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BIOSEGURIDAD en granjas

porcinas
Después de haber hablado sobre bienestar animal y sobretodo habernos centrado en el manejo de
gestaciones grupales con sistemas ESF, comenzamos aquí una serie de artículos donde iremos
revisando puntos clave de la producción porcina y de manejo en granjas.

Para comenzar, no podemos hacerlo de ninguna otra manera que no sea hablando
de bioseguridad.  Seguro que, al leer este artículo muchos de vosotros ya saben de que estamos
hablando o han escuchado alguna vez hablar del tema, pero es una necesidad seguir trabajando
este aspecto en nuestras granjas.

Al hablar de Bioseguridad, distinguimos entre:

• Bioseguridad externa: Orientada a prevenir la entrada de enfermedades.


• Bioseguridad interna: Orientada a controlar el movimiento de las enfermedades ya presentes.

Para poder establecer medidas adecuadas de bioseguridad en la granja, primero debemos saber
las vías más importantes por las que una enfermedad puede entrar en esta:
 
 

Entendidos estos riesgos principales, algunas acciones importantes que podríamos llevar a cabo
son:
o Reducir el número de entradas de cerdas de renovación al mínimo posible:

- Si tienen que entrar, es obligatorio hacer cuarentena en un lugar aislado y hacer chequeo
sanitario antes de mezclarlas con el resto de los animales de la granja.

o Optimizar y reducir al máximo el número de transportes que llegan a la granja:

- Tratar de tener lotes grandes de animales de una misma edad (por ejemplo, mediante manejo en
bandas)
- Optimizar las entradas de camiones de alimento mediante la gestión remota y en tiempo real de
las disponibilidades de pienso.
- Establecer una clara separación de la zona sucia y la zona limpia mediante doble vallado,
delimitación de áreas y control de posibles infracciones mediante controladores de movimiento.
- Los camiones que lleguen a la granja deben tener unos protocolos de limpieza y desinfección
bien establecidos y controlados y auditados.
 

o Controlar y reducir al mínimo posible el acceso de personas a la granja:


- Establecer protocolos de acceso controlado a la granja.
- Conocer el origen desde donde vienen las personas. Hoy en día tenemos mecanismos de control
de accesos electrónicos que impiden la entrada de personas que no estén autorizadas.
- Para los trabajadores o para otras visitas, debemos establecer una clara diferenciación de la zona
sucia y la zona limpia.
- Lo más recomendable es tener duchas obligatorias para todo aquel que quiera acceder a la
granja. Tenemos además que garantizar que las duchas se realizan correctamente.
- Los trabajadores no pueden entrar carne o productos derivados del cerdo en la granja.
 

o Impedir el acceso de otros animales a la granja

- Mantener los alrededores de la granja limpios


- Mantener todos los vallados en condiciones y las telas pajareras
- Tener protocolos de control de plagas
 

o Desinfectar y controlar siempre que sea posible los insumos que llegan a la granja

- Cada vez es más importante el disponer de una sala previa para la desinfección y la cuarentena
de los materiales que llegan a la granja.
- En el caso del semen, debemos trabajar con un proveedor de confianza que garantice la sanidad
del mismo.

Además de impedir la entrada de nuevas enfermedades a la granja, es importante que, si la granja


ya convive con alguna de ellas, la mantengamos controlada. Para ello utilizamos la bioseguridad
interna.
 
De nuevo entendidos estos riesgos principales, podemos lleva a cabo algunas acciones para
minimizarlos:

o Controlar siempre el movimiento de animales:

- Realizar un estricto TODO DENTRO/TODO FUERA, de forma que no haya mezcla de edades


entre lotes.
- MINIMIZAR LAS ADOPCIONES Y LAS CERDAS NODRIZAS al mínimo necesario. Si es
imprescindible, debemos hacerlas, pero si podemos trabajar sin ellas siempre será mejor para los
lechones y su futuro desarrollo.
- Implantar un buen PROTOCOLO DE LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN que garantice lavar con agua
caliente, desinfectar y secar correctamente.

o Limitar y controlar el movimiento de personas en el interior de la granja:

- Establecer bien el flujo de circulación en el interior de la granja para asegurar siempre un


movimiento desde zonas más limpias a zonas más sucias y nunca a la inversa, es clave para
controlar las enfermedades dentro de la granja. Algunas formas de controlarlo son:

      o Usar ROPA DE COLORES DISTINTOS para cada área de la granja

      o Establecer BARRERAS FÍSICAS DE ACCESO a las distintas áreas de la granja


    o Hoy en día disponemos de SISTEMAS ELECTRÓNICOS GESTIONADOS EN TIEMPO REAL
QUE NOS PERMITEN COMPROBAR EL FLUJO DE MOVIMIENTOS DE NUESTROS
TRABAJADORES dentro de la granja y además algunos de ellos nos permiten limitarlos
impidiendo por ejemplo abrir algunas puertas. Este control nos permite además evaluar y certificar
que los movimientos están siendo correctos o no.
         o Es clave además respetar los PROTOCOLOS DE AISLAMIENTO DE LOS
TRABAJADORES DE LA GRANJA o lo que es lo mismo, el tiempo que cada trabajador debe
estar sin contacto con animales antes de volver.

o Tener un sistema de control de plagas bien desarrollado y auditado o gestionado


externamente:

- El mismo plan que teníamos cuando hablábamos de bioseguridad externa puede ser apto.
- La limpieza externa e interna será fundamental en este punto:
 
 

o Tener un sistema de gestión del material biológico en la granja:

- Muertes

o Tener una fosa, incinerador o proceso de recogida de cadáveres lo más apartado posible de las
naves principales de la granja:
- Agujas y jeringuillas

o Utilizar siempre que sea posible agujas y jeringuillas nuevas o al menos limpias y desinfectadas.
o Las agujas en mal estado o ampliamente reutilizadas, pueden ayudar a la transmisión de
enfermedades dentro de la granja.

- Medicamentos

o Al igual que en el punto anterior, los medicamentos deben de ser siempre mantenidos en un
estado ideal de conservación y deben ser desinfectados siempre antes de entrar en producción.

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