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Texto reflexivo acerca del floricultor

A lo largo de este semestre se han visto cosas muy interesantes con el profesor Adrián que
han llegado captar mi total atención, sin embargo al escuchar la clase de la semana pasada de como
era la vida de las personas que trabajan en el sector floricultor, me envolví en ese tema ya que creo
que la floricultura no es para nada un trabajo fácil, aunque muchas veces he escuchado personas
decir que trabajar en una flora es lo suficientemente fácil para cualquier persona, y tenia como esa
confusión de porque algunas personas pensaban que ese trabajo era fácil y otras decían que no lo
era, pero al escuchar esa clase me tome el tiempo de ponerme a pensar y a reflexionar que quizás las
personas que piensan es un trabajo “relajado” están erradas puesto que en esos trabajos se maneja
un nivel de empatía muy bajo con los empleados más que todo con las mujeres, muy poca
amabilidad, tolerancia y muchas veces les faltan al respeto por no hacer sus labores debidamente.
Cabe recalcar que no podemos evadir el tema de que las personas que trabajan en esos
lugares tienden a responder por absolutamente todo en su hogar, donde estos padres puede que se
estén perdiendo la oportunidad de ver crecer a sus hijos, creo que este trabajo es uno de los que más
alejan a los padres de sus hijos ya que se evidencia que los horarios en este tipo de trabajo son
demasiado extensos donde muchas veces tienen que trabajar hasta 18 horas para “cubrir lo
necesario”, otro punto importante y triste, es que muchos de los hijos de estos padres están en su
etapa de la adolescencia y por falta de pasar tiempo con sus padres tienden a descuidar sus estudios
o abandonarlos y he escuchado decir algunos de esos jóvenes “abandone mis estudios para ver si mi
papá o mamá me prestan más atención”.
Muchas personas incluyéndome pensamos ¿Por qué los padres aguantan malos tratos,
humillaciones etc.? Y a lo mejor lo hacemos sentir mal o los cuestionamos, pero lo que no tenemos
en cuenta es la razón por la que ellos aguantan tantas cosas en esos trabajos, una vez yo escuchaba
decir a una amiga de mi mamá “Yo quisiera salirme de esa flora pero si lo hago que van a comer
mis hijitos si el papá de mis hijos no responde por ellos” cabe recalcar que esto no solo se presenta
en madres cabeza de hogar si no que también en algunos padres de familia, pero cuando escuche
esto me puse a pensar que esas personas aguantan los malos tratos y la poca empatía que tienen las
empresas relacionadas al sector floricultor, es porque sienten la necesidad de hacerlo, es como si los
malos tratos que recibieran en esos lugares lo complementaran o lo compensaran con el hecho de
ver a sus hijos “contentos” y pongo entre comillas este termino porque relativamente no lo están ya
que les hacen falta que sus padres estén con ellos.
Otra cosa que quisiera comentar en este escrito reflexivo es el tema de los horarios, como
ya lo había tocado anteriormente creo que los horarios tan extensos no les permiten si quiera
descansar y en ese tema si creo que muchas empresas de flores son un poco negreras ya que los
horarios muchas veces son de mínimo 8 o 9 horas, pero cuando no hay la suficiente producción de
ramos, les meten 16 a 18 horas de trabajo en donde los padres no pueden llegar a sus casas a
“descansar” ya que llegan a la 1 o 2 de la mañana para volver a levantarse a las 4 o 4:30 para ir a
coger la ruta e irse de nuevo a sus trabajos, este tema es un poco delicado ya que como le
mencionaba anteriormente el tiempo que los padres comparten con sus hijos es contado, sin contar
que muchas veces estas empresas requieren que los domingos y festivos los empleados vayan a
trabajar.
Ya para finalizar creo que las personas que piensan que trabajar en el sector floricultor, es
un trabajo fácil me gustaría que al menos tomarán en cuenta una sola experiencia de uno de los
trabajadores de este sector para que se dieran cuenta que armar ramos de flores no es para nada
fácil, y tomen un poco de conciencia cuando denigran el trabajo de estas personas, también me
gustaría que las personas que piensan así se pusieran la mano en el corazón y pensarán un poquito
más en esas personas antes de juzgarlas tan duramente.
Trabajo realizado por: Jeimmy Michelle Borda Muñoz.

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