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Revista de Literatura Hispanoamericana

No. 50, Enero-Junio, 2005: 122-130


ISSN 0252-9017 ~ Dep. legal pp 197102ZU50

Miyó Vestrini: Recursos poéticos


de un discurso triste

Cósimo Mandrillo
Universidad del Zulia

Resumen
Para que tenga sentido, la crítica está obligada a evadir lo obvio;
pero cuando lo obvio es universal e invasivo, como sucede con la triste-
za y la depresión en la poesía de Miyó Vestrini, entonces el crítico se
encuentra frente a un grave problema. El discurso depresivo tiende a
imponerse al lector por la contundencia de los elementos afectivos y
psicológicos que maneja. Esa misma contundencia suele ocultar los re-
cursos poéticos que inevitablemente subyacen bajo la materia afectiva.
Preguntarse qué es lo realmente poético en Miyó Vestrini conduce a un
inventario de los recursos textuales de su obra; recursos que incluyen
desde una tendencia clara a lo narrativo, evidente en la identificación y
descripción de locaciones y ambientes, por ejemplo, hasta técnicas más
específicas de la poesía como la reiteración y una particular manera de
combinar elementos constitutivos de su poética. Se trata, al término de
la reflexión, de hacer evidente la arquitectura formal de la obra de Miyó
Vestrini, oculta por la omnicomprensiva presencia de lo triste.
Palabras clave: Poesía, tristeza, depresión, recursos.

Recibido: 30-04-05 • Aceptado: 05-05-05


Miyó Vestrini: Recursos poéticos de un discurso triste 123

Miyó Vestrini: Poetic Resources of a Sad Discourse

Abstract
In order to make sense, criticism is supposed to skip the obvious;
but when the obvious is ubiquitous and invasive, which is the case in
Miyó Vestrini´s poetry, then the critic faces grave difficulties. In Ves-
trini´s work depression imposes itself on the reader because of their
power or its affective and psychological elements. That same power
hides the formal poetic resources that inevitably underlie affective mat-
ters. To ask oneself what is really poetic in Vestrini´s work leads to an
inventory of the textual resources of her works, resources which in-
clude: a clear tendency to narration, a reiteration technique and a par-
ticular way to combine constituent elements of her poetry. This paper
tries to evidence the formal architecture of Vestrini´s poetry, hidden by
the omnipresence of sadness and depression.
Key words: Poetry, sadness, depression, resources.

Hay en la poesía de Miyó Vestri- Monte Ávila. Dice allí Miranda que
ni un tono de amargura, un carácter considera: “textualmente irrelevante
depresivo que ocupa a sus anchas la pertenencia de Miyó Vestrini al
toda la página y que el lector no grupo Apocalipsis de Maracaibo”.
puede evadir. Ello hace especial- Apocalipsis fue un grupo literario
mente complejo ingresar a sus pági- que apareció en 1958 y entre cuyos
nas. Esa característica orienta, de integrantes se cuentan Hesnor Rive-
una manera que pudiera parecer na- ra, César David Rincón, Atilio Sto-
tural, el trabajo del crítico, quien ter- rey Richardson, Laurencio Sánchez
mina viéndose sitiado por lo que es, Palomares y la propia Miyó (Mena,
a un tiempo, obvio y fascinante. 1996).
Una vez expresada tan legítima Apocalipsis fue un grupo declara-
aprehensión, me parece importante, damente surrealista, carácter éste fá-
para iniciar estas líneas, hacer refe- cil de apreciar en la poesía de sus in-
rencia y ampliar un poco un hecho tegrantes. Se trata de un Surrealismo
que Julio Miranda despacha, con que, a pesar de lo entrado del siglo
mucha razón, de un plumazo, en el XX, se complace en su ortodoxia.
prólogo a la edición de Todos los En especial, los poemas de Hesnor
poemas (Vestrini, 1993) que hiciese Rivera y los de César David Rincón,
Cósimo Mandrillo
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ambos excelentes poetas por cierto, confesional en el sentido que el yo


se esfuerzan por alcanzar la perfec- poético se propone trasmitir al otro
ción en recursos tan apreciados por su estado de ánimo como, quizás, el
el Surrealismo como las aproxima- más declarado de sus objetivos.
ciones insólitas y la factura de metá- El problema estriba en que todo
foras e imágenes cuanto más rebus- lo enumerado en el párrafo anterior
cadas y extrañas mejor. es evidente para cualquier lector
Se comprende, pues, el aserto de medianamente entrenado en la lectu-
Julio Miranda si se considera que la ra de textos poéticos. ¿Qué queda,
poesía de Miyó Vestrini es poesía de pues, para el crítico?
lenguaje llano y directo, con un tra- Aunque me propuse que el objeti-
tamiento inmediato del referente vo central de este trabajo debía ser
real que se muestra descaradamente identificar los recursos formales a
al lector y lo invita a involucrarse y los que acude Miyó Vestrini, se me
a juzgar esa realidad. Los recursos antoja oportuno, aún en medio del
formales de Miyó, de otro lado, pa- intento de evadir lo evidente, pre-
recen no existir salvo para la mirada guntarse ¿Qué es realmente lo triste
que se esfuerza en identificarlos, así en la obra de Miyó Vestrini?
de directo y simple simula ser su He querido usar aquí el término
lenguaje. El esfuerzo de la escritora tristeza para diferenciarlo y distanciar-
se encamina a orientar al lector a lo del más específico de depresión. La
aquello que le interesa y presiona al tristeza, desde el punto de vista médi-
sujeto poético: lo depresivo y la ob- co, es un estado afectivo que suele
sesión de la muerte. manifestarse por medio de la sensa-
He aquí entonces al lector enca- ción de pérdida, de abandono, de mi-
llejonado y forzado a ocuparse de nusvalía o de aislamiento. La depre-
esa ubicua tristeza que campea en sión por su parte, es un cuadro clínico
estos poemas. He aquí al lector en- que contiene a la tristeza pero que
frentado a lo evidente; y lo evidente comporta otros factores que van desde
es que se trata de una poesía de con- el bioquímico hasta una manera parti-
tenido, es decir, que parece ocuparse cular de relacionarse con el medio
poco de los recursos formales que ambiente (Sherwood, 1994).
pone en juego; es poesía psicológi- Sin descartar lo francamente de-
ca, ya que reitera la puesta en escena presivo, la mayor parte de los poe-
de un yo en conflicto que se regodea mas de Miyó Vestrini entran sin es-
en la enumeración de su tragedia fuerzo en el campo comprendido
existencial; y, por esto mismo, es por la tristeza, aunque no siempre
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sea fácil deducir el origen de la mis- abundancia de perspectivas cultura-


ma. Lo sorprendente es que aquello les, la movilidad geográfica, la di-
que a todas luces domina en estos versidad de idiomas, la oportunidad,
poemas no se nombra directamente. en fin, de construirse un entorno
Nada enuncia de forma explícita la cultural amplio, elementos todos
causa de tan sombría visión de la que, vistos desde otra perspectiva,
vida y de las cosas. Quizás el poema denotarían una situación ventajosa
titulado La mayoría se acerque a para cualquier individuo, son en
uno de esos textos que solemos lla- cambio percibidos por el sujeto poé-
mar de denuncia o, en todo caso, a tico como origen del tono de triste-
una especie de diagnóstico de la so- za:
ciedad. Se trataría de un disgusto
Tuve que leer a Rimbaud y a Andrés Eloy
genérico con el mundo; una visión
Tomé scotch y beaujolais,
desoladoramente socializante que
Con tequeños y caracoles y borgoña.
apunta al género humano como un
Alguien descubrió el mundo por mí
todo y no a una causa individual. El
Y me dejó tirada a mitad camino…
título mismo La mayoría se orienta
hacia a esta visión aglutinada y alie- La visión de un mundo feo y de-
nante -concepto éste aún muy de gradado es otro elemento que más
moda para la época- de la especie que origen parece ser efecto de esta
humana; y el poema no escatima pa- particular manera de apreciar lo real.
labras para establecer que La representación de la realidad es
de tal modo virulenta que atenúa
Descubrimos el valor de la rendición
sensiblemente todo rasgo analítico o
condicionada
intención socializante. No se trata de
(…)
que la visión del mundo de Miyó no
Ahora somos sumisos y secretos
estuviese enmarcada en el tipo de
Gordos de ojos saltones
cuestionamiento que la intelectuali-
Y carnes blandas
dad de los 60 solía hacer al estamen-
(La mayoría).
to político e ideológico. Hay en sus
Cuando el sujeto poético habla de textos suficientes referencias a he-
sí mismo más que del colectivo, los chos históricos, suficientes críticas
motivos probables de la tristeza se al modo de organización social,
difuminan aún más. Un poema como para que se le asocie a una
como Animal de ocasión expone cierta visión de izquierda propia de
una causa fundada en la desorienta- los años que van desde 1960 hasta
ción cultural y la no pertenencia. La finales de los 80 aproximadamente.
Cósimo Mandrillo
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Lo que priva aquí, sin embargo, es En el caso de la poesía, la reitera-


un estado de ánimo individual que ción suele asociarse al ritmo y a la mu-
se proyecta sobre la realidad objeti- sicalidad de ciertas composiciones
va para caracterizarla desde su parti- poéticas (Gily Gaya, 1993). Se entien-
cular inconformidad existencial. de que la musicalidad, en un sentido
clásico, abunda mucho más en mues-
No enseñaré a mi hijo a trabajar la tierra
tras poéticas cronológicamente anti-
Ni a oler la espiga
guas. En nuestros días, en cambio, la
Ni a cantar himnos.
musicalidad se asocia preferentemente
Sabrá que no hay arroyos cristalinos
con un ritmo de lectura, que dadas sus
Ni agua clara que beber
características particulares, puede im-
Su mundo será de aguaceros infernales
pulsar una específica de interpretación
Y planicies oscuras
del texto leído.
(Los paredones de primavera).
En el caso de Miyó Vestrini, la
Enumeraré como último elemen- reiteración se pone en juego por me-
to del contenido de la obra de Miyó dio de diversos mecanismos. El pri-
Vestrini, asociable a la tristeza, la mero de ellos puede verse claramen-
presencia constante de la muerte. te en el caso de la presencia del ele-
Todos los poemas contiene 71 tex- mento muerte. Se trata aquí de la re-
tos, si se considera La muerte de currencia de una materia poética que
Giovanna como un solo poema lar- si bien no parece afectar directa-
go; en 34 de esos 71 poemas se alu- mente la estructura de cada poema,
de a la muerte en forma directa. La incide en cambio en la arquitectura
estadística es explícita y significati- general del libro y orienta una forma
va en sí misma, hasta el punto de no de percepción de la totalidad de
necesitar, a mi modo de ver, ningu- obra, como si se tratase de un solo
na interpretación ulterior. Pienso bloque indiferenciado. De allí la
que bastará con esta corta cita: sensación que tenemos al entrar en
Deseo
estas páginas, dada su materia poéti-
Cada tarde
ca, de que hubiese en ellas un único
Que la muerte sea simple y limpia
tema a interpretar, esto es, la triste-
(El invierno próximo, XX)
za, lo depresivo y, en fin, la muerte.
Y sin embargo, esto último no es
La presencia masiva del elemento cierto del todo. La poesía de Miyó
muerte me da pie, sin embargo para Vestrini aborda otros temas impor-
introducir el primer rasgo formal de tantes, algunos de ellos de carácter
la poesía de Miyó Vestrini, es decir, muy individual, como la relación
la reiteración. con la madre, por ejemplo, y otros
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de carácter abiertamente social, Un efecto similar se logra me-


como la percepción de aconteci- diante el recurso de la enumeración.
mientos históricos claves de su mo- La enumeración produce también un
mento. efecto de agobio inmediatamente
Pero si estuviésemos de acuerdo perceptible por el lector. El poema
en que hay en general un tono obse- XII de Invierno Próximo es un
sivo en estos poemas, si prestamos ejemplo particularmente ilustrativo
suficiente atención al hecho de que del uso de este procedimiento en
algunos asuntos se tocan una y otra Miyó Vestrini:
vez como si se tratase de una noria,
Me levanto
será más fácil, entonces, percibir de
No me levanto
qué manera lo obsesivo, de qué for-
Me detestan
ma la noria, pasa una y otra vez so-
Me ligo
bre las elecciones que la poeta hace
(…)
al momento de incorporar cada pala-
y me aburro
bra a sus composiciones. Tendría-
y me aburro
mos así un lógico paralelismo entre
adelgazo
la materia tratada y los recursos ver-
engordo
bales utilizados para enunciarla.
adelgazo
Un modo de reiterar que abunda
me transo
en Miyó Vestrini recuerda las leta-
no me transo
nías del ritual católico. Las letanías
se caracterizan por una estructura Una última vía para reiterar y
binaria en la cual un primer elemen- conseguir los efectos propios de este
to permanece invariable en tanto se recurso es la técnica del ritornello.
cambia, recurrentemente, el segun- Con la repetición espaciada de un
do. Se tiene, pues, un polo referen- fragmento de discurso, se logra ac-
cial inmutable al que se caracteriza tualizar y concentrar periódicamente
o califica mediante la variación con- los ejes expresivos centrales del
tinua del segundo elemento: “el país poema. El poema En el patio de
necesita/ el país espera/ el país tortu- Anaïs Nin, por ejemplo, se repite pe-
ra/el país será/ al país lo ejecutan”. riódicamente el verso que da título
(El invierno próximo, IX). al poema. Intercalados entre una re-
El efecto acumulativo de la reite- petición y otra, la autora introduce
ración, alimenta el valor semántico textos que se distancian notablemen-
del poema al connotar fatiga, aburri- te del tipo de economía verbal de
miento, desgaste, proceso inacaba- esa especie de coro que encarna el
do, etc.
Cósimo Mandrillo
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ritornello. Esos textos poseen, ade- en la situación obsesiva que aborda,


más, un marcado carácter descripti- en la tristeza, más que de la exigente
vo, a tal punto que puede hablarse construcción formal del discurso
de verdaderos bloques de prosa in- poético. Se trata por supuesto de un
tercalados entre dos versos que cí- recurso propio de la poesía que pa-
clicamente reclaman y recuerdan reciera negarse a sí mismo. Es, al fin
que se está leyendo un texto que se y al cabo, una estrategia de la escri-
enuncia a sí mismo como poesía tora.
aunque a ratos parezca traicionarse. En la presencia de la prosa resalta
Las repeticiones, en fin, fuerzan el uso del diálogo. Este recurso pue-
un ritmo de lectura; dotan al poema de ser tan explícito como en No
de una particular musicalidad que, vuelva más por aquí donde se re-
en cuanto alimentada por la reitera- construye casi teatralmente la con-
ción, tiende necesariamente a ser versación de una paciente con su si-
monotonal, con escasísimas varia- quiatra y el texto se dispone en co-
ciones; lo que hace a este recurso lumnas de modo de marcar con cla-
formal perfectamente consistente ridad el cambio de emisor en cada
con el carácter general de la poesía ocasión. En otros casos el diálogo
de Miyó Vestrini de la cual dije ya sucede sin que se presente ninguna
que se concentra en muy pocos ejes marca, digamos física, del cambio
temáticos, y entre ellos especial- de voz pero con suficiente evidencia
mente en lo depresivo. de ello gracias al carácter conversa-
Algo que distingue de modo par- cional del texto:
ticular la poesía de Miyó Vestrini es
Piensa en tus huesos quebradizos
su tendencia a utilizar elementos y
En tus pliegues sudorosos
procedimientos propios de otros gé-
En tu vagina seca
neros literarios. Afirmé arriba que
Y calvicie incipiente
intercalaba textos en prosa para
O en un paro cardíaco cuando finjas un
acompañar el uso del ritornello. Más
orgasmo
allá de eso, su poesía suele disten-
De eso mueren las mujeres
derse con frecuencia en una prosa
¿Por qué tienes que ser tan obsceno?
que le permite manejar con más co-
Porque hace veinte años que no voy a
modidad pasajes abiertamente narra-
Aranjuez
tivos. Le permite, además, dotar a
Y eso me pone de mal humor
sus textos poéticos de la idea de un
(Aranjuez)
yo poético que parece concentrarse
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En algunos casos es necesario re- para no traicionar del todo lo que


gresar sobre los versos para advertir podríamos llamar su idiosincrasia
el cambio de emisor. Las historias poética, Miyó contrapone a un para-
de Giovanna parecen que mostrasen digma temporal y actancial que con-
rigurosamente el cambio de voz gra- tiene lo negativo, lo que es suscepti-
cias al tránsito del verso a la prosa. ble de rechazo. Veamos un ejemplo:
A pesar de ello, hay una sustitución en el poema Sólo tú dirás, amigo mío
continua de sujeto en esos versos se establece con suficiente énfasis, una
que parecen fluir con la naturalidad visión de lo amoroso caracterizada por
propia del monólogo. Aquí el lector un ambiente de malestar, aburrimiento,
ha de estar atento al sentido de lo repeticiones. El estribillo “he dicho de”
leído, a cambios de género u otras se encarga de enumerar, acumulándo-
marcas sintácticas para advertir la los, elementos que definen negativa-
estrategia de la escritora. mente el amor: infelicidad, indecisio-
La inclinación combinatoria del nes, insultos. El colofón del poema, sin
texto parece encaminada a atenuar embargo, se contrapone sorpresiva-
el carácter abiertamente confesio- mente a lo hasta allí dicho para presen-
nal del discurso. Se trata de encu- tar una visión del amor idílica y casi
brir o camuflar la preeminencia de ingenua en el contexto de la poesía de
lo dicho, el rol principalísimo de Miyó Vestrini:
las situaciones narrativas que se
De los esplendores
exponen.
de los fervientes y puros deseos
Con esta estrategia de extraña-
del estallido secreto en nuestras bocas
miento del lector, la escritora intenta
de la curvatura dulce en el cuerpo que
atenuar la inmediatez del discurso y
despierta
consolidar el carácter poético del
sólo tú dirás
mismo por encima de su evidente
amigo mío
vocación testimonial.
Más que afirmar que hay algunos El que los últimos versos de este
intentos de poesía amorosa en la obra poema se dirijan a ese “tu” que mar-
de Miyó Vestrini, sería más acertado ca la existencia del otro no es fortui-
decir que toda ella es un particular y to. Si es cierto que es un recurso tí-
doloroso intento de poesía amorosa. pico de la poesía amorosa, no es me-
Vale la pena, sin embargo, destacar al- nos cierto que en Miyó Vestrini
gunos textos en los que lo amoroso se cumple además otras funciones den-
acerca notablemente a una visión posi- tro de su arquitectura verbal. Así,
tiva del amor. Visión positiva que, por ejemplo, en Las historias de
Giovanna se alternan textos en los
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cuales las voz poética simplemente perfectamente perceptible por ese


narra, con otros donde esa misma testigo invisible que es el lector.
voz dirige su discurso de manera di- Puesto que no es a ese lector a quien
recta y, diríamos, exclusiva, a un tú expresamente se dirige el discurso,
que es Giovanna. El recurso otorga se le convierte en un intruso que es-
una concreción y un sentido de rea- pía el acontecer de dos sujetos inca-
lidad a esa Giovanna de quien se ha- pacitados para apercibirse de ello.
bla imposible de alcanzar en esos Miyó escribe una poesía comple-
otros textos en los que el narrador ja, cargada de alusiones e imágenes
no dirige su discurso a nadie de ma- difíciles de perseguir e interpretar
nera específica. Igualmente, el yo por parte del lector que sospecha un
emisor adquiere, gracias a ese recur- código interno del poema mucho
so, carácter autobiográfico, por más personal que lo usual en el gé-
cuanto es capaz de presentarse a sí nero. No siempre en poesía, como
mismo como completamente involu- sucede en el caso de Miyó Vestrini.
crado en lo que se cuenta de Giova- se suele tener la sensación de que el
nna. Se crea un sentido de cercanía autor se ha reservado, de manera ab-
entre sujeto emisor y sujeto receptor soluta, las claves para una lectura
integral de su obra.

Bibliografía
VESTRINI, Miyó. Todos los poemas. Caracas: Monte Ávila Editores Latinoameri-
cana. 1993.
SHERWOOD, V. and COHEN, C. Psychotherapy of the Quiet Borderline Patient.
New Jersey: Jason Aronson inc. 1994.
GILY GAYA, Samuel. Estudios sobre el ritmo. Madrid: Istmo. 1993.
MENA, Jorge Luis. “Notas marginales sobre el grupo Apocalipsis” en Puerta de
agua, No. 14, enero-junio, Maracaibo. 1996.

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