ACTIVIDAD 1.

REFLEXIÓN SOBRE LA EDUCACIÓN SEGÚN RUBEM ALVES

Edier Estiben Bravo Jojoa; Jenny Yisela Genoy Armero; Andrea Yohana Hoyos Gómez;
Víctor Hugo Palechor Yangana; Diana Alejandra Vidal Ardila.

Reflexión 1. El autor Rubem Alves nos permite reflexionar sobre el significado de la

educación. Alves plantea que educar es enseñar a ver y hace especial énfasis en la
capacidad de asombro de los niños, la habilidad de fascinarse por cualquier objeto,
ante la novedad. La curiosidad alimenta el deseo de aprender y facilita el aprendizaje.
Los niños dan un significado único a las cosas, tienen una visión más amplia que los
adultos. Por lo tanto, para aprender y enseñar es crucial dejar de ser adulto para
convertirse en niño, debido a que de este modo seremos sabios. Educar es enseñar a
ver y los ojos deben ser educados para aumentar la felicidad. Ver es abrirnos al
conocimiento, enriqueciendo nuestra mente, nuestras emociones, nuestras
percepciones, nuestras sensibilidades y nuestras habilidades. Alves nos dice que el
conocimiento realmente se produce cuando el mismo genera algo en nuestro interior.
Es decir, educar no es simplemente brindar conocimientos abstractos, además, es
promover sensibilidades. Si un conocimiento no causa algo en nuestras emociones
carece de sentido.

En el vídeo, se señalan dos partes de la educación: educación de las habilidades y

educación de las sensibilidades, esto es, la primera no tiene significado sin la segunda.
Los ojos, las personas, deben ser educados desde su realidad, desde su contexto, con
el fin de mover sus fibras sensibles y, por consiguiente, su mente.

Reflexión 2. Rubén Alves hace una recopilación de pensamientos sobre la educación

en la primera infancia, como el mismo lo plantea “La educación es mostrar la vida a
quien no ha vivido” el educador da directriz al educando para que, por sus propios
medios habrá su mente a las nuevas experiencias, en cada aspecto de la vida, ya que
el asombro y la alegría deben ser parte de la educación y la enseñanza para garantizar
un aprendizaje fácil divertido y duradero.

El autor nos muestra que los niños ven el mundo a través de sus ojos y, sus primeras
impresiones son muy valiosas tanto como para influir en la forma en que se
desarrollará su vida educativa como en su desarrollo social, porque si no somos
capaces como educadores de incentivar su asombro y fascinación pueden perder el
interés y la alegría del conocimiento, así que nosotros los educadores tenemos el deber
de proporcionar al estudiante herramientas que despierten la sensibilidad que conlleva
a la investigación y el debate tanto de los procesos propios del sistema educativo como
de los conflictos diarios.

“La educación consta de 2 partes: la educación de habilidades y la educación de

sensibilidades”, la educación de habilidades entendido como un conjunto de datos e
información para ser memorizada y repetida es el centro de la educación actual,
aunque es un pilar importante del sistema educativo no podemos dejar de lado la
educación de sensibilidades porque un niño sensible y empático será un adulto sabio y
valioso para la sociedad.

La educación de sensibilidades es un complemento básico para el estudiante, ya que el

cultivo de sus sensibilidades como la música, el arte los números o el manejo de las
emociones tales como afectividad, delicadeza, susceptibilidad, humanidad, empatía,
asombro, emotividad, receptibilidad etc., juega un papel indispensable en la
construcción de la personalidad del mismo, el educador debe cultivar sus expresiones
propias e incentivarlo a explorar sus capacidades de tal forma que no representen un
componente negativo a la hora de socializar o debatir con otros; de igual modo la
exploración de las sensibilidades aporta al estudiante la capacidad de entendimiento
propio dentro y fuera del aula.

Para concluir, el educador es la puerta del estudiante para entender y comprender su

entorno, de nosotros depende que su experiencia este llena de amor al conocimiento y
pueda trasmitir alegría con cada cosa aprendida. El conocimiento nos abre el mundo y
nos muestra que no estamos solos y que otras personas ya han visto lo mismo que
nosotros, pero también nos muestra que cada opinión es valiosa y si podemos ver el
mundo con los ojos de los niños, con asombro y felicidad no sesgaremos sus
capacidades en la educación de habilidades ni en la educación de sensibilidades.

Reflexión 3. Las diferentes ideas que se exponen en el video son muy inspiradoras
para mí que no cuento con experiencia docente, por ejemplo, una de las frases que me
llamó mucho la atención es la que dice que “Educar es mostrar la vida a quien no la ha
vivido”, es decir, que los maestros están llamados para guiar y orientar en el trasegar
de la vida. Cabe resaltar que los primeros maestros que tuvimos desde muy corta edad
fueron nuestros padres, los cuales poco a poco nos fueron ayudando a descubrir todo
cuanto podríamos hacer, hablar, caminar, comer por sí solos, hacer los primeros
trazos, etc. Posterior al hogar ya se hallan los profesores en las escuelas enseñando
variedad de temas que permiten ir desarrollando habilidades y destrezas tanto en lo
académico, como en la parte humana, ya que nos enseñan la solidaridad, el respeto, el
compañerismo, el trabajo en equipo, entre otros, es así como se ve reflejado lo que se
expone en el video cuando establece que la educación se compone de 2 partes, la
educación de las habilidades y la educación de las sensibilidades, de esta manera es
como se confirma el hecho de que estos dos tipos de educación deben ir de la mano
para que la formación se realice en un modo integral.

Reflexión 4. "Parece que, en aquel tiempo, las escuelas estaban más preocupadas por
hacer que los alumnos memorizaran palabras que en comprender las realidades que
ellas representan." Rubem Alves.

Colombia es uno de los países que menos invierte en la educación y no solo estamos
en las estadísticas internacionales, sino que se ve en las Instituciones educativas,
cuyas infraestructuras son viejas y obsoletas, los enseres en muy mal estado y escasos
y, ni decir de la escasez de los materiales didácticos que son los que deben apoyar las
practicas pedagógicas del maestro para lograr buenos aprendizajes en los estudiantes.
En última instancia toquemos al maestro, que es el actor principal de la educación que
debe ajustar sus prácticas pedagógicas a un sistema educativo divorciado de la
realidad social que vive el país y que hoy día está más ligado a una activitis y formatitis
que roba los tiempos de nuestros estudiantes y que en muchas ocasiones no los
enriquecen cognitivamente. Y para concluir pienso que en los hombros del maestro se
han dejado los errores y las necesidades educativas de una sociedad que no tiene
como política de Estado priorizar la inversión en educación, pese a que el maestro se
capacita, investiga y le pone toda el alma y el corazón a esta hermosa tarea
de enseñar, educar y formar.

Reflexión 5. Rubem Alves nos plantea varias enseñanzas, me llama la atención donde
expone que “La primera tarea de la educación es enseñar a ver”, dado que como
docentes tenemos la gran responsabilidad de orientar a los niños para afrontar la vida y
enseñarles a cuestionar el mundo de las ideas, así mismo brindarles la posibilidad de
potenciar, desarrollar su afectividad y sus relaciones en comunidad. Debemos enseñar
a dar amor, dar vida, así como ayudar a crear, construir sueños para cumplirlos y
acompañarlos en este proceso.

La educación es el cultivo de la humanidad. Hay muchas cosas interesantes que

enseñar, pero debemos distinguir entre lo interesante y lo imprescindible. Hay que
potenciar en los estudiantes la capacidad de preguntar y preguntarse. Las verdaderas
preguntas están movidas por el interés, la curiosidad por las cosas y no simplemente
por el deseo de causar efecto o de exhibirse. Esas preguntas son las que nos orientan
como docentes respecto a qué es lo que se debe ofrecer al estudiante y saber dónde
debe insistir, dónde están los problemas y dónde hay menos conocimiento.

La escuela de la actualidad debe abrirse más a sus contextos, que inevitablemente

influyen en ella, lo cual exige replantear la tarea del docente tanto en el salón de clases
como en la comunidad. La escuela es un espacio donde se construye conocimiento
todo el tiempo y se aprende siempre. Aprender es armarse para la vida, pero también
abrir espacios para la imaginación; prepararse para vivir y trabajar e imaginar futuros
posibles. Formar, como se sabe, es actualizar en cierto modo las potencialidades del
ser humano.
Finalmente, la tarea del docente es contribuir a que los estudiantes aprendan a vivir en
su mundo, entre los demás. Para eso se necesita ser capaz de leer, no solamente los
textos, sino los fenómenos de la naturaleza, los intereses y las expresiones de los
otros. Asimismo, se trata de interpretar esa lectura, tomar distancia de ella y pensar en
los condicionantes que nos hacen pensar como pensamos. Hay tres elementos
esenciales que la escuela debe desarrollar y que el maestro enseña y tiene que
aprender: el ver y el oír para conocer y compartir.