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INFORME TÉCNICO

INSTALACION DE UN SISTEMA AGROFORESTAL EN SUELOS CON


PRÁCTICA TRADICIONAL SIN QUEMA EN CIPTALD TULUMAYO 2017

CURSO : SISTEMAS AGROFORESTALES

INTEGRANTES : Grupo N° 03

DOCENTE : Ing. DIAZ QUINTANA, Edilberto

SEMESTRE : 2017 – I

TINGO MARIA
I. INTRODUCCION

Las condiciones de nuestras tierras de cultivo requieren de


mejorar la infiltración del agua, evitar la erosión y mejorar la fertilidad
para asegurar la producción de las áreas de cultivo es por ello que los
sistemas agroforestales destacan en la mayoría de los lugares de la
región, el consenso técnico respecto al potencial de estos sistemas para
contribuir al desarrollo de las comunidades rurales.
Los sistemas agroforestales aplicados tradicionalmente, así
como algunos ensayados durante los últimos 20 años, presentan
resultados elocuentes sobre su eficacia para: la producción de alimentos
asociando los cultivos con el manejo de especies forestales de valor.
Numerosos ejemplos ilustran este método combinadas con cultivos
agrícolas o praderas, la valorización de praderas naturales o mejoradas,
con la asociación de árboles maderables que, además, protegen suelo,
pradera y ganado.
Las funciones atribuidas a los sistemas agroforestales,
aunque puntuales o incipientes en algunos países, han sido calificadas
como significativas y eficaces en la ejecución de programas. Existen
varias prácticas que muchos productores aplican en sus parcelas de
cultivo que están dando buenos resultados, entre ellos: la no quema con
manejo de rastrojo, la no rotura del suelo al momento de la siembra y el
establecimiento de sistemas agroforestales, este trabajo de investigación
agroforestal ha permitido comprobar este sistema de forma práctica por
los estudiante brindando excelentes resultados lo cual comprueba que
este sistema es uno de los más recomendados para los agricultores
porque nos permite aprovechar el área completamente con sembríos a
corto, mediano y largo plazo.
Objetivos

 Instalar una plantación bajo el sistema plátano, yuca, maíz y


frejol.

 Cuantificar la macrofauna del suelo en etapa limpieza del área,


antes de la siembra y luego de la quema.

 Determinar la altura alcanzada de todo el sistema por especie.

 Realizar análisis del suelo en la etapa de limpieza del área y


luego de la quema.
II. ANTECEDENTES

II.1. Marco normativo (ley forestal y de fauna silvestre, DS 021 2015


MINAGRI).

2.1.1. Ley forestal y de fauna silvestre – Ley 29763, Sección quinta -


Plantaciones forestales y sistemas agroforestales, Título lll -
Sistemas Agroforestales.
 Art. 119. Requisitos y condiciones para la gestión de sistemas
agroforestales.

La gestión de sistemas agroforestales en tierras forestales o


de protección transformadas tiene por objeto mantener o recuperar la
provisión de bienes y servicios de los ecosistemas ubicados en las
zonas de tratamiento especial para producción agroforestal o
silvopastoril, en el marco de la zonificación forestal.

La suscripción de un contrato de cesión en uso conlleva el


compromiso del titular de cumplir las condiciones establecidas, respetar
los bosques remanentes, instalar especies forestales maderables o no
maderables en el sistema productivo y llevar a cabo prácticas de
conservación de suelo y de fuentes y cursos de agua.

2.1.2. Decreto Supremo que aprueba Reglamento para la gestión de


las plantaciones forestales y los sistemas agroforestal (DS N°
020 – 2015 – MINAGRI), Artículo 7.- Sistemas agroforestales

Para los efectos del Reglamento, entiéndase como sistemas


agroforestales una clase de sistemas de uso de la tierra que consisten
en el manejo asociado de especies forestales y agropecuarias en una
misma parcela en el espacio y en el tiempo. Incluyen prácticas de
integración, preservación y manejo de especies leñosas perennes en
sistemas productivos agrícolas anuales o perennes.

 Artículo 15.- Gestión de la información de las plantaciones y sistemas


agroforestales

El Sistema Nacional de Información Forestal y de Fauna


Silvestre (SNIFFS) es una red articulada de información de alcance
nacional, creado para servir eficientemente a las personas vinculadas a
la actividad forestal, de fauna silvestre y actividades conexas, para la
toma de decisiones. El SERFOR ejerce la función técnico-normativa,
diseña, conduce y supervisa el SNIFFS.

El SNIFFS contiene, entre otros, información sobre las


plantaciones forestales y sistemas agroforestales, viveros, operadores
de plantaciones forestales, operadores de sistemas agroforestales,
usuarios interesados en plantaciones forestales, áreas con potencial
para plantaciones forestales e inversionistas interesados en plantaciones
forestales.

En el marco de las regulaciones que sobre el SNIFFS


apruebe el SERFOR, los titulares de concesiones para plantaciones y
contratos de cesión en uso para sistemas agroforestales participan
accediendo o brindando información, según corresponda.

 Artículo 19.- Finalidad de los sistemas agroforestales

Los sistemas agroforestales se establecen en tierras


forestales o de protección que han sido transformadas y que sean
consideradas como zonas de tratamiento especial para producción
agroforestal o silvopastoril o zonas de recuperación de la cobertura
forestal con fines de producción forestal o con fines de restauración y
conservación, de acuerdo a la zonificación forestal, y que buscan
mantener o recuperar la provisión de bienes y servicios de los ecosiste-
mas ubicados en estas zonas.
2.1.3. Título x - Promoción a las plantaciones forestales y los
sistemas agroforestales

 Artículo 70.- Rol del Estado para la promoción de las plantaciones


forestales y sistemas agroforestales

El Estado promueve el desarrollo de las plantaciones


forestales y sistemas agroforestales a nivel nacional, generando las
condiciones habilitantes, procurando incrementar los niveles de producti-
vidad y el fortalecimiento de los factores de competitividad, a partir de
los estándares sociales y ambientales, en el marco de la gestión forestal;
y bajo un enfoque ecosistémico orientado a generar mayores beneficios
sociales, económicos y ambientales.

Los gobiernos regionales, gobiernos locales y las demás


instituciones integrantes del SINAFOR coordinan con el SERFOR el
apoyo que proporciona a las iniciativas de promoción de las plantaciones
forestales y sistemas agroforestales.

Corresponde a cada institución la ejecución de las


actividades de promoción, en el marco de sus funciones.

II.2. Descripción del área

2.2.1. Lugar de ejecución

El presente trabajo que tuvo como objetivo instalar un


sistema agroforestal, que se encuentra establecida en el terreno del
Centro de Investigación y Producción Tulumayo Anexo La Divisoria y
Puerto Súngaro (CIPTALD) perteneciente a la (UNAS), ubicado
aproximadamente a 25 Km de la ciudad de Tingo María en la márgenen
izquierda de la carretera Fernando Belaunde Terry, tramo Tingo María -
Aucayacu.

2.2.2. Ubicación política

Localidad : Tulumayo
Distrito : José Crespo y Castillo
Provincia : Leoncio Prado

Región : Huánuco

2.2.3. Ubicación geográfica

Latitud : 09° 07´ 27.25” Sur


Longitud: 76° 02´ 31.84” Oeste
Altitud : 602 m.s.n.m

2.2.4. Clima

El clima característico de la zona es el Tropical, con


temperaturas medias anuales que oscilan alrededor de los 24 ºC. La
precipitación media anual es de 3,300 mm. En registros sobre
investigaciones, Yoc Lin ALBUJAR NATEROS (2012) menciona que la
mayor precipitación que tuvo como periodo en su investigación (año
2010 - 2011) se registró en los meses entre noviembre hasta marzo,
mientras que en los demás meses la precipitación disminuye de manera
significativa (Figura 1). El área se encuentra en la zona de vida Bosque
pluvial.

Figura 1. Precipitación en la localidad de Tulumayo.


II.3. Revisión de literatura

2.3.1. Los sistemas agroforestales

En la literatura se pueden encontrar más de 15 definiciones


para los SAF (Nair, 1983). La definición que está en uso por ahora, se
refiere a los SAF como un nombre colectivo para todos los sistemas y
prácticas de uso de la tierra, donde árboles o arbustos perennes leñosos
son deliberadamente sembrados en la misma unidad de manejo de la
tierra con cultivos agrícolas y/o animales, tanto en mezcla espacial o en
secuencia temporal; presentando interacciones ecológicas y económicas
significativas entre los componentes leñosos y no leñosos (Lundgren,
1987). Esto indica claramente la naturaleza compleja de los SAF.
El crecimiento mundial de la población, se estima que será
el doble del actual en los próximos 25 años. Para mantener el
aprovisionamiento necesario de alimentos para dicha población, sin
promover la deforestación, la producción de alimentos y de productos
agroforestales, no solamente deberá aumentar, sino también alcanzar
valores superiores a la demanda.
Los SAF presentan ciertas ventajas comparativas sobre los
monocultivos (anuales como perennes) por el uso intensivo de la tierra y
mayor eficiencia de trabajo (Nair y Fernández, 1985; Raintree y Warner,
1986). Por lo tanto, se espera que los SAF jueguen un papel importante
en el desenvolvimiento de la agricultura tropical en los próximos años.
Estos sistemas generalmente necesitan de bajo capital e insumos, y
producen alimentos, maderas y otros productos económicamente
importantes (Fernández y Serrao, 1992).

2.3.2. Ventajas de los sistemas agroforestales

Los SAF presentan ciertas ventajas (Nair, 1982, 1983;


Lundgren y Raintree, 1983), entre las principales podemos mencionar:
 Producción de una gran variedad de productos para la venta y
autoconsumo, 
 Un flujo de ingresos estable y sostenido a través del tiempo, 
 Menor riesgo para los agricultores con poco capital, 
 Mantenimiento de la fertilidad natural del suelo debido al incremento de
la materia orgánica, 
 Mejoramiento de las propiedades físicas del suelo, 
 Crea un microclima que puede ser benéfico para ciertas plantas y/o
animales (por ejemplo, modificaciones de luz, temperatura, humedad,
viento, etc).

2.3.3. Características de los SAF

Los SAF tienen sus propias reglas y algunas características


que los definen; entre los cuales podemos mencionar:

a) Límites: Los límites de un SAF son natural o artificial y claramente


definen lo que es endógeno (interno) y exógeno (externo) con relación al
sistema.
b) Estructura: Es el arreglo espacial o temporal de los componentes
endógenos del sistema y su arreglo entre los componentes.
c) Función: La función del sistema está relacionado a los insumos que
entran al sistema y los productos que se obtienen a partir de ellos.
d) Situación: Indica la condición en que se encuentra el sistema: en
desarrollo, estable o en declive.

Un SAF, sólo está correctamente definido si las tres


primeras características mencionadas arriba son claramente conocidas.

2.3.4. Clasificación de los sistemas agroforestales

Los sistemas agroforestales pueden aprovecharse a


diferentes escalas, según el tamaño de los establecimientos y el nivel
socioeconómico de sus propietarios. En este último aspecto, se ha
encontrado que la aplicación de las prácticas agroforestales puede ser
efectiva desde el nivel del pequeño propietario (como en el caso de los
huertos caseros mixtos) hasta las plantaciones forestales o chacras
ganaderas pertenecientes a grandes empresas.
Los sistemas agroforestales han sido clasificados de
diferentes maneras: según su estructura en el espacio, su diseño a
través del tiempo, la importancia relativa y la función de los diferentes
componentes, los objetivos de la producción y las características
sociales y económicas prevalentes. Aquí se presenta una clasificación
basada en el tipo de componentes incluidos y la asociación (espacial,
temporal) que existe entre los componentes. Esta clasificación es
descriptiva; al nombrar cada sistema, además de los componentes, se
obtiene una idea de su fisonomía y sus principales funciones y objetivos.
Los sistemas agroforestales que se describen son los
siguientes:

2.3.5. Sistemas agroforestales secuenciales

En ellos existe una relación cronológica entre las cosechas


anuales y los productos arbóreos; es decir que los cultivos anuales y las
plantaciones de árboles se suceden en el tiempo. Esta categoría incluye
formas de agricultura migratoria con intervención o manejo de
barbechos, y los sistemas taungya, métodos de establecimiento de
plantaciones forestales en los cuales los cultivos anuales se llevan a
cabo simultáneamente con las plantaciones de árboles, pero solo
temporalmente, hasta que el follaje de los árboles se encuentre
desarrollado.

2.3.6. Sistemas agroforestales simultáneos

Consisten en la integración simultánea y continua de cultivos


anuales o perennes, árboles maderables, frutales o de uso múltiple, y/o
ganadería. Estos sistemas incluyen asociaciones de árboles con cultivos
anuales o perennes, huertos caseros mixtos y sistemas
agrosilvopastoriles. 

2.3.7. Sistemas agroforestales de cercas vivas y cortinas


rompevientos

Estos consisten en hileras de árboles que pueden delimitar a


una propiedad o servir de protección para otros componentes u otros
sistemas; se considera como sistemas complementarios de los
nombrados anteriormente.
La diferencia principal entre los sistemas agroforestales
secuenciales y los simultáneos reside en la distribución temporal y en las
relaciones entre los componentes forestales y los cultivos.
En los sistemas agroforestales secuenciales, los
componentes forestales y los cultivos se encuentran, al menos
parcialmente, separados en el tiempo, de tal modo que alternan
períodos de cultivos anuales con etapas de descanso y de bosque.
Particularmente en los sistemas "taungya" se utiliza el período inicial del
establecimiento de la plantación forestal (es decir, los primeros 1 a 3
años) para la producción de cosechas; a largo plazo da énfasis a la
producción forestal.
En los sistemas simultáneos, en cambio, la producción
forestal y de cultivos anuales o perennes se da simultáneamente, de
manera que los componentes agrícolas y arbóreos siempre se
encuentran presentes en la misma unidad de terreno.
La característica distintiva de los sistemas
agrosilvopastoriles es la presencia del componente animal; esos
sistemas incluyen asociaciones de árboles con pastos y el pastoreo en
plantaciones forestales.
Finalmente, las cercas vivas y las cortinas rompevientos son
hileras de árboles que con sus funciones complementan a los otros
sistemas nombrados; por ejemplo, cercas vivas en sistemas de árboles
con cultivos anuales o perennes, cortinas rompevientos en chacras con
sistemas agrosilvopastoriles.
En cada una de las categorías principales existen varios
sistemas, descritos a continuación, con algunas referencias sobre su
estructura y funciones.

2.3.8. Sistemas agroforestales secuenciales

Como se explicó en la sección anterior, en este tipo de


sistema agroforestal las asociaciones siguen una secuencia temporal.

a) Agricultura Migratoria

La agricultura migratoria comprende sistemas de


subsistencia, orientados a satisfacer las necesidades básicas de
alimentos, combustible y habitación; sólo ocasionalmente llegan a
constituir una fuente de ingresos a través de la venta de algunos
productos.
El período de barbecho permite que se restablezca el ciclaje
de nutrimentos, al ser colonizada la parcela por la vegetación
secundaria.
Después de cierto tiempo las propiedades del suelo vuelven
a ser adecuadas para el cultivo. Como ejemplo, en la Estación
Experimental de "San Ramón" de Yurimaguas se han realizado trabajos
de investigación en barbechos mejorados para suplir en forma más
eficiente a las purmas.

2.3.9. Criterios para el diseño de SAF

Un buen diseño de un SAF debe tomar en consideración,


tres puntos importantes:

a) Productividad: La productividad de un SAF se refiere a los incrementos


de biomasa, tanto vegetal como animal, o a la suma de ellos; por unidad
de área y tiempo.
b) Sostenibilidad: Es la capacidad del sistema para mantener la
productividad a largo plazo, sin degradar el área y sin adiciones
sustanciales de insumos. Es decir se refiere a la persistencia del sistema
y su productividad.

c) Adaptabilidad: La facilidad y complacencia con que los agricultores


adopten el sistema; lo cual está en función a:

 Reducir los riesgos de las cosechas mediante diversidad de


especies,

 Utilizar especies multipropósitos

 Utilizar especies fáciles de establecer, resistentes a poco o ningún


mantenimiento y que no requieran insumos importados.

 Usar plantas con habilidad de rebrote, para disminuir los costos de


establecimientos, en las siguientes etapas.

2.3.10. La deforestación: un análisis situacional

La agricultura migratoria o de tumba y quema que sigue


siendo el sistema agrícola tradicional en vastas áreas de los trópicos
húmedos durante siglos, es todavía la práctica agrícola dominante en
cerca del 30 % de los suelos cultivables del mundo y suministra el
sustento para un estimado de 250 millones entre la gente más pobre del
mundo y para algunos millones más entre inmigrantes de otras regiones
(HAUCK, 1974).
Estimados recientes indican que cerca del 18 % del
calentamiento global, el llamado efecto de invernadero, se debe al
desmonte de los bosques tropicales húmedos, el que actualmente está
ocurriendo a una tasa de 14 millones de hectáreas por año (EPA, 1990).
La mayor parte de la deforestación está ocurriendo en la actualidad en
los trópicos de América y Asia, habiéndose estimado las emisiones de
carbono neto resultantes de la deforestación para 1980, en 40 y 37 %,
respectivamente. África tropical figura en tercer lugar con 23 % de las
emisiones.
Las tasas de deforestación casi se han duplicado durante la
última década: de 7,6 millones de hectáreas por año en 1979 a 13,9
millones de hectáreas por año en 1989 (Myers, 1989). A pesar de que
cada país con trópicos húmedos está sufriendo la deforestación de sus
bosques primarios, 12 países responden por el 80 % del total.
En el Perú, la superficie asignada a la región política
conocida como selva, que corresponde a su porción amazónica, según
versión oficial más reciente, es de 75 686 560 ha (INE, 1982).
Actualmente, se cree que el área deforestada debe ser de 7 499 000 ha
(Dourojeanni, 1990) y se especula que para el año 2000 habrían más de
11 000 000 ha deforestadas a un ritmo de 340 000 ha/año. Un estudio
de Dancé (1980), revela que el 70,9 % de las tierras deforestadas
corresponden a bosques de protección de clases I y II y que el 81,8% de
la deforestación se ubica en terrenos que no reúnen las condiciones
para la actividad agropecuaria. En los departamentos de Junín y Pasco,
el 78,9 % de la deforestación se ha hecho en bosques de protección y
colinas de clase III (UNA/CEPID, 1979).
Estos hechos agravan la significación de la deforestación,
pues por lo visto ésta se hace principalmente en las tierras
ecológicamente más frágiles y con riesgos máximos para las
poblaciones humanas de los valles.
A nivel global, se prevee que las tasas de deforestación,
aumenten en las siguientes décadas y que la contribución total al
calentamiento del planeta iguale o exceda a la de la combustión de
combustibles fósiles para la segunda o tercera década del siglo XXI. Si
esta tendencia continúa, la mayor parte de lo que queda de los bosques
tropicales desaparecerá para fines del siglo.
La deforestación está también diezmando el repositorio más
grande del mundo de la diversidad genética vegetal y animal (Myers,
1989). Descubrimientos recientes de plantas de los bosques húmedos
tropicales como fuentes nuevas para alimentación o como ingredientes
para quimioterapia para ciertos tipos de cáncer, subrayan la necesidad
de preservar la biodiversidad de estos bosques. Por consiguiente,
encontrar maneras prácticas para preservar los bosques tropicales
húmedos es uno de los principales asuntos en cuanto al medio
ambiente, en nuestros tiempos.
Por otro lado, la deforestación en los trópicos es un asunto
mayor concerniente a la igualdad entre las personas debido a que la
tumba y quema es practicada en forma diseminada por las poblaciones
rurales más pobres de los trópicos (figura 1). El proceso de la
deforestación es manejado por un complejo grupo de fuerzas
demográficas, biológicas, sociales y económicas (Sánchez et al. 1990).
El crecimiento de la población en países en desarrollo continúa en un
tasa alta mientras que la mayor parte de las tierras fértiles y accesibles
están siendo usadas en forma intensiva.
Las políticas de gobierno, a menudo exacerban la escasez
de tierras permitiendo grandes desigualdades en la tenencia de la tierra.
Estos factores resultan en una creciente población rural sin tierras la que
esencialmente tiene tres opciones: estancarse en el lugar, emigrar a las
ciudades o emigrar a los bosques húmedos tropicales, los que
constituyen la frontera de muchos países en desarrollo. A pesar de que
las migraciones urbanas son espontáneas, las políticas nacionales en
algunos países incluyen la ocupación de sus bosques húmedos
tropicales a través de programas de colonización, como en Brasil, Perú e
Indonesia.
Ambientes rurales densamente poblados, tales como los
valles andinos, sufren de una constante disminución del tamaño de sus
chacras y una sobreutilización de las áreas en laderas. Esto resulta en
una extendida erosión del suelo, reservorios de agua obstruidos por
aluviones y otros efectos adversos para los centros urbanos. La
migración a las ciudades en busca de una mejor vida resulta en amargas
desilusiones y conjuntamente con una limitada infraestructura urbana,
produce ciudades inmanejables con poblaciones que exceden por
mucho, su capacidad de carga e infraestructura.
La gente que emigra a los trópicos húmedos, rara vez
encuentra el cuerno de la abundancia. El equilibrio entre la agricultura
migratoria tradicional, con sus períodos de barbecho largos, es roto por
los emigrantes y en algunos países, también por especuladores de
tierras. El resultado es una agricultura migratoria en desequilibrio, la que
rápidamente se convierte en varias formas de agricultura insostenible.
Las sociedades tradicionales son deshechas, los fracasos económicos
abundan y la migración a los centros urbanos aumenta.
Esto resulta en desempleo urbano y en mayor deforestación.
La consecuencia del primero es una despreciable pobreza urbana, la
que conduce al crimen diseminado, una salud pobre y en muchos casos,
a la sublevación social. Asimismo, la deforestación agota el capital
limitado de nutrientes del ecosistema, diezma la diversidad genética
vegetal y animal y acelera el calentamiento del planeta.
La degradación ambiental originada de la deforestación a
menudo afecta a los sistemas de producción y subsistencia en áreas
rurales. La erosión, inundaciones, agotamiento del agua subterránea y
obstrucción de reservorios de agua por aluviones afectan la
productividad agrícola, disminuyendo la disponibilidad de alimentos,
ingresos y empleo. Los bosques también sirven como un "banco de
alimentos" para las comunidades pobres y a menudo constituyen la
mayor fuente de energía para las cocinas domésticas.
La gente no corta los bosques porque le gusta hacerlo; ellos
lo hacen por la cabal necesidad de cultivar más alimentos. La
deforestación, por consiguiente, puede ser reducida mediante la
adopción diseminada de prácticas sostenibles de manejo que permitan
el uso indefinido del terreno desmontado.
La investigación ha demostrado que por cada hectárea
puesta bajo estas tecnologías de manejo, de cinco a diez hectáreas de
bosque por año pueden ser salvadas de las hachas de los agricultores
migratorios debido a su alta productividad. Los siguientes estimados se
obtuvieron en Yurimaguas, Perú, para diferentes opciones de manejo
(Sánchez et al., 1990). Estos estimados variarán de acuerdo al clima y al
suelo.
Tales tecnologías son particularmente aplicables en
barbechos de bosque secundario, donde el desmonte no contribuye
significativamente al calentamiento global debido a la mucho menor
biomasa de los árboles. El uso de barbechos de bosque secundario es
de muy alta prioridad debido a que en muchas áreas constituyen una
alternativa viable al desmonte de bosques primarios. Muchas de las
pasturas o tierras de cultivo degradadas o improductivas resultantes de
prácticas pobres de manejo pueden ser recuperadas usando algunas,
pero no todas, de estas tecnologías disponibles.

2.3.11. Alternativa del sistema agroforestal

Para los trópicos húmedos, los sistemas agroforestales


constituyen la opción de manejo preferida debido a que suministra
muchas ventajas ecológicas y económicas comparados con otras
opciones de manejo. Entre estas, tenemos:

1. Proveer de sombra temporal o permanente a cultivos que


fisiológicamente lo requieran.
2. Imitar, en lo posible, la arquitectura forestal del bosque primario, para
reproducir también los ciclos de los nutrientes.
3. Enriquecer el suelo con el aporte de nutrientes captados por los árboles
en base a relaciones micorrícicas.
4. Explorar mejor los nutrientes disponibles en el suelo y en el subsuelo.
5. Control de la erosión hídrica en laderas y mantenimiento de un
microclima apropiado.
6. Diversificar la producción para obtener una mayor productividad global,
para producir todo lo que requiere el agricultor o para remediar
coyunturas desfavorables del mercado.
7. Reducir la incidencia de plagas y enfermedades mediante la
diversificación del ecosistema, etc. (Dourojeanni, 1990).
Es importante mencionar, que aquellos sistemas
frecuentemente citados como ejemplos de agroforestería exitosa se
encuentran en áreas dominadas por suelos naturalmente fértiles, ricos
en bases tales como Alfisoles, Andosoles y los suelos aluviales de la
Amazonia. Estos sistemas incluyen las huertas familiares en Asia, África
y Latino América (Michon et al., 1986; Rao, 1989; Fernández et al.,
1984; Dourojeanni, 1990), sistemas de producción de café y cacao en
América Central (Russo y Budowski, 1986) y cultivos en callejones en
África (Kang et al., 1990).
En la cuenca Amazónica del Perú, sin embargo, predominan
los ultisoles (Benites, 1981), los cuales son muy ácidos. En las áreas
planas más antiguas, los horizontes A son arenosos, formando los
Paleudult Típicos. Los Tropaqualfs se encuentran en áreas
depresionadas en las lomas y colinas bajas. La terraza baja y los planos
inundables a lo largo del río presentan Entisoles e Inceptisoles. Una
característica común de los suelos planos de la amazonia peruana es su
baja fertilidad natural.
Las razones por las que la agroforestería podría contribuir
en el uso de la tierra en forma sostenible radican en la hipótesis de que
los árboles generalmente mejoran los suelos. Esta idea se origina del
hecho de que los barbechos de bosque han sido usados para restituir la
fertilidad del suelo tal como se demuestra en la agricultura migratoria
tradicional (Greenland y Nye, 1959; Nye y Greenland, 1960). Los
sistemas agroforestales en donde árboles y cultivos ocupan una unidad
de terreno simultáneamente, sin embargo, difieren de los sistemas
tradicionales de barbecho de bosque en dos importantes aspectos: la
salida de nutrientes del sistema a través de las cosechas y la
competencia entre árboles y cultivos.
A excepción del nitrógeno, fijado por especies leguminosas,
el potencial de los sistemas agroforestales para incrementar la reserva
de nutrientes en suelos ácidos e infértiles parece limitado (Fernandes,
1990). En estos suelos (Ultisoles, Dystropepts, Psamments y
Espodosoles) el potencial de los sistemas agroforestales y
particularmente del componente árbol, para aumentar los insumos de
nutrientes o para reducir las pérdidas, está limitado por problemas
químicos para la expansión de las raíces. La saturación alta de aluminio
en el subsuelo, los bajos niveles de calcio y fósforo y la falta de
minerales intemperizables puede limitar severamente la productividad de
las plantas, comparado con lugares más fértiles (Sánchez, 1987; Szott et
al., 1990).
La acumulada evidencia experimental para suelos ácidos
demuestra que las limitaciones químicas para el crecimiento de las
raíces en el subsuelo, resulta en una mayor competencia radicular entre
los componentes árbol y cultivo por los bajos niveles de nutrientes en la
capa superficial del suelo (Szott et al., 1991). Por otro lado, los árboles
pueden mejorar los suelos ácidos contribuyendo con la disponibilidad de
nutrientes durante la descomposición de la hojarasca y de las raíces,
fijación de nitrógeno y una creciente captura de insumos atmosféricos.
Dados los bajos niveles de fósforo disponible en la mayoría
de suelos ácidos, la mejoría en el estado de la disponibilidad de este
nutriente y su absorción por las plantas será de importancia desde que
la nodulación y la fijación de nitrógeno por especies leguminosas
requieren fósforo. La adición de cantidades pequeñas de fertilizantes
fosfatados a los árboles podría aliviar la competencia por fósforo (Ruiz,
1991). El mejoramiento en la absorción y la utilización eficiente de este
nutriente por hongos que forman micorrizas vesículo-arbusculares
(MVA) será también importante (Mosse, 1977; Saif, 1987).
Serán necesarias apropiadas tecnologías agroforestales
para la producción de alimentos, madera y otros en suelos ácidos e
infértiles permitiendo conservar los recursos existentes del suelo y
maximizar el reciclaje de nutrientes.
En líneas generales, el potencial de los sistemas
agroforestales para reducir la deforestación es grande, pero aún falta
más investigación al respecto. El apoyo a la investigación en el
desarrollo de opciones estables de manejo debe ser en forma contínua,
enfatizándose en la sostenibilidad a largo plazo. Asimismo, este apoyo
será importante también para determinar en que forma las tecnologías
exitosas de manejo afectan la preservación del bosque y del suelo, la
conservación de la diversidad genética y el balance hidrológico.
Finalmente, estas tecnologías no serían utilizables sin
políticas de gobierno que las alienten, apoyen y regulen. Del mismo
modo, políticas bien concebidas fracasarán sin tecnologías sostenibles.
Por lo tanto, la esperanza radica en un acercamiento político-tecnológico
en conjunto.

II.4. Materiales y equipos utilizados

2.4.1. Material genetico


 Plátano (Musa × paradisiaca)
 Maíz (Zea mays)
 Yuca (Manihot esculenta)
 Frijol de palo (Phaseolus vulgaris)
2.4.2. Insumos inorgânicos
 Furadan
2.4.3. Materiales e instrumentos de campo
 Cámara digital SONY
 GPS Garmin62 s
 Wincha de 5 m, 30 m, 50 m
 Cuaderno de apuntes
 Machete
 Lapicero
 Capa
 Lima
 Pala recta
 Alicate
 Guantes
 martillo
 Balde
 Costal
 Azadón
 Tinas
2.4.4. Equipos de campo
 Motosierra
2.4.5. Equipos de gabinete
 Compotatora [Microsoft Office 2010; Microsoft Exel]
 Calculadora CASIO fx-82M
2.5. Metodología
2.5.1. Reconocimiento y limpieza del lugar de trabajo
La práctica realizada se llevó a cabo el día 3 de junio del
2017, donde el docente hizo los grupos correspondientes para la
realización, y el comiendo de la delimitación de la parcela, con ayuda de
los integrantes de cada grupo haciendo jalones para el cercado de la
parcela establecida y empezar con la limpieza correspondiente.
Después de haber cultivado la parcela y solo dejando
arboles maduros, se llegó a solicitar la ayuda de un tecnico para poder
proceder con el tumbado de los arboles maduros.
2.5.2. Establecimiento del sistema agroforestal
Una vez la parcela estuvo cultivado y tumbado los arboles
maduros con fecha del 17 de junio donde se realizó la siembra del
sistema agroforestal donde tuvo el orden de la siguiente manera
primera plátano, maíz, yuca, frijoles.
2.5.3. Establecimiento del cerco de la parcela
Una vez establecido la parcela de sistemas agroforestales
se realizó un cerco de casi dos metros de altura con alambre de púas
para el impedimento de ingreso de animales que puedan dañar o
comerse los frijoles o maíz o aplastar lo sembrado.
IV. RESULTADOS

4.1. Instalación del sistema

Cuadro N° 01. Especies instaladas y su distanciamiento.

Nombr Distanciamiento Cantidad de


N° e Nombre científico (m) semilla por
común Ancho Largo parcela
1 Maíz Zea mays L. 0.5 0.5 15 kg
2 Yuca Manihot esculenta Grantz 4 2 600
3 Plátano Musa paradisiaca 4 4 338
4 Frejol Phaseolus vulgaris 2 0.3 8 kg
Total 8395

4.2. Cuantificación de la macrofauna

Cuadro N° 02. Macrofauna del suelo por profundidad de tres niveles.

Profundida Lombriz
Punto Hormiga Termita
d Huevo Adulto
3 0 a 10 0 22 7 40
3 10 a 20 9 12 2 3
3 20 a 30 1 1 5 0
Fuente: Elaboración propia

4.3. Determinación de la altura en las diferentes especies

Cuadro N° 03. Especies instaladas y su distanciamiento.

Medidas Maíz (cm) Platano (cm) Yuca (cm) Frijol (cm)


1 210 95 30 30
2 180 80 60 45
3 120 60 50 50
Promedio 170.00 78.33 46.67 41.67

4.4. Análisis del suelo


Cuadro N. 4. Análisis de suelos

ESTUDIANTES DE INGENIERIA
SOLICITANTE PROCEDENCIA TULUMAYO - UNAS
FORESTAL
M.
DATOS ANALISIS MECANICO CAMBIABLES Cmol(+)kg
pH N PO. K % % %
N COD. CI CIC
Aren Arcill Lim Bas. Ac.
° LAB. CULTIV PROPIETAR Textur 01:0 C N e Sat.
a a o % % ppm ppm Ca Mg K Al H Cam Cam
O IO a 1 a Al
% % % b. b.
PURM
7 S107 33.6 25.0 41.2 Franc 4.9 0.2 10.2 144.9 8.8 1.9 0.2 0.0 97.6
A 12 UNAS 4.70 2.35 1.99
8 4 8 4 8 o 2 2 5 4 9 2 2 4 5
AÑOS        
Fuente: Elaboración propia.

De acuerdo a la clasificación de materia orgánica (bajo ¿ 2 ; medio 2-4 y alto ¿ 4 ) por ende podemos deducir que 4.92 significa
que tiene un contenido de materia orgánica alta.
V. CONCLUSIONES

Finalmente se puede concluir que durante toda la instalación del


sistema se utilizaron 15 kg de maíz Zea mays L. (0.5m x 0.5m), para la yuca
Manihot esculenta Grantz se utilizó 600 estacas (4m x 2m), en el caso del
plátano Musa paradisiaca se utilizarón 338 ojuelos y para el Frejol Phaseolus
vulgaris 8 kg.

El promedio de altura que se obtuvo en la evaluación del sistema


fueron de 1.70 metros para el maíz (Zea mays L. ), 78.33 cm para la yuca
(Manihot esculenta Grantz), 46.67cm para el caso del plátano (Musa
paradisiaca) y 41.67 cm para el Frejol Phaseolus vulgaris 8 kg.

La macrofauna presente en el área de instalación en las diferentes


profundidades (0 – 10 cm, 10 – 20 cm, 20 – 30 cm). Encontrándose mayor
cantidad de macrofauna en la profundidad de 0 – 10 cm y en menor cantidad
en 20 – 30 cm. En total se encontró 144 individuos.

Así mismo para la materia orgánica se determinó bajo un análisis


de suelo que presenta 4.92%, lo que significa que tiene un contenido de
materia orgánica alta.
VI. RECOMENDACIONES

 En sistemas agroforestales se debe contemplar análisis de suelos, para


conocer las deficiencias nutricionales del mismo.

 Adecuada preparación del terreno donde se establecerá el sistema


agroforestal es fundamental para la supervivencia y el buen desarrollo
de las plantas.

 Se debe hacer un control de malezas pre y post-plantación: permite


eliminar y controlar la vegetación que puede competir con las plantas o
cultivos a instalar o instalados

 Para sembrar plátano en el sistema agroforestal se debe desinfectar con


furadan para que mate los hongos, larvas e insectos que atacan a la raiz
y prevenir que aparezcan
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

ABAD, L. 2003. Oferta y demanda de café y su dependencia con el mercado


internacional en Lima. Tesis Lic. Economista. Lima, Perú. Universidad
San Martin de Porres. (En línea):
(http://www.monografias.com/trabajos38/cafe-peruano2.sht ml#varies).

BRACK, W.1999. Experiencias agroforestales exitosas en la cuenca


amazónica. TCA. Pag. 195p.

CAMAREN, H. 2008. Consorcio. Ejemplo temático agroforesteria. Modulo I.


Establecimiento de plantaciones. 25 – 29 pp.

CRONQUIST, L. 1993. Taxonomía de las fanerógamas peruanas. Concytec. Ira


Edic. Lima – Perú. 602 p.

EGUILUZ. P., T.; PERRY. J. P. Jr. 1983. Pinus tecunumanii: una especie nueva
de Guatemala Ciencia Forestal (Mexi.) 5(41) 2 – 22.

HOLDRIDGE, L. R. 1987. Ecología basada en zonas de vida. IICA. San José,


Costa Rica. 219p

LA TORRE, M.2005. Sistemas de plantación forestal en la selva: instalación y


manejo. 1° edición. 48 p.

NAIR, R. 1982 et al (en línea) (http://ciedperu.org. 14 May.2007)

MARENA. 2002. Pinus de Nicaragua. Centro de mejoramiento genético y


banco de semillas forestales. MARENA – DANIDA. 44 pp.

PINELO, M. 2000. Manual para el Establecimiento de Parcelas Permanentes


de
Muestreo en la reserva de la biosfera Maya, Petén, Guatemala. Turrialba,

Costa Rica 52 p.

PRODAN, M., PETERS, R., COX, F., REAL, P. 1997. Mensura Forestal.
Proyecto IICAT/GTZ sobre Agricultura, Recursos Naturales y Desarrollo
Sostenible. San José de Costa Rica.

VARGAS, C., POCOMUCHA, P., VALENCIA, C.2004. Manejo Agroforestal de


Especies Forestales y Medicinales en el Campo Experimental de
Tulumayo Pag. 19
Grupo N° 03

LLACTAS FLORES, Efraín

LUIS DEL CASTILLO, José

LUQUE QUILLA, Elvis

MARIN VALDIVIA, Bryan

MALPARTIDA GARAY, Fiorella

MEZA SANABRIA, María

NIÑO APOLINARIO, Jordi

PACHECO RAMIREZ, Joel

PANEZ LOAYZA, Jimy

QUISPE UGARTE, Pedro

PULUCHE SHAPIAMA, Will


ANEXO
FIGURA 1 Limpieza del área donde se realizó el cultivo agroforestal

FIGURA 2 Análisis de macro fauna.


FIGURA 3 Cerco para evitar ingreso del ganado con alambrado

FIGURA 3 crecimientos del maíz y la yuca a 2 semas de la plantación


FIGURA 4 Medición de la altura de platano a dos semanas

FIGURA 5 Limpieza del cultivo en el área en la utima semana


FIGURA 6 Evaluación de crecimiento de la yuca

FIGURA 7. Muestra del crecimiento (maíz).


FIGURA 8. Siembra del maíz

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