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Como ser una buena anfitriona para un grupo

pequeño

Es gratificante ser invitada! Uno puede divertirse gratuitamente… Se siente muy bien» dice Bárbara
Shapira en la revista City Living, refiriéndose a las invitaciones que reúnen a personas diversas con
el propósito de comer todas juntas en un hogar. Además, «ser la anfitriona tiene su propia
recompensa».

«Trata de convencerme», pensé. Sin embargo, después de recoger ideas de ella y de otras
personas que disfrutan de recibir gente en su casa, llegué a la conclusión de que para la esposa de
un pastor es posible disfrutar ser anfitriona e, incluso, ser la anfitriona perfecta.

Me gustaría compartir con ustedes algunas de las ideas que forman parte de mi colección.

INVITACIONES

1.- Una invitación inteligente le hace pensar a la invitada que la reunión será divertida.

2.- Cuando planea una reunión pequeña, haga las invitaciones por teléfono. De este modo se
pueden acomodar primero las fechas y, cuando todo está organizado, enviar un recordatorio.

3.- Si quiere conocer mejor a alguna persona, invítela con un grupo pequeño. En un grupo grande
no tendrá tiempo de estar con alguien en especial.

4.- La abreviatura R.S.V.P. (Sírvase responder, por favor) no siempre asegura que habrá una
respuesta. Es mejor confirmar la asistencia por teléfono. Nadie desea organizar una reunión en la
que no reciba ni disculpas ni invitados.

DECORACIÓN

1.- Las flores añaden siempre una nota festiva. Mezclar el verde natural con flores artificiales resulta
muy eficaz para algunas anfitrionas perfectas. Colocar flores de tela en uno de sus jarrones
favoritos o flores frescas junto con plantas verdes es usualmente atractivo.

2.- Tanto plantas con flores como frutas, verduras, plumas, cintas, globos, o una pieza artística
interesante constituyen un adorno original para un centro de mesa.

PLANIFICACIÓN

1.- Cuando una anfitriona perfecta organiza una fiesta planea únicamente algo apropiado y
divertido. Si es preciso solicita ayuda o reduce sus expectativas.

2.- Es necesario tener en cuenta que a los invitados les agradan más las reuniones informales si
hay lugares donde sentarse. También pueden colocarse mesas pequeñas en todas las habitaciones
a fin de tener superficies sobre las cuales apoyar los platos.

3.- Debemos recordar que en general la gente come poco en estas ocasiones, excepto cuando se
trata de postres. En este caso podrían desear algo más abundante.

4.- Un consejo fundamental: «cuando sienta que se está esforzando demasiado en causar una
buena impresión, recuerde que puede relajarse y disfrutar de su propia reunión. Dedíquese a lo que
mejor sabe hacer y hágalo sin pedir disculpas».

5.- La primera vez que invite a su casa, organice una comida informal. Deje la porcelana y la
cristalería para más adelante, cuando exista más confianza. Es importante no dar la impresión de
pertenecer a una categoría difícil de igualar para algunas de las personas que desearían devolver la
invitación.

IDEAS PARA DISTINTAS OCASIONES

1.- Es posible reunir amistades nuevas y viejas en una cena informal con platos fríos y ensaladas
compradas. Para las personas recién llegadas esta es una oportunidad de hacerse de nuevos
amigos. Si no hay lugares donde comprar ensaladas, se puede pedir a las viejas amistades que las
traigan preparadas.

2.- Reunirse para cocinar es también una buena idea. Una amiga taiwanesa nos enseñó cómo
preparar un buen arroz, mientras que una anciana de nuestra iglesia que había sido cocinera en un
barco nos enseñó platos de otros lugares, a la vez que nos relataba incidentes divertidos de una
ocupación tan original. Cualquier actividad puede compartirse dentro de un clima festivo: costura,
manualidades, preparación de pan. Por ejemplo, esta clase de reuniones pueden ser apropiadas
para una despedida de soltera.

3.- Haga un trato con una amiga: si cocina para su reunión, usted hará lo mismo para ella la
próxima vez. De esta forma solamente tiene que preparar la mesa y proveer las bebidas, mientras
su amiga trae la comida para servirla a la hora indicada.

Quizá algunas de estas ideas le sean útiles en su ministerio de hospitalidad. Hacer sentir
bienvenida a la gente en el hogar es el fin de cualquier evento social. Además, es un ministerio
especial hacia gente nueva o para aquellos que necesitan amigos.

En conclusión, la escritora de la revista tenía razón: unir a la gente en grupos compatibles donde las
amistades nacen y se profundizan es de por sí suficiente recompensa.

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