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No todas las funciones dentro de una empresa son iguales y estas deben diferenciarse
y organizarse de un modo óptimo para ser mucho más precisos y eficaces en el día a
día.
¿Qué es la departamentalización?
Por lo tanto se determinan las funciones, así como el personal que se encargará de
llevarlas a cabo. Cada especialidad funcional y especialistas formarían parte de un
departamento o área.
Comunicació i Atenció al Client 1r AFI
T_1 L’organització en l’empresa, procés d’informació i comunicació. TEXT
Con todo, se desarrolla una escala organizativa, funcional y jerárquica generándose
las dependencias pertinentes para cada caso: departamentos como; producción,
marketing, finanzas, recursos humanos, investigación y desarrollo (I+D),
Administración, logística, compras, distribución informática… son una muestra muy
común de departamentalización en una empresa.
Para ser un poco más concretos y precisos podemos enumerar una serie de objetivos
que te van ayudar a entender mejor este proceso:
Aquellas tareas que puedan definirse como similares dentro de un grupo, pueden
entrar en un primer departamento o área funcional.
La departamentalización debe seguir unas pautas, que permitan crear una estructura
lo más detallada y eficaz posible.
Tipos de departamentalización
Por lo general, existe una conocida relación de tipos de departamentalización que son
el verdadero esquema para crear, con todas las garantías, una estructura profesional
de departamentalización. Son los siguientes tipos.
Por funciones
Por productos/servicios
Por clientes
Geográfica
Por proyectos
No tiene más misterio que agrupar aquellas partes responsables para determinados
proyectos. De este modo cada proyecto o trabajo, posee su propia área o
departamento. De gran visibilidad y fácil monitorización.
Matricial
Por procesos
Se trata de un modo de organización mucho más detallado que incide en los procesos
propios de cada tarea en todo proyecto. De este modo, se hace una clase de auditoría
funcional que mejora el rendimiento y la producción.
Por lo tanto, existen una serie de ventajas necesarias y deseables, que un proceso de
departamentalización puede ofrecer: