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Pues ella se basa únicamente en el uso correcto o incorrecto de las palabras y estructuras
morfológicas que surgen al formar una frase u oración, por ejemplo, si hacemos un
examen de lengua en el que presentamos algún fallo ortográfico o gramatical
(¿recordáis cuando la profesora os quitaba 0,5 por escribir mal una palabra? o por usar
muletillas constantes como “eehhh” durante una presentación oral) estaríamos ante una
mala dicción.
Cuanto más de cerca sigamos las reglas ortográficas y gramaticales del idioma que
hablamos, más podremos decir que estamos tratando con alguien con una buena
dicción. Lo contrario sería una mala dicción.
¿cuáles serían los errores más comunes que nos llevarían a una mala dicción?
Cuando hablamos de errores en dicción, utilizaremos el término “vicios de dicción”, que
son los errores que se hacen cuando hay un uso equivocado del lenguaje. Los más
destacados serían;
PRACTICA
Ejercicios de respiración
Si te preguntas cómo mejorar la dicción y la oratoria, el primer paso es realizar
algunos ejercicios de respiración. Y es que son muchas las personas que sienten que se
ahogan cuando hablan durante varios minutos, un problema que casi siempre viene
causado por los nervios.
Para evitar estos inconvenientes que dificultan el habla, es necesario realizar ejercicios
de respiración. Si tienes que hablar en público por largo tiempo, realiza estas técnicas 15
minutos antes de tu intervención:
1. Ponte de pie, con la espalda recta, y coloca tu mano izquierda sobre el vientre y
la derecha sobre el estómago, haciendo una leve presión.
2. Inspira lentamente por la nariz hasta inflar la caja torácica y contraer el vientre.
3. Luego, saca el aire lentamente por la boca, vaciando el diafragma y relajando el
abdomen.
1. Para calentar tu garganta, ensaya sílabas que incluyan vocales abiertas (a, e, o) y
las consonantes ese (s) y erre (r). Por ejemplo: bra-bre-bro; rae-rea-roa; ere-era-
ara; ese-esa-osa; asa-ase-ose... Repite 5 veces cada combinación durante 2
minutos.
2. Continúa con palabras que incluyan, igualmente, las consonantes ese (s) y erre
(r). Por ejemplo: vasos-abrazos-atajos; tenedores-moduladore-repetidores;
supervisor-organizador-articulador... repite 5 veces cada combinación,
ensayando durante 2 minutos.
4. Antes de decir cada frase, inhala por la nariz y, cuando pronuncies las vocales,
exhala por la boca.
5. Para las vocales débiles, simplemente alterna varias veces seguidas la secuencia
i-u y u-i.
Lee en voz alta por 10 minutos en casa, frente a familiares y amigos. Procura buscar
lecturas primero sencillas (noticias, textos literarios), que no incluyan términos
demasiado complejos. Así mejorarás la entonación y la articulación de las palabras.
Luego, puedes avanzar con lecturas más complejas.
No te comas ni cambies las consonantes
Un problema recurrente en la dicción de muchas personas es que, sin darse
cuenta, omiten la pronunciación de letras consonantes al finalizar una palabra. Esto
sucede principalmente con la letra ese (s), aunque no es extraño dar con otros ejemplos.
También es frecuente escuchar la articulación de términos erróneos como "vusté"
(usted), "haiga" (haya), "hubieron" (hubo).
Una buena forma de corregir estos problemas y aprender cómo vocalizar mejor es leer
en voz alta separando las palabras en sílabas. Por ejemplo: "el-á-gil zo-rro sal-ta".
Leyendo cada oración lentamente y desglosando las palabras en sílabas, te ayudará a
memorizar la escritura y pronunciación correcta de cada palabra.
“Erase una vez una madre tranque sipilitranque le dijo al hijo trijo sipilitrijo: hijo
trijo sipilitrijo ve al campo tranco sipilitranco por una liebre notiebre
sipilitiebre…madre tranque sipilitranque aqui te traigo la liebre notiebre
sipilitiebre….hijo trijo sipilitrijo ve y pidele a la vecina trija sipilitrija una olla
trolla sipilitrolla para cocinar a la liebre notiebre.”
Si te preguntas cómo mejorar la dicción, ten en cuenta que los expertos recomiendan
decir, aproximadamente, 180 palabras por minuto, es decir, 3 palabras por segundo.
De este modo, la dicción será dinámica y eficiente, articulando palabras y frases de
forma clara y precisa.
La clave está en que te sientas cómodo/a con tu discurso y en que tengas seguridad en
ti mismo/a.
CONCURSO:
Estaba dos patas sentado en tres patas comiéndose una pata, vino cuatro patas y
le quitó la pata, dos patas cogió a tres patas por una pata, se la tiró a cuatro patas
y le quitó la pata.
La Prosodia y la dicción