La brecha salarial en el Ecuador

Ideas

Los trabajadores pueden ser discriminados por distintos motivos, incluso por su sexo; en el caso
de las mujeres, la discriminación se manifiesta particularmente en la remuneración.

La división sexual del trabajo establece una serie de roles y mandatos sociales, políticos y
económicos para hombres y otros para mujeres.

La desigualdad en los salarios medios de las mujeres y los hombres se mantiene en todos los
países y sectores, debido a que el trabajo de ellas se infravalora.

Igualdad de salario significa que todos los trabajadores tienen derecho a recibir la misma
remuneración por un trabajo de igual valor.

Los estereotipos de género alejan a las mujeres de las ocupaciones que tradicionalmente han
sido dominadas por los hombres y las empujan hacia los trabajos relacionados con el cuidado,
que generalmente son considerados “no calificados” o de “habilidades blandas”.

La igualdad salarial importa porque es una injusticia flagrante y somete a millones de mujeres y
familias a vidas de pobreza arraigada y brechas de oportunidades.

El salario promedio de las mujeres trabajadoras es generalmente más bajo que el de los hombres
en todos los países.

Tesis

El derecho fundamental a la igualdad de remuneración por género es reconocido por la Organización Internacional
del Trabajo (OIT). Sin embargo, la brecha salarial persiste en Ecuador afectando el salario y las oportunidades de
millones de mujeres.
 La brecha salarial en el Ecuador

Introducción

“Igual salario por trabajo de igual valor”. La brecha salarial es un problema que se vive
diariamente, tanto hombres como mujeres son víctimas de una serie de factores que hacen que
la desigualdad laboral siga aumentando. Cabe destacar que el derecho fundamental a la igualdad
de remuneración por género es reconocido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Sin embargo, la brecha salarial persiste en Ecuador afectando el salario y las oportunidades de
millones de mujeres. Dentro de la sociedad se cree que las mujeres son más vulnerables
empujándolas a ocupar cargos informales o trabajos relacionados al cuidado.

Algunas personas consideran que los estereotipos de genero no afectan en nada en el campo
laboral, debido a que se considera aceptado por la sociedad de que el hombre sea quien cubra los
gastos del hogar por ende debería ganar más, siendo un argumento errado socialmente
aceptado. Las mujeres diariamente luchan contra estas barreras, buscan espacios en los cuales
se sientan libres de demostrando sus habilidades y cualidades, siendo lo suficientemente
capaces de ocupar un cargo importante o dirigir una empresa.

Los estereotipos familiares y sociales hacen creer que las mujeres tendrán una baja probabilidad
de encontrar empleo en el sector laboral, dada la discriminación existente en el mundo del
trabajo; en consecuencia experimentan una situación desmotivadora que conlleva a sentir un
mayor miedo al fracaso, una inseguridad en ellas mismas por creer que carecen de cualidades
para ciertos estudios y trabajos, llegando a no optar por la elección de carreras más largas o más
difíciles, limitando sus capacidades y entrando en conflicto con el temor.

A pesar de que las empresas han hecho un esfuerzo por erradicar la creencia de que existen
profesiones exclusivas para cada género, durante años nuestra sociedad ha sido testigo de cómo
hombres y mujeres poseen dificultades al momento de escoger una profesión ya que estas han
sido determinadas específicamente al hecho de pertenecer al género femenino o masculino.

El nacer hombre o mujer hoy en día continúa siendo un factor condicionante que restringe las
oportunidades que las personas tienen al momento de decidirse por una carrera específica. Esta
creencia sobre la existencia de profesiones exclusivas para cada género ha sido transmitida de
generación en generación, las mujeres, en su gran mayoría, siguen eligiendo estudios como la
enfermería, la docencia y el trabajo social; mientras que el hombre es vinculado a profesiones
como la ingeniería, la economía y la informática.

Todas las medidas que promueven la igualdad salarial han ayudado significativamente, no
obstante, aún queda un largo camino por recorrer. Cámara de Industrias y Producción (2021).
Afirma:

La última Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu), publicada

por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), que recoge datos de diciembre
de 2020, se observa que tan solo 2 de cada 10 mujeres, que fueron parte de la
fuerza laboral, tuvieron un empleo adecuado; por lo que la brecha de género
en cuanto a acceso a empleos de calidad aún se mantuvo.

El hecho de quedarse embarazada resulta perjudicial, ya que las empresas dejan de escoger
mujeres para no tener que brindar estos beneficios. Vargas A, (2013). Afirma:

La legislación laboral busca proteger a la mujer embarazada dentro de su trabajo

resguardándola en los casos de despido intempestivo y en la licencia por maternidad, sin
embargo, es insuficiente en el sentido que no se ha realizado nada a favor de mujeres
embarazadas que no tienen empleo y al momento de pedir un trabajo se le niega por el
hecho de estar embarazada.

El liderazgo femenino permite darle un enfoque y una visión más integradora y humana de las
relaciones laborales. Salas A, (2018). Afirma:

El liderazgo de la mujer en el mercado de trabajo sigue siendo un factor que presenta

barreras para alcanzarse debido a que los empleadores consideran el género como
vínculo hacia el análisis de las competencias y capacidades, sin considerar el impacto
elevado que las mujeres causan en la productividad y en espacios demandantes de
creatividad; como ejemplo se plantea el sector turístico en el que las mujeres promueven
la empatía y la cooperación para interactuar con las personas.

A las mujeres se les exige más y se las valora menos, es por eso que hasta ahora varias
organizaciones continúan exigiendo Justicia Laboral. Organización Internacional del
 Trabajo (OIT). Menciona: “La protección contra la discriminación es un derecho humano
fundamental y es esencial para que los trabajadores puedan escoger libremente su
trabajo, desarrollen plenamente su potencial y se beneficien de sus esfuerzos en función
de sus méritos”. (2020)

Conclusión:

En conclusión, es importante adoptar medidas que permitan que la presencia de estereotipos de

género en el ámbito laboral desaparezca. Se debe conseguir una sociedad en la que existan
empleos más diversificados. En Ecuador aún existe mucho trabajo por hacer para brindar
mayores facilidades a las mujeres para su adecuada integración en el mercado laboral, las
acciones implementadas por grupos y organizaciones están llevando a la disminución
progresiva-lenta en la brecha de género. la discriminación salarial por género depende de varios
factores no solo de tipo social sino también cultural, económico y político, por lo que las
acciones aplicadas han tenido pequeños avances que nos permitan cada vez lograr y alcanzar
relaciones laborales más humanas e inclusivas.

El papel que desempeñan los roles de género tradicionales en el proceso de selección de

carreras profesionales nos invita a una reflexión acerca de la segregación por sexo y la
permanencia de los estereotipos femeninos y masculinos en la sociedad. En este espacio,
la elección de las carreras se asocia al rol que las mujeres y los hombres deben
desarrollar en una estructura social ya determinada, reforzando a que escojan ciertas
actividades que respondan a las características, fortalezas y limitaciones que se creen
propias de su sexo.
Bibliografía
Igualdad de oportunidades y de trato. (2020). Organización Internacional del Trabajo.

https://www.ilo.org/global/standards/subjects-covered-by-international-labour-standards/equality-of-

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Información, L. (2015, 6 octubre). Siete factores responsables de la brecha salarial entre hombres y mujeres. La

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La igualdad de remuneración como solución a la discriminación basada en el sexo. (2016, mayo). InfoStories.

https://www.ilo.org/infostories/es-ES/Stories/discrimination/tackling-sex-discrimination-through-pay-

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Mujer y Educación en América Latina: hacia la igualdad de oportunidades. (1994). Organización de Estados

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Solo 2 de cada 10 mujeres en Ecuador tienen un empleo adecuado; la CIP hace un llamado a erradicar la violencia

y brechas de género para cambiar esta realidad | CIP - Cámara de Industrias y Producción. (2021, 8

marzo). Cámara de Industrias y Producción. https://www.cip.org.ec/2021/03/08/solo-2-de-cada-10-

mujeres-en-ecuador-tienen-un-empleo-adecuado-la-cip-hace-un-llamado-a-erradicar-la-violencia-y-

brechas-de-genero-para-cambiar-esta-realidad/

Salas-Vallina, A. (2018, 17 diciembre). Liderazgo femenino y felicidad en el trabajo: el papel mediador del

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https://revistas.cecar.edu.co/index.php/Busqueda/article/view/417

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