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LA IMPORTANCIA DE CUIDAR LA CASA DE DIOS

La casa de Dios es un lugar sagrado, donde los creyentes se reúnen para


adorar a Dios. Es un lugar donde se debe sentir la presencia de Dios, y donde se
debe experimentar la paz y la armonía.

Cuidar la casa de Dios es importante porque:

 Es un acto de amor a Dios. Cuando cuidamos la casa de Dios, estamos


mostrando nuestro amor a Dios y nuestro deseo de honrarlo.
 Es un acto de respeto a los demás creyentes. Cuando cuidamos la casa de
Dios, estamos creando un ambiente agradable y respetuoso para los
demás creyentes.
 Es un testimonio a las personas que no son creyentes. Cuando cuidamos la
casa de Dios, estamos mostrando a las personas que no son creyentes que
Dios es un Dios de orden y pureza.
Los mandamientos de Dios para cuidar su casa se pueden resumir en los
siguientes puntos:

 La limpieza es esencial para la adoración. Dios es un Dios de pureza y


orden, y quiere que sus hijos lo adoren en un ambiente limpio y ordenado.
 La casa de Dios es un lugar sagrado. Debemos tratar la iglesia con
respeto, y evitar hacer cosas que puedan profanarla.
 Todos tenemos la responsabilidad de cuidar la casa de Dios. Cada uno de
nosotros puede contribuir a crear un ambiente de adoración adecuado.

En el Antiguo Testamento, Dios dio a Israel una serie de leyes específicas


sobre la limpieza y el orden. Estas leyes tenían como propósito mantener el
campamento israelita limpio y ordenado, y prepararlo para la adoración a Dios.

Por ejemplo, los sacerdotes tenían que lavarse las manos y los pies antes de
ofrecer sacrificios a Dios. Las personas que estaban impuras debían someterse a
un rito de purificación que incluía bañarse y lavar su ropa. Y el campamento
israelita debía estar limpio de excrementos y otros residuos.

En el Nuevo Testamento, Jesús también enseñó la importancia de la limpieza y


el orden. En Juan 2:13-16, Jesús reprendió a los vendedores y cambistas que
habían convertido el templo en un mercado. Jesús quería que el templo fuera un
lugar de adoración, no de comercio.
La limpieza y el orden son importantes tanto en la iglesia como en nuestros
hogares. Cuando nos esforzamos por mantener un ambiente limpio y ordenado,
estamos mostrando nuestro respeto a Dios y a su santidad.

Algunos ejemplos específicos de cómo podemos cuidar la casa de Dios incluyen:

 Llegar temprano a la iglesia y ayudar a preparar el lugar para la adoración.


 Ser respetuosos con los demás miembros de la iglesia, incluyendo a los
niños.
 Evitar hablar en voz alta o distraer a los demás durante la adoración.
 Ayudar a limpiar la iglesia después de la adoración.

Podemos cuidar la casa de Dios al:

 Mantenerla limpia y ordenada.


 Ser respetuosos con los demás miembros de la iglesia.
 Evitar hacer cosas que puedan profanarla.

Cuando cuidamos la casa de Dios, estamos mostrando nuestro amor a Dios y


nuestro deseo de adorarlo de una manera adecuada.

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