de ese vocablo a cada triquete para atri­ Coralillo.—{Satyria Warsceu’iczii}. Arbusto
buir al Destino las desgracias que en la ma­ de flores encarnadas muy vistosas y frutillas
yor parte de los casos son hijas de la torpeza moradas comestibles. También se llama en
o de la imprudencia o la buena fortuna (que algunas partes matapalo de uva o palo do
por lo general se debe más a la discreción y miel.
esfuerzo propio que a la casualidad). Corazón de Jesús.—Planta ornamental de
Convite.—En las ciudades de C. R. se des­ la familia de las aráceas, de hojas acorazo­
tinan tres días del año (en San José los tres nadas, rojizas en el centro y con los bordes
últimos de diciembre o los tres primeros de verdes.
enero) para regocijos públicos (fiestas cívi­ Corazón de María.—Variedad de la ante­
cas) consistentes en corridas de toros, fuegos rior, de hojas salpicadas de blanco.
artificiales, bailes, etc.; pero lo que más con­ Corazón tranquilo. — {Lupinus sp.) Papi-
tribuye a la general alegría es sin disputa el lionácea cultivada en los jardines.
convite, esto es, la mascarada o mojiganga Corcuncho.—Es el curcuncho de Chile, el
alquilada que por las mañanas recorre las corconcho de Méjico, el quirquincho de la
calles, llamada así porque se considera como Argentina, el curco del Ecuador y el corco­
invitación para la corrida de la tarde. Excu­ vado, jorobado, gibado o giboso de España.
sado es decir que para la gente menuda el Z. Rodríguez, Tobar y otros dicen que es
protagonista del convite es el Cuijen. voz quechua; pero me inclino a creer que es
Cónyugue.—Cónyuge. simple variante de corcovado, sumando a es­
Copal.—(Protium copal}. Arbol grande, de ta idea la de concha (joroba).
hojas compuestas y flores verduscas, del cual Cordial.—Da «muela del juicio» no se llama
se extrae por incisión la resina del mismo cordial, sino cordal: «entre dos muelas cor­
nombre (azteca copalli}. dales, nunca pongas tus pulgares».
En el Dice, de la Acad. está como nombre Cordoncillo.—{Piper angustifolium}. «Ar­
de la resina, pero no del árbol; en Alcedo al busto de tallos delgados y nudosos; la lioja
contrario. es un poco ancha; los frutos tienen la figura
Copalchí.—Geogr. Lugar de Guanacaste. de un cordoncillo, son algo picantes y aro­
Copalillo.—Arbol no identificado, cuya ma­ máticos. La raíz tiene propiedades medici­
dera se emplea en obras de carpintería. nales contra las calenturas». (Membreño).
Copetón.—Copetudo. || Tratándose de vasi­ Uribe dice que es una especie de matico.
jas o medidas de capacidad, lleno, colmado, Ramírez Goyena le da el nombre vulgar de
p. ej.: «Véndame un cuartillo de papas, pero cordoncillo o mático. Colmeiro cita el cor­
me lo da copetón-». doncillo de Venezuela {Piper speciosum}.
Copey .—{Clusia minor} o azahar de monte, Còrdova.—Córdoba, ciudad y apellido.
es un magnífico árbol, de hojas lustrosas y Coris.—Geogr. Llanos de la provincia de
florecillas blancas y fragantes. Da resina es Cartago. El nombre primitivo era probable­
medicinal y tiene otras aplicaciones indus­ mente Corisi o Corasí.
triales. Colmeiro cita el copey de Cuba {Clu­ Cornejales.—Guan. Arriceses de la albarda.
sia rosea} que Pichardo describe minuciosa­ Cornizuelo.—(Acaciaglutea y A. cornigers}.
mente. Alcedo registra también la palabra Arbusto cuyas espinas, soldadas por la base,
como nombre de una resina. En el Guana­ parecen pares de cornezuelos. Generalmente
caste dicen copel. II Geogr. Valle y cerros son dichas espinas habitación predilecta de
del Copey (Santa María de Dota). El nom­ las hormigas.
bre copey vino de las Antillas con los espa­ Corona de Cristo.—{liuphorbia splendens}.
ñoles. Planta exótica ornamental.
Coquillo.—v. Tempate. Corozo.—{Altaica- cahime}. Palma muy se-

— 98
alejante al cocotero, sólo que el fruto es ape­ rriletes para que el viento la lleve hasta el
nas de unas tres pulgadas, ovoideo y aguza­ juguete, estando éste empinado.
do por el vértice. Das semillas se utilizan en Corrogres.—Ceogr. Caserío del Puriscal,
la industria. Da Acad. trae corojo, pronun­ provincia de San José. El nombre parece
ciación cubana de carozo: pero la palmera afine de Corrobore, cacique de Quepo en el
llamada asi en Cuba es el coyol. Calcaño di­ siglo XVI.
ce que carozo es voz gallega. Corrompición.—M. vulg, Corrupción, he­
Cortapapel.—En varios países de América diondez.
se designa con este nombre el cucliillito de Corroncha.—Concha, joroba, y también as­
madera, marfil, etc. que los españoles lla­ pereza, escama.
man plegadera. Corronchoso.—Aspero, escamoso, conchu­
Cortapluma.—No es nía cortapluma», sino do. Se usa en Colombia y otros países.
«el cortaplumas o la navaja». Corronchudo.—Corronchoso. Corroncha es
Cortar.—Entre campesinos, ncastrar un ani­ concha -- roncha, sumas de palabras que
mal». La Acad. admite esa sinonimia, pero abundan en el habla popular.
tratándose únicamente de las colmenas. Corrongo.—Mono, simpático, gracioso, lin­
Cortar varas.—Se dice que uno «está cor­ do. P, ej.: «Fulanita es una muchacha co­
tando varas» cuando anda le jos de la verdad rronguísima» .
en sus suposiciones, cuando está en había Corronguera.—Monada, lindura, preciosi­
acerca de un asunto, o haciendo calendarios. dad.
Cortez.—«Otro de los medios de ennoblecer Cosiaca.—Cosita, quisicosa, cosa insignifi­
excogitados por nuestros paisanos, es el de cante. En otros paíeses cosiata.
cambiar en los apellidos la 5 en z, la b en Cosijo.—Cojijo, desazón o queja que proce­
así: fíenavides, Cortés, Montañés, Chaves, de de causa ligera. Es quizá derivado de co­
Losada, Mas, Mesa, Quesada, Ouirós, Cór­ so, «carcoma, pena, cuidado», y en tal caso
doba, etc. son para muchos Renavidez, Cor- nuestra grafía es preferible a la académica.
tez, Montañez, Chávez, Lazada, Afaz, Ateza, Se usa en C. A. en el refrán: «A quien Dios
Quizada, Ouiroz, Còrdova, etc.; también no le da hijos, el diablo le da cosijos».
escriben por Raltasar». (Cuervo, Cosijoso.—Cojijoso, travieso, molesto, en­
op. cít. ) fadoso. Se usa en C. A. y en Méjico, aunque
Cortez o corteza.—( 7'ecoma leuco.vylon l. en este último país tiene en algunas partes
0 palo de hierro, es un árbol de madera fina la acepción de envidioso, (v. Ramos Duarte).
y muy dura, empleado en ebanistería. Por Coso.—En Castilla significa «plaza de toros»;
ser nombre de árbol, el pueblo dice el cortez en varios lugares de América lo confunden
en lugar de la corteza. con toril, corral donde se encierran los toros
Corteza amarilla.—v. Guayacáu. antes ríe lidiarlos. Da diferencia se ve muy
Corteza de chibo. — {(fodniania ncacrocai- bien en las conocidas Quintillas de don Ni­
pa ). Planta de Nicoya, no descrita por Pittier. colás I1'. de Moratín.
Corteza de venado.—(/?/?<■///<? tetratichan- Cospe.—«Echarse un cospe» es por ac;í «to­
la\. Acantácea de las regiones templadas. mar un trago, una copa». También dicen
Se da también ese nombre a una madera de caspearse.
ebanistería (en Nicoya). (. aspe es en Honduras «pago o regalo ines­
Corvetas.—«Hombre corvetas» es para no­ perado».
sotros el estevado o patiestevado, el que tie­ Cosposo o cospó. —«Maíz cospó o casposo»,
ne las piernas como paréntesis. el cocido que conserva parte del hollejo cuan­
Corral.—¿Coral? (/Meropteris taurifolia}. do queda duro y amarillento. Casposas son
Arbusto de flores amarillas. las tortillas fabricadas con ese maíz. El nom­
Correntada.—Corriente fuerte o impetuosa bre viene del azteca cozpol o cuzpul, «muy
de un río. Es voz útil y bien formada, (v. amarillo, fuertemente coloreado». (R. Si­
Granada, Roe. h’iopl.) meón, Dict. Mahuatl}.
Correo.—Ruedecillade papel agujereada que Costarricense.—Cosa que ofendía en alto
se pone en la cuerda de los papelotes o ba­ grado nuestro orgullo nacional era el no ha­

99 —
llar en los diccionarios españoles la voz. cos­ Es una pieza de lana o de algodón, de dos
tarricense; por eso cuando apareció la 12 * varas y media de largo, con un agujero en
ed. del léxico académico nos apresuramos a el centro para pasar la cabeza. Es la ruana
buscar en él nuestro nombre gentilicio, y en de Colombia, el poncho argentino y el capote
su lugar encontramos costarriqueño, palabra de monte de los manchegos. || En el Guana­
de irreprochable formación, es cierto, pero caste es una especie de chicha.
desusada dentro y fuera de la República. Cotona.—Blusa mujeril, corta y holgada,
Los demás lexicógrafos han seguido en esto relegada hoy a los campos. Se usa esta voz.
a la Docta Corporación, excepto el señor Ri- en Chile y otras partes.
vodó, quien en su Diccionario Consultor in­ La Acad. la trae como mejicana, con la
cluye el término costarricense. En la acerba acepción de «chaqueta de gamuza».
crítica que de este libro hizo don Santiago Coyol.— (Acrocomia vinifera}. Palmera mu­
Michelena se considera nuestra palabra como cho más alta que el cocotero y que, a dife­
superflua e incorrecta, por cuanto los acaba­ rencia de éste, crece y fructifica lo mismo en
dos en co o ca deben añadir quense o queño la costa del Pacífico que en la meseta cen­
(caraqueño, portorriqueño, antioqueño,etc.); tral. Del tronco se extrae por incisión el
pero el señor Michelena olvida que tal in­ vino de coyol, bebida agradable que fermen­
congruencia fonética es antiquísima, pues el ta rápidamente. Echa enormes racimos de
lat. torquére dió torcer y no torquer, de Itá­ una fruta esférica, del tamaño de un casca­
lica salió itahcense; de Lúea, lácense; de par­ bel grande, compuesta de una cáscara delga­
co, parcísimo; de Salmántica, salmanticense, da, lisa y vidriosa, una pulpa amarillenta,
etc. etc.; y por sobre estos ejemplos está el pegajosa y dulzona, muy apetecida del ga­
uso general, jus et norma loquendi, ante el nado, de un cuesco negro y durísimo, del
cual se estrellan los mejores argumentos cual se hacen sortijas y botones; y de una
gramaticales. almendra de la cual se extrae aceite.—Coyol
Costipado.—Constipado. La asimilación de es el azteca coyolli, cascabel, por la forma de
la n antes de 5 es frecuente en las lenguas la fruta. El nómbrese encuentra en la Histo­
latinas. ria de Guatemala por Fuentes y Guzmán, en
Costiparse.—Constiparse. Clavigero, etc. I' Geogr. Caseríode Alajuela.
Costitución. — Constitución. Coyolar. — Terreno sembrado de coyoles.
Costumbre.—En los campos es corriente II Geogr. Caserío de Orotina, con apeadero
tel costumbre» por la costumbre. En Aragón en la línea férrea a Puntarenas. Hay con el
lo mismo (v. Borao ). mismo nombre otros caseríos en Puntarenas
Costurear.—Neo/. Coser, cuando se hace y Nicoya.
por oficio. En Honduras costurar. Coyolillo.—Nombre de varias especies de
Cot.—Geogr. Pueblo situado en las faldas palmas pequeñas, de frutillas redondas y
del Irazú (provincia de Cartago). En un apiñadas.
documento de 1569 se lee Coo y dice que es­ Coyontura.—Coyuntura. Disimilación co­
te pueblo tenía 350 indios y sus caciques eran rriente en muchos países.
Chumazara y Aquitava. El señor Thiel su­ Coyotera. —Gritería, coro de llantos o ala­
pone que esta palabra significa carrizal, (v. ridos, por alusión a los aullidos de las mana­
Los A borígenes de C. R.} da de coyotes.
Cofín.—Cotí, tela fuerte para forros de col­ Coyunda.—Para la Acad. es lo que llama­
chones. mos por acá barzón, es decir, «Correa ancha
Coto.— Geogr. Río de Chiriquí que con el con que se uncen los bueyes al yugo». Para
Cabagra desemboca en el río Grande de Té­ nosotros es el rejo de enlazar, de los colom­
rraba. Coto o Couto era un antiguo y nume­ bianos, el Znctf de los gauchos.
roso pueblo indígena. Coy undoso.—Correoso.
Cotón.—Término de germania, equivalente Craerá.—Se dice ríe la mazorca de maíz que
a jubón. En C. R. es una prenda, hoy ya tiene apenas uno que otro grano. Viene de
muy rara, usada por los montañeses de las Lar o Kra, que en los dialectos de Talaman­
regiones frías, especialmente los de Cartago. ca significa palo, olote.

-100
Creosote.—Por influencia de los nombres de rebenques, castigo semejante al que los
mejicanos en ote, como uj'o/e, chayóte, za­ soldados llaman carrera de baquetas.
pote, etc. dice el pueblo el creosote en vez de ¡ Cú I—Interjección o grito con que se azuza
la creosota. a los perros para que muerdan. En Colom­
Crespo.—Rizo, sortija. P. ej.: «Cortárselos bia czyie (v. Uribe). ¿Vendrá de coge?
crespos». Cuadra.—Las poblaciones fundadas por los
Cresta de gallo.—v. Colmillo de puerco. españoles en América se dividieron, por dis­
Creyón.— (Del fr. crayon). Lápiz para di­ posición legal, en manzanas cuadradas o
bujar. cuadras regulares como escaques de tablero
Criada de adentro.—Til servicio doméstico de ajedrez. Por eso se llamó cuadra la dis­
más corriente en C. R. se reduce a una coci­ tancia de una esquina a otra, distancia que
nera y un entregado o muchacho de manda­ se convirtió en unidad de medida. Nuestra
dos; pero las familias que tienen posibles se cuadra es de cien varas más o menos, mien­
permiten el lujo de xra&criada de adentro, en­ tras que la chilena es de ciento cincuenta.
cargada del aseo y arreglo de los dormitorios. Cuajada.—Arbol cuya madera se usa en obras
■ ¿Por qué las llaman criadas de adentro, de­ de carpintería. No está identificado.
cía con mucho donaire una señora, si siempre Cuajilote.— {Parmentiera edulis). Arbol del
están afuera conversando con los policías?» Guanacaste, cuyo fruto comestible se aseme­
En un documento de 1689 dice varias ve­ ja a una mazorca larga y delgada (azteca
ces, hablando de criadas indias: «sirve de quauitl, árbol, y xilotl, mazorca muy tierna,
puertas adentro». La expresión actual es, es decir, «jilote de árbol». V. Robelo, Dice,
pues, elipsis de la antigua. de Aztequismos, pág. 113).
Crifo.—Geogr. Nombre de dos caseríos de Ramírez Goyena le da el nombre científico
Puriscal: Crifo Alto y Crifo Bajo. de Hibiscus heterophyllus. En nuestra costa
Crinolina.—Nombre francés del miriñaque. atlántica se aplica el nombre cuajilote a otra
La crinolina estuvo de moda en C. R. hace planta, la aristoloquia gigante, que no tiene
medio siglo y daba a las mujeres el aspecto semejanza con la anterior.
de campanas ambulantes. Cuajiniquil.—{Inga edulis). Arbol emplea­
Cristal.—«El criado rompió un cristal» sig­ do como sombra en los cafetales y que su­
nifica en España que rompió un vidrio de ministra excelente leña. Produce unas vai­
ventana; en C. R. entenderíamos que un va­ nas verdes con varias semillas del mismo
so. También vidrio, por sinécdoque, signifi­ color, envueltas en una pulpa blanca, ater­
caba antes vaso (como el fr. verre). ciopelada y muy dulce. En Méjico se llama
«¡ Hola I dánte un vidrio de agua». (Lope, cuajinicuil o jinicuil, voz compuesta de
Los Melindres de Belisa). cuahuitl (árbol), xo {ixitl, pie) y necuilli
«Bebió un vidrio de agua fría». (Cervan­ (torcedura): «pies torcidos de árbol», (v. Ro­
tes, La señora Cornelia). belo, op. cít. pág. 109). La etimología pro­
Cristiano.—Es entre nosotros el antónimo puesta por el señor Eerraz carece de funda­
de animal, p. ej.: «hay perros que parecen mento. Jinicuil se encuentra en obras anti­
cristianos» (hombres o personas), y también guas, relativas a Méj. y C. A. (v. Guaba).
sinónimo de «cándido, sencillo, bonazo». Cuaj u tor.—Coadjutor.
Cristóbal.—Arbol cuya madera se utiliza en Cualesquiera.—Es el plural de cualquiera.
trabajos de carpintería. Está en la lista de «Ni a deprender cortesías ni otras cualesquier
■plantas no identificadas de Pittier. gracias». (Avellaneda, Don Quijote).
Cruceta.—Cuchillo largo y recto, con la Aquí es muy común oir decir «me conten­
guarnición en forma de cruz. to con cualesquier cosa, cualesquier día lo
Crujida.—Pasar muchos trabajos es en cas­ verá» en lugar de cualquier cosa, cualquier
tellano «pasar crujías-». La crujía de las ga­ día. La confusión debe de ser antigua, pues
leras antiguas era el pasillo de popa a proa en un documento de 1493 se lee «.cualquier
entre los bancos de los remeros, por el cual cosas, cualquier lugares, cualquier ciuda­
se hacía correr, ’a los que cometían alguna des». (v. Doc. inéd. de América y Oceania,
falta, entre dos filas de marineros armados tomo XXI, páginas 304 y 305).

— 101 —
13
Cuando el rio suena, piedras lleva.—Va­ Cuatro.—-«Un cuatro
* es la moneda de plata
riante del refrán castellano: cuando el rio de cincuenta céntimos o medio colón, por­
suena, agua lleva. que dicha pieza sigue siendo para el pueblo
Cuanto tlá.—¡¡¡Cuánto há que no recibo car­ la antigua de cuatro reales.
ta suya!» significa há mucho tiempo; pero en Cuavo.—Geogr. Afluente del río Savegre.
C. R. cuanto há, cuantuá o acuanta es pre­ Cuayote.—(Gonolobus edulis}. «Bejuco le­
cisamente lo contrario: hace un rato, no ha choso, con flores amarillas en racimos pe­
mucho, hace un instante. queños, y frutas alargadas, puntiagudas en
Cuarta.—Moneda de oro que valía cuatro sus dos extremos y provistas de varias alas
pesos veinticinco centavos, esto es, la cuarta longitudinales. Esta fruta se come (asada)
parte de una onza. No obstante que dichas cuando está aun tierna». (Pittier). Da pala­
unidades monetarias desaparecieron hace bra se compone de quahuitl, árbol, y ayotl,
mucho tiempo, el pueblo sigue calculando calabaza; pero esa denominación correspon­
con arreglo a ellas, y si en el mercado se le de en Méjico a otra especie, (v. Robelo,
pregunta a un campesino por el precio de Aztequismos, págs. 61 y 64). En Nicara­
su vaca, contesta: «Pos vale cinco onzas, gua se llama nuestra planta polla grande o
porque es cajuelera; pero por ser usté se la chamberga.
dejo en cuatro y una cuarta». Cubases.—Haba más pequeña que la espa­
También llamamos cuarta una segunda ñola y de variados colores, propia de los cli­
yunta que se ata con un cable o coyunda al mas fríos. Cubases es un plural formado a
yugo de la primera para sacar la carreta de semejanza de pieses o cafeses, pues el singu­
un atolladero, (v. en el Dice, de la Acad. lar es cuba, como reza la conocida copla po­
En cuartas, de cuartas, de sobre cuartas}. pular:
Cuartear. — Poner una cuarta o segunda
«Ya con ésta me despido,
yunta a la carreta.
florecita de cuba:
Cuartel.—O cuartel inglés es en España
que no hay cosa más amarga
marro, cierto juego de muchachos.
que el amar sin voluntá».
Cuartelazo.—Asalto de un cuartel para apo­
derarse de la Presidencia. Da palabra y la Quizá fué esta haba importada de Cuba, o
cosa se usan mucho en Hispano América. el nombre viene del cahita coba, cabeza.
Cuartillo.—Medida de capacidad equivalen­ Cácala.—Guan. Cierto mamífero que habita
te a 4 litros y 165 mililitros, o sea la cuarta en la cordillera volcánica.
parte de upa cajuela. El cuartillo de Castilla Cucar.—Para la Acad. es «guiñar un ojo» y
es 1 litro y 156 mis. Nuestro cuartillo es «hacer burla». En C. R. es «molestar, pro­
el celemín español, que tiene lts. 4.625. vocar, azuzar a uno». Acerca de esta voz di­
Cuarros.—Geogr. Riachuelo que desagua ce Mir (¡Rebusco de voces castizas}:
al Sur del puerto de Tivives. «El verbo cucar viene de cuca o de cuco,
Cuascoto.—Guan. Hijo que nace después que es un gusanillo roedor y molesto de cu­
de un par de gemelos. Azteca cuate, geme­ ya significación propia nació la figura de la
lo; cotoctic, defectuoso, incompleto, pedazo. expresión mala cuca «persona maliciosa y de
Cuasplato.— Guan. Batea no muy grande. mal natural». El cucar, pues, no es sino
Quizá del Nahuatl quauitl, árbol, madera, y picar, roer, molestar a picadas, dar picazos,
el castellano plato. inquietar con picones, enfadar a mordica­
Cuasquite.—(Lantana odorata}. Arbusto das
*
. En apoyo de esta enmienda cita el Di-
de ramas rectas, hojas oblongas y flores de bro de Montería.—Mir.
color lila pálido. En Nicaragua cuasquito Cuculmeca.—Planta de tallo purpúreo y
oloroso. Pittier acentúa cuásquite. retorcido, de hojas semejantes a la albahaca
Se compone este nombre del nahuatl qua­ y flores pequeñas y velludas. Dos indígenas
uitl, árbol, e izquitl, maíz tostado, por el de Méjico hacen de ella bastones que repu­
color de las semillas. tan medicinales y allí se llama esta planta
Cuatrero.—Matrero, traidor, desleal. En cocol-meca, del azteca cocoltic, retorcido, y
España es ladrón de bestias. mecatl, mecate o soga. Pittier no la clasifi-

— 102 —
ca ni la describe. En Honduras se llama lo quizá de cuechanac, cosa húmeda, o de la
mismo. misma raíz que cuchite. Metafóricamente
Cucurucho.—Aquí como en Colombia, es cuecha es hinchazón de una mejilla.
frecuente el decir cucurucho por cima, cum­ Cuenterete.—Chisme, embuste. Úsase en
bre, cúspide, mientras que los léxicos dan a otros países.
esta palabra la acepción de «envoltorio cóni­ Cuentisto.—Chismoso, enredador, maldi­
co de papel». La acepción americana es sen­ ciente. La forma castellana es cuentista.
cillamente metafórica («el cucurucho de un Cuento de camino.—Cuento corto, por lo
árbol, de una casa, etc.») y existe en el pro- regular inverosímil, casi siempre improvisa­
venzal moderno, do por el narrador para disipar el fastidio de
Cuchara.—Llamamos así y con toda propie­ una jornada larga. Que la expresión es es­
dad, a la llana, trulla o palustre de los al­ pañola lo prueba el antiguo y conocido libro
bañiles. de Timoneda: Sobremesa y alivio de cami­
Servirse con la cuchara grande: Adjudi­ nantes.
carse uno la mejor parte, «la parte del león» Cuepa.—Disco pequeño o rodajita algo cón­
al distribuir algo. Hacer cucharas: Hacer cava de cera de jicote. Las cuepas son un
pucheros, gestos para llorar. juego de muchachos, hoy casi relegado al
Cucharetas.—«Sombrero cucharetas (o za­ olvido. Consiste en poner en el suelo una
pato, etc.) es el que se ha deformado o alar­ cuepa y golpearla por encima con otra para
gado en forma de cuchara, ya sea por su voltearla. Si el jugador lo consigue al pri­
vejez o por la manera de ponérselo, (v. Cal­ mer tiro, se adueña de la del contrario; si
cetas. no, pierde la suya. En El Salvador se lla­
Cucharilla.—Muchacho entrometido, corre­ man las cuepas tipaches y en Honduras co­
vedile, chismoso, y por extensión «mucha­ tas. Por analogía se llaman también cuepas
cho que sirve de criado, paje, ayudante, algunas cosas redondas y aplastadas, como
mandadero, limpiabotas, etc.» En Aragón las narices chatas, ciertos sombreros, etc.
dicen cuchareta al «muchacho entrometido», Según Ferraz, nuestro vocablo viene del
(v. Borao). Tiene relación con el castizo verbo azteca cuepa, volver. El vulgo ha for­
«meter uno su cucharadas. mado de él el verbo cuepear, término grose­
Cucharilla.— {Pithecoctenium musicatum}. ro y obsceno, correspondiente al castellano
Bejuco muy común en los bosques y cerca­ hacer tortillas.
dos de la costa del Pacífico. Las valvas del Cuera.—Aquí y en otras repúblicas de Amé­
fruto tienen la forma de un bote o artesio rica se da este nombre a las polainas y za­
oblonga y sirven de juguetes a los niños del hones, pero en castellano es una especie de
campo, quienes las llaman bateítas, petaqui­ jaquetilla que se ponía sobre el jubón. En
llas o cucharillas. Esta planta es el peine el antiguo romance en que se refieren las
de mico de Nicaragua. bodas del Cid, se lee que el héroe
Cuchi.—v. Cochi. «Una acuchillada cuera
Cuchilla.—Cortaplumas, navajita. Cuchilla se puso encima del raso».
es nombre genérico de las hojas afiladas. Cuerazo.—Latigazo, correazo; coletazo tra­
Cuchite.—Calificativo que damos a las per­ tándose de peces.
sonas de andar menudito, con los muslos Cueriada.—Cueriza, azotaina, zurra.
muy juntos, y por extensión alas encogidas, Cueriar.—O cuerear: zurrar la badana, azo­
delicadas y melindrosas. En El Salvador tar; dar cintarazos; dar coletazos. Se usa en
dicen cushte o cueishte a lo fino o bien mo­ Méjico. También se dice dar cuero. En la
lido, p. ej.: «El polvo está muv cueishten. Argentina es «desollar un animal».
Es el azteca cotztli, pantorrilla, cosa suave, Cuericí.—Geogr. Picacho de aspecto vol­
o derivado de cuechoa, moler finamente. cánico, de las montañas de Talamanca.
Cuecha.—En la Argentina y otros países di­ Cuerillo.—Arbol cuya madera se utiliza en
cen mascada, esto es, pedazo de tabaco ne­ carpintería. No consta en el libro de Pittier.
gro que los trabajadores suelen rumiar cuan­ Cueriza.—«Darle una cueriza a uno»; darle
do están ocupados. Parece de origen azteca, una zurra, una tunda, felpa o azotaina. Se

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usa en casi toda América, (v. Ramos, Cuer­ indígena de C. A. y se reproduce con gran
vo, Picón, etc.), .y su formación se debe sin rapidez. En Chile usan el modismo «parir
duda a la influencia de paliza, sustituyendo como una cuyo para ponderar la fecundidad
el radical por cuero (azote). de una hembra; y en C. R. dicen en tal caso
Cuero.—«Darle cuero a uno» es azotarle, ba­ que una mujer «es una cuilao.
tanarle, zurrarle la badana. «¡Qué cuero el Cuío.—Voz usada únicamente en la expre­
de Fulano!» es como decir «¡Qué poca deli­ sión «no hacer ni cu loo, para significar que
cadeza tiene!». un animal (o persona) muere instantánea­
Cuerpazo.—Aumentativo de cuerpo, forma­ mente, sin lanzar ni un gemido, o que se
do por el pueblo y tan bueno como el aca­ deja vencer sin presentar la menor resisten­
démico corpazo. cia. Es onomatopeya del chillido de un pa-
Cuerpo espín.—Puerco espín. Es un caso jarillo al ser cogido con la mano.
de etimología popular. Cuipilapa.—Geogr. Monte de apariencia
Cuerudo.—Adjetivo muy expresivo que apli­ volcánica en las serranías de Miravalles. ||
camos a las bestias lerdas, pachorrudas, pe­ Río que desagua en el Tenorio. (No está en
rezosas o haronas, y a las personas poco de­ el Dice, de Noriega). En la relación del
licadas, carirraídas, que tienen muy gruesa Obispo Tristán, Hist. de C. R., pág. 638,
la epidermis moral. Se usa en Colombia. dice Cucuilapa y éste es el verdadero nom­
Cuete.—Cohete. bre, del azteca cuicuil-apan, «río de varios
Cuidandero.—Guarda, vigilante, cuidante. colores».
Es de formación paralela a la de barrendero, Cuita.—Gallinaza, excremento o deyección
lavandera, etc. de las aves, y por extensión las deyecciones
Cuijec.—Geogr. Afluente del Ceibo, en el humanas. Viene del azteca cuitlatl, excre­
valle de Ujarraz. Parece de origen azteca: mento. En Méjico dicen cuitla o cuita, y
cuixin, milano o gavilán pequeño, que en en El Salvador titilcuite.
composición pierde el sufijo in; c (co) pos­ Figurada y familiarmente decimos que una
posición que significa lugar (en), y una vo­ persona «es una cuitao, cuando es muy deli­
cal de enlace e: «lugar de milanos». En cada, melindrosa, vidriosa, cojijosa. Entra
Guatemala hay un lugar Chuisec. la palabra en el refrán el que da y quita se
Cuijen.—Calificativo que se da a las aves de vuelve una cuita («en la puerta de la igle­
color oscuro o ceniciento con pintas blancas: sia», agregan algunos).
«gallina cuijen». Viene del azteca cuixin, Cuitear.—Echar cuitas, defecar: «las galli­
gavilán o milano, por el color de éste. II El nas cuitearon el corredor», «el zopilote se
Cuijen es el diablo, especialmente el que dis­ cuitebu.
frazado de tal asusta a los chiquillos en la Cuja.—M. vulg. Cama o lecho de madera.
mojiganga de las fiestas cívicas. Antes salía «Nombre que dan en los Reynos del Perú y
cubierto de plumas oscuras y de ahí el nom­ de Tierra Firme a la cama de matrimonio,
bre, según algunos; pero cuije en Honduras que tornean primorosamente». ( Alcedo,
y en Méjico significa, además de milano, Dice. Geogr.) Para la Acad. es «armadura
«picaro o bribón», y de ahí probablemente de la cama».
pasó a significar diablo, como en castellano Culantrillo.—(Adiantum concinnum). «He-
el malo. lecho común en los setos: desprende un olor
Cuilmas.—Persona floja, afeminada, para algo semejante al del culantro y se usa co­
poco, inútil. Parece emparentado con el mo depurativo».—(Pittier).
mejicano colomitl, miserable, mezquino (Ra­ Culantro de coyote. — [Eryngium foeti­
mos y Duarte) o con cuiloni, sodomita, (v. dum). Planta herbácea bisanual, de hojas
Rémy Simeón, Dice. Nahuatl). largas y aserradas con dientecillos punzantes
Cuilo.—Roedor semejante a un conejo pe­ y flores blanquecinas. Se usa como condi­
queño y llamado comúnmente cochinillo o mento y se denomina así porque es silvestre
conejillo de Indias. En la América del Sur y para diferenciarlo del culantro de Castilla.
se conoce con el nombre quechua de cuy, en En Nicaragua se llama culantro de gallina.
Honduras cuyo y en Nicaragua cuile. No es Culebra bejuquilla.—Víbora delgada, de co­

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lor verde v muy venenosa. Debe de ser la se echa o puede echar la culpa; el que real­
misma que citan D. Jorge Juan y D. A. de mente ha cometido la falta, el delincuente,
Ulloa en su Viaje a la mérica del Sur. es propiamente el culpado.
Culebra béquer.—Culebra notable por sus Culiolo.—Sodomita. Aunque parece caste­
grandes dimensiones y extraordinaria fuer­ llano es azteca: cuiloni, que significa lo mis­
za. No es venenosa: su carne es comestible mo. Fernández de Oviedo dice que en la
v su grasa se reputa como remedio infalible lengua de Nicaragua se llamaba cuylon al
para el asma. Póquer es sin duda el térraba sodomita; palabra modificada por la influen­
bogue, nombre genérico de las culebras. cia del castellano culo.
Culebra coral.—Es muy común en todo el Culolo.—Geogr. Uno de los palenques de
país v notable por su piel manchada de ani­ los indios Guatusos.
llos regulares, negros, rojos y blancos. Culumate.—v. Palo de sal.
Fuentes y Guzmán (Historia de Guate­ Cumbo.—Jicara grande, de boca estrecha.
mala} la describe como uno de los reptiles Es término del Guanacaste, usado también
más venenosos y temibles; pero en C. R. se en Honduras (v. Membreño), Nicaragua y
considera como casi inofensiva. El Salvador. Barberena afirma que es voz
Culebra de pelo.—Culebrilla acuática que, quiche (cum, calabaza; bol, rollizo).
según la creencia vulgar, se forma de un ca­ Cumbrera.—Caballete del tejado. Se usa en
bello que ha permanecido mucho tiempo en casi toda América.
remojo. De lo absurdo de esta fábula se ha Cumiche.—El hijo menor, el pequeñín o
originado el dicho: no hay tal culebra de pe­ consentido de la familia. Viene del azteca
lo ni chapulín de plata, equivalente al es­ coamichin, anguila (de coatí, culebra, y mi-
pañol «no hay tales carneros». chin, pez). En Venezuela maraquito o cu-u­
Culebra de sangre.—Víbora cuya morde­ ceo. En popoluca cumichi es gato, gatito.
dura produce hemorragia por todos los po­ Cuminate.—Pez. pequeño, común en los
ros. Es el ahueyactli de los aztecas, descri­ puertos del Pacífico. En Panamá, cominata
to por Clavigero (op. cít. ) (Valdés, Geogr. del Istmo de P.)
Culebra de venado.—Da boa de C. R. co­ Cumpleaño.—El cumpleaños.
nocida en Méjico y C. A. con el nombre de Cundeamor. — {Ouamoclit coccinea}. Planta
niazacuatc (de mazatl, venado, y coatí, cu­ trepadora, de hojas enteras y acorazonadas y
lebra I. Es fama que se engulle un venado flores pequeñas y encarnadas. Se conoce en
después de quebrarle los huesos; pero no se toda C. A.—El cundeamor de Cuba es una cu-
traga los cuernos. No es venenosa. curbitácea {momordica balsamina) cultivada
Culebra mica.—Es la micoatl o culebra-fle­ aquí y en Nicaragua, descrita por Pichardo.
cha de los mejicanos ( de mitl, saeta, y coatí, Cundirse.—El uso de este verbo como re­
culebra) que según los campesinos se lanza flejo, en el sentido de llenarse, es antiguo
desde los árboles sobre los viajeros, (v. Ro­ en castellano (v. Mir, Rebusco de voces cas­
belo, .iztequismos, pág. 92). tizas, p. ej.): «más vale que no meneándolo
Culebrero.— Dugar en donde abundan las se cunda, el montón de gorgojos» (Herrera).
culebras. En C. R. se conserva este uso: ise cundió de
Culeca.—Clueca o llueca. Culeca se usa en piojos, de garrapatas». Dos escritores espa­
España y en casi toda América. Este fenó­ ñoles lo emplean sin pronombre, en la acep­
meno que los gramáticos llaman epéntesis, ción de extenderse, propagarse: «El pánico
ocurre en castellano en los fonemas el, gl, cundió entre las filas».
cr,gr, p. ej.: Ingalaterra, queresa (cresa), Cura.—Da cura del tabaco es una prepara­
gurupa (grupa), chocolón (choclón), en Co­ ción de aguardiente, vainilla, clavo y corte­
lombia canguerejo (cangrejo), etc. za de lima con que se rocía el tabaco picado
Culeco.—Hombre casero, enemigo de salir. para cigarrillos.
Clueco es, según la Acad., persona vieja, Curá.— {Viburnum glabratum). Arbol de
débil, casi impedida. madera fuerte y duradera. Se llama lo mis­
Culequera.—Pereza, aversión a salir de casa. mo en Honduras (v. Meza C., Geogr. de
Culpable.—Es en castellano aquel a quien Honduras).

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14
Curar.—Rociar el tabaco con la cura. II Un­ nos hablados en Nicaragua y C. R. la l na-
tar por defuera las vasijas nuevas de barro hualt da a menudo r.
con grasa o jabón para que no se rezuma el Currutacos.—Eufemismo con que expresa­
líquido. mos lo mismo que los españoles con las pa­
Cura y curar son perfectamente castizos labras correncias, cámaras, cursos, diarrea
en las acepciones apuntadas. o flujo de vientre. Se usa en varios países.
Cureña.—Carreta sin adrales, de armazón CursientO. — Camariento. Está bien for­
triangular, para acarrear trozas de madera. mado.
Curime.—Otfgr. Pueblo de Nicoya, de ra­ Curtiembre.—Es en toda América lo que en
za indígena, (v. Peñafiel, Curimeo, lugar España llaman tenería o curtiduría. Debe
tarascoj. de ser arcaísmo.
Curio.—Guan. Barro para dar color a las Curtir. — Af. vulg. Ensuciar, emporcar,
piezas de alfarería. También se dice curial. manchar; p. ej.: «Eos muchachos se curten
Parece chorotega o del tarasco curin, que­ .
*
en un momento». «Tiene la camisa curtida'
mado . j En Heredia usan curtir por holgazanear,
Curú.—Geogr. Bahía de la costa S. E. déla pasar el tiempo.
península de Nicoya. || Riachuelo que des­ Curvina.—Corvina, pez muy conocido y es­
emboca en dicha bahía. Curú en cahita es timado por su carne.
jején. Curvo.—Corvo, arqueado, combado. El
Curubandés.—Geogr. Caserío al N. E. de Dice, trae evcxt'O, pero sólo con relación a
Eiberia. Parece nombre chorotega. las líneas y superficies geométricas. No hay
Curubicí.—Geogr. Río caudaloso de Gua­ razón para establecer esa diferencia. Tam­
nacaste, que pasa por las villas de las Cañas bién se usa entre nosotros por estevado.
y Bagaces y desemboca en el Tenorio. Eos Cusinga. — v. Curré. Talvez del azteca
corobicíes, curubicies o corbesies eran una de quauhxinqui, carpintero,
las principales tribus del N. O. de C. R. y CUSO.—Geogr. Riachuelo de Cartago, que
habitaban cerca de la desembocadura del río desemboca en el río Agua Caliente. En Co­
Tetnpisque. lombia hay una planta llamada cuso.
Curra.—v. Cura. CUSUCO.—En Guanacaste y en el resto de
Curraré.—Variedad de plátano, notable por C. A. armadillo. Membreño cree que es voz
su enorme tamaño. Es propio de las comar­ de origen nahuatl y Barberena opina que es
cas cálidas. En Venezuela y Colombia se quiché. Clavigero trae el nombre cococo-te-
llama plátano hartón. cuillin, cuadrúpedo semejante a la ardilla.
Curré.—Tucán, ave notable por su pico des­ Cususa.—Aguardiente de caña, particular­
comunal. En C. R. hay seis especies, dos de mente el de fabricación clandestina. Eo
las cuales tienen nombre particular: el quio- mismo en El Salvador y Honduras. Mem­
ro, que es el mayor y cuyo canto se oye a breño trae también cuca (Aombres geogr.
gran distancia, y la cusinga, más pequeña y de Hond., pág. 22) «aguardiente clandesti­
de color diferente. Curré y quioro son ono- no, destilado en ollas».
matopeyas. Cutacha.—Cuchillo largo, realera. Eo mis­
Curridabat.— Geogr. Villa situada a 6 km. mo en Honduras. Es corrupción del inglés
de San José. Coriravá, Corriravá o Curri- cutlass, machete.
rabá en los Doc. para la Hist. de C. R., to­ Cutarras.—P. us. Chancletas o zapatones,
mo IV, págs. 224 y 364, tomo V, pág. 25. generalmente de piel sin curtir, que Mem­
Eas dos etimologías que propone el señor breño describe en sus Hondureñismos. En
Thiel en sus Apuntes lexicográficos, pág. Cuba dicen cutaras. Cutaras o guiaras es
162, no nos satisfacen. de uso muy antiguo, pues el franciscano Ol­
Curro.—Guan. Calificativo que se da a la mos en su Gramática nahuatl traduce cacth
res vacuna de cuernos enroscados. No tiene (caite, sandalia) por cotaras (año de 1547);
que ver nada con el curro de los dicciona­ y Oviedo (1535), describiendo las fiestas de
rios, sino más bien con el azteca colotl o cu- los indios de Nicoya, dice: «Ellos traen za­
lutl, alacrán, pues en los dialectos mejica­ patos que llaman guiaras que son de suelas

106 —
de venados sin capelladas, sino que se pren­ te implica la idea de pertenencia, p. ej.: «El
den con unas cuerdas de algodón o correas árbol cuyas frutas son nocivas, debe cortar­
desde los dedos al cuello del pie o tobillos, se». Será, pues, incorrecto usarlo como sim­
a manera de alpargates». ple relativo, p. ej.: «He perdido un anillo
De modo que si la palabra no es española, en la calle de la Estación, anillo tiene
debe de haber sido traída de las Antillas pol­ tres brillantes», en lugar de el cual, que.
los españoles. Sin embargo, tal práctica, censurada por to­
Cutre.—En castellano tacaría. En Chile dos los gramáticos, no es rara en los clásicos
piojo de las aves, totolate. En C. R. picaro. españoles. Véanse los siguientes ejemplos,
Cuyeo.—Copiamos de los Apuntamientos de entre ciento que podríamos citar:
nuestro distinguido compatriota J. B. Calvo: «Porque se ha de armar Carrasco
• De las cinco especies de chotacabras que de un embudo en vez de casco,
hay en el país sólo una tiene nombre vulgar, con un pellejo de tinto,
el Cyctidromus albicollis, a la cual se da el con cuyas armas iré
curioso nombre de cuyeo, derivado de su más valiente que va un rufo».
propio grito...... Sólo se dejan ver las aves
(Tirso, I.a villana de la Sagra).
de esta familia al oscurecer y en las noches
claras, y es entonces cuando buscan su ali­ «Eos infantes acusan
mento que consiste en insectos que atrapan de adulterios a la reina
al vuelo en su enorme boca que secreta una y Pedro Seso, por cuya
saliva glutinosa y adhesiva». El señor Calvo causa viene presa ahora».
da otras noticias curiosas acerca de esta ave- (Moreto, Cómo se vengan los nobles).
extraña, objeto de supersticiones populares, Véanse otros ejemplos en Lope, Contra
que parece perseguir al viajero nocturno, valor no hay desdicha, acto II, escena XV,
posándose en su camino repetidas veces, co­ La boba para los otros, acto III, escena X.
nici si brotara silenciosamente del suelo. En Los costarricenses rehuyen el uso del cuyo
Venezuela se llama aguaitacamino, (v. J. prefiriendo construcciones bárbaras como és­
Calcaño. Elcast. en Venezuela, pág. 456). tas: «Tengo una casa que el piso es de la­
Cuyo.—Por su etimología este pronombre drillo» (cuyo); «Un árbol que la flor es blan­
significa <ie quien, del cual,y por consiguien­ ca» (cuya).

OH
Chabela.—En lenguaje familiar, Isabel. Se Chacarita.—Geogr. Caserío a la entrada de
usa en Méjico, Chile y otros países. la península de Puntarenas. Es diminutivo
Chacalín.—Niño, rapaz, chiquillo, mucha­ de chácara o chacra.
cho. Si no es disimilación Ae chiquilín, usa­ Chachagua.—Guau. Hormiga colorada. Es
do aquí y en la Argentina, puede ser el az­ probablemente el azteca chachaua, musgo
teca chacalín, usado en C. A. en la acepción de los árboles.
de camaroncillo seco. Chachalte.—Guau. De sabor acre, aplicado
Chácara.— (O chacra}. Palabra quechua, sobre todo a frutas. Del nahuatl xa.valtic,
usada en la América del Sur con el signifi­ raro?
cado de «heredad, granja, cortijo, vivienda Chafalote.—Chafarote.
rústica aislada», (v. l 'iaje a la América Me­ Chafirrazo.—Cuchillada, machetazo, tajo.
ridional por J. Juan y A. de UUoa, tomo II, Chafirro.—Cuchillo, machete. Es corrup­
págs. .545 y 555; Dice. Manual por Ortúzar, ción del inglés Sheffield «la metrópoli de los
Consultas al Dice. por Tobar, etc.) En C. cuchillos», como la llama Pérez Galdós, cu­
R. es voz conocida únicamente en la costa yo nombre grabado en las armas blancas es
del Pacífico. popular en el mundo entero. Esta clase de

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metonimia es frecuente en nuestro lenguaje aplica sobre todo al obrero torpe, poco dies­
vulgar: collins, rémington. tro en su oficio, y en general a la persona
Chagüite.—(Del azteca chauitl, ciénaga). inhábil, desmañada. Eu Canarias se usa co­
«En El Salvador y Guatemala llamamos mo en América. El Dice, de la Acad. regis­
chahuites o chagüites a los terrenos llanos tra esta acepción il-G ed.)
que en la época de las lluvias se cubren de Chambonada.—Chapucería, obra defectuo­
agua, la que permanece estancada, más o sa, torpeza. Incluida ya en el léxico oficial:
menos lodosa, dos o tres meses después de «Desacierto propio del chambón».
terminado el invierno». (Barberena, Olli- Chambonear.—Hacer chambonadas, cha­
cheismos). En Honduras significa «ciénaga pucear, chafallar.
o platanar». En C. R. significó probable­ Champán.—Champaña.
mente «sementera hecha en terreno cena­ Champú.— (Del angloamericano shampoo).
goso», a juzgar por el siguiente párrafo del Lavado de la cabeza, loción.
informe dirigido a la Audiencia de Guate­ Champulón.—Calificativo que se da a las
mala en 1795 por el Gobernador de C. R.: aves de corral cuando tienen el cuerpo pesa­
«No pueden subsistir estos granos arriba de do, las piernas largas y el andar torpe y des­
seis a ocho meses por causa de que la polilla airado. Se aplica por extensión a las per­
o el gorgojo los inutiliza; por lo cual se va­ sonas.
len del arbitrio de hacer dos sementeras más Champurrear.—Champurrar, chapurrear,
al año, que les dan el nombre de socorros y chapurrar, hablar mal un idioma. Chapu­
chagüites-». En la costa del Pacífico tiene rrar es la forma preferida por los buenos
hoy la acepción de platanar. hablistas.
Chagüite.—Geogr. Caserío cerca del pueblo Champurreado.— l'ulg. Mezcla de dos o
de la Barranca. más licores, o de aguardiente y jarabe.
Chalán.—Buen jinete; picador. Consta en el Champurrear o champurrar es en castella­
Dice, como provincialismo peruano. no v gallego «mezclar un licor con otro».
Chalanear.—Lucir habilidades de jinete; pi­ Fuentes y Guzmán [ Historia de (, líate­
car o domar un potro. la ala) dice que en Méjico la gente de po­
Chalchihuite.—Piedras verdes pulidas que sibles v caudal tomaba el atole «.champu­
los indios usaban como amuletos y se en­ rrado con chocolate».
cuentran en las huacas. Del azteca chal­ Chamusq litar.—Chamuscar.
chihuite esmeralda, piedra preciosa. Chan.—En C. A. se prefiere el chián ochan
Chamarra.—Treta, engaño o ardid permiti­ iSalma chía} a la chía que trae el Dice., se-
do en ciertos juegos de naipes, que consiste, millita que se emplea remojada como refres­
por ejemplo, en apostar sin tener buen jue­ co, v que molida produce un aceite secante.
go, para desalentar al contrario y obligarlo En Nicoya se aplica el mismo nombre al
así a abandonar la partida. Se dice también Hytis siiaoeoleiis, abundante en las sabanas.
de otras cosas, p. ej.: de un estreno en el Según Clavigero hay dos especies de chian:
teatro, de un libro, etc. cuando resulta muy el de semillita negra, que produce el aceite
inferior a lo que se esperaba, es decir, un para pintar, v el de semilla blanca, para re­
petardo, una estafa. Se usa casi siempre con frescos. La palabra está en el Dice, nahuatl
los verbos hacer, meter o pegar. de Rémy Simeón.
Chamarrear.—Engañar, burlar, defraudar, Chancadora.—En los ingenios, máquinas
dar un petardo. para triturar o moler el azúcar. Dicha voz
Chamarrero.— Que acostumbra hacer cha­ proviene de Chile, en donde se aplica a la
marras. máquina para triturar piedras u otras cosas,
Chamarro.—P. us.—Frazada gruesa de la­ y en donde se usa chancar por triturar.
na. Lo mismo en Chile (Echeverría, Voces Chancletudo.—Epíteto un si es no es inju­
usadas en Chile). La Acad. llama chamarra rioso con que la gente del campo, que por lo
a una «vestidura de jerga o paño burdo». común no gasta zapatos, moteja a las perso­
Chambón,—«De escasa habilidad en el jue­ nas calzadas de la ciudad. Lo mismo acon­
go». {Dice, de la Acad.) En América se tece en Honduras (v. Membreño).

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Chanchada.—M. vulg. Acción sucia o in­ Chapín.—En C. A. se da el apodo ó.e chapi­
decente, picardía, infamia. Se usa en otros nes a los guatemaltecos. Chapín equivale en
países. Colombia a patojo, brecho, escaro, pateta,
Chancho.—Con ser tantos los nombres es­ acepción que según Cuervo, apoyado en un
pañoles del animal «de la vista baja», como pasaje de Covarrubias, no es invención co­
dice Pereda, en América nos contentamos lombiana (v. Apunt, crit., pág. 490). La
con llamarle chancho (tunco en El Salvador) etimología que propone Barberena carece de
y no cerdo, puerco, marrano, cochino, gua­ fundamento. En Nicaragua significa nigüen­
rro, gorrino, etc. Chancho, según algunos to (Barreto, Idiomas y letras').
filólogos, es de origen quechua, y figurada­ Chapulín.—En Méjico y C. A. «langosta,
mente se aplica a la persona desaseada, puer­ saltón» (Acridium migratorium'), insecto
ca. Chancho aparece en un documento de devastador muy conocido. Es nombre azte­
1777. (v. Documentos, por L. Fernández, ca. En Colombia chapul es libélula, (v.
X, pág. 55). Uribe).
Chancho de monte.—v. Cariblanco. Chapulinada.—Metafóricamente, chiquille­
Changolotear.—Chacolotear. «Herradura ría, turba de muchachos. «Nos cayó el cha­
que chacolotea, clavo le falta» (Acad.) Chan­ pulín» se dice cuando llegan a una casa va­
golotear es variante de zangolotear «mover rios chicuelos traviesos.
continua y violentamente una cosa». La Charanga.—«Música militar, compuesta de
conversión de la z inicial en ch no es rara instrumentos de metal», dicen los léxicos.
en castellano: zamarra = chamarra, zurri­ En C. R. es fiestecilla alegre, baile de fa­
burri = churriburri, zapuzar = chapuzar. milia.
Chapaneco.—Natural de Chiapas (Méjico), Charca!.—Charca, pantano.
aplicado despectivamente al individuo re­ Charchuela.—Mequetrefe, chisgaravís, mo­
choncho y de baja estatura, regordete, acha­ zalbete presumido. En Nicaragua charchue­
parrado, cachigordete (v. Ramos y Duarte). la . En Guatemala se usa el verbo charchue-
En Aragón chaparrado. liar. Quizá provenga de chacho, citádmelo
Chapear. -O chapiar: en Méjico, Cuba y C. (muchacho en el Norte de España) o cha­
A. «chapodar, desherbar las sementeras con cha, persona locuaz.
el machete, no con la pala». Chagres.—Geogr. Riachuelo que desagua en
(hapernal.—Geogr. Lugar de Nicoya, cer­ el Tiribí (provincia de San José). Chares es
ca de Bahía Gorda. Etimología: chapernal, nombre de un lugar de Chihuahua (v. Pe-
lugar cubierto de chapemos. ñafiel, Nombres geográficos de México').
íhaperno.— (Derris peninsularis}. Arbol Chagre es una montaña de Honduras, nom­
común en los lugares cálidos de C. R. y Ni­ bre que según Membreño se compone de
caragua, estimado por su excelente madera. chia (chian), iré, río, convertida la i en g.
En Honduras chapcrna. Una aldea de Cho- Charola.—Guan. Ojazo, ojo grande. Debe
luteca (Honduras) se llama Chapernas. La de ser variante de farola.
palabra debe de haber sido traída por los Charoludo.—Guan. Que tiene ojos grandes
españoles, pues el árbol es conocido en la y rasgados.
India y en Africa. Charral.—Matorral, jaral, breña, maleza.
Chapetas.—Sinónimo de tonto, zopenco, En Colombia charrascal. Nuestro vocablo
torpe. Es variante de chapetón, término des­ pudiera ser síncopa del colombiano; pero
preciativo con que en América se designaba creemos más probable que venga del vas­
a los españoles, y que según Maspero viene cuence chara, jara, influido por charra, co­
del araucano chiapi, ladrón, o según Vicuña sa inútil.
Mackenna «por el chape, en forma de trenza Charramasca.—Chamarasca, leña menuda
que traían de Europa». Nuestro chapetas se de ramillas y hojas secas. En el Perú cha­
ha formado a semejanza de calcetas (v.) ramusca. Acaso esta forma y la nuestra no
Chapia. —La chapia, de C. R. es el chapeo de provengan de chama (llama) sino de las
Cuba, esto es, la escarda, la acción de cha­ vascuences citadas en el artículo anterior.
pear o chapiar. De uno que no se contenta con poco decimos

— 109 —
15
que «no se calienta con charramascas», mo­ que significa hombre. Cuando los indios del
dismo digno de figurar en el Dice. En ga­ Plata se convencieron de que los españoles
llego charamusca es «chispa que salta de la eran hombres como ellos, gritaron admira­
leña encendida». dos ¡che, che! (hombres!).
Chaíratela.—Charretera. & non é vero, é ben tróvalo.
Charro.—Sombrero grande de paja. Chécheres.—Trebejos, bártulos, baratijas.
Charrusco.—Crespo, ensortijado, rizado, En Méjico chécheres o chacharas, en Chile
envedijado, refiriéndose al pelo. Charruscar chacharachas (Echeverría, op.cít., pág. 154).
es en varios países de América chamuscar. Chele.— (En Méjico chelo}. Rubio, albino.
Charrusco o churrasca es en la Argentina En El Salvador «un chele» es un extranjero,
«carne asada sobre las brasas»; de manera un macho, como decimos nosotros. En Gua­
que nuestro término es sencillamente una temala dicen canche y en Colombia bebeco.
metáfora del charruscar que consta en la 11a Membreño afirma que chele viene del az­
ed. del Dice, de la Acad. teca chilli, chile; pero en maya chele es azul
Chasmol.—Planta medicinal (Guau.) v. Re­ (v. Brasseur de B. Dict. Maya, pág. 201),
súmenes del Departamento de Estadística, y precisamente llamamos así al individuo de
1883-1893. Molli en nahuatl es salsa. ojos azules.
Chasparrear.—Chamuscar, churruscar, cha­ Chente.—En varios países Picente.
rruscar: «la carne se chasparreó'». Acaso Chepa.—Aquí, en Méjico y otros países, Jo­
tenga el mismo origen que chascar, «saltar sefa.
astillas encendidas de la leña». (Toro y G. Chepe.—José, José María. «Abreviado del
Dice.) nombre Joseph, en el Perú». (Alcedo, op.
Chávez.—El apellido castellano es Chaves. cít., tomo V).
Chayate.—Guan. Pálido, anémico. Del az­ Cheque.—(Del inglés check}. Orden de pa­
teca chiauizatl, sangre acuosa. go a la vista, libranza. Este anglicismo se
Chayo.—En América, abreviatura familiar ha generalizado tanto en América, que ya se
de Rosario. le ha dado carta de naturalización en caste­
Chayóte.—(Sechium edule}. Cucurbitácea llano. (Aparece en la 14a ed. del Dice, de la
cuyos frutos y raíces forman parte integran­ Acad.)
te de la alimentación de nuestro pueblo. En Chequeado!".—Empleado encargado de fac­
El Salvador huisquil y en Honduras Dataste. turar o comprobar los bultos en las aduanas
Figuradamente, hombre soso, simple, sin o en las bodegas de los buques.
gracia. En Venezuela dicen chayota a la Chequear.—Facturar, comprobar, registrar.
verdura citada y a la mujer sosa. Es voz Cherre.—Nombre de una madera empleada
nahuatl: chayotli. por ebanistas y carpinteros. El nombre de es­
Chayóte.—Geogr. Cerros de Grecia (pro­ te árbol no se encuentra en la obra de Pittier.
vincia de Alajuela) en el distrito de Cirrí. Chía.—Guan. Avispa cuya picadura se con­
Chayotiilo.— (Cyclantera Pittieri}. Cucur­ sidera venenosa.
bitácea cuyos frutos parecen chayotes pe­ Chiberre.—v. Chiverre.
queños. Chibola.—Bola o esfera en que remata algu­
Che.—Interjección que expresa asco o des­ na cosa, p. ej.: «el bastón tiene una chibola
precio y equivale a las españolas puf! quitá! de plomo»; por metáfora, chichón. En toda
qué asco! También sirve para contener a uno C. A. significa bolita y por eso en El Salva­
que nos molesta de obra, como la castellana dor llaman chibolas a las botellas de refres­
tate! cos, tapadas con una esterilla de vidrio.
Nuestro che es el guatemalteco chis y el Membreño cree que tal voz es la italiana
salvadoreño achis, términos que en aquellos cipolla (cebolla); pero claramente se ve que
países se reputan como soeces y muy grose­ es el vascuence ziboilla, peonza o trompo,
ros. compuesto de zia-boilla, redondo de punta,
Che en la Argentina expresa admiración y (v. N. de Salcedo, Dice. Vascongado}.
también sirve para llamar (cast. ce!} Chibola.—Geogr. Caserío de Santa Cruz,
El Dr. Daireux cree que es voz tehuenclie, provincia de Guanacaste.

— 110
Chica.—Geogr. Cerro ele Talamanca, en cu- Chichero.—La Acad. ha adoptado el ameri-
vas faldas nace utia de las fuentes del Tarire. canismo chichería, pero no chichero «el que
Chicaría. — P. us.—Galicismo que varios pe­ fabrica o vende chicha».
riodistas y abogados de Hispano América Chichicaste.— (Loasa speciosa). Planta her­
emplean en lugar <le ardid, trampa legal, bácea de flores grandes anaranjadas. Tiene
embrollo, efugio, etc. el tallo y las hojas cubiertos de gruesos y
Chicasquil.—(Jatropha. aronitifolin). Ar­ agudos pelos urticantes que, como dice Pit-
busto de hojas recortadas y grandes, flores tier «casi imposibilitan acercarse a la plan­
blancas y tallo lechoso. Sus renuevos son ta». Los indios la usaban para azotar a los
comestibles, pero tienen una pelusilla irri­ niños. En C. A. se da este nombre a otras
tante. La palabra parece compuesta de las especies, de las cuales la principal, según
voces aztecas tzicatl, hormiga, v quilitl, Membreño, es la Jatropha urens, cuya raíz
quelite, brote, renuevo. es diurética. El nombre azteca es tzitzicas-
En Colombia coralito. th, de tzicatl, hormiga grande y venenosa.
Chicaval.—Geogr. Caserío de la costa de De un hombre iracundo decimos por acá
Nicoya. que «es bravo como un chichicaste
*
. En el
Chicopipe.—(miau. Abejita amarilla, que Guanacaste se da este nombre a un gusano
fabrica una miel no muy pura. Etimología: que causa en la piel un ardor insoportable.
del azteca .vicotl, abeja, y pipil, plural de Chichigua.—(Del azteca chichih.ua, de chi­
/>;'/, sufijo diminutivo; como decir «abejitas». chi, mamar). En Méjico y C A. nodriza,
Chicotazo.—Azote, latigazo. Se usa en va­ ama de cría. || En C. A. es también un ar­
rios países y está como provincialismo meji­ busto muy lechoso, que da unos frutos pe­
cano en el Dice, de la Acad. queños, esféricos y amarillos )Eupatorium
Chicote.—Zurriago, látigo. Es término de sei i ulatiim, según Ramírez Govena), que
marina. probablemente es la planta no identificada
Chicotear.—Azotar. que Pittier denomina chichica.
ChiCUá.—Geogr. Lugar en las faldas del Chichimora.—O chichemora. C. A. cabalon­
Irazu, en donde hay una hacienda de gana­ ga (V.)
do. Hay en Comayagua (Honduras) un te­ Chichota. «Lna cmciiota o un clnchote»es
rreno que se llama C'iiciiás. Chiqiiace en en muchos países de América un chichón,
nahuatl es seis. tolondrón, tolondro, burujón, porcino, bollo
Chicha. - Berrinche, enojo, mal humor, ra­ o bulto que resulta de un golpe.
bieta; sin duda por los efectos de esa bellida Chulla. -(Cartudouica palmata). En Nica­
alcoholica. Se emplea la palabra en el mo­ ragua palma de sombreros. Planta cuyas ho­
dismo «estar de chicha». En Honduras di­ jas tiernas, blanqueadas y divididas en tiras
cen cachicha. menudas se usan para hacer sombreros (Pi­
Chichas.—,1/. oulg. Pechos de mujer, te­ ttier). ¿Será la chira, planta del Perú citada
tas, del azteca chlchitl, que significa lo pro­ en una descripción de Jaén (Ecuador) en
pio. líii Méjico y C. A. las chiches. 1606? (v. Documentos de América v Ocea­
Chiche.—Decimos que una cosa es chiche, nia, tomo IX, p. 350).
cuando es fácil, cómoda, bien dispuesta pa­ Chiflar.—Eti toda América silbar. Chi/lár-
ra el fin que uno desea, cuando es una ma­ selas es entre nosotros «morirse».
mada o ganga. En Guatemala y El Salva­ Chifleta.—Guan. Cuchufleta.
dor dicen (7?m/zóv. Viene este adjetivo de Chiflido.—Silbido.
Guchitl, teta, de chichi, mamar; y no tiene Chiguile.—Geogr. Riachuelo que desagua
parentesco con el chiche que en Argentina y en el Tiribí, provincia de San José. Parece
Chile significa juguete, alhaja, di je, primor. el azteca xiuitl (pronunciado actualmente
Chicheme.—Refresco de maíz cocido (pero chihuite, turquesa), o chigüite, que en el
sin moler) con leche y azúcar. Se usa en pipil hablado en El Salvador es pequeño.
Méjico y C. A. Chichea en el halda de los Chilamatai. —Terreno sembrado de chila-
mozárabes es cocer, sancochar. (Simouet, mates.
Glos. de roces moz.) ChilamaSe.—Se da este nombre en C. A. a

111 -
varias especies del género Ficus. Son árbo­ Chileperro: lugar de los alrededores de San
les hermosos que crecen en todos nuestros José.
climas y cuyas frutas sirven de alimento al Chilero.—Vasija en que se pone la salsa de
ganado y a muchos animales silvestres. chile.
Membreño dice que es el Sapium jamai- Chilillada.—Felpa, zurra, azotaina, tunda,
cense, que corresponde al yos de C. R. (una zurribanda, vapuleo, mano de azotes.
euforbiácea) y agrega que «lo mismo en Ni­ Chilillazo.—Latigazo, zurriagazo, azote, re­
caragua»; pero Ramírez Goyena llama chila- bencazo, anguilazo.
mate al Ficus laurifolia, que es una morá- Chilillo.—En toda C. A. «látigo, azote, re­
cea. El nombre significa amate rojo en az­ benque, fusta, zurriago. Chilillo es también
teca. Del amate fabricaban los indios meji­ en varios países de C. A. «bejuco de uña,
canos su papel. cualquier bejuco que sirve para amarrar» y
Chilamate.—Geogr. Caserío a orillas del por consiguiente, para azotar: de ahí la me­
río Sarapiquí. táfora.
Chilaquila.—Tortillas de maíz rellenas con Chiiillo.—{Plj¡llanthus acuminatus). Arbus­
queso, carne, yerbas, chile, etc. En Méjico to de la familia de las euforbiáceas, con las
dicen chilaqutl que Robelo define «guisado flores en la cara inferior de sus hojas com­
que se hace con la tortilla de maíz, despeda­ puestas.
zada en pipián, en jitomate, en chile verde Chilindrín.—Cascabel, campanilla, sonaja.
o en mole». Según el mismo autor, esa pa­ En castellano hay chilindrina, pero con
labra se compone de chilli (chile), atl acepción muy diferente. Chilin en azteca
(agua) y quilitl (yerba o renuevo), (v. Jar­ es campanilla y parece onomatopeya, como
dín de raíces aztecas'). el castellano tilín. En la misma lengua
Chilate.— (Del azteca chilli-atl, agua de chi­ tzilini es producir un sonido metálico.
le) . «Bebida muy usada en las costas de Mé­ Chilmecate.—Cuan. Arbusto de frutitas
jico, compuesta de chile, cacao y agua» (Ro­ rojas. En Nicaragua es la misma planta
belo, op. cií.) «El maíz morado se usa en {Paullinia cururu); pero en Méjico es una
una bebida centroamericana llamada chilate, solanácea de hojas semejantes a las del chile
tostando antes el maíz». (Guzmán, Botánica y los tallos, que están revueltos con las raí­
industrial de C. A.) «Bebida semejante al ces, parecen mecates (Robelo, op. cít.) |¡
atole, que se hace de maíz medio tostado o Cuan. Aguardiente clandestino.
sancochado» (Membreño). C. R. «Hacer Chilote.—Elote muy tierno cuyos granos no
chilate una cosa»: reducirla a polvo. han cuajado todavía. Es el azteca xilotl, que
Chile.—(Del azteca chilli). En Méjico y ca­ hoy se pronuncia yz/o/,?.
si toda C. A. el chile picante o ají, del cual Chilpete.—Chiltepe o cliiltipiquín (capsicum
hay muchas variedades, constituye uno de baccatum). Chile o ají muy picante y pe­
los principales alimentos de la población in­ queño. Azteca: chilli, ají, y tecpin, pulga.
dígena. En C. R. se usa más el chile dulce La forma mejicana chiltipiquán está en el
o pimiento español. Pimiento y ají son vo­ Dice, de la Acad.
ces enteramente desconocidas entre noso­ Chiltota.—Turpial o chorcha de color ana­
tros. Algunas tribus de Venezuela llaman ranjado vivo. Es ave notable por su canto.
al ají chiré, que en opinión de Calcaño vie­ También dicen chiltote (del azteca chil-tototl,
ne de chirup, fuego. Algunos pueblos in­ pájaro chile).
dígenas de C. R. decían chiró o chirob a Chillada.—Acción y efecto de chillar o chi­
ciertas especias, según Vásquez de Coronado. llarse: «Me di una chillada grande».
(Informe y carta de 1563). Chillante.—Chillón, aplicado a colores de­
Chile de perro.—JPoligonum acre). Mala masiado fuertes o llamativos.
hierba que crece principalmente en terrenos Chillar.—Aquí no se usa como en España
húmedos o cenagosos. En Nicaragua chilillo por «dar chillidos o gritos agudos» sino por
o tabaquillo. Nuestro pueblo pronuncia chi- «correr, picar, abochornar, sonrojar, rubori­
leperro. El cocimiento de esta planta sirve zar, avergonzar», empleándose más en forma
para curar la sarna de los perros. || Geogr. refleja: «él se chilla de todo». Nuestra voz

— 112 —
es derivado correcto de chilla, pito con que pero no sus semillas. En Nicaragua se lla­
los cazadores imitan el grito de los animales ma chonete.
V que el pueblo llevaba a los teatros para Chimbólo es alteración de chimbombo o
silbar las obras malas. quimbombo, nombre africano ( según Calca-
«Era poeta de los que hacen comedias, y ño) con el cual se designa otra planta, el
<iue había escrito dos que se las habían <7n- Abelmoschiis esculentus.
Uado en Toledo» (Vélez de Guevara, Diablo ChimilolO.—Guan. Nombre con que allí se
Cajuela}. En el siguiente pasaje aparece el designa a los indios, particularmente a los
uso costarricense: guatusos. Chimi en el dialecto de éstos es
miembro viril, y tolo vulva.
«.Chillarte, Félix, quisiera,
Chi minea.—Chimenea.
si esta dama no entendiera
Chimiscol.—M. vulg. Aguardiente de caña
que vo te quiero tan mal».
puro o mezclado, y en particular el de con­
(Lope, Quien ama no haga fieros}.
trabando. En Honduras dicen chimistoca o
Chillonazo.— Chillada grande, bochorno, chimich.aca. En Méjico chimisturria, de
sonrojo, chasco, vergüenza. chimo, alcohol (Ramos y Duarte).
Chimadura.—Acción y efecto de chimar o China. -Niñera, aya, criada que cuida de los
chimarse. Rozadura; matadura. niños, bis voz quechua usada en Colombia y
Chimar.—Desollar, lastimar o maltratar la otras repúblicas.
niel de una persona o de un caballo, o la su­ China.- - fimfiatiens balsamina}. Planta or­
perficie de un mueble; p. ej.: «El mecate namental de florecillas de diversos colores,
me chimó las manos y chimó el armario». que se reproduce espontáneamente. En Ni­
La Acad. trae cunar, recortar una cosa por caragua, china o china rosa.
encima, como el pelo de los paños y las pun­ Chinarriito. —El azteca chinamitl, que en
tas fie las hierbas. Buelna }ofi. cit. ) dice que Méjico se pronuncia c'nnamil, significa «se­
este verbo viene del azteca .mw<7, raspar; to, tejido de cañas, ramas o varas con que
pero nos inclinamos a considerarlo derivado se hacen las paredes, techos y cercados de
cast. de cima, con pronunciación, no italia­ los pobres» (Robelo. ofi. cit.}
na, como dice Membreño, sino americana, En nuestra costa del Pacífico es rancho o
.'ir. la Argentina el chi machi ma es una ave choza formada de cañas o palos, y por ex­
de rapiña que «busca estudiosamente las ca­ tensión barraca o cobertizo que se construye
balgaduras matadas, y posándose sobre las durant los días de fiestas para jugar a los
ulceras, las come sin hacer caso de corcovos dados, etc.
y coces» (Azara. .-¡fiantes fiara la Historia Chinamo.—Por creer que chinamito es di­
.\atural de! /’aruguay}. minutivo, hov se usa en su lugar el supues­
Chimboliilo. - (Cardiosficrmum grandiflo­ to primitivo chinamo. De esta confusión
rum}. Bejuco muy común en los matorrales entre el elemento formal y el material de la
del Guanacaste. En Nicaragua se llama be­ palabra se hallarán curiosos ejemplos en el
jín o mioma. presente libro.
Chimbolifo.- (C 'ajan rajan}. Llamado tam­ Chincha.—Decir las chinchas por las chin­
bién frijol definió, timbolillo, quimbolillo, ches es corriente en varios países de Améri­
en Colombia gandú y en Nicaragua y Gua­ ca. En Galicia ocurre idéntica cosa. (v. Cu-
nacaste gandul (Pittier escribe guandú), veiro, Dice. Gallego).
garbanzo falso. Ks un arbusto exótico, cul­ Chinchibi.—Cerveza o chicha de jengibre.
tivado aquí, en la costa y en la meseta cen­ Se usa en Chile (v. Ortúzar y Rodríguez),
tral, el cual produce unas vainitas peludas en Honduras y otros países, y es el inglés
que contienen unos guisantitos muy alimen­ ginger bcer, adaptado a la pronunciación
ticios, pero bastante duros. En el interior vulgar.
llaman también chi mbolitos a unos frijoles Chinchillete !—Voz con que una persona
negros muy pequeños y casi redondos. ofrece a otras, especialmente a varios niños,
Chimbólo verde.—(ïdo/m/mA Lablab). Fa- algo que tiene en la mano y que entrega al
bácea cuyas vainicas tiernas son comestibles primero que contesta /w -machete! Cuando

— 113 —
íe
el ofrecimiento es en broma, el dueño del gunas partes de Méjico se dice bonchi. El
objeto añade: ¡palo pa tu cachete ! En Hon­ sufijo azteca tzinco es estimativo o reveren­
duras dicen ¡ chinchilete ! cial, compuesto de tsiiitli-co, que según
Chinchintorra.—Gbnzw. Fiera, animal fu­ Membreño significa «en el ano» y que en la
rioso. Chinchintor es en C. A. tamagás, ser­ escritura nahuatl se representaba por un
piente muy peligrosa. cuerpo desnudo de la cintura abajo; pero
Chinchirigui.—Pajarito perteneciente a la quizá nuestro vocablo es de origeti español,
familia de los troglodítidas, común en la pues en gallego chineo (cast. chico) signifi­
meseta central. Su nombre es onometopeya ca corto.
de su canto. En C. R. los (7z//»gío'son las enaguas blan­
Chinchorro.—En España es una red de pes­ cas de las mujeres, por ser más cortas que
car, semejante a la jábega; en C. R. y sobre la falda. «Hasta los chingos colean», dicen
todo en la capital, es además, un grupo de en el Guanacaste cuando un tonto tiene una
casuchas o cuartos de alquiler con un patio ocurrencia feliz.
común. En dichas colmenas habitan por lo Chingoleto.—Adjetivo que se aplica a las
regular personas de mal vivir, en abigarrada personas, especialmente a las mujeres que
mezcla de razas, edades, sexos y color. El llevan el vestido corto.
nombre inventado por la imaginación popu­ En Honduras chingorreto.
lar no puede ser más gráfico. Chinguear. —Cobrar el tablaje o la coima a
Chinear.—Elevar en brazos un pequeñuelo, los jugadores. ¡! Chinguearse: desnudarse.
cuidarlo; y por extensión mimar o consentir. Chinguero.—Tablajero, coime, garitero.
Chinga. — Chinga o chinguita es en Cuba, Chino!—Voz usada para llamar a los cerdos.
Venezuela y otros lugares «pedacito, parte Es aféresis de cochino. En Honduras chito!
mínima de una cosa», una mirruña, como chito!
decimos nosotros; pero en C. R. tiene las Chio.—Geogr. Fuente cristalina de la cual
acepciones siguientes: a) colilla o punta de se provee de agua potable la villa de Nicoya.
un cigarro; b) el tablaje o emolumento que Chipanzo.— Geogr. Riachuelo que pasa al
el dueño del garito cobra de los jugadores; Sur de la villa de Nicoya.
c) yegua rabona o de escaso pelo (v. Chingo.) Chipilin.—{Crotalaria striata). Planta her­
Chingar.—Descolar, cortar la cola a las ca­ bácea, de hojas comestibles, cuyas vainas
ballerías. Chingarse, en la América del Sur contienen unas semillitas sueltas. En la
significa chasquearse, frustrarse, fracasar. lengua pipil de El Salvador chipilin es gri­
En gallego es «amedrentar, cortar». Es voz llo, y se aplicó este nombre a la planta por
del caló de los gitanos españoles. la forma de las flores. Por eso en Guatema­
Chingaste.—Residuo, poso, hez, sedimen­ la y El Salvador dicen chipilinear por mo­
to. Chineaste es en Yucatán «las heces del lestar como el grillo con su canto.
azúcar». Alcedo trae chinéate, que es la mis­ Chipisa.—Elaga pequeña.
ma, pero con pronunciación cubana. Chipotazo.—Palmetazo, palmada, golpe da­
Chingaste es el azteca xinaxtli, aguamiel do en la mano de un niño como castigo, (v.
que se emplea como fermento para fabricar la palabra siguiente).
el pulque. En El Salvador chinaste \y. Bar­ Chipote.—En algunos lugares «flecha para
berena, Quicheismos, pág. 95). cazar pájaros, compuesta de una caña con
Chingo.—Corto, tratándose de un vestido; una pelota de cera en el extremo. En Gua­
rabón, refiriéndose a los animales; mocho o temala «golpe dado a los niños con la palma
romo, hablando de un cuchillo; desnudo, en de la mano en el dorso de las suyas» (Batres
cueros, si se habla de una persona. Jáuregui, op. cít. ) En Honduras lo mismo y
En Venezuela significa chato o desnariga- también flecha, papirote, bolita de cuajada
do, y Calcaño opina que es corrupción de para quesos. En El Salvador «juego llamado
chango, voz africana que significa mono, también pan calienten (Barberena, Quicheis­
porque este animal tiene la nariz chata. mos, pág. 103) y allí como en Guatemala
Chingo se usa en todo C. A. y en Cuba en tiene dos variantes: cipote, «muchacho» so­
la acepción de corto. Según Buelna, en al­ bre todo el de cabeza grande, y chipuste,

— 114 —
«pelotilla de cera u otra sustancia», princi­ choso, de hojas angostas y flores grandes de
palmente cuando se usa como proyectil. En color amarillo y acampanadas. Crece en los
azteca chipoctli es tumor, pelota, y chipuxtli lugares arenosos de tierra caliente». || Chirca
en pipil es «bolillo para cazar». venenosa {Thevetia plumeriaefoliaY. arbusto
Oviedo, describiendo los bailes de los in­ de frutos rojos y de leche muy venenosa.
dios de Nicaragua dice: «Estas varas eran Ambas especies se llaman chilca en Méjico
más ligeras que cañas, delgadas como el de­ y C. A.; pero este nombre de origen arauca­
do menor de la mano, y en la parte más no o quechua, se aplica en toda la América
gruessa e cabo de la vara un cipote o cabeza del Sur a otras especies (v. Colmeiro). Este
de cera». Cipote vino de España. Eguilaz lo autor trae con el mismo nombre científico
trae como palabra árabe con la acepción de de la primera el icoctli de Méjico. Para da­
«palillo del tambor». tos acerca de la chilca (v. Granada, op. cit.)
Chipotear.—Dar chipotazos; p. ej.: «Si no En una descripción de Jaén (Ecuador) del
te estás quieto, te voy a.chipotear\as manos». año 1606 encontramos el siguiente pasaje:
Chiquearse.—C. A. Contonearse al andar, y «Yerba de Román, que allá llaman chilca.
figuradamente ufanarse, ponerse orgulloso, {Documentos inéditos de América y Oceania,
pavonearse, gallardearse. En Cuba mimar, tomo IX, pág. 350).—Montserrat en su no­
cuidar, tratar con blandura. table Botánica dice que las dos Thevetias
Chiqueón.—C. A. El que se pavonea o con­ nuestras son indígenas de las Antillas y que
tonea al andar. En Cuba, el que gusta de allí se denominan nueces de serpiente.
ser mimado y de buscar el consuelo de los En Colombia la chirca se llama camancay
demás. Se pronuncia generalmente chiquión. o covalonga. (v. Cabalonga).
Chiquilín.—Chiquitín, chacalín. Se usa en í'hircada.—M. vulg. Burrada, tontería, dis­
la Argentina, (v. Granada, Voc. Rioplat, parate.
pág. 197) Chircagre.—Tabaco criollo de excelente ca­
Chiquitura.—Niñería, niñada, chiquillada. lidad, aunque algo fuerte, que casi desapa­
Dícese únicamente de los adultos cuando reció cuando el Gobierno monopolizó ese ar­
ejecutan acciones propias de niños. tículo. En 1889 los liberales llamaban chir-
Chira. — Espata o garrancha del plátano. cagres a los del bando contrario, porque su
Barberena cree que es lo mismo que chita, candidato gastaba tabaco de esta clase. Chir­
nombre de una flor roja salvadoreña, aplica­ cagre es nombre de un lugar cerca del Irazú,
do por metáfora a la espata. «Ponerse como en el cual se cultivaba el tabaco por cuenta
una chira» se dice de una persona cuando se del Gobierno.
pone colorada o encendida. Chita es sin du­ Chircó.—Geogr. Río de Santa Cruz de Ni­
da variante de chile. coya, al Este de Ragunilla.
Chira.—Geogr. l,a mayor de las islas del Chirez.—Geogr. Rugar y caserío cerca del
Golfo de Nicoya. En tiempo de la conquis­ río Tusubres. También escriben ese nombre
ta estábil densamente poblada}' sus habitan­ Quires o Chirés.
tes eran notables alfareros, según certifica Chiricaya.—Flan o crema de huevos con
Fernández de Oviedo. leche y azúcar. No está esta palabra en los
También se da este nombre a un barrio de principales diccionarios de la lengua; pero
Nicoya. El nombre era quizás Chila (en az­ Salva en su Dice. Inglés-Español traduce
teca «chilar o abundancia de chiles»), pues custard por jiricaya. Membreño trae chiri­
la / nahuatl se pronuncia a menudo r en los caya {op. cít.) Úsase más en plural.
dialectos mejicanos de C. R. Chirola.— Chira del plátano (v.) Parece esta
Chirabaca.—Planta textil, no identificada, última, modificada por la influencia de chi­
(v. Resumen del Dcp. de Estad. JSS3-1893’}. bola, o una simple variante de chibola (por
Chirca.—Una china es una cabalgadura fla­ la forma de la espata) como dice Barberena
ca, un rocín o jamelgo. Aplicado como ad­ {Quicheísmos, pág. 88).
jetivo a personas, equivale a bruto, bestia; Chirota.—JZ. vulg. Marimacho, muchacha
«lio seas chirca. ¡ Qué chirca!» desenfadada y algo hombruna. En Méjico
Chirca.— ( Thevetia neriifolia'). «Arbusto le­ y Honduras lo mismo.

— 115 —
Chirote.—M. vulg. Hermoso, grande, ro­ tiempo de la dominación española fue asien­
busto. En el Ecuador es un pájaro de pecho to de importantes cacicazgos. El dialecto
rojo y se aplica además al hombre zonzo, chirripó es afine de los demás de Talamanca
tonto. y ha sido estudiado por el señor Obispo Tliiel.
Chirotear.—Dícese de las mujeres cuando II Río afluente del Matina. Chirripó se com­
andan solas con mucha libertad, o corren y pone probablemente de chilli (chile) y el
juegan como los hombres. sufijo abundancial pol, y en tal caso signifi­
Chirpinof.—Para la Semana Santa era cos­ caría Chilar. En efecto, consta en los docu­
tumbre preparar en cada casa una especie de mentos históricos que el ají era en esa región
condimento hecho de maíz tostado, chile y uno de los principales cultivos.
pepitas de chiverre, todo finamente molido. Chirrisco.—Pequeñito, chiquirritito, dimi­
Con este polvo se rociaban todos los manja­ nuto. Puede ser abreviatura de chirrisqui-
res. Hoy está casi olvidada esta costumbre tico (chiquirritito); pero podría también
y ya sólo los viejos se acuerdan del chirpi- creerse que tiene parentesco con el vascuen­
nol {chilli, chile; pinolli, pinol, harina). ce chirriska, cigarra, o chirrista, gota.
Chirraca.—{Myroxilon Pereiraé}. Nombre Chirrite.— {Besleria princeps}. Planta de
de una resina que traen a vender general­ flores anaranjadas, cultivada en los jardines.
mente los indios y que se usa con el copal Se da este nombre a varias especies; p. ej.:
para alimentar los incensarios de los templos chirrite amargo (.Slz/tmt brevicali.v) usada
y para sahumar la ropa. En Golfo Dulce se como depurativo; chirrite blanco {Eupato-
llama sándalo. Pittier registra la palabra en riuin ixiocladon), etc.
la lista de plantas no identificadas; pero Guz- Chis.— Geogr. Río que desagua en el Re­
mán {Botánica industrial, pág. 109) dice ventazón (provincia de Cartago).
que nuestra chirraca es el famoso bálsamo Chisa.—Entre campesinos, ardilla. Es ono-
de El Salvador, más conocido con el nombre matopeva, por una especie de gruñido que
de «bálsamo del Perú»; yen el extenso estu­ da de cuando en cuando.
dio que consagra al balsamero, dice que el Chischiles.—Cuan. Cascabeles. Viene del
de Nicaragua es el Myrospermum Salvat. azteca tzitzilinia, tañer, tocar las campani­
Ramírez Goyena llama chiquirin al ~Sl. fru­ llas, hacer sonar.
tescens. Figuradamente nuestro vocablo se Chisguetear.—Salpicar, lanzar chisguetes.
toma por adulación, lisonja, como la caste­ Está bien formado.
llana incienso. Chispa.— (Coreopsis sp.) Planta ornamen­
Chirraca.—Geogr. Caserío de San Ignacio tal exótica, cultivada en algunos lugares
de Aserrí. || Riachuelo que pasa por dicho fríos del país.
lugar y desagua en el río Jorco del Sur. Chisporretear.—Chisporrotear.
Chirrascuá. — Gallina silvestre, de carne Chístate. — Guan. Ardor que se siente al
muy sabrosa, que se encuentra en las cerca­ orinar. ¿Será el azteca iztatl, o el maya chi-
nías de las selvas vírgenes. Es muy arisca y quixtan, ceniza muy caliente?
lanza un grito estridente, al cual debe su Chiva.—En varios países «berrinche, malhu­
nombre, según Frantzius. Pero es de notar mor». Copiamos de Cuervo: «Cuando ven los
que en vascuence chiriscatu es chillar, gri­ muchachos que alguien estó muy enojado,
tar, y chirisca, chillido. suelen provocarlo y como torearlo mostrán­
Chirriche.—Guan. Murciélago. dole la palma de la mano y diciéndole: chi­
Chirrión.—Desde Méjico hasta Colombia sig­ vo! chivo! De ahí que tomemos esta palabra
nifica fuste, látigo, disciplinas; en España por berrinche, entripados.
es «carro fuerte que chirría mucho». En C. R. Chivera.—P. us.—Perilla, barba semejante
es también «sarta de cosas, retahila, parra­ a la del chivo.
fada». (v. Echar chirrión). Chiverrazo.—«Costalada, batacazo», por el
Chirripó.—Geogr. Región montuosa y fe­ estruendo que produce al caer un chiverre.
raz, que políticamente forma parte del can­ Chiverre.— {Cucurbita ficifolia}. Calabaza
tón de Turrialba y en la cual existen aún semejante en la forma a la sandía y que se
indígenas que conservan su dialecto. En cultiva en los lugares fríos. Tierna (chive-

— 116
rrillo) se come en ensalada o guisada; en Chocuije.—Cuan. Tufo, mal olor especial.
sazón sirve para dulces y confituras. Es el Se dice también chucuije. Etimología pro­
chilacayote de Méjico y Guatemala, que la bable: xocoyac, olor acre, xoquializtli, olor
Acad. llama impropiamente cidracayote, y repugnante.
en algunos lugares de Sud América cayote. Chochasco.—Guau. Jamelgo, rocinante.
En Honduras y Nicaragua chiberro. Escri­ Chogote.—Guau. Gusano que devora las
bimos con v esta palabra porque así se ve en raíces del maíz. Del nahuatl xochauatl, cier­
libros y periódicos del país; pero es preferi­ to gusano.
ble escribirla chiberre, porque así se pronun­ Cholo.—Aplicamos este nombre no sólo a
cia. Familiarmente se llama chiberre o chi- los indios puros, sino a cualquier persona
berrón al hombre de cabeza grande. morena, y lo usamos como tratamiento fa­
Chi verri I lo.—(Pittiera longepedunciilata}. miliar y cariñoso, sin tener en cuenta la tez:
«Enredadera de flores blancas y largas, cuyo «Adiós, cholita».
fruto es una calabacilla veteada longitudi­ CholeSCO.-Gwaw. Guapote pequeño (un pez).
nalmente de verde y amarillo. Se llama Cholla.— Choclo o chócola, hoyuelo; y por
también guillotina, y en Nicoya sandillita». extensión llaga profunda.
(Pittier). Chollar.—vulg. Desollar, lastimar, ro­
Chivo.—E n castellano es «cabrito o macho zar, ludir la piel; p. ej.: «El mecate me cho­
cabrío que no pasa de un año», según la lló las manos». Se usa en Honduras.
Acad.; pero debe de significar también c<z- Chontes.—Geogr. Puerto y aldea en la cos­
brón, pues la conocida fábula de Samaniego, ta Este del Golfo de Nicoya, a 11 kms. al
El chivo afeitado, se refiere a un barbón de Norte de Puntarenas, notable por sus sali­
más edad. En C. R. no es ni uno ni otro, nas. || Río que desemboca en dicho puerto.
sino «el carnero», y nuestras chivas son ove­ En los Documentos históricos se encuen­
jas y nuestros chivitos, corderos, borregos o tra Chomes y Chome.
borros. La misma confusión existe en otras Chompipe.—O chumpipe (Colombia chum-
partes de América. bipe), pavo común, originario de Méjico,
Chócola.—Juego de niños llamado en Co­ donde se llama también guajolote. En C. A.
lombia chócolo, en Cuba chocolongo, en el chumpipe o jolote. Chompipe es onomato-
Perú y Chile choclón, yen España «hoyuelo, peya y se encuentra en un documento del
boche, bote, chirinola». Consiste en tirar a año 1779 (v. Doc. de L. Fernández, tomo
un hoyuelo hecho en la tierra cierto número X, pág. 83).
de bolitas, jaboncillos, etc. Si logra el ju­ Chon.—Abreviatura cariñosa de Encarna­
gador introducir de golpe un número par, ción.
gana; en el caso contrario, pierde el puñado Chonco.—Tronco o muñón de un miembro
de bolitas. amputado. || Adj. Tronchado, truncado, mu­
Choclón, según Rodríguez (Dice, de Chil.} tilado. En El Salvador chunco, tunco, cuto.
viene del araucano chacolí, puñado, o del En la Coa chilena (jerga especial de los cri­
verbo chacalín, coger a puñados; choclón minales), choco o chongo significa «muñón».
consta en el Dice, como acción de choclar, Chonco puede ser el castellano tronco o
«introducir de golpe la bola por las barras», troncho, pues en C. R. el fonema tr tiende
en el juego español llamado la argolla. a convertirse en un sonido parecido a la ch.
Chocólatearse.—'Pomar chocolate; p. ej.: Choncoto.—Cuan. Individuo a quien fal­
«¿Ya ustedes se chocolatearon P» Se usa en tan todos los dedos. Se compone esta pala­
Colombia (v. Uribe). bra de chongo y coto.
Chocolón.—v. Chócola.— (Para la descrip­ Chonela.—Agujero, tronera, y por exten­
ción de este juego v. Barberena, Quicheis- sión «úlcera, llaga circular y profunda». Es
mos, pág. 109). sin duda la palabra tronera, alterada en vir­
Chocuaco. — Guau. Ave zancuda muy voraz tud del fenómeno fonético apuntado en el
que se encuentra casi siempre en las orillas artículo anterior.
de los ríos grandes. Quizá del nahuatl cho­ Chonetazo.—Sombrerazo, golpe dado con
ca, llorar. un sombrero.

-117 —
17
Chonete.—Sombrero y en particular el vie­ Chorrera.—Chorro, partida, multitud.
jo y estropeado. «.Estar uno chóllete'» es estar Chorróla. Guau. Pez de agua dulce, lista­
sin un céntimo, sin dinero. En Nicaragua do transversalmente de negro y blanco.
se da este nombre a dos especies de habi­ Sospechamos que es la mojarra.
chuelas que se distinguen con los nombres Chucaro.—«Dícese del animal arisco, que a
de chonete negro (nuestro chimbólo verde) y la presencia del hombre se asusta, embrave­
chonete amarillo. ¿Se llamó así la planta por ce y acomete, o bien se dispara» (Granada,
que su flor parece un sombrero o viceversa? l'oc. Rioplat). Se usa en toda la América
Nuestro chonete es en Honduras guaracho. del Sur y en la del Centro. En el Ecuador
Chonetera.—Pobreza, inopia, necesidad. se sustantiva y significa niachoo muta cerril,
Chongo.—Guau. Sin dedos (v. Chonco). Chucaz.—Geogr. Afluente del Río Grande
Chonta.—Palmeras de los géneros Bactrix de Tárcoles. (v. Chucasque en Los Aborí­
y Euterpe, que se encuentran particularmen­ genes de C. R.)
te en la región de Golfo Dulce. Pittier in­ Chucear.—Como los boyeros de esta tierra
cluye este nombre en la lista de plantas no llaman chuzo a la aguijada, dicen chucear
identificadas. Chonta es voz quechua que por picar, aguijar, puyar a los bueyes.
significa palmera. Chucuyo.—Especie de cotorra pequeña, ma­
Chorcha.—Para la Acad. es lo mismo que yor que el perico, de color verdoso cenicien­
chocha, ave zancuda estimada por su carne. to. Dos chucuyos caen en bandadas sobre
En C. R. es lo mismo que chiltota. los maizales, donde causan considerables
Choreque.— {Petrea arborea'). Arbusto de daños, y lanzan gritos chillones. Fuentes y
hermosas flores azules, abundante en la cos­ Guzmán {Historia de Guatemala) escribe
ta del Pacífico y en Nicaragua. Metafórica­ chocoyo, como dicen en el Guanacaste.
mente se da este nombre a un vuelo o alfor­ Da palabra viene de la azteca chocan-i, llo­
za de las enaguas. rar. Chocoyo es también en algunas partes
Chorlo.—Chozno o cuarto nieto. En Colombia de C. A. «hoyuelo, camanance».
lo mismo, y en Cuba chorno. Da conversión Chlicheca. —Ostión grande, que ofrece al
de la s (z) en r delante de una consonante abrirlo una apariencia repugnante a causa
sonora se observa en varias de nuestras vo­ del líquido sanguinolento que sale de él.
ces vulgares; p. ej.: murió por muslo, irla Abunda en el estero de Puntarenas, donde
por isla, marlo por maslo. constituye el alimento cotidiano de la gente
Choroco.—O chochoroco: inútil, estropeado, pobre. Es probablemente el marisco que
desvencijado, hablando de muebles; chocho, los conquistadores llamaban chucha. En una
decrépito, inservible, refiriéndose a perso­ descripción de Portobelo (año de 1610) dice
nas. Son variantes de chocho y se usan tam­ que de los peces conocidos en España «hay
bién en Nicaragua. aquí corvina, mojarra, jureles de tres suer­
Chorotegas.—Indios de origen mejicano tes, pejes-sapos, roncadores, jaibas, ostiones
que habitaban en la costa del Pacífico, hacia y chuchas».
la desembocadura del Río Grande, y que Chuchinga.—M. vulg. Afeminado, maricón,
junto con los Mangues, Orotinas y otros que imita los modales y aun el traje de las
pertenecían a la familia Chiapaneca. (v. Los mujeres. Es término muy grosero. Tal vez
Aborígenes de C. 7?.) Dos españoles los lla­ tenga relación con el quechua chucchina, re­
maban también Churutecas. (v. Doc. de L. coger las sobras.
Fernández, tomo IV, pág. 234). Chuchumba.—Cuan. Frazada, cobertor.
Chorraja.—Guau. Especie de sardina de Chuenco.—O chueco es en toda América tor­
agua dulce. cido, patituerto, estevado. Rodríguez {Dice,
Chorreado.—Sucio, astroso, pringón, puer­ de Chile) supone que es alusión a la punta
co, mugriento (aplicado al vestido y partes encorvada con que en España juegan a la
del cuerpo principalmente). Igual acepción chueca.
tiene en otros países. Aquí las señoras mo­ Chuica.—Un chuica es en C. R. un trapo
tejan de chorreadas a las bribonas o pelan­ roto y sucio, un andrajo, guiñapo, harapo,
duscas. arambel. «Dos chuicas» de una persona son

— 118 —
sus vestidos (en sentido despectivo única­ agua, a la cárcel», etc. (Rivodó, Venezola-
mente). «Hacer chuicas una cosa» es des­ msmos). Es corriente en muchos países;
garrarla, hacerla jirones o añicos. «Salir pero los españoles prefieren /rataplán!
haciéndose chuicas» es salir a escape, a todo Chureca.— {Lathvriis odoratus). Planta or­
correr. En Chile c/zzr/r o es botijuela, tinajita. namental que se cultiva en algunos lugares
Chuiquero. - Montón de harapos o trapos fríos de Alajuela. Es originaria de la India
<le desecho. y en España se llama guisante de olor.
Chulo.--No tiene en América el sentido des­ (Montserrat, díotánica).
pectivo que se le da en la Península, pues lo Churepo.— Guan. Epíteto que se aplica al
usamos por «elegante, lindo,mono, precioso». individuo belfo o befo, esto es, de labios
Chulomuco.- v. Tulomuco. gruesos. En Honduras se califica de chu­
Chumbuhin. -GeogiTugar de Hiberia. cera «la boca de labios delgados que se plie­
Chumcca.—Tin chumera: un negro, y en gan con facilidad y gracia».
especial el de Jamaica. Es esta última pala- Churuco.—Entre jugadores, cubilete. En
lira pronunciada en mal inglés. Honduras significa caballo desorejado y lla­
ChumiCO.— ( Cmatella americana'). Arbus­ man cuchumbo al cubilete. Churo en el Ecua­
to de hojas grandes y ásperas que se usan dor es «caracol y cuerna».
para pulir maderas, carey, etc. También se Churrete. — Churre, pringue, lamparón,
llama raspaguacal y en Nicoya hoja chigua. mancha de grasa. 1' Mocosuelo, chiquillo
Hay otra especie {Davilla k’unthii) que se entrometido, pollo con ínfulas de gallo: «En
llama chamico de bejuco y tiene igual uso el baile había muchos churretes». Es curio­
que el primero. No hay que confundir esta sa la analogía con el caló churre, joven.
planta con el chamico de Cuba y de la Amé­ Churretear.—Pringar, salpicar, manchar.
rica del Sur ( Datura siramonium) que co­ Churristate. — Nombre de una malvácea
rresponde a nuestro tapate. El chamico de j-lnoda hastata) y varias convolvuláceas,
palo se llama en Colombia, chaparro. cuyos tallos y hojas son el alimento predi­
Chunco.- v. Chonco. lecto de los conejos y venados.
Chunches.—Cachivaches, trastos, trebejos, Churruro.—Sobaco, axila.
baratijas, etc. En singular «un chunche» es Chus.—Jesús.
un armatoste, una máquina, aparato, mueble Chuspa.—Bolsa, burjaca, cacerina, morral,
¡tesado, raro, desconocido; p. e j.: un aeropla­ funda del revólver. En quechua es la bolsa
no, automóvil, etc. Nuestro vocablo quizás en que los indios del Perú llevan la coca pa­
tiene relación con el quechua chunchulli (en ra mascar. (v. Alcedo, Dice.,• Oviedo, His­
la América del Sur rhtinrhullos), tripas me­ toria General; Paz Soldán, etc.)
nudas de carnero que se comen fritas. Chuspa está en un doc. del año 1570. (v.
Chupado.—G uan. Idesvergonzado. JPoc. de 1.. Dernándcz, tomo III, pág. 161).
Chupar.—Beber, embriagarse, empinar el Chuste.—De los jicotes o colmenas silves­
codo. Se usa en varios países y merece fi­ tres se extraen dos clases de cera: la negra y
gurar en los léxicos. la amarilla o cera de chuste. Esta voz parece
Chupeta.— Chupador, pczoncillo de lude venir del azteca coztic, o cuztic, amarillo.
(goma) que se pone en la boca de los niños Chutil.—Botón de flor, brote. Del azteca
para que no lloren cuando no están ma­ .colla, reventar, brotar, retoñar.
mando.
Chuzo.— En hispana distinguen entre el
Chupete.—Da acción de chupar con fuerza chuzo (arma) y la aguijada o aijada con que
se llama chupetón, según la Acad.; pero no pican a los bueyes perezosos, distinción que
sabemos por qué lia de preferirse a nuestro no existe entre nosotros. Bien es verdad
chupete: «dar un chupete al cigarro». que nuestra aguijada, cuyo hierro no tiene
Chupón.—Pezón de goma elástica que se menos de treinta centímetros, parece más
adapta a la boca del biberón. Es voz útil y bien arma contra los hombres que acicate
propia.
para la yunta. Chuzo se emplea por acá
Chupulún.—Es voz onomatopéyica. Se usa también como adjetivo: «Los indios tienen
especialmente en frases como: ichupulün al el pelo chuzo (lacio)».

119 —
D

Daguilia.—Hoja del itabo, llamada así por ojos sus galanteos, cuando «toma varas», se­
su forma. Dividida longitudinalmente en gún la expresión española.
tiras delgadas sirve de bramante o cordel, Dar cuero.—v. Cuero.
especialmente en las carnicerías. Macerada Dar que hacer. — Embromar a uno, darle
produce fibras fuertes como la cabuya. vaya, zumba, cantaleta, broma, decirle chan­
Daguillo.—( Yi/cca sp.) Arbol semejante al zas, molestarle.
itabo, pero de tronco más delgado. ¿Será Dar rejo. —Azotar, dar latigazos. Se usa
el mismo que en Cuba llaman dagutlla? (v. en varios países.
Itabo). Darse de saetazos.—Darse por bien libra­
Dama.— (Citarexylum caudatum'}. Arbol do en un asunto, darse con un canto en los
ornamental, de unos seis metros de altura, pechos. Es variante de «darse de cantazos»
de flores muy olorosas, dispuestas en espi­ y es éste un ejemplo de etimología popular,
gas. Los murciélagos devoran sus frutitas pues como canto no tiene en C. R. la acep­
maduras. Este árbol se llama en Nicaragua ción de piedra, cantazos se convirtió en sae­
roble amarillo. tazos.
Danto.—Látigo o rebenque de cuero de dan­ Darse ligero.—«.Dése ligero, que es tarde»;
ta (tapir). dése prisa.
Danto.—O pájaro danta {Cephalopterus gla- Darse pronto. — Abreviar, apresurarse,
bricollis). Pájaro de unos tres decímetros darse prisa.
de largo, de plumaje negro azulado, con el Darse una apretada o atipada.—Darse un
pecho abultado, rojizo y sin plumas. Cuél­ atracón, un hartazgo.
gale del pecho un cordoncillo carnoso con Dar una pasada.—Dar a uno una repasa­
varias plumitas en el extremo. Tiene un ta, una reprimenda. Se usa en Honduras.
copete o penacho que se prolonga hasta la Dar una sacada a. misa.—Darle una cala­
extremidad del pico y cuyo contorno semeja da a uno, ponerle como nuevo, darle una
la trompa del tapir o danta. Vive en las sel­ lección.
vas oscuras y su grito parece un mugido. Dar una trapeada. — Reprender agriamen­
Danto hediondo.— (Roupala complicata y te a uno, tratarle duramente. Debe de ser
R. nitidat}. Arbol de buena madera, común expresión marinesca.
en la vertiente del Pacífico y llamado tam­ De. -Nuestra habla familiar elide invariable­
bién ratón o ratoncillo. mente la d de esta preposición cuando la pa­
Dar.—Úsase este verbo en muchos modismos labra anterior termina por vocal y la siguien­
como los siguientes: te comienza por consonante; p. ej.: «cas'e
Dar agua a. los caites.—Tomar las de Vi­ piedra» (casa de piedra), «caballo’»’ palo»
lladiego, tomar soleta, poner pies en polvo­ (caballo de palo); pero la elisión no ocurre
rosa. si el segundo término empieza por vocal:
Dar cincha.—Dar cintarazos o chincha- «cadena de oro». Tal fenómeno se observa
rrazos. Se dice particularmente de la policía en todos los países hispanos.
cuando por este medio apacigua los tumultos. De a cuatro.—Un diacualro, moneda de 5h
Dar contrapelo.—Descañonar, pasar la na­ céntimos, (v. Cuatro).
vaja a contrapelo. De a dos.—0 diados, moneda de veinticin­
Par cuenta con una cosa.—Dar cuenta de. co céntimos de colón, peseta, porque para el
Se usa mucho en estilo oficinesco. pueblo representa todavía dos reales del pe­
Dar cuerda.—En cast. «dar cuerda a uno» so antiguo.
es halagarle, hacerle hablar, con maña»; en De agua dulce.—«Inglés, francés, etc. de
C. R. se dice que una mujer «le da cuerda agua dulcen es el hijo del país o de otras re­
a Fulano» cuando acepta o ve con buenos públicas hispano-americanas que pretende

120 —
pasar por extranjero e imita el habla y mo­ necesidad de deletrear. Aunque tal acepción
dales de tal. El pueblo quiere significar con no figura en los diccionarios es castiz.a, co­
esto que dicho individuo no es extranjero, mo puede verse por las citas que aduce Cuer­
puesto que no ha cruzado el océano. La ex­ vo en sus preciosas Apuntaciones (pág. 502).
presión es pintoresca y merece conservarse. De corrido.—De corrida. «Luego de corrida
De al tiro. -De golpe. Es corriente en Mé­ y sin parar les contó de la suerte que que­
jico v en otros lugares. daba». (Cervantes, D. Quijote).
De alió abajo. — «Acaba de venir de allá De cuenta de ángeles somos. —Este mo­
abajen, dicen nuestros compatriotas cuando dismo, usado también en Venezuela (v. Pi­
uno viene de un país extranjero, de ultra­ cón Febres, pág. 338), significa que una ac­
mar. listando las principales poblaciones ción se ha ejecutado «porque sí, de un modo
de C. R. en una meseta, es natural que el arbitrario, prevaliéndose de la posición».
pueblo se imagine que los países ultramari­ De cuento a cuerito.—Leer un libro «de
nos están abajo, puesto que para embarcarse cuerito a cuerito» es leerlo «de cabo a rabo,
se desciende hacia la costa. de la primera a la última página». Alude a
De a raíz.—De raíz. «Puede el ravo las tapas de cuero de la antigua pasta espa­
echar por tierra el centenario roble, ñola y particularmente a la del catecismo de
mas no arrancarlo de raíz» (N. de Arce). Ripalda. La expresión es usual en Vene­
Deber.—«Deber de» significa probabilidad o zuela y otros países.
duda, conjetura: «él debe de estar enfermo, De demás.—De más. «Me han dado cuatro
pues no ha venido»; sin de expresa obliga­ reales de más».
ción, necesidad imperiosa: «debemos amar De día por medio. — Un día sí y otro noga­
a nuestros semejantes». Por acá sucede lo da tercer día. Nuestra frase adverbial se usa
contrario. ( Véanse ocho ejemplos del uso en Chile y en otras Repúblicas y no nos pa­
correcto en la Ia edición de este libro). rece impropia.
Debut.-En los periódicos hispano-america- Dedo chiquito.—Meñique o auricular.
nos se encuentra con frecuencia este galicis­ De dos torcidos se hace un torzal. —Re­
mo, que corresponde al castellano estreno frán que se aplica a dos personas poco afor­
(de una obra), primera salida (de un actor). tunadas cuando forman compañía en el juego
Debutar.—Estrenarse, (v. Baralt, Diccio­ o en una empresa, indicando la posibilidad
nario de galicismos). de que la suerte les sea favorable estando
Dccágramo.—] lecagramo. unidas.
Decalitro. Decalitro. De en balde.—En balde, en vano, inútil­
De casualidad. — Por casualidad, casual­ mente.
mente, acaso.
De estampida.—«La Acad. trae las frases
Decigramo.—Decigramo. partir, salir, embestir de estampía (de re­
Decilitro. Decilitro. pente, sin preparación ni anuncio alguno);
Decii. Los españoles dicen: «Fulano so en hispana se dice también estampida, que
o//ó a reir, rompió a llorar, .ve puso a can­ es la forma originaria». (Cuervo, Ap. críf.
tar, se soltó) a hablar, etc.» Nosotros en ta­ págs. 571 y 466).
les ocasiones empleamos únicamente decir: De exproteso.—Ex profeso, exprofesameu-
“dijo a correr, dijo a llorar», uso que no te. «No parece sino que Felipe III, Felipe
puede censurarse. IV y Carlos II subieron e.v profeso al trono
Decir por aquí es camino. -- «Decir: pies de las Espanas para arruinarlas». (A. de
¿pala qué os quiero?», es decir, «huir, esca­ Saavedra, ñíasanielo).
par». Es expresión significativa y propia. De fiado. —Al fiado (comprar, tomar, ven­
De duquillas.—«Sentarse de chiquillas» es der, etc.)
cu buen castellano «sentarse en cuclillas». Detunto.—Are. Difunto.
bu Aragón dicen en cloquetas. De gratis. Gratis por sí solo significa de
Decorar. Rn las escuelas de antaño decían
balde, de gracia: es, por consiguiente, inútil
tjue «un ni no estaba decorando o sabía va la preposición, p. ej.: «Me dieron el pasaje
deio) an cuando podía leer por sílabas, sin gratis».

— 121 —
he intento.—De propósito, adrede, delibe­ cimos por acá, no al erguido o espigado, sino
radamente. Aunque omitida en los léxicos, al afortunado o dichoso, al que entra «con
la expresión es propia. pie derecho» en una empresa. Da expresión
Dejación.—Dejadez, negligencia, abandono, reconoce por origen la preocupación romana
pereza. de que los presagios que se presentaban por
Dejar. —Para llamar a los fieles a misa se el lado derecho eran favorables. ¿No es sor­
dan tres repiques, contrariando el refrán que prendente que después de veinte siglos ha­
dice: a comer y a misa sólo una- vez se avisa. blemos de un siniestro y de cosas siniestras,
Los domingos por la mañana se oyen en todas como en tiempo de Augusto?
las casas estas expresiones: «Ya dieron pri­ Derechura.—Buena suerte, fortuna, dicha,
mero para misa de siete; todavía no lian da­ particularmente en el juego.
do segundo; ya dejaron para misa de doce». Derrumbe.—Derrumbamiento. Está forma­
Esto es, ya dejaron de tocar, ya se dió el úl­ do correctamente. También se dice derrumbo.
timo repique. (v. Rodríguez, Dice, de Chilj Desafilar.—Embotar el filo de una herra­
Dejativo.—Are. Perezoso, lento, desmaya­ mienta o de una arma, mellar.
do, flojo. Desafuciar.—Are. .'1/. vulg. Desahuciar.
Delantar.—Disimilación de delantal o de- Desagerar.—flZ. vulg. Exagerar, (v. Cuer­
vantal, corriente en América y en España. vo, op. cít. pág. 617).
Deligencia.—Disimilación de diligencia, co­ Desamjnar.—Examinar. El pueblo convier­
mún a todos los países hispanos. te en des el prefijo ex de muchas voces, co­
Demasiado.—Pin cast. denota exceso, de­ mo examen, exagerar, etc.
masía; pero no es sinónimo de mucho: «Es Desautorizar.—Desamorar, hacer perder el
hasta ofensivo decir a un padre de familia amor. Se dice principalmente de los hijos
que hemos sentido demasiado la muerte de con relación a sus padres.
su hijo, porque es decir que la hemos senti­ Desapartar.—«El verbo desapartar suena
do más de lo necesario, más de lo debido». apartar con más fuerza. Bien empleado está,
(Barreto, l'ieios de nuestro lenguaje'). en este sentido, por valencianos, catalanes y
De médico, poeta y loco, todos tenemos aragoneses». (P. Mir, op. cít.)
un poco.—Este refrán, de uso corriente en En C. R. se toma por despartir, separar a
varios países, es de procedencia española, dos que están riñendo. Igual acepción tiene
aunque lio lo advierten los léxicos. en Venezuela, (v. Calcaño, op. cít.)
Demontres. -Demontre es en cast. sinóni­ Desapercibido.—Vale en buen castellano
mo de diablo o demonio, y hace el plural desprevenido, desprovisto, descuidado; pero
demontres. Por consiguiente, son incorrec­ en América se dice, imitando a los franceses,
tas las expresiones siguientes: «Ese mucha­ que una cosa «pasó desapercibida» cuando
cho es el mismo demontres; el demontres pasó inadvertida, ignorada, en silencio, por
que lo aguante». alto, oscurecida, etc. Consúltese sobre este
De morolica.—De momio, sin costo, de bal­ punto el párrafo 705 de las Apuntaciones de
de. En Cuba dicen de guagua. Cuervo.
Dende.—Are. Desde. Dende es vulgar en Desarrajar.—Descerrajar (una puerta, un
Santander y en otros muchos lugares de la tiro, etc.) Es un caso de asimilación regre­
Península y del Nuevo Continente. siva, común a toda América.
Dentrar.—Se usa en toda América en lugar Desatornillador.—Destornillador.
de entrar y es antiquísimo en cast. Cuervo Desaveniencia.—Desavenencia.
cita un ejemplo del Poema de José (siglo Desbarrancarse.—Despeñarse, desriscarse,
XIV). precipitarse en un barranco. Se usa también
Dentrífico.—Dentífrico (polvos, pasta, etc.) en el Perú, Chile y otros países.
del latín fricare, fregar, frotar. Da Acad. trae embarrancarse (atascarse en
Depués.—M. vulg. Después. Da evolución un barranco) y desabarrancar (sacar de un
fonética de esta palabra fué la siguiente: de barranco).
posl^Ax posj>depuésj>dempuésj>después. Desbarrumbarse. — Derrumbarse, despe­
Derecho.—«¡Qué hombre tan derecho /» de­ ñarse.

— 122 —
Desbarrumbo.—Derrumbamiento, derrum­ Desencasquillar.—Desherrar, quitar las he­
be • rraduras a las caballerías.
Desboronar.—lis anticuado en España, en Desencuevar.—Hacer salir o sacar de una
donde dicen desmoronar, p. ej.: «la monta­ cueva o escondrijo un animal o a una perso­
ña se va desmoronando», «el edificio se des­ na. El P. Mir ha encontrado en los clásicos
moronó». Dos americanos decimos «desbo­ desencovar. {Rebusco de Voc. castizas, pág.
ronar el pan» por desmigajarlo, desmigarlo, 251).
desmenuzarlo, (v. Borona.) Desenroscar.—Extender lo que está enros­
Descampar.—.4 re. Escampar. Este verbo cado; p. ej.: «la culebra se desenroscó». Es
significa «dejar de llover», y entre nosotros palabra propia y de uso antiguo. Mir cita
tiene además la de guarecerse de la lluvia; un ejemplo sacado de los Salmos del P. Vega
p. ej.: «éntre y escampa en el corredor», «es­ (año de 1606).
campamos en un galerón». I)e este fenóme­ Desentechar. -Quitar el techo, destechar.
no semántico hay muchos ejemplos en nues­ Desentejar.—Es tan bueno como el destejar
tra lengua. que figura en los léxicos, y aun mejor por­
Descarmenar.—Escarmenar. que éste en algunas formas puede ofrecer
Descaso.—dZ. vulg. Escaso. ambigüedades con destejer.
Descocer.—«Da quemada me deseóse mu­ Desenyugar.- Desuncir los bueyes, quitar­
cho»; tradúzcase: «la quemadura me escuece les el yugo. Es vocablo necesario, pues los
mucho». bueyes pueden desuncirse o despegarse, co­
Descompletar.—Descabalar, dejar incom­ mo dicen nuestros aldeanos, sin quitarles el
pleta una cosa. Falta en los léxicos. yugo, mientras que desenyugar expresa la
Descompuesto. — Por eufemismo, ebrio, acción de dejarlos en libertad.
achispado. Desertar.—Aunque afine de desierto, este
Desconsideración.—Falta de consideración verbo es de conjugación regular: deserto, de­
o delicadeza, desatención, grosería. sertas, deserte, etc. En C. R. se usa como
Descuadrilar.—(De cuadril). Descuadrillar reflejo {me deserté, se desertó), práctica que
(l)icc. de la Acad.) derrengar. no es desconocida en España:
Descuajeringarse.—Debido a la influencia «En Málaga senté plaza,
de la palabra jeringa, en casi toda América y en Sevilla me acordé
y en el Norte de España dicen descuajerin­ del garbo de tu persona
garse en lugar de descuajaringar se. y al punto mr deserten.
Descuajilotado.— Se aplica al individuo (Fernán Caballero, Poesías populares).
descuadernado, desvaído, desgarbado, des­ Desfenderse.—/17. vulg. Defenderse.
cuajaringado, flojo de miembros o de traje, Desfruncir.—Desarrugar, extender lo que
por la semejanza con el árbol llamado cua- estaba fruncido. Es voz propia.
jdote. Es de uso corriente en el resto de Desgano. — «.Desgano no puede tolerarse....
C. A. Empléese en su lugar desgana, formado del
Descuerar.—Desollar, despellejar, en sen­ negativo des y del sustantivo gana: no gana,
tido recto y figurado. Se usa en España a inapetencia». (Calcaño, op. di.)
juzgar por este pasaje de Pérez. Galdós: «Dos Sin embargo, desgano se usa en España,
más pillos son los que descueran (desacre­ está en los diccionarios, y puede ser, no com­
ditan) al inocente». (Miau). puesto de gana, sino un derivado deverbal
Desecho.— Por «sendero, atajo, vereda» es de desganar, como abono, pago, envío, etc.
voz muy socorrida en la América Meridional sustantivos sacados de los verbos abonar,
y de ninguna manera impropia. Ercilla pagar, enviar.
{Araucana, canto VI) trae con igual signi­ Desgañotarse.—Desgañifarse. Da transfor­
ficado desecha. mación de esta voz en aquélla se debe a la
De seguido. - De seguida. «Estoy cansado semejanza material con gañote y a cierta
Ya de seguir a un pensamiento atado | Y re­ analogía de concepto, así como a la circuns­
ferir mi historia de seguida. (Espronceda, tancia de ignorar el pueblo la etimología del
Diablo Mundo). verbo desgaritarse.

— 123 —
Desguazar.—«Romper, despedazar con vio­ Despoblar.—Es irregular: despueblo, des­
lencia alguna cosa en su totalidad, de modo pueblas, etc. lo mismo que poblar y repoblar.
que no quede nada entero. Es verbo muy Despolvorear.—En buen castellano signifi­
significativo y propio». (Picliardo, Dice, de ca «sacudir el polvo». Por acá lo confundi­
voces cubanas). mos con espolvorear o polvorear «esparcir
En castellano significa «comenzar a des­ una cosa hecha polvo» (espolvorear con ca­
bastar un madero», y de ahí la acepción nela, pimienta, etc.)
americana. Desponjar.—Esponjar.
Desilusión.—Tomado del francés, se usa en Despretinar.—Romper la pretina de las fal­
todas partes en lugar de desengaño. das y enaguas: «el muchacho se prendió de
Desilusionarse.—Perder la ilusión, desen­ la mamá y le despretinó el vestido». En Chi­
gañarse. Este galicismo se encuentra en le dicen desapretinar. Es voz bien formada
diarios y libros de varios países. y útil.
Desmancharse.—«El muchacho se desman­ Después de que.—Después que.
chó corriendo», «el caballo salió desmancha­ ^Después que te conocí,
dos son frases en que el verbo subrayado sig­ todas las cosas me sobran».
nifica «salir a escape, a todo correr». (Quevedo, Ptomaiices).
En el Ecuador cuando una oveja se aparta Despulgar.—Espulgar.
del rebaño dicen que se desmanchó, expre­ Desquebrajar.—Los diccionarios traen res­
sión que según Tobar resulta de confundir quebrajar o esquebrajar, pero desquebrajar
dicho verbo con desmandarse o desmanarse. se usa también en España.
Nuestro desmanchar es probablemente el Desrabadiilar.—Derrengar, descaderar. Se
mismo que se encuentra en el Poema del usa también en otros países.
Cid («tanta loriga falssar e desmanchan ), Destemplar.—En toda la América Española
dimorfo de desmallar, romper las mallas, se conjuga este verbo destiemplo, destem­
pues el pueblo asocia la idea de correr mu­ plas, etc.; pero aun cuando se usó así en Es­
cho con la de descuadernarse, desarmarse, paña hasta el siglo XVII, hoy prevalece la
como lo comprueban las expresiones costa­ conjugación regular: destemplo, destemplas.
rricenses «salir haciéndose pedazos, hacién­ Destemplar los dientes por «dar dentera»
dose chuicas
.
* se usa en Chile, Ecuador (v. Tobar, pág.
Desmatonar.—Desmatar, descuajar un te­ 189), Colombia y otras repúblicas.
rreno, chapodar. Destiladera.—En las Islas Canarias y eti
Desmembrar.—Verbo poco usado entre nos­ casi todas las naciones hispano-americanas
otros, pero que siempre hemos oído conju­ se llama así al mortero de piedra porosa,
gar desmembro, desmembra, etc. en vez de montado en una armazón de madera, que
desmiembro, desm iem bra. sirve en las casas para filtrar el agua (v. Paz
Desmorecerse.—v. Esmorecerse. Soldán, Dice, de peruanismos).
Desnarizarse.—Desnarigarse. La Acad. llama este mueble destilador;
Despacioso.—Espacioso, lento, tardo, mo­ pero es a todas luces preferible decir filtro,
roso, cachazudo, calmoso, (v. Cuervo, op. y no confundir filtrar con destilar para evi­
cit. 481). tar ambigüedades que pueden ser de graves
Despaciosamente.—Espaciosamente, des­ consecuencias en ciertas preparaciones quí­
pacio. micas.
Desparpajar.—«Deshacer y desbaratar una Destornillarse (de risa). — Desternillarse.
cosa con desaliño y poco aseo». (Acad. Dice.) Caso curioso de etimología popular, corrien­
En C. R. desparramar, esparcir. te en dondequiera que se habla castellano.
Despegar.—Desuncir los bueyes, desengan­ Cuervo y Tobar citan ejemplos del uso de
char los caballos. destornillarse, tomados de obras españolas.
Desplegar.—Debe conjugarse despliego, des­ Destrancar.—Puesto que la Acad. admite
pliegas, etc. porque es afín de pliegue. Co­ el verbo trancar como variante de atrancar
mo regular lo hemos visto en periódicos y ¿por qué no acepta igualmente su compues­
libros ibero-americanos. to destrancar '?

— 124 —
Destusar.—Despojar <le la tusa (v. esta voz) Dicteria.—Difteria.
las mazorcas de maíz guardadas en la troje, Dientazo.—Den tazo.
deshojarlas. La deshoja constituye en San­ Dientón.—Dentón o dentudo.
tander lina verdadera fiesta campestre, des­ Diestrísimo. — Destrísimo, (v. Superla­
crita por Pereda en un capítulo de su pre­ tivos).
cioso idilio til sabor de la tierruca. Diferiencia. — Diferencia. Nuestra forma
Desvestirse. - Por desnudarse, lia sido ya vulgar es de origen vizcaíno.
admitido en el léxico oficial. Dijunto.—.7/. vtilg. Difunto.
Desyerbar.—También este verbo ha sido Dilatarse.—«No se delate» (no tarde). «El
prohijado por la Acad. tren se dilató mucho» (tardó).
Detallar.—«Tratar o referir una cosa por me­ Diminutivos.—En el resto de C. A. nos lla­
nor o por partes» (Dice.) En C. R. estan sólo man tecos o hermánetenos, porque de la boca
«fijar la cuota que cada propietario debe pagar de nuestro pueblo salen a borbotones los di­
anualmente para la reparación de los cami­ minutivos, como de la de Sancho los refra­
nos». 1’. ej.: «Me detallaron en dos colones». nes. Y lo peor del caso es que los formamos
Detalle. -Dista de las cuotas que los dueños sin tener en cuenta la gramática, como pue­
de lincas rústicas deben pagar anualmente de verse por los numerosos ejemplos inclui­
para reparar los caminos vecinales. dos en este libro. El sufijo ito se disimila
De una sentada. —De una asentada, de una en ico cuando la sílaba precedente es to o
vez. sin descansar. la; p. ej.: matera (de mata),/¿z fimo (pato),
Devacuación. - Evacuación. chiquitico (chiquitito), hijitico (clehijito),
De Viaje.—I)e golpe, del todo, completa­ tuitico (de todito) etc. Jilo se emplea casi
mente, de una vez; p. ej.: «Llegaron todos exclusivamente como despectivo: muchachi-
de viaje». «Lo mataron de viajes. En Espa­ llo, mujercilla (mujerzuela).
ña «andar de viaje» es andar viajando. Nó­ Por lo que toca a nombres de personas,
tese, no obstante, que viaje tiene también en puede afirmarse que no liay país alguno don­
castellano la acepción de «golpe, acometi­ de se empleen tantos y tan caprichosos di­
miento», por lo que creemos que nuestra ex­ minutivos como en el nuestro: en visitas, en
presión sería correcta diciendo «de zz/z viajen. reuniones y aun en las crónicas de bailes u
Devolverse.—Volverse, tomar la vuelta: otros acontecimientos sociales, publicadas en
«Me devolví de la esquina». Devolver es en los periódicos, se desfigura el nombre de se­
castellano restituir. ñoritas y caballeros con una familiaridad ra­
Diabetis. -Diabetes. yana en grosería. Para no hacer intermina­
Diablos azules.—Delirium tremens, delirio ble la lista anotaremos los que se oyen con
alcohólico. Se refiere sin duda a las aluci­ más frecuencia en la capital: Cotas (Nicolás),
naciones de los ebrios consuetudinarios. Concho (Concepción), Cheje (José), Chema
Diantres.-- «A ese muchacho se le ha meti­ (José María), Chente (Vicente, Juan Vicen­
do id diantres» (el diablo). «Es un diantres» te), Chico (Francisco), Chabela (Isabel),
(demonio). Debe decirse <7 diantre, un dian­ Chayo (Rosario), Chindo (Rudesindo), Cayo
tre, porque diantres es plural. ( Gregorio), Mecho (Demetrio), Moncho (Ra­
Día por medio.—De día por medio (v.) món), Macho (Ignacio), Teña (Lastenia),
Diario. - Diariamente: «Vov diario a la sui­ Toño (Antonio), Ye.yo (Recaredo), Chana
da». El vulgo madrileño dice adiarlo, frase ( Feliciana), Lita (Felicitas), Tayo o Cucayo
que nuestros líiarios consideran como el col­ (Ricardo), Teto (Roberto), I.ela (Isabel),
mo de la elegancia. Lula (Adelaida), Meches (Mercedes), Ca­
Dibilida. - Debilidad. Ejemplo de asimila­ chica (Pacífica), Chalía (Rosalía), Meto (Er­
ción regresiva. nesto), ¿Meneo (Guillermo), Meeecha (Cle­
Díceres.-- «Según los díceres de la gente» mencia) , Micho ( Dionisio), Tule (Gertrudis),
es para los léxicos «Según los decires de la etc. Algunos de estos diminutivos hipoco-
gente». Sin embargo, díeeres, en cuya for­ rísticos, como los llama Cuervo, son corrien­
mación influyó deven, no es desconocido en tes en toda América y en varias provincias
la Península (v. Cuerv, op. cít. pág. 624). de España.

— 125 —
1S
Dintel.—Mentira parece que siendo dintel y en lugar más cercano a la ,f que la e, y por
umbral dos cosas opuestas baya quienes con­ consiguiente que la a, delante o detrás de la
fundan estas dos palabras, llamando dintel y se observa la tendencia popular a conver­
(parte superior de las puertas y ventanas) tir la a en e, y la e en i; p. ej.: estilla (cast.
al umbral (parte inferior o grada de la puer­ astilla), bestión (bastión), disvariar (desva­
ta) . Y lo peor del caso es que cometen este riar), disparejo (desparejo), etc.
pecado no sólo periodistas de poco más o Disvario.—Desvarío.
menos, sino también algunos encopetados li­ Ditar.—Dictar. El castellano y las demás
teratos peninsulares y hasta algunos acadé­ lenguas romances evitaban ciertos grupos de
micos ! (v. ejemplos del uso correcto y del consonantes (ct, ce, pt, etc.), ya asimilán­
incorrecto en la Ia edición de este libro). dolas, ya vocalizando la primera. Por eso
Dios guarde!—Hemos visto esta expresión en castellano antiguo encontramos perfeto,
empleada en obras españolas, pero acompa­ citoria, letura, eleto, etc., formas que con­
ñada de un complemento casi siempre pro­ serva aun el vulgo en América y España.
nominal: «Guárdeme Dios de desearte mal», En los Documentos para la Historia de
«Dios nos guarde (nos libre) de eso»; mas C. R. se encuentran: instrución (tomo IV,
no recordamos haberla visto usada como en­ pág. 143), dotrinar (id. 188), otubre (id. 199),
tre nosotros: «Va a llover, i Dios guarde prósimo (id. id.), reto (t. V, pág. 132).
Dios libre!—Exclamación del todo equiva­ Nuestros campesinos usan ditar por atraer,
lente a la anterior. seducir, inclinar; «no me dita el matrimo­
Diparí.—Geogr. Uno de los brazos principa­ nio», y así lo emplean también los de Co­
les del río Ararí en Talamanca. Etimología: lombia, al decir de Uribe {Dice. abreviado.
dipá, chile; ri, río. pág. 104).
Diploma.—No falta quien pronuncie esta pa­ Diuda.—M. vulg. Deuda. En Colombia
labra como esdrújula, siendo llana: diploma. diauda. (Cuervo, pág. 543).
Diría.—Geogr. Nombre de un río v de un Dobladillar.—Hacer dobladillo, repulgar:
cantón de la provincia de Guanacaste, lla­ «dobladillar un pañuelo». Se usa en otros
mábase así un cacique de aquel lugar, (v. países y es de correcta formación.
Documentos inéditos de América y Oceania, Domingo siete.—«Salir con un domingo
tomo XIV, pág. 20). sieten significa aquí, en Colombia, Perú, Chi­
Es nombre chorotega y significa «lomas, le, Honduras y probablemente otros países,
colinas». «salir con un despropósito o pie de banco,
Disinteria.—El Dice, de la Acad. trae di­ hacer un disparate». El origen de esta ex­
sentería y con el acento en la i. Creemos presión proviene, en opinión de Membreño,
con Cuervo que es más correcta la acentua­ de que algunos creen que el domingo es el
ción americana en la sílaba te. (v. Apunt, 79 día de la semana, cuando es realmente el
críticas, pág. 20). primero. Para Cuervo es «alusión a aquel
Disminutivo.—Diminutivo. tonto que, pensando acertar, cuando todos
Disparatero.—«Hombre disparaterov. dis­ en el aquelarre cantaban
paratado^ disparatado. Nuestro pueblo ha Tunes y martes
formado adjetivos como alborotero, pelotero, y miércoles tres,
disparatero, bulliciero, etc. por analogía con jueves y viernes
otros castellanos del mismo jaez, como par­ y sábado seis
lero, pregonero, pendenciero, etc. añadió y domingo siete, coleta que por men­
Disparatero consta como americanismo en tar el día santo produjo grande tumulto en­
el Dice, de Toro y Gómez. tre las brujas y diablos».
Disparejo.—Desigual, desparejo. Esta últi­ Dominico.—«El dominico dice Clavijero, es
ma palabra, bien formada y útil, omitida por el plátano más pequeño, pero también el
la Acad., es de uso antiguo en castellano, más delicado. La planta es también más
según Salvá. pequeña que las otras especies». En un do­
Distraído.—Distraído. cumento de 1607 se lee que al guineo de
Disvariar.—Desvariar. Por articularse la i Cartagena llamaban en Lima dominico. Fué

— 126 —
el fraile dominico Tomás Berlangas quien rranía de Cartago que se llama Las Escaleras.
trajo esta especie de las Canarias en 1516. Dotrina.—Doctrina, v. Ditar. (v. un ejem­
También se la conoce en C. R. con el nom­ plo de dotrina en un documento del año
bre de plátano manzana, o plátano pera. 1561, en el tomo IV, pág. 188 de los Docu­
Donde.—En toda la América Española se ha mentos de L, Fernández.)
convertido este adverbio en preposición : Dotor.—O deudor, doctor.
«Vino donde mí», «Fui donde el juez», casos DoyaDa.—Geogr. «Antiguo lugar de Tala-
en que un español pondría a: «Vino a mí, manca, probablemente hacia la boca del río
fui al juez». Braé, en el antiguo camino de San José de
También se emplea invariablemente en Cabécar a Cartago». (Noriega). Doyabe se
lugar de a casa o en casa de, en la tienda de: lee en el tomo VIII, pág. 86 de los Docu­
«Vamos donde López», «Bailaron donde las mentos de.L. Fernández y era pueblo de al­
Ruiz», «Compré esto donde Romero», etc. guna importancia.
Tales prácticas son corrientes en muchos Duce.—M. vulg. Dulce. Duce es arcaísmo.
lugares de España, y la primera proviene de Ducumento.—Documento. Ejemplo de asi­
una elipsis. En efecto, los clásicos emplea­ milación regresiva.
ban donde para indicar dirección, pero po­ Duedí.—Geogr. Río aurífero de Talamanca,
niendo un verbo detrás del sustantivo: «La afluente del Coén. Du en varios dialectos de
llevó donde Loaysa estaba
* (Cervantes). «Fui Talamanca significa pájaro, y ri o di, río.
donde el amo se encontraba
,
* etc. Como este Dugdí.— Geogr. Nombre indígena del río
segundo verbo se sobreentendía fácilmente, Bananos. Dug es en bribri caracol, y di,
se suprimió: agua, río.
«Tan poblado de crines, que pudieran Dugdinac.—Geogr. Palenque indígena en la
llegar donde el bordado paramento». boca del río Dugdí. AA: significa boca.
(Lope, La mayor vitoria'). Es decir, Dulce.—Azúcar moreno, sin refinar. En Cu­
donde llegaba. ba raspadura o raspa, en la Argentina ma­
El uso americano no constituye, pues, un zacote, en Venezuela papelón y en otras
delito contra la gramática. partes, panela. El dulce se vende aquí en
Para más pormenores del caso v. Cuervo, atados formados por dos tapas o piloncillos
pág. 330. en forma de cono truncado de uno a dos de­
Donqui (del inglés donkev).— Grúa, máqui­ címetros de alto, envueltos en hoja seca de
na de los muelles y vapores, para la carga caña. Su consumo es considerable y aun la
y descarga. gente rica lo prefiere al azúcar blanco, por­
Doradilla.—(Selaginelltv sp.) Criptógamas que sala más. Grandes cantidades se llevan
que emplean los campesinos como depura­ también a la Fábrica Nacional de Licores,
tivo. pero no en forma de tapas sino de marque­
Doradillo.—Calificativo que aplicamos al ca­ tas grandes o adobes.
ballo melado con reflejos dorados. *
«Parece una venta de dulce decimos de una
Dormida.—En los campos, posada, lugar reunión cuando todos hablan a un tiempo.
donde se pernocta en un viaje. Dulce está con la misma acepción en los
Dormilona.— (Mimosa invisa). Planta cu­ Documentos de L. Fernández, t. 10, p. 121.
yas hojas se cierran de noche y al tocarlas, Dulcera.—Azucarero, vasija para servir el
y que invade los sembrados y repastos. Las dulce raspado.
raíces son irritantes y hasta tóxicas. La in­ Dulcero.—Persona que fabrica o vende dulce.
fusión de las hojas, según Pittier, se consi­ Dundeco.—Derivado despectivo de dundo,
dera tónica y las semillas se emplean como con el sufijo centroamericano eco, y que va­
emético. le «zonzo, tonto, tontaina».
Dota.— Geogr. Cordillera que se extiende Dundo.—Lelo, torpe, atontado, mentecato,
de N. E. a S. O. en la parte meridional de bobo. Se usa en toda C. A. (v. Batres Jáu-
la provincia de San José. Hota, «paso de regui, Barreto y Membreño). Es probable­
escalera», en chinanteco (v. Peñafiel). Dota mente el castellano duendo, manso o domés­
puede ser d' Hota como d'Osa. Hay una se­ tico, del lat. domitum, («Hanse traydo (de

— 127 —
España) muchas palomas duendas». Ovie­ férreas se llaman en España traviesas. F.n
do, Historia de las Indias), pues aquí lo América preferimos el primer nombre, que
emplean para denotar la abundancia de ani­ no es en realidad impropio.
males y la facilidad con que pueden cogerse; Durudipé.—íó’rg’v. Riachuelo afluente del
p. ej.: «En el Guanacaste andan dundos los Urén (Talamanca). Etimología propuesta por
venados». Rodríguez Costa (Cámara Optica'} Pittier: duró, sierpe; dipé, pozo.
traduce al portugués el caló maluco por «ton­ Duy.—Cieogr. Nombre antiguo de un famo­
to, dolido», forma ésta que explica la nuestra. so valle de la región denominada después
Duraznillo. —(Rhamnus cap rafia lia). Arbus­ Talamanca, cerca de la bahía del Almirante,
to de las comarcas frías. (v. Los Aborígenes de C. R.)
Durmiente.—Los durmientes de las líneas

Eccena.—Escena. Echar - Asir, coger, agarrar. Es


Eccena rio.—Escenario. expresión marinesca.
Echado. -Metafóricamente, indolente, pol- Echar un aguaje a otro.—Darle una calada
trón, perezoso. o reprimenda. Es como la anterior tomada
Echar.— Este verbo, que muchos ignorantes del lengua je náutico y usada en varios países.
escriben con h, entra en varios modismos Echarse por la calle de enmedio. —Prosti­
costarriqueños, algunos de los cuales son co­ tuirse, perderse, perder lodo pudor y mode­
nocidos también en otros países de América. ración.
P. ej.: ¡Eche la pul - Erase irónica con la que se
Echarse con las petacas o simplemente zahiere a un adulto cuando en sus actos o
echarse: descuidarse, apoltronarse, aflojar, palabras parece un niño de pocos años.
mostrar poca actividad (por alusión a las ¡Echale mala a la para!—Se aplica al que
acémilas perezosas que se echan con la car­ hace su propio elogio o se vanagloria de algo.
ga). Es corriente en Méjico, C. A., Colom­ Editar.—Encargarse de la publicación de un
bia y otras partes. libro o periódico. «Pocos verbos, dice R.
Echar chirrión.—Ganar varias veces se­ Palma, hay más generalizados en España y
guidas, tener suerte; ser correspondido por América». Da .Acad. lo trae- en el suplemen­
una mujer. to de la 13’ ed. del Dice.
Echar en su saco . — «Eche Ud. en su saco»: Editorial.—.Artículo de fondo, el que ocupa
aproveche esa lección, sírvale eso de ejem­ generalmente las primeras columnas riel pe­
plo o de experiencia; «no eche en saco roto», riódico.
etc. Es metáfora propia y significativa. Eduviges. -Por una ley fonética de nuestro
Agarrar, coger, asir, suje­ idioma, la i final .átona tiende a convertirse
tar. en e; por eso el pueblo pronuncia Ediroiges
Echar la fiera.—Entre jugadores, meter en lugar de Eduvigis, influyendo en este ca­
dado falso, brechar. so la disimilación.
Echar la gata. — Hurtar, robar, sustraer. Ef'rain.— Pronunciación amigar de Ejraim.
También se dice «echar la gata a retozar». (Efra-ím).
En Colombia «soltar la gata» (v. Uribe). Egoísmo. —Ra pronunciación correcta es
lechar pericos.—Decir piropos, piropear, ego-ismo.
requebrar, elogiar. En Chile «echar periqui­ Egoísta.—En esta palabra, como en la an­
tos» es echar pestes contra alguien, verter terior, las vocales concurrentes no forman
contra él palabras de execración y enojo. diptongo: ego-ísta.

— 128 —
El burrito adelante para que no se es­ bajo; Nunca -mucho costó joco; No se cogen
pante. - Refrán con que se reprende la falta truchas a bragas enjutas. (Cal caño, El casi,
¿e urbanidad del que antepone su nombre al en l'duczuela, pág. 386).
de otras personas, diciendo: «Yo y Fulano», El que no llora no mama.—Rosque impor­
en ve/, de «Fulano y Yo». .En Venezuela di­ tunan, ruegan y so lamentan de sus infortu­
cen «el burro adelante y la carga atrás» (v. nios, consiguen muchas veces lo que solici­
Picón F. 1 tan. Dos chilenos dicen: niño que no llora
El casado casa quiere. — Esta sentencia, no mama.
que se explica por sí misma, es sin duda de Elucubración.— Lucubración. Es voz usada
origen español por los literatos.
Eleje. -Nuestos «sencillos labriegos» no di­ Elucubrar.—Lucubrar.
cen «el eje de la carreta», sino el eleje. De El último mono es el que se ahoga.—«Mo­
este fenómeno se habló en otra parte, (v. dismo que sirve para significar, al referirse
An tejuela). a cualquiera empresa humana., que el que
Elequeme.—En Guanacaste, joro. (v. esta llega tarde o es el último, jamás alcanza el
VOZ ) . éxito» (Picón F.) También se usa este re­
El golpe avisa.- Refrán con que se hace frán en Chile y otros países, y debe su ori­
alusión a las desgracias inesperadas, que no gen a la fábula de que los monos pasan los
pueden preverse. Se usa en Chile y aquí ríos formando una cadena que se balancea
para dar a entender a los descuidados que es desde la copa de un árbol hasta alcanzar la
preciso poner más atención. orilla opuesta.
El pago de 5a vaca atollada. —Un hombre Embages.—Ambages, rodeos, circunloquios.
compasivo sacó de un atolladero una vaca; Embarrar.—«Untar o manchar con barro»
puro el animal apenas se vio libre, dió una dicen los léxicos; pero, entre nosotros es
cornada a su bienhechor. De ahí nuestra ex- untarse de cualquier cosa (embarrar de
premm: o Zutano me dio el pago de la vaca miel, aceité, etc.) y figuradamente com­
(dallada». Es una variante de la conocida plicar: «Fulano estaba embarrado en lo del
Eluda de /.?/ hombre y la víbora. Cría cuer­ robo».
vos y tv sacarán los ojos. Embarrialarse. Enlodarse, enfangarse,
El peor chancho se come la mejor ma­ embarrarse. Pérez Nieva {Cuentos de la ca­
zorca. -Ros mayores bienes d<-l mundo re­ lle} emplea embarrizarse, (pie tampoco fi­
caen a menudo en quien menos los merece. gura mi los diccionarios.
Se aplica, sobre todo, al individuo que ob­ Embrocar.—« Ahuciar una vasija en otra, vol­
tiene la mano de una señorita muy estima­ viéndola boca abajo» (Acad.) Aquí signifi­
ble, mitre varios competidores de unís méri­ ca. joner boca abajo cualquier cosa, como los
tos que él. En Chile dicen: la mejor haba platos limpios; y también (en su forma re­
se la < orne el burro (v. Cannobio, /dejraucs fleja) «echarse de bruces, caer de hocicos»;
chilenos). p. ej.: «El muchacho estaba embrocado (de
El que da y quita, se vuelve una cuita. bruces) en el suelo»; «Ese caballo se embrue-
Con este refrán se reprende el defecto, tan ca». Metafóricamente vale arriesgarse, arro­
común entre los muchachos, de pedir la de­ jarse a un peligro, (v. el prólogo).
volución de lo (pie una vez habían regalado. Embullar.—Alborotar, entusiasmar, animar
Id equivalente castellano es: a quien da r a uno para que tome fiarte en una diversión,
toma, /dos le da una corcova, refrán que no empresa, etc. Se usa en Cuba, Colombia,
figura en los léxicos, pero sí en el Entremés Venezuela, las Canarias, etc. y aun en Cas­
de refranes de Cervantes. tilla. «Por no aparecer pedante me dejé em­
El que no quiera ver bultos, que no sal­ bullar y di cuatro brincos». (E. Pardo Ba­
ga a la cabe. -En castellano: «el que no cán, Cu cólica'}.
quiera ver lástimas, que no vaya a la guerra». Es verbo digno de incluirse en los léxicos.
El que quiere celeste, que le cueste.— Empajar.—Cubrir o rellenar con paja. Ver­
«A quien lo quiere celeste, (pie le cueste», bo bien formado y útil.
refrán equivalente a No hay atajo sin tra­ Empanzarse.—Ahitarse. Se usa en Chile

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(v. A. Echeverría, Poces usadas en Chile), Empozarse.—Tratándose de un líquido, es­
Honduras, etc. tancarse, formar pozas o balsas.
Empañetar.—Emboñigar, enlucir una pared Empremir. -JZ. milg. Imprimir.
con barro mezclado con boñiga y paja pica­ Emprender.—No recordamos haber encon­
da. Se usa en Colombia (v. Uribe), el Ecua­ trado en escritores peninsulares expresiones
dor, Venezuela, etc. Dice Cuervo que viene como ésta: «Quiero emprender en algo», por
de pañete, diminutivo de paña, palabra que «Quiero meterme en algún negocio o empre­
entre otras acepciones tiene la de enluc ido. sa, ocuparme en algo».
En la Argentina dicen embostar. Advertire­ Empurrarse.—Ponerse de mal humor, en­
mos que en C. R. nunca se dice empañetar furruñarse. En gallego emparrar es azuzar,
si el material empleado es yeso o argamasa hostigar.
(mezcla). En aínas.—JZ. ¿'ule. iEn ninas se mata»:
Empaquetarse.—Acicalarse, emperejilarse, casi, por poco, .-lina y aínas son adverbios
andar de paquete (v. Uribe, Tobar, Cuervo, hoy casi desusados en la Península: el pri­
Picón Febres, Ortúzar, etc.) mero equivale a «fácilmente, pronto»; v el
Emparrandarse. -Ya está admitida oficial­ segundo, a «casi». P. ej.: «La mujer y la ga­
mente la palabra parranda, con la acepción llina, por andar se pierden aína
* (refrán muv
de jolgorio, jarana, jaleo, verbena, pandilla, antiguo).
zahora; pero no el verbo emparrandarse, «.-linas tendría envidia, si no fuese tanto
alegrarse, achisparse. el amor (Santa Teresa); esto es, «casi ten­
Empatar.—Aquí y en otros países se da a dría envidia».
este verbo el significado que tiene en el Aína y aínas llevan el acento en la i.
lenguaje marítimo: «empalmar, añadir o Enamoriscarse.—(Usado también en Sml-
asegurar una cosa en otra, sujetar el an­ Américal. Enamoricarse. «Confiesa que an­
zuelo al cordel por medio de varias vueltas» tes de enamoricarte de tu marido...... me qui­
(v. Cuervo, pág. 408). También se usa figu­ siste un poco» (E. Pardo Bazán, La Prueba).
radamente, p. ej.: «Fulano empató muchas En ancas.—A ancas o a las ancas, a la grupa.
mentiras». Encabador.—P. us.—Mango o cabo de plu­
Empavonar.—Pavonar. Aparece ya en la 13a ma. Se usa en Colombia (v. Uribe, Dice.,
edición del Dice, de la Acad. y con razón, pág. 111).
pues es tan bueno como pavonar. Encamotarse. —Enamorarse, encariñarse.
Empedrar.—Y desempedrar son irregulares «Quién sabe qué afinidad tendrá con el niño
por ser afines de piedra: empiedro, empie­ de las flechas el camote» dice Tobar en su
dras, etc. libro de provincialismos ecuatorianos. La
Empolla.—Ampolla. explicación es fácil si se tiene en cuenta que
Empollar.—.Ampollar, levantar ampollas. liay pocas plantas tan difíciles de desarraigar
Empollar es calentar los huevos para sacar como el camote, pues aunque se arranque
pollos. Da confusión es antigua. con el arado, brota de nuevo en el terreno
Emporrar.—Molestar, importunar, fastidiar en donde fué sembrado: es decir, se apega
a uno, darle broma, darle vaya o zumba. Es a él como un enamorado a su dulcinea. (v.
voz gallega. Camote).
Emporroso. — Engorroso, enfadoso, fasti­ Encapillado.--Hablando de un extranjero
dioso, importuno, molesto. Se dice más co­ que hizo fortuna en corto tiempo, nos decía
múnmente de las personas. un campesino: «Ese llegó al país con lo en­
Empotrerar.—Encerrar en el potrero los capillado::, esto es, con la ropa que traía en­
caballos, vacas, etc. Se usa en Venezuela, cima. El término es propio, puesto que m/-
Ecuador, etc. (v. Calcaño, Tobar, etc.) No capillarse es «ponerse alguna ropa, particu­
es neologismo, pues lo hemos encontrado en larmente cuando se echa por la cabeza, como
un documento de 1666: «Que se junten cien la camisa». (Acad. Dice. 13a edición).
caballos, los mejores de la provincia y se Encaramar.—Familiarmente «encaramar a
empotreren::. (Doc. para la Historia de C. uno» es abochornarle, correrle, hacerlo ru­
R., tomo VIII, pág. 311). borizarse.

130 —
Encaramucharse.—Verbo despectivo, saca­ mal humor, emberrincharse, (v. Chicha).
do del castellano encaramarse. En Honduras dicen encachicharse.
Encasquillar.—I’or «herrar o poner herra­ Enchilar.—Además de significar «picar, es­
duras», consta ya como americanismo en el cocer» (p. ej.: el jengibre enchila), tiene en
Dice, de la Acad. C. A. la acepción general de poner chile a
En Ciernes.—En cierne. «Veremos si da una cosa. Antaño era corriente enchilar a
fruto la viña, si está en cierne la uva (Dais los niños embusteros o chismosos, esto es,
de León). Fernández de Oviedo dice en cier­ restregarles en la boca un chile, bárbara cos­
na; y Valbuena (l-'e de erratas del Dice.) tumbre heredada de los indios.
sostiene que debe decirse en ciernes. El verbo enchilar merece ser aceptado por
Encino.—Nombre que se da en C. A. al la Acad., cuanto más que la Docta Corpora­
Quercus /«s/f/z/v y a otras especies de robles. ción ha sancionado ya el mejicanismo ó7Zc//7-
Encohetarse.—Enojarse, encolerizarse, sul­ lada, tortilla de maíz frita con carne, queso
furarse, enfurecerse. Es una metáfora, pues rallado y salsa de chile.
eucohelar un toro es en castellano cubrirlo Enchiloso.—Lo que enchila o pica, como la
de cohetes para que se ponga furioso. pimienta y otras especias.
Encontrarse. —Tiznarse, llenarse de hollín. Enchutar.—Meter, ensartar, clavar, en sen­
Tiene uso únicamente en nuestra costa del tido recto y figurado, es de uso corriente en
Pacifico. En Honduras dicen entilarse (de C. A.; p. ej.: «¡qué mentira nos enchutó Fu­
tlilli, hollín, según Membreño). lano!». Parece variante del castellano en­
En cuanto no más. —Apenas, en cuanto, chufar, de significado análogo; pero Barbe-
tan luego como, al punto que, etc. rena cree con fundamento que es derivado
Encucurucharse. —Engarbarse, engarabi­ de chute, voz quiché, que en Guatemala y El
tarse. encaramarse, subir al cucurucho, al úl­ Salvador significa «espina, punta, aguijón»
timo piso, a la parte más alta de un edificio. (p. ej.: el chute de las avispas) y por exten­
Encuevarse.—Los diccionarios traen enco­ sión «persona entrometida» (v. Batres Jáu-
rarse, derivado de cueva, como forzar de regui).
fuerza, emporcar de puerco, etc.; verbos Endenantes.—Es voz arcaica, lo mismo que
que recobran el diptongo en las formas en donantes, enantes (v. un ejemplo de ende­
que el acento cae sobre el radical: encuevo, nantes en 1.a Petimetre deN.F. de Moratín).
fuerzo, refuerzan, empuercan, etc. No fal­ Endespués.—.-Irc. Después. También se
tan, sin embargo, ejemplos de encuevar en decía empués.
los escritores españoles. En dos calazos.—En un dos por tres, en
«¿Quieres morir encuevado D (Moreto, /.as un abrir y cerrar de ojos, en un credo. El
travesuras de /'antoja'}. origen de esta frase parece ser la voz calada.
Enculecarse.—Enclocarse. /incutecarse se «Vuelo rápido y vario que lleva el ave de
usa en varios países sudamericanos y vino rapiña».
probablemente de España. Endósmosis.—Endosmosis. Es palabra lla­
Encumbrar.—Piensan algunos que es im­ na como todas las griegas acabadas en osis:
propio decir «encumbrar un barrilete», por­ metamorfosis, clorosis, etc.
que en libros españoles lian encontrado «em­ En dos platos.—«Mezclando las dos expre­
pinar una cometa». Sepan que tan bueno es siones nada entre dos platos (que se usa pa­
aquel verbo como éste, y un barrilete como ra apocar algo que se daba a entender era
una cometa. grande o de estimación) y en plata (sin ro­
Enchapar.—Los léxicos dan, en lugar de deos, en sustancia, en resumen), decimos en
este verbo, chapear. Según eso nuestros re­ dos platos con el último significado» (Cuer­
lojes enchapados serían chapeados ¿Aceptará vo, op. cít., pág. 307).
el público el trueque? Mucho lo dudamos. Enfajinar.—Los léxicos llaman faja a nues­
Encharralarse. — Emboscarse, meterse en tra fajilla, es decir, a la tira de papel en que
lo más intrincado de una selva, enzarzarse, se envuelven los impresos para ponerlos en
(v. Charral). el correo; pero no registran los verbos enfa­
Enchicharse.—Enfurruñarse, ponerse de jar ni enfajillar, que hacen mucha falta.

— 131 —
Enfatuado.—Infatuado. «No perdona rincón
Enfatuarse.—Infatuarse. ni uraco de sabandijas».
Enfermarse.—Se conjuga como neutro en (Cómo se í'cngan los nobles}.
España (yo enfermo, enfermé, etc.) y como Este uraco, en Santander/wc/uco y en Co­
reflejo en América (me enfermo, me enfer­ lombia huraco, es el anticuado forano (agu­
mé). «Vino a enfermar de celos» (Lope, Ga- jero), que dió el verbo foranarj>farañar ;>
tomaquia ). Sin embargo, el mismo Lope harnear, transformado en C. R. en engua­
usa enfermarse en su comedia Los 7'ellos de ralar, descendiente en línea recta del latín
Pfeneses, y así se encuentra en algunos es­ formo foris, agujero, puerta.
critores contemporáneos; p. ej.: «Por poco Engua raparse.—Volverse guarapo, fermen­
me enfermo de la impresión» (E. Pardo Ba- tarse. Fícese de la caña de azúcar y de al­
zán, Al pie de la torre Eiffel}. gunas frutas cuando enpiez.an a podrirse.
Es posible que esta práctica llegue a pre­ Enguatusar.—De encantar se formó encan­
valecer, porque enfermar se usa también co­ tusar (engañar con halagos) usado por Que-
mo activo en el sentido de causar enferme­ vedo y otros clásicos; luego por una falsa
dad, producirla o comunicarla, lo que origi­ analogía, el pueblo español convirtió encan­
na ambigüedades. tusar en engatusar; y nosotros, no querien­
Enflatarse. — Preocuparse, aprensionarse, do ser menos, le dimos la última mano, aso­
ponerse melancólico, (v. Flato). ciándolo con guatusa (v. esta voz).
Enflorar.—Florear, adornar con flores. Es Engusanarse.—Agusanarse, criar gusanos.
de formación correcta, se usa en varios paí­ Engusanarse se usa en Colombia (v. Uribej
ses (v. Tobar), y a mayor abundamiento se y está bien formado.
encuentra en los clásicos (Lope, A. Diego Enjaranarse. — Endeudarse, contraer mu­
de Alcalá}. Antiguamente se decía también chas deudas (v. Jarana). Familiarmente
enflorecer. decimos de uno que se enjaranó cuando rom­
Enfrentarse.—Hacer frente a uno, hacerle pe un objeto ajeno por descuido.
cara, oponérsele. Se usa en toda América. Enjarrarse.—Ponerse en jarra o en jarras,
Engazuzar.—Embullar, alborotar a uno, esto es, con los codos hacia fuera y las ma­
sacarle de sus casillas, (v. Gazuza). nos en la cintura. Es voz. necesaria.
Engomar.—Almidonar la ropa lavada, po­ Enjorquetar. — (En Cuba enhorqiietai se}.
nerle engrudo. Poner una cosa a horcajadas o a caballo so­
En grandes.—En grande (vivir, estar, tra­ bre otra. Se dice también de las personas,
bajar, etc. en grande). p. ej.: «El muchacho estaba enjorquetado en
Engreído. - Pronúnciase engreído, engreír­ una rama». No vemos por qué ha de recha­
se. Aquí y en Colombia se toma engreírse zarse este verbo, pronunciándolo, natural­
por encariñarse, apegarse (v. Cuervo, q/>. cit. mente, sin aspirar la h.
446). En la puerta del horno se quema el pan.
Engrudo.—Relleno o aliño que se pone a las A menudo las cosas se malogran en el pre­
quesadillas, en el cual no entra el engrudo ciso momento de conseguirlas. Equivale a
o almidón. la expresión castellana «naufragar en el puer­
Engruesar.—Ha recibido ya la sanción ofi­ to» v se usa en Venezuela y otras repúblicas.
cial y figura al lado del literario engrosar. En la tardanza está el peligro. —El bnen
Muchos creen que este último es regular y éxito depende muchas veces de no dejar pa­
dicen, p. ej.: «Las filas enemigas engrasan ra mañana lo que puede hacerse boy.
( aumentan ) cada día», en lugar de en­ En la variedad está el gusto. —Esta sen­
gruesan. tencia, lo mismo que la anterior, debe de ser
«La neología nutre y engruesa el idioma». antigua en castellano. El italiano dice: I’er
(Monlau, Del arcaísmo y el neologismo}. Iroppo variar natura c bella.
Enguaracarse.—P. us.—Encerrarse, escon­ En lo que. v. A lo que.
derse, encovarse. Oscuro nos parecía el ori­ En los quintos infiernos.— (O en el quin­
gen de este vocablo hasta que tropezamos to de la porra}. Expresión usada para pon­
con este pasaje de Moreto: derar la distancia a que vive una persona o

— 132 —
la profundidad a que se encuentra lina cosa, recen de donaire para quien conoce el asun­
p, ej.: «Fulano vive en los quintos infier­ to y los personajes.
nos»; «Metieron el paraguas en el quinto de Ensangre tar.—Ensangrentar.
la porra». Ensartar.—«Ensartar la aguja» no es im­
Enlustrado.—Biscocho <le figura prismática, propio en manera alguna; no obstante, en
recubierto <le una capa de azúcar y claras ba­ ciertos casos es preferible enhebrar, para
tidas, que le hace parecer barnizado de blanco. evitar ambigüedades.
Enllavar. — tillan. .bichar la llave, cerrar con Entechar.—Techar, poner techo a los edifi­
llave. cios. Tan bueno es un verbo como otro.
Enllenar.—J/. vulg. Llenar. debe Entejar.- Extraño parece que este verbo no
de ser arcaísmo. «Unos vierte, otros enllena» figure en el Dice, como sus semejantes en­
(Lope, f.a llave de la honra). ladrillar, empedrar, embaldosar, etc. El
Enmielar.—Enmelar. académico tejar, «cubrir con tejas», presen­
Enmojecerse. — Enmohecerse. ta el inconveniente de confundirse con el
Enmontarse.—Enselvarse, ensilvecerse un sustantivo tejar «sitio donde se fabrican
terreno, cubrirse de maleza y árboles por tejas».
falta de cultivo, (v. Monte), Enmontarse Entelerido.—«Sobrecogido de frío o de pa­
se usa en Colombia y otros países. vor» (Acad.) En C. R. se toma por enteco,
En punta.—«Vender e» punta» el ganado canijo, encanijado, desmedrado, desmirria­
vacuno es vender una partida o rebaño en do, metáfora que se explica fácilmente.
conjunto o por mayor. La expresión es pro­ Enterar.—«De muy antiguo se emplea en
pia, pues punta es «porción de ganado que América el verbo enterar por entregar, pa­
se separa del hato». gar, satisfacer, depositar cierta cantidad de
En punto a.—Este modo adverbial, emplea­ dinero, significación que en el Dice, de Au­
do únicamente por la gente de letras de toridades está apoyada con un ejemplo del
América y aún de España, es propiamente P. Valverde, peruano» (Cuervo). Esta acep­
en punto de. ción ha sido omitida en los léxicos.
«Sabrás mucho pero en punto Entero.— Pago, reintegro, depósito de una
cantidad de dinero.
de urbanidad y crianza
Entico.—Al. vulg. Idéntico.
sabes muy poco». (Moratin, El Harón).
Entierro.—Huaca o sepultura india que con­
Sus sinónimos son «en materia de, en tiene objetos de valor; tesoro oculto en la
achaque de, en hecho de, en orden a, en tierra.
cuanto a, etc. Entiesar. —«Para el efecto de poner tiesa al­
Enredar la pita. — Embrollar un asunto o guna cosa admite el Dice, el verbo atiesar;
tina conversación. Se usa en casi toda Amé­ pero de entiesar ni una palabra. (Aquí cita
rica (v. Picón Pebres, Echeverría, etc.) el autor un ejemplo de entiesar, tomado de
Enritar.—.1/1 milg. Irritar. Enritar se dice la /'¡cara Justina). El verbo entiesar pare­
en Santander, Galicia y otras regiones del ce más propio que atiesar para dar tiesura a
Norte de España. (Mugica, (,'ramática del Jas cosas lacias que de ella carecen» (P.Mir,
castellano antiguo). op. cít., pág. 333). En C. R. se aplica a co­
Enrolar.—Alistar, afiliar. Es galicismo in­ sas y a personas: «El cuero se í’w/iEjó con el
necesario. calor», «Me entiesé de la nuca, porque me
Ensalada. — (En Venezuela ensaladilla). bañó aire», etc.
Nuestros abuelos eran muy aficionados a las En toda tierra de cacao.—Siendo España
ensaladas, no a las de hierbas, sino a otras la tierra por excelencia de los garbanzos, y
de un género más picante. Consistían las América la patria del cacao, nada más natu­
tales en composiciones largas, festivas y sa­ ral que allí digan «en toda tierra de garban­
tíricas, en las cuales se dedicaba una estrofa zos» en los casos en que por acá decimos «en
o a lo sumo dos, a cada una de las personas toda tierra de cacao».
ptincipales de la localidad. Algunas de esas Entonce.—Y estonce, por entonces, son ar­
satiras lian llegado hasta nosotros, y no ca­ caísmos. Entonce se usa aun como licencia

— 133
poética en España y es corriente en el habla «Ee envasó al pobre lacayo una flecha de
familiar de América. dos varas» (Cervantes, Don Quijote}.
Entortar.—El entortar académico viene de En vida.—Frase que se añade a los adjetivos
tuerto (torcido) y significa torcer, poner crudo y verde a manera de sufijo superlati­
tuerto lo que estaba derecho. El nuestro sa­ vo: «La carne está cruda en vida» (entera­
le de torta y significa «emplastar, emporcar, mente); «El aguacate está verde en vida»
cubrir con una capa gruesa de cualquier sus­ (del todo). A veces reemplaza al adjetivo:
tancia adherente»; p. ej.: «fias muchachas «Eas manzanas están en vida».
se entortan de sebo la cara». Es verbo pro­ Enyerbarse.—«Cubrirse de yerba un cam­
pio y significativo. po, un patio, una calle», etc. Consta como
Entotolpado.— Guau. Enmarañado, cubier­ cubanismo en la ll3 edición del Dice, de la
to de totolpa (v.) Acad.
Entradora.—«Se dice de la mujer que es fá­ Enzacatarse. — Hincharse un animal por
cil de conquistar por lo demasiado coqueta haber comido demasiado pasto. En Chile
y accesible». (Picón F., op. cít.) dicen empastarse. j Cubrirse de zacate o pas­
Es metáfora tomada de la jerga taurina, to un terreno, empastarse.
lo mismo que su equivalente «tomar varas». Enzunchar.—Poner zunchos, flejes o llan­
Entramojar.—Poner tramojo (v. esta voz) tas. Se usa también en Cuba.
a una persona. Se usa también en Venezue­ Epigrama.—Eas voces griegas tangrama son
la. «Eos estaban engañando (a los indios) llanas: anagrama, epigrama, pentagrama,
para traerlos a Cartago entramojados» (E. telegrama, monograma, programa, etc.
Fernández, Doc., tomo VIII, pág. 505, doc. Errar.—Por equivocarse, no acertar, no dar
de 1690). en el blanco, marrar, se conjuga yerro, ye­
Entra pujar.—Entrapajar. rras, yerran, etc. Hacemos la advertencia
Entre.—En lugar de entre más, entre me­ porque nuestro pueblo dice erro, erran, etc.
nos, dicen los buenos hablistas mientras más, P. ej.: «El no erra tiro». «Cuando el princi­
cuanto más, mientras menos. pio se yerra, no puede seguirse buen fin».
«.Mientras más callaba, más los muchachos (La Celestina}. «Tucapel de furioso el tiro
gritaban». (Cervantes, La ilustre fregona}. yerra». (Ercilla, Araucana).
(v. Cuervo, op. cit. 432). Erudito.—Hay personas, aunque pocas, que
Es asimismo impropio el uso de entre por acentúan así la palabra erudito.
en, o dentro de: «El papel está entre la ga­ EsáU.—La repugnancia por el hiato hace que
veta». el vulgo no pronuncie este nombre como de­
Entrecerrar. — El antónimo castellano de be ser: E-sa-ú.
entreabrir es entornar (entornar la puerta, Esbajerar.—Podar las cercas o setos, cor­
los ojos, etc.); el nuestro parece más lógico: tando las ramas bajas, (v. Gacela Oficia! de
entrecerrar. 2 de octubre de 1876).
Entregar.—A los que dicen entriego, entrie- EsbaTrancarse.— v. Desbarrancarse.
gan, etc. les recordamos que este verbo es Esbilidá.—M. vulg. Debilidad. Desbililar
regular: entrego, entregan, etc. se usa de antiguo entre gente vulgar, (v.
Entretención.—Entretenimiento, pasatiem­ Cuervo, pág. 612).
po, diversión. Esbocarse.—Desbocarse.
Entriambos.—Entrambos. Escachalandrado. — O descachalandrado
Entromparse.—(Usado también en Colom­ significa aquí, en Colombia, Chile y el I'erú
bia). O hacer trompa: resentirse, enfadarse, «desaliñado, despechugado, desgalichado».
«poner o sacar tanto hocico». (v. Sbarbi, TVo- Escachar o escachelar, derivado de cacho
rilegio de refranes, pág. 140). (pedazo), es en Aragón «machucar, aplas­
Entúlido. — Cuan. Torpe, inhábil para el tar»; y en Castilla descalandrajar es «rom­
trabajo. per, desgarrar». De la fusión de esas dos
Envasar.—«Envasar a alguien con una es­ voces resultó la que motiva estas líneas.
pada» es expresión incorrecta, pues lo que Escalabrar.—La forma literaria es descala­
se envasa es la espada. brar.

— 134 —
Escalentar.—AI. vulg. Voz arcaica conser­ Escocherar.—O descocherar: desvencijar,
vada por los campesinos para denotar la ac­ deformar, estropear, desarmar. Se usa tam­
ción de calentar o excitar los apetitos ve­ bién en otras repúblicas de C. A. y es pro­
néreos. bablemente una variante del colombianismo
Escalera (le mono.- (Bauhinia sp.} Beju­ escachelar. debida a la influencia de coche.
co de las regiones cálidas, llamado así por­ Escochifiar.—Sinónimo de escocherar. En
que tiene a ambos lados ciertas concavidades Méjico desconchiflar y en el Norte de Espa­
que parecen hechas para apoyar los pies. ña escachifollar (aplastar).
Escampar.—v. Descampar. Escomenzar.—AI. vulg. Comenzar. Es voz
Escandalada.—Escándalo mayúsculo o mo­ aragonesa.
rrocotudo. Se usa en varios países y es dig­ Escondido.—«Jugar escondido
* se dice en
no de prohijarse. castellano «jugar al escondite
* . En la Améri­
Escarapelar.—En los léxicos es «reñir o ca meridional dicen escondidos o escondidas.
trabar disputas las mujeres»; en Méjico es Escorar.—«¿Adónde habrá ido a escorar Fu­
«erizar»; en C. R., Venez.uela y Colombia lano?» es para nosotros «¿a dónde habrá ido
«descascarar, desconchar, resquebrajar», aca­ aparar?» Escorar es término de marina,
so por la influencia del sustantivo escara introducido por la Acad. en la 13a edición
(costra de las llagas) o del verbo pelar. de su Dice., y que entre otras cosas signifi­
¡¡Desconchaba (el viento) los lomos de los ca «acabar de bajar la marea», de donde sa­
muros revocados». (Pereda, El sabor de la lió nuestra metáfora.
tierruca). Escorrocho.—Trasto, adefesio, cosa desven­
«Unas botas de montar, de charol de vaca, cijada o de feo aspecto, y por extensión per­
muv descascaradas y cortadas por las arru­ sona muy fea, estafermo; p. ej.: «esa mujer
gas». (E. Pardo Bazán, Los pazos de L'lloa}. es un escorrocho
.
* En Venezuela escorrogio
Escarche.—Aquí y en Colombia dice el vul­ y en Colombia moscorrofio. Según Covarru-
go el escarche por la escarcha. Tal palabra bias, citado por Menéndez Pidal (Romania
no es probablemente alteración de la caste­ XXIX, pág. 348) escorroto, palabra muy
llana sino un sustantivo deverbal, esto es, usada en Castilla y’ no entendida. Dícese
sacado del verbo escarchar, como de cerrar cuando vemos alguna cosa mal hecha y dig­
se ha formado el cierre, de quebrar, el quie­ na de que nos cause ira e indignación».
bre, de plegar, el pliegue, etc. (Cuervo, op. cit. pág. 627).
Escarriar.—«Escarriar o mmw a uno Escotonao. -Exagerado, p. ej.: «precio es­
en el juego» es arruinarle, ganarle hasta la colando». (Voz recogida en Orotina).
última peseta, limpiarle. Escrebir. - ,*
/rr. Corriente aún entre el vul­
Escasú.— Geogr. Villa cabecera del cantón go hispano-americano.
de su nombre (provincia de San José). Escudo.—Moneda imaginaria que antigua­
Escoba negra. — (Cordia microcephala}. mente valía dos pesos y un real y hoy repre­
Guau. Arbustillo del cual se hacen escobas. senta para nuestros campesinos dos colones
Su flor es pequeña y blanquecina, el fruto y diez céntimos.
maduro rojo y la corteza de color oscuro. En Esculcar.—Tiene en el Dice, la acepción de
Nicaragua recibe el mismo nombre. «espiar, inquirir, averiguar con diligencia»,
Escobilla.—(Sida rhombifolia}. Mala hier­ y lleva la nota de anticuado. En C. R. es
ba de tallo subleñoso que crece en los re­ «registrar los bolsillos», acepción más con­
pastos y cultivos. B)n la medicina campestre forme con el uso antiguo que no era propia­
se emplea la raíz, en infusión para combatir mente espiar, sitio «explorar, registrar».
la diarrea infantil. En Nicaragua se llama Escupite.—Salivazo: escupidura, escupiti­
escoba amarilla. na, escupitajo. Estos dos últimos suponen
Escobilla amarga.—Mastuerzo. un primitivo escupite.
Escobillo.—(Conostegia lanceolata}. Arbus­ Escuro.—Are. Oscuro.
to de las comarcas templadas de la vertiente Escurredizo.—Escurridizo.
del Pacífico. Escharchar.—O descharchar es un angli­
Escocer.—v. Descocer. cismo usado también en Guatemala y Hon-

— 135
duras, sacado del verbo inglés to discharge, Espantoso.—El caballo que se espanta de
exonerar, destituir, remover. todo se llama espantadizo, asustadizo, asom­
Escharche.—Acción de escharchar; destitu­ bradizo. Caballo espantoso significa en cas­
ción, remoción de un empleado; p. ej.: «El tellano caballo muy feo, horrible. Sin em­
escharche fué general». bargo, antiguamente era sinónimo de espan­
Esfondar.— Are. Desfondar. Entre noso­ tadizo y así se encuentra en las obras del
tros significa, no sólo «romper el fondo», si­ infante D. Juan Manuel (siglo XIV).
no también «hundirse»; p. ej.: «Me esfondé Españolita.—(Lychnis dioica). Planta exó­
en una zanja». Claramente se ve que es me­ tica cultivada en algunos jardines. En Es­
táfora marinesca. paña se llama jabonera blanca.
Esgarrar.—Gargajear, expectorar, esputar. Esparecerse. — Desaparecer, desparecer.
Proviene quizás del gallego esgargajar, pues Esta última forma es hoy literaria.
esgarro (gargajo) también se usa por acá. Esparpajar.—Desparpajar.
Esmadejar.—Desmadejar. Esparramar.—Desparramar.
Esmechudar.—Despeinar, desgreñar, des­ Espartado.—El nombre del célebre esclavo
cabellar, despeluzar, (v. Mechudo). tracio que una vez. puso en aprietos a Roma,
Esmeregilda.—Hermenegilda, Hermeregil- se pronuncia Espartero.
da; en Colombia Menegilda y en España Espavey.—(Anacardinm rhinocarpus). Pi-
Menegilda. ttier escribe espalé o espavel y dice de este
Esmorecerse.—Perder el aliento, desma­ árbol que es congénere del marañón, aunque
yarse a causa del llanto o de la risa. Está mucho más corpulento; que su madera es dura
en el Dice, gallego de Cuveiro con la acep­ y pesada y que se emplea para hacer bateas v
ción de «desfallecer, desanimarse hasta el canoas, y que la corteza machacada era em­
último extremo», acepción que tiene desde pleada por los indígenas para coger los pe­
antiguo en castellano, como puede verse por ces, adormeciéndolos con ella. Ramírez Go-
este pasaje de una carta de Colón: «Otras yena trae espabey; y en una descripción de
tormentas se han visto, mas no durante tan­ Panamá, del año 1607, se lee espavey (Co­
to ni con tanto espanto. Muchos esmorecie­ lección de documentos de A mériea y Ocea­
ron...... que teníamos por esforzados». Ac­ nia, tomo IX, pág. 79). Es probablemente
tualmente se usa en Canarias, Venezuela, voz haitiana, llevada por los españoles a la
Cuba y otros países. Tierra Firme. En Colombia se llama espalé
Esnegarse.—M. vulg. Desnegarse, desde­ o caracoli.
cirse. Espedazar.—Despedazar.
Esnucar.--Desnucar. Espelma.—Por esperma, es vulgar en Amé­
Eso es cajeta. — Expresión irónica para rica y España, (v. Cuervo, 524).
ponderar la dificultad de una cosa. Espelucarse.—«Cuando me acuerdo del te­
Espabel.—v. Espavey. rremoto hasta que se me espeluca el cuerpo».
Espachar.—Are. Despachar. Los diccionarios dan despeluzarse, espelu­
Espaldas vueltas, memorias muertas.— zarse, espeluznarse (la forma más usada) y
Refrán usado también en Chile, quizá de despeluznarse.
origen español. Allá en Castilla dicen: «a «Ayes profundos
muertos y a.idos, no hay amigos». y gemidos que espeluznan
.
*
Espantar al diablo.—Matar el gusano, to­ (Duque de Rivas, Romances hist.)
mar una copa antes de desayunarse. Provie­ La forma americana se debe tal vez a la in­
ne este modismo de la antiquísima costum­ fluencia de peluca sobre las anticuadas espe­
bre de santiguar la bebida. ta ncarse, respetu ncarse.
Espanto.—Espantajo, fantasma, aparecido; .
«La greña se me spelunca
* (Lucas Fer­
.
p. ej.: «En tal calle sale un espanto
* Do nández, Farsas).
mismo dicen en otros pueblos de América. Espensa.—Despensa.
Espantosidad.—Cosa o persona excesiva­ Esperanza.—Mariposilla crepuscular, de co­
mente fea, vestiglo, monstruo, horror. Se lor blanco verdoso. El verde es para el pue­
usa en Colombia. blo el color de la esperanza.

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Esperd iciar. —Desperdiciar. Esporrondingarse.—En Venezuela, Colom­
Esperd i gar.—Desperdigar. bia y C. R. «desmoronarse, desvencijarse,
Espernancarse.—Ni este verbo ni su parti­ hacerse pedazos» y figuradamente «echar el
cipio espernancado figuran en los léxicos, resto, echar el bodegón por la ventana».
sino esparrancarse y despatarrarse; pero Espuela. —Das espuelas del gallo son pro­
creemos con Valbuena que espernancarse, piamente espolones.
usado en loria América, en Galicia y otras Espuela de caballero. — (Cleomc spinosa'}.
regiones de España, es la forma castiza (de­ .Viroca r .Vicaragua. Planta silvestre lla­
rivada 'le pierna); y que el <'.v/>ízrr¿r?/¿íí;»'dé­ mada así por la forma de sus silicuas. Tam­
la Acad. es alteración de aquélla. Con razón bién se da ese nombre a una planta orna­
nos quejamos los latino-americanos de que mental importada de Europa (Dclphiniiim
la Docta Corporación acoja infinidad de vo­ o 1 jacis).
ces regionales, conocidas apenas en cualquier Espuela zo.—Espolazo.
aldeliuela de Andalucía o de Filipinas, y Espuelear.—Espolear.
cierre la puerta a palabras de noble abolen­ Espundia.—«Filandria de algunos pantanos
go usadas en casi todo un continente. que se introduce en la piel» (Membreño).
Espiar. -J/l ~enlg. Mirar. Nuestros campe­ En los léxicos es «úlcera de las caballerías»
sinos no le dan la acepción de vigilar o mi­ y en C. R. se confunde con la elefancía o
rar con disimulo y secreto, sino la de mirar elefantiasis.
en general. Espúreo.—Espurio.
Espinillas.—En casi toda América «barros o Espururo.—Se emplea este término sólo en
granos de la cara». Es de uso antiguo en la frase «hacer espururo una cosa» por «des­
España. menuzarla, reducirla a polvo». Quizá tiene re­
Espinillo. —(.Sj7Z«/re//z’/íí/A). Hierba muy lación con burun o ////-////, polvo, en boruca.
común en las regiones templadas, que debe Esqueleto.—Plantilla, formulario o fórmu­
su nombre a las espinas cpie rodean las ca­ la impresa, p. ej.: «Un esqueleto de telegra­
bezuelas de las flores. ma-». (v. Batres Jáuregui). Es metáfora
Espinilludo.—Que tiene muchas espinillas propia.
o barros en la cara. Barroso dice la Acad. Esquijarar.—Desquijarar.
Espino blanco.—( ÁWí/m aciileala}. «Ar­ Esquijuche.—Esquijuche o juche en el in­
busto espinoso de flores blancas amarillen­ terior y esqnijoche en Guanacaste y Nicara­
tas, usado a veces para cercas en la tierra gua; esquinsuche en Honduras; esquisiichil
templada». (Pittier). en Méjico.
Espinudo. -Espinoso. «El izqui.vochitl, dice Clavijero, es una
Espiri tusan to.— (Cercas phvlaiithiis}. C. R. florecida blanca, semejante a la rosa silves­
y Nicaragua. I-'lor de una especie de cacto, tre en la figura, y en el olor a la cultivada,
blanca y de gran tamaño. En Nicaragua se pero muy superior en el aroma».
llama también yalán de noche. Espíritusar­ Fuentes y Guzmán dice que es «Arbol
lo eu C. R. es además una parásita cuya flor frondoso y siempre agradablemente alegre,
parece una paloma. de robusta y levantada estatura y adornado
Espisuñarse.—Desuñarse, despepitarse, be­ de fragantes y candidísimas flores de suavi­
ber los vientos por una cosa, comerse las dad aromática». Ni este autor ni Ferrar, en
manos tras ella, mostrar vehemente deseo sus .Va/mallisnios aciertan con la etimología
de adquirirla. Despezuñarse se usa en Co­ de dicho nombre azteca, que se compone de
lombia (v. Uribe) y Honduras. izquitl, maíz tostado, cacalote, y .vochitl,
El Dr. Membreño dice que Capmany echa flor, porque ésta se parece a un grano de
de menos este verbo en el Dice. Oficial, y maíz reventado, (v. Cacalojoche).
con razón, pues está bien formado y es sig­ El nombre científico del esquijuche, según
nificativo. Ramírez Goyena y Pitticr es Boi/rreria li-
Esponja.—Deolog. Ebrio consuetudinario, tloralis. El sacuanjoche de Nicaragua es una
bebedor insaciable. Es término muy gráfico Blumeria.
y propio. Esquilmo.—«Dar a esquilmo» un terreno es

— 137 —
permitir sembrar en él, dando en pago una Estajear.—Destajar, ajustar o contratar una
parte de la cosecha. La definición que da el obra.
Dice, no corresponde del todo a la nuestra. Estajero.—Destajero, el que trabaja a des­
Esquinera.—Rinconera, mueble que se co­ tajo.
loca en un ángulo o rincón de la sala. Estalactita.—Estalactita.
Esquinero.—Oue forma esquina; p. ej.: «ca­ Estampida.—Decimos que el caballo
sa esquinera». Los léxicos dicen esquinudo; «//o estampida» cuando da un repelón o ca­
pero tan bueno es uno como otro. rrera corta. La Acad. dice «salir de estam-
Esquitarse.—Desquitarse. Esquitarse y «- pía», y da a estampida la acepción de estam­
quite (desquite) se encuentra en los clásicos pido o estruendo; pero estampía no es más
(v. Alemán, Guzmán de A Iforache, cap. que la pronunciación vulgar de estampida,
VIII; Cervantes, La ilustre fregona'!. como ~eenío la de venido, y por consiguiente
Esquite.—Guau. Maíz tostado, cacalote, en este punto el vulgo americano tiene más
especialmente el que se encuentra en las razón que los encargados de limpiar el idioma.
huacas o sepulturas indígenas. Se usa en Estampilla.—El pueblo llama estampilla al
Méjico y toda C. A. y es la voz. azteca izquiil, «sello de correos» de los españoles, porque
castellanizada. reserva la palabra sello para las señales o
Esquitií'o. — ( Allophylus occidentalis ). marcas que se ponen a las cartas en las ofi­
Guau. Arbusto de flores verduzcas. El nom­ cinas de tránsito. Tal distinción es necesaria.
bre es diminutivo de esquite (v.) Estanislado.—Estanislao. El femenino es
Esrcngar.—Derrengar (derriengo, derrien­ Estanislaa, no Estarislada.
gas. etc.) Es tapar.—Destapar.
Esrielar.—Descarrilar un tren. Puesto que Estaquear.—Estirar un cuero entre estacas
riel está admitido como sinónimo de carril, para que se seque. Se usa también en la
desrielar o esrielar no está mal formado. América del Sur y particularmente en la
Esrotar.—7IZ. vulg. Romper, despedazar. !| Argentina. Otros dicen estacar (v. Picón F.,
Desflorar. Libro raro, pág. 165).
Estacada.—Punzada o herida producida por Estaquilla.—Arbol cuya madera se emplea
un clavo, espina, astilla, etc. Se usa en Co­ en trabajos de carpintería.
lombia y otras partes. Estar.—Innumerables son los modismos cos­
Estacarse. - Punzarse, espinarse, herirse. ¡I tarriqueños en que entra este verbo, por lo
Estrellarse contra uno; p. ej.: «Quiso mo­ cual nos limitaremos a apuntar los más ex­
lestarme como a mi compañero, pero con­ tendidos :
migo se estacón. Desde el siglo XVI encon­ Estar a jarros. - Estar sofocado, enfada­
tramos estacarse con la acepción de dividir do, fastidiado con las impertinencias de otro.
con estacas los campos auríferos para evitar Listar al llegar. - Estar para llegar.
litigios entre los mineros. «Dió licencia a los Estar como agua para chocolate. —Irrita­
soldados para que se estaquen a su voluntad» do, furioso, colérico.
(Doc. de L. Fernández,tomo IV, pág. 325). Estar como gallo en patio ajeno. — Enco­
De allí proviene el significado metafórico gido, apocado, acoquinado, tímido por ha­
actual. llarse entre personas extrañas.
Estadía.—Estada, permanencia en un lugar. Estar como un cohele.- -Encolerizado, fue­
Estadía es un tecnicismo náutico. ra de sí.
Estadio.—Siempre que nuestros diarios ha­ Estar con las llaves perdidas.—Tener dia­
blan del «estadio de la prensa» para desig­ rrea.
nar la lucha periodística, cargan el acento Estar chino por algo.- -Desearlo con ansia.
sobre la i sin duda por la semejanza con es­ En Venezuela «estar chingo por una cosa».
tadía; pero el griego stadion, campo de ejer­ Estar de chiva. — (En Méjico estar de. chi­
cicios ecuestres, spadion en dialecto dórico, vo'}. De chicha (v. esta voz). En Méjico al
dió el latín spatium y el castellano espacio, que está, enfadado los chiquillos le presentan
cuya acentuación sugiere la de estadio. la palma de la mano y le gritan: ¡chivo!
Estaje.— (Trabajar a). Destajo o estajo. ¡chivo!

— 138 —
Estar de goma o engomado.—v. Goma. Estógamo.—M. vulg. Estómago.
Estar de luna. — De nial humor. í-ji otras Estorrentar.—Ahuyentar, poner en luga,
partes dicen «estar (le buena o de mala luna». alejar. Es variante del gallego escorrentar.
Estar de puntas. --De punía, reñido con Estregar.—Estregar y restregar eran antes
otro. verbos regulares. Hoy se conjugan como
Estar en. la cureña.—A cure-ña rasa, care­ regar: estriego, restriega, etc.
cer de abrigo, de bienes de fortuna. Estrinína.—Estricnina. Aquella pronuncia­
Estar en la equis. — Estar en los huesos, ción es más conforme a la fonética cast.
en la espina de Santa Lucía, muy flaco. La Estripar.—Destripar. Estripar se encuen­
equis son los dos huesos cruzados (pie con la tra a veces en los clásicos, (v. Cuervo, pág.
calavera simbolizan la muerte. 617).
Estar en las latas.—A la cuarta pregunta, Estripazón.—Aplastamiento, despachurra­
sin blanca, sin un céntimo. Se usa en otras miento, destrozo; apretura, estrujamiento;
partes. p. ej.: «¿Eué Ud. a las procesiones?—¡Yo!
Estar en moda.—De moda. ¿quién iba a meterse en aquella estripazón?
Estar hasta las teleras.—Enamorado has­ Estrumento.—J/. vulg. Instrumento.
ta los ojos. Estucurú.—Buho grande de las comarcas
Estar picado de la araña. — Picado de la cálidas. En Méjico se llama tuncuruchú, en
tarántula, padecer mal venéreo. Honduras estiquirín-, en el Ecuador cuscun­
Estar sin medio.—Sin un centavo, sin un go, en Chile tucúquere, en la lengua ca-
tinco. chiquel tucur y en Otomí teciirú o tururú.
Esterilla.—Aquí, en el Ecuador, Chile y El nombre de esta ave es probablemente
otros países se llama esterilla lo que los es­ onomatopeya.
pañoles nombran cañamazo, esto es, la tela Etiopía.—Da pronunciación clásica de esta
rala de cáñamo sobre la cual se borda con palabra es Etiopia, con el acento en la o y
latía o seda. Esterilla es, para el Dice, «ga­ separando la i de la o.
lón o trencilla de hilo de oro o plata». En Etiqueta.—Rótulo, rotúlala, marbete, mar­
C. R. es también pedazo de estera que sirve ca de frascos, botellas, piezas de tela, etc.
de sudadero a las bestias de carga. Cuando Es corriente en muchos países de América.
uno lleva la costura posterior del pantalón Eucalito. -Eucalipto. Nuestros campesinos
¡/legada entre las asentaderas, dicen los ma­ dicen más a menudo ocalito.
liciosos: «se comió el macho la esterilla». Eufrates. —El nombre de este río debe pro­
Estilar.—Por desfilar ha sido usado por bue­ nunciarse Eufrates.
nos escritores (v. Cuervo, pág. 618); pero Examinarse.—Eos españoles dicen: «exa­
aunque es propia la expresión: «Salí cuando minarse de geografía, <7e' historia, etc.»; nos­
llovía y llegué estilando (destilando agua}», otros decimos: «examinarse en geografía,
no puede decirse lo mismo de esta otra: «Al en historia, etc.» El empleo de en en este
lavar el vaso me estilé todo» (me mojé, me caso no es desconocido en España, pues de
empape o calé). una comedia de Tirso de Molina, Amar por
Estilla.—Astilla, v. Disvariar, /'islilla es arle mayor, copiamos este ejemplo:
antiguo en España, (v. un ejemplo en las «Yo no estudié silogismos;
conicdiasde Francisco de Rojas, siglo XVII). examínate tú en ellos».
Estirar el casco. —Neo!. Morirse, liar el Excentricidad.—Rareza, extravagancia, ori­
petate. ginalidad, capricho. Es galicismo no san­
Estitiquez.- Estado del estíptico, estreñi­ cionado aun por la Acad.
miento. Puesto (pie la Acad. admite estítico Excéntrico.—Extravagante, raro, capricho­
(estíptico), debiera hacer otro tanto con el so, original. Vocablo que pasó del inglés al
sustantivo correspondiente, de uso muy ex­ francés, y de esta lengua a la nuestra.
tendido en América. Exclusive.—v. Inclusive.
Stococa.— Planta de frutos comestibles. Exequias. — Ecequías.
(Nombre recogido en (Trotina por Teodoro Exequiel. — Ecequiel.
Picado). Extrañar.—Da construcción castiza de este

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verbo es con sujeto de persona y acusativo o admiración; p. ej.: une extraña su con­
de cosa, p. ej.: «.Extraño su conducta, »-.r- ducta, w/í1 extrañó que no viniese, a nadie
trañé que no viniese, nadie extrañara eso»; le extrañará eso», construcciones que lian
pero a causa de su semejanza con admirar, usado en España escritores de nota, como
sorprender, etc. se puso por sujeto el nom­ Campoamor, Pereda, Núñez de Arce, Gil y
bre de la cosa que causa extrañeza, sorpresa Zarate, etc.

Faiciones.—E/. vulg. Facciones. do a esta palabra la acepción de adehala,


Fajar.—«Fajarle a uno» significa aquí, en añadidura, agasajo, alboroque. El que com­
Colombia y en Chile maltratarle, azotarle, pra carne pide «una feria de hígado, mon­
golpearle, (v. Ortúzar, Dice. Manual). dongo, etc.»; el pulpero suele dar a los mu­
Es transformación del castellano «fajar con chachos que le compran algo, un confite o
alguno», acometerle, arremeter contra él- un caramelo de feria. También se dice ñapa,
Oue fajar tiene en España la acepción de en Chile yapa, en Cuba la contra.
azotar lo demuestra el sustantivo /ajada, Feróstico.—«Irritable y díscolo», dice el
azotaina, (v. Salillas, El delincuente español). Dice.; pero en C. R. equivale a «feo en alto
Fajilla.—Faja, tira de papel que se pone a grado», acepción propia, pues Jiero es en
los periódicos para remitirlos por correo. castellano sinónimo de feo. P'eróstico por
Nuestro término no presenta ambigüedad. feo se encuentra en Fernán Caballero (.finan
Faltón.—Oue falta con frecuencia; p. ej.: Soldado), en Pérez Galdós (zl/mw), etc.
«No me gustan los empleados pailones». Es Ferroscarriles.—El plural gramatical es
término propio y necesario. ferrocarriles.
Falla.—Ausencia o falta de asistencia de un Ferroviario.—Ferrocarrilero, relativo a los
escolar a las clases. !l Rayita con que se ano­ ferrocarriles. Es de origen italiano.
ta la ausencia en las nóminas. (Poner falla, Fetiquismo.—Como algunos escriben tri­
cobrar las fallas, etc.) china y pronuncian triquina, creen muchos
Fanega.—Nuestra fanega o hanega equivale profesores que fetichismo está en el mismo
a 399.84 litros. La de Castilla a 55.50 litros. caso; por lo tanto no nos parece ocioso ad­
Fantoche.— (Del italiano fantoccio). Títe­ vertirles que en fetiche y fetichismo se pro­
re, muñequillo. nuncia la ch castellana.
Farolazo.—Trago; «meterse un farolazo». Fiar.--Significa propiamente darfiado; ynxo
El origen de esta expresión hay que buscar­ en varios lugares de América se usa también
lo en el mejicano farol, «vaso grande de por pedir fiado: «Anda a la pulpería a fiar
pulque». una candela». Igual confusión se comete con
Fecundo.—Facundo. prestar (v. esta voz).
Féferes.—P. us.—Baratijas, bártulos, trebe­ Fiera.—Los fulleros de por acá llaman así
jos, cachivaches, chirimbolos. Se usa en el dado cargado o falso, que los de España
Méjico, Cuba, Colombia, Ecuador, etc. Tam­ llaman brocha. Se emplea casi siempre en
bién dicen chécheres. la frase «soltar o echar la fiera».
Félis.—Félix. Dudamos de que haya en Fierrito.—Nombre de una madera de cons­
América quien pronuncie esta palabra como trucción. Debe de ser el mismo árbol que en
se escribe. otros países llaman palo de hierro.
Feria.—Ferias (en plural) significa «Dádi­ Fierros.—Las herramientas propias de un
va o agasajo que se hace por el tiempo en oficio: los fierros de carpintería, de zapate­
que hay ferias en algún lugar». De ahí que ría, etc.
en C. R. se diga «dar o pedir la feria», dan­ Fifiriche.—Enteco, enclenque, canijo, des­

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medrado, flacucho y pequeño. En Méjic- ta trepadora de ramos peludos y flores blan­
es sinónimo de lechuguino. En Venezuela cas {Batata pentaphylla}-, en C. R. es un
dicen fu iftri en el mismo sentido (le «enca­ árbol ornamental, cuyas ramas largas y del­
nijado, enclenque». En Colombia filimisco gadas se cubren de brácteas rosadas en la
significa melindroso, delicado. Todos estos estación seca. Hay una variedad blanca.
términos parecen tenor afinidad con el cas­ Florcita.—Florecita, florecida.
tellano fililí «delicadeza, sutileza, delgadez». Floripondio.—v. Reina de la noche.
Filoso. -Afilado, cortante. Es ad jetivo acep­ Flux.—T erno, traje masculino completo, he­
table. En germania la jilosa quiere decir «la cho de una misma tela. Es metáfora toma­
espada». da del juego de naipes y usual en algunos
Financiero.—Rentístico. IWg. Interesado, países de América, (v. Calcaño, El castella­
metalizado, que no desecha ripio para hacer no en Venezuela }.
su agosto a costa ajena. ¡ Fo !—Interjección usada cuando se percibe
Financista.—Hacendista, asentista. Es ga­ mal olor. (v. Membreño).
licismo, lo mismo que finanzas por «hacien­ Fogón.—Como en castellano es «el lugar
da pública, erario, rentas riel estado». donde se hace lumbre», pasó entre nosotros
Fistola.—Aro. Fístula. a significar la lumbre misma, una hoguera,
Plajear.—Azotar, zurrar. Evidentemente es fogata o fuego.
el castellano f'agolar, modificado por la in­ Folli sea.—Fullona, gresca, pelotera, bulla,
fluencia de fijar (v.) pelamesa. Se usa en la América Meridional,
Flaquenco.—Es tan bueno como el flacucho (v. Cuervo, Calcaño, Rivodó, etc.)
que traen los léxicos. Fondeado.—Rico, adinerado.
Flato.—«Acumulación molesta de gases en Fondearse.—Enriquecerse, adquirir caudal.
el tubo digestivo, que algunas veces es en­ Se usa en toda América y se ha sacado de
fermedad» (Acad.) En C. R., Colombia, fondos (caudales, riqueza). En Cuba es «irse
Venezuela, Cuba y otros países, significa echando en el bolsillo con disimulo lo que
«melancolía, murria, esplín, engurrio, tris­ se gana en el juego», (v. Pichardo).
teza». Según Rivodó, es simple metonimia, Fondillo.—Fondillos del pantalón. Asenta­
pues la acumulación de gases produce una deras.
sensación semejante al esplín. Fondillón.—Fondilludo, que tiene muy an­
Flete.—Ya se dijo en las Advertencias que chos los fondillos o las asentaderas muy
en América abundan los términos de mari­ abultadas.
na, porque muchos de los conquistadores y Fondo.—Lugar adonde se llevan los anima­
colonos eran de ese oficio. En un documen­ les que andan sueltos por las calles o hacien­
to del siglo XVIII leemos que la compañía do daños en las sementeras. Estos son re­
de milicianos de Ujarraz era de «gente blan­ matados en pública subasta si no parecen los
ca, marineros de profesión». Por eso fíele, dueños y el producto pertenece al fondo o
alquiler de una embarcación, se aplica en va­ tesoro municipal. Fin Colombia dicen coso
rias de nuestras repúblicas al precio de al­ y en España «corral de concejo», aunque la
quiler de una cabalgadura o de una carreta, Acad. no lo advierte.
y también a la carga; p. ej.: «Pisos arrieros Forjarse.—Decimos que uno «se forjó» cuan­
buscan fletn. do ha hecho un buen negocio, cuando ha
Flojera.—Cobardía, pusilanimidad. hecho su agosto; y que «está bien forjado»
Flojo.— Pusilánime, miedoso, cobarde. Es cuando tiene repleta la bolsa. En Honduras
dilatación natural de las acepciones castella­ dicen «formarse».
nas de esta palabra. Formaleta.—Lo que los albañiles de Colom­
Flor de la Pasión.—v. Granadilla. bia y C. R. denominan así es en castellano
Flor de muerto.—v. Rudillo. cimbra, (v. Cuervo, op. cit., 607).
Flor de vaca.—(Al a ninfea ecorniitd). Nom­ Formato.—Forma, tamaño de los libros y
bre de una orquídea semejante al torito, que periódicos.
se encuentra en la parte Norte del país. Forzar.—Es muy común conjugar este ver­
Flor de verano.—En Nicaragua es una plan­ bo como regular: forzo, forzan, etc. en lu­

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gar de fuerzo, fuerzas, etc. porque es afine Fregón: impertinente, fastidioso, bromis­
de fuerte y de fuerza. ta, moscón, etc. Se usa en Colombia.
Forro.—«Meter un forro» es, en el juego de Freír.—Se pronuncia fre-ir; y eu las terce­
dominó, colocar indebidamente una ficha sin ras personas del presente se conjuga «él fríe
que el adversario lo eche de ver. ellos o ustedes/r?Tw», no «el freí, ellosfréin».
FÓSfero.—717. vulg. Disimilación de fósforo. «¡Vaya Ud. a freir monos!» es lo mismo que
Frábica.—M. vulg. Fábrica. También los «vaya Ud. a freir espárragos», es decir, sir­
vizcaínos dicen frábica, y esta metátesis per­ ve para despachar a uno a cajas destempla­
tenece sin duda al latín vulgar, puesto que das.
dió en castellano fragua. Frenillos.—Das tres cuerdas que se asegu­
Fraijanes.—Geogr. Terrenos situados al N. ran a la armazón de la cometa y convergen
de Alajuela, cerca de Sabanilla. Fraijanes, a la cuerda que la mantiene al hacerla volar.
aldea de Petapa en Guatemala. En Honduras lo mismo y en Colombia vien­
Frailecillo.—(Jairopha gossypiifolia}. Se­ tos. Nuestro término es aceptable.
gún Pittier es el tua-tua de los venezolanos, Fresco.—En casi toda América refresco.
considerado como remedio seguro contra la «Vé enseguida a decir que les traigan cho­
lepra y usado en C. R. como depurativo. En colate o un vaso de refresco». (Trueba, Ma­
Nicaragua se llama purga de fraile y eu ri-Santa!}.
Cuba como en C. R. Alcedo dice de esa Friega.—Molestia,molienda, importunación,
planta: «Dicen que el que se quiere purgar desazón, engorro.
ha de arrancar acia abaxo tantas hojas quan­ Friega platos.— {Solanum asperum}. Plan­
tas evacuaciones desea hacer, y lo mismo ta común en el Guanacaste y Nicaragua.
para vomitar si las arranca acia arriba». Sin Frijol.—En los diccionarios se hallan las
embargo, el frailecillo de que habla Alcedo formas fríjol, fréjol, frísol, frésol, todas con
no parece el mismo de Cuba, pues dice que el acento en la primera sílaba; pero la acen­
es muy semejante a la lechuga y que es ex­ tuación aguda prevalece en toda América y
celente en ensalada; mientras que Pichardo es muy antigua (v. Cuervo, q¿>. cit. pág. 17}.
lo describe como un arbusto de cinco a seis Eu España prefieren los nombres de habi­
pies de altura. El padre Gumilla menciona chuelas y judías, enteramente desconocidos
el frailecillo como planta medicinal. {His­ entre nosotros.
toria de las naciones del Orinoco}. Son los frijoles nuestro plato nacional y
Fregar.—Pocos verbos hay tan favorecidos constituyen el principal cuando no el único
como éste en América, pero no en la acep­ alimento de la gente pobre; plato que vahea
ción castellana de «estregar con fuerza una así en la mesa de los ricos como en la escu­
cosa» sino en la figurada de «molestar, im­ dilla de los jornaleros, y que las afamadas
portunar, jorobar, moler, dar jaqueca, fas­ cocinas europeas no consiguen hacer olvidar.
tidiar» o bien en la de «apabullar a uno, Por antonomasia llamamos frijoles sólo a los
chafarle, aplastarle, derrotarle», etc. Como de color negro, y distinguimos con nombres
reflejo significa llevarse chasco, equivocar­ especiales algunas de las infinitas varieda­
se, salir falso un cálculo, llevarse el diablo des de esta preciosa planta, p. ej.: cubases,
un negocio, frustrarse, etc. Z. Rodríguez chimbólos, porotos, ¡nanitas, frijoles -meji­
dedica en su Dice, de Chil. un largo artícu­ canos, chilenos, colorados, blancos, higueri­
lo a nuestro verbo, y Paz Soldán dice de él llas, etc.
que «es una de tantas palabras sintéticas «¿Cómo anda el frijol?» significa por acá
que donde menos se piensa se las ve reapa­ ¿cómo va el negocio?»
recer con un nuevo matiz». Frijol de palo.—v. Chimbolito.
Fregar la paciencia: moler o jorobar la Frijol de playa. — {Eudioclea trinervis).
paciencia. Enredadera muy' común en las playas del
Fregado: picaro, falso, hipócrita, socarrón, Pacífico.
maligno. Frijol de vaca.—( Digna Catjang}. Fabácea
Fregadera: molestia, impertinencia. En estimada por sus vainicas y que se siembra
Chile fregazón. eu los cafetales por abono.

— 142
Frijolar.—Terreno sembrado de frijoles. Es que, zurriago; y sobre todo la fusta de los
palabra necesaria. cocheros. Es corriente en muchos países de
Frijolillo.—Alhorre, lactumen, enfermedad América.
cutánea de los recién nacidos. || Arbol cuya Fuetear.—Azotar, dar latigazos. En Cuba
madera se usa en ebanistería. No está iden­ afuetear.
tificado. Fuey.—Fuelle. La e final átona tiende en
Frísol.—Ya sólo en lugares muy remotos se castellano a desaparecer cuando va precedi­
oye decir así en lugar de frijol. La s corrió da de l, r, z, ll o y. Por eso del mejicano
la misma suerte que la de tiseras, silguero, atole, quelzale, etc. decimos atol, quezal.
etc. Probablemente, en virtud de esa ley el latín
Fritanga. -Fritada, frito o fritura. Se usa rege, lege, etc. dió rey, ley.
en varios países. Fuicio.—M. vulg. Juicio. La confusión de
Frito.—Sopa hecha con las entrañas del cer­ la y con la j es frecuentísima en los países
do y que por su mucha grasa suele causar hispanos.
indigestiones. Cuando uno se afeita barba y Fulminante.—(O julminante'). Entre cam­
bigote, dice el pueblo que «ha comido frito-». pesinos, «escopeta, fusil». Cuando los fusi­
Como adjetivo, significa «fastidiado, de­ les de pistón sustituyeron a los de chispa, se
sesperado, rabioso»; p. ej.: «Me tiene frito llamaron «fusiles de fulminante» y luego
con sus necedades». fulminantes a secas. Fulminante es en cas­
Fruncido.—Apocado, tímido, corto, enco­ tellano la capsulilla o pistón que se pone en
gido. Es metáfora expresiva. la chimenea de las armas de fuego.
Frustarse.—Frustrarse. Funcia.—/7/. vulg. Función. Se usa más en
Fruta de pava.—v. Guastomate. la frase «estar en funcia», por «andar en la
Fruta dorada. — (Virola Jxoschnyi). «La danza, mezclarse en algo». Funcia se dice
nuez moscada de C. R. Arbol de regular también en Chile (v. Echeverría).
porte y forma piramidal; fructifica con abun­ Fusil.—Ano.
dancia. Crece en la vertiente atlántica, de Fusilico.—«Juego de naipes, en que las car­
100 hasta 1200 metros de altitud. Su made­ tas tienen el valor que en el truque» (Mem-
ra es muy ordinaria y sólo se usa a falta de breño). Se juega ordinariamente entre cua­
otra mejor». (Pittier). ¿Será ésta la especia tro personas.
que Vásquez de Coronado llama «clavo de Fustán.—Propiamente es una tela de algo­
los Botos» en su carta de 15 de febrero de dón que se fabricaba en la ciudad de Fostat
1563 al Presidente de la Audiencia? o Fustat. En toda América se designa con
Frutilla.—Triquina, triquinosis. En Hon­ este nombre la prenda que los españoles lla­
duras zaratán. man enaguas o enaguas blancas. La Acad.
Fuercero.—Que hace fuerza a uno para que ha admitido ya este americanismo, que es
ejecute algo. Dícese principalmente del ven­ muy antiguo, pues Alcedo lo cita en su Dice,
dedor cuando trata de persuadir al parro­ t. V, apéndice, pág. 83.
quiano para que le compre algo. Fuste.—Metafóricamente, posaderas, asen­
Fuerero.—J/. vulg. Forastero, foráneo. En taderas, trasero.
Honduras fuerano. Fututearse.—P. us.—Dícese de un negocio
Fuertísimo.—Superlativo de formación po­ cuando sale mal o de una persona cuando
pular, tan bueno como fortisimo. tiene mala suerte. En Colombia futearse es
Fuerzudo.—Forzudo. voz de origen chibcha, «podrirse las papas».
Fuetazo.—Latigazo, zurriagazo, azote. Fututo.—Sinónimo de «fregado», en la acep­
Fuete.— (Del francés fouet}. Látigo, reben­ ción de infortunado, desgraciado.

— 143
Gabanear.—«Gabanearse una cosa» equivale Gallina.—v. Chiliilo (29 artículo).
en castellano a hurtársela, apropiársela. Pa­ Gallina de ciénaga. — « Gallineta de agua.
rece término de germania y ya se oye sólo es un precioso zancudo de laguna, de pico
entre campesinos. rojo, amarillo y blanco, frente y patas rojas,
Gacilla.—Imperdible, alfiler de seguridad. el plumaje pardo oscuro, moreno verdoso
Gafo.—En España significa leproso, pero es por encima, por debajo blanquecino, y con
poco usado; en C. R. despeado. las alas guarnecidas de una línea blanca».
Ga la fa tea r.—Calafatear. (Calcaño, pág. 494).
Galán.—En los campos se usa como adver­ Gallito.—Libélula, insecto neuróptero, no­
bio para expresar la facilidad o perfección table por la elegancia de su forma, fuerza de
con que se hace una cosa, p. ej.: «¡Tan ga­ sus alas y rapidez de su vuelo. || Nombre de
lán que muele esa máquina!» dos especies de pajarillos (Phonipara pusi­
Galán de noche.—Guan. (Cereus phylan- lla y Volatinia jacarina). El primero es de
thus). Cacto cuyas flores, grandes, blancas color aceitunado con la cabeza amarilla; el
y fragantes, se abren sólo de noche. En Ni­ segundo de color azul acerado. || Planta sil­
caragua se llama también espíritusanto. vestre que crece en lugares fríos (Castideja
Galán sin ventura.—Garza de gran tamaño irazuensis).
que abunda en la costa del Golfo de Nicoya. Gallo.—«Darle a uno un gallo o un almuer-
Galano.—M. vulg. Grande, hermoso, p. ej.: cito» es darle un bocado, un emparedado,
«Un plátano muy galano». golosina, etc. para que se lo coma de cami­
Galera.—En algunos lugares de la Repúbli­ no. En los campos el gallo consiste gene­
ca, matadero; en otros, carnicería. En Méji­ ralmente en un pedazo de carne o un poco
co lo mismo. Ra carnicería se llamaba en C. de picadillo envuelto en una tortilla.
R. «la pesa». «Correr gallo» una cosa, equivale a perder­
Galerón.—Cobertizo, tinglado, tejavana. En la; p. ej.: «¿Re prestó Ud. los libros a An­
la Argentina galpón. tonio? Pues ya esos corrieron gallo». |[ Es­
Galipote.—Guan. Caballero, ¿YtwtwaZ. Tal puto, gargajo.
vez del azteca calpolli, casa grande. Gallo. — Como adjetivo, valiente, fuerte.
Galiquiento.—Sifilítico. Se usa en muchos También en Colombia.
lugares de América. Gallote. — Hombre altanero, dominante, que
Galopa.—«Bailar una galopa», léase «bailar maltrata a otros más débiles.
un galop». Do mismo en el Ecuador (v. To­ Gamalotal.—Terreno cubierto de gamalote
bar, Consultas al Dice.) También se usa entre (y. Alcedo, Dice., tomo V, pág. 85) II Geogr.
nosotros galopa por galope: «ir a la galopa». Nombre antiguo del río Jesús María (Doc.
Galucha.—Galope: «andar a la galucha». En tomo II, pág. 7).
Colombia lo mismo (v. Uribe, Dice, abrev.) Gamalote.—(Paspalum fasciculatum). Gra­
Galuchero.—Guan. Caballo que galopa en mínea de hojas anchas y tallos largos, que
vez de trotar. prospera en los lugares bajos, cálidos y hú­
Gallego.—lagartija o garrobo pequeño que medos, sobre todo en las orillas de los ríos.
vive en las orillas de los ríos y nada con «El gamalote es una verba que nace con
mucha rapidez y con la cabeza muy levan­ tanto vicio que cubre toda la tierra y crece a
tada. Es probablemente el mismo que en la altura de más de dos varas. Da hoja es
Venezuela se llama mato (v. Calcaño, p. 508). semejante a la de cebada, aunque más larga,
Gallero.—Jugador de gallos, especialmente ancha, gruesa y rasposa». ( Viaje a la A mí­
el que los cría y adiestra para la cancha. Es rica Meridional, tomo I, pág. 280).
corriente en Colombia, Venezuela y otros En el Ecuador y Colombiarg«wzízfo/c o gra­
países. malote, que Tobar supone derivado de gra-

— 144
nial (de grama). El camelote de la Argen­ briento, hambrón, voraz, glotón. En Co­
tina es planta diferente (v. local). Piop/al). lombia dicen garoso, y uno y otro recuerdan
Eu C. R. se aplica el nombre degamalote la raíz, indo europea gar, de donde vienen
a otras especies de plantas forrajeras, como garganta, gYzrgt7r<7, etc.
la Olyra latifolia, llamada en el l’uriscal Garúa.—Por llovizna, mollizna, cernidillo,
trompillo. matapolvo, y garuar por lloviznar, molliz­
(¡amarra. — En buen castellano es la correa nar, figuran como peruanismos en el léxico
(pie partiendo de la muserola del freno se oficial. Garúa es de uso antiguo, pues lo
enlaza a la cincha para que el caballo no encontramos en uno de nuestros documentos
despape o picotee. Nuestro pueblo llama así históricos (1719).
a la cara. Garra.—Cualquier pedazo de cuero sin cur­
Gambeto.—Gnan. Epíteto que se da al no­ tir, seco y arrugado, especialmente las cora­
villo de cuernos bajos o gachos. chas o petacas en que antiguamente venía el
Gamonal.—En España, «tierra donde se tabaco de El Salvador. Igual significado tie­
crían ciertas hierbas medicinales llamadas ne en la América del Sur. (v. Cuervo, Uri­
gamones». Los gamonales de América aun­ ñe. Soto y Calvo, etc.)
que no crían plantas, suelen echarlas, pre­ Garrapatilla.— (Peperomia. circinnata y P.
valiéndose de la superioridad que dan la in­ re/le.ra). Plantas herbáceas, de hojas menu­
fluencia política y el dinero. Dejando a un das, carnosas y lisas, que se emplean en ma-
lado juegos de palabras, diremos que por ceración como emolientes.
acá llamamos,gamonales a los caciques, mag­ Garraspera.—Carraspera.
nates o personas influyentes. Don Ricardo Garrete.—Jarrete.
Palma propone la adopción de esta palabra Garrobo.--Reptil menor que la iguana, que
y la de su derivado gamonalismo; y la adop­ abunda en las tierras cálidas de las costas y
ción se impone, porque en nuestros pueblos vive en los tejados o cercanías de las casas.
indígenas hay todavía caciques genuinos. De un hombre muy atrevido o temerario se
El tallo del gamón sobresale entre las ver­ dice que «tiene valor de garrobo», porque di­
ijas del campo, como la flor del maguey (E. cho animal se deja caer de lo alto de los ár­
de Oviedo, libro VII, cap. XII y de ahí la boles, inflándose para amortiguar el golpe.
metáfora. «Así se cogen los bobos con manteca de ga­
Gancho. — O gancho ¡le cabeza: horquilla. rrobos» es frase muy socorrida para dar vaya
También en Colombia. al que se ha dejado engañar o sorprender
Gandido.—En gemianía es necesitado y se­ cándidamente.
gún Salillas viene de gandir, comer, empa­ Garrocho. v. Molenillo. (N artículo).
rentado con yantar. En Cuba, Méjico y C. Gasparillo.—Arbol no clasificado aun y que
R. es glotón, hambriento. según Pittier se llama en bribri Alo o Kro.
Gandul, v. Chimbolito. Gastar pólvora en zopilotes.—Castellano:
Gangoche.—Tela basta de cáñamo, pita, etc. «gastar pólvora en salvas»; mas como tan
para hacer costales, toldos, etc. Rajo las inútil es una salva como un zopilote muerto,
formas guangoche o gangocho se usa desde no nos parece censurable nuestro dicho. El
Méjico hasta Chile (v. Membreño, Harbere- zopilote se llama también aura, gallinazo,
na, Ortúzar, etc.) v según Iluelna viene del zamuro, etc.
tarasco gangoche, red cu que se lleva carga. Gata.—Gato, no gata, es el instrumento pa­
Gañotudo.—Fanfarrón, altanero. ra levantar cosas pesadas.
Garañón.—«Asno grande destinado para cu­ Gato.—Gatillo de las armas de fuego.
brir las yeguas v las burras» (Arad.) Por Gato. -Hombre galo llamamos al ojizarco,
analogía damos este nombre al caballo padre y ojos galos a los azules, zarcos o garzos.
o semental, y en general al caballo o potro Gato viejo, ratón tierno. - En Chile, «bu­
sin castrar. rro viejo, yerba tierna», refrán que se aplica
Garifo. -Ros diccionarios traen garifo o ja- a los viejos cuando manifiestan inclinación
rijo con la acepción de rozagante, vistoso, hacia una muchacha.
adornado. Nosotros le damos la de ham­ Gavilán.— {Pentaclethra.filamentosa'). Arbol

— 145
de mediana altura, que crece en las tierras Mimbre.—Valbuena {Fe de erratas del
cálidas y arcillosas de la costa atlántica. En Dice, déla Acad.) sostiene que debe decirse
Nicaragua recibe el mismo nombre y tam­ las mimbres.
bién el de sangrado falso o palo de. aceite. Pirámide.—Se encuentra como masculino
(v. Goyena, pág. 375). (v. Lope, El villano en su rincón, I\Iáspue­
Gavilana.— (Neurolaena lobala). Acerca de den celos que amor, etc.)
esta planta, llamada en Nicaragua sal-ola ci­ /tabelión. — Como masculino en Moreto,
marrona o garrapatillo, dice Pittier: Los engaños de un engaño.
«Planta herbácea de la tierra caliente, muy 1"oco.-— Tenía forma femenina sustantiva­
afamada como tónica y febrífuga. Sus tallos da: tdSna poca de agua clara» (éb’A'.s/zEn).
derechos alcanzan hasta 2.50 metros de al­ Pringue y tizne son en C. R. siempre mas­
tura: traen cormibos de flores pequeñas, de culinos; en España se usan generalmente co­
color amarillo dorado, y hojas divididas en mo femeninos.
lóbulos angostos y alargados». En los clásicos se encuentran otras formas
Gavilana.—Pez muy semejante a la raya. genéricas diferentes de las actuales, p. ej.:
Gaza.- -«Voz marítima generalmente usada desorden, la fraude, la Liosa (río) etc.
en su verdadero significado de ojo, círculo, Análisis, anatema, albalá, aroma, arte,
óvalo o lazo que se hace con alguna soga, cisma, cutis, dote, estambre, hojaldre, lente,
cordel, cinta, etc. doblándola y uniéndola margen, reuma, prez, pro, tilde, trípode,
con ligadura o nudo. (Pichardo, Dice, de etc. figuran en los dice, como ambiguos.
Doces cubanas). Genízaro.—v. Cenízaro.
Gazuza.—En España es sinónimo de ham­ Gente.—Esta palabra se especializa en Amé­
bre; en C. R. lo es de bulla, bullicio, baraún­ rica para designar a la gente decente o dis­
da, cisco,algazara,zalagarda, trápala, zambra. tinguida, p. ej.: «Esas muchachas nunca han
Género gramatical.—Muchos son los nom­ sido gente.
bres que usamos con un género gramatical Genterio.—Forma enfática M gentío.
distinto del que les atribuyen los preceptis­ Geráneo.—Geranio. Ceráneoestáen el Dice,
tas. Como la mayor parte de ellos figuran en gallego de Cuveiro.
el respectivo lugar alfabético, añadiremos Gerundios.—has siguientes observaciones
aquí algunas observaciones curiosas sobre el sobre el recto uso de los gerundios pueden
mismo asunto. ser de algún provecho a quienes no tengan
Adarme.—Es hoy masculino, pero se usó a mano un tratado de gramática para estu­
como femenino; v. un ejemplo en la come­ diar con más detenimiento el punto:
dia de Rojas, Sin honra no hay amistad. l3—El gerundio denota un hecho coexis­
Bienvenida.—Antiguamente el bienvenido tente o anterior con respecto al expresado
(Tirso). por el verbo principal; pero nunca posterior,
La corriente, — Se decía también el co­ p. ej.: «.Hablando de la pasada aventura,
rriente (Rojas). continuaron su camino» (acciones coexisten­
Enigma.—Hoy el enigma, antes la enig­ tes); «Soltando la adarga alzó la lanza a dos
ma (Rojas) (Avellaneda, D. Quijote). manos» (acción anterior). Pero sería inco­
Chino.—En los clásicos se encuentra los rrecto: «Viajó mucho por Europa, regresan­
chinas, en lugar de los chinos (Alarcón, do al fin a su patria», porque el regresar < s
Siempre ayuda la verdad). posterior al viajar. Tal impropiedad se lee
Canal.—En su acepción geográfica es hoy a cada paso en nuestros diarios y no faltan
masculino; en las otras femenino: Zas cana­ ejemplos de ella en los clásicos y aun en el
les del tejado, del cuerpo, etc. Dice, de la Real Academia.
Estratagema.—Es femenino, pero se en­ 23—Con respecto a los nombres, el gerun­
cuentra en los clásicos como masculino (Tir­ dio tiene carácter explicativo o circunstan­
so, Celos con celos se curan). cial, pero no determinativo; p. ej.: «César,
Fin.—Usóse como femenino. volviéndose al soldado, le reprendió dura­
Hipérbole.—Preferíase en otro tiempo el mente». Siendo César nombre propio no
masculino (Tirso). necesita determinación alguna; mas no ocu­

— 146 —
rre lo mismo en estas expresiones: «Recibí extracto fluido de la planta se reputa como
cuatro cajas con tenien do libros»; «Se dió un antiasmático. (Noticias suministradas por
decreto/zv/z/ózí’zzí/í? la exportación del oro»; don Otón Jiménez).
«La ley reglamentando el juego, es inmoral», Goma.— (En Méjico cruda). Gastritis al­
pues siendo expresiones determinativas, de­ cohólica, modorra, pesadez o disgusto que se
ben corregirse así: «cuatro cajas que conte­ experimenta al día siguiente de una borra­
nían, decreto que prohibe, ley que regía­ chera. No es raro topar por esas calles de
me tila o reglamentaria, etc. Dios, sobre todo los lunes, con ebrios con­
3S—Con la preposición en, el gerundio sig­ suetudinarios que le detienen a uno pidién­
nifica una acción inmediatamente anterior a dole un diez pa quitarse la goma, por aque­
otra, p. ej.: «Vino en comiendo a ver a la llo de que un clavo saca otro. ¿Vendrá de
Duquesa», esto es, apenas comió, no bien coma, término médico?
hubo comido». En C. R. nunca se usa en tal Gomitar.—Vomitar. Es voz anticuada, usual
acepción, sino como condicional: «¿vz no todavía en Galicia. «Entrados (los indios)
rompiendo las ramas, puede Ud. coger las en el templo, gomitaban metiéndose un pa­
frutas que quiera»; es decir, siempre que no lillo en el garguero». (Gómara, Historia, de
rompa, con tal que no rompa. las Indias).
Getrudis.—Gertrudis. Gorrón.—Es propiamente el que tiene por
Gimoquear.—Gimotear. Nuestra forma vul­ hábito comer, beber o divertirse a costa aje­
gar resultó de una fusión con el verbo mo­ na. En C. R. es «egoísta, codicioso».
quear. Gorronería.—Egoísmo, tacañería, avaricia.
Girasol.— {Tithonia speciosa). Planta así Gota de oro.—(Galphimia glauca). «Ar­
llamada por el parecido de sus flores con las busto de la costa del Pacífico, de flores do­
de la Helianthus annum radas y muy vistosas, cultivado algunas ve­
Giro.—Calificativo que se da también en Chi­ ces en los jardines como planta de adorno».
le al gallo matizado de colorado y amarillo (Pittier).
(Rodríguez, Dice, de chilenismos). En Cuba, Gotera.—Gorrón, bebedor que vive en las
según Pichardo, se aplica «al gallo que tie­ tabernas, esperando que le conviden.
ne la golilla y plumas de las alas amarillas Grabiel.— Por Gabriel, es vulgarismo co­
con los troncos y pechuga negros». Giro rriente en Galicia, Vizcaya y otros lugares
aparece en los diccionarios con la nota de de España.
anticuado en la acepción de «hermoso, galán». Gracejada. — Chiste, broma, chascarrillo,
Gladiola.—Nuestra gladiola o gradiolo es payasada, generalmente de mal gusto. Se
en castellano el gladiolo o espadaña y viene usa en Honduras.
del latín gladium, espada. Gracejo.—En España «chiste, gracia, do­
Gloriado.—O glorian es bebida que se pre­ naire festivo en hablar». Aquí y en otras
para con agua caliente, aguardiente v azú­ repúblicas centroamericanas es adjetivo equi­
car. Se usa en Honduras, Chile, etc. valente a gracioso, chistoso, donairoso, so­
Un poeta de este último país dice: bre todo el que pretende sentar plaza de tal
«Y cuando por la mañana sin serlo.
amanece constipado, Grampa.—En casi toda Hispano - América
tomándose su gloriado se dice así en lugar de grapa. Grampa
con el mismo licor sana». (francés crampe, inglés cramp), se halla en
(('> unjanlo, El gustador). el Diccionario marítimo español (v. Cuervo,
Gloriarse.—No se con juga este verbo acen­ p. 632).
tuando la o, sino la i; me glorío, te glorías, Granadera.—E)1 paujil o pavo silvestre se
etc. llama también pava granadera en C. R.; y
Cogote.—Cogote. tal calificativo no se debe, como creen algu­
Gola.—v. Camisa de gola. nos, al parecido del copete de dichas aves
Golondrina.—(Euphorbiapilulifera). Hier­ con la gorra de los granaderos, sino a la con­
ba rastrera muy común. El látex se usa en fusión de este término con graznadera (que
la medicina popular para curar orzuelos. El grazna mucho), v. Colección de documentos

— 147 —
inéditos de América y Oceania, tomo IX, figura elíptica aplanada; hay dos especies de­
págs. 98 y 281. guabas: la una llamada peluda por estar cu­
Granadilla.— (Passiflora ligularis). Planta bierta de vello de color anaranjado; y ésta
trepadora, llamada también de la pasión, es la mejor; y la otra lisa y no tan buena; el
porque el vulgo cree ver en ella los instru­ árbol es semejante al algarrobo».
mentos de la Pasión de Cristo. La fruta, del En Colombia designan las variedades con
tamaño de un huevo grande, contiene mu­ los nombres de guama machete, bejuco, pe­
chas semillitas envueltas en un mucílago lusa, cajeta, churima, orore, guamacho, etc.
dulce y refrescante. En Venezuela se llama En algunas partes de C. A. comen las se­
■parcha. millas cocidas, parecidas en el sabor a las
Granadilla real.—(Passiflora quadrangula­ babas.
ris'}. Especie menos común que la anterior, Guabo.—Nombre del árbol que produce las
de tallos gruesos y prismáticos, hojas gran­ guabas, llamado en Colombia y Ve­
des y lustrosas y fruta de gran tamaño, con nezuela y escrito guano en la obra de Pittier.
la cual se prepara un refresco delicioso. Hay en C. R. varias especies, p. ej.: gua­
Gravarse.—Aun entre personas de la bue­ bo machete (Diga spectabilis) cuyas vainas
na sociedad es corriente decir «el enfermo tienen hasta 60 cm. de largo; el guabo me­
se gravír», en lugar de se agravó. cate o torcido (Diga ingoides), que debe su
Se grava al pueblo con impuestos y se nombre a la forma de sus vainas, cuya lon­
graba un dibujo o un nombre en una plancha. gitud es hasta de un metro; el guabo peludo,
Grevillo.—ó-’wízm. Arbol muy corpulento, de el guabo real, el guabito (Diga multijuga),
hojas anchas y largas, flores rojas o amari­ etc.
llas y semillas oblongas. Es el Grevillea Guabo.—Geogr. Río que desemboca en el
robusta, según Ramírez Goyena. lago de Nicaragua.
Gringo.—Nombre de cierto juego de naipes. Guabazo.—En Méjico guamazo: bofetada,
Gruesa.—Término culto para designar a la guantada.
mujer embarazada o encinta. Guaca.—O huaca es palabra quechua que
Gruesisimo.—Es tan bueno coma grosísimo. significa ídolo, adoratorio, ofrendas, y de
Guaba.—Es la misma fruta que la Acad. de­ ahí pasó a significar entierro o tesoro de in­
nomina guama, voz usada únicamente en dios, porque éstos solían enterrar con el
Colombia y Venezuela (v. Calcaño, Cuervo, muerto las alhajas, armas y vasijas que usó
Uribe) y que cuenta con la autoridad de eu vida. En Cuba y C. R. tiene además la
Fernández de Oviedo. Clavigero (Storia aní. acepción de «hoyo o escondrijo donde se de­
del Messico) escribe guava o cuajiniquil. positan frutas verdes para que se maduren»,
Guaba trae Garcilaso (Comentarios), Ve- (v. Pichardo).
lasco (Historia de Quito), Ras Casas (v. la Guacal.—Vasija hemisférica hecha del peri­
l9 edición de este libro), Tobar, etc. carpio leñoso de ciertas calabazas o más co­
En Guatemala y El Salvador se llama pa­ múnmente de la fruta del jícaro, guacaleroo
terna y en quechua pacay. Guaba, según guacal (Crescentia Cajete). I’or extensión
D. J. Armas, es voz árabe; pero tal origen cualquier vasija de metal, madera, etc. de
nos parece muy problemático. forma hemisférica. Ea fruta susodicha so-
Alcedo (Dice. geográfico, tomo V, p. 97) asierra por la mitad, se le saca la pulpa, y la
describe así la guaba: «Fruta contenida en cáscara después de seca se labra a veces con
una vayna o funda de media vara de largo, mucho primor. Hay otros jícaros que dan
tres dedos de ancho y medio de alto: abierta frutas más pequeñas y oblongas que se asie­
con un cuchillo por su altura se encuentran rran por un extremo y se convierten en ji­
colocadas en divisiones cartilaginosas una caras, vasijas pequeñas para tomar chocola­
especie de almendrones de una pulgada de te, tiste, etc.
largo, cubiertos de una materia blanca, dul­ A juzgar por lo que dice Orozco y Berra
ce y fibrosa parecida al algodón; de esta mé­ en su Historia de México, en aquel país
dula puesta en la boca se desprende fácil­ llaman jicaras a nuestros guacales, y teco­
mente la pepita, que es lisa y parda, de mates a las jicaras de por acá. Eos guacales

— 148 —
grandes se llaman en Nicoya nambiros, pa­ para hacer molinillos para batir el chocolate
labra de origen chorotega (chi apaneco), y y (pie sólo se encuentra en la Península de
en Colombia totumas. Nicoya y en Nicaragua, etc.
Según el Dr. Barberena, /macal o guacal Fc-rraz (Nahuatlismos de C. R.) escribe
viene del aztecaatl, agua, y ra/Zí, casa: «casa htiásima y confunde dicho árbol con el hua-
para el agua»; pero ésta es la etimología de xin o guaje de México (Acacia esculenta)
aculli, canoa. La palabra huacalli es azteca que es muy diferente.
y figura en el diccionario de Rémy Simeón Guácima no es palabra nahuatl sino hai­
con el significado de cesta o canasta; quizá tiana, como guayaba, guanábana, guaba,
se compone de quauitl, árbol, y calli, casa. guaruino, etc.
lis curioso que en Venezuela empleen la «Hay otros árboles que llamaban los indios
voz guacal en la acepción mexicana, esto es, (de Haití) guásimas (la media sílabas bre­
como equivalente de la ¡aba de C. R. (v.esta ve), que propios son moreras en la hoja,
palabra'). El nombre haitiano era Inbúero puesto que la tienen áspera y gruesa; la fru­
o hibuera (v. Las Casas, Historia de las In­ ta es de hechura de moras, pero es muy dura
dias}. Fernández de Oviedo escribe Zz/g'/ícco y negra, puesto que tiene algún zumo, pero
y dice que en Nicaragua llamaban este árbol muy poquito, y es dulce como miel, por lo
guacal. cual los puercos la comen y con ella engor­
Guacal.—Geogr. Nombre antiguo del dis­ dan. De este árbol sólo sacaban fuego los
trito del Arenal en Nicoya. indios». (Las Casas, Historia de las Indias).
Guacalada.—Contenido o capacidad de un Oviedo escribe guázuma. t.Gnacuma es
guacal, p. ej.: «una guacalada de agua». un árbol grande que echa una fruta como
Guacalearse.—Maltratarse el lomo de las moras, e quassi es la hoja como la del mo­
caballerías por haber dejado floja la cincha. ral, pero menor. E hacen los indios un bre-
Guacalona.—Espada de cazoleta, usada por vaje desta fructa que engordan con él como
los conquistadores españoles. puercos».
Guacamaya.—Guacamayo, especialmente el En la Colección de documentos inéditos de
de color verde, pues el más común, de color América y Oceania, tomo IX, pág. 79, se
rojo, con plumas azules y amarillas, se de­ lee guásima.
nomina aquí lapa. El señor Armas (Orígenes del lenguaje
Guacamayo.— (fíocconia frutescens). Plan­ criollo) sostiene que guázuma o guácima es
ta hasta de tres metros de altura, que crece de origen árabe; pero tenemos razones po­
en los rastrojos. Las hojas son de olor des­ derosas para poner en tela de juicio tal eti­
agradable y las raíces exudan un líquido mología.
anaranjado. Según l’ittier, se llama en al­ Guacimal.— Geogr. Río del Guanacaste.
gunas partes /aboquillo. Ramírez Goyeiia Muchos escriben Guasimal.
dice que en Nicaragua recibe el nombre de tiuáciino.—Geogr. Estación de ferrocarril
caldosanlo blanco. en la Janea Vieja del Atlántico. Guacimos
Guacamol.—Ensalada de aguacate. Se usa se llama un caserío de Atenas, y Guácima
poco esta palabra en el interior del país; pe­ otro de Alajuela.
ro es corriente desde Nicoya hasta Guate­ Guaco.— (Ibycter americanus). Ave de la
mala. familia de las falcónidas. Tiene el cuerpo
Guácima.— (G u azuma ulmifolia) . () gil áci­ negro por encima, y por debajo sólo hasta la
ma, árbol que crece en los parajes cálidos y mitad <lel pecho; el vientre, incluyendo las
produce unas frutitas dulces muy buscadas cobijas subcaudales, es blanco. Su grito pa­
por los animales silvestres y el ganado. Es rece decir claramente ¡guaco! y de ahí su
de unos doce o quince metros de altura y su nombre.
madera se utiliza para leña. También se da O. de Tiioron (Dict. fra ncais-q uech na)
el mismo nombre a otras especies, p. ej.: el dice: «Oiseau de proie qui combat le serpent.
¿«át.zz«o macho o colorado(Liichea speciosa), Huaco, cri de l’oiseau de ce nom, estle nom
O guácima molenillo (Lachea, eridopogon), de la planté qui lili sert de contre-veilin
árbol hermoso cuyo fruto ya seco se emplea qnand il a eté niordu par un serpent». Esta

-149 —
21
amosa planta (Mikania guaco) aparece ya mente de guaje, en azteca huaxin (Acacia
bien descrita en los diccionarios. En el de esculenta).
la Acad. (14® edición) se describe con el Guanaba.—Guanábana.
nombre de guaco (2o artículo) nuestro pa­ Guanabas.—Tonto, papanatas, simplón,pa-
vón (v.) pamoscas, bobo. En Colombia y Venezuela
Guacuco.—O huacuco es una planta del dicen guanábano.
Guanacaste, llamada en Nicaragua endurece Guanacaste.—(Enterolobium cyclocarpum}.
maíz plateado (Malpigia nitida). || Ave zan­ Arbol gigantesco de las tierras cálidas, no­
cuda, de pico aplastado. table también por su hermoso aspecto. Sus
Guáchara.— (En Cuba, mentira). Guan. hojas son menudas y se cierran durante la
Instrumento músico indígena, que se reduce noche. Sus vainas son aplastadas y enrosca­
a un trozo de caña hueca con granos de maíz das a manera de orejas, circunstancia que
o piedrecillas dentro. Según Pittier es tam­ dió origen a su nombre, compuesto de las
bién nombre de una planta no identificada. voces aztecas quauitl, árbol, y nacaztli, ore­
Guácharo es en el Guanacaste un árbol de ja. Nótese, empero, que los aztecas llamaban
la familia de las leguminosas. quauhnacaztli, no al árbol que nos ocupa,
Guacho.— Guan. Arroz aguado, especie de sino a una enredadera.
sopa espesa. En algunos lugares de la costa, Guanacaste.— Geogr. Provincia de C. R.,
iguana. que se extiende desde el Golfo de Nicoya
Guachipelín.—(Diphysci robinioides) .Arbol hasta la frontera de Nicaragua. Las costum­
de madera durísima e incorruptible que se bres y habla de sus habitantes tienen más
emplea principalmente para basas de casas parecido con las de este último país que con
de madera, puentes, etc. En Guatemala hay las del nuestro. Los indígenas de esta región
varios lugares así llamados. Los diccionarios eran aztecas y chiapanecas; pero había tam­
traen guachapelí, pero ignoramos si es el bién algunas tribus caribes.
mismo árbol. También se dice vulgarmente Guanacasteco.—Dícese de los habitantes o
guachipilin. cosas de la provincia de Guanacaste.
Guagra.— (Acanthorhiza sp.) Género de Guanaco.—Tonto, necio, bobo, torpe. Según
palmeras cuyas hojas en forma de abanico se Buelna, quanaca es en azteca gallina, y me­
utilizan como escobas. tafóricamente cuanaca es en México «cobar­
Guaguaste.—Guan. Ordinario, tosco, pa­ de, tonto». En Cuba guanajo es pavo o ga­
lurdo. Del nahuatl quaquauhtic, grande, llipavo, y figuradamente «sandio, tonto y
adulto. necio» (Pichardo). Guanaco es el nombre
Guaitil.— (Genipa Caruto). Arbusto muy quechua de un cuadrúpedo y se aplica des­
común en nuestra vertiente del Pacífico. «Su pectivamente a las personas. El señor Armas
fruto, dice Pittier, contiene una carnosidad sostiene que guanajo es voz árabe.
escasa y acídula; da también un tinte azul Guandú.—v. Chimbolito.
oscuro de que se aprovechaban antiguamente Guangoche.—v. Gangoche.
los indios para pintarse la cara o teñir sus Guape.—En Guanacaste y otros lugares,
tejidos». En Nicaragua se llama yigualtí, guápil.
jiguglti, pagua o tapaculo, porque la semilla Guápil.—Una guápil es en lenguaje familiar
es muy astringente. En Colombia caruto. una escopeta de dos cañones y también dos
Guaitil. es voz azteca. frutas que nacen soldadas o bajo un mismo
Guaitil.—Geogr. Río de Aserií, formado por pericarpio, p. ej.: una guápil de café, de plá­
el Alumbre, el Tarrazú y el Candelaria. Jun­ tanos, etc. En plural equivale a niños geme­
to con el Jorco, el Ouivel y otros va al Río los o mellizos. Los mexicanos dicen cuates
Grande de Pirrís. || Distrito del cantón de y los salvadoreños huates, palabra que ex­
Aserrí, plica así el Dr. Barberena: «Conforme al
Guaitiiar.—Geogr. Afluente del río Caña­ dualismo sui géneris de la religión nahoa,
mazo, en el cantón de Abangares. introducida primero por los chichimecos y
Guajamal.—Geogr. Bahía de la Península después por los toltecas en la región maya-
de Golfo Dulce. El nombre viene probable­ quiché, Quetzalcoatl, símbolo de la estrella

— 150 —
de la tarde, Venus, era uno y dos a la vez: de los Huetares de Oriente, cuyos dominios
Véspero y Lucifer (la Venus afrodita de los se extendían desde el Virilia hasta Chirripó.
helenos), ahora bien, Quelzalcoatl se deriva (v. Los Aborígenes de C. 7?.)
de quelzalli, pájaro hermoso, símbolo de la Guarguero.—Gargüero o garguero.
belleza, y de coatí, culebra, y también ,çr- Guaría.— (CtóZetj'íZ .S^iwwerf). Orquídea o
nielo: así el nombre de ese personaje legen­ parásita bastante común en la meseta central
dario significa a la vez hermoso gemelo y y que adorna a menudo los tejados y tapias
culebra con plumas». Cuate (de coatí, cu­ de las viviendas campesinas. La más abun­
lebra) proviene, según Buelna, de que ese dante tiene flores de color violado rojizo, y
reptil pare gemelos. Nuestro guápil parece por eso se dice familiarmente que uno «se
compuesto de coatí y de pilli, niño, hijo. pone como una guaria» cuando se sonroja.
El equivalente venezolano de guápil es La variedad blanca es muy estimada y al­
morocho. canza en el mercado elevados precios. Hay
Guápiles.—Geogr. Distrito de la comarca otra especie también muy apreciada, la,g«a:-
de Limón. Nombre de dos riachuelos de r¡a de Turrialba (C. Dowiana).
aquel lugrr. Hay en las Antillas unos indios llamados
Guapinol.—(Hymen<.~a Courbaril). Arbol Gb/urzai/ov o manchados, palabra que según
corpulento de la costa del Pacífico, de copa Maclas es la castellana variados; en tal caso
deprimida y ancha; «con hojas compuestas nuestro guaría no sería voz indígena, como
de dos hojuelas parecidas a un casco de ve­ supone Pittier, sino la española 'caria. |¡ Es
nado» (Pittier). El fruto consiste en una nombre de un lugar entre Heredia y San
vaina de corteza leñosa y color de chocolate, Antonio de Belén.
que contiene varias semillas durísimas y Guarearse. — Embriagarse, tomar guaro.
aplastadas, envueltas en un polvo amarillen­ En Colombia enguaralarse es «trastornarse,
to, dulce y nutritivo, aunque de olor des­ emborracharse» (Uribe, pág. 114).
agradable. La madera es fuerte y se emplea Guaro.—Nombre popular del aguardiente
eu muelas de trapiche y otros artefactos. de caña. La palabra es de uso antiguo, pues
«El ámbar de los raexica, carabé o sucino, consta ya en un informe oficial, fechado el
es la resina del árbol llamado quauhpinolli
* 30 de enero de 1798, y no es desconocido en
(Orozco y Berra). el resto de C. A. Del que se enfurece o po­
Guapinol se compone de quauitl, árbol, y ne de mal humor cuando toma copas, deci­
pinolli, harina, en nahuatl. En varios luga­ mos familiarmente que «tiene mal guaro *
.
res de C. A. dicen c.opinol. La palabreja tiene evidente afinidad con
Guapinol.—Geogr. Punta situada en la cos­ guarapo.
ta del Pacífico, cerca de la boca del río Tu- Guarumo.—Con este nombre se conocen en
subres. C. R. tres especies del género Cecropia (C.
Guapote.—«Pez de agua dulce, muv estima­ mexicana, obtusa y polyphebia). Son arbus­
do por lo suave y exquisito de su carne. tos o árboles no muy altos, de tronco blan­
Pertenece al género heros
* (Barberena). quecino y hueco, habitado generalmente por
Ni la etimología quiche que propone este las hormigas, y de hojas semejantes a las de
autor ni la nahuatl del señor Ferraz son la higuera. Los indios utilizan la co»teza
aceptables. Nuestros carpinteros dan tam­ fibrosa para hacer cuerdas y las hojas como
bién este nombre a una especie de cepillo, medicina. Las Casas (Historia de las Indias')
semejante en la forma a dicho pez. escribe yabruma; Brasseur, yaruma o taru­
Guaran.—Geogr. Riachuelo y lugar de He­ ma; Gomara, yaruma, y lo mismo Oviedo.
redia. E)1 sufijo ri o li significa «río» en mu­ En Colombia dicen yarumo; en Cnba, ya-
chos dialectos de C. A. gruma; y en C. A. guarumo. La palabra fué
Guarco.— GVpgr. Nombre indígena del va­ traída de las Antillas al Continente por los
lle que por fértil y pintoresco eligieron los conquistadores, y según Armas es voz árabe.
españoles para fundar la ciudad de Cartago. Guarumo de montaña.— (JPourouma aspe­
Hoy lo conserva un lugar de dicha provin­ ra') . «Arbol escaso en las selvas de tierra ca­
cia. El Guarco fué un famoso cacique, rey liente de ambas vertientes. En el valle del

— 151
Amazonas los indios comen las frutas, las Ecuador (v. Wolf, Geografía del Ecuador,
que parecen haber escapado a la atención de pág. 454, y Tobar, pág. 261).
nuestros naturales» (I-’ittier). Puede ser el nahuatl quaulitocan, rata sil­
Guarrazú.—Especie de pacaya menos esti­ vestre, y en tal caso debiera escribirse gua­
mada que la común, de la cual difiere en que tuza, o bien quauhtochtli, conejo de mon­
es más ramosa y de hojas más fuertes. taña.
Guastomatai.— Guau. Terreno sembrado Guatuso.—Geogr. Territorio que se extien­
de guastomates. de desde el Río Frío hasta cerca del lago de
Guastomate.— (Ardisiarevoluta). Arbusto Nicaragua. En estas vastas llanuras cubier­
de las costas del Pacífico, cuyas frutillas de tas de magníficas selvas habitan los restos
color rojo oscuro se llaman vulgarmente co­ de una nación indígena de cuya existencia
mida de pava, por ser el alimento preferido se tenían vagos indicios a mediados del siglo
de esta ave. En Nicaragua recibe el nombre XVIII, pero que no fue conocida hasta que
de uvita. Nuestro término es sin duda, el en 1882 el señor Obispo Tliiel logró llegar a
nahuatl quauhtomatl, tomate silvestre. sus palenques. Dentro y fuera del país an­
Guataco.-v. Cohatacó. Es palabra quechua. daba muy valida la especie de que los Gua­
Guata!. —Campo sembrado de guate. En la tusos eran blancos y de pelo rubio y que a
costa del Pacífico dicen guatera. (En El esta última circunstancia debían su nombre
Salvador huatera). (v. Guatusa); pero se llamaron así porgúe­
Guate.—El guate de C. R. es el inalojo de los primeros individuos de esta nación fue­
Venezuela, que la Acad. define así: «Planta ron vistos por los españoles en el cerro de
del maíz, que, por no dar fruto o por no lle­ la Guatusa, jurisdicción de Esparza, el año
gar éste a sazón, sólo sirve para pasto de ca­ 1756. Para la etnología e idioma de este
ballerías». Nuestro guate no es el maíz que misterioso pueblo. Z.O5 Aborígenes de C. A.
no da fruto, sino el que se siembra expresa­ Llevan también el nombre de Guatuso dos
mente para forraje. Es voz nahuatl, ohuatl, distritos de Grecia y un lugar del Puriscal.
caña de maíz tierna. Guayaba. —Figuradamente aplicamos este
Guatemala.—{Tigridia pavonia). Planta nombre: 1Q a los ojos (pelar las guayabas,
de flores vistosas, cultivada en los jardines, abrir mucho los ojos); 2o a las bolas, em­
que se encuentra silvestre en la cordillera bustes o mentiras. En este último sentido
de Barba. Su nombre, según Pittier, se debe se usa en casi toda América (v. Cuervo, Cal-
a que esa flor ostenta los colores de la ban­ caño, Pichardo, etc.) acaso porque dicha fru­
dera guatemalteca, o al supuesto origen de ta está casi siempre llena de gusanos inte­
dicha planta. riormente, mientras que por fuera parece
Guatemanteco.—Guatemalteco. sana y agradable.
Guatusa.— (ZLsj'/>rorf<z cristata). Roedor Guayaba mica. — Aiisoqueria latifoha).
que se encuentra en todos los países inter­ Guau. «Arbusto notable por sus hermosas
tropicales de América y del cual se conocen flores. Estas se dan en corimbos: la corola
varias especies. La que habita en C. R. tie­ es nivea con un tubo muy largo» (Pittier).
ne el pelo corto y cerdoso, azafranado en el Guayaba!.—Terreno sembrado de guayabas.
lomo y más oscuro en las extremidades, y II Geogr. Barrio del cantón central de San
los miembros posteriores más desarrollados José. II Lugar de Turrialba.
que los delanteros. Aseméjase en el hocico GuayabiüO.—Arbol que se cria principal­
y en el cuerpo a una rata, pero es incompa­ mente en las llanuras de Santa Clara y San
rablemente mayor y carece de cola, pues Carlos. El tronco esbelto y recto se eleva a
sólo tiene un corto apéndice como el conejo. considerable altura y su follaje forma una
La carne es buena; pero en el campo no co­ cúpula no muy extendida. Debe su nombre
men las hembras, porque tienen un flujo a la semejanza de su tronco liso y amarillo
sanguinolento en ciertas épocas. oscuro con el del guayabo. En algunos lu­
Guatusa está en la Recordación Florida gares le llaman surá. Pittier no lo mencio­
de Fuentes y Guzmán (tomo I, pág. 89 y na. Según don Otón Jiménez es un árbol de
tomo II, pág. 6), y se usa también en el la meseta central, de frutillas amargas, 11a-

— 152
inarlo también cerveza. (Catypthrantes Ton- quista, Garabito, que residía probablemente
duzü}. en lo que hoy se llama San Ramón, y Guar­
(i uayabo.—Geogr. Con este nombre se co­ en, que tenía su asiento en Cartago. (Para
nocen varios lugares de la República: lino el origen, historia y lengua de los Giietares
en el cantón de San José, otro en el Puris­ v. Z.o.í Aborígenes de C. /<’.) De nuestras
cal, un islote del Golfo de Nicoya, etc. investigaciones resulta que eran una mezcla
Guayacana.—Bastón o garrote de guayacán. de Tarascos, Aztecas y otras tribus.
Guayacanazo.—Bastonazo, golpe dado con Guevada.—Ovario de las aves.
un garrote de guayacán. Gui.—Grito particular que emplean nuestros
GUCCO.—Hueco. carreteros para arrear la yunta. Es proba­
Guecho.—Bocio, coto o papera. Se aplica blemente apócope de ¡guía!
ese nombre, además, al individuo que pade­ Guijarro. — (Stemmadenia bignoniceflora).
ce de dicha enfermedad, al cotudo de los chi­ Arbol no muy alto que se encuentra a me­
lenos, que ignoramos cómo se llama en his­ nudo en los setos de la meseta central. Das
pana. Como el bocio es lino de los caracteres flores son grandes y- amarillas y los frutos
del cretinismo, nuestro pueblo da a güecho son gemelos y encorvados, razón por la cual
la acepción de tonto, estulto, idiota, y cuan­ los llaman en otros lugares cajón de puerco.
do un tico advierte que otro procura enga­ Su jugo es muy venenoso y se utiliza como
ñarle, le dice: «no soy güecho» o «no tengo liga para coger pajarillos. Muchos campesi­
güecho». nos pronuncian bijarro.
Güegüecho.—Sinónimo Ae güecho, pero po­ Guiliguiste.—Peso duro, moneda. Se usa
co usado en C. R.; en el resto de C. A., en principalmente en el Guanacaste. Igual acep­
cambio, es la forma corriente. Perra?, dice ción tiene en el resto de la América Central;
que viene de iieuett, tamboril, en nahuatl; pero en las otras repúblicas es también nom­
álembreño asegura que es el nahuatl hue- bre de un árbol, cuyo sinónimo hondureno
huelziii, viejecito (de donde viene .gz/qgzzc/z- es terecina y cuyo nombre científico, según
<T, v. Brinton, The comcdy-battad of Güe- Ramírez. Goyena es RhamnusHtimbaldtian a.
giienced, pero es más probable que sea voz. Guindajo.—Colgajo. Nuestro pueblo reem­
compuesta de uei, grande, y quechtli, cuello. plaza siempre los verbos colgar, pender, sus­
fin El Salvador llaman güegüecho al pavo pender, ahorcar, etc. con el térmiuo de ma­
común o chumpipe. rina guindar.
Giielta. — .1/. vulg. \licita. Delante de u con­ Guindarse. — Cargar, fastidiar, molestar, de­
funde el pueblo la velar g con la labial ú, p. cir chistes sosos. Guindado es el individuo
c’.b: güey (buey), güero (bueno), atinja que nos muele o nos joroba con sus bromas
(aguja), etc. insulsas.
Guerra.—Cierto juego de billar. Se usa en Guinea.—Sabido es que el plátano común
Chile y consta ya en la última edición (14a) (J/zz.vn paradisiaca) es el pan de la gente
del Dice, de la Acad. pobre en toda la América intertropical. Hay
Guerrilla. -Pedrea, batalla a pedradas entre poderosas razones para creerlo indígena del
dos grupos de niños. «A veces medíamos Nuevo Mundo, tanto porque los indios ha­
nuestras fuerzas en la Puerta de Tierra con cían y hacen de él su principal alimento y
grandes v ruidosas pedreas» (Pérez. Galdós, sil chicha, como porque tienen en sus dia­
'/'rajatgar). lectos nombres especiales para designarlo.
Quejares. —Ros Gúetares o limitares for­ Ros exóticos, que Pittier cree que deben con­
maban una de las naciones indígenas más siderarse como especie distinta (Musa sa-
importantes del país y ocupaban la mayor pietiliim), son el banano o patriota, el do­
parte de las actuales provincias de Alajuela, minico, el plátano pera, la.gz/zzzíu, el guineo
Heredia, San José y Cartago, extendiéndose y el guineo morado.
por el occidente hasta cerca de la desembo­ Ra guinea es mucho más pequeña que el
cadura del Río Grande de Tárcoles, y por el plátano, tiene la cáscara delgada y suave, y
oriente hasta Matina y Chirripó. Sus caci­ la carne rosada. Se usa casi exclusivamente
ques principales eran en la época de la con­ para alimentación de pájaros enjaulados.

— 153
El guineo es más gordo que la guinea, de Guitarrón.—Metafóricamente, cara larga o
piel más gruesa y fibrosa y de carne blanca grande.
o ligeramente amarillenta. Con él se fabrica Guití.— [Gyminda Tonduziï). Arbusto de
la mayor parte del vinagre que se consume los valles de Dota, llamado también, aunque
en el país, vinagre que bien preparado es impropiamente, gu ayabillo.
muy superior al extranjero. Guitite.—f-tenistas arborescens). Arbolillo
El guineo morado debe su nombre a su muy común en los setos vivos. Tiene la
color, y su tallo es más grueso y mucho más corteza rugosa, la madera blanca y frágil,
alto que el de sus congéneres. Es fruta de las hojas grandes y granulosas, las flores
mesa, pero menos estimada que el banano. blanquecinas y las frutas arracimadas, de
El nombre de estas musáceas expresa cla­ color anaranjado y del tamaño de guisantes;
ramente que fueron importadas de la costa los muchachos llaman a estas frutillas uvitas
de Guinea con los negros esclavos. y las palomas y otras aves las comen con
«El guineo es más pequeño que el plátano avidez. En el campo emplean las hojas co­
pero más gordo, suave y delicioso, aunque mo emplastos para curar las hemorroides.
menos sano. De las cuatro especies de plá­ Hay otra especie muy semejante, llamada
tanos que allí hay, se puede creer que sólo güititillo y reputada por muy venenosa.
ésta es exótica». (Clavijero, Storia del Mes- El gilifite se llama en Nicaragua palo de­
sico}. pollo o tabaco. En Boruca es duah hra, es­
En Venezuela designan estas variedades to es, árbol de tabaco.
con nombres indígenas extraños; pero es más Contiene un alcaloide, la michaudtina.
extraño aun que la Academia Española les Guizarazo.—Papirote, papirotazo, capirota­
haya dado cabida en su diccionario, en vez zo, golpe que se da casi siempre en la cabe­
de adoptar los costarricenses, que tienen la za, apoyando la uña del dedo mayor sobre
ventaja de ser castellanos. la yema del pulgar y disparándolo con fuerza.
Guineal.—Terreno sembrado de guineos. Guízaro.—{Psidium molle}. Arbusto común
Guineo.—v. Guinea. en los potreros o prados, semejante en las
Gu ineo.— (Desmopsis bibracteata}. «Arbusto hojas al guayabo. Das frutitas llamadas tam­
de Alajuela que en el verano se cubre de flo­ bién güízaros, son redondas, agridulces y de
res amarillas de exquisito perfume». (Otón suave olor. Hay otra especie, el güízaro dul­
Jiménez). ce (7A. samnarum) , muy común en Tala-
Guíñame.—Guillame, cepillo pequeño de manca. El güízaro se llama en Nicaragua y
los carpinteros. Honduras guayabillo. Hemos escrito con z
Guirriza.—Especie de iguana enorme de ese nombre porque así lo hemos visto impre­
nuestra costa del Pacífico. En El Salvador so varias veces; pero de acuerdo con la pro­
guiri:: es el charlatán que se dice práctico nunciación usual debe escribirse gilísaro.
en minería para explotar a la gente sencilla. Figuradamente «dar un güízaro a uno» es
Según Barberena, esta palabra se compone darle un papirotazo. Gilísaro es en Méjico
de dos raíces quichés: vi (hui) cabeza, y rz>, el Achyranthis glomerata (v. Sessé, Flora
idea de torcer. Mejicana}.
fcuirro.—Pequeñito, diminuto. Una^zhTra Gurbia.—Gubia, especie de formón. Gurbia.
es una chiquitína de pocos meses. En las se usa en varios países americanos y es for­
Canarias güirro se aplica a las personas del­ ma muy antigua y más conforme al origen
gadas y canijas. céltico del vocablo (v. Cuervo, Ap. crít. pág.
Guis.—Guan. Pajarillo insectívoro que en 634). Familiarmente significa entre nosotros
Nicaragua se llama huís y en Honduras di­ dinero: «Fulano no tiene gurbia-».
cho-feo. Persigue en bandadas a los gavi­ Gurupa.—Grupera.
lanes. Gurupera.—Grupera, baticola. Guruperan
Guiscoyol. —v. Huizcoyol. corriente en varios países americanos y se
Guistomate.—v. Huiztomate. encuentra en obras españolas antiguas (v.
Guitarrita.-En España guitarro, guitarri­ un ejemplo en Tirso de Molina, Desde To­
llo o tiple. ledo a Madrid}, v. Culeca.

154 —
Gurrión.—Es voz arcaica que se encuentra nahuatl huitzitzilin. La confusión debe de
en obras del período anteclásico, p. ej.: en el ser antigua, pues se encuentra en la Recor­
j'oema de Alexandre (siglo XIII): «Dixo dación Florida de Fuentes y Guzmán.
que nol preciaba quanto un gurriónr, y en Gurrugús.—Familiarmente, egoísta, mez­
libros de la época clásica, como /.;? Pícara quino, codicioso. Guarda afinidad con el
Justina; pero la forma actual ¡es, gorrión. vascuence gurru.
El gorrión de España (Passer domesticus) G u rrug u sera. - - Egoí smo, mezquindad.
es pájaro semejante en las costumbres a Gurrumina.—Término cariñoso para desig­
nuestro comemaíz; en C. R. damos aquel nar una criatura muy pequeña. En castella­
nombre al colibrí o pájaro-mosca, que se lla­ no es «condescendencia y contemplación ex-
ma también chupaflor o chupamirto, v en cesivaala mujer propia». (Dice, de la Acad.)

H
Haber.—Las siguientes observaciones sobre Haber de menester. — Haber menester :
el uso costarricense de este verbo son apli­ «dar buen consejo al que lo ha menester».
cables a toda Hispano-América: 1® En el sub­ «El que miente ha menester
juntivo son corrientes las formas anticuadas gran ingenio y gran memoria».
haiga, haigan, etc. en lugar de las moder­ (Alarcón, La verdad sospechosa).
nas haya, hayan; y hayamos o háyemos, por Habilitar.—Entre campesinos, una vaca ha­
hayamos; 2® En los campos dicen haberé, ha­ bilitada es la que ha sido cubierta por el toro.
berla, en vez de habré, habría; 3® Cuando Hacer.—Entra este verbo en infinidad de
haber deuota existencia es impersonal v en­ modismos, unos genuinamente costarrique­
tonces se usa siempre en singular: hubo dis­ ños y otros muchos españoles que hemos
cursos, había señoras, habrá frutas, etc. y desfigurado algún tanto. Vayan como mues­
no ¡.'hubieron discursos, habían señoras», etc. tra los siguientes:
El singular subsiste en los verbos que se Hacer cachete a uno. — Favorecerle, ayu­
combinan con haber: "debe haber muchos, darle, hacer buen tercio. Se usa en Hondu­
podrá haber mil, solía haber fiestas, comien­ ras y según Membreño viene de cacha en el
za a haber disgustos, llegó a haber doscien­ sentido de diligencia.
tos, etc.; y no deben haber muchos, podrán Hacer cacho. — Ceder, doblegarse. «No ha­
haber mil, etc. Por idéntico motivo es in­ cer cacho» equivale a no dar su brazo a tor­
correcto decir hablamos muchos en la sala, cer. Es neologismo y hace alusión a la for­
habremos unos veinte vecinos, en lugar de ma de los cachos o cuernos.
estábamos muchos, seremos unos veinte. Hacer cola de mico de una cosa. —Repar­
Ejemplos del uso correcto: tírsela varios a su antojo, sin justicia ni ra­
«Romanos cónsules ha habido para cuyo zón.
entierro fué forzoso pedir limosna». (Pícara Hacer chuicas algo.—Hacer añicos.
Justina). Hacer de cuentas.—Hacer cuenta, p. ej.:
«Si fuese cierto que sin estudios y sin re­ «haga cuenta que se perdió».
glas se llegase a ejercer la fantasía y excitar Hacerse gato bravo con una cosa.—Adue-
el sentimiento en el espectador de cualquier ñársela sin permitir que otros la usen.
obra de arte, cuántos genios habría en el Hacer de una vida dos mandados.—«Ven­
inundo!» (Revilla, Obras). go para decir verdad y hacer de una vía dos
"Hubo de soldados turcos pagados setenta mandados». (Cervantes, Entremés de refra­
y cinco mil», (Cervantes, Pon Quijote). nes) .
« Toledanos puede haber que no las corten Hacer el propio.—Hacer lo posible, poner
en el aire en esto de hablar polido». (Id. Icl.) uno de su parte, esforzarse.

—155 —
Hacer furor (galicismo).—Dar golpe, en­ mos: «¡qué hartada le dieron a Fulano!»
tusiasmar, estar en boga. Hartarse.—«Hartarse a uno vivo» es poner­
Hacer piche.—Descansar sobre un pie co­ le de oro y azul, censurarle cruelmente.
mo las grullas o Xas, piches (v.) «Haga piclie» Hartón.—Comilón, voraz.
le dicen al que estando ebrio se empeña en Hasta.—Como esta partícula indica el tér­
negarlo; y la prueba es, en efecto, decisiva. mino de una extensión o de una acción, p.
Hacerse del rogar.—Hacerse rogar, hacer­ ej.: «el bosque llega hasta el río, trabajaré
se de rogar. hasta el sábado», es obvio que no debe usar­
Hacerse ilusiones (galicismo). —forjarse se para señalar el momento en que la acción
ilusiones. comienza. Expresiones como éstas: «hoy co­
Hacer lado a uno.—Ayudarle o favorecerle meré hasta las seis, hasta el martes iré a
en alguna solicitud, particularmente en asun­ clases», significan en buen castellano que
tos amorosos. En México dicen hacer el lado. quien tal dice estará comiendo todo el día y
Hacer fute a uno.—Igual significado que que el martes no volverá a las clases; pero
hacer lado. si fué su intención decir que a las seis co­
Hacer turnio.—Bizquear, torcer los ojos menzará a comer y que el martes comenzará
hacia dentro. a ir a las clases, debería haber dicho: «hasta
Hacer un chaleco algo. — Despedazarlo, las seis no comeré, hasta el martes no iré».
desgarrarlo. El pueblo suprime el no porque en su men­
Hacer una forta.—Hacer una picardía, un te predomina el carácter afirmativo del ver­
lío, una tontería. bo sobre la negación, y cuando dice «el tren
Hacer viaje.—En las visitas, despedirse, llegó hasta las ocho» lo principal es el hecho
marcharse. positivo de la llegada, y el no haber llegado
Hacer zorro.—Agazaparse, quedarse uno antes es secundario. Para evitar confusiones
callado o inmóvil para no ser descubierto, conviene arrimarse al uso de los buenos ha­
hacerse el disimulado. El modismo sería in­ blistas. «Como esta mujer vive tan retirada,
tachable si se dijese hacerse el zorro. no la conocí hasta el día del convite». (J.
Hacerse el chancho.—M. vulg. Hacerse el Valora).
tonto, el disimulado. En Honduras dicen «Conque ¿es decir que don Angel
hacerse la chanchita. anda de broma y de bulla
Hace tiempos o hace tiempos de tiempos.— y hasta la noche no vuelve?»
Há tiempo o hace tiempo. (Bretón, El amigo mártir}.
Hacienda.—El sentido de esta palabra se ha Hay, eu cambio, otras expresiones etique
especializado en C. R., donde designa úni­ el pueblo repite impropiamente el adverbio,
camente una finca rústica de alguna impor­ p. ej.: «no me voy hasta que no me lo man­
tancia, en particular si es de café o de gana­ den»; incorrección que proviene de confun­
do. Casi todas las haciendas tienen, además dir hasta con mientras: «no me voy mien­
de las habitaciones del mandador y de los tras no me lo manden»; pero si se emplea
peones, una casa más o menos cómoda, a la hasta debe suprimirse el no: no me voy has­
cual va a veranear la familia del propietario. ta que me lo manden.
Hacha.—Geogr. Cerro cerca de la frontera «No cargarse de necesidades hasta contar
de Nicaragua. Al Norte hay unas rocas es­ con lo preciso para satisfacerlas». (C. h'ron-
culpidas con figuras geométricas y humanas, taura). uHasta dar a luz lo que se salle, no
obra de los indios. Este nombre se encuen­ es justo desestimar lo que saben los otros».
tra con frecuencia en C. A. y Colombia y me­ (Lope de Vega, prólogo de .Santiagoel l'erde).
rece estudiarse, pues parece indígena; tal vez Hebrudo.—Derivado de hebra, como fibroso
Acia o Atlan. de fibra. Da Acad. trae hebroso (14lí edición ) •
Halaco.-v. ñlaco. Hechizo.—Indígena, criollo, nacional, fa­
Háquiridia.— Geogr. Afluente del Coén. bricado en el país, p. ej.: calzado hechizo.
Hartada. — Hartazgo, hartazón, atracón. Do mismo en Colombia (v. Uribe, pág. 179)
Cuando varios murmuran de alguien, le y en Chile. Proviene esta acepción de la cas­
dejan como nuevo y le desuellan vivo, deci­ tellana: «fingido, falsificado».

— 156 —
Helóisa.—Heloisa. inéditos de América y Oceania, tomo IX,
«El rosal de ella y de él la savia toma, pág. 113, documento del año 1607).
v mece, confundiéndolas, la brisa, Higuerón.—«Nombre común a todos los/L'-
en una misma flor y un mismo aroma cus indígenas de hojas pequeñas, en oposi­
las almas de Abelardo y Heloisa». ción a chilamate. Son por lo general árboles
(Campoamor, El drama universal). hermosos, de copa característica, tronco bajo
Hembra y macho.— {Giiilandina Bonduce- y raíces superficiales. Forman un elemento
lla). Arbusto sarmentoso, de la familia dé­ favorito en el adorno de los jardines públi­
las cesalpíneas, de flores amarillentas y se- cos». (Pittier, op. cít.)
millitas redondas, lustrosas y de color de Higuito.—(Ficussapida). Higuerón no muy
plomo, que los indios usaban como adorno. alto, pero de ramaje extendido y follaje muy
Pittier no la menciona. espeso, por lo cual casi nunca falta en los co­
Hendija.—Rendija o rehendija (de rehe lí­ rrales y sesteos. Produce unas frutitas agri­
der). La forma americana procede de la an­ dulces que son el alimento preferido de los
ticuada hendrija. yigiiirros y otros pájaros.
Hendir. —Hender. Higuito. — Geogr. Caserío situado al Oeste
Herediano.—Habitante de Heredia, provin­ de San Mateo.
cia de C. R. Hijear. —Ahijar, echar retoños la planta.
Hermano.—Aparecido, alma en pena; fan­ Nuestro verbo es tan bueno como el español.
tasma, espectro. Hij ó.—Los filólogos recibirán con sorpresa
Herodoto.— Heródoto. la noticia de que en el habla costarricense
Heroísmo.—Heroísmo. Tampoco tiene dip­ queda aun un resto de las declinaciones lati­
tongo heroína. nas, que ellos creían del todo abolidas en las
Herrar.—«Se ¡ierran bestias», dice la mues­ lenguas romances. Es el caso que en C. R.
tra de una herrería de esta capital. Herrar, tenemos una forma especial para el vocativo
derivado de hierro, se conjugado hierro, tú de ciertos nombres, como hijo, hija, hom­
hierras, ellos hierran, etc. bre, niño, niña, a saber: hijo, hijá, hombre,
Herrumbre.- Es la herrumbre, no el he­ niño, niña: «Vamos, hombre. Todavía no,
rrumbre. «/««.»; formas que se oyen así en el palacio
«La azorada inquietud deje las almas, como en la cabaña y que se usan exclusiva­
deje la triste herrumbre los arados». mente en segunda persona, nunca en terce­
(Bello, Silva). ra. Ignoramos si en otras partes de América
Además de moho u orín «leí hierro, he­ ocurre lo propio.
rrumbre es entre nosotros una enfermedad ¡Hijo! —O i hijo del Padre! Interjección muy
de las plantas. usada para expresar sorpresa y pena, por
Hervedero.—Hervidero. ejemplo, cuando uno rompe un objeto ajeno,
Herver. — Hervir. En gallego cuando golpea a otro involuntariamente, etc.
Hígado.—Antipático, repugnante, pesado: Hiladillil.—Hiladillo, cinta angosta de hilo
«¡qué hombre tan hígado!» Tiene termina­ fuerte.
ción femenina: hígada. I«a cualidad de ¡li­ Hilar.—«Vamos a almorzar, que ya todos es­
rado es higadem ia. tamos hilando de hambre», oímos decir en
HigadüSO.—Hígado, antipático (v.) Es pa­ cierta ocasión a una señora. Consultando el
labra muy usada por el bello sexo. caso en algunos autores encontramos que
Higuera.— ( Oreopana.v .valapense). Araliá- Covarrubias define g/i/ZitiZi) «transido de ham­
cea cuyas hojas se parecen a las de la higuera bre», y los léxicos traen ahilar con la misma
común ( Sii-iis Carica). Se encuentra, según acepción que la hermosa dama dio a hilar.
Pittier, en la región montañosa de Alajuela. Hincarse.—Cuando un concepto se expresa
Higuerilla.— (Cicinuscommunis). La Acad. liabitualmente con varias palabras, por ejem­
Española llama a esta planta higuereta o ri­ plo, un nombre acompañado de un determi­
cino; pero higuerilla es como se dice en nativo, una de ellas acaba por asumir el sig­
América (en Nicaragua higuerilla) y así nificado de toda la frase, en virtud de la ley
consta en obras antiguas (v. Documentos semántica de especialización. Así terror pá­
nico es hoy simplemente pánico; el edificio Hoja de pasmo. —[Miconia impetiolaris').
metálico para las escuelas de la capital, es Arbusto común en las sabanas de la vertiente
entre los chiquillos y aun entre los maestros del Pacífico. Ea infusión de esta planta se
el Edificio; no dejarse ultrajar, se convirtió emplea en el campo para curar el pasmo, y
en no dejarse; la Fábrica es para los josefi- de ahí su nombre vulgar.
nos la Fábrica Nacional de Licores, etc, etc. Hoja quema.—(Onoserispaniculata). «Plan­
Por esta misma ley, hincarse de rodillas, ta de follaje vistoso, común en los charrales
por arrodillarse, prosternarse o ahinojarse, (matorrales)». Pittier.
como se decía antes, es hoy en toda América Hojaldra.—Hojaldre. Esta voz significa en
y aún en España hincarse. España «pasta de harina que al cocerse for­
Hinchador.—[Pkus Jtiglandiflora). Arbol ma muchas hojitas delgadas». Nuestra ho­
pequeño de la tierra templada, cuyo contacto jaldra es una rosca o torta de pan dulce muy
produce hinchazón en todo el cuerpo y aun diferente.
la muerte, al decir de los campesinos. Pit­ ¡Holel—¡Hola!
tier dice que en ello hay exageración, aun­ Hombré.—v. Hijó.
que es verdad que varias especies del mismo Hombre grande.— (¿h/iwsza amara). Ar­
género son venenosas. En Colombia se lla­ busto de dos a cinco metros, con flores en­
ma caspicaracha. carnadas, dispuestas en largos racimos. En­
Hincharse.—«¡Cuidado se hincha!» es frase tre los indígenas goza de gran reputación
con que se zahiere al que solicita una ganga como remedio eficaz contra el paludismo y
o pretende algo a que no le juzgamos acree­ otras enfermedades, tomando en infusión las
dor. Es de uso reciente y acaso tenga su raeduras del tronco. Según Pittier, en las
origen en la conocida fábula de la rana que cercanías de Chiriquí se llama guabo. En
pretendió igualarse con el buey. Nicaragua se llama cuasia u hombre grande.
Hipérbole.—Hipérbole es exageración, p. Hombrón.— {Dracontium Pittieri). Hermo­
ej.: «hace un siglo que llegué» (hace rato); sa arácea que se emplea en infusión para cu­
hipérbola es una curva. Eos estudiantes sue­ rar las gusaneras de los animales y como
len confundir ambas palabras. antídoto para el veneno de la serpiente lla­
Hipiar.—Hipar. mada bocaracá. El señor Pittier, a quien
Hogarse.—Ahogarse. fué dedicada dicha planta, la describe así:
Hoja chigue.—Hoja chigua, v. Chumico. «Su tubérculo es voluminoso y de sabor acre
En Nicaragua la hoja chigüe es la Tetracera y puede comerse una vez cocido. Los pecío­
volubilis y también la Davilla rugosa. los de las hojas tienen hasta tres metros de
Hoja de alacrán.—v. Alacrán. largo con una lámina en proporción. El pe­
Hoja de la estrella. — ( Piper auritum ). dúnculo floral tiene 2 m. y más, y la espata
Planta aromática muy usada en la medicina unos 50 cms. de largo con el mismo ancho».
casera para aliviar la cefalalgia y la inflama­ Honda nada.—Hondonada.
ción de las heridas. Según Pittier, es el ani- Horcón.—«Palo en figura de horquilla, que
sillo de la costa de Nicoya y el monea blanco sirve para formar los parrales y para soste­
de Térraba y Chiriquí. Ramírez Goyena le ner las ramas de los árboles que están car­
da el nombre científico de Piper margi­ gadas de frutas» (Acad. Dice.} En América
natum. es cualquier pilar, pilastra y aun columna de
Hoja del aire.—[Bryophillum calycinum). madera.
Esta planta debe su nombre a su prodigiosa Hormiga loca.—Especie de hormiga peque-
vitalidad, pues las hojas desprendidas del ñita y amarillenta, que camina muy de prisa.
tallo y los trozos de éste siguen desarrollán­ En Honduras hormiga loca o galga.
dose aunque no estén en contacto con la tie­ Hormigo.— [ Triplaris tomentosa}. Arbol
rra ni con la humedad. En Nicaragua se pequeño de la costa del Pacífico. Su tronco
conoce con el mismo nombre. hueco está siempre lleno de hormigas.
Hoja de lapa. — ( Ciclanthus bipartitus ). Hornear.—Figuradamente se dice que uno
Planta de los parajes cenegosos de la costa, está horneando cuando está rabioso, echan­
sin aplicaciones conocidas. do chispas, encolerizado.

— 158 —
Horqueta.—Triángulo de madera que se po­ voces térrabas: hu, casa, y gro (kro) árbol;
ne en el cuello a las vacas rompedoras, a los pero los ladinos uo pronuncian hugro, como
terneros y a los cerdos para que no pasen los indios, sino hugro o hugre.
por los portillos de los setoso cercas. || Hor- Huir.—Eos campesinos pronuncian juir o
cajadura. Dar horqueta, v. Masaculillo. juyir; en las ciudades no se aspírala A, pero
Horquetilla.—Nombre de una planta de Ni­ dicen huygo, huyga, huygamos etc., formas
coya (Randia jalapensis}. anticuadas de huyo, huya, huyamos.
Hotel.—Este vocablo francés que ha venido
«Pues aquí vemos cuan mal fenecieron
a usurpar el lugar de los castizos hostal, hos­
aquestos amantes, huygamos su danza».
tería, posada y fonda, se aplica entre noso­
tros a cualquier parador de mala muerte, {La Celestina}
mesón o venta. Huiterre.—Planta medicinal (Guan.) v. Re­
Hotelero.—Fondista, hostalero, mesonero, sumen del Depto. de Estadística, 1883-1893.
ventero, etc. Huizcoyol.—{Bactris horrida}. Palmera
Huaca.—v. Guaca. pequeña de las comarcas cálidas, con el tallo
Huacas.—Geogr. Con este nombre se cono­ y las hojas cubiertos de espinas. El nombre
cen varios lugares de la República, sin duda es nahuatl: huitztli, espina, y coyolli, casca­
a causa de haber encontrado en ellos sepul­ bel, coyol. Eu la América Central se pro­
turas de indios; tales son Las Huacas, case­ nuncia güiscoyol, y en C. R. se dice casi
río de Filadèlfia (Guanacaste), Las Huacas, siempre biscoyol, por un fenómeno fonético
distrito de Santa Cruz de Nicoya; también semejante al que transformó el latín duis en
un lugar de Cartago, etc. bis (dos) y duellum en bellum (guerra). En
Huele noche.—{Cestrum tomentosum}. Ar­ Nicaragua coyo Utos.
bol de hojas aovadas, cubiertas, por debajo, Huiztomate.—«Solanácea que tiene propie­
de una pelusa blanquizca; flores arracimadas; dades diuréticas y antisifilíticas» (Membre-
frutos negros. ño). Del nahuatl huitztli, espina, y tomatl,
Huero.—En concepto de la Real Academia, tomate.
huevo huero o gárgol es el que por no estar Hulados.—O ahulados, y también zapatos
fecundado por el macho, no produce cría, de hule. Eos españoles dicen chanclos de go­
aunque lo cubra la clueca. En Hispano- ma. En singular el hulado o ahulado, es lo
América es cualquier huevo podrido, aunque que la Acad. llama hule, esto es, la tela bar­
esté fecundado. nizada con goma elástica.
Huesillo.—{Allophylus psilospermus}. Ar­ Hule.—Ea goma elástica o caucho se llama
busto cuya madera se utiliza como leña. en México y C. A. hule, del nahuatl ollin,
Huevos de caballo. — ( Taberncemontana ulli. Eu C. R. se extrae de dos especies de
Donnelt-^máWvá Rose) .Arbol de las regiones árboles que se llaman también hules: el Cas­
cálidas, de látex venenoso. Se llama también tilla costaricana, en la vertiente del Atlánti­
cojón de puerco, por la forma del fruto. co, y el Castilla nicoyana, desde la frontera
Huevos de perro.—(ó’oAzwww sp.} Solaná- de Nicaragua hasta Chiriquí. Hay otra espe­
cea defendida de los herbívoros por púas y cie menos estimada, el hule blanco o macho
pelos. Eos frutos son esféricos, de color rojo {Castilla fallax}.
anaranjado y muy pubescentes. Tienen sa­ Varias tribus indígenas fabricaban con la
bor azucarado y no son venenosos. (O. Ji­ corteza machacada de estos árboles el mas-
ménez) . late que les servía de vestido; y otras usaban
Hugro.— {Oncoba laurina}. Arbol de las re­ la goma como incienso en sus ceremonias
giones cálidas de Talamanca. Tiene el tron­ religiosas.
co blanco y derecho y los frutos en forma de Hulero.—Persona que tiene por oficio ex­
cápsulas esféricas, provistas de aguijones. traer hule o caucho. Eos que se dedican a
Su madera, al decir de Pittier, desempeña tan lucrativa industria en la parte Norte del
papel muy importante en la construcción de país son casi todos nicaragüenses y fueron por
las habitaciones de los indígenas. Hugro, mucho tiempo el terror de los pobres indios
según el mismo autor, se compone de dos Guatusos, a quienes mataban sin piedad o

— 159 —
cazaban para venderlos como esclavos en la y quizá del segundo de estos nombres pro­
vecina República. cede nuestro humarasco, aunque bien pu­
Huloso.—Aplicado al pan u otras sustancias, diera ser de formación vascuence como pe­
correoso. di asco, -vardasca.
Humar.—Fumar. Se usa también en otros ¡Un demonio le comenzó a atormentar con
países (v. Cevallos, Breve catálogo de erro­ humazos de hojas de sus libros» (Quevedo).
res). Humo.—Geogr. Puerto de Nicoya, en el río
Humarasco.—Corresponde al castellano //«- Tempisque. I¡ Río de Tucurrique, llamado
moreda (en algunas repúblicas americanas también Humud en documentos oficiales.
humadera). Sin embargo, en España llaman ( v. Los Aborígenes de Costa Rica).
humazo o humarazo al humo negro y denso

Icacal.—Geogr. Puerto y caserío de Nicoya. Incensante.—Incesante.


Icacal es terreno sembrado de ¡cacos. Incienso.—Arbol no identificado por Pittier.
Icir.—71/. vulg. Decir. Es aféresis de la for­ pero que probablemente es el jiñocuabe (v.)
ma anticuada dicir. Incomible.—Aplícase a los manjares que no
Idiático.—Monomaniaco, extravagante, alo­ se pueden comer por estar mal preparados.
cado, lunático. Se usa también en Colombia Increíble.—Pronunciación vulgar de incre­
(v. Uribe, pág. 156). íble.
Ignocente.—Hay personas que tienen tro­ Independizarse.—Emanciparse, libertarse,
cados todos los frenos, y así al paso que qui­ hacerse independiente. Es de uso general
tan unag a Ignacio, se la cuelgan a Inocente. en América y ha tenido por defensores ilus­
Iguanita.—Geogr. Ensenada al Oeste de tres literatos (v. Ricardo Palma, Pápetelas
Nicoya. lexicográficas). Dicen otros que está mal
Iliada.—Los nombres de poemas épicos en formado, pues derivándose de independiente
inda se acentúan en la i: Ilíada, Mesiada, debería decirse independeatizarse.
Cristíada, Los Lusíadas, etc. Indiada.—Partida de indios. Es voz apro­
lióte.—Elote, mazorca de maíz tierno (na­ piada e intachable.
huatl eloll). En documentos antiguos se en­ I lid ligar.— Endilgar.
cuentra escrito helóte. Los elotes se comen Indino.—Picaro, pillo, bribón. Se usa casi
asados o cocidos y con ellos se preparan la siempre en tono festivo, como pillín, pica-
mazamorra (atole), el ayaco, etc. ruelo.
Ilusión.—O zacate de ilusión, gramínea que «El saberse manejar en este mundo indino
se cultiva en macetas por su bonita aparien­ no se aprende en los libros». (Ph Caballero,
cia. En Colombia recibe el mismo nombre, Cítenlos populares).
(v. M. Uribe, Geografía del Estado de An­ «¡Y lo que sabe la indina!» (Espronceda,
tioquia) . Diablo Mundo).
Imantar.—(Del francés aimanter). Imanar, Aunque es obvio que indino es forma ar­
magnetizar. caica de indigno, la acepción de ambas pa­
Impelir.—Impeler. labras difiere hoy bastante.
Implantar.—Muy usado en América y en Indio pelado.—v. Caraña.
España, por establecer, plantear. Indulugencia.—Are. Indulgencia.
Impugne.—Varias veces hemos visto impre­ «Una rueda de cuchillas
so este disparate; «el crimen quedó impugne-». iba tras su indulugencia».
Dígase impune, esto es, sin castigo.
(Quevedo, Romances).
I nació.—Ignacio.
Incachable.—Inútil, inservible, imposible. Infiernillo.—Conito de pólvora amasada con
Se usa en Honduras. agua, que los muchachos encienden para

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verlo arder lentamente. En Cuba dicen in­ Inyectado.—Dice Cuervo: «Los médicos que
fiernito y en Honduras diablito. hablan de ojos inyectados deben de no haber
Influenciar.— (Del francés injluenccr). In­ tropezado con buenos libros españoles, que
fluir. «.Influidos por las creencias popula­ si no fuese así, dejarían esa monserga gali­
res, no dieron un solo paso adelante» (Larra). cada, y echarían por el camino llano dicien­
Infriar.—Enfriar. do encarnizado».
Ingalaterra.—./>?-. Inglaterra. «Encarnizados los ojos
«Vuestro rey os desterró cual furiosa tigre hircana».
de Ingalaterra irritado». [Romancero del Cid).
(Rojas, Santa. Isabel). Ipís.—Geogr. Riachuelo y barrio del cantón
Ingerto.— [Plumería Lambertiana). Planta de Goicoechea, provincia de San José. Pro­
cultivada en los jardines de Nicoya. bablemente del cabécar pis, ayote.
Ingrimo.—«Estaba ingrimo en la casa» quie­ Ir.—El imperativo de este verbo en C. R.
re decir aquí, en Colombia, Venezuela y otros tiene tres formas: andavete, cuando se em­
países, que estaba absolutamente solo. Es plea solo (en España vete)-, anda, cuando
palabra portuguesa, íngreme o iiigréme, y lleva un término: «anda a dejar eso, anda a
significa escarpado, solitario, solo. acostarte»; i, cuando va acompañado de un
Inguento.—Ungüento. Nuestra forma es ar­ gerundio: z trayendo los platos, i sirviendo
caica, pues en Lope de Vega encontramos la sopa» (en España vé trayendo).
ingüente. l a con la conjunción y forma en nuestro
Injundia.—Enjundia. Injundia es anticuado lenguaje una frase invariable que envuelve
y se encuentra en los clásicos (Quevedo, la idea de posibilidad o riesgo, p. ej.: «no se
Alarcón, etc.) levante porque va y se cae»; «no llevamos
Inmiscuarse.—Inmiscuirse. Este verbo no los anteojos, porque va y los rompemos»; «si
se conjuga como instruir, inmiscuyo, inmis­ suelto los perros, va y me muerden».
cuyen, sino como regular: me inmiscuo, te Entra zr en varios modismos puramente
inmiscues, se inmiscue, etc. ticos y en otros importados de las repúblicas
Inmundicie. —Inmundicia. vecinas; tales son. v. gr.:
Innovar. -Este verbo es regular: innovo, Ir a peor o más a peor. —Ir empeorando,
innovas, etc. sobre todo, tratándose de un enfermo.
Inoficioso.—Inútil, ocioso, inconducente, Ir como entierro de pobre.—Ir muy apri­
(v. Cuervo, .//>. crit., 614). sa, sin detenerse. También se dice ir como
Insultada.—Cáfila de insultos, sarta de im­ viático de g'úecho.
properios. Irle a uno como a un quebrado.-Salir bien
Internado.—Conjunto de alumnos internos librado de un lance difícil, o ganancioso en
de un colegio; establecimiento que se encar­ una empresa poco lucrativa. Opinan algunos
ga de la asistencia de éstos. Corresponde al que tal modo de decir es alusión satírica a
pupilaje de los españoles y la pensión de los los que quiebran fraudulentamente; pero
franceses. Internado se usa varios países de otros creen cpie se refiere a la buena suerte
América y es palabra aceptable. que el vulgo atribuye a los jorobados o que­
Intervalo. —La acentuación correcta es in­ brados.
tervalo. Ir a freír micos o monos.—En España ir
«Yo he visto en breve intervalo a freír espárragos. La expresión <,'<zjgz Ud.
más de alguna señoría a la porra es corriente en España, aunque
que el mando y palo tenía, la omiten los léxicos (v. un ejemplo en Pé­
y ya tiene sólo el palo». (Quevedo). rez Nieva, Cuentos de la calle).
No faltan ejemplos de la acentuación vi­ Ira.—Con esta denominación se distinguen
ciosa en España: en C. R. varias especies de árboles, de las
«Entre aquella sombra cuales la más conocida es el Ocotea cuneata,
veíase a intervalos cuya madera amarilla con vetas oscuras es
dibujarse rígida muy usada en carpintería y ebanistería. Hay
la forma del cuerpo». (Bécquer). otro ira (Ulmus mexicana) que es árbol más

— 161
pequeño. El ira colorado {Bellota costari- común en los cercados y en los terrenos
censis) se llama así por el color de su made­ eriales y pantanosos. Tiene el tronco grueso
ra. Hay además ira rosa, ira mangle, etc. gris oscuro, de tres a cuatro metros de altu­
Irazú.—Geogr. Imponente volcán a cuyo pie ra, terminado en una especie de cabeza. La
se encuentra la ciudad de Cartago. El pro­ madera es estoposa e inútil; las hojas en for­
fesor F. Tristán ha escrito acerca de dicho ma de dagas o bayonetas, proporcionan una
monte una interesante monografía. Sobre el fibra fina y fuerte, y divididas en tiras se
origen del nombre Irazú v. Los Aborígenes usan para ataduras (v. Daguilla). Las flores
de Costa Rica. forman hermosos ramos blancos y se comen
Irla.—M. vulg. Isla. guisadas o en ensalada, aunque son algo
¡Is!—Interjección con la cual expresamos amargas.
mofa, desprecio, asco. En documentos oficiales se encuentra es­
Isá.—M. vulg. Isaac. crito hitavo o itavo. En Cuba itabo es terre­
Islabón.—(En gallego). Eslabón. no encharcado; pero quizás fué nombre de
Ismel.— M. vulg. Ismael. árbol, del mismo modo que patabán, cierto
Ismoyo.—(Spondias sp.) Arbol parecido al árbol de aquel país, dió patabanal, ciénaga.
jocote, pero más pequeño. La fruta llamada Nuestro itabo se llama en Nicaragua espadi­
también ismoyo, es amarilla, pequeña, ací­ lla o izote (voz nahuatl).
dula y de pericarpio muy delgado; ya madu­ Itiquís. — Geogr. Río y barrio de Alajuela.
ra, está casi siempre llena de mosquitos, y En los dialectos de Talamanca ti es río, y
por lo mismo es posible que su nombre ven­ quis grande; pero el Itiquís o Tiquís es un
ga del azteca moyotl, mosquito. Los campe­ riachuelo.
sinos dicen generalmente sis-moyo. ■ zarco.—Ojoche, cierto árbol (v.) Caballo
Ispiar.—M. vulg. Espiar, mirar, volver a izarco es el que tiene un ojo de color dife­
ver. rente del otro. Debe ser corrupción de oji­
IstrumentO.—Instrumento. La supresión zarco .
de la 11 en esa posición, mejor dicho, su asi­ Izarco.— Geogr. Serranía entre el Pacuare
milación con la s, es ley fonética popular, y el Reventazón, en la provincia de Cartago.
liaba.—Itabo. Nótese la semejanza con Izalco, volcán sal­
Itabo.—( Yucca elephantipes). Arbol muy vadoreño. (v. Los Aborígenes de C. R.)

J
Jaba.—Nuestras jabas, que en Colombia y boca a algunos caballos, enfermedad que en
Venezuela llaman huacales, son grandes ces­ castellano se llama haba.
tos o armazones de varillas algo separadas, Jabilla o habilia.—(Entada scandens). «Be­
a manera de jaulas, y sirven para el embase juco de tierra caliente, que alcanza a veces
y transportación de loza y otras mercancías dimensiones enormes y es notable también
frágiles. En Chile y en Cuba reciben el mis­ por el tamaño de sus vainicas y de sus se­
mo nombre que en C. R. El señor Armas millas. Estas últimas son como un reloj de
afirma queyaéíz es la misma palabra árabe bolsillo y tienen el perispermo muy duro.
aljaba, cesta, carcaj; pero por el siguiente La corteza del bejuco es astringente y a las
pasaje de Oviedo puede conjeturarse que es semillas se les atribuyen varias propiedades
voz haitiana: «Hacen asimismo ciertas ces­ medicinales, entre ellas la de curar las mor­
tas que ellos llaman habas, para meter la deduras de serpientes. Los indios vacian esas
ropa e lo que quiera, muy bien tejidas, y en semillas y las usan para guardar los fulmi­
ellas entretejen estos bijaos». nantes. Habilia es diminutivo de liaban.—
Jaba es también, especialmente en el Gua­ (Pittier).
nacaste, un tumor que se les forma en la Jabillo o habillo.—(Hura erepitans). Arbol

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corpulento de los lugares cálidos, cuyo fruto tos inéditos de América y Oceania, IX, pág.
son unas semillas venenosas contenidas en 99. Tal palabra merece, pues, incluirse en el
una cápsula que produce una detonación al Dice, oficial.
abrirse. En la 14a edición del Dice, de la Jalacate.—Dos plantas se conocen en C. R.
Acad. consta ya ese nombre como diminuti­ con este nombre: una mala yerba de las sa­
vo del latín sabúlum, arena, porque dicho banas de las comarcas cálidas (Salviapolys-
árbol se llama en inglés sand-box tree (ár- tachia) y una planta semileñosa, de flores
bol-salbadera o arenillera); pero tal etimo­ amarillas, que crece en parajes secos y cáli­
logía se nos antoja algo forzada y preferimos dos (Catea axillaris) y que en Nicaragua
derivar nuestra palabra de la castellana haba llaman sulfato de monte o moropolán.
(v.jabilla). Calcaño (Elcasi, en Venezuela) Jalacate se compone de las voces aztecas
dice que jubillo viene del árabe jabí, man­ xalli, arena, y acatl, caña.
zana silvestre, y que en Venezuela se llama Jalado.—Se dice que uno está jalado cuan­
también árbol del diablo, yen Ucavali sandí do está pálido y ojeroso, desemblantado,
(del inglés?) En Colombia se llama acuapar. desencajado, descolorido, marchito, traspi­
Jaboncillo. — (Sapindus saponaria, según llado, extenuado. En Cuba jalarse es em­
Pittier; incequalis, según Ramírez. Goye- borracharse, y en Venezuela estar jalado es
11a). Nombre incluido en la nueva edición estar ebrio, y de ahí la acepción costarricen­
del Dice, de la Acad. En Nicaragua se llama se, pues el abuso del alcohol da al rostro esa
también este árbol pacón o cuyus. expresión enfermiza.
El juego de jaboncillos, antes muy popu­ Jalar.—Halar, término náutico, se pronun­
lar entre la gente menuda, es ahora muy cia yaZar en América y en varias regiones de
raro. Jaboncillo es, además, una planta sil­ España. En Santander dicen jalar, jierve,
vestre que produce unos racimos de frutitas ¿aliar, etc. como en C. R.; y en un docu­
del tamaño de guisantes, cuyo jugo tiñe de mento oficial de 1537 encontramos jallar,
vivo carmín, aunque se ennegrece muy pron­ juir, jacer, jasia, jombre, etc. (Doc. inédi­
to. (Phitolaca decandra). tos, tomo XIV, pág. 310).
Jacintino.—Nombre de una yerba (Maris­ Ningún costarricense dice «tirar de un cor­
cas Jacquini). dón, tirar de las orejas, tirar.de un coche,
Jacón.—Caballo jacón es para nosotros el etc.» sino jalar un cordón, jalar las orejas,
que los chilenos llaiilan cuartago, el que por etc.; y este verbo ha venido a reemplazar a
naturaleza es de paso picado. Parece aumen­ otros muchos, p. ej.: Jalar arena, leña, etc.
tativo de jaco. (acarrear)\jalar los carros (arrastrar) \jalar
Jagua.—(Genipa conodocalyx). Arbol de a uno (atraerle, engatusarle); te va ojalar
flores blanco-amarillentas y de madera muy el muerto (tirar de los pies), etc.» Pero la
dura, empleada en la fabricación de cabos o acepción más curiosa y a la vez más favore­
mangos de hacha. cida es la de estar en amoríos, ser novios,
Jaiba.—Especie de cangrejo muy abundante coquetear, o como dicen hoy los periodistas
en la costa del Pacífico. Pichardo (Dice. de noveleros, flirtear: «ella y yo no jalamos;
voces cubanas) describe minuciosamente este ella está jalando con otro».
crustáceo. El señor Armas dice que es el Jaleo.—Amores, amoríos, galanteos, arru­
árabe xaiba; sea de ello lo que fuere, es lo macos.
cierto que ese nombre es usual en muchos Jalón.—Novio, galán, chichisbeo: «ella tie­
países de América, como Venezuela (v. Cal- ne dos/a/otfes». Jalona se dice de la mucha­
caño), Ecuador (v. Wolf, GA^r. oW Ecua­ cha retrechera, coqueta, que toma varas, co­
dor) desde el primer siglo de la dominación mo dicen los españoles.
española. «Estos cangrejos o xaibas tienen Jalón.—Tirón, p. ej.: tirón de orejas (C. R.
dentro, en el vaso o caparacho, ciertos hue­ 7<z/á?z de orejas). Se usa en toda América.
vos o cierto caldo que parece cosa guisada Calcaño es de opinión que jalar y jalón se
con azafrán y especias» (Das Casas). Fernán­ inscriban en el léxico académico, evitando
dez de Oviedo escribe xayba (Historia libro
así la homofonía entre halón y alón (de pollo,
XIII, cap. I). y. otro ejemplo en Documen­ por ejemplo).

— 163 —
Jalonazo.—Tironazo. Jasper.—Geogr. Isla del grupo de las Tor­
Jaltomate.— {Saracha Jaltomatï). Mala tugas, en el Golfo de Nicoya. El nombre
hierba muy común en la costa del Pacífico. parece corrupción del castellano jaspe.
Es voz nahuatl: xalli, areua, y tomatl, to­ Jatearse.—Porfiar, importunar, plantarse
mate. en un paraje a molestar, p. ej.: «el perro se
Ja ma ica.— {Pimenta pimenta, según Pittier; jateó a ladrar, el niño se jateó a llorar» Es
Hibiscus Sabdariffa, según Ramírez Goye- el castellano hatear en una acepción nueva,
na). Arbol pequeño pero ramoso, de floreci­ sacada de la 2® que la Real Academia da al
tas blancas y frutillas aromáticas y de sabor sustantivo hato. Se encuentra en nuestros
picante. ¿Será ésta la especia indígeua que documentos históricos.
Vásquez de Coronado encontró en 1563 en la Jateo.—Geogr. Barrio del cantón de Mora
provincia de Quepo y que los indios llama­ (Pacaca), provincia de San José. Debe de
ban chirob? ser el castellano hateo, de hatear.
Jáquima.—En sentido figurado, petardo, Jaul.— O jaiil {Alnus Mirbelii y A. Jeru-
estafa: «le pegaron una jáquima». En Hon­ blensis). Arbol de tronco recto y esbelto, cu­
duras significa borrachera. Jaquimazo cons­ ya madera se usa para leña. Es común en
ta en algunos diccionarios con la acepción los lugares fríos de la meseta central; pero
de «chasco grave». no lo mencionan Pittier ni Ramírez Goyena.
Jaquimón.—Cabezada fuerte de cuero, a di­ ¿Será el taúl de El Salvador, citado por el
ferencia de la jáquima, que es de cuerda. Dr. Guzmán en su Botánica Industrial de
Jarabe.—Guan. Famoso baile popular de C. A., pág. 143 ? En Colombia hay una plan­
dicha provincia. ta llamada jaulo {Acalypha reptans} S. Cor­
Jarana.—Arana, trampa, embuste, fullería tés, Flora de Colombia. El nombre jaul se
en el juego. También se usa en C. A. en el usa en Honduras (v. Meza, Geografía de
sentido de deuda. La Real Academia debiera Honduras).
escribir harana, como se encuentra en escri­ Jazmín del Cabo. — Gardenia. {Gardenia
tores antiguos. maruba).
«La jarana sale a la cara», es refrán de ju­ Jefectura.—O jefetura. Jefatura.
gadores, con el cual se asegura que una Jején.—Mosquito pequeñísimo, propio de
trampa más daña que aprovecha al tramposo. los lugares pantanosos de las costas, que no
Jaranear.—Aranear, trampear, estafar. molesta con zumbidos como el cínife, pero
Jaranero.—Aranero, tramposo, fullero, tra­ sí con sus insoportables pinchazos. Los se­
pacero. En la Península jarana equivale a ñores Armas y Calcaño afirman que ese nom­
diversión bulliciosa, alboroto; y jaranero es bre es árabe; mas parece extraño que los in­
el aficionado a esa clase de fiestas. dios para designar un bicho de su tierra
Jarbaca.—Maíz crudo quebrantado o fran­ adoptaran una palabra desconocida de los
gollado, para la alimentación de las aves de mismos españoles, a juzgar por este pasaje
corral. Es voz de origen árabe: oyi/r- del padre Las Casas:
bex, rasguñar, escarbar, garabatear, de don­ «Abunda (Haití) de una poco menos que
de salió el antiguo barbar, hacer las cosas de plaga más que otra, y es de muchos mosqui­
prisa, a la ligera. tos de los que los indios llamaban xoxenes
Jareta.—Propiamente es la costura que se (jejenes), que son tan chiquitos que apenas
hace doblando el borde de una tela para pa­ con buenos ojos, estando comiendo la mano
sar un cordón por la vaina así formada, a fin y metiendo un ahijón que parece aguja re­
de encoger o extender la pieza. Para nues­ cién quitada del fuego, se ven». Oviedo es­
tro pueblo es la bragueta de los pantalones. cribe xixenes.
Jaris.—Geogr. Río y caserío de Pacaca (hoy Jelarse.—Helarse.
cantón de Mora) en la provincia de S. José. Jelinjoche.— {Pachira sp.) Este arbusto
Jartarse.—M. vulg. Hartarse. Jartarse a abunda sobre todo en la península de Nico­
uno: ponerle de oro y azul, dejarle como ya y en Nicaragua. Las flores son grandes y
nuevo, ponerlo como chupa de dómine. rosadas y aparecen después que han caído
Jartón.—Hartón, comilón, voraz, glotón. todas las hojas. En Nicaragua se llama/z-

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linjoche, palabra pipil, chilinxoche, (chilin- mantas, algodón, etc.» El Dr. Frantzius cree
tzilin, campanilla, y Xóchitl, flor). que es una errata y debe leerse jicotes; pero
Jengibrillo.—v. Ajengibrillo. nuestro sagaz e ilustrado historiador D. León
Jenízaro, v. Cenizaro. Fernández, comentando la nota de Frantzius
Jeringuear.—Jeringar. sospecha que no hay tal errata (v. Doc., to­
Jetón.—Prefiérense entre nosotros los adje­ mo I, pág. 42) y que jicotes debía de ser al­
tivos abundanciales en m a los en udo, mien­ guna alhaja de los indios. En efecto, xicolli
tras que en España sucede lo contrario. era una especie de camisa muy bien labrada
letón, barrigón, patón, hocicón,panzón, co­ y adornada, que usaban principalmente los
petón, etc. son allá jetudo, barrigudo, patu­ sacerdotes aztecas.
do, hocicudo, panzudo, copetudo, etc. Unos Jicote.—Geogr. Cerros en el cantón de Ca­
y otros son buenos; pero los últimos tienen rrillo, provincia de Guanacaste.
la ventaja de evitar ambigüedades, pues col- Jigo.—Agasajo que hace uno en su onomás­
millón, por ejemplo, es también sustantivo tico o en su cumpleaños a las personas que
(colmillo grande). van a visitarle. Se usa casi exclusivamente
¡ Jeza !—Grito que usan los boyeros para de­ en las frases pedir el jigo, dar el jigo. Jigo
tener la yunta o hacerla recular. Creo que es pronunciación vulgar de higo, y la acep­
es metátesis de ceja, imperativo de cejar, así ción costarriqueña proviene acaso de una
como antes se decía en España jasar y jasa- antigua costumbre hoy7 desaparecida. Los
dura, por sajar, sajadura. En la América clásicos traen en igual acepción estrena.
del Sur dicen tesa. Jiñocuabe.—(Bursera gummi/era). Arbol
Jesar.—Cejar, recular, p. ej.: «estos bueyes grande, muy' abundante en los parajes cáli­
no jesan». dos de ambas vertientes. La corteza rojiza
Jicama. — {Pachyrizus angulatus). Raíz se renueva constantemente y su goma se con­
blanca, jugosa y de sabor dulce, que se co­ sidera como muy eficaz en la curación de úl­
me cruda. Es muy conocida en Méjico y C. ceras y otras enfermedades, (v. Ramírez Go­
A.; pero en C. R. se cultiva muy poco. Ea yena, págs. 247 y' 960).
palabra se encuentra en documentos oficiales En Nicaragua se llama jiñocuabo o jiñi-
antiguos (v. Doc. inéditos, tomo IX, pág. cuile, en Honduras jiñicuao o jiñicuite, y eu
130) y es de origen nahuatl: xicamatl (v. Méjico yT Guatemala jiote. Nuestro vocablo
R. Simeón, Dict.) Merece incluirse en el es el azteca xiotl, sarna, y qiiauitl, árbol:
Dice, de la Acad. «árbol sarnoso».
Jicara.—Metafóricamente, la cara. Jiñote.—Guan. Jiñocuabe.
Jicaral. — Geogr. Puertecito en la costa Jiote.—Jiñocuabe.
oriental de Nicoya. Jipato.—Anémico, de color amarillento. Pi-
Jícaro.—v. Calabacero. chardo supone que es variante popular de
Jicarón.—Figuradamente, cara muy larga. hepático, etimología que Cuervo impugna con
Jicopipe.—v. Chicopipe. buenas razones (clp. crít., pág. 534). El se­
Jicote.—(Del nahuatl xicotl, abeja; en El ñor Armas supone que es derivado de hipa,
Salvador chicote). I’anal que en lo hueco de cáscara o granza del arroz.
los árboles fabrican ciertas abejas negras y JiquilijOChe.—{Plumería bracteata). Guan.
sin aguijón. En los corredores de las casas Cierto arbusto de flores olorosas. Es nombre
rústicas se ven a menudo trozos de uno a dos azteca y significa «flor de cigarra» (chiqui-
metros de largo, suspendidos de dos cuerdas: litlitli/xochitl).
son los jicotes, que anualmente proporcionan Jiquilital.—Geogr. Riachuelo afluente del
abundante cosecha de miel de palo (a la cual Nosara, Guanacaste.
el pueblo atribuye grandes virtudes medici­ Jiquilite.— Guan. Jiquelite, añil. (Nahuatl
nales) y de cera, de ch lisie (negra). También m„/z/E = azul, quilitl, quelite, punta, brote
suele llamarse jicote a la abeja. o renuevo).
En el informe de Diego García de Palacio Jirimiquear.—Lloriquear, lamentarse con­
sobre el viaje que hizo por C. A. en 1576 di­ tinuamente con leve motivo. Se usa desde
ce que los indios daban a las novias /icoles, Mé jico hasta Chile y es derivado de Jeremías

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23
por alusión a las lamentaciones del profeta. lo jondearon a Talamanca». Es derivado de
En la forma jeremiquear nos parece digno honda (o jonda, como dice el vulgo) y equi­
de prohijarse. vale a «tirar con honda».
Jiro.—«El gallo que tiene la golilla y plumas Jorco.— {Dheedia edulis). «Este árbol crece
de las alas amarillas con los troncos y pechu­ en las selvas inferiores de la vertiente del
ga negros». (Pichardo, Diccionario de voces Atlántico y en las gargantas húmedas de la
cubanas). del Pacífico. Su fruta es amarilla, lisa, del
Jobo.—{Spondias lutea). El nombre de este tamaño de un limón y de sabor agradable.
árbol figura ya en el léxico oficial y es qui­ El tronco no alcanza grandes dimensiones,
zás de origen haitiano. Para la descripción pero es muy recto, y aunque la madera no
y aplicaciones de esta planta v. Fernández es dura se usa en las construcciones por no
de Oviedo, Clavigero, Fuentes y Guzmán, estar sujeta a la carcoma de los insectos».
etc.' Tobar escribe obo. (Pittier, 0/5. cit.)
Joboto.—Gusano blanco con la cabeza aza­ Jorco.—Geogr. Nombre de dos ríos de Ase­
franada, corto y grueso, que vive debajo del rrí: uno es afluente del Tiribí y el otro del
suelo y devora las raíces de las plantas tier­ Guaitil.
nas. Llámase también jogoto, voz semejante Josmeca.-LtZíáswzíz/zwzza hosmeca). Guan.
a la venezolana jojoto, mazorca muy tierna Arbusto sarmentoso, de flores violáceo-rosa-
de maíz, a la cual se parece dicho gusano. das y de olor desagradable.
Joco.—Agrio, aplicado en particular a comi­ Juanilama.— JLippia geminata). Verbeuá-
das y bebidas, como el maíz y los frijoles co­ cea aromática, usada en la medicina casera.
cidos, la chicha, etc. y por extensión al su­ En Nicaragua juanislama.
dor, al aliento, y aun a las personas enemigas Juanilama mocha.—{Hyptis verticillala).
del baño. En Honduras dicen juco y en El Esta planta, cuya infusión es remedio para
Salvador shuco, variautes del nahuatl xococ, el cólico, se llama en Nicaragua yerba del
agrio, de donde viene jocote. dolor, pedorra o trébol de monte.
Jocorró.—Arbusto común en Heredia, cuya Juanita.—Variedad de frijol, cultivada co­
corteza sirve para hacer jaulas y tejidos bas­ mo planta ornamental. En Colombia se lla­
tos. ma así la Begonia nítida (v. M. Uribe,
Jocote.—(Spondias sp.) Son los jocotes una grafia del Estado de Antioquia).
de las frutas predilectas de indios y ladinos, Juan palito.—v. Quiebra palito.
desde Méjico hasta Panamá, y así lo da a Juan Vainas.—Juan Lanas, hombre senci­
entender su nombre azteca xocotl, fruta, es­ llo, bobo. En algunos lugares dicen guani-
to es, la fruta por excelencia. Los españo­ bas.
les los llamaron ciruelas (v.); pero preciso Juan Segura vivió muchos años. Refrán
es confesar que no es grande el parecido en­ que hace alusión a la persona que evita cui­
tre ambas frutas. Además del ismoyo, del dadosamente los peligros, a quien toda pre­
jobo y del ciruelo (v. estas voces), tenemos caución le parece poca. Debe de ser de ori­
el jocote de culebra, muy pequeño y no co­ gen español.
mestible; el jocote de corona, el más estima­ Juaquiniquil.—Cuajiniquil (v.) La variante
do en la meseta central, de hermoso color incorrecta se debe a la influencia del nombre
rojo y amarillo, el cual debe su nombre a Joaquín.
unas ligeras prominencias que tiene en un Júcaro. — Guan. Grande, pillo. Para la
extremo; el tronador, más pequeño y dulce, Acad. es un árbol de las Antillas.
de color morado, que sólo se produce en las Jucó o hucó.—Totuma casi esférica, de boca
costas, etc. relativamente angosta (en El Salvador cum­
Jocote.—Geogr. Barrio de Esparta. || Lugar bo) . Usan esta vasija los carreteros y en ella
de San José de Alajuela, célebre en la his­ traen del puerto los periquitos que venden en
toria del General Morazán. los pueblos del interior. Parece compuesta
Jondear.—M. vulg. Lanzar algo a gran esta palabra de las voces bribris /z-zz (casa) y
distancia, enviar a uno alugar remoto, p. ej.: cong (calabaza). En El Salvador bucul es olla
«Fulano era maestro en la capital y este año de boca estrecha, pero fabricada de barro; y

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julón otra semejante, de barro o de cáscara Jumado.—Ojumao: borracho.
ile calabaza. !l Planta textil v. Resumen del Jumarse.—v. Ajumarse. Ajumarse está en
Departamento de Estadística, 1883-1893. el Diccionario del argot español por Besses.
Juche.— (Plumería- acutifolia}. Arbusto or­ En el Ecuador dicen chumarse (Tobar, pág.
namental, de flores muy fragantes (v. Ca- 159).
calojóche). Era la flor predilecta de los az­ Juntarse el hambre con la gana de co­
tecas, Xóchitl, la flor por excelencia. Se mer.—Expresión pintoresca que se aplica,
aplica el mismo nombre, aunque ya raras por ejemplo, a dos que se casan en la mayor
veces, a la alcahueta o buscona, quizá por­ pobreza, a dos picaros que se asocian, a la
que entre los indígenas el regalo de una de desgracia que viene acompañada de otra, etc.
esas flores equivalía a una declaración amo­ Juntos.—Criticando esta expresión: «los ma­
rosa. iSuche, flor amarilla muy olorosa, de taron a juntos», que debe corregirse «los ma­
cinco hojas algo carnosas, que ordinariamen­ taron a ambos o entrambos»’, dice Cuervo:
te traen consigo las señoras en el Perú». «La diferencia entre estos dos vocablos con­
( Alcedo, Diccionario Geográfico}. siste en que ambos quiere decir el uno y el
Judas.—Diablillo, muchacho travieso y fo­ otro, los dos, y juntos vale tanto como uni­
goso, pícamelo (en España equivale a trai­ dos o cercanos, y lo mismo se aplica a dos
dor, alevoso). Muñeco, bausán o maniquí que a ciento». (Ap. crit., pág. 410).
relleno de petardos y cohetes que en casi to­
«Yo llego a buena ocasión,
das las poblaciones de la República se que­
pues juntos os hallo a entrambos».
ma en la madrugada del domingo de Pascua,
ha víspera por la noche pasean la efigie del (Pope, Los Pellos de Metieses}.
mal apóstol por las calles y leen en cada es­ La expresión ambos a dos que por acá se
quina el «testamento de Judas», especie de juzga incorrecta, es perfectamente castiza.
ensalada o sátira en que se ridiculiza a al­ Jupa.—M. vulg. La cabeza. ¡| Jucó(v.), ca­
gunos vecinos de la ciudad. Nuestro modis­ labaza oblonga. En el sentido de cabeza se
mo «sepa Judas» equivale al castellano «ave­ usa en otras partes de C. A. y es curiosa la
rigüelo Vargas». analogía de tal vocablo con el alemán haupt.
Juerte.—Ant. Fuerte, (v. Cuervo, Ap. crit. Jupiarse. — Emborracharse, embriagarse.
pág. 534). Parece tener afinidad con la voz anterior, o
Jugar.—/wgtzr toro, jugar naipe, jugar dao. con las quechuas tipia, upi (beber chicha),
'ligar burra, etc. son en España jugar al upiav (embriaguez).
toro, jugar a los naipes, a los dados, al burro. Júpiter.— (Malpighia glabra}. Arbusto de
«En la tardecita flores rosadas, propio de lugares de clima
en nuestra plazuela templado. También se da el mismo nombre
jugaré yo al toro, a un arbusto cultivado en los jardines y ori­
tú <7 las muñecas». ginario de la India (Lagcrstroemiaindicaj.
(Góngora, Romances}. Jupón.—Cabezón o cabezudo, v. Jupa.
«¿Cuántos toros se jugarán esta tarde?» Juque.—Instrumento músico de los indios,
es en Castilla «¿Cuántos toros se correrán o muy semejante a la zambomba de España.
se lidiarán esta tarde?» Jurgar.—Hurgar. Tiene entre nosotros el
i Jule !—Guan. Grito para azuzar a los pe­ sentido material de punzar, pinchar, pero
rros. ¿Del azteca xulo, perro? nunca el figurado de incitar, azuzar.
Juma.—Jumera, borrachera, mona, turca, Jurisca.—M. vulg. Palabra de origen pro­
papalina, castaña, tranca. «Yo no concebía bablemente indígena, usada por lo común
que fuese jumera lo de Ud.» (E. Pardo Ba- sólo en la frase «llevárselo a uno la jurisca»
zán, Una Cristiana}. En plural significa por «llevárselo la trampa».
ebrio: «ése es vxi jumas». Juyir.—M. vulg. Huir.

167 —
K
Kamilk. — Geogr. v. Camuc. Noriega, si­ familiar para indicar que uno tardó mucho
guiendo a Pittier, escribe con A'varios nom­ tiempo, con alusión a lo interminable délas
bres geográficos; pero no vemos la necesidad letanías.
de alterar la ortografía corriente. Kitarí.—v. Quitarí.
Kepi.—Kepis o quepis, como escribe la Acad. Kobita.—v. Cobita.
en su 14a edición. Krigú.— Geogr. Río de Talamanca, (v. Z«-
Kilogramo.—Kilogramo o quilogramo. forme del Museo Nacional, 1899).
Kilólitro.—Kilolitro o quilolitro. Kuisa.—Geogr. Afluente del río Coén, Ta­
Kireiéison.—Kirieleisón. lamanca.
Kiries.— «Se estuvo los kiries-» es expresión

L.
Labioso.—Que tiene labia o gracia persua­ radamente apodamos lagarto al hombre ra­
siva. Debiera registrarse en el Dice. paz, usurero, judío.
La cáscara guarda el palo. — Cuando re­ La gente hablando se entiende.—Refrán
prendemos a un conterráneo nuestro su es­ usado también en Chile.
casa afición al baño, contesta invariablemente Lágrimas de San Pedro.— (Coi.r lacryma
con ese estribillo o con este otro, no menos Jobi). Gramínea cuyas semillas grises, re­
significativo: más rafe tierra, en cuerpo, que dondas y lustrosas se emplean para hacer
cuerpo en tierra, porque tiene la preocupa­ gargantillas y rosarios. Es originaria del
ción de que más han muerto por bañarse que Viejo Mundo y en la obra de Colmeiro lleva
por andar sucios. ¡ Cuán interesante es la el nombre vulgar de lágrima de Job o lágri­
paremiología de las naciones para conocer ma de Moisés. Da lágrima de San Pedro es
sus ideas morales y religiosas, sus costum­ en dicha obra el Ornythogalum arabicum y
bres y carácter ! la Fuchsia coccínea. Se llama más común­
La dicha de la fea la bonita la desea.— mente lágrima de María.
Con frecuencia las feas son más felices en su Lama.—En España tela o nata del agua es­
matrimonio que las bellas, problema que de­ tancada; aquí y en otros lugares de América
jamos a la investigación de los psicólogos. es también la lana o musgo de los árboles
Este refrán se usa en Chile (v. Cannobio, silvestres, con la cual se arreglan los naci­
Refranes chilenos). mientos o portales de Nochebuena.
Ladrón que roba a ladrón, tiene cien días Lambiar.—Variante del anticuado lamber,
de perdón.—Se usa en Chile, con la varian­ hoy lamer.
te: «quien roba al ladrón», etc. Lambuzo.—Calificativo que se aplica a los
Lagartillo.—{Zanthoxylum procerum). Ar­ animales de hocico largo y puntiagudo, y eti
bol alto, de tronco espinoso, hojas compues­ particular a los perros. En Cuba lampuso es
tas y florecillas blancas. Su madera se usa descarado. En Venezuela lambuzo es el que
en obras de carpintería. También se llama mete los dedos en un plato para comer de él.
lagarto (lo mismo en Nicaragua). «Muchacho, no seas tan lambuzo, que se
Lagarto.—Así llamaron los españoles el te­ echa a perder ese guisado, y después rechi­
mible saurio que puebla nuestros grandes na la señora!» (Picón F., fabro raro). En
ríos, y así se llama todavía en C. A. Caimán el mismo país se usa el verbo lambucear,
se usa en las Antillas y es voz caribe. Figu­ despectivo de lamber ( en Honduras lam-

— 168 —
bisqucar), equivalente al castellano la­ ca que estoy ordeñando la esto_v lechando
miscar. hace más de un año».
Lángaro.—O langarote, en Méx. hambrien­ Leche.—Buena suerte. «¡ Qué leche tiene Fu­
to, sinvergüenza; en C. R. ocioso, zagalón, lano!» v. Lechero.
vagabundo. Jín gallego existe el verbo lan- Leche dormida.—Feche cuajada con azú­
grar, pedir limosna, del cual nació el cuba­ car, canela y corteza de limón.
no lambarear, andar vagando y haciendo Lechero.—Vale entre nosotros afortunado,
picardías, y el colombiano lámparo, muy po­ suertero; pero en Venezuela es cicatero, ta­
bre, sin blanca. Lángaro se usa también co­ caño, avaro (v. Cal caño, pág. 501) y en Co­
mo sinónimo de larguirucho o langaruto; lombia logrero, cicatero. En la Argentina
esta última palabra consta ya en los diccio­ lechudo (v. Soto y Calvo).
narios. Moreto emplea langaruto en su co­ «Del hebreo techinam o leche, gratis, sin
media Todo es enredos amor. mérito, sin causa. Por eso a uno muy afor­
Lanza.—Méj. Astuto, listo. C. R. Usu­ tunado en el juego, donde no cabe inteligen­
rero, judío: «Fulano es muy lanzan. cia, sino casualidad favorable, se llama le­
Lanzarse.—Vomitar, arrojar. chero (Adolfo de Castro, Estudios prácticos
Lapa.—Marisco que vive adherido fuerte­ de bien decir).
mente a las rocas, según los léxicos españo­ Cuervo califica de «absurda» esta etimolo­
les; en C. R. guacamayo, ave notable por su gía y opina que lechero es andalucismo que
plumaje. Hay lapa colorada, que es la más se refiere o al exprimir las tetas, al aguar la
común, y lapa verde, que se encuentra prin­ leche o a cualquiera de los medios de que se
cipalmente en las selvas del Norte. Nuestro valen los tales para obtener mayores ganan­
término es también corriente en otros países cias. (Ap. crit., pág. 472).
(v. Membreño) y es quizás el mismo espa­ Lechilla.—{Euphorbia Hoffmanniana). Ar­
ñol, aplicado al ave susodicha por la fuerza busto muy común en los setos y cuyo zumo
con que se agarra de las ramas. es muy acre y venenoso.
Lapales (Ros). — Geogr. Cerro de Santa Lechuguilla. —(Sonchus oleraceus). Mala
Cruz, Nicoya. Nombre derivado de lapa. yerba que se encuentra en los sembrados.
¡La Santísima!—Una de las exclamaciones Según Pittier es la cerraja, oriunda de Eu­
más comunes de nuestro pueblo, en la cual ropa. También es otra hierba llamada en al­
se omite la última palabra: Trinidad. gunos lugares escobilla (Elephanthopus spe­
Latas.—v. Estar. cat us) .
Latir.— Aunque no es impropio decir latir Legua. —Da legua costarricense tiene 666673
por ladrar, ni latido por ladrido, no está varas, o sea 5573,3 metros.
de más observar que en España reservan la Leición.—M. vulg. Lección.
primera de estas voces para designarim gri­ Leída.—«Palabras como ¿vz/raí/i?, traída, ve­
to particular que lanza el perro cuando anda nida, son tan geniales de nuestra lengua,
cazando. que las reputamos por de libre formación, en
Laurel. (Cordia gerascant/nis). La madera virtud de lo cual no nos repugna leída por
de este árbol es una de las más estimadas tectura, v. gr.: lo aprendió de una leída.
*
del país y con ella se hacen generalmente (Cuervo).
los entarimados de las casas. Lele.—Lelo, alelado, embobado. Se usa tam­
Lavandería.—Tienda donde se lavan cami­ bién en Honduras.
sas o sombreros de ¡lita. Lempo.—Pollo lempo es el que tiene la piel
Lavandero.—Lavadero. Lavandero es el que de color oscuro y los pies negros. Se aplica
lava por oficio.. este adjetivo familiarmente a las personas
Lavatorio.— Lavabo. muy morenas. Nuestro lempo equivale al
Lechar.—Nuestros paisanos distinguen en­ mejicano cambujo.
tre ordeñar y lechar (que no está en los lé­ Lengua de diablo. — (Anthurium Scherze-
xicos); el primero se refiere al momento de rianus). Arácea cultivada en los jardines por
extraer la leche y el segundo a todo el tiem­ el color rojo intenso de su espata.
po en que el animal da leche, p. ej.: «lava­ Lengua de vaca.—(Conostegia lanceolada).

— 169 —
Arbusto de hojas lanceoladas y flores blan­ Levantar.—Entre impresores, componer.
cas, llamado en algunos lugares de la meseta Levante.—Calumnia, falso testimonio, im­
central pu o purrí, según Pittier. También putación maliciosa. Es palabra útil y bien
se da el nombre de lengua de vaca a otra es­ formada.
pecie (Leandra subseriata). Ramírez Goye­ Levudo.—Término despectivo con que mo­
na le da el nombre científico de l-’erbesina ni- teja el pueblo a los que gastan levita. En
caraguensis. Alcedo en su Dice. Geográfico Honduras lo mismo.
describe con el nombre de lengua de vaca Liberiano.—Habitante de Liberia, capital de
(Pamiscis, sp.) una planta muy diferente. la provincia de Guanacaste.
Lenguón.—Lenguaraz, deslenguado, calum­ Licorera.—Juego de frascos y copas de cris­
niador, maldiciente y chismoso. tal para servir los licores. Es corriente en mu­
Lentisco.— (Litsea guatemalensis). Arbol chos países y de formación intachable. Figu­
cuya madera se utiliza en obras de carpin­ ra ya en la 14a edición del Dice, de la Acad.
tería. Ligar.—Ligarle a uno es irle bien, salirle
Leña gata.—v. Cantarillo. bien algo. Se usa en Honduras y otros paí­
Leñatero.—Leñero, leñador, vendedor de ses y es una metáfora tomada de algunos
leña. juegos de naipes.
Leñazo. — Garrotazo, bastonazo, varapalo. Ligitimo.—Por legitimo, es pronunciación
Se usa en varios países americanos y aún en muy antigua que data de la baja latinidad.
España. «Tomando cada uno el palo que V. un ejemplo en nuestros Documentos para
halló más a mano, me dieron más leñazos la Historia, tomo VI, pág. 217.
que limones me había hurtado». ( Vida y Lija.—Papel de lija.
hechos de Estebanillo González). (v. P. Limajoya.—Lima hoya.
Mir, op. cit.) Limeta.—Entre campesinos, botella. Es pa­
León. — (Felis concolor). Cuguar, felino que labra más castiza que ésta y se halla en los
habita en los bordes de los bosques espesos diccionarios.
y llega de noche, a cazar terneros y otros Limón cidro.—Cidra.
animales domésticos, a los alrededores de las Limoncilio.—(Siparuna patelliformis). Ar­
aldeas. Es tímido y se domestica fácilmente. busto de cuyos retoños hacen cerbatanas los
Hay otra especie llamada león miquero (Fe- indios. Es propio de lugares cálidos. Está
lis jaguarundi) que según Frantzius se en­ en la obra de Ramírez Goyena con el nom­
cuentra desde el Paraguay hasta los Estados bre científico de Limonia trifoliata.
Unidos. Limonense.—Habitante del Limón, puerto
Leónidas.—El nombre del héroe de las Ter- de C. R. en el Atlántico.
mópilas, aunque esdrújulo en latín, es gra­ Limosnero.—Es en castellano el caritativo,
ve en castellano: Leonidas. el que da limosnas, el encargado de recoger­
Leontina.—Cadena de reloj. Este galicismo las y distribuirlas; pero en toda América sig­
se encuentra en algunas obras de J. M. de nifica pordiosero, mendigo. Tal confusión es
Pereda (La Montálvez, págs. 198 y 229; muy antigua. Ejemplo del uso correcto: «Su
La Puchera, pág. 300; Los hombres de motivo fué venir a tierra de Toledo, porque
pro, pág. 107), de la Pardo Bazán (Dias decía ser la gente más rica, aunque no muy
toledanos) etc. limosnera (Lazarillo de Tormes).
Leopoldina.—Cadena de reloj, corta y col­ LimpiapiéS.—Ruedo, felpudo, esterilla pa­
gante. ra limpiar la suela del calzado al entrar en
Lépero.—Bribón, picaro, perdido. En Méxi­ una sala; limpiabarros.
co pobre, miserable. Es quizás un anglicismo: Limpión.—Rodilla, albero, parella, trapo
leper o leperous, leproso, lazarino. para fregar platos y enseres de cocina. Aun­
Lerdear.—Tardar, pachorrear. que limpión tiene otras acepciones, no líos
Lerdera.—Lerdez, pachorra, flema, cacha­ parece inaceptable en la que tiene en Amé­
za, lentitud. rica, cuanto más que sus sinónimos españo­
Leva.—Levita, levitón. Leva es en España les o son del todo desconocidos, como albero
enganche o recluta de gente para el servicio. y parella, o se prestan a equívocos. ¿Que

— 170 —
ama de casa se atrevería a preguntar a la co­ Lonche.—Forma castellanizada del inglés
cinera «dónde tiene las rodillas
?
* lunch, enteramente ociosa, puesto que en
Linchar.—Aplicar la ley de Lyncli, proce­ la lengua de Cervantes se dice tomar las
dimiento yanqui que consiste en colgar sin once, sin necesidad de recurrir a vocablos
juzgamiento al criminal execrable. Consta exóticos.
va en la 14a edición del Dice, de la Acad.; Lo que es.—Cuando esta expresión es ad­
pero no linchamiento, el acto de linchar. verbial, esto es, cuando significa en cuanto
Linó.—Linón. a, con respecto a, es invariable.
Linternilla.-—Ventanilla o claraboya encima
de la puerta. Tiene afinidad con dintel (ant. «¿o que es yo, toda la noche
lintel'). oyéndole me estaría». (Trucha).
Lipidia.—Lepidia es en Chile «cólico, indi­ De igual manera debe decirse «lo que es
gestión» (v. Ortúzar). Lipiria dicen en otros tú, lo que es nosotros», etc. y no «lo que sor
lugares. En C. R. lipidia es también una yo, lo que somos nosotros», etc.
enfermedad, como que «estar en la lipidia» Lora.—( Il-eiurnannia sp.) Arbol de exce­
equivale entre nosotros a «estar a la cuarta lente madera.
pregunta, en la miseria, en la indigencia».' Lora.—Ras loras de Hispano-América son
Líquido.—Exacto, preciso, completo; y por en España loros o papagayos. «Al día siguien­
extensión, solo, tínico. P. ej.: «tengo tres te me obligó a limpiar la jaula del loro» (P,
pesos líquidos; liquidas tres varas» (v. Mem­ Galdós, ’lrafalgar). Aquí y en Venezuela
breño). Es de uso antiguo, pues en nuestros se llama también lora una culebra de color
Documentos para la Historia, tomo II, se verdoso, reputada como muy venenosa.
lee: «el tiempo liquido» (preciso). El origen Lorito.—Abejorro de color verde brillante.
de dicha acepción debe buscarse en la que se Loro.—O lorito. Arbol no muy grande, de
le da a líquido en el comercio, p. ej.: «pro­ follaje espeso y copa deprimida, llamado
ducto liquido». también conchudo (Pithecolobium filicifo-
Lirio.—(Lindería rivalis). Guan. «Arbusti- lium). Su madera se aprovecha en trabajos
11o de hojas angostas, notable por el larguí­ de ebanistería, y es negra o roja.
simo tubo de sus niveas corolas» (Pittier). Los.—En lenguaje rústico, nos: «¿cuándo
Esta rubiácea crece en los arenales y entre los vamos?»
las rocas de la costa del Pacífico. Lupe.—Guadalupe es nombre muy largo,
Lisiar.—-Es regla general por acá que los en opinión de los ticos: más breves y boni­
verbos en ¡ar se conjuguen como los en ear, tos son Lupe y Lupita.
y así en vez de «¡cuidado se lisia Ud. un pie!» Lujar.—Ludir; acicalar, abrillantar, bruñir,
dicen ¡cuidado se lisea!» p. ej.: lujar (alisar) la suela los zapateros;
Liso.—Descarado, desfachatado, fresco. Se en Guatemala «.alujar dobladores», bruñir o
aplica especialmente al que se queda con lo alisar las hojas secas de maíz que se emplean
que le han prestado o se lleva algo sin per­ como papel de cigarrillos. Se usa en la Amé­
miso de su dueño. Es término de gemianía rica del Sur y no hay por qué desecharlo (v.
y se usa en el Perú y en otros países (v. Ce- Fidelis P. del Solar, Carta de par en par.)
vallos). Lustrear.—Lustrar o alustrar, por ejemplo,
Lisura.—Desfachatez, frescura, descaro. Pa­ el calzado.
ra la Acad. es «ingenuidad, sinceridad». Luyir.—Ludir, luir. Corno éste se conjuga
Lombricera. — (Lpigelia Ilumboldliana}. luyo, luyes, etc. el pueblo forjó un infinitivo
Hierba de la región del Pacífico, reconocida análogo, luyir, como de huyo, juyir. I.uyir
como antihelmíntico. se usa en México.

— 171 —
Llamar bueyes.—Guiarlos, aguijarlos. dera se emplea en determinadas obras de
Llamarón.—Es tan bueno como el español carpintería. En térraba ioró.
llamarada. Llorona.—La Llorona es, según la supers­
Llevar.—De «llevar uno una paliza, un gol­ tición popular, una mujer desgreñada que
pe», se pasó a decir simplemente llevar, p. vaga de noche por las riberas de los ríos,
ej.: «No se meta Ud. a defender a otros, por­ dando lastimeros gemidos, y cuyo encuentro
que lleva también». es fatal para el viajero. Cuenta la leyenda
que fue una joven que para ocultar su falta
«A fe arrojó su hijo a un río y en castigo de tan
que vos llevéis si llegáis». horrendo crimen fue condenada por Dios a
(Lope, Los locos de Valencia}. andar eternamente buscando al niño. Tal
tradición es de fuente extranjera. Dice el
Llevar el corriente.—Seguirle el humor a Dr. Peñafiel que la Llorona, el fantasma
uno, no contradecirle, no ofenderse por sus blanco que da lastimeros gritos en noches
bromas. tenebrosas, es para los indios de México el
Llevarse de encuentro a uno.—Dañarle o alma de la Malinche, la Marina de los espa­
perjudicarle indirectamente: «Arruinaron a ñoles, la querida de Hernán Cortés, conde­
la compañía extranjera y se llevaron de en­ nada a tan terrible expiación por haber trai­
cuentro a varios agricultores del país». cionado a su patria. Sobre tan poético asunto
Lloretas.—Llorón: muchacho lloretas. escribió un precioso cuento el Dr. Marro-
Llorón.—Muñeco de regular tamaño, que quín, mejicano.
representa un chiquitín sonrosado y mofle­ Lluvia de oro. — (Solidago laterifolia).
tudo. Por extensión, un pequeñuelo rubio y Planta perenne herbácea, de florecitas ama­
regordete. rillas, cultivada en los jardines. No la men­
Llorón.— (Couralia rosea.?) Arbol cuya ma­ ciona Pittier.

M
Naca.—Hamaca. Acequia, acera, hamaca, dicen nuestros labriegos, suprimiendo así el
etc. son para el pueblo cequia, cera, maca, arroyo que antes corría por el medio del em­
porque cree que la inicial de esas palabras pedrado. Su inventor fué el escocés A'Iac
es la a del artículo: la acera, la acequia. Adam.
Nacabí.—O macabé: pez no muy grande, de Nacadamízar.—Pavimentar las calles y ca­
carne sabrosa, con manchas redondas de co­ minos, según el sistema de MacAdam. A/a-
lor rojizo, común en el Pacífico. Macabí o cadamización es la acción u operación de
macaví se encuentra en un documento de macadamizar.
1607 como nombre de un pez de Panamá, Macana.—Es en C. R., no una arma indí­
desconocido en España (v. Documentos iné­ gena, la espada de los aztecas, sino un ins­
ditos de América y Oceania, tomo IX, págs. trumento de agricultura usado para abrir
107 y 117). hoyos algo profundos (es la coa de México).
Nacacona.—Geogr. Barrio de Esparta. Como tiene el hierro ancho y en forma de
Nacadárt.—Pavimentación de calles con pie­ cuña, el pueblo llama macanas los dientes
dras trituradas y apelmazadas, hecha de mo­ incisivos.
do que el corte transversal del camino forme Machete.—Es el calabozo de los cubanos,
una curva convexa, o lomo de burro, como instrumento semejante a un alfanje más an­

— 172 —
gosto hacia el mango. La hoja no es plana sobre todo del que lia hecho una larga ca­
sino algo combada, de quince a veinte cen­ minata a caballo o en carreta.
tímetros de ancho y con la punta redondea­ Magalena.—M. vulg. Magdalena. El pueblo
da. Sirve para chapodar, escardar, segar, simplifica los grupos de consonantes que só­
abrir hoyos, etc. También usamos la pala­ lo ocurren en voces eruditas, p. ej.: Emidio
bra machete en la acepción corriente de cu­ (Emigdio), coajutor (coadjutor), etc.
chillo. Maganzón.—Zagalón ocioso, hombre sano
Macheteado.—v. Pasearse en lo mache­ y fuerte, pero holgazán, tumbón, zangan-
teado. dungo, remolón. Maganzón o manganzón,
Machetear.—Herir a diestro y siniestro, se usa en Colombia y Venezuela (v. Uribe,
acuchillar. La Acad. trae amachetear. Picón F., Calcaño) y tiene afinidad con man­
Machetón.— (En Venezuela machetero'). gón y mangonear. La etimología propuesta
Espadón, militarote, militar rudo y autori­ por Cuervo parece muy aceptable (Ap.crit.,
tario. En C. A. se aplica ese nombre a los pág. 557).
generales ignorantes y despóticos que llegan Magia.—Los buenos hablistas prefieren hoy
a la presidencia merced a una cuartelada. la acentuación mágia; pero la usada por los
Macho.—Corriente es entre nosotros llamar costarricenses se encuentra también en los
¡nachos a las extranjeros, en particular a los clásicos. Ejemplo:
colorados y rubios; pero nunca aplicamos «Hacer que esté oscuro el día,
este apodo a los españoles, negros ni chinos, que mengüe el mar cuando crece,
aunque se da también a los naturales del país ven que a todos nos parece
cuando tienen los ojos azules y el color en­ milagro, pues es magia
.
*
cendido. En el resto de C. A. se llaman
cheles y en la América del Sur gringos. (Rojas, Lo que quería ver el Mar­
Machote.—(Del azteca machiotl, señal o qués de Villena).
muestra). Muestra, modelo, patrón, borra­ Magnífica.—El canto religioso que en C. R.
dor, dechado. Se usa en otros países (v. y otros países llaman la magnifica es el mag­
Barberena, Quicheismos, pág. 189). nificat.
Madera negra. — (Gliricidia maculata). Maicillo.—Mijo, millo. También en Hond.
Arbol empleado como sombra en los cacao­ Maiz.—La pronunciación correcta es maíz.
tales y cuya madera durísima es muy buscada «Como maiz» equivale entre nosotros a «en
para basas por no alterarse con la humedad abundancia, aporrillo, a manta», p. ej.: «hay
del suelo. En Nicaragua se llama también allí venados como maiz
.
*
madre de cacao o madriado. Maíz de millo.—Mijo.
Madero.—Arbol citado por Pittier entre los Majagua.— (Hibiscus tiliaceus). Este nom­
no identificados. bre de árbol consta ya en el nuevo léxico
Madrasta.—En toda América se dice así en oficial. Oviedo trae majagua y damajagua
lugar de madrastra. Es arcaísmo. (Historia de las Indias, tomo I, pág. 359),
Madre de cacao.—v. Madera negra. nombres ambos usados en Cuba.
Madriado.—Conjunto de árboles de madera Hay otra especie llamada majagñita o ma-
negra de un cacaotal, o lugar en donde jagüilla (Favonio dasypetala). v. Pichardo,
abundan. Diccionario de voces cubanas.
Madroño.—Con este nombre designan nues­ Majar.—Machucar, estrujar, pisar, magu­
tros campesinos un arbusto (Alibertia edu­ llar. En España es sinónimo de machacar,
lis) de flores blancas y frutos comestibles, desmenuzar; y figuradamente de molestar,
amarillos y del tamaño de un limón; y un importunar.
árbol que en Guanacaste llaman sálamo (v.) Majón.—Pisotón, estrujón, apretón, magu­
Maduro.—Aquí, sobre todo en la costa del lladura.
Pacífico, y también en Colombia y Venezuela Majonazo.—Majón.
un maduro es «un plátano maduro»; p. ej.: Mala la chicha. — Expresión para indicar
«No me gusta el maduro». Muy usado tam­ que un asunto va mal o que un negocio pre­
bién por maltratado, dolorido, tratándose senta mal cariz.

-173 —
24
Malacate.—Guan. Manga del eje de la ca­ Nuestra frase se usa también en España:
rreta. En azteca, huso para hilar. i Malhaya sea !
Malacahuite. — {Guettarda costaricensis). «No se me aparta esta idea
Guan. Arbol de flores blancas muy olorosas, un punto de la memoria».
común en las llanuras de Guanacaste. Según (Núñez de Arce, Justicia pro­
Pittier es compuesto de malacayo, frondoso, videncial, acto I).
en lengua nahuatl, y quauitl, árbol; o quizás Malinche.—{Poinciana pulcherrima). Ar­
de malacatl, huso para hilar. busto de flores vistosas que en Nicaragua
Malamba.—Geogr. Riachuelo entre Nicoya usan en infusión como febrífugo. En aquel
y Matina. país llaman a dicha planta malinche o gua­
Malatoba.—(En Cuba malatobo o maratobo). camaya pequeña; en Nicoya, malinche o cla­
Gallo malatoba es el de color amarillo rojizo vellina. Malinche (azteca Malintzin) era la
con las alas más oscuras y algunas plumas querida de Cortés. Malichtic es penacho en
negras en la pechuga, (v. un ejemplo en la esa lengua, y malinalli una enredadera.
Lira Costarricense, tomo I, pág. 159). Nal mandado. — Desobediente, renuente.
Mal corazón.—Es fenómeno muy común en Es usual en Aragón (España) y en varios
la semántica del lenguaje la conversión de países americanos.
una frase atributiva en verdadero adjetivo. Mal modisto.—Mal engestado, ceñudo, de
En C. R. casi nadie dice que uno tiene mal gesto displicente. En México malmodíente.
corazón o mal genio, sino que es muy mal Maltraca. — Matraca, carraca. Se usa en
corazón (cruel), o que es muy mal genio. otros países (v. Tobar).
Mal de muchos, consuelo de tontos.— Maluco. —Malucho, algo malo. Está bien
Refrán que se aplica a la persona que se con­ formado.
suela de una desgracia, pensando en que Maliasmo.—Geogr. Cerros de Maliasmo,
otros también la han sufrido. Se usa en Chi­ en Guanacaste.
le y debe de ser de procedencia española. Malíugar.—Magullar. La metátesis se debe
Malcriadez.—Mala crianza, grosería. «Decir probablemente a la influencia de la palabra
una malcriadez» es decir una indecencia, una yugo. Malíugar se usa en Venezuela.
palabra soez u obscena. También se dice Mama.—La pronunciación de esta palabra
malcriadeza y se ha derivado correctamente constituye en C. R. una de las diferencias
de malcriado. esenciales entre el sermo rusticus y el sermo
Malespín.—Jerga convencional que emplean urbanus, pues basta decir mama para ser te­
los criminales y pilluelos para hablar entre nido por concho y provocar la risa de los del
sí. Consiste el malespín en trocar unas le­ centro.
tras por otras, siguiendo ciertas reglas, p. ej.: Adviértase que la pronunciación llana del
la a por e y viceversa; la i por o, etc.; así vocablo es común a toda América y la Real
chiberre se dice chotarra; Manuel, Penual, Academia la considera como andalucismo.
etc. Se asegura que fué su inventor el ge­ Otrosí: el plural de mamá no es mamaos
neral nicaragüense Malespín, quien usaba sino mamas.
esta clave para comunicarse con sus subal­ Mamada.—Ganga, canonjía, prebenda. Úsa­
ternos (v. Membreño, Hondureñismos, 3’ se en la América del Sur (v. Cevallos, Z. Ro­
edición). dríguez, etc.) y es metáfora digna de con­
Malhaya sea.—Frase imprecatoria con la servarse.
que denotamos enfado, despecho, contrarie­ Mamadera.—Biberón. Igual acepción tiene
dad. La expresión castiza es mal haya (mal en otras repúblicas; pero en España es un
tenga) y en plural mal hayan: instrumento para descargar los pechos de las
mujeres.
«/Mal haya el tirano abuelo !
Mamantear.—Amamantar los terneros, de­
¡Mal haya una vez y muchas !» (Lope).
jarlos mamar breve rato antes de ordeñar las
¡¡Mal hayan ellas que así
vacas, para que se llenen de leche las ubres.
me escatiman los instantes !»
Mamateta. — Nombre de varios insectos
(Bretón de los Herreros). acuáticos y en particular de una chinche que

— 174 —
chupa la sangre de otros bichos. Hay una Mancha brava.—Cierto juego de trompos.
pequeña {Abedus signoreti), notable porque Mandinga.—En toda la América del Sur es
el macho lleva a la espalda los huevos pues­ el diablo; entre nosotros significa maricón,
tos por la hembra. Ambas especies son de rufián, y es palabra muy grosera. Es voz
color de sepia y pertenecen al orden de los africana (los negros Mandingas); pero la
hemípteros. acepción costarricense guarda más relación
Mamita.—Un mamita: hombre flojo, pusi­ con mandilandinga (oficio de rufianes), pa­
lánime, afeminado, marica. labra que no está en el Dice, de la Acad.,
Mamón.— {Melicocca bijuga). Arbol impor­ pero sí en el de Salvá.
tado de la América del Sur (Venezuela o Co­ «Siendo picara, es forzoso pintarme con
lombia) que produce unas frutitas del tamaño manchas y mechas, pico y picote, venta y
de un huevo de paloma, con cáscara muy monte a uso de la mandilandinga {La Píca­
delgada, carne rosada y agridulce y semilla ra Justina). El P. Mir dice que en España
dura. En los países citados se llama maman- mandinga es sinónimo de negro o esclavo.
cilio (v. Uribe). El mamón de la Argentina En un documento de 1607 se habla de un
y Chile es otra especie. Ese nombre figura peje mandinga (v. Colección de documentos
en la 14’ edición del Dice, de la Acad. de América y Oceania, tomo IX, pág. 114).
Mampuesto.—«Tirar con mampuesto» sig­ Mandolina.—Bandola o bandolín.
nifica en América «tirar apoyando el arma en Manea.—Pedazo de cuerda que se pone co­
cualquier cosa para tomar mejor la puntería». mo traba o maniota en las patas traseras de
En castellano existe la frase de mampuesto, la vaca para ordeñarla. No nos parece im­
equivalente a «desde un parapeto, a cubierto». propio. Igual acepción tiene en S. América.
«Los amotinados tiraban de mampuesto y Manear.—Poner la manea a las vacas; ma­
en lugar seguro». (Coloma, Guerras de los niatar a una persona. Maniatar es descono­
Estados Bajos, libro VII, pág. 279). cido por acá. En sentido figurado decimos
Mamulón.— (En Cuba mamalón, holgazán, que una persona está maneada cuando mues­
gorrista). Aplicamos este epíteto en C. R. no tra torpeza o embarazo para hacer las cosas,
sólo al holgazán, sino principalmente al adul­ p. ej.: «la de adentro como es concha y nun­
to que se cree todavía en la infancia, ejecuta ca se ha concertado, está todavía muy ma­
actos pueriles o pretende que le mimen co­ neadas.
mo a los niños. Quizá la primitiva acepción Manflora.—M. vulg. Maricón, afeminado,
de ese vocablo fué la de «niño que continúa hermafrodita. El vulgo, de acuerdo con sus
mamando después de la edad fijada para el especiales procedimientos etimológicos,
destete» y de ahí el sentido metafórico apun­ transformó esta palabra culta en manflorita
tado. (Cuba, México, etc.); e imaginando luego,
Mana.—.1/. vulg. Hermana, p. ej.: mana por una falsa analogía, que ita era sufijo di­
Haría.Se usa solamente con nombres propios. minutivo, acabó por decir manflora. Los
Mancarrón.— Geogr. Río de Heredia, no colombianos dicen manflórico.
citado por Noriega en su Diccionario Geo­ Manglillo.— {Heisteria sp.) Arbol pequeño
gráfico de C. 7?. En la Argentina y Chile, de Talamanca. Es diminutivo de mangle,
mancarrón es jamelgo, caballo viejo y es­ aunque no tiene afinidad con este árbol.
tropeado. Mangle y manglar figuran ya en los léxicos.
Mancuernilla.—Los botones postizos de los Manguera.—Manga de riego. Ya está acep­
puños de la camisa se llaman en España ge­ tado por la Acad.
melos, en México mancuernas, en Colombia Manido.—«No queremos vestir la ropa sin
mancornas y en C. R. mancuernillas. El que esté justa, ni gustar la fruta sin que es­
término español presenta el inconveniente té madura, ni comer la carne sin que esté
de tener otras acepciones no menos usadas; manidas (Fr. A. de Guevara). Al leer este
y el nuestro, el de que mancuernilla o man­ pasaje de un clásico español cualquier pai­
cuerna significa un par de objetos y por con­ sano nuestro haría ascos y diría ¡che!, por­
siguiente no puede designar uno de los bo­ que los hispano-americanos llamamos mani­
tones. da, no a la carne que se guarda unos días pa­

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ra que se ponga más tierna, sino a la co­ guientes. Añadiremos que dicho animal es
rrompida o cediza, a la que olisca o husmea. muy abundante en nuestra costa occidental.
Manigordo.—(Felis pardalis). Felino más Manteado.—Tienda de lona, toldo, carpa.
pequeño que el tigre o jaguar, pero no me­ Usase en otros países.
nos atrevido y feroz. Debe su nombre a la Manteca.—Arbol de la costa del Pacífico,
robustez y anchura de sus garras. Se extien­ cuyos frutos contienen una especie de grasa
de esta especie desde California hasta el blanca. Es quizá el mismo que en Nicaragua
Brasil. se llama sebo vegetal.
Manigueta.—Agarradera, abrazadera, ma­ Mantención.—Manutención. Mantención es
nija; manubrio, cigüeña. Se usa en Cuba y vulgar en España y América (v. un ejemplo
*
figura ya en la 14 edición del Dice, de la en los Episodios Nacionales, tomo III, l3
Academia. serie, pág. 127 de Pérez Galdós).
Manijar.—M. vulg. Manejar. Mantequero.—Abundancia de grasa: «¡Qué
Manila.—Cáñamo de manila, abacá. mantequero hay en ese plato!»
Manipulear.—Manipular. Mantequilla. — Manteca de vacas en toda
Manirse.—C. R. Corromperse la carne, po­ América. Como en estos países se cocina ca­
nerse cediza; en España, sazonarse, ponerse si exclusivamente con grasa de cerdo, lla­
tierna. mada por antonomasia manteca, el empleo
Manilo.—Manecita, manita, manecilla. del término español ocasionaría lamentables
Manivela.— (Del francés). Manija, manu­ equivocaciones, por lo cual no podemos re­
brio. Es voz de uso reciente. probar el uso del nuestro.
Mano.—Hermano, pero sólo con nombres Mantequillera.—Mantequera, vasija en que
propios y como equivalente de señor o ami­ se sirve la mantequilla a la mesa. Es pala­
go, p. ej.: mano Pablo (v. Mana). Se usa bra de uso corriente en varios países.
a veces en vocativo, pero como voz aguda: Mantequilloso. — Aplícase en particular a
«adiós, manen (v. Hijo). las frutas que, como el aguacate, tienen sa­
Mano.—Percance, desgracia, lance desagra­ bor a mantequilla. Sustituye al castellano
dable, p. ej.: «le han pasado ya varias ma­ mantecoso.
nos». 7.. Rodríguez asegura que este uso es Mantilla.—En el juego del fusilico, dar
chileno. Tratándose de objetos, mano equi­ mantilla es dejar a los contrarios apenas con
vale a cinco: emano de cacao (cinco almen­ una o dos pintas (tres pintas o figuras se
dras), mano de plátanos». En el Ecuador cuentan por un punto).
significaseis (v. Tobar). Mantillón.—Mantilla, manta pequeña que
Mano de león.—(Sloanea medusula). Arbol se pone debajo de la silla o de la albarda.
grande de la costa del Atlántico. Mantillón, según el Dice., es sucio, desali­
Mano de piedra.—Piedra casi cilindrica con ñado. Nuestro término es preferible al aca­
la cual se muele el maíz o el cacao en el me­ démico, porque mantilla tiene otras muchas
tate (piedra de moler en C. R.) En México acepciones.
la mano de piedra se llama metlapil (metatl Mantudo.—Los mantudos son la mascarada
-ppilli) es decir, «el hijo del metate». Tam­ o mojiganga que sale en las fiestas cívicas, y
bién se da el nombre de mano de piedra a un mantudo es un máscara, un disfraz, acaso
una víbora (toboba) de las más temibles, cu­ porque antiguamente salían los tales envuel­
yo cuerpo parece efectivamente un metlapil. tos en mantas a falta de trajes adecuados.
Manta.—Tela ordinaria de algodón, de la El vocablo se usa también en Honduras.
cual hay dos clases: manta sucia y manta Manudo.—De manos grandes y toscas. Apo­
lavada, esto es, cruda y blanqueada. || Pez do injurioso que daban a los habitantes de
grande, redondo como la raya y que termina Alajuela los de las otras provincias. Es pa­
con una membrana oblonga de tres a cuatro labra bien formada y útil.
yaras de largo, con la cual enlaza y ahoga al Manuelito.—En España Manolo o Manolita.
hombre, de quien es mortal enemigo. Esta Manzana.—Nuez de la garganta, porque se­
definición que aparece en la 11 * edición del gún la tradición popular es un pedazo de la
Dice, de la Acad. fué suprimida en las si­ fruta prohibida que se le quedó atascado en

- 176 —
el garguero al padre Adán, en castigo de su go. Es el mismo árbol que los diccionarios
desobediencia. Es usual también en otros llaman ben. Marango debe de ser africano
países (v. Tobar) y debe de ser de origen y quizás corrupción de malanga, nombre
español. con que en Cuba se conoce el tiquisque y en
Manzana rosa.—{Jambosa vulgaris). Ar­ Venezuela el ñame.
bol ramoso, de follaje espeso y verdeoscuro, Marchante. — Parroquiano de una tienda.
que se cultiva en los cafetales de la meseta Es andalucismo.
central. La fruta, que recibe el mismo nom­ Marchantía.—Parroquia, conjunto de pa­
bre, es del tamaño de una ciruela, amarilla rroquianos de una tienda.
o sonrosada, muy dulce y de olor agradable, Marear.—Mariscar, coger mariscos. Se usa
con una semillita suelta adentro, como un en algunos lugares de la costa del Pacífico.
cascabel. En Cuba pomarroso. Pittier no Marfil.—Caspera, lendrera, peine pequeño
menciona este árbol. El Dice, de la Acad. de púas espesas. En Venezuela alisador. El
lo denomina yambo y la fruta pomarroso. nombre costarricense proviene de la sustan­
Mana.—Resabio, defecto, mala costumbre. cia empleada para hacer tales peines.
Nunca se emplea por acá en la acepción es­ María. — {Miconia argentea). Arbusto de
pañola de habilidad, destreza, ingenio. hojas plateadas en su cara inferior. Se dis­
Mañoso.—Resabiado. Dícese particularmen­ tinguen dos especies: maria colorado y ma­
te de los caballos. En El Salvador significa ria blanco. En Nicaragua crtjézro/,?. El árbol
ladrón, ratero. gigantesco que con el nombre de maria des­
Mañana oscura, tarde segura. —Este re­ cribe Alcedo {Diccionario Geográfico, tomo
frán que se explica por sí mismo, es una de V apéndice, pág. 117) y del cual habla D.
las muchas muestras de la ciencia empírica Jorge Juan en su Viaje a la América Meri­
del labriego tico. dional, es una gutífera Calophylum calaba.
Mapachín.— {Procyon Hernandezii). Es­ (Para las aplicaciones industriales de este
pecie de tejón que describe así Clavigero {St. último árbol consúltese D. J. Guzmán, Bo­
Ant. del Mess., tomo I): «Cabeza negra, tánica industrial de C. A., pág. 220).
hocico largo y delgado como el del lebrel, María seca.—{Corydaliscephalotus). Insec­
orejas pequeñas, cuerpo redondeado, pelo to neuróptero nocturno, cuya picadura pro­
manchado de blanco y negro, cola larga y duce hinchazón; según el vulgo, seca a la
poblada y cinco dedos en cada pie. Tiene so­ persona mordida.
bre los ojos una mancha blanca y se sirve de Maricas (Un).—Un marica, un mandria.
las manos como la ardilla para llevar la co­ Marido y mortaja, del cielo baja.—Refrán
mida a la boca. Aliméntase indistintamente usado también en Chile y de probable origen
de granos, frutas, insectos y sangre de galli­ español, en el cual se trasluce el fatalismo
nas. Se domestica con facilidad y es muy de la raza.
gracioso en sus juegos». En México y C. A. Marimbero.—El que tiene por oficio tocar
se llama mapuche o mapachín (del nahuatl la marimba. Es término útil.
mapach, tejón solitario). Mapuche figura eu Mariola.—Guan. Colmena de abejitas ama­
la 14a edición del Diccionario Académico. rillas.
Maquenque,— {Jriartea-. sp. pl.) Palmera de Mariposa.—L,a gente de los puertos llama
madera muy dura e incorruptible, empleada así a la hélice de las embarcaciones.
por los indios en la construcción de sus ca­ Mariquita.— {Prunus sphcerocarpa). Nom­
sas. Según Pittier, abunda más en la ver­ bre de un arbusto silvestre.
tiente del Atlántico que en la del Pacífico. Maritates.—Trastos, trebejos, bártulos. En
En el Guanacaste se llama maquenco. la América del Sur maritatas.
Marango.— {Moringa pterygosperma). Ar­ Maroma.—Volatines, función de acróbatas.
bol exótico que produce unas vainas largas También en Cuba y otros países. En caste­
con semillas oleaginosas. Según Ramírez llano cable o cuerda gruesa. Da acepción
Goyena, las hojas se emplean como vesican­ americana proviene de que en tales espec­
tes, la corteza como antiescorbútico y las táculos casi nunca faltan los ejercicios en la
raíces como febrífugo. En Honduras naran- cuerda floja.

— 177 —
Maromero.—Volatinero, acróbata, funám­ Masilla.—Plaste, preparación de yeso para
bulo, volteador. tapar agujeros de lo que se va a pintar y pa­
Marquesote.—«Pasta de harina de arroz o ra asegurar los cristales de las vidrieras.
de maíz, con huevo, azúcar, etc. cocida en el Mas que.—Por aunque es común en los clá­
horno, a la cual se le da la forma de rombos sicos y de uso frecuente en C. R.; p. ej.: «me
(Membreño). Primitivamente se aplicó ese embarcaré, mas que me ahogue». Lo que uo
nombre al azúcar rosado o azucarillo, pan de hemos encontrado en libros españoles es es­
rosa en C. R., por ser vano y esponjado co­ ta locución sola con la acepción de no impor­
mo un marqués finchado (v. Alcedo, Dice. ta; p. ej.: «Puedes ahogarte—Más que. Me
Geográfico, tomo V apéndice, pág. 118). enojaré si vas—DAzs quei. Claro está que tal
Marqueta.—Adobe de dulce (panela) que se respuesta es elipsis de mas que me ahogue,
vende casi exclusivamente en la Fábrica Na­ mas que Ud. se enoje. Hácese a veces más
cional de Licores para hacer el aguardiente. enfática la expresión diciendo mas que nun­
También se llama así el trozo de hielo de ca: «No te querré si vas—Mas que minean.
forma de prisma rectangular. Rodríguez supone que es chilenismo.
Martajar.—Guan. Dividir, picar, quebran­ Mastate.—Tela fabricada con la corteza fi­
tar, p. ej.: el maíz. Úsase también en Hond. brosa del burío o de otros árboles, de la cual
Martilla.—Marta, cuadrúpedo parecido a la hacían los indios sus pampanillas o taparra­
garduña. bos (v. Documentos para la Historia de C.
Martillo.—Los martillos del piano son pro­ R., tomo V, pág. 479).
piamente macillos. Martillo es el instru­ Por metonimia se llama así al burío en al­
mento para afinar. gunos lugares. El verdadero mastate es ár­
Martín-peña.-Martín pescador, ave acuática. bol de gran porte, de látex blanco, agradable
Masaculillo.—Broma peligrosa que consiste y sustancioso y cuya corteza se utiliza para
en coger a un individuo por las extremida­ hacer telas y redes {Galactodendron utile?}
des y llevándole en peso delante de un pos­ Mastate es el nahuatl maxtlatl «paño que
te y separándole las piernas, darle repetidos entrando por la horcajadura o entrepiernas,
golpes en la horcajadura. Dícese también cubre las partes verendas» (Fuentes y Guz-
dar horqueta. mán).
Más a peor. — M. vulg. «¿Cómo sigue el Mastate.— Geogr. Distrito de San Mateo
enfermo?» pregunta uno a un campesino. (Alajuela). || Riachuelo afluente del río Poás.
«Más a peor», contesta éste invariablemente. Mata.—D ice Pichardo que en Cuba rara vez
Más vale llegar a tiempo que ser convi­ emplea el pueblo los nombres especiales de
dado.—Frase sacramental del que llega de los árboles, como limonero, cocotero, etc.
visita cuando la familia va a sentarse a la sino los de su fruta: un limón (limonero),
mesa. Es corriente en otros países y debe un coco; o bien, y esto es lo más corriente,
de ser de origen español. los designa con el genérico de mata: mata
Más vale tierra en cuerpo que cuerpo en de limón, mata de lima, mata de higo, etc.
tierra. — En opinión de nuestro pueblo el Igual cosa ocurre entre nosotros.
baño es más nocivo que higiénico y es pre­ Matabuey.—Guan. Travesaño de la carreta.
ferible estar sucio que enterrado. Mataburro.—Ron o aguardiente muy fuer­
Más vale amistad perdida que tripa tor­ te. Lo mismo en Honduras y Colombia, (v.
cida.—Refrán con que disculpan su grosería Membreño y Uribe).
los que en presencia de otros dejan escapar Matacartago.— {Xyliosma Salzmanni). Ar­
ruidos mal olientes. busto cuyas espinas producen heridas enco­
Mascada.—Reprensión dura, reprimenda, nosas. Se conoce más comúnmente con el
filípica. nombre de peipute.
Mascar.—Se ha especializado entre nosotros Matamba.— {Desmoncus oxyacanthos}. Pal­
para significar «masticar tabaco negro o bre­ mera de tallos delgados y largos, llena de
va», vicio muy común también entre los yan­ espinas muy agudas. Es propia de los luga­
quis. P. ej.: «Fulano no bebe, pero mascan. res cálidos. En Nicoya utilizan los tallos pa­
Masiada.—Entre jugadores, apuesta. ra fabricar canastos. En Colombia es «caña

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nudosa, fina y resistente» (Uribe, Dicciona­ Matías.—Planta medicinal del Guanacaste,
rio abreviado). Es sin duda palabra tarasca. v. Resumen del Departamento de Estadísti­
Matambú.—Geogr. Distrito del cantón de ca, 1883-1893.
Nicoya, provincia de Guanacaste. || Río del Matina.—Geogr. Río caudaloso que desem­
mismo cantón. Ese nombre debe significar boca en el Atlántico, cerca del Limón. || Po­
«lugar de matambas
,
* porque en dicho lugar blación situada a orillas de dicho río. || Barrio
abundan estas palmeras, según me dice el de Nicoya. Es nombre indígena (v. Los
profesor Jesús T. Vega, a quien debo una Aborígenes de Costa Rica).
interesante lista de palabras de Nicoya. Matinée (fr.) —Función teatral en las pri­
Matanza.— Carnicería, tienda donde se ven­ meras horas de la tarde, generalmente déla
de carne, v. Pesa. una a las cuatro. Esta voz ha sido adoptada
Matapalo.—Con este nombre se conocen va­ en muchos países, inclusive España (v. un
rias especies de lorantáceas (en Nicaragua ejemplo en Pérez Galdós, La de los tristes
matapalo, liga de jocote, castenegüene, etc.) destinos, pág. 225).
y un árbol [Ficus populnea) de la costa del Matrero.—Cast. astuto, diestro; en C. R. y
Pacífico, conocido con el mismo nombre en Colombia, traicionero, marrajo (aplicado a
Centro y Sur América y citado por Colmeiro los toros).
(Ficus dendrocida), por D. Jorge Juan ( Via­ Maturranga.—En sentido metafórico, lío,
je a la América Meridional) yen los Docu­ embrollo, gatuperio, enjuague, pastel, intri­
mentos inéditos de América y Oceania, tomo ga, enredo. Es voz cubana, maturranga o
IX, pág. 79. Alcedo, Diccionario Geográfi­ matulanga, que según el señor Armas viene
co, tomo V, pág. 118) dice de él: «Arbol de matulo, bulto grande. En Colombia sig­
americano de la familia de las terebintáceas, nifica marrullería; en Venezuela desorden o
que da caucho y de cuya corteza se hacen sa­ irregularidad extrema (Picón Febres, pág.
cos». Pittier no lo menciona. 247); y en el Perú maturrango es mal jinete.
Matasano. — (Casimiroa sapota). Arbol Mayar.—Marchitar, ajar, aplicado exclusi­
grande que crece en lugares cálidos o tem­ vamente a plantas y flores. Hay en el habla
plados y produce una fruta esférica de color popular ciertas voces cuyo hallazgo es tan
verde amarillento, muy dulce y jugosa, que precioso para el filólogo como para el ar­
no es muy apetecida porque se considera co­ queólogo el de una ruina interesante. Nues­
mo indigesta, El mismo nombre recibe en tro mayar, que antes creíamos aféresis de
toda C. A. En México se llama zapote blanco. desmayar, es ni más ni menos que el vulgar
Matate.—Iín algunos lugares, red, particu­ majar, con la pronunciación que tenía en el
larmente la que sirve para transportar frutas, siglo XIII.
verduras, etc. Es el azteca maflatl, que sig­ Mayo.—Nombre de un árbol no clasificado
nifica lo mismo. aún, según Pittier.
Matatórsalo. — ( l'hilibertia crassij'olia). Mazamorra.—Atole de maíz tierno (elote)
«Las hojas de este bejuco, machacadas y apli­ preparado con leche o sin ella. En el primer
cadas encima del punto en donde está alojada caso se llama mazamorra dulce y en el se­
la larva de díptero conocida con el nombre gundo agria. Una mazamorra es también lo
de tórsalo, la mata en corto tiempo, debido que en otras partes de C. A. llaman una afo­
sin duda a la leche acre que encierra la plan­ lada, es decir, una fiesta campestre en la cual,
ta». (Pittier). con pretexto de comer mazamorra, se baila
Matazón.—Matanza, acción de matar mu­ de lo lindo. Es lástima que las -melcochas y
chas personas o animales a un tiempo, p. ej.: mazamorras de nuestros abuelos vayan des­
«el zorro hizo una matazón de gallinas». En apareciendo para dejar el lugar al picnic y
Cuba es el matadero. al té.
Mateare.— (Fcreskia nicoyana). Cactácea Mazorca.—Cilindro o tambor del revólver.
espinosa y de frutos comestibles, que en Ni­ También significa los dientes en la frase pe­
coya se aprovecha para hacer setos o cercas. lar la mazorca, reir, enseñar los dientes.
Tiene, en opinión del vulgo, propiedades me­ Mecatazo.—P. us.—Azote, latigazo. Trago
dicinales. En Nicaragua se llama lo mismo. grande, farolazo. Es niejicanismo.

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Mecate.—Mejicanismo que entre nosotros en los extremos, con la cual se pica el taba­
ha suplantado completamente a cuerda, cor­ co para cigarrillos. (En Hond. picadora).
del, maroma, cable, soga. Los muchachos dan también ese nombre
Mecateada.—Azotaina, zurra. al pedazo de vidrio que ponen en la cola de
Mecatear.—Azotar con mecate. Se usa en la cometa para cortar la cuerda de otra.
México (v. Robelo, Aztequismos, pág. 165). Medio.—Con adjetivos es invariable, porque
Mecer.—Este verbo no es irregular, es decir, es adverbio: medio muertos, medio enferma,
no se conjuga mezco, mezca, mezcamos, etc. medio caídas (no medios muertos, media en­
sino mezo, meza, mezamos. Ras formas irre­ ferma, etc.) Véanse varios ejemplos del uso
gulares deben de haber sido usuales en Es­ correcto en la Ia edición de este libro.
paña, pues en una comedia de Lope de Vega, Medio a medio.—De medio a medio.
Los melindres de Belisa, se lee:
«A uno di una cuchillada
«Una cuna
que le abrí de medio a medio».
donde mezca el corazón».
Meción.—Sacudida, sacudimiento, terremo­ (Moreto, El caballero).
to, remezón. «Con su distinguido porte y elegancia nos
Meco.—«Quedarse uno muy mecon es que­ engañaron de medio a medio» (Frontaura,
darse muy fresco, orondo o satisfecho des­ Barcelona en 1SSS).
pués de hacer o de decir un disparate. Es Medio escudo.—Antigua moneda costarri­
abreviación de chichimeco y en México sig­ cense equivalente a ocho reales y medio, es
nifica bárbaro, grosero (v. Robelo, op. cit., decir, a un peso y medio real. Era de oro y
pág. 166). del tamaño de las actuales monedas de plata
Mecha.—Mentira, bola. En Sur América de cinco céntimos.
broma, chanza. En plural significa greñas, Medir calles.—Azotar calles, andar vagando
pelo áspero y revuelto, y es expresión muy por ellas, estar sin ocupación. El pueblo lla­
común ésta: «si haces eso, te vas a jalar las ma festivamente a los vagos «agrimensores
mechas después» (a arrepentirte). públicos».
Meches.—Hipocorístico de Mercedes. Mejenga.—Borrachera, mona, zorra.
Mechudo.—Despeinado, desgreñado, despe­ Mejor.—Son pleonásticos estos modos de de­
luzado. En Sur América mechoso. cir que hemos visto en los periódicos: «La
Medecina.—(O melecina}. Are. Medicina. casa está en el mejor buen estado»; «Proce­
Medias.—Llamamos indistintamente así a dió con la mejor buena fe», pues mejor por
las medias, calcetines y escarpines. Los cal­ sí solo equivale a más bueno, de suerte que
cetines eran antes en C. R. medias medias, la primera expresión dice literalmente: «La
y hoy medias de hombre. Para significar los casa está en el más bueno buen estado».
inconvenientes de los negocios en compañía Igualmente son pleonásticas tmás mejor,
úsase aquí y en Chile el refrán: las medias con la mejor buena voluntad», etc.
ni en las piernas son buenas. Mejorando lo presente.—Muletillaque nin­
Media agua.—«Un edificio de dos aguas es guna persona que se precia de educada deja
el que tiene tejado para uno y otro lado; del de añadir cuando conversando con otra (so­
que lo tiene sólo de uno, se dice que es de bre todo si ésta es una señora) elogia a un
una agua: vese por aquí la impropiedad con ausente. Se usa también en las Canarias (v.
que, queriendo significar lo último, decimos Zerolo, La lengua, la Academia y los aca­
que «para oficinas se construyó una media démicos) y en Andalucía (v.Fernán Caballero).
aguan. Ignoramos si en castellano hay nom­ Melcochas.—Entre nuestras costumbres na­
bre especial para esta construcción» (Cuervo, cionales figura la de celebrar el cumpleaños
op. cit., pág. 514). En toda América se usa o el santo de una persona haciendo en la
dicha palabra, pero generalmente con la tarde unas melcochas de azúcar o de dulce
acepción de cobertizo, tinglado, tinado cuyo que las muchachas se encargan de sobar y de
tejado no tiene caballete. colocar en hojas de limón o de naranjo.
Medialuna.—Cuchilla corva y muy afilada Excusado es decir que tales melcochas ter­
con sendos mangos de madera o de cuerno minan siempre con un baile.

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Melcocho.—Calificativo que se aplica al ga­ «meterse uno en lo que no cabe», por «meter­
llo amarillo rojizo. se en lo que no le importa»; sería gramatical
Mclcochoso.—Amelcochado, correoso. sustituyendo en lo que por donde.
Melecina.—.7rr. Medicina. Metete.—Aquí, en Chile, Guatemala y otros
Militar.—Disimilación de militar, común en países significa entrometido.
otros muchos países. Metralladora.—Ametralladora.
Melón.—(luán. Arbol cuya madera se em­ Meza. —Mesa, un apellido.
plea en construcciones. No lo cita Pittier. Mezquinear. — Escatimar, cercenar, taca­
Méndigo.—Mendigo. Es barbarismo muy ñear. bis tan bueno como este último, y for­
común en América. mado de idéntica manera. Membreño trae
Mendjngar.— Mendigar. mezquinar.
Mentar la madre.—Tratar aunó de hidepu- Mezquino.—Excrecencia, callosidad, verru­
ta. También se dice simplemente mentírsela. ga, ojo de pájaro que sale en los dedos (cuan­
Mentira. —Ruido o crujido que producen las do uno es tacaño o mezquino, según la creen­
coyunturas al estirar los dedos. Se usa casi cia vulgar). Úsase en otras repúblicas.
siempre en la frase «sacarse mentiras». Miasma.—No se dice las miasmas, sino los.
Mercar.—Are. Corriente entre campesinos. Mica.—Variante de mona, en el sentido de
En las ciudades comprar. borrachera.
Mercolina. — ( Amaranthus retroflexus}. Mica.—En el juego de billar, instrumento
Hierba de la cual hay una variedad purpú­ en que se apoya el taco para picar la bola
rea que se cultiva como planta ornamental. cuando está distante. En Chile, Honduras,
Tiene el tallo derecho, hojas aovadas y se­ etc. se llama diablo y en Cuba y España,
millas lenticulares, negras y lustrosas. En violín.
Nicaragua se llama moño o disciplina. MÍChe.— Guan. Venado. «Hacer un micher.
Mereco.— Guan. Grande. armar un alboroto, una pendencia.
Merendaría.—Emerenciana. Miel de palo. — Miel silvestre, particular­
Me se.—Ya sólo entre gente cerril se oye mente la de jicote. || Eufemismo de miedo:
decir eme se fué, me se cayó», etc. en lugar «ése tiene miel de palo».
de «se me fué, se me cayó», pues se precede Miércoles.—Interjección enérgica para ne­
siempre a las demás formas pronominales gar. Es eufemismo de una palabra grosera
complementarias: se le escapó, se te queda, que se adivina sin dificultad.
>í’ nos acerca, etc. Mijagual.— Geogr. Río afluente del Savegre.
Mesmo.—Are. Mismo. Sólo se usa en las El nombre es corrupción de bijagual, colec­
aldeas. tivo de bijagua o bijao.
Metamórfosis.—Das voces griegas en osis Mil.—Este adjetivo tiene plural sólo cuando
cargan el acento en la o: metamorfosis, en- se sustantiva y se puede sustituir por millar:
dosmosis, clorosis, apoteosis, etc. «.miles de pesos, miles de árboles, llegaban
Meterse.—Eos buenos hablistas dicen me­ los venados a miles»', pero no es correcto de­
terse monja, meterse fraile, etc., no meterse cir «pasé miles trabajos, miles congojas (mil)
a monja, porque la preposición da a dicho por más que incurran en tal pecado algunos
verbo carácter despectivo, haciéndole signi­ escritores: «Miles seres de formas sin fin».
ficar «aparentar o afectar seguir una profe­ (Espronceda, Diablo Mundo}.
sión, o ejercerla sin títulos para ello». Milenta.—Mil, en lenguaje familiar. Lo usa
«Se entró monja en uno de los más reco­ Cervantes en su entremés El retablo de las
gidos monasterios de la ciudad» (Cervantes, maravillas y se ha formado jocosamente a
El celoso extremeño}. imitación de cuarenta, cincuenta, etc.
«Eos gregiiescos que dejó Padilla cuando Milpa. -En México y C. A. no se emplea el
se metió fraile» (Quevedo, El Buscón}. castellano maizal, sino el azteca milpa, acep­
«El poeta es mucho peor crítico que éste tado por la Acad. El modismo «lloverle a
cuando se mete a poeta» (Revilla, La critica uno en la milpa» significa en dichos países
literaria}. prosperar, ir viento en popa, ayudar a uno
Otro dicho antigramatical usado por acá es la fortuna.

-181 —
ss
Milpear.—Sembrar milpas, hacer maizales. Mobiliario.—Moblaje, mueblaje, menaje.
*
«Terreno de milpear se lee a cada paso en Es galicismo.
nuestro Boletín Judicial. Es verbo útil e in­ Mocó.—{Saurania costaricensis y 5. Pittie-
sustituible. ri). «Arbustos de tierra templada, de hojas
Miltomate.— {Physalis pubescens'}. Solaná- ásperas, elípticas, dentadas y de flores blan­
cea de florecitas amarillas y frutas rojizas y cas en racimos» (Pittier). Alcedo nombra una
pequeñas, envueltas en lasbrácteas. En Mé­ planta mocoa, pero no sabemos si es la
xico es el tomate que se siembra en los mai­ misma.
zales y de ahí su nombre: milli, sementera Mochiguiste,—(Pithecolobium dulce}. Guau.
o milpa, y tomatl, tomate. En Nicaragua se Arbol de tronco y ramas retorcidos y espi­
designan así varias especies del género Phy- nosos, hojas compuestas de tres a cinco ho­
salis. juelas y flores amarillentas. En Nicaragua,
Millo.—Maíz de millo, maicillo, mijo. De­ espino de playa. Pittier supone que el nom­
biera escribirse miyo, porque viene del latín bre se compone del nahuatl michin, pez, v
milium, y el fonema ti dió i y luego /, p. ej.: uiztli, espina; pero bien pudiera venir de
filia=fiia, Jija = hija. Miyo es un resto de ■mochi, todo, y uiztli. También dicen mu-
la pronunciación antigua (v. Mayar). chig¡liste.
Mimbro.—{Averrhoa Bilimbi). Arbol de 4 Moin.— Geogr. Río y puerto en la costa
a 5 metros de altura, de flores rosadas y fru­ atlántica, próximo al Limón. El nombre es
tas en forma de mazo, prismáticas y de sa­ indígena y muy antiguo; en los documentos
bor acidísimo a causa del ácido oxálico que históricos se encuentra escrito también Muin,
contienen. Se comen cocidas y con ellas se Moy y Muda (v. Peralta, Limites de C. R.
prepara una conserva muy agradable, (v. y Colombia, pág. 606). Consúltese sobre este
Ramírez Goyena, pág. 1007 ) v. Tiriguro. punto Los Aborígenes de C. L’.
Mingo.—«Coger a uno de mingo» es moles­ Mojino. —Mollino, aplicado únicamente al
tarle continuamente, perseguirle sin descan­ ganado vacuno «que tiene el pelo y sobre to­
so, convertirle en blanco de burlas y pullas. do el hocico de color muy negro». (Acad.)
Es metáfora tomada del juego de billar. Mojo.—Moho.
Mínimo.—Cobarde, pusilánime, tímido, po­ Molejón. — Mollejón, asperón, piedra de
quita cosa. Es término propioy significativo. amolar. Molejón se encuentra en un docu­
Miopía.—Debe acentuarse en la o, no en la mento del año 1631. (v. Dociimenlos para
i: -miopía. la Mistaría de C. R., tomo II, pág. 19) y nos
Miramelindo.—Esta planta, según Pittier, parece preferible al término académico por­
es la malva rosa de Europa [Altluea rosea). que guarda más relación con muela y amu­
El Dice, de la Acad. trae -miramelindos co­ lar que con -molleja.
mo sinónimo de balsamina. En Nicaragua Molendera.—Mu jer que tiene por oficio mo­
miramelinda es el Hibiscus phoeiriceiis y el ler el maíz y fabricar las tortillas que sirven
H. hirtus. de pan en América.
Mirasol.—-v. Girasol. Molendero. - Moledero, mesa de cocina so­
Mirruña.—Migaja, pedacillo, partícula, por­ bre la cual se pone el metate.
ción mínima de una cosa. En Colombia Molenillo. -Molinillo,diminutivo de molino.
mirranga o mirranguita (v. Uribe). En Molenillo.—v. Guáciina.
Venezuela mirra y según Picón P'ebres es Moletas.—Desdentado, mellado. Moleta es
tomado del quechua. muela pequeña.
Mirrusca.—Mirruña. Molida.—Molienda, especialmente la de la
Mismo. — Un mismo significa en castellano caña de azúcar.
idéntico, igual; el -mismo es el que se ha di­ Molote.—Figura como cubanismo en los lé­
cho antes. tibia misma fortuna y una mis­ xicos, con la acepción de barullo, tumulto,
ma suerte ha corrido por los dos». «No to­ alboroto, jabardillo. Dícese también molo-
das las cosas suceden de un mismo modo» gote y bologote. En Venezuela bojote.
(Cervantes, D. Quijote). Mollero.—Molledo, parte carnosa del brazo.
Mitrídates.—Mitridates. Úsase casi siempre en plural.

— 182 —
Mona. — Trompo generalmente sin cabeza teado. (v. Rebusco de voces castizas, págs.
que un muchacho pone para que los compa­ 54 y 514).
ñeros lo piquen o le den senos. Coger a uno Moridera. — Guan. Nombre de un árbol que
de mona se dice cuando varias personas se Pittier no menciona en su interesante libro.
proponen molestar a otra con sus burlas o Morisco.—Gato morisco es el de color gris
tomarle el pelo. con manchas pequeñas oscuras.
Monea.—v. Hoja de la estrella y Zopilote. Moro. —Adjetivo que se aplica al caballo o a
Moncho.—Hipocorístico de Ramón, usado la res vacuna de color blanco salpicado de
en varios países. manchas negras y castañas. En castellano
Mondongo.—Es el plato que en España lla­ tordo o tordillo. Sobre la historia de esta
man callos, aunque aquí se prepara de dife­ palabra y las muy diversas acepciones que
rente manera. tiene en América consúltense los Apunt,
Monis. E7 monis: los monises, el dinero. crit, de Cuervo, 5a ed. pág. 416.
Monjita.— iEuphonia affinis} muy Moro viejo, mal cristiano. — Este refrán
estimado por su canto. El macho es de co­ falta en el léxico académico.
lor azul violado por encima, con el pecho y Morolica.—De morolica: inocente o tonta­
vientre amarillos; la hembra es de plumaje mente. Morolo es en Honduras «sencillo,
más modesto. Hay otras dos especies más bobo»; y Morolica, un pueblo de la misma
comunes: monjita gi'iere y monjita canaria. república, en el Departamento de Olancho.
El pajarillo que en la Argentina llaman mon­ Moronga.—Morcilla, tripa rellena de sangre
jita parece diferente del nuestro (v. Grana­ de cerdo cocida y condimentada. Se usa tam­
da, pág. 2S6). bién en México, Honduras, etc. y es quizás
Monte.—Hierba, maleza, p. ej.: «allí la vio­ de origen español.
leta no es flor de jardín sino monte'». II Ver­ Morote.—Geogr. Río de Nicoya. Hay en
de, ramas, p. ej.: «adornar con monte un México un lugar tarasco, llamado Moroto.
corredor». || Coger el monte: alzarse un ani­ (v. Peñafiel, op. cít.)
mal doméstico. Da Acad. llama monte bajo Mortadela.—(Del ital.) Salchichón cortado
a las hierbas y malezas. en rebanadas y que viene en latas semicir­
Montezuma.—En varios autores se encuen­ culares.
tra Moctezuma o Motezuma; pero el nombre Mortual.—Da mortual o la mortuoria es el
nahuatl castellanizado debe escribirse Mo- conjunto de papeles para el debido cumpli­
teczuma. miento de la voluntad expresa o presunta de
Montura.—El conjunto de arreos o arneses una persona ya fallecida. Se suple el sustan­
de cada soldado de caballería, segúu la Acad.; tivo causa: causa mortuoria.
aquí significa la silla de montar o galápago: Morroñoso.—En Guat. y Hond. equivale a
«le quitó la montura al caballo, pero le dejó áspero, rugoso; en la América del Sur a in­
el mantillón y el freno». || Montadura o en­ feliz. -Aquí lo hemos oído emplear en lugar
gaste de una piedra preciosa. de roñoso, avaro, egoísta como el gato, acep­
Moquillo. -Guan. Dorantácea de hojas ova­ ción que concuerda mejor con el primitivo
les, flores purpurinas y bayas ovóideas de morroño o morrongo (gato).
color morado (/.orantbus spicatus). En Ni­ Mosquitaguiste. — Planta medicinal del
caragua se da el mismo nombre a esta espe­ Guanacaste, (v. Resumen del Departamento
cie y también al /.orantbus parvifolitis. de Estadística, 1S83-1S93).
Mora.—v. Palo de mora. Mostrenco.—(Easanacantha sp.) Arbusto
Morciégalo. -Are. Murciélago. espinoso de Nicoya, llamado también erud­
Mordisquear. - Mordiscar, roer. ito por la forma de sus flores.
Moreta.—Cuan. Bejuco que produce una Mostroso.—Monstruoso.
flor matizada en la que predomina el color Mostruo.—O mostro: monstruo.
inorado. Mota.—Borla (para ponerse los polvos de
Moreteado.—Amoratado. Se usa también arroz). No nos parece impropio.
en otros países y el I’. Mir ha encontrado en Motete.—Es en España «breve composición
los clásicos ejemplos de amoreteado y more­ musical para cantar en las iglesias» (del ital.

— 183 —
motto, palabra); en C. A. fardo, envoltorio, el mismo nombre. Oviedo describe el mozoi
lío (especialmente de ropa). Es voz azteca, en su Historia General, libro XI (v. la 1»
que significa cesta o cuévano para llevar car­ edición de este Dice.)
ga a la espalda por caminos intransitables Mozotillo.—Pajarillo muy bonito, de color
para las caballerías (v. Alcedo, Diccionario negro azulado por encima y amarillo por de­
Geográfico, tomo V, pág. 118 del apéndice). bajo y cuyo canto es muy variado y agrada­
Motivo a.—Expresión de sentido causal: «no ble. Calvo (Apunt.) le llama el canario de
vino, -motivo a que estaba enferma». En San­ C. R. Se domestica fácilmente y debe su
tander dicen motivao a que. nombre a la costumbre de alimentarse con
Moto.—Ternero orejano o sin madre; niño las semillas del mozote.
huérfano, expósito o solo en el mundo. En Muco.—Novillo muco es el novillo mocho,
la Argentina guacho (Granada, pág. 229); desmochado o descornado. En Hond. nuco y
en Colombia guaucho (Uribe, pág. 144) o también muco. Proviene sin duda, lo mismo
guacho, palabra que, al decir de Cuervo, es que mocho, del latín muticus.
de origen quechua; en Venezuela maute, Muchihuiste.—v. Mochihuiste.
(Calcaño, 543). Moto se usa también enHon- Mudada.—Muda de ropa. También en Chile.
duras; pero ignoramos si proviene del caste­ Mudenco.—Tartamudo, tartajoso; babieca,
llano noto, bastardo, o de motil, que en tontarrón. Es despectivo de mudo, formado
Santander significa grumete, o del nahuatl a imitación de zopenco, azulenco.
motolin, pobre, infeliz. || Primer achaque o Muey.—Muelle. Cuando se trata del muelle
enfermedad que se supone inevitable en los del reloj, se dice por acá la muey.
recién casados; se emplea comúnmente en las Mugre.—Es en castellano la mugre, no el
expresiones «estar con el moto o cogerle a mugre.
uno el molot. Mujer de la calie.—Nombre con que la bue­
Movido.—Calificativo que se da al huevo de na sociedad distingue a las prostitutas, mu­
consistencia blanda, puesto antes de endu­ jeres públicas, de la vida airada, rameras, pe­
recerse la cáscara, y por extensión a la per­ landuscas, pendangas, peliforras o mozas del
sona floja, irresoluta, tímida. Mover tiene partido. Es denominación muy apropiada.
entre otras acepciones la de abortar, y por Mujerengo.—(Del portugués molherengo).
consiguiente nuestro adjetivo está bien apli­ Afeminado, maricón. No corresponde al cas­
cado. tellano mujeriego, que se aplica al hombre
Moyoltepe.—Geogr. Cerros cerca de la fron­ aficionado a las mujeres.
tera de Nicaragua. Moyotl, zancudo; tepec, Mujerón.—Como los femeninos se hacen
cerro. masculinos con el sufijo bn, p. ej.: la pluma,
Mozote.— (Bidens pilosa). Mala hierba que el plumón; la escoba, el escobón; el pueblo
abunda en los sembrados y en los bordes de no peca contra la gramática al decir un mu-
los caminos y cuyas semillas se pegan fuer­ jerón en lugar de una mujerona.
temente a la ropa de los transeuntes. Es voz Muía.—Borrachera, turca.
nahuatl, mozotl, de motzoloa, asirse con Mulita del diablo. — (Stagmomantis dimi­
fuerza. diata). Insecto del orden de los ortópteros,
Mozote de cabalio.— ( Triumfetta lappula). con las patas delanteras en forma de tena­
Planta de un metro de altura, de hojas ve­ zas. Es insectívoro e inofensivo para el hom­
lludas, flores amarillas en espigas y cápsulas bre. El macho es de color de sepia claro y
erizas que se clavan no sólo en las ropas co­ de cuerpo delgado; la hembra es gruesa y
mo el mozote común, sino también en el verde y presenta el fenómeno del canibalis­
pelo de los caballos y reses vacunas. Se em­ mo sexual.
plea en infusión para curar resfriados y en­ Mulita mayor.—Juego de muchachos. Uno
fermedades del hígado, yen maceración para de ellos se coloca a cierta distancia y otro
varias enfermedades del ganado. Úsase tam­ que hace de jefe pone a cada uno del grupo
bién en los trapiches para clarificar las mie­ un nombre convencional; luego dirigiéndose
les. Hay otra especie muy parecida y de al que está alejado, entabla con él el diálogo
idénticas aplicaciones. En Nicaragua reciben siguiente:

— 184 —
—¿Mulita mayor? ñeco del rio Magdalena (Cordia muñeco), y
—¿Qué manda mi rey y señor? también S. Cortés, Flora de Colombia.
— ¿En qué muía querés venir, en la tuya Muniga.—M. vulg. Boñiga. Muñiga se usa
o en la de tu amo? en Vizcaya.
—En la de mi amo, porque la mía está Muñoz.—«Pregúntale a Muñoz, que miente
matada desde la cruz hasta el rabo. más que vos» es refrán con que se zahiere a
—¿Querés venir en (aquí los nombres con­ quien apela al testimonio de otro tan poco
venidos). digno de crédito como él. Muñoz es en Cuba
El muchacho elige uno al azar y el nom­ el adulador que atestigua y aprueba cuanto
brado tiene que ir a traerle a cuestas. Pro­ dice otro, por lo que creemos que nuestro
bablemente la primera pregunta era otra, p. refrán es español.
ej.: montero mayor, a juzgar por lo que se Murió. —Muslo, (v. Irla).
pregunta más adelante. Murrundanga.—Lío, embrollo, gatuperio.
Muncho.—Are. Mucho. En documentos an­ En Cuba burundanga es enredo, algarabía;
tiguos relativos a América se encuentra este y en México, partes genitales del hombre.
arcaísmo, omitido en los diccionarios, (v. Tales americanismos son variantes del cas­
ejemplos en la Colección de T. de Mendoza, tellano morondanga, «mezcla de cosas inúti­
tomo XIV, págs. 129 y 143). les y de poca entidad».
Munisango. — Geogr. Cerro de Quebrada Musculación.—Musculatura.
Honda, Nicoya. Músico pagado no toca buen són. —No
Muñeco.— (Cornutia cymosa). Arbol her­ conviene pagar por adelantado. En España
moso que prospera en lugares de clima tem­ dicen «a dineros pagados, brazos quebrados».
plado y se cultiva a veces en los jardines Musimillama.—Geogr. Punta de la penín­
públicos. Su madera es excelente para tra­ sula de Nicoya, cerca de la punta Quiñones.
bajos de ebanistería. En Nicaragua se da el Musolina.—Muselina, cierta tela fina y poco
nombre de muñeco a otra especie (Confia tupida.
collococca). Colmeiro trae en su Dice, mu­

N
Nabillo.—Colza o nabilla. Esta última pala­ nacascol o nacascolo, en Colombia guarango
bra no figura en el Dice. Académico, pero sí (v. la descripción en Uribe, pág. 143), y en
en el de Colmeiro, con el nombre científico documentos antiguos se encuentra nascol (v.
de Frassica campestris oleífera. un documento del año 1608 en la colección
Nabo-col.—Naba, nabicol. Nabicol está en de T. de Mendoza, tomo IX, pág. 21). Debe
el Dice, de Colmeiro, pero no en el de la escribirse nacascolo porque viene del nahuatl
Academia. nacazcolotl (oreja alacrán u oreja retorcida)
Nacaome.—Geogr. Río y estero grande de nombre azteca de la agalla del roble. Orozco
Nicoya. Debe de ser nombre chorotega, co­ y Berra (Historia de México, tomo I) dice
mo Nandaime, Curime, etc. de los indios de aquella tierra: «Tinta negra
Nacascolo.—Arbol pequeño cuyas vainas se hacían de nacazcolotl, liuixachin y otros in­
parecen a las del guanacaste y de cuyas semi­ gredientes».
llas se extrae una tinta negra muy estimada. Nacascolo.—Geogr. Ensenada al Oeste de
Probablemente es el dividivi de la América la península de Nicoya. Debe escribirse Na-
del Sur (Ccesalpinia coriaria). Ramírez Go- cazcolo.
yena le da el nombre científico de Libidibia Nacatamal.—En Guan. y el resto de C. A.
coriaria. En C. A. se llama vulgarmente «tamal relleno con carne de cerdo (nacatl,

— 185 —
carne; tanialh, tamal). En las ciudades del Nambiro.—Guan. Calabaza grande para lle­
interior se dice simplemente tamal o tamal var agua. En Cuba güiro, que es probable­
de chancho. mente el hibuero o higüero de que hablan
Nacume.— Guan. Mayordomo de la cofra­ Oviedo, Das Casas y otros autores. Nambiro
día de la Virgen de Guadalupe en Nicoya. es quizá palabra chorotega (chiapaneca).
Parece voz chorotega. Nance.—{Byrsonima crassifolia). Arbol pe­
Nadie sabe para quien trabaja.—Senten­ queño, de copa deprimida, que se encuentra
cia que empleamos cuando vemos que alguien casi siempre formando manchas o bosqueci-
se apropia el fruto del trabajo ajeno, cuando llos en los potreros de los lugares cálidos.
uno carda la lana y otro carga la fama, es Das frutas son bayas pequeñas y amarillas;
decir, cuando pone altar para que otro diga dulces o agridulces, de sabor especial y olor
misa, cuando calienta el horno para que otro algo desagradable. Oviedo {Historia gene­
cueza el pan. ral y natural de las Indias) describe la plan­
Nagua.—En los clásicos hay ejemplos de ta y nos da la noticia de que en Nicaragua se
nagua y enagua; pero hoy prevalece la for­ llamaba nanzt y la empleaban los indios para
ma enaguas. Naguas o enaguas es en C. R. teñir el algodón. Dos españoles llamaban al
falda o saya; en España, la prenda que aquí nance mierdera. Clavigero {St. del Messico)
llamamos fustán. escribe nance, que debe pronunciarse nanche
Naguapate.—v. Nahuapate. por estar escrita dicha obra en italiano; en
Naguas.— Un naguas es un hombre afemi­ efecto, así se llama todavía en México y nan­
nado, flojo o cobarde. En México nahuila, che escribe Fuentes y Guzmán {Historia de
palabra que según Buelna procede de la len­ Guatemala). En Guanacaste y Nicaragua se
gua caliita (v. Peregrinación de los aztecas, llama también nancite. Es voz azteca.
pág. .138). Nances (Dos). — Geogr. Distrito del cantón
Nagüeta.—Faldellín, sobrefalda. de Esparta.
Nahuapate. — {Cassia hispidula ). Planta Nancite.—Guan. Nance. También se aplica
rastrera de los lugares cálidos de la costa oc­ este nombre a otra especie ( Byrsonima
cidental, muy afamada como remedio para oaxacana).
enfermedades venéreas. El nombre es azteca Nandamojo.—Geogr. Riachuelo de Santa
y se compone de patli, medicina, y proba­ Cruz de Nicoya. Es voz chorotega. Peñafiel
blemente nanauatl, bubas o mal venéreo. {Nombres geográficos de México) cita Nan-
Ramírez Goyena le da el nombre científico damuju, lugar de Chiapas.
de Cassia absus. Nandayure. — Geogr. Riachuelo de Nicoya.
En México hay una planta llamada nana- En un documento de 1599 aparece Nanda-
guapacle, que no parece la misma de C. R. yori o Nandayore como nombre de un asti­
(v. Robelo, Aztequismos, págs. 213 y 215) llero de Nicoya ( D- Fernández, Documentos,
y que en opinión de Membreño es el nagua­ tomo I, pág. 364 y siguientes). Es palabra
pate de Honduras (Solidago -mexicana). chorotega.
Bueno es adverLir que tanto aquí como en Nansú.—Especie de lienzo fino. Este nom­
Honduras se aplica el nombre naguapate o bre se usa en Cuba (v. Picliardo); en Chile
nahuapate a otras especies. nansouck (v. Echeverría). Nansú está en el
Naide. —M. vulg. Nadie. Es arcaísmo y se Dice, de Salvat.
conserva en el Norte de España. Nuestros Náparo.—Aplícase este nombre a cualquier
aldeanos usan la frase ¡naide yo! a modo de animal grande, p. ej. un caimán. Se usa sólo
juramento para afirmar o negar algo. en la costa del Pacífico.
Naipe.—Baraja. Naipe es en castellano cada Naranjas.—Paronimia jocosa de nada, como
carta. «Por darle la bula de la Cruzada, le da nones en España, que se usa familiarmente
*
una baraja de naipes (Vélez de Guevara, en lugar de no. Dícese también naranjas
El. diablo cojuelo). chinas trajo el correo. Pin Honduras naran­
Nalguear.—Dar nalgadas. «Mover despro­ jas de Chinandega.
porcionadamente las nalgas al andar» (Aca­ Narizón.—Narigón, narigudo.
demia) . Navajuda.—Carrizo trepador de tallos cor-

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tantes que abluirla en lugares estériles de no. (v. Nambiro). Parece voz. chiapaneca,
tierra caliente. Una especie (Scleria brac­ o variante de hibuera.
teata} se encuentra más en la vertiente del Nina.—En casi toda América se da este tra­
Pacífico y la otra (.8’. rejle.va) en la del tamiento a todas las señoras sin distinción
Atlántico (v. l’ittier). de edades ni estado, y cualquier vieja ochen­
Neciar.— (De necio). Porfiar, importunar. tona es por acá niña María o niña Juana. En
Negregura.—./re. Negrura, oscuridad o ce­ Andalucía se aplica a las viejas solteras, no
rrazón del cielo. a las mujeres casadas.
Negro.—Arj/DV negra son términos cari­ Niña.—Vocativo de niña: sniñá ¿vas a pa­
ñosos de uso familiar en toda la América sear?» v. Hijo.
Española. Niño.—Señor o don en toda América. El vo­
Nesquizar. Itiaui. O nisqiiezar: cocer el cativo es niño.
maíz con ceniza para quitarle el hollejo. Se Niple. —Voz inglesa usada por los fontane­
compone del nahuatl neivtli, ceniza, e iz- ros. Equivale al castellano pezón.
quitl, maíz tostado. En Ilond. ni.vquezar. Níspero.— [Sapota zapatilla]. Arbol de re­
Neumonía. Aquí suele acentuarse en la o: gular tamaño, cuyo fruto, llamado también
pero debe pronunciarse neumonía, como níspero, es en extremo dulce y contiene cin­
pulmonía. co semillas duras y lustrosas. En las repú­
Nicaragua. - Nicaragüense, p. ej.: «los blicas del Norte se llama chico-zapote y no
nicaraguas (o nicas) son valientes». Ni­ se parece al níspero de Europa.
caragua es también paronimia jocosa de Nistayol. — Guau. Nestayol, maíz cocido
nigua. con ceniza y lavado, del cual se hacen las
Nicaragüense. -Manifiesta la Acad. cierta tortillas, (v. Membreño, nio'tayof . Es voz
ojeriza hacia el sufijo gentilicio cuse, y en nahuatl: ne.vtli, ceniza; tlayolli, maíz seco
lugar de costarricense y nicaragüense, que desgranado, llaolli o tlaulli (v. R. Simeón).
son los términos corrientes por estas tierras, Nizquizar.—v. Nezquizar.
nos quiere imponer los adjetivos costarrique­ No apeársela.—«Fulano no se la apeas equi­
ño y nicaraguano. vale a «Fulano anda siempre achispado». Pea
Nicoya.—Geogr. El golfo más importante es «borrachera» en Andalucía y viene de pe­
de C. R., formado por el (decano Pacífico. |1 ga í pegarse una borrachera), de donde re­
Península extensa entre el golfo de su nom­ sultó la confusión con apear y probablemente
bre y el Pacífico. Estuvo habitada antigua- la acepción que aquí damos a goma (v.)
mente por íiztucíis y chorotcpipis o maiiyucs y No arrancar peio sin sangre. —Dícese del
constituye políticamente un cantón de la pro- que hace un servicio interesadamente, con
vincia de Guanacaste. ¡| Villa cabecera del el fin de obtener algún beneficio.
cantón. Es nombre nahuatl. (v. i .os .7 borí- No bajar ni con aceite.—Aplícase a las bo­
genes de C. A'.) las o mentiras que por su calibre no pueden
Nicoyano. -De Nicoya, p. ej.: plátanos ni- tragarse.
C(>VíU/()S. Noble. -'fieme en los campos el sentido de
Niguas.--Nigüento. campechano y se aplica a las personas de ele­
Nigüento.—pleno de niguas. Es término vada posición que tratan afablemente a los
piopio. P.n Cuba, Venez., etc. niguatero. aldeanos, llaneza tradicional de la aristocra­
Niguero.—Abundancia de niguas, lugar en cia española.
donde abundan. No de balde. — Exclamación que usamos
Niguillo.-Grano con un punto negro seme­ cuando caemos en la cuenta de algo en que
jante a una nigua. antes no habíamos reparado: «¿Sabe Ud. por
Nimboyore.—-(A f/i/ótíj-mg, en el Indice de qué iba ella tanto al almacén? porque era
I rotocolos, 1816). Geogr. Riachuelo afilíente novia del dependiente, t No de baldéis Equi­
del río Cañas, en Santa Cruz de Nicoya. No vale al español ya, ya.
consta en el Diccionario Geográfico de No- Noenii.—Este nombre propio es agudo en
riega. Es voz chorotega. castellano: Noenii.
Nimbuera.—Guau. Cilla o puchero media­ No hay joles.—1V. vulg. Frase con que se

— 187 —
zahiere al que intenta levantarlo sujetar algo No nos dejes.—v. Noneco.
y no puede. Joles es frijoles, y por antono­ No obstante de.—No obstante: «AU obstan­
masia, el alimento, la comida. te estar ocupado, acudió a la cita».
No hay merma.- .V. vulg. No hay reme­ Nosara.—Geogr. Río caudaloso de Nicoya.
dio, no hay escape. No vaier un cacao.—No valer un comino,
No hacer ni CUÍO.—Morir instantáneamen­ un pepino o un caracol, dicen los españoles.
te, caer redondo, sin lanzar un ay. Cilio es Das almendras de cacao fueron hasta media­
onomatopeya del grito de los pajarillos he­ dos del siglo pasado la moneda menuda de
ridos. Costa Rica.
Nolberto.—Disimilación de Norberto. Noviero. — Enamoradizo, galanteador, te­
No le hace.—No importa. Se usa en Chile norio.
y otros países (v. Z. Rodríguez, Diccionario Novillo.—En Hispano-América se llama así
de chilenismos). al buey, pero no el toro nuevo o joven, el
Noneco.—Simplón, babieca, tonto. Noneco torete.
es en otras partes zopilote o gallinazo. Fa­ Nuestruamo. — El Santísimo Sacramento,
miliarmente se dice en lugar de noneco «uti la hostia.
no nos dejes», eufemismo tomado del padre­ Nuevísimo.—Forma popular del superlativo
nuestro. También se dice nonejo. culto novísimo.
Nonejo.—Cfttçr. Afluente del río Tepeme- Nuez.—Es nombre femenino: la nuez. Do
chín. advertimos porque aquí se dice «w nuez, los
NoniS.—Nones, impar. En los campos lo nueces.
usan por único, sin rival, sin par; p. ej.: Nuque.—Nuca.
«Fulano es nonis para trabajar». Nutrimiento.—Nutrimento, nutrición.

N
Ña.—<¡No o ñor y ña se anteponen por lo no. Humboldt {Ensayo político de Nueva
común al nombre de aquellas personas que España) dice que el ñame era conocido de
siendo pobres o plebeyas, merezcan por sus los árabes y que los indígenas de Haití le
años o estado algo más que el insolente tt'i llamaban íz.ív o aje. Hay otra especie lla­
de quien les dirija la palabra» (Z. Rodríguez, mada ñame negro (Dioscorea sativa) menos
Dice, de chilenismos). Do mismo ocurre en común. En el Brasil se denomina cara (v.
México, Colombia y otros países. Son afére­ Colmeiro, op. cít.)
sis de señor y señora o señó y corresponden Da Acad. incluyó la palabra ñame en la 11a
más bien a tío, tía., como dicen en España: ed. de su Dice., pero la suprimió en las si­
«el tío Antón, la tía Coscoja». guientes. Para la descripción detallada de
Ñácara.—Ulcera. Se usa en Guan., Nic. y las variedades de ñame v. Pichardo, op. cít.,
Hond. En este último país dicen también pág. 167.
ñángara. Ñanga.—Guan. Barro podrido; en Hondu­
Ñámbar. — {Dmyris balsamífera). Arbol de ras «estero de fondo pantanoso». En el in­
los lugares cálidos, muy estimado por su terior de C. R. sólo se usa en la frase «echar
preciosa madera. Dévv en su obra Nicara­ ñanga o la ñanga», por morder.
gua dice que es el palo-rosa. Según don Ñangada.—Mordisco. En Cuba ñangado es
Otón Jiménez es el Platysrnicium pleiosta- el hombre o el animal de piernas flojas o
chium de la familia de las leguminosas. torcidas.
Ñame. — {Dioscorea alata). Planta cuyos Ñanjú.—Planta que.produce un grano que
tubérculos comestibles alcanzan proporcio­ reemplaza al café en algunos lugares del
nes enormes. Según Oviedo fué traída pol­ Guanacaste {Hibiscus esculentus).
los negros y su nombre es de origen africa­ Ñaña.—Excremento. También en Hondu­

— 188 —
ras. Es la palabra bribri /7/<z, excremento, la ZZ, como sucedió con la palabra ñapa (v.)
suciedad. Ñisca. — Excremento humano. Se emplea
Ñapa.—Feria, adehala, añadidura. Es voz también la palabra en forma interjectiva pa­
quechua, yapana, que con las formas yapa, ra negar con vehemencia. En Chile es par­
ñapa o llapa se extendió desde el Perú por tícula, pedacito (v. Echeverría y Reyes). En
toda la América del Sur y lia llegado hasta Colombia lo mismo que en C. R. (v. Uribe).
las islas Canarias. En quechua ñisca es partícula que se añade
Ñata.—I.a ñata equivale a «la nariz». En a los nombres para darles fuerza despectiva:
Honduras las ñatas. así amanta ñisca es el que pasa por sabio sin
Ñato.—Chato, romo, de nariz corta o aplas­ serlo; cristiano ñisca, el que es tenido por
tada. Es también término cariñoso. Se usa tal sin haberlo probado.
en toda América y es variante onomatopéyi- Ñor.—v. Ña.
ca del término español chato. Norbo.— (Passiflorafoetida'). Pasionaria pe­
Ñeblina.—M. vulg. Neblina. queña de flores verduscas con rayas mora­
Ñeque.—«Hombre de ñeque es el que se di­ das, cubierta de pelillos que despiden un olor
ce familiarmente en España de pelo en pecho desagradable. Los indios le atribuyen virtu­
o de agallas, esto es, el de ánimo esforzado, des medicinales. En el Dice, de Colmeiro
de corazón alentado, animoso, esforzado, figura con el nombre de ñorbo hediondo del
etc.» (Tobar). En C. A. se dice hombre o Perú. En Nicaragua se llama catapanza o
mujer ñeque (fuerte, valiente, competente, papaturro hediondo. Xorbo figura también
capaz i. en el Dice. Geográfico de Alcedo con el nom­
Ñiabri.— Geogr. Afluente del río Urén (Ta­ bre científico de Passiflora punctata. En la
lamanca). Xia. suciedad, ri, río. América del Sur dicen también niormo, y es
Ñique.-Puñetazo, puñada: «darse de ñiques». probablemente nombre quechua. En nuestra
También seco o cachada dada con el trompo; meseta central recibe también el nombre de
en el Perú y Chile quiño o quinazo, en Co­ bombillo. En Colombia guate-guate.
lombia quin. Nuestro vocablo parece metáte­ Norbito.— {P’assiflora lunata). O sandia ci­
sis de quiño, palabra de probable origen que­ marrona, planta a la cual atribuyen los in­
chua; o quizá sea la voz lliki, que en dicha dios propiedades afrodisiacas.
lengua significa romper, por nasalización de Ñudo.—Are. Nudo.

O
Obsequiar.—Este verbo está sufriendo una Ocora.—/árbol de buena madera, no identi­
evolución semántica parecida a la de regalar: ficado.
primero se dijo «regalar a una persona con Ococa.— Geogr. Barrio de Aserrí. Es pro­
algo» y ahora «regalar algo a una persona». bablemente nombre azteca, compuesto de
En España se obsequia a una persona con ocotl, ocote, pino, y can, lugar; en efecto,
algo; en América obsequiamos algo a una hay en el mismo cantón un lugar llamado
persona. Ocotal.
«Un expositor, sevillano como ella, la ob­ Ocotillo.—Arbol no clasificado en la obra de
sequió con un frasco de aceitunas colosales» Pittier.
(Frontaura, Barcelona en 1S88). Ochomogo.—Geogr. Lugar entre San José
Occeano.-Pronunciación afectada de océano. y Cartago, que podría considerarse geográ­
i Ocio !—Grito para espantar las aves de co­ ficamente come el centro del país. || Laguna
rral. En España ¡ ox I que existió en dicho paraje y de la cual que­
Ocloro. — Geogr. Riachuelo de San José, dan algunas ciénagas. Ochomogo es el nom­
afluente del río María Aguilar. En México bre de una divinidad mexicana (v. Los Abo­
hay Ocoro y en Honduras Jocoro. rígenes de C. P.)

— 189 —
ae
Ojoche. — (Helicostylis ojoche). Hermoso la Acad. llama tusa o iatruco, esto es, la par­
árbol de unos 40 metros de altura, que crece te leñosa de la mazorca del maíz, en la cual
en los parajes cálidos y particularmente en están engastados los granos. Debe inscribir­
la costa del Pacífico. Sus flores unisexuales se en los léxicos con tanto derecho como sus
cubren el suelo en cantidad extraordinaria: sinónimos, cuanto más que tiene por
las masculinas son comestibles, y los frutos acá otra acepción. Son los olotes la leña de
son muy apetecidos de los venados y del ga­ la gente pobre, sirven para hacer molinillos,
nado vacuno. La etimología que de ese nom­ se usan como estropajo en las cocinas, etc.
bre propone Pittier nos parece muy aceptable: y de ahí la acepción figurada que damos a
camino; Xóchitl, flor. esa palabra cuando decimos que «una perso­
Ojo de buey.—(JilucunaMutisiana). Plan­ na es un olote, o es el olote de la casa».
ta trepadora cuyas semillas negras y lenticu­ Olla de mico.—v. Cocobola.
lares, semejantes a los ojos de los bueyes, Omóplato.—Omoplato.
se usan como medicina para las almorranas. Onde.—Por donde, es arcaísmo vulgar en
No es la misma planta llamada así en Espa­ América y España.
ña. Hay una variedad de color leonado más Onza.—Antigua moneda de oro, equivalente
eficaz aún, en opinión del vulgo, pues basta a diecisiete pesos. Hoy es moneda imagina­
llevarla en el bolsillo para preservarse de tan ria usada por el pueblo en sus tratos; el va­
penosa enfermedad; se llama en Colombia, lor de los bueyes, sobre todo, se calcula por
Méjico y C. A., ojo de venado. onzas, p. ej.: «esos bueicillos valen seis on­
Ojo de pájaro.-Ojo de pollo, especie de callo. zas (102 colones)».
Ojo de venado.—v. Ojo de buey. ¡Opa!—¡Hola! También en Colombia v.
Ojotes.—«Hombre ojotes», el que tiene los Cuervo, pág. 375).
ojos grandes, reventones o saltones. Este Opimo.—Opimo. La acentuación impropia
procedimiento para formar adjetivos es co­ opimo proviene de una falsa analogía con
rriente entre el pueblo. óptimo.
Oleo.—«Hacer óleo» es tirar al aire o al sue­ Ora.—Geogr. Río caudaloso de Nicoya. Pa­
lo algunos objetos, como monedas, confites, ra la etimología de este nombre v. Los Abo­
etc. delante de un grupo de muchachos, para rígenes de c". A'.
que los haga suyos el primero que los atra­ Ordenanza.—Es en Castilla el soldado que
pa. En la Argentina dicen «echar a la mar- está a las órdenes de un oficial para asuntos
chanta» (y. Granada, í'oc. pág. 274). del servicio, pero no el que le sirve de cria­
Oler.—Muv común es oir decir «esta flor no do. Este último se llama asistente.
ote», en lugar de huele. Oreja.—Asa de una vasija; agalla de un ár­
Oljava.—Geogr. Corruptela del inglés Oíd bol. Es metáfora propia y aceptable.
Harbour, puerto viejo: puerto de Talaman­ Orejear.—Aguzar las orejas, escuchar con
ca, a. unas dos leguas de la punta Calmita. disimulo. Es verbo útil.
Olomina.—Pececillo de unas dos pulgadas Orejero.—«Del que sospecha algún engallo
de longitud, muy abundante en casi todos o trampa que se le está armando y se mues­
los ríos y arroyos. Dícese también alumina tra cauto y prevenido, decimos que esta ore­
o alamina. Earberena le da el nombre cien­ jero, como la bestia que empina las orejas en
tífico de Pccciha vivípara. señal de estar alerta» (Cuervo, op. eit.) l'.s
Olopopo.— (Cfivízéa virgata). Especie de vocablo expresivo y muy aceptable.
mochuelo gigantesco que se encuentra co­ Orejón.—Orejudo; en sentido figurado, ton­
múnmente en el litoral del Pacífico. El nom­ to. Orejón tiene en España dos acepciones
bre parece onomatopeya de su grito. muy diferentes.
Olosica.—Guan. Hormiga grande y negra Orejuela.—Hojuela, pestiño o prestiño, ore­
que habita bajo la hojarasca podrida. Del ja de abad.
nahuatl olotl, olote, tzicatl, hormiga. Orillero.-Arrabalero, persona sin educación.
Olote.—(Piel nahuatl olotl, relacionado sin Oropéndola. —Oropéndola, ave que, según
duda con yollotl, corazón). Nombre con que Membreño, no es la misma llamada así en
se designa desde México hasta C. R. lo que Europa.

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Orosi.—Geogr. Cordillera de Guanacaste, guirlo de otra especie mucho más pequeña,
en la cual está el volcán del mismo nombre. que es la que aquí recibe el nombre de oso
|¡ Distrito del cantón del Paraíso, en la pro­ hormiguero. Probablemente éste es el ani­
vincia de Cartago, v. Los Aborígenes de C. R. mal que dió origen a la superstición del Ca­
Orotina.— Geogr. Nombre antiguo de un dejos.
lugar de Guanacaste, aplicado recientemente Ostión.—Figura en los diccionarios como
y con mucha impropiedad al cantón de Santo andalucismo con el significado de ostra gran­
Domingo de San Mateo, en la provincia de de. En C. R. ostión es la ostra común y nadie
Alai. Decíase también Orotinia u Orotiña. dice ostra, excepto los españoles. Tal acep­
Orozuz.—El orozuz o regaliz de Europa es ción debe de ser antigua, pues en el Viaje a
el Glycyrrhiza glabra; A de Puerto Rico, el la América del Sur se lee: «Hay en Panamá
Scopara dulcís; el de C. A. el Lippia dulcís. dos especies de ostiones, unos pequeños y
Do advertimos para evitar equivocaciones que otros grandes, excediendo en calidad los pe­
pueden ser perjudiciales a los enfermos. queños».
Ortigar.—Escocer, picar, causar escozor co­ Ostional.—Ostral, banco de ostras, ostrera.
mo la ortiga, p. ej.: «hay gusanos que orti­ Ostiones.—Geogr. Islote del Golfo de Ni­
gan». Este verbo, que conceptuamos útil y coya.
bien formado, falta en el Dice, de la Acad., Ostoche.—Guan. Tigrillo pequeño que ha­
pero se usa en Chile y otros países y se en­ ce perjuicios en los gallineros. Del nahuatl
cuentra en el Dice, por una Sociedad de Li­ oztoa, oztotl, zorro que vive en cuevas.
teratos. De paso advertiremos que por acá Otomías.—P. us.—Picardías, maldades, ba­
damos el nombre de ortiga a varias plantas rrabasadas. También en Chile y otras repú­
diferentes de la europea (v. Pittier). blicas. Es probablemente mejicanismo, por
Ortiguilla.— {Dalechampia scandens}. Eu- alusión a los indios Otomíes.
forbia cuyas hojas se emplean, aplicadas ex- Otro indio al palo. —Frase familiar con la
teriormente, para curar el dolor de muelas. cual se da a entender que le toca el turno a
Osa.—Geogr. Nombre antiguo del golfo lla­ otra persona entre varias que van a ejecutar
mado hoy Dulce. La evolución de la palabra algo. Tuvo origen en los bárbaros suplicios
filé la siguiente: golfo d'Osa. Dosa, Duce, que los españoles infligían a los indígenas.
Dulce. Otubre.—JZ. vulg. Octubre. Es arcaísmo
Oscar.—Oscár. que se encuentra en nuestros documentos
Oscurana.—Oscuridad, cerrazón. antiguos (v. un ejemplo en el tomo IV, pág.
Oso real.—{Myrmecophaga jubata}. Lla­ 199).
mado también oso de caballo, es una especie Overo.—Aplícase a las reses vacunas de co­
de oso hormiguero bastante rara en nuestros lor alazán con manchas blancas. La Acad.
bosques. Es notable por sus extrañas formas trae overo u hovero «color parecido al del
y pelaje; tiene la cola muy larga y poblada melocotón».
y la levanta y esponja como la ardilla. Los La grafía más antigua es hobero, que Eguí-
naturales lo denominan oso real para distin­ laz da como derivado del árabe hoberi.

p
Pa-—Por para, se usa en todos los países de Pacaca.—Geogr. Villa cabecera del cantón
habla castellana y es probable que dentro de de Mora, provincia de San José. Era un an­
algunos años sustituirá del todo a la forma tiguo cacicazgo y en los documentos se en­
castiza, tanto por ser más breve que ésta, cuentra el nombre escrito Pacaqua o Pacaca
como por la facilidad con que se amalgama (v. Los Aborígenes de C. R.}
con otras partículas, p. ej.: paca (para acá), Pacaya.— {Chamadorea bifurcata}. Palma
palló (para allá), ponde (para dónde), p’ir pequeña usada como planta ornamental,
(para ir), etc. cuyo cogollo, de sabor algo amargo, se con-

— 191 —
sidera como estomáquico. Según Brasseur de Si no es nombre indígena, es quizá corrup­
Bourbourg es voz quiche, pacay, palmito co­ ción del apellido español Baires.
mestible, voz afine de pacach, cuchara. En Paisa.—Paisano. Es voz tomada del argot.
quechua pacay es guaba (v.) Pájaro bobo.— {Momotus Lessoni). «Pájaro
Pacaya de ratón.—{Euterpe longepetiola- muy común que se halla en toda la meseta
ta). Planta parecida a la anterior, pero me­ de San José, en los cercados y setos vivos
nos común. más próximos a la ciudad. Se le caza con
Pacayas.—Geogr. Distrito de Cartago. mucha frecuencia por su hermoso plumaje,
Pacencia.—Por paciencia, es vulgarismo co­ y lo cogen con mucha facilidad por ser muy
rriente en Galicia, Vizcaya y otros lugares confiado; por esta razón lleva el nombre vul­
de España. gar de pájaro bobo» (Frantzius, Aves de C.
Pacuare.—Geogr. Nombre de dos ríos de la E.) Dase también este nombre a otra espe­
vertiente del Atlántico. Sobre el origen de cie {Playa mehleri) menos común que la
este interesante nombre indígena v. Los precedente. Es de color acanelado, con la
Aborígenes de C. E. cola larga y corre por las ramas en busca de
Pacuarito.—Geogr. Río tributario del Pa­ insectos con movimientos parecidos a los de
cuare del Sur. la ardilla, razón por la cual se llama también
Pachaco.—Guan. Aplastado. pacho, que pájaro ardilla.
significa lo mismo en toda C. A. Pajuila.—Da pajuila de C. R. es el paují o
Pacholí.-Perfume barato, usado por la gente paujil de los diccionarios, nombre de un pa­
del pueblo en Hispano-América. Es el fran­ vo montes americano. Según Calcaño, paují
cés patchouli, del chino patchey, nombre de es voz quechua.
la planta de donde se extrae dicha esencia. Palanco.— {Porcelia nicaraguensis}. Arbol
Pachorrear.—Gastar pachorra o flema, tar­ de la costa del Pacífico, cuyas flores despi­
dar. Es verbo aceptable. den un olor desagradable. La madera tiene
Pachotada.—Metátesis de patochada. Esta pocos usos. Palanco es nombre nahuatl:pa-
voz es en castellano sinónima de porrada, lanqui, podrido.
badajada, badomía, despropósito, tontería, Según el señor Jiménez el nombre cientí­
disparate. En C. R. pachotada es grosería, fico es Saprantus robustus.
reprensión áspera, respuesta brusca. Palanganas.—Un palanganas es para noso­
Paderón.—Paredón. tros un entrometido jactancioso y embustero.
Padrasto.—Padrastro. Se usa en la América del Sur, pero en forma
Padrenuestro.—Hace el plural padrenues­ singular, un palangana.
tros, no padresnuestros. Pal ear.—Trabajar con la pala, escardar y
Padrote.—Caballo padre, y cualquier macho limpiar con ella los sembrados y en especial
destinado para cría, p. ej.: garañones, ve­ los cafetales. Se usa en Chile y otros países.
rracos, macho cabrío, etc. Palenque.—Rancho grande en donde viven
Paga.— «Ser uno buena o mala pagan es aquí en común varias familias de indios.
y en Colombia ser bueno o mal pagador. Palmichal.—Lugar donde abundan los pal­
Pagar los elotes.—Pagar el pato, recibir miches. II Geogr. Caserío situado al Oeste de
uno algún daño por las faltas cometidas por Aserrí.
otros. Palmilera.—Palmera de poca altura, cuya
Pagarées.—El plural correcto de pagaré es madera negra y durísima sirve para hacer
pagarés. bastones, arcos de flechas, etc. El nombre
Pago.—Pagado, en paz, p. ej.: «estamos/«- debe de ser palma hilera.
gosn. Se usa en Colombia. {Euterpe sp ) Palmera arbórea,
Paipute.—v. Peipute. cuyo cogollo se come en ensalada o prepara­
Pailetas. — Corniabierto, p. ej.: «novillo do de otras maneras. El palmito y la súrtuba
pailetas-». Es derivado de paila. son comidas obligadas durante la Cuaresma.
Paires.—Geogr. Riachuelo tributario del río El palmito de España, a juzgar por la defi­
Jesús María (provincia de Alajuela). || Ca­ nición académica, es diferente.
serío situado cerca de dicho riachuelo. Palo.—Esta es en C. R. la denominación co­

— 192 —
mún a todos los árboles y nadie dice limo­ Pamplinada.—Pamplina. Pamplinada debe
nero, naranjo, cocotero, etc. sino palo de li­ de usarse en España, pues se halla en las
món, palo de naranjo, palo de coco, etc. obras del padre Isla (pág. 277).
Palo azul.—Arbol no clasificado aún, según Panamá.—{Sterculia carthagenensis}. Arbol
Pittier. grande de la costa del Pacífico, de frutos
Palo camarón.—v. Zorrillo real. compuestos de tres cápsulas con semillas co­
Palo cuadrado.—{Macrocnemumgrandiflo- mestibles y pelos urticantes en el interior.
rum). «Arbol pequeño de la tierra caliente No debe confundirse este árbol con el que da
del Pacífico. Se ramifica desde el suelo en la corteza de Panamá o tarsana.
varios troncos de 12 y 15 m. de altura, del­ Pancito.—Panecito, panecillo.
gados y derechos. Las ramas más delgadas PanchitO.—Aquí, en Cuba y otros países los
son cuadradas: las flores abundantes y rosa­ Franciscos son Panchos o Panchitos; pero el
das. La madera es muy fuerte y se usa en diminutivo significa también mono, mico.
las construcciones de los indios» (Pittier). Pan de rosa.—Azucarillo.
Palo chancho.—(I Pchysia guatema/ensis). Panecillo.—Si un español pidiese en una de
Arbol alto y esbelto de la costa atlántica, de nuestras pulperías un afea de panecillos, es­
madera blanca, floja y quebradiza, hojas lan­ to es, de bollitos de pan, recibiría...... pasti­
ceoladas y flores amarillas. En Nicaragua llas de cacao molido sin azúcar, pues tal es la
recibe el mismo nombre. única acepción que por acá tiene ese vocablo.
Palo de agua.—{Bravaisiafloribunda} .«Ar­ Panocha.—«Panocha o panoja es en el Dice,
busto de flores vistosas de la tierra caliente la mazorca de maíz. Entre nosotros es la
del Pacífico» (Pittier). arepa grande y gruesa hecha de los granos
Palo de mora. — {Chlorophora Unctoria}. de la mazorca cuando está tierna, por lo que
Arbol de la costa del Pacífico, que hasta ha­ solemos llamarla también arepa de chócolo.
ce poco se exportaba en grandes cantidades Molidos los granos se envuelve la masa en
a Europa en donde se utilizaba como planta hojas de plátano y se cuece bajo el rescoldo.
tintórea. Ramírez Goyena le da el nombre Una vez asada, despide agradabilísimo olor,
científico de Madura Unctoria. y tomada con leche es manjar favorito para
Palo de sal.— {Avicennia nitida}. Arbol de paladares antioqueños, aunque de no muy
la costa del Pacífico, de hojas cenicientas v fácil digestión» (Uribe, Diccionario abrevia­
flores verduzcas. La madera se conserva bien, do, pág. 350).
enterrada en el suelo húmedo. Llámase tam­ En C. R. se da también este nombre a la
bién culiiuiate. También se aplica el mismo mujer pequeña y gruesa, que el Dice, llama
nombre a una especie de chilamate {Ficus pandorga.
Bonplandiana] de Nicoya. La ramas v hojas Pantasma.—M. vulg. Fantasma. Se usa
del primero se cubren de cristales de sal, y también en Aragón (España) y es, probable­
de ahí su nombre (v. R. Goyena, pág. 570). mente, arcaísmo, (v. un ejemplo en Queve-
Palo de San Juan. — {Berberís Hemslcyi). do. Jácara XI ).
«Arbusto ile flores amarillas encontrado hasta Panteón.—Panteón, que el vulgo pronuncia
la fecha solamente en la zona superior del pantión, es una bóveda suntuosa donde se
Irazú» (Pittier). entierran los cuerpos de los reyes, y perso­
Palo de sangre.—Arbol, v. Oficial nas ilustres; pero en casi toda Hispano-Amé-
de 9 de enero de 1886. rica se llama panteón al cementerio o campo
Palo macho.—Arbol de Talamanca, no cla­ santo. Entre nosotros cementerio designaba
sificado todavía. hasta hace poco el atrio de la Catedral.
Paloma coliblanca.—v. Yuré. Pantconero.—Guardián del cementerio, se­
Paloma collareja.—v. Collareja. pulturero.
Palomilla.—En C. A. gentuza, plebe. En Pañía.—Guan. Compañero. Es aféresis de
Chile, según Vicuña, la palomilla es la clase compañía.
ladronesca. Pañomanos.—Paño de manos, toalla.
Paltó.— (Del fr. paletot}. Casaca, levitín. v. Pañueleta.—Pañoleta.
Calcaño, pág. 513). Pañuelón.—Pañolón.

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Papa.—Arbol cuya madera se utiliza en obras Papaturro blanco. — (Coccoloba caracasa-
de carpintería. No se menciona en la obra de na). Arbol de tierra templada, pero de frutas
Pittier. De paso advertiremos que éste es el poco apreciadas.
único nombre con que se conoce entre noso­ Papaya de mico.—(Carica peltata}. Papa­
tros la patata. ya semejante a la común, pero de frutas mu­
Papá.—El plural de papá espapás y no pa­ cho más pequeñas.
páes. Papaya de monte. — (Crtrzca dolichaula}.
Papa de aire. — De esta planta, llamada Especie común en la costa del Atlántico. Sus
también papa caribe o voladora (Dioscorea frutos son pequeñísimos y no se utilizan.
bulbifera} dice Pittier lo siguiente: «Esta Papelada.—«Sin duda de la frase castellana
dioscórea es tal vez indígena en la costa del hacer el papel, fingir una cosa, representarla
Pacífico, aunque la gente de Nicoya afirma al vivo, hemos inventado la palabra papela­
que es de introducción reciente entre ellos. da a la que atribuimos las significaciones de
Tiene la particularidad de producir en las ficción, simulación, etc.» (Tobar, Consultas
axilas de las hojas enormes bulbilas o tu­ al Diccionario, pág. 360).
bérculos áereos que son comestibles así como Papelillo.— (Senecio Oerstedianus}. Planta
lo es la raíz, siempre que se observen ciertas herbácea de hojas grandes, blancas en la ca­
precauciones al cocinarlas. No la he encon­ ra inferior, que se encuentra en la región su­
trado en el estado silvestre y se cultiva sola­ perior del Irazú. En Nicaragua se da este
mente en Nicoya en donde parece ser artículo nombre a una planta que parece vestida de
corriente de alimentación:). yesca (Potentilla sp.)
Papal.—O papazal, sementera de papas. En Papelillo macho.— (Hieracium Lagopus).
España patatal. «Planta insignificante de la zona superior del
Papalán.—Guan. Arbol ramoso de los lu­ Irazú» (Pittier).
gares bajos y húmedos. Papelote.—Desde México hasta Costa Rica
Papalomoyo.—Especie de mosca cuya pica­ llaman así a los juguetes que los diccionarios
dura produce llagas difíciles de curar. Abun­ designan con los nombres de cometas, pan­
da en los parajes cálidos y montañosos. dorgas, birlochas, barriletes o milochas. El
El nombre se compone de las voces azte­ nombre es corrupción del aztecapapalotl, ma­
cas papalotl, mariposa, y moyotl, zancudo. riposa, convertido en papelote por una falsa
Papalote.—Guan. Mariposa. (Del nahuatl analogía con papel. Nuestros chicuelos suelen
papalotl;. poner en la cola de las cometas un pedazo de
Papasal.— Guan. Pelo crespo y revuelto. vidrio que llaman media luna para tratar de
Papaturra.—(Solandra grandiflora}. Beju- cortar las cuerdas de los otros. Ponen tam­
-co que produce unas frutas grandes, de sa­ bién en la parte superior del barrilete una
bor agradable; parece haber sido cultivado tira de caucho tensa que llaman bramadera
por los indígenas. porque zumba con el viento; y cuando la co­
Papaturro.— (Coccoloba uvifera}. Arbol de meta está encumbrada acostumbran enviar
la costa, de hojas redondas y lisas y frutas correos, es decir, rodajas de papel que suben
de color morado, sabor agradable y del ta­ por la cuerda, impulsadas por el viento.
maño de las uvas. La madera es buena para Papel quemado.—Las muchachas solteras
las obras de ebanistería. En Nicaragua se da llaman jocosamente papel quemado al hom­
el mismo nombre a dos especies: Coccoloba bre casado. Las chilenas le califican de pa­
uvifera y Coccoloba nivea, y llamanpapatu­ vesa.
rro de media luna o catapanza a otra espe­ Papero. — Hombre que cultiva o vende pa­
cie (Passiflora Murucuja}. Papaturro se pas (patatas).
dice también en Honduras (Meza, Geografía Papín.—Papilla de maíz con azúcar, de con­
de Honduras}. sistencia gelatinosa. Recordamos haber visto
Papaturro agrio.—(Bellucia costaricensis}. la palabra en Lope de Vega.
Arbusto de flores grandes y frutas pequeñas y Papo.—Simple, bobo, cándido.
amarillas que se encuentra hacia el Sur del Papujo.—Papudo, papujado. Se usa en otros
país. países y está bien formado.

— 194
Paquera. —Río y distrito de Punta- Elntra, además, nuestro verbo en varios mo­
rcnas, situados en la costa oriental de la pe­ dismos regionales como: parar la manta,
nínsula de Nicoya. poner pies en polvorosa, apeldarlas, huir,
Para.—( Panicum molle). Planta forrajera tomar soleta, tomar pipa; parársele a uno el
muy esparcida por todo el país e importada macho, detenerse ante una dificultad, olvi­
de la América del Sur (zacate de Partí). II dar la continuación de un discurso, lección
(Íívyr. Río de Heredia. o relato, etc.
Paracito.—Geogr. Riachuelo de Heredia y Parazal.—O parasal: terreno sembrado de
barrio del cantón de Santo Domingo. La or­ pará.
tografía oficial 1‘arasito es impropia. Parel.—Planta tintórea, no identificada (v.
Paragua.- - Paraguas. Resumen del Departamento de Estadística,
Paragüitas.—Hongo, seta. Es metáfora co­ 1SS3-1893).
rriente en otros países. Parendera.—Paridera. Es palabra bien for­
Paraíso.- — (Helia azedarach). Arbol origi­ mada.
nario de Asia, que se cultiva en los jardines París O nonis.—Pares y nones, nombre de
por sus flores color lila. Su madera se utili­ un juego de muchachos.
za apenas para leña y todas las partes de este Parismina.—Geogr. Río de la vertiente del
árbol son venenosas. Según Membreño, en Atlántico, en el cual desembocan el Reven­
el Sur de los Estados Unidos se llama árbol tazón y otros muchos, (v. Los Aborígenes
déla China, (v. la descripción minuciosa en de C. R.)
Pichardo, Diccionario de coces cubanas}. || Paro y pinta. — Vulgarmente el juego de
Geogr. Cantón de Cartago. Este nombre se dados.
pronuncia vulgarmente Paráiso. Párparo.—ZZ. iidg. Párpado. Párparo se
Parales. — Palos cortos verticales de los cos­ usa en Galicia y otros lugares del Norte de
tados de las carretas, adrales. En Cuba hor­ España.
cones pequeños. Parque.—Hé aquí las dos acepciones casti­
Paralelógramo.—Paralelogramo. zas de esta palabra: Ia—«Terreno o sitio cer­
Para mentir y comer pescado, es me­ cado para plantas o para caza, inmediato a
nester mucho cuidado.- Refrán que se ex­ un palacio». 2»—«Sitio o paraje donde se
plica por sí mismo y que debe de ser origi­ colocan las municiones de guerra».
nario de España. En C. R. se toma: 1° por jardín público,
Pararse. - En España tiene este verbo la aunque sea muy pequeño; 2° por pertrechos,
acepción de detenerse, cesar de moverse; municiones de guerra, cartuchos; v. g.: «Al
pero en toda América se usa más en la de le­ soldado se le acabó el parque'». «Llegaron
vantarse, alzarse, ponerse en pie o de pies. dos cajas de parque». Estas acepciones son
Tal uso vino de España, piles en obras cas­ comunes a varios países de América.
tellanas antiguas se encuentra /'ararse de Parrandear.—Jaranear, correrla, andar a
pies, del mismo modo que hov se dice hin­ picos piardos, divertirse, andar en fiestas.
carse de rodillas. Sobre este punto pueden Parrandero.—Amigo de parrandas, jarane­
consultarse Cuereo, .-//>. crít. § 515, Armas, ro; bullicioso, alegre. La.Acad. liaaceptadoel
Calcaño y Entres Jáuregui. Lo dicho explica sustantivo parranda, pero no sus derivadlos.
por qué decimos por acá parar una casa en Parruá. — Planta tintórea, no identificada.
lugar de armarla o levantarla; parar las ore­ En Cartago Parruás, un lugar.
jas en lugar de empinarlas o aguzarlas; pa­ Pasable.—Galio. Pasadero, aceptable.
rar ci rabo por alzarlo y figuradamente poner Pasar desapercibido.—v. Desapercibido.
los huesos de imilla; pararse el pelo en vez Pasar las del algodón. — Pasar trabajos,
de erizarse, ponerse de punta, espeluznarse; pasar crujía, pasar la pena negra.
‘¡redarse parado por quedarse sin asiento; Pasco.—Insípido, desabrido. Aplícase a las
caer parado por caer de pies, tener suerte; frutas y a la caña de azúcar, y proviene del
pararse derecho un caballo, por encabritarse, nahuatl pairara, exprimir, extraer el jugo.
alzarse en dos pies; cuello parado por cuello Debiera, pues, escribirse pazco.
derecho. Pascón.— (Del nahuatl pataca, comprimir,

-195 —
extraer el jugo). Harnero, tamiz o cedazo significa musgo, y luego por analogía se apli­
pequeño de hojalata o del pericarpio del gua­ có ese nombre a la planta de que tratamos.
cal. La ortografía correcta es pazcón. Pastora.— {Euphorbiapulcherrima). Plan­
Membreño lo define así: «Guacal con mu­ ta que, según Pittier, aparece acompañar al
chos agujeros para cerner el tabaco de que hombre en sus migraciones, pues se encuen­
se hacen los cigarrillos. Lo mismo en Nic.» tra casi siempre en la vecindad de las habi­
Pascón.—Geogr. Sitio y caserío del cantón taciones campestres. Las flores grandes, rojas
central de Cartago. y amarillas, son muy vistosas, y la leche que
Pasear.—Entra este verbo en la composi­ mana de las hojas y ramas es cáustica, y se­
ción de tres modismos costarricenses de idén­ gún Ramírez Goyena (op. cit., pág. 910), es
tico significado: pasearse en lo limpio, pa­ el euforbio del comercio.
searse en las perlas y pasearse en lo mache­ En Nicaragua se conoce dicha planta con
teado, equivalentes a echar a perder una los nombres de pastores o flor de pascua,
cosa, descomponer lo arreglado, dar al traste quizá porque entre los indígenas desempe­
con un asunto que iba perfectamente. Pa­ ñaba importante papel en las fiestas de Na­
searse, en general, tiene en C. A. la acepción vidad.
de arruinar, corromper, pervertir, p. ej.: Pastorear.—Mimar, regalar a uno; acechar,
«pasearse uno en su suerte, pasearse en una atisbar a alguien. Ambas acepciones son
mujer», etc. Para la conjugación de este simple extensión del significado primitivo
verbo v. Apear. que figura en los diccionarios.
Paseo. — Mascarada, carnaval, mojiganga Pasoso.—Dícese del pelo muy rizado o la­
que recorre las calles durante las fiestas cí­ nudo como el de los negros, porque parece,
vicas. en efecto, racimos de pasas.
Pasmado.—Encogido, torpe, soso, corto de Pata.—Planta silvestre de la familia de las
genio. En Venezuela enteco (v. Picón Fe­ aráceas, semejante al tiquisque, pero de ho­
bres, pág. 268). jas mucho mayores.
Pasmarse.—«Hablando de frutas y semillas, Pata de venado.—Guan. v. Casquijo de
fruncirse y luego secarse por no lograr sa­ venado.
zón y carecer de savia o jugo» (Picón F.) Patada.—Propiamente es el golpe dado con
En C. R. se dice también del pan cuando la planta del pie en el suelo; pero nuestro
no se asa bien por estar frío el horno. Es pueblo comprende con el mismo nombre los
metáfora propia y aceptable. puntapiés o puntillones (golpes dados con la
Paso.—No damos este nombre, como en Es­ punta del pie hacia adelante) y las coces
paña, a las imágenes que se sacan en las pro­ (golpes disparados hacia atrás). Tales con­
cesiones, sino al conjunto de figurillas de fusiones empobrecen las lenguas. Nuestro
madera o de barro que en los portales (na­ modismo en dos patadas equivale a «en un
cimientos) representan la Sagrada Familia instante, en un momento».
con el buey y la muía. Patarrá.—Geogr. Barrio de Desamparados,
Pasoagres.—Geogr. Lugar de Orotina, en provincia de San José. (v. Los Aborígenes
el camino del Puriscal. de C. R.) || Planta textil, llamada también
Pasquí.— Geogr. Lugar de Cartago. putarrá.
Paste.— {Luffa cilindrica). Cucurbitácea Patas.—Patojo, patituerto. Se usa también
cuyo fruto largo y cilindrico contiene una como hipocorístico (término cariñoso) entre
masa fibrosa y resistente que una vez lavada campesinos, p. ej.: «¡Qué patas tan dere­
hace las veces de esponja o de estropajo en cho!». Aquí y en Colombia llaman al diablo
nuestra economía doméstica. El mismo nom­ el patas, acaso porque en Castilla le dicen
bre se da en las otras repúblicas de C. A. a Pateta o Patillas.
una parásita. «Sirve (para curar las almo­ Nuestro modismo írsele las patas a uno,
rranas) el cocimiento del pastle, especie de «equivocarse, hacer un disparate», se usa
musgo que se cría en las montañas de enci­ también en México.
nares en abundancia» (Fuentes y Guzmán, Pataste.— (Theobroma. bicolor). Especie de
Historia de Guatemala). Pachtli en nahuatl cacaotero silvestre, bastante corpulento y no

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muy abundante en el país. Su fruto es una llante con una cresta de plumas amarillas.
nuez enorme de corteza dura y leñosa, den­ La Acad. da este nombre al pavo real.
tro de la cual hay gran cantidad de semillas Pavoncillo.— (Cestrum aurantiacum). So-
aplastadas que se usan mezcladas con las del lanácea de flores anaranjadas, propia de lu­
cacao para preparar el chocolate y una be­ gares cálidos.
bida refrescante. Contienen dichas almen­ Pavonear.—Guau. Soguear o enlazar un
dras gran cantidad de grasa muy fina que novillo por una pata.
pudiera aprovecharse en la industria. Payana. — Plasta, privada. En Honduras
Pataste es el nahuatlpatlachlli «aplastado, significa «cosa muy molida». En México/a-
estirado», por la forma que ofrecen dichas yanar es «quebrantar el maíz en el metate».
almendras. Ambas palabras se derivan del nahuatl pa­
«Siémbrase dentro de las huertas del cacao yan a,destripar terrones,desmigajar,aplastar.
otros árboles que llaman quauhpatlachtli, son Payaste.—Guan. Aspero al tacto. Es tér­
muy altos y sombríos, cuya fruta es comes­ mino desconocido en el interior de la Repú­
tible, aunque es cálida, y es a la manera de blica. Viene del nahuatl payatl, gusano pe­
almendra, más dura que la del cacao, y no ludo.
sirve para el chocolate, sirve para moneda, Pazco.—v. Pasco.
v desta se da por limosna a los indios pobres Pazcón.—v. Pascón.
que piden de puerta en puerta, y llámase Peano.—Piano.
cacaopatlachtlv» (Vetancourt, Teatro Mexi­ Pecho amarillo. — Con este nombre se de­
cano} . signan varios pájaros insectívoros de los gé­
En Honduras se da el nombre de pataste neros Tyrannus y Myiodynastes. Los más
al chayóte. El Dr. Barberena (Quicheismos, comunes tienen el pecho y vientre amarillos
pág. 216) trae interesantes noticias acerca de y las alas y la cabeza de color ceniciento con
la voz pataste. algunas plumas negras. Este pájaro, aunque
Pataste.—Geogr. Afluente del río Frío. pequeño, ataca valerosamente al gavilán,
Pateador.— Calificativo que se aplica al ca­ volando encima de él y picándole en la ca­
ballo o al novillo que tiene la costumbre de beza.
dar coces, (v. Voc. rioplat, pág. 312). Pechugón. — Pechuga es entre nosotros,
Patear.—Cocear, dar coces. desvergüenza, desenfado, desuello;pechugón
Paticoria.—Pie, piececito, patita. Se usa el desvergonzado, el que anda siempre dis­
también en otros países, (v. Hondureñis­ puesto a abusar de la bondad del prójimo.
mos, pág. 127; Cribe, Dice, abreviado, pág. Pedalear. —Neologismo recientemente im­
268). portado con el cual se expresa la acción de
Patillo.— (Colymbus dominicus}. Pequeño mover los pedales de la bicicleta.
y bonito patito consumidor, de la familia de Pedir cacao.—«Rendirse o huir. Del caca­
los podicípedos. Se le llama más común­ reo del gallo que huye en la riña formaron
mente patillo de agua. tal frase los jugadores de gallos, y así dicen
Patito.—(Calceolaria trilobata). Planta su­ pide o pidió cacao; está pidiendo cacao. Los
culenta, de flores amarillas, común en los chicos lo aplican en sus luchas al vencido; y
terrenos de nuestra meseta central. cuando éste cae derribado, el vencedor le
Patuecas.—O patueco, se dice del individuo fija la rodilla en el pecho y le obliga a pedir
que en España califican de patojo o pateta, cacao. Si no consigue hacerle decir cacao,
en Sur América patuleco y en Cuba patule­ recomienza la lucha. Usase también por Co­
ques. En el Guanacaste dicen patango. lombia en la primera acepción, según el se­
Patuleco.—Patuecas. ñor Cuervo. Probablemente fué llevada en
Pava.—Fleco o flequillo de pelo recortado la guerra de la Independencia por el ejérci­
que echan sobre la frente las mujeres. to venezolano» (Calcaño, El castellano en
Pavilla.— (Cornutia grandifolia}. Arbusto Venezuela}. En España dicen pedir alafia o
de hojas gruesas y flores grandes arracima­ pedir misericordia.
das, de color morado oscuro. Pedir una cola.—Equivale al modismo ve­
Pavón.—Pavo silvestre de color negro bri­ nezolano «pedir a uno una paloma o una pa-

— 197 —
S7
lomita». Frase usada también en Honduras Pejibaye.— {Guilielma utilis). Nombre de
y que el señor Calcaño define así: «Pedirle una palmera abundante tanto en las regio­
la pareja para bailar por breve tiempo. Aun­ nes cálidas como en las templadas de nues­
que no se acostumbra en baile de etiqueta o tro territorio.
serio, es siempre indicio de viciosa educa­ Produce unos racimos de frutas algo cóni­
ción». cas, llamadas también pejibayes, que se lle­
Pedrón.—Bu lugar de pedrón o piedrbn, di­ van cocidas al mercado y encierran una pulpa
cen pedrejón los buenos hablistas: harinosa y agradable al paladar. El cuesco
«El Cauca que entre enormes pedrejones es pequeño y contiene una almendra seme­
sus ondas bramadoras alborota». jante a la del coco, pero más dura. Da ma­
dera de este árbol es fuerte y era la predi­
(Arboleda, Gonzalo de Oyón)
lecta de los indios para fabricar flechas,
Pedro Ordimales.—Pedro Urdemalas, pro­ lanzas y bastones.
tagonista de un cuento picaresco español, Pejibaye es corrupción de la voz haitiana
muy conocido en nuestros campos. pixbay o pijibay (así la traen Oviedo y otros
Pegado.—Guan. Ebrio. De ahí la frase: autores). Salva escribe pixbae.
«estar más pegado que una estampilla». Pixbae.—M. Fruta de una especie de pal­
Pega-pega. — {Desmodium uncinatum). ma de Tierra Firme, de figura cónica, casi
Planta de la familia de las fabáceas que cons­ como un higo, de color amarillo oscuro v
tituye un excelente forraje. Debe su nombre cubierta de una corteza anaranjada. Su mé­
a que sus semillas, como las del mozote, se dula es harinosa y se come cocida o asada».
adhieren al pelo del ganado. El pijibay es casi el único alimento de los
Pegar.—No recordamos haber visto en nin­ indios Guaimíes y de los del Sur de Tala-
guna obra española los siguientes modos de manca. (v. Alcedo, Dice. Geográfico, tomo
decir, aquí muy usuales: V supl., pág. 152).
Pegar de uno. — Echarle la culpa a otro, Creemos que la grafía más aceptable es
echarle el muerto. pijibay; la nuestra se debe a la influencia de
Pegar la mano.—Abofetear, dar un bofe­ las palabras peje y valle.
tón, poner la mano. El pijibay se denomina en el Ecuador
Pegar los bueyes o los caballos.—Uncirlos chontaduro. (v, Tobar, pág. 150).
a las carretas, engancharlos. Pejibaye.—Geogr. Uno de los principales
Figurada y familiarmente decimos pegar afluentes del río Reventazón.
bueyes por dormirse, con alusión a los pár­ Pela.—«Dar una pelan significa en casi toda
pados. la América Española «dar xana, tunda o zurran.
Pegoste.—Un pegaste o pegostee es en cas­ Pela significa peladura; dar una pela (pa­
tellano un pegote. Pegostre, sin embargo, liza) no es castellano, sino antillano. (R.
se halla en el Dice, de Monlau. Pegoste se Martínez y García, Curiosidades Gramati­
usa también en México. cales) .
Peine de mico. — {Apeiba Tiborbou y A. Pelado.—El Dice, trae la frase bailar uno
aspera').—«Arboles de la tierra caliente, ca­ el pelado, equivalente a «estar sin blanca, no
racterizados por sus frutos discoideos y eri­ tener dinero»; pero no da al adjetivo pelado
zos, de 6—8 cm. de diámetro. El primero, la acepción americana de pelagatos, pelafus­
de corona generalmente deprimida, se en­ tán, pobrete, pobretón, arrancado, acepción
cuentra solamente en la costa del Pacífico, que parece derivada de pelaren el sentido de
mientras el Apeiba aspera, generalmente más «ganar a uno todo el dinero en el juego».
esbelto, es propio de las llanuras y lomas del Pelar.—Aquí como en Chile usan este verbo
lado del Atlántico, v. Burío» (Pittier). en el sentido de criticar o censurar a algu­
Se da también el mismo nombre a un be­ no, murmurar de él.
juco trepador cuyas vainas están cubiertas En forma refleja equivale a llevarse chas­
de asperezas y del cual hay varias especies, co, equivocarse; v. gr.: «quiso engañarme,
(v. R. Goyena, pág. 528). pero se peló'». En Venezuela tiene también
Peipute.—v. Mata-cartago. esta significación.

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Entra pelar en los siguientes modismos IV, pág. 147). Debe de ser el mismo que se
costarriqueños: encuentra en los doc. escrito Tepenaguaste.
Pelar el diente.—Reírse. Péndulo.—El aparato que regula el movi­
Pelar la mazorca. -— Significa también miento de un reloj se denomina péndola.
reírse, y es metáfora muy pintoresca y propia. Pensar en los huevos del gallo.—Pensar
Pelar rata.—Morirse, liarlas, liar el petate. en las musarañas, estar uno embaído o dis­
Pelar las guayabas. —Abrir mucho los ojos. traído.
Pelarse.—Además de significar «cortarse el Pentágrama. — Pentagrama. Es palabra
pelo» se usa por «quemarse, escaldarse». Pe­ grave como todas las terminadas en grama:
larse a la francesa es cortarse el pelo al ra­ programa, anagrama, monograma, etc.
pe, raparse la cabeza. Peonada.—Conjunto de peones o jornale­
Pelazón.—Pobreza extrema, miseria, pelo­ ros, peonaje. Es palabra formada correcta­
nería. mente. En el Dice, trae otras acepciones.
Peleado.—«Juan y yo estamos peleados hace Pepa.—Pepita, pipa o almendra de algunas
un año» significa en todas las repúblicas ame­ frutas, y en particular del chayóte, del ta­
ricanas que «Juan y yo estamos reñidos, desa­ caco, etc.
venidos, enemistados o tronados». Tratándo­ Pepe.—«Estar muy pepe con uno» es estar
se de novios, se dice mejor estar de monos. a partir de un confite, hacer buenas migas
Pelearse.—Enemistarse, reñir, desavenirse. con él, mostrarle mucha amistad y confianza.
Peleón.—O pelión. Pendenciero, reñidor, Pepenar.—Del nahuatl pepena, acto de le­
peleador, camorrista, quimerista. Debe de vantar con la mano algo. Recoger, levantar.
usarse en España en ese mismo sentido, Se usa sobre todo en la frase pepenar nances.
pues recordamos haberlo visto en una obra Pepinillo. — {Cyphomandra heterophylla).
de Pérez Galdós. Arbusto de flores moradas y frutas acídulas
Pelero.—Carona, pedazo de tela gruesa que comestibles.
se pone en el lomo a las caballerías, debajo Pepino mango. — {Solanum muricatum).
del sudadero. Do mismo en Chile. Planta cultivada por sus frutas comestibles,
Pelizcar.—Are. Pellizcar. originaria de Guatemala. Según Pittier se
Pelizco.—Are. Pellizco. llama también manguena.
Pelmas.—Pelma, un pelmazo. Percala.—En Castilla no es la percala, sino
Pelo de gato.—Llovizna, cernidillo, mata­ el percal, y se da ese nombre a nuestra za­
polvo. Es metáfora muy propia. raza o indiana. La percala de C. R. es la
Pelona. — En C. R. llaman la pelona y en muselina. Percala es corriente en otros paí­
Chile la pelona o la pelada a la muerte, ha­ ses (v. Cevallos, op. cít.)
ciendo alusión a las calaveras que son em­ Perder hasta el modo de andar. — Per­
blemas de aquélla. Se usa también en Gua­ derlo todo, especialmente en el juego, arrui­
temala y otros países, (v. Batres Jáuregui, narse, perder hasta la camisa. Es expresión
Picón, etc.) pintoresca digna de conservarse.
Pelotero.—Novelero, alborotador. Perder las llaves.—Estar con diarrea, te­
Pertrecho. —Are. Pertrecho, v. ejemplos en ner flujo de vientre. Es modismo aceptable.
los Documentos de L. Fernández, tomo II, Perdiguero.—Poco há leimos en un diario
págs. 77 y 119. que había muerto el perdiguero más antiguo
Pertrechar.—Es arcaísmo de uso muy an­ de nuestra catedral, cuando no fué sino el
tiguo en C. R. en lugar de pertrechar, (v. pertiguero, esto es, el que lleva la pértiga
Documentos de L. Fernández, tomoII, págs. de plata en ciertas funciones religiosas. Pa­
102, 161, y VII, pág. 341). ra que se comprenda la enormidad del dis­
Peluquearse.—Recortarse el pelo. Tiene parate recordaremos que perdiguero es el
afinidad con peluquero. perro que caza perdices.
Penanajuaste.—Geogr. Cerro calcáreo y Perdulario.—Perdido, tramposo, petardis­
escabroso de Nicoya. En México tepana- ta. En España se aplica solamente al hom­
guaste, corrupción de teplanastle, instru­ bre descuidado en sus intereses o en su per­
mento músico {Bibliografia mexicana, tomo sona.

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Perencejo. — Mengano o perengano. Sin Petatillo.—Ladrillo delgado, rojo, general­
embargo, perenceio se usa también en Cas­ mente pequeño y cuadrado, para embaldosar.
tilla, según Hartzenbusch, y en varias na­ Llámase ladrillo de petatillo para distinguir­
ciones americanas (v. Tobar, pág. 373). lo del grueso, empleado en las construccio­
Perico.—Requiebro, piropo, chicoleo, ga­ nes.
lantería, elogio. Usase más a menudo en las Petatillo.—Tejido de enea, esparto o paja
frases decir o echar pericos a uno. que forma el asiento de las sillas ordinarias:
Periodo.—Aunque es voz esdrújula, perio­ «sillas de petatillo». Se usa también en el
do, va prevaleciendo la acentuación llana, resto de C. A.
Petipieza.—(Galicismo). Sainete, juguete
periodo, sobre todo en verso.
Periquear. — Requebrar, piropear, echar cómico.
flores. También es corriente en otros países Petri metre.—Petimetre, lechuguino, pisa­
de C. A. verde.
Periquero. — Requebrador, galanteador, Petulante.—En España, jactancioso, vano,
presumido; en C. R. impetuoso, aturdido,
adulador.
Persinarse.—Are. Persignarse. arrebatado, impaciente, atropellado.
Perrerreque.—Guau. Tamal de elote con Piangua. — Especie de almeja grande de
Puntarenas y Nicoya.
dulce.
Perro de agua.—Nutria. Piaña.—Peana.
Perro menos, torta más.—Refrán que se Piapía.— }Psilorhiii us mexicana}. Especie
aplica cuando al repartir una cosa se ausen­ de urraca muy abundante en todo el país.
ta alguno o renuncia a su parte. Estas aves andan casi siempre en bandadas y
Pesa.—Guau. En dicha provincia la pesa al volar lanzan gritos estridentes ¡pial ipia!
es la carnicería o tablajería de cada locali­ a los cuales deben su nombre. Ocasionan
dad. Tal uso es antiguo, pues en un infor­ grandes perjuicios en las milpas y frutales.
me del Gobernador don Diego de la Haya En Honduras recibe el mismo nombre (Me­
(año de 1719) se lee: «En la ciudad de Car­ za, Geografía de Honduras}.
tago hay pesa de carne de vaca dos días a la Picada. — Trocha, vereda abierta entre la
semana». La Real Academia llama peso a la maleza, sendero en un bosque. También en
la Argentina (v. Granada, pág. 316). En
venta de carne.
Pesadeza.—Pesadez, grosería. Venezuela pica. El nombre costarricense no
Pescocear. — Abofetear, dar pescozones, nos parece impropio, puesto que, en efecto,
aporrear. TEscoww es de uso corriente en es preciso picar o derribar árboles para abrir
otros lugares de América. la trocha.
Pescuezón.—Pescozudo, y también cuelli­ Picado.—Guau. Achispado, peneque. «Es­
tar más picado que el tuco de la pesa (que
largo.
Peso del día. — El mediodía, las horas de el tajo de la carnicería): estar ebrio.
bochorno. Es expresión correcta. Picagres.— Geogr. Río que nace en los ce­
Pespuntear.—Pespuntar. rros del Puriscal y desemboca en el Virilia.
Pestañar.—«El que pestaña, pierde» dicen (I Caserío del cantón de Mora, provincia de
nuestros conterráneos para significar que eu San José.
un asunto debe procederse con mucha pre­ Picapica. — Bejuco cuyas vainas están cu­
caución, que debe andarse con la barba so­ biertas de pelillos rojizos y rígidos que se
bre el hombro, sin descuidarse un punto; adhieren a la piel y producen una comezón
pero como el verbo es pestañear, debe de­ insoportable. Hay dos especies, Mucuna,
pruriens, el velvet bean de los norteameri­
cirse «el que pestañea».
Petate.—«Dejar a uno en el petate» equi­ canos, y el Mucuna ureas. El nombre/m«-
vale entre nosotros a desacreditarle, deso­ pica se usa en México (v. Anales del Minis­
llarle, difamarle; como si dijéramos, dejarle terio de Fomento, tomo IX) y otros países
desnudo, sin con qué cubrirse, pues debe de C. y S. América (v. Picón Febres, Libro
saberse que el petate es la cama más común raro}', figura, además, en el Diccionario bo­
de la gente pobre. tánico de Colmeiro.

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Picipicigana.—Pizpirigaña, cierto juego de bo antes de abrirse, porque recuerdan algo
muchachos. la forma de una paloma blanca.
—«Y yo el juego compondré. Pichulear.—En Honduras picholear, «jugar
—Por mí, vaya, más no sé apostando cantidades pequeñas de dinero».
sino a la pizpirigaña». Picholeo es en Chile jarana, holgorio, y y>z-
(Moreto, /.</ fuerza del. natural). cholear, jaranear (v. Ortúzar, Diccionario
Pico de pájaro.— (Cassia pubescens). Fa- manual). Sospechamos que nuestro vocablo
bácea de flores amarillas, cuyos frijolitos en fué traído por los conquistadores, pues en
infusión se consideran eficaces en enferme­ Aragón/zc/zz es «pequeño», y lo mismo el
dades renales. pichuli vizcaíno; y en Castilla trigo piche es
Pico de plata. — Pajarillo llamado así por una variedad muy pequeña. Nótese que la
la blancura algo azulada de su pico. Igno­ misma idea de pequenez o escasez envuelven
ramos si es el mismo que denominan de el pechicato de Cuba y el peche salvadoreño.
igual modo en Venezuela (v. Calcaño, pág. Pie.—El plural de este nombre es/zEsy pero
31S). El nuestro es de color negro v su adviértese en el vulgo la tendencia a agregar
nombre científico es Amblycercus Prevostif el sufijo sz’s a los agudos terminados en vo­
Picón.—«Estar uno picón»-, estar achispado, cal: pieses, cafeses, sofases, maravedises (Es­
v. Picado. paña), ajises (Colombia), etc. En el Viaje
Picoreto. — Picotero, indiscreto. Nuestra a la América ¡Meridional se lee cienpieses
metátesis se usa en Venez. y otros países. (pág. 163), y Vargas Ponce en su Proclama
Picudo.—(CameZw qyizzzfa y C. lucida). Pa­ de un solterón dice traspieses.
jarillo de bonito plumaje, pero que no tiene PiecitO.—Piececito. En América no segui­
canto alguno. El macho se llama común­ mos casi nunca la regla académica de añadir
mente rey de picudo. cito a los nombres que tienen diptongo, de
Picúsaro.—Avispa grande y negra, con las manera que lenguecita, cieguecito, puerte-
patas velludas. También dicen picúsera. cita, ruedecilla, etc. son por acá lengüita,
Picuya.—Especie de hormiguita cuya pica­ cieguito, puertita, ruedilla.
dura causa vivo dolor. Pie de paloma.—Nombre de una gramínea
Piche.— (Dendrocygna autumnalis). Ave que se utiliza como forraje.
acuática muy abundante en los ríos v lagu­ Piedra de fuego. — Piedra de chispa, pe­
nas de la costa del Pacífico, v. Hacer piche. dernal.
El Dr. Membreño deriva el nombre del Piedra de moler. — Metate, piedra plana,
azteca pi.ci.villi; pero ésta es la etimología labrada a veces con primor, en la cual se
de pipje (véase). Piche, viene del inaya/>n7z, muele el maíz. También se llama por anto­
nombre con que eu México se designa el nomasia la piedra.
tordo. En el Diccionario de Salvá se lee: Pied regal.—Pedregal.
i'/'ú-Z'í.'.-M. Pájaro de la América Meridional, Piedrita.—Piedrecita. v. Piecito.
parecido al gorrión». Piedrón.—Pedrejón.
Pichicato.—Cicatero, mezquino. Se usa en Piernaza.—I’ernaza.
Colombia, Honduras y otros países. En Cu­ Pieza redonda. — Cuarto de alquiler con
ba pechicato, en Venezuela pichirre. puerta a la calle y sin servicio interior. Lo
Pichichío.—(.Sb/tíwz.'w -mammosum). Plan­ mismo en Chile y otros países.
ta muy común en las llanuras de los lugares Pifiarse.—Si pifar es, según la Academia,
templados y cálidos, que produce unas fru­ «hacer una pifia en el billar o en los trucos»,
tas mil)' venenosas, de forma de pera y de nuestro pifarse por «chasquearse, llevarse
color amarillo brillante, empleadas para ma­ chasco», es perfectamente aceptable.
tar cucarachas. En El Salvador se llama Pigres.—Geogr. Lugar situado cerca de la
chichita y en Nicaragua chiche, chichigua, desembocadura del Río Grande de Tárcoles,
marimbita. Pichichío se compone del na­ en la costa del Pacífico.
huatl pitzotl, marrana, y chichiucalli, teta, Pijije.—( Totanos favipes y Charadrios vo­
por la forma de la fruta. ciferas). Aves acuáticas, muy abundantes en
Pichón de itabo.—Racimo de flores de ita­ los lugares pantanosos y que se encuentran

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así en los lugares cálidos como en los fríos. polvo como el gofio de las Canarias, y de
En C. A. se da este nombre al piche (véase) aquí el refrán «el que tiene más saliva, traga
y a este último debe referirse la siguiente más pinol», el cual quiere decir que quien es
descripción de Fuentes y Guzmáu: «Los más osado o tiene más influencia o más ma­
pijijes, especie de patos de color agradable ña consigue mejor lo que se propone. Pinol
acanelado, y rubio pico, con una berruguilla es el nahuatl pinolli, harina, (v. Chirpinol
azul del porte de una liaba en la extremidad y Guapinol.
del pico, es ave aseada y pulida con extre­ Pintón.—Aplícase en España este adjetivo
mo, gran cantora, en especial en las noches a las uvas que van tomando color, y en Amé­
de luna; su canto es a la manera de una rica a todas las frutas que se encuentran en
trompetilla sonora y delgada: es buena y sa­ el mismo caso, y en particular al plátano, en
zonada su carne para comer, más tierna y lo cual no cometemos ninguna impropiedad.
mejor que la del pato» {Historia de Guate­ Pintonear.—Comenzar a madurar o a tomar
mala). Pijijey piche no son más que varian­ color las frutas, por ejemplo: los plátanos
tes del nombre nahuatl pixixilli. (v. tam­ están pintoneando.
bién Barberena, Quicheismos, pág- 222). Piñuela.—(Bromelia Pinguin). Planta tex­
Pijije.—Geogr. Riachuelo de Liberia. II Lla­ til empleada comúnmente para hacer setos o
nos del mismo lugar. || Barrio de Sagaces. cercas. Sus frutas forman racimos apretados
Pilar.—Descascarar el café, el maíz u otros y se comen cocidas, porque crudas son acres
granos en el pilón. Se usa en Venezuela y e irritan la boca. Sirven también para fabri­
otros países. car una chicha excelente. La piñuela se lla­
Pilón. •— Mortero grande de madera cuyo ma jocuistle o timbiriche en México, y en
borde llega a la cintura de un hombre y que Nicaragua piñuela o mótate. Piñuela se en­
sirve para pilar café, maíz, etc. Lo mismo cuentra en la Recordación Florida de Fuen­
en Venezuela y otras repúblicas americanas. tes y Guzmán. Hay otra especie llamada aquí
Pilota.— «Pilota nunca muere» dicen los ju­ piñuela de garrobo o de mico {Karatas-Plu-
gadores perdidosos, aludiendo a la última mieri) y en México guámara, cuyas frutas
moneda u objeto que les queda por arries­ son más redondas y no están apiñadas.
gar. La palabra casi no tiene uso fuera de Pionono. — Dulce de forma cilindrica con
dicha frase. crema dentro, candiel. El mismo nombre
Piloya.—Pilota. Piloyes son en El Salva­ recibe en Honduras.
dor unos frijoles o habas de más de media Pipa.—Coco verde, laña.
pulgada y de muy variado color, con los cua­ Pipe.— Guan. Hermano, amigo, camarada.
les juegan los muchachos. Burlescamente designamos con este apodo a
Pinganilla.—De un remitido inserto en un los nicaragüenses. Es sin duda variante de
diario de esta capital tomamos los siguientes pipil, nombre de una tribu azteca que llegó
renglones: hasta Costa Rica y de la cual quedan restos
«En vez de ocuparse (un clérigo) de las en la costa de El Salvador; o de pipil, hipo-
obligaciones de su ministerio, se le ve con corístico o diminutivo cariñoso de pilli, niño.
frecuencia paseando con su pañuelo en el Pipián.—Variedad de ayote, muy común en
cuello y su sombrero de pita a \&pinganillai. Nicaragua y que entre nosotros sólo se cul­
Pinganilla equivale en Chile y en el Perú tiva en Nicoya y en la provincia de Punta­
a pisaverde, petimetre, relamido, y lo mis­ renas. Se distingue de las otras variedades
mo ocurre en la Argentina y en Honduras, en que tiene unas listas blancas y no ad­
lo que nos hace sospechar que el vocablo es quiere las dimensiones enormes de las va­
de origen español. riedades indígenas.
Pinol.—O pinolillo. Harina de maíz tostado Pipilacha.—Libélula. En Nicaragua es un
que mezclada con azúcar, cacao u otros in­ árbol delgado, de hojas elípticas y flores ro­
gredientes constituye una bebida refrescante sadas en racimos {Rupertchia costata).
muy común en México y toda C. A. «Hacer Pipióte.— Guan. Esforzado, valiente. Del
una cosa pinol» es entre nosotros reducirla nahuatlpipinqui, fuerte, firme.
a polvo, pulverizarla. El pinol se come en Pipiólo.—Consta en el Dice, de la Acad. con

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la significación de novato, inexperto, prin­ conservar». (S. I. Barberena, Origen de al­
cipiante, y la misma acepción tiene en mu­ gunas voces salvadoreñas).
chos lugares de Hispano América. En C. R. Pisto.—En castellano es caldo sustancioso
los pipiólos son los centavos y por extensión que se suministra a los enfermos.
los monises, el dinero. En este sentido bien «No con pequeño regalo de pistos y cosas
pudiera ser corruptela del castellano antiguo conservativas y sustanciales le volvieron po­
pepión opipióu, «moneda de escaso valor»; o co a poco a su natural juicio». (Avellaneda,
quizá proviene, como pretenden algunos, del Don Quijote).
azteca pipiolín, abeja negra silvestre. En C. A. significa dinero, metáfora que
Pipiriciego. —Cegato, cegarra, corto de vis­ no carece de gracia.
ta. En Colombia pipiciego. Pistón. — Cornetín, corneta de pistón (en
Piquetazo.— Picotazo. Se usa en otros paí­ francés cornet á pistón).
ses (v. Cuervo, pág. 621) y lo hemos forma­ Pistudo.—Rico, adinerado, acaudalado.
do de piquete, por lo que nos parece tan Pisuicas.—El diablo.
bueno como su sinónimo. Pisuña.—Pesuña.
Piriquitoya. — ( Canna indica). «Guau. Pisusa.—P. us.—Mujerzuela. En México
Especie cultivada o semicultivada, de hojas piusa, del castellano pitusa.
anchas, más o menos moradas, flores rojas Pita.—Se da este nombre no sólo a la planta
y cápsulas berrugosas conteniendo tres se­ que describe el Dice, sino también a diver­
millas redondas y duras. La infusión de las sas fibras y aun al bramante. «Sombreros de
hojas pasa por diurética y los tubérculos se pita» son los que en otras partes llaman de
usan para hacer cataplasmas emolientes. En jipijapa y en los El. E. LL U. Panamá-hat.
otras partes se llama ptalanillon. (Pittier). «Enredar la pita» significa embrollar cual­
Los saínos comen las raíces de esta planta. quier asunto, negocio o discurso. Este mo­
Piro.—Especie de piñuela de cuyas fibras se dismo se usa en Chile (v. Echeverría) y otros
hacen cuerdas. Pittier registra este nombre en países.
su excelente obra; pero nunca lo hemos oído. Pitahaya.— (Chrm/s trigonus). Cacto que
Pirpá.— Geogr. Río afluente del Chirripó, produce una fruta sabrosa mayor que la tuna
provincia de Limón. y de color rojo vinoso. El nombre falta en
Picucho. — Cualquier cuerpo pequeño de la Acad., pero está en Alcedo, Zerolo, etc.
forma cónica, copete terminado en punta. Hay otra especie, pitahaya de hoja, cuya
Picris.— Geogr. Río llamado también Río fruta es blanca interiormente y las flores muy
Grande de Candelaria o de Giietares, forma­ grandes.
do por el Guaitil, Ouivel, Jorco y otros. En Pitajaya. — Pronunciación antigua y hoy
las llanuras de su nombre se junta con el vulgar de pitahaya, (v. Cuervo, pág. 535).
Pailita Grande. «Estar hecho un pirrís», es Pitarrilla.—Guau. Chicha de maíz.
estar mojado, calado hasta los huesos, alu­ Pitear.—Pitar. Vulgarmente piteárselas es
diendo sin duda a las frecuentes lluvias de liar el petate y también irse.
aquellos lugares. Piticoca. —Nombre de una planta, recogido
Pirro.—Geogr. Riachuelo de Heredia. en Orotina por Teodoro Picado.
Pisco.—Arbol cuya madera se usa en la eba­ Pitilla. — ISporobohis indicas). Zacate muy
nistería. (v. Desaínen del Departamento de común considerado como excelente forraje,
Estadística, 1SS3-1SD). aunque gasta rápidamente los dientes de los
Pisón.—Pisotón. animales.
Pisonazo.—Pisotón. Pius.—Pajarillo que ocasiona grandes per­
Pisporra.—Gnan. Excrecencia de los ár­ juicios en los arrozales, en donde se encuen­
boles. tra en inmensas bandadas.
Pisque.—«Tamalpishque es una clase espe­ Piuta.—Geogr. Playa situada a corta dis­
cial de tamales que se conserva en buen es­ tancia del puerto de Limón. En lengua
tado durante muchos días, y que por eso lo mosquita pinta significa culebra. Sobre la
llevan nuestros indios cuando salen de ca­ etimología probable de este nombre, consúl­
mino. Pishque significa en nahuatl «guardar, tese Los Aborígenes de C. ds.

— 203 —
Pitilla.— [Sporobolus indiciis'). O canutillo: Platanillo. — {A-asturtium mexicanum).
zacate muy común y pasto excelente. Planta de hojas semejantes a las del pláta­
Pizote.— (Nasua nasica). Cuadrúpedo algo no, aunque mucho más pequeñas y fuertes,
semejante a una ardilla, aunque mucho ma­ de la cual hay varias especies que se cultivan
yor, con el hocico largo y agudo, las uñas en los jardines por sus flores de colores vis­
encorvadas y fuertes, y el pelo corto y de tosos. (v. Piriquitoya. Membreño confun­
color pardo. Se domestica con facilidad y su de el platanillo con la acedera {oxalis cor­
carne es comestible. niculata) .
Vulgarmente se cree que hay dos especies plátano. — Muchas son las variedades que
que se designan con los nombres de pizote de esta musácea se cultivan en C. R., entre
de manada y pizote solo; pero este último las cuales citaremos el plátano macho, una
no es sino el macho ya viejo que se separa de las más comunes y grandes, y el plátano
de la partida para llevar una vida solitaria. pera o manzana, muy pequeño y de sabor y
La palabra pizote se halla varias veces en olor deliciosos.
la Recordación Florida y proviene sin duda Plato tendido.—Plato de tamaño ordinario,
del nahuatl pexotli, zorro. llamado así para distinguirlo del plato hondo
Es aquí corriente el dicho: «que lo crea o sopero.
pizote» que se emplea para manifestar incre­ Platón.—Fuente.
dulidad. Platudo.—Adinerado, acaudalado.
Pizote.—Geogr. Río que va a desembocar Plazueleta.—Plazoleta.
en el lago de Nicaragua. Plegar.—Se conjuga pliego, pliegas, pliega,
Planazo. — Cintarazo, cimbronazo, chinta- etc. y lo advertimos porque es muy’ corrien­
rrazo, lapo. Se usa en toda América y no es te, aun entre los escritores, decir plego, ple­
impropio puesto que significa golpe dado de gas, plega, etc. También son irregulares sus
plano (o de plan, como dicen nuestros cam­ compuestos desplegar y replegar.
pesinos) con el cuchillo. Pleitisto.—Camorrista, quimerista, penden­
Planilla. — «De gastos, de trabajadores, de ciero. En España pleitista (no pleitisto) es
ingresos, etc., decimos arbitrariamente los el que anda continuamente en pleitos judi­
ecuatorianos a las varias cosas que en Espa­ ciales o litigios.
ña nombran cuenta, lista o nómina. Debe Plomillo.—Nombre de un árbol cuya made­
de ser un diminutivo de plan, segunda y ra se emplea en construcción. No consta en
cuarta acepciones del Vocabulario, edición la obra de Pittier. Es de la familia de las
duodécima». (Tobar, 378). melastomáceas.
Plántano.—M. vulg. Plátano. Es forma Plomo.—Color de plomo, p. ej. vestido plo­
muy antigua, pues se encuentra en obras de mo. i| Pesado, antipático, enfadoso, cargan­
los siglos XVI y XVII. (v. Cuervo, pág. te. Esta acepción consta ya en la 14a ed.
623; Documentos de América y Oceania, del Dice.
tomo IX, pág. 97, y L. Fernández, Docu­ Plomoso.—Lo mismo que plomo en la 2a
mentos, tomo V, pág. 157. acepción.
Plantarse.—Componerse, ataviarse, enga­ Pluma.—Simpático. Es metáfora propia.
lanarse, emperegilarse, emperifollarse. Plumeárselas.—Tomar soleta, poner pies
Plantificarse.—Plantarse, ataviarse. en polvorosa, tomar las de Villadiego. Tam­
Plash.—(Del inglés plnsh). Felpa. En fr. bién en Honduras. En América del Sur di­
peluche. cen emplumárselas (v. Cuervo, Echeverría,
Plata blanca. — Plata es en América y en Tobar, Cevallos, etc.) Metáfora muy propia
España el dinero en general, y así decimos: si se tiene en cuenta que las saetas se em­
«Ud. gasta mucha platan, «eso vale mucha pluman para que vuelen mejor.
plata»’, y para distinguir las monedas fabri­ Plus-Café. — Corrupción del neologismo
cadas de ese metal, decimos plata blanca; francés pousse-café, «empuja café». Copita
v. g.: «cámbieme ese billete en plata blanca». de licor que suele tomarse después de las
Platal.—Dineral, caudal. comidas.
Platanazo.—Batacazo, costalada. Poás.—Geogr. Notable volcán, llamado an­

— 204 —
tiguamente de los Votos, situado en la pro­ tados. Es de uso antiguo en C. R. pues se
vincia de Alajuela. || Río y caserío de la encuentra en un documento del año 1797 (v.
misma provincia. || Riachuelo y caserío de L. Fernández, tomo X, pág. 262).
Aserró Sobre la interesante etimología de Polvorón. — Especie de biscocho (galleta)
esta palabra v. ¿o.s borígenes de C. Jó. de forma convexa, amasado con harina, azú­
Poca.—(Del inglés 7W.-7-). Cierto juego de car, huevo y otros ingredientes.
naipes. Polvoso.—Polvoroso, polvoriento. Es adje­
Pocerón.—Charco o poza grande. || Charco tivo aceptable.
pequeño, p. ej.: pocerón de sangre. Ponendera. — Ponedora, refiriéndose a las
Pococa.—(Passifiora sp. ) Granadilla cuyas gallinas.
frutas son más pequeñas que las de la gra­ Poner en pico (una cosa a alguno). —Con­
nadilla común y de sabor ácido y agradable. társela oficiosamente, ponerle al corriente
Pocoscl.—Geogr. Río tributario del San (Uribe, op. cít., pág. 221).
Juan. El nombre indígena era probablemen­ Ponerle a uno la paletilla en su lugar.—
te Pocanzol, del nahuatl popoca, que humea, Meterle en cintura, en pretina, ponerle las
y del pipil auzol. peras a cuarto.
Pocosolito.—Geogr. Riachuelo afluente del Ponerse el agua. — «En vez de decir que
Sanjuan, al Oeste del Pocosol. hay señales de lluvia o que amenaza caer el
Pochote. — (Bombax ellipticum ). Arbol agua, decimos que está el agua puestas (Ba-
grande de la costa del Pacífico, menos cor­ tres Jáuregui). La expresión no nos parece
pulento que su congénere la ceiba, de la incorrecta.
cual se diferencia en que tiene el tronco cu­ Ponérsela. — O clavársela es en toda C. A.
bierto de espinas semejantes a pústulas o emborracharse. Es elipsis de «ponerse una
viruelas, espinas que los naturales labran en borrachera, una turca».
forma de cuentas que ponen en el cuello Ponérselas en el cogote. — (Se entiende
a los niños para favorecer su dentición. El las patas, como llama el vulgo los pies). Sa­
pochote o cedro pochote proporciona excelen­ lir de estampía, a todo correr. Es giro pin­
te madera de construcción, aunque es difícil toresco, aunque hiperbólico, que merece
de secar. Su nombre es el nahuatl pochotl conservarse.
opuchotl, viruela o grano; pero los mexica­ Poplín. — (Del fr. popeline). Muselina de
nos llamaban así a la ceiba, como lo dice lana. Poplín se ha usado en España (v. un
terminantemente Clavigero (Storia del Mes- ejemplo en Bretón de los Herreros, Marce­
sico). (v. además, la primera edición de este la, acto I, escena VI),
libro, y (ELí'Z'í'fczw.s por Barberena ). En bri- Popojoche.—Arbol de la costa Atlántica (v.
bri se llama purí, que es la misma palabra Gaceta Oficial de 9 de enero de 1886). Es
b lirio. voz nahuatl popotl, escoba; xochitl, flor.
Policial.—Agente de policía, polizonte, Po­ Poquito.—Tímido, pusilánime, poquita co­
licía, por agente de policía, aparece incluido sa. Es término castizo.
en el léxico académico, 14 * edición. Porcia.—M. vulg. Lina /¡trcnr es una por­
Poligamia.—Poligamia. ción, una multitud.
Políglota .—El que habla varias lenguas no Porción. — En muchos lugares de América
es un políglota, sino un poligloto. dicen un porción (multitud) en lugar de una
Pólipo.—Es voz esdrújula: pólipo. porción, acaso por considerar este nombre
Polisón.—(Del fr. polisson). Tontillo. como aumentativo del vulgar una porcia (c.
Poloste. — Guau. Pedazo, pelota de masa, f. pared, paredón, espada, espadón), o bien
Izarlo, etc. Del azteca poloa, amasar la ar­ para diferenciar/orífó/í, colectivo, de porción,
cilla. partitivo.
Polvazal.—Polvareda. Polvazal está corta­ Por cuanto que.—En esta frase sobra el que.
do por el patrón de lodazal, barrizal, y no «Las casadas estén sujetas a sus maridos, co­
hay motivo para desecharlo. mo al Señor; por cuanto el hombre es cabe­
Polvero.—Pañuelo. Apenas se oye lioy en­ za de la mujer» (Amat). Tomen nota los
tre campesinos que viven en lugares apar­ leguleyos y otras personas ejusdemfúrfuris.

-205 —
ae
Por decirlo asi.—Quiere Baralt que se sus­ hojas en verano y se cubre de vistosas flores
tituya este galicismo con las expresiones cas­ amarillas. La savia se emplea en la prepa­
tizas digámoslo asi o digamos así; pero se ha ración de un cocimiento para curar la icteri­
extendido tanto la frase galicada, que los cia. En Colombia se llamaporoporo o bototo.
deseos del ilustre venezolano quedarán sin En Nicaragua el poroporo o chimbombo es el
cumplirse. Physalis Linkiana. Colmeiro llamapurupu-
Porfiado.—Dominguillo, muñeco de cuero ru a otra planta (Tacsoma tripartita).
que suele ponerse en las plazas de toros y Poroto.—(Del quechuapuní tu, habichuela,
que al ser golpeado recobra siempre su po­ guisante). Especie de frijol grande, de va­
sición vertical. rios colores, importado de Sud América. Fi­
Por la víspera se saca el día.—Refrán que guradamente, los porotos son los ojos: «abrir
aplicamos cuando por ciertas señales o pre­ tamaños porotos'». La palabra ha sido prohi­
parativos barruntamos cómo será lo que es­ jada ya por la Acad.
peramos. Por pocos. — En el sentido de casi se dice
Por mal de (mis) pecados.—Un distingui­ en España por poco y se usa más con la ne­
do gramático costarricense tacha de inco­ gación: Por poco no sacas de Luisito un pa­
rrecta esta frase y la enmienda así: «por ma­ dre de la Iglesia». (J. Valera, Pepita Ji­
los de mis pecados». Sin embargo, ambas ménez) .
formas son castizas. Portal.—Nacimiento o belén. Los portales
«Por mal de sus pecados se encontró nues­ se ponen el día de Navidad y se quitan el de
tro Fray Gerundio con un predicador mayor los Reyes, anunciando ambas operaciones
del convento» (Isla, Fr. Gerundio de Cam- con sendos cohetes. Se van a ver general­
pazas). mente de noche y los dueños de casa acos-
Por mí V el cura. — Nos servimos de esta tubran obsequiar a los visitantes con un vaso
locución para significar que consentimos en de chicha.
algo o que eso mismo nos es del todo indi­ Portavianda.—La portavianda de C. R. es
ferente. en España el portaviandas, la fiambrera.
Poró.—(Erythrina corallodendron y E. ru- Porra. — Se aplica al muchacho enfadoso o
brinervis). Es el mismo árbol que en Vene­ impertinente, y de ahí vienen sin duda em­
zuela llaman bucare, en México colorín, pitos, porrar y emporroso (v.)
zompantli, patol o pichoco, y en Nicaragua Las expresiones vaya Ud. a la porra (a
elequeme o quijinicuil. Da madera es fofa, freir monos), eso se lo llevó la porra (la
las hojas grandes y lustrosas y las flores en­ trampa) son corrientes en Hispano-América;
carnadas tienen la forma de sables diminu­ pero ignoramos si se usan también en la Pe­
tos y son comestibles, aunque se reputan nínsula.
como narcóticas. Este árbol es el preferido Porrosa tí.—Geogr. Riachuelo de Heredia,
para hacer setos vivos y para postes de telé­ (v. Los Aborígenes de C. R.)
grafo en los caminos, y en él ponían los an­ Postemilla. — Flemón, inflamación de las
tiguos caciques las cabezas de los prisioneros encías.
que sacrificaban. Hay otra especie (Erythri­ Postempate.—v. Poztempate.
na costaricensis) que se encuentra en la cos­ Postrera.—La última leche que se extrae de
ta del Pacífico. las ubres de la vaca y que contiene mayor can­
Poró.—Geogr. Riachuelo de Grecia, provin­ tidad de grasa: «tomar un vaso de postrera».
cia de Alajuela. Potranco.—Potro, potrillo. Si hay en cas­
Poronga.—Guau. Porrón, vasija para agua. tellano potranca, no vemos por qué ha de
Porongo.—Especie de caracol grande. Esta desecharse potranco.
palabra fué recogida en Orotina por el joven Potreraje.—A semejanza del castellano pas­
Teodoro Picado. Es voz usada en Chile (v. turaje y del colombiano pastaje en C. A.
Ortúzar), Argentina y otros países Sud Ame­ hemos formado el término potreraje para
ricanos. significar el precio que se paga diaria o men­
Poroporo.— (Cochlospermum hibiscoides). sualmente por tener un animal en un potre­
Arbol de la costa del Pacífico, que pierde sus ro o dehesa.

— 206 —
Poza. — Remanso, paraje en que el río es prenden al cuello o al pecho las mujeres (v.
más profundo y el agua corre lentamente, Calcaño, pág. 521). Da definición académi­
formando así un baño natural, frecuentado ca es más general y menos precisa.
por los escolares que hacen novillos. Prenuncia.-A/. vulg. Pronunciación, habla.
Pozol.—Plato indígena, especie de sopa he­ Preñar.—Empreñar.
cha con maíz cocido y reventado y una cabe­ Prestar.—Se usa en toda América, no sólo
za de cerdo picada (v. Dice, de mexicanís­ por dar prestado, sino también por pedir
ima). II En Puntarenas y Guanacaste, así prestado, p. ej.: «voy a prestar un lápiz».
como en México y C. A., bebida refrescante Tal confusión es antigua en España, según
fabricada con masa de maíz morado y azúcar. Cuervo (pág. 456), quien observa acertada­
Según Ferraz, la palabra viene del azteca mente que hace falta en nuestra lengua un
pozoni, hervir: Membreño dice que es el na­ verbo equivalente al francés emprunter y al
huatl pozo lli, espumoso; en cahita pozoli y inglés to borrow, y que ese verbo bien pu­
en quichepuzul tienen el mismo significado. diera ser emprestar, desenterrado por Mu-
Fuentes y Guzmán escribe potzol. En Co­ nárriz y por Darra. Si empréstito es de uso
lombia y Venezuela masato. Pozol se encuen­ general ¿ por qué no ha de serlo el primitivo
tra también en la Historia de la Conquista emprestar?
de Itza y Lacandón por Villa Gutiérre, pág. Presupuestar.—Da Acad. quiere que se di­
312, obra publicada en 1700. ga: «el Congreso presupuso tal o cual suma»,
Pozola.— Nigua que ya ha depositado bajo *
«la snma presupuesta , etc.; pero en América
la piel sus innumerables huevecillos y que nos empeñamos en decir ¿presupuestó tal
presenta el aspecto de un grano de maíz co­ *
suma, la suma presupuestada
, y este neolo­
cido y reventado. gismo ha encontrado defensores tan buenos
Poztempate. — Cuan. Bejuco cuya fruta como el insigne Ricardo Palma.
mucilaginosa y blanca sirve molida para cu­ Pretencioso.—Presuntuoso,presumido, jac­
rar lisiaduras. Es variante del nahuatl poz- tancioso. Galicismo corriente en América y
tecpatli, compuesto de poztequi, quebrar, España y que, en caso de aceptarse, debe es­
fracturar, y patli, medicina. cribirse pretensioso, por ser afine de preten­
Pozuelo.—P. us.—Jarro grande para tomar so, pretensión.
chocolate, pocilio. Primincia.—Primicia.
Prasedis. — ¿Prajedis pronuncian común­ Prisco.—(En Aragón presco, corrupción de
mente entre nosotros el nombre de la Santa peérsico, albérchigo). Variedad de durazno
que en latín se llama Práxedes o Práxedis
* pequeño, diferente del albérchigo europeo.
(Cuervo, pág. 538). Añade el mismo autor Probe.—Are. Pobre. Es vulgar en todos los
que la acentuación grave es la correcta, no países de lengua castellana.
la esdrújula que usan en España (p. ej.: Procisión.—Procesión, (v. Cuervo, op. cit.,
Práxedes Sagasta). pág. 552).
Preba.—M. vulg. Prueba. Procurar.—¿Procurarse una cosa» por «pro­
Precisa.—Prisa, urgencia. porcionársela, adquirirla», es galicismo su­
Precisado.— Impaciente, apurado, urgido. perfluo.
Precisarse.—Darse prisa, apurarse, impa­ Pronombres.—Apuntaremos algunas parti­
cientarse, urgir. cularidades del uso de las formas persona­
Predicado.—Predicamento: «quedar o estar les entre nosotros. 1®—Da gente rústica usa
uno en bueno o mal predicamento». el nominativo yo en los casos terminales, p.
Premitir. —Permitir. Do usa el vulgo aquí ej.: ayo, con yo, etc. 2a—Das mujeres sue­
y en España. len usar el plural masculino en lugar del fe­
Prencipal.—71/. vulg. Principal. Es de uso menino: Nosotros (nosotras). 3®—Tú, tí,
muy antiguo entre nosotros, pues se encuen­ contigo, vosotros, vosotras, os, son formas
tra en un documento del año 1564 (v. L. enteramente desconocidas entre la gente del
Fernández, tomo IV, pág. 371). pueblo y el uso de las dos primeras se con­
Prendedor. — Joya, medallón, guardapelo, sidera hasta ofensivo. 4®—Igualmente desu­
etc. que tiene adherido un alfiler y que se sadas son las formas de tercera persona sí,

— 207 —
consigo y aun el neutro ello, que se reem­ Pujagua.—Cuan. Maíz morado con el cual
plaza con eso. 5a—Siguiendo la práctica de se preparan el chicheme, pozol, y el atol (v.
Andalucía y de otras regiones de España la Gacela Oficial de C. R. del 12 de abril de
usamos siempre lo, y nunca le, en el acusa­ 1888. En Nicaragua piijagüita. es una planta
tivo de persona o de cosa, p. ej.: lo conozco (Corniitia cayenensis). Viene del nahuatl
(a un hombre). poxauac o pu.vauac, blando, esponjoso.
Pronunciación.—Eos principales puntos en Pulga.—«Hacer una pulga» es entre los mu­
que nuestra pronunciación difiere de la cas­ chachos hacer una roncha en la piel, fro­
tellana son los siguientes: 1°—La pronun­ tando repetidas veces con el dedo mojado en
ciación de la z o c como 5, confusión común saliva.
también en Andalucía, Valencia, etc. 2o— Pulguero. — Lugar en donde abundan las
Dar a la ll el sonido de y como los andaluces, pulgas, abundancia de estos bichos. La Acad.
pronunciando cobayo, eya, en lugar de caba­ hace femenino este nombre: una pulguera.
llo, ella. Esta es la pronunciación corriente Jocosa y familiarmente llaman aquí y en el
en toda América, exceptuando la región del Perú el pulguero a la cárcel.
Cauca, en Colombia. 3Q—El fonema tr tiene Pulguiento. — Pulgoso, que tiene muchas
entre nosotros un sonido más palatal que pulgas. Si el léxico oficial ha dado cabida en
dental, semejante al que tiene en inglés tree, sus columnas a piojento (piojoso) no podrá
hasta el punto de que en algunas palabras oponerse a la entrada de pulguiento, forma­
como tronco, tronera, se ha convertido en do de idéntica manera.
ch (chonco y chonela). 4°—Es corriente tam­ Pllli miento.—Pulimento.
bién en C. R. suprimir la s de la primera Punche.—Guau. Especie de cangrejo colo­
persona del plural en los verbos cuando lle­ rado.
va afijos los pronombres le, lo, la, p. ej.: Punta de ganado.—«Manga, partida o ma­
dejé-molo (dejémoslo), llamémola (llamémos­ nada» (Picón Febres, Libro raro}. La ex­
la), fenómeno semejante al que ocurre en presión «vender en punta» es muy común
vámonos. 59—Hay otras muchas pronuncia­ entre nuestros ganaderos y equivale a vender
ciones vulgares, comunes a todos los países en conjunto la partida, sin especificar el pre­
que hablan castellano porque son la aplica­ cio de cada animal.
ción instintiva de las leyes fonéticas: tal es, Puntal. —Muleta, tenteempié, refrigerio. II
p. ej.: la supresión de la d final o intervocá­ Adjetivo que se aplica al toro que tiene los
lica fierdá, pasao}, la aspiración de la h, las cuernos sin mochar, operación que aquí se
contracciones por supresión de letras en las practica con casi todas las reses vacunas co­
frases, p. ej.: cas’e madera (casa de madera), mo medida precautoria.
etc. puntos todos que pueden estudiarse más Puntareneño. — Habitante de Puntarenas.
detenidamente en las obras especiales. También se dice puntarenense.
Provisorio.—(Galicismo). Provisional. A Punto.—Baile popular usado en Puntarenas
mediados del siglo pasado se dió el nombre y Guanacaste, e importado de Chiriquí y Pa­
de Provisorios a los individuos de cierto ban­ namá.
do político. Purira.—Geogr. Riachuelo que pasa cerca
Pruebas. — Suertes, ejercicios acrobáticos. de San Pablo del Puriscal.
No nos parece impropio este término. Purires. — Geogr. Río de la provincia de
Pudreoreja.—Enredadera muy común, cul­ Cartago. II Llanuras de la misma provincia.
tivada por sus hermosas flores en forma de II Lugar del Puriscal.
campana con los bordes azules y el interior Purisca.-Epoca en queflorecen los frijolares.
blanco Hay una variedad rosada de flores Puriscal.— Geogr. Cantón de la provincia
más pequeñas. Corresponde a la campánula de San José, notable por su gran producción
o campanilla de los españoles y es extraño de granos y caña de azúcar. El nombre es
que no figure en la obra de Pittier. sin duda derivado del anterior.
Puercada. — Porquería, suciedad. Es tan Puriscar.—Comenzar a florecer los frijoles.
bueno como su sinónimo. Purisil.—Geogr. Río afluente del Macho,
Puertón.—Portón. provincia de Cartago.

— 208 —
Puro.—Nuestro modismo «darle a uno para Putarrá.—Bejuco resistente, usado para ca­
*
sus puros equivale a darle su merecido, dar­ nastos. De ahí Patarrá.
le una lección o un castigo. En México di­ Putavieja.— {Mimosa sensitiva}. Sensitiva
cen «darle para sus cochinos». muy común eu la meseta central. Se le da
Puro en la acepción de cigarro, está acep­ el mismo nombre en Nicaragua y Honduras.
tado oficialmente; pero no así jurero, el que Impropiamente, según Pittier, se llama en
fabrica o vende puros, ni pureria, fábrica de algunos lugares de C. R. nauapate.
puros o tienda donde se venden. Puyar. — Aguijar, aguijonear o picar a los
Purral.—Geogr. Distrito del cantón de Goi- bueyes: figuradamente incitar, azuzar o es­
coechea, provincia de San José. El nombre timular a una persona.
es derivado de purré (véase) e indica el lu­ Puyón.—Púa del trompo. || P. us.—Peque­
gar en donde abunda esta planta. ña cantidad de dinero.
Purré.—v. Lengua de vaca. Puyonazo.—Puyazo, pinchazo, punzada.

Q.
Que.—Son construcciones del todo francesas Que lo crea pizote.—Frase empleada aquí
las forjadas al tenor de las siguientes: «En corrientemente para expresar incredulidad.
este sitio fue que tuvo lugar el duelo»; «Hoy Que me pique culebra. —Especie de jura­
es que sale del país»; «Así es que se hace»; mento solemne con que los campesinos afir­
«Es por eso que está enojado», etc. En cas­ man la verdad de un hecho o dicho.
tellano se dice: «En este sitio fué donde se Qué pan caliente.—Expresión equivalente
verificó el duelo»; «Hoy es cuando sale del a las españolas qué alforja, qué niño muer­
país»; «Así es como se hace»; «Por eso es por to. Se usa también en Colombia (Cuervo,
lo que está enojado». pág. 518).
Que galicado es también el de esta frase: Queberí.—Geogr. Rugar situado al Sur de
«Al Ministro es que debe usted dirigirse» Orosi (provincia de Cartago). Este nombre
donde el que está empleado por a quien. bien pudiera ser compuesto de las voces ta­
Para el estudio de este punto gramatical lamancas quebé, culebra y ri, río.
remitimos al lector a las Apunt. Crit, de Quebrada.—Significa propiamente en caste­
Cuervo, en donde está tratado magistralmen­ llano «quiebra, terreno desigual abierto entre
te. Véanse algunos ejemplos de las construc­ montañas»; pero en varios países de América
ciones castizas. es fuente, arroyo o riachuelo. La traslación
«Entonces fué cuando empezó a triunfar la del sentido se explica fácilmente: como el
verdad de la preocupación» (Jovellanos). agua corre por dichas quiebras en las mon­
«Allí fué donde la primera vez le declaró tañas se dijo primero quebrada, de agua, y
su pensamiento» (Cervantes). luego simplemente quebrada. De un docu­
«Sólo a fuerza de privaciones es como con­ mento del año 1564, copiamos: «En un cas­
sigo pagar la posada» (Hartzembuch). cajal questá saliendo de una quebrada de
«No es eso, señor, por Dios agua por do va el camino»; más adelante
por lo que yo me entristezco» (Lope). dice: «En una quebrada que viene por de-
«Es a esas pobres criaturas a quienes está baxo de la tierra» (L. Fernández, tomo IV,
reservada la conservación de la raza españo­ págs. 327 y 332).
la?» (Sepúlveda). Quebrador.—Máquina primitiva para sepa­
Qué esperanza I—Erase irónica con que se rar de la pulpa los granos de café recién cor­
zahiere a la persona que no cumple con lo tados. Consta de dos ruedas que se mueven
que debiera o con lo que ha prometido. Se en círculo dentro de una canal en la que se
usa también en la Argentina. depositan los granos. En los grandes benefi­

— 209 —
cios se emplean hoy quebradores perfeccio­ Quepo era el nombre de un importante caci­
nados. cazgo situado por aquellos lugares (v. Los
Quedar de.—Propiamente es «quedar en». Aborígenes de C. R.)
«Quedó en hablarle y llevar Queque.—Bollo, torta, pastel. Es la voz in­
la razón a don Anselmo». glesa cabe castellanizada.
Querer.—El futuro castellano de este verbo
(Moratín, El viejo y la niña}.
es querré, querrás, querrá, querremos, que­
«Quedó en venir a comer». rréis, querrán; el condicional es querría,
(Bretón, Todo es farsa en este mundo}. querrías, etc.; y el presente del subjuntivo
Sin embargo, hasta el siglo XVII fué muy quiera, quieras, quiera, queramos, etc.
común en España decir quedar de. (Véanse Nuestros paisanos dicen en los dos prime­
algunos ejemplos en Cuervo, § 434). ros tiempos quedré, quedrás, etc. y quedria,
Quedar en veremos.—«Quedarse una cosa quedrías, etc., y en la primera persona del
en veremos» es quedarse en proyecto, pro­ plural del subjuntivo dicen querramos en
metida y no cumplida (v. Uribe, Diccionario vez de queramos. Sin embargo, quedré y
abrev.} Es expresión significativa y propia. quedria son formas anticuadas que se usan
Quedarse como en misa.—Quedarse silen­ todavía en Vizcaya.
cioso, sin despegar los labios, sin decir oxte «Si yo pudiese, quedria anteponer el mi
ni moxte, sobre todo después de haber he­ saber en lo que cumple al mi estado». (Obras
cho algo malo. de D. Juan Manuel, siglo XIV).
Quedarse sin Inés y sin el retrato.—Dí- Es curioso también el uso que aquí hacen
cese del que pretendiendo a la vez dos cosas de querer diciendo: «Me quise morir, me
se queda sin ninguna. quise caer» por casi me muero, por poco me
Quejumbres.—Dícese de uno que «es muy caigo.
quejumbres» cuando se queja por el más leve Quezada.—Este apellido debe escribirse con
motivo o dolor. s.' Quesada.
Quelite.—Quelites o quilites son los brotes Quezal.—La Acad. escribe quetzale contra
o puntas comestibles de la chayotera y ayo- el uso general de Hispano-América, quetzal
tera, con los cuales se prepara una especie o quezal.
de cocido. Los indios de Talamanca dan ese Quibei.—v. Quivel.
nombre a un plato indígena compuesto de Quiebra. — Nombre de un árbol no citarlo
varias legumbres. por Pittier. (v. la Gaceta Oficial del 23 de
Quelite es voz nahuatl, quilitl, que el P. febrero de 1888).
Rincón traduce por legumbres. En México Quiebrahacha.—Arbol de madera durísima
hay dos plantas que llevan este nombre: el propio de climas templados y cálidos. Pi­
quelite de espiga {Amaranthus hipocondria­ chardo trae la descripción completa de esta
cas} y el quelite de trigo {Chenophodium planta a la cual da el nombre científico de
viridas}. Copaifera hymenasfolía. Colmeiro cita, ade­
En el Guanacaste es un arbusto de hojas más, el quebracho de Chile (Cassia emargi-
comestibles, pero ignoramos a cuál especie nata). La Acad., 14a ed. trae quiebrahacha
corresponde. como sinónimo de jabí, y de éste dice que
Quemada.—Quemadura. es una especie de uva pequeña.
Quemas.—Esta palabra se ha especializado Quiebramuelas. —(Drimys Winteri}. Arbol
entre nosotros para designar la operación de de hojas elípticas, blanquecinas en la cara
quemar las cañas secas del maíz en los me­ inferior y de flores blancas. La corteza se
ses de Marzo y Abril, después de recogida la usa como masticatorio para calmar dolores
cosecha. No han bastado las medidas guber­ de muelas, y en infusión para enfermedades
nativas ni las advertencias hechas en la pren­ del estómago.
sa por los hombres de ciencia para acabar Quiebrapalito. — Insecto llamado también
con tan perniciosa costumbre. juan-palito, del género Phasma. Preséntala
Quepos.—Geogr. Punta de la costa de Pun­ apariencia de un palillo seco y es inofensivo
tarenas. || Islotes inmediatos a dicha punta. por más que el vulgo lo juzga venenoso. El

210 —
macho es dos o tres veces más pequeño que siste en un arco de madera con su cuerda de
la hembra. alambre. Para sonarlo se golpea con un pa­
Quiebrapiedras.— Guau. (Cup/iea utricu- lillo la cuerda; y el compás se lleva tapando
losa). «Planta humilde, subleñosa de hojas y destapando con la mano iz.quierda la boca
pequeñas y numerosas y flores inoradas, que de una/fc«ra adherida al arco y cuerda con
crece con abundancia en las grietas del lecho una cabulla. En Nicaragua quijongo y en Co­
rocoso de ciertos ríos de las tierras caliente lombia carángano.
y templada. En Boruca la misma especie lle­ Quioro.—-v. Curré.
va el nombre de canchalaguas (Pittier). Quiquicirrí.—(Styrax llGirceudcsii). Arbol
Quiebraplato.—(Crotalaria vitellina). Plan­ alto que crece ordinariamente en las faldas
ta muy común en los sembrados y en las in­ de las montañas en lugares de clima templa­
mediaciones de las casas rústicas. Sus flores do, al cual atribuyen los indígenas ciertas
son amarillas y sus vainas tienen un apéndi­ propiedades medicinales. Tiene las hojas
ce puntiagudo, por lo cual se llama también coriáceas y las flores blancas en racimos. Se
uña del diablo. En México se aplica ese denomina más a menudo tiquicirrí o tiqui-
nombre a la campanilla. rris i.
Quien.—Como simple relativo es poco usa­ Quircot.—Geogr. Distrito de Cartago. Fué
do entre nosotros, p. ej.: «el muchacho de población indígena importante y allí se han
que te hablé sustenta a su madre, que a su encontrado grandes cementerios, uno de los
vez le quiere mucho», caso en que los espa­ cuales fué excavado por el sabio arqueólogo
ñoles ponen quien en lugar de que. Entra Hartmann hace pocos años (v. Los Aborí­
quien (o el que) en varios refranes conocidos genes de C. Jé.) En los Documentos Histó­
con ligeras variantes en toda Hisp. Amér. ricos se encuentra escrito Quercoc, Corcoc,
Quien dice lo que quiere, oye lo que no Quericó, Quercó y Quircó.
quiere.—Que denota el peligro a que se ex­ Quiriguillo.—O quirihuío. (v. Jelinjoche).
pone el que habla inconsideradamente de Quirimán.—Geogr. Río afluente del Nosa-
otros. Se usa en Chile (v. Cannobio), lo mis­ ra, en la península de Nicoya. Cerca hay
mo que los siguientes. otro riachuelo llamado Quirimancito. Parece
Quien al cielo escupe, en la cara le cae.— voz de origen cliorotega.
Se aplica al que pretende dañar la limpia re­ Quiróz.—h'recuentísimo es aquí escribir con
putación de otro, o a quien comete una in­ z ese apellido, que debe escribirse con 5,-
justicia que redunda en su propio perjuicio. Quirós.
Quien boca liene, a léoma va.—Usase ge­ Quirrá.— (Platymisciumpolystachyum). Ar­
neralmente cuando uno se niega a ir a una bol pequeño de flores moradas y madera du­
parte, pretextando que no conoce el camino. rísima, conocido más comúnmente con el
Quien a solas se ríe, de sus maldades se nombre de tirrá. Pittier escribe quirá. So­
acuerda.—Dícese del que sonríe sin motivo bre la confusión de las explosivas t q en vo­
aparente, cuando están todos callados. ces indias, véase Los Aborígenes de C. Jé.
Quien reparte y comparte, se deja la mejor Quirá, como nombre de una madera consta
parte.—Refrán que se explica por sí mismo. en un documento de 1610 (Documentos de
En Chile dicen «quien reparte se dejala me­ América y Oceania, tomo IX, pág. 92).
jor parte»; pero nuestro refrán es más exac­ Quitacalzón. — Avispa negra que ataca al
to, pues no todo el que reparte, comparte. hombre introduciéndose por entre la ropa y
¡Quitll quita!—Expresa en toda C. A. pro­ obligándole a desnudarse. En Colombia lo
babilidad y equivale a puede ser, ¿por qué mismo (v. Uribe, 317). || Planta medicinal
no? En C. R. supone, además, la esperanza no identificada.
o el deseo de que suceda algo: «Este mes me Quitarí.—Geogr. Riachuelo afluente del río
saco la lotería, ¡Quien quita! Banano. Según Pittier, este nombre se com­
Quijongo.—Acerca de esta palabra dice Mem- pone de quitá, sotacaballo, y rí, río, agua.
breño que se usa en Nicaragua y es sinónimo Quitirrl.— (Zexmenia costaricensis). Arbus­
del colombiano carángano y del liondureño to de la costa del Pacífico, muy común en
taramba. «Instrumento de música que con­ Nicoya.

— 211 —
Quivel. — Geogr. Riachuelo dei Puriscal, Lauráceas pertenecientes a los géneros Oco-
afluente del río Guaitil. Aunque en docu­ tea, Phoebe, Hectandra, etc. algunas de las
mentos oficiales se escribe así este nombre, cuales se designan con nombres particulares,
creemos que debiera escribirse (Juibel, por p. ej.: quizarrá amarillo, quizarrá barcino,
ser corrupción de quibei, nombre de una quizarrá hediondo, quizarrá colpachí, etc.
planta de las Antillas, incluido ya en el Dice, Todos suministran excelente madera, una de
de la Acad., del mismo modo que espabey se las más empleadas en obras de carpintería.
pronuncia entre nosotros espabel. La palabra se usa también en Honduras.
Quizarrá.—Designamos con este nombre no (Meza, Geografia de Honduras).
menos de diez especies de la familia de las

R
Rabo de mico.— (arborea). Helé­ fanfarronadas; pero falta en los léxicos el
cho arbóreo cuyo cogollo se come cocido, y adjetivo rajón por fanfarrón, baladrón, ma­
tiene un sabor semejante al del espárrago. tón, valentón, bravatero, bravonel. Nos pa­
La punta se halla cubierta de un vello cas­ rece, no obstante, bien formado. Por exten­
taño y enroscada de una manera que justifi­ sión se aplica también al hombre ostentoso,
ca su nombre. En Nicaragua se da ese nom­ espléndido o pródigo.
bre a otra planta [Gouania glabrata). Rajonada.—Baladronada, bravata, fanfarro­
Rabo de iguana.—Guau. Nombre de un nada, fanfarria, ronca, fiero, bocanada, ber­
bejuco recubierto de espinas pequeñas. No nardina. Decir rajonadas es echar chufas,
figura en la obra de Pittier. plantas o fieros.
Rabo de puerco.—(Helicteres guaznmaefo- Ramada.—Ramada por enramada es un ar­
lia). Arbusto de la costa del Pacífico, llama­ caísmo; v. un ejemplo en L. Fernández, to­
do así a causa de sus frutos enroscados en mo II, pág. 139).
forma de tornillo. Ramié.—(Del francés). Ramio, cierta plan­
Rabo de ratón.—v. Alacrancillo. ta textil.
Rabo verde.—Epíteto que se aplica al viejo Rampla.—Rampa, declive. Lo mismo en
verde o enamoradizo porque dice el pueblo Chile.
que es como las cebollas, que tienen la ca­ Rango.—Reprensible galicismo es el empleo
beza blanca. de rango en la significación de clase, jerar­
Rafel. — Pronunciación vulgar de Rafael. quía, calidad, categoría y más aún en la de
También se oye pronunciar Rafail. fila, línea o lugar; pero no menos censurable
Raicear.—Se usa en varias partes de Amé­ es el uso que aquí hacemos de ese vocablo,
rica en el sentido de «echar raíces las plan­ dándolo como equivalente de rumbo, garbo,
tas». El Dice, trae arraigar, pero uno y otro esplendidez, pompa, lujo.
difieren algo en su aplicación. Rangoso. — Rumboso, espléndido, lujoso,
RáiZ. La gente educada pronuncia ra-íz. magnífico, pomposo. Se aplica preferente­
RaiZ de toro. —{Melochia hirsuta). Nom­ mente a las personas. Rango y rangoso son
bre de una planta a la que se atribuyen pro­ de uso corriente en Sud América, (v. Tobar,
piedades medicinales. Ortúzar, etc.)
Rajarse. — Mostrarse espléndido, echar la Rapadura.—La rapadura que en Ecuador,
casa por la ventana, gastar mucho en una Cuba, etc. llaman raspadura, es, ni más ni
fiesta. menos, que el dulce (v. esta voz) o azúcar
Rajo.—Un rajo del vestido es un desgarrón, sin purificar. Se denomina así porque para
una rasgadura, un rasgón, una rotura. usarlo es menester raer o raspar con un cu­
Rajón.—Es castizo el verbo rajar en la acep­ chillo los pilones o tapas a causa de su ex­
ción aquí tan frecuente de jactarse, decir tremada dureza.

— 212 —
Pasca. — También en Chile, Colombia y Ve­ Rasponazo.—Raspón. La Acad. trae en el
nezuela una rasca es una borrachera, una mismo sentido chasponazo.
turca. Rasposo.—Carrasposo, áspero, carraspante.
Pascado.-Borracho, ebrio, beodo,achispado. No está en el Dice, pero es de uso antiguo
Pasearse.—fin casi toda América significa (v. un ejemplo en la cita que en la voz ga-
embriagarse, emborracharse, a chisparse, nialote hacemos de una obra del año 1748).
alumbrarse. Rasqueta.—Instrumento que usan los ma­
Pasearse la bolsa.— lis lo mismo que ras­ rineros para raer y limpiar los costados del
carse la faltriquera, (v. faltriquera en el buque. En América es almohaza para lim­
Hice, de la Acad.) piar los caballos y con esta nueva acepción
Rascarrabias. —Cascarrabias. lis un caso figura ya en la 14a ed. del Dice, de la Acad.
de etimología popular, pues siendo desusado Rasquetear.—Almohazar. Aceptado ya ofi­
por acá el verbo cascar, el vulgo lo convier­ cialmente con la nota de americanismo.
te en z-ít.tü7O. Como nosotros dicen también Rasquiña. — Rascazón, comezón o picazón
vil Sud América (v. Tobar, Cuervo, etc.) que incita a rascarse. Usual también en Sud
Paspa.— ( Telracera volubilis). Liana del América.
Guanacaste cuyas hojas ásperas como lija Rastrillar. — Rastrillar los pies es en len­
sirven para pulir los muebles. guaje costarriqueño arrastrarlos y también
Paspa-canilla.— fi/imosa invisa). Mala hacer ruido con ellos, restregando el piso
hierba de tierra caliente. con las suelas.
Paspado.—Carirraído, desvergonzado, pro­ Ratera. — El pueblo, en su afán de evitar
caz, descarado. Como entre nosotros es des­ ambigüedades, distingue entre la ratera pa­
conocido el verbo raer, que reemplazamos ra coger ratas grandes, y la ratonera para
con raspar, traducimos carirraído por cara ratoncillos. Y no carece de razón hasta cier­
raspada o simplemente raspado. to punto, puesto que ambos objetos difieren
Raspa-guacal.—En la costa del Pacífico se bastante en forma y tamaño. Es neologismo
da este nombre al chumico (véase) y tam­ de creación muy reciente.
bién a un bejuco llamado en Nicaragua Ratón.—Molledo, biceps, músculo del brazo.
chigile. cuyas hojas sirven igualmente para Hay metáforas que parecen comunes a todos
pulir objetos de madera ( Telracera ressili- los pueblos: músculo es diminutivo del latín
flora} \ pero en el interior del país se deno­ mus, ratón, y en griego nivos es a la vez ra­
mina así el Jícaro sabanero de Nicaragua tón y músculo.
(í ressentia trifolia), cuyos frutos redondos Ratón. — Aplícase también este nombre al
v pequeños contienen una pulpa de color os­ danto hediondo ( véase) y a un árbol peque­
curo y sabor dulce cuando está muy madura, ño de tierra fría (Rapanea ferruginea} a
a la cual se atribuyen grandes virtudes me­ causa de su color.
dicinales, principalmente para curar ciertos Raioncilio.—(Rapanea pellucido punctata).
achaques de las mujeres (v. Ramírez Goye- Arbol pequeño de los lugares cálidos y que
na, págs. 602 y 914). los indios de Térraba, en donde según l’i-
Raspa-lengua. —(Gnrarm argnta}. Arbus­ ttier se llama sierra, emplean mucho para
to de frutillas comestibles, aunque no mus' la construcción de sus chozas.
apreciadas; propio de las regiones cálidas. Rayuela.—Coxcojita, infernáculo. E)1 juego
Raspas. — Raeduras, sobras, costra que que­ que con el nombre de rayuela describe el
da pegada en las paredes de las ollas des­ Dice, es diferente. En Honduras, el Ecua­
pues de cocinar algo. «Llegar uno a las ras­ dor y otros países tiene la misma acepción
pas» se dice figuradamente cuando llega al que en C. R.
acabarse una comida, baile, etc. Realera.—La realera es el cuchillo largo y
Raspón.—Desolladura, rozadura, rasguño, angosto, casi siempre con guarnición o gavi­
arañazo producido e;i la piel por algún obje­ lanes, que usan como arma nuestros campe­
to áspero; raspadura o raedura hecha en el sinos. En Colombia se llama hoja realera
papel. Se usa en Honduras, Venezuela, etc. (Uribe, 152) y de allí por elipsis nuestro tér­
y no hay motivo para desecharlo. mino.

-213 —
S9
Reales.—Dinero, caudal, p. ej.: «hombréele Nuestro verbo no es el castellano rechinar,
.reales
* sino el nahuatl chinoa, quemar, o mejor di­
Reasumir.—Reasumir es volver a tomar lo cho, su compuesto ehichinoa, requemar.
que antes se tenía o había dejado. Redusindo.—Rudesindo. En nuestra forma
«Enciso a quien, por el título de alcalde vulgar se advierte la influencia de reducir,
mayor que tenía de Ojeda, competía el man­ y por eso muchos escriben Reducindo.
do en su ausencia, lo reasumió y ordenó dar Refacción. — Refección, reparación de un
la vela para Urabá» (Quintana, Vidas de es­ edificio. Refacción es en castellano «alimen­
pañoles célebres). Resumir es compendiar. to moderado para reparar las fuerzas», pun­
Reata.—«Dar reata
* es para nosotros azotar. tal, como decimos por acá.
Es expresión tomada del lenguaje marine- Refaccionar.—Componer o reparar un edi­
resco. ficio.
Rebalsar. — Según el Dice, es detenerse el Reforzar. -Como forzar y esforzar, se con­
agua formando balsas; pero tiene también la juga trocando la o por ue en los presentes:
acepción de «agolparse, acumularse una cosa» refuerzo, rejuerzas, etc.
(P. Mir, 606). Nosotros lo usamos en la de Refundir. —Traspapelar, extraviar, perder
rebosar, derramarse, p. ej.: «la pila está re­ una cosa. También en Colombia (v. Cuervo,
balsando
.
* pág. 396) y Honduras. No es el verbo caste­
Rebozo.—Chal. El rebozo de la Acad. es llano refundir, sino forma anticuada de re-
otra cosa. hundir v por eso los campesinos pronuncian
Recadero.—AI. vulg. Recaredo, nombre de también rejundir.
persona. Regañada. —Regaño, reprensión, reprimen­
Recámara.—La pieza pequeña de hierro con da. Nos parece propio.
que se hacen salvas durante las festividades Regar. — Aquí y en Colombia decimos que
religiosas no se llama recámara sino morte­ «a uno lo regó la muía» en lugar de tiró, de­
rete. Recámara es en las minas, el hueco rribó, arrojó. Es metáfora pintoresca.
donde se encierra la pólvora para incendiar­ Regresarse.—No hay necesidad de hacerlo
la, lo que explica el origen del trastrueque. reflejo, diciendo me regresé, se regresa, pues
En Venez. dicen cámara (v. Calcaño, p. 507). basta decir regresé, regresa.
Recebir.—M. vulg. Recibir. Recebir es ar­ Reina de la noche. — ( Datura arborea ).
caísmo. Arbusto muy común en los vallados y en las
Reclusión.—Este término se ha especializa­ cercanías de los ríos. Las hojas de esta so-
do entre nosotros y designa únicamente la lanácea son muy eficaces para curar las in­
cárcel de mujeres. flamaciones de la cara. La flor es acampanada
Reconcomía.—En buen castellano no es y blanca como la azucena, pero más larga, y
reconcomía, sino el reconcomio. de noche despide un perfume penetrante;
Recreo.—Concierto de la banda militar, eje­ por esta propiedad y por su hermosura bien
cutado de día en algún jardín público. Se merece tan poético nombre.
llama así por diferenciarlo de la retreta, que Rejazo.—Latigazo, azote.
es nocturna. Rejeada. — O rejiada: zurra, tunda, soba,
Recutidero.—Recutlidero, lugar a que acu­ vuelta de azotes.
den o concurren habitualmente ciertas per­ Rejego. — Rehacio, repropio, renuente, re­
sonas, p. ej.: «esa cantina es el recutidero de miso. En Cuba rejega es la vaca mansa que
todos los vagos». En Colombia recurtidero, se ordeña sin atarla.
palabra que tiene afinidad con curtir, voz Rejería.—En algunos lugares, reyerta.
que sólo hemos oído en Heredia con la acep­ Rejo.—En gallego y asturiano es cuerda; en
ción de «estar ocioso, pasar el tiempo». Cuba la cuerda para atar el ternero a las
Rechinarse. — Requemarse, resquemarse, piernas de la vaca; en Venezuela lo mismo
afogararse, asurarse, churruscarse los guisa­ que en Cuba y además cualquier tira angosta
dos o la manteca puesta al fuego. Se usa en de cuero sin curtir; en Colombia y C. R. co­
Colombia, Chile, Honduras y otros países. rrea, látigo, azote. Dar rejo o dar cuero es
En México chinchinarse. azotar, zurrar.

— 214 —
Rejuntar.—En México, C. A. y otros países Reparar.—Confunden nuestros compatriotas
recoger, alzar del suelo cosas esparcidas. Se­ este verbo con deparar. Así cuando uno da
gún Mugica se usa en Bilbao y debiera figu­ limosna, suele contestar el pordiosero: «Dios
rar en el Dice. Acad. me le repare más».
Relicario. — No es caja ni depósito de reli­ «La suerte, que sus cosas de bien en me­
quias como en España, sino medallón, guar­ jor iba guiando, aun no hubo andado una
dapelo. pequeña legua, cuando le deparó el camino»
Reló. — Varios escritores contemporáneos (Cervantes, /Z Quijote).
prefieren esta forma a reloj; lo que no recor­ Reparisto. —Reparón, reparador, que nota
damos haber visto impreso es el plural reloes defectos con frecuencia y nimiedad. Nuestro
por relojes. vocablo quedaría correcto pronunciándolo
Relumbroso.—Relumbrante, brillante, re­ reparista, como pleitista, egoísta, etc.
luciente. Es de uso autiguo en castellano, Repela.—Recolección de los escasos granos
pues el P. Mir encontró esta palabra en un de café que quedan en las matas después de
libro publicado por el P. Blasco eu 1588 (v. practicada la cosecha. Merece adoptarse.
Rebusco de -coces castizas, pág. 627) Repelente.—Antipático, impertinente, car­
Remaduro. — Muy maduro, casi podrido. gante. Usual en casi toda América y digno
Está bien formado. de figurar eu los léxicos.
Remarcable. — Galicismo de uso frecuente Repello.—Capa de mezcla o de barro con que
entre periodistas y que no hace ventaja a los se recubre una pared, enlucido. La Acad. trae
castizos notable, famoso, conspicuo. repellar, pero no repello, que es igualmente
Remotidad. — Lugar remoto, rincón, sole­ propio.
dad, retiro. Es término propio y significati­ Repercutidero.—Recudidero. (v. Recuti­
vo, usado también en el resto de C. A. dero).
Renco. — «Cojo por lesión de las caderas» Replantigarse.—En casi toda Hisp. Amér.
(Acad.) Para nosotros son rencos todos los se dice así en lugar de repantigarse, por in­
cojos y cojitrancos, todos los que claudican fluencias del verbo plantarse que guarda con
por uno u otro motivo, pues cojo y cojitran- aquél cierta analogía de concepto.
co son desconocidos por estas tierras. «Aquella noche se le había antojado al pa­
Rendir. — Tiene acá, como en Galicia, la pá tomar el fresco después de cenar, y era
acepción de durar, dar de sí, p. ej.: «el jabón él el que estaba repantigado en la barandilla»
criollo no rinde» y también, como en Colom­ (Mesonero Romanos, Escenas matritenses).
bia la de cundir: «la costura no rinde». Réplica.—Es corriente en varios países his-
Renegrido.—Denegrido. pano-americanos el llamar réplicas a los exa­
minadores (v. Batres Jáuregui).
«Denegrida
Reportaje.—Neolog. Reporte, entrevista o
cubre su faz la esfera,
conversación de un periodista con un per­
y con luz espantosa reverbera
sonaje.
en rayos encendida» (Reinoso, Oda).
Reportear. Entrevistar o conferenciar con
Sin embargo, no hay motivo para rechazar una persona sobre un asunto interesante.
nuestra variante, cuanto más que la Acad. Repórter.—(Del inglés). Reportero o re-
ha aceptado el verbo renegrear. portista.
Renquera. — Cojera. Debe incluirse en el Repostada.—Respuesta descortés y áspera,
léxico académico por ser derivado correcto patochada, grosería. Es corriente también
de renco. en Venezuela, Colombia, etc. Cuervo supo­
Renvirar. — Renvidar, hacer nuevo envite ne que debe de ser antiguo o propio de al­
en ciertos juegos, esto es, contestar al envi­ guna provincia española. Parece una especie
te del contrario con otro nuevo. Es voz. cas­ de aumentativo del anticuado repuesta, que
tiza aunque omitida en los diccionarios (v. se halla en las obras de Santa Teresa y que
P. Mir, op. cít., pág. 633). Según Mugica, se oye aún entre nuestros campesinos; en
renvidar es el proveuzal reiddar, pujar, re­ Aragón repostón significa respondón; y re­
plicar al envido. postero, disputador.

— 215
Repostero.- No tiene en C. R. la acepción cios gramaticales propone el nombre serena-
que le cía la Acad. sino la de respondón, gro­ ta; pero concierto es más propio y tiene la
sero, rcpostón (v. Repostada). «Es (Mari ventaja de usarse en otros países para desig­
Gutiérrez) la mayor parlera y repostona que nar lo mismo. Ra acepción costarricense tu­
hay en todas las parlerías y tierras de papa­ vo origen en las dos que le da el Dice, de la
gayos» (Avellaneda, D. Quijote}. Academia.
Requeteviejo.—Muy viejo, (v. Superla­ Reuto.—M. vulg. Recto.
tivos). Revancha.—(Galicismo). Desquite.
Requintar.—Apretar mucho, atesar, p. ej.: Reventón.—Empellón, empujón. Es deri­
requintar la cincha, el corsé. Es simple­ vado del significado especial que damos a
mente extensión del significado que dicho reventar: aventar, lanzar lejos una cosa, tirar.
verbo tiene en música. Reverberear.—Reverberar.
Resabido.—Resabiado, que tiene resabios. Reverbero.—En toda América es la cocinilla
Resaquero.—Remolón, renuente, rehacio. de alcohol o de petróleo, usada comúnmente
Resgatar.—Rescatar, Resgatary resgafe no para calentar líquidos, como medicinas, etc.
constan en los léxicos; pero son sin duda vo­ (v. Granada, Calcaño, Tobar, etc.)
ces arcaicas. De un documento del año 1564 Revolear.— Blandir, mover o hacer girar por
copiamos: «Muchos rresgates de hachas, chá- encima de la cabeza un cuerpo pesado.
quira e otras cosas (D. Fernández, tomo IV, Revoletear.—Revolotear.
pág. 372). Revoluta.—Revuelta, revolución, desorden.
Resgaíe.—Rescate. (v. Resgatar). Rey de zopilote.— ( Gyparchus papa). «Es
Resgoso.—Riesgoso. el mayor de los buitres que se encuentran en
Resino. — Con este nombre se conocen dos el país. Es una ave rara en las altiplanicies,
árboles: el ÓTyrflui- argenteum llamado tam­ pues gusta de vivir en los bosques cálidos de
bién brasino, de cuya corteza se extrae una ambos lados del territorio. Se hace conspi­
resina llamada estoraque, que se usa como cua por su bonito plumaje y sobre todo por
incienso en los templos; y el Miconia niinu- los ricos colores de la parte desnuda de su
tiflora, que se encuentra con más frecuencia cabeza y de sus vistosas carúnculas» (J. B.
al Sur del país. Calvo, Apirntamientos).
Respingar.—Arremangar, arregazar, (v. en Eos mexicanos llaman a esta ave romc-
el Dice, de la Acad. nariz respingada). quauhtli, esto es, «águila de collar».
Respingue.—Respingo. Rezongar. — En buen castellano es gruñir,
Respis.—Réspice, reprimenda. refunfuñar a lo que se manda, ejecutándolo
Resplandor. —Nimbo o aureola de las imá­ de mala gana; pero en C. R. es reprender,
genes de los santos. reñir a alguno, de manera que ha sufrido
Restaurante.— (Galicismo). Fonda. una evolución idéntica a la de regañar.
Restregar.—v. Estregar. Rezongo.—Reprimenda, regaño, julepe, re­
Resurar.—Rasurar, afeitar. prensión, fraterna, trepe, filípica.
Resurección.—Resurrección. Es un caso de Ricura. — Cualidad de rico en el sentido de
disimilación, usual en todas partes. sabroso, agradable, gustoso. Es palabra ne­
Retajila.—Retahila. cesaria, usada ya por algunos literatos espa­
Retobado. — Malcriado, resabiado. En el ñoles.
Ecuador «porfiado, caprichoso, obstinado, Ridiculeza.—Ridiculez.
terco»; en Honduras indómito (aplicado a un Robalo. — En el Dice. Oficial, róbalo. Ea
animal) y gruñón, respondón (aplicado a acentuación grave usada en toda América se
una persona). En la Argentina tiene un sig­ encuentra en algunas obras antiguas, p. ej.:
nificado muy diferente (v. Pac. Pioplatense). el Viaje a la . lotérica Meridional.
Retobo.—Resabio. Rodar tierras. — Ver tierras, ver mundo,
Retreta.—Concierto de las bandas militares viajar.
que entre nosotros tiene lugar dos o tres ve­ «Mis hermanos todos se fueron a romper
ces por semana en las primeras horas de la por el mundo y asentáronse en la soldades­
noche. D. Alberto Brenes C. en sus ejerci­ ca» {Picara Justina).

— 216 —
Roleta.—Ruleta. mente con harina de maíz gruesa. Alajuela
Rollete.—Rodete. tenía antes fama por sus especiales rosquetes
Rolletero.—Guau. Rueda de mimbres, cou de color moreno y muy duros, que se ven­
asas, para guardar las tortillas. Yagual. dían envueltos en tusas. De las maderas apo-
Rombo.—Guau. Remiendo. lilladas y paredes carcomidas dicen aquí que
Roinplón.—De ramplón, de sopetón, de gol­ «son rosquetes», porque éstos son interior­
pe. Es corrupción de la frase española de mente porosos o esponjosos y se desmoronan
rondón. fácilmente.
Ron.—(Del inglés). Aguardiente de Jamai­ Rualdo.— ( Chlorophonia callophrys). Paja­
ca, de color semejante al del cognac. rito muy apreciado por su vistoso plumaje
Roncero.—Disimulado, callado. matizado de verde, azul celeste y amarillo.
Rondana.—Roldana, polea. Vive poco cuando se le enjaula.
Ronrón.—En toda C. A. llámase así un ár­ Rubiola.—Rubéola, sarampión.
bol cuya madera, de color semejante al ca­ Ruciar, —aire. Rociar. En C. R. se conjuga
rey, según Batres Jáuregui, se emplea en ruceo, rucea, etc. en lugar de rocío, rocía, etc.
trabajos de ebanistería. Barberena le da el Ruco.—En la acepción de «viejo, inútil», se
nombre científico de L'erolia arriegata. No usa en casi toda Hisp. Aniér. y bien puede
está en la obra de Pittier. ser el quechua rucu, viejo; pero en C. R. se
Ronrón. — Bramadera, bufadera, cierto ju­ usa más como sinónimo de rocín, rocinante,
guete llamado en Venezuela runcha ( Picón jamelgo, matalón, cuartago, matalote, y en
F., pág. 301) y eu la Argentina runrún. De­ tal sentido bien pudiera ser el gitano ruco,
be de ser onomatopeya. burro, correspondiente al castellano rucio y
Ronrón.—Geogr. Río afluente del Peje, que al catalán ruch.
a su vez. lo es del San Carlos. Rudillo.— {Tagetes microglossa). Hierba de
Roña. — Roñoso, miserable, cicatero, ruin, olor desagradable, muy común en los sem­
p. ej.: «Juan es muy roñan. Es adjetivo lo­ brados, llamada más comúnmente flor de
mado del argot español. muerto, empleada en la medicina popular.
Rosita.—Melindroso, delicado, afeminarlo. Rumaído.—Romualdo. También dice el vul­
Se usa mucho en la frase «hacerse el rosita
.
* go Kumualdo, aquí y en Sud América, en
Rosquete.—No es por acá una rosca gran­ virtud de una disimilación regresiva idéntica
de, como dice la Acad. sino un dulce en for­ a la que cometemos diciendo turumba (ta­
ma de ladrillo pequeño, preparado general­ rumba), ducumcnto (documento), etc.

s
Sabanear.—«Seguir o perseguir una perso­ jula es corriente también en Nicaragua y de­
na a otra, hasta obtener de ésta el fin que se be <le ser antigua en castellano porque se
busca» (Picón F., Libro raro). encuentra en el Tiaje a- la América Meri­
Sabanera.—Culebra muy común e inofensi­ dional, tomo I, pág. 98. Como esdrújulo lo
va que vive de preferencia en los prados y trae Eguilaz. {Glos. etimológico de roces ará­
sabanas y limpia de sabandijas los terrenos. bigas) .
Tiene el vientre amarillo y el lomo salpicado Saboga!. — Afluente del río Frío, al Norte
de negro, verde y pardo. del país.
Saber ianto como la chancha de freno. Sabrosearse.—Relamerse de gusto. Úsase
Modismo con que se expresa la ineptitud de también en otros países de América.
alguno, para un oficio, trabajo, etc. Sabrosera. — A falta de un sustantivo que
Sabijondo.—Sabiondo. indique la cualidad de sabroso, uuestros com­
Sábila.—Zabila, áloe. Da acentuación esdrú- patriotas han inventado el término sabrosera.

— 217 —
Si merece reprobación, culpa es de los dic­ Sacudión.—Sacudimiento, sacudida fuerte.
cionaristas. También se dice menión, tratándose de un
Saca. — Una saca es una fábrica de aguar­ temblor de tierra.
diente clandestino. En Col. dicen un saque. Safarse, -v. Zafarse.
Sácalas.—«Ser muy sácalas
* es ser muy ob­ Safo.—Libre, exento. Esta palabra aparece
sequioso o zalamero (v. artículo siguiente). ya en el Dice., pero escrita con z; creemos,
Sacar la jicara. —Agasajar o adular a uno, sin embargo, que debe ser con 5, por venir
bailarle el agua delante, lisonjearle para del portugués safo que es el mismo salvo
conseguir algo. Tan curioso modismo pro­ castellano.
vino de la costumbre que tienen aún los in­ Sagú.—taranta arundinacea). Planta in­
dios de obsequiar a sus visitantes con una dígena, de cuyos tubérculos se extrae una
jicara de chocolate. También en Honduras harina semejante al sagú.
y otros países. Saino.—En Heredia hemos oído el modismo
Sacar mentiras. -Hacer crujir las coyun­ *
«hacer saino
, reunirse varios para charlar,
turas, estirando o doblando con fuerza los burlarse de otros o meter ruido.
dedos. Sajino.—La Real Academia en la ll3 edición
Sacar raja.—Sacar provecho de algo, obte­ de su Dice, da las dos formas saino y za-
ner de otro una cosa a fuerza de habilidad o hino como nombres del puerco montes de
de ruegos. América; pero en las ediciones posteriores ha
«Deriva este dicho de que en Estremadura suprimido la segunda que nos parece la más
están divididos los montes de encinares en antigua, pues la pronunciación vulgar supone
rajas; así denominan cierta extensión que la existencia de una h. Sajino significa ade­
puede cebar con la bellota un determinado más en nuestra patria el olor fétido de las
número de cerdos. Estas rajas cuando son axilas de algunas personas, la catinga, como
de montes de los propios del pueblo, se re­ dicen los argentinos o la sobaquina de los
parten por un estipendio muy corto a los ve­ españoles; y también se emplea para califi­
cinos pobres, que como es de suponer, ansian car al muchacho destrozador o que rompe
por obtenerlos; pero como es muy difícil con­ con frecuencia los vestidos.
seguirlas, por distribuirlas los ayuntamien­ Sálamo.— (Calycophyllum candidissimum).
tos generalmente entre sus paniaguados y Arbol esbelto, de madera dura que en el ve­
protegidos, se dice de aquel que por su ha­ rano se cubre de flores blancas. Se encuen­
bilidad, intrigas, osadía o buena suerte, logra tra solamente en la costa del Pacífico; en el
una ventaja difícil de obtener y que depende Guanacaste y Nicaragua se llama también
de otro: ese sacó raja
.
* (Fernán Caballero, madroño o solano. Nuestro nombre vulgar
Cuentos y Poesías Populares Andaluces, pág. es probablemente corrupción del castellano
43). álamo.
Sacar versos. — Dícese del caballo que se Sal.—En España es sinónimo de gracia; en
deja atado y sin comer largo rato. Se usa C. R. de desgracia, (v. Salar).
también en el resto de C. A. Sal de Glóber. — Sal de Gláuber. Muchos
Sacatinta.— {Jacobiniamacrantha y J. Unc­ pronuncian a la francesa ciertos nombres ex­
toria') . Arbusto de cujeas hojas se extrae una tranjeros que no pertenecen a esa lengua, p.
tinta de color azul violeta, usada por los in­ ej.: Straus, Moniau, etc. que deben pronun­
dígenas para teñir sus hilos o pintorrearse ciarse como se escriben.
el rostro, y que hoy día se emplea en los Salado.—Desgraciado, infortunado. En Es­
campos para azular la ropa blanca. En Ni­ paña, gracioso.
caragua recibe el mismo nombre. Salar. — En la Edad Media era costumbre
Sacuanjoche.—Esquijoche. En Nicaragua sembrar de sal los terrenos pertenecientes a
se da aquel nombre a tres especies diferentes los excomulgados y grandes criminales: de
del esquijoche: Plumería tricolor, P. hypo- ahí que en C. R. se dé a salarse la acepción
leuca y P. acutifolia. Sacuanjoche se com­ de «hacerse desgraciado para toda la vida» y
pone de zacuan, pluma preciosa amarilla, y así el vulgo cree que el que le pega a un sa­
xochill, flor. cerdote o a sus padres se sala.

218 —
Salar el ganado. — Darle sal de cuando en amarillos, son muy ornamentales, por lo cual
cuando para que se conserve sano y librarle esta especie se cultiva muy a menudo en los
de las garrapatas. parques y jardines.
Salir la venada careta. — Frustrarse un Sanratael.— (Ztnnia elegans). Planta exó­
plan, salir nial un asunto que se creía segu­ tica cultivada en los jardines a causa de sus
ro, llevarse chasco. En Andalucía dicen vol­ hermosas flores. En Nicaragua se llama
vérsele a uno la jaca jaco. Nuestro modismo margaritón o jalacate extranjero.
es conocido en otros lugares de C. A. Santalucía.—(Ageratum conyzoides). Mala
Saludes.—Saludes, por memorias, recuer­ yerba muy común en la meseta central y cu­
dos, expresiones, es palabra anticuada. yas florecillas de color violeta azulado, cu­
Samán.—«Arbol americano muy corpulento bren casi completamente los terrenos. Los
y robusto, parecido al cedro de Líbano» (Dice, campesinos la consideran como indicio de la
de la Acad., 14a edición). En C. R. es el ár­ mala calidad de la tierra.
bol llamado cenízaro o genízaro. (Véase). Santamaría. — {Piper peltatum). Especie
Samara.—Geogr. Islote al N. O. de la pe­ de cordoncillo que se encuentra en lugares
nínsula de Nicoya, en el Océano Pacífico. Es sombríos, cerca de las casas. Ignoramos si
nombre indígena. es la misma planta llamada así en Honduras.
Samay.—Geogr. Laguna situada al N. de Santigal.—Geogr. Riachuelo afluente del
las lagunas de Tortuguero. río Curubicí en la provincia de Guanacaste.
Samotana.—Algazara, zambra, alboroto. Santolí. — Geogr. Afluente del río Sapoá.
Sanchiri. —Lugar a N.O. de Orosi, Cartago. (Véase). Es nombre nahuatl adulterado:
Sandijuela.—Sanguijuela. Ese vulgarismo tzontollin, compuesto de tzontli, cabeza o
es corriente en Chile y otros países. cabellera, y tollin, junco. Por consiguiente
Sandilla.—Sabido es que en el resto de C. A. el nombre debe ser Sontolí.
y particularmente en Nicaragua se evita el Santoni no.—«Vermífugo que se administra
hiato intercalando una y, p. ej.: miyo, 6a- en forma de pastillas» (v. Pichardo). Parala
teya, tiya, etc. en lugar de mío, batea, tía; Acad. es nombre femenino, santonina y di­
pero cuando estas palabras se escriben o se ce que se extrae de la planta llamada san-
imprimen, se acostumbra poner ll. Así en tónico.
obras de Nicaragua hemos visto burillo (bu- Santulón.—Santurrón. Sin embargo nues­
río), sandilla (sandía). En C. R. son raros tro adjetivo es también castellano y antiguo,
los casos en que se presenta este fenómeno, como puede verse por el siguiente ejemplo:
(v. Alfajilla). «En santulón habéis dado? (J. Ruiz de
Sandillita. —v. Mimbro. Alarcón, La Cueva de Salamanca).
Sangradera. — Sangradura, sangría, parte Sapance.—Calificativo que se da a las per­
interior del brazo opuesto al codo. Sangra­ sonas cerriles, montaraces, que huyen del
dera es la lanceta con que se sangra. Idén­ trato de sus semejantes.
tica confusión existe en otros países. Zapance, Cipanci o Zabandi era el nom­
Sánguiche. —Pronunciación vulgar del in­ bre primitivo del río Tempisque y el de una
glés sandwich, equivalente al castellano em­ tribu indígena establecida en sus orillas.
paredado. Sapandi.—v. Tempisque, 2a artículo.
Sangre-ligera. —Úsase esta frase como ad­ Sapaneco. — v. Chapaneco. Sapaneco es
jetivo sinónimo de simpático. P. ej.: «Fula­ más usado en el resto de C. A.
no es muy sangre-ligera'». El antónimo, co­ Saparruco.—(En Colombia saporro). Re­
rrespondiente a antipático, es sangre-pesada. gordete, cacliigordete, achaparrado. Es qui­
Sanguino.—M. vulg. Sanguíneo. Sanguino zá despectivo de chaparro o acaso de sapo, y
es voz castellana anticuada. parece de procedencia española a juzgar por
Sanjuanillo.—Arbol cuya madera es bastan­ el sufijo.
te buena. No identificado. Sapayo.—v. Zapallo.
Sanmiguel. —(Blakea gracilis). «Arbusto Sapituntún. — Nombre de cierto juego de
elegante de la tierra templada. Sus flores muchachos, en el cual los jugadores saltan
blancas y rosadas con estambres, y pistilos puestos en cuclillas, imitando a los sapos.

— 219 —
Sapoa.— Geogr. Río que divide a C. R. de Satisfacer.—Este verbo se conjuga lo mis­
Nicaragua. Es nombre nahuatl: fzapotl-atl, mo que su simple hacer: satisfaré, satisfaría,
río de los zapotes. satisficiera. Lo advertimos porque hemos
Saragundín. — {Cassia reticulata). Planta oído muchas veces satis/aceré, satisfaciera,
de la costa del Pacífico, cuya infusión se usa etc.
para curar el carate. El nombre es corrup­ Saturdino.—Disimilación de Saturnino.
ción del nicaragüense saraconlil o sorocontil, Sáuco.—Saúco.
que a su vez parece corrupción del nombre «La flor de azahar y mosqueta,
filipino sontiug (v. Colmeiro). la del hojoso sa-úco
Sarapiquí.—Geogr. Río grande que nace y de la humilde verbena»
en la cordillera de Barba y va a desembocar
(Lope de Vega).
en el San Juan. El nombre es propiamente
Siripiquí, a juzgar por el siguiente pasaje No sucede lo mismo con sauce o sauz que
de un documento del año 1640: «El río Jori, lleva el acento en la a.
llamado por la gente de mar Siripiquí, que Sauis.— Geogr. Lugar de Talamanca. Sani
nace en la cordillera de Barva» (L. Fernán­ es en bribri guabo machete.
dez, Documentos, tomo II, pág. 227). Sobre Sául.— Saúl.
la etimología de esta palabra v. Los Aborí­ «El mancebo Sa-úl, que iba en persona
genes de C. R. buscando unas pollinas extraviadas,
Sarchi.— Geogr. Distrito del cantón de Gre­ halló en vez de las burras la corona,
cia, provincia de Alajuela. |¡ Riachuelo del origen de las testas coronadas».
mismo distrito.
(Rocaberti, Jxn la brecha).
En Huehuetenango (Guatemala) hay un
lugar llamado Sarchil. Parece nombre azte­ Savegre. —GVqgr. Río que nace al Sur de
ca, xalla-chi, «abajo del arenal». Cartago y desemboca en el Pacífico.
Sardanápalo. —Este nombre debe pronun­ Sayol.— Guau. Mosquito que deposita sus
ciarse Sardanapalo. larvas en el queso y en las frutas podridas y
«¡Muy largas faldas son éstas! deja una mancha negra en el lugar donde se
El rey de bastos: no es malo. posa. Es el nahuatl zayolin o zayulin, mos­
—Será el rey Sardanapalo, quito.
pues que lleva un palo a cuestas». Secante.—Teleta, pedazo de papel secante.
(Tirso, La villana de la Sagra). Ricardo Palma incluye esta palabra entre las
que deben aceptarse.
Sargento.—{Angelaius phceniceus). Pájaro
Seco.—Se usa en México y C.A. como equi­
de color negro aterciopelado con dos man­
valente del castellano cachada, golpe dado
chas encarnadas a modo de charreteras en
con la púa de un trompo sobre el trompo del
el nacimiento de las alas. Se encuentra so­
perdidoso por mutuo convenio entre los ju­
lamente en la parte N. O. del país.
gadores. Es probablemente elipsis de golpe
Sarna.—Vulgarmente un sarna es un per­
seco. En Venezuela dicen mapola.
dido, un picaro.
Secretearse. —Consta ya en el Dice., pero
Sartén.—Es muy común en América hacer
como verbo neutro, secretear, mientras que
masculino este nombre. En España dicen
entre nosotros se usa sólo como recíproco,
/« sartén.
secretearse.
«Do que ayer era estropajo Seguir el rosario.—Parece que en España
que desechó la sartén, dicen «guiar el rosario», a juzgar por este
hoy pliego manda dos mundos, ejemplo: «El eco de su voz cuando guiaba
y está amenazando tres». el rosario». (E. Pardo Bazán, I.a Santa, de
(Quevedo, Romances). L'arnar).
También en Asturias dicen el sartén. Sin embargo, no nos parece impropia nues­
SastifecllO.—JZ. vulg. Satisfecho. Nuestra tra expresión, pues seguir tiene entre otras
metátesis es corriente en Santander. acepciones la de dirigir una cosa por su pro­
Satín.— (Del francés). Raso. pio camino o método.

— 220 —
Seguramente.—Probablemente. Ser más viejo que un taraco.—Ser un Ma­
Semillazo.—Balazo. tusalén, más viejo que la sarna. También se
Sendos. — Imaginando muchos que sendos dice «ser un , por la propiedad que
significa ¿■zvrWc.y,/«cr/cs, dicen: «Pedro le tiene esta fruta de durar mucho tiempo sin
dió Sí'Wí/íW garrotazos a su rival»; pero sen­ pudrirse.
dos es adjetivo distributivo que significa c<r- Ser una tusa.—Dícese de la persona muy
da uno, mío para cada lino; p. ej.: «Entra­ alegre y aficionada a los bailes y otras diver­
ron dos viejos de bayeta con antojos que los siones ruidosas.
hacían graves y dignos de ser respetados, Ser un músico.—Montar mal a caballo, no
con sendos rosarios de sonadoras cuentas en saber ponerse en la silla.
las manos» (Cervantes, Idinconete y Corta­ Ser un picaflor.—Ser un tenorio, incons­
dillo}. Sendos, por consiguiente, nunca se tante en asuntos amorosos.
usa en singular. Serafín de platanar. — {Cycloihurus didac-
Sentido.—Aquí y en Chile llaman sentidos tylus). Cuadrúpedo del orden de los edenta-
a las sienes o partes laterales de la frente. dos. Es del tamaño de una ardilla y tiene el
Sentón.—El acto de sentar a uno violenta­ pelaje apretado y suave como la seda y de
mente; tratándose de caballos, remesón. Nos color amarillo con reflejos dorados; la cola
parece palabra bien formada. es prehensil y cubierta también del mismo
Sentonazo.—Sentón (véase). pelo finísimo. Es animal nocturno y de día
Sepa Judas. — Frase que usamos para ex­ puede cogerse sin dificultad en las ramas
presar nuestra ignorancia en algún asunto, bajas de los árboles.
p. ej.: «Quien rompió esto? Sepa Judas». En Serenera. — Este nombre es femenino en
castellano la frase equivalente es averigüelo América y masculino en España: el serenero.
Vargas. En Honduras dicen Sepa Juárez. Servirse con la cuchara grande. — Obte­
Sepoltura.—JZ. vulg. Sepultura. Es disi­ ner uno para sí las mayores ventajas en un
milación muy antigua. negocio, adjudicarse la mejor parte. Es me­
Ser. — Los principales modismos costarri­ táfora propia y expresiva.
queños en que entra este verbo, son los si­ Seso vegetal.— (Blighia sapida}. Hermoso
guientes: árbol originario de Africa y cultivado aquí y
Ser el pato de la festa. — Ser uno la vaca en Nicaragua, en donde se llama también
de la boda. huevo vegetal. La carnosidad de la fruta pre­
Ser más conocido que la ruda. — Ser uno senta el mismo aspecto de los sesos, y coci­
niuv conocido. da tiene un sabor semejante; pero cruda es
Ser algo más difícil que espulgar un gato muy venenosa. También se le da el nombre
negro.— Presentar un asunto muchas dificul­ científico de Akessia africana.
tades, ser peliagudo. Sesteo.—.Sesteadero, sestero, lugar en don­
.Ser -más hojas que almuerzo.—Ser más el de acostumbran sestear los arrieros. Nuestro
ruido que las nueces, tener poca sustancia término es tan bueno como los españoles.
una cosa que aparece como grande o impor­ Se tilla . — (Chaetium bromoides). Gramínea
tante. Deriva este modismo de la costumbre que constituye uno de los principales pastos
de llevar en los viajes el almuerzo envuelto cultivados en la meseta central, aunque pre­
en hojas de plátano, lo mismo que los ta­ senta el inconveniente de ser demasiado du­
males. ra cuando está seca y sus espigas en forma
Ser más viejo que el elimo te va. — Dícese de saeta lastiman los ojos del ganado. Seti-
principalmente de los cuentos, chistes, com­ lla es pronunciación vulgar de saetilla, nom­
posiciones musicales y otras cosas ya muy bre que se encuentra ya en la /Pistoria de
sabidas de todo el mundo. Cómo te va o có­ Guatemala por Fuentes y Guzmán. La sae­
mo te va yendo es el saludo habitual entre tilla o sagitaria de España es una planta de
amigos. la familia de las alismáceas.
Ser más viejo que prestóme un cuatro.— Se tilla!.—Terreno sembrado de setilla (sae­
En el Dice, de la Acad. «Ser más viejo que tilla), saetillal o saetillar.
préstame un cuarto». Setillero.—(Sporophilamorelleti). Pajarillo

-221 —
30
que se alimenta principalmente de las semi­ Silla de manos.—Roque nombramos mala­
llas de la saetilla. El macho es de color ne­ mente silla de manos es en la Península silla
gro por encima y tiene un collar blanco; la de la reina. Silla de manos es en castellano
hembra es de plumaje verdoso. otra cosa.
Si la envidia fuera tiña, todo el mundo Simarruba.— (Simariiba glauca). Arbusto
se tiñera.—Variante poco caritativa del re­ cuya corteza se emplea en infusión como fe­
frán español: «si la envidia fuera tiña ¡qué brífugo.
de tinosos hubiera!» El nuestro es un ejem­ Simplada.—Simpleza, bobería, tontada. Es
plo curioso de etimología popular, pues co­ término aceptable.
mo tiña (una enfermedad cutánea) y tinoso Sincero.—No faltan necios que esdrujuliceu
son voces desusadas por acá, el vulgo supo­ este vocablo que siempre ha sido llano: sin­
ne que el tiña del refrán es del verbo teñir. cero. Esta voz viene del latín sine cera, sin
Sicsola.—Geogr. Uno de los ríos más im­ cera, y se aplicó a la miel pura, y7 luego por
portantes de Talamanca. Sicsola, Sixola o metáfora a las personas.
mejor dicho Sixaula, es nombre del idioma Sin Jerónimo de duda.—Expresión festiva
mosquito: siksa significa negro y también que no es sino paronimia jocosa de la frase
banano, y avala, río. Siks-aznala es, pues, cast. «sin género de duda». Se usa en el Perú,
río del banano, río negro o acaso «río de los Colombia y otros países.
negros», como Changiiiiiaula es río de los Sino.—Esta conjunción se acentúa sobre la i.
Changuenes. El nombre indígena primitivo «Suelta después al voluntario vuelo
del Sixaula en Pariré convertido después pomposa vela en golfo más remoto
en Tetire (v.) que no descubra sino mar y cielo».
Sietecueros. — Callosidad que se forma en
(B. L. de Argensola).
la planta del pie, sobre todo en los que acos­
tumbran andar descalzos, según dice el Dr. Sinvergüenza.—Consta ya en la 14a edición
Membreño; pero en C. R. tiene el significa­ del Dice, de la Acad. como sinónimo de des­
do que le da D. Ricardo Palma {Papeletas vergonzado; pero no aparecen en él ni el
lexicográficas,yi&g. 255). Tumor dolorosísi- aumentativo sini'ergiienzón, usado por Pérez
ino que se forma en algún dedo de la mano Galdós en su novela Miau, ni el derivado
y que, con frecuencia, exige los cuidados del sinvergiienzada, picardía o desfachatez, que
cirujano. Es americanismo generalizado. en Colombia dicen sinvergüencería.
En Colombia sietecueros es una planta (v. Siori.—Geogr. Riachuelo, afluente del Coén
S. Cortés, Flora de Colombia, pág. 264). (Talamanca). La etimología que trae Noriega
Sigbri .—Geogr. Riachuelo afluente del río no satisface.
Urén (Talamanca). Según Pittier, el nom­ Sipotazo.—V. Chipotazo. Picón E. trae si­
bre se compone de sz'X', hoja para envolver, potazo con la acepción de cualquier golpe.
y bri o ri, agua, río. Sipurio. — Geogr. Lugar de Talamanca ha­
Siguapa.—v. Ciguapa. bitado por indios bribris (v. /.os Aborígenes
Siguapate.— (Pinchen odorata). Ciguapate de C. R.). Pin Chihuahua (México) hay un
u hoja de salvia en Nicaragua. Planta cuyas lugar Zapuri, y en Miclioacán Zipuyreo, de
hojas se consideran como muy7 eficaces para la lengua tarasca.
favorecer los partos. Hernández le da el Siquiares.—Geogr. Riachuelo de Alajuela.
nombre científico de Oriocoma floribunda. En mosquito sitia es aguacate y7 el sufijo
El nombre vulgar se compone de dos voces «ris que se estudiará en /.os Aborígenes de
nahuatles: ciuatl, mujer, y patli, medicina. C. R. equivale a río.
Silampa.—v. Cilampa. Siquirres.—Geogr. Distrito del Limón, si­
Silencio. — «Quedarse uno silencio» no es tuado entre los ríos Reventazón y Pacuare.
castellano; lo propio sería «quedarse uno en­ En un documento de 1678 se lee Stquirre.
silencio, silencioso, callado». Siquirre en idioma caliita es «colorado».
Silguero. -M. vulg. Jilguero. Debe de ser Sirope.—(Del fr. sirop). Jarabe, jarope.
arcaísmo, porque en obras de la Edad Media Sirrá.—Tirrá, nombre de un árbol cuya ma­
se encuentra sirguero. dera se usa en trabajos de carpintería. En

— 222 —
nuestros nombres indígenas es frecuente la las cuando hay poco viento, y las jarcias
confusión entre las letras t, s y q, sobre to­ cuando están flojas».
do si son iniciales. Sirrá se lee en la Gaceta Socollonear.—Dar tirones, sacudir con vio­
Oficial de 26 de octubre de 1886. lencia.
Sirrf.—Nombre de un árbol no identificado Socróstíco.—Feo, feróstico, horrible. ¿Ten­
todavía, cuya madera se emplea en construc­ drá relación con socrocio, emplasto?
ciones. En Honduras se llama lo mismo. Sofá.—El plural gramatical de este sustan­
Sismoyo.—v. Ismoyo. tivo es sofás; pero hay otros dos más favore­
Siuta.—v. Coligallo. cidos por el vulgo: sofaes y sofases.
So. — Antepuesto a palabras insultantes se Sogueador. —Que tiene por oficio soguear
usa en España y en América, p. ej.: »so mal­ el ganado en las haciendas o en las plazas
criado!, so indecente!» Opina con razón don de toros.
Zorobabel Rodríguez que este so es abrevia­ Soguear. — Tirar la soga, enlazar por los
tura de señor y sirve para ponderar la mala cuernos un novillo.
cualidad, como el don que usa Cervantes en Solar.—Trascorral, traspatio. Da acepción
este pasaje del Quijote: «¡Ali don ladrón, española es la de «suelo donde se edifica una
que aquí os tengo!» (v. Cuervo, pág. 541). casa».
Sobado.—Es el subido de Colombia y el al­ Soldar. — Se conjuga sueldo, sueldas, suel­
fondoque de Venezuela, esto es, una especie dan, etc. no soldo, soldán como dicen casi
de melcocha suave que se hace batiendo la todos los ticos.
miel que queda en el fondo de las pailas Sólido.—M. vulg. Solo, solitario. También
cuando se fabrica el dulce. en Colombia.
Sobajear. — Sobajar, resobar, manosear o Somallar.—Metátesis de sollamar, socarrar,
ajar una cosa. pasar una llama por debajo de un cuerpo.
Sobar la varita.-«A Fulano le sobaron la Somatada. — Costalada, batacazo. Parece
varita» quiere decir en C. A. que le destitu­ formado de matada, caída, y de la partícula
yeron o le dejaron cesante. de encarecimiento so (véase).
Sobrebotas.—Polainas. Sombra.—Falsilla, papel con rayas negras
Sobrefunda.—Funda, generalmente borda­ y gruesas que se pone debajo de otro en
da y con adornos, que se pone de día a una blanco para que resulten derechos los ren­
almohada, sobre la funda ordinaria. Es tér­ glones.
mino exacto y bien formado. Sombrero de pelo. — Sombrero de copa,
Sobre todo leche, sobre leche nada.— chistera. Antes se hacían de piel de castor.
Aforismo médico que nuestros campesinos Someterse. — Entrometerse, tomarse cier­
ponen en práctica tomando dicho líquido al tas libertades con los mayores o pretender
fin de la comida, y nunca al principio. gastar con ellos indebida familiaridad.
Sobros.—Sobras, sobrantes o relieves de la Sometido. —Entrometido. Dícese principal­
comida. mente de los criados que toman parte en la
Soca.—Este es uno de los innumerables tér­ conversación de los amos.
minos con que en C. A. se designa la borra­ Soncoya.—v. Zoncoya.
chera; p. ej.: «Se pusieron todos una gran Sonto.—v. Zonto.
soca». Sontol.—v. Zontol.
Socado.—Ebrio, borracho. Soñarse. — En España se usa como verbo
Socar.—Es más usado por estos mundos que neutro, soñar, no reflejo como lo hacemos
su equivalente afretar; p. ej.: «,sw<zrun nu­ por acá diciendo uvae soñé».
do, socar las clavijas, una cincha socada»,
«Dicha es soñar cuando despierto sueña
etc. Socarse es sinónimo de emborracharse.
el corazón del hombre su esperanza».
Nuestro vocablo es el español asocar, térmi­
no de marina que vale apretar. (Espronceda)
Socollón.—Tirón, estirón, sacudida violen­ Da forma refleja debe de ser antigua a juz­
ta. Socollón o socollada es voz náutica que gar por estos ejemplos: «El que con Venus
significa «estirón o sacudida que dau las ve­ se sueña» (Alarcón, La Cueva de Salaman-

— 223
ca). «Reina se sueña de Francia» (Tirso, Subirse el indio.—Enojarse, montar en có­
Amar por señas). «Este se sueña ya duque lera, subirse el humo a la nariz. Modismo
de Urbino» (Lope de Vega, La. boba para corriente también en el resto de C. A. y que
los otros ). debe su origen a la reputacióu que tienen los
Soplar.—Apuntar, leer el apuntador los pa­ iudígenas de violentos e irascibles.
peles a los actores. Nuestro término no es Sudar calenturas ajenas.—Apurarse o afli­
impropio. girse por las penas o desgracias de los ex­
Soplón. — En la Península es sinónimo de traños. Es modismo muy pintoresco y ex­
chismoso; entre nosotros es el apunte o apun­ presivo.
tador de los teatros. En el Ecuad., soplador. Suertero.—Afortunado, dichoso, que tiene
Sorber.--Nuestro pueblo dice suerbo, suer- buena suerte en los negocios o en el juego.
be, etc.; pero este verbo, así como su com­ Los venezolanos dicen sortario y en castella­
puesto absorber, es de conjugación regular: no existió el adjetivo asortado, omitido por
sorbo, sorbes, etc. No obstante en los clási­ la Acad. (v. P. Mir, pág. 85).
cos no faltan ejemplos de la irregular: Suerre.—Geogr. Nombre antiguo del actual
río Pacuare, según algunos historiadores, y
«Rétote el muermo que muermas
de una provincia indígena situada entre este
las cintas con que te atacas,
río y el San Juan. Suerre es compuesto de
y cuando suerbes el caldo,
sue que en caribe y los dialectos de Tala-
que se te apegue a las barbas.
manca significa «tortuga», e iré, «río»: de
(Quevedo, Entremés de la infanta modo que el nombre corresponde al actual
Palancona). de esa región, Tortuguero (v. Los Aboríge­
Sornaguear.—Sacudir con violencia a uno, nes de C. l\.)
remecer. Sueste.—«Pegar un sueste» equivale al cas­
Sorococa.-Gooztf. Especie de lechuza peque­ tellano dar una huida, un repelón, salir co­
ña. Su nombre es onomatopeya de su grito. rriendo de repente. Sueste es término de
Sospresa.—ru/f. Sorpresa. También marina, sudeste, y nuestra expresión se re­
en otras partes (v. Cevallos). fiere probablemente a las rachas inesperadas
Sotacaballo. — Con este nombre se distin­ de este viento.
guen en C. R. hasta cinco especies de árbo­ Suich. — Voz inglesa, switch, apartadero,
les, de las cuales la principal es el Pitheco- desviadero; aguja, cambiavía.
lobium cognatum, hermoso árbol que en los Sulfate.—Sulfato de quinina.
lugares cálidos crece en las orillas de los ríos Supara. — {Hauya lucidaf Arbol propio de
y las protege con sus raíces contra el desgas­ los lugares templados, con flores grandes de
te producido por la corriente. Con mucho color rosado bajo y frutos en cápsulas alar­
acierto dice Pittier que debiera prohibirse gadas. El nombre es indígena y parece te­
terminantemente la destrucción de estos di­ ner relación con el boruca el térraba
ques naturales. shup, el wolwa supo y el guatuso zuma,
El nombre es corrupción de azotacaballos, nombres del pijibay.
palabra que se encuentra en la Colección de Superlativos.—Excusado es decir que nues­
Documentos de América y Oceania, tomo tro pueblo no emplea los superlativos cultos
IX, pág. 79. certísimo, novísimo, tortísimo, ternísimo,
Soterrar. — Se conjuga sotierro, sotierras, bonísimo, valentísimo, etc. de formación la­
etc., lo mismo que enterrar y desterrar. Aquí tina, sino los sacados directamente de adjeti­
lo usan como regular: soterro, soterras, etc. vos castellanos, b llenísimo^fuertísimo,grile­
Soterré.— ( Troglodytes intermedius). Paja- sísimo, etc., práctica que van adoptando ya
rillo insectívoro que anida por lo común en muchos escritores peninsulares y por la cual
los tejados de las casas. Soterré es nombre nos guardaremos de censurarlos.
onomatopéyico. Hay dos procedimientos populares para
Suampo. — (Del inglés sa'izw/>). Pantano, formar superlativos: uno consiste en repetir
marisma, ciénaga. Este anglicismo se ha ex­ la sílaba si diciendo grandislsimo, altisísi-
tendido mucho por toda C. A. mo, etc., porque la repetición es el recurso

224 —
natural para ponderar; el otro consiste en el Surtubal.—Geogr. Riachuelo de Puntare­
empleo de prefijos, y así en España dicen nas, afluente del Guasinial.
rehién o retebién y en C. R. se exagera aún Surubres.—Geogr. Río del cantón de Es­
más diciendo requeteinal.o, requeteviejo. parta, provincia de Puntarenas.
Surá.—Según I’itter es el viburnum costa- Suruque. — Geogr. Afluente del río Chirripó
rtcanmn, árbol pequeño de hojas ovales, flo­ (provincia de Limón).
res blancas y frutos negros; pero en muchos Susubres. — Geogr. Riachuelo de Desampa­
lugares se aplica ese nombre al guayabillo rados, afluente del Jorco.
(v. Guayabillo) y proviene del bribri rZo/ra Suva.—Nombre de un árbol no mencionado
guayabo. por Pittier, pero citado en la Gaceta Oficial
Súrtuba. — Helécho gigante parecido a la de 5 de Mayo de 18S7. Quizá tenga relación
pacaya, pero de tallo más grueso. La médu­ con supara (v.)
la de la súrtuba es blanca, de sabor amargo
v se come asada únicamente.

Tabanco.—Desván, zaquizamí. En México tacaco es de unas tres pulgadas de largo y


tapanco, del nahuatl tlapantli, terrado, azo­ tiene una forma acorazonada, bastante pare­
tea. Tabanco se encuentra en un documento cida a una punta de flecha. Hay una varie­
de 1667 (v. L. Fernández, tomo VIII, pág. dad que carece de estopa.
334). El señor Buelna define así el tapanco: El nombre parece compuesto de tlaquauh,
«Entarimado hecho con vigas o tablas, por muclio, y quaqua, mascar: o acaso de tlaqua-
lo común de una altura al alcance de la ma­ uac, «duro, endurecido, petrificado», porque,
no. para guardar trastos u otros objetos de en efecto, los tacacos cuando son viejos se
uso doméstico» (Peregrinación de los azte­ vuelven como piedra.
cas, pág. 136). Tacaco cimarrón.- (Cyclanthera Oerstedii).
Tabaquillo.— (v. Guacamayo). Esta planta Planta parecida al tacaco, llamada en algu­
se llama en Nicaragua rardosauto blanco; y nos lugares chayotillo.
en dicha república se reserva el nombre de Tacacorí.—Geogr. Riachuelo de la provin­
tabaquillo para nuestro güitite. cia de Alajuela, que va a desaguar en el río
Tabarcia.—Geogr. Distrito del cantón de Tambor. Parece compuesto este nombre de
Mora, provincia de San José, li Riachuelo tacaco y rí, río.
del mismo distrito. Tacaquillo.—(Cj'<7(t/z//tcrn Pittieri). Espe­
Tablado.—Palco construido para las corri­ cie de tacaco.
das de toros y que se desarma apenas pasan Tacares.—Geogr. Barrio de Grecia. || Ria­
éstas. Nos parece nombre más exacto que chuelo del mismo lugar. Tacaría en tarasco
palco. es «lugar de heno», y en efecto, en aquel lu­
Tablazo.—Geogr. Lugar situado en lo alto gar abundan los pastos.
de los montes de Candelaria, al Sur de San Taco.—Preocupación, temor, miedo, recelo,
José. inquietud. Se usa más en las frases «tenerse
Tacaco.— (Polakouskia taraco). Cucurbitá- un tacón y «meterle a uno un tacón. Son ex­
cea cuyo fruto es una de las verduras predi­ presiones significativas y aceptables.
lectas de nuestro pueblo. La parte comestible Tacotal.— Guau. Gamalotal, terreno cubier­
es una pulpa contenida en una bolsa fibrosa to de zacate de una especie particular. Es
dentro de la cual hay una pepita aplastada y voz procedente del nahuatl tlacotl, jarilla,
amarguísima que se extrae previamente. El vara. En Honduras equivale a lodazal, cié­

— 225 —
naga. En algunos lugares de nuestra costa tuza difiere poco de la tozan o tuza que des­
del Pacífico significa matorral espeso y alto. cribe así Clavigero {Storia antica del Alessi-
Tagarote.—-En Castilla es cierta ave de ra­ cop. «Es un cuadrúpedo equivalente al topo
piña y, figuradamente, hombre alto y desgar­ europeo, aunque muv distinto. Es de siete a
bado; en América es el hombre mañoso que ocho pulgadas de largo; tiene el hocico se­
en sus tratos procura sacar todas las venta­ mejante al del topo, orejas pequeñas y re­
jas para sí (v. Cevallos, op. cit., pág. 75). dondas, cola corta, dientes tortísimos, uñas
Esta acepción concuerda mejor que la meta­ duras y corvas con las que cava la tierra; es
fórica de la Acad. con la primitiva de dicha muy perjudicial a los sembrados por el gra­
palabra. no que roba, y a los viandantes por los hoyos
Tajamar.—En varios países de América se que abre en los caminos, pues teniendo poca
llama así un malecón o un dique. Tajamar vista no halla el primitivo agujero y tiene
tiene en los léxicos españoles una acepción que practicar otros».
algo diferente. Taltusa se compone de tlalli, tierra, y to­
Tajarrazo.—Herida grande causada con ar­ zan, rata; pero los aztecas llamaban a ese
ma cortante. Es variante enfática de tajo. cuadrúpedo xaltozan (de xalli, arena).
Tajona.—Es en C. R. loque los chilenos lla­ Talla.—Embuste, droga, paparrucha, andró­
man los cubanos cuarta, los venezo­ mina, mentira.
lanos mandador ,\<ys guatemaltecos acial y los Tamagás.—O tamagó: víbora propia de pa­
hondurenos atajona, esto es, un látigo de rajes cálidos y más temible que el cascabel.
mango corto y cuerda larga, generalmente de Con el mismo nombre se conoce en otras
cuero trenzado. Membreño cree que se deri­ partes de C. A. Tlamacazqui eran entre los
va de hatajo (recua) y que por consiguiente nahoas los sacerdotes del sol y solían llevar
debiera escribirse hatajona. Familiarmente al cuello una serpiente. Tamagaz era un
llaman aquí tajona a la mujer callejera, bil- cacique de Talamanca (y. E. Fernández, to­
trotera, la misma que en Honduras llaman mo VI, pág. 263).
rajón. En Guatemala hay un cerro llamado Ziz-
Tajonear.—Callejear, biltrotear. magastepeque. En Honduras tamagá (Meza,
Talcacao.—{Tribulus maximus}. Planta Geografía de Honduras'}.
llamada en Nicaragua abrojo, cuyas hojas se Tamal. — Ya está admitido oficialmente en
emplean como madurativo. En México es la acepción de pastel de masa de maíz con
el nombre del cacao maní. Se compone de carne de cerdo, plato muy generalizado en
tlalli, tierra o suelo, y cacauatl, cacao. toda América; pero la Acad. ha omitido cier­
Nuestra planta se llama así porque su raíz, tas variedades de tamal corrientes entre nos­
huele a cacao. Hernández y Sahagún men­ otros, tales como el tamal- asado, especie de
cionan el tlalcacauatl, por otro nombre iztac pastel de maíz, con leche agria, azúcar y
ixpatli, bu en remedio para el dolor de queso; el tamal de elote, preparado con maíz
muelas. tierno y azúcar; el tamal pisque (v. Pisque),
Talmeca. — Cuan. Freno especial para mu- etc. Falta igualmente en los léxicos la acep­
las y caballos duros de boca. Tlalmecatl es ción figurada de tamal: pastel, embrollo,
en azteca la cuerda del agrimensor. enjuage.
Talolinga. —Geogr. Caserío de Nicoya. (v. Tamaleóme (El).— Cacharro o puchero en
el Apéndice). que se prepara el atol y se cuecen los tamales.
Talpetado .—Cuero de venado que nuestros Del nahuatl tamalli, tamal, y comitl, olla.
abuelos empleaban mucho en la fabricación Tamalearse.-Familiarniente,cenar tamales.
de zapatos (zapatos de talpetado). En Hon­ Tamalero.—Que hace o vende tamales.
duras tapetado. Tamales.—Geogr. Riachuelo de la penín­
Talqueza. — {Imperata contracta). Guau. sula de Golfo Dulce.
Hierba pajiza empleada para cubrir las cho­ Tambor.— Geogr. Río de Alajuela, afluente
zas. Es acaso la que en México se llama tlal- del Itiquís. || Cerro y caserío de la misma
quequesal. provincia. || Río y caserío de Puntarenas, al
T al tuza.—{Geomix heterodus). Nuestra tal­ S. E. de la península de Nicoya. II Tambor

— 226 —
es el nombre de un árbol conocido también ras, que en los ranchos sirve de cama; o co­
en México y que en C. R. se denomina más colocada a cierta altura, para poner la vajilla
comúnmente laurel. {Cordia geruscant/ius). o los víveres, fuera del alcance de los anima­
Tambora.—En casi toda América suele lla­ les. Es la voz nahuatl tlapechtli, cama tabla­
marse tamboras a los tambores en general y do o andamio y por extensión granero, des­
en particular a los tambores grandes o bom­ ván. En Sinaloa (México) dicen tapeste (v.
bos de las bandas militares. tapesco en la Historia de Guatemala de
Tamborito. — Cierto baile popular de Pun- Fuentes y Guzmán)
tareiias. Tapesco.— Geogr. Distrito del Zarcero, pro­
Tamuga.—Envoltorio o bolsa de forma có­ vincia de Alajuela. || Riachuelo que pasa por
nica o alargada, hecha de la corteza seca del ese lugar y va a desaguar en el río S. Carlos.
plátano, que sirve a los campesinos para lle­ Tapisca. -Guau. Cosecha del maíz. Viene
var al mercado jocotes, plátanos pasados, de llapextli, tapesco, troja: como si dijéra­
nances, etc. |¡ Conjunto de dos atados de mos «entrojar el maí-z».
dulce, esto es, de cuatro tapas. Tapiscar.—Cosechar el maíz y guardarlo en
La voz tamuga parece tener relación con la las trojes. Este término y el anterior pro­
castellana jamugo. Barberena la cree deri­ vienen del azteca tlapixcan, granero, troje,
vada del quiche. y se usan en toda C. A.
Tánden. — Voz inglesa adoptada en Hisp. Taquear.—Atacar las armas de fuego, apre­
Amér. para designar el biciclo (bicicleta) de tar los tacos; tapiarse u obstruirse un con­
dos asientos colocados uno detrás de otro. ducto. En el primer sentido se usa en Vene­
Tanela. — Guau. Tamal con dulce y leche zuela y otros países y debiera aceptarse para
cuajada. Proviene esta palabra del nahuatl evitar la ambigüedad que resulta del castizo
tlanellotl. mezcla. atacar.
lan es así. — Los buenos escritores dicen Taquilla. — Aguardentería, estanquillo de
lauto es así o tan así es. aguardiente. Taquilla es en España un ar­
«Es esto tan asi que me acuerdo yo que me mario o estante con muchas divisiones; y si
decía una mi agüela...... » (Cervantes, Don nuestro término no es variante de estanqui­
Quijote). llo, bien pudiera ser el castellano taquilla,
tanque. —Úsase en toda América y aun eu por la forma de la caja en que se colocan las
el Norte de España como sinónimo de estan­ botellas.
que (v. Calcaño, pág. 226). Tanque es tér­ Taquillero.—Aguardentero, tabernero, due­
mino de marina que equivale a aljibe. ño de una taquilla.
tapachiche.— Guau. Chapulín (langosta) Tarambanas.—Tarambana. «Tengo el gus­
grande de alas rojas. Parece compuesto del to de presentar a Ud. a mi querido Jacintillo,
nahuatl tlapalti, color, y chichitl, rojo, una buena pieza, un tarambana» (Pérez Gal­
lapanti.—Geogr. Lugar al Sur de Orosi, dós, Doña Perfecta).
Cartago. (v. Zapandi en la obra Los albo­ Taranta.—Locura, desasosiego, p. ej.: «Le
riyenes de C. á'.) Es el azteca tlapautli, mi­ cogió la taranta por irse y nadie lo pudo
rador, azotea, tabanco. atajar». Esta voz es afine de atarantado y
Tapate.— {Datura stramonium y D. Tatu- ambas proceden del castellano tarántula.
la). Plantas herbáceas de frutos espinosos Tarantines. —En C. A. cachivaches, tras­
con semillas negras, flores blancas o rosadas tos. Tarantín es en Venezuela tenducho.
y hojas grandes que se usan en forma de ca­ Taras.—Geogr. Nombre antiguo del barrio
taplasmas para curar tumores; y preparadas de San Nicolás de Cartago. Es el nombre de
en cigarrillos, para aliviar el asma. una divinidad mexicana, del cual, según el
En Honduras se llama lapa; y según To­ P. Sahagún, se deriva tarasco (que otros de­
bar es la misma planta que en el Ecuador rivan de/uzawc/tt', suegro). A corta distancia
llaman chamico. Tapate se compone proba­ está Ochomogo (v.) nombre de otra divini­
blemente de llalli, tierra, y patli, medicina; dad. De esta aparente coincidencia se trata
«medicina silvestre». más detenidamente en Los Aborígenes de
Tapesco.—Especie de estera de cañas o va­ Costa Tica.

— 221 —
Tarasca.—Boca grande, bocaza. Es sinéc­ muselina muy clara» (Salvá, Dicc.fr. esp.)
doque del castellano tarasca, «figura mons­ Se usa en muchos países de América.
truosa, especie de dragón que se sacaba en Tarsana.—Corteza de una sapindácea de S.
la procesión del Corpus». La acepción costa­ América, cuya infusión es excelente para lim­
rricense tiene en su abono el verbo acadé­ piar los vestidos de paño o de casimir. Es
mico tarascar, morder, y el sustantivo ta­ nombre quechua: lacsana, jabón. La planta
rascada, mordisco. se llama en el Perú y Ecuador quillay (Sa­
Tarbaca. — Geogr. Distrito del cantón de ponaria quillay a}, según Tobar.
Aserrí, provincia de San José. Corresponde Tarraplén.—Terraplén.
al azteca Tlalhuacan > Taruaca > Tarbaca, Tarraplenar.—Terraplenar.
«enmedio de las tierras secas o estériles». Tártara.—Tarta, especie de pastelillo.
Tárcoles.—Geogr. Río llamado más común­ Tarrazú. — GEygr. Cantón de la provincia
mente Río Grande de Tárcoles, que va a des­ de San José, situado en las montañas de Do­
embocar al Pacífico, entre Tivives y la He­ ta. En Guatemala hay Tarral y Tan-ales.
rradura. Se aplica el mismo nombre a esa Turra debe de ser una planta.
porción de costa. Tasajear.—Desgarrar, cortar en tiras, hacer
Targuá.—Arbol muy común en los potreros jirones una cosa. Los léxicos españoles traen
y setos de los alrededores de la capital, así atasajar, hacer tasajos la carne.
como en casi todos los lugares fríos o tem­ Tasajón.—Larguirucho, estirado, grandazo.
plados del país. Las hojas son grandes y re­ Aplícase únicamente a personas.
dondas y antes de desprenderse toman un Tases.—Pinos o pinitos de los chiquitines:
color rojizo particular. Picando el tronco se «hacer tases»}hacer pinitos) .Proviene nuestro
extrae una goma que goza de gran reputa­ modismo del castellano «andar a tatas», em­
ción como dentífrico. Hay dos especies: el pezar a andar el niño con miedo y recelo.
Croton gossypifolius y el C. .valapensis, lla­ Tasio. —Hipocorístico de Anastasio, usado
mado también terré, en Cartago. también en Santander (España).
Targuá parece el azteca tlalquauitl, «ár­ Tata.—La gente rústica de C. A. dice tata
bol silvestre». por padre, y llama ¿ata cura al señor cura y
Targuases.— Geogr. Antiguo barrio del va­ At/ít Dios a Dios. Aunque tal tratamiento
lle de Heredia, adscrito hoy a la provincia viene probablemente del nahuatl tatli, pa­
de Alajuela (v. L. Fernández, Documentos, dre, es de notarse que en muchas lenguas
tomo X, pág. 110). del antiguo y del nuevo Continente EAí es
Targuases es el plural de targuá (v.) for­ «padre».
mado como sofases de sofá. Tataretas.—Trompo tataretas es el que bai­
Tarimba.—Tarima. Tarimba es voz portu­ la irregularmente por tener torcida la púa,
guesa. produciendo en el suelo una especie de re­
Tari re.— Geogr. Nombre primitivo del río piqueteo. En Honduras tatarata, onomato-
llamado después Telire o Tiliri y actual­ peya como tataretas. Los colombianos dicen
mente Simóla (v.) trompo zambiloco (Cuervo, pág. 629) o sau-
Tarja.—Tarjeta de visita. Lo mismo en Chi­ garete (Uribe, 252)
le y otros países. Tatica.—Hipocorístico de tala: tatica Dios,
Tarjar. — Tajar los lápices y antiguamente mi tatica (padrecito).
las plumas de escribir. TatiSCÚ.— Geogr. Riachuelo de San Rafael
de Cartago, hoy quebrada de Cañas. Tam­
«Amolando cuchillos de escribanías
bién dicen Taquiscú.
con que tajan las plumas
Taujia.—v. Ataujía.
los escribanos».
Taurete.—Taburete. La supresión de las ex­
(Quevedo, Entremés del niño}. plosivas suaves intervocálicas es ley fonética
Tarjar tiene en España otra acepción. castellana que el pueblo hispano americano
Tarjetera. —Tarjetero. Tan propio es uno aplica instintivamente a muchas voces que
como otro. en la Península conservan aun dichas con­
Tarlatana.— (Delfr. tarlatane'} .«Especie de sonantes.

— 228 —
Tayacán.— Guau. Conductor, guía. Del na­ Tempisque.—(Sideroxylonjoetidisimuni).
huatl tayacana, jefe, guía, de jarana, guiar. Hermoso árbol de México y C. A., de frutos
Tayegres. Groar. Riachuelo del Hervide­ ovoides, glutinosos y comestibles, y cuyas
ro (Cartago). v. '/i/j'Auru, en /.os .Iboríge- flores tienen un olor desagradable, semejan­
nes de C. A'. te al del jabón negro. Pittier omite este
layodi.—Leogr. Riachuelo de Talamanca. nombre en su obra. Oviedo describe esta sa-
Tecolote. — Pardo ceniciento, gris rojizo, potácea pop. cít., tomo I, pág. 324) con el
i onio el color que con los años toman algu­ nombre de tembi.vque (advirtiendo que hay
nas telas negras. J'ecololl en nahuatl es bu­ otro tembi.vque o ¡embale} y dice que es se­
ho, ave cuyo plumaje es del color expresado. mejante a un gran nogal muy verde.v que
Telegrama.—Telegrama, (v. Epigrama). sus frutas se comen cocidas, fin efecto, en
Telele.—Soponcio, patatús, pataleta, sínco­ fil Salvador venden hoy tempisques en dulce,
pe. lis voz usual en otras repúblicas. envueltos en tusas. Membreño dice que el
Telera.—'Pelero, pieza de las carretas. nombre científico del tempisque es .Ichra
I embeleques.—Temblón, tremíalo, vacilan­ capir i /
te, tembloroso. lis epéntesis de tembleque, Tempisque es probablemente voz com­
«adorno que usan las mujeres en la cabeza v puesta del nahuatl tentli, labio, orilla, v
que tiembla al menor movimiento» temble­ pi.vqui, guardar, conservar. Acaso porque
que se usa como adjetivo en Chile v otros las raíces de este árbol, como las del sotaca­
países, fin México dicen tembeleqiie. ballo (v.), impiden que la corriente del río
Telire. — Geogr. Tarire. Telire bien pudiera desgaste las orillas.
ser compuesto de teli, teri o telie, «tiburón» Tempisque.—Geogr. Río que constituyela
en los dialectos de Talamanca, v ri, agua, principal vía fluvial de la provincia de Gua­
río: «río de los tiburones». nacaste. Es navegable en una extensión de
Tempate.— (Jatropha Curcas}. Arbusto muchos kms. Su primitivo nombre indígena
propio de lugares cálidos, cuyas hojas se em­ era Z.apandi. Eos españoles le llamaban Río
plean en forma de cataplasmas para curar la de la Despensa (Peralta, Limites de C. R.y
erisipela, y cuyas semillas, que en algunos Colombia, pág. 587).
lugares comen en turrones, son purgantes v Templar. — Azotar, zurrar, batanar a uno.
eméticas, y muy peligrosas cuando se ingie­ En España es verbo regular: templo, tem­
ren en gran cantidad, fin Nicaragua se lla­ plas, etc.; en C. R. todo el mundo dice tiem­
ma también tempate o piñón. Membreño dice ple, tiemple, etc. en lo cual no hemos hecho
que i-s el chamico de la América del Sur; pero más que seguir el ejemplo de los clásicos,
a juzgar por lo que dicen Tobar y otros au­ pues Tirso de Molina dice tiemplo en su co­
tores, el chamico es nuestro tapate, Eernán- media ¿7 pretendiente al revés, y Eope de
dez de Oviedo pop. eít., tomo I, pág. 322) Vega tiempla, en El perro del hortelano.
describe el tempate con los nombres de ¡em­ Tendada. — En Honduras tendalada. Con­
bate o lembi.vqlie. '¡'empate se compone de junto de cosas tendidas, p. ej.: leudada de
las voces aztecas tentli, labios, y palli, me­ ropa, de personas acostadas en el suelo.
dicina. fin algunos lugares de C. R. se lla­ Tendal.—Trapo con que se cubre la mesa o
ma también coquillo. tabla sobre la cual se aplancha la ropa. Esta
Montserrat en su Botánica dice que el acei­ nueva acepción debiera figurar en los Dice.
te del tempate es purgante y sirve también Tener. — Prolijo sería enumerar todos los
(jara el alumbrado, y que las raíces sirven modismos ticos en que entra este verbo. Sólo
para teñir de color violeta. citaremos como muestra los que siguen:
Iempate.— Geogr. Distrito de Santa Cruz 'Tener barriga de músico. —Ser comilón.
de Nicoya, provincia de Guanacaste. ¡'ener cabeza de tinamaste. —Ser testaru­
Temperar. —No tiene en América la acep­ do, tener cabeza de hierro.
ción que le da la Real Academia sino la de Tener el dedo amarrado.—«listar compro­
«mudar aires, mudar de aires, cambiar de metido», haber dado palabra de matrimonio;
elima, pasar una temporada en un lugar sa­ dícese así por el anillo que se pone en el de­
lubre» (y. Cuervo, p. 397, Calcaño, p. 526). do de la novia.

— 229 —
31
Tener la paja tras la oreja. — Andar uno tes de México lo mismo que en C. R., pues
inquieto, desasosegado, temiendo las conse­ Herrera {Década III, pág. 270) dice: «7?.
cuencias de una falta que se empeña en peizquintes del tamaño de un lechón, a ma­
ocultar. nera de gamos y pintados como ellos».
Tener chino a uno.—Importunarle, fasti­ Tequio.—Daño, gravamen, perjuicio. Era
diarle. En Venezuela «tenerle chingo». el trabajo o servicio personal de un día que
Tenerlas uñas largas.—Ser largo de uñas, los caciques y señores imponían a los mace-
inclinado al robo. liuales o indios jornaleros. Dicha voz, que
Teñidor.—Tintorero, que tiene por oficio te­ la Acad. acentúa tequio, procede del nahuatl
ñir. Es término aceptable. tequitl, oficio, carga o tequiotl, ejercicio del
Teocinte.—{Euchlaena mexicana). Gramí­ trabajo. De ella han sacado los hondurenos
nea que, al decir de Pittier, es la especie ori­ tequiar, molestar.
ginal del maíz. Es buen forraje y crece bien Tequioso.—Travieso, fogoso, molesto. Aplí­
en las comarcas cálidas. En Honduras se usa case principalmente a los muchachos. Es
para cubrir las chozas y se llama tucinte. En derivado del anterior.
la obra de Ramírez Goyena se lee teoncite en Tercio.—Por significar en castellano la ter­
el texto y en el índice de nombres vulgares, cera parte de la carga de una acémila, nues­
acaso por errata. Teocinte es voz nahuatl: tro pueblo llama tercio de leña, a un haz o
teotl, dios, y cintli, mazorca de maíz. brazada; tercio de sal a un paquete de un
Tepalón. — {.Panicum laxum). Gramínea quintal de dicha sustancia, envuelto en ho­
abundante en los parajes húmedos de la cos­ jas de platanillo, etc. Igual cosa ocurre en
ta del Atlántico. También se aplica ese nom­ otros países.
bre a otra especie semejante. Terciopelo.—Una de las víboras más temi­
Tepemectlín. —Pez de río, muy común en bles de los lugares cálidos del país. Es de
C. A. Alcedo {Diccionario Geográfico, tomo color de chocolate y presenta la apariencia
V, supl. pág. 172) dice que es «pez exquisi­ de una cinta de terciopelo.
to y regalado que se pesca en los ríos de Su- Terciopelo.—{Sloanea quadrivalvis). Arbol
chitepeque». Es nombre azteca: tepetl, cerro, de la costa del Pacífico cuyos frutos peque­
y michin, pez. ños y redondos están cubiertos de un vello
Tepemechín.—Geogr. Río de la provincia aterciopelado de color violeta. También se
de Cartago. da este nombre en otros lugares del país a
Tepenajuaste.—v. Penanajuaste. En Mi- un arbusto {Miconia aeruginosa) cuyas ho­
choacán (México) hay un lugar de Ario, lla­ jas velludas hacen las veces de estropajo en
mado Tepenahuac, voz que significa «rodea­ las cocinas. El Sloanea q, se llama también
do de cerros» (v. Robelo, Aztequismos). terciopelo en Colombia.
Tepezcuinte.—{Coelogenyspaca). Cuadrú­ Tereza.—M. vulg. Cereza.
pedo montés muy estimado por su carne. Es Térraba.—Geogr. Región situada al S. del
el mismo que en la América del Sur llaman país en la cual viven aún los restos de una
paca. Ambos nombres constan en el Dice, tribu indígena, los térrabas, de quienes se
de la Acad., pero el primero con una ligera trata extensamente en 7.<w Aboríg. de C. fí.
variante. Es palabra nahuatl compuesta de Terré.—v. Targuá.
tepetl, cerro, montaña, e izcuintli, perro, Testamentería.—Testamentaría.
«perro de montaña», porque el tepeizcuintli Testarear. —Darse de cabezadas, andar de
de los mexicanos era nuestro chulomuco o una parte a otra buscando o averiguando al­
tulumuco (v.) Nuestro tepezcuinte es la go. El vocablo tiene evidente relación con
cuautuza de México (v. Boletín de la Direc­ testa y testarada, y es probablemente de ori­
ción de Estudios Antropológicos de México, gen español.
Noviembre de 1915) y el guardatinaja de Teta negra.—v. Cacao de mico.
Nicaragua, nombre haitiano citado por Ovie­ Tetelque.—Desabrido, desagradable al gus­
do, guabiquinax o guacabiquinax, traído to y algo astringente, como algunas frutas
sin duda por los conquistadores. Probable­ verdes. En México tetelqui, amargo, del na­
mente tepezcuinte significaba en algunas par­ huatl tetelquic, acre.

— 230 —
Tiangua.—Cuan. Piangua (v.) Pittier lo incluye con el nombre de tigüelote
Tibás.—Geogr. Distrito del cantón de San en la lista de plantas no identificadas. Es
Juan y río que pasa por dicho lugar y des­ voz nahuatl.
emboca en el Virilia. Tiguís.—Cuan. Ave zancuda pequeña, co­
Tibiar. — Calentar moderadamente, p. ej.: mún en las playas del Pacífico. Es nombre
tibiar el agua. Úsase también como reflejo, onomatopeico.
p. ej.: Tengo tanto frío que no me tibio con Tijereta .—Catre de tijera.
nada, lis perfectamente castizo (v. Cuervo, Tijerilla.—Tijereta, ave marina que tiene la
598, y Cal caño, 525). cola ahorquillada. || Pájaro de cuya cola sa­
Tibio.—Chocolate al estilo de los indios, es­ len dos plumas larguísimas (Milvulus tyran­
to es, sin azúcar, que nuestros abuelos acos­ nus).
tumbraban tomar por la tarde. Hoy está casi Tijerilla . — Insecto ortóptero que se encuen­
abolida esa costumbre. tra por lo común en la madera apolillada o
Tico. — Nombre con que los nicaragüenses en las paredes viejas y que según la creencia
designan al habitante de C. R. por ser muy general es peligroso cuando se introduce en
inclinado a usar en la conversación diminu­ los oídos. El nombre científico es Psalís
tivos como hermanitico, hijitico, etc. El americana.
distinguido escritor don Ricardo Hernández Tijo.—v. Zopilotillo.
Guardia tituló Cuentos Ticos una de sus me­ Tilarán.—Geogr. Sierra de la provincia de
jores producciones. Guanacaste, comprendida entre Cerro Pela­
Tiendero.—Tendero. do por el N. y los Cerros Guatusos por el S.
Tierrero.—Terrero, montón de tierra. Tiliche. — En México y C. A. cachivache,
Tifus.—Nuestros campesinos dicen la tifus baratija, chuchería, bujería. Buelna (Pere­
en lugar de el tifus o tifo. grinación de los Aztecas, pág. 140) trae la
Tigra.—La hembra del tigre se llama según palabra, pero no la etimología.
los gramáticos la tigre, pero en los países Tilichería. —Buhonería, tenducho de mer­
americanos dicen la tigra, femenino que en cería, cajón de buhonero.
otros siglos se usó también en España. Tilichero.—Buhonero, mercero.
«Dos leones y una tigra» (La ocasión ha­ Tilinte.—(En México tilinqui). Estirado,
ce al ladrón, Moreto). Cuervo cita otros tenso, teso, tirante. Se usa en toda C. A.
ejemplos (pág. 107) y considera preferible Tilinqui es en nahuatl firme, tenso, y viene
el femenino vulgar tigra al afrancesado ti­ de tilinia, estirar, extender.
gresa, usado por Campoamor. Timba.—Barriga. Es quizá metáfora del fi­
familiarmente llamamos tigra a la pereza. lipino timba, cubo para agua; aunque no falta
Tigre.— (Felts onza). El felino conocido en quien asegura que es afine del inglés to teem,
América con el nombre de tigre, debe lla­ llenar, rebosar, parir, (v. Timbón).
marse propiamente jaguar. Timbolillo.—v. Chimboiito.
La frase figurada «ser muy' tigre» significa Timbón.—Guau. Especie de balsa de tron­
en Hispano América ser listo o avisado en co abultado. En Guatemala barrigudo. Dice
los negocios, usurero. Batres Jáuregui que en guaraní timbó es árbol
Tigrera.—Bala tigrera es la bala de a onza corpulento, del cual hacen canoas los indios.
con que se carga la escopeta para cazar tigres. Timbuco.—Barrigudo, panzudo. Es deriva­
Tigrillo.—(7 Irocyon virginianus). «Es ex­ do de timba.
traño que en C. R. se dé el nombre de tigri­ Timburil.—Pececillo, llamado también ron­
llo a esta especie de zorro, mientras la palabra cador o peje-sapo, que al sacarlo del agua
castellana zorro, que debía corresponderle, se infla mucho, produciendo una especie de
la aplican al didelfo. Tiene de común con el gruñido. Probablemente tiene afinidad este
tigre nada más que su rapacidad» (Frantzius, nombre con timba, aunque en un escrito an­
Mamíferos de C. R.) tiguo dice tamboril, diminutivo de tambor.
Tiguilote. - ( l-'arronia cal.yptrata). O tihui- (Documentos inéditos de América y Ocea­
lote. Arbol elevado y corpulento, de hojas pe­ nia, tomo IX, pág. 79). También Pichardo
ludas, panojas muy ramosas y flores blancas. (op. cít., pág. 213) escribe tamboril.

— 231 —
Timpale.—Geogr. Lugar de Santa Cruz, de Tiquisirrí.—(v. Quiquicirrí). En El Im­
Ni coya. parcial de 15 de Julio de 1916 se habla de
Ti ñamaste.—O tenamaste, cada una de las un cerro de Tabarcia que se estaba hundien­
tres piedras que forman el fogón de las co­ do en esos días, llamado Quiticirrí. Creemos
cinas polires. En Sinaloa es el conjunto de que quiquicirrí, quilirri, Tiquires, Tiquisi-
esas piedras, las trébedes (Buelna, o/>. cit., rri y Ouitisirrí son una misma palabra, v
pág. 137); en Honduras es piedra grande y que el Gobierno debiera uniformar la orto­
en Guatemala cacharro ordinario, «trasto bur­ grafía de éste y otros muchos nombres indí­
do» (Batres Jáuregui, pág. 519). genas que presentan más de una variante.
Según Robelo {.-lotequismos, pág. 254) en En Cot dicen tiquisirrú y tiquísero, aun­
México se dice tetiamascle, «cada una de las que ignoramos si es el mismo árbol.
tres piedras del tlecuil o fogón, sobre las Tiquismo.—Costarriqueñismo. El presente
cuales se colocan las ollas, comales, etc.» El libro es un Diccionario de Tiquismos.
nombre nahuatl es tenamaztli, de tetl, pie­ Tiquisque. — (Xant/iosoma sagittifolium}.
dra, y acaso namiclia, igualar. Los aztecas Planta de hojas enormes y rizomas comesti­
prohibían a sus hijos que pusiesen los pies bles. En el país se cultivan dos variedades
sobre los tenamastes, porque serían desgra­ de tiquisque: el blanco y el morado. En Cuija
ciados en la guerra. En Colombia dicen tulpa se da al tiquisque el nombre africano de ma­
y en Venezuela topia. Aquí como en México langa, usado también en Venezuela, en don­
llaman cabeza de tinamaste al testarudo. de se llama también ja vo (del guaraní taia,
Tinterillada. —Triquiñuela, trápala propia derivado de tai o jai, picante). En el resto
de un tinterillo. La Acad. ha admitido en la de C. A. y en México dicen quequesque, que-
148 edición de su léxico el americanismo tin­ queisque o quiquisque, del nahuatl qiiequex-
terillo, «rábula, leguleyo, abogado de guar­ quic, picante.
dilla». Tiraderas. —Cintas o cordones con que las
Tinto.—Rojo. Los diccionarios le dan la sig­ mujeres se atan las enaguas. Falta esta acep­
nificación de teñido; pero traen también «vi­ ción en el Dice.
no tinto, uva tinta», de donde procede la Tirar tablas.—De uno que se queda a la luna
nueva acepción que tiene en América. de Valencia, que sale burlado en una empre­
Tío Coles.—Frase con que hacemos alusión sa, sin conseguir lo que se proponía, decimos
a una persona presente para que no se entere que se «queda tirando tablas». Es expresión
de que hablamos de ella. Úsase principal­ tomada del juego de billar.
mente refiriéndose a un niño, p. ej.: «Voy a Tiribi.—Geogr. Río afluente del A’irilla, al
llamar al médico para que vea a mi tío Coles», Sur de la ciudad de San José. Tiribi aparece
(v. Alábate coles). En Venezuela dicen en los Documentos de L. Fernández (tomo
ciertas yerbas. V, pág. 24) como nombre de un indio prin­
Tióíilo.— Teófilo. cipal de Accerrí; en otro documento de 1562
Tiquete.— (Del inglés ticket}. Billete o bo­ se lee Taribí, pueblo enumerado entre Pa-
leta de ferrocarril, de teatros, etc. Nuestra caca y Aserrí; y en un tercero, el pueblo de
preferencia por ese anglicismo se explica por Tercei. (Consúltese sobre este punto Los
la ambigüedad que resulta de billete, boleta, sibor¡genes de C. á’.)
con billete de banco. Tiricia.—Ictericia. A los que imaginan que
Tiqui.—Calabaza grande para agua. Palabra tiricia, es invención de nuestro pueblo, les
recogida en Orotina por Teodoro Picado. advertiremos que esta forma es antigua en
Tiquicia. -Nombre inventado por nuestros castellano y de ella pueden verse ejemplos
escritores para designar el país de los ticos, en el tomo XXII de la Colección de AA. EE.
Costa Rica. de Rivadeneyra, págs. 167 y 172, así como en
Tiquires.— Geogr. Lugar de Aserrí. I| Ria­ las Obras postumas de Moratín.
chuelo del Puriscal. Tiriguiro.—(v. Mimbro). De esta planta,
Tiquirris.—Geogr. Lugar de San Pablo del llamada en Nicaragua mimbro o sandilltla,
Puriscal. dice I’ittier que es originaria del Oriente y
Tiquís.—v. Itiquis. que su presencia en Nicoya, que data de an-

232 —
ti,tilia fecha, es sumamente interesante. En Tobosi.— Geogr. Pueblo situado a unos 5
ealiita hay una planta torihuiro, «cuya raíz km. de Cartago, cuyos habitantes son en su
servía para matar leones, caimanes, etc.» mayor parte de raza indígena. En los Docu­
Tirolé.--Sombrero hongo, bombín. El som­ mentos se encuentra escrito Toboci.
brero tirolés es muy diferente. Toca.—Familiarmente, tocayo. Es curiosa
Tirrá.—v. Quirrá. la etimología que de esta palabra trae la 14®
TilTases. — Geogr. Riachuelo de Atenas, edición del Dice, de la Acad. en contradic­
provincia de ¿Majuela. Es plural de tirrá. ción con los que la derivan de la lengua na­
Tiseras.—71/. vulg. Tijeras. Es arcaísmo. huatl (Barberena, 264).
Tisis.—Eos campesinos suelen decir el tisis Tocado. — Como en castellano «estar tocado
por la tisis, y dicen que uno estií cuan­ de una enfermedad» es comenzar a sentirla,
do está tísico. Del mismo enfermo suelen del que muestra algunos síntomas de locura
decir que está tizate o que «tiene acciones en decimos por acá que «está tocado a fuego».
las minas de Tisingah. Tocar arpa.—Hurtar, echar garfa. Do curio­
Tiste.—Refresco usadísimo en C. A. v prin­ so de este modismo costarriqueño es que la
cipalmente en Nicaragua. Se prepara con palabra arpa procedente del griego y afín de
harina de maíz tostado, cacao y azúcar, y se arpón, arpía y aun del Harpagón de Moliére,
bate en una jicara en el momento de servir­ tiene por radical arp (equivalente al latín
lo. Tiste es el nahuatl textli, cosa molida. rap} que entraña la idea de «arrebatar, robar».
Tisguacal. — Guau. O tiguacal, cangrejo Tocino. — «Para la Acad. tocino es la carne
grande, de color azul oscuro. El nombre pa­ gorda del puerco, y' lardo lo gordo del toci­
rece formado del nahuatl tlilli, negro, y no; nosotros llamamos tocino al lardo (voz
guacal (v.) que jamás usamos) y así se ha hecho y hace
Titil.—Guau. Molleja de las aves. Acaso en España» (Cuervo, op. cit., pág. 504).
del nahuatl lliltic, negro, moreno. Tocoíote.—v. Tecolote.
Titiritar.—Este verbo americano imita me­ Tocorí.—Geogr. Riachuelo que desagua en
jor que el castellano tiritar el temblor pro­ el río Paquita.
ducido por el frío. Tocoscal.-CToçr. Riachuelo de Puntarenas.
Tito.— (Cleyera theoidcs). Arbusto silvestre Toda vez que. — Frase galicana usada por
de las montañas de Dota. Es nombre caste­ los periodistas y oradores, en lugar de la
llano, sinónimo de almorta, planta de otra castellana una vez que.
especie. «¿Porqué echaba mano Calderón de asuntos
Titora.—Planta no clasificada aún, pero que históricos y mitológicos, una vez que debía
es probablemente la o totora. conocer cuán imposible le era manejarlos
Tivives.-Geogr. Ensenada al Sur de Cal­ propia y debidamente?» (Hartzenbuscli, Pró­
dera, en el Océano Pacífico. logo a las obras de Calderón).
Tiza. — Muy corriente es entre maestros y Tolas. — Das tolas del toro: los testículos.
escolares decir el tiza, y no la tiza, como Es aféresis de artolas.
quiere la Acad. Tolonguear.—Mimar, acariciar.
Tizate.—T iza. Nuestro término es, sin em­ Tomar.—E s varios países de América se ha
bargo, más correcto que el español, como especializado este verbo, es decir, se ha res­
que viene del avXeca tizall, yeso, tierra blanca. tringido su significación, pues equivale a
Tizate. — Geogr. Riachuelo de la provincia tomar licor, embriagarse, y tomado vale en­
de ¿Majuela. tre nosotros tanto como achispado, ebrio.
Toboba.—Con el nombre genérico de tobo- Tombebote. — ("/«nyr. Bahía de la isla de
lias comprendemos varias especies de víbo­ San Ducas.
ras de las más peligrosas y abundantes en Tontillo.—Da prenda que con este nombre
los lugares cálidos del país, v.gr.: la toboba describe el léxico oficial no es exactamente
chinga, corta y gruesa; la toboba de uña, que la que usan nuestras damas, pues aquélla
tiene la cola cu esta forma; la toboba gata, está formada de aros, y ésta se reduce aúna
la taiuagá, etc. En Honduras toboa (Meza, almohadilla o cojinete para levantar por de­
Geografía de Honduras}. trás la falda.

— 233 —
Tonto.—Es aquí y en Colombia el juego de gario como el nuestro, pero muy diferente.
naipes en que se esconde una carta, juego Un distinguido escritor chileno, después de
llamado bobo en Cuba y mona en España. comparar proli jamente ambas avecillas, opi­
Tontuneco.—Tontaina, tontarrón, babieca, na que al tordo de América le cuadra mejor
zopenco. el nombre de estornino (E. Amunátegui Re­
Toño.—I-Iipocorístico de Antonio. yes, Al través del Diccionario y la Gramá­
Topar.'-Ir a encontrar o a recibir a alguien: tica, pág. 188 y siguientes).
«Vamos a topar a Fulano que viene de Eu­ Torito.—Baile nacional muy antiguo, en el
ropa». Como reflejo vale tanto como encon­ cual la mujer parece embestir al hombre,
trarse: «,1/c topé con un amigo en el camino». mientras éste se defiende airosamente con
Topar gallos es echarlos a reñir por vía de un pañuelo.
ensayo antes de lidiarlos formalmente. Todas Torito.— (Stanhopca costaricensis). Una de
estas expresiones son comunes a varios paí­ las plantas parásitas más preciadas del país
ses de América (v. Pichardo, Picón F., etc.) por el exquisito aroma de sus flores. Lláuia-
Tope.—Así llaman los campesinos al convite se así porque éstas tienen unos apéndices en
o mojiganga de las fiestas cívicas, acaso por­ forma de cuernos.
que antes cuando traían en procesión un Tornillal. — Geogr. Inigar de San Isidro,
santo de un pueblo a otro, era costumbre ir provincia de San José.
a encontrarlo con música y mascaradas. Tornillo. —(Helicteres barnensis). Arbusto
Topetear.—Topetar. de ramas en forma de varitas y flores rojas.
Tora. — Arbusto de cuyos tallos divididos Se usa en la medicina casera como sustituto
longitudinalmente se hacen jaulas y otros de la malva y contra la hemotisis. En Vene­
objetos. También se denomina totora o li­ zuela, Nicaragua y otros países se llama lo
torei y pertenece a la familia de las compues­ mismo. El nombre figura en la obra de Col-
tas. Totora es voz quechua y significaywz/ro. meiro y en la Flora, de Colombia, por S.
Consta en el Dice, de la Acad. así como su Cortés; pero no en la de Pittier.
sinónimo hierba tora; pero conviene advertir Toro guaco. — Piel seca de buey sostenida
que no es la misma planta. por un armazón de cañas y recubierta de bus­
Torbó.—Maíz cocido y reventado con que se capiés y luces de bengala. Un hombre meti­
prepara el posol. do debajo pasea el aparato en torno de la
Torcer. —Tiene en algunas repúblicas his­ plaza en la cual se celebran los fuegos artifi­
pano americanas la acepción de desgraciar, ciales, dispersando a los espectadores. Gua­
traer mala suerte, y así un jugador dice que co es el nahuatl htiacqili, seco o enjuto. En
tal o cual cosa «le torció» cuando la fortuna el Ecuador se llama vaca loca y en España
se muestra adversa. Se usa más como reflejo: tora. «Estar hecho un toro guaco» es estar
«desde que me asocié con Fulano me tordo, furioso, echando chispas.
esto es, «todo me sale mal, tengo mala suer­ Torreja.—Are. Torrija, cierto dulce, t.as
te». Es metáfora muy aceptable. torrejas es un juego de muchachos, antes
Torcido.—Infortunado, desgraciado, desdi­ muy en boga y hoy' casi desusado.
chado, desventurado. De ahí nuestro refrán: Torrotillo.—Geogr. Caserío de San Antonio
cie dos torcidos se hace mi torzal, con el cual de Escasú, provincia de San José.
se manifiesta la creencia de que asociándose Tórsalo.—Gusano parásito que se aloja bajo
dos desafortunados les es propicia la fortuna, la piel del hombre y de algunos animales, en
una superstición como cualquiera otra. Ba­ donde se fija por medio de unos anillos pe­
rruntamos que dicha sentencia es de origen ludos, produciendo hinchazón y dolores agu­
español por la circunstancia de ser desusada dísimos. Ya adulto es grueso y de unos cua­
entre nosotros la palabra torzal. tro cms. de largo. Actualmente hace estra­
Tordo.—(Molotliriis aeneus). Pajarillo en­ gos en las haciendas de ganado de la costa
teramente negro que aparece enlas ciudades del Atlántico. También le llaman tórsalo.
durante la estación seca y baja en bandadas Tortilla.—Entre nosotros es exclusivamente
a los patios a recoger migajas, granos de la de maíz, nunca la que se hace con huevos
maíz, etc. El tordo europeo es también gre­ batidos. Eo contrario ocurre en España.

— 234 —
Tortillera. —Mujer que tiene por oficio ha­ Toyogres.—Geogr. Río de la provincia de
cer o vender tortillas. Cartago.
Tortol. —«Tortor, dice la Acad., es un pe­ Trabado.—Tartajoso, tartamudo, farfullóse
dazo de calabrote o guindaleza con que se (v. Trabarse).
fortalecen los costados del buque cuando por Trabarse. — En Hispano América no deci­
un temporal quedan maltratados». Se llama mos «trabársele a uno la lengua», sino sim­
así porque se tuerce con una barra o espeque. plemente trabarse: «se traba cuando está
Tortol, disimilación de tortor, significa en bravo» (Cuervo, 432).
C. A. un palo corto con una cuerda en forma Trabejos.—Trebejos, bártulos.
de anillo asegurada en un extremo. Usan Tracalada.—Matracalada, cáfila, balumba,
este instrumento los agentes de policía para multitud. Se usa en toda Hisp. Amér.
sujetar a los reos, retorciéndoles la cuerda en Traer. —Todavía conserva el vulgo las for­
las muñecas. Es lo mismo que los albéitares mas anticuadas truje, trujo, trajera, que en
españoles llaman acial. castellano moderno son traje, trajo, trajera.
Tortuguear.—Salir a coger tortugas. Este Tragar caldo. — Se dice de una mujer que
verbo se encuentra en un documento de 1703 traga caldo cuando, al andar, el ruedo del
(v. E. Fernández, tomo V, pág. 4231. vestido se introduce por detrás en la orilla
Toser. — Suelen muchos desavisadamente del zapato.
conjugar así este verbo: tueso, tueses, tuese, Tragarse las aldabas.—Estar hambriento,
etc. no reparando que por venir de /os debe comerse los codos de hambre.
ser toso, toses, tose. Traguearse. —Tomar tragos, embriagarse.
Tostel.—Dulce, biscocho o pastelillo. Se usa también en Venez. (Picón Febres).
Tostelería.—Pastelería o confitería. Tramojo. — «Vencejo o atadero que de lo
Totolate. — Piojo pequeñísimo que se en­ más correoso de la mies sirve para atarla»
cuentra en algunas aves y particularmente (Dice, de la Acad.) En Colombia, México y
en las gallinas. Se compone dicha voz del Venezuela se da ese nombre al trabanco o
nahuatl totolin, gallina, y atemitl, piojo. El trangallo. Entre nosotros se usa más como
totolate se llama cutre en Chile. «.Tener to­ sinónimo de acial o tortol (v. Entramojar).
tolate: estar preocupado o intranquilo. Tranca. —Aquí y en toda la América del S.
Totolcuilo. — O totolocui, es en el Guana­ borrachera, curda, papalina. En México di­
caste un gusano negro con la cabeza colora­ cen franca.
da, reputado como venenoso. Del nahuatl Trancar. —Cerrar, echar la llave. Atrancar
totolm, gallina, y ocuili, gusano, cebo del es cerrar la puerta por dentro con una tranca.
anzuelo, carnada. Transar.—Transigir, hacer una transacción
Totolpa. G’z/uw. Maleza que impide el paso. o arreglo. Se usa en toda América y creemos
De totolin, gallina, y pía, guardar, preservar. que es simple metáfora de tranzar, cortar,
Totoposte. — En México tortilla de maíz verbo muy usado en el N. de España y que
delgada y muy tostada llamada también en hemos encontrado en Oviedo, Historia Ge­
aquel país pacholí (véase Orozco y Berra). neral, libro VI, cap. 49.
El totoposte de nuestra tierra es una rosqui­ Tranvía.—En los campos es corriente decir
lla de maíz gruesa, grande y durísima que la tranvía por el. tranvía.
constituye el principal bastimento de los Trapalmejas. Inútil, parapoco, palangana.
arrieros. Es el nahuatl totopochtli, tostado, Parece variante del castellano trafalmejo
cocido. Usase también como adjetivo en el «atrevido y procaz», o quizá formado de atra­
sentido de ordinario, tosco. par y almejas.
Totora.—v. Tora. Trapear.—Insultar a uno, ponerle como ro­
Totuma.—Guacal grande. Se usa en Sud pa de pascuas, dejarle como nuevo. Trapeada
América (v. Calcaño, pág. 553), pero se pro­ equivale a trepe, calada, reprimenda áspera.
nuncia tutuma. En México totume. Según Nuestro término es probablemente metáfora
Cuervo es voz cumanagota y se encuentra en riel término de marina trapear.
muchos libros antiguos sobre cosas de Amé­ Traquear.—Crujir.
rica. (Apunt. crit., pág. 642). Traquido.—Mientras que en España es «es-

— 235
truénelo que resulta del disparo de una arma micos. «Muchos sennores grandes en esto
de fuego» en C. R. es rumor, crujido, ruido trompeçaron» {Rimado de Palacio}.
ligero y corto. Trompezón. Tropezón.
Trascorral. — Traspatio, segundo patio de Trompilla .—Anillo o aro de alambre que se
una casa, sobre todo en los campos. pone en la trompa a los cerdos para evitar
Trasnocharse. — Ros españoles dicen yo que hocen. Es término aceptable.
trasnocho, tú trasnochas, etc.; los ticos dicen Trompón.—Trompada, puñada, puñetazo,
yo me trasnocho, él se trasnocha. Estas for­ trompis.
mas reflejas son de uso antiguo en castellano. Trompudo.—Jetudo, de labios prominentes
Tope de Vega dice: «Aunque el cura St’ tras­ como los negros. Es metáfora expresiva y
noche», en la comedia El hijo de los leones. propia.
Traspantojo.—Trampantojo, embeleco, en­ Trotear.—Trotar. Existe en el vulgo espa­
redo. ñol y americano la tendencia a convertir en
Trastabillón.—Tropezón, trompicón, tras­ ear el sufijo ar de muchos verbos, p. ej.:
pié. El verbo trastabillar figura ya en el galopear, tasajear, etc.
Dice, de la Acad. con la acepción de vacilar, Tro terito.—Se usa en la expresión «llevar
titubear. Nosotros la usamos en la material a uno troterito» por llevarle a toda prisa y
de trompicar, dar traspiés. figuradamente hacerle gastar rápidamente lo
Traste.—«Cualquiera de los muebles o uten­ que posee o lia ganado.
silios de la casa», dice la Acad. En C. R. los Trozar.—Todo el mundo dice aquí yo true-
trastes son únicamente la vajilla y la batería zo, él trueza, etc. en vez de yo trozo, él tro­
de cocina, y un traste una vasija o recipiente, za, etc., porque este verbo es derivado del
p. ej.: «traiga un traste para echar la leche». sustantivo trozo.
Trenidá.—Disimilación de trinidad, antigua Trucha.— Tilichería, tenducho portátil de
en castellano. «Sean obligados a dezir en mercería que se coloca por lo común en las
cada un año una misa solene a la santísima galerías de los mercados. Parece tener afini­
trenidad el dicho día de la trenidad o su dad con el castellano truchimán, que en Co­
ocliavario». {Documentos de 1571, L. Fer­ lombia convierten en truche.
nández, tomo V, pág. 43). Truchero. — Mercero o quincallero al por
Tresquilar.—Are. Trasquilar. menor, buhonero.
Triángulo.—Triangular. Se usa entre arte­ Tsipú.—Arbol de Talamanca, no identifica­
sanos y campesinos. do aún.
Triguiilo. —Gramínea del género Bromiis, Tubo.—Los que aquí denominamos tubos de
que constituye un forraje excelente. Tomis­ Jusil o simplemente tubos se llaman en cas­
mo en Colombia (v. S. Cortés, op. cít.) tellano pistones, fulminantes o cápsulas.
Trillo.—Aquí y en Cuba, vereda, senda, sen­ «Al disparar se le entró una hojuela de co­
dero, atajo. Se refiere a las hierbas que pa­ bre de nnpistón en un dedo» (Hartzeiibusch,
recen trilladas o chafadas en los senderos. l'n A aje en galera).
Por eso en España ¡laman «camino trillado» Tubús.— Arbol (jubusí.j. v. Resumen del
al muy frecuentado. Departamento de Estadística, 1883-/893.
Trocar.—Muchos hacen regular este verbo, Tubusí.— {Eernonia dumeta). Arbol de las
que debe conjugarse trueco, truecas, etc. comarcas templadas, notable por la abundan­
Troja .—Are. Troj o troje. cia de sus flores muy olorosas y de color ro­
Trompear.—Dar puñadas, bofetadas, moji­ sado o amarillento.
cones, p.ej.: «los <\os se trompearon». Cuan­ Tucila.—Planta medicinal (Heredia), v. ZT-
do uno se siente indispuesto por haber comi­ SH-men del Departamento de Estadística,
do carne de cerdo, dicen que «el chancho lo 1883-1893.
trompeó»', pero este trompear viene de trom­ Tuco.—Trozo, tronco de árbol, zoquete de
pa, mientras que el primero guarda afinidad madera. Tiene afinidad con el castellano to­
con trompada. cón, «parte que queda a la raíz, del tronco de
Trompezar. —Por tropezar, es vocablo ar­ un árbol cuando lo cortan por el pie».
caico, aunque no lo dicen los señores acadé­ Tucúico.—{Ardisia compressa}. Arbusto de

— 236 —
madera dura y rojiza, flores blancas en raci­ Tule. — Sombrero viejo, particularmente el
mos y bayas negras comestibles que también de palma o paja. En México tule es el junco
reciben el mismo nombre. Hay varias espe­ o espadaña (del nahuatl tollin o tullin).
cies. En el Guanacaste se llama también Tollin es voz que figura mucho en la his­
guastomate y de la fruta fabrican buen vino. toria y geografía de México y C. A. (v. Los
Falta en la Gramática de la Academia una Aborígenes de C. R.)
regla de acentuación para tildar palabras co­ Tule.— Geogr. Punta situada al S. de la pe­
mo tucúico y las castellanas fluido, descuido, nínsula de Nicoya.
circuito, como las pronunciaban los clásicos, Tulenco.—Derrengado, cojo, pateta, patojo.
pues si se suprime la tilde el lector cargaría Se aplica a personas y a cosas. Los chilenos
el acento sobre la i. dicen telenque y los colombianos y venezola­
TucÚÍCO. — Geogr. Estero cerca de Pigres, nos patuleco. Si nuestro término no es afé­
llamado también Guacalito o La Mariana. resis de este último, quizá proceda de alguna
Tucuiquillo. —(Ardisiafusca}. Especie de forma arcaica como tullenco, de tullir.
tucúico, común en la costa Atlántica. Tulivieja.—Especie de arpía o vieja de pelo
Tucurrique.—Geogr. Distrito del cantón enmarañado que, según la superstición po­
del Paraíso, provincia de Cartago. Para la pular, habita en los bosques. Es el coco con
discusión de la etimología de este interesan­ el cual las mujeres del campo amedrentan a
te nombre indígena, v. Los Aborígenes de los niños. En Honduras este ser fantástico
Costa Rica. se llama la Chula o la Vieja, y en Cuba la
Tucuso.— {Carludovica Oerstedii). Vegetal Moringa.
que, como su congénere la chidra, desempe­ Tulumuco. — (Galictis barbara). O chulo-
ñaba importante papel en la farmacopea in­ muco, animal carnívoro parecido a un perro
dígena. Aunque la palabra se usa en Vene­ pequeño, enteramente negro o con una man­
zuela como sinónimo de colibrí, creemos que cha amarilla en el pecho, de piel gruesa y
es el tarasco tocas o tucus, especie de encina pelo corto y brillante. Es sumamente ágil,
(v. Peñafiel, Nombres geográficos de México). hace muchos daños en los gallineros y se de­
Tuerce. — Palabra usadísima por todas las fiende valerosamente de los perros, cuyos
clases sociales en el sentido de desgracia, colmillos no consiguen atravesar su piel.
mala suerte. Se emplea más como masculino El Dr. Frantzius (LlZumí/tvw de C. R.}
el tuerce; pero muchos dicen ¿a tuerce, (v. cree que nuestro país es el límite setentrio-
Torcido). nal de la distribución geográfica de este car­
Tuertear.—Dejar tuerto a uno. nívoro; pero se encuentra también en México
Tuetal. — Geogr. Caserío de San José de en donde recibe el nombre de tepezcuinte.
Alajuela. (v. Tuete). Que el tepezcuinte de México es nuestro chu-
Tuete.—(Vernonia mollis}. Arbusto muy lomuco lo dedujimos del siguiente pasaje de
común en la meseta central y cuyas flores Clavigero, citado en la Ia edición de este
despiden olor muy penetrante y agradable. Diccionario:
Hay cuatro especies. «El tepeitzcuintli o perro montes es una
Tufares.—Geogr. Lugar del Puriscal. Es fiera tan pequeña que parece un perrillo; pero
nombre de la lengua boruca. (Z?ufara era tan atrevido que ataca los venados y a veces
un cacique). los mata». Después hemos visto confirmada
Tuis.—Geogr. Valle y caserío del cantón de nuestra hipótesis, leyendo en el Boletín de
Turrialba, provincia de Cartago. |¡ Río que la Dirección de Estudios Antropológicos de
nace en los cerros de Izarco y desemboca en México (Noviembre de 1915): «tepezcuinte
el Reventazón. {Galictys barbara) n n viejo de monte.
Tuitico.—M. vulg. Toditico, diminutivo de Con respecto a la etimología de tulomuco
todito, que a su vez lo es de todo. o chulomuco propusimos la hipótesis de que
Tular.— Geogr. Cerro de Santa Cruz de Ni­ se compone de xulo, perro indígena que los
coya, al S. E. de Lagunilla. indios engordaban para comerlo, y mudo:
Tule. — Hipocorístico de Gertrudis, usado esto es, perro -mudo, porque en efecto lo es
desde México hasta Chile. En Cuba es Tula. el chulomuco; pero en el Viaje a la Améri-

— 237 —
32
ca Meridional de A. de Ulloa y D. Jorge Juan nombre proviene de que nunca se celebran
se menciona un animal llamado culumuco, dos ferias a la vez en una provincia para no
que bien pudiera ser el mismo. perjudicarse mutuamente, sino por turnos.
Tuna.— {Opuntia sp.) Nuestra tuna, no cla­ Es este uno de los cuadros de costumbres
sificada aún, difiere de las especies que se nacionales verdaderamente típicos, digno de
cultivan en el resto de C. A. La tuna de que la pluma de un Fernán Caballero criollo.
hablan Oviedo, Las Casas y otros, parece ser Turú.—v. Turrú.
nuestra pitahaya. Turumba. —«Volverse uno turumba',} es en
Tunilla.— [Cereus sp.) «Cirio trepador, cua- buen castellano «volverse tarumba».
drangular, de flores rosadas y frutas peque­ «Se vuelve tarumba buscando el por qué de
ñas» (Pittier). la cosa» (Pereda, De tal palo tal astilla).
Túnico.—P. us. — Túnica, traje mujeril de Tururo.— Geogr. Río del cantón de Barba,
una pieza, como la bata, que llevaban antes provincia de Heredia. Para la discusión del
solamente las señoras, mientras las criadas origen de Tururo, Tures, Turales, etc., v.
usaban enaguas y camisa. La democracia ha Los Aborígenes de C. R.
borrado hoy tales distingos y actualmente Turrialba. —Geogr. Extenso e importante
hay maritornes que visten con más lujo que cantón de la provincia de Cartago. || Hermo­
sus amas. Túnico es en Venezuela camisón so y elevado volcán, al E. del Iraz.ú. || Río
de mujer (v. Picón Febres). que nace en el volcán de su nombre y des­
Tupido.—Cerrado de mollera, estúpido. Esta agua en el Reventazón. El nombre indígena
metáfora se usa en Venezuela y otros países era Turiarva, convertido por los españoles
(v. Calcaño, pág. 528). en L arriaba, torre blanca.
Tupirse. —Atontarse, ofuscarse, no acertar Turrú. — [Eugenia Oerstediana}. Mirtácea
a comprender o explicar una cosa. de la meseta central y vertiente del Pacífico.
TTupido (como la tela que no da paso a la Da unas frutitas comestibles de sabor seme­
luz o a los líquidos) se dice del entendimien­ jante al de la pomarrosa. Quizá el nombre
to no claro, o cerrado a la luz; y luego de la indígena era turrux o turrar, de donde sa­
persona torpe, incapaz: traslación antigua e lió Turrujal.
irreprochable» (Cuervo). Turrubales. — Geogr. Ramificación de la
Turales.—Geogr. Riachuelo de San Rafael cordillera del Puriscal. Uno de sus picos se
de Heredia (v. Tures). llama «volcán de Tumbales». ¡I Llanos situa­
Turbará. — [Paspalum conjugatum). Gra­ dos entre esta cordillera y el Río Grande de
mínea que brota espontáneamente en los lu­ Tárcoles. |¡ Río que nace en dichos montes
gares cálidos después de rozada la selva. y desagua en el Pacífico.
También se escribe (pero no se pronuncia) Pittier supone que ese nombre se deriva de
timará (v. Gaceta Oficial de 24 de Marzo de turrú, que él escribe turó; pero es más pro­
1887). Quizá es la misma que en Cuba se bable que venga de Tururabá. o Tumbará,
llama súrbana. En tal caso nuestro vocablo cacique amigo de Vásquez de Coronado, o de
es variante del cubano. turbará (v.)
Tureca.—Trampa para coger pájaros, hecha Turrúcares. —Geogr. Distrito del cantón
de palillos atados entre sí y dispuestos en central de Alajuela, formado por llanos ex­
forma de pirámide truncada. En Cuba se tensos, regados por los ríos Tizate y Siquia-
llama casilla o caravana. Tureca es quizá res. En los Documentos de L. Fernández se
toreca, derivado de tora, junco. encuentra Turneara, pueblo indígena situa­
Tures.—Geogr. O TureA': uno de los case­ do entre Boruca y Couto.
ríos en que se divide San Miguel de Santo Turrujal.— Geogr. Lugar situado al S.E. de
Domingo (provincia de Heredia). San José. (v. Turrú).
Turijo.—Nombre de cierto bejuco. Palabra Tusa. — En Sud América el olote, carozo o
recogida en Cot. zuro de la mazorca de maíz; en C. A. la en­
Turno. — Feria o tómbola donde se rifan y voltura de la mazorca, particularmente cuan­
rematan diferentes objetos donados por los do está seca (v. Destusar), p. ej.: «cigarri­
fieles para contribuir a un fin piadoso. El llos de tusa». El uso cubano coincide con el

— 238 —
nuestro, pues tusa no es allí carozo, sino la el Pacífico, cerca de la punta Judas, al S. de
hoja, o como dicen los peruanos,y los la Herradura.
chilenos chala (en México, según Fuentes y Tútano.—M.viilg. Tuétano. Es vulgarismo
Guznián, era tototmoztle). corriente en muchos países.
Metafóricamente llamamos tusa a la per­ Tuturuto. — «Estar uno algo tuturuto
* es
sona (mujer principalmente) muy alegre o estar calamocano, achispado, alumbrado. En
pizpereta; en otras de las repúblicas herma­ Querétaro (México) dicen tuturusco, palabra
nas equivale a pelandusca, mujerzuela. de origen tarasco. Tuturuta es en Chile «al­
Tusar. —« Tusar el pelo», recortarlo sin arte, cahuete, tercero» y tuturuto vale en Colom­
cortarlo al rape. Es variante de atusar v se bia, Venezuela y Ecuador, lo mismo que lelo,
usa en Sud América. turulato, atontado.
Tuste.—Testuz: «ciarle a uno por el tusten. Z. Rodríguez {Diccionario de chilenismos')
Tusubres.—Geogr. Río que desemboca en asegura que tuturuta es voz quechua.

u
U.—La gramática pide u delante de o, p. ej.: ulh, hule, y lian, entre, junto a, que pierde
«uno u otro»; pero nuestro pueblo emplea la t después de Z, como Tollan o Tillan de
esta conjunción, que pronuncia casi como gzc, tollin, junco.
delante de cualquier vocal: «leyendo u escri­ Ulapa. — Geogr. Lugar de la provincia de
biendo», aplicando instintivamente las leyes Alajuela (v. Gaceta Oficial del 14 de Marzo
fonéticas. No faltan ejemplos en los clási­ de 1916). Es voz nahuatl: ulli, hule, atl,
cos: Rojas, en su comedia Abre el ojo, «Z'de agua,/>(Z», sobre: «sobre o en el río del hule».
fino u de obligado». Uno.—Este pronombre tiene terminación fe­
Ugenio.—«Vocales inacentuadas que princi­ menina una, cuando lo emplea una mujer,
pian dicción, se contraen popularmente, do­ refiriéndose a su sexo:
minando por lo común la segunda» (Cuervo). «Muy tonta sería una en casarse con un
Por eso, CI1 donde quiera que se habla cas­ tendero, pudiendo casarse con un Ministro»
tellano dicen ('genio, Z 'logio, ('sabio, Groja, (Trueba). En C. R. dicen en todo caso uno.
Glal.ia, Gstaquio, GJemia, (j'rasia, etc. en Unos cardan la lana y otros cargan la
lugar de Eugenio, Eulogio, Ensebio, etc. fama.—Nos parece mejor el refrán en esta
Ujarrás.—Geogr. Precioso y fértil valle de forma tica, por la paronimia entre cardar y
la provincia de Cartago. || Caserío al Este de nrrçw", que como aparece en el Dice, de la
Térraba. || Lugar del Guanacaste. Acad.: «Unos tienen la fama y otros cardan
Era importante población indígena del pri­ la lana».
mero de esos lugares y su nombre se encuen­ Uña de gato. — {Byttneria cartagenensis).
tra en los Documentos con algunas varian­ Planta con espinas encorvadas y agudas que
tes: Gxarrací, Ojarrate, Xarraci. Significa causan heridas enconosas. Es mala hierba
«lugar de tierra arenosa», porque su suelo es de las sementeras de las comarcas cálidas.
de aluvión. En Nicaragua zarza negra.
Ujum.—G eogr. Pico de la cordillera central Uña del diablo.—v. Quiebraplato.
de Talamanca, de 3,200 m. de elevación. Uña de tigre.— {Pysonia aculeata). Bejuco
Gjum en lengua mosquita significa una es­ provisto de fuertes púas encorvadas hacia
pecie de palma llamada wZZZZt» (v.) atrás.
Ulán. — Geogr. Sabanas al E. de Térraba, Uñetas. — Uñoso, que tiene uñas largas y
entre los ríos Ceibo y Cuijec. Significa «jun­ araña con ellas.
to a los hules o en los bulares», del nahuatl Uñetazo. —Uñada, uñarada, araño, arañazo.

— 239 —
¡ Upe ! — Interjección equivalente a la espa­ ramas se emplean para adornar casas y tem­
ñola ¡ah de casa! y con la cual se anuncian plos en las festividades, para tejer coronas,
las visitas, los vendedores ambulantes, etc., etc.; porque las hojas se conservan sin mar­
tanto en las ciudades como en las aldeas. En chitarse semanas enteras. Da corteza se usa
Sud América upa, interjección que consta en en otros países como purgante; pero las ho­
los léxicos y que sirve para animar a los ni­ jas y semillas se consideran como venenosas.
ños a que se levanten (como el up inglés). Impropiamente se da ese nombre a otras es­
¿Vendrá la nuestra del talamanca u o uh, ca­ pecies. En quechua urucu es el achote, y en
sa, o del castellano hola, pasando por hopa., talamanca uruc o uluc es el cedro, vegetales
hupa, hupe? de familias muy diferentes. En Honduras
Urangután.—Orangután. hay uruca colorada (v. Meza, Geografia de
Urás.—El urás de la familia es el hijo me­ Honduras).
nor, el cumiche, el benjamín. En la lengua Uruca. — Geogr. Distrito de San José, a 3
eudeve, del grupo mexicano ópata, uratz es km. de la capital. I! Tugar de Escasú.
niño pequeño, y en guatuso urán, hijo. En Urucbetá. — Geogr. Tugar del alto Urén,
nuestros Documentos Históricos se cita un Talamanca. Uruc, cedro; betá, punta, rincón.
indio de Corrocí, llamado Uraz (tomo VII, Urucuac.— Geogr. Antiguo caserío de Tala-
págs. 347 y 355). manca. Uruc-wac, «pueblo o tribu del cedro».
Urasca.—Geogr. Valle o cañada del Paraí­ Uruchico. — Geogr. Tugar de Talamanca.
so, provincia de Cartago. Este nombre indio (v. Uriche).
debe tener afinidad con urás (v.) o acaso sea Urutí. — Geogr. Riachuelo de Talamanca,
corrupción de Urabçarà, nombre de un indio llamado también Hon Creek (estero o ria­
de Corrocí (Doc., tomo VII, pág. 355). chuelo del yolillo). Se compone esta voz del
Urén.—Geogr. Importante río de Talaman­ cabécar uru, especie de palma (Attalearos-
ca, afluente del Tarire. || Valle poblado por trata), y ti, agua, fuente.
indios bribris, a orillas de dicho río. Urzuelo.—Orzuelo. Es vulgarismo usado en
En los Documentos Históricos se llama toda Hispano América.
también Orén (tomo V, pág. 446). Urrú.—Adjetivo usado sólo en los campos y
Véase este nombre en Peñafiel, Nombres equivalente a apelillado,podrido, carcomido,
Geográficos de México. hecho polvo, refiriéndose a un árbol o a una
Uriche. — Geogr. Tugar de San Pablo de pieza de madera. Quizá tiene afinidad con el
Heredia. Urichic es un lugar de Chihuahua, térraba frru, polvo.
México (de la lengua tarahúmar); y Uricho, Usú.—Hueco, agujero, caverna. También se
lugar de Tolima, México (de la lengua ta­ dice pusú, y de ahí tal vez apususarse.
rasca). v. Peñafiel, Nombres Geográficos de Uvenceslado.—Wenceslao.
México. Uvita.—Geogr. Islote situado a la entrada
Uruca. — (Trichilia havanensis). Arbol de del puerto del Timón. Es sin duda nombre
mediana altura, de follaje espeso y semillas mosquito, wita, cabeza, punta. II Punta de
negras contenidas en una vaina roja. Das Nicoya, cerca de la boca del río Higuerón.

V
Vaciante. — Ta vaciante es el término con contramos en un informe del año 1631 (Do­
que designamos el reflujo del mar, la baja cumentos Históricos, tomo V, pág. 301).
mar; y no sólo es término propio puesto que Vaciar.—Tos clásicos al conjugar este verbo
vaciar significa «menguar el agua en los ríos solían acentuar la a: vácio, vácias, etc. (v.
o en el mar», sino que cuenta también en su ejemplos en los Romances de Que vedo, Vi­
abono el usarse de larga fecha, pues lo en­ llegas, etc.) Ta Acad. prefiere hoy acentuar

— 240 —
la i. Mas por acá no seguimos ni a unos ni «Yo os prometo de alcanzar
a otros y de acuerdo con nuestra gramática el y¡^cA(m-fíuscandolé
popular conjugamos vaceo, vacea, etc. pardiobre que me colé
VacidO.—«Dijeron que todos los pueblos que como fraile sin llamar». (Rojas).
habían topado estaban vacíelos» (Hernán Cor­
tés, Cartas de relación'). Si el ilustre Con­ Vara.—No obstante la adopción oficial del
quistador de México decía yacido en lugar sistema métrico, nuestro pueblo continúa
de vacío, nada tiene de extraño que sus nie­ midiendo por varas, por lo que creemos del
tos sigamos diciendo lo mismo. caso advertir que esta unidad de medida
Vacío.—«Comer vacío» es hacerlo sin pan ni equivale a 0m-S36. Nuestro modismo «estar
tortilla; y tomar el café vacío es beberlo sin uno cortando varas» equivale a estar en un
comer cosa alguna. Estas expresiones se error, estar en babia.
usan en toda C. A. Vara blanca. — (Hedyosmum artocarpus'}.
Vagoroso.—Vagaroso. «Arbusto de madera muy suave, tronco rec­
Váguido.—Vaguido o vahído. La acentua­ to y corteza blanca. Las frutas son comesti­
ción esdrújula, usual en toda América, es an­ bles y de sabor muy' agradable» (Pittier).
tigua en castellano, aunque los léxicos no lo También se llama palo blanco, nombre que
adviertan. reciben varios lugares del país. Dase tam­
Vaina.—Friega, molestia, joroba, contrarie­ bién el nombre de vara blanca a otras espe­
dad. Lo mismo en otros países (v. Uribe, cies de familias diferentes.
pág. 285). Vara Blanca. —Geogr. Lugar al N. O. de
Vainica.—Las vainicas son las vainas verdes Heredia, en la depresión que forman la cor­
y comestibles de los frijoles, las vainitas de dillera de Barba y el Poás.
los venezolanos y los ejotes de los mexica­ Vara de la fortuna.—Cucaña. En Colombia
nos. Nuestro término nada tiene de impro­ vara de premio.
pio,puesto que es diminutivo del castizo vaina Varejón. — «Vara larga y' gruesa» dice la
y más preciso que éste. Acad.; pero en toda América significa lo con­
Vainillón.— ( Canilla Pittieri). Vainilla sil­ trario, esto es, varilla, vardasca, vergueta,
vestre de frutas gruesas y de inferior calidad. ramo delgado para avivar las caballerías. En
Vajear.—Vahear, echar vaho. De uno que este sentido se ha usado en España (v. ejem­
ha salido con alguna tontería, decimos iró­ plos de los clásicos en Cuervo, pág. 504); y'
nicamente que le ha quedado vajeando la ca­ es que varejón no es aumentativo sino dimi­
beza. nutivo formado a semejanza de callejón, ca­
Valiente. — Los adjetivos terminados en e rretón, etc. Cuando se despoja un árbol de
son por regla general invariables para el gé­ sus hojas decimos que queda en varejones.
nero: debe, pues, decirse mujer valiente, y Varejonal. — Conjunto de tallos, ramas o
no mujer 'calienta, como suelen nuestros arbustos despojados de las hojas.
compatriotas. Varejonazo.—Varazo, vardascazo.
Valse. — Más conforme con la índole de Varete. —Lista de diferente color del prin­
nuestro idioma nos parece valse, que el vals cipal tejido no es un varete sino una vareta.
que traen los léxicos. Por extensión llaman varetes nuestros pai­
Vallunco.—v. Bayunco. sanos a los verdugones, ronchas o manchas
Vamonós.—Vámonos. El cambio de esdrú­ rojizas de la piel.
julos en agudos, en las formas verbalesacom- Varetear.—Pintar listas o franjas de colo­
pañadas de afijos, es común en el Norte de res en una cosa y figuradamente arronchar
España y proviene de una especie de acento la piel, p. ej.: «tenía toda la cara vareteada».
secundario que se nota en la última sílaba Varilla negra.—{Cordia ulmifolia). Arbus­
de las voces esdrújulas. No faltan ejemplos to muy' común en los rastrojos. Pichardo
en los clásicos: trae baria.
Vastago.—Es el renuevo o ramo que brota
ijuntandolós con un cordón los ato».
de un árbol. En C. R. se reserva este nom­
(Garcilaso). bre únicamente para el tallo de plátano.

— 241 —
Vaye. — Muy corriente es decir z'ízj'í? Ud., se de manchas menudas cuando se dobla es­
váyese, en lugar de vaya, váyase. tando húmeda.
Váyemos.—Vayamos. Veranillo. — Cuando en la estación de las
Vázquez.—Siendo como es patronímico de lluvias se suspenden éstas por varios días se­
Casco, debe escribirse 1'ásquez. guidos, se dice que hay veranillo. El más
Veintiuno. — Juego de naipes llamado en seguro es el veranillo de San Juan, conocido
España veintiuna. desde Guatemala hasta Venezuela. Es tér­
«I-Ie ganado mi vida por los mesones y mino muy propio, si se atiende a que por acá
ventas que liay desde Madrid aquí, jugando llamamos verano, no precisamente a la esta­
a la veintiunas (Cervantes, Ri-nconctcy Cor­ ción más calurosa, sino a los meses en que no
tadillo} . llueve, esto es, desde Diciembre hasta Abril
Vela.—Velorio. «Velorio, dice D. Z. Rodrí­ inclusive.
guez, como sinónimo de velación es un pro­ Ver a ver.—Ras expresiones s.vea Ud. a ver
vincialismo americano. si viene, veamos a ver qué has hecho» son
También se usa entre el pueblo ignorante pleonásticas, pues basta decir «vea si viene,
para denotar la acción de poner luces, flores veamos qué has hecho», o si hay movimien­
y otros adornos a los cadáveres de los párvu­ to «vara Ud. a ver, vamos a ver».
los, costumbre que si por una parte da tes­ Vergüenzudo.—Vergonzoso, tímido, enco­
timonio de la fe viva que lo anima, por otra gido. «Cuando la decían: Mariquita, una co­
es pretexto y ocasión de holgorios y borra­ pla, vaya una copla, se hacía la vergonzosas
cheras que son un signo de barbarie». [Dic­ (Moratín, La comedia nueva).
cionario de chilenismos}. Verijas. —Ijares de los caballos, ingles de
Según Uribe, nombre y costumbre provie­ las personas. Es variante de vedija.
nen de Andalucía; pero tales fiestas se usan Verolís. — Tallo seco de la flor de la caña
también en el N. de España. dulce, carrizo delgado, resistente y lustroso
Velázquez.-Velásquez, derivado de Velasco. que emplean los indios en la fabricación de
Velo de novia. — [Asparragus tennifolias). flechas, jaulas, etc. Alcedo [Diccionario
Planta ornamental parecida al espárrago, Geográfico) lo llama viruli. En Honduras
pero más vistosa. Pin Nicaragua vetillo. Fal­ visgiiis. Metafóricamente tos verolises son
ta en el libro de Pittier. las piernas muy delgadas.
Velorio.—v. Vela. Verse a palitos.—Verse en apuros, en pe­
Venacunco.—Guau. Arbol de buena ma­ ligro, en calzas prietas. También se dice
dera. (v. Resumen del Departamento de Es­ «verse en alas de cucaracha».
tadística, 1883-1893). Verso.—Es en Hispano América una estro­
Venadera.—Balín para cazar venados. fa, una copla, no cada renglón.
Venadero.— [Cissampelos Pareira). Planta Ver tigre.—Del que anda desgreñado o des­
trepadora a la cual atribuye el pueblo la vir­ peluzado decimos que «ha visto tigre», alu­
tud de curar la mordedura de serpientes y diendo al efecto que produciría la vista de
la de disolver los cálculos de la vejiga. Se dicho animal en una persona medrosa. En
11 ima más comúnmente bejuco venadero. En Honduras ver coyote.
Nicaragua picamano. Vertir.—Verter. Ras formas castizas vertió,
Vendaje.—«Paga dada a uno por vender los vertiera, vertamos, vertiendo, etc. son en
géneros que se le encomiendan» (Acad). En América virtió, -virtiera, virtamos, virtiendo.
América es la adehala que da el vendedor al Vi hora na.—[Asetapias curassaviea). Planta
comprador. «¿A cómo lleva el pan?—A un de flores amarillas y encarnadas, cuya savia
bollo por cinco y uno de vendaje en una pe­ lechosa se usa para matar gusanos y curar
seta» . los ojos de pájaro que salen en los dedos, y
Venir.—El pretérito de este verbo es vine, en Honduras como vomitivo y vermífugo
viniste, vinimos, etc.; pero en América prefe­ (allí pronuncian viborán, según Membreño).
rimos las formas anticuadas veniste, venimos. En Nicaragua viborán o viborana.
Ven tolero.—Ventolera. Viceita. — Antigua población indígena de
Veraguarse.—Apulgararse la ropa, llenar­ Talamanca, de la provincia de Ateo, en el

242 —
valle del Duy. El nombre primitivo era Al bi­ Viruta.—Jamás llamamos así la de madera,
selaba, del azteca Apiztapan, «sobre los hi­ que designamos con el vocablo azteca colocho
los de agua», convertido después en Vice­ (v.); nuestras virutas son mentiras, bolas,
taba (Documentos Históricos, tomo II, pág. embustes, p. ej.: «¡Qué virutas mete, pega
lt>l) y por último en Viceita. Itióse luego o ensarta Fulano!» Tal acepción es de origen
el nombre a una tribu de Talamanca y a su español, pues en el argot de la Península
lengua, que es casi la misma Cabécar (v. /.05 «meter viruta» equivale a engañar.
A bor¡genes de C. A1.) Vislumbre. — Es femenino como todos los
Viciarse.—La conjugación vulgar es viceo, abstractos en timbre: «¿a o una vislumbre».
vieras, etc.; la castellana cirio, i’icias, etc. Sin embargo, el P. Isla, Núñez de Arce y
Vidro.—4/. vulg. Vidrio, Vtdro es antiguo otros escritores peninsulares han usado este
castellano y gallego. nombre como masculino.
Vieja.—Pez pequeño y de carne comestible, Viuda.—Sangradura, parte del brazo opues­
común en el mar Pacífico. Debe su nombre ta al codo.
a su aspecto. Aparece citado en un docu­ Viuda. — (Tanagra cana). Pajarillo muy
mento del año 1610 y actualmente es cono­ común en todo el país y que causa grandes
cido en la costa de Sud América (v. Wolf, perjuicios en los huertos, pues se alimenta
Geograjía del Ecuador, pág. 412). de toda clase de frutas. Es de color azulado
Viejas.—«Hacer viejast llaman los chicue- bajo y más oscuro en la base de las alas. El
los la acción de lanzar horizontalmente un pájaro así llamado en la Argentina parece
tejuelo sobre el agua, de modo que pase ro­ muy diferente (v. Granada, pág. 2S6).
zando la superficie, juego llamado en Colom- Vivar. — livar a uno: vitorearle, gritarle
l)ia/<77z _i' quesito. En España dicen hacer ¡ viva! Se usa en varios países de Hispano
cabrillas, expresión menos pintoresca que la América.
nuestra. Vizcaíno.—Vizcaíno.
Viejón.—Aumentativo de viejo, pero que no Vocerrón.—Vozarrón, vocejón.
corresponde a los castizos vejarrón o vejazo, Volado. — Rumor, dicho, cuento; entre ju­
pues no significa muy viejo, sino «algo viejo», gadores, lance. Bolado eu las Islas Canarias
p. ej.: «mi primo no es joven, sino ya viejón
.
* equivale a chiste, y así creemos que debe es­
Se aplica también al muchacho grandullón cribirse ese neologismo, pues tiene más afi­
o zagalón que juega con los chicuelos. nidad con bola que con volar. Volado es eu
Vijagua.—v. Bijao. Geogr. Lugar de Cu- México el juego de cara o cruz.
rridabat. Volador.—Rehilandera, juguete que consis­
Vijagual. — Geogr. Riachuelo de Pirrís. II te en una varilla que tiene en un extremo
Río de San Ramón, provincia de Alajuela. dos veletas o banderillas de papel que giran
(Escrito fíijagnal en el n° 439 de la Gaceta impulsadas por el viento. Es término propio.
((/n ial Ao 1891). Volador. -(I.aghetta lintearia). Arbol cor­
Vinotería.—Vinatería. pulento de la familia de las lauráceas, con
Virgines. — Plural vulgar de virgen, que flores en panojas y fruta seca y redonda con
gramaticalmente es vírgenes. Nuestra asi­ dos aletas membranosas, parecida al juguete
milación, deluda a la influencia de la forma descrito en el artículo anterior. En Colombia
latina, debe de ser antigua, pues Oviedo se llama volador o palo de encaje. Falta en
nombra unas islas Virgines en el tomo I, la obra de Pittier. || Geogr. El Voladores
pág. 465 de su Historia General. un lugar de San Isidro de Heredia (v. Gaceta
Virguela. — Viruela. Fenómeno fonético Oficial de 17 de Marzo de 1S74).
idéntico al de cirgilela (v.) Volar.—Nuestros paisanos dan a este verbo
Virgueliento. —Virolento, varioloso. una extensión desmesurada, aplicándolo a
«Una cara virolenta todas aquellas acciones continuadas, no in­
hecha con sacabocados». terrumpidas o que requieren esfuerzo soste­
nido, p. ej.: volar bala (tirotear), volar cu­
(Quevedo, A’onianees) chillo (acuchillar), volar lengua (charlar),
Virtiente.—Vertiente. volar reata (azotar), volar cincha (dar cin­

— 243 —
tarazos), volar espalda (estar sepultado), hidalgos españoles y que se conserva aún en
volar pluma (escribir mucho), volar pata la literatura y en documentos oficiales. Usá­
(caminar), volar biscocho (dar coces), etc. ronlo los aventureros que venían a América,
Volarse es aquí, en Chile y otros países, creyendo ocultar por este medio lo humilde
encolerizarse repentinamente, sulfurarse, de su linaje y pasar por nobles a los ojos de
metáfora muy aceptable como la castellana los criollos. De ahí que en el Nuevo Mundo
¡¡.estallar la cólera». casi nadie use el tú ni sus formas E, te, con­
Volcán.— {Solanum Saefortianum). Enre­ tigo, y que a cada paso se oigan expresiones
dadera de flores violáceas y bayas rojas, cul­ como éstas: ¡vos tenes en casa el libro que
tivada en los jardines. te presté», «si vos te vas, iré con vos», y otras
Volido.—Vuelo de una ave:pegó volido (alzó por el estilo, que ponen los pelos de punta
el vuelo). a los peninsulares que las oyen.
Volido es corriente en otras repúblicas. Vueltas de camera.—Vueltas de <-ar««-o,
Voltea.—«Le cambié mi cafetal por su casa voltereta que dan los muchachos, apoyando
y me dió mil pesos de voltem quiere decir, la cabeza en el suelo.
traducido al castellano, que me dió mil pe­
«Después bailó en la cuerda a la arlequina,
sos encima, por añadidura. También voltea
con el salto mortal y la campana;
es la acción de voltear o derribar los árboles,
luego el despeñadero,
el volteo.
la espatarrada, vueltas de carnero».
Voltear. — Usamos este verbo en casos en
(Iriarte, El mono y el titiritero).
que un español pondría volver, p. ej.: ¡¡.vol­
tear la espalda, voltear a ver», a causa de la Vuelto.—El dinero que el vendedor devuel­
semejanza entre ambas voces. ve al comprador como exceso del precio con­
Volver en Si.—Se ha convertido en Améri­ certado, se llama en España la vuelta y en
ca en un modismo invariable, sin tener en Hispano América lo vuelto o el vuelto (v.
cuenta la concordancia, p. ej.: volví en si los diccionarios especiales). Como la vuelta
(en mí), volvimos en sí (en nosotros), vol­ tiene otras acepciones que pueden originar
viste en si (en ti). ambigüedades, nos parece preferible nuestra
Vos.—Tratamiento que se daban entre sí los variante.

Yabo.— {Parkinsonia aculeata). Arbol de encuentra principalmente en los parajes fríos


la familia de las leguminosas, llamado en de la meseta central. Las flores son verdo­
Colombia yabo, yaba o retamo de Tocaima. sas y las frutas esféricas, del tamaño de una
Figura en la lista de plantas no identificadas naranja mediana con el cuesco muy grande
de la obra de Pittier. En Nicaragua acacia y una carnosidad aceitosa semejante al agua­
de aguijóte o espino real. Montserrat lo de­ cate. La cáscara es gruesa y se conserva ver­
nomina cascol o espinillo de España. de cuando la fruta llega a su madurez. Por
Yagual. — Rosca, rollo o rodaja de trapo o esta última circunstancia bien pudiera dicho
de corteza de plátano que se ponen las mu­ nombre tener relación con el maya yaax,
jeres en la cabeza para llevar sobre ella un verde. El nombre se usa en Honduras (Me­
cántaro, una tinaja, etc. En otras partes se za, Geografía de Honduras).
llama rodete y en Cuba babunuco. Yagual Yas.—Geogr. El Yas o Santiago del Yas es
es el nahuatl yaualli, que significa lo mismo. un distrito del cantón del Paraíso, provincia
Yanque.—Yanqui, habitante de los EE. UU. de Cartago.
Yas.— {Persea sp.) Arbol corpulento que se Yasú.— {Vitis sicyoides). Bejuco que sirve

244 —
en los campos para curar lisiaduras y cuan­ Yolillo.—(Raphia taedigera). «Palma poco
do está seco para tejer canastos. En el Gua­ elevada pero muy frondosa, característica de
nacaste biasú. los pantanos de la costa del Atlántico y de
Yaya.—I’or llaga, es, según unos, paronimia las márgenes del lago de Nicaragua» (Pi­
jocosa de llaga; según otros, voz colombiana ttier). v. Ujum. Yolillo es probablemente
originaria quizás de la lengua de los paeces aféresis de coyolillo.
en la que yayí significa «dar punzadas» y Yoltamal.—Guan. Especie de tamal de elo­
yack «lastimar sacando sangre». En Chile te. El nombre se compone del nahuatl yo-
llalla, herida pequeña, (v. Yuyo). llotl, corazón, y tamalli.
Y diái ?—Expresión usadísima entre nosotros Yoltasca.—Guau. Tortilla grande de maíz,
en los mismos casos en que los españoles y metafóricamente «luna llena», p. ej.: «hoy
dicen <t¿y bien?, ¿y por fin?', ¿y luego?» para es día de layoltasca». Esta voz se compone
incitar a uno a que concluya lo que estaba di­ del nahuatl yollotl (corazón, semilla y acaso
ciendo o haciendo. Es pronunciación vulgar maíz) y tla.rcalli (tortilla).
del castellano ¿y de ahí? Yo qué!—v. A mí qué! Es sin duda elip­
Yegua. — En toda C. A. colilla o punta de sis de «yo qué pierdo, yo qué tengo que ver».
cigarro, chinga. Es probable que tan extra­ Yos.—Euforbiácea del género sapium, cuya
ño nombre provenga de la doble acepción de leche se reputa como venenosa y cáustica y
chinga (yegua rabona y colilla). se utiliza como liga para coger pajarillos.
Yegua.—Estúpido, bestia, animal. «Juntarse La infusión de sus hojas sirve para curar la
con yeguas» es modismo usado para indicar sarna y otras enfermedades cutáneas. Pittier
que uno se ha quedado con algo que le pres­ hace notar que la semilla es rica en aceite y
taron, p. ej.: «Le presté un libro a Fulano acaso pudiera emplearse en la industria.
y se juntó con yeguas». Yoses.—Geogr. Los Yoses es el nombre de
Yeguada.—Burrada, disparate, tontería. un lugar situado a corta distancia de la ca­
Yerba de corazón.—(Salvia costaricensis). pital hacia el Este.
Planta de flores azuladas usada en la medi­ Yuca. —Distínguense tres especies de juicas
cina campestre. en el país: la yuca dulce, blanca o morada
Yerba mora. — (Solanum, nigrum). Mala que es la más extendida; la amarga que con­
yerba muy común en los sembrados. En la tiene un zumo venenoso que se vuelve ino­
farmacopea rural es remedio eficaz para en­ fensivo con la cocción y de la cual hacen I03
fermedades del hígado. Pin el resto de C. A. indios de las Antillas y Sud América el ca­
recibe el mismo nombre. zabe j- la chicha; j- la yuca de monte (Mani­
Yerbilla.—Tela de algodón generalmente de hot carthaginensis) muj- común en Nicoya y
color gris o amarillo. En Cuba y otros paí­ que ha dado su nombre a un islote situado
ses, lo mismo. cerca de Chira.
Yerre. — (Crypturus Sallad). Nombre de Yuca.—Bola, embuste, mentira.
una especie de gallina de monte bastante Yucal.—Terreno sembrado de yucas.
rara. También dicen yerre yerre, voz que Yuguaitil.—Guau. Guaitil (véase). En Ni­
presenta alguna semejanza con querrequerre, caragua tapaculo, o jagua.
nombre de una ave de Venezuela. En Colombia jagua.
Yiguirro.— ( Turdus Grayi). Es, de las die­ Yule. — «Fulano está en su yule, es decir,
cisiete especies de mirlos que se encuentran está en su puesto, en su derecho, hace su
en el país, la más común y extendida por todo gusto, ha triunfado y está contento» (J. Fe­
el territorio. Abunda en los cercados de las rrar., Nahuatlismos de C. R.)
sementeras y particularmente donde hay lii- Yule es el nahuatl yoli o yuli, arder en
guerones, de cuya fruta se alimenta. Es de amor, vivir, brillar.
plumaje modesto y canto agudo y monótono; Yuquilla.— (Curcuma longa). Planta cuyos
pero convenientemente educado puede com­ rizomas suministran una tinta de color ama­
petir con el sinsonte. Al comenzar la estación rillo vivo que los indios utilizaban para teñir
lluviosa adopta un grito continuo y desagrada­ sus telas. Se llama también camotillo.
ble y por eso el vulgo dice que llama el agria. Yuré. — (Engyptila verreauxi). Llamada

— 245 —
33
también coliblanca, es una paloma silvestre larga caminata. Tal palabra pudiera ser afé­
más pequeña que la collareja y que se posa resis de callullo derivado de callo, pues en
frecuentemente en las ramas bajas de los las Antillas cayaya es callo de los pies lleno
árboles o en el suelo. Se encuentra en todo de huevos de nigua (Armas, Orígenes del
el país, sobre todo en los sembrados y en las lenguaje criollo'). De esta palabra pa­
inmediaciones de las casas. rece provenir jyrrytz (v.)
Yurro.—Manantial, vertiente, ojo de agua. En Chile «estar como llullon es sentir gran
No procede de la lengua viceita, como supo­ laxitud o cansancio (v. Echeverría}’Reyes).
ne el señor Thiel, sino del vascuence churra, En un documento de 1738 (L. Fernández,
castellano chorro. tomo IX, pág. 319) dice: «Mis muchachos
Yuyo.—Vejiga o ampolla que se forma en­ con otras hinchazones en los pies, llamadas
tre los dedos de los pies por efecto de una yuyas y mazamorras».

Zábila.—v. Sábila. catal, que es cualquier terreno invadido por


Zacatal.—Cualquier terreno cubierto de za­ la yerba.
cate. Zacatera.— (Sturnella magna mexicana).
Zacate. — «Planta gramínea, útil para ali­ La zacatera o Carmelo es un pájaro bastante
mento del ganado», dice la Acad.; pero en­ común en toda la meseta central.
tre nosotros se da ese nombre no a una gra­ Por encima es de color ceniciento; pero
mínea determinada sino a la mayor parte de tiene el pecho amarillo con una mancha ne­
las gramíneas y aun al césped y a cualquier gra en forma de escapulario. A esta circuns­
yerba baja que se utilice como forraje. tancia debe su segundo nombre; el primero,
Distinguimos con nombres especiales los a la costumbre de andar entre el zacate de
siguientes zacates: los prados, casi siempre en bandadas nume­
—Zacate amargo (Paspalum platycaule). rosas.
Gramínea de sabor amargo y poco apetecida Zacatipe. — (Bouteloiia disticha). Guan.
por el ganado. Gramínea muy pequeña.
—Zacate de caballo (Paspalum mandioca- Zacatón.—spathaceum). Cipe­
num). Gramínea probablemente exótica que rácea silvestre de los bosques de Talamanca.
se ve casi siempre a los lados de los caminos. Zafacoca.—P. us.— Desasosiego, agitación,
—Zacate de Guinea (Panicum maximum). prisa. En la América del Sur significa riña,
Yerba también exótica introducida en mu­ chamusquina, alboroto. Es término de ma­
chos países de América porque constituye un rina, sinónimo de zafarrancho.
pasto excelente y más nutritivo que e\pará, Zafada.—Aplícase este adjetivo en toda His­
aunque tiene el inconveniente de volverse pano América a la mujer descocada, atrevi­
muy duro cuando está en sazón. da, que en presencia de hombres dice o hace
—Zacate de limón, (v. Zontoll). algo contrario al pudor y recato. En las Ca­
—Zacate de Pará. (v. Para). narias zafado es desvergonzado, descarado
—Zacate de ratón. Nombre de dos especies (v. Zerolo, La lengua, la Academia y los aca­
muy distintas y de escaso valor como forraje: démicos) .
una indígena (Oplismenus Humboldlianus) Zafarse.—Además de las acepciones que re­
propia de lugares cálidos, y otra exótica(/ba gistra el Dice, de la Acad. en su 14’ edición,
annua). le damos otras en C. R., p. ej.: «.zafarse de
Zacatera.—Terreno sembrado de zacate que la escuela», hacer novillos, no asistir a las
se utiliza para pasto de corte, pero no para clases; zafarse un brazo, un pie, etc.», dis­
encerrar en él animales, a diferencia del za­ locarse; «zafarse los zapatos», descalzarse;

— 246 —
tzafarse el chaleco», quitárselo; izafar un Su nombre es el azteca tzanatl, descrito
clavo», arrancarlo; izafar el cuerpo», hurtar por Sahagún (v. R. Simeón, Dice, nahuatl).
el cuerpo, desviarse, etc. iZafar el lomo», Zancajear.—Callejear, biltrotear.
es eludir una obligación, esquivar un traba­ Zancajón.—Alto, languirucho, desgarbado.
jo o carga, librarse uno hábilmente de una Lo mismo en México y otros países.
tarea que le incumbe. Zancudo.—Mosquito cínife. En vez de nube
Záfiro.—Zafiro, y en poesía zafir. de mosquitos decimos zancudero.
Zafo.—v. Safo. Zanganada.—«Hecho o dicho impertinente
Zafonazo.—Zafada, acción de zafarse o es­ e inoportuno», según la Acad.; en C. R. es
caparse una cosa, particularmente el trompo picardía, maldad.
cuando se escapa de la cuerda sin bailar. En Za nga nea r.—Picardear.
este juego los chicuelos establecen como ley Zángano.—En América no significa «holga­
que ^zafonazo o encordeladura, es postura». zán» como en España, sino picaro, bribón,
Zaguate.—Perro flaco y ordinario. El nom­ malhechor.
bre proviene del nahuatl Çauall, sarna, o Zanquear. — Andar buscando una cosa o
acaso de chacuatc, chapulín grande. Dásele persona, p. ej.: «andar zanqueando un mé­
también la significación de tonto: «No sea dico».
Ud. zaga alen. Zapallal.—Terreno sembrado de zapallos.
Zahinillo.—Planta no especificada aún. Zapallo.—{Cucurbita moschata). Cucurbi-
Zahirió.— {Ciesalpinia eriostachys). Arbol tácea cuya fruta es más pequeña que la del
pequeño común en el Guanacaste y Nica­ ayote, de la cual se diferencia en la cáscara
ragua. verde oscura con pintas blancas y’ con unos
Zamarrada.-Picardía, bellaquería, diablura. abultamientos longitudinales, y en la carno­
Zamarrear.—Picardear, bellaquear, andar sidad que es menos gruesa y amarilla. En
haciendo bribonadas. la América del Sur se da el nombre de zapa­
Zamarro.—Para la Acad. es «tosco, lerdo, llos a los ayotes (v. Colmeiro, Alcedo, etc.)
rústico, pesado y sin aseo»; para nosotros es La palabra es de uso antiguo, pues en la Co­
todo lo contrario, es decir, astuto, picaro, lección de Documentos Inéditos de América
bribón, bellaco, malvado». Lo propio ocurre y Oceania, tomo IX, pág. 96 dice: «Zapallos
en otros países (v. Picón, Calcaño, etc.) llaman en el Perú a las oyamas». La pala­
Zambrote.—Revoltillo, baturrillo, mezcla bra parece de origen araucano, pero algunos
de cosas diferentes, sobre todo si son co­ la creen quechua. También llamamos zapa­
mestibles. En Venezuela dicen zarambote. llo al hombre soso, sin gracia.
En castellano hay zambra que expresa la Zapance.—v. Sapance.
idea de confusión, revoltillo; zamborotudo Zapandí.—Geogr. Antiguo nombre del río
que significa tosco y grueso; y los indios de Tempisque. Este nombre es el nahuatl tla-
Guatemala llamaban chamborote el chile fiantli, azotea; y por extensión, desván, gra­
blanco que comían relleno con picadillo nero, nombre que concuerda muy bien con
(Fuentesy Guznián, Historia de Guatemala, el que le dieron los españoles: río de la Des­
tomo II). pensa.
Zanate.— (Quiscalus macruriis). «Este pá­ Zapotal.—Lugar en donde abundan los ár­
jaro tan travieso como hiten cantor, se en­ boles de zapote.
cuentra muy abundante entre los manglares Zapotal.—Geogr. Cerros del Puriscal, pro­
de la costa del Pacífico, de cuya costumbre vincia de San José.
se deduce que también se alimenta de mo­ Zapote.—Geogr. Distrito del cantón central
luscos, a más de las muchas otras sustancias de San José. || Barrio del Naranjo de Alajuela.
que come cuando se interna tierra adentro, Zapote de mico. -{Pavena lucida). Arbol
como lo hace con frecuencia aunque sin aban­ silvestre, de frutas amarillas y dulces, más
donar la planicie cálida. En Nicaragua y pequeñas que el zapote común.
Guatemala es una ave muy común y muy Zapotillo. -Conócense con este nombre dos
familiar en sus costumbres». (J. B. Calvo, especies muy' diferentes: un árbol pequeño,
Apuntamientos). de frutas puntiagudas y de color amarillo

— 247 —
vivo, propio de los lugares cálidos de nues­ cuva fruta agridulce es considerada general­
tra costa occidental (V'itellaria multiflora)', mente como nociva. En Honduras err/wn
y un árbol hermoso, de frutas agradables, Muchos llaman así a la guanábana (Anona
que se encuentra en la misma costa y en la ■muricata). Zoncoya se deriva probablemen­
península de Nicoya (Couepia Ktiiithianai). te del nahuatl tzontli, cabello, y quizá coyo-
En Nicaragua zapotillo calenturiento u olo- tic, agujereado. El árbol se llama zoncoyo
zapo (olotl-tzapotí). en el Guanacaste y es planta textil.
Zapotillo.—Dulce en forma de zapote peque­ Zoncuán.—Cuan. Avispa grande y negra,
ño y recubierto de polvo de canela. que fabrica excelente miel y buena cera. Fi­
Zapotillo.—ÓYogr. Río que desemboca en guradamente, tonto. Es sin duda la misma
el lago de Nicaragua. que en Honduras se llama zunteco.
Zapoyol.—Hueso o cuesco del zapote, com­ Zoncha.—Familiarmente, cabeza, en parti­
puesto de una almendra ovalada y una cor­ cular cuando está rapada. Es el nahuatl
teza leñosa muy lisa y brillante. Iva almen­ tzontli. que significa lo mismo.
dra se come en conserva después de tenerla Zonchiche.—( Cathartes aura). Buitre pa­
en agua uno o dos días, y de ella se extrae recido al zopilote, del cual se diferencia en
un aceite medicinal. Antes de la introduc­ que es algo mayor, en que tiene la cabeza
ción de las planchas de hierro se usaban los roja e implume y las alas de color achocola­
zapoyoles para aplanchar la ropa blanca. tado. Abunda principalmente hacia el lado
Zapoyol se compone de dos voces aztecas: del Atlántico.
tzapotl, zapote, y yollotl, corazón o semilla. Zonchiche se compone de las voces aztecas
En El Salvador dicen zapuyulo, en Hondu­ tzontli, cabeza, y chichiltic, rojo (v. Docu­
ras zapoyolo y en Guatemala zapuyul. mentos por D. León Fernández, tomo I, pág.
Q\\Xo.—{Brotogeris tovi). Especie de 25). Este nombre es común en toda C. A.
perico muy pequeño y gracioso, que sólo se Zoncho.-Zopilote. Es apócope de zonchiche.
encuentra en los parajes más cálidos de la Zontear. —Desorejar personas o animales;
costa, en particular en la península de Ni­ romper el asa de una vasija. Se usa en otros
coya. Es muy domesticable y aprende a pro­ lugares de C. A.
nunciar algunas palabras. Igual nombre re­ Zonto.—Desorejado o tronzo, tratándose de
cibe en el resto de C. A. personas o animales; desasado, refiriéndose
Zarpearse.—Enlodarse, llenarse de zarpas a una vasija. «La zonta de tu abuela» es aquí
los trajes de las mujeres. Es verbo bien for­ insulto muy común entre gente vulgar; y de
mado y que merece figurar en los léxicos al uno que está muy enojado o irritado se dice
lado de zarpa y de zarposo. Se usa en otros que está «más caliente que un jarro zonto».
países. Zonto se usa en otras repúblicas de C. A.
Zarzón.— (Smilace sp.) Bejuco trepador, de En México se dice cuatezón y ambas pala­
tallos angulosos, aunque no cuadrados. Las bras vienen del azteca quatczontic, que tiene
raíces se mezclan con las de la verdadera idéntico significado.
zarzaparrilla, pero son más gruesas y no pa­ Zonlol.—(Andropogon nardus). Yerba me­
recen tener las mismas propiedades. dicinal llamada también zacate de limón, por
Zodiaco.—Zodíaco. el olor ríe sus rizomas. Se emplea en infu­
Zompopera.—Hormiguero de zompopos. sión para curar resfriados y también para
Zompopo.—Hormigas cortadoras de hojas, aromatizar el tabaco. Es nombre compuesto
de los géneros Oecodoma o Atta. Son gran­ del nahuatl tzontli, cabellera, y tollin, junco.
des, negras y tienen la cabeza muy abultada. En otras partes se llama zuntulc.
El nombre parece compuesto del nahuatl Zonzapote. — (Moquitea platypus). Arbol
tzontli, cabeza, y la partícula pulli o /WA que que se encuentra en la provincia del Guana­
como dice el P. Olmos significa «grandor con caste, en donde no abunda mucho. Es más
denuesto», y que redobla la sílaba en el plu­ conocida en el resto di- C. A. con el nombre
ral. También se dice las zompopas. Figura­ de zunza. La fruta es grande, amarillenta,
damente, zompopo es tonto, simplón. fibrosa y dulce. El nombre se compone de
Zoncoya. — {Anona sp.) Anona silvestre, tzontli, cabellera, y zapotli, zapote, hacien-

— 248 —
<lo alusión a las muchas fibras que contiene. da el nombre científico de Porophillum
Zonzoreco.—Zonzo, zonzorrión. Hemos for­ nummularium.
mado este despectivo a imitación de patule­ Zorrillo real.— {Hamelia patens). Arbusto
co, chueco, etc. de hojas velludas y flores anaranjadas. Se­
Zonzoreno. — Zonzorrión, zopenco, zopo, gún Pittier esta especie se llama en Nicoya
zolocho. En Honduras zonzoriano y en Gua­ palo camarón. En la meseta central se llama
temala azorencado. también coralillo y pisí. En Nicaragua esta
Zopetas.—Zopas, zopitas, ceceoso. Es tan especie se denomina canilla de venado.
bueno como sus sinónimos. Zorro de agua.—(Chironectes variegatus).
Zopilota.—Avispa negra y grande que hace Animal anfibio del orden de los marsupiales.
en lo alto de los árboles unos panales enor­ Tiene unas quince pulgadas de longitud, las
mes, de forma alargada y de color gris claro. patas provistas de membranas y el pelo ama­
Su aguijón produce fuerte dolor y a veces ca­ rillento, compacto y finísimo.
lentura. II Borrachera. II v. Culebra zopilota. Zorro hediondo.— {Mephitis chilensis). Es
Zopilotada.—Bandada de zopilotes. el mismo carnívoro llamado chingue en Chi­
Zopilote.—Este nombre figura ya en el Dice, le y que despide un olor desagradable pro­
de la Acad. como sinónimo de gallinazo, ducido por la secreción de una glándula he­
aura o samuro. Nuestro pueblo dice que «uno dionda, olor que se percibe a larga distancia
está zopilote» cuando está achispado, cala­ y que se adhiere a las ropas. Nuestro pueblo
mocano. llama a ese animal zorro hediondo para dis­
Zopilote. — {Cyphomandra viridiflora).— tinguirlo del zorro pelón o tacuacín.
«Arbustillo subleñoso de tronco recto y no Zorro pelón.—{Didelphys virginianus).—
ramificado y que alcanza hasta l'n-50 de al­ Cuadrúpedo carnívoro y' nocturno que hace
tura. Las flores, que cuelgan de largos pe­ mucho daño en los gallineros. Tiene el ho­
dúnculos, son de color moreno verduzco. Es cico aguzado y provisto de dientes muy fuer­
especie de tierra caliente y la infusión de sus tes, pelaje muy' escaso y cola prehensil. En
hojas se usa en la curación de las erisipelas». el resto de C. A. se llama tacuacín, en Mé­
(Pittier). En Nicaragua se da ese nombre a xico Macuache (del azteca tlacuatzin, zari­
dos especies cuyas hojas tienen un olor se­ güeya) y en Venezuela rabo pelado.
mejante al del zopilote (ave): (Solanum po- Zuaca. — Cuan. Broma, burla. «Hacer la
lyantenum y S. foetidum). zuaca» significa en aquella región «enamo­
Zopiloteambre. —- Zopilotada, bandada de rar, cortejar».
zopilotes. Zuela.—Azuela de carpintero. Es también
Zopilotillo.—(Crotophaga sulcirostris). Pá­ muy' común escribir así la palabra castellana
jaro de color negro, cola larga y pico fuerte suela (de los zapatos), error que corre im­
que se encuentra casi siempre en los potre­ preso en periódicos y libros.
ros porque se alimenta preferentemente de Zuelear.—Trabajar con la azuela, azolar.
garrapatas. Es buen amigo del ganado y a Zuidá. — Casi todo el mundo pronuncia así
menudo se ve posado en el lomo de un no­ en C. R. la palabra ciudad; pero esta varian­
villo al cual libra de los referidos insectos. te nos vino de España, pues el padre Isla la
Se llama también tijo, onomatopeya de su pone repetidas veces en boca de un labriego
corto y desapacible grito. En la América del (v. Fray Gerundio de Campazas, Libro V,
Sur se denomina garrapatero y en El Salva­ Capítulo VI).
dor chismuyo (Barberena, Quicheísmos). Zuiza.—Llamamos así, lo mismo que los cu­
Zorenco. — Azorencado, zonzoreno. En el banos, al juego de niños que en castellano se
Guanacaste zoreco. llama comba. También equivale a zurra o
Zorrillal.— Ccqvr. Caserío de San Pablo del azotaina y se usa en la frase «dar una zuiza»
Puriscal. (v. I’icliardo, Coces Cubanas). Zamiesuna
Zorrillo.—(Cestrum lanatum). Arbusto muy' diversión descrita en el Dice, de la Acad.,
común en las cercas y matorrales de las co­ el cual trae las dos variantes suiza y zuiza.
marcas templadas. Las hojas despiden un Zumo.—En España se llama así el jugo de
olor muy desagradable. Ramírez Goyena le las frutas, que en C. A. denominamos caldo.

— 249
Zumo es para nosotros el aceite esencial Zurquí.—Geogr. Los cerros de Zurquí for­
contenido en la corteza de las naranjas y li­ man parte de la cordillera central y están
mones. comprendidos entre los cerros de la Palma
Zurria.—Zurra, azotaina. Nuestra variante y los montes de Barba. Sobre el origen de
se debe a la influencia de zurriago, zurria­ ese nombre consúltese Los Aborígenes de
gazo. Costa Rica.

APENDICE I
Nombres geográficos de Costa Rica, tomados de las colecciones
de La Gaceta y Boletín Judicial desde 1859 hasta 1917. No se in­
cluyen los nombres de santos ni los muy conocidos que figuran en
el Diccionario Geográfico de Noriega. Se expresa el año en que el
nombre aparece por primera vez.

A
AbancE, lugar de Cartago. (Avance) ............................................................ 1872
Acapulco, lugar de Puntarenas...................................................................... 188S
AcEnjal, lugar de Ujarraz, Cartago. (Ajenjal)......................................... 1893
Aceituna, lomas de Nicoya .......... 1911
Achiote, lugar de Puntarenas ........................................................................ 1884
Achotillal, lugar y riachuelo de Aserrí (o Cerro del Viento)............ 1869
Agrá, río de Santo Domingo, Heredia............................................................ 1874
Agrá, lugar de San Isidro, San José.............................................................. 1876
Agres, río de Alajuelita, San José ................................................................ 1884
Aguas Agrias, río de San Ramón....................................................... 1880
Aguas (Las), lugar de San Rafael, Cartago................................................. 1880
Aguas Buenas, lugar de Aserrí........................................................................ 1859
Aguas Arcas (Zarcas), lugar de San Carlos, Alajuela. . ....................... 1894
Agua Fría, lugar de Matina ............................................................................ 1892
Agua Hedionda, lugar de San Ramón, Alajuela....................................... 1891
Aguas Muertas, lugar de Orosi, Libèria..................................................... 1911
Aguacates (Los), lugar de San Rafael, Heredia........................................ 1893
AgüEGual, riachuelo de Bagaces (de ahuehue, un árbol) ..................... 1593
AgÜiTal, cerros de Las Cañas, Guanacaste.................................................. 1886
Aguja, río de Golfo Dulce................................................................................... 1893
Ajenjal, v. Acenjal .......... 1889

— 250
Alhaja de Picos (Laja?), lugar de Alajuelita, San José........................ 1890
Alto de la Caña, lugar de Aserrí................................................................. 1890
Alto dei. Palomo, lugar de Orosi, Cartago................................................. 1866
Alto de los Molejones, lugar de Alajuela............................................... 1885
Alto del Zapotal, lugar de San Ramón................................................... 1891
Amoladeras, lugar de Cot, Cartago............................................................... 1886
Angostura, lugar de Reventazón.................................................................... 1894
Aparejo, cerro de La Palma, San José ............................................... 1889
Ardilla, riachuelo de Dota................................................................................ 1885
Arrapará, lugar del Paraíso, Cartago.......................................................... 1884
Arragre (El), lugar de Mora, San José ................................................... 1901
Arrecifes, lugar de Aserrí................................................................................ 1890
Arroás, riachuelo de Quircot........................................................................... 1887
Arrobara, lugar de San Rafael, Cartago.................................................... 1880
Asaures, lugar y riachuelo de Aserrí........................................................... 12S3
Aspe, río de Cartago................................................................................ 1SS7
Ayotes (Los), riachuelo de Cañas, Guanacaste......................................... 1910
Ayas (Las), río de Atenas ............................................................................... 1878
Azur,, lugar de Turrialba ................................................................................ 1884
Azul, riachuelo del Guanacaste........................................................................ 1893
Azulillos, lugar de Aserrí................................................................................ 1885
Azulillos, de Tarbaca, lugar de Aserrí..................................................... 1902

B
Bajo de la Cruz, lugar de Guanacaste........................................................ 1894
Bajo de los Anonos, lugar de Heredia........................................................ 1892
Bajo de los Leones, lugar de San Isidro de Heredia.......................... 1889
Bajo de Parrita, lugar de Aserrí .............................................................. I892
Bajo del Roble, lugar de Cartago................................................................. 1894
Balsa (La), lugar de Pacaca........................................... 1888
Balso (El), lugar de Puntarenas.................................................................... 19U
Barili.al (Varillal), lugar de Cartago......................................................... 1890
Barranca de Guatuso, río de Esparta......................................................... 1892
Barro (El), lugar de Escasú......................................................... 1395
Barhudai., río de Esparta, {barbudo, pececillo)....................................... 1895
Barro Morado, lugar de Cartago................................................................... 1876
Barroso, río de San Carlos................................................................................ 18S7
Barroso, río de Atenas ...................................................................................... 1889
Batamba, lugar de Tarrazú, {¡iiataiiiba, una palmera) ...................... 1910
Batenio, cerros de Nicoya.................................................................................. 1892
Bejucal, lugar y riachuelo de Puriscal ....................................................... 1910
Bejuco, lugar de Matina...................................................................................... 1SS4
Bella Isla, lugar de Dota.................................................................................. 1894
Bijaguai., río de San Ramón.............................................................................. 1891
Bijagual, lugar de Aserrí.................................................................................... 1891
Birrí, lugar y riachuelo de Santa Bárbara, Heredia................................. 1867
Biscay, río de Limón ........................................................................................... 1911
Blanco, río de Cartago................................................................................... 1893
Blanquillo, lugar de Cartago........................................................................... 1881
Bi.atzí, lugar de Talamanca......................................... 1893

— 251 —
Boca de LA Piedra, lugar de Aserrí.............................................................. 1859
Boca del Salvaje, lugar de Aserrí............................................................... 1859
Bocana, lugar de Puriscal ................................................................................ 1894
Bodocal (El), lugar de Cartago....................................................................... 1908
Bolsa (La), cerro.de Nicoya............................................................. 1904
Bombacho, lugar de La Palma, San José, (Mombacho?)........................ 1878
Boquete de Ramos, lugar de Guanacaste................................... 1894
Botadero, riachuelo de San Isidro, San José............................................. 1888
Botijas (Las), llanos de Nicoya........................................................................ 1893
Bóveda (La), lugar de Angostura, Matina................................................. 1866
Bóveda, río del Paraíso, Cartago ................................................................... 1895
Brasil, río del Guanacaste .............................................................................. 1892
Braxí, lugar de Talamanca (Blatzí?) ............................................................ 7890
Bredal, (Bledal), lugar de San José.............................................................. 1883
Breña (La), lugar de San Francisco, Heredia........................................... 1892
Breña de la Mora, lugar de Heredia......................................................... 1894
Breña DEL Rey, lugar de San Isidro, Heredia....................................... 1867
Breñas de TaTiscú, lugar de San Rafael, Cartago................................... 1868
Buguta, río de Térraba............................................... 1879
Burial, lugar de San Rafael, Heredia, [burlo, un árbol)...................... 1887
Burío, riachuelo de Heredia.............................................................................. 1871
BurilLO, (Burío).................................................................................................... 1876
Büriogre, lugar entre San José y Cartago (1) ......................................... 1880
Burrubricán, río afluente del Chirripó (2) ............................................... 1S82
Bürrurí, lugar de Chirripó, [burú, cacique, ri, río).......... .................... 1822

O
Caballito, cordillera de Nicoya...................................................................... 1893
Cabeza de Buey, lugar del Paraíso, Cartago............................................... 1893
Cabeza de Vaca (o Chiberral), lugar del Paraíso, Cartago................... 1S95
Cabullas (Las), lugar de Cartago.................................................................. 1880
Cabuleo, lugar de Liberia.................................................................................. 1885
Cabuleo, riachuelo de Aserrí............................................................................ 2891
Cabullal, lugar de Liberia................................................................................ 1874
Cabuya (La), lugar de Curridabat.................................................................... 1875
Cabraga, río de Térraba. (Cabagra?)............................................................. 1880
Cacique, lugar de Liberia.................................................................................... 1884
Cachao, lugar de Limón...................................................................... 1905
Cachimba, lugar de Aserrí ................................................................................ 1889
Cachimba, riachuelo de Dota............................................................................ 1886
Caídas (Las), lugar de Cartago ....................................................................... 1889
Caimito (Hl), lugar de Esparta............................................................. 1888
Caite (El), lugar de Santa Ana........................................................................ 1898
Cajón, río de Atenas.............................................................................................. 1882
Cajón, río de San Isidro....................................................................................... 1886
Calabacitas, lugar de Desamparados............................................................ 1491
Calabaza!,, lugar de Matina.............................................................................. 1884

(1) Büriogre es nombre de un árbol, v. Gaceta de 2 de agosto de 1S82.


(2) En Quezaltenango, Guatemala, hay Cabricán.

— 252 —
Calabozo, lugar entre Pacuare y Matina.................. .,.............. ,,.., ... 1864
Calaigres, río de Aserrí.................................................................................... 1893
Calaires, lugar de Candelaria (1).................................................................. 1886
Camarón, riachuelo de Puriscal .................................................................... 1891
Camastros (Los), riachuelo de San Ramón........................ 1889
Camejo, lugar de Grecia...................................................................................... 1880
Campana, río de Matina (nombre de un árbol)......................................... 1893
Cangreja (La), lugar de Puriscal........ ...................................................... 1880
Cangrejal,, lugar de Candelaria....................................................................... 1860
Cangrejos (Los), riachuelo de San José....................................................... 1870
Canillas, cordillera de Guanacaste................................................................ 1891
CanjiliTO, riachuelo de Puntarenas, costa de Nicoya (corrupción de
Canjenito) ....................................................................... 1911
Cañada, lugar de Alajuela,..................... 1896
Cañamazo, río de Guanacaste............................................................................ 1888
Cañas, riachuelo de Cot...................................................................................... 1886
Cañas, río de Aserrí................................... ...................................................... 1887
Cañas Negras, río de San Ramón................................................................. 1906
Cañitas, río de Guanacaste................................................................................ 1895
Caño Seco, río de Santa Clara,........................................................................ 1894
Capira, lugar de Cartago (2).....................................................................
Capizal, lugar de San Pablo, Heredia.......... . ............................................. 1868
Caracas, lugar de Aserrí.... ....................................... 1887
Caracol, lugar de Cartago............................................................... 1881
Caracha, riachuelo de Alajuela (árbol)........................................................ 1859
Carache (Sabanilla), lugar de Alajuela....................................................... 1876
CaraGRA, lugar de San José.............................................................................. 1871
Caraña, rio de Guanacaste (árbol)................................................................ 1889
Carañas, río de Santa Ana................................................................................ 1890
Car ara, lugar de Puriscal.................................................................................. 1897
Cararita, lugar de Puriscal.............................................................................. 1917
CarbaCA (Tarbaca), lugar de Aserrí.............................................................. 1891
Carbonal, riachuelo de Heredia...................................................................... 1861
Carbonal, lugar de Grecia................................................................................ 1875
Carbonera (La), lugar de Escasú.................................................................. 1897
Cardal (El), lugar de Cartago........................................................................ 1904
Caricia, río de San Isidro, Heredia................................................................ 1886
Caricia, río de Puntarenas................................................................................ 1916
Cariogres, lugar de Pacaca................................................................................ 1886
CarTaGOS (Los), lugar de Barba...................................................................... 1893
Carrera Buena, lugar de Turrúcares ....................................................... 1889
Carrera Buena, lugar de Nicoya................................................. 1893
Carrizal, lugar de Escasú.................................................................................. 1888
Carrizos (Los), riachuelo de Cañas, Guanacaste..................................... 1910
Car vaca, Tarbaca........................................................................ 1891
Cas (El), riachuelo del Mojón.......................................................................... 1869
Catarata, cerro de Aserrí.................................................................................. 1893
Cataratas, río de San Ramón.......................................................................... 1887
(1) En Honduras hay cerro Calaire.
(2) En Michoacán, México, hay un lugar Capira, del tarasco capiri, especie de zapote. Capira, lugar
de Panamá. En Honduras, Capiro, un cerro. Según Oviedo, capera en lengua de Cueva era una
especie de almendra. (La semilla del zapote se usaba mezclada con cacao).

— 253 —
34
Cedral, lugar de Cartago............................................................. 1859
Cedral, lugar de Sarapiquí .............................................................................. 1899
Cedro de los Indios, lugar de San Isidro, San José............................. 1874
Cedros (Los), lugar del Mojón ...................................................................... 1894
Ceiba (La), lugar de Aserrí.............................................................................. 1883
Cerbatana (La), riachuelo de Dota................................................................ 1885
CERERE, riachuelo de Limón.............................................................................. 1908
Cerrillal, lugar de Alajuela (cirrí o sirrt, un árbol)........................... 1879
CERRO Atravesado, cerro de Puntarenas................................................... 1891
CERRO Bonito, cerro de Puriscal...................................................................... 1888
Cerro Chiquito, cerro de Cartago.................................................................. 1896
Cerro Chitaría, cerro de Santa Ana, San José....................................... 1889
Cerro del Alcornoque, cerro de Nicoya................................ 1889
CERRO de LA Cabulla, cerro de San Mateo............................................... 1904
CERRO de los Coyotes, cerro de Cartago.................................................... 1884
Cerro del Dragón, cerro de Aserrí.............................................................. 1892
Cerro del Estucurú, cerro de Escasú........................................................ 1891
Cerro de LA Paz, cerro de Santa Ana........................ 1898
Cerro del Pedregal, cerro de Esparta................................................ . 1892
CERRO de la Tetiila, cerro de Pacaca ................................................... 1885
Cerro del Viento, cerro de Tabarcia. ................................................... 1892
Cerro de Piedra, cerro de Heredia.............................................................. 1889
CERRO Negro, cerro de Talamanca.................................................................. 1887
CERRO Negro, cerro de Nicoya........................................................................ 1892
Cerro Pachón, cerro de Nicoya...................................................................... 1900
CERRO redondo, cerro de Heredia.................................................................. 1902
Cetillal (El), lugar de Heredia {saetilla, yerba)................................... 1907
Cidra (La), lugar de Cartago............................................................................ 1883
Ciénaga (La), lugar de San Rafael, Heredia............................................. 1887
ClERRlLLAL, v. Cerrillal....................................................................................... 1894
Cinto, río de Esparta (teocinte?)...................................................................... 1895
Cirbú (Los Guayabos), lugar de Curridabat................... 1871
Ciruelas de Birrí, lugar de Santa Bárbara, Heredia............................. 1899
Coatí, cerro de Guanacaste (de coatí, culebra?)......................................... 1894
Cóbano (El), cerro de Cañas, Guanacaste.................................................... 1911
Coco (El), lugar de Guanacaste........................................................................ 1892
Cocobola, lugar de Alajuela (árbol) ............................................................ 1882
Cocobolo, cerro de Guanacaste........................................................................ 1894
Cocora, río entre la Palma y Río Sucio (una planta)............................... 1878
Cocorita, riachuelo de San Jerónimo, San José......................................... 1910
Cochea, lugar de Alajuelita ............................................................................ 1879
Cochea, lugar de Alajuela................................................................................... 1861
Cola de Pava, lugar de Puriscal (hoy Santiago) (planta).................. 1885
Colima, río de Turrialba.................................................................................... 1885
Conejo, río de Cartago....................................................................................... 1874
Conejos (Los), lugar de La Unión, Cartago............................................... 1874
Conejos (Los), lugar de Alajuela...................................................................... 1893
Conejas (Las), lugar de Alajuela.................................................................... 1882
Conchas (Las), riachuelo de Matina.............................................................. 1886
CondEGa, lugar de Cañas, Guanacaste............................................................ 1890
Congo, río de Tucurrique................................................ 1885
Congo, río de Guanacaste..................................................................................... 1888

— 254 —
ConsumidERO, lugar de Ujarrás........................................................................ 1894
Contreras, riachuelo de Guanacaste............................................................. 1894
Conventillo, lugar de Cartago ...................................................................... 1892
Convento, río y cueva de Talamanca............................................................. 1887
Copalares, lugar de Puriscal .......................................................................... 1859
Copey (El), lugar de Cartago . . .................................................................... 1894
Cornizal, lugar de Alajuela............................................................................... 1880
Corona, lugar de Talamanca.............................................................................. 1901
Corozal, lugar de Puntarenas.......................................................................... 1894
Corteza, lugar de Turrúcares (árbol ) ......................................................... 1892
Cortezal, lugar de Nicoya................................................................................. 1889
Corí, lugar de Talamanca.................................................................................... 1881
Corubario, lugar de Talamanca...................................................................... 1886
Corrobres, río de Puriscal................................................................................ 1886
Corroéis, río del Puriscal (el mismo)........................................................... 1867
Costilla (Ea), lugar de Aserrí....................................................................... 1883
Coyoles (Los), lugar de San Rafael, Cartago............................................. 1870
CoyoliTO, río de Guanacaste............................................................................. 1888
Cotos, río de Tarrazú...................................................... 1892
Crifo, lugar de Puriscal......................... 1884
Cruces (Las), cerro de Nicoya......................................................................... 1892
Crucilla (La), cerro de Nicoya........................................................................ 1894
Cuábata, lugar del Paraíso (Guábate)........................................................... 1911
Cuabre (Coabre), lugar de Talamanca....................................................... 1881
Cuajiniquiles , riachuelo de San José............................................................. 1859
CuascÚa, río entre la Palma y Río Sucio....................................................... 1880
Cuascuá, lugar de San Pablo, Heredia........................................................... 1883
Cubá, riachuelo de Matina (frijol grande)................................................. 1893
Cucaracha, lugar de Cartago............................................................. 1901
Cucares (Cúscares’), lugar de Paraíso, Cartago....................................... 1893
Cucóles, riachuelo de Talamanca.................................................................... 1892
CucubrES, río de Desamparados, San José................................................... 1879
CucubrE, río de Talamanca................................................................................ 1887
Cuchín, río de Talamanca.................................................................................... 1891
Cueva (La), lugar de Guanacaste.................................................................... 1890
Cuino, lugar de Talamanca............................................... 1881
CuijEC, río de Torraba.......................................................................................... 1908
CURALES (Turales), lugar de San Rafael, Heredia................................... 1893
Curio (El), lugar de Escasú (arcilla de alfarero)...................................... 1902
Curiol, cerro de Nicoya (arcilla de alfarero)............................................. 1916
Curivisí (Curubicí), río de Bagaces............................................................... 1861
Curú, lugar de Puntarenas.................................................................................. 1865
Curiquicha, lugar de Talamanca.................................................................... 1881
CúscarES, río del Paraíso.................................................................................... 1863
Cusibayejo, río de Nicoya.................................................................................. 1908
Cusó, río de Cartago (es una rosácea)............................................................ 1888
Cuzó, río de Cartago ,, ,, ,, ............................................................ 1897
Cuyubres, río de Aserrí...................................................................................... 1885
Cuyures, río de Aserrí (cuyulli, coyol)......................................................... 1888

255 —
Ch
Chachagua, lugar y río de San Carlos (1)................................................ 1884
Chachaüita, lugar y río de San Carlos (2) .............................................. 1884
Chagüite, lugar de Grecia ............................................. 1875
Chagüites (Los), lugar de Santa Bárbara, Heredia................................. 1906
Chagüites (Los), lugar de Nicoya................................................................ 1906
Chahuite, lugar de Puntarenas...................................................................... 1892
Chaparrales, lugar de Aserrí.......................................................................... 1860
ChapERNAl, lugar de Puntarenas (chaperno, árbol)................................. 1885
Chapernal, lugar de Guanacaste.................................................................... 1872
ChapErnaliTO, lugar de Puntarenas.............................................................. 1889
Chapulines, lugar de San José........................................................................ 1861
Charay, río afluente del Pacuare (31............................................................. 1882
Charay, lugar de Turrialba................................................. 1908
Charco (El), río de Nicoya .............................................................................. 1892
Charcón, lugar de Puriscal................................................................................ 1890
Chares, lugar de Curridabat.............................................................................. 1895
Charío (Carrizal), lugar de Nicoya................................................................ 1906
CharquilLO, lugar de San Rafael, Heredia. ............................................. 1883
Charrará, calle del Paraíso.............................................................................. 1881
Chayotal, lugar de Esparta.............................................................................. 1911
Chele, río de Nicoya............................................................................................. 1874
Chele, riachuelo de Desamparados............................ 1902
Chibola, lugar de Nicoya................................................................... 1874
Chicopipe, cerro de Guanacaste (una abejita)............................................. 1906
Chicha (La), riachuelo de San José................................................................ 1893
ChigüiTE, riachuelo de La Unión, Cartago (4)........................................... 1880
ChtlamaTE, riachuelo de Alajuela (árbol)................................................... 1694
Chile, lugar de Puriscal.................................................................................... 1887
Chilillal (o Chilillar), lugar de San Isidro, Heredia............................. 1869
Chingo (El), lugar de Esparta...................................................................... 1888
Chingori, lugar de Orosi, Cartago. ............................................................ 1880
Chío, manantial de Nicoya.................................................................................. 1893
Chtpirrí, río de Cartago (sipi, platanillo; ri, río)..................................... 1882
Chiquero, río de Puriscal.................................................................................... 1886
Chiquiari, lugar de Chirripó.............................................................................. 1882
ChiquizacES, lugar de Alajuela (chiquizá, insecto y planta)................ 1880
Chiral, lugar del Paraíso.................................................................................... 1881
Chiral, cerro de Tarrazú.................... 1910
ChirES, río de Puriscal......................................................................................... 1893
Chiriquí, río de Matina...................................................................................... 1893
Chirraca, río y lugar de Aserrí (árbol)...................................................... 1885
Chirracal, lugar de Escasú.............................................................................. 1897
Chirral (Chiral), riachuelo de Tarrazú........................................................ 1910
Chirrital, lugar de La Unión (chirrite, planta)..................................... 1867

(1) Chachaguas, afluente del río Coco u Ocotal, Nicaragua Léry p. 89,
(2) En pipil ckach.ah.uit, ciénaga.
(2) Charay, lugar de Sinaloa en la orilla del río del Fuerte, a 10 leguas de su desembocadura. En
cahita significa «nalgas» y en tarasco «trasero» (Buela Peregr, de los aztecas, pg. 36).
(4) Lugar de Chihuahua, México.

— 256 —
ChirriTalES, lugar de Paraíso ........................................................................ 1882
Chirobres, río de Aserrí.................................................................................... 1890
Chirogres, río de Aserrí. ............................................. ■ • ■ ■....................... 1896
Chis, riachuelo de Turrialba.............................................................................. 1864
Chiz, riachuelo de Turrialba ............................................................................ 1881
Chitará, riachuelo de Reventazón.................................................................. 1864
Chitaría, lugar entre Angostura y Cacao..................................................... 1865
ChiTariá, cerro de Santa Ana............................................................................ 1889
ChiTarrá, el mismo.................................................................... 1898
Chiverral (o Cachimba de Fierro), lugar del Irazú ........................... 1879
Chivo, riachuelo de Pacaca................................................................................ 1895
Chocó, cerro de San Isidro, San José ........................................................... 1880
Chocó, barrio de San Vicente .......................................................................... 1883
Chomesi, Chomes.................................................................................................... 1880
ChonTales, laguna de San Carlos.................................................................... 1885
Chorrera, cordillera de Nicoya........................................................................ 1893
Chote, cerro de Nicoya (Achote?)................................................................... 1906
Chübá, riacuelo de Puriscal .............................................................................. 1897
Chucaz, río de La Balsa. Pacaca...................................................................... 1888
ChumECA, lugar de Desamparados................. 1890
Chumical, lugar de Esparta (de chuinico, planta)................................... 1911
Chupadero, lugar de Heredia.......................................................................... 1889
Chupadero, riachuelo de Cartago ................................................................. 1895
ChüRES, riachuelo de Birrís, Cartago............................................... 1874
Churuca, lugar de Turrialba.............................................................................. 1884

D
DakkurÚ, lugar de Talamanca.......................................................................... 1901
Damas, río de Desamparados (árbol)............................................................. 1867
Damas, aldea de Aserrí........................................................................................ 1887
Delicias (Las), lugar de Tarrazú .................................................................. 1892
Descanso (El), lugar de Cervantes, Cartago............................................... 1894
DesjarHTADO (Desjarretado?), río de Cañas, Guanacaste...................... 1907
Destierro, lugar de Limón................................................................................ 1894
Diahi.iTO, río de Liberia...................................................................................... 1889
DicoTH, río de Talamanca (dicó, pijibay; //, agua)................................... 1894
Diparí, río de Talamanca (diftá, chile; ri, río)......................................... 1881
División, cordillera de Nicoya........................................................................... 1892
Dominical, puerto del Pacífico (dominico, guineo).................................. 1887
Dragón, lugar de Aserrí .................................................................................... 1889
Duán, cerro de Tucurrique ............................................................................... 1860
Durazno (El), riachuelo de Goicoechea....................................................... 1908
DuríRak (Turiñak?), lugar de Talamanca................................ 1881

El
ElECHal (Helechal), lugar de Santa Ana................................................... 1870
Elia, río de Turrialba.......................................................................................... 1911
El Rey, lugar de Puriscal.................................................................................. 1887

257 —
Escaleras (Las), serranías de Cachi.............................................................. 1887
Espabey (El), lugar de Aserrí (un árbol) ................................................. 1889
Esparramadero, lugar de Grecia.................................................................... 1885
Esperanza (La), riachuelo de San Carlos................................................... 1889
Espinad, lugar de Quircot ................................................................................ 1871
Espinos (Los), lugar de Heredia...................................................................... 1871
Estanquillo (El), lugar de San Mateo......................................................... 1910
Estero Negro, riachuelo de Aserrí........................................................ ... 1891
Estrella (La), lugar de Tobosi....................................... 1889
Estucurú, lugar de Santa Ana.......................................................................... 1905

F
Fila de la Cangreja, lugar de Puriscal........................................................ 1884
Fila de Madroños, lugar de Escasú.............................................................. 1906
Fortuna (La), río de San Carlos..................... 1892

G
GalliniTaS (Las), lugar de Cartago................................................................ 1885
Gandoca, lugar de Limón................................................. 1900
Gato, río de Tucurrique...................................................................................... 1885
Gavilanes (Los), lugar de Escasú.................................................................. 1895
Góngora, riachuelo de Liberia.................................. 1894
Gorrión, río de Grecia...................................................................................... 1910
GramaloTal (Gamalotal), lugar de Nicoya............................................. 1892
Guaba (La), riachuelo de San José.................................................................. 1874
GuábaTE, llano cerca de Orosi, Cartago........................................................ 1866
Guacalillo, lugar de Atenas............................................................................ 1892
Güácima (La), lugar de Alajuela..................................................................... 1888
Guaco (El), lugar de Mora, San José (árbol y ave) ............................... 1900
Guachapelín, cerro de Cañas, Guanacaste.................................................. 1884
Guachipelín, lugar de Candelaria, Aserrí .................................................. 1885
Guaitil, cerro de Turrialba (árbol)................................................................ 1883
GuaiTilillo, riachuelo de Turrialba ............................................................ 1883
GuamaloTB (Gamalote), riachuelo de Puriscal.................................. ... 1907
GüanacasTillos, lugar de Guanacaste....................................................... 1905
Guape, riachuelo de Nicoya {guápil, gemelo)............................................ 1916
Guapinol, lugar de Pacaca (un árbol) ............................... 1867
Guapote, lugar de Guanacaste (un pez) ...................................................... 1897
Guararí, lugar de Heredia................................................................................. 1887
Guarací, Guararí (1)............................................................................................ 1889
Güarco, lugar de Cartago (2)............................................................................ 1859
GüASTOMATE, lomas de Guanacaste (una planta)..................................... 1892
Guatusa (o Jabonal), río de Esparta............................................................. 1917
Guatusillo, lugar de Esparta................................................. 1888
Guatuso, lugar de Paraíso................................................................................. 1876
(r) Guaraci, en los Doc. /ZA/ár., cacique de Curbubibe. Guararí, provincia antigua de Panamá
(.Doc. de Amér. y Oceania, t. II. p. 500).
(2) Guarco, cacique principal de los Huetares.

— 258 —
Guatuso, río de San Ramón ............................................................................ 1888
Guatuso, río y lugar de Puriscal..................................................................... 1890
Guatuso, lugar de Aserrí .............................................................. ... ........ 1906
GuaTUZOS, lugar de Tucurrique ................................................. 1887
Guatzí, lugar de Talamanca ............................................... 1908
Guayabos (L,os), lugar de Curridabat......................................................... 1871
Guayabo Blanco, río de Cartago............................... 1859
Guayabo Colorado, río de Cartago............................................................... 1859
GÜicasí, (1) lugar cerca de Santiago de Orosi (v. Doc. Hist.)............ 1864
Guies, cerro de Guanacaste ................................................................... 1907
Guinealillo, lugar de Aserrí............................................................................ 1905
Güitith, riachuelo de San Ramón................................................................... 1887
GüitiTE, cerro de Santa Ana............................................................................ 1871
Huitite, cerro de Santa Ana............................................................................. 1898
Güízaro, lugar de Atenas ( Guijarro, año 69)........................................... 1870

H
Habillo, río entre Reventazón y Pacuare (árbol)..................................... 1864
Hato Viejo, lugar de Guanacaste.................................................................... 1894
Hayo (El). lugar de Naranjo, Alajuela (árbol)......................................... 1874
Hedionda (Ea), lugar de Eiberia............................... 1894
Hervideros (Eos), lugar de Esparta............................................................ 1878
Hervideros (Eos), lugar de San José de Alajuela................................... 1899
Higueroncito, lugar de Barba.......................................................................... 1871
Hocotal (Ocotal), lugar de Aserrí .......................... 1890
Hoja, río de San Pablo, Heredia.................................................................... 1878
Hoja Blanca, lugar de Escasú ........................................................................ 1896
Hora (Ora), río de Nicoya.................................................................................. 1893
Hormiga, laguna de Nicoya.............................................................................. 1898
Hoyo (El), barrio de Alajuela........................................................................... 1893
Hoyo del Barro, lugar de Paraíso................................................... 1881
Huacas (Eas), cerros de Guanacaste................................... 1894
Huacas (Eas), lugar de San Rafael, Cartago............................................... 1885
Humo, río de Tucurrique. .................................................................................. 1759
Humud, río de Tucurrique.................................................................................. 1860
HuracaS (Huacas), lugar de San Rafael, Cartago .......... 1885
Hurasca, lugar de Tucurrique......................................................................... 1887

I
Iberí, lugar de Talamanca.................................................................................. 1881
ICOTEA, lugar de Eiuión...................................................................................... 1893
IguamÍn, pueblo viceita...................................................... 1881
Iguanita, golfo de Guanacaste.......................................................................... 1897
Iras (Eas), lugar de Santa Bárbara, Heredia {ira, árbol)..................... 1889
IsalquiTO, río entre Reventazón y Pacuare................................................. 1864
ISARCO, riachuelo de San Mateo........................................................................ 1888
(i) Guicací significa en eahita lugar de la coa, instrumento de labranza. Queberi, otro lugar de
Orosi, es también c.oa en eahita. Guicací es sin duda el Cachi de hoy.

— 259 —
Isla de LA Canoa, lugar de San José............................................................ 1874
Isla DEL Choco, lugar de San Isidro, San José...................................... . 1878
Isla del Derrumbo, lugar de Heredia........................................................ 1890
Isla Escondida, lugar de Grecia.................................................................... 1875
Isla de los Várelas, lugar de San José........................ 1874
Isopa, riachuelo de Puriscal.............................................................................. 1886
IspabEL (Espabey), lugar de Nicoya ............................................................ 1874
ITAVA (Da), lugar de Cartago... .................................................................. 1885
ITIQUIRES, v. Tiquires ........................................................................................ 1890

J
Jabalí, riachuelo de Dota.................................................................................... 1891
Jabón, lugar de Tucurrique................................................................................ 1886
Jabonal, río de Alajuela................................ 1911
Jaboncillal, riachuelo de Tarrazú (jaboncillo, planta)......................... 1893
Jaboncillal, lugar de Guadalupe.................................................................. 1869
JabüEY, lugar de San Isidro, Heredia (1).................................................... 1916
Jacacón, (Tacacón?) río de Alajuela................................................................ 1885
Jacó, valle de Puntarenas................................................... 1908
Jalacatal, lugar de Paraíso, Cartago (jalacate, planta)........................ 1908
Jarazal, riachuelo de Puntarenas.................................................................... 1898
Jaris, lugar y río de Mora, San José............................................................. 1878
Jateo, lugar de Mora............................................................................................. 1888
Jaules (Dos), lugar de Cot (jaul, árbol)........................................................ 1883
Javilla (Da), río de Guanacaste (habilia, árbol)..................................... 1889
Javillo, río de Turrialba (habilia, árbol) .................................................. 1882
Jenícero (El), lugar de Guanacaste (árbol)............................................... 1898
Jeringa (Da), lugar de Paquera, Puntarenas............................................. 1911
JERVALE, lugar de Puriscal................................................................................ 1891
Jeta Tuerta, lugar de Paraíso......................................................................... 1884
Jicarilla, lugar de Cot........................................................................................ 1881
JlGANTE, isla de Puntarenas, (Gigante)......................................................... 1868
JlLGUERAL, lugar de Puriscal............................................................................ 1892
JlONiS, lugar de Paraíso........................................................................................ 1889
JlQUERES (Tiquires?), lugar de Aserrí........................... 1892
JIQUILITAL (o Nandamojo), lugar y río de Nicoya..................................... 1906
Jirara, (2) lugar de Cartago.............................................................................. 1867
Jobal, riachuelo de Nicoya (jobo, árbol)...................................................... 1899
JocoTal, lugar de Aserrí...................................................................................... 1882
Jollocí, lugar de Cartago.................................................................................... 1885
Jorco, lugar de Bagaces (árbol)........................................................................ 1874
Joró, río de Matina.................................. 1893
Joya (Da), lugar de San José............................................................................ 1859
Juanilama, lugar de Esparta (planta).......................................................... 1876
Jucó, río de Cartago............................................................................................... 1893
Jucó, lugar de Escasú........................................................................ ' 1905
Jucosal, lugar de Navarro, Cartago................................................................ 1901

(t) Jabuey o juglley, en Cuba, higuerón, matapalo. En México hay muchos lugares así llamados,
(2) Girahara o Girara^ pueblo de Venezuela, cerca de Casanare, Crumilla I. 45.

— 260 —
Judas, cerro de Nicoya............................................................... 1595
Jumo, cerro de Las Cañas, Guanacaste......................................................... 1904
Junquillo, lugar de Puriscal............................................................................ 1883
JüRAY, lugar de Turrialba.................................................................................... 2879
Jurrares, lugar de Curridabat ........................................................................ 1902

L_
Laborío, lugar de Cartago (antes Naborío) ............................................. 1892
Lacenas (Las), lugar de Alajuela (Alacenas)............................................. 1905
La Cruz, lugar de San Pablo, Puriscal.......................................................... 1892
La Cruz, río de Heredia....................................... 1888
Lagartera (Los Chiles), lugar de Guatuso, Alajuela............................. 1894
Lagartija.ai,, lugar de Santo Domingo, Heredia (lagartillo, árbol). 1872
Laguna de ea Cratera, lugar de Alajuela............ .......... 1899
Laguna Tapada, riachuelo de Cartago.......................................................... 1896
Lajal, cordillera de Guanacaste............................... 1892
Laja de Picos, río de Aserrí.............................................................................. 1890
Lajas (Las), lugar de Santa Ana..................................................................... 1892
Lajón (El), lugar de Atenas .......................................................... 1870
Las Joyas, lugar de Tucurrique .................................. 1876
Lavatripas, río de Quercuá, Cartago............................................................. 1906
Layas (Las), lugar de Turrialba (Lajas?)..................................................... 1885
Leona (La), lugar de Desamparados.............................................................. 1904
Limonal, riachuelo de Aserrí............................................................................ 1897
Liza (La), riachuelo de PuntarenasJ(pez)................................................... 1910
Lomas del Guaitilar, lugar de Puntarenas........................................... 1878
Lori, río de Térraba.............................................................................................. 1908
Loro, río de Santa Ana........................................................................................ 1892
Loros, río de Tabarcia ...................................................................................... 1892
Lotsé, río de Talamanca...................................................................................... 1881

l_L_
Li.ano Bonito,lugar del Naranjo, Alajuela................................................. 1887
Llano Hermoso, lugar de Puriscal............................................................... 1883
Llano de los Espartanos, lugar de Puriscal........................................... 1893
Llano de las Palomas, lugar de Escasú................................................... 1878
Llano del Salto, lugar de Tarrazú............................................................ 1893
Llano del Tigre, lugar de Cartago............................................................... 1884
Llorona (La), lugar de Golfo Dulce............................................................. 1910

M
Macacona, barrio de Esparta............................................................................ 1892
Mancarrón, río de Heredia............................................................................... 1882
Mancarrona!., lugar de Puriscal................................................... 1887
Mancuerna (La), mina de Guanacaste......................................................... 1872
Mango de Timbales, cerro de Puriscal........................................................ 1910

— 261 —
35
María AGÜELA, río de Paquera, Puntarenas............................................... 1911
Masilla, río de Escasú ........................................... 1891
Mata de Guineo, lugar de Cartago................................................................ 1892
Mata de Palo, lugar de Escasú....................................................................... 1891
MaTagena, afluente del río País, Paraíso..................................................... 1865
Matapalo, lugar de Grecia................................................................................ 1878
Matinilla, lugar de Escasú.............................................................................. 1884
MediohüESO, río de San Carlos ...................................................................... 1885
Micocoto, lugar de Bagaces (Mico Coto)...................................................... 1911
Mesas (Las), lugar de Aserrí............................................................................ 1894
Milagro (El), lugar de Dota............................................................................ 1894
Mojal, riachuelo de Nicoya................................................................................ 1917
Mojón (El), lugar de Esparta.................................................................... ... 1888
Molejones, lugar de Esparta.......................................................................... 1893
Molenillo, lugar de Tabarcia (árbol)........................................................ 1904
Mombacho, lugar de La Palma, San José...................................................... 1871
Mondongo (El), cerro de San Mateo.............................................................. 1888
Montaro, lugar de Santo Domingo, Heredia............................................... 1868
Morao (Morado), lugar de Puriscal .............................................................. 1882
MosoTal (o Purral), lugar de Guadalupe {mazóte, hierba).................. 1883
Mostazal, (Ujarrás)............................................................................................. 1879
MozoTAL, lugar de Alajuela............................................. 1891
MuETa, lugar de Talamanca.............................................................................. 1881
Mullal, río de Puntarenas................................................................................ 1911
Muñeco (El), riachuelo de Navarro, Cartago (árbol) ............................. 1871
Murtal, lugar de Navarro, Cartago {murta, una planta)...................... 1876
Murtal, lugar de San José .............................................................................. 1894

N
NaMASOl (Namáser?), monte de Talamanca............................................... 1901
Nances (Los), lugar de Esparta (árbol y fruta)......................................... 1892
Nancital, lomas de Guanacaste {naneite, nance)..................................... 1892
Nandayure, río de Nicoya................................................................................ 1S87
Napalera, lugar de Curridabat, (Nopalera?)............................................. 1883
Navajuelar (El), lugar de Buenos Aires, Puntarenas....................... 1911
Negro, río de Aserrí............................................................................................. 1896
Niani, v. Ñani........................................................... 1896
Niñey, río de Limón........................................................................ 1911
Níspero (El), lugar de Pacaca................................ 1887
Noneco, lugar y río de Tucurrique.................................................................. 1890
Nubes (Las), lugar de Cañas, Nicoya.............................................................. 1916

N
Ñani, afluente del Larí, Talamanca {nia, excremento)........................... 1901
Ñopo (o los Dolores), cerro de Nicoya..................... 1899

— 262 —
o
Obispo, lugar y río de San Ramón.................................................................. 1874
Ocloro, lugar de Turrujal, San José (1)..................................................... 1868
Ococa, lugar de Aserrí...................................................................................... 1885
Ojoche, mina de Puntarenas (árbol)............................................................. 1897
OjARR/\s, lugar de Cañas, Guanacaste............................................................ 1874
Organos, río de Paquera, Puntarenas........................................................... 1911
Oricuajo, lugar y mina de San Mateo........................................................... 1889
Oro, río de Escasú ............................................................................................ 1895
Oronlí, riachuelo de Talamanca......................................................... 1901
OroTzí, riachuelo de Talamanca...................................................................... 1901
Ortiga (La), lugar de Cartago .................................................................... 1890
Ortiga (La), cordillera de Guanacaste. ................................................. 1892
Osis, riachuelo de Alajuela................................................................................ 1892

P
Pabellón (El), cerro de Santa Ana. ............................... 1890
Pacayas Gordas, lugar de Santa Bárbara, Heredia.............. 1890
Pachón, cerro de Nicoya.................................................................................... 1907
Paila (La), cerro de Aserrí................................................................................ 1882
Pairal, lugar de Cartago.................................................................................... 1893
País, río del Paraíso, Cartago........................ 1865
País, lugar de Cot. ............................................................................................... 1875
País, barrio de San Rafael, Cartago .............................................................. 1880
Palas (Las), riachuelo de Puriscal.................................................................. 1888
Palenque, lugar de San Rafael, Heredia............................................. .. 1888
Palmar (El), lugar de San Rafael, Heredia........................................... 1894
Palmar (El), río del Naranjo, Barranca..................................................... 1871
Palmarejos, lugar cerca del río Naranjo, Barranca ............................. 1871
Palmii.Era, río de San Ramón (árbol)......................................................... 1889
PalmilEra, lugar de Tarrazú............................................................................ 1892
Palmichal, lugar de Tabarcia.......................................................................... 1889
Palmira, lugar de Naranjo, Alajuela............................................................ 1894
Palo Blanco, lugar de Tobosi.......................................................................... 1880
I’alo Blanco, lugar de Concepción, Cartago............................................... 1882
Palo de Arco, mina de Nicoya........................................................................ 1888
Palo de Campana, lugar de Alajuelita ....................................................... 1885
Palo Hueco, lugar de Paraíso.......................................................................... 1888
Palo de Sanmiguel, lugar de Aserrí .......................................................... 1897
Palo Verde, lugar de Guanacaste.................................................................. 1892
Palomas (Las), lugar de Escasú...................................................................... 1890
Palomo, lugar de Orosi, Cartago...................................................................... 1888
Pando de Taborb:s, lugar de Guanacaste................................. 1897
Panica, río de Puntarenas.................................................................................. 1895
Papalones, riachuelo de Nicoya {papalotl, mariposa) ........................... 1917
Papaturral, lugar de Nicoya (papattirro, árbol) ................................... 1893

(i) En Sinaloa, Méx., Ocoro (Buelna, Peregr. de los Art. 36)

— 263 —
Papayal, lugar de Buenos Aires, Puntarenas............................................. 1911
Paquera, lugar de Puntarenas {Pacho'a, tribu tarahúuiar, Mex.)... 1892
Paquita, río de Tarrazú .................................................................................... 1895
Pará, lugar de Heredia (para, especie de zacate). ................................. 1892
ParajelES (Los), lugar de Heredia................................................................ 1875
Parroás, río de Paraíso (1)................................................................................ 18S5
Parroás, río de Aserrí.......................................................................................... 1885
Parrúas, río de Paraíso.................................................................................... 1881
Pasqui, lugar de Cot ............................................................................................. 1868
Paso Real, lugar de Tarrazú............................................................................ 1892
Pasuagres, lugar de Puriscal............................................................................ 1891
Pata de Gallo, lugar de San Mateo............................................................ 1910
Patal (El), lugar de Cartago {pata, planta) (2)....................................... 1884
Patalillo, lugar y riachuelo de San José................................................... 1879
Patalillo de los Cedros, lugar de San José........................................... 1890
Patio de Agua, lugar y riachuelo de Atenas............................................. 1906
Patio del Aguila, lugar de Turrialba......................................................... 1881
Pavones (Los), riachuelo de San Ramón..................................................... 1886
Paz, río de San Ramón....................................................................................... 1887
Pedernal (El), riachuelo de Puriscal .......................................................... 1859
Pedregal, lugar de Paraíso ............................................................................ 1884
Pedregoso, río de Puriscal................................................................................ 1910
Pedrero (El), lugar de Puriscal...................................................................... 1887
Peine Mico, lugar de Heredia (árbol) ............................................... ... 1874
Pejivalle, río de Tucurrique (árbol)............................................................ 1859
Penca (La), lugar de Nicoya .......................................................................... 1885
Peña Blanca, lugar de Cachi............ ............................................................ 1893
Peña de los Micos, lugar de Alajuela.......................................................... 1888
Peñas de Azufre, lugar de Alajuela............................................................ 1894
Peñón, lugar de Zarcero...................................................................................... 1886
PERLAS (Las), riachuelo de Navarro, Cartago............................................. 1874
PERRA (La), riachuelo de Puntarenas................. 1890
Picagres, lugar de Pacaca.................................................................................. 1894
Piches (Los), riachuelo de Cañas, Guanacaste........................................... 1909
Piedra Amarilla, cerro de Paquera, Puntarenas..................................... 1911
Piedra de Caras, lugar de La Unión, Cartago......................................... 1875
Piedra Pintada, mina de Nicoya.................................................................... 1888
Piedra del Púlpito, lugar de Aserrí .......................................................... 1888
Piedra de Taras, río de Cartago.................................................................. 1909
Piedra del Zopilote, lugar de Aserrí.......................................................... 1882
Piedra Grande, lugar de Turrialba.............................................................. 1887
Piedras (Las), lugar de Curridabat.............................................................. 1888
Pilas (Las), lugar de Escasú............................................................................ 1895
Pilas (Las), riachuelo de Aserrí...................................................................... 1892
Pilas (Las), río de Naranjo................................................................................ 1887
Pilón, cerro de Tucurrique................................................................................. 1892
Pires, río de Paraíso ............................................................................................ 1865
Pirro, río de Heredia........................................................................................... 1886
Pisirí, lugar de Tucurrique................................................................................. 1908
Pita (La), lugar de Mora, San José................................................................ 1886
(1) Paruasi, río del Orinoco, Gumilla I, 43.
(2) Patal, pueblo de Guatemala, Doc. Inéd. VI, 218.

— 264 —
Pitahaya (La), lugar de Cartago................................................................... 1888
PiTal (El), lugar de Tucurrique................................................................... 1885
Pital (El), lugar de Orotina............................................................................ 1886
Pito Real, cerro de San Jerónimo, San José (pájaro)............................. 1910
Pizote, lugar de La Unión, Cartago............................................................... 1869
Plan de la Cueva, lugar de Atenas........................................................... 1896
Plan de LOS Yases, lugar de Barba................................................................ 1869
Planada (La), lugar de Sarclií................................................................. .. 1887
Plata (La), riachuelo de Puriscal.................................................................... 1890
PlaTANILLAl, lugar de San Rafael, Cartago ............................................. 1876
PlaTanillo, lugar de San Pedro, Alajuela................................................. 1884
Plátano Seco, lugar de San Rafael, Cartago............................................. 1894
Poás, río de Desamparados................................................................................ 1860
Poás, lugar de Aserrí.......................................................................................... 1882
Poro (El), riachuelo de Desamparados ....................................................... 1860
Poró (El), lugar de Aserrí.................................................................................. 1892
Pórtete (El), lugar de Limón ...................................................................... 1896
PorróS, río de Heredia (Porrosatí)............................................................... 1892
Porroz, río de Heredia........................................................................................ 1881
Potrerillos (Los), riachuelo de Heredia................................................... 1893
POTRERILLOS DEL Cacique, lugar de Guanacaste..................................... 1894
Pozo Azul, lugar de Aserrí................................................................................ 1882
Pozo Azul, cerro de Cañas, Guanacaste ..................................................... 1888
Pozos (Los), lugar de Candelaria........................................................... ... 1878
Prendas, río de Grecia........................................................................................ 1892
Presidio, riachuelo de Cervantes, Cartago................................................... 1879
Pecares, riachuelo de Aserrí ......................................... ............................. 1887
Pecares, riachuelo de Cartago (Cúcares?)................................................... 1873
Puente (La), lugar de Cartago........................................................................ 1886
Puente: de Tierra, lugar de Sarapiquí....................................................... 1893
Puerto Alto, lugar de Nicoya.......................................................................... 1892
Puerto de Golpe, lugar de Escasú {Portegolpe, en Nicoya).............. 1890
Puerto Viejo, río de Vara Blanca, Heredia............................................... 1893
Punta de Caña, lugar de Grecia.................................................................... 1899
Punta de Lanza, lugar de San José............................................................. 1881
Punta de Plancha, lugar de Heredia......................................................... 1910
Puntas (Las), lugar de Heredia..................................................................... 1871
Purazal, lugar de Aserrí.................................................................................... 1892
Puricil, lugar de Paraíso.................................................................................... 1879
Purisil, río de Orosi ......................................................... ............................. 1889
Purires, lugar de Puriscal {Ptirírice, en Doc. Hist.)............................... 1860
Puriscal, lugar de Orosi, Cartago.................................................................. 1892
Puriscal, lugar de Guadalupe.......................................................................... 1892
Puricil, lugar de Orosi (Purisil?) .................................................................. 1870
PURUCES, río de Curridabat (1) ...................................................................... 1885

Q
Quebrada .Azul, riachuelo de Atenas........................................... ............ 1890
» del Barro, riachuelo de Alajuela........................................... 1859
(i) Escrito también Pupuses, Puppuccs, Puppuses, Purures (año 1905). Es tal vez el Poppocpís de
los Doc. Hist.

265 —
Quebrada de da Cueva, riachuelo de Escasú .................. 1889
» DE EOS Chiles, riachuelo de Puntarenas .............................. 1892
» de das Dantas, riachuelo de San Carlos................................ 1871
» de Leche, riachuelo de Orosi.................................................... 1899
» DE das Moscas, riachuelo de Desamparados......................... 1896
» DEL Rey, riachuelo de Puriscal.................................................. 1884
» DEL Tigre, riachuelo de Alajuela.............................................. 1893
» Escandalosa, riachuelo de Puriscal ...................................... 1910
» Gacha, riachuelo de San Ramón.............................................. 1886
» Serena, riachuelo de Guanacaste.............................................. 1910
QuERCUA, barrio de Cartago.............................................................................. 1872
Querí (Cuerí), riachuelo de Talaniauca........................................................ 1886
QuEVERÍ (Queberí), río de Orosi {queberi, en caliita, es coa, instru­
mento de labranza)....................................................................................... 1884
QuEVEL, v. Quivel ...............................................................................................
QuiORO, riachuelo de Aserrí (ave) .................................................................. 1910
Quiquirrusal (o Caracoles), lugar de Navarro, Cartago.......... ........ 1901
Quirimán, río, cerros, caserío de Nicoya................................................. 1874-90-92
Quirimancito, río, cerros, caserío de Nicoya............................................. 1874
Quitaría (Chitariá), lugar de Limón............ ............................................... 1910
QuitiSirrí, lugar de Mora, San José (árbol)............................................... 1916
QuiTirrisí, lugar de Mora.................................................................................. 1887
Quivel (Quibel), riachuelo de San José........................................................ 1860

R
Rabalillo (Arrabalillo?), lugar de Escasú................................................. 1910
Rabo de Mico, lugar de Alajuelita.................................................................. 1909
Raicero (El), lugar de Heredia............ ...................................................... 1859
Rayo (El), lugar de Puriscal .......................................................................... 1886
Reholla (La), lugar de Cartago {Rehoya).................................................. 1909
Rejoya Montosa, lugar de Nicoya.................................................................. 1900
REjoya de Chile, lugar de Nicoya................................................................ 1900
Resbalón (El), lugar de Aserrí...................................................................... 1906
Restrojos (Los), lugar de Guanacaste......................................................... 1894
Revienta Cincha, lugar de Nicoya................................................................ 1892
Rincón de la Laja, lugar de Alajuela......................................................... 1859
Rincón de Ricardo, lugar de Heredia........................................................ 1892
Rincones del Brasil, lugar de Guanacaste........................ 1894
Río Blanco, río de La Hondura...................................................................... 1880
Río Caliente, río de San Rafael, Cartago.................................................... 1886
Río Claro, río de Cartago.................................................................................. 1870
Río DEL Oro, río de Cachi.................................................................................. 1884
Río de las Vueltas, en el Irazú.................................................................... 1897
RÍO DEL Zahino, río de Zarcero..................................................................... . 1884
Río Sordo, río de Cachi....................................................................................... 1898
Roblar (El), riachuelo de Aserrí {Roblal, 1891)..................................... 1886
Roblar (El), lugar de Desamparados............................................................ 1892
Rodeo (El), lugar de Cartago.......................................................................... 1894
Rodillal (Rudillal?), lugar de Alajuelita................................................... 1892
Ronrón, río de San Carlos (árbol).................................................................. 1916
Rudillal, lugar de San Rafael, Cartago................................................. 1880

266 —
Sabana Bonita, lugar de Puntarenas........................................................... 1886
Sabana de das Caderas, lugar de Patarra.......... ................................... 1882
Sabana Redonda, lugar de Alajuela............................................................. 1884
Sabaún, cerro de Talamanca.............................................................................. 1886
Sabogal, río de San Carlos.......................... 1885
Saca (La), lugar de San Pablo, Heredia....................................................... 1894
Sacatipe, lugar de Nicoya (^uraiZ-z.acate; tepic, pulga)......................... 1892
Sacatorce, lugar de Aserrí............................................................... 1891
Sajino, río y cerros de Nicoya.......................................................................... 1892
Saleros (Los), riachuelo de Turrialba......................................................... 1884
Salitrillo, lugar de San José.......................................................................... 1859
Salsipuedes, río de Limón................................................................................ 1892
Salto (El), riachuelo de Aserrí .................................................................... 1859
Salto (El), río de Alajuela .............................................................................. 1889
Salto del Congo, lugar de Sarapiquí........................................................... 1894
Salve (La), lugar de Escasú............................................................. ■ • ■ ... 1894
Sámara, isla de Nicoya........................................................................................ 1891
Sanchirí, lugar de Orosi ......................................................... 1888
Sándalo (El), lugar de Golfo Dulce............................................................. 1887
Sangrino, río de San Isidro, San José............................................................ 1888
Sanguijuela (La), lugar de Cartago....................................................... 1894
Sanguijuelas (Las), río de Puriscal.............................................................. 1910
Sanguijuelas (Las), río de Sarapiquí ......................................................... 1888
SanTIG.al, riachuelo afluente del Curubicí................................................... 1891
Sapal, lugar de Carrillo, Guanacaste.............................................................. 1907
Sarares de Pasoagres, lugar de Puriscal (1)....................... 1889
Sardinal, riachuelo de Alajuela...................................................................... 1893
Saures, v. Asaures................................................................................................. 1891
SECO, río de Miramar............................................................................................ 1889
Sen, v. Zent (2)....................................................................................................... 1873
Sibube, lugar de Talamanca.............................................................................. 1890
Sicagrhs, lugar de Puriscal (Picagres?)........................................................ 1882
Siete Cueros, lugar de Liberia (árbol) ....................................................... 1899
Silencio (El), lugar de Alajuela...................................................................... 1894
SiquiarES, lugar y río de Turrúcares.............................................................. 1878
SiQUtERRE, riachuelo entre Reventazón y' Pacuare..................................... 1864
Silguero (Jilguero), riachuelo de Alajuela................................................. 1907
SiquirrES, lugar de Aserrí (Tiquires?)......................................................... 1894
SiquirrHS, v. Siquiares........................................................................................ 1883
SiROLE, lugar de Talamanca (v. Ciro re, río del Cacao).......................... 1892
SiRRÍ, río de Naranjo, Alajuela (árbol)......................................................... 1887
Sombrero, río de Cartago.................................................................................. 1908
Sonador Grande, río entre Reventazón y Pacuare. ............................. 1864
Sonador Pequeño, río entre Reventazón y Pacuare............................... 1864
Sonsapotal, lugar de Nicoya {zonzapote, árbol)....................................... 1894

(1) Sature, río de Venezuela (Salas, Etnol. de Tierra Firme, p. 190) que se junta con el Apure.—
Gumilla, I, 127.
(2) Sensen/i, pueblo de Comayagua, Hond. Senseinbhi, lug. de El Salvador. Zenzén-huaro, lug. de
Guerrero, Méx. (Jmaro, en tarasco, lugar).

— 267 —
Sonzotal, lugar de Guanacaste (el mismo?)................................................ 1894
Sopapo, riachuelo de Aserrí.. .......................................................................... 1910
Sotacaballo, río de Santa Clara.................................................................... 1911
SubrES, riachuelo de Aserrí.................................................................. 1888
SüERRE, riachuelo de Aserrí.............................................................................. 1885
Suirí, riachuelo de Talamanca.......................................................................... 1894
Surasal, v. Zurazal (surá, árbol) .................................................................. 1886
Surecta, lugar de Talamanca............................................... 1892
Sureka, lugar de Talamanca ........................................................................ 1886
Surquí, riachuelo de Santo Domingo, Heredia........................................... 1871
Surtubae, lugar de Cartago............................ 1892
Surtubae, riachuelo de Desamparados.......................................................... 1881
Surubres, riachuelo en el camino de Chirripó........................................... 1864
Surubritos, río de San Mateo.......................................................................... 1911
Sürro, río de Puriscal (se junta con el Cararita)....................................... 1911
Susto (El), lugar de Limón.............................................................................. 1894

T
Tábano (El), riachuelo de Puntarenas.......................................................... 1911
Taberí, río de Talamanca (tabé, cuchillo) .................................................. 1901
Tablas (Las), lugar de Desamparados.......................................................... 1878
Tablas (Las), lugar de Nicoya........................................................................ 1892
Tabúbata, lugar de Talamanca {tabú, cementerio; batá, punta)........ 1882
Tacaco (El), riachuelo de Aserrí................................. 1889
Tacacón, río de Alajuela (Tacacorí?).... ........ ......................................... 1889
Tacotal, lugar de Nicoya (zacatal)................................................................ 1892
Talolinga, pueblo de Nicoya (en azteca, «lugar de temblores»)........ 1883
TalolinguiTa, cerro de Nicoya........................................................................ 1906
Tapantí, lugar de Orosi y río............................................................................ 1881
Tapizal, lugar de Heredia, v. Capizal.................................................... ... 1868
Taquiscú, v. Tatiscú ........................................................................................... 1889
Tararí, riachuelo de Tucurrique............ ......................................................... 1892
Taras, lugar de Cartago (azteca tlalatl, lodo) .........................................
Tarayugua, lugar de La Estrella, Limón.................................................... 1911
Tarbaca, riachuelo y lugar de Aserrí.......................................................... 1885
Tarco, riachuelo de Patarrá (con una veta de carbón)............................. 1871
Targuasal, lugar de Esparta {targuá, árbol) ........................................... 1894
Tarrazú, río de San José.................................................................................... 1885
Tasú, río de Cartago............................................................................................... 1898
Tatiscú, río de San Rafael de Cartago (1).................... 1882
TaúS, río entre Orosi y Tucurrique.................................................................. 1884
Taús Grande, río de Tucurrique.................................................................... 1909
Tayogres (Toyogres?) río de San Rafael, Cartago................................... 1882
Tecolote, cerro de Esparta (buho)................................................................ 1887
Tejarcillo, cordillera de Aserrí...................................................................... 1891
Tembladera (La), cerro de Puriscal............................ 1910
Tempatal, lugar de Guanacaste {tempate, planta)................................... 1890
Tenorito, afluente del Tenorio............................................................ 1890

(i) ¿Del azteca tlatizco, en la tierra blanca?

— 268 —
Te^idero, lugar de Alajuelita.......................................................................... 1889
Teocintal, cerro de Nicoya {teocinte, planta)........................................... 1892
Tf.PEMECHín, río de Cartago (un pececillo)................................................. 1859
Terciopelo, riachuelo de Nicoya (una víbora) ......................................... 1910
TERRERO, lugar de Cañas, Guanacaste........................................................... 1904
Terrón Colorado, lugar de Sarapiquí.................................... 1911
TibasiTO, riachuelo de San Juan, San José................................................... 1890
Ticarilla, v. Jicarilla.......................................................................................... 1889
Tierra Colorada, cerro de Nicoya................................................................ 1892
Tierra Morena, lugar de San Isidro, San José......................................... 1911
Tigre (El), lugar de Aserrí .............................................................................. 1891
Tigrillo (El), riachuelo de Aserrí.................................................................. 1891
Tigualba, riachuelo de Aserrí.......................................................................... 1888
Tiguabada, riachuelo de Aserrí........................................................................ 1878
Timores, riachuelo de Puntarenas . ............................................................ 1892
Tinamaste, cerro de Puriscal............................................................................ 1887
Tiocinto (Teocinte), riachuelo de Puntarenas........................................... 1916
Tiquires, río y lugar de Aserrí ...................................................................... 1874
Tiquigres, río y lugar de Aserrí...................................................................... 1892
Tirrá, lugar de Patarrá (un árbol).................................................................. 1880
'Pirrara, lugar de Cartago................................................................................ 1879
'Pirrases, lugar de Curridabat.......................................................................... 1867
'Pirrases, lugar de Atenas.................................................................................. 1879
TirráS, riachuelo de Candelaria . ... ............................. 1902
Tirrazal, lugar de Cartago................................................................................ 1893
Títeres, río de Cartago...................................................................................... 1898
TitÍs (o Guayabo), lugar de Puriscal.............................................................. 1916
Titoral, lugar de Cartago.................................................................................. 1889
Titova (Titora?), lugar de Cartago.................................................................. 1892
Tizate, río de Liberia.......................................................................................... 1916
Tizate, río de Turrúcares.................................................................................... 1890
Tobobero, lugar de Candelaria {toboba, víbora).......... ............................ 1888
Tobobero, riachuelo de Aserrí.......................................................................... 1893
Tocoi.OTE (Tecolote)............................................................................................. 1890
Tocorí, cerro de Tarrazú ........................... 1911
Tocoril, riachuelo de Dota............................................. 1879
Tocos!, río de Paquita, Puntarenas.................................................................. 1893
Tollogres (Toyogres), río de Cartago......................................................... 1863
Tornillal, lugar de San Isidro, San José {tornillo, árbol).................. 1882
Toroján, río de la laguna de Tenorio............................................................ 1885
Toroján, laguna de Guanacaste .................... ... 1885
Torolinga (Talolinga?), lugar de Grecia..................................................... 1897
Tororí, riachuelo de Tarrazú (Tocoril?) ..................................................... 1893
Tortuga, río de Guanacaste.............................................................................. 1908
Torrotillo, lugar de Pacaca............................................................................ 1883
Tranqueras, río de Heredia.............................................................................. 1867
Traqueadero, lugar de Esparta,...................................................................... 1888
Tributo, lugar de Cabo Blanco, Puntarenas............................................... 1892
Tricochero, lugar de Guanacaste . .............................................................. 1890
Trojas (Las), río de Grecia.............................................................................. 1888
Tronco Negro, lugar de Puriscal.......... ..................................................... 1910
Tronco Viejo, lugar de Puriscal. .................................................................. 1910
Troncos Negros, lugar de Cartago................................................................ 1896
Tsukú, río de Talamanca .................................................................................. 1900
Tucuical, lugar de Santa Ana (tucúico, árbol) ......................................... 1870
Tdcúico, riachuelo de Aserrí........ ................................................................ 1910
Tuetal, lugar de Alajuela (tuete, arbusto) ................................................. 1876
Tufares, cerro de Puriscal ........................................................ 1891
Tule (El), lugar de Guanacaste (tollin, junco)......................................... 1894
Tulín, río de Puriscal (tol/in, junco) ........................................................ 1885
Tumba (La), riachuelo de Térraba.................................................................. 1901
Tunani, afluente del Lari, Talamanca............................................................ 1886
Túnsula, lugar de Talamanca.......................................................................... 1901
Tunú (Turró?), lugar de San Isidro de Heredia......................................... 1868
Turalo, río de San Rafael de Heredia.......................................................... 1868
Turares, río de San Rafael de Heredia........................................................ 1900
Tures, río y lugar de Santo Domingo de Heredia..................................... 1866
TurÉS, río y lugar de Santo Domingo de Heredia..................................... 1885
Turrís, río y lugar de Santo Domingo de Heredia ................................. 1867
Turín (Tulín) (Turín, lugar de El Salvador)............................................. 1891
Turis, lugar de Mora, San José................................................................ ... 1887
Turro, río de Santo Domingo, Heredia......................................................... 1885
Turros, lugar de Pacaca...................................................................................... 1883
Turré, barrio de San Isidro de Heredia........................................................ 1873
Turrubares, río de Puriscal.............................................................................. 1SS5
Tururí, lomas de Guanacaste .......................................................................... 1908
Turuy, lugar cerca del río Estrella, Limón (1)................. 1905
Tuza, río de Puntarenas.................. 1917
TzenT, v. Sen........................................................................................................... 1892

u
UjarráS, lugar de Guanacaste........................................................................... 1888
Ulan, lugar de Talamanca (en azteca «tierra de hules»)......................... 1881
Ulapa, lugar de Alajuela (en Guanajuato, Méx. Ulapa) ..................... 1916
Urasca, lugar de Cartago.................................................................................... 1880
Urases, riachuelo de Mora, San José........................................... 1895
Uraya (o Cedral), lugar de Navarro, Cartago........................................... 1881
UríchE, barrio de San Pablo de Heredia (2)................................................ 1884
Uricüe, riachuelo de San Pablo, Heredia (3)............................................. 1860
Uruca, río de Santa Ana...................................................................................... 1884
Uruchico, lugar de Talamanca ...................................................................... 1886
Urunani, riachuelo de Talamanca.................................................................... 1886
Urracas, río de Esparta................................................... 1879
Uva, punta cerca de Calmita, Limón................................................................ 1900
UviTA (La), lugar de San Rafael, Heredia................................................. 1890

(1) Nombre de un cacique de Hara, (v. Los Aborig. de C. Adca).


(2) Méx. (JrichiCy Urique, Urichíquil.
(3) Tarasco tiricua, roble.

— 270 —
V
Valle de Landecho, lugar de San Mateo................................................... 1875
Valle de Sangre, lugar de Tarraz.ú ........................................................... 1892
Vara Blanca, lugar de Tarraz.ú....................................................................... 1888
Varillad, lugar de Cartago.............................................................................. 1875
Venado, lugar de Puriscal..................................................... 1910
Víbora (La), lugar de Puriscal ................................................................... 1880
Vieja (La), río de Alajuela................................................................................ 1889
Viejo (El), río de Puriscal............................................................. 1884
Viejo (El), lugar de Guanacaste...................................................................... 1892
Vijagual, riachuelo de Pirrís........................................................................ 1885
Vijagual, riachuelo de San Carlos................................. ... .................... 1887
VlROTAL, brazo del río Chirripó........................................................................ 1899
Volador (El), lugar de San Isidro, Heredia (un árbol)......................... 1874
Volcán Muerto, cerro de San Ramón ....................................................... 1897

V
Vasal, lugar de Turrialba (_yas, árbol) ................................. 1866
Y ases (Los), lugar de San Pablo. Heredia................................................... 1875
Yekor, lugar de Talamanca............................................... 1901
Yerbap.uena (La), lugar de Heredia.............................................................. 1893
Yuca, isla del golfo de Nicova.......................................................................... 1893
YuguavÉN, lugar de Chirripó............................................................................ 1889

ZacaTipe, lugar de Puntarenas ...................................................................... 1916


Zagala Nueva, lugar de Puntarenas............................................................. 1889
Zahinal, lugar de Grecia.................................................................................... 1891
Zapal, lugar de Guanacaste, v. Sapal........................................................... 1893
Zapotal, lugar de Pacaca.................................................................................... 1859
Zapotal, riachuelo de Aserrí............................................................................ 1859
Zapote: (El), lugar de San Carlos.................................................................... 1S71
ZENT, río de Limón................................................................................................ 1866
ZopiloTa, cerro de Santa Ana............................................................................ 1899
ZULUBRB, río de Matina .... ............................................................................ 1906
Zurazal, lugar de Aserrí (r«uá, árbol) .............................. ........................ 1874
Zurrones (Los), lugar de Turrúcares......................................................... 1890

— 271 —
APENDICE II
Nombres geográficos tomados de las publicaciones
de la Oficina de Estadística

A. Ar/ro del Abra (o Buenavista), caserío de San Pablo de Heredia.


Azul (o El Repasto), caserío de Turrialba.
R. Bajo de LOS Piuces, lugar de San Juan, San José {piús, pajarillo).
Barú, caserío de Tarrazú.
C. Cacuz, caserío de Siquirres.
Cambo, caserío de Siquirres.
Capir a, barrio de San Rafael, Cartago.
Carraigres, distrito de Aserrí (Calaigres).
Cocoquichaca , caserío de Talamanca.
Conte, caserío de Golfo Dulce.
Coroma, caserío de Golfo Dulce.
CurÚ, caserío de Paquera, Puntarenas.
Curres, caserío de Boruca {curré, ave).
Curubandé (o Curubandés), caserío de Liberia.
CÚSC.ares (o Piedra Azul), caserío de Paraíso, Cartago.
Cl·i. ChiTarià, barrio de Turrialba.
Chucuto (El), barrio de Tucurrique (ave).
Churuca, caserío de Poás, Alajuela.
U>. Dubondí, caserío de Térraba {debón, tigre; di, río).
E. Eslabón, barrio de Turrialba.
G. Congolona, minas de Cañas, Guanacaste (1).
Guapinol, caserío de Mora.
J. Jaris, caserío de Mora.
Jilguera!,, caserío de Puriscal.
Junquillo, caserío de Puriscal.
L. La Bocana, caserío de Puriscal.
Los Piches.
M. MaTambuGuiTO, caserío de Nicoya.
Maraja, caserío de Golfo Dulce.
Morado, caserío de Mora, San José.
O. Oso (El), caserío de Tucurrique.
R. Patalillo, caserío de Al varado (Pacayas).
Patio de Agua, caserío de Santa Ana, San José.
PERICO, caserío de Nicoya.
Poás, caserío de Alajuelita.
POCORA- caserío de Pococí, Cartago.
Porte Golpe, caserío de Nicoya.
Pozo Azur,, caserío de Guanacaste.
Pozo de: Agua, caserío de Nicoya.
Purires, barrio de Concepción, Cartago.
R. Rastrojales, caserío de Aserrí.
Rejoya, caserío de Cañas, Guanacaste.
(i) Congolón, lugar de Honduras, citado por Pedro de Alvarado (1536). Gongolona es una perdiz
grande.

— 273 —
Roblar, caserío de Nicoya.
Ronrón, distrito de San Carlos, Alajuela.
S. Siquiarhs, caserío de Turrúcares.
T. Tabores, caserío de Carrillo, Guanacaste.
TicuFRES, caserío de Mora.
TiToral, barrio de San Rafael, Cartago.
U. Ujarrás, caserío de Buenos Aires, Puutareuas.
Z. Zapatón, caserío de Puriscal.

APENDICE III
Nombres geográficos tomados de los mapas de Costa Rica
LEVANTADOS POR EL INGENIERO ALBERTO GONZÁLEZ R.,
PlTTlER Y FOURNIER.

BiTEy, río afluente del Estrella, Limón.


Bruy, río afluente del Changuinola.
Bruzik, lugar cerca del Changuinola.
CuEndú, afluente del Estrella, Limón.
Chambacú, afluente del Pocosol, Alajuela.
Chicoa, lugar cerca del Irazú.
Chipirí, afluente del Chirripó.
Deberje, afluente del Banano, Limón.
Durui, río cerca del Tarire.
GuaiTilar, río afluente del Cañamazo, Abangares.
Guanavari, río afluente del Estrella, Limón.
Hacha (El), lugar cerca del río Sapoá.
Itardyucurí, afluente del Estrella, Limón.
MaTambú, afluente del Morote, Guanacaste.
MüSIMILLAMA, punta de Nicoya.
Natán, punta de Nicaragua, cerca de la frontera.
Obi, afluente del Banano, Limón.
Orcute, afluente del Banano.
Pirpá, afluente del Chirripó.
Pumre, afluente del Estrella.
S1E1, afluente del Changuinola.
Sirama, afluente del San Juan.
SURAGRE, afluente del Chirripó.
Suruque, afluente del Chirripó.
Susubres, afluente del Jorco, San José.
Tabasco, río de Santa Clara.
Taina, río afluente del Estrella.
Timpale, lugar de Nicoya.
Toji, afluente del río Frío, Alajuela itoji. sol, en guatuso).
Tucarí, afluente del Estrella, Limón.
Turdí, afluente del Estrella.

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OMISIONES
Catana (Conurus Hoffmanni}. Especie de periquito de la meseta central.
Chirrabaca. Planta textil no identificada, que en algunos lugares confunden con
el bejuco real. Según el joven botánico don Otón Jiménez, se da ese nombre a varias
especies de los géneros Philodendron y Monedera.
Pasacarne, Guan. Alga de los ríos, que en la estación seca sirve de pasto
al ganado.
Resaca, Guan. Aguardiente destilado dos veces.
Taca, Guan. Planta trepadora de quelites comestibles. ¿Tacaco?
Urraca, Guan. Ave algo parecida a la piapia, pero diferente de la que en Europa
lleva el mismo nombre.

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