Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ESPECIALISTA EN DERECHO
Universidad Simón Bolívar
Respetado señor Juez
Juzgado Séptimo Administrativo del Circuito Judicial de Valledupar
Ciudad
Asunto Contestación de la demanda
Referencia Rad. 20001-33-33-007-2019-00260-00
Medio de control Repetición
Accionante E.S.E HOSPITAL EDUARDO ARREDONDO DAZA
Accionados NATHALY JUDITH NIÑO BAYONA
Nos oponemos a todas y cada una de las pretensiones de la demanda, por las razones que
expondremos más adelante en el acápite de excepciones. Pero a prima facie es evidente
que la parte demandante incurre en un grave yerro, pues considera que el debate probatorio
CARRERA 16 No. 46 - 42 | Barrio Cevillar, Barranquilla
e-mail: karth457@hotmail.com
KATHERINE ROCÍO NIÑO BAYONA
ESPECIALISTA EN DERECHO
Universidad Simón Bolívar
surtido en el proceso de reparación directa con radicación 20-001-33-33-001-2012-00211-01,
tiene efectos de cosa juzgada en el medio de control que invoca y, por tanto, no hizo ningún
esfuerzo para cumplir con los requisitos mínimos de la procedencia de la Acción de
Reparación, sino que se limita a citar apartes de la sentencia condenatoria dando por
sentados que son hechos ciertos, pero desconoce que la demandada no hizo parte del
proceso y, por lo tanto, no le son oponibles los hechos que hayan resultado probados en
aquel proceso. Lo único cierto hasta el momento es que la entidad resultó condenada, pero
el requisito que exige que el agente estatal debió haber actuado con una conducta con
modalidad de dolo o culpa grave, es decir, con culpabilidad y no con culpa, no lo acredita en
el libelo de su demanda.
Por lo anterior y por lo que se desarrollará a continuación, reiteramos que nos oponemos a
todas y cada una de las pretensiones de la demanda.
2
Las reglas para la competencia de la acción de repetición están contenidas en dos cuerpos
normativos de carácter contencioso administrativo. A fin de determinar la competencia de los
Jueces y Tribunales de la República para los diversos conflictos que se ventilan ante esta
jurisdicción, la norma contencioso administrativa atiende, entre otros, a los factores objetivo,
funcional, subjetivo y territorial, los cuales se distinguen en razón a su naturaleza, la cuantía,
a la calidad de las partes y al lugar donde acaecieron los hechos, el domicilio de alguna de
las partes, entre otras.
En primer lugar, tenemos el inciso segundo del artículo 7 de la Ley 678 de 2001 que en
obediencia del principio de conexidad ordena que el juez competente sea el mismo que
conoció del proceso de responsabilidad patrimonial contra el Estado que dio origen a la
sanción que se repite contra el agente oficial. Veamos lo que dice la norma:
ARTÍCULO 7º. Jurisdicción y competencia. La jurisdicción de lo contencioso
administrativo conocerá de la acción de repetición.
Para la Sala no hay duda de que la Ley 678 de 2001 es ley posterior y especial respecto
del C. C. A., en lo que atañe a las acciones de repetición, y que el artículo 7º, en
cuanto regula la jurisdicción y competencia para conocer en forma exclusiva de dicha
acción, en principio derogó parcialmente las normas mencionadas en lo
relacionado con el factor de competencia por razón de la cuantía. De allí que para
establecer a quién corresponde el conocimiento de una acción de repetición fundada en
una sentencia de condena dictada en proceso previo de responsabilidad patrimonial
contra el Estado, conocido por esta jurisdicción, basta acudir en forma exclusiva al
principio de conexidad y no se requiere en principio establecer la cuantía de la
demanda como lo exigían los artículos 132 y 134B del C. C. A.”2 (Mayúsculas, negrilla y
subrayado fuera de texto)
Por otra parte, en gracia de discusión se podría establecer que con la entrada en vigencia de
la ley 1437 del 2011- Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso
Administrativo- al ser una ley posterior que entró a regular el tema concerniente a este medio
de control de repetición en cuanto a que fijó la competencia para los procesos en primera 3
instancia atribuidos a los Jueces Administrativos cuando la cuantía no exceda de 500
salarios mínimos legales mensuales vigentes al momento de presentación de la demanda
(artículo 155 numeral 8° CPACA).
En ese orden de ideas, de igual manera afirmó la competencia para los Tribunales
Administrativos cuando la cuantía exceda de 500 salarios mínimos (artículo 152 numeral 11
del CPACA), así como la competencia por factor subjetivo concedida al Consejo de Estado
en los proceso de única instancia la cual se deriva de la naturaleza y grado del cargo que
ostenta el funcionario llamado a responder patrimonialmente frente al Estado (ley 1437 del
2011 artículo 149 numeral 13).
Así las cosas, si bien es cierto el CPACA entró a regular el tema concerniente a este medio
de control judicial al establecer por el factor objetivo y subjetivo la competencia para conocer
de dichos procesos judiciales.
Así mismo, se podría pensar que con la entrada en vigencia del estatuto procesal
Administrativo y de lo Contencioso Administrativo por ser norma posterior a la ley 678 del
2001 se debería fijar la competencia con base en la Ley 1437 del 2011.
1
Consejera ponente: STELLA CONTO DIAZ DEL CASTILLO.- Providencia del 19 de mayo 2016.- Radicación
número: Radicación número: 15001-31-33-013-2010-00192-01(55614). Actor: HOSPITAL SAN RAFAEL DE
TUNJA E.S.E , Demandado: Milton Pinzon camacho.
2
Ibídem tomado de Consejo de Estado, Mag. Ponente Mauricio Torres Cuervo, Sentencia del 11 de
diciembre del 2007, radicado n.º 11001-03-15-000-2007-00433-00(C)
De tal manera que, en los aspectos de orden sustancial y procesal, son aplicables las
disposiciones contenidas en la Ley 678 de 2001, ley vigente al momento de la
ocurrencia de los hechos.
“Artículo 155. Competencia de los jueces administrativos en única instancia. Los jueces
administrativos conocerán en primera instancia de los siguientes asuntos:
(…)
3
CONSEJO DE ESTADO SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO SECCION TERCERA SUBSECCION C
Consejero Ponente: JAIME ORLANDO SANTOFIMIO GAMBOA(E) Bogotá, D.C., nueve (09) de septiembre de
dos mil dieciséis (2016) Radicación número: 54001-23-33-000-2012-00002-02(54589) Actor: LA NACION -
MINISTERIO DE DEFENSA - POLICIA NACIONAL Demandado: MIYER ALEJANDRO SIERRA AREVALO
4
Sobre el tema pueden consultarse las siguientes sentencias: 27 de noviembre de 2006, expediente: 22099;
6 de diciembre de 2006, expediente: 22056; 3 de octubre de 2007, expediente: 24844; 26 de febrero de
2009, expediente: 30329; 13 de mayo de 2009, expediente: 25694; 28 de abril de 2011, expediente: 33407,
entre otras.
5
Ibídem
Así las cosas, el Consejo de Estado, no es competente para conocer del presente
asunto, por lo tanto, se ordenará la remisión del expediente al Juzgado Treinta y dos
Administrativo del Circuito de Bogotá D.C para que imparta el trámite de rigor, teniendo
en cuenta que fue este el que tramitó, y llevó hasta su culminación, el proceso de
responsabilidad extracontractual en la que resultó condenada la Nación – Ministerio de
Defensa, Policía Nacional-, por hechos en los cuales se vio involucrado el agente –hoy
demandado por repetición- Eccehomo Trilleras Martínez6.” (Subrayado nuestro)
Si bien la misma Ley 678 de 2001 establece expresamente que el medio de Repetición
se debe tramitar de acuerdo con las reglas de competencia señaladas en el Código
Contencioso Administrativo – entendiéndose ahora la ley 1437 de 2011-, tal expresión 5
no significa que las prescripciones consagradas en esas mismas normas no deban
aplicarse, sino que, por el contrario, al no existir contradicción en lo consagrado en
ambas disposiciones, las mismas deben ser aplicadas en forma armónica.”
Subjetivo, en razón a la calidad del cargo que ostenta el demandado al momento de los
hechos constitutivos de la condena impuesta al Estado, conforme lo establece el
numeral 13 del artículo 150 del CPACA para ante el H. Consejo de Estado
Conexidad, en el sentido que será competente el Juez o Tribunal ante el que se haya
tramitado el proceso de responsabilidad patrimonial contra el Estado, siempre y cuando
6
CONSEJO DE ESTADO SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO SECCION TERCERA SUBSECCION C
Consejero Ponente: ENRIQUE GIL BOTERO Bogotá D.C., cuatro (4) de abril de dos mil trece (2013) Radicación
número: 11001-03-26-000-2013-00025-00(46354) Actor: NACION - MINISTERIO DE DEFENSA - POLICIA
NACIONAL Demandado: ECCEHOMO TRILLERAS MARTINEZ
A la luz de este análisis jurisprudencial que realizó el Juzgado Once Administrativo del
Circuito Judicial de Ibagué8, pasamos al caso sub exánime teniendo que el apoderado de la
ESE Hospital Eduardo Arredondo Daza radicó la demanda de Repetición sometiéndola a
reparto y correspondiendo éste al Juzgado Séptimo Administrativo del Circuito Judicial de
Valledupar, no siendo que por conexidad y por tratarse las pretensiones de una cuantía
inferior a los quinientos (500) salarios mínimos mensuales legales vigentes, le correspondía
al Juzgado Primero Administrativo del Circuito Judicial de Valledupar, por cuanto en este
despacho fue que se surtió la primera instancia del proceso de reparación directa que da
lugar a los valores que pretende reclamar la demandante mediante este nuevo proceso.
Con base en lo anterior, es claro que el competente para adelantar el medio de control de
repetición es el Juzgado Primero Administrativo Oral del Circuito de Valledupar. Establecido
como se encuentra que su Señoría es incompetente, lo procedente es declarar la falta de
competencia y ordenar la remisión del expediente al Despacho Judicial ya mencionado
según lo dispone el artículo 168 del C.P.A.C.A.
PRUEBAS
Para demostrar la excepción previa propuesta solicito se tenga en cuentan como prueba la
siguiente:
Documentales:
Código General del Proceso, artículo 100, numeral 5: Inepta demanda por falta de
requisitos formales: no se anexan las pruebas en los términos que exige la Ley.
Para el caso que nos ocupa, la prueba pertinente y conducente que logra demostrar la
culpabilidad de la conducta es la historia clínica, la cual debe ser aportada en copia íntegra,
auténtica, original y transcrita.
7
Inciso segundo del artículo 7° de la. Ley 678 de 2001
8
Radicación: 73001-33-40-011-2016-00098-00 Accionante: HOSPITAL SAN RAFAEL E.S.E DE DOLORESTOLIMA
Accionado: VICTOR GUILLERMO CANTOR ALVARADO
(…)
Parágrafo 1°. Durante el término para dar respuesta a la demanda, la entidad pública
demandada o el particular que ejerza funciones administrativas demandado deberá
allegar el expediente administrativo que contenga los antecedentes de la actuación
objeto del proceso y que se encuentren en su poder.
Luego entonces, el eje vertical para estudiar este proceso, el aspecto neurálgico lo constituye
la historia clínica que, por obvias razones, reposa en el archivo de la institución clínica, es
decir, en la ESE HEAD y no en posesión de la parte demandada. En este sentido, la carga 7
Así mismo, el folio 121, duplicado en el folio 127, no cumple con los requisitos exigidos por la
ley en el proceso de la referencia, siendo difícil aducir con certeza el autor del mismo, así
como lo contempla el artículo 244 del CGP. Veamos:
“Artículo 244 del CGP Documento auténtico. Es auténtico un documento cuando existe
certeza sobre la persona que lo ha elaborado, manuscrito, firmado, o cuando exista
certeza respecto de la persona a quien se atribuya el documento.”
Lo que queremos indicarle al Despacho es que la parte actora no cumplió con el requisito
formal de aportar junto con la demanda los documentos que pretende hacer valer y que
están, por disposición de la Ley, en su posesión.
CGP
Es así como el Despacho puede apreciar, con meridiana claridad, que la parte demandante
no cumplió con las formalidades que le ordena la ley y que por tal razón ha dificultado esta 8
primera parte de la defensa y contradicción a la que tenemos derecho, desembocando con
su omisión la ineptitud de la demanda.
PRUEBAS
Todo lo antes acusado se aprecia en el expediente entre los folios 110 al 1279.
9 Téngase en cuenta que los folios 122 y 123 se encuentran en una sola hoja, así como los folios
124 y 125 también se hallan en una sola hoja.
Culpa grave, negligencia grave, culpa lata, es la que consiste en no manejar los
negocios ajenos con aquel cuidado que aun las personas negligentes o de poca
prudencia suelen emplear en sus negocios propios. Esta culpa en materias civiles
equivale al dolo.
Culpa leve, descuido leve, descuido ligero, es la falta de aquella diligencia y cuidado
que los hombres emplean ordinariamente en sus negocios propios. Culpa o descuido,
sin otra calificación, significa culpa o descuido leve. Esta especie de culpa se opone a la
diligencia o cuidado ordinario o mediano.
10
Dr. Martín Bermúdez Muñoz, Acción de Repetición. Ponencia impartida en el marco del Segundo Pre
Congreso de Derecho Procesal realizado el 2 de junio de 2017 en la ciudad de Pamplona. Instituto
Colombiano de Derecho Procesal.
11
Ídem
Resulta entonces, su Señoría, que para que prospere la pretensión de la repetición en contra
del agente estatal, es de trascendental importancia determinar la calificación de la conducta
del mismo, dado que la condición sine qua non para que proceda la acción de Repetición es
que la reparación patrimonial a la cual fue condenado el Estado haya sido consecuencia de
la conducta dolosa o gravemente culposa de quien actuó en nombre y representación del
Estado. Entonces, el criterio subjetivo de la responsabilidad debe ser demostrado. No hay
Repetición por responsabilidad objetiva.
En este caso, existirá culpa o negligencia cuando se produzca el resultado no querido por la norma o
se realice la conducta generadora del riesgo, pese a que el sujeto pudo y debió evitarlo, observando y
cumpliendo una norma que imponía un deber de cuidado13. En consecuencia, una conducta será
negligente cuando no hubiera sido posible actuar de modo diferente, mientras que no lo será si el resultado o
riesgo prohibido se hubiera producido de cualquier modo. En estos casos adquiere una gran importancia
determinar los estándares de diligencia, en función de los cuales corresponderá enjuiciar la conducta, a
efectos de establecer si constituye una vulneración de un deber de cuidado.”14
En el caso sub judice, encontramos que el doctor Negrete, en el acápite de los hechos,
transcribe las razones por las cuales el Tribunal ordenó la indemnización por parte de la ESE
HEAD e idéntico ejercicio realizó al momento de argumentar la conducta a título de dolo o
culpa de la ex agente del Estado, NATHALY NIÑO BAYONA.
12
"Multas administrativas". Sebastián Martín Retortillo. Revista de Administración Pública: Centro de
Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 1976
13
Fundamentos de derecho administrativo sancionador. Omar Mejía Patiño. Fundamentos de derecho
administrativo sancionador: Universidad del Tolima - Grupo Editorial Ibáñez, Bogotá, 2013
14
El principio de culpabilidad en el Derecho Administrativo Sancionador, con especial mirada al caso
peruano. Víctor Sebastián Baca Oneto. Revista Digital de Derecho Administrativo. Universidad Externado de
Colombia. Disponible en el enlace web:
https://revistas.uexternado.edu.co/index.php/Deradm/article/view/5708/7537#toc
En este sentido, para valorar la conducta de la señora NATHALY JUDITH NIÑO es necesario precisar lo
siguiente, recuérdese que la el Tribunal Administrativo del Cesar, cuando revoca el fallo de primera instancia,
se fundamenta en el siguiente argumento jurídico y acerbo probatorio:
(…)
Pues bien, una vez observado todas las vicisitudes y demás argumentos que sobre el caso en concreto el
Tribunal Administrativo fundamentó su decisión, resulta en forma palmario avizorar que se cae en una
conducta de carácter culposa por parte del médico que atendió a la paciente el día 22 de septiembre de 2010
(sic) en la sede del HEAD del Corregimiento de Mariangola, Culpa esta que se desprende por las omisiones
acaecidas por el no traslado oportuno de la parturienta a un segundo nivel de atención, así entonces como
consecuencia de la omisión médica mantuvieron a la paciente por mucho tiempo en el centro de salud, quizás
confiados en realizar un parto de carácter normal en dicho centro de salud, observando así el elemento Culpa
por parte del personal médico que atendieron a la paciente el día 22 de septiembre del 2010, una vez
observado dentro de la Historia Clínica y el medico (sic) auditor de la ESE HEAD, se verifica que la Médico
que atendió y omitió el traslado oportuno de la paciente el día 22 de septiembre de 2010, se identifica como
la Medico (sic) NATHALY JUDITH NIÑO BAYONA, (…) persona contra quien iría la presente Acción de
Repetición.
Esta conducta omisiva y culposa, propia de quien desatiende los asuntos que le son confiados por
inobservancia de las normas jurídicas, raya dentro de la denominada Culpa grave que plasma el inciso
segundo del artículo 4 y el artículo 6 de la Ley 678 de 2001.
En este orden de ideas, es notable que la conducta omisiva de la señora NATHALY JUDITH NIÑO, se 11
encuadra en el requisito subjetivo de la acción de repetición, cual es la culpa grave, por lo cual se considera la
procedencia del medio de control de repetición en contra del Ex Servidor Público por los perjuicios causados a
la ESE Eduardo Arredondo Daza de Valledupar.”
Y, como quiera que la prueba reina en este asunto que tratamos es la historia clínica y, dado
que la parte demandante no la aportó como es debido, entonces tenemos que es imposible
demostrar que mi poderdante actuó bajo Dolo o Culpa Grave. Antes bien, se observa dentro
de los documentos aportados (16 folios) que no existe prueba contundente que permita
evidenciar la mala praxis o la violación o extralimitación de la ex servidora acusada frente a
sus deberes funcionales.
ARTÍCULO 6º. Culpa grave. La conducta del agente del Estado es gravemente culposa cuando el daño es
consecuencia de una infracción directa a la Constitución o a la ley o de una inexcusable omisión o
extralimitación en el ejercicio de las funciones.
2. Carencia o abuso de competencia para proferir de decisión anulada, determinada por error inexcusable.
3. Omisión de las formas sustanciales o de la esencia para la validez de los actos administrativos determinada
por error -inexcusable.
Como puede apreciar su Señoría, el artículo 6 encierra unas circunstancias que requieren el
esmero por parte del demandante para encuadrar la conducta. Algo que en el derecho
punitivo se conoce como adecuación típica de la conducta y que consiste en encuadrar los
elementos fácticos que permiten concluir que el sujeto acusado incurrió en la conducta
descrita. Acto seguido, se entra a determinar si tuvo la intención de cometer la conducta, si
actuó por descuido o negligencia y si existen causales de exoneración. Pero hacer una cita
extensa de normas y luego, tomar apartes de una sentencia de un proceso en el cual no
participó el agente estatal acusado, resulta aparentemente insulso. 12
Si bien hubo valoración por parte de un perito, no puede perderse de vista el hecho de que
mi prohijada no tuvo oportunidad para contradecir dicho dictamen. Al mismo tiempo que
dentro del expediente aportado en el libelo que se estudia no reposa la historia clínica como
lo indica la norma, razones de peso que imposibilitan el ejercicio adecuado de una defensa y
contradicción en los términos que lo ordena el magno derecho del Debido Proceso,
contenido en el artículo 29 Superior.
Además, la parte demandante olvida que para la época de los hechos, la médica NATHALY
NIÑO BAYONA tomó posesión del cargo de Profesional S.S.O., (MEDICINA), para prestar su
Servicio Social Obligatorio (S.S.O.), en la Institución ESE Hospital Eduardo Arredondo Daza
desde el 04 de marzo de 2010 hasta el 03 de marzo de 2011, como obra en el expediente 15.
15
Ver folios 93 y 94 del expediente. Folio 93: Resolución No. 374 del 03 de marzo de 2010. Folio 94: Acta de
Posesión No. 010020 del 04 de marzo de 2010.
Y, con las pruebas que se obtuvieron, lo único cierto es que el Centro Médico de la ESE
Hospital Eduardo Arredondo Daza del Corregimiento Mariangola no contaba con recursos
suficientes para brindar ni la correcta atención ni la oportuna remisión, porque si bien es
cierto que el Tribunal encontró probado (no sabemos en cuáles pruebas) que la orden de la
remisión tardó varias horas en ser prescrita, no se tuvo en cuenta que ello no fue porque la
médica NIÑO BAYONA actuara confiadamente, sino porque no contaba ni aún con los
recursos para requerir los servicios de una ambulancia aquel fatídico día.
Pero lo que más llama la atención es que cuando le correspondía a la ESE HEAD
defenderse en el proceso primigenio, sí entró a considerar tales circunstancias. Incluso, muy
acertado fue su apreciación sobre el hecho que las remisiones no son instantáneas y que la
preparación de estas, en condiciones idóneas, suelen tardar horas, dado que no depende
solamente de la discreción del médico remitente, sino que depende, en mayor proporción, de
los procesos entre la prestadora del servicio de la salud y de la promotora de salud, es decir, 13
entre el Hospital que recibió el paciente y la EPS de la misma.
Haciendo, pues, uso de la sana crítica, puede usted, honorable señor Juez, apreciar que
para el Comité no hay un verdadero convencimiento de la culpabilidad de la conducta que le
quiere endilgar a mi poderdante, la accionada médico NATHALY NIÑO BAYONA. Antes, en
la contestación de la demanda que esboza la sentencia de segunda instancia en el proceso
primigenio vemos lo que manifestó:
“Señaló, que solo hasta el 22 de septiembre de 2010 la paciente se presentó al centro
hospitalario con dolores, donde al ser valorada y dada la complejidad observada, fue
diagnosticada con un trabajo de parte en fase latente, razón por la cual fue remitida ese
mismo día a un centro de mayor nivel de atención como es el Hospital Rosario
Pumarejo de López.
“Precisó, que si bien era cierto en ese centro hospitalario a la actora se realizó
periódicamente sus controles prenatales, los cuales arrojaban normalidad, también lo es
que ello no es motivo para afirmar que por eso existió una falla en el servicio , pues
como se desprende de la atención realizada en el Hospital Rosario Pumarejo de López,
esta presentó una patología de abrupto placentario o desprendimiento prematuro de
placenta lo cual puede ocurrir desde la semana 20 del embarazo o antes del nacimiento
y como su nombre lo indica puede presentarse de manera abrupta, sin que en el caso
de la demandante existiese ningún factor de riesgo que terminara la presencia de la
complicación con autoridad.”
Es un poco extraño ver cómo pasó del convencimiento de la ausencia de responsabilidad por
parte de la prestación del servicio médico hacia la paciente demandante, a una postura casi 14
que irracionalmente opuesta.
En ese orden de ideas, no pueden prosperar las pretensiones de esta demanda, cuando
quiera que el elemento principal que conlleva a ejecutar esta acción es que la conducta haya
sido cometida con dolo o culpa grave y, ni la parte demandante se esforzó por realizar una
acusación contundente, ni tampoco se cuentan pruebas que así lo demuestren. Solo
tenemos un indicio que admite todo juicio de reproche, si lo que se pretende es acusar a mi
defendida de haber obrado negligentemente, no siendo que ella, contrario a lo que presume
el accionante, actuó con la ética, esmero, responsabilidad y cuidado con la que puede actuar
un Médico que se encuentra en su año rural en un Centro de Salud de un Corregimiento de
difíciles condiciones para la época de los hechos.
PRUEBAS
Documentales:
A) Ruego al Despacho para que así mismo ordene a la ESE Hospital Eduardo Arredondo
Daza la remisión íntegra y auténtica de la Historia Clínica, así como su transcripción en los
términos que ordena la ley.
16
Ver folio 101: Página 7 de 9 del Acta del Comité de Conciliación y Defensa Judicial de la ESE Hospital
Eduardo Arredondo Daza.