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RESUMEN:
IQUITOS, PERÚ
2023
LA GENERACIÓN DE 1959-1960
Los líderes de esta generación son sobre todo dos: el mexicano Leopoldo Zea y el peruano
Augusto Salazar Bondy. Pero no podemos dejar de lado, sino más bien acentuar su valía, las
figuras de Arturo Andrés Roig, Arturo Ardao, Luis Villoro, Francisco Miró Quesada, y otros
pensadores de no menor importancia.
La tarea de esta generación consistió en asumir el legado de la primera, la de los «patriarcas», y
organizar y llevar a cabo el empeño de la segundade hacer desaparecer el desnivel técnico
respecto a la filosofía europea, para así poder plantearse una filosofía original y auténtica, una
filosofía que se pudiera denominar hispanoamericana o latinoamericana.
Para realizar esta misión, necesitaban echar una mirada a la historia pasada del pensamiento
hispanoamericano para, en primer lugar, conocerlo y después asumirlo en su realidad, sea el que
fuere. Él que inició esta labor fue Leopoldo Zea (mexicano) se esforzarán por lanzar y apoyar a
la segunda generación, la de los forjadores, para que puedan realizar adecuadamente esa misión
(filosofía autóctona)
Miro Quesada nos dice que está tercera generación se verá confrontada con dos posturas:
La primera es la asuntiva (los filósofos que adoptan esta actitud no se consideran suficientemente
capacitados como para generar un filosofar original, autóctono, específico de lo que pudiera
llamarse filosofía hispanoamericana) (entienden que realizar una filosofía auténtica es producir
una filosofía original, y no se sienten capaces de ello)
La segunda la afirmativa: consideran que están preparados ya para filosofar con originalidad, se
lanzan sin más a ello, puesto que el filosofar autóctono consiste para ellos en hacerlo desde la
propia situación y circunstancia (entienden que hacer filosofía auténtica no consiste en imitar a
Europa, sino en realizar otro tipo de filosofía diferente, desde la propia situación y al calor de los
problemas específicos de su cultura.
Como nos dice Bondy, estoy de acuerdo que todos los latinoamericanos tengan un pensamiento
propio, porque en realidad no existe filosofía en nuestra América.
Estoy de acuerdo con la postura afirmativa y así Bondy el trato mediante sus escritos preparar
una filosofía original en Latinoamérica, pero no lo logró.
Ya que para hacerlo desde mi punto de vista no tenemos identidad como latinos y mucho
menos la disposición de hacer ese cambio.