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DAM. 1.

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Inteligencia Estratégica
i
PREFACIO.

La Dirección del Centro de Estudios Superiores Navales, atendiendo a la necesidad de


crear y difundir doctrina para la actuación y proceder del personal que integra el Sistema de
Inteligencia de la Armada de México (SIAM), ha elaborado el presente trabajo de investigación
titulado: Inteligencia Estratégica, con el fin de formalizar y estandarizar criterios y
procedimientos relacionados con las diversas actividades en la materia.

Esta publicación trata sobre la inteligencia de alto nivel que debe tener un tomador de
decisiones para trazar sus planes y llevarlos a cabo. Es el conocimiento de los hombres civiles y
militares que ocupan altos cargos que deben poseer para garantizar los objetivos y bienestar
nacional.

El presente trabajo es el resultado de una investigación basada en publicaciones


nacionales y extranjeras, así como de la experiencia obtenida de operaciones relacionadas con
la Inteligencia Naval.

La presente publicación se encuentra dividida temáticamente en cinco capítulos, donde


se fundamentan y establecen las bases generales para la realización del planeamiento de la
Inteligencia Estratégica que realiza el personal especializado de nuestra Institución.

A fin de mejorar la calidad de este trabajo en posteriores ediciones, se recomienda a los


lectores que propongan los cambios o adiciones que estimen pertinentes con la justificación
correspondiente, misma que se someterá a la consideración de la Dirección del Centro de
Estudios Superiores Navales como órgano rector de la Doctrina Naval.

Para el efecto, toda propuesta deberá citar en forma especifica el término y definición
cuyo cambio se recomiende, indicando en cada caso las razones que lo fundamenten, con el fin
de asegurar su comprensión y mejor valoración.

ii
ÍNDICE.

CONTENIDO. PÁGINA.
PREFACIO……………………………………………………………………………………... ii
ÍNDICE…………………………………………………………………………....................... iii
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………....... v

CAPÍTULO I. CONCEPTOS BÁSICOS…………………………………………… 1


A. Antecedentes históricos……………………………………………………………… 1
B. Introducción a la Inteligencia Estratégica………………………………………….. 3
C. Relaciones de la Inteligencia Estratégica………………………………………….. 3

CAPÍTULO II. INTELIGENCIA ESTRATÉGICA SEGÚN SUS FUNCIONES 7


A. Generalidades…………………………………………………………………………. 7
B. Inteligencia Estratégica como organización……………………………………….. 7
C. Inteligencia Estratégica como conocimiento……………………………………….. 8
D. Inteligencia Estratégica como actividad…………………………………………….. 9

CAPÍTULO III. CLASIFICACIÓN............................................................................ 12


A. Inteligencia Estratégica según su nivel……………………………………………... 12
B. Inteligencia Estratégica según su forma y temporalidad…………………………. 13
C. Inteligencia Estratégica según el medio de obtención……………………………. 13
D. Inteligencia Estratégica según el área de conocimiento………………………….. 15

CAPÍTULO IV. FACTORES DE ESTUDIO............................................................. 16


A. Inteligencia Biográfica……………………………………………............................. 16
B. Inteligencia Económica………………………………………………………………. 17
C. Inteligencia Fisiológica y Espacial………………………………………………….. 17
D. Inteligencia Política…………………………………………………………………… 19
E. Inteligencia Científica y Tecnológica……………………………………………….. 19
F. Inteligencia Sociológica………………………………………………………………. 20
G. Inteligencia de Comunicaciones y Transportes……………………………………. 21
H. Inteligencia Militar…………………………………………………………………….. 21

iii
CAPÍTULO V. ENFOQUE ESTRATÉGICO........................................................... 22
A. Planeamiento Estratégico……………………………………………....................... 23
B. Valores Estratégicos Nacionales……………………………………………………. 24
C. Visión Estratégica de Estado………………………………………………………… 24
D. Influencia Regional……………………………………………………………………. 25
E. Vulnerabilidad Específica…………………………………………………………….. 26
F. Escenarios……………………………………………………………………………... 26
G. Estudios Estratégicos de Área………………………………………………………. 27
H. Consideraciones en materia de Inteligencia Estratégica…………………………. 27

BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………………… 39

iv
INTRODUCCIÓN.

El dominio del conocimiento o saber ontológico del escenario futuro, su real o


aproximada fisonomía, el riesgo político inherente, las oportunidades explotables y, en fin, de
los elementos componentes de las realidades políticas, estratégicas, sociales, económicas y
culturales, ha sido una búsqueda incesante del hombre desde los primeros tiempos. La más
elemental de las decisiones precisó de datos, nociones, conocimiento del entorno ambiental y
de sus habitantes, así como de los riesgos y amenazas presentes y previsibles.

No constituye un secreto para nadie que tal capacidad inherente a la Inteligencia, en


cualquiera de sus expresiones, otorga la facultad de anticiparse a los hechos, bien para
administrar el cambio como gestor o actor significativo del mismo, actuando en forma proactiva,
o bien para adoptar y adaptarse al mismo, actuando en forma preventiva u oportunamente
reactiva.

Ahora bien, actuar en forma proactiva consiste en fundamentar la acción en un


razonamiento que se basa en un pensamiento dinámico, es decir, aquel criterio que permite la
concepción de hechos o circunstancias que aún no se han manifestado, sino que se conciben
como realidades posibles, en tanto su factibilidad. El criterio preventivo, por su parte, orienta al
razonamiento de anticipación a algún hecho posible de ocurrir, en tanto ya ha ocurrido
anteriormente.

La concepción estratégica para elaborar planes o lineamientos de futuro para alcanzar


metas objetivo ha venido a requerir de una Inteligencia de naturaleza proactiva, es decir,
producida en el marco de la visión de futuro. Aparece así una extensión comprensiva del
concepto de Inteligencia, en este caso, la llamaremos “Estratégica”, en tanto se concibe bajo
una visión prospectiva de lo posible y lo deseable. En consecuencia, aparte de ubicarse en los
más altos niveles de decisión e involucrar grandes esfuerzos, incorpora el elemento tiempo en
su concepto, posibilitando que su producción resulte útil al proceso decisional de cualquier
naturaleza concebido para plazos futuros.

Dentro de los grandes retos de la información es que actualmente grandes sectores de


la población tienen facilidad de acceso creando escenarios y realidades mediáticas distantes a
lo verídico, arrebatando a los órganos de inteligencia el monopolio de la misma y complicando a

v
los servicios de inteligencia la relación con los tomadores de decisiones. Cada vez más los
actos de gobierno se producen en contextos complejos y potencialmente adversos, por lo que
las decisiones además de estar bien sustentadas en la inteligencia obtenida, deben ser
políticamente aptas para prever contingencias. Esta toma de decisiones es lo que hace a un
líder un Estadista y no solamente un Político.

En cualquier circunstancia, la profunda comprensión pormenorizada de los


acontecimientos, la imaginación creativa, la facultad de relacionar los elementos constitutivos de
un escenario con sentido integral y la correcta interpretación con arreglo a la visión de futuro,
vienen a categorizar las instancias del análisis y su utilidad para la producción de inteligencia,
en tanto ésta forme parte de un proceso decisional de cualquier orden.

Este trabajo, ha sido elaborado con el fin de regular los esfuerzos en el ámbito de la
Inteligencia Estratégica para eficientar las funciones del SIAM, con el consecuente ahorro de
tiempo y esfuerzo, así como el aprovechamiento de los recursos humanos, financieros y
materiales.

La organización del trabajo consistió en cinco capítulos que forman el cuerpo, siendo el
primero de ellos Ia Introducción del mismo.

En el capítulo II, se aborda el Marco Legal en la cual se basa el Sistema de Inteligencia


de la Armada de México, abarcando todos y cada una de los Ordenamientos Jurídicos vigentes
los cuales facultan a la Institución para realizar las acciones de Inteligencia, con el fin de
preservar la Seguridad Nacional y el Orden Constitucional del Estado Mexicano.

En el capítulo Ill, se analizan las generalidades de la Inteligencia Estratégica, ya que se


establece los nuevos enfoques y significados que tiene la Armada de México en estos rubros.
En el capítulo IV se analizan los factores de estudio de la inteligencia, finalmente en el capítulo
V se analiza el enfoque estratégico de la inteligencia.

vi
CAPÍTULO I.
CONCEPTOS BÁSICOS.

A. ANTECEDENTES HISTÓRICOS.

El nacimiento de la inteligencia estratégica tiene sus orígenes con el nacimiento de la


civilización ya que es naturaleza humana el deseo de poder, expansión y control de otros,
esto se reflejaba en un pueblo que sentía la necesidad de asegurar su existencia
conociendo o controlando al pueblo vecino.

En sus inicios, la inteligencia estaba basada en “la magia y el misterio”, así tenemos que
los principales Oráculos se convirtieron en un instrumento de inteligencia, ya que se
comunicaban con los dioses quienes tenían el poder de predecir el futuro.

Dentro de los primeros vestigios de escritores que abordaron este tema tenemos el del
filósofo chino Sun Tzu en el siglo II A. C., quien en su libro “El Arte de la Guerra” indica
“La información previa no puede obtenerse de fantasmas ni espíritus, ni se puede tener
por analogía, ni descubrir mediante cálculos. Debe obtenerse de personas; personas que
conozcan la situación del adversario”.

En el Siglo XVII, con el surgimiento del nacionalismo fueron los italianos los que
comenzaron a establecer embajadas permanentes en capitales de otros países, las que
resultaron ser fuentes de inteligencia y llegaron a desarrollar códigos y claves por medio
de los cuales la información podía ser comunicada.

En el siglo pasado, el personal que se empleaba para labores de recolectar información,


era reclutado durante el periodo de guerra, siendo licenciado al término de ésta. La
inteligencia estratégica, aunque siempre estuvo presente en el campo de batalla al lado
de la inteligencia de combate o táctica en la guerra y en la conducción de los Estados,
nunca antes había adquirido una importancia tal, como en los últimos años de este siglo,
con la aparición de la tecnología.

Durante las guerras mundiales, se inició el estudio sistemático del enemigo formándose
enciclopedias sobre los países que habían proyectado ocupar o que de cualquier otro
modo caían dentro de su órbita de competencia, estos estudios eran efectuados por los
estados mayores y los enviados diplomáticos.

En tiempos más actuales, durante la “Guerra Fría” el uso de la inteligencia estratégica se


perfecciona, donde el conocimiento de las posibilidades e intenciones del enemigo
evitaron conflictos bélicos mayores entre las grandes potencias.

También existen antecedentes sobre los fracasos en las guerras por fallas en las
apreciaciones físicas y falta de información sobre el adversario, ejemplo de esto hay
muchos por citar algunos; la derrota de Napoleón en Waterloo, el fracaso alemán en la
invasión aliada a Europa en costas de Normandía durante la Segunda Guerra Mundial,
1
las fallas de apreciación de la inteligencia norteamericana sobre las condiciones del
Vietnam, el error de apreciación de los argentinos sobre la reacción inglesa a la toma de
las Malvinas y los efectos negativos de carácter político militar de los Estados Unidos en
el manejo de los movimientos rebeldes en Cuba y Nicaragua.

Por el contrario existen antecedentes históricos que muestran infinidad de hechos,


afirmaciones y usos de la información para obtener la victoria de ejércitos más pequeños
frente a grandes potencias; y en estos casos siempre estuvo presente “La Inteligencia
Estratégica” nacida en sus inicios como el arte de conocer al enemigo, sus planes y el
terreno. Así el término inteligencia no se hubiera inventado, en el sentido aquí usado.

En nuestro país el concepto de inteligencia y su acepción superior “La Inteligencia


Estratégica” es y ha sido ignorada por los tomadores de decisiones a lo largo de toda
nuestra historia. La prueba contundente de esto son las continuas derrotas sufridas por
nuestra nación en los diferentes conflictos con otras naciones que han tenido intereses
económicos y políticos, siendo el más grave de ellos el desmembramiento de la nación
mexicana en el siglo XIX; en 1931 se crea el departamento confidencial dependiente de la
Secretaría de Gobernación el cual estructura un servicio de inteligencia enfocado más a la
producción de inteligencia en asuntos internos que a la inteligencia estratégica.

El nacimiento de instituciones permanentes dirigidas a la preservación de la Seguridad


Nacional, tales como el Consejo Nacional de Seguridad y el CISEN, han profesionalizado
el uso de la inteligencia para enfrentar el desafío causado por la globalización y la
explosión de la información.

Las instituciones militares mediante los estados mayores, han introducido los estudios
específicos sobre los presuntos enemigos de estado, en nuestro país, los estudios
estratégicos de área y los agregados navales en el extranjero han sido el pilar para
conformar una doctrina que hoy estamos empleando para mejorar nuestra eficacia, frente
a problemas relacionados con la seguridad y defensa del país.

Definitivamente el mundo actual entró en la era del conocimiento, la información es la


base de ese mundo tan amplio del cual se dice que no tiene fronteras, en donde la
rapidez en la transmisión de la información hace que esta llegue en tiempo real, mediante
imágenes transmitidas por satélite de un extremo al otro del planeta, adquiriendo la
inteligencia en la empresa privada la importancia que los militares le dan en el campo de
batalla; en donde la exactitud y oportunidad definen el curso de negociaciones que
pueden afectar los objetivos nacionales frente a actores que ponen al mundo en pie de
alerta, por las decisiones de los líderes civiles y comandantes militares.

Se puede afirmar sin lugar a duda, que el éxito de una actividad de cualquier tipo sin
distinción de la magnitud e importancia de esta, tiene mayor posibilidad de éxito si se
tiene el conocimiento de los hechos útiles, sutiles y más aún secretos del objeto de
estudio.

2
B. INTRODUCCIÓN A LA INTELIGENCIA ESTRATÉGICA (IE).

El Centro de Estudios Superiores Navales (CESNAV) conceptúa a la Inteligencia


Estratégica como:
“El conocimiento de la inteligencia en el cual la nación o grupo de naciones
determinan sus objetivos y políticas de Seguridad Nacional. En las actividades de
inteligencia estratégica se establecen las acciones a emprender, los límites y riesgos del
empleo de la fuerza pública y militar como instrumentos del poder y la relación que guarda
el gobierno con el pueblo y con otras naciones”.

La inteligencia estratégica como tal se orienta a la búsqueda de un conocimiento real de


los hechos que nos va a permitir una respuesta mejor y más sencilla al trazado de los
planes y como llevarlos a cabo para salvaguardar la seguridad y el bienestar nacional.

En su sentido más estricto que pudiera denominarse “conocimiento útil” se abarca en


principio el conocimiento vital para la supervivencia nacional, que puede encontrarse
mediante búsqueda de información en medios abiertos, pero también existen problemas
relativos a la supervivencia nacional que encierran supuestos y especulaciones sobre la
fuerza y las intenciones de otros Estados, el conocimiento de la estimación de sus
probables respuestas a los actos que nosotros mismos nos proponemos a iniciar, provoca
interrogantes que deben ser resueltas por técnicas y personal especializado.

En la búsqueda de este conocimiento sutil a menudo se enfrentan barreras difíciles,


colocadas intencionalmente por otras naciones y la obtención de este conocimiento
requiere de métodos que conducen al ámbito de la “Inteligencia Positiva” apoyada en
investigaciones clandestinas.

La procuración del conocimiento comprendido en la inteligencia estratégica se produce


tanto en tiempo de guerra como en tiempo de paz y está integrado por esfuerzos de grupo
y esfuerzo individual, lo que obliga a la estructuración de un sistema de inteligencia
nacional que defina la cuidadosa división de responsabilidades, pero que al final del
trabajo la inteligencia obtenida deberá tener un simple y natural objetivo lograr la clase de
conocimiento sobre el cual pueda apoyarse un curso de acción favorable a la consecución
y mantenimiento de los objetivos nacionales.

Citando a Walter Lippmann si “La política exterior es el escudo de la república”, Sherman


Kent define a la inteligencia estratégica como “Aquella que coloca el escudo en el lugar
adecuado y en el momento adecuado. Es también aquello que se halla pronto o dispuesto
para guiar la espada”

C. RELACIONES DE LA INTELIGENCIA ESTRATÉGICA.

1. Con la Geopolítica.

La geopolítica como ciencia o disciplina intelectual, es una herramienta del estadista


que le permite conducir al Estado de acuerdo con las condiciones del ambiente
geográfico y político, interactuando de manera permanente frente a las posibilidades

3
del potencial del país, bien sea en un ambiente positivo de cooperación o en un
ámbito de conflicto producto de intereses y antagonismos contrapuestos.

El carácter del Estado determinado por la geopolítica, orienta la dirección del


esfuerzo de búsqueda en el nivel de la inteligencia estratégica y orienta la
conducción de la política exterior, ya que un estudio metodológico da a los
tomadores de decisiones el conocimiento para determinar una dirección estratégica
o tomar una acción en momento de crisis.

El estudio de los grandes espacios y la influencia de estos y sus características en


el Estado o frente a otros Estados, da una visión integral y de conjunto del potencial
existente, que en última instancia permite aplicar adecuadamente los elementos del
poder al estadista, tanto en caso de buscar una ventaja competitiva o en el caso
extremo de la guerra.

La doctrina establecida por el CESNAV establece como base para el análisis


geopolítico el estudio estratégico de área, dentro del cual existen factores que un
analista no puede desconocer, entre los que sobresalen las influencias y las fuerzas:

a. Las Influencias:

Las influencias se distinguen de las fuerzas en que estas no son susceptibles de


convertirse en poder político. En sí mismas son inertes, pero a su contacto los
elementos humanos se modifican y los comportamientos se transforman. Se
distinguen como influencias a tener en cuenta en la valoración política–
estratégica la influencia étnica, la geográfica, la económica y la ideológica, todas
ellas con una clara identidad política.

b. las fuerzas:

En la valoración de las fuerzas políticas, estas son susceptibles de ascender, de


tomar posesión del poder, de desintegrarse y de caer, en este sentido solo seres
humanos colectiva o individualmente pueden poseer este carácter. Se puede
identificar entonces las fuerzas individuales emanadas de la personalidad
arrolladora de la capacidad de liderazgo y las fuerzas colectivas de los grupos
organizados y los grupos no organizados; entre ellos la opinión pública que
corresponde a los grupos no organizados de limites vagos y de cohesión
espontanea, las clases sociales como tipo de colectividad difusa pero con gran
importancia en la vida política de un estado, los partidos políticos, los sindicatos
profesionales, la ONGS, las agrupaciones espirituales y las fuerzas armadas.

En geopolítica se estudian como factores geográficos con influencia de alcance


político la posición (astronómica, marítima, vecinal, continental y estratégica) la
extensión que incluye los límites y fronteras de este (la superficie y la población),
la riqueza (recursos naturales, el desarrollo industrial y tecnológico y la estructura

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básica del sistema económico), la forma, los grandes accidentes geográficos y el
clima.

El conocimiento geopolítico le permite al analista profundizar en el estudio del


concepto de Estado con sus características y sus elementos, su estructura y sus
capacidades como ente político, parte indispensable para desarrollar las teorías
de la Defensa Nacional.

2. Con la Estrategia.

Técnicamente existe un imposible teórico para los analistas de inteligencia


estratégica, poder medir los alcances y efectos estratégicos de una acción o de un
elemento propio del conocimiento de un hecho rutinario que para una persona
normal pasaría desapercibidos, si estas no tuvieran una mediana información del
significado de los conceptos de la estrategia.

La inteligencia estratégica acepta que el empleo del poder se mueve en tres planos
diferentes: el nivel nacional o de la gran estrategia, el nivel militar operativo del
empleo del poder militar como un todo y el nivel de la conducción militar táctica que
se ocupa de los planes de campaña.

La inteligencia estratégica es una herramienta que atiende los tres niveles y por lo
tanto tiene unos marcos conceptuales definidos para la aplicación del poder dentro
de los distintos factores de este, entre los que se mencionan el político, el
económico, el social y el militar.

En el nivel nacional la inteligencia estratégica debe estar en capacidad de


suministrar el conocimiento necesario para la elaboración de la apreciación político–
estratégica nacional. Sus resultados en este campo le permiten al conductor
nacional definir las alternativas políticos-estratégicas para enfrentar la amenaza
considerada por la IE que más convengan al país.

En el nivel estratégico y operacional, se busca el conocimiento pertinente para


elaborar la apreciación estratégica militar que se concreta en los siguientes
momentos:

a. En la planificación de la guerra al elaborar la valoración geoestratégica del teatro


de guerra, la valoración de potenciales y al determinar las posibilidades
estratégicas de la amenaza.

b. En la planificación de las operaciones de combate al elaborar el planeamiento del


teatro de operaciones, la valoración de potenciales y la determinación de las
posibilidades estratégicas del enemigo en ese teatro.

La información recopilada y la inteligencia producida para propósitos estratégicos


son útiles en la conducta de las operaciones tácticas. En esta categoría, se
5
encuentran los mapas y los cuadros; las descripciones y los estudios de playas,
ríos, pueblos, aldeas y otras características del terreno; los estudios de los sistemas
de comunicaciones y de transporte; los datos sobre la calidad del tránsito, el
movimiento a campo traviesa, el clima y la hidrografía; los estudios políticos,
sociológicos y económicos; y los estudios del orden de batalla con respecto a los
ejércitos, marinas y fuerzas aéreas extranjeras. Los comandantes de operaciones,
en particular los de operaciones anfibias y de paracaidistas, quizá tengan que
depender de la inteligencia estratégica para su conocimiento del enemigo y de áreas
de operaciones. En este caso, la distinción entre las dos pierde su efecto.

En tiempo de paz el esfuerzo de la IE se vuelca hacia las situaciones de prevención


de conflictos, manejo y desarrollo de crisis.

6
CAPÍTULO II.
LA INTELIGENCIA ESTRATÉGICA SEGÚN SUS FUNCIONES.

A. GENERALIDADES.

El desarrollo sistemático de la inteligencia estratégica conduce a una división conceptual


que permite agrupar en tres partes todos los temas relacionados con la inteligencia
estratégica.

Según Sherman Kent, considera la inteligencia estratégica en tres partes según sus
funciones: como organización, como conocimiento y como actividad.

B. INTELIGENCIA ESTRATÉGICA COMO ORGANIZACIÓN.

Diseñar y emplear una organización para alcanzar los objetos de la IE nos coloca en el
campo de las estructuras orgánicas, de los perfiles requeridos por los hombres que
integran o trabajan en esta especialidad, los instrumentos y equipos necesarios y los
fondos o recursos para desarrollar los esquemas planteados.

El concepto de organización significa dirección, asesoría, ejecución y control, lo cual


implica una estructura integrada que cumpla las funciones en los niveles que opera. Para
el caso de la IE se trabaja en tres niveles (estratégico nacional, militar general y militar
operativo) y en dos áreas (interna y externa): una organización necesariamente requiere
una agencia central y tantas agencias secundarias subalternas con sus niveles y áreas
necesarias, con las ramificaciones de especialistas en cada uno de los temas, formas y
modos que la IE estudia, ubicados en divisiones o secciones, según el modelo
desarrollado de la estructura orgánica y los intereses de cada país.

Otras subdivisiones que pueden adoptarse en una estructura, se relacionan con los
campos de poder, especialistas que cubran el sector político, económico, social y militar o
los sectores técnico – científico, el espacio geográfico, la informática, las
telecomunicaciones, y el meteorológico; entre otros sectores.

1. Estructura orgánica de la IE.

Técnicamente se dice que una organización estará adecuada a las necesidades


operativas y a los problemas específicos, reconociéndose que una agencia de
inteligencia requiere por lo menos:

a. Un director que sea un conductor de su organización y por lo tanto, un


organizador que oriente, coordine y obtenga resultados.

b. Un cuerpo de investigadores y analistas capacitados para procesar las


informaciones recibidas, evaluar los acontecimientos e interpretar su significado.

c. Un grupo de recolectores de información, idóneos y especialistas en su campo de


observación o vigilancia, que puedan seleccionar del volumen de informaciones
disponible, en el área objetivo lo esencial, desechando lo que pueda entorpecer
y retardar los procesos de análisis.
7
d. El grupo de apoyo técnico que procese y maneje los informes, las exposiciones,
las comunicaciones internas, las imágenes, las proyecciones, los códigos y los
equipos, la cartografía y los diferentes sistemas utilizados por la misma
organización.

e. Un equipo administrativo que apoye todas las actividades de la organización


abarcando los problemas económicos y financieros de personal y de
entrenamiento de seguridad y recreación. La orientación dirigida al sector de
personal es el apoyo fundamental que requiere la organización.

C. INTELIGENCIA ESTRATÉGICA COMO CONOCIMIENTO.

Los requerimientos propuestos por la estrategia, nos lleva al campo de la clasificación de


la información y por lo tanto clasificar el resultado de un proceso de análisis que haga
comprensible y lo más completo posible el cubrimiento de todo el espectro de la
inteligencia estratégica. La IE se puede clasificar según el modo de obtenerla en humana,
técnica y de señales; la inteligencia estratégica técnica se subdivide en nuclear, biológica,
química y de armas convencionales según el objeto que persiga la información y la de
señales se subdivide en comunicaciones, imágenes y electrónica.

También se clasifica según la forma en descriptiva o básica; el actual o corriente y en


evaluativa-apreciativa.

El conocimiento también se ha agrupado en temas, que en algunos países se distinguen


como factores y en otros se conocen como componentes de la IE, palabras sinónimas.
Los temas cubren toda la información de los aspectos más importantes de un Estado
entre ellos el geográfico, político, económico, social, militar, biográfico, técnico-científico,
de telecomunicaciones y de transporte.

Entre las características más sobresalientes de la información y de la IE como


conocimiento, tenemos:

1. La IE es un soporte de la política y de la conducción de la guerra.

2. La IE busca información de carácter vital para la supervivencia del Estado.

3. Hace uso de fuentes abiertas como libros, periódicos, documentos oficiales,


declaraciones de funcionarios públicos y observaciones personales de los
diplomáticos y de algunas fuentes clasificadas.

4. La mayor parte de la información clasificada es colectada de fuentes técnicas


provenientes de sensores, videos, radares y equipos militares.

5. Los métodos y fuentes de la IE son muy frágiles lo cual exige una alta clasificación
de seguridad y una gran dosis de sutileza en la adquisición pues muchas de estas
informaciones cubren aspectos sensibles a la seguridad de otros Estados y
comprometen las relaciones internacionales.

6. La estricta compartimentación y la alta clasificación son necesarios a pesar del


conocimiento que se tiene sobre los fracasos operacionales por el exceso en su
aplicación.

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7. La objetividad y la integridad en el manejo de información sensible a la política, es
causa de controversias y falta de entrenamiento entre los analistas y los
planificadores.

La inteligencia estratégica se relaciona con el área externa y cubre el área interna de un


país. Para algunos países, entre ellos los Estados Unidos, enfocan la atención de la IE
solamente en el área externa, basados en los intereses de supervivencia que
históricamente ha enfrentado. Para países como España, la Comunidad Africana y
Sudamericana, la IE necesariamente ve el área interna como un campo de interés ya que
los problemas de supervivencia del Estado se relacionan con los movimientos de
insurgencia que tienen por objeto la toma del poder y la implantación de un nuevo
régimen político y económico.

Algunas otras características de la información requerida por la IE se relacionan con el


nivel de los usuarios, con la forma de obtención y con el carácter vital que se le da.

El conocimiento que un Estado debe poseer con respecto a otros Estados, con el fin de
asegurarse que sus objetivos no fracasen porque sus dirigentes y sus soldados no
cuentan con los elementos esenciales de información (EEI), es el conocimiento sobre el
cual se basa la política nacional de alto nivel hacia otros Estados del mundo. Esta
información se conoce como “Información Estratégica Externa”.

D. INTELIGENCIA ESTRATÉGICA COMO ACTIVIDAD.

El concepto de actividades nace de la necesidad de poder sistematizar todas las acciones


que se producen alrededor de la IE las cuales se enmarcan dentro de tres grandes
campos: los procesos, los métodos y las acciones.

La experiencia alcanzada en el campo de la inteligencia táctica o de combate es aplicable


en cuanto a los procesos de la inteligencia estratégica, que nos permite mantener el uso
del ciclo de inteligencia como el proceso fundamental y de aplicación en ambos tipos de
inteligencia.

En el proceso de planeación se requiere fijar la misión de la organización como un todo,


una estrategia que oriente los esfuerzos de la IE y unos planes y programas que se
requieren para desarrollar la estrategia diseñada.

El proceso de planeación también debe conocer y tener en cuenta las fases de la


planeación estratégica que utiliza cada nivel, dentro de los respectivos procesos que se
emplean en la planeación de la Defensa Nacional. En el nivel de la estrategia nacional, la
inteligencia debe apoyar el desarrollo de la primera fase conocida como la Apreciación
Política Estratégica Nacional, que cubre los siguientes aspectos:

1.- Evaluación estratégica general de la situación externa e interna.


a. Situación mundial (antagonismo).
b. Situación continental (antagonismo).
c. Situación vecinal (antagonismo).

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2.- Valoración de la hipótesis.
a. Definición de la amenaza.
b. Intereses y objetivos que persigue.
c. Áreas estratégicas.
d. Situación actual y prospectiva.
e. Estructura de la amenaza.
f. Poder actual y potencial.

Para el caso de los niveles estratégico y operacional, la IE apoya el proceso de


planeación mediante su participación en el planeamiento de Estado Mayor que estudia
una situación de conflicto que puede llevar a la guerra y que apoya al diseño y conducción
de una determinada campaña.

Los Mandos con el fin de contar con una IE efectiva, mantienen una actividad permanente
de control y vigilancia de las amenazas a los objetivos fijados, dando cumplimiento a los
planes de búsqueda, EEI y órdenes especiales de inteligencia estratégica.

Cuando se produce una situación de crisis se estudia la situación mediante tres


procedimientos metodológicos, que dependen de la gravedad de la situación, siendo:

1.- Una apreciación concreta y especifica de los elementos que provocaron la crisis
desde el punto de vista de la amenaza.

2.- Una actualización o elaboración de la valoración geoestratégica del teatro de guerra


o el teatro de operaciones según el nivel.

3.- La actualización o elaboración de la valoración del potencial bélico supuesto para el


enemigo en el teatro de guerra o de operaciones.

Si la situación de crisis aumenta y el proceso de planeamiento continúa hasta elaborar o


revisar un determinado plan de guerra, la inteligencia estratégica debe definir:

1.- Un centro de gravedad del adversario.

2.- Las capacidades y vulnerabilidades enemigas.

3.- Analizar el contexto internacional en el desarrollo del conflicto o de la guerra, en


caso extremo de llegar a ella.

En los procesos de la planeación militar moderna se contempla también las tareas de la


planeación incluyendo todas las tareas sobre:

1.- Prevención de conflictos.

2.- Manejo y desarrollo de situaciones de crisis.

3.- Imposición de la paz por medio de la fuerza.

4.- Establecimiento, mantenimiento y consolidación de la paz.

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El proceso de búsqueda implica la ejecución de tareas propias de las acciones de la IE
que puedan concretarse en:

1.- Investigaciones.

2.- Observación y vigilancia.

3.- Reconocimientos (terrestres, navales y aéreos).

4.- Infiltración y penetración de agentes.

5.- Operaciones especiales tales como la incursión y las operaciones de engaño.

Los procesos de análisis, registros y difusión se identifican con los métodos usados para
apoyar la inteligencia que requiere cada nivel y que corresponden a los estudios limitados
y profundos de un tema, en particular a los estudios geoestratégicos, a los análisis y las
apreciaciones que pueden utilizar una metodología general, aplicable en la mayoría de los
casos que se estudian y que contiene como mínimo cinco pasos:

1.- Identificación del problema.

2.- Análisis del problema.

3.- Reunión de datos.

4.- Procesamiento de la información obtenida.

5.- Configuración de la o las posibilidades y su presentación

Existen algunos métodos específicos de investigación, que corresponden a la


metodología de los estudios geoestratégicos y estudios específicos de cada tema que
pueden ser aplicados.

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CAPITULO III.
CLASIFICACIÓN.

A.- INTELIGENCIA ESTRATÉGICA SEGÚN SU NIVEL.

La clasificación por niveles de competencia, permite orientar a las agencias que trabajan
en esta especialidad, hacia las necesidades de los conductores políticos y militares para
el empleo del poder como los principales usuarios del producto final de todos los procesos
de la inteligencia estratégica.

En el nivel de la estrategia nacional, la IE debe orientar su esfuerzo hacia el campo de la


defensa y la seguridad nacional, determinando las amenazas externas e internas que
afectan al Estado, apoyando el proceso de evaluación de la apreciación política y la
estratégica nacional, que desarrolla el Consejo de Seguridad Nacional y alguno de sus
órganos y agencias.

Por lo tanto, la IE orienta su esfuerzo hacia los objetivos de seguridad interna y externa,
así:

1.- Seguridad exterior: Identifica las amenazas externas actuales y potenciales contra
los intereses vitales de la Nación.

2.- Seguridad interior: Conoce las amenazas internas contra el Estado determinando su
dispositivo, composición y fuerza, intenciones, capacidades de largo plazo, sistemas
logísticos y financieros.

a. Conoce y estudia los teatros de operaciones.

b. Conoce y controla los factores de una situación de crisis interna.

c. Calcula y estudia las implicaciones de las acciones del orden interno (Terrorismo,
subversión, narcotráfico, trata de blancas, delincuencia organizada).

En la actualidad no existe una definición precisa del ámbito de competencia de las


diferentes agencias encargadas de la producción de inteligencia, por lo cual existe
traslape y duplicidad e de funciones.

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B.- INTELIGENCIA ESTRATÉGICA SEGÚN SU FORMA Y TEMPORALIDAD.

Se basa en la forma o modo de manejar la información, está en relación directa con el


tiempo, su localización y utilización por los usuarios, pudiendo ser de largo alcance,
mediano alcance o corto alcance.

C.- INTELIGENCIA ESTRATÉGICA SEGÚN EL MEDIO DE OBTENCIÓN.

Por el ámbito de forma de búsqueda de información se van a definir en IE básica, IE sutil,


e IE positiva (secreta).

1.- Inteligencia Estratégica Básica: Es aquella información recolectada de fuentes


abiertas con datos duros y sucesos actuales.

2.- Inteligencia Estratégica Sutil: Es aquella que requiere ser resuelta por técnicas
especiales de expertos en un tema.

3.- Inteligencia Estratégica Positiva: Es aquella que permite obtener información de


otras naciones que puedan considerarse como su enemigo real o potencial. Esta
actividad se realiza mediante actividades encubiertas las cuales se llevan a cabo a
través de estaciones diplomáticas establecidas en los países que se consideren
como enemigos potenciales o estableciendo centros de operaciones encubiertas.

El medio de obtener la información ha jugado un papel determinante en el proceso de


búsqueda y es en este campo de la inteligencia donde más juega la imaginación para
alcanzar los objetivos de la IE.

13
1.- Inteligencia Humana.

Es la inteligencia clásica, que se obtiene por medios legales colocando agentes


propios, o reclutando un informante con una cobertura oficial o diplomática ante el
país u organización en el cual actúan. Se entiende que la mejor forma de tener una
visión más clara de los hechos diarios o de algún problema específico de interés, es
vivir en el país: pero si la posición o el status que goza le permite tener relación
directa con la clase dirigente del país o de otros países amigos o no, la posibilidad
de tener acceso a la información aumenta. En este sentido, la acción de
embajadores, diplomáticos, agregados militares o personal en comisión en el
exterior es muchas veces fundamental para el servicio de la inteligencia estratégica,
bien sea entre aliados, neutrales o como pertenecientes a países que se ven como
amenazas potenciales.

Dentro de las agencias de inteligencia existen fuentes humanas que se designan


como oficial de enlace, agente operativo, infiltrado o topo, agente de campo, sin
formar parte del servicio de inteligencia existen los informadores o colaboradores,
que desde una posición o puesto de responsabilidad nos transmiten información o
proporcionan apoyo.

2.- Inteligencia de señales.

Inicialmente este tipo de inteligencia se enfocó únicamente a la interceptación de


las comunicaciones enemigas, que con el desarrollo tecnológico se amplió y se
especializo en diferentes campos creando una subdivisión más:

a. Inteligencia de Comunicaciones.

Información evaluada de las intersecciones hechas a las radiaciones


electromagnéticas procedentes de telecomunicaciones por receptores o usuarios
no destinatarios de las emisiones, incluyendo el concepto de cibernética que
actúa en el ciberespacio.

b. Inteligencia de Imágenes.

Inteligencia extraída de las imágenes obtenidas por sensores fotográficos, radar,


electroópticos, de infrarrojos y térmicos, que pueden estar situados en tierra, a
bordo de un buque, aeronave o satélite.

c. Inteligencia Electrónica.

Inteligencia obtenida de cualquier medio, de importancia inmediata o potencial


para la guerra electrónica. Este tipo de inteligencia se mueve en el campo de las
radiaciones emitidas por los equipos electromagnéticos que buscan información
paramétrica de radares, su identificación y localización, lo que permite un
conocimiento exacto de despliegue de la red de radares, con influencia en los
sistemas de tiro ofensivo y defensivo.

14
d. Inteligencia Técnica.

Inteligencia relativa a los desarrollos tecnológicos extranjeros y las características


y posibilidades operativas del material que tiene una aplicación militar, la
subdivisión en nuclear, biológica, química, y equipo convencional obedece a este
criterio, sin dejar de lado las investigaciones genéticas y espaciales en que se
mueve el mundo actual y desarrollado por las grandes potencias.

En esta clasificación no se intenta negarle el valor táctico de los diferentes equipos


o medios señalados, pero se requiere resaltar el valor de la información obtenida por
estos medios para el nivel de la estrategia, que puede obligar a la conducción
estratégica a tomar decisiones de acción inmediata que llegan a ser definitivos en el
curso de una crisis o un conflicto.

D.- INTELIGENCIA ESTRATÉGICA SEGÚN EL ÁREA DE CONOCIMIENTO.

Esta clasificación por temas, ha sido conocida como componentes o factores de estudio
de la inteligencia estratégica y se mantiene incorporada en los estudios geoestratégicos,
muy cercanos a la geopolítica, que cubren áreas especiales del poder nacional que
muestra en todos sus detalles un país, una amplia zona de valor estratégico o de interés
mundial, continental o regional, siendo estos:

1. Fisiográfico y espacial.
2. Politico.
3. Económico.
4. Psicosocial.
5. Militar.
6. Técnico - científico.
7. Biográfico.
8. Telecomunicaciones y transportes.

15
CAPITULO IV.
FACTORES DE ESTUDIO.

Dado que la inteligencia estratégica abarca todos los campos del poder de un Estado y la
interacción de estos con el Estado objeto de estudio, los factores de estudio son varios y no
necesariamente los únicos, ya que el producto del estudio de los campos del poder nos va a
permitir producir las diferentes concepciones de inteligencia, que en su total conformaran la
Inteligencia Estratégica del Estado.

Los Factores de estudio de la Inteligencia Estratégica son:

A.- Inteligencia Biográfica.

B.- Inteligencia Económica.

C.- Inteligencia Fisiológica y Espacial.

D.- Inteligencia Política.

E.- Inteligencia Científica y Tecnológica.

F.- Inteligencia Sociológica.

G.- Inteligencia de Comunicaciones y Transportes.

H.- Inteligencia Militar.

La importancia de los factores citados anteriormente requiere de su descripción, por lo que a


continuación se abordarán estos temas:

A.- INTELIGENCIA BIOGRÁFICA.

La inteligencia biográfica se concentra en personalidades individuales extranjeras de


importancia actual o potencial, debido a la necesidad de reunir información sobre
personas de importancia potencial –o que actualmente son el centro de la atención-, con
el propósito de obtener datos de valor para la inteligencia.

Esta información puede ser importante, para entender la personalidad del o los actores en
cuestión, la cual facilitará la predicción de sus reacciones ante ciertas situaciones, por lo
que se debe aplicar técnicas de análisis para transformar los datos obtenidos en
información útil de inteligencia estratégica.

16
El empleo de una técnica denominada análisis de vínculos, es una representación gráfica
de “quién es quién” que permite establecer las conexiones entre gente y organizaciones.

B.- INTELIGENCIA ECONÓMICA.

Esta se enfoca en el estudio de la producción, distribución y uso de la riqueza de un


Estado, analizando los factores de la producción y su empleo a favor de las necesidades
del pueblo, así como las relaciones de competencia entre los Estados, particularmente en
la competencia por la obtención de los recursos naturales a nivel mundial.

Por lo tanto, el comportamiento económico de un Estado, es un indicador de su capacidad


estratégica.

Como muestra de ello, puede observarse que la relación existente entre el poder
económico y militar es muy estrecha ya que al conocer que tan fuerte o débil es su
economía, salen a la luz sus fortalezas y sus debilidades.

Ello puede llevar a que en caso de conflicto armado, si existe un antagonismo entre
estados, aquel cuyas materias primas yacen dentro del mismo siempre las tendrá
disponibles pero si carece de ellas y normalmente las importa, en tiempo de guerra este
acceso a dichas materias primas puede ser impedido mediante un bloqueo armado que
interrumpa los suministros externos.

En resumen, el grado en que la capacidad productiva de una nación puede ser


transformada para producir en tiempos de guerra está relacionado con sus políticas
económicas en tiempos de paz.

C.- INTELIGENCIA FISIOLÓGICA Y ESPACIAL.

Esta se enfoca al conocimiento a alto nivel jerárquico dentro de las fuerzas armadas,
sobre una determinada región a fin de estar en posibilidades de planear y conducir
operaciones militares.

Esto permitirá al Alto Mando de la Armada de México una visión amplia del espacio en el
cual se va a aplicar el Poder Naval, para lo cual usa la información especializada de las
ciencias físicas y sociales, se nutre de la geología, oceanografía, meteorología, biología,
botánica, antropología, economía, sociología, psicología, historia y ciencias políticas,
centrándose en estudiar los elementos que generen un conocimiento físico en cuanto a
estructura, configuración o morfología, y condiciones meteorológicas predominantes, que

17
permitan al mando tener una visión exacta de la dirección que pueden tomar las
operaciones, apoyado en los obstáculos naturales que se encuentren.

Este estudio permite ordenar la disposición de las fuerzas dentro del teatro de
operaciones para conducir una guerra (ya sea regular o irregular) en sus vertientes aérea,
terrestre, de superficie o submarina o para prevenir o escalar un conflicto dentro de una
región de interés para un Estado.

Además, hace uso racional de los satélites y computadoras tanto para el análisis y manejo
de datos, como para la cartografía computarizada, proveyendo inteligencia estratégica
junto con una sistemática valoración gráfica del potencial beligerante de una nación o
región.

Este análisis se basa en las características geográficas más importantes que ayuden a
determinar objetivos estratégicos y rutas de acceso a ellos, dentro del cual se incluyen
rutas de transporte, centros políticos, centros de producción y comercio, bases navales y
militares, instalaciones estratégicas y centros urbanos, así como también características
hidrográficas que permitan el desarrollo de operaciones anfibias, bloqueos navales y
guerra submarina.

Todo ello permitirá la determinación de la vulnerabilidad y defensa de los objetivos


militares que estarán determinadas por la evaluación de los siguientes factores:

1.- Ubicación, tamaño, forma y límites fronterizos.

2.- Costas y playas de desembarque.

3.- Topografía.

4.- Áreas urbanas.

5.- Regiones geográficas navales y militares.

6.- Áreas estratégicas, rutas internas de aproximación.

Aunado a esto, el estudio de las condiciones meteorológicas predominantes y Zonas


Climáticas existentes, permitirá al Mando decidir “Cuando” efectuar las operaciones ya
sea a nivel táctico o estratégico, tomando en cuenta que la estrategia le debe facilitar a la
táctica las condiciones más favorables para la consecución del objetivo planteado.

18
D.- INTELIGENCIA POLÍTICA.

Esta permite identificar la posición internacional, los objetivos nacionales y transitorios


dentro de un periodo de tiempo ligado al régimen de gobierno existente, de su estabilidad
política interna, su estructura, tamaño y capacidad para control de conflictos internos, la
existencia de cárteles y grupos subversivos al interior (guerrillas y terroristas),su poder
militar relativo y la libertad de acción para la conducción del Estado frente a una situación
de conflicto interno o externo, su posición en el comercio internacional, su fortaleza, el
compromiso de sus aliados y de la habilidad para ejercer su influencia sobre otros países
a nivel regional y mundial.

Ello permitirá conocer las zonas de tensión o conflicto y los actores que participan o
influyen en éstas.

Por lo tanto, una adecuada inteligencia política provee escenarios sobre el curso político
probable de naciones extranjeras. Lo cual requiere el constante monitoreo de la dinámica
política doméstica, de sus instituciones, sus personalidades y procedimientos.

E.- INTELIGENCIA CIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA.

Es el estudio de la capacidad y actividad científica y técnica de todas las naciones y su


capacidad para aplicar este campo al progreso material y económico de ellas, por lo tanto
es importante conocer las actividades de científicos extranjeros, sus programas de
investigación y desarrollo, la estructura científica con la que cuentan esas naciones
extranjeras, el apoyo a los esfuerzos científicos y los descubrimientos e inventos
producidos.

La tarea de la inteligencia científica y tecnológica es el pronóstico y evaluación de las


nuevas armas y equipos de los ejércitos extranjeros. La revisión cuidadosa del esfuerzo
destinado a la investigación y al desarrollo permitirá calcular fechas para el despliegue de
nuevos sistemas de armamento, mientras que el análisis del esfuerzo dirigido hacia la
investigación básica ofrecerá indicios del potencial y características de esos nuevos
sistemas.

Las fuentes abiertas, en particular las traducciones, son una útil fuente de información,
Otro dato de especial importancia incluye la identificación de las más importantes
organizaciones de investigación y desarrollo, interrelaciones y coordinación entre ellas,
dónde y cómo se originan los proyectos, cómo se otorgan los fondos para la investigación

19
y la extensión del control gubernamental. Todo lo que pueda saberse puede ofrecer pistas
sobre quién hace qué y en dónde.

F.- INTELIGENCIA SOCIOLÓGICA.

Permite conocer el desarrollo de grupos dentro de la sociedad ordenando la información


relativa a esta o a las clases sociales presentes, en las cuales se denote su composición,
organización, propósitos, hábitos y el papel del individuo en relación con la sociedad y sus
instituciones, lo cual es de un gran interés para el planeamiento y conducción de
operaciones.

Por lo tanto, el conocimiento que se tenga de las características propias de un Estado,


como son su historia, lenguaje, valores morales, culturales y percepciones pueden pesar
ya sea en forma positiva o negativa en decisiones de carácter operacional.

Los factores sociológicos por lo tanto, son estudiados bajo seis grandes rubros:

1.- Población, incluye ubicación, tasas de incremento, edades y sexos, estructura,


fuerza laboral, fuerza militar y migración.

2.- Características sociales, incluyen etnicidad, estratificación social, organizaciones


formales e informales y movilidad social.

3.- Opinión pública, incluye las percepciones sobre el gobierno y el escenario


internacional.

4.- Educación, incluye grados de educación, gastos en educación y la relación entre


educación y otras características sociales y políticas.

5.- Religión, incluye el papel de los grupos religiosos en el proceso nacional de toma de
decisiones, y el conflicto entre grupos religiosos.

6.- Bienestar y salud pública, incluye sistemas gubernamentales e informales de


bienestar, cuidado de la salud y en general la salud de la población.

20
G.- INTELIGENCIA DE COMUNICACIONES Y TRANSPORTES.

Esta se concentra en la infraestructura y operación de los sistemas de transporte


extranjeros, ya que de la existencia de estos, depende en gran parte las relaciones
comerciales nacionales e internacionales, movilidad de su población y desplazamiento de
tropas ante situaciones de crisis ya sea de índole natural o antagónica.

La inteligencia de telecomunicaciones se enfoca en la infraestructura y operación de los


sistemas de comunicación civiles y militares, incluyendo radio, televisión, telefonía,
telegrafía, cables submarinos y otros medios de comunicación relacionados con éstos. El
objetivo principal es determinar las capacidades y vulnerabilidades del sistema general
de telecomunicaciones.

H.- INTELIGENCIA MILITAR.

La inteligencia Militar, es el estudio integral de las fuerzas armadas pertenecientes a


países vecinos o potencialmente adversarios, donde se logra el conocimiento exacto del
poderío militar actual y el potencial que podría ser desarrollado en un tiempo determinado,
la información disponible sobre su estructura administrativa y de combate, lo que
determina las capacidades y limitaciones del poder militar, así como tácticas, despliegue y
grado de alistamiento para participar en acciones de guerra, lo que permite crear una
base de datos que contenga detalles de su orden de batalla y que servirá de base para
futuros planes y operaciones militares.

21
CAPÍTULO V.
ENFOQUE ESTRATÉGICO.

La inteligencia básica se relaciona con el conocimiento general recopilado en forma


enciclopédica y constante la cual se concibe como un gran archivo de información, como una
base de datos; su objetivo principal es proveer al analista estratégico de suficiente conocimiento
respecto al país o región estudiada para poder efectuar las apreciaciones sobre sus condiciones
como zona de conflicto o de guerra.

Se considera el alma del trabajo de inteligencia estratégica realizado por cientos de informantes
y análisis desde todos los puntos de interés, especialmente los político y militar.

Esta información apoya la labor de la inteligencia siendo apreciativa frente a las situaciones
especiales o estados de crisis internacional que se requiera atender en forma inmediata. Incluye
información de cualquier clase y de cualquier fuente en referencia a: orden de batalla, cifras y
capacidades de sistemas de armas, estructuras sobre las redes logísticas y de transporte,
informaciones de sistemas políticos y económicos, información biográfica de líderes extranjeros,
información de los dispositivos, alianzas y convenios multilaterales, entre otros.

Los reportes especiales que se elaboran, son publicaciones del tamaño de revistas, folletos y
libros que proveen análisis en profundidad de un tema en particular. Ellos cubren temas tales
como la producción mundial de petróleo y su incidencia en la economía nacional, evolución de
un proceso de paz dentro de un país especifico, convenios internacionales, nuevas estructuras
de ejércitos, estados mayores o fuerzas multinacionales, etc., la utilización de medios
audiovisuales que apoyen los trabajos son de gran importancia.

Para la validez y exactitud de la información, los agregados militares pueden desarrollar


investigaciones o estudios finalizados de algunos temas de interés.

A esta forma de la inteligencia estratégica corresponden los estudios estratégicos de área de


países con interés militar especial, que se basa en una metodología propia de la ciencia
geográfica militar y de la geopolítica, integrando las relaciones existentes entre los problemas
estratégico-militares con los actores geográficos.

Un área o región adquiere el carácter de estratégica en relación a otra u otras, porque ofrece
una ventaja política, económica o militar para quien la posea, domine, controle o utilice, lo cual
le produce una mayor seguridad para proteger sus intereses nacionales.

También se requiere entender que una región o Estado puede tener condiciones favorables que
despierten un especial interés para otro Estado, ya sea por su posición o el apoyo logístico en
armas, equipo o entrenamiento, que puede convertirse en un aliado de especial significación
frente a otros Estados o del apoyo compartido que le puedan dar para alcanzar objetivos
nacionales que estén en relación directa con sus propios objetivos.

22
Cuando esta situación se presenta, el estudio que se elabore debe verse únicamente sobre el
componente que se requiera mediante informes ejecutivos concretos.

A nivel nacional el CISEN es el órgano guía de la procuración de inteligencia estratégica y


responsable de mantener informado al Mando Supremo y a los tomadores de decisiones de las
Dependencias Federales de la situación que guarda el panorama nacional. Para tal fin elaboran
entre otros documentos la Agenda Nacional de Riesgos la cual es el instrumento guía
fundamental para focalizar la atención que debe dar el Estado Mexicano a situaciones o
dinámicas que pueden afectar la Seguridad Nacional del país y comprende un conjunto de
componentes que implican peligros diversos, en razón de su naturaleza, alcances, evolución,
posible impacto, probabilidad de ocurrencia y horizonte temporal de concreción del daño.

En la definición de la Agenda Nacional de Riesgos se toman en cuenta las aspiraciones


nacionales contempladas en la Constitución y lo establecido en los Planes Nacionales de
Desarrollo. El Secretario Técnico del Consejo de Seguridad Nacional tiene la función de
presentar al Consejo, la Agenda Nacional de Riesgos y proponer el contenido del Programa
para la Seguridad Nacional.

En el seno del Consejo de Seguridad Nacional, donde las fuerzas armadas son un pilar
fundamental se delibera y define la Agenda Nacional de Riesgos, el Programa para la
Seguridad Nacional y las políticas, lineamientos y acciones en materia.

Antes de la publicación de la Agenda Nacional de Riesgos se presenta el proyecto ante la


Comisión Bicameral de Seguridad Nacional para que emita sus opiniones al respecto. Una vez
que se llegó a un consenso general entre los integrantes del Consejo de Seguridad Nacional y
los integrantes de la Comisión de Seguridad Nacional del Congreso de la Unión, el Mando
Supremo aprueba la Agenda Nacional de Riesgos con el fin de orientar los esfuerzos del Estado
para preservar la Seguridad Nacional del país. Una de las consideraciones que los expertos en
seguridad nacional observan sobre la procuración de la inteligencia estratégica, es la limitación
de metas y alcances las cuales se concentran más en el ámbito de seguridad pública que en
estratégico-internacional, limitando nuestras posibilidades de expansión económica y política
como país, así como la influencia regional que por su constitución física y ubicación
geoestratégica le corresponden.

A. PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO.

Una nación que deseé tener proyección e influencia internacional debe sustentar este
deseo en un Proyecto de Nación, es decir que es lo que la voluntad nacional espera que
su gobierno realice para cumplir con las aspiraciones nacionales y por ende con los
objetivos nacionales permanentes y coyunturales. Este proyecto de nación se encuentra
bosquejado en términos generales en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y los gobiernos en turno los plasman en documentos que durante su gestión,
tratarán de lograr las aspiraciones del pueblo.

En nuestro país la realidad dista mucho de la utopía de un proyecto de nación mexicana


debido a las circunstancias particulares de nuestros antecedentes históricos y la situación
política y social de nuestro país. Un primer paso para orientar los esfuerzos hacia una
nación unida y poderosa es el Planeamiento Estratégico, el cual es concebido como un
23
proceso de reflexión sobre las acciones que se tienen que realizar para pasar de nuestro
presente actual a un futuro deseado, esto implica la reorientación de las políticas, los
planes y proyectos nacionales que han de seguirse, con el fin de alcanzar la situación
deseada.

Un elemento básico del planeamiento estratégico es el contar con la información


requerida que nos permita llegar a obtener inteligencia estratégica, que admita ver donde
estamos parados en relación con la situación respecto a los países que nos rodean y
aquellos que influyen en nuestro desarrollo para que en base a esta inteligencia
estratégica, los tomadores de decisiones elaboren el Planeamiento Estratégico que va a
dirigir a nuestro país hacia el camino deseado por el pueblo.

La responsabilidad final de la elaboración de este proyecto nacional reside básicamente


en el Mando Supremo, pero también no es menos importante la intervención de los
Poderes de la Nación y los equipos de alta administración nacional. El pensamiento
estratégico del Mando Supremo llevará a la identificación de los valores, la misión, la
visión y la estrategia del Estado nacional.

B. VALORES ESTRATÉGICOS NACIONALES.

Los valores estratégicos nacionales de carácter permanente están estipulados en la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los conocemos como objetivos
nacionales permanentes, que sabemos son: La soberanía, la independencia y la
integridad territorial y el gobierno dirigido por el Mando Supremo los interpreta y plasma
en un documento temporal en nuestro caso sexenal como objetivos nacionales
coyunturales que conocemos como Plan Nacional de Desarrollo.

Dentro de los valores estratégicos nacionales se pueden considerar: La Seguridad


Nacional, la Seguridad Internacional, la Protección del Medio Ambiente, la Imagen
Internacional, la Responsabilidad Nacional, la Responsabilidad Internacional, también
conocida como Influencia Regional, las Alianzas Estratégicas, la estructura del Estado
Nacional y la cooperación para el desarrollo, entre otros.

La utilidad de identificar los valores estratégicos nacionales ayudara al país a determinar


cuáles son los objetivos nacionales permanentes, definir la política del Estado para lograr
esos objetivos, definir el Plan Nacional de desarrollo para lograr esos objetivos, expresar
claramente en el ambiente internacional la misión de Estado Nacional, identificar que
Estados son amigos, adversarios o neutrales y principalmente, identificar que
oportunidades puede y debe aprovechar el Estado, como debe comportarse en el campo
internacional para lograr la consecución de sus objetivos y alimentar a las agencias de
recolección de inteligencia estratégica de los requerimientos de información necesarios
para poder identificar las posibles amenazas, que afectan la consecución de las
oportunidades y por ende el futuro del Estado.

C. VISIÓN ESTRATÉGICA DEL ESTADO.

La visión estratégica como ya se había mencionado con anterioridad, está sustentada en


las aspiraciones nacionales y el devenir histórico de la nación, cae dentro del ámbito
subjetivo y es casi intuitiva, es como debe ser el futuro del Estado nacional ante los ojos
de todos los actores políticos de Estado.

24
La visión para ser viable debe ser fácil de entender y recordar, flexible, inspiradora,
consistente y congruente con los valores estratégicos del Estado-Nación, que sea el punto
de referencia para el esfuerzo de los funcionarios de los Poderes de la Nación.

D. INFLUENCIA REGIONAL.

Por influencia regional se entiende como la cantidad de dominio que un país puede
ejercer en una situación internacional en la que el Estado tenga un interés estratégico.

Influencia, quiere significar la presión ejercida a través de cualquiera de los instrumentos


que los Estados emplean en tiempo de paz o guerra tales como la diplomacia, persuasión,
la propaganda, las amenazas políticas, económicas o militares.

La influencia regional da al país una capacidad estratégica que comprende, la suma total
de su poder nacional, su voluntad de emplearlos y su pericia en usarlos. Este elemento
debe conocerse antes de empezar a medir la capacidad estratégica de un país.

La influencia regional es el peso, aplicación y eficacia de los instrumentos no militares de


política y estrategia de citado país, comprende la capacidad para ejercer presiones con
excepción de la presión de las operaciones militares que van desde el simple acto de
enviar una formal nota diplomática hasta actos hostiles como un embargo, un bloqueo u
otra clase de sanciones económicas.

La capacidad estratégica incluye el “potencial bélico”, es decir la simple demostración de


la capacidad para emplear y conducir la guerra, haciendo la distinción entre la fuerza
militar existente y la fuerza militar total incluyendo la capacidad de movilización.

El problema que presenta la inteligencia estratégica para apreciar la capacidad


estratégica de un país frente a una situación, es determinar los escenarios probables,
instrumentos no militares y el potencial bélico.

El escenario probable con respecto a la situación actual, se debe tener en cuenta que aún
no se ha producido y por consiguiente el primer paso es tratar de imaginar cómo será
cuando se produzca. Para dar vuelo a la imaginación, la prospectiva debe basarse en la
información y en el producto de la inteligencia básica, existen por los menos dos
elementos que deben hallarse siempre en un escenario: el elemento geográfico y el
elemento tiempo.

Con respecto a los instrumentos no militares deben estudiarse profunda y


sistemáticamente su política, sociedad, economía, el temple moral de su pueblo, etc., la
inteligencia debe apreciar cuál de estos instrumentos utilizara y con qué peso y eficacia,
observando la situación desde la perspectiva particular de sus líderes. Los trabajos
finalizados por los analistas son presentados a manera de informes ejecutivos o estudios
completos sobre el requerimiento solicitado por la autoridad superior.

El potencial bélico es el elemento más importante en el cálculo de la capacidad


estratégica y los encargados de obtener la información y hacer la apreciación inicial, son
los Agregados Militares, Navales, Aéreos y de Policía acreditados en el exterior y a
quienes se les permite el acceso a cierta clase de información. Los analistas de IE
complementan dicha apreciación aportando otros elementos de juicio disponible.

25
E. VULNERABILIDAD ESPECÍFICA.

En las especulaciones no es suficiente el solo hecho de analizar y sumar su activo


estratégico. Para hacer una apreciación realista es necesario sustraer sus aspectos
negativos. Las cantidades negativas en cuestión es lo que se denomina vulnerabilidad
específica.

Es necesario analizar los puntos débiles que posee, sus instalaciones vitales y
estratégicas, cuyo conocimiento nos de ventajas ante el desarrollo de la situación. El
proceso analítico de la inteligencia básica y de la información actual puede identificar esos
puntos vulnerables y determinar los medios disponibles que pueden utilizar para su propia
seguridad.

F. ESCENARIOS.

Si se posee el conocimiento de la estructura estratégica del país objeto de estudio y el


conocimiento de sus vulnerabilidades específicas, como la de otros países involucrados
en la situación por activa participación o que están directamente afectados, el paso
siguiente es tratar de predecir sus probables cursos de acción, las actitudes estratégicas
y su voluntad para la acción.

El producto final de la inteligencia estratégica, su evaluación y análisis se presenta en un


informe que elabora el Estado Mayor General en coordinación con la Unidad de
Inteligencia Naval.

En el planeamiento de las operaciones bélicas, se definen tres fases fundamentales del


trabajo que debe desarrollar un Estado Mayor Conjunto en su más alto nivel:

1. El estudio de antecedentes.

2. La apreciación estratégica militar.

3. La formulación del plan de operaciones de guerra con sus anexos.

El estudio de antecedentes es parte de la tarea permanente que debe realizar un Estado


Mayor Conjunto, para suministrar la información requerida al Mando Supremo de los
acontecimientos actuales analizados, que afectan los intereses de una nación.

El estudio de antecedentes comprende el estudio de la situación; tarea propia de la IE que


desarrolla y mantiene al día un estudio estratégico de área incluyéndose el orden de
batalla del adversario.

Dentro del proceso de la apreciación estratégica militar general y una vez desarrollada la
primera etapa que corresponde al estudio de la misión, el Estado Mayor Conjunto entra a
estudiar la situación y a plantear alternativas estratégicas. Normalmente la S-2 tiene la
responsabilidad de elaborar la valoración estratégica del teatro de guerra y la valoración
de las posibilidades del enemigo potencial, tareas propias del analista de inteligencia.

Concretada esta segunda etapa del planteamiento estratégico y aprobada por el Jefe de
Estado Mayor Conjunto, se expone al Mando Supremo, quien con sus observaciones da

26
inicio al desarrollo de la tercera etapa de planeamiento, definida como el análisis,
comparación y conclusión, la cual finaliza con la formulación del plan de operaciones de
guerra que contiene una recomendación en donde se propone el quién y los medios
(organización dosificación de las fuerzas); el qué (referido a los objetivos estratégicos
parciales); el cuándo (indicando las fases y sus objetivos); el cómo (las actitudes
estratégicas y la forma fundamental de actuar) y el para qué (el objetivo final).

Alimentada por las otras formas de la inteligencia estratégica, la labor que se desarrolla
de evaluar y analizar las capacidades y vulnerabilidades de una posible amenaza externa
actual o potencial contra los intereses vitales de una nación es permanente, dada la
naturaleza cambiante de las relaciones internacionales, pero se torna sistemática dentro
del proceso de planeamiento de la guerra, para solucionar los requerimientos en relación
con el teatro de la guerra y el potencial militar del enemigo

G. ESTUDIO ESTRATÉGICO DEL ÁREA.

El estudio estratégico de área es parte del proceso de búsqueda de la información dentro


de la inteligencia básica. El formato se encuentra en el Manual de Planeamiento Naval
Operativo, editado por el CESNAV.

H. CONSIDERACIONES EN ATERIA DE INTELIGENCIA ESTRATÉGICA.

1.- Aceptar como tarea importante el mejoramiento de la inteligencia estratégica.

Las decisiones se fundan, por lo menos parcialmente en hechos y predicciones de


los mismos. Esto es una ilusión, por cierto muy peligrosa si no es tomada en serio.
Lo que consideramos como hechos son en realidad apariencias y a menudo,
reflejan versiones altamente distorsionadas de la realidad. Es imprescindible
comprender las limitaciones de las apariencias de los hechos, reducir en lo posible
sus distorsiones y amoldar los procesos de formulación de opciones de decisión a
las ambigüedades. Su situación es más difícil aun cuando las decisiones se toman
en función del futuro, y se basan en suposiciones de escenarios futuros.

Parte del proceso de formulación de opciones de decisión, consiste en una


comparación entre los resultados previsibles de las opciones que se deben
considerar y el optar por aquella opción que ofrece un escenario futuro
comparativamente mejor.

Aquí se cometen más errores al agregar a la proyección hacia el futuro, la poca


confiabilidad de las apariencias de los hechos presentes, la ambigüedad misma de
los pronósticos y el que estos sean tan poco fidedignos en un mundo caracterizado
por cambios rápidos que contribuyen a generar distorsiones y multiplicar las
probabilidades de error.

Un primer paso esencial hacia una acertada visión estratégica del Estado, lo
constituye una mejor inteligencia sobre las realidades presentes y su dinámica. El
conocimiento y la comprensión del presente en un requisito previo para hacer frente
al futuro en forma adecuada.

27
Reconocer y comprender las causas y características de las distorsiones es una
tarea abrumadora, resulta fácil reaccionar en forma exagerada, decidiendo confiar
en la intuición, apelando al fácil argumento de que, en todo caso, la inteligencia no
es digna de confianza, y puede uno estar seguro de su intuición.

Una intuición sobresaliente puede ser de gran importancia para comprender asuntos
complejos y adivinar nexos que pasarían inadvertidos para otros. Una intuición
sobresaliente; entrenada por años de experiencia, tal vez permita interpretar los
hechos con mayor acierto que un experto mediocre, pero la intuición, sin embargo,
no es arte de magia y no puede reemplazar una excelente labor de inteligencia.

El mejoramiento de la inteligencia estratégica constituye una necesidad básica, en la


cual se debe participar activamente En la mayoría de los países, la casi totalidad de
los esfuerzos tendientes a mejorar la inteligencia se dedican a la “Seguridad
Nacional” y en su mayor parte a la recopilación de datos cuantitativos, económicos y
demográficos que también ayudarán al desarrollo nacional.

Por ello, la “inteligencia estratégica” también deberá ser guía para el desarrollo
nacional, desde la perspectiva limitada de mantener el ejercicio del poder y la
seguridad física del país, los factores socioeconómicos integrados al desarrollo
revisten mayor importancia que la fuerza de defensa y la inteligencia limitada al
campo de la seguridad nacional no ayudan en este aspecto.

Los núcleos de inteligencia estratégica para el desarrollo, estructurados


cuidadosamente, actuarán como nexos selectivos, permitiéndole reducir los errores
y aumentar los méritos reales, fortaleciendo indirectamente la seguridad nacional

2.- Reducir los errores de inteligencia por la distorsión de la realidad.

El reconocimiento y la comprensión de las causas y características de la distorsión


de escenarios permitirá estar en guardia y reducir el error, e indica cuales son los
distorsiones irreductibles que tendrá que aceptar en su formulación de los cursos de
acción.

Existen numerosas fuentes de distorsión de escenarios y de los consiguientes


errores de inteligencia, empezando por la cultura propia del país, pasando por la
conducta organizativa y de grupo, para terminar con los procesos mentales más
íntimos.

La cultura determina nuestra visión básica del mundo, nuestros conceptos, mapas
cognoscitivos y suposiciones fundamentales. Estos, inevitablemente, condicionan la
opinión de la realidad, en forma aún más imperceptible, por esta se está sometido a
las influencias condicionantes que se comparten con el entorno, aun sin percatarse
de ello los ritos sociales entre ellos la adulación, en los que se participa a menudo
ilustran el refuerzo constante de las influencias culturales en acción.

Las organizaciones tienen sus propias doctrinas, intereses y habilidad dentro de


ellas que se trasmiten y nos influyen.

28
Los grupos reemplazan a menudo la búsqueda del mayor acercamiento posible a la
verdad, por el acuerdo y el apoyo mutuos. Las influencias mutuas tienen gran peso
en la formación de criterios de grupo, que guardan poca relación con la realidad y
los argumentos objetivos.

Los procesos psicológicos individuales tienden a interpretar en forma exagerada los


hechos que se producen para amoldarlos a las opiniones ya existentes, a percibir
situaciones de riesgo y de incertidumbre en forma equivocada, a regresar a la
formulación inicial de los problemas, a acatar erróneamente nuevas situaciones
recurriendo a metáforas históricas; a reducir tensiones internas mediante
interpretaciones erróneas de los hechos y a la negación de los mismos, y a una
serie de probabilidades de error en el procesamiento de la información. Lo anterior
nos permite comprender la razón de los frecuentes y lamentables errores históricos
de la inteligencia estratégica en el ámbito militar, a pesar de que se les asigna
prioridad en atención y recursos. Basta con mencionar a Pearl Harbor, Barbarossa y
Yom Kippur como demostraciones clásicas de las causas congénitas de fiascos de
inteligencia, a pesar del enorme esfuerzo que hicieron los países por evitarlos. No
es difícil enumerar una larga serie de desastres comparables en el ámbito nacional.

En la aplicación de la inteligencia estratégica en el ámbito del desarrollo nacional


también se presentan estos errores, debido en gran parte a errores de inteligencia,
como por ejemplo, en estrategias de desarrollo globales, en cursos de acción
política, económica y monetaria, en opciones entre industria pesada y agricultura, en
inversiones sobre impulso pesquero, en consideraciones relativas al comercio
internacional y a los precios de los productos básicos, en el manejo de la seguridad
interna y en muchos más.

Algunos de los factores agravantes de los errores en la inteligencia estratégica


militar no lo son tanto en el ámbito interno. No esta tan instituido el engaño
deliberado, y el manto de confidencialidad no es tan impenetrable. A pesar de ello,
la falta de conciencia estratégica en nuestro país hace que sigan vigentes las
causas fundamentales de la distorsión de escenarios, reforzadas por otros factores
propios del ámbito interno, tales como compromisos ideológicos y la existencia de
emociones intensas, competencia política y ambigüedad de conceptos.

También contribuyen a una mayor distorsión de los escenarios determinadas


condiciones que deben ser objeto de especial atención. Entre ellas, observamos:

a. La ambigüedad e impresión en la definición de los hechos mismos. Así, los


conceptos “intenciones”, “felicidad” y “moral” son vagos e imprecisos, y dan más
lugar a distorsión que a hechos concretos, algunas veces cuantificables.

b. La ideología y las emociones, pueden contribuir a la distorsión de escenarios, al


rechazar aquellos datos que contrarían las esperanzas y las expectativas.

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c. El ritmo de cambio acelerado aumenta los efectos distorsionantes de los rezagos
en el tiempo, entre el momento en que ocurre la transformación de la realidad y
el reflejo de la misma en los escenarios.

De estos factores que distorsionan los escenarios algunos se intensifican


especialmente bajo las condiciones de desarrollo acelerado y de compromiso con
misiones nacionales en que el país se encuentra.

Lo que pudo haber tenido éxito en el pasado también resulta engañoso por la
fijación de escenarios que demostraron ya su utilidad. En condiciones de seguridad
y desarrollo nacional, este efecto puede ser especialmente nocivo, porque los éxitos
alcanzados desde el punto de vista histórico, por ejemplo: al lograr la independencia
y un periodo inicial de crecimiento rápido, puede hacer que la visión del mundo y los
patrones de conducta sean estáticos, aun mucho después de que hayan cambiado
las circunstancias, de ahí la “Ley de Dror” que reza:

“Cuanto mayor es el éxito en el pasado, mayor será la seguridad de fracaso futuro


en condiciones de cambio rápido”.

Este pronóstico resulta especialmente aplicable a la inteligencia estratégica, ámbito


en el cual es fácil convertir en paradigma algún escenario que resulto cierto en el
pasado, con el consiguiente y cada vez mayor “alejamiento de la realidad”.

Por lo que es conveniente tener en cuenta: Lo que fue error en el pasado no


asegura el éxito en el futuro, debido a la propensión de un aprendizaje equivocado,
específicamente, los fracasos violentos y repentinos son el peor de los maestros y
crean desorientación y reacciones de pánico. Esto tiene implicaciones importantes
en la estructuración de la capacidad para el manejo de crisis, en la cual la
inteligencia estratégica está comprometida para una mejor comprensión, y control
de estas situaciones.

Además de estos y otros factores distorsionadores de escenarios, es probable que


se agrave el problema, ya que:

a. Los tomadores de decisión motivan a quienes lo rodean a proveer aquellos


escenarios que serán recibidas favorablemente.

b. Los tomadores de decisión reciben una cantidad exagerada de información, por


lo cual les resulta difícil absorber nuevos aportes y beneficiarse de ellos.

c. Los escenarios adoptados por los tomadores de decisiones constituyen un


blanco favorito para la manipulación de terceros.

La situación que se desprende es difícil ya que se está condenado a tomar


decisiones a partir de apariencias de los hechos distorsionados, teniendo en cuenta
los numerosos factores de incertidumbre y de desconocimiento que le rodean, su
formulación de cursos de acción puede considerarse, en el mejor de los casos,
como una apuesta poco clara.

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Si el tomador de decisiones comprende que la naturaleza básica de los procesos de
formulación de cursos de acción es la de una apuesta poco clara, habrá realizado
un progreso importante hacia la complejidad de la toma de decisiones esencial para
que el curso de acción seleccionado tenga un mejor probabilidad de acercamiento a
la realidad futura, si se considera la inteligencia estratégica para la seguridad y el
desarrollo nacional como una ayuda valiosa en una apuesta incierta al futuro,
teniendo como precio el futuro del país, posiblemente comprenderá mejor la
necesidad de esforzarse al máximo para mejorar la inteligencia estratégica, como un
imperativo utilitario y moral.

3.- Consolidar un sistema de Inteligencia Estratégica.

Un Estado-Nación debe contar con una estructura que se ha ido formando con el
tiempo, las cuales pueden no ser el diseño ideal de organización no obstante el
Estado habría desaparecido hace mucho tiempo.

Las estructuras en si pueden influir en la estrategia de Estado Nacional, de la misma


manera que pueden reducir la capacidad para adaptarse a los cambios del entorno,
esta capacidad de adaptación es más factible de realizarla si el Estado cuenta con
un sistema de inteligencia estratégica que genere los elementos de juicio de
carácter internacional que apoye la toma de decisiones para proyectar a futuro la
seguridad y el desarrollo nacional.

Los requerimientos esenciales de un sistema de inteligencia estratégica son la


unidad de mando para el control efectivo; esas acciones las deben de realizar los
componentes del sistema que se abocaran a las funciones de el establecimiento de
la estrategia general del Estado-Nación, la actitud del Estado y sus acciones con
relación a las diferentes áreas de interés y alianzas estratégicas o salidas de las
mismas, así como la vinculación de las estrategias al interés nacional.

La orientación de los diferentes grupos que integran el sistema permitirá procurar la


captación de información que apoyará las funciones soportes de la seguridad y
desarrollo nacional

El personal que integre los grupos del sistema de la inteligencia estratégica requiere
ser profesionales altamente calificados, dirigidos por un “asesor en inteligencia
estratégica”. Dicho sistema debe asegurar la producción y utilización de inteligencia
estratégica de la mejor calidad, así como su incorporación a las decisiones.

En cumplimiento de sus funciones, este sistema no debe reprimir las incertidumbres


ni diluir los desacuerdos y las diferencias de opinión. Tampoco debe aislarse de los
otros entes productores de inteligencia para la seguridad y el desarrollo nacional.
Por el contrario, el sistema debe buscar opiniones adicionales así como insistir en la
presentación de estimaciones no convencionales y fomentar interpretaciones
divergentes.

31
4.- Fomentar la procuración de inteligencia estratégica en los niveles de Mando
con asignación de prioridades.

Las decisiones serán más racionales y efectivas si los tomadores de decisiones


logran una mejor percepción de la realidad. Por lo que es conveniente promover
una inteligencia estratégica sectorial. Además de ser útil para las decisiones,
mejorara la actuación de los tomadores de decisiones en general. Se requiere un
orden de prioridades para ahorrar recursos y evitar excesiva información. Es
necesario que los esfuerzos estén encaminados a mejorar las estimaciones en
función de las necesidades, que demandan las decisiones importantes para la
seguridad y el desarrollo nacional y no a la inversa. Por ello, los esfuerzos deben de
ser orientados para fortalecer la capacidad de inteligencia en las áreas
fundamentales y los principales retos del país.

Una mejor inteligencia en lo social resulta imprescindible para la seguridad y el


desarrollo nacional, es esencial por sus implicaciones para la economía política y la
seguridad interna, así como para manejar con éxito los problemas económicos y en
lo tocante al orden político y a la seguridad pública. La pertinencia política clara,
constituye la pauta por la cual debe guiarse el fortalecimiento de la capacidad de
inteligencia.

Existe una fuerte tendencia para tomar decisiones influenciados por los
acontecimientos cotidianos y basados en noticias mediáticas. Esta inteligencia rara
vez es útil. El reconocimiento de patrones, la comprensión de configuraciones
complejas, la identificación de fuerzas que actúan a largo plazo, la previsión de
discontinuidades y saltos históricos, la evaluación aproximada de los efectos de las
principales opciones, son las funciones difíciles y a la vez decisivas de la
inteligencia estratégica para el mantenimiento de la Seguridad y el Desarrollo
Nacional. La consecución de esto requiere de instituciones profesionales y análisis
sistemático a la vez.

Numerosos expertos que se mantienen dentro de los límites estrictos de la


metodología cuantitativa y analistas de inteligencia tradicionales retroceden ante
esta labor, reemplazando los imperativos de la inteligencia estratégica por
cantidades de datos de táctica mediática.

El asesor de inteligencia estratégica efectivo tratará por todos los medios de


contrarrestar este mal natural, pero no tendrá éxito a menos que cuente con todo el
apoyo del tomador de decisiones. Solamente su insistencia, junto con la
comprensión de las dificultades y riesgos inherentes, puede estimular la producción
adecuada de la inteligencia estratégica para la Seguridad y el Desarrollo del Estado.

5.- Obtener inteligencia estratégica de alta calidad.

El destinatario final de gran parte de la inteligencia estratégica para la seguridad y el


desarrollo no debe cesar en su insistencia para obtener productos de mejor calidad.
Con la ayuda del asesor de inteligencia se debe insistir en:

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a. Uso de un lenguaje claro para indicar la confiabilidad de las diversas
estimaciones y la probabilidad de las predicciones. Deben definirse expresiones
tales como "muy probable", "probable" y "posible" y debe estimularse el uso de
puntos de interrogación para señalar incertidumbres y desconocimiento.

b. Formatos estándar de diversos productos de inteligencia, tales como:

 Estimaciones a corto y a largo plazo.

 Análisis de tendencias, con hincapié en posibles cambios bruscos e


interrupciones en las mismas.

 Estudios de opciones futuras, integradas a partir de fenómenos pertinentes


externos e internos.

 Estudios de “previsión” en los que se anticipe la ocurrencia de posibles


sorpresas, de acontecimientos poco probables pero de gran repercusión,
principales escenarios alternativos y sucesos críticos.

Estas estimaciones deben tener en cuenta tanto los entornos globales como los
asuntos sectoriales y temas especiales.

c. Estudios especiales que tratan en profundidad aspectos importantes de los


cursos de acción política que debe abordar, entre los cuales están:

 Estimaciones de cursos de acción en seguridad y desarrollo a nivel nacional.

 Ideas generadas por los encargados de la inteligencia acerca de los cursos de


acción que se podría adoptar en base al escenario planteado.

 Estimaciones condicionales, en las que se toman en cuenta las consecuencias


posibles de los principales cursos de acción.

d. Elaboración de todas las estimaciones y otros productos de inteligencia en forma


comprensible, concisa y oportuna.

e. El empleo de equipos de comunicación interactiva que pueden ser de gran ayuda


para utilizar mejor la inteligencia pero se debe evitar la tentación de abusar de
estas herramientas.

f. Depositar confianza en su personal, evita que adopten una actitud de


sobreprotección sobre su actuación escudándose en forma exagerada en la
presentación de todas las posibilidades, con el fin de evitar que no se les pueda
reprochar ninguna omisión. Los errores de inteligencia son inevitables, sin
embargo se debe exigir que se den explicaciones muy completas de toda
estimación incorrecta y especialmente de las omisiones importantes.

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6.- Establecer sistemas de inteligencia para reducir errores.

Para el manejo de problemas complejos es indispensable el cruce de información,


debido a la dificultad de reducir y absorber la distorsión de los escenarios, por lo que
es necesario disponer de un sistema bastante flexible para mejorar la inteligencia
que permita el apoyo de otras agencias externas, no olvidando la necesidad de
supervisión, ya que la complejidad del problema si no es supervisado directamente
decaerá rápidamente para convertirse en confusión.

En las áreas más críticas de la inteligencia estratégica para la seguridad y el


desarrollo nacional se debe insistir en alguna combinación de las siguientes
posibilidades:

a. Redundancia positiva, en el sentido de que diferentes agencias estudien los


mismos temas de inteligencia. Para evitar la propensión a sesgos idénticos,
deben diferir en lo que respecta a su ubicación dentro de una organización en su
orientación intelectual, en sus bases metodológicas y en su cultura interna. En el
campo de las relaciones exteriores, por ejemplo una de las unidades puede ser
militar, otra adscrita a un ministerio encargado de políticas sociales y una
pertenecer al ámbito académico desligado de los procesos de formulación de
opciones de decisión y aplicación de las mismas. Estas unidades deberán ser
independientes en la función de estimación con pleno acceso compartido a todos
los datos. En una situación ideal, habrá una relación de competencia amistosa
entre ellas, de intercambio intelectual y estimulo mutuo, pero se deben abstener
de comparar previamente las estimaciones respectivas.

b. La costumbre de encargar a otras subdirecciones de su estructura orgánica de


inteligencia que actué como “abogado del diablo”, adoptando posiciones
contrarias a las sostenidas por la unidad que lo elaboró, con el fin de que el
debate sea más incisivo, de que se tenga en cuenta posibilidades no
convencionales y de fomentar la tolerancia en la indagación por medio de puntos
de vista contrarios.

c. Deberá conceder a todos los profesionales de inteligencia dentro de su


organización el derecho de entablar contactos directo con su equipo en aquellos
casos que consideren excepcionales, protegiéndoles de sanciones, siempre y
cuando se justifique el haber acudido directamente a sus superiores.

d. Metodologías mixtas, en las que figuran estimaciones intuitivas y herramientas


estrictas y cuantitativas. El conocimiento interdisciplinario y una rica experiencia
en la vida son indispensables para la producción de buena inteligencia. Debería
combinarse el conocimiento en áreas importantes con la experiencia en el uso
de métodos de predicción para lograr las estimaciones del futuro necesarias.

e. Rotación de puestos y acceso horizontal, constituye una innovación radical en las


unidades de inteligencia y en numerosas burocracias en las cuales existe la
tradición de la promoción vertical, lo cual favorece las doctrinas estáticas y las
mentes cerradas.
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f. Atención a los problemas que surgen, que requieren nuevas unidades y
profesionales. Es difícil el desarrollo y éxitos importantes de la inteligencia sino se
fomentan las unidades especiales encargadas del estudio de los nuevos temas
que afectan el quehacer de la nación.

g. Utilización apropiada de la inteligencia y capacidad de evaluación externa, en


institutos de investigación, universidades, etc. Esto es muy importante para
obtener puntos de vista diferentes a temas que se prestan a controversia y para
utilizar, plenamente, los limitados recursos nacionales.

h. Duplicar en el país actividades que se realizan en otros sitios, a menudo no


resultan mejor de lo que puede hacerlo el personal en el exterior. Sin embargo,
resulta indispensable disponer de una reducida capacidad de inteligencia local de
gran calidad, con material adecuado y adaptado a nuestras necesidades. Cuando
se puede adquirir el producto a bajo costo, equivale a desperdiciar esfuerzos.

i. Las agencias de inteligencia deben estar lo bastante cerca de los centros de


formulación de opciones de decisión para conocer sus necesidades y poder
adoptar datos y estimaciones. A la vez, deben estar excluidas de la
responsabilidad de estar demasiado involucradas en las mismas, para reducir
sesgos e intereses particulares tendientes a proteger las decisiones. Para ello se
requiere un equilibrio delicado y una afinación difícil.

j. De todos los rasgos del sistema de inteligencia, lo fundamental es mantener un


clima de innovación y un ambiente laboral adecuado, es a la vez lo más difícil de
lograr. Es mucho lo que el usuario principal de inteligencia puede hacer para
fomentar estas características, que dependerán también de la elección del asesor
en materia de inteligencia estratégica para la seguridad y desarrollo nacional, así
como la influencia que ejerza el usuario principal de inteligencia en la designación
de los jefes de las principales unidades.

7.- Reconocer el poder que implica el acceso a la inteligencia.

a. Aunque en su posición actual del principal tomador de decisiones es posible que


posea el monopolio de determinada información para aumentar y conservar su
poder, otros lo pueden hacer para protegerse del escrutinio. Esto es inevitable
hasta cierto punto, pero debe reducirse en la medida de lo posible. Hay que
revisar las reglas de conducta que regulan el uso de inteligencia, monopolizada
como as de ganadores. Insistiendo en que otras agencias compartan la
información, dando el ejemplo haciendo lo mismo.

b. Pasando de las esferas del poder al público en general, los problemas son
diferentes y tienen implicaciones éticas y políticas importantes. Al compartir
información con el público, se satisfacen valores fundamentales de transparencia
y acceso a la información, mejorando la calidad de la inteligencia al confrontarla
con el debate abierto. Sin embargo la difusión de determinados tipos de
inteligencia puede deteriorar la capacidad de gobierno, desmoralizar al público y
limitar en muchos aspectos las posibilidades de éxito de seguridad y desarrollo.
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El secreto es un arma y una herramienta que debe ser utilizado cuidadosamente,
con la consideración debida a los valores y limitaciones pertinentes.

c. En casos de duda para el acceso a la información se deberá preferir que el


público tenga acceso a toda información, en contra de la conveniencia pasajera
de un exceso de confidencialidad. Huelga decir que además de los esfuerzos
para limitar la confidencialidad, deben tomarse medidas para evitar que se filtre
información en forma indebida.

8.- Fomentar la conducta personal adecuada a las necesidades de una buena


inteligencia y su correcta utilización.

En un sistema de inteligencia, no debe existir excusa alguna para justificar una


conducta que impida la elaboración de una buena inteligencia estratégica y que esta
no sea utilizada apropiadamente.

Esta exigencia resulta difícil de satisfacer porque, con toda seguridad, el tomador de
decisiones es propenso a las siguientes debilidades:

a. Intolerancia a la incertidumbre y la ambigüedad, con tendencia a reemplazar


decisiones de mando por desconocimiento; a reprimir la incertidumbre objetiva
por la certeza subjetiva y a preferir opiniones tajantes, introduciendo así a sus
generadores de inteligencia a simplificar e incluso falsificar estimaciones.

b. Gran preferencia por los escenarios que probaron su utilidad en el pasado y una
confianza ciega en propias estimaciones. Esta receta conduce al fracaso seguro
en situaciones de cambio, e induce a los subordinados a dar siempre la razón al
mando.

c. Oposición a las presiones y tensiones, con una tendencia marcada a distorsionar


la información desagradable para reducir los efectos de tensión que implica.

d. Al guardarse las cosas y no compartir reflexiones es difícil, por no decir


imposible, que la inteligencia satisfaga las necesidades; los aportes de los
encargados de generar la inteligencia parecen entonces poco pertinentes y a la
vez, causa desanimo quitando todo incentivo.

e. Poca paciencia y exceso de actividades, atrasa el aprendizaje a partir de la


inteligencia, ya que este requiere tiempo y energía, y a menudo afecta el ánimo.

f. El desconocimiento de los métodos de inteligencia y de formulación de cursos de


acción, cuando no un desprecio de los mismos hace caer en numerosas trampas
que incitan a manipular la información, como consecuencia, se reducen los
beneficios potenciales de una inteligencia correctamente utilizada.

Una de las principales tareas de la inteligencia es acostumbrar al tomador de


decisiones en el uso de esta, mejorando y actualizando su visión de la realidad.

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El éxito depende de la capacidad para abrir la mente y superar las debilidades. Una
buena idea es leer algunos libros acerca de errores de inteligencia y de debilidades
inherentes al procesamiento de información por parte de los tomadores de decisión.

También es valiosa la cooperación del asesor de inteligencia estratégica, siempre y


cuando posea las cualidades necesarias que se requiera.

9.- Integrar la inteligencia estratégica a los procesos de toma de decisiones.

Una buena inteligencia estratégica será benéfica para las decisiones, porque
permite mejorar las apreciaciones acerca de la realidad. Esta función es a largo
plazo, la principal contribución al mejoramiento de la inteligencia estratégica con el
fin de obtener los mejores beneficios de la misma en el marco de las opciones
que se eligen constantemente, la inteligencia debe integrarse a la formulación de
opciones de decisión de la siguiente manera:

a. Los productores de inteligencia estratégica, deben conocer los requerimientos


de información de carácter estratégico a largo plazo, para poder en
consecuencia, planificar la obtención de los mismos, pero con la posibilidad de
que pueda ser adaptada esta planificación a la realidad cambiante.

b. Una buena inteligencia estratégica debe contribuir al proceso de formulación de


cursos de acción no solo mediante el aporte de la información y estimaciones
apropiadas, que surgen durante el trabajo de inteligencia. La intensa
compenetración con los problemas y materiales que ocurre durante la
recopilación y procesamiento de la inteligencia estimula el surgimiento de nuevas
ideas, tendencia que debe ser estimulada y no reprimida.

c. La inteligencia estratégica debe estar presente durante las deliberaciones acerca


de decisiones importantes, por lo cual los productores de inteligencia estratégica
deben tener acceso a los documentos pertinentes para que se pueda aportar
una buena información en todos los aspectos.

d. Es de especial importancia la predicción de escenarios relativos a las


consecuencias posibles y probables de diferentes cursos de acción. Una de las
tareas primordiales de la inteligencia estratégica consiste en formular dichos
escenarios, para ello los productores de inteligencia estratégica deben estar
enterados de cuáles son los probables cursos de acción que se piensa adoptar
por el tomador de decisión de tal forma que se tenga la oportunidad de trabajar
sobre esa base.

e. Después de tomada una decisión, una buena inteligencia estratégica considera


nuevamente las estimaciones generadas y suministra nuevos aportes. Esto es
importante sobre todo cuando se decide adoptar una solución “intermedia”, que
bien podría ser una combinación de lo peor de cada una de las estimaciones o
escenarios generados. Una solución inmediata constituye una nueva posibilidad,
que debe ser considerada otra vez por la inteligencia estratégica antes de que
sea adoptada irrevocablemente.

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10.- Reevaluar las decisiones adoptadas.

Es esencial evaluar cuidadosamente los resultados de las decisiones adoptadas.


Los encargados de la formulación de escenarios y los encargados de ejecutar las
acciones pertinentes de acuerdo con la decisión que haya sido tomada, no pueden
prever sus resultados en forma objetiva por estar involucrados en todo el proceso (lo
cual a su vez es necesario para darle una buena oportunidad de ejecución exitosa),
por esta razón toda inteligencia estratégica debe ser reevaluada en base a los
resultados de los cursos de acción tomados.

Esta evaluación puede ser realizada por unidades o asesores externos y órganos
similares de producción de conocimientos estratégicos que desempeñen funciones
de inteligencia sin pertenecer al Sistema Inteligencia de la Armada. Esta supervisión
añade una dimensión importante.

11.- Evaluar el sistema de inteligencia en forma periódica.

La inteligencia es un asunto complejo y difícil; aun en su propia oficina, hay diversas


posibilidades de que su unidad de inteligencia estratégica para la seguridad y el
desarrollo se vincule con sus asesores, con el personal dedicado al análisis de
cursos de acción y con las unidades de panificación de cursos de acción. Además
de esta vinculación que altera la objetividad de la inteligencia existen aspectos
políticos tales como la necesidad de rendir cuentas.

La evaluación periódica del personal de inteligencia resulta indispensable por esa


razón y más aún debido al subdesarrollo y la ausencia de la experiencia apropiada,
esta puede realizarse con la ayuda de grupos de estudio externos. Pero la decisión
final es del tomador de decisiones que debe de invertir parte de su tiempo para
atender directamente el mejoramiento tanto del sistema como del personal.

12.- Capacitar al personal sobre conocimientos acerca de la inteligencia.

El contar con personal capacitado confiable y orientado institucionalmente es difícil,


por lo que se requiere la constante capacitación del elemento humano con el fin de
ir preparando especialistas de acuerdo a las necesidades determinadas por la
información obtenida.

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BIBLIOGRAFÍA.

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