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Fundición

Existen diferentes métodos para transformar los metales en productos útiles. Uno de los
procesos más antiguos es la fundición, que básicamente consiste en vaciar metal fundido en la cavidad
de un molde, donde al solidificarse adquiere la forma de la cavidad. Sus ventajas:

 La fundición puede producir formas complejas con cavidades internas o secciones huecas.
 Se pueden producir partes grandes de una sola pieza.
 La fundición puede utilizar materiales cuyo proceso por otros medios es difícil o no económico.
 El proceso de fundición es competitivo frente a otros procesos de manufactura.

Casi todos los metales se pueden fundir en la forma final deseada o muy cerca de ella, a menudo
con operaciones menores de acabado.

Para la ejecución de este método el proceso de fundición consta de los siguientes pasos básicos:

(a) Primero el metal previamente fundido es vaciado en el interior de un molde con la forma de la
parte o pieza a manufacturar.
(b) El material se deja enfriar para que se solidifique y retenga la forma del molde.
(c) Finalmente se retira la parte del molde para dejar ver el producto.

En este proceso, para garantizar un buen resultado, es importante considerar factores como: el
flujo del metal fundido dentro de la cavidad del molde, la solidificación y el enfriamiento del metal
dentro del molde, y la influencia del tipo de material del molde.

Tipos de Fundiciones

Las clasificaciones de las fundiciones se relacionan con los materiales del molde, los procesos de
moldeo y los métodos de alimentación del molde con metal fundido. Las principales categorías son las
siguientes:

Moldes desechables. Son desechables porque el molde donde el metal se solidifica debe ser
destruido para extraer la pieza. Para poder destruirse suelen producirse con arena, yeso, cerámica y
materiales similares, y que por lo general se mezclan con diversos aglutinantes para mejorar sus
propiedades. Una vez que la completa la solidificación, el molde es inútil; sin embargo, es más
económico y fácil de reciclar.

Moldes permanentes. Estos son moldes metálicos en dos secciones que encajan con precisión y
facilidad que mantienen su resistencia a temperaturas elevadas. Son permanentes ya que se utilizan en
repetidas ocasiones y se diseñan de manera que las fundiciones puedan retirarse con facilidad y sea
posible utilizar el molde en la siguiente fundición. Están hechos comúnmente de acero o hierro fundido
por ser mejores conductores de calor que los moldes desechables no metálicos; por consiguiente, la
fundición que se está solidificando experimenta una mayor velocidad de enfriamiento, y el acabado es
de la superficie es mejor.
Moldes compuestos. Estos se producen con dos o más materiales como arena, grafito y
metales, y combinan las ventajas de cada uno. Estos moldes tienen una parte permanente y otra
desechable, y se utilizan en diversos procesos de fundición para mejorar la resistencia del molde,
controlar las velocidades de enfriamiento y optimizar la economía global de los procesos de fundición

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