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ORIGEN DEL BIPARTIDISMO

EN COLOMBIA Luego de varios procesos ideológicos, territoriales, militares y legislativos desde


1810, y de la realización de varios congresos y constituciones: empezando por: Cundinamarca 1811,
luego Angostura en 1819, Cúcuta en 1821, Tunja en 1827, Ocaña en 1828, y Rionegro en 1857,
nuestro país recibiría el nombre y consolidaría su territorio como La “Republica de Colombia”, a
partir de la constitución de 1886, lo que se mantendría casi inamovible, por alrededor de cien años,
excepto por la usurpación de la provincia de Panamá en 1903.

La participación política colombiana desde su independencia y hasta mediados del siglo XX se


caracterizó por el bipartidismo, la actuación de dos ideologías con sus respectivos seguidores que
proponían desde sus perspectivas e intereses una forma determinada de administrar el país. Este
que debería haber sido entendido como un fenómeno propio de la participación democrática,
sobrepaso los límites de las disputas ideológicas y hacia finales del siglo XIX tuvo sus primeras
manifestaciones violentas, enfrentando por las armas a seguidores de ambos partidos, cuyas
consecuencias afectaron principalmente a una numerosa población campesina, en un país con un
desarrollo industrial incipiente.

Ya desde la independencia la bipolarización plantó sus raíces en el ámbito político colombiano. Así
en los primeros años de las “Provincias Unidas de la Nueva Granada”, las facciones se dividieron en
centralistas y federalistas, posteriormente la división seria entre los seguidores del militarismo
Bolivariano (centralismo) y los seguidores del legalismo Santanderista (federalismo-autonomía para
las provincias). De ahí, que algunos autores consideren que, Bolívar sentaría las bases de una de las
orientaciones ideológicas en Colombia; el conservadurismo y Santander las del Liberalismo

Antecedentes históricos de “La violencia”

Aun cuando el periodo conocido como “La violencia” se refiere a la situación de orden público
enfrentado por el país entre las décadas de 1940 y 1950, dicha situación no es fortuita ni se
encuentra desarticulada de las luchas bipartidistas a lo largo de la historia del país.

En la época de 1825 - 1850 el bipartidismo dejo entrever las primeras manifestaciones violentas y
sus consecuencias sociales que se extenderían hasta comienzos del siglo XX y alcanzarían sus
máximas dimensiones en este periodo.

El panorama político de la República en los primeros años del siglo XIX estaría caracterizado por una
larga cadena de presidentes, golpes militares, dictaduras, entre los que cuentan los nombres de
Joaquín Mosquera, mediador de los intereses de los dos partidos, quien sería destituido por el golpe
militar de Urdaneta (seguidor de Bolívar), este se declararía dictador. Encontrando oposición en los
caudillos11 liberales José Hilario López y José María Obando, quienes conseguirían derrocarlo en
ocho meses. Estas serían dinámicas recurrentes a lo largo del siglo.

Finalmente, tras este periodo de inestabilidad política y violencia llega al poder José Domingo
Caicedo quien restituyo las normas constitucionales y convocaría las elecciones de 1837, para un
periodo presidencial de 4 años, en unas elecciones donde la participación ciudadana estaría
condicionada por la edad, la renta y la propiedad raíz.
Las elecciones de 1837 dejarían entrever no solo la división entre bolivarianos y liberales, sino la
división del liberalismo en dos facciones; radicales y moderados. De esta manera de tres candidatos
en disputa consiguió la presidencia el candidato del liberalismo moderado (conservadurismo), José
Ignacio Márquez, con su presidencia iniciaría un periodo hasta 1846, durante el cual la participación
política y la asignación de plazas burocráticas a los liberales radicales sería muy limitada, casi nula,
lo que causaría profundos resentimientos en las clases dirigentes.

Sumados a estos conflictos en las esferas del poder, se encontraban las contradicciones
socioeconómicas, las disputas entre hacendados-terratenientes y la iglesia por el control de las
tierras y el usufructo de las mismas, llevó a que por ejemplo en el cauca por iniciativa del gobierno
se organizaran ejércitos de esclavos quienes a cambio de su libertad ayudarían a sus dueños a
hacerse con las tierras controladas por el clero. Por otra parte, la inequitativa repartición de la tierra
concentrada en pocas manos llevo al enfrentamiento entre caudillos y oligarquías locales, entre
gobernadores y terratenientes. Estos fueron las causas de una de las primeras manifestaciones
violentas del bipartidismo en las que los principales afectados fueron los civiles-campesinos; la
guerra civil de 1840 “Guerra de los Supremos”

Años más tarde, luego de que el partido conservador lograra mantener el poder por largos periodos
de gobierno, restando la participación del partido liberal cuyos candidatos mantenían el poder por
periodos más cortos, dificultando la continuidad de sus programas de gobierno y la aplicación de las
reformas liberales. En 1886 durante el gobierno de Rafael Núñez inicia un periodo de gobiernos
conservadores interrumpidos que se extendería hasta 1930 conocido como la “Hegemonía
conservadora”.

La respuesta de los liberales, ante la exclusión de la participación política, se manifestó en dos vías
por un lado, la tendencia pacifista que pretendía que de por sí, su presencia en las contiendas
políticas les permitiría en algún momento ascender al poder y por el otro, las tendencias guerreristas
que vieron en las armas la única alternativa para acabar con la arbitrariedad del partido conservador
de quienes consideraban, habían conseguido monopolizar el poder, pues eran ellos quienes en
representación del Estado escrutaban las urnas electorales. Esta actitud beligerante de algunas
facciones del Liberalismo llevo al surgimiento de guerrillas12 de orientación liberal, a las que el
Estado enfrento con la fuerza pública, antes, durante y después de la “Guerra de los mil días” 1899-
1902. La cual por las ventajas presupuestales e infraestructurales fue ganada por el
conservadurismo al poder, mientras el gran perdedor fue el país por la enorme pérdida de vidas
humanas y los recursos económicos invertidos en la guerra, los cuales debilitaron significativamente
la economía nacional.

Origen de los partidos Liberal y Conservador: Aun cuando se siga sosteniendo la tesis de que Bolívar
sentó las bases del conservadurismo y Santander las del liberalismo, los postulados de entonces, no
encajan con la realidad de los partidos a lo largo del siglo XIX e inicios del siglo XX. Los partidos
políticos solo llegaron a estructurarse a mediados del siglo XIX, teniendo como referencia 1848,
cuando Ezequiel Rojas por los Liberales y Mariano Ospina Rodríguez por los conservadores,
esbozaron los programas e ideas fundamentales de cada uno de los partidos. Por otra parte, para
este momento se debe tener en cuenta que ambos partidos surgen de un mismo tronco ideológico,
dividido entre las tendencias radical y moderada. El bolivarismo como tendencia conservadora, fue
enterrado con las pretensiones dictatoriales de Urdaneta y la presidencia vitalicia fue rechazada por
los dos partidos.

Aunque ambos partidos compartían principios como la democracia y el republicanismo, sus


diferencias con respecto a la organización del Estado, llevaban a que se adhirieran a ellos distintos
sectores sociales según sus intereses.

Los seguidores del partido conservador serian entonces los propietarios de la tierra, hacendados y
terratenientes, la iglesia y los esclavistas que apoyaban la idea de mantener los medios de
producción y algunas instituciones de la colonia.

Por otra parte, los seguidores del Liberalismo serían los comerciantes, que, aunque habían visto
crecer sus arcas personales, perseguían la total liberalización del comercio, las tierras, las tierras de
los resguardos indígenas y las de la iglesia, acabar con la monopolización del comercio establecido
desde la colonia a través de los estancos los cuales querían tener bajo su control. Artesanos,
esclavos, manumisos e indígenas, tenían una participación política muy limitada, sin embargo,
encontraban en las propuestas del nuevo partido liberal una posibilidad de inserción en aquellos
espacios de donde terratenientes y comerciantes les habían excluido y donde se veían unas
condiciones más claras para la abolición de la esclavitud.

PERIODO DE “LA VIOLENCIA”

En 1946, (luego de 16 años de gobierno liberal desde 1930, tras la caída de la “hegemonía
conservadora”), el liberalismo se postuló a las elecciones presidenciales, con el nombre de dos
candidatos, por un lado, Gabriel Turbay, representante de la orientación centro - derecha del
liberalismo y por el otro Jorge Eliécer Gaitán, representante de la izquierda. Por su parte los
conservadores tenían como candidato a Mariano Ospina Pérez, siendo este último el ganador de las
elecciones. Sin embargo, los comicios dejaron como líder indiscutible del partido liberal a Gaitán
cuyo programa político, más allá de su naturaleza liberal, era completamente incompatible con los
principios del entonces presidente. Ospina como candidato presidencial propuso la “Unidad
Nacional”, expresada principalmente a través de la participación concedida a miembros del
liberalismo para ocupar cargos públicos. No obstante, el triunfo de los conservadores y dada la
estrecha relación del presidente con la extrema derecha, el partido conservador se lanzó a la
persecución de los seguidores del liberalismo en 1947 en pueblos de Boyacá, Santander y Nariño.

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