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LA HOMOSEXUALIDAD Y EL DESEO DE UN HIJO: SU

IMPACTO EN LA PARENTALIAD.
ROTENBERG
Pensar en la adopción homoparental nos remite al tema de la adopción y a la necesidad de deconstruir el imaginario social que ha
permanecido fijado a lo biológico desde el origen de la cultura, sostenido en el mito de Adán y Eva que dice que para tener hijos se
precisa de un hombre y una mujer.

La homoparentalidad da cuenta de uno de los modos de parentalidad que se denomina "nuevas configuraciones vinculares". Es una
realidad silenciada desde hace años. Lo nuevo es que la legalización de las uniones homosexuales ha establecido como "legal" lo que
antes era considerado como "marginal".

Consideraciones.

En cuanto a esta temática, las discusiones se dan entre dos posiciones: la que quiere encuadrar a la pareja y la que piensa en el
“bienestar" del hijo. Por un lado, muchas personas han quedado fijadas en la idea de que la homosexualidad es una perversión y que
las parejas homosexuales serian padres con potencialidad para producir efectos patógenos en la subjetividad del hijo o, por el
contrario, eran padres aptos para adoptar. Por el otro lado, si el foco está en el niño, la pregunta es ¿Qué es lo mejor para él? Esto se
sostiene sobre el cuestionamiento de los efectos del impacto de lo social en el niño.

Lo que se discute es:

 Si la homosexualidad es considerada como patología o se la considera como una elección de objeto sexual
 Si está en riesgo el modelo familiar "tradicional"
 De que índole serán los efectos futuros en los niños y en la sociedad en general.

Concepciones teóricas acerca de la homosexualidad.

La homosexualidad ha pasado por distintos acontecimientos. Nos remite al nudo entre cuerpo e identidad, sexo, sexualización y
sexualidad cuya resolución tiene que ver con el modo en el que el yo se percibe a sí mismo, en relación a su propio cuerpo, a la
síntesis de las identificaciones, la búsqueda de placer y al modo de goce.

La palabra homosexualidad deriva del griego, homos que significa "semejante". En 1860 fue utilizada para designar todas las formas
de amor canal entre personas del mismo sexo biológico. Heteros significa "diferente".

Freud derivo la homosexualidad de la bisexualidad remitiéndola a una elección inconsciente ligada a la re negación, a la castración y
al Edipo. Consideró a la homosexualidad como una inversión del objeto, caracterizada por una fijación de la sexualidad con apoyatura
en una disposición bisexual.

A través de las identificaciones con el padre o la madre se reforzaría la concepción de la bisexualidad, Freud considera que no todo lo
masculino está en el hombre ni todo lo femenino en la mujer. Humaniza la homosexualidad y la incluye dentro de los posibles
desarrollos sexuales.

Freud revoluciona la ciencia ampliando el concepto de sexualidad, distanciándolo de lo biológico y dándole un nuevo estatuto: "la
psicosexualidad". En el Manuscrito K acentúa el enfoque psicológico y da importancia a la instauración de ciertos diques precursores
del superyó con "poderes represores" como el asco, la vergüenza y la moral que pondría freno a tendencias no consensuadas por el
grupo de pertenencia. Freud dice que los diques no son ajenos a la constitución de la pulsión que se constituye desde el Otro. Hay
niños en los que no se constituyen tempranamente algunos de los diques relacionados con la sexualidad, por la fuerza pulsional y/o por
vivencias traumáticas. En su lugar, hay una erotización de lo que "debiera" ser rechazado.

Freud aclara que es muy difícil establecer los límites de lo que se considera "una práctica sexual normal", ya que esto varía según las
distintas épocas y los pueblos. Da lugar importante a lo cultural.

En 1905, se opone a considerar las inversiones como degeneraciones nerviosas dado que se encuentran en "personas sin otra
desviación grave y que por el contrario presentan un elevado desarrollo intelectual y ético".    Freud hace una diferenciación entre los
invertidos absolutos, anfígenos (cuyo objeto sexual puede pertenecer a su mismo sexo como al otro, o sea, no hay exclusividad),
diferenciándolos de los invertidos ocasionales.

En 1915 la investigación psicoanalítica se opone a separar a los homosexuales como una especie particular de seres humanos.
Apoyado en la bisexualidad, sostiene que todos los hombres son capaces de elegir un objeto de su mismo sexo. Renuncia al termino
inversión y adopta el de homosexualidad.

En 1917-18 Freud dice que la mujer pasa por una etapa de envidia del pene durante la cual siente el deseo de haber nacido varón, esto
tiene que ver más con el narcisismo que con el amor del objeto.

En 1920 pone el foco en el rol del complejo de Edipo: primero la niña desea tener un bebe como ella, luego pasa a una fuerte fijación
con su padre, de quien ya no espera su pene sino un hijo. El embarazo materno le hace dar cuenta que "le ha dado el hijo a su madre y
no a ella", entonces se siente traicionada y se aleja de su padre y de su feminidad. Se identifica con la figura masculina y elige a una
mujer como objeto de amor, como un modo de "mostrarle al padre" como se ama a una mujer. Freud argumenta que la orientación
sexual se define después de la pubertad.

En Sobre la psicogenesis de un caso de homosexualidad femenina: " la madre apreciaba todavía el ser cortejada y festejada por los
hombres. Le dejo los hombres a su madre, se hizo a un lado". "hacerse a un lado" de la rivalidad edípica o fraterna es uno de los
posibles factores que pueden predisponer hacia la homosexualidad.

Afirma, en Introducción al Narcisismo, que se puede elegir un objeto de amor según "el modelo de la propia persona". En el caso del
hombre que durante su infancia ha pasado por una fase muy intensa de fijación con su madre, puede identificarse con la figura
materna y hacer una elección de objeto narcisistica. Podría buscar otro hombre joven como lo fue el, para amarlo como la madre lo
amó a él.

Reseña de algunas teorías psicológicas y psicoanalíticas representativas desde Freud hasta la actualidad.

Ferenczi consideraba a la homosexualidad como producto de fijaciones narcisistas a experiencias infelices durante la infancia.

Klein plantea la homosexualidad como expresión de una relación de objeto agresiva y una consecuencia de la ansiedad que impide el
desarrollo psicosexual del niño, con aspectos paranoicos en el homosexual.

Lacan parte de la premisa freudiana que consideraba a la homosexualidad como resultado de una fijación temprano. La elección
homosexual aparecía como una resolución edifica fallida.

Lacan afirma: "decimos heterosexual por definición a aquel que ama a las mujeres, no importa cuál sea su sexo. Quien se deja amar es
una mujer, no importa el sexo. Al hombre se le exige un falo. Estos serían significantes amos".

DESEO DE HIJO, ¿QUE DESEO?


Cuando se busca un niño, ya sea biológico o adoptado, hay que considerar cual es la fantasía de hijo y cuál es la fantasía de
parentalidad. Pensar que parejas son aptas para adoptar es evaluar en qué lugar del fantasma de la pareja está colocado el hijo. ¿Sujeto
u objeto?

Adoptar en la pareja implica incluir un tercero. La existencia de un tercero relativizaría la omnipotencia del padre o madre. Ciertos
casos de adopción monoparental podrían encubrir una verdadera no-diferenciación, no diferenciación del otro como sujeto.   

La inclinación sexual per se no determina que exista una mayor o menos aptitud ética-emocional que permita tener en cuenta al hijo
como sujeto.

LAS NUEVAS CUESTIONES PONEN EN CRISIS NUEVAS


TEORÍAS
ROTENBERG
La posición ante la homoparentalidad está relacionada de modo muy estrecho con la posición que se tenga ante la homosexualidad.
Freud, definió la diversidad más del lado de lo que hoy se considera atributos de género y la diferencia remitiendo a la diferencia
anatómica de los sexos, no pudo dejar de anudar la elección sexual a la identidad, lo cual llevo a errores gravísimos. Es necesario
separar la identidad sexual de la elección sexual de objeto, porque esto llevaría a pensar que detrás de la elección sexual de objeto
homosexual hay un trastorno de la identidad de género.

“Homosexualidad inconsciente”: en el icc no hay principio de contradicción, por ende, no hay lógica binaria. No se inscribe la
diferencia en ser homosexual-bisexual. En el icc hay deseos y pulsiones, que pueden dirigirse homosexual o heterosexualmente. En el
icc no hay identidad sexual, ya que la identidad es del YO y el YO es de la cc.

Por lo tanto, el amor homo o heterosexual los considero parte del encaminamiento hacia la posibilidad de relación al semejante y de
engarce del erotismo con la ternura.

La perversión puede acompañar tanto la elección homosexual de objeto como la heterosexual, si desconoce o arrasa con la
subjetividad del otro (antes se decía q el sujeto homosexual era un enfermo porque renegaba de la diferencia sexual anatómica,
renegaba la castración, distorsionaba el objeto de su deseo sexual).

Las funciones materna, paterna, implican modos de relación con el niño, con circulación simbólica y libidinal.

No pertenecen necesariamente a los actores que tradicionalmente las han ejercido. La diferencia anatómica de los padres no da
garantías de salud, y no hay razones teóricas ni prácticas para suponer que la homoparentalidad pueda generar patologías graves.

El problema de la homoparentalidad son los prejuicios sociales.

Todo esto, está basado en un testamento fuerte:

 ESCENA PRIMARIA: Fantasía del coito de los padres. Este concepto también cae, con las adopciones y con la reproducción
asistida. Remite al deseo del otro. Es una incógnita de la cual nunca vamos a tener respuesta. Remite a lo real. Cual fue el deseo
que hizo que yo esté en este mundo.    Se descarta esta escena, porque es pensar sobre el deseo del otro y nunca vamos a saber
cómo fuimos deseados ni por qué.

 PRIMACÍA DEL FALO: En tanto estaban los que tenían pene que eran los hombres y los que envidiaban que eran las mujeres, El
hombre sale del Edipo por temor a ser castrado y la mujer entra al Edipo castrada. Esto se entendió tan literalmente que fundo
líneas de pensamiento muy rígidas. Medida fálica: mientras más se tenga más se es.

 DIFERENCIA SEXUAL ANATOMICA: Caída de este paradigma porque lo que interesa es que alguien cumpla la función
materna y función paterna (no lo anatómico)

En el espacio de la falta ubico el YO SOY: soy gay, soy Juan. Identidad de mentira porque el ser es siempre un ser con falta. La
homosexualidad puede ser síntoma, si se angustia por eso. Si no angustia, está bajo el fantasma.

Apuntes de clase + Entrevista a Silvia Bleichmar


Las nuevas cuestiones ponen en crisis viejas teorías.
El psicoanálisis no tiene una posición unificada con respecto a la homosexualidad. Con respecto a los aportes de Freud, quedaron
cuestiones poco claras, y algunos analistas llegaron a cometer errores gravísimos como suponer que la identidad de género podía no
estar definida antes de la pubertad. Es necesario separar la identidad sexual de la elección sexual del objeto, ya que la homosexualidad
no implica un trastorno en la identidad de género.

Freud hace una distinción entre diversidad (refiriéndose al género) y diferencia (sexual anatómica) Lo primero que se da es la
identidad de género por los padres “Una mujer no nace mujer, la hacen mujer” Lo mismo pasa con los hombres.

Con respecto al complejo de Edipo, es más lógico entenderlo como el modo con el cual cada cultura marca los límites de apropiación
gozosa del adulto respecto del cuerpo del niño, más que entenderla como la banalización difundida de que un niño quiere casarse con
el padre o madre.

Antes se consideraba que el homosexual era un enfermo porque negaba la diferenciación sexual anatómica, no aceptaba la castración.
Pero se ha llegado a la conclusión que lo fundamental de la teoría de la castración no radica en su anclaje anatómico, si bien el niño de
cierto periodo histórico pudo haberlo acuñado de ese modo, actualmente no ocurre así en nuestro tiempo y cultura. La castración
remite a la FALTA CONSTITUTIVA, LA INCOMPLETUD NARCICISTICA.

La idea de que hay una homosexualidad inconsciente en todos, cae. El inconsciente no tiene registro de la diferencia entre mujer y
hombre. En el inconsciente no hay identidad sexual, hay identificaciones. La identidad sexual pertenece a la conciencia. Si la
identidad es entendida como el modo en el que el sujeto se reconoce como siendo, el conjunto de atributos que definen el ser, la
identidad no queda incluida en el lado del inconsciente.

Con estas nuevas cuestiones caen los siguientes conceptos:

 Escena primaria: no hay escena primaria en las adopciones, alquiler de vientre, etc. La escena primaria remite al deseo del
otro, pero en realidad NADIE va a tener respuestas sobre que desea el otro de mí, nunca vamos a saber porque fuimos creados.

 La primacía del FALO: esto se relaciona con la castración y el complejo de Edipo. En el inconsciente no hay identidad
sexual, lo que hay en el inconsciente son identificaciones.

 Diferencia sexual anatómica: lo que interesa es que se cumplan las funciones maternas y paternas, las cuales no están atadas
a la presencia del cuerpo real

CLINICA DE PAREJAS: DEL ENTUSIASMO A LA


COMPLICIDAD
Eva Giberti
Cada época ofrece alternativas para que el pensamiento (el mundo que soporta lo simbólico) recurra a modelos de vida acordes con
cada tiempo cronológico, con cada época y por ende coyunturales. Esto se complejiza al pensar la construcción de nuevas
subjetividades acordes a los modelos que suscribe cada época. Este planteamiento conduce a consignar la insuficiencia del concepto
de identidad que es previo a la formalización de las ideas acerca de las subjetividades.

La presencia de mujeres que asumen toda índole de técnicas tendientes a estudiar su infertilidad, y luego a intentar repararla, generó
peculiaridades en sus vertientes subjetivas. Estas están impregnadas por la pasión entusiasta que alienta esperas y esperanzas, y a su
vez alimenta a los profesionales que ensayan “producir el milagro”. El entusiasmo estaba relacionado con la manía (entendida como
pasión incontrolable); y será esta la que sostenga el esfuerzo cotidiano de los cuerpos de las mujeres que se donan a sí mismas para
lograr convertirse en receptáculo de un hijo.

EL ENTUSIASMO COMPLICE

En casos donde el varón es infértil en la pareja, algunas mujeres deciden someterse a una inseminación artificial.

En algunos casos se ve una fantasía de concebir “engañando” a su marido, lo cual no excluye el deseo de estas mujeres en relación a
una aventura ajena a las practicas matrimoniales, la figura del cómplice ocupa un lugar privilegiado: otro hombre con quien podría
haber engañado a mi marido; la figura del cómplice es la que queda investida por un entusiasmo que, aunque oculto, trasluce su
fermentación, y esto es lo que lo diferencia de otros entusiasmos.

La idea repetida y compartida, que refiere al lugar imaginario que ocuparía el médico, como corresponsable por el embarazo,
sobrelleva a una obviedad exitosa (encubre lo insoportable).

Freud, desde otra perspectiva, se refirió a aquellos pueblos primitivos, una de cuyas costumbres residía en que la virginidad de sus
mujeres debía ser vulnerada por un varón que cumpliese el papel de esposo. Es decir que la presencia, legalizada o no, de un tercero
puede registrarse fácilmente en los diversos imaginarios.

La inclusión del espermatozoide NN en el cuerpo de la mujer según se supone se somete a dicha práctica con tal de engendrar, y debe
asumir la actividad mediadora- gestora del profesional, podría describirse desde otra perspectiva.

Si bien los imaginarios patriarcales promovidos, conducen a suponer que las mujeres solo desean “quedar embarazadas por el hombre
que aman”, dicho contenido no pasa de una conjetura, la cual es válida en innumerables historias. Pero cuando una mujer “desea
quedar embarazada”, lo que desea es eso, dicho sea, simplificando los términos de la ecuación que podría representar al deseo. La
gravidez es un resultado de esa ecuación, uno de los cuales es una gameta masculina; otro termino es la gameta femenina, y la fusión
de ambos conduce al hijo agamico. Pero si se presenta alguna dificultad, esto no le impide a la mujer sostener su decisión.

El espermatozoide sustituto del que debería provenir del sujeto amado, no se constituye en obstáculo para impedir que la mujer
imponga lo que en términos legales podría considerarse adulterio. Ella instala su poder de decisión en la sociedad, privilegiando su
deseo de engendrar un hijo más allá de lo sancionado legalmente, y atropella linajes consanguíneos para introducir un linaje ajeno.

La alternativa de sustituir a un varón por el gameto de otro evidencia, que, en territorios de la paternidad, el varón puede ser
sustituible; siempre y cuando exista un motivo mayor. Esta última afirmación se desprende de las tesis patriarcales acerca de lo que
debe hacer y ser una mujer,

El gameto sustituido deja al descubierto, más allá del deseo del hijo, la pulsión sexual que se activa al incorporar otro objeto sexual
(otro varón) reducido ideológicamente a donante de esperma, pretendiendo ignorar que ese sujeto existe como tal en lo imaginario de
la mujer. Este sujeto-objeto sexual sustituto del padre que engendra goza de la clandestinidad y de su ausencia en los hechos
concretos, pero es el que se acopla al cuerpo de la mujer para él desconocida mediante el viaje de sus espermatozoides hiperpotentes.

Entonces la relación triangular no es la que resulta de la intervención del médico sino la que se estabiliza entre ese donante/cómplice y
ella, con el surgimiento de la autorización social para que ese varón forme parte de la descendencia de esa mujer mediante la
penetración vaginal que realiza el profesional inseminador. Estas mujeres precisan de más de un varón para construir al hijo, se admite
y se promueve, restringiendo el sujeto varón a la fantasía, y concretando al reproductor en su gameta.

Las interpretaciones que se refieren al sentimiento de culpa que podría sentir la mujer por “fantasear” que engendrara con el medico
que la insemina, o la culpa que aparecería por incluir a otro en la relación íntima, son el resultado de un posicionamiento
patriarcal/religioso por parte de quien interpreta.

LA PAREJA EN CONFLICTO
“LA PAREJA EN SEGUNDOS MATRIMONIOS Y EN FAMILIAS
ENSAMBLADAS”
SPIVACOW
Se habla de “segundo matrimonio” cuando de un vínculo conyugal anterior quedan hijos, lo que sin duda ubica al nuevo matrimonio
en una problemática particular, de ensamblar en una única unidad familiar al partenaire actual con los hijos de la pareja previa.

Cuando se habla de “segundo matrimonio” es porque se quiere poner el acento en que el vínculo previo o las cicatrices de su ruptura,
determinan mucho de lo que sucede en la pareja y familia actual.

Algunas situaciones que se traen a la consulta

 Algo habitual es que el cónyuge del primer matrimonio funcione como objeto que es alucinado y proyectado sobre la pareja
actual. Se deposita en este alguna constelación que tiene más relación con el primer matrimonio que con el vínculo actual. Por
ejemplo, que se acuse al partenaire de no colaborar y ser egoísta usando argumentos semejantes a los que se utilizaban en el
matrimonio anterior.

 Hay que prestar atención a las alianzas inconscientes entre hijos y padres y también de la nueva pareja

 Otro sufrimiento por el que atraviesan estas nuevas familias es la pretensión de ser una familia “normal” que no tiene
conflictos, y esto es una fachada engañosa, la cual tiene que ser captada por el analista, ya que los conflictos que surgen de esta nueva
unión son esenciales y saludables.

 Las personas deben entender que por más que se separaron de su pareja anterior hay algo que los sigue uniendo: la
parentalidad, sus hijos. De esto no se podrán desprender nunca

¿Cómo se trabajan estos conflictos en terapia?

La pregunta principal es ¿a quién incluir en el abordaje terapéutico?


Lo más adecuado sería trabajar con los adultos, y recién incluir a los niños cuando el abordaje ya este encaminado. Por supuesto que
esto no siempre es así, a veces un proceso diagnostico arranca casi de entrada con una derivación a tratamiento individual de un hijo.

Lo importante es que los adultos entiendan que los tiempos de elaboración son distintos en los niños y adolescentes, ya que ellos
pretenden que sus hijos tengan el mismo timing, y la realidad es que los adultos tienen apuro en borrar una historia, y los chicos la
necesidad de volver y reelaborar. Es mejor que los padres no se apuren en la integración de la nueva familia.

HAY UN FUNDAMENTO AMOROSO EN LA GENESIS DE LA FORMACION DE LA NUEVA FAMILIA Y EL ANALISTA


SIEMPRE DEBE RECORDARLE ESO A SUS PACIENTES EN MEDIO DEL CLIMA DE BATALLA: ALGUNOS AUTORES
LLAMAN A ESTAS FAMILIAS, FAMILIAS AFECTIVAS, YA QUE EN ELLAS HAY UN NUCLEO FUNDAMENTAL DE
“DESEO DE UNA FAMILIA”.   

Esto se puede llegar a entender, que detrás de tantas peleas y enfrentamientos, todos tienen el deseo de formar una familia de las
cuales se sientan parte, se sientan contenidos. Y buscan que esas familias puedan satisfacer las necesidades que la familia anterior no
pudo (apreciación personal Sabrina Jure)

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