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ESTOS PRECIOS SON EN MONEDA I'RUGUAYA

trf-lITarRrAI r" ADTNATT e A


Di¡ector General: A NTONI O Z AM R
O A
O1:crnas: COLONIA 1164 &[ONTEVIDEO
D:ttción Central: SAN JOSE 762L/45 - BUE{OS AIRES
Jesualdo

"9

JOSE ARTICAS

-- +- É,i

EDiTORIAL
CLARIDAD
MONTEVIDEO
Este libro ho

mer. S. A.", especiolmente pcro


EDITORIAL CLARIDAD, S
I
I t

Adverfencia sobre esfa edición

No sé cuanto éxito alcanzaré con esta edición reducida


y adaptada a Ia mentalidad del niño, de mi Artigas de 1940,
yo que acabo de publicar todo un tratado sobre ética, esté-
tica y psicopedagogía de la literatura infantil. No dejo, pues,
de advertir mi enorme responsabilidad en este trabajo, en
el cual muchas de las páginas que se me antojaban aún
oscuras o difícilesal entendimiento del niño, fueran escritas
varias veces, para ajustarlas a su comprensión, luego de
críticas eolectivas realizadas por los niños de mi bario,
acaudillados por mis propios hijos, lectores exigentes. Dis-
cutí muchas veces con 1os niños, incluso sobre simples pa-
labras, todo lo que me sirvió para acrecentar mi experi.encia
sobre esta materia y ratificar mi criterio, expuesto muchas
veces, de la enorme dificultad por ende responsabili-
dad* de escribir para los niños. -y Pienso que en ediciones
siguientes, y gracias a las observaciones que espero recibir
de mis pequeños lectores en especial, siempre mis grandes
maestros, iré ajustando esta biografía histórica, hasta alcan-
zar totalmente .el interés de los niños, trabajo difícil porque
si trasciende eI imaginismo puro de cierta etapa, no alcanza
a un objetivismo puro, como ha de ser esta etapa del relato
i:.istórico que 1o nutre en la etapa siguiente al robinsonismo.
ToCo esto dicho en cuanto a la forma y 1a expresión em-
oleadas.
En 1o que se refiere a1 contenido histórico, quiero ad-
vefir: tanibién. que a1 adaptar toda 1a biografía anterior
en sus ciias. documentaciones y novela, sobre bases reales,
1;ala i:acerla totalmente comprensible, evité i¡tencional-
:::ente e1 tratamiento d.e deterninados aspectos históricos,
en especial aquellos relacionados con la vida personal de
nuestro grande y querido Héroe. por creer que no agregaban
nada para su rnejor conocimiento y respeto, ya que deler-
mi¡ados aspectos de ia vida de1 individuo, no entran en la
zona compt'ensible de la mente i¡fantii. El Libro considera,
no obstante, toda su historia, sin que escape de su análisis
nfuogún acontecimiento importante; es más, no se han excluído
siquiera algunos, como eI conocimiento de su Constitución
de 1814 --que no lo tratan los historiadores en general-,
por entender gue el niño debe ir familiarizándose, desde los
bancos de la escuela, con la extraordinaria visión poütico -
rrlmi¡i¡trativa de Artigas, nuestro primer y esclarecido
oruguayo.
A1 agradecer la posibilidad editorialista de la difusión
de Ia personaüdad de nuestro gran Jefe en toda América,
en una nueva versión a1 alcance de los niños, espero haber
o:mplido con eI pedido de muchos maestros para que reat-
zara este trabajo, así como el de mis propios hijos y sus
rmiguitos, que siempre encontraban "muy gordo y difícil"
mi anterior übro doiumentado.
JESUALDO.

Montevideo, 22 de febrero de 194r[.

!
I

HTSTORIA DEL ABUELO DE JOSE ART¡CAS

I Quién ero y de dónde venío.


-
Quiero empezor por contorles lo historio del obuelo
de nuestro héroe José Artigos. Lo historio del primer Ar-
tigos que vino o Américo olló por los oños de 1716, junto
con otros soldodos que Espoño enviobo poro colonizor es-
tcs tierros. Se llomobo Juon Antonio y ero notivo de uno
c'ieítc pintoresco llomodo Pueblo de Albortón, cercono
:': c:gitcl del reino de Arogón, en donde hobío dejodo
: :-s::c-es, Ers J¡s¡ Antonio un recio mocetón, de noriz
-- :,:':: ::-:: l,'cpencs si sobreposobo los veinte oños de
?: : :: - '.--^^?i:J que llegó c Américo.
S; : s::-:':s '"' s:.¡s obuelos hobíon sido guerreros,
E-:-: =:-3 :'= =' .t :.: nrcrrii;c
ás irnportonte poro los gentes
:€:;---: -:::;: ::-: l: Artigos, que hosto tenío
É-:a:-:'' :: :- :i :--:,::::f, C:,n e:^.Cir:OS; del nOmbfe de
€§iÉ 3-:::=,: ::i \.I:::::C3 UnC pOrte del opellido:
o,rti. Pe:: |:: :::-=-. :3 -; !:i An;:n,c ¡refirieron combior
lc c-:: ;-::s:: c: ': -c-:i:":, l:r lc Je pccííicos lobrie-
gl:s cl:=rcs. -' -:i A":J¡ o.. s'n ernbcrgc,' joven lleno de
b'i:s r.3 e.i3r-:: :: l: r:rs:rc u"icñ9ro que sus podres lo
sueí'ie ce [:s A:t;g:s ¡ p:'eÍiriá, desde temprono edod, en-
rc cl-:€ en Is e érc:t:s crcc3neses que peleobon por impo-
n:r rn ,E=v o Epcñr. De este mcdo, reinició el viejo oficio
ce sus obuelcs .,, ce sus bisobuelos.
Cucrdc tei':nrnsr3n los guerros en los gue Juon Anto-
nio Artigos hobío porticipcdo como un soldodo del Rey
vencedcr, con muchos experiencios gonodos en d¡versos
bctollos, decidió emigror o estos tierros, como yo lo ho-
bíon hecho tontos otros compoñeros de qrmos. De Amé-
I JE SUALD O

r¡co se contobo en los oldeos espoñolos tontos cuentos y


leyendos, que todos pensobon que ello serío el poroíso del
mundo. Ademós, en Espoño, los condiciones de vido poro
los pobres hobíon voriodo mucho desde hocío olgunos
oños. Yo no existío oquello vido obundonte de lo gron Es-
poño de los descubrimientos y los conquistos. Pocos per-
sonc¡s, muy poderosos, se hobíon odueñodo de cuontiosos
fortunos; se hobíon extendido sobre todos los tierros y se
negobon o consideror ol trobojo como un oficio honroso.
Eso situocíón de lo penínsulo hobío creodo uno gron moso
de hobitontes miserobles, desocupodos y pícoros, que co-
menzoron/ desde entonces, o reolizor uno muy penoso
existencio. Quienes poseyeron olguno fortuno, como no
ls hocíon producir con el trobojo, lo fueron perdiendo
poco o poco hosto quedor en lo mós obsoluto pobrezo,
fueron nobles o villonos. Esos eron, en generol, los con-
diciones de Espoño en los orincipios del siglo XVllf, époco
en lo que emigró o nuestro Continente, Juon Antonio
Artigos.
Los Artigos, ounque hobíon sido guerreros de olguno
importoncio, eron de cuno mós bien humilde y teníon en
ese pequeño pueblo de Albortón, ffiuy escosos propiedodes:
openos si los suficientes poro vivir con olgún socrificio.
Juon Antonio pensó gue no hobío de quedor en eso villo,
sin medios poro progresor, opegodo o los viejos costurn-
bres oldeoncs, cuondo ,lcs coloniss necesitobon tcntos bro-
zos jóvenes y fuertes. Ademós, todos los mozos como é1,
teníon deseos de otros mundos. Por eso fué que, de vuelto
de su compoño como soldodo, Juon Antonio comunicó
estos ps¡sqmientos o sus podres, quienes, c¡ pesor de enten-
der lo oriesgodo gue ero otrovesor el siempre temible
océono, diéronse cuento sin emborgo de los rozones gue
osistíon o su hijo, este muchochote ol que todos le reco-
nocíon como muy perseveronte. Y un dío, mozo soludoble
ounque sin sober leer ni escribir, Juon Antonio Artigos
portió poro Américo. Venío muy con{iodo, y este Con-
tinente se le ofrecío como uno conquisto nodo desprecio-
ble. Llegó en el correr de 171ó, en un velero que otrocó
en los tristes y openos dibujodos costos de Buenos Aires.
JOSE ARTIGAS s
2 Buenog Airer, tro Colonio y h lucho con
- port¡¡gueses.
los

^ Artigos openos. si conocío de nombre esto ciudad


Aires que hobía sido fr.¿.á"aá-ü-"i';;;";; de
l]_",t: Uoroy. En. el momento que
coptton llegó, Bueno=-niüs
ero el centro mós importonte de l'á coloñilo.iá;
;;p;;;i;
en el Río de lo plota. Le poreció o-Juon Antonio;,i;.;;:
dod lleno de soledod, .án .r, Ioros Uo;os -;
ozoteos, todos muy iguoles y monótonos. póco ";ü;-"
co.mil hobitontes vivlon opéRr..oáo, olredeáár;¿;:;.;:
d;l F;";i;
núcteo denso que ibo .r;;;;á; h".;' j;;";;r;lJ"Eil;
ro untco que sobresoiío en esto ciudoC
choto eron los cú_
pulos y componorios de los igteiiáil porroquios
tes.
existen_

- Ton
Fuerte
pronto como desemborcó Artigos se dirigió
en donde sentó ptozo -;;; ,i*ir" .oiaüo." ol
lurri,
ciespués de su ltegodo, orribb t"_Ula, á
l?!o ^ti"-ponomb¡.odo nuevo gobernodor,
nos ltrres, fir"l
Bruno márr¡.io
de Zobolo, un joven..y e-p.e-r,dedor miiitor-gr", 'r"I'rol
liente, yo hobío'perdido ,;o ;¿;;'"n ho^ro.L-;.;¿;
guerro. ;-"
En ese entonces, territorios que formon nuestro
poís, lo bondo orie¡rtal. -los.
del río úirg;ov, estobon unidos
con los de lo otro bonclo ,no-=oü rágión y i"r¿;;;
mismo gobierno dependiente "., de Espoñoi Coártiiuio" lo
Cobernoción del Río de fo ploio, t"r¿" Cobernoción
de. B_uenos Aires, y estobon Uojo-Ll-áJ áorn¡n¡o del Virreinoto
del Perú. Esto Cobernoción oJtroUo
-¿, ,"b;; i;';üü;
l.?. grondes ríos, que sobre loi-¡r,menscs
9"
territorios interiores, los que, en reolidod, extensiones 'i.,"ide
nrente obondonodos en sus cuotro punto
;;i;b;;
cordinoles.
trobojo de los ortoriao¿es espoñolos colcni_
_^r^_1,-mcyor
zcooros/ no ero solomente el de cuidor que ningú,., e*tán-
iero se odueñora de estos ao-".aor,-.ino tombién el de vi_
gilor los cuontiosos vocodos. y ¿;üoii;.r-q,]"
bcn, poro que no fueron robáaos-po, p¡rotos.
'ror'r*;- I
foeneros v
rr:omelucos, poriugueses y fro,..,cusás pI¡".ip"1,n;;i;.'";,r¿
rn€rodeobon estos costos en procuro d'el
crá.o y ¿et'sJao
cie los onimoles. Estos eron t; d"; jr-;ncipoles'pi"¿r.t",
10 JESUALD O

del Río de lo Ploto que servíon ol comercio de los trofi-


contes.
Cuondo Juon Antonio Artigos llegó o Buenos Aires,
los espoñoles estobon justomente empeñodos en rescotor
de monos de los portugueses, o Colonio del Socromento,
pequeño y muy octivo pobloción costero sobre Ia bondo
orientol del Río de lo Ploto, lo que hobío sido fundodo por
el portugués Monuel de Lobo en I8ó0. Este lo fundó, en
nombre de su Rey, olegondo que eso morgen del río per-
tenecío o Portugol. Pero Io verdod es que ellos necesitobon,
en esto morgen, de un puerto que les sirviero de embor-
codero de los productos gue foenobqn ocultomente, y de
desemborcodero de los mercoderíos que queríon introdu-
cir sus oliodos los ingleses hocio el interior de lo Américo,
especiolmente ol Alto Perú. Esos ricos regiones que no Po-
dían comercior con ningún poís que no fuero Espoño por-
que csí lo imponío eso noción, otroíon, desde mucho tiem-
po otrós, el interés de los demós mercoderes europeos.
Poro oquel comercio fué que los portugueses, impulsodos
por los ingleses, fundoron Colonio del Socromento. Espoño
protestó contro eso opropioción indebido de su territorio,
y como los portugueses se hicieron sordos ol reclomo, el
Gobernodor de Buenos Aires dió comienzo ol sitio poro
desolojorlos. A muchos luchos, sitios, osoltos y trotodos,
duronte cosi un siglo, dorío lugor eso pequeño pobloción
que fuero llomodo por los diplomóticos de Europo, lo
rnonzono de discordis.
En los expediciones que vinieron o luchor contro los
portugueses de lo Colonio, olguno vez vino tombién Juon
Antonio Artigos. Como tombién vino en olgunos de los
excursiones {ue persiguieron ol fomoso piroto froncés,
Moreou, que pogó con su vido sus orriesgodos empresos
oventureros, uno de los tontos foeneros gue hocíon com-
petencio o los portugueses en nuestros costos.
!

3 El obuelo vino con Zobolo o fundor Mmtwideo


-
Mós torde, como los portugueses insistieron en esto-
blecerse en otros puntos de la costo, como en Montevideo,
Zobolo, o insistenciss del Rey de Espoño dispuso que se
JOSE ARTIGAS
fundoro un fuerte en lo mognífico bohío de Montevideo.
Este fuerte servirío ol mismo tiempo como vonguordio de-
fensivo de estos tierros, poro olejor definitivomente c los
portugueses de ellos. Con el fundodor Zobolo vinieron los
primeros vecinos estobles con fomilio. Entre ellos, Jucn
Antonio Artigos, que se hobío cosodo con uno criollo de
Buenos Aires y de cuyo motrimonio, en el año 1724, tenío
yo cuotro hijos.
Recibió como todos los demós fundodores, honros y
privilegios de primer poblodor, odemós de tierras y útiles
poro el trobojo. Algunos oños mós torde, Zobala creó
e[ gobierno legofizondo lo fundoción de lo ciudod. Al ele-
gir los outoridodes poro el primer Cobildo que empezó
o regir los destinos de lo ciudod de t730 en odelonte,
Juon Antonio Artigos fué nombrodo cobildonte o pesor de
ser iletrodo. Por su honrodez y su experiencio desempeñó
el corgo de Alcolde de Sonto Hermondod, especie de comi-
sorio rurol que se dedicobo o cuidor lo compoño contro
los molhechores. Desempeñó este puesto con todo !eol-
tod y el socrificio de que fué copaz.
Mientros Montevideo fué crecíendo lentomente y los
ocontecimientos se fueron sucediendo, Artigos desempeñó
nuevos corgos, octivó como copitón de milicios y multi-
plicó su fomilio. En 173ó le noció el séptimo hijo que, en
recuerdo ol primer copitón con quien sirviero en Buenos
Aires, [e puso de primer nombre Mortín. Este fué el podre
de nuestro héroe cuyo breve historio veremos en el copítulo
siguiente.

e
I

II

HISTORIA DEL PADRE DE JOSE ARTIGAS

I lnfsncio y juventud de Mortín José Artigos.


-
Como los principoles trobojos del podre de Mortín
José eron reolizodos en el compo: o bien desempeñondo ol-
guno comisión reol como Alcolde o Copitón, o bien cuidon-
do de sus propiedodes que no eron muchos, pero que le ol-
conzobon poro vivir con cierto desohogo, el niño Mortín des-
de pequeño, oficionóse o los correríos. No serío difícil que el
propio podre, viendo sus condiciones noturoles, lo pre-
pcroro poro sucederle en los difíciles tronces de su oficio.
Mortin tenío un físico fuerte como el de su podre. Ero
enérg'cc de corócter, vivoz y despierto de inteligencio, y
b;en prcnto estuvo en condiciones de coloboror eÍicaz-
rnen's ::r el outcr de sus díos.
S;s c:,rn:r:s recuerdos infontiles dotobon de cuondo
c::r-=,::c:-: : su pcdre, Alcolde Provinciol entonces, en
l:s p:rse:;: :-:s :ue realizobo o criminoles y molhecho-
r= :;:3 !'':,:':s g:recbo moniotodos y los depositobo
en e' F;:::3 :,cf: s=r' juzgcCcs mós torde. Ero éste un
csrg:9:;'c el ::e s: n:ces;t:bc tener orrcjo y socrificio y
=? . =:i:'
que cbligcb:n :r ,r, := m,;v o rnenudo en com-
poño, en servicr:s :e R.=.
Al misn',c tre'¡:¡: c-e ei '' io se excerimentobo en
toles trobojos¿ en c:r,';.:ñ c cE su pcire ccncurrío con sus
demós hermonos o [c escueio qiJe lcs jesuitos teníon esto-
blecido en lo ciuccd desde rnuchcs oños otrós. El fun-
dodor Artigos quisc que ccn sus hijos no sucediero como
con é1, cuondo muchos veces se overgonzó ol no poder
íirmor los octos del Cobildo, por no sober hocerlo. Cuondo
se terminobo lo sesión, todos los cobildontes, uno o uno,
posobon o estompor sus nombres en oquellos lorgos info-

t*
:{ JESUALDO -
' - ;;: guordobon los resolucionesde del gobierno coloniol.
?e:^- ;-,,l:á Antonio Artigos, decono los regidores, debío
c-::-i' senisdo porQue no sobío dibuior uno de oquellos
h:r,cscs y enredodos dibujos que hocíon sus compoñe-
r:s de gobierno, y por lo cuol el secretorio debío dejor lo
cclcroso constoncio: "... y firrmoron los que sqbío¡r...".
Poro evitor esto, deid'e temprono edod dispuso lo
ccncurrencio de sus hijos o 1o escuelo que los podres ie-
suítos teníon estoblecido en lo Residencio. Lo coso estobo
situodo en lo Plozo Moyor, hoy plczo Motriz, sobre lo co- I

lle de lo Plozo Oeste, iustomente en los octuoles de Rin-


cón e ltuzcingó. En eso cosono/ cuodrodo y choto, pró-
ximo ol Coserío de los Negros, recibió con sus hermonos
vorones/lomuyescosoeducoción,comoeroloquelos
jesuítos tronsmitíon, o bose de castigos, mernorio y oro-
ciones. Pero eso ero Io único y ellos los que lo tronsmi-
tíon.
Mortín José creció ol iguol que los problemos en lo
colonio y que el desorrollo de Montevideo. De oquel primer
núcleo de hobitontes venidos unos de Buenos Aires y otros
de Conorios, por dos veces, que se hobíon ogrupodo en
torno de Io bohío, se siguió extendiendo el pueblo tierrc ,

odentro. Por el oño 7747, cuondo Mortín José, tenío once


años, lo ciudod ofrecío un ospecto sumomente humitde.
[á áoyot porte de sus cclsos áron chozos de poredes- de ,

borro y techo de guincho de pojo, muy pocos de piedros


con techos de tejuelos espoñolos. Los colles andurríosos
uníon dificultosomente los cosos entre los cuoles se ex-
tendíon grondes boldíos, incluso en los innnediociones de
Io pfozo, o entre los pulperíos, tendejones y tolleres. La
tglesio Motriz ostentobo yo sus cuotro poredes de piedro
y borro.
El gobierno de lo ciudod, codo oño que posobo, tenío
moyoreJ dificultodes en especiol por los problemos- que
creobo el trófico de cueros y onimoles. El controbondo dq
artículos, grocios ol cuol se surtío lo pobloción, yo gue
Espoño ieñíq cbsolutomente obondonodos o su suerte o
s5iss s6lonios, codo dío se tornobo mós importonte en los
negocios colonioles. Los peleos entre los cobildontes, -outo-
nciad odministrotivo de lo ciudod, y los comondontes
s JOSE ARTIGAS 1ó

militcres, representontes del poder reol, en.lo militor, se


ogudizobon dío o dío. Por estos rozones el pedido del Co-
bernodor de Buenos Aires, gue en vono trotó de odmi-
nistror o Montevideo con un teniente de gobernodor, tonto
como los de lo propio ciudsd obligoron ol Rey o envior un
Gobernodor poro Montevideo, coso gue olgún tiempo des-
pués proveyó.

2 EI prinrer Gobernodsr r¡ue tuvo Monteviedo,


-
Cuondo Mortín José tenío dieciséis años, Ilego o Mon-
tevideo Jooquín de Viono, nombrodo poro el corgo de pri-
mer gobernodor de lo ciudod. Corrío el oño I75i. Viono
ero un distinguido rnilitor de Io Penínsulo que yo venío
comprometido en cosomiento con uno sobrino de Alzóibor,
el rico colonizodor gue se hobía encorgodo del tronsporte
de los fomilios conorios poro Io fundoción de Montevideo.
Entre los muchos problemos gue Viono encontró o
su llegodo, sin dudo ninguno fué ton importonte corno el de
lo guerro que debío emprender de inmedioto contro los
indios guoroníes y los jesuítos de los Misiones, poro cum-
plir con Io estoblecidc por uno de los tontos trotodos fir-
nrcdos por Por"tugol, a roíz de sus límites en el Río de lo
Prcto. Se trctcbo de recuDeror/ uno vez mós, lo Colonis
:: Sccrcm:nt:. ie n!e!'c e n:cder de los pcrtu gueses, y
e;'-:::c:'i€s ,: ccmb.:, tcdc lo inrnensc tier¡.c lleno de pue-
b;s ,¡j;"tr-i:sos y ci..'liizcd:s gue se llsmobon lLisione¡
Jesuiticss.
l,lartín -lcsé, ccmo cosi todos los jóvenes de su époco,
se dedicó ol ccmercio del cuero. Los jóvenes que no reolizo-
bon este trobcjo, se dedicobon o lo milicio, ocupoción que
fué tombién lo suyo, cuondo su podre le consiguió del Go-
bernodor uno plozo, o pesor de sober de que é1, como to--
dos los criollos, no olconzqrío mós que hosto el grodo de
copitón. Eso ero uno de los tontos injusticios que lo Co-
lonio montenío poro quienes hobíon nocicio en estos tie-
rros, que siendo ton suyos, resultobon de los espoñoles
mismos.
Con el Cobernodor Viono, no obstonte, vinieron otros
conceptos de gobiernos. Se desplozó de los puestos públicos
JE S UALDO
c.:s ci €'s. cnclfobetos, terminondo, por esto disposición,
Is -; : ejecutorio copitulor del podre de Mortín José. Pero
ás:e i: dueñ: de cierto educoción y los fuertes rosgos he-
recsctrs, desce muy jóven intervino en el gobierno de fa
ciuCgd. Cosóse con otro criollo, Froncisco Arnol, hijo tom-
bien de espoñoles fundodores, recibiendo de lsu podre,
en su rnotrimonio, lo dote de uno suerte de estoncio en
Cosupó, Florido. Esto tierro fué el principio de su poderío
eccnómico, propiedod que se vió ournentodo con otro mós
que su mujer recibió de herencio en el Souce, Conelones,
o cuotro leguos del pueblo de Los Piedros. En ese lugor,
mós que en lo propio ciudod de Montevideo, Mortín José
Artigos y Froncisco Arnol levontoron Io coso potriorcol
gue con el tiempo se llomó en muchos leguos o lo redon-
do, lo Azoteo de Artigos.
El oño I758, encontró o Mortín José Artigos openos
con veinticuotro oños de edod y yo en el desempeño del
puesto de Alguocil Moyor del Cobildo, es dec¡r, el encor-
godo de cobror por opremio (e.iecutor) o los deudores mo-
rosos del fisco y o quienes los iueces condenobon o pogor
multos por costigo. Mientros trobojobo en sus compos, en
el tr:ófico de lo gonoderío y en lo foeno de cuero y sebo,
olternobo con los outoridodes militores y copitulores de
lo ciudod rrosgo éste, entre otros muchos, que corocterizorío
lo vido de los Artigos.

3 Cómo ero lo vidq sldeana de Montevideo.


- en 1770.
Montevideo oumentobo de importancio lentomente.
Tenío un espléndido puerto gue ero lo odmiroción de to-
dos los viojeros que llegobon de los más lejonos lugores. Lo
ciudod ofrecío uno vido pocífico, pueblerino y desconsodo;
sólo lo perturbobo olguno fechorío de indígenos, o de
orriesgodos oventureros portugueses, en sus olrededores.
Los hobitantes eron gente sin priso y, por lo generol, ocio-
so. Lo pobloción estobo compuesto por dueños de tierros,
comerciontes, regidores y militores, olgunos cuontos orte-
sonos y uno moso muy groinde de esclovos, cosi todos ne-
gros, gue olconzobo lo tercero porte de lo ciudod. En los
JOSE ART I GAS tt
c^'es no se veían muchos mós octividodes que vecinos
::,= cruzcbon ol tronco de sus cobolgoduros, deteniéndose
:r i:s esquinos poro echor uno proso sol¡re los problenros
i: controbondo, los últimos disposiciones del Cobernodor
: i:s novedodes de lo Gobernocioro. A veces los ccnver-
::cores formolron ruedo vecinol, en especiol sobre los
:;e¡tGS de los peluqueros y debojo de lo clósico bocío que
:,:gcbo simbólicomente en lo olto de lo puerto.
Contodos eron los tiendos y pulperíos que existíon, o
::s3r cie que todo el mundo vendío olgo, y no se los dis,
: r:3uío de lqs demós cosos por letreros o onuncios. Sus inte-
',:.-es ofrecíon, en desorden, colgodos de clovos, todo lo
',::,clble, desde los comestibles hosto los trobo.ios en cuero
: i:s pioteríqs. Los únicos verdoderomente ocupodos de lq
: -i:i eron los comerciontes, los ortesonos y los esclo-
' lS íre troficobqn llevondo grondes bondejones repletos
.. .., ics o emponodos poro lo vento, o corgondo bolsos
::- :3r'ne y hortolizos. Estos numerosos esclovos eron ls
b:::: lo ciudod y reolizobon todo el trobojo doméstico,
-:--.:s ics hombres perdíon el tiempo, y los mujeres des-
::-:-:::1 en sus solos. A cuolquier coso que se llegoro,
-:-::-::aic o lo señoro sentodo, con uno estero o sus
:::: :- '.:i:nc y cubiertos con uno piel en invierno, obo-
- ::-:r:: o tccondo olgún instrumento, mientros los in-
t=- :=. esclovos qcsrreobon o sus omos el consobido
, ,-.: =s
fi pu:bic vestío o Io costumbre espoñolo. Usabo pren-
Co: c:rrientes como el poncho, que lo llevobo desde el
señ:r Ccbernodor, uno muy corto y liviono, bordodo en oro
... clcic, hcsto ei último de lcs esclovos, uno burdo, pesodo y
i:':: hcsto lcs oies. Los mujeres se ojustobcn corsés
t':-:--s recorncdcs de cdornos, mantillo de encoje e iquello
t,.¡-:: 'i :'.c, c:l:r:ecdc de oro, plcto. sedc y velillos que
ref---:. ': a:::', ::1:::n en.,,:ll'lenCc srs brczos y sus
fuí c:::': e::.' s,m;l:s sus hibltos en el vestir, he-
r:ncio d=l e:p'cñ:i ce vidc senciiio, ero iguolmente todo lo
iemás de lo l'idc clcegnc. Lcs comicjss de obundontes
cornes, serviCcs da r¡';uchgs rnonercs distintos, el pcn blon-
cc, lcs confituras y e[ voso de vino, tcdo mezciado siernpre
JESUALDO
ccn el infoltoble mote, completobon uno de los ospectos
de esic viic ciudodono, ton colmo gue por momentos po-
recío que incluso se hubiero detenido en ello el tiempo.
Especiolmente duronte lo lorgo siesto veroniego de lo que
oprovechobon omos y esclovos.
En esto ciudod, Mortín José Artigos desenvolvió su
vido; ocreció sus bienes; octuó en sus funciones de regidor,
y, como militor, en incursiones por tierro odentro, en los
problemos de lo colonio y los portugueses. Su fomilio si-
guió oumentondo tonto corno su trobojo. Su podre, que
hcbío seguido firme en lo rudo coloboroción, como gron
conocedor del compo, olconzó o los setento oños, fuerte y
erguido sobre el cobollo, sirviendo ol virrey Cebollos, que
se- hobío propuesto ocobor con lo fomoso monzono de
discordio que ero lo Colonio del Socromento.
CuonCo Mortín José pidió ol gobernodor le con-
cediero nuevos suertes de compo, poro trobofor, fué por-
que su fomilio se hobío multiplicodo. En los principios de
1764, los Artigos-Arnol teníon uno hijo yo grondecito,
un vorón que crecío morrudo poro los lidios compestres y
esperobon uno nuevo crioturo. El podre no querío que ccn
sus hijos sucediero como con sus hermonos, por el exce-
sivo celo poterno en cuonto o los propiedodes reoles. So-
bre todo cucndo yo mós de medio doceno de copitulores
y militores, y el propio señor Coberncdor, poseíon inmen-
sos extensiones de tierro, cuyos límites no se conocíon.
Mortín pensó que codo hijo suyo que nociero, deberío ve-
nir con un pedozo de tierro debojo del brazo, porque los
tiempos se veníon poniendo codo vez mós difíciles, espe-
ciolrnente poro los que eron criollos. . .

a
ilt
NACIMIENTO E INFANCIA DE JOSE ART¡CAS
I SE ¡cecürmiet?to bojo el gobiermo de de ls R.oss.
-
El tercero de lcs hijos de don Mortín y doño Franciscs
noció el l9 de junio de 1764 y fué onotodo con el nombre
de José Cervosio. Su nocimiento figuro en el Libro I de
Boutismos de lo Cotedrcl, lo gue hizo suponer, con mucho
fundomento porc olgunos, gue su nocimiento se efectuó en
Montevideo y no en lo Azoteo de los Artigos, en el Souce,
como se creyó y se sostuvo por mucho tiempo. Ero lógico
que se pensoro que hobío nocido en el Souce, pues en
eso estoncio posobon los Artigos-Arnol lo moyor porte
del oño. En ello, como vimos, su podre oumentobo su go-
noderío y reoiizobc lo moyor porte de los trobojos de
compo.
Justomente en este oño que noció el que serío nues-
tro futuro héroe nocionol, Montevideo hobío recibido el
nuevo gobernodor que sustituyó o Viono, Agustín de lo
Rcso. Troío este segundo gobernodor, privilegios idénticos
o los de su ontecesor/ pero nuevcs y mós duros formos
poro oplicor el gobierno en los Colonioé. Espoño, gobernodo
en eso fecho por Ccrlos lll, pensobo poder resucitor su
ontiguo poderío. Poro eso creyó necesorio reolizor unc
nuevo político, no mucho mós generoso que ontes, coso
que se propuso llevor o cobo cosi de inmedioto oquí el
gcbierno de lo Roso. Incluso este hizo levontor uno horco
contro lo murollc, coso desusodo en Io h¡storio de Mon-
teviCeo hasto entonces., poro que los costigos que reci-
bieron controbondistos y molhechores fueron públicomente
ejemplorizantes.
El podre de José Gervosio hobío seguido octuondo,
cño o oño, en ei gcbierno coloniol. Unos veces como Al-
1

JESUALDO
c :3 a: .: S:nto Hermcndod, otros como Alguocil Moyor,
l: :r^^3 e: mós ontiguo de los copitulores, olguno vez
t:-:;én i¿ A.líérez Reol, encorgodo de poseor el eston-
cc::= en lcs festividodes. Este corgo de honor fe cupo osi-
r-"
"rrc o su podre. Toles desempeños públicos no le impi-
cjlsrcn trobcjcr ofonosoment'e en el oumento de sus pro-
piedcies. Ademós de sus estoblecimientos de cornpo, te-
níc cion Msrtín uno borroco de frutos del poís, en Mcnte-
vicleo, poro ef ocopio de toles productos.
José Cervosio, ccn poco más de siete oños, junto con
su hermcno moyor Jcsé Nicolós, concurríon o uno escuelo
no nlejor que c lo que hobíon concurrido su podre y sus tíos.
Yo no eron solcmente fos jesuítos los moestros de los
niños montevideanos; ohoro fo eron tqmbién los froncis-
conos. Los primeros seguíon instolodos en lo ontiguo Re-
sidencio o Io que hobío osistido su podre. Los froncisconos
dictoban sus closes en su Convento y o ello concurríon los
hijos de los rnejores fomilios montevideono.s. Los fron-
cisconos, rnenos mezquirios y ovorientos que los jesuítos,
un poco mós suoves en sus trotos escolores, teníon, lógi-
comente, mós simpotíos entre los familios y mós olumnos
en sus escuelcs. Los conocimientos que tronsmitíon se-
guían siendo mós o menos los misrnos y usobon tombién
mós o menos las mismos formos de trcnsmitirlos. El abuelo
cie José Cervosio hobío instituído unc copellonío poro uno
de sus nietos y cierto ofición del pequeño José en los tro-
bojos literorios, estuvo o punto dirrgirlo en tol senticjo.
Pero los Artigas, o porte de que nunco fueron rnuy reli-
giosos, eron gentes de trobojo y socrificio. En su sonEre
hervío mós ei combotiente, gue el pccífico froile oldeonc,
o pesor de que existie.ro olguno en su fomilio.
EI pequeño José Cervosio ero físicomente de comple-
xión mós bien débil, de cutis muy blanco, de ojos cloros
v poco cobello lacio y rubio. Tenío uno sensibilidod muy
delicoCo y ero inclinodo o [o omistod de [os personos hu-
milCes que vivícn o su olrededor. Nunco fué un niño muy
€x¡cirsi.¡o en palcbros ni con sus pl'opios hermonos. Así
er: cucndo concurrío ol Corrvento de Son Frcncisco, que se
'e.:n'rc5c scbre lo ontiguo colle del mismo nombre, hoy
i:-:: -cá, ccn fcndcs hcsto lc colle Sclís. Alií, oclemós de

¡¡*
;

a
JOSE ARTIGAS 3l

recibir los lecciones de los frcnciscanos, los que oprove-


chobc lo mejor que podío, trotobq y conocío ot-ros corcc-
teres distintos que debíon ser ton importontes como él en
su époco, como los hijos det ex gobernodor Viono, l\icolo.s
de VeCio, su primo Ferncndo Otorgués y muchos otros.
Pero no ero sin dt-ldq ésto lo mejor escuelo de nuestro
héroe que crecío vivoz en el medio ciudodono y en el
rurol. Su mejor esct¡elo ero el troto con los humildes, sobre
tcdo con los gcuchos y los hombres esclovos, que conocicl
en el tronscurso de su vido cornpesino, oyudondo a su po-
dre en los trobojos de sus estoncios.
2 I¡¡fluencÉo de los gouchos y Eos negros er¡ Ee
- infoncio de Artigcs.
Los gouchos eron hombres de vido erronte que ho-
bíon hecho su hogor en el compo sin línrites. Nocieron un
poco por lo necesidod que hobío de un trobojodor ccm-
pesino, hóbil en foenos en compo abierto, como otro poco
pcr lo sítuoción ilegol del trófico de cueros y gonodos,
y las duros condiciones de subsistencio o que se hqllabsn
obocodos olgunos elementcs gue yc no cobíon en los ciu-
dsiles. Se fue¡'on formondo de distintos oi'ígenes: de pre-
sidio¡'ios de lcs cárceles europecs, liberocjos en estos plo-
y'as; de desertores de ncvíos gue anclobcn en los puertos;
de esclovos huídos de sus omos; de inrjics que entroban
en contocto con lo civilizoción con el íin cie comerci,-:r.
En fin, de todo esto pobloción diverso, se fué for¡r,sndo
este tipo humono que se llomó goucho, jinete diestro,
centsuro de los p6Es?p€s. Voleroso, temibie, s!n instrucción
olguno, despreocupodo en cuonto o su destino presente
)., con lo guitorro otodo o los tientos de su reccdo, lo mis-
rno se jugobo lo viCo peleondo o cuchillo, que entorcndo
unc cécimo o un cielito o su €h¡ns.
Ccmo los gouchos eron útiles o los estoncieros por
su destrezo y porque sin temor olguno realizoban el con-
trobondo necesorio, se les protegío y se les defendío. Ero
cierto que ellos no teníon gron culpo en su vido errcnte y
sin desiino. Ellos sobíon que eron yo los que sobrobon
en toCcs pc:'tes ), clebíen huír compo ofuero en busco
!: JE SUALD O

de su libertod y de su sustento. Este nuevo tipo de hom-


bre riop!otense se multlplicó rópidomente grocios o los
c:ni!ciones personoles, muy sencillos, de los espoñoles,
que no teníon escrúpulos en mezclorse con ellos, y por lo
encrme ocbloción negro e indio que existío y que entró a
formor porte de lo -composición de tan originol especie
humono.
Los negros vinieron o [o colonio como producto de
un horrendo comercio ultromorino. Y oquí desempeñoron
los lobores mós diversos, desde los menesteres domésticos
mós despreciobles, hosto lo de oyos y primeros precepto-
res de los hijos de los copitones, regidores y gobernodo-
res. Todos los fomilios poseíon sus esclovos qLre eron el
brozo ejecutivo de los foenos. Los Artigos tsmbién los i'u-
vieron, pero como los esclovos formqron porte, como
hombres, de !o célulo {omiiicr, desempeñoron un popel im-
portonte en lo vido de lo fomilio. como Jooquín y los
cngoleses Jerónimo y Froncisco.
Al lodo de los negros, Ios niños montevideonos, Ar-
tigos entre ellos, vivieron sus {iestos y donzos; sus ccn-
dombes sobre los murollos; oprendieron los posos de sus
colendos y de sus tongos. Lo influencio de los donzos
negros, en especiol, fué ton gronde en Io sociedod de
Montevideo, que no sólo los boiloron en los solones, sino
hosto en los toblodillos que los curos levontobon en los
colles en los festividodes religiosos. Seguromente mu-
chos veces¿ Artígos con sus omigos hobríon repetido
oqr-rellos ton corrientes voces de sus colendss gue los co-
reob,: todo e[ pueblo:
Golungo, conguée...eee, Ilurnbá t eeat llunnbó
y se hobío contoneodo tombién ol son de polmodos, como lo
hacíon los mozos boilorines de su époco y gue en fos
solones cousobon tonto grocio como odmiroción o los
viojeros europeos.
Los negros llegobon hosto nuestros puertos, después
Ce hcber siCo cozodos en lo selvo y desiertos de Africo,
o:r lcs trcficontes y negreros. Se les ocollorobo con co-
ier:s y en borcos construídos o propósito, se les troío en
I
JOSE ARTIGAS 6t

interminobles morchos, costigóndolos cuondo se negobon


o comer lo poco que se les dobo y orrcjóndolos ol mor
poro oligerqr los borcos, cuondo sucedíon tempestodes. Al
llegor o Montevideo, openos uno tercero porte de los que
hobíon sido cozodos, se les llevobo, lo mismo que o oni-
moles, o uno plozo y se les vendío en remote público por
doscientos o trescientos pesos codo uno.
Todos estos historics Artigos los conoció no sólo
por los propios negros, sino tombién porque los vivió. En
su époco estobo en pleno florecimiento lo vento y explo-
toción de los esclovos.
Couchos y negros, de este modo, fueron personcles
que le enseñoron lqs primeros injusticios que Josá, o
Pepe como le llomobon fomiliormente, oprendió. De ellos
recogió los mejores experiencios de lo vido y del troboio.
De joven, ol mismo tiempo gue en lo ciudod concu¡'rió o
los fiestos que dobon los outoridodes en el Cobildo o en el
Fuerte, y se ilustrobo con el troto con jóvenes cultos y
podres froncisconos, en los estoncios de su podre se en-
ciurecío y templobo en los foenos compestres, en el troto
ccn eso estirpe goucho, o lo que, por entenderlo totolmente,
lo omó de corozón. Sin llegor o ser un goucho, osimi-
ló mucho mós de sus costumbres que de lo vidc
ciudodono. Su podre, fuerte y ocrecido en fortuno, no
hobío posodo del grodo de copitón de milicios, por ser
de origen criollo. En ese puesto cofoboró, sin emborgo,
muchos veces contro los portugueses, especiolmente cuon-
do otrovesaro el poís, de Sur o Norte poro llevor mote-
rioles de guerro o los fuertes que hobíon levontodo los
espoñoles en el Norte. Esos fuertes teníon por objeto de-
fender el territorio y sus voqueríos de los portugueses,
grondes empresorios del controbondo. José Artigos.
que o lo simplicidod de sus costumbres, unió el he-
cho de reducir su nombre poro lo posteridod o estos
once letros, rozón por lo cuol preferimos respetor su
decisión, se rindió en el compo con eso gente, lleno de
ostucio, de recursos y de volentío. Mós que el oprendizoje
en lo mofo y corto escuelo de su époco, lo que sin em-
bcrgo supo oprovechor muy bien poro su futuro, fué Io
JE SUALD O

v;jc Cel €crnpo quien más Ie enseñoro cosos esencioles.


EJgobierno de Montevideo hobío cornbiodo de rnono
vorigs yeces. En 1776, époco en que Artigos tenío doce
cñcs, yc hobío muerto el prirner gobernodor Viono. Tqm-
bién hobío foliecido su obuelo, con mós de ochento oños;
siendo enterrsdo como un onónimo cuolquiero, incluso
con el nombre combiodo.
Los problemos de lo Colonio del Socromento, ciudod
que yo exis{'ío cuondo llegoro ol Río de Io Plota su obuelo,
entonces jo-v_en, siguieron preocupondo o los poblodores
de estos regiohes hosto que un dío Cebollos, un virrey de
temperomento guerrero y decidido que mondó Espoño o
estos tierros, lo tomó por osolto y lo destruyó totolmente
en 1778. Cebollos cegó el puerto, destrozó sus bostiones,
demolió sus murollos y expulsó o los compos los poblodo-
res que quedobon en los recintos. Aquello bello y blanco
ciudod de piedro, recostodo ol río, quedó reducido o un
mon'ón de esccmbros y cenizos. Desde entonces desopo-
reció esq eterno cuestión entre Espoño y Portugol.
José Artígos tenío cotorce oños cuondo ese hecho.
Yo hobío obondonodo lo escuelo y se hobío convertido,
por su sogocidod, inteligencio noturol y hobilidod en los
trobojos del compo, en el brazo derecho de don Mortín,
gue ero uno figuro importonte y respetoda dentro de lo
vido sociol de lo ciudod.

a
IV
LA JUVENTUD DE JOSE ARTIGAS EN
VAQUERTAS Y COMERCTO

I Retroto físico y rnorol del adolescente.


-
Ef rudo trobojo compesino fué endureciendo rópido.
mente ol joven Artigos. A los dieciocho oños yo empezó
o trobojor por su cuento y se hizo cqrgo de lo estoncio
poterno del Souce. A esto eCod, Ios que le conocieron de
lo infoncio dicen que yo ero lo que ibo o ser en el futuro:
lo figuro que dominobo con lo cobezo todo el círculo que
le rodeobo. En este entonces tenío el cuerpo delgodo, ce-
ñido en cornes; no ero olto ni bojo, levemente ágobiodo;
de andor mós bien colmo que nervicso qunque dotodo de
gron ogilidod. Fócilmente soltobo sin estriberos sobre el
cobollo, broceobo con solturo en el oguo, boilcbo flexible
y grocioso uno medio coño. Su rostro quemodo por los
soles, encubrío cierto bloncuro que nunco se curtío. En ét
llomobo lo otención su frente oncho, openos obovedcdo,
su poco cobello cosi rubio y unos ojos cloros, verdosos o
omorillentos, que nunco porecíon fijorse sobre los persc-
nos ounque los estuviero mirondo profundomente.
Mitod compesino, mitod ciudodono. Alternobo, ves-
tido de etiqueto, con los oficioles y personojes cultos de lo
ciudod; y se mezclobo con los compesinos y sus costunr-
bres en el compo, sin prevención olguno. Fué un goucho
entre los gouchos y un ciudodono entre sus iguoles, oun*
que siempre el compo le otroio mós que lo ciudod. Desde
muy joven cultivó lo omistod de los hocendodos del Aiguá
y los linderos de sus compos: los Lotorre, los Lemo, los
Rovío, los Otorgués. Con ellos foenobs cueros en los com-
pos de los olreáedores, poro lo vento. Su figuro inspirobe
JE SUALD O

s:l.:']:iio y respeto desde joven. Nodo hobío en él que no


rn:-=l::rs estos sentimientos. Muy por el controrio de mú-
ch:s ds sus copoisonos, como Otorgués, por ejemplo, Artigos
erc serciilc en el vestir ounque sus prendos: fíno boto, buen
pcr:tción o bombocho, comiso de tortono, copote de in-
li€rno, cosi nunco poncho, sombrero oncho, siempre fue-
rcn de excelente colidod. No ero detononte en el uso de
ninguno de sus objetos personoles, ni siquiero en los del
compc. En lugor de los clósicos lloronos, usobo espuelo
pequeño. No llevó nunco el cuchillo otrovesodo en lo cin-
turo, como sus compoñeros, sino que preferío guordorlo
entre los cojinillos de su recodo.
No ero muy comunicotivo con sus semejontes; su
corócter ero mós bien el de un hombre triste, y un poco
solitorio en sus pensomientos¿ con olgo de selvótico, de
huroño. Jomós su exponsión ibo mós olló de lo que un
hombre couto debe hocer sober o un semejonte. Corno el
goucho verCodero ero si se quiere bromisto, pero tom-
poco muy obierto o los chonzos; sentencioso en sus di-
chos, Ios mós de los veces; sereno poro esperor los situo-
ciones odversos o groves, y muy ingenioso poro resolverse
en los momentos de moyores pefigros.
Ero reconocido su pericio en los lidios compesinos,
su hobilidod en el monejo del lozo y de lcs boleodoros y,
con el cobollo, un jinete consumodo. No hobrío olcon-
zodo o entender totolmente el goucho, como lo hizo, si
en sus mocedodes no hubiero gustodo tombién del juego,
del trcgo de coño después de uno bueno foeno, de pensor
collodo mientros sorbío su mote y de consolor sus penos/
o rnedio tono, con los seis cuerdos de lo guitorro. El com-
po le otroío con su embru,io como hobío otroído o su
obuelo, como otrojo o su podre, pero nunco se desligó
totolmente de lo ciudod, lo grqn renovodoro de sus im-
presiones. Sin dudo fué conmovido profundomente por el
goucho con su vido sin destino cloro. cosi nómoded de echo-
do de todos los medios socioles, o pesar de lo cuol le reco-
nocío virtudes esencioles. Por eso Artigos y los gouchos se
entendieron y se unieron recíproco e indisolublemente.
Artigos llegó o sober perfectomente de lo función de
JOSE ARTIGAS 27

los gouchos en lo vido compesino. Comprendió que no


erq. porque sí, por ejemplo, gue sus pondillos oporecieron
y desoporecieron en un lodo y en otro. Vió que eso sLrce-
dío porque ellos debíon buscor su sustento, y de ohí que
en donde hubiero gonodo olzodo, se encontroron los chon-
godores reolizqndo sus foenos, sin jefes, ni leyes ni poli-
cíos ni rnorol. Nodie como Artigos llegó o conccer ton
bien Io psicologío goucho y el sentido del destino de estos
hombres sin- potrio. Y como ellos se hizo voquero. Como
ellos fué sobrio en su vido, en el comer, en el vestir, en el
vivir. Fué en momentos que reolizobo este sencillo pero
hondo conocimiento en lo mejor escuelo de su époco,
cuondo se independizí de su podre. Querío trobojor por
su cuento, lobrorse un porvenir por sus propios medios.

2 Estonapo de lo ci¡¡dod y de sus nnorsdore§.


-
Montevideo doba lugor o un comercio codo vez mód
importonte, en el correr de los oños de lo décodo de 1780.
Ero uno ciudod de simple recinto omurollodol con dos
cubos que defendíon lo ployo que boñobo lo mismo punto,
de Norte o Sur. Lo vidc seguío siendo como ontoño, ol-
deono y somnoliento. Los colles de lo ciudod estobon lle-
nos de residuos, de desperdicios de corne, y poblodos de
puercos y perros que orrostrobon gorros y piescs. Zcnio-
nes y lodozoles eron como cicotrices enormes que corríon
en dirección o los corriente. El oguo se vendío en pipos;
el pon, muy sobroso. lo reportíon los vendedores en órgo-
nos y los verduros y frutos gue se cultivcvon en los quin-
tos del Miguelete, se ernpezobon q vender en lo ciudod.
Los poblodores de Montevideo eron hocendodos, comer-
ciontes, ortesonos y esclovos, negros y mestizos, olcon-
zondo éstos cosi lo cuorto porte de lo pobloción que tenío
olrededor de mil fomilios. Los hocendodos formobcn lo
clase sociol mós importonte. Eron ex-gobernodores y re-
gidores y militores que hobíon ccumulodo grondes exten-
siones de tierro, cíentos de leguos cuodrodos en los que
pocíon miles de onimoles, corno Jos Vionos, los Corcío de
Zúñige, los Romírez, los Villonuevo, los Alzóibor, los
ta JESUALDO
Ach-::rr:. Tornbién formobon en esto close los hocendo-
c:s n-,ás rnodestos, como los Artigos, que hobíon juntodo
c'cuñCS suertes de estoncios o fuerzo de grcndes sqcrifi-
c ls que nunco hobíon podido denuncior compos por
ci:¡rics de leguos ,si no por cuodros y que las obteníon
cucndo otros, mós listos, no se oprovechsban de sus pro*
pics denuncios.
Después de los hocendodos, lo close scciol mós im-
po;'tonte lo formobon los comerciontes. Teníon en cierto
modo el destino de los propios hocendodos en sus monos.
Porque, pcr su intermedio ero qLie se realizabcn todos.
los tronsocciones comercioles con lo Penínsulo, lo com-
pi-o - vento de los productos. Por lo generol eron espo-
ñcles, con ideos muy limitodos y cei'rodos o todo otro pen-
serniento que n ofuero el de sus gononcios. Y se opoyo-
bon, pcro moyor provecho de sus especulociones, en los
militores y clérigos de lo ciudod, o cuyos orcos ibon o
poror porte de sus gononcics. Las crónicos de lo époco
nos dicen que lo ciuldod tenío cosi tontos comerciontes
como hobitontes; que cosi no existío uno solo cosc en
Montevideo, en lo que no se vendiero olguno coso.
Los ortesonos eron, por Io generol, gent'es de lo tropo
y de lo morinerío, con no mucho hobilidod pcro reolizor
sus trobojos oungue los hicieron pogor o buen precio.
Lo Colonio se desorrollobo muy penoson''lente en lo
económico. Los gobernodores que sucedieron o Vicno, de
lo Roso primero, Viono nuevomente y Jooquín del Pino
rnos de gobierno que no fueron aquéllos que se refirieron
de su podre en el trobojo, no hqbíon ogregodo otros nor-
mas de gobierno gue no fueron oquellos que se refirieron
o lo oplicoción de nuevos impuestos o los poblodores. Los
vir';'eyes gue se sucedieron en Buenos Aires, tompoco hobíon
ccntinuodo lo político mós o rnenos Iiberol que inicioro el
primero de ellos, Cebollos. Sino gue se dedicoron o limi-
tor en todo instante los pocas octividodes gue podíon
reciizor los criollos: prohibirles tods industrio derivodo de
lc clivo, de lo vid, de lo lono, etc. que pudieron competir
::- i: C:l reino. De este modo, y necesoriomenie, se tenío
:-. c.¡ipfcr )/ yed:r o los mcnopolistos de Códiz y de Se-
JOSE ARTIGAS 29

vil!o. Mientros tonto, como poro vender sucedío lo mismo,


los pilos de cueros estivodos sobre ormozones de modero
y omorrodos con correos/ se enrpcdrecíon en los colles en
espero que llegoron los borcos que los tronsportobon q lo Pe-
nínsulo, esos borcos que no llegcbon rnós que uno vez ol
oño...
En fo compoño, oño o oño, y o ccuso de lo persecu-
ción o vogueros y a controbondistos, los mosos compesi-
nos que ondobon sin rumbo de un ledo poro otro, empe-
zoron o sentir lo necesidod de oÍincorse o lo tierro. De
este modo, por lo generol olrededor de olguno estoncio,
se empezoron o formor los 6aeras. Primero fué Poysond',i,
que fundoro el froile Sondú; ciiez cños mós torde noció
Conelones, fundodo por Sontos, olios Collo, pueblo gue
cosi desoporeció pero que refloreció diecinueve oñcs mós
torde; Mercedes y Sonto Lucío, gue se fundoron con es-
poñoles, iguol que Son Juon Boutisto con colonos que
estobon destinodos poro lo Potogonio; Scn José, con ibéri-
cos de lo Morogoterío; Los Piedros, iniciodo por osturio-
nos pescodores v lobrodores. A estos fornilios se les fue-
ron juntondo indígenos que despcciosomente se incorpo-
rabcn o lo vido sedentorio de los poblodos, )/ peones y es-
clovos que huíon de sus potrones y de sus omos.

3 Artigos trobc¡é por su c'scnÉa en gsr:aderío.


-
José Artígos, ccn dieciocho oños, pues, se seporó de
su podre poro obrirse poso por su cuento. Se dedicó, como
lo r,royorío de lo juventud de su tiempo, o chceg*r_, es
decir', compror gonodos moyores y cobollados pcro reven-
derlos en lo frontero y retornor con mercoderíos portugue-
sss, pqro cubrir los premiosos necesiCodes de lo Bsndo.
Pcro ello se unió o los portidos de voqueros y chengcdo-
res que troficobon en toles correríos. Ero necesorio con-
t¡'obcndear y osí lo entendíon toCos, por eso especie de
cinturón de hierro que el comercio nnonopolisto español le
hcbíc puesto o los necesidodes de lo colonio. Artigos en-
tendió, como los demás, lo necesidod de lo ley sociol que ero
e I colrtrcbondo. Poro que Io colonio no se ssfixicro ero ne-
JESUALDO
cesorio el ccntrebondo que se procticabo desCe el principio
de io Conquists. Lo hobíon reqlizodo los gobernodores y
militores, y nunco, ni con lo peno de muerte, se le habío
podido impedir, porque si poro el fisco el controbondo erc:
lo muerte de sus entrodos e impuestos, poro los poblodo-
res de Io coionio, el no contrcbondeor ero lo muerte de
sus propics vidos. De este modo, el ccntrobondo se convir-
tió, Iógico y necesoricmente, en ley sociol de lo époco en
cuonto ello suponío lo lucho o muerte contro e[ r'nonopo-
lio. Ero ilegol pero benéfico e irnprescindible, no sólo poro
que prcsperqn estos colonios, sino simplemente pcro
que no rnurieron de extenuoción. Los viri'eyes inteligentes
hobíon comunicodo muchos veces estos reolidodes o lo
Corte. Artigos sobío de estos verdodes tonto como los de-
rnós, por venirlcs viviendo y podeciendo. Por eso no vqciló
en formor porte de lcs pondillos de voqueros que se dedi-
cobsn o este cornercio, que servío odemós poro lo propio
defenso de los hocendsdos de lo Bqndo.
Atrovesondo el poís, en todas sus direcciones, poro
compror goncdcs, ocopior frutos o colocor mercoderíos,
Artigos oprendió q conocer o su tierro como nodie. Poro
él no existieron secretos en los occidentes geogróficos de fo
Bondo Orientol. Y, desde muy joven, ol mismo tiempo que
se experimentcbo en este conocimiento, yo hoblobo o sus
gor.;chos y compoñeros de correrícs de uno potrio que un
dío hobíc de ser defendido. Y muy o menudo, cuondo en-
tregabo o sr-rs gouchos lcs medialuncs de desjorretor oni-
moles, Ios que eron hechos por un amigo de AÁontevideo
y enviodos por otro, tombién entre ellqs egregobon crmog
con los cuoles, contobo uno sobrins, su tío Pepe querío
GrEtlGr o los gouchos psra deúender Eo poÉria. . .

4 eémo se $orrmó el Ca¡:di!!o.


-
En pocos oños de trcbcjor con los gouchos, Artigos
impuso su outoridod morol y su jerorquíq de hombre supe'
rior. Se convirt'ió en el verdqdero jefe de ellos y en el iuez
ccn pod=i'es cosi absolutos de sus cuestiones. Su celebri-
Ccd ccmo vaquerc orriesgodo en sus correríos, ingenioso

t"
JOSE ARTIGAS 3I

en sus tretos poro escopor o sus perseguidores, bien pronto'


Ie creoron uno oncho fomo en todo lo compcño orientol y
en lo norteño del Río Cronde. Desde que su nombre fué
conocido corno dirigente de portidos de chongodores, los
outoridodes se empeñoron en dorle olconce.
Contobon olgunos copitones espoñoles, como don
Jorge Pocheco, gue hobíon de ser mós torde compoñeros
de potriodo de Artigos, que su hobilidod poro escopórse-
les de los monos ero muy gronde. Y que muchss veces
hobío burlodo con focilidod o sus perseguidores.
En el correr de los últimos oños de 179A, una portido
espoñolo solió de Montevideo, cl mondo de un vetercino
y vonidoso copitón, comprometido o buscor o Artigos y o
sus gouchos, botirlos y troerlos presos o lo ciudod. Los
demós que hobíon solido ontes que é1, hobíon frocosodo
en su intento. Llegodos o los proxirnidodes del compo-
mento de Artigos y fos suyos, en el onochecer de un dío
de verono, el viejo copitón y su gente ocomporon en uno
especie de obro formodo por uno tupido orboledo o lo
que rodeobo por un lodo un orroyo, v uno srerro escor-
podo, de difícil posoje, por el otro. En ton bien cercodo
iugor, el viejo y confiodo militor se creyó relevodo de mo-
yor vigiloncio, limitóndose openos con hocer cuidor lo
entrodo del compomento. A poco de ocompor, rendidos
por lo morcho, todo el compcmento de los espoñoles se
entregó ol sueño como en el mejor de los mundos. Artigos,
que les hobíq seguido los posos de cerco, bien enterodo
de ios movimientos de lo portido y mejor de los occidentes
geogróficos del lugor, hizo cortor rc¡mos .de órboles, o
sus mr¡chsehos, como llomobo o sus gouchos, y esperó que
entroro lo noche. Y cucndo supuso que los esooñoles re-
pcsobon o pierno suelto, bojó por Io sierro o lo cobezo de
sus gouchos, con los romos de los órboles por ormos, en
dirección ol silencioso compomento. A pocos metros de é1,
Artigos y sus gouchos pudieron observor detenidomente o
ios veteronos de los guerros hispónicos. Estobon dormidos,
indefensos, en sus !'nonos. Hubieron podido motorlos o t'o-
Cos si ese hubiera sido el deseo del Jefe. Pero Artigos sólo
Cispuso que sus hombres, orrostrqndo o lo correro sus
,2 JESUALD O

rcrncs/ entroron en tolvonero en el compomento. Lo mo-


nicbra fué ejecutodo exoctomente y lo irrupción fué ton
tctol, lo confusión y lo sorpreso ton completo, que todo el
compomento espoñol se dispersó. Huyeron los cobollodos,
tos soldodos se t¡roteoron entre sí, mientros los gouchos,
con Artigos o lo cobezat se retirobon compo ofuero cosi
sin ser opercibidos por los jefes de lo portido que no solíon
cje su osci'nbro sobre lo inusitodo de oquel otoque en lo
noche. El viejo copitón y sus pocos soldodos reunidos, vol-
vieron o lo copitol overgonzodos de no sober siquiero
explicar Io que les hobío posaclo, ni que close de ormos ton
roros hobíon utilizodc sus enemigos disfrozodos de órbo-
les. Muchos díos mós torde, oún llegobon o Montevideo
los soldodos dispersos del copitón vonidoso...
Estos muestros de lo inútil que ero perseguirlo, obli-
goron o los outoridodes espcñolos, burlodos muchos veces
de monero semejonte, o desechor todo intento de opre-
sorle. Artigas redobló entonces su comercio de ocopio y
de frutos y vento de artículos portugueses. Consiguió me-
jores elementos de trcbojo y se convirtió en un poderoso
caudillo del interior del poís. Muy o menudo los tropos
de sus corretos, corgoCos de productos, otrovesobon len-
tomente, bien custodiodos por sus servidores y guio-
dos por el coudilfo, los llonuros orientoles. Esto potencio
del compo que ero Artigos despertó en muchos estoncie-
ros, que vieron en él su mejor olicdo en defenso de su
economío y vidos, el interés pcr obtener su decidida pro-
tección.
Es necesorio pensor que Artigos deberío tener yo en-
tcnces olgunos ospirociones un poco mós elevodos que
esos solos de comercior en cueros como potrón de corre-
tos. EI oficio de gobernonte de su obuelo y de su propio
podre, oún cobildorlte respetoble, los preocupociones que
creoron en Artigos ciertos culturos superiores o lq de los
hombres en cL,tyo contocto vivió, todos estos rozones tonto
ccmc !o de pensor que un criollo no podrío iomós sobre-
Dcsci' lss limitodqs posibilidodes de lo colonio, como lo
r ir.ic su rnisrno pcdre, fueron foctores que contribuyeron
;:ra modelor de uno monero mós deÍirritivo su personoli-
JOSE ARTIGAS !3 .

.,1
dod. Un olto puesto militor, el que sin dudo hubiero de.
seodo olconzor oquí en lo colonio, no estobo reservodo
nrós, que poro los espoñoles, especiolmente poro los que
veníon de lo penínsulo. Lo curio no le intereicbo. Y éslos
eron los dos destinos o que hubiero podido olconzor. Lo
vido de lo ciudod, por otro porte/ resultobo de uno gron
mcnotonío poro este hombre inquieto, omigo de reo[izor
dioblurss en gron escolo y octividodes de mucho riesgo
r

y volor. - .,i
l

iA qqé se reducío, en su époco, en verdod, el vivir en lo -


ciudod poro un joven de fomilio mós o menos distinguido, ,,,,'

€omo ero Artigos? Asistir o olgunos funciones religioscs; con- .


rrir o olguno que otro corrido de toros en lo viejo plozo :-rt
cerccno ol Cuortel de Drogones, corridos en donde los
toros embolodos y los figurones de tropo que hocíon de ,',
Tqncredos openos si podíon hocer reír cuondo los toros .,j
bobos destripobon el muñeco, o topobon lo pipo en lo que
el grocioso, dondo tumbos, Ilegobo hosto olgún burlodor... ::'l
Otrqs veces., como buen cortejodor de mo7os, Artigos solío
osistir o los soroos que dobon los outoridodes, c los que
concurrío su excelencio e[ Cobernodor, vestido con sus ju- .]l
bones de rico sedo, muy ojustodos o lo pierno, sus zopotos .,
con grondes hebillos de ploto y oro, y sus bonitos y cui-
dcdos pelucos. Estos eron cosi los únicos oportunidodes ,,.1
que teníon los jóvenes golonteodores, ofobles y boilcrines ,

de su tiempo, entre los cuoles se contobo él mismo. En ',



ese entonces Artigos vestío q lo esbildsnte, como lo recor- ,,,]
dcbon olgunos de sus porientes, 'llevondo bien trenzodo ','l
coleto, .ásoco bordodo o uno éhoquetillo con olcmores, ..,,1

con grondes pinos dibujodos en lo espoldo, pontolón de l


rcso, bien ceñido. . . l
Pocos oños ontes de librorse de lo tutelo poterno, l
ebtuvo un compo en Chomizo, donde empezó o crior go- ;
noderío. Desde'ohí rumbeobo hocio lo costo del Uruguoy, ,

:cr los deportomentos norteños, sobre los litoroles de los ..


,'í:s Aropey, Queguoy y Doymán y por los zonos del por- ¡
t:cde3oiíono.Yo"..oduéñodetjerros.EstoboestobIe.
.:d3 con crío y foeno de onimoles y correteobo en frutos ,,-l
c:l poís, cdernós, poro los borrocos que tenío su podre , ,

' '-'l

:...

:.

:l ''li
3{ JESUALD O

en Mcntevideo. En un terreno gue le regoló su podre, en


lo ciudcd, en lo colle Son Luis, levontó dos,omplios coso-
res de los que obtenío un buen olquiler. Su vido se des-
crrcliobo mós o menos como lo de todos los criollos de su
tiempo, ounque sin dudo con mós socrificio que lo de ol-
gunos de ellos. A eso vido de lo ciudod, pobre y sin moyo-
res otroctivos poro un temperomento botollodor como osí
se msnifestobo el suyo, ero preferible lo duro del compo,
el troto con sus rústicos gouchos y los diobluros compesi-
nos. Ademós, entre ellos, Artigos hobío ido odquiriendo
uno especie de mito sobre su persono codo vez mós recon-
centrodo, collodo y generoso, de lo cuol todos se hocíon
lenguo. Todo esto vido fué modurondo en Artigos virtudes
sobresolientes poro alconzor o ser lo que llegó: un gron,
coudillo.
Se hizo tenoz en sus propósitos dentro de eso por-
quedod de costumbres y expresiones. Desde entonces
incluso doto el hecho de que hosto poro firmor se hiciero
sencillo, desechondo el Cervosio que le veníq del sontorol
y conservondo solomente los once letros de su José Arri-
ftos, gue ho de conservorse invorioble poro el resto de sus
díos y que nosotros respetomos, por respetor su propio
voluntod.
Ero de los que no gritobon ni protestobon, octivo pero
silencioso. Hoblobo poco y sus órdenes mós terminontes,
dicen de él sus contemporóneos, se expresobon por el len-
guoje mudo que pedío Io vido o lo muerte de sus servido-
res gue deberíon ser incondicionoles. Muy sereno y fecun-
do en recursos, se mostró siempre superior ol peligro que
le rodeobo. Cuéntose que perseguido de muy cerco, un
dío, por uno portido de espoñoles que le venío ocosondo,
conscdos totolmente sus cobolgoduros y sin esperonzos
de encontror ningún refugio solvodor ontes de lo noche,
decidió jugorse el todo por e! todo. Hizo detener o sus
hombres, motor sus cobollos y poropetorse detrós de ellos,
mientros olgunos compoñeros recoEíon cobollos de refres-
cc. Así, Cesde esos improvisodos trincheros, sostuvo con
sus perseguidores un vivísimo fuego, mientros volvieron
s,-¡s ccmpoñe!'os con onimales nuevos y combioron los re-

L
JOSE ARTIGAS 35

codos, hecho Io cuol emprendieron velozrnente Io retirodo,


solvóndose todos ese dío de uno muerte seguro. . .

5 Artigcs se osoció con Chontre.


-
En el Norte del Poís, vivío Chontre, gue ero un eston-
ciero dueño de grondes extensiones de compo sobre lo
costo del Queguoy, y potrón de numeroso peonodo. Este
hocendodo, impresionodo por los condiciones de coudillo
que tenío Artigos, insistió en osociorlo o sus trobojos de
explotoción gonodero, seguro de que sólo con Artigos serío
capoz de hocer respetor su siempre omenozodo comercio.
Chontre, como los demós estoncieros de esto Bondo, yo
hobío perdido lo fe en lo vigiloncio de los destocomentos
reoles porque estos milicios, mós que cuidor, osclobon ol
iguol que los voqueros y controbondistos, los estoncios
por donde posobon. Artigos oceptó el ofrecimiento del
ncrteño y trobojó con él uno lorgo temporodo, distribu-
,¡éndose lqs no pocos gononcios, mientros su podre, en
Montevideo, ocupobo por cuorto vez lo Alcoldío Pro-
vinciol.
Al gobernodor del Pino que hobío pretendido eter-
nizorse en el puesto, le sucedió Antonio Olcguer y Feliú,
r,'iejo conocedor de Américo, por hober gonodo cosi todos
sus grodos sirviendo ol Rey, en estos colonios. Los duros
ccndiciones económicqs que empezobon o sucederse en
e:tos regiones, obligoron o Ologuer o odoptor octitudes,
corno lo vento de puestos copitulores o los ricos, y otras
::edidos, que llenoron de disgusto o lo pobloción. Lo obrc
:e este Gobernodor de corócter ogrio no brilló ni por su
-st!cio ni por su octividod. No obstonte, Ologuer, ente-
.:dc perfectomente de lo fojo de servicios de Artigos, ou-
rr,entodo en su tiltimo octuoción osociodo o Chontre y o
:'rcs hocendodos que lo utilizobon poro detener los fe-
::críos de los portugueses en el Norte, decidió otroerlo o
:: servicios del Rey por los beneficios que su incorporo-
c ir podíon ocorreor o lo odministroción reol. Sobía que
i''i'gcs tenío un proceso obierto con lo justicio, por sus
:-::nzos onteriores, e intervino poro que se ccogiero o lo
ál
JE S UA¿D O
cmnistío hobío
Comc
vivío
yse
de lo

Lb,,..".
I

V
LA VIDA MILITAR DEL BLANDENGUE JOSE ARTIGAS

1 Cómo inieié su vide militor.


-
El gobernodor Ologuer y Feliú hobío oscendido o
rirrey del Río de lo Ploto, reemplczóndolo en el gobierno
oe Montevideo el morino José Bustomon'te y Cuerro,
hcrnbre de limpio fojo de servicios y no desprovisto de
tclento. Desde su olto puesto, Oiaguer pudo solucionor
mejor oún lo omnistío de Artigos y estoblecer los condi-
ciones poro su incorporación, los que no fueron otros que
io obligoción de uns recluto de cien hombres poro lo for-
n-,oción de un regimiento.
Con esto, oporte de recoger elementos imprescin-
dibles poro el servicio de lo Colonio, los que escoseobon
"iempre hobiendo
que troerlos de Espoño, se limpiobo de
;csibles coudillejos que quedorcn en cornpoño en lugcr
ce Artigos, pues se sobío que, por ef olto cprecio que sus
gentes le teníon, sus mós oilegodos le ccor:rpoñoríon en lo
rriiiciq. Efectivomente osí sucedió. Los trómites fueron
c¿rridos por los fomiliores de Artigos y el Coudiiio quedó
'rcorporodo o lo milicio reol. Pensó que ohoro, como mi-
::r, po,Jrío defender rnejor y legolmente o los hocendodos,
:-:s cmigos, o lo por que prepororse poro lo vido futuro
:-;,c destino no lo veío yo muy cloro.
Su correro militor empezó justornente ei I0 de morza
z" 1797. Tenío casi treinto oños y sus medios de vicjo es-
¡::cn ciertomente osegurodos. Su situcción en este combio
:= ccupociones fué muy sencillo de entender. Poro é1,
5;:ic poro los demós estoncieros sus amigcs, lo creoción
.: ese Cuerpo de Blondengr-les ol cuol ingresó respcndió o
-:cesidodes que hobíon sido muy reclomodos por todos.
t-
Y::,
]" '.

38 JES UALD O

¿Cuóles eron ellosT Sin dudo los de proteger con hombres


conocedores y experimentodos, ol propio poís; proteger los
riquezos compesinos completomente obondonodos por los
outoridodes espoñolos. Pidiendo protección justomente, se
hobíon dirigido los hocendodos del Río de lo Ploto, o los
outoridodes espoñolos. y plonteodo los condiciones de
cbondono en gue se encontrobo su industrio. Tres oños
otrós, iguolmente, yo lo hobíon hecho los lobrodores que
se quejobon de lo folto de solido de sus gronos con los
cuoles, decíon o los gobernontes, no podíon hocer otro
coso que rellenor los zonjos. Mós torde fueron, por su
porte, los hocendodos de esto Bondo los que insistieron
en ser oídos por los outoridodes. No fo hicieron eso vez
con importontes memorioles sobre economío político como
lo hobíon hecho los onteriores, sino, simplemente, con el
pedido ol Cobildo pqro que les defendieron sus sienrpre
omenorodos propiedodes.
Los virreyes onteriores o Ologuer teníon bien presentes
el soqueo y el controbondo continuo que reolizobon los
portugueses quienes, odemós, con bondos bien orgoni-
zodos, incendiobon cosos, osoltabon estoncios, robobon
mujeres y sembrobon lo muerte y lo destrucción en su
olrededor. Ni opresóndolos y despedozóndolos poro expo-
nerlos por los cominos como ejemplo, como hobísn hecho
con el fomoso Curi y su bondo, se conseguío tronquilizor
lo compoño ni ocobor con toles molhechores. Consodos en-
tonces los hobitontes de sufrir los consecuencios de este des-
omporo, omenozoron ol Cobildo con su éxodo del compo, si
no s,: ponío remedio o toles moles. Por eso pidieron que se
restcbleciero lo gente veterono de milicios. Y por eso se dis-
puso lo creoción del Cuerpo de Blondengues con gentes de
compo/ ocostumbrodos o fos fotigos y ol uso del cobollo.
Su nombre no viene de blondir los fonzos, como erróneo-
mente se ho creído, puesto que ni siquiero usobon esto
ormo, sino fusil y espodo.
Sus trojes eron muy vistosos y sus colores ostentobon,
ostenton en lo octuolidod, los trodicionoles colores de los
uniformes espoñoles: poño ozuf en lo cosoco corto con
cuello, vivos rojos en lo solopo y en los bocornongos;
el pontolón muy ceñido en lo pierno, poro colzor cómodo-

t
:
JOSE ARTIGAS 39 .l

!'nente lo boto; los golones ongostos y los botones dorodos


ccmo el golón, y un quepi olto, cosi cilíndrico. Fué en su
iinolidod concreto, pues, un cuerpo de cuidodores de lo
f r:ntero en el que los oficioles y soldodos debíon costeorse
1- cobollos; codo uno debío tener por lo menos cinco. En
l:s filos blondengues formoron todos los criollos ricos, los
h,;cs de los hocendodos, y lo tropo lo componíon ontiguos
vcqueros, gouchos y peonodo pendenciero y oguerrido que
rcdeobon o sus ontiguos potrones, convertidos en oficioles.
Sus funciones mós importontes eron los de combotir o
los portugueses gue competíon con el comercio ilícito que
c su vez reolizqbon los hocendodos de esto bondo quienes,
luego de vender sus productos en el Norte, volvíon con
czúcor, yerbomote, toboco, oguordiente y géner:os.
Los portugueses/ que odemós de controbondeor, des-
vostobon y robobon, teníon estoblecido su rodio de occión
por los olrededores de lo Loguno Merim, los ríos Cebollotí
y Yoguorón, o directomente entrobon por los deporto-
mentos norteños, con sus corgos de productos que vendíon
o mucho menos precio que los hocendodos de esto Bondo,
produciendo por todo ello un gron desorden en el comercio
interno y especiolmente poro el de Espoño, como sobre
esto escribiero el Cobildo, mós de uno vezl ol propio Rey.
Los outoridodes hobíon hecho grondes esfuerzos por
reprimir esos co¡'nercios ilícitos, sin olconzor ningún resul-
todo, porque lo reolidod de sus necesidodes ero muy su-
perior o todo. De ohí gue prefirieron creor un cuerpo es-
peciol poro otender estos trobojos, como fué el de Blon-
dengues, compuesto por criollos poro servir de policío de
compoño. Artigos se convirtió/ pues, en sostenedor y odies-
trodor de este Cuerpo. En esto toreo, como en todos los
demás que reolizoro duronte su vido, resultó muy respon-
soble de su misión y muy oposionodo en su octividod.
Duronte el primer tiempo de lo creoción de los Blon-
dengues, este cuerpo se instoló en el Cuortel de Drogones
de Moldonodo, que le sirvíó de osiento. Desde ese lugor,
Artigos siguió reclutondo soldodos poro oumentor el nú-
mero de lo tropo. Se le unieron los hijos de lo ciudod fer-
nondino y los gouchos montoroces de los sierros circun-
dontes, que conocíon su fomo y solicitobon servir o sus
I
+- JESUALDO
érdenas. Seis meses después de creodo dicho regimiento,
A;-i¡g3s inició sus correríos contro los molevos y los foene-
rcs portugueses, dispersóndolos de continuo por el gron co-
nocimiento que tenío de sus modrigueros.
Su vido empezó entonces o ser de uno octividod sin
ciesconso, openos si reposobo pocos horos en el Cuortel,
poro volver s solir de nuevo o compoño. Esto octividod
constonte bien pronto fué odmirodo por todos. En lo co-
pitol, sin emborgo, los oficioles de los demós cuerpos,
siempre se quejobon de Artigos, de sus tropos, especiol-
mente por el corócter turbulento que teníon los hombres
que éste enrolobo. Artigos se sonreío codo vez gue le
dobon olguno quejo, y golpeondo el hombro del oficiot
quejoso, lo conformobo con uno frosecito que se hizo muy
corriente entre todos:
estos rnuchochos son el diablo!
-¡Sí,
2 Artigo¡ es nombrodo oyudonte detr ssbio Azars
-
Los hechos militores de Artigos como btondengue, se
sucedieron. Cíerto vez, sobre el Chuy, con cien hombres,
orrebotó uno numeroso hociendo que los portugueses
orreobon poro el Brosil. Poco tiempo después, persiguió
ol fomoso cuotrero Choves, que hobío motodo tres hombres
de su vonguordio y se hobío poropetodo detrós de los bo-
rroncos escorpodos del orroyo Hospitol, en Rivero. Avi-
sodo Artigos de lo situoción de sus compoñeros, y pora
gue no se escoporo su preso, golopó todq lo noche reunién-
dose con sus subslternos ol omonecer. Choves logró huir
hocio los bosques que circundon el orroyo. Artigos dividió
entonces sus tropos y se dió o lo persecución del portugués
logrondo rendirlo personolmente.
Por muchos servicios de esto close se le reconoció
c Artigos el grodo de teniente y el corgo de oyudonte
rnoyor del Cuerpo de Blondenguesr con {echo 2 de enero
de 1799, según los despochos reoles de eso fecho.
Pero no ero sólo o los portugueses o quienes hobío
que vigilor, y echor fuero de los fronteros, sino tombién
iebio estor olerto contro los indiodos continuomente en
g'Jerro contro los poblociones def interior, y muy o menudo
reorizondo -",",",'o::,",
"l":'fi:". brsncos , o,j:
mentos poro sus tolderíos. Vorios veces solié o cómpoño
junto con otros copitones, o someter o lcs indios. Unos
veces sobre el Yoguorón y el Cebollqtí, otrcs sob¡"e Sonto
Tecls o el Litorol, de modo que el finql del siglc encontró
o Artigos vigilonte sobre los propiedodes de suJcopcisonos,
en el oficio de cuidodcr de los bienes nocionoles, oficio
que hobío inougurodo honrosomente su obuelo en lo Bonda
Orientol.
Pero sus trobojos no fueron esenciolmente éstos. Co-
nocedor coTg pocoi de los regiones norteños, fue Jesi!-
nodo .por el Virrey Avilés poro coloboror en los trcbcjós
de colonizoción que el sobio Félix de Azara se propoÁío
hocer en el Norte del Poís. Azorá ero un morino, militor,
noturolisto, hombre de ciencio y letros que ondobo estu.
diondo estos terrenos, su floro y founo y gue, viendo el peli-
gro que representobon los portugueses en el Norte, hobío
propuesto poblor estos regiones. Poro llevorfo o cobo ideó
un plon de división y reporto de tierros, y el levontomiento
de-fuertes poro lo defenso de los poblcciones. Su proyecto
fué elogiodo y oprobodo por el Virrey. A fin de ejecutorlo
se rodeó de hombres experimentodos de estos regiones. En-
tre los recomendodos por el propio Virrey poro iecundorlo
en su toreo, se encontrobo Artigos que tenío, ol decir def
Yirrey,. los condiciones que poro ese'trobojo se regueríon.
Hocio el Norte, sobre Io costo del Yoguorí, se levontó
el fuerte de Botoví, en el octuol deportomento de Rivero.
Ahí,. desde los primeros trabojos, estuvo Artigos ccompo-
ñondo ol sobio Azero, hombre otemperodo y áinómico. 'En
esos inmediociones fundoron el pueblo de'Scn Cebriel
'¿
Azaro instruyó o Artigos poro que procediese c Io mensurc
y reporto de tierros. El blondengue combió osí, de pronto,
su vido de _ogitodo perseguidor de controbondistos, por fo
99 yn pocífico ogrimensor y constructor de poblccíones.
Vivió en este nuevo trobojo uno muy importonte etopo de
su vido, oprendiendo ol lodo de oquel hombre sobio, sen-
cillo y humono, los directivos poro ün mós justo y perfecto
gobierno,
Cuondo reolizobo este trobojo en el Norte, sucedió
uno nuevo rupturo de relociones entre Espoño y Portugol"
' -¡%Fiil . -.1 '
-'l

42 JESUALD O

Azoro se dió inmedioto cuento que lo primero que haríon


los portugueses serío otocor ol pueblito. Los fuerzos mili-
tores no olconzobon poro defenderlo y entonces ordenó o
Artigos que se retiroro con su guornición hocio Monte-
vicjeo. El orientol insistió en quedorse poro defenderlo, pero
Azoro no permitió el socrificio y Artigos se retiró con sus
gentes o Cerro Lorgo, en donde estobo concentrods lo
fuerza espoñolo que defendío el Norte. Después de olgunos
morchos y contromorchos sin resultodo, y firmodo de
pronto lo poz entre Espoño y Portugol, Artigos, nombrodo
jefe de ruto y responsoble de lo ortillerío y de los corruo.jes,
regresó con el ejército o Montevideo. Detrós suyo hobío
quedodo el primer intento de colonizoción y justicio dsitri-
butivo que oprendiero ol lodo de Azaro.
Los luchos intensos y los muchos y continuos socri-
ficios reolizodos en cornpoño, lo hobíon ogotodo físico-
mente y resolvió permonecer en Montevideo, con porte
de enfermo, poro reponer su solud, duronte todo el oño
r 802.

3 Aqaores, troboios y licencios.


-
Fué por este tiempo que Artigos entró en omores con
su muy bello primo Rofoelo Rosolío Viflogrón, hijo de
Doño Froncisco Artigos, hermono de su podre. Protegido
por oltos outoridodes como eron Ologuer y Sobremonte,
Artigos desconsó por olgún tiempo en lo copitol.
Los cosos en el gobierno hobíon voriodo un poco.
Montevideo tenío de nuevo gobernodor, como vimos, o
Bustomonte, hombre de ideos muy progresistos y un gron
defensor de lo ciudod como puerto del futuro. Su constonte
preocupoción por lo limpiezo y orreglo de los colles, tonto
como por solucionor los problemos que tenío lo colonio, dió
gron impulso o Montevideo, que llegó o contor en los prin-
cipios de 1800, con mós de quince de los cuorento mil
hobitontes que tenío todo lo Bondo. Montevideo, como
puerto, competío con el de Buenos Aires o pesor de los
diferencios de lo pobloción y de los recursos que poseíon
unc y otro. Mós de trescientos cincuento borcos entroron y
solieron duronte el primer oño del sigfo que empezobo, por


JOSE ARTIGAS 43

su.puerto., y mós de seis mil emborcociones de cobotoje


dobon extroordinorio vido o lo bohío.
Como lnspector de Armos se hobío designodo ol
Morqués de Sobremonte, un militor miedoso y muy in-
copozt que no logró en ningún momento detener el ovonce
de los portugueses en el Norte, los que hsbíon ernpezodo
o opoderorse de los tierros hosto el Río Negro. 1

Cuondo Sobremonte ocupó el Virreynoto del Río de


lo Ploto, o principios de 1804, cnte insistentes pedidos de
los hocendodos orientoles, nombró o Artigos enccrgodo de
perseguir nuevornente o los portugueses. Lo verdod ero
que los hocendqdos y comerciontes de lo Bondo Orientol
no podíon reol;:or sus negocios de controbondo tronquilo-
mente, por lo intromisión y competencio que les hocíon
los portugueses. De ahí que reclomorqn ol Gobierno por
el hombre que les hobío osegurodo lo tronquiliciod onte-
¡iormente. Y Artigos tuvo que portir de nuevo o lo com-
poño o combotir o los intrusos y c los indios alzcdos. Su
comportomiento tué ton eÍicaz y su conducto ton de
ocuerdo con los reclomos de los hacendodos que, de in-
medioto, sintieron en lo compoño los buenos efectos de
su vigiloncio. Renoció lo quietud en los escírrtus y lo segu-
ridod en sus propiedodes, en lugor ciel continuo scbresolto
en que vivíon, como osí lo hicieron sober c lcs cutoridodes
Ios propios estoncieros ogrodecidos.
Pocificodo lo compoño volvió Artigos o lo ciuCod. En
morzo de 1805 pidió ol Rey ser ogregodo o Mcntevideo
con sueldo retirodo, porque los fotigos de lo vida rurol y
los inclemencios y rigores de lo compoño, por esoocio de
seis oños, hobíon oniquilodo su solud. Este pedido que
hizo ol Rey fué con horto dolor suyo, decío en su noto,
pero no tenío mós remedio gue hocerlo. El Rey denegó su
pedido porgue se considersban imprescindibles sus ser-
vicios en compoño.
Mientrqs tonto sus omores con su primo Rofoelo
hobíon seguido con gron entusiosmo de su porte. En el
tiempo que permoneció en Montevideo distribuyó horos,
pues, entre eI seryicio regutor o! que tuvo que incorpororse
nuevomente, sus omores con su bello primo y lo vido ciu-
dodono de ritmo mós o rnenos idéntico siempre, y openos
JESUALD O
-
si ccnmo./ido por olgún hecho fuerc de lo común, corno
en ese entonces fué lo sofocodo revolución de los negros.
A mediodos de 1804, un hijo del ex-gobernodor
Viono se hizo corgo de [o comendancio de compoño lle-
vondo o Artigos como oyudonte, volviendo éste o vivir sus
duras luchos contro los enemigos de lo ccmpoño, especiot-
mente contro los indios, que hobíon empezodo o otemo-
rizor de nuevo o los morodores con sus continuos soqueos.
En rnorzo del oño siguiente insistió en su Iicencio onterior,
pero esto vez sin esperor siquiero contestoción o su pedido,
dejó et servicio de compoño y se volvió o Montevideo
iesde Tocuorembó Chico, en donde estobo el cornpornento.
Pocos rneses después Ie fué concedido el retiro que pedío,
sin pérdido de los fueros militores y con permiso poro usor
el uniforme
Y el último dío de ese oño de 1805, con cuorento y
un oños de edod, controjo motrimonio con Rofoelo Rosolía
Villcgrón. Los cosó el curo Dórnoso Antonio Lorroñogo y
el acto fué sencillo como todos los hechos en su vido. Poco
después de hoberse cosodo, el nuevo Cobernodor de Mon-
tevideo, gue lo ero entonces Poscuo[ Ruiz Huidcbro, lo
nornbró oficiol de resguordo, especie de comisorio subur-
bcno, en lo jurisdicbión desde Cordón hosto Peñorol, corgo
que desempeñó en pleno luno de miel.

4 A*igos y los invosio*es imglesos.


-
En Io político de Europo se hobíon ido sucediendo
muchos ocontecimientos que hob¡'íon de tener su eco oquí
en los colonios. lngloterro insistío en su empeño por tener
puertos y mercodos en Américo/ yo gue no existiendo mós
Colonio del Socromento, lugor de sus desembsrcos poro
el controbondo como v¡mos, no podío envior sus productcs
poro el comercio. Espoño impedío todo otro trófico que
no fuero el de sus comerciontes periinsulores, los únicos
que podían vender o compror en estos regiones. Pero como
lcs intentos de lnglcterro fueron cado díc mós cloros,
Espcñc se oiió con Froncio poro detener toles propósitos.
Ingicterr"o o su vez, bien pronto, ibo o tener también
s'r: clioCcs" Desde hocía olgunos oños, muchos omericonos
I I
I
46 JE SUALD O

fervor pocos veces iguolodo oyudó motericil y morolmente


en los preporotivos de lo reconquisto. El podre de Artigos
fué de los que entregó cobollodos sin siquiero lo obligoción
de que se les reintegroron o obonoron. Al principio pensó
Artigos que se horío corgo de uno portido de cobollerío,
pero resuelto el envío de lo infsnterío, portió lo expedición
sin que el Ayudonte Moyor de Blondengues pudiero pcrti'
cipor en ello, coso que mucho le openó.
Cuondo solieron poro Buenos Aires los diecisiete
buques reconquistodores, Artigos miró con gron ,peno
portir o sus compoñeros, pues su regimiento debío quedor
de guordio en Montevideo. No se conformó con esto si-
tuación, dice él mismo, y se presentó ol Gobernodor Ruiz
Huidobro poro que le perm:tiese ser uno de los de lo
expedición, yo que no podío ir con sus blondengues. gue
teníon que vigílor los diversos puntos de Io compoño. El
Gobernodor occedió o su pedido y le ordenó que llevoro
uno noto o Liniers y que esperoro poro troer lo noticio
de lo derroto o de lo victorio .
Artigos morchó de inmedioto o Buenos Aires y lfegó
o los operociones militores en el momento que, por entre
grondes fongoles o couso de los copiosos lluvios coídos,
los reconquistodores debíon orrostror hocio lo Plozo del
Retiro, los piezos de ortillerío. En eso opercción, que se
hizo o cincho de cobollo, coloboró José Artigos uno vez
que entregó o Liniers el pliego que llevobo. Los tropos se
dirigieron o lo Plozo Moyor,, desolojondo los esquinos,
tomondo posiciones y obligondo o los ingleses c replegorse-
Luego de unq lucho intenso en lo que los invosores per-
dieron muchos hombres y oficioles, Beresford orrojó su
espado desde el Fuerte en señol de rendición. Lo recon-
quisto de Buenos Aires estobo reolizoda y Artigos se
opresuró entonces c troer o su Cobernodor los oficios
gue comunicobon lo victorio.
Un viento terrible ogitobo el río Uruguoy por donde
se emborcó Artigos en lo costo orgentino poro hocer lo
trovesío mós corto. Y como lo emborcoción que lo cruzobo
ero uno frágil ccnoo, noufrogó en medio del río, Artigos
puso sus popeles en solvo y gonó lo costo o nodo, per-
diendo sus operos y efectos personoles. Este incidente no
JOSE ARTIGAS 4'.1'

fué couso de retordo en lo comunicoción. LIegó iguolmente


veloz o Montevideo con lo noticio del triunfo y lo recon-
quisto de Buenos Aires por los tropos montevideonos. Lo
ciudod de Son Felipe y Sontiogo festejó ruidoscmente este
éxito de sus tropos cuyo noticio llegoro por intermedio
del Ayudonte Moyor de Blondengues.
5 Górmo defendiero¡¡ Artigos y sus blandengues,
- o Montevideo.
Los ingleses que yo hobíon probodo los tesoros del
Río de lo Ploto, oquellos que fueron tomodos o Bustomonte
y Guerro en lo costo del Brosil y poseodos por io ciudad
de Londres, en grondes corros y con letreros que decíon:
Tesoro - Pophorn-Beresford - Buenos Aires - Yictorio, de-
cidieron env¡or nuevos expediciones poro re{orzor los
existentes en estos regiones. Y en lo segundo quinceno
de enero de 1807, mós de cien velos onuncioron o Monte-
video gue uno pederoso escuodro extendido en formo
de obonico, desde lo lslo de Flores hosto Punto Correto, se
dirigío ol Cerro poro desemborcor sus tropos.
Todo el mundo corrió o sus puestos decididos o de-
fenderse o pesor de lo poderoso fuerzo que llegobo.
Montevideo tenío por desgrocio el mismo Virrey Sobre-
monte gue se hobío venido o resguordor en sus defensos,
después de su lomentoble huído. A pesor de su enfótico
decloroción de que defenderío lo ciudod, no qtinó o tomor
medidos militores precisos poro lo defenso. Artigos fué ol
Buceo con el Yirrey, pero no huyó como éste ol Miguelete
sino gue, orrollodo por los numerosos y oguerridos t!'opos
inglesos. vino retiróndose en combote con sus blondengues.
Algunos tropos soiieron de lo plozo poro ofionzor lo re-
sistencio de los blondengures )/ se hicieron fuertes en el
solodero de Mogoriños. Desde ohí se tirotecron recio-
mente con Jos ingleses. Pero se tuvieron gue seguir reple-
gondo y de nuevo se volvieron o hocer fuerte en el solo-
dero de Zomoro, y, mós torde, en distintos lugcres, tro-
toron de detener o boyoneto limpio o los invosores, pero
fueron dispersodos por éstos. Retrocediendo siernpre en
combote, los fuerzos montevideonos llegoron hosto e[
I
48 JESI'ALDO
lugor denominodo Cristo, en et Cordón, octuol lugor donde
se levsnto nuestro Universidod. Dieciocho díos lorgos tu-
choron los blondengues, con sus ¡efes o lo cobezo] hosto
que los ingleses consiguieron obrir [o fomoso brecho en
el Portón de Son Juon, otocondo por derecho e izquierdo
y cousondo numerosos muertes, en especiol o fos integron-
tes de este regimiento que lucho¡on reciomente, como osí
lo reconociero el propio jefe de este cuerpo.
Uno vez dueños de Montevideo y reforzodos con nue-
vos tropos, los ingleses estoblecieron su gobierno y em-
pezoron su octivo comercio, fin fundomentol de lo ocupo-
ción. Se dijo que los ingleses troíon consigo cosi tontos
comerciontes como fuerzos de combote. . . Fundoron un
diorio, Lo Estrells del Sur, escrito en inglés y en espoñol,
poro explicor los ventojos que tenío el comercio libre y
uno político mós liberol con los colonios. Ademós se dedi-
coron o gonor lo simpotío de los poblodores por todos lcs
medios que estuvieron o su olconce: reduciendo impuestos,
quitondo derechos, oborotondo Io vento de excelentes
mercoderíos, etc Los criollos se oprovechoron de estos con-
diciones. Primero, porgue pudieron vender todos sus pro-
ductos que teníon olmocenodos desde tonto tiempo otrós.
Y no sólo el cuero y el sebo, sino otros que jomós pensoron
se podríon vender, como ostos, cerdos, plumos. Segundo,
porque los vendieron o muy oltos precios. Nunco nodie
les hobío pogodo los precios que les pogoron los ingleses.
Tercero, porque pudieron compror grondes csntidodes de
mercoderíos que necesitobon, muchos hosto de lujo, de
lo mejor colidod y muy borotos: por elemplo, telos muy
buenos que nunco hobíon siquiero soñodo poder compror.
Los ingleses estoblecieron sin dudo estos condiciones
especioles poro que se notcron bien los diferencios entre
su comercio y el de Espoño.
6 E¡ guerrillero A*igos durante lq invosión.
-
José Artigos¡ con sus blondengues/ se retiró por ,ol-
gunos meses ñocio el Cerro. A pesor de lo seguridod y
ilberolidod conque los ingleses trotobon especiolmente o
los criollos, no quiso quedorse en lo ciudod. Los recomen-
JOSE ARTIGAS ,(9

:::icnes gue troíon los invosores eron de dorle prioridad,


e. Ios puestos y en los trobojos, o los hijos de lo región y
í:vorecer el comercio en lo moyor omplitud y libertod
::sibles.
Artigos, o pesor de estos ventojos que otros opro-
''..chobon, prefirió seguirles hociendo lo guerro de recur-
::s. Entonces fué cuondo reolizí lo segundo etopo de su
::ción como guerrillero; donde probó su ingenio en lo
''-¡:ho de recursos y lo importoncio que los guerrillcs ten-
:ri:n en un futuro no muy lejono. Se puede decir, en
.:rdod, que fué entonces cuondo inició militormente, su
-.ho como guerrillero. Su octividod ero molestorlos, in-
:-'etcrlos de noche y de día, roborles lo gonoderío que
-:rion poro lo olimentoción, quitorles los cobollqdos útiles,
:,ernqrles lcs compos poro privorles de comido o sus oni-
-.:les, tiroteor sus portidos sueltos o oislorlos y botirlos
:.:;'seporodo.
Esto guerrillo, muy eficaz y constontemente reolizo-
:. preocupó seriomente o los ingleses, como osí confe-
.::cn mós torde los oficioles que fueron juzgodos en lnglo-
-irro, por hober perdido estos colonics. Un generol inglés,
:-:nCo decloró onte los tribunoles, se refirió lorgomente
: este problemo de fos cobollos. Dijo que los enemigos
-:oíon borrido el poís, de cobollos y que los que dejobon
-'cn ton molos que ni volío lo peno ocuporse Ce ellos.
l:ic generol conquistodor, Achmuty, escribío o su vez
.:5re lo tóctico gue empleobon los guerrilleros, dicienCo
:-e éstos eron unos hombres muy hóbiles, que montobon,
:"smontobon, disporobon tiros o lo correro por encimo de[
:-no de sus cobollos, siendo muy difícil combotirlos Y que
::crte de su occión de guerro, en cuyo escuelo hobíon
:::'endido o peleor todos los poblodores, codo hobitonte
:-: siempre un peligroso enemigo. El olmo de estos guerri-
' :rcs, que ensoyobon de esto suerte uno monero de com-
::tir con ventojo o los fuerzos militores superiores, fué
-::é Artigos, jefe de sus extroordinorios gouchos blon-
::ngues.
Recién cuondo los ingleses evocuoron lo plozo, luego
:,;e hubieron copitulodo en Buenos Aires, Artigos volvió
::. su regimiento o los cuorteles de Montevideo. Y mien-
t
t
i
i
:
5Ct JE SUALD O

iros su jefe Arellono, porticipobo en los deliberociones


políticos de lo Colonio que yo hobío empezodo o inquie-
torse, cuondo Iq Junto de 1808., Artigos de nuevo, por
tierro sdentro, perseguío o los molhechores, ponío orden
en lo compoño, vigilobo o los portugueses y vivío en uno
extremodo pobreza militor. Eso ero lo único que se sobío
de su vido en el correr de esos oños de I 808 y 9. Cuondo
los condiciones de vido se hocíon muy insostenibles, re-
clamobo olgún dinero poro poder comer. En todo el oño 8,
lo único oyudo que recibiero poro su tropo, fueron cuotro-
cientos cincuento pesos que le envió su jefe, y nodo rnós.
Pero Artigos, hombre generoso como lo fueron sus onte-
cesores y como ellos tombién socrificodo, permonecío en
su puesto de oyudonte moyor de Blondengues, guordión
del sueño de los hocendodos de su tierro.

L
VI
i

AR.T¡GAS EN LA REVOLUCION l

I Los groves problemos econón¡icos de lo cclonio.


-
Los condíciones económicos de estos colonios, que
debieron mejoror después de los invosiones inglesos, es-
peciolmente poro gue los poblodores no notoron lo gron
ciferencio, fueron, sin emborgo, peores. No eron mós que
un reflejo de los gue sucedíon en Espoño¡ que vivío preocu-
ccdo por lo invosión nopoleónico, lo que se proponío cons-
'ruir uno nuevo sociedod: lo sociedod burgueso gue
reemplozorío o lo sociedod feudol existente.
Lo ogitoción en estos colonios hobío ido creciendo dío
o dío. Los hocendqdos criollos eligieron un ilustre obogodo,
Moriono Moreno, poro que les redoctoro un escrito re-
presentotivo onte el Virrey, o fin de obtener mejoros eco-
nómicos. Todos sentíon lo necesidod de ocobor con el mo-
nopolio, con ese obligodo ccmercio de compro y vento en
monos de unos pocos comerciontes espoñoles, poro que se
oudiero levontor uno economío nocionol y vivir un poco
mejor de lo que se vivío. Porque lo verdod ero que o pesor
de que existíon obundontes frutos del poís, el ogricultor
vivío mol; el hocendodo tombién; los mosos compesinos no
teníon tierro o pesor de los inmensos compos sin ocupor y
debíon ondor rodondo sin porodero fijo; los pequeños co-
rnerciontes se estoncobon en sus pulperíos; los ortesonos
nc progresobon en los pocos y rudimentorios industrios en
que les dejobon trobojor. Moreno píntó todos estos reoli-
dodes en un mogistrol documento que fué enviodo ol Vi-
rrey firmodo por un gron número de hocendodos.
A pesor de que los propios criollos pensoron que les
fcltobo mucho poro logror su independencio, lo grovedod
ce los ocontecimientos de Europo, gue se ogudizobon oquí

.
5g JESUATD O

en lo propio Colonio, mes o mes, fué en oumento, Lós


ingleses hobíon conseguido sin dudo porte de sus pro-
pósitos, como lo expresoron: hocer sentir o los hobitontes
del Río de lo Ploto los beneficíos del comerc¡o libre, y dor
posibilidod o[ pueblo de que tuviero en sus monos fos or-
mos poro su defenso, en uno insurrección, como los tuvie-
ron, con lo cuol se creorío lo fuerzo ormodo nocionol, en
contro de lo propo Espoño. Exoctomente como colculoron
lo ingleses, sucedió en estos colonios.
Los invosiones inglesos desequilibroron todo lo mó-
guino coloniol. Quien solió gonendo fué el pueblo, que
empezó o mostrorse soberono en sus decisiones: primero
cuondo nombró ol Cobernodor de Montevideo Ruiz Huido-
bro, Jefe §upremo del Continente, o ¡aíz de lo coborde
huído de Sobremonte. Cosi en seguido, cuondo en un Co-
bildo Abierto en Buenos Aires, invistió o Liniers con oltos
poderes militqres, ol encontrorse éste victorioso en uno ciu-
dod sin gobierno. Y, poco mós torde todovío, duronte lo
segundo invcsión ingleso y onte lo precipitodo retirodo de
Líniers, cuondo se ogolpó olrededor del ríco comercionte
Mortín de Alzogo quien, con sus ocho mil comerciontes,
fué el que verdoderemente derrotó o Whitelocke, ei se-
gundo invosor ínglés.
Todos estos hechos fueron impulsondo ol pueblo o la
ccción, le díeron.conciencio de su poder y delineoron, cosi
de inmedioto, los dos importontes portidos que hobíon de
jugor el moyor popel en los ocontecimientos futuros: Ia
frocción de los criollos y portidorios del comercio libre que
rodeoron o Liniers como figuro principol, y lo de los espo-
ñoles monopolistos y reolistos robiosos que se solidiÍico-
ron, en Montevideo, en torno o Froncisco Jovier de EIío,
en un Cobildo Abierto, en moyo de 1808. Este movimiento
de Montevideo trotó de extenderse q lo veiino orillo, diri-
gido por Alzoga, pero uno vez descubierto, sus inspiro-
dores fueron desterrodos. En iunio del oño siguiente'llegó
o Buenos Aires, nombrodo Virrey, Boltosor Hidolgo de
Císneros, héroe en lo fomoso botollo novol de Trofolgor,
el que troío lo recomendoción de perseguir sin piedod o
los portidorios de Liniers, del comercio libre y de cuontos
mcstroron lo rnenor ideo revolucionorio.
i

JOSE ARTIGAS ts
En Américc., los notivos seguíon rnonifestondo codo dío
moyor deseo de independizorse de Espoño. En nuestr'o pro- ..;
pio bondo, Jooquín Suórez y olgunos omigos, en el correr
de este mismo oño, hobíon intentcdo diÍundir los ideos
revolucíoncrios, explicando los acontecimientos. Yo ade- .:
lontodos en los trabojos, y habiéndoies foltodo ¿¡n hombre .'l

de orr¡rss que reuniese los mosos compesinos y los guicse, :-


.1

prefirieron retirorse o sus cc¡sos o lo espero dá que tpcre- r


ciero ese coudillo necesorio. :l

- Artigos, duronte todo ese oño, siguió siendo A),udcnte


:lr
Moyor de Blondengues. Sus fomiliores, mientros él recorrío
el interior en el desempeño de su corgo, vivíon cosi siem-
pre solos en su cosono de lo ciudod. Su mujer, que hobío
tenido un hijo, José Msrío, y que hobío peidido otrc, po-
sobo lo moyor porte del tiempo recluídc por hober per-
dido et juicio de resultos de uno fiebre puerperol. Este
hecho ensonnbreció el espíritu de Artigos y fo tornó mós so-
ledoso. Los pocos cortcs que errviobo o su suegro, desde
sus diversos compcmentos, re.telobcn su peno por Io enter- ]l
medod cje su esposo Rafoelo y le oconsejobo vender todo
cuontó tuviero poro osistirlo en su enfermedod y otender .,
o su hijo. que paro eso hobío trobojodo, como les decío.
En setier*bre de este mismo oñc.. c la muerte del co-
pitón de su negirniento y gr"ocios o ello, A.rtigcrs recibró lcs .

despcchos cie copitón. despirés de t'rece oños de innumero- .

bles socrificios. Y hosto oquí llegorío su csr¡,ero. A mo-


rirse, pues, de ccpitón en cuyc qrodo ter',-i.:inebcn los desti-
nos de los notivcs, por muy llencs de ccndiciones ), csp!-
rociones que estr-r.zieran. Muchos de sus cmigos, )/ que
como él sufríon esos rigores de lo C<llonis ',, onhelobcn !o
indepenCencia, ya preporobon silenciosonrente lo revolu-
ción. Y obrigobon lo esperonzo de que este gron orientol l
l

entenderío los duras reolidcdes de s¡-r destino personol y l


I
lqs de su pueblo y se plegorío o los filas ootricios cucndo I¡
I

se le necesitoro.
i
2 Los petrlotos crge*iincs ir:leisren Ea revoluaión
-
Los problemcs de lo colonio que se hobíon ido agu-
dizondo por todos los cousss gue vimos, hicieron crisis en

l
:l

54 JESUAL,DO ,

de iBl0. Los potriotos orgentinos se unificoron olre-


rnc!./c
deccr de olgunos importontes personojes como Belgrono,
R:Jríguez Peña, Posso, AIberti, etc., que veníon reolizondo l
scrdo conspiroción desde olgunos meses otrós. Todos ellos
€rcn representontes de los intereses de lo close rico no-
cionol que se estructurobo rópidomente: hocendodos y lo-
brodores de los olrededores de Buenos Aires, que inútil- ;
I
mente hobíon sol!citodo libertod poro exportor sus pro- l

ductos; comerciontes libres o quienes vimos rodeor o Li-


l
i
niers, desde t;n principio, o los que tombién vimos soli-
citor ol Rey, sin éxito, libertod de derechos porcr fomentai i

el comercío con Brosil, Cubo y Estodos Unidos. Estas fuer- t


zos de !o nociente economío nocionol se conectoron con I
t
e[ pueblo, que sufrío rnós que nodie los consecuencios de ¡
estas restricciones, v con lss copss intermedics de lo so- ,
l
ciedod, medionte potriotcs como los jóvenes empleodos {
I
i
French y Berutti, el cbogcdo Moreno y otros.
Duronte lo primero quinceno de rnqyo se reunieron se- 1
I
cretomente en distíntos Iugcres, preporondo lcs detolles I
en espero de los noticios de Espoño: lo coído de Sevillo
J
.l

en poder de Nopoleón., eue serío el pretexto poro fo in- i


surrecién genero! oquí. Y cuondo uno rópido frogato in- j
gleso ltegó o Buenos Aires con lo noticio de lo coído de Se- I

vil[o, los potríotos, con lo intervención del jefe potricio


Soovedro, decidieron pedir Cobildo Abierto poro decidir
lo suerte del gobierno espoñol en el Río de la Ploto. Desde
ese instonte, hosto el 2l de moyo en gue se decidió lo
con',,ocotorio del Cobildo Abierto, en lo Plozo Moyor,
querió echoda lo suerte del gobierno espoñol en Buenos
Aires.
Lo Asombleo se efectuí el 22, o los diez de lo mo-
ñono. Los outoridodes espoñolos trotoron de sostener el
régimen existente pero los potriotos, por lo polobro encen-
dido de Costelli y especiolmente del doctor Posso, plon-
teoron lo necesidod de que estos pueblos se dieron lo for-
mo de gobierno que ombicionobon. Destruyeron de este
mcdo, ese concepto servil del Obispo Lué, que quiso hocer
prevolecer en lo Asombleo: de que mientros existiero en
Espoño un pedozo de tierro mondodo por espoñoles, ese
pedozo de tierro debío mondor o Américo; y que mientros
JOSE ARTIGAS 55

existiero un solo espoñol en los Américos, ese espoñol


debío mondor o los omericonos. . .
A pesor de lo brillonte defenso que hizo el Dr. Posso,
un gron grupo de los potriotos todovíq sostuvo el criterio
de que el Virrey debío integror el gobierno frente o los
que sosteníon un gobierno sin ingerencio espoñolo. Es po-
sible que si el pueblo no hubiero estodo muy vigilonte en
los octividodes reolizodos los díos 23 y 24, como es-
- todos
tuvo, se hubiero frustrcdo lo Revolución de Moyo. Pero
el pueblo en connivencio con los regimientos de criollos,
no desolojó lo plozo hosto conseguir, con su presión, lie-
vor o feliz término lo creoción de uno Junto Revolucionorio
compuesto por criollos, lo gue se reolizó el 25 de Moyo,
junto que presidió Soovedro y tuvo por p-rincipol nervio
ejecutor ol secretorio Moreno. Con este hecho quedó en-
terrodo el viejo régimen monórquico espoñol y triunfó lo
burguresío nocionol, que ero lq nuevo e importonte fuerzo
económico-político, de lo colonio.

3 Actitud de Montevieleo frente a !s Revol¡¡cién


- de Mayo.
Montevideo. desde el cobildo obierto de 1808, hobío
trotodo de unir o todos los closes poderosos en un sólo
bloque poro defender, desde esto ciudod, Ios posibles com-
bios políticos gue se preveío hobion de efectuorse en el
Río de lo Ploto. El que fomentó siempre este estodo de
cosos fué el Gobernodor EIío. un obsecuente instrumento
de los comerciontes espoñoles. Y, o pesor de su vigiloncio,
tombién en Montevideo se hobío trotodo de creor un Por-
tido Nocionol que respondiero en esto región, o los ideos
de los potriotos de lo Revolución de Moyo. En Montevideo
se ocultabo todo lo que sucedío en Buenos Aires. Pero no
se pudo ocultor lo llegodo del Dr. Posso, miembro de lo
Junto Revolucionorio, que vino o sondecr los ónimos en
esto ciudod. Pero el Dr. Posso no sólo no tuvo éxito en su
gestión sino que debió solir poco menos que disporondo
de Montevideo y los que pretendieron defenderlo, fueron
duromente criticodos. A los medidos revolucionorios que
sucedíon en Buenos Aíres, el gobernodor iñterino Sorio,
JESUALDO
.*s :d-;-;rc el puesto de Elio, que hobío ido o Espoño o dor
tr;E-ir !3 tcdcs estos hechos, respondió con edictos en los
prrei:s cjeclorondo troidor o todo persono gue se ctre-
.ie;c o proponer, ni oun en converscción porticulor, nin-
_a;ro innovoción, ningún personoje, ningún protector ni
¡sfe que no viniese nombrodo por el legítimo Soberono
Fernondo Vll o por lo Junto Centrql de Espcño. El Cobildo
de Montevideo ocusó o los potriotos de olto troición, « pe-
scr de que quisieron encubrir sus octividodes con u¡n sello
cie obediencio o Ferncndo Vl l. Pero Io Junto de Brrenos
Aires continuó, firmemente monejodo Dor Moriono Mo-
reno, reolizondo su lobor revolucionorio. Sus medidosr que
ibon yo mós lejos de los que pretendieron los propios miern-
bros de lo Junto, bojo lo dirección de Moreno, empezqron o
desotor uno sordo lucho en contro de lo Revolurción. Mo-
reno, con lo colaboroción de Costelli y Posso, no se inmutó
por esto reocción contro su reolizoción sino que siguió e[
{irnne comino que se hqbío trozodo en su fomoso Plon. Es-
tobleció uno nuevo escslo poro los derecl¡os de importo-
ción en fqvor de los frutos del poís; tomó precouciones
paro evitor el controbondo; permitió Io extrocción de los
metoles con un impuesto especiol, ocabando de este moCo
con su solido clonCestino, quitó el derecho o un solo co-
mercionte o lo consignoción de los nrercoderíos que lle-
gabon a ploza, conno hobío sucedido hosto entonces; en-
vió uno tuerzs ol interior con militcresl Gcompoñado de un
cornisionodo civil con instrucciones secretos redoctodcs por
él mismo y rodicoles en su ejecución. Esto comisión rnili-
tar debío, en primer tér¡'nino., opresor o Liniers y demás
sublevodos en Córdobo y ejecutorlos donde fueron tcmo-
dos. Y osí lo hizo...
A Montevideo hobío llegodo mientrcs tonto, Covio,
un delegodo de Buenos Aires, poro 'reconstruir el Partido
Nccionol y obtener lo intervención de dos jefes rnilitores,
Murgiondo y Conzález Vollejo, uno de los cuoles ero po-
rienie suyo Descubiertos los trobcios, fueron presos los mi-
litores debiendo escopor Covio o Bu¡enos Aires. Este hecho
oiormó o los outoridodes de Montevideo, gue inicioron una
intenso ccmpoño contro los revolucionorios, e ntodo lo Bon-
do, poro recuperor los pueblos que se hobíon ido pronun-
JOSE ARTIGAS §?

ciondo en fovor de lo Junto de Buenos Aires. Yo hobío en


el interior del poís muchos grupos en pie de revolución,
como el del Pino en Colonio, el de los curos Comensoro y
Pellizo en Soriono, y otros. En visto de lo ocupoción de
Colonio y Moldonodo por los espcñoies, Buenos Aires rom-
pió sus relociones con Montevideo. Lo revolución hobío
empezcdo c tomor cuerpo de Sur o Norte y de Este o
Oeste, y lo Américo se empezí o cubrir de songre y con-
tos. El estribillo

Que vivo Io potria,


m¡,lero e! gue es troidor,

no se contó solomente q Costelli cucndo entró o Solto. En


el Norte del Continente, en Corocos, tombién su eco hqcío
brindor o los potriotos por lq revolución. El rno.¡imiento
emoncipodor del Río de lo Plqto, ol gue Mo¡'eno le hobío
impreso un recto comino, siguió cumplienCo su Cestino,
exoctomente como lo quisiero el gron secretorio, hosto
el momento en que le obligoron o obondonor su corgo,
vencido por lo moniobro controrrevolucionorio, con Soove-
dro y Funes o lo cabezo.
En nuestro bondo, felizmente, yo hobío oporecido el
hombre de ormos Ilevor por el que ciomobon los orientoles
dos oños otrós. Muy pronto se incorpororío Artigos o lo
revoiución poro trotor de olconzor fines oún mós altos
que ios que se propuso sin conseguirlo, desde lo secretoría
cie lq Junto Revolucionorlo, Moreno.

4 Por qué Artiges se imcorporó te¡mbién e le


- Reyolsción.

Duronte veinte años de su vidc, Artigos recorrió lo


ccr'poño en todcs direcciones. Nodie conro él hobía po-
c,ic opreciar las condiciones de vido de sus rnorodores, lc
bérborq opresión, como decío él misnrc, en todos sus os-
;actos, en que ellos se debotíon. En contocto con las diver-
::s cicses socioles, ciudodcnos y campesinos, ricos y pcbres,
:= ircbi'ruó o ver los problemos en su rnós desnudo reolidod.
C,;cnCo trotobo o los hocendodos, éstcs le mostrobon e[
JESUALDO
c :' j*'::rt,: mcteriol en que se encontrobon, especiol-
r-=-': ;r, ics últimos tiempos, a roíz de lss guerros en lo
Pe-'.::lc. Otros le enseñoben sus frutos y productos es-
-:-::::s pcr foito de exportcción. Hobía quienes se que-
;:bcn omorgamente de gue, incluso pcro vender produc-
ciones, debíon frecuentor los zoguones de los cornercion-
tes poderosos como en procurq de limosno. Y no eron estos
solos reolidodes que podecíon, los que oyó Artigos en
sus veinte oños de correríos. Sino oún los que deberíon
pcdecer en el futuro, yo que sólo Espoño, codo dío con
mencs floto merconte, no podrío consumirles lo inmen-
sidod dr: frutos que reciomobon solidq. Ni tenío consumi-
dcres suficientes, ni morino poro trcnsportorlos, ni reoli-
i zobo comercios con otros poíses ni permitío que otros poí-
ses comproron o estos productores. No les quedobo mós
remedio, pues, que lo ruino. Por eso, de un extrerno e
, otro de lo Bondo, en ios cuchillos norteños o sobre lo costq
del Uruguoy, sobre los médonos del Ploto o en los provin-
cios de Entre Ríos y Corrientes, se ocostumbró o oír un
sólo grito: ¡Abajo lo prohibición, vivo el libre comereio!
¿Y los ogricultcres qué le decíon o su vez? No somos
mós que hornbres condenodos o morir en Is rniserio, ero
la voz de unos; solamente con el libre comercio podremos
redimirnos de nuestro continuo privoc!ón, eron polobros de
otros; podríomos corner mejor, vestir mejor, vivir meior/
si hubiero libre comercio, Ie ogregobon muchos, v todo.
vío no faltobo quienes le decíon que sofomente de esto
rnonero, es decir. con lo posibilidod de vender o cuolquiero,
sus trigos no iríon o relfenor los pontonos, como sucedío
en esos momentos.
Pero no eron sólo estos personos que hoblobon de sus
necesidodes económicos en primer término, quienes le ol-
conzobon rozones o Artigos, ero tombién lo moso sin des-
tino: los desorropodos, solteodores, chongodores, vivo-
queodores, guitorristos, cuchilleros, zombos expotriodos.
indios irredentos o yo redimidos, negros esclovos; ero todo
eso cotervo humono, que unos llomobon chusmo de tol-
derío, v otros plebe de los ciudodes y villos.
Viviendo sus vidos y sintiendo sus problemos, el gron
corqzón de ese hombre humono que fué Artigos, soñó un
JOSE ARTIGAS 59

dío poder osentarlos en lo tierro ccn un destino mós se-


guro. Ero todo esto gente, y odemós los señorones, los
descendientes de gobernodores y militores cu,vos vidos y
ombiciones políticos, militares y socicles estobcn linnitqdos
por el solo hecho de hober nocido en estcs colonics. Todos
éstos fueron los grondes rozones gue sirvieron o Artigos
poro coloboror en lo Revolución. Esos polobrcs, hechos,
experiencios, formobon lo bose de su moyor sobidurío y
culturo. Por eso A4oreno, en lo Junto.. en seguido pensó
en lc necesidod de que hombres coi'no Ai'tigos forn'lcrcn
en los filos revolucionorios. Antiguos compoñeros de es-
cuelo, ccmo lo fueron Nicoiós de Vedia, se eicorgcron de
ilustrorlo sobre los ideos de independencio. Y, de inme-
dioto, un núcleo de los mejores orientoles, se unficeron
en Portido Nocionol poro estr"rdior y dlscutir los negocios
relotivos ol Continente y ol Uruguoy. Enti'e ellos estobo el
loven Migulel Borreiro, el culto pórroco Dcmoso A. Lorro-
ñogo, el fuerte hocendcdo Tomós Gorcíc Zúñiga, el co-
mercicnte Froncisco Aguilor, el copitón retirodo, de Blon-
dengues, José Pocheco, y otros.
EI Portido ennpezó cr engrosor día o dío, con lo cols-
boroción de los curos potriotos de vorios deportomentos
y nuevos figuros gue se incorporobon o sus filos: los Pérez,
los Vózquez, los Zufriotegui, los Rivero, Pereiro, Obes y
muchos mós. En pieno formoción de este Portido Nocio-
nol, los encontró Elío o su regreso de Espoño, nombrodo
virrey. Se propuso combotir duromente esto situoción. De
inmedioto cerró los puertos de esto Bondo, obtuvo de los
ingleses respeto o esto medido; estobleció cruceros vigi-
Iontes en el río; reforzó lo guornición de Cc!onio nombron-
do jefe ol brigcdier Muesos.
A medido gue lcs hechcs se fuercn cgrovondo, Ios
potrictos fueron enordeciendc rnós o Artigos. Yo su primo
Mcnuel hobís morchodc ccn Belgrono ol Poroguoy, des-
tocóndose por su orrcjo. Otrcs pcrientes, como los Bo-
rreiro, formobon -v oninrcbcn el Pcrtido Nccionol. Artigos,
sin mós vocilocicnes entcnces tromó su incorporoción o lo
Revolución. Confió esto resolución solomente o olgunos
de los oficioles de su moyor confionzo¡ como o Hortiguero,
JESUALD O

: 3-:- -::: ccnccicjo bien en su compomento de Bo-


+3. --il c Azara.
i : esic5o ol tonto de todos estos movin'rientos y ho-
: : :::ac¿c o los potriotos, los tupemtoros, por Tupoc
::::r. mcte que le decíon especiolrnente o Artigos y o
!.:::ecu, otro importonte oficiol criollo o quien los po-
¡',:¡as hobíon conquistodo. Fero José Artigos, yo hecho
s: ccmposición de lugcr en este dromo gue se ibo o
I,gcr en su grcn port.e en esto Bondo, decidió plegorse
deíinitivamente o lo Revolución. Y que los ocontecimien-
tcs dijeron sobre el porvenir. . .
5 S¡¡ rompimiento ccn los espcñcles: imeidente
- ccn ñ¿t¿¡eses.
Artigos, que se enccntrobo en Pc.¡sondú, recibió uno
ncto del virrey Eiío pcrc gue se presentcro c t\4uesos, que
estcbo en lo comondcncio de Colonio, y con ello rncrchó
hocio lo viejo ciudod del Ceste. Allí yo estobo su Curerpo
de Blqndengures, reforzsndo lo guordio frente oI belicoso
Buenos Aires.
Muresos ero un brigodier enconecido en lcs toreos
milii'ores, defrouo'odo en su orgL¡llo pcr no hober oc';podo
ei puesto ol cuol venío destincdo clesde Espoño y de co-
rócter duro.. en especiol con los c¡'iolios. Nurnco hcbío ccn-
ter,rporizcdo con los hóbitos de los huestes de Blanden-
gues, ni hobío entendido o estos tropos que cornondobo
Artigos y otros copitones criollos de toleronte disciplino.
Artigos ero omigo de sus subolternos y estobo unido o ellos
por otros lozos que por los de lo solq jerorquío m!litcr.
Hcy que reconocer que su mtuehecBrads, por lo generol,
cbusobo de sus corgos y se excedío en sus licencios.
Cierto dío, en Colonio. un oÍiciol de blondengues, deI
Regimiento de Artigos, entró o uno pulperío, un poco ebrio,
y se ller,ó clguncs prendos de recodo que el pulpero no
quiso vendérselos, todo esto después de un pequeño tu-
multo en e! que sc¡lió o relucir el cuchillo. Artigos no t-omó
nredidos contro este oficiol v A4uesos reclomó por el infroc-
tor. El jefe orientcl comporeció entonces onte A,Auescs y
cucndo e[ brigodier le increpó pcr el oficiol, Artigos con-
testó:
JOSE ARTTGAS 61

ho hobido violoción, como se dice, odemós lo


-Noocosionodo por uno disputo y el comercionte hizo
riño fué
uso de los ormos ontes que el oficíol . . .
Eso no es cierto! replicó irocundc Muesos, que

ogregó: El comercionte- ocobo de irse de oquí luego
- de los hechos.
de enterorme
Artigos se detuvo un instonte y cuondo Muesos [e
insistíó por el porodero del oficicl, le contestó despocio-
somente:
y en cuonto o su porodero lo desconozco. . .
lo tiene en su compomento! le volvió o
en un tono codo vez mós ogrio, que le- dibujobo dos
decir,-¡Usted
grondes orrugos o los lodos de su ccro oltivo.
¡e he ocultodo o nodie. Todos soben que ese
-!6ho huído.
oficiol
doy o usted veinticuotro horos poro lo entrego
de ese-Le oficíol o horé o usted responsoble por su folto de
cumplimiento... determinó duromente e[ espoñol.
Artigos, ounqLre- hubiero tenido ol oficiol en su poder,
después de este diólogo yo no le hubiero entregodo. Por
eso fué que contestó en términcis violentos, fuero de jeror-
quío, ol brigodier espoñol. A ellos quiso otemorizor un:
dicho por Muesos, quien ogregó:
¡Si es-¡Silencio!
preciso he de - mondorlo o usted preso con uno borro -
dts g,r'illos, o lo islo de Son Cqbriel!
No creo que me lo dejoré ponerl fLr-^¡6n lq5
-¡ polobros que contestó Artigos, rópido- en expresión
últimos
y en occión, ol brigodier Muesos, o quien dejó perplejo
en su despocho.
Sin pérdido de tiempo, morchó o su compornentc cue
estobc sobre lo ployo cercono o ún inmenso ombú que ollí
existío. Conferenció de inmedioto con el of iciol Hortiguero
y convinieron ombos que lo situoción ero difícil y violen-
to, pero un inme.ioroble pretexto poro desertor de los filos
espoñolos. Hortiguero ero nocido en Buenos Aires y es-
perobo tombién uno oportunidod poro irse. Se les unió
tombién otro orgentino, el curc Peño, y como ninguno de
los tres quisiero correr fo suerte de olgunos orientoles, co-
mo e[ doctor Obes, que ondobo novegando o lo derivo en
un borco, por cerco de lo Hobono, o lo de otros orientoles
s=¡<{-'
'. .i' l
-! :.

JE SUALD O

., encerrodos en los mozmorros, de ínmedioto degidieron


. huir. Se internoron por lo costo de Colonio en dirección ol
.
lr
sudoeste, por el viejo comino que llevobo y llevo ol octuol
.': puerto de Nuevo Polmiro. Se proponíon otrovesor el río en
i,,r olgún lugor menos frecuentodo por los borcos espoñoles.
: Lo trovesío se efectuó en un lonchón de prócticos que los
: dejó en lo costo orgentino como o tres posoieros desco-
nocidos.
Su deserción fué inmediotomente notodo por Muesos
y lo noticio corrió velozmente por todo el poís. Esto ero
uno de los señoles convenidos con sus amigos poro que es-
tollose lo insurrección. Desde ese dío su Cuerpo de Blon-
dengues se empezó o disgregor rópidomente, con lo mis-
mo velocidod que se nucleobqn lcs fuerzos revolucionorios
que respondíon o los trobojos del Portido Nocionol.
Pocos díos mós torde, en los primeros del oño I8l l,
se presentó Artigos o lo Junto Revolucionorio de Buenos
Aires, justo en el momento en que su situoción político-
militor ero bostonte difícil. Artigos, sin dudo, no ero un
desconocido poro lo Junto; ero un oficiol notivo, distin-
guido, gue conocío como nodie lo Bondo Orientol, y cuyo
influencio como coudillo entre los mosos compesinos, ero
indiscutido Sus cuorento y siete oños en ese momento
que se plegó o lo Revolución, no le hobíon quitodo ordores
en cuonto o su onsio por lo libertod de estos tierros, y
sus entusiostos expresiones controstobon un poco, sin du-
do, con lo frioldod y reservo de los potricios conservodo-
res que presidío Soovedro. Quizós lo Junto vió en Artigos
o un hombre demosiodo fogoso y entusiosto por lo libertod,
como lo hobío sido el secretorio Moreno, en especiol cuon-
do Artigos se comprometió o lle.¿or el estondorte de lo Ii-
bertod hosto los muros de Montevideo, siempre que le
ouxilioron con ormos y dineros.
Lo Junto le osignó doscientos cincuento blondengues,
el grodo de teniente coronel y olgún dinero psro empren-
der su compoño.
Artigos morchó hocio Entre Ríos ci movilizor sus omis-
todes de ombos mórgenes del Uruguoy. Solomente con un
cyudonte hizo uno trovesío rópido por los compos de Bue-
nos Aires, despuntondo los riochos en los bojíos de Sonto
JOSE ARTIGAS 6$

Fe, otrovesondo el oncho Poronó y bordeondo leguos en-


teros de esteros y pojonoles hosto llegor o Nogoyó, en
'Desde
donde estobleció provisionolmente su compomentó.
este lugor, envió numerosos correos hocio todos los vientos
yl oquí empezí o reorgonizor su ontiguo regimiento de
Blondengues con los desertores gue llegobon continuo-
mente.
Poro los espoñoles, lo deserción de Artigos fué uno
duro pérdido de lo gue se horío referencio hosto en los
propios Cortes Cenerqles. El diputodo por Montevideo, Zu-
friotegui, comentondo su deserción y lo de Rondeou, dijo
que lo de Artigos erc¡ especiolmente sentído por sus gron-
des conocimientos en lo persecución de los bondoleros de
lo compoño, de los indígenos rebeldes y de los portugueses
gue en tiempos de poz usurpobon los gonodos y se estc-
blecíon tronquilomente en tierros espoñolos.
Desde Nogoyó, Artigos movilizó obiertomente enton-
ces o todos sus omistodes y de inmedioto se operó en lo
Bondo Orientol un movimiento constonte envolviendo lc
región en un solo viento de revolución.

6 Los primeros movimientos revolucionorios en


- lo Bondo.

Artigos fué, pues, el jefe que necesitobon los orien-


toles. A su olrededor se fueron juntondo los hombres, desde
los primeros díos de enero del oño I B I l. Y no fueron so.
lomente poisonos sueltos, ni oquellos osoloriodos, fueron
odemós vecinos estoblecidos, poseedores de estoncios, Io-
brodores y comerciontes. Todos, defondo sus cosos y fo-
milios, engrosoron los filos de su ejército.
De los primeros en levontorse en ormos fué Froncisco
Redruello, el comondonte militor del lefono Belén, ese pue-
blecillo que quedo en el norte del Solto, sobre el Uruguoy.
Cuondo los primeros potriotos posoron poro el Poroguoy,
fo simpotío revolucionorio quedó flotondo entre los ve-
cinos de Belén, y Redruello se encorgó de lo demós. Si-
guiendo por lo costo del Uruguoy, mós ol Sur, en Coso-
blonco, primer sitio en donde se fundó Poysondú, otro
grupo de potriotos se levontó en ormos. Entre ellos es-
I
JE S UALD O

tsbc: el ontiguo copitón Jorge Pocheco, Poncho Bicudo


1' e! entrerriono Froncisco Romírez. Los espoñoles que
I rc-d:ion escs oguos/ sorprendieron o fos potriotos gue se
Ceíendieron brovomente pero fueron sometidos y opre-
s:c¡s. Este inconveniente no detuvo o los fuerzos potrio-
tcs. El virrey Elío multiplicó sus vigiloncios y sus omeno-
zos señolondo lo horco que hobío hecho levontor sobre
los murollos, pero no olconzó o otemorizor los ogrupq-
ciones de bsndidos, como él llomobo o los que queríon ser
libres, Lqs cortos de Artigos siguieron cruzondo ef poís en
todos direcciones. No hobío rincón de lo Bondo en el que
no se hobloro de él como el .iefe indiscutido; en los fo-
gones como en los confesionorios, en los ranchos como en
los estoncios.
En el distrito de Soriono, después de dos curos po-
triotos, el cobildonte Chóvez y el Juez Vego, siguieron
preporondo los ónimos poro -el instonte decisivo. No ero
ojeno o estos trobojos el teniente ñe blondengues Romón
Fernández, omigo personol de Artigos, o corgo del desto-
comento de Mercedes. Hosto ese mornento hobíon estodo
juntos, hocendodos, cobildontes, militores. Pero de inrne-
dioto se ogregoron o los trobo.ios, hombres del pueblo, sol-
dodos, copotoces y peones de estoncior como lo eron Ve-
noncio Benovídez y Pedro Josá Viero, el uno cobo de mi-
licios y el otro, llomodo Perico Boilorín, por lo bien gue
donzobo con zoncos, copotoz de estoncio.
Estos dos hombres del pueblo fueron los que ocou-
dilloroá o los de obojo, lo peonodo de los estoncios ve-
cinos y reclutoron los hombres con los cuoles, en el omo-
necer del 28 de febrero de ese oño de l8l l, dieron el
Grito de Asencio. Esos hombres que se reunieron en los
orillos del orroyo Asencio Cronde poro expresor su deci-
sión de empezor su lucho por lo independencio, eron gen-
tes muy diversos y pintorescos. Por lo generol, ibon ves-
tidos con chiripó de merino, sobre colzoncillos cribodos,
sujetos con cintos rellenos de bolines cortodos, clovos
picodos y soquitos de pólvoro, yendo colzodos con botos
Ce cuero de potro, muchos oún frescos, y llevondo recu-
biertos los cobezos por olgún sombrero psnzo de buro, o
simplemente sujetondo sus cobellos con lo vincho trodicio'
JOSE AñTIGAS 65

nol. lbon ormodos de lo monero mós curloso: olgunos con


viejos corobinos enmohecidos; otros con sobles mellodos
y sin empuñoduros; muchos con pistolones y trobucos no-
ronjeros, y los mós con hojos de tijero de esquilar y cuchi-
llos de desjorretor enostodos en coños y voros flexit:les de
membrillo y guoyobo, lonzos que odornobon con los tro-
pos de lo potrio.
Fueron estos potriolos de Viero y Benovídez, los pri-
rneros que se reunieron y decidieron con su grito: iCom-
poñeros poisonos, odelante!, que diero el gigontón Beno-
vídez, el principio de lo compoño libertodoro que yo no
pororío mós. De ohí se dirigieron ol pueblo de Ccpillo
Nuevo, como llomobon entonces o Mercedes, en donde se
les unió Romón Fernóndez, que les esperobo con sus b!on-
dengues. Todos los contornos, de inmedioto, se fueron co-
municondo con los potriotos que, por chosques sucesivos,
dobon cuento de estos éxitos o Artigos que se encontrobo
oún en Nogoyó .
EI pueblo de Mercedes fué, pues, el primer boluorte
de los potriotos y por eso ocupo un lugor muy distin-
guido en nuestros hechos heroicos. Desde ese pueblito los
potriotos se dirigieron o Sonto Domingo de Soriono, po-
bloción que estó sobre el río Son Solvodor, consiguiendo
que fos outoridodes se plegoron o lo revoluciín, y fué ollí
en donde se derromó lo primero songre orientol, poco des-
pués, contro los espoñoles.

7 Algunos de los Tenientes de Artigos.


-
El movimiento revolucionorio tuvo un eco enorme en
todo lo Bondo, y, cosi en seguido, empezo!'on o oporecer en
todos los rincones, los coudillos que ibon o sostener lo cou-
so de los potriotos. Mientros que en los provincios del Li-
torol, olgunos omigos de Artigos se opoderobon de poblo-
ciones, en los cuotro puntos cordinoles del Uruguoy, otros
omigos levontobon los poisonos de sus ronchos y con tro-
pillos de cobollos por delonte, morchabon o incorpororse
o los filos.
Por entre los osperezos del Norte, sobre el Lunoreio,
un muloto sontiogueño, Blos Bosuoldo, más conocido por
JESUALDO
Blcsito, se hobío convertido en jefe; rnós ol Sur, sobre To-
c,,crenibó, juntobon gentes y cobollodos, Ios hermonos Oje-
Cc: Boltor y Poncho, unos indios grondes y collodos, poro-
guoyos de coros onchcs, conocedores de los ccmpos por el
solc oior de los postos. En los rincones del Noroeste, junto
ccn Rodruello que hemos citodo, entusiosmobon o los poi-
sonos, Julión Loguno y Monuel Pintos Corneiro, dos fuer-
tes hocendodos de origen brosileño. Por los Cuchillqs de
Cerro Lorgo, Froncisco Antonio Delgodo, junto con sus
peonadas y omigos, se unió o un comondonte espoñot,
jooquín de Poz que tombién sentío lo ccuso criollo y mor-
chcron ol encuentro del estonciero m,nuono Bt¡stomsnte, y
todos juntos se dirigieron o incorpororse con los Artigos,
que yo hobíon solido de sus estoncios de Souce y Cosupó,
rodeodos de soldodos y oficioles que se hobíon ido con-
centrondo.
Por el centro de lo repúblico, desde el Durozno, vi-
nieron los hermonos Rivero.. Félix, gue murió de un síncope
en el vioje, Fructuoso y Bernobé, criodo como hermono,
hijos de un rico estonciero e industriol. Por los costos del
Arroyo Cronde, eso royo de oguo que divide Soriqno de
Flores, otros hermonos eron los coudillos: Boltosor y Mor-
cos Vorgos, tombién de origen poroguoyo, y los Quinteros,
orientoles.
Por ef Sur, el curo Figueredo del Pintodo; Monuel
Frcincisco Artigos.. hermono del Jefe; Andrés Lotorre, tenien-
te de húsores; los hermonos Ducrte, Jerónimo y Felipe; José
Llupes, un mozo olto, hijo de Conelones, como el rico in-
dustriql Jooquín Suárez, tombién de Io portido; Ios her-
monos Tejero, especiolmente Foustino; el voleroso mulsto
José Antonio Berdúm, todos estos, y muchos otros mós fue-
ron los coudillos que se improviscron en tenientes de Ar-
tigos, y que desempeñoron un extroordinorio popel en los
guerros siguientes.
Mós cerco de Montevideo, los hermonos Bouzó equi-
poron uno columno de su propio peculio y colobororon en
toCc el noderoso terroteniente Tomós Corcío de Zúñigo, el
hocendodo Romón Márquez, el curo C6mez y los hermonos
Yózquez. Y en los propios olrededores de lo ciudod, sobre
lcs mismos norices de Elío, ohoro virrey, en los estoncios
JOSE ARTIGAS 67

reoles del Rincón del Cerro, Fernondo Otorgués, de los


que hosto qhoro hobío sido copotoz, fué el gue ozuzó ol
poisonoje. Otorgués, .primo y omigo de lo infoncio de
Artigos, fué un genio de lqs trovesuros, del volor y de [o
fomo gaucho bien gonodo.
Cosi todos los coudillos de lo omistod personol de
Artigos, fueran los que revolucionoron lo compoño. Prove-
níon de distintcs orígenes y closes socioles. lJnos eron chon-
gcCores de trcpos, otros hocendodos, rnuchos curos, milito-
res y comerciontes. Todos sintieron que este movimiento les
importobo tonto como o lo propio indiodo sin tieri-o yo, o
los gouchos mcntoroces y o los negros esclovos. De todos
ics copos socíoles sqlieron los tenientes de Artigos, los onri-
gos c que se refirió en su monifiesto, Ios que contribuiríon
a fijor lq felicidod de todos, en uno lorgo potriodo sin re-
posos ni vocilociones.

I Los primeros victorEcs petriéÉiees y el deser.ir-


- bcrco de A*iges.

Antes que Artigas desemborcors en Buenos Aires, los


tropos potrióticos habíon rnorchodo, de ocuerdo con sus
órdenes, desde el Oeste y el Norte hocio el Sur, poro opro-
ximorse o los ciudodes que estobon en monos de los ejér-
citos espoñoles.
Y mientros el entrerriono Bortolomé Zopota se opo-
derobo, como ormos cosi solomente lozos v cu-
chillos,--Lls6r'lcl6
de los pueblos de Cuoleguoy, Cuoleguo;zchú V
Arroyo de lo Chino, sobre lo costo del Uruguoy; otros ofi-
cioles orientc!es, en los orimeros dícs de Abril, ogregobon
nuevos triunfos o los de! entrerr!cno. Lo colurnno ol mondo
de Benovídez, el del grito de Asencio, pcsó el orrovo Sen
Juon y se dirigió ol pueblito de Collo, hoy Rosorio, obli-
qondo rendirse su guornición. Y ol onochecer entroron en
el pueblo los pístorescos iropGS, estobleciéndose en ese lu-
gor en ccmpomento provisionol.
El virrey Elío destocó milicios paro reforzor la guor-
nición de Son José pues los tropos potriotos, después de
Collo, se dirigieron hocio ese lugor.
Artigos, que estobo en Nogoyó, como vimos, portió
JE S UALD O

1..:: : Buenos Aires o fines de Morzo, llegondo o lo copitol


c:E:::tino en los primeros díos de obril. Ahí se presentó
r';svcmente o lo Junto poro recobor los ofrecimientos on-
t=ricres, en poder de lo cuol se dirigió de inmedioto o lo
Bondo Orientol. Ero necesorio llegor cuonto ontes poro po-
nerse ol frente del inmenso movimiento que se operobo-en
todos direcciones del poís. En los primeros díos de obril,
pues/ ocompoñodo de los blondengues que le proporcionoro
lo Junto, desemborcó en lo Colero de los Huérfonos, en
Colonio, siendo recibido por un numeroso grupo de potrio-
tos que le honroron designóndolo Pnirner ,!efe de los Orien-
toles. Fué este otro un importonte hecho de nuestro
historio.
Los que lo esperobon o Artigos en ese desemborcode-
ro vieron, en el jefe que llegobo, o un sencillo oficiol
blondengue, vestido con el troje de su regimiento y cu-
bierto por un gron sombrero oludo, un poco echodo hocio
un costodo. Sus cuorento y siete oños olgo hqbíon enccr-
vodo su figura, que si no ero muy olto, ero bien proporcio-
nodo. Sus miernbros eron fuertes como su pecho y tenío
un rostro blsnco-mote en el que se destocobon su frente
oncho, sus ojos cloros, uno noriz ligeromente oguileño fo-
milior ol oire de los Artigos, y lo borbo poco poblodo y
rosurodo. Todo su rostro estobo como envuelto en ligero
melancolío que hocío mós groto y respetoble su figuro
entero.
De inmedioto se dirigió con su columno o Mercedes
en donde estqbleció su cuortel generol. Desde eso villq lon-
zó o los hobitontes del poís, uno entusiosto proclomo,
llomóndolos o lq necesorio unión, oseguróndoles que con
ello se logrorío lo victorio y dondo cuentq del opoyo que
todos hobíon prestodo o Io couso potrio, en esos momentos.
Terminobo su primero proclomo o sus poisonos, diciendo
que velrcer o morir, debío ser el lemo de los orientoles.
De ohí comisionó o su primo Monuel Artigos, que ho-
bío sido yo un héroe del Ejército de lo Junto de Buenos
Aires en lo cornpoño del Poroguoy, poro que ocuporo el
pueblo de Son Josá, junto con los tropos de Benovídez que
se dirigío o ese lugor. A Monuel se le incorpororon los
gouchos del pcroguoyo Bolto Vorgos, y entroron o fo ciu-

I
- JOSE ARTIGAS 69

icd ontes de que pudier.on llegor los refuerzos que enviobo


Elic poro lo guarnición de lo ciudod. Desgrociodomente
lcs tropas espoñolos ya veníon cei'co y los potriotos¿ poro
io encontrorse entre dos fuegos, decidieron solir o dete-
-=rlos en el Poso del Rey, sobre el ríc Son José. Aprcvecho-
rrn un compo roso en donde mostrcron o los espoñoles e[
rcicr de los cuchillos orientoles en lo lucho cuerpo o cuer-
rc/ pero no pudieron evitor que los espoñcies s;cuieron o
!3 ciudod, ounque empujodos por'lo vclentío pctricto.
Los espoñoles entrorcn o lo ciu¡dod ol onochecer, fcrmodos
sn cuodros y hostigodos en su retoguordio por los fuerzas
ie Monuel Artigos, que dispuso un sitio de guerrilics,
mientrqs no llegoron los fuerzos de Benovídez paro refar-
zorlo.
Tcn pronto como los espoñoles estuvieron dentro de
lc ciudod, en pleno noche, se dedicoron o construir los de-
fensos de lo plozo. Levontoron trincheros en codo cosc,
covoron fosos y convirtieron lo ciudod en un verdoderc bg-
iuorte. Los potriotos guedoron sitióndolo cuotro dias mien-
trcs llegoron los refuerzos que esperobon. Recién el 25 de
cbril se unió Benovídez con los tropos sitlcdcrcs e intirnó
c los espoñoles o rendirse o fin de evltcr rnotcnzcs. Lcs
:spoñoles ccntestoron que estcbcn prcntcs o repeler el
cloque. Entonces Ios potriotos otoccron por cuctr'o puntos,
bcjo un.¡iolento fuego cle fusilerío cL¡e nc i:tuvo lo mor-
cho de ios columnos, ciudod odentro. fuir¡n'-,=1 Art:Ecs ibo
ci trente de uno columns como ero su costu:l'r'D:e de vclien-
te. cuondo fué qlcanzcdo por uno desccl'go o'e rn:trclio
cue ol rebotor en uno ccso, fe r¡otó el co.Soilo y le hirió
i'c.zernente. Su lugor lo ocupó de lnmsdroto Quinteros, y
rc tomo de lo ciudod se reolizó rópidornente por los sciCo-
c:s enoi'decidos por hechos como el del oficiol Almirón
:-re con los intestinos ofuero, y vendado oDenas con un
l:r-rL!elo, no obondonó su puesto hosto que s los dcce del
:1: ics dionss onunciqron lo victorio de ics pctriotcs. Pri-
. ::'l:i'os, ormqsr municiones, víveres y uno importonte plo-
:: íiré el fruto de esto victorio que costó lo vido de Monuel
:'iiccs, el que murió Lrn mes mós torde en eso mismo
c ;dcd.
Otro Artigos, Monuel Froncisco, primo de Monuel y
I

?0 JESUALD O

hermono del Jefe, en esos mismos momentos y sín derrqmo-


miento de songre, ocupobo los pueblos del sureste de lo
Bondo.

9 A*igos rechozó dignonnente to prinnero ofertq


- espoño!o.

Estos victoriosde los potriotos mr-rltip!icoron el entuj


síosmo en todo lo Bondo. De todos lodos surgíon soldodos
que se incorporobon o los ejércitos de Rondeou, nombrodo
jefe por lo Junto, y o los de Artigos, nombrodo Jefe por
los Orientoles. En Montevideo reinobo confusión y temor.
Hosto el comercio hobío hecho su regimiento poro colobo-
ror en lo defenso de lo Plozo. EIío emborcó o olgunos en-
tusiostos potriotos o Espoño, como costigo y odvertencio.
Sin ernborgo, vivío receioso de todos los hobitontes porque
los potriotos hocíon correr muchos noticios, folsos unos,
verdoderos otros, que preocupobon constonternente o ou-
toridodes y pobloción.
Artigos, como los demós coudillos, hobío seguido
morchondo en dirección o Montevideo, lo ciudod gue ero
necesorio reducir. Hobío solido de Mercedes después del
20 de Moyo, y en lento morcho flegó hosto el río Sonto
Lucío, en donde dispuso un nuevo desconso poro reolizor
cómodomente lo cruzodo del río. Poro hocerlo debío vofer-
se cosi exclusivomente de los balsos que ibon y veníon
por sus rústicos moromos, muchos veces ol dío. Lo cobo-
fleria ¡urnsroso otrovesobo o nodo con sus jinetes pren-
didc: de lo colo y los envoltorios de ropos y ormos sobre
los recodos. Otros gentes utilizobon los dos o tres peque-
ños botes de trónsito, improvisobon pelotos de cuero o fo-
bricobon nuevos bolsos con pipos vocíos que conseguíon.
Porque no erc solornente el ejército quien debío cruzor el
río, sino, odennós, todo un pueblo que venío siguiendo cl
Coudillo y que debío ser ouxiliodo y cuidodo de continuo,
lo que hocío las morchos mós lentos y fotigosos. Por otro
porte, el pueblo morchobo con fo totolidod de su existen-
cio: sus fomiIiores, sus bienes, sus corretos, sus tropillos,
sus gonodos. Porecerío que hobío sido con todo esto que
se hobío levontodo én ormos contro tos espoñoles.
I
JOSE ARTIGAS 7t

Dirigiendo el cruce sobre el río, un enviodo de Mon-


tevideo encontró o Artigos. El enviodo ero su primo Mo-
nuel Villogrón, que el I0 de moyo llegó hosto su compo-
mento y quien, luego de olgunos rodeos, dió cuents de lo
comisión que le troío:
de porte de un poriente y omigo suyo o
guien-Vengo
el Virrey recomendó el osunto que me troe. . .
dijo Villogrón, un poco dificultoso en el iliólogo. -le
Virrey?... Artigos, mientros miro-
bo o -¿Del
su poriente. -repitió
Sí, quiere ofrecerle lo que el Gobierno de Bue-
nos Aires le niego, el enviodo.
gobierno-insistió
yo no tiene nodo que ofrecerffi€,
-EseArtigos secomente.
respondió -
emborgo, [e ofrece el grodo de Cenerol, uno
fuerte-Sin
sumo de dinero y lo Jeloturo de lo Provincio si
usted. . .
Artigos, ol principio se ensombreció. Sobre su rostro
pálido bojó uno nube desde lo frente gue le fué cubrien-
do de rojo.
generol, dinero, jefoturo? ¿Y es us-
-¿Conque...
ted quién ho venido o ofrecérmelo? preguntó cosi con
-le Villogrón yo no le
iro. Por el tono de su último expresión,
contestó Artigos quedó midiéndolo con lo mirodo, lorgo
instonte, luego, colmosomente, dirigió lo visto hocio lo
costo del río. Hocio ollí en donde estobo eso multitud ofo-
noso, inquieto, yendo y viniendo en mil estompos diversos;
ohí en donde estobo ese mundo de cosos desporromodos,
de mujeres que adormecíon hijos, de hombres de chiripó y
descalzos o en botos de potro, que moneiobon grondes cu-
dos. Ahí estobo su pueblo. De ellos hobío venido su jefo-
turo indiscutido, que ero lo único que él entendío y ocep
tobo. Y cuondo miró de nuevo ol emisorio tuvo que opretor
los lobios poro no gritorle cuotro insultos que le subieron
o Io boco. Llomó entonces o su secretorio y dictó, en pre-
sencio de su poriente emisorio, uno corto por lo cuol éste
se enterorío de lo contestoción de su comisión y de su
propio destino. En dicho corto le decío ol mediodor del
Virrey que tol oferto ero un insulto o su persono y o sus
sentimientos/ y que ero ton indigno del corócter del me-
't2 JE SUALD O

diocicr ccmo de su respuesto. Porque él sólo ospirobo ol


t bien de lo potrio en Io justo ccluso que seguío... y osí
lo ccntinuobq. Y poro reofirmor dignomente su decisión,
o su poriente Villogrón que, olelodo frente o Artigos, oío
dictor lo cortc, lo mondó preso o Buenos Aires poro ser
juzEado como correspondío, lo que tombién comunico en
su corto, lo que finolizobo oseguróndole que mientros eso
sucedío, é1, o lq cobezo de tres mil hombres de línec y
nurneroso vecindorio, mcrchobo o sostener ios derechos de
los hombres libres con todo el honor que exigío lo potrio
y el decoro.
Y opencs el chosgue que llevobc lo corto portió hocio
lvlcntevideo, Artigos ordenó lo morcho de su ejército hociq
los puntos del orroyo Conelón Chico, siempre en dirección
o Montevideo, el boluorte de los espoñoles en el Ríc de
lq PIoto.
I0 Ls Botsllo de Les Fiedroe.
-
Desde Santo Lucío morchó Artigos, pues, con porte
de sus tropos en dirección o lo copitol. Su intención ero
clconzor Los Piedros, Iugor de concentroción de los fuerzos
revolucionorios cuyo vonguordio ero cquel ejército. Lte-
vobo de ayudonte o un poeto guerriliero, Eusebio Valde-
negro, de bello estompo y polobro persuosivo en los
décimos que componío. Ero hijo de humilde cuno y habío
sido recogido por Artigos que lo conoció en los vogueríos
y que vió en él o un gcucho gucpo y lodino, uno especie
de genio espontóneo de los que producío nuestro tierro.
Los tropos de Artigos morchoron todo Io noche en
corovcno silencioso poro socorrer ol herrnono del Jefe que
pedíc insistentes refuerzos. Lo intención de Artigos erq to-
mor por retcguordio los tropos de Posodos, coronel español
oule hobío sclido de Montevideo poro detener ol ejército po-
trioto. En lo mañono del 17 de moyo, después de hocer
en lo noche veinte kilórnetros, estuvieron sobre lo Cuchil[o
Crcnde en el nscimiento del Conelón Chico. Pero los espo-
ñoles. después de orrior mós de mil vocunos de lo estancio
iai oo,ire de Artigos, se dirigieron o Los Piedras. El IB de
este mismo mes omoneció un dío de ctoño sereno.
I

JOSE ARTIGAS 78

Artigos destocó uno guerril!o de descubierto hocio el


compo controrio, [o que se entendió con uno portido oue
mondó Posodos con el mismo fin y que dió como fruto lo
posodo del oficiol Rosoles ol compo de los potriotos.
Artigos dividió su cobollerío en vorios columnos, uno de
Ios cuoles trotó de cortor o retoguordio todo intento de
que el enemigo escoporo. Pocos nnomentos desDués y, te-
niendo como testigos o un viejo y monso ombú y uno
modestq viviendo de piedro que, pocos horos ontes hcbia
desolojodo uno hermono político de Artigos, se inició lq
botollo que obrirío el comino de los potriotos hacio el
futuro. A un ejército militor, bien équipodo y con buenos
oficioles opuso Artigos, jinetes e infontes mol ormodos,
los mós con cuchillos enostodos, hobiendo compoñíos con
ciento cincuento hombres que openos disponíon de uno
treinteno de escopetos. Cuondo Artigos recorrió los filos
y lanz6 o sus soldodos el grito de su procloms, yencer o
nnorir, fué lo respuesto de sus tropos. Y el choque violento
y enordecido de su ejército rotificó lo victorio que Artigos
presumió cosi desde el principio de Io botollo. En seis o
siete horos de operoción y de fuego, q bose de otoques,
retirodos, formoción de cuodros, el escenorio de Io botollo
se ogrondó hosto mós olló de donde olconzo un tiro de
fusil. Hubieron muchos escenos de verdodero orrojo por
embos bondos. Y o lo coído de lo torde, el espoñol derro-
todc estobo frente o Artigos, que en persono lo tornoro
prisionero. AAientros el curq potrioto Cómez recibío lo
espodo del .¿encido jefe espoñol Posodcs, los soldodos to-
mobqn los últimos.prisionercs, recogíen los ormos y muni-
ciones gonodos y levontobon sus heridcs.
Lo noche cubrió sereñorrr€ñte el compc destrozodo,.
los qrmos insert,ibles y ios rnuer-tcs in:epultos. Artigoi,
mientros tonto, odelontó sus iropos hostc el propio prábto,
de Los Piedros, en donde occmpó vigilonte. ¡\1ós de cienfo
cincuento muertos, cosi quinientos pr.isioneros, cinco co-
ñones y obundonte moteriol bélico ,rué el fruto moteriof
de esto botollo. Pero mucho mc),cr todcvío fué el morol:
lo botollo de Los Piedros ccnsoliCó en el Río de lo ploto
lo posíción de los potriotos y demostró lo corrección en
' ' ':l
.l

JE SUALDO
lo v;ctorio, de'que eron copoces quienes luchobon por su
r independencio.

iI Artigos puso el primer sitío s Montevideo.


-
Dos díos después de esto botollo, Artigas demostrobo
o fo Junto de Buenós Aires que no hobío sido vonidod Io
suyo, cuondo les osegurobo que llevorío el estondorte de lo
libertod hosto los muros de Montevideo. Un hervor de
gentes y tropel de cobolleríos, el 20 de moyo, onunció q
lo pobloción de Montevideo que lo orgulloso copitol espo-
ñolo estobo sitiado. Los sitiodores eron gouchos iEnoron-
tes, sL.rs ormos eron tijeros de esquilor y sus escudos los
simples ponchos. Pero estobon sitiondo lo ciudod. A
Montevideo ls defendío uno cinturo de fuertes y boteríos
gue empezobon en el del Porque, seguíon por el del Cubo
cJel Sur, Son Juon, Flonco de Son Juon, lo Ciudodelo,
hosto llegor ol Fuerte Sonto Tomós. Coronobon estos
fuertes mós de ciento cincuento piezos entre coñones de
hierro, obuses y morteros de bronce.
Montevideo, en ese 1800 que omonecío, dobo lo
sensoción de uno plozo fuerte un poco triste. Lo coso de
Cobierno, bojo y construído en cuodro, dominobq un ex-
tremo de lo plozo que hoy se llomo Zobolo. En lo otro
plozo, el Cobildo con sus dos severos plontos y su por-
tcdo de omplios cberturos con verjos de hierro, se en-
frentsbo o lo iglesio Mqtriz con sus recientes noves y su
oiroso frontón. Muchos de los cosos que se construíon yo
ilevobon poredes de piedro, col y borro, y €ñ número su-
perior o novecientcs, opeñuscobon o mós de diez rnil
hobitontes. Povimentos de boldosos del poís, puertos he-
chas o mocho - mortilfo y de firmes herrojes, ventonillos
espoñoles con su cruz de hierro, rejos orobescodos y so-
lientes del nivel de lo pored, eron detolles que configurobon
un rnétodo de vido tronquilo y apocible, osegurodo contro
tcdo intento de conmoción. Los colles eron fongosos y
Iievcbon sugestivos nombres populores: lo de los Judíos,
c,:n tendejones con monturos y enseres de compo;. fo de
i:s Pescodores, de cuyos cuortos solíon los vendedores con
i'r pclcnco ol hombro y ol grito: ¡A medio lo sorto!; lo de
JOSE ARTIGAS ?5

lcs Bóvedos, frente o [o cuol Mociel, el Podre de los Pobres,


recolectó sus soldcdos pcro luchor y morir, en lo époco
de los lnvosiones lnglesos. Apenos si olguno de estos
cciles teníon/ en eso fecho, foroles que eron encendidos
pcr olgún forolero neqro ofricono, que mudobo los velos
o medio noche y se olejobs entre los sombros con lo esco-
i;¡'c ol hombro y lo cojo de velos o'lo espoldo... Pero
eso oldeo tronquilo, después de lo botollo de Los Piedros
perdió su serenidod. Los potriotos trojeron sobre ello
un viento de tempestod. Y entre los gentes del pue-
b: que simpotizoban con los criollos, los cielos de Hidolgo
c ics décimos de Voldenegro, Ios dos poetos que en ese
e:rcnces escribíon poro los potriotos, corríon de boco en
boco. Muchos veces, en el silencio de Io noche, desde detrós
de los murollos olguno voz €ontobo:

Lo potrio tiene un coñón


que se lisnno "boconegro"
cuondo el eoñón hoce fuego
lcs godos c6en por tierra.
D:, :-:: ¡ de Los Piedros, Artigos ovonzó hosto el
cl': . : S=:: =- :: -[¡es Cruces, en donde ocomporon
r':ua!'c-=':e s::-: : c-',':: Ce lc Bcticorio. Desconsodos
sus c::: =:::-':: i:1._::- ?:s€ lc n:crcho y pocos horos
mós tc:-d: r:j::::- .. d: ,Ay',:ntEvideo. Ei e1ército
se instaló er t:-c:-< ce=.tccJe'3 rr':^,:rcviscdcs, corretos y
corretones. o d::c;: de -<;m:les DCnch.s crcuetcdos en
voros. Los civiles se mezcloi'cn ccn e! ejército y ol1í cons-
truyeron un pueblo mcmentóneo boio lo v:giicncio de
Artigos. Lo ciuded omurolledo hobío emoezodo o vivir lo
ongustio de los sitiodos. Le foltobo grcnosl corne, ver-
duros. Los guerrillos potriotos molestobon continucmente
lo plazo. En lo ciudod, lo confusión fué cumentondo dío
o dío. El portido de los potriotos tenío otemorizodo ol
Yirrey, que no hocío mós que expulsor fomilios de Monte-
video. Tombién lo hizo con los froiles froncisconos que
coloborobon secretomente, desde sus confesionorios, con
los potriotos. Y o codo intoleroncio del Virrey con los
poblodores, el ejército sitiodor recibío mós y mós odhe-
t JE SUALD O

: :-:: -:s .s33ñoles hicieron olgunos solidos contro los


5 -:.::::s ei: ics finoles de moyo, pero fueron desboro-
i:::::-. ;,cnes. Y osí pcsoron los díos hosto mediodos de
:--: €r que lo situoción de lo plozo se volvió codo vez
--: :;:rprometids. En dos o tres ocosiones Artigos se
:-::-.rsr csoltorlo, pero Rondeou, el jefe del sitio desig-
r-:c: por Buenos Aires, no fué nuncc¡ de lo misrno ideo.
Y de este modo se perdieron mogníÍicos oportunidodes de
t:imrncr con ls dorninoción espoñolo en el Río de Io
Ficto. En determinodo momento en el que los víveres
escoseobon y ios poi'tugueses no invedían lo Bondo o pesqr
ce los peCidos de Elío o lo Princess Corlotc que estobo
en el Brosil, y en tcnto lo deserción de oficioles y tropo
ero ccntinuc y mientrcs los militcres espoñoles osí como
lo pobloción estoban ccdo dío mós divicjidos y descon-
tentos, Artigos propuso osoltor lo ciuCod y ocabor con el
reCucto espcñol en el Río de lo Ploto. Pero su intento eso
ysz, conlo vo habío sucedido en lcs otrcs, fué detenido
por lo decisión de Rondeou que siempre decío que habío
que esperor. . .
12 §e hizo un orn'¡isticio o espeldas de Artigcs
- y de! pueblo.
Cuondo los tenientes de Artigos preguntobon con
insistencic por qué no se osoitcbo de uno vez lo plaza,
Artigos, siempre contesfqbo lo mismo:
debe decidirlo es el Coronel Rondeou. ..
-Quien
Y codo vez que Artigos se encontrobo con Rondeou,
le proponío el asolto. Pero su tocoyo, hornbre cclmoso,
buen cumplidor de los órdenes de la Junto, Ie ofirmcrbo
que oún no ero tiempo. El Jefe de los Orientoles hobío
empezodo o desconfior de esto tsrdonzq y ciertomente
yo molicioba gue se pretendío hocerle unq molo jugodc.
En reolidod hocío tiempo que los cosos yo se venícn
tejiendo en determinado sentido. Un grupo de criollos, que
se sentío incopoz de gobernorse, reclomobo el gobierno
de un moncrco que si no fuero europeo, lo fuero de estos
tierros. Se Ie buscobo en Europo, ol propio tiempo que en
Arnáricq. Lo íntención de los potriotos sin dudo ero lo de

- -- ",;)¿*
JOSE ARTIGAS 17

independizorse de Espoño, ounque poro ello tuvieron que


conseguir, con lo protección de los poderosos poíses I
europeos, un monorcc poro el Río de lo Ploto. Artigos y
sus omigos de lo Bondo Orientol, en combio, eron porti-
dorios de uno repúblico, como lo de Estodos Unidos, con
muchos estodos confederados y que se gcbernoro codo
uno por sí mismo. Estos ideos teníon portidcrios en lo
Argentino y en lo Bondo Orientol, y por el triunfo de ello
iríon sucediendo muchos ocontecimientos que porecían
difíciles de explicorse. Pero osí se cor.nprendió cómo lo
Junto de Buenos Aires, que estobo integrodo por muchcs
portidorios de lo monoi'quío, entró en orregios con el
gobierno espoñol, que o su vez hcbíq conseguido oliorse
con Jooquino Corloto de Borbón, Emperotriz portugueso
en el Brosil, hermono del destronodo Re'/ de Espoño. Lo
Emperotriz dispuso el envío de un ejér'cito ol Río de io
Ploto que vino ol mondo de Diego de Souzo, Cobernodor
de Río Cronde, que pcsó las fronteros orientoles y se di-
rigió o Montevideo. En eso íormo Corloto protegío !os
dominios de su hermono, el destronodo Rey espoñol.
Lo Junto de Buenos Aires habío envisdo o Río de
Joneiro o un delegodo poro obtener lo colaboroción del
gobierno inglés en el problerno de su independencio y
Iiberoción del dominio de Espcño. El gobierno inglés pro-
metió oyudo, pero el delegodo de Buenos Aires tuvo que
firmor ese ormisticio con los espoñoles. En todcs estos
negociociones y orreglos no se tuvo en cuento pcr.o nodo
o Artigos ni el destino de su pueblo, porque nc se le
consideró mós que como un oficiol del ejército potrioto,
nunco como un jefe de un pueblo que pensoro tener un
gobierno propio olgún dío.
Pero cuondo el ormisticio tuvo que ser rotificodo en
el Río de lo Ploto y notificodo el levontcmiento del sitio
fué recién cuondo Artigos se enteró de ello y le entró
uno inmenso desozón. ¿Tonto fotigo y sufrirniento ooro
este finol?, se preguntobon los orientoles. En verdod, el
ejército portugués de Souzo venío con el objeto de ose-
guror dicho ormisticio y cuondo el Jefe de los Orientoles
se comprometió con su pueblo o sostener el sitio y peleor
contro este ejército invosor, Sorrqteo y los demós dele-
JESUALD O

c:::s ce !o Junto de Buenos Aires que vinieron poro roti-


i::'':, trotoi'on de demostrorle que su lucho y su resis-
tenclc serío inútil porque su ejército no estobo preporodo
,v ei invosor ero muy numeroso y oguerrido.
no tenemos lonzcs, no íoltorón gorrotes, y
l'¡sto-isi
con dientes y uños se peleo por lo libertod!
testó orgullosomente Artigos. Fei'o todo decisión fué-con-
vono.
Ei ormisticio se rotificó y Artigos, ffiuy disEustodo, después
de consultar con su pueblo en uno reunión que se efectuó
en lo Copillo Mociel, en el Paso del fulolino, resolvió no
intervenir obsolutomente en este orm¡sticio que conside-
robo uno trcición o lo lucho que hobíen emprendido por
!o independencio,

-j
vil
LUCHA POLITÍCA ENTRE ARTÍCAS Y LA JUNTA
DE BUENOS AIRES

I Exodo del Pueblo Orientel.


-
Desde que Artigos entendió que estos trotodos no
respondíon o lcs enormes fotigos de los orientoles y tuvo
qure ocotor los órdenes de levontcrniento del sitio, empezó
su lucho contro lo Junto de Buenos Aires. Sln ciudo que
consultondo solqmente sus intereses, Io Junto resolvió
otinodomente tol problemo, pero lo verdod ero que los
orientoles quedobon librodos o los enemigos, coso que
Artigos se esforzó vonomente por hocerlo entender.
El Jefe de los Orientoles fué ton sorprendido por este
ormisticio gue, de pronto, ni siquiero sLtpo poro dónde se
dirigirío con su ejército. Los tropos de Buenos Aires vol-
veríon o eso ciuCod, los de Artigos morchoríon o situorse
en olgún punto próximo en lq fronte¡.o. Y todo el Sur
quedobo en monos de los espqñoles y sus oliodos los
portugueses invosores. lQué octitud cabío o pueblo y jefe
o no ser el éxodo que de inmedioto estuvo en el ónimo
de los orientoles? Eso octitud, pues., nc ero lo resolución
coprichoso de un hombre. Artiqos mismo hobío dicho que
no ero el votc de un hombre sino el de un pueblo. De un
pueblo gue incluso )ro hoblcbc de un sisterrE que hobío
oue defender. Tol vez ese sistemo fuero simplemente lo
Iibertod. Lo cierto es gue el sitio hobío sido levontodo y el
12 de octubre se movió lo moso ogrisodo de los ejércitos
potriotos, desde los puertos de Montevideo en dirección o
Son José. Rompió ls morcho lo división de los pordos,
morenos y potricios; detrós se movieron los demós cuerpos
con Rondeou y los jefes y oficioles del Estodo Moyor-
60 JE SUALD O

Artigos y sus divisiones cerroron tro morcho. El pueblo


tuvo entonces lo exocto significoción de Io soledod en que
quedobo, y desde ese momento el grito de: ¡Emigremos!
fué uno voz que se multiplicó por los compos de lo potrio
llevodo por chosques veloces hocio todos los vientos. ''
Y, cosi en seguido, oporecieron por el Este, como sur-
giendo de entre los médonos de Moldonodo y Rocho, de
los esteros de Sonto Tei"eso, de sobre lo costo del mor
o de entre los osperezos del Pcn de Azúcar, los primeros
emigrontes que venícn con tropillos por delonte, con go-
nodos consodos y corretos llenos de trostos domésticos.
Fuercn los primeros que ernpezoron o emigror desde que
oyeron los voces portuguesos. Y fueron de los primeros
gue empezoron o engrosor los huestes ocompodos en el
Cerrito de Io Victorio que se unieron ol ejército de Artigos.
Forniliores del Jefe, porientes de los oficioles y los soldo-
dos, omigos de fo couso de lo independencio,'todos rodeo-
ron en esos momentos ol hombre inflexible que se hobío
vuelto mós silencioso y porco en polobros. Por todos lodos,
dío y noche, se vió un hormigueonte desfile por los cominos,
bojondo lomodos y subiendo cerrosi despuntondo orroyos
o qtrovesondo esteros. De todos lodos empezoron o fluir
hocio el comino que se dirigío o Son José, los corovonos
que se ibon incorporondo ol éxodo que morchobo ol Solto.
Fué el movimiento mós espontóneo y libre que hubo efec-
tuodo pueb!o olguno.
Desde Son José, Artigos morchó con todo el ejército
'hocio los orillos del Arroyo Monzón, por sobre los lomos
de lo Cuchillo Son José. Lo corovono troqueteobo y des-
consobo en codo mitod de jornodo sobre los'oltos y ósperos
cuchillos gue seporon los oguos de los distintos crroyos.
lQué otro coso podío esperorse de los Orientoles, escribío
Artigos, en esto crisis terríble y violento, obondonodos los
fomilios, perdidos los intereses, ocobodo todo ouxilio, sin
recursos, entregodos sólo o sí mismos? No podío esperorse
mós que este Exodo, cuyo primero estrofq del coro de su
himno lo escribió el poeto Bortolomé Hidolgo. que ocom-
poñobo ol Exodo:
I
JOSE ARTIGAS 81

lo potrio peligre;
@rientetres,
ol §olro, volsd.
.re¡¡r¡idos
¡Libentod entonondo en lo rnorEhs
y ol regreso, decid, Libertod!
Y mientros por sobre lo lomo ondulonte, lo corovono
iué oprendiendo esto primero estrofo, el comino se deli-
neobo con un reguero de fogotos de ronchos quemodos:
ese fué el verdodero derrotero de[ Exodo. Repetíon el eco
estróflco, en lenguoje de pompos, grcndes tropos de go-
nodos y cobollodos que en cientos de voces ensordecíon
!o llonuro. Troperos y gouchos de chiripó, comiso y vincha,
crreobon los gonoderíos. Nodie mejor que e[ propio
Artigos pintó el poisoje de esto morchq: Unos quemondo
sus cosos y sus muebles gue no podíon conducir, dice,
otros cominondo leguos o pie por folto de ouxilio o por
consumidos sus cobolgoduros en el servicio. AÁuieres, ni-
ños, viejos Uecrépitos, ocompoñoron esto morcho moni-
iestondo todos lo moyor energío y resignoción en medio
Ce tcdss los privociones.
Así llegoron of Monzón, que desemboco coudoloso-
rnente en el Arroyo Cronde. Desde ohí, Artigos escribió,
el 30 de Octubre, o uno de sus tenientes poro que con lo
:ente reunido morchoro hocio el Poso del Yopeyú, poro
dcnde se dirigío el Exodo. Tombién le escribíc que no
entregoron sus ormos, como hobío ordenodo Io Junto de
E;uenos Aires, porque los ormas del pueblo eron poro sos-
tener lo mós sogrodo que hobío en él: lo Libertod.
Lo mgrcho se hizo penoso y los díos lorgos. El poeto
:iidolgo escribió unc estrofo mós del Himno del Exodo,
cue troducío estos socrificios:

Sólo espinos los compos producen


en el dío de Io lobreguez;
sol y ouroro los puerfos de rosg
rlo gustoron obrir esto vez. . .
A los díecisiete díos de iniciorse [o reti¡'ode desde
l:s costcs del Miguelete, fué recién que lleqoron ol
!'3rz{¡, en donde el ejército revolucionorio se dividió en
82 JESUALDO
dos: uno con 'Rondeou, el militor, cumpliendo los órdenes
de lo Junts, retornó o Buenos Aires. El otro, de Artigos,
el Jefe de los Orientoles, cumpliendo los de su pueblo,
emigrobo ol Norte. Detrós de los ejércitos, escribío el
propio Rondeou o su gobierno, cousobo consternoción ver
cómo los compos y los pueblos quedobon hechos un de-
sierto. Todo el mundo guerío unirse o lo morcho y se unío.
Después que desconsoron dos díos en lo orillo del
Monzón, levontoron sus tiendos y ol son de músicos de
despedidcs, se sepororon los ejércitos. Artigos morchó
en procuro de los vodos norteños del Uruguoy poro olcon-
zor los tierros' misioneros hocio donde le destino.bo lo
Junto con el corgo de Cobernodor de Sonto Tomós. Pero
no fueron simplemente sólo dos ejércitos gue se seporo-
ron, sino que fueron yo dos conceptos que, desde entonces,
no se podríon reconcilior mós: el de Rondeou hocio Buenos
Aires, representobo uno sinrozón, pero conveniente poro
los intereses de [o Junto; el de Artigos ol exilio, el socri-
ficio de su rozón, que ero lo Libertod de su pueblo. Así
lo entendió tombién el poeto, que ogregó uno estrofo mós
gue servirío de oliento poro olconzor hosto el próximo
,compomento:
' Lo voliente jornodo del Sqlto
se resuelven todos o emprender
¡u deseo es ¡olvor EL SISTEMA
y en su honor con volor perecer.
Mós de setecientos fomilios hobíon buscodo lo pro-
tección del Jefe de los Orientoles en el compomento del
Monzón. Esto inmenso corovono siguió su morcho bor-
deondo lo cuchillo del Perdido, en recto dirección ol orroyo
del mismo nombre en donde llegó el Dío de los Muertos.
En lo costo de este orroyo plontoron su compomento poro
orgonizor un poco Io enorme moso de fomilios, gonodos,
vehículos, que hosto entonces hobío morchodo desordeno-
mente, viniendo de todos los puntos, ogregóndose o lc
vcnguordio o o lo retoguordio. Los voluntorios ormodos
en columnos ligeros, custodiobon lq retoguordio y los I

I ¡
JOSE ARTIGAS 83

:l:ncos del pueblo, mientros los continuos incorporociones


':cn oumentondo el cortejo.
Ahí, en ese compomento, yo olconzobon o tres mil
::rsonos, reportidos en mós de setecientos corretos y
ccrruojes. Muchos fomilios hobíon venido desde /t¿tonte-
video, como los Artigos y sus numerosos romificociones,
ics Suórez, los Monterroso, los Lomos, los Anoyo, los
Gcrgués, los Gorzón. Algunos fomilios, como Io de los
iivero, cinco miernbros de fomílio y deciseis esclovos, ocu-
:sbcn siete vehículos. Otros, como lo de don Romón
,'\guilor, que hobío entregodo todos sus esclovos ol ejér-
cito, morchobo con trece vehículos entre corretos y co-
riuojes. En el compomento del Perdido desconsoron y
Artigos escribió o uno de sus tenientes oquellos froses
: ogníficos: No quiero gue persono olguno vengo Íor-
:cdo. Todos voluntoriomente deben empeñorse en su li-
5ertod: quien no lo quiero deseoró permonecer esclovo. ..
Y en cuonto o los fomilios, les decío que un mundo entero
'c seguío retordóndole sus morchos y llenóndolo de obs-
:áculos, pero no hobío mós remedio que oceptorlo porque
:llos hobíon venido o su encuentro.
Desde este orroyo siguieron rumberos hocio el Cololó
c donde llegoron el 13 de noviembre. Lo mult¡tud hobío
"''enido oprendiendo unq estrofo del poeto gue ero Io pro-
:lo reolidod que veníon viviendo:

En movibles y pequeños chozos


n¡orchs un pueblo con ougssto p¡e,
yo en un monte se oculfs ofonose
yo un gron río'en sus ondos to ve.
Despuésque levontoron el compomento de los mór-
genes del Cololó, se dirigieron hocio el Poso de Yopeyú,
en el Río Negro. Lo rnorcho se hobío tornodo codo vez
rnós penoso¿ pues los vehículos yo sobreposobon de ocho-
cjentos. Entre ellos ibon corretos de toldos obovedodos,
¡ecubiertos con cuero o pojo; corretones destortolodos, de
altos ruedos y formos cosi primitivos; rostros tirodos pol
ccbollos o bueyes, corgodos de utensilios domésticos; co-
rrcs destechodos de pesodo meso; coches en formo de diti-
r B4 JE SUALD O

g€ncio/ corromotos inverosímiles, océmiles con corguero.


Y confundidos entre los vehículos ibqn los tropeles de
gente, o pie y o cobollo, corgodos de fo¡'dos y de moletos,
o quienes, e¡r codo momento, se les incorporobon oncionos
consodos y gue, o couso de lo muerte de sus cobolgo-
duros, hobíon cruzodo los compos o pie. De tonto en tonto,
se ogregobo olgún grupo de indios silenciosos, de grotesco
vestimento, gue cporecícrn en lq colino orriondo un rodeo
de gonodo poro lo hociendo común del pueblo en éxodo;
grupos de negros esclovos gue hobíon escopodo de Monte-
video y recién o muchos leguos podíon incorpororse. Y
mientrss esto corovcno/ como uno inmenso moso ogri-
sodo, subío y bojobo interminoble los lomos de Io potrio,
el poeto componío uno estrofo mós:
Ni e$ cattsqneio, Ia sed, !a fotigo
o !o virgen punoden Erredror,
ni s Io esposo que o sr¡ tierno infonte
por instemtes !o areirq expiror.
Porque io verdod es que con ellos, efec{-ivomente, ibon
lo vido y lo muerte., ibo todo lo progresión socisl de un
pueblo en morchc. Los mancebos con surs novios, los on-
cionos y los que nocíon. Todos los díos hobío que cosor
porejos, escribís un cL¡ro que acompoñobo el éxodo. Y osí,
en esto cctividod, olconzoron el pcso de Yopeyú en donde
reolizc¡ron un dificultoso posoje, porque en eso fecho no
estobc¡ como pqro vodeorlo fócilrnente. A medido que lo
cruzobcn, se ibc¡n insto!ondo en tiendos poro desconscr
ol resguordo del espeso bcsque que rodeo ol Río Negro.
Todo se reolizcbo con socrificio pero sin ongustioJ porque
en todo estobo el )efe, sin que cosi se le viero, sin que
cosi se le oyero. Su nombre corrío entre lo multitud, su
nombre y el grodo que yo le hobío dodo el pueblo: Cenerol.
Ero el Jefe, el boqueono, el militor, el polítíco y el odmi-
nistrodor; ero¿ en uno polobro, el que sosteníq el slstemon
el couiillo que los guiebo omimoso, como tombién contó
en su himno, el poeto. Primero en el olbo, último en lo
r:che, su figuro se delineobo en el filo de los lomos
si::rpre vigilonte, en primero filo, cdelonte del pueblo,
JOSE ARTIGAS 86

ce ctro monero, ni siquiero se le podío concebir: siempre


: ccbollo, rodeodo de sus mós oilegodos oficioles, omigos
.. negros fieles, sin dejor de vigilcr lo mcrchs en todos sus
cetciles, y ero tombién el primero en guitorse su cncho
.:n'lbrero de pojo, cuondo el onciono mcribundo se opre-
:cbo en los brczos de los gue seguiríon, mientros él que-
Ccbo. Lo rutq del éxodo fué quedondo diseñocja to;nbién
:cn cruces; cods uno señoló, mós que simplemente o un
n'ru€rto que guedobo, o uno hcnro testigo del voliente
pueblo orientol.
Entre este mundo de gentes y cosos que morchobo,
ics tropcs de onimsles ocrecíon el ruido y el desorden con
sus d!sporodos contínuos; fo oumentobon el vocerío de los
t!'operos, los relinchos de las cobcllcdos, los bolidos de
ics reses. Un estruendo continuo de coscos retumbobo, y
sl lodrido tenoz de los jouríos, prendidos en los gorrcnes
ce los bestios, olborotobqn por todos portes esto morcho,
.ue, por momentos, sin dudo, olconzobo contornos homé-
ricos.
Lo corovono sólo se detenío en los onocheceres ol
l-.sguordo de olgún accidenie geoorófico, en donde se mul-
t:plicobcn de in¡'nedieto los vivoques. Lcs fonrilios se nnon-
teníon como podíon. Artigos les hocío reportir cornes, go-
iletos, ropos y montos, lo que tenío el ejército. A pesor
de los fotigos, en los desconsos de los ccmpornentosr nG
ercn extroños lcs melodíos de |os tristes y los cielitcs, ni
:s voces de los contores y poyodores eni'ecicdos en los
relociones deI pericón, ni los contoneos ce io grocicso me-
dio coño. Solo se oquietobo cguelio turbcmulto ogitodo,
,.'o entrodo Io noche. El sueño ero .¡igii:do entonces por
l:s guordios ovisores poro ohuyentor los l-aiicst los perros
:.nro;'rones y los yoguoi'e{'és/ siemDre cifctecntes detrós
;: sebodos y cornozos. Y ol omonecer, de nuevo renocío
c inguietud y Io morcho del pueblo se ccntinuobs ol
Norte, siempre hocio el Norte. . .
Después que desconsorcn €n el Río i'{egro, mcrchc-
rln DCr el volie que forman lcs orroyos Sónchez v Dr:n
5ste5an, que corren porolelos por el deportomento de Río
\egrc. Despuntoron rnós torde el Don Estebon, posoron
:.or las crestos de lo cuchillo y dobloron casi en óngulo
I
r - JESUALDO
É f:c",G el Oeste, por fo viejo sendo de los correos que
üs6.-- ¡ tropondú, En su posodo por este lugor morcho-
Er c:n los hobitontes detrós. Sólo quedoron ohí, o morir,
ús viejos centenorios, trógicos centinelos en los puertos
cie sus ronchos, o quienes encontró el generol portugués
c.¡ondo hosto ohí llegó. Todos los demós poblodores se in-
corpororon ol éxodo.
Luego de posor esto ciudodl nuevomente tomoron rum-
bo ol Norte, vodeondo orroyos y tronsponiendo volles, hosto
que olconzoron el Río Queguoy en lo segundo, quinceno de
noviembre y lo cruzoron por el Poso de lo Bolso. Después
de un nuevo desconso, bordeoron pequeños orroyuelos,
Norte orribo, y, el primero de diciembre, ocomporon en los
orillos del Quebrocho, entre coñoveroles y borroncos.
Y de nuevo lo morcho en dirección ol Doymón, río que
otrovesoron por e[ Poso de los Piedros, hociendo en sus
orillos uno nuevo estoción. Desde este compomento, Ar-
tigos redoctó su primer serio documento sobre sus tro-
bojos, ofones y proyectos, que envió ol Gobierno del Po-
roguoy como onticipo de futuros qlionzos. En él se ofrecío,
odemós, poro oyudorle o sostener lo libertod, con ese
gron resto de hombres libres que le ocompoñobon. El
pliego lo llevó su edecón Arios que morchó o su comisión,
ol mismo tiernpo que otro comisionodo se dirigío o Buenos
Aires llevondo notos poro lo Junto.
Desde lo orillo del Doymón siguieron hosto el Solto
Chico en donde establecieron el primer compomento per-
mon,;nte. Eso sucedió en'lo primero quinceno de diciem-
bre, después de dos meses de hober solvodo todos los
escollos en medio de grondes socrificios. Es ohí en donde
el poeto redondeó su himno con lo estrofo finol:
Lo cenizo de los or¡nos librec
ol gron Solto fuéronse G esconderi
rnuere el podre, !o herrnono, el omigo,
sin que el llonto se viers Yerter.
2 Artigos ocompó con su pue$ilo en cl Solto Chico.
-
Mientros Artigos, desde este lodo del río, se enterobo
de los ocontecimientos de Buenos Aires por los cortos gue
JOSE ARTIGAS 8?

Ii=E:bon, orgonizobo el posoje de su pueblo por el Río


Ur.uguoy, sin que los premiosos necesidodes que experi-
rnentobon sus tropos hicieron desfollecer un instonté los
trobojos de orgonizor lo cruzodo e instolor el compomento
iel Solto Chico.
Sobre este lugor del río hoy uno restingo que inter-
cepto lo novegoción: lo formo uno multitud de orrecifes,
tsncos y escollos gue en ciertos díos del verono quedon
cl descubierto. Fué oprovechodo esto circunstoncio poro
efectuor lo posodo y en los primeros díos de enero de
'I
812 se multiplicoron los estompos en .esto trovesío.
Artigos, que hobío vencido en lucho ormodo o los espo-
ñoles, derrotodo por uno moniobro pofítico, obedecío o
los órdenes de lo Junto y se extendío con su pueblo por
sobre todo lo costo orgentino del Solto Chico.
De inmedioto se orgonizoron los mós diversos moni-
festociones de hogor ounque todos podeciendo los incle-
mencios por folto de medios moterioles. Sus tropos, que
corecíon de ormos, reolizobon ejercicios miJitores con
polos, y se hobío estoblecido uno severo disciplino poro
que lo vido en el compomento se reolizoro normofmentq
de todo lo cuof Artigos fué dondo cuento minucioso o lo
iunto o lo gue reclomobo insistentes recursos. Como
éstos demorobon y los díos posobon, el compomento sufrío
verdoderos colomidodes. Codo vez que Artigos cruzobo
por entre los miserobles tiendos y tolderíos, recogío cuo-
dros dolorosos, copoces de comprometer el corozón mós
sensible, como éf mismo decío en su noto. No tenío yo
con qué socorrerlos. Los gentes vivíon desnudos y un poncho
hecho pedozo, liodo o lo cinturo, ero todo el vestourío
de los orientoles que hobíon dejodo sus comodidodes poro
ocompoñor ol coudi'llo. Pero ninguno de estos condíciones
del compomento fueron couso poro que Artigos dejoro de
cumplir los órdenes de lo Junto, convertido en Triunviroto,
que llegobon hosto é1. Mientros tonto siguió disciplinondo
sus tropos y creóndoles conciencio del destino que los hobío
unido o é1. Los correos ibon y veníon del compomento q
Buenos Aires, con lo premuro que requeríon los circuns-
toncios. Llevobon oficíos con un gron rótulo que decío:
Yío Libre, y por Io generol este encobezomiento: Don José
ffi
fl,
ao JE SUALD O

Artigcs, Coronel de Blondengues de lo Potrio, Cenerol


en Jefe de los ormos en ello existentes en Io costo occi-
dentol del Uruguoy, Teniente Gobernodor en el Deporto-
mento de Yopeyú. . .
Los correos se convirtieron en personojes importontes
en el desorrollo de lo revolución. Eron hombres coboles,
buenos, jinetes resistentes, grondes conocedores del terreno
y muy fieles en el desempeño de su cometido.
En los primeros díos de Febrero, mientros se utilizobon
todos los servicios poro Io vido del compomento, Artigos
reclomqbo de nuevo lo oyudo del Triunviroto porque [o po-
brezo que veío olrededor, llevoda ol extremo de lo desnu-
dez y del hombre, ers lo visión constonte que tenío el Jefe"
Pero los recursos de Buenos Aires siguieron demorondo. Co-
mo Artigos hobío enviodo un emisorio ol Cobierno del Pq-
roguoy/ este gobierno resolvió retribuir lo visito con un de-
legodo quer c¡ su vez, se enterqrío de los condiciones del
Exodo y de lo fidelidod de Io comunicoción de Artigos.
Pocos díos después que llegoron los corretqs de recur-
sos enviodos por Buenos Aires, tombién lo hscío el Comon-
donte Loguordio, observodor poroguoyo, que fué recibido
con los moyores muestros de simpotío. Se tributoron fiestos
en su honor; hubieron muchos brindis y víctores ol Poroguoy
y ol ejército potrioto. Loguordio revist'ó los tropos de Ar-
tigos y los encontró buenos, bien disciplinodos; los mismos
que no hobíon sido rnós que solteodores y gouchos y gue
odorobon o Artigcs, y hobíon empezodo o inquietor ol
Triunviroto.
Después que se fué Loguordio, Artigos recibió órde-
nes de reposor con su ejército el Río Uruguoy, poro em-
prender lo compoño contro los portugueses. EI pueblo no
guiso quedorse y se morchó con Artigos, connplicondo lss
moniobros del ejército. Por esto y otros rczones, frocosó su
campaño y debió reposor nuevomente el río, en medio de
grondes troba.ios y yo no con Io suerte de los veces onte-
riores, poro poner o su pueblo o cubierto de los tropos
portuguesos que Io perseguíon.
3 Ayuí, segundo cornpsmemto de A*igos.
-
En los primeros díos de moyo de 1812, Artigos €on su
ejércrto y su pueblo hobía plontodo compomento en los
JOSE ARTIGAS 80

:- :s Ce! orroyo Ayuí, corriente poco coudoloso, ro-


:=::s Ce pclmores, que desemboco en el Uruguoy, ol
- -'-= de Concordio. Ero ésto lo segundo etopo del Exodo.
S,-:re lo primero zono, entre los yotoyoes, se extendió Io
:: -3no humono, buscondo mil formqs poro guorecerse
--. :nvierno gue se oproximobo. Y un poco mós odentro,
::.:do esto primero zono de tiendos, vivoques y corretos,
--:.:nCo o los vehículos y en simétrico disposiclón, estc-
::- los tiendos del ejército.. cosi recostodos ol orroyo. Ahí
.= empezó o descrrollor uno nuevo vido de compomento.
":' nosto ohí llegó, en los primeros días de junio de este
:'c, Monuel Sorroteo, enviodo por el Cobierno de Buenos
:,.res, con corócter de lnspector del Cobierno.
Artigos, que vivío ojeno o todos los pequeños proble-
:r:s políticos que hobíon sucedido en muchos meses, osí
c:rnc de Io intervención de otros gobiernos, en'tre ellos el
:glés, en lo político del Río de Io Ploto, nunco supuso
.:;ál ero el verdodero objeto de lo venido de Sorroteo ol
.{,,,uí. Y cuondo este militor visitó su cuortel, fué recibido
',cluso con honores militores y en medio de oclcmociones.
::ro Scrroteo, gue hobío venido con el objeto de destruir
r: cutoridod de Artigos, que inquietebo o Buenos Aires,
=rnpez6
bien pronto su lento y eficaz obro de intrigo y des-
:cmposición. El jefe orgentino hobío vlsto lc iníiuencio que
Artigos tenío sobre su pueblo y se propuso mincrlc.
Ccnsiguió otroerse con ofrecimientcs de dinei-c y gta-
Ccs o muchos de sus oficioles. Entre ellcs o Vcldenegro y o
\iázquez, que hobíon sido distinguidos por A.rtiecs en ioCo
mcrnento. Adennós de este trobojo insiCiosc que desme-
^uzó el ejército de Artigos, trotó de desprestiglorlo hocién-
j:se nombror Cenerol en Jefe del E.iército del Noi'te, él
:-..re no habío sido nuncq mós que comerciante. Este nuevo
-=cho obligó o,{rtigos, por decoro, o renuncior o su grodo
'. se rvicio de Buencs Aires, renuncio que Sarrateo fué sufi-
crentemente hóbil poro rechezor, pues ie crecbo un evi-
c:nte conf licto entre el pueblo y Io tropo de [o Bondo Orien-
::1, con el resto del ejército potrioto.
Las fuerzos ormodos de Artigcs sobreposobon, no obs-
tcnte de tres mil honrbres; estobon equipodos y municionodos
v lcs mondcbsn oficioles como Ojedo, Otorgués, los he¡'-
90 JESUALDO
rnonos Yázquez, etc. Pero el éxodo de tropos que se efectuó
desde el compomento de Artigos ol de Sorroteo continuó,
terminodo el cuol empezó el de civiles. Amigos corno Joo-
quín Suórez, el poeto Hidolgo, Monuel Colleros y otros,
tombién coyeron en lo intrígo y se posoron o Sorroteo, de-
jondo o Artigos sumomente openodo. Pero sin dudo, nin-
guno deserción tué ton lomentodo por el jefe orientol co-
mo lo de su Moyor Cenerol, Voldenegro, ounque ésto no
olconzaro o orroncorle mós que uno sencillo frose:
uno verdodero fotolidod!
-¡Es
En todo ese tiempo que permonece Sorroteo cerco de
su compomento, no se suceden mós que intrigos gue le des-
corozonon, que destruyen su ejército y que inutilizon todo
posibilidod de luchor contro los portugueses, único preo-
cupoción que Artigos querío hocer entender o Sorroteo. Ni
siquiero tompoco se podío mover de su lugor porque le fol-
tobon corretos y cobollos poro efectuor el trosJodo. Y fué
en esos condiciones: sin cobollos, sin corretos, sin bogoie
de compoño/ como él mismo escribío, cuondo se le ordenó
emprender el retorno, coso que inició en los primeros díos
de setiembre de ese oño. El l0 de ese mes yo hobíon po-
sodo todos los fomilios y divisiones o pesor de los grondes
crecientes que hobíon hecho desbordor los orroyos y flo-
recer los ribozos verdes en los borroncos del Uruguoy.
4 Artigor regresó o lo Bondo y desolojó o Sorroteo
-
Con intención de retirorse o su coso por hoberse sentido
despolodo del mondo de sus propios tropos, consodo de los
intrigos y persecusiones de Sorroteo, Artigos reposó nue-
vomente el Uruguoy y morchó con direcCión o-Loureles.
En tol sentido escribió o su ontiguo compoñero de deser-
ción, el curo Peño. Luego siguió ol Durozno, sobre el Yi, en
donde se situó.
En Buenos Aires, uno de sus comisionodos, que hobío
ido o dor cuento de los tronstornos que hobío creodo Sa-
rroteo en su compomento, fué oprehendido y vejodo por el
Cobierno¡ Y cuondo regresó dió cuento o Artigos de todos
los moqüinociones que-existíon poro socorlo áel escenorio
pclítico, en especiol después de lo llegodo de dos nuevos
pei'sonojes, de filioción monorquisto, y de poderoso orroi-
JOSE ARTIGAS 91

9o en el Río de Io Ploto: el Teniente Coronel José de Son


Mortín y el Alferez Corlos lvlorío de Alveor, ilustres milito-
res ombos. Tonto el uno como el otro yo troíon sus plones
pólíticos concretos, pero cuondo llegoron o Buenos Aires
se encontroron con que lo ideo de independencio, y en es*
peciol de republiconismo que se infiltrobo dío o dío por lo
influencio de Artigos y sus cmigos, continuodores de los
ideos de Moreno, yo hobíon ondodo mós de lo gue elfos
suponíon. Por eso, y con intención de opoderorse de lo di-
rección pofítico del gobierno, se plegoron iguolmente ol
movimiento revolucionorio, ounque en el fondo sin obon-
donor sus ideos de estoblecer uno monorquío constitucio-
nol en ef Río de lo Ploto.
En posesión de todos estos ontecedentes, Artigos, sos-
tenido por sus tenientes y su pueblo, que sentío como su
couscr ero justo, en vez de retirorse o su coso, resolvió com-
botir y ocobor con los intrigontes. Contestó uno último corto
o Sorroteo diciéndole que no estobo dispuesto o coloboror
en el triunfo de lo intrigo, y que el pueblo de Buenos Aires
ero y serío siempre hermono del orientol, pero nunco su
gobierno octuol. Y sin mós trómite decidió hostilizor o So-
rroteo y obligorlo o retirorse de lo Bondo de cuolquier mo-
nero. En visto de su octitud, Sorroteo mondó comisiono-
dos hostq el compomento, mós que con ónimo de entendi-
miento, con intenciones de gonor tiempo poro sus opero-
ciones ulteriores. Artigos, que nunco desechobo un enten-
dimiento, lo oceptó con lo condición de que Sorroteo y su
séquito de troidores se retiroron o Buenos Aires. cosc
que, como ero de suponerse, no fué oceptodo por el or-
gentino.
Artigos, rnientros tonto, orgonizó su eiército poro
hocerse responsoble de lo contiendo que deberío ofron-
tor en el futuro. Entendió que el mejor opoyo o su couso
ero lo orgonizoción de un buen ejército. Y con sus tenien-
tes mós ofectos, en su compomento de Poso de lo Areno,
en donde estoblecióse entonces, se dió o su odiestromien-
to. Tenío ohoro de Moyor Generol ol bien plontodo Mo-
nuel Vicente Pogolo, oficiol de borbo cerrodo, negro y
lorgo cobellero, muy prolijo en el vestir y responsoble en
su deber, y de secretorio o un mozo mogro/ ardoroso y
culto, gue ero su primo y tenío yo lorgo octuoción político:
JE SUALD O

;-: l=.:= :c. Sus tropcs componíon el cuerpo de los


.u,'
---::--:: ce rc Libertad, ccmondodos por Otorgués y nu-
-:-:-r:: ccpitones; lo división de su hermono Monuel Fron-
. r:: c;n oficioles distinguidos como lo ero Lovollejo; Ias
c " s :n€s dei poroguoyo Ojedo, de Fructuoso Rivero, de
: :. 3csuoldo, de Tejero. . . Ese ejército, que se formó so-
::e lcs propios espoldos de Sorroteo, fué la mejor contes-
::ción o los intrigos del porteño.
Corrío enero de IB13. Sorroteo se intronquilizó por
esos poderosos fuerzos que Artigos reunío, y trotó de
ctroerlc, de cuclquier formo, o uno oporente concordio.
Mós Artigos no se dejó seducir poi,que lo experiencio de
quiince rneses en el Ayuí, Ie hsbío sido sulÍiciente poro cono-
cerio bien. Lo situación de! generoi cr.gentino se hocío di-
fícil oún entre sus propios oficisies en el cuqrtel del Cerri'¡o
de lo Victorio. Por eso, nuevcs conrisioncdos de Sorrqteo
llegoron hosto el Jefe de los Orientoles. Pero éste, ohoro
mós que nunco, insistió en el retiro de los troidores y en
otros medidos entre los cuoles destocobo yo, clorornent'e,
el respeto o lo soberonío de su pueblo, uno de los objeti-
vos fundomentoies de lo revolución, corno expresoro of
comisionodo.
Sorrol'eo intentó por. último vez ulilizar lss ormos de
sus poderosos intrigos hociendo creer en Buenos Aires gue
Artigos obrobo de ocuerdo con el gobierno espoñol.
Hízo sober o Artigos, o su vez, que conocio los tro-
mitociones de su propio cuñodo Villográn como mediodor
de Vigodet. Pero ese hecho, del gue trotó de eprove-
chorse Sorroteo, fué uno de fos tqntos enoltecedores'de lo
dignidod _del coudillo crientql. Ero verdod que Vigodet,
Copitón Cenerol de Montevideo, por intermedio del curo
Lorroblo que lo sobio unido en omistod o Artigos, le ha-
bío hecho tentadoros ofertos, oprovechondo estos discor-
dios entre los porteños y los orientoles. Lorroblo fe decío
€n unq corto,que le trojo su cuñado Villogrón, que Vigo-
det le hccío los misnnos ofrecimientos onterio¡"es si Artigos
consentío en lo permonencio del gobierno espoñol en el
Río de Io Ploto, coso gue el coudillo hobío rechozodo dig-
F ^méhté

nre imports o rní el ernpleo de Comondonte


-¿?ué
C:r,:rcl de compoño ofreciCo pcr Vigodet, dijo, si el voto

I
JOSE ARTIGAS 93

unónime de surs hobitontes me señolo mós olto destino?


Y currque osí no fuero, ogregó. prefiero ser independiente
o cuolquier otro coso. . .
Así coni'estobo Artigos o quienes intentobon sobor-
norlo. Y mientros ef curo Lorroblo volvío de uno comisión
frustrodo, Artigos, con su pulso temblondo de robio, es-
cribío como con fuego ol morgen de lo corto de ofreci-
miento del curo Lorroblo:
poro lo vindicoción del Jefe de los Orientoles,
-§i¡yq e[ convite en los circunstoncios más opuro-
que despreció
dos.
Esto sucedío, .iustonrente, en los monrentos en que So-
rroteo publicobo un boncjo err el que declorobo o Artigos
troidor de lo potrio e incitobo o Ios tropos poro que le obon-
dcnoron. Pero los octividodes de Sorroteo yo no podíon
ir muy fejos porque sus propios oficioles, impuestos de to-
dos lqs intrigos sin fundcnrento, después de un golpe mi-
litor en su conñpomento, lo obligoron o renuncior y mor-
chorse con los oficioles enemigos de Artigos hocio Buenos
Aires. Rondeou quedó o corgo del ejército potrioto que se
reunió con e[ de Artigos en el Cerrito, unión que fué so-
Iudodo con extroorcjinorio ciegrío de músicos y f iestos
que duroron tres díos. En lo mismo techo que Scrroteo
morchose q Buenos Aires, sesento hccenclcdos de lo Bon-
da Orientol, proclomobon o Artigcs ccn el título de lnvicto
Generql y se dirigíon ol Gobierno felicitóndolo por hober
depuesto o Sorroteo, el que hobío llegcdc q tiidcr, publi-
comente, ol rmuy benennérito y decidido potrioto Dcn Josá
Artigos, de lodrón, foscineroso e indecente. El Cobiei-no de
Buenos Aires hobío combiodo su onterior Triunviroto por
otro cuyos miembros iríon cesondc en el gobierno o fin
de que este quedoro en monos de un solc Director Suprerno,
como eron los plones de los monorquistcs.
Y et 3t de enero de 1813, se inouguroron los sesio-
nes de los Asombfeo Cenerol Constituyente, con los dipu-
todos elegidos por los distintos provincios poro que dic-
toron lo formo de gobierno que mós convendrío ol Río de
lo Ploto. Y se le comunicó o Artigos que lo Bondo Orientol
debío envior tombién sus diputodos.
I

g4 JE SUALD O

5 Ls Asqmbles de Peñsrol eligió hc diputodoe


- orientoles.

Reincorporodo Artigos ol ejército potrioto, de nuevo


sitió o Montevideo junto con Rondeou. Los tropos que le
hobíon sido quitodos por Sorroteo, le fueron reintegrodos,
llegondo o contor su ejército en ese entonces, con cosi siete
mil hombres. El sitio se extendío desde los Tres Cruces
hosto el Buceo.
Lo ciudod, nuevomente sitiodo, empezó o vivir lo mis-
mo penurio del primer sitio. Un testigo presenciol decío en
su diorio gue por todos los portes se presentobo en lo ciu-
dod fo imogen de lo omorguro. Que openos si hobrío uno
fomilio que no se olimentoro con el pon de sus lágrimos,
pues todos los díos y o todos horos, heríon los oídos el
toñido de lo muerte. Cosi tcdos los heridos hobíon fo-
llecido; fiebres molignos se extendíon entre los hobitontes;
ios gronos recogidos poro lo olimentoción no olconzobon
poro un mes. En uno polobr<i, lo situoción de los morodo-
res, opuñoleóndose por pon en lo puerto de los ponoderíos,
ero del todo opremionte.
Los potriotos no perdíon momento poro hocer esto
situoción todovío mós grove,. Extendíon guerr¡llos en el
dío pora molestor o los sitiodos de mil y uno moneros y en
lo noche osediobon o los poblodores con contores que re-
petíon los letros burlescos de los conciones gue corríon de
boco en boco, como ésto de Hidolgo:

Vigodet en su corrol
se encenró con sus gollegos,
y temiendo gue lo piolen
se estó hociendo el chsncho rengo.

. Rondeou, gue_ ero el jefe del ejército sitiodor, desig-


nodo por Buenos Aires, recibió los circulores poro que ie
eligieron diputodos de los distintos pueblos del interior gue
deberíon representor lo Bondo Orientol en lo Asombieo
Constituyente. Se comunicó entonces o los pueblos que en-
r.iorcn sus diputodos, los que-concurrieron, el 4 de obril
ce 1813, ol suburbio de Peñorol, en donde se efectuó, en
r¡ro modestísimo solo, lo primero osombleo de corócter

I
JOSE ARTIGAS 95.

político, de los pueblos que componíon lo Bondo Orientol.


Asistieron los hombres de pensomiento, de lo Revo-
lución, como Suórez, Yidal, Méndez, Lorroñogo, Borreiro,
que ocompoñobqn o Artigos. El octo revistió uno gron
grovedod. Sentodos en lo solito, o uno luz no muy cloro,
se destocobon los contornos de los próceres que rodeobon
ol Coudillo. Vestíon negros joquets, ilevobon los piernos
ceñidos por pontolones muy estrechos, y oltos cuellos y
corbotines bloncos hocíon mós espectobles sr.¡s borbos y
potillos. Apenos si uno meso y olgunos boncos decorobon
lo modesto solito. Sobre el fondo se recortobo lo figura
de Artigos, de pie, que vestío su sencillo troje de blon-
dengue, despojodo de su espádo y con su cobezo descu-
bierto donde su frente lucío mós oncho y colvo en ese mo-
mento. Delonte de los delegodos, deseñvolvió un monus-
crito y empezó o leer lentomente, moscullondo cosi los
polobros, con su timbre de voz opoco pero firme, leyendo
correctomente, sin olteroción de letros o períodos, como
un hombre verdoderomente bien educodo, sin usor nuncc
inflexiones declomotorios, Ios que estobon reñidos con su
temperomento.
comenzó leyendo su fomoso docu-
mento -Ciudodonos - de lo compoño me puso frente o
el resuftodo
vosotros- por el voto sogrodo de vuestro voluntod generol.
Hemos corrido diecisiete meses cubiertos de glorio y de mi-
serios y tengo lo honrq de volver o hobloros en lo segun-
do vez que hocéis uso de vuestro soberonío. . .
Lo Asombleo, concentrondo su otención en los polo-
bros de Artigos, oío otentomente su discurso. El Coudillo
continuó:
nodo hobríon servido nuestros trobojos con ser
-Decon energío y constoncio, si no tuviesen por guío
morcodos
los principios inviolobles del sistemo que hizo su objeto...
En todos los presentes yo ero cloro el hecho de de-
fender un sistemo y todos comprendíon, como é1, que ho-
bío llegodo lo horo de concretorlo como formo político.
Artigos, después de su compoño, como un hombre de prin-
cipios verdoderomente democróticos, venío o deponer su'
mondoto en fos monos de quienes le hobíon investido de
é1.
outoridod emono de vosotros y ello ceso por
-Mi
96 JE S UALD O

vuestro presencio soberono, les dijo. Vosotros estóis en el


pleno goce de vuestros derechos: ved ohí el fruto de mis
onsios y desvelos y ved ohí tombién todo el premio de mi
ofón. Ahoro estó en vosotros el conservorlos. . .
EI Jefe de los Orientoles sobío bien cuónto costobo
conservorlo, por eso, mejor que nodie, pudo cgregor:
Cenizos y ruinos, songre y desoloción, ved ohí
el cuodro de lo Bondo Orientol y el precio costoso de su
regeneroción, pero ello es pueblo libre.
Y todovío les orengó en el sentido de que o pesor de
contor yo mós de tres oños lo revolución, oún foltobo uno
defenso del derecho populor. Y el tenerlo estobo en mo-
nos de ellos.
Lo Cornisión estudió olgunos puntos relocionodos con
los mirodos del futuro gobierno y redoctó un documento
de ocho clóusulos en el cuol, odemás de exigir un desogro-
'vio público o los ofensos inferidos o Artigos, sintetizobo el
concepto político que se proponíon, gue no ero otro que Io
unión y confederoción de esto provincio con los demós, re-
nunciondo ol subyugomiento hecho hosto ahoro por el Co-
bierno. Lq Provincio debío ser respetodo como uno enti-
dod de pueblos Iibres ounque sujeto o lo constitución que
dictoro el soberono Congreso. Luego se eligieron los cinco
díputodos gue representoríon los cqbildos que teníon los
veintiseis pueblos: Dómoso A. Larroñogo y Moteo Vidol,
por el Cobildo de Montevideo; Dómoso Cómez Fonseco,
por el Cobildo de Msldonodo y su jurisdicción; Felipe Cor-
dozo, por el de Conelones y lo suyo; Morcos Solcedo, por
Son Juon Boutisto y Son José, Froncisco Bruno Rivorofo
por Sonto Domingo de Soriono y pueblos de su jurisdicción.
En los díos siguientes, y mientros Rondequ comuni-
cobo o su gobierno los resoluciones de lo Asombleo de
Peñorol, gue los pueblos de lo Bondo Orientol formoríon
uno Provincio que pretendío ser outónomo como los demós
del Río de Io Ploto, los diputodos elegidos trobojcbon con
Artigos en lo redocción de los lnstrucciones que llevoríon
los orientoles ol Congreso. Artigos estobo perfectomente
enterodo del proceso que hobío sufrido el pueblo de Esto-
dcs Unidos hosto estoblecer su constitución federol. Vió
que eso formo político ero lo que mós convenío o los des-
t,nss de estcs inmensos porciones territorioles del ontiguo
I
I
I

L
- I
JOSE ARTIGAS 97

Virreinoto, ton diferenciodos por occidentes geogróficos,


como por sus medios de vido y por los condicionás de su
producción y comercio. Además, Artigos hobío entendido
perfectomente.o Moreno cuondo éste hobío dicho que uno
vez disueltos, los vínculos que ligobon los pueblos con el
monorco, codo Provincio ero dueño de sí mismo. Así lo
hobío entendido Poroguoy y hobío obrodo. Ahoro ero
Artigos que pretendío oplicor esto enseñqnzo que sus
I

omigos de esto Bondo se hobíon opresurodo o hocerle ver


I

con todo cloridod. Muchos de sus coloborodores le focili-


toron los libros que trotobon sobre los constituciones nor-
teomericonos, y o trovés de ellos, vió lo mós justo. Por eso
fué que sus lnstrucciones llevoron formo y eipíritu de do-
cumentos liberoles.

6 E¡ contenido político de los "Xnstre¡ecio¡¡€s" de


- A*igos.
¿Qué reclomoi:on, conc¡'etomente, estos importontes
Ins;rucciones gue tonto preocupoción y eno.io ccuso-
ron ol Cobierno Argentino? Artigcs hobío ilustrodo €t
sus diputodos poro que, ontes que nodo, sostuvieron lo
obsoluto independencio de estos colonios, de Espoño. Pero
no solomente Io independencio de lo Bondo Orientol, por
seporodo, sino de los demós provincios. Y eso ero lo' pro-
posición que encobezobo los Instrucciones. Luego, en'Ios
siguientes, se delineó el sistemo político que defenderíon
sus diputodos y que no ero otro que el que hobíon discu-
tido en los reuniones que continuoron o' lo csornbleo de
Peñorol; es decir, uno confederoción de Estodos, en Io que
codo uno tuviero omplio libertod y responsobitidod páro
s.u defenso recíproco. Este sistemo federol demostró que
Artigos ero esenciolmente próctico poro encoror lo íormo
:=i rnejor gobierno que necesitobon estos coi"norccs. Los
instrucciones ogregobon, odemós de este problemo de fo
lnCependencio y de Io federoción, el de lo división de tres l

Doderes poro el Gobierno; determinobon los focuttodes gue


l
I

teníon esos poderes y estoblecíon lo formo republicono üel I

Ccbierno. Estudiobon tombién los focultodes de los pro- I

vincios: soberonío e independencio, libertod de comercio I

i¡terprovinciol, Io constitución que se dorío codo uno de I

I
I
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I
l
I
I
I

I
l
I
I

i
I
98 JESUALDO
ellos, su ejército y lcs gorontíos poro limitor cuolquier
close de violencios, y todo esto en cuonto o los provincios
en generol.^En lo referente o lo Provincio Orientql se estcr-
blecíon sus límites geogróficos, ciertos derechos o multos
y confiscociones y se estoblecío gue su copitol deberío ser
fuers de Buenos Aires. Todovío contenío este documento
olgunos ortículos relocionodos con lo mós omplio libertod
civil y religioso, y sobre lo.iguoldod y seguridod de los in-
dividuos. Todo el problemo de gobierno que delineoron es-
tos lnst¡'ucciones, bsombro de su tiempo y oún del nues-
tro, estón contenidos openos en veinte sencillos ortícu-
los... en uno poginito cloro y concisomente escrito. Ellos
fueron el pensomiento político del Jefe de los Orientoles
,rr su sostenimiento o trovés del tiempo, dió lugor o lo'eto-
po més dromóticq que vivieron los orientoles.
Con estos lnstrucciones morchoron poro Buenos Aires
sus cinco diputodos, cuotro de los cuoles eron curos y uno,
Cordozo, ontiguo militor de Blondengues y compoñero de
Artigos.
Pero como lo Provincio, odemós se empezó o sentir
uno entidod político que se monifestobo por lo opinión
público de sus delegodos, Artigos entendió que ero nece-
sorio formor un gobierno económico que lo rigierc. Poro
ese efecto reunió o numerosos vecinos en su olojomiento
y les plonteó lo necesidod de gue se estobleciero un go-
bierno que pusiero fin o los desórdenes y o los obusos, poro
que trojero o lo Provincio lo tronquilidod públicc v res-
tituyero lo equidod sociol necesorio.
Los vecinos eligieron o Artigos, Cobernqdor Militor
y Presidente del Cuerpo Municipol y designoron un grupo
de vecinos poro que construyeron lo odn'linistroción de es-
te primer gobierno provinciol que tuvo lo Bondo Oriental.
Huyendo del de los ormos este cuerpo se instoló en lo po-
cífico villo de Guodolupe desde donde empezó o dirigir
lcs destinos de nuestro provincio.

7 Los porteños rechozsro¡r log lnstr'ucciones.


-
A fines de rnoyo portieron poro Buenos Aires los di-
putcdcs orientoles que ibon o integror lo Asombleo Cons-

\ ''5',
JCfSE ARTIGAS oo

tituyente del oño Xlll. Ton pronto ilegoron, por los voces
que se corríon, se dieron cuento de que seríon rechozodos.
En lo.copitol orgentino yo se conocío el contenido político
que Artigos pensobo dorle a lo revoluóión. Y o pesor de
que en lo Asqrnbleo olgún dlputodo intentoro obtener el
reconocimiento de los orientoles, lo Asombleo Constitu¡ten-
ie, tomondo como pretexto pegueños detolles sobre lo elec-
ción de los diput'cdos, detolles que corecíon'de todo im-
portoncio, rechaz5 suls poderes y los orient'cles guedoron
fuero de los deliberociones.
Artigos se fué entero¡rdo de tods lo rnoniobro de la
Ascmbleo, pcr los sucesivos cartos de' !-orroñogo, que le
iienoron de omorguro y controriedod. Pero como no gue-
¡ío ser couso de discordio, en repei'idos cc¡,ltestociones ins-
truyó o surs diputodos con nuevos conceptos poro que troto-
ron de orribor o un entendimiento, esto qi rnisrno tiempo
que reclomobo de ese Cobierno contro los sucesos de ormos
de los jefes orgentinos en lq costo urLrguoyo. Ademós le ho-
cío notar o Lorrcñogo., que lo Provincio Orientol no hqbío
peleodo hosts ohoro pcr el restoblecimiento de lo tironío
.,t= Buenos Aires que trotobo de imponerles un gobierno
o su gusto y medido. Y ol gobierno orgentino le insistío
ciciendo, qL¡e sus conciudadcncs escercbán de rodillos por
ei buen resultado de los gestiones de sus diputodos, pero
crue si no se les oío, lo Provincio yo tenío todos sus'niedi-
dos tomodos.
Los gestiones fueron vonos y los ciiputodos no fueron
incorporodos. Pero no fué sólo esto lo oue podeció el Jefe
de los Orientoles. Poccs díos después vclvió'de Buenos Ai-
res" un delegodo de Artigos que los propios orgentinos en-
..,!obon poro convence¡'lo de que debío ocoboi con el Co-
bierno Económico que habío creodo, o fin de olconzor lo
'"inión que evitoro los choques de lo revolución, coso en lo
que convino Artigos.
El gobierno de Buenos Aíres querío tener. sin embo:.gc,
.io representoción
de Io Bondo Orientol. Pero uno repre-
sentoción que respondiero o sus ideos políticos, que é.on
centrolistos y unitorios, controrios ol federolismo de los
c.rientoles. Poro conseguirlo se dirigió o Rondeou orde-
nóndole reolizor uno nuevo osombleo y elegir otros dele-
godos. Y el 8 de diciembre de ese oño, en-lo Ccpillo de
100 JE SUAI.D O

Maciel, sobre el Miguelete, se reolizó uno osombleo de


omigos de los porteños y de Rondeou, sin lo intervención
cie Artigos, y en lo que, odemós de moltrotor de polobro
ol Jefe de los Orientoles, se eligieron los diputodos o lo
medido que pedío Buenos Aires. En eso osornbleo hosto
llegó olgún diputodo o preguntor quién ero ese José Artigas
y o opinor que ni siquiero se deberío contestor su noto de
protesto por el octo que reolizobon. . .
Artigos hizo circular de inmedioto por todcs los Co-
bildos, uno minucioso explicoción de estos hechos y les
pidió que declorosen, en términos cloros y positivos, si re-
conocíon su outoridod. En coso negotivo, les decío, se sepo-
rorío ol momento si ero verdoderomente voluntod de esos
pueblos el no reconocer su outoridod. Lo rupturo entre Ar-
tigos y Rondeou, estobo, pues, o un poso. El Jefe de los
Orientoles sentío que los horos decisivos poro el destinc
de su Provincio se ocercobon.
Desde los primeros díos de enero de 1814, lecho en
lo que empezó o combior uno denso correspondencio con
Rondeou, inculpóndole de los hechos ocoecidos e instón-
dolo o lo reunión de un nuevo congreso, lo situoción si-
guió ogrovóndose. Rondequ hobío creodo otro Cobierno
Municipol, en lugor del que hobío creodo Artigos, con lo
cuol el orgumento de Io unión quedó desmentido por tos
hechos. Lo vido de su ejército, e incluso lo suyo propio pe-
ligrobon codo horo que posobo. Por eso, el 20 de enero.
perdido todo esperonzq de que se le reconocieron dere-
chos, decidió sepororse del sitio de Montevideo. No podío
eueder ohí, ocorrolodo, en mc¡nos de sus enemigos qu'o hos-
to hoblobon de lo posibilidod de eliminorlo... Entendió
que su estodío en el sitio podío ocorreor groves conflic-
tos y decidió morchorse. Lo hizo de noche, solo, sin es-
colto, vestido de poisono, en dirección ol centro de lo com-
poño. Su objeto inmedioto serío reunir su ejército sobre lo
frontero del Brosil y otros puntos de lo Bondo, poro opo-
nerse o lo invosión del e¡ército de Buenos Aires, qüe le ome-
nozobo por Entre Ríos, yo que este gobierno estobo dis-
puesto o obror o songre y fuego en este osunto. Lo ousen-
c'c de Artigos fué notodq en seguido por sus tenientes y
s:rC:C,:s, sobre todo por los que vigilobon ol Coudilto po-
r: er:tcr que éste fuero objeto de un osesinoto. Al dío
JOSE ARTIGAS 101

siguiente, cuondo los orientoles comprendieron que Artigos


se hobío ido del Sii-io, fueron tomcncio los ormos y sclién-
do por grupos, como por instinto, det¡'ós de su jefe. Dos
díos consecutivos estuvieron cruzondo por los cominos, de
a diez, ve¡nte, cincuento y cien honrbres. Así solió todo el
regimiento de Blondengues, un piquete de cobollerío po-
triótico, lo división de Otorgués que cubrío el Cerro. . .
Cuondo en Buenos Aires se supo que Artigos hobío
obondonqdo el Sitio.. Posodos, que ero el Director Supiemo,
lo fulminó julnto o su pueblo en un bqndo por. e! que se le
declorobo infome, privodo, de sus empleos, fuero de lo
ley y enemigo de lo potrio; por el que se occnse.iobo per-
seguirlo y motorlo en coso de resistencio y en el que se
ofrecío mil pesos ol Judos que fuero copoz de entregor
su cqbezo. Pero este bondo del ll de íebrero de 1814, lo
que consig'uió fué provocor uno indignoción generol en
el pueblo de Artigos cuyos límites se extendíon yo fuero
de su Provincio, dío o díq. ¡Y nunco un pueblo se iunto-
río entonces ton unidomente, en torno o un jefe, como en
esto vez!
Poro contestor el bondo de Fosodos, Artigos se mo-
vió en dirección af Río Negro con los tres mil hombres que
vo se le hobíon reunidc. En lo retoguardio dejó o Rivero
poro interceptor los comunicociones y recursos de Ron-
deou; hocio el bojo Uruguoy destocó o Ctorgués poro im-
pedir el l-csoje de refurerzos d,; la otra criiicr.. rr él- con por.te
de lo,tropo, morchó en rópidos jorncCos hocio Belén, por-
gue desde ollí resolvió levontor en qi-i-¡cs los provincios
cie Entre Ríos.. Corrientes y Alrisiones, pc:o cu'i,o co;-netlcio
comisionó o sus tenientes Bcsuoldo y O;irJc. Estobc echo-
do su destino frente ol centrolismo monárcuico y obsor-
bente que onteponío o todo mediCo de cc¡rcilieción, sus
ideos e intereses personoles.

I Por tes,cero vez los espoñoles intentarcn a?roer-


- Io o Artigos.
Con toles medidos contro Artigos, los gobernontes de
Burenos Aires no hocíon rnós que empeoroi lo situcción.
Por otro porte, codo dío que posobo, erq niqyor la sir¡potío
que despertobo en todss los provincios lo couso del fe-
.1
1

.J-ESUALD^

oi¿rolisrno que Artigos sostenío. Aprovechondo lo discor-


dio de Buenos Aires con Artigos los outoridodes espoño-
lcs intentoron nuevcrmente otroer o sus filos ol Jefe de los
Crientoles. Vigodet estobo noticiodo de todos !os dificul-
todes entre los orgentinos y Artigos'loy pensobo que estos
rencillos podríon dorle el fruto de conquisto del Cou-
dillo que'le oyudoro q sclvqr lo c¡'ítico situoción espoñolo
que tocobo o su fin en el Río de lo Ploto.
Poro osegurorse msyor éxito, Vigodet envió comisio-
nodos no sóio onte Artigos, sino tombién onte Otorguós,
esperondo qúe éste lo oyudoro o convencer ol Jefe Orien-
tol. Lo corto del espoñol que Artigos reci.bió, era sin dud.g
insinuonte. En ello Ie csegurabo, entre otros cosos, que
omobo tonto fo poz y felicidod de los orientoles como de-
seobo el engrondecimiento porticulor de Artigos. AI nris-
mo tiempo que Artigcs recibíq estq invitoción, recibío tom-
bién del Cobildo de Montevideo uno honroso noto llornán-
dole hijo predilecto de Io ciudod y ofreciéndole distincio-
nes y oltos grodos poro que de uno vez, Artigos y sus tro-
pos, dejoron de podecer los penurios que hobíon sufrido
por tonto tiernpo. Estos notos vinieron por intermedio de
Ctorgués. Artigos en seguido contestó o su primo que no se
obtendrío ninguno ventojo con ese entendimiento yo oue
los orreglos eron con bose de respetor lo constitución es-
poñolo; gue se estobo en tiempo de hablor cloro y rno-
nejor los osuntos con tol delicodezo que nodie pudiero
equivocor los conceptos sobre los aspirociones de los orien-
toles, y, cdernós, le recordobo que estobon en el centro cle
sus i-.icursos y que él debío entender gue uno proposición
de esfor con los espoñoles y orientcles luntos, bojo el rio-
minio de Espoño, no ero uno proposición de poz, erq sim-
plemente hocerlo copitulor obligóndole o ceder los ten-
tojos de lo guerro.
ves que esto es querer codo cuol 1o sordina
poro -Yo
su ploto, le decío. Y ero verdod.
A Vigodet, en lc mismo fecho, le decío que fuercn
cuoles fuesen sus condiciones en ese mornento, lc ra-
zón fundomentol de ellos ero lo revolución. Y ol curo Lo-
rroblo, otro de los intermediorios, y en este oficio frente o
Artigos, )/o por segundo vez liomóndolo o lo reflexión
poro que meditoro en lo f uturo, le escribío mostrán-

--'e.i*¡
JOSE ARTIGAS 103

dole el equívoco que hobío súfrido en cuo,nto o los cousos


de su seporoción del Sitio.
Poro rubricor su octitud, totolmente libre de compro-
misos y con honrodo proceder, ordenó o sus tenientes re-
crudecer sus medidos de osedio o los espoñoles, dictón-
doles normos poro privor o los espoñoles de ouxilio con lo
cuol estos deberíon entregorse o perecer.
p §ug¡ss Aires y el Yirrey Pezuelo tor¿bién
- envíon e¡trisorios ante Artigos.
Poro reofirmor el sentido político de su sistemo, creon-
do conciencio dn sus tenientes sobre el federolismo, Arti-
gos se preocupó de gue éstos leyeron y explicoron sus lns-
trucciones o los hobitontes, no sólo de su Provincio sino o
los poblodores del Litorol. Y hocio todos rumbos morcho-
ron entonces sus tenientes, borbudos unos veces, curos con
sotonos y o menudo sirnples gouchos con chiripó de color,
otros. Muchos de ellos, como Poncho Romírez,'usobon co-
belfero lorgo, potillos espesos y mirodo duro. Otros, como
Blosito, ibon vestidos con colzón de terciopelo verde y cho-
quetillo de terciopelo cormesí con botones y chorreteros
dorodos, y otros oún eron indios, como Curoete, y hoblo-
bon el lenguoje dulce y triste de los guoroníes,
Entre los explicociones que dobon los poisonos, ho-
bío siempre uno muy importonte: lo de lo outonomío que
permitiero o codo provincio invertir sus recursos en sus
propios necesidodes y reolizor el comercio y lo novegoción
libres. No debío permitirse que Buenos Aires tuviáse en
su puerto eternomente lo supremocío económico, como te-
níc lo político en su gobierno. Lo botallo, pues, fué em-
peñodo en todo lo líneo.
Buenos Aires odvirtió Io colídod del enemigo que te-
nío por delonte y decidió olconzor un entendimiento con
Artigos, sobre todo después que sus oficioles de escuelo
europeo, enviodos poro someter o los insurrectos ortiguis-
tos, hobíon sido derrotodos y tomodos prisioneros. Porá es-
to comisión Buenos Aires eligió o dos importontes hom-
bres del Litorol, omigos de Artigos: el curo Amoro y Con-
diotti, un viejo hidolgo, poderosomente rico, y de extroor-
dincrio influencio en todo Sonto Fé. Los delegodos se
,'t'

104 JE SUALDO
entrevistoron con Artigos y fueron ilustrodos 'cloro-
mente sobre el destino del Litorol en sus relociones con
Buenos Aires, conviniendo en uno serie de clóusulos que
no menoscobobon en nodo lo outonomío de los provincios
que hobíon empezodo o giror, por sus propios intereses,
en torno o lo político del coudillo orientol.
El trotodo firmodo por los delegolos, o quienes les
poreció ton jr-rsto y rozonable lo posición de Artigos, fué
lógicomente desechodo por el gobierno de Buenos Aires.
A pesor de ello escribieron o Artigos temerosos de que
un orreglo del jefe orientol con los espoñoles pudiero hocer
combior lo situoción del Río de lo Ploto. Artigos, que sobío
bien en cusnto o esos temores, no obstonte yo le hobíc
contestodo ol delegodo espoñol que con los porteños siem-
pre tendrío tiempo poro orreglorse, pero con los espoñoles
nunco.
En esos mismos momentos, un emisorio del Virrey
espoñol en el Perú, Pezuelo, en lorgo troyecto desde el
compomento de Jujuy en donde se encontrobo el espoñol,
venío o ofrecerle los recursos mós urgentes poro ocobor
con los orgentinos, pensondo seguromente que Artigos lu-
chobo contro éstos en defenso de su Rey. EI Coudillo se
encontrobo en su compomento de Belén. Lo corto de Pe-
zuelo Ie conmovió profundomente y contestó de inmedioto
ol Virrey diciéndole que segurornente le hobríon engoñodo,
pero que ofendíon su corócter cuondo le hicieron creer que
él defendío ol Rey espoñol.
no soy vendible ni quiero mós premio ni empeño
-Yolibre mi noción del poderío espoñol, le escribió,
que ver
ogregóndole que dejorío lo espodo tan pronto como ter-
minoro el esiruendo del coñón. Y todovío, firme en sus
convicciones, le rotificobo que su enviodo volvío prevenido
de no cometer otro otentodo como ese que le hobío pro-
porcionodo. . .
Lo durezo de sus gestos ero ton fiel como lo devoción
que hobío levontsdo en los mosos, de un extremo o otro
de los provincios, como osí hobíon regresodo informondo
en Buenos Aires los prisioneros Iibertodos. EIlos oseguroron
ol gobierno, como yo lo hobío hecho ontes el delegado
Condiotti, que lo couso de Artigos ero justo y que serío
muy difícil vencerlo.
JOSE ARTIGAS 108

Todo esto sucedío en momentos que lo borrdero que


usobo el federolismo en el litorol, lo mismo bondero ozul
y blonco de Belgrono cruzodo con uno diogonol rojo,
recorrío los provincios, y en momentos en que ei Cobildo
de Corrientes derrocobo o un gobernodor, portidorio de
Buenos Aires, y nombrobo o un federalisto y ornigo de
Artigos. Lo sombro del Coudillo crecía dío o díc y Buenos
Aires lo veío lerrontorse como uno terrible omenozo tonto
o sus ideos monorquistos como o su economío centrolisto.
IO Copituloción de tos espoñoles en Mcntevideo.
-
El jovencito Alveor, que hocío poco mós de un oño
hobío llegodo ol Río de lo Ploto como simple olférez, me-
dionte uno serie de moniobros de los logios mssónicos ol
servicio de lo político, alconzó en ese momento el rnós
olto puesto en Io político del Río de lo Ploto. Por su iníluen-
cio hobío hecho nombror o su tío Posodos, Director Supre-
mo, fócil instrumento en sus monos. Y luego se hizo nom-
bror por éste Cenerol en Jefe de los tropos con cuyo corgo
pesó ol sitio de Montevideo poro ocuporse de lcs cperc-
ciones y otribuirse el mérito de lo copituloción de lc ciudoci
q'ue sobío estobo o pocos horos de hccerlo.
Frocosodos los diversos intentos de Vigodet poro en-
tenderse con Artigos; derrotodo en lo botollo de Cerrito
por Rondeou y en los solidos que hiciero contro los sitio-
dores, repetidos veces; osediodo mós torde por lo flcto de
Brown que Ie impuso un efectivo bloqueo; y ccrentes sus
tropqs de lo mós imprescinciible poro scstener:e, el jei'e
espoñol no tuvo mós remedio que entrcr en negocicciones
con Alveor. Esto sucedió en los primercs díos de junio de
l8l4 y lo copituloción quedó terminodo el dís 20. Era
Montevideo el último reducto que le ousdobo o lcs espo-
ñoles en el Río de lo Ploto. Y en lo frío moñono del 23,
los tropos espoñolos, con sus bonderos desplegodcs, solie-
ron en dirección a lo Aguodo hocio el emborcodero de lcl
bohío.
Rindieron honores o los vencidos los regimientos de
Pordos y Morenos, con tombores, músicos y lorgos ccn-
voyes. Después que los orgentinos recibieron los lloves de
Io Plozo y fueron relevodos los guordios, entroron los,
't'

iuo JESUALD O

Drogones por los colles imponiendo respeto ol vecindorio


I

cosi todo espoñol, gue recibió o los vencedores, toci-


turno, y hostil. Un enorme silencio hobío enmudecido
lo ciudod en donde los espoñoles dejobon poro siempre sus
glorios colonioles definitivomente enterrodos.
Pocos momentos mós torde, los oires victoriosos de los'
bondos onuncioron que seis mil hombres de los ejércitos
rrgentinos entrobon o lo ciudod con el opuesto Corlos
Morío de Alveor ol frente, el que ibo montodo en un brioso
corcel. Desfiloron todos los cuerpos sitiodores y formoron
en lo Motriz, en medio de rnúsico y redoble de tombores.
Uno solvo de ortillerío hizo que lo pobloción elevqro los
ojos ol mástil de lo Ciudodelo y ol de lo Fortolezo del
Cerro de donde descendieron los bonderos espoñolos y se
olzoron los potriotos... Montevideo yo no ero mós espo-
ñolo. Ahoro estobo en monos de los centrolistos porteños.
Pero Artigos, desvelodo e inquieto, sobre el lomo de su
cobollo, recorríq los fronteros del Poroguoy, de Misiones,
de los Provincios del Litorol y de su Bondo, de Norte o
Sur. Confiobo en que su bondero, o lo que los gcuchos
gustobon mucho de seguirlo, serío todovío lo de lo revo-
lución.
I I Lo Constitución gue redoctó Artigos
- pero su pueblo.
Desde fines de morzo de IBI4, Artigos incitobo o los
Provincios o reunirse en un Congreso poro orgonizorse
€omo mejor les ogrodoro. Y él mismo, con olgún tiempo,
se preocupó porque sus secretorios redoctoron uno Consti-
tución poro su pueblo que se poreciero o olgunos de los
de los estodos norteomericonos. Sobío que, torde o tern-
prono, quizó mucho mós temprono de lo que se supo,nío,
lo Provincio, yo bojo su mondo, deberío orgonizor su fornno
político, su odministroción y su economío. Su intención fu¡é
lo de que codo provincio redoctoro su constitr¡ción. Lo de
su pueblo estobo hecho sobre fo formo de lo que se hobío
dodo, en 1780, el estodo de Mossochusetts de Estodos
Unidos. Fué redoctodo con intervención de delegociones
de veintiún pueblos, o excepción de Montevideo que oún
estobo en poder del extronjero. Pero no olcanzó c ser
oplicodo porgue coyó en monos del enemigo.
JOSE AP,TIGAS 107

Ero de tipo federol y constobo de cinco copítulos,


con sesento y cuotro ortículos, un encobezomiento y unfl
decloroción finol.
En el copítulo primero trotobo tcdo lo que se relo-
cionobo con los libertodes, derechos y obligociones que
tienen los ciudodonos. Su primer ortículo expresobo que
todos los hombres nocíon libres e iguoles; que tenícn de-
recho o ser protegidos por el Estodo y que, siempre que
no se logrosen esos objetos, el pueblo tenío derecho pcro
olteror el gobierno y tomor los medidos necesorios porc
su prosperidod y seguridod. Este derecho es ton revolu-
cionorio que ni siquiero en los constituciones octuoles se
le ho podido incluir. Todos los ortículos de este copítulo
son muy liberoles y progresistos. Entre ellos el ortículo
tercero, que estoblecío, corno uno §eu/ Sundsn!en,íe! y
esenciql, ls enseñonzo obligotoria, y, en el siguiente, el
fomento de todo lo relocionodo con lo di{usión de lo cul-
turo en sus rnós omplios ospectos.
Figurobon odemós en este copítulo, artículos que ccn-
sogrobon lo libertod de imprento, lo soberonío populoi- ,v
!o nnós outéntica demccrocio, excluyendo toclo posibilidoi
de que se formorcn closes o costos gobernontes, pues, decío
el ortículo, el gobierno es instituído poro el bien ccmún,
Io protección, seguridod y felicidod del puebto, y, no poro
el provecho, honor o interés privodo de olgún hcnrbre, ío-
milio o closes de hornbres. Se estoblecío odernós el s:rvi:ic
militor obligotorio y el derecho del pueblc e gucrdcr sus
orrnos, en virtud de que todos Ios hobitontes deberíon sobei'
el monejo de los mismos y debíon poder usorlos poro su
defenso.
Los copítulos segundo y tercero se referíon o io elec-
ción de Senodo y sus otribuciones, y tocio lc relotivo o ios
representontes, odoptóndose dos Cómoros, y estobleciendo
los condiciones generoles poro Io elección de sus rniembros.
Como orgonismo que deberío unir el gobierno con el pue-
blo, quedoríon los Cobildos, instituciones populores de ton
importonte función y orroigo en lo histono político de lc
Colonio.
Los copítulos cuorto y quinto trotobon sobre lo cons-
titución del Poder Ejecutivo, que serío eiercido por un Co-
bernodor, y de lo orgonizoción del Poder Judiciol. Lo
JESUALD O

C:r,stltución terminobo con un ortículo finol por el que


s= cln'rprometíon o respetor los determinsciones del Con-
gresc Cenerol de fo Nación, _en todos los cuestiones gue
s:r los propios ortículos de dicho Constitución estuviercn
sometidos. Con este ortículo se rqtificabo lo ospiroción con-
federocionisto. Ero eso Constitución ortiguisto del oño
14, de un contenido sumcmente progresisto y revelobo el
fondo esenciolmente democrótico que sostenío Artigos en
cuonto o los problemos políticos. Pero esto Constitución,
que. coyó.en mano de los espoñoles, como dijimos, no fué
pcsible rehocerlo ni oplicorlo.

12 Gobierno de Mor¡tevideo por los porteños.


-
Lo gopftol {g fq Bondo Orientol quedó gobernodo por
el. porteño Nicolós Rodríguez Peño quien, áe inmedioto,
se dedicó o revisor los orchivos y violqr ]os clóusutos dé
lo copituloción que hobíon hecho con los espoñoles. pero
el hecho de que los porteños gcbernoron o' Montevideo,
no.les dió tronquilidod of respécto o los miros del Jefé
de,los Orientoles, que seguío en cornpoño prepqrsndo sus
redes políticos y militores.
El descontento ero muy gronde y los porteños se
dobon exocto cuento de ello. Eñ los mismos sectores orgen-
tinos, en doncje el federolismo hobío cdqr;irido gron {uelza,
se repelíon los procedirnientos de los gobernontes bonoe-
renses, Por otra porte, los ocontecimientós en los provincios
no mejorobon poro los centrolistos, de modo que sintieron
necesidod de ponerse en contocto con Artigás, L'no vez
mós, sino con ónimo de un fronco entendirniento como así
lo demostroron los correspondencics, por lo menos ccn
intención de gonor_ tiernpo pora ofionzor mejor su con-
quisto en esto bondo.
Poro tol efecto envioron delegados ol compomento
de Artigos los que, y onte el siernpie renovodo d'eseo det
iefe de los Orientoles poro llegor-o un ocuerdo en este
pieito, volvieron con clóusulos Íirmodos poro que Alveor
los rotificoro en Montevideo. Y esto o Desor de oue muv
pocos díos ontes Alveor hobío engoñoáo primeró y sor:
prsndido después o Otorgués, en Lo*s Piedros, derrotándolo
totclmente. Alveor no tuvo inconveniente en rotificor cii-
JOSE ARTIGAS 109

chos clóusulos puesto que no pensobo cumplirlos. Lo que


mós le interesobo ero hocer público de inmedioto el enten-
dimiento con Artigos, o fin de opuntolor su gobierno que
se desmoronobs. Y o pescr de que se le deciororo o Artigos
buen servidor de lo potrio, y se le repusiero en el corgo
de Coronel, como entre otros cosos estipulobo el trotodo,
todo ese tiempo perdido entre los viojes, los correspon-
dencios y lo espero de los rotificociones fué oprovechcdo
por Alveor poro recibir refuerzo de Buenos Aires y orgc-
nizor en lo Bondo Orientol lo compoño contro el ejército
de Artigos.
Desde julio hosto octubre de este oño de IBI4, fecho
en lo que concurrió el delegodo ortiguisto ol compomento
de Afveor poro obtener lo íinol rotificoción del trotodo,
siendo echodo del mismo, Artigos esperó con su pociencio
e ingenuo confionzo, en que fuero posible llegor o urn
entendirniento con los porteños. Montevideo, gcbernodo
por los ogentes de Io Logio, sufrío soqueo trcs scqueo.
Se requisoron, bojo peno de lo vido ol que no entregoro,
todos los ormos porticulores. Se envió, cosi en seguido o
Buencs Aires, ocho mil doscientos fusif es, trescientos
treinto y cinco cqñones de bronce y de hierro, los coño-
neros de guerro de lo flotillo novol y otros elennentos bé-
Iicos ovoluodos en cínco millones y rnedio de pesos. A lo
único que se opuso el lntendente Durón, fué ol emborque
de lo imprento, por lo cuol o pesor de su obsecuencio
onterior, fué declcrodo cesonte.
Nueve ciíos mós torde de hober estqblecido su go-
bierno en Montevideo, los porteños obrieron lo compcño
contro los bienes de todo el mundo, en especicl en cuonto
o tesoros y mercoderíos. Actuó en estos diligencios un Tri-
bunol de Presss que no dejó títeres ccn cobezo. Sólo se
escqporon de comporecer onte dicho Tribunol los que es-
tobon junto o Artigos... gue fueron, no obstonte, los pri-
meros desposeídos.
Conro éstos, otros orbitroriedodes se generolizoron. EI
molestor se extendió o todos los copos socioles. Artigos,
yo sin vocilor mós, viendo que se hobíon ocobodo unos
enemigos pero que hobíon empezodo otros, hombre de
guerrol poro conseguír lo poz totol, no vociló ni un minuto
I

:i'
110 JESUALDO
mós y movilizó o sus tenientes hocio los cuotro puntos
cordinoles.

13 Lu¡eEra de Artigos coeltro el centrslisrno


- porteño.

Alveor desemborcó en Colonio y morchó q trovés de


Son José en dirección o Sonto Lucío en cuyo lugor ocompó.
Artigos hobío dispuesto que elgunos tenientes se interns-
ron o revolucionor lcs Provincies del Litorol, que otros mor-
chqron a Coio¡rio y San José y Esrreiro o negccior o Río
Crcnde, nrientros éi se situobo en el Norte poro operor en
oyudo de lcs que neceslioron. Lo mós importonte compo-
ño en esi-e finoi del oño 14, esi'uvo o corgo de Rivero, per-
seguido al principio por el orgentino Dorrego, perseguidor
cle es{'e misrno, más torde, en uno trcvesío violento y ró-
pido corno los que ccostunlbrcbo este oficiol ortiguisto.
Algunos desocuerdos entre los tenientes de Artigos
demororon sin ernborgo los occicnes de guerro. Pero llcr-
modos ol orden por el .,fefe de los Orientoles que los reunió
en su €qmpcmento del orroyo Corroles, dispuso que de
inmedioto presentoron botollo o los porteños poro ocobor
de sccovor ei gobierno, bostonte frógi! yo, de los loutorinos
onrigos de lo rnonqrquícr.
El nuevo Cobernador de Montevideo, Soler, no pudo
conjuror lo situoción creodo por los ocontecirnientos" En
sucesivos cortqs o su gobierno se quejobo de Io mol que le
rodcbcn los ocontecimientos porque, cfirmobo- que el terre-
no en el cuol pisobo ero todo enemigo. Por eso ordenó ex-
tremor los medidos contro Ios ortiguistcs, con fusilomien-
tos, destierros y córcel a tcdo guerrillero que sirviero o lo
couso de los orientoles.
Mientrqs esto sucedío en lo Bonda Orientol, por los
Provincios del Litorol el federolisrno gonobo terreno, dío o
dí4. Pero no ero sólo en el Litorol. To,.nb¡¿n en Río Óron¡-]e
el secretorio de Artigos hobío conseguido detener todo in-
gerencio portugueso en estos luchos, y Poroguoy o su vez
hobío resuelto su simpotío por los orientoles. Lo único gue
foltcbo ero un pequeño golpe de grocio que ocoboro con
este grupo de pofíticos intrigontes que ni siquiero se enten-
iícn entre sí, corno denunciobo el Director Posodos en L¡ils

I
ffiffi
qil

JOSE AR,TIG.AS L1t

corto o Soler, en lo que refiriéndose o estos enojos perso-


noles, le preguntobo si no ero en verdod eso $ne coso de I
Iocos.
Lo oportunidsd del pequeño golpe se presentó o los
orientoles en lo botollo de Curoyobos que diercn Rivero,
iefe de lo vonguordio; Bouzó, Jefe de los Blondengues y
L-r:volleja, Jefe de los guerrillos, contro DorreEo, el Jefe
porteño, ninguno de los cuoles olconzobo a los treinto oños.
Fué uno botollo ordoroso, de orremetidos violentos, de so-
bleodos y lonzosos como cuodrobo o eso juventud veliente.
Lo botollo sucedió en los prirneros díos del oño lB15 y
Dorrego escopó del desostre openos ccn uno ciecena de
hombres con los cuoles llegó o Poysondúr, desde C:n¡e d:ó
cuento de este desostre o su Cobierno, desostre que ocobó
de dor por tierro con los sueños monórquicos de este grupo
cie ornbiciosos y que trojo., como consecuencio, cdernós de
lc coído del Gobierno olveoristo, lo entrego de Mcntevideo
o Artigos.
14 Los tropos ottiguistas entraron o Montevideo.
-
A roiz de lo botollo de Cuoyobosl y cernc nrevcs
emisorios onte Artigos frocosoron en su ccmeticJo, o lo
por que oficioles y tropos desertobon ccntinuor,ente de
Montevideo sin que Soler pudiero remediorlo, Ics cig3n-
tinos se oprestoron o de.jor lo copitol. Pero antes Avecr
ordenó el tercer soqueo oficiol o Io ciudcC,, lueE: :'t?
corgoron con todo lo que podío servir.
Se vieron, ofirmoron los testigos oculores de entcnces,
cotervos de pueblo orroncondo puertos ;, ventcncs de lc
Coso de Gobierno delonte del propio Soler. Se d:ó rienCo
suelto ol pueblo, odemós, poro soqueor los orchivcs con lo
cuol se perdieron los melores piezos. Y el 25 de febrerc
de lBl5, evocuaron lo Plozo en dieciocho emborccciones,
después de ocho meses de mol gcbiernc.
Dos díos después, o instoncios del Ccbildc de Monte-
video, entroron q Io ciudod, en lento morcho por entre los
cosi ruinos de lo pobloción, los ciento cincuento hombres
de José Llupes que Otorgués mondó poro proteger o los
hcbitontes. Adelonte ibo ese oficiol de enorme estoturo"
t;'ojeodo de simple Blondengue, borbudo y de poblodo po-
JE SUALD O

tilio negro. A su lodo un. tombor botío morcho o cuerdo


Íicjo y un obonderodo troío desplegodo lo bondero de Arti-
gos que en lo Provincio Orientol no ero cpn diogonol, como
lo que usobon en Entre Ríos y Sonto Fé, sino que ero blonco
en medio, ozul en los dos extremos y en medio de los
ozul unos istones rojos.
f

Los soldodos de Llupes entroron ol poso, mirondo


hocio los lodos como osustodos, sin peno ni olegrío, mós
bien tociturnos, desostrodos, llevondo el fusil opoyodo en
lo culoto del recodo. Cosi ninguno/ o excepción del Jefe,
ceñío soble, y sus vestimentos se reducíon o un poncho
o jergo colgado por los hombros, olgún osomo de colzon-
cil[o y olgún tropo cofgodo del cuello. Sus cobezos desme-
lenodos openos si rnostrcbon de tonto en tonto clguno
vincho incoloro. Y sus operos, eron rostros de cueros y
pieles de ovejo sin curtir.
Esto fué lo vonguordio del Ejército Orientol que em-
pujó de lo Bondo hocio Buenos Aires, o lo esplendoroso
monorquío del bello y elegonte cobollero Corlos Morío de
Alveor. Eron un resto outéntico de Io entro,ño de nuestro
tierro que cruzó los col[es seguido de olguno muchedumbre
gue mós que victoreorlos, se burlobo de los gouchos ondro-
josos, de borbos enmoroñodos y flocos. Cuondo posoron
por delonte del Cobildo olgunos omigos gritoron vivos o los
orientoles, pero no fueron muchos los que se hicieron eco.
Mientros L[upes se encorgó del gobierno militcr, el
Alcolde del I er. Voto, Tonnós Corcío de Zúñigo lo hizo
del mando político. Pocos díos después se solicitó o
Otorgués, que estobo ocompodo en Conelones, que se hi-
ciero corgo del gobierno, coso que oceptó luego que Arti-
gos hubo rotificodo su nombromiento y o pesor de que ef
propio Otorgués pensó gue Ie seríq uno penoso toreo. El
2l de morzo de ese oño, Montevideo tuvo el primer Gober-
nodor ortiguisto.

o
vlll
IBl5: EL PROTECTORADO DE ARTICAS
I !.o irnportomcia del Litorol.
-
¿Cuól fué, en verdod, lo couso por Io que todos estos
provincios del Litorol buscoron lo protección militcr de
Artigos?.f{o otro, sin dudo, que lo necesidod de omparor
sus propios ventojos porticulores, es decir, Ios de su eco-
,nomío en primer término, frente o lo obsorción de Buenos
Aires.
Todos estos pueblos estón comprendidos en uno zono
geogrófico importcnte, llomsdo Litorol, que vo desde el
límite noturol del Uruguoy hocio los controfue¡'tes de lo
corclillera por el Ceste, y hccio el estucrio de Bohío Blonco
por el Este. Todo uno cncho llonuro surcodo por el río
Poronó, río gronde como mor, que es como su inrr,enso
vértebro líquido. Llonuro fovoroble poro lo crío de gcno-
dos y lo ogriculturo, oroductos que pueden solir por sus
numerosos puertos y ríos novegobles, obundonte en Iiuvios
y dulce en climo, región ideol poro unc vido senciilo y
fecundo.
El Litorol, que oborco los provincics de Misiones,
Corrientes, Sonto Fe y Entre Ríos, y que se ext:enie in-
cluso hosto Io de Córdobo, tiene su gron puerto ncturol
en Sontq Fe, o seiscientos kilómetros de Buencs Aires,
oguos orribo por el Poronó. En este puerto, Ios fundodores
espoñoles que oprecioron su situoción gecgrófico, creoron
el emborcodero de solido poro los productos de eso inrnenso
región. Sonto Fe llegó o ser GSí un tenrible rivol del puei'-
to de Buenos Aires.
Todo el Litorol, pues, tenío corocterísiiccs q!ie !o
personolizobo como entidod -c¡eogrófico y eccnómicc, por
eso onhelobo verse libre de los trobos que hcbío ienido,
desde lo époc o de lo Colorii-o, poro exportcr sus productos
JESUALDO
r Ls::: s-s cc':-npros o los borcos de otros nocionolidodes
:'-É =- : -, ;:r' el Poronó. Todos esos rozones eron lo
"
;:-s: := :-ie ios hombres del Litcrol, especiolmente los
n::--: =':s dueños de tierros y hociendos, entendieron de
'--E: cto el sistemo político de Artigos y opoyoron su
C:r':iercción. El Pr-otector se volió de esto propio con-
i.c-,o que los Proviñcios le demostroron y tróboló en el
sentidc de hocerlos, sino libres, our'ónomos, poro el mejor
iesenvolvimiento de su vido económico e institucionol.
Este es el verdodero nudo de lo lucho de Buenos Aires
contro Artigas.
Su protectorodo no ibo mós olló de eso ombición se-
ñolodo. El n¡ismo decío en cortcs o sus portidorios en lss
Provincios, que lo que hocío ero ouxiliorlos como omigo
y hermono, pero que sólo ellos teníon el derecho de dorse
lo formo de gobierno que gustosen, y de orgonizorse como
mejorlesconviniero.DeesemodoselogroríoSuSUeño
que ero lo Ligo Federol de lo cuol, é1, muy complocido,
se prestobo o ser lo fuerzo nrilitar que lo sostendrío, pues,
serío el Proiector.
2 Corrientes oceptó su protectorado.
-
Ccrrientes, por muchos cousos y entre ellos lo de su
aislcmiento y constonte omenozo de Poroguoy, fué de
los primeros provincios que entroron bojo lo esfero de
occión de Artigos. Poro ordensr sus intereses el Jefe de
los Orientoies envió o un teniente correntino, muy joven
pero voiiente y decidido, que hocío yo olgún tiem¡:o mili-
tobo en su ejército. Se llomobo Cenoro Perrugorrío y sin
dudo tenío brillontes condiciones de político y militcr en
sus veintidos oños y mognífico figuro. Perrugorrío llegó o
Corrientes en los primeros díos de julio, escoltodo por
blondengues. De inmedioto dictó un bondo poro elegir
diputodos ol Congreso Provinciol, tol como recomendobo
Artigos.
Poro ollonor todos sus dificultodes el comisionodo :

usófoscortosderecomendociónenlosqueArtigosexol.
tabo lo personolidod del joven oficiol. Al tiempo gue
Perrugorrío reolizoba estos cometidos, otro teniente de
Artigos terminobo con un movimiento ontifederocionisto y :

reofirmabo en el poder o los omigos del Protector.


,,

l
JOSE ARTIGAS 11á

El foven comisionodo, demosiodo ombicioso v oDresu_


rodo por posiciones personoles, moduró los oconiecím¡en-
tos e.leccionorios poro jugorlos en interés propio, no en
interés de lo couso, y olvidondo lo generoso comiéió. que
le confioro Artigos, orgonizodor dá lo Ligo, entró en
qcL,erdo con personojes controrios o lo Confedercción,
irotondo de reincorporor de nuevo su provincio o Buenoé
Aires,. después de hober reducido o lo iápotencio cje occión
ol goberncdor que ero omigo del Jefe'de los Orientoles.
Y cuondo los fuerzos ortiguistos posoron o Entre Ríos c
-scmeter o. otros portidorios ciel centrclismo, perruqorrío se
levontó obiertornente contro Artigcs. Uno violento recc-
ción de vecinos y gcuchojes ol grito de: ¡yivo Artigcs!
opuso resistencio o Perrugorrío rnientras llegoron ref uer_
zos que. derrotoron y..tomoron prisionero ol delegodo trci-
dor y {em.os cobecillos que fueron enviodos o'i compo-
mento de Artigos poro ser juzgodos.
EI Protector hizo hocer el su¡,norio de próctico v lo
s.entencio que reccyó cl correntino fué lo peno de murárte.
Artigos, sin ningún género de vociloción,'firm6 lo senten_
cio poro hccer respetoble _lo justicio si se deseobo gue eilo
triunforo, como dijo justificcndo el follo. De esto
pogó el trqidor Perrugorrío el obuso de ccnfionzq-onero come_
tido contro su jefe. M.ieniros tonto, los tropos de su tenien_
te Bosuoldo, que hobíon octuodo en estos'episodios, entro_
ron en Corrientes en medio d.e grondes oclomocion"= popr-
lsres. Y ese dío, en esq ciudod, el federccionismo levantó
uno bondero ígurol c lo del cuortel generol de Artilos:
blonco, or,ul y c9.n iistones.rojcs, signc-de groncezat, d¿-J;_
cisión por lo repúblico y de lo iongráderroniodo por Áostener
.libertod e independencio, comc lo explicobo el propio
l,o
Artigos en uno ccrto.

$ Sus¡6s Aires envió nueyos emisorios


- onte Artigas.
Lo lucho de Artigos contro los porteños ero sin
cuortel. No sólo los ccmbotío por los oimos y sublávobo
los provincios con su político, sino tombié" j"i bbq;;ú;
de todos modos su comercio éon el litorol. Erü l";h-; -;;e:
ocupobo seriomente en Buenos Aíres, cuyo gobierno,- yo
I
11§ J ESUALD O

tomboleonte, intentó repetidos veces entenderse con el


Prctector. Pero en estos entendimientos nunco se respetó
el confederocionismo, sino que se trotó siempre de im-
pcner lo outoridod de su centrolismo en político y en el
comercio.
Como el delegodo Herrero que envioro Alveor, desde
Montevideo, hobío frccosodo onte Artigos, burlodo poco
ontes por otros comísionodos del propio Alveor, decidieron
envior nuevomente un omigo del Protector, Elíos Golvón,
ex gobernocior de Corrientes. Este er¡risorio, que llevobo
recomendociones modurodos por Alveor, que hubieron po-
dido ser oceptodos, no llegó o cumplir su cometido. Detrós
suyo, entonces, morchó Cuillermo Brown, dueño de borcos
mercontes y propiedodes en Colonio, hombre tombién de
lo omistcd de Artigos, e insistió en obtener el comercio
libre entre lss Provincios de lo Ligo y Buenos Aires, pero
hociendo o su vez muy pegueños concesiones políticos o lo
que pedío io Ligo. Po¡' lo cuol i-ombién frocosó en su
misión.
Artigcs sobío que el comercio ero lo bose de lo feli-
cidod de los pueblos, como le escribío o Corrientes cuondo
eso provincio, o pesor de estor en guerro con Buenos Aires
querío come¡'cicr con esto ciudod. Pero tornbién sabío que
el cornercio con un pueblo enemigo no ccorreobo mós que
desventojos, como les o{irmobo, recomendóndoles tomor
ejemplo de su provincio que hocío cinco oños que tenío
estqncodos sus negociociones, pero que no hobío sido rozón
poro sofocor sus derechos.
Con un gron sentido reolisto el Jefe de los Orientoles
hobío hecho del bloqueo un ormo fundomentol poro el
triunfo de su político. Por eso les insistío en lo necesidod
de cerror los puertos y emborgor todo buque que viniero de
Buenos Aires. Cornprendía que el socrificio ero gronde, pero
é1, primero que nodie, ero quien senl'ío los efectos de ondor
rodeodo de miserios desde cinco oños otrós.
Todovío los porteños envioron otro delegodo onte Ar-
tigos, el ls de obril de 1815, poro trotor de conseguir su
olionzo y evitor el derrumbe del gobierno de Io Logio,
comisión que frocosó por los mismos rozones que fos on-
tericres.
Los ideos de federoción hollobon eco en los mós opor-

I
JOSE ARTIGAS 117

todos rincones del Río de lo Ploto y del inmenso territorio


orgentino, reconocíon los propios contemporóneos de Arti-
gos. Y no ero solomente lo moso de pobloción que reclo-
mobo el combic, eron tombién los productores del Litorsl
los que onhelobon esto nuevo político. De ohí los ciesespe-
rodos esfuerzos del gobierno de Buenos Aires por enten-
derse con Artigos o trovés de sus emisqrios. Pero Io folto
de sinceridod de este deseo de entendi¡"niento fué siempre
evidente. Y rnientros ol compornento de Artigos morchobon,
cielegcdo tros delegodo, en el cuartel de Alveor, en Oiivos,
éste omenozobo con fusilor o los personos que no queríon
redoctor uno proclomo en contro del Protector, usondo los
térnTinos: ssesino, rnonstruo, y otros por el estilo.
4 §onts Fe tsrmbtén se ¡mcorporó o la Ligo.
-
Pero ninguno medido detenío lq rncrcho del federo-
iismo por los provinciss. Sonto Fe, conturbodc por une serie
de problernos iguoles o los del resto de los provlncios, en
un extenso oficio dió cuento o Artigos de lo penoso situo-
ción porque strovesobo. Le decío gue lo benennérito ciudod
cje Sonto Fe nuncs hobío pensodo llegor q tqn lomentoble
estodo: desnudo de ormos, hcciendos y coudoles, sin ejér-
cito, expuests o soqueos y depredociones co¡'no estobo.
¿Cómo ibo o dudsr Sonto Fe en pedir su oyudo cusndo en
ombc¡s mórgenes ciel Psronó sóio se aío el clomor gue onun-
ciabo lcs triunfos de Artigos conti'o ics ejéi'ciios del Direc-
torio y el ovance de su federolismo?
Artigos envió de inrnedioto fue¡-zcs o Scnts Fe, los
gue llegoron en morzo de ese añc ob.lig:ndo o copitulor
ol ejército del Directorio, ei que nc tuvo nós remedio que
embcrcorse poro Buenos Aires. Con este suceso esta Pro-
vincio cortó su dependencio con Buenos Aires e inició su
,riic econónrice dentro de Io Ligo Feierol. El Cobildo nom-
aró a Co;'ldiotti, emisorio de Buenos Aires onte Arl'igos
cuendo los primeros entrevistos, Cobernodcr lnterinc. Tom-
bién en Sonto Fe flomeó en mecíio de io PIczo, por pi'imero
..,e2 !o bondero tricoior de io Fede¡'oción v el pueblo restejó
este hecho, con solvos y luminorios, duronte tres díos.
,Artigos estobo en Lc Bojoda, ccrno se llor-nobo en-
tcnces q lc ciLrdod de Foronó, desde dsnde vigilobo lo
¡¡crchc de lo Confederoción. lnvitodo a cruzer o Sonto Fe,
JE SUALD O
F''
c:-:. =>: E ric en lo viejo bolso de Lo Bolodo con uno
s: -: C: ;incuento hombres. El pueblo lo recibió y lo
c.::-:,:=ó entusiostomente por los colles. Tocios lo viero,n
.:-.: :.i'r hombre de figuro ogrodoble y populor, con clgo
c: :ctricrcol. Permoneció en lo ciudod hosta que se efec-
i-:---:'1 ics elecciones de Cobernodor, en los que resultó
CcnCiotti confirmodo en el puesto. Luego el Protector
reposó nuevomente ef Foronó por entender que en Sonto
Fe estobo yo cumplido su misíón. Desde ese dío, eso Pro-
vincio fué el centro de lo lucho del interior contrc el cen-
trolisrno porteño.
5 C6¡'dobo roe$smó tors¡hié¡e sa,l prcÉeccióra"
-
Estando Artigos en Sonto Fe, los federoles de Córdobo
envicron hosta su curortel ondorrfe de eso ciudod, un in-
flu;,s¡¡s vecino poro pedille su intervención en los irechos
de Córdoba.
Esto Provincio, o pescr de quedor en iímite de lo zono
del litorol, recostodo sobre lqs serroníos que se unen o lo
enorme cordillero, no pudo escopor ol influjo de los mis-
mos problemos que ofectobon o todo el Litorol. Sus pro-
blemos eron idénticos y presentobon lo mismo grovedod
que en todo el interior. Tombién ohí se formoron, pues,
los dos núcleos, centrolistss y ou{'onomisl-os, que se trobi:-
ron en sordo lucho. Pors oseguror el triunfo de sus ideos
fué que los outonomistos pidieron lo cooperoción de Ar-
tigos que en esos momentos entrobo triunfolrnente en
Sqnr'o Fe. El ruído de su protect'orodo qtrconzobo tcrribién
o lc¡ ciudod odormecids del viejo cofonioje.
Artigos contestó ol delegodo cordobés que morchorío
de inmedioto con sus tropos en st¡ ouxilio, después de deior
o Sonto Fe libre de tironos y respirondo júbilo. Desde ahí
cconsejó ol Cobildo en sus rnedidqs políticos y obligó ol
gobernodor centrolisto o dejor ol pueblo en pleno goce de
sus derechos. Su decisión fué rodicql: Ie dió veinticuotro
horos poro retirorse o Buenos Aires. EI Cobernodor reunió
entonces ol Cobildo y presentó renuncio poniendo su tropo
o disposición del mismo pueblo y de lo nuevo outoridod
constituído. Artigos no tuvo siquiero necesidod de troslo-
dorse o esq ciudsd. Uno simple noto suyo hobío combiodo,
el ponoronro político de Córdobo, lo oLre, de este modo, .

Ii
n
JOSE ARTIGAS 119

rompío.tombién con el poder porteño y devolvío. o su pue-


blo el derecho o creor el gobierno que mós conviniero poro
su futuro.
-
Agrodecido eso provincio por lo protección del Jefe
de los Orientoles, encorgó o un célebre cordobés lo cons-
trucción y grobodo de uno espodo poro el Protector. Lo
obro se ejecutó y llevó en su voino de metol con guor-
niciones de broncg lo leyendo: Córdobq, en los prirmeros
eñsoyos, o su Frotector, e! in¡nortol General Don José Ar-
tlgos. I8I5. Y en los dos hojos del ormo, estos otros:
Córdobq independiente o su Protector y Gearerol Don José
Artigos, qño 18tr5.
Mós o menos por esos díos, los tropos que hobío en-
viodo el Directorio poro combotir o lo Federoción, se su-
blevoron en Fontezuelo. El propio Artigos tuvo porticipoción
en este hecho que dió por tierro con el gobierno del Direc-
torio, que, con Alveor o lo csbezo, solió huyendo de Buenos
Aires hocio Río de Joneiro. y dóndose por muy felices por
el solo hecho de hober solvodo sus vidos. De este modo se
terrninó lo oventuro de estos personojes que hobíon olimen-
todo lo esperonzo de combior el pensomiento de lo multi-
tud, corno decíq Alveor, supliendo el concepto de libertod
y republiconismo que los o!imentobo, por el de esclovitud
y monorguío que sustentobon.
6 El pareblo de Purificoción, sede del
- Protectorodo.

Desde que Artigos tuvo que otender un ton omplio


escencrio político y guerrero, se preocupó por encontror un
lugor céntrico desde el cuol pudiero vigilor otentomente o
todos los provincios y concurrir o sus llomodos con lo pron-
titud que lo exigieron. AI propio tiempo que un lugor que
les sirviero poro concentror los desofectos o su régimen que
no se comportoron como exigíon los circunstqncios revolu-
cionoriqs. Este lugor no fué otro que el que se llomó Puri-
fícoción, ubicodo sobre los borroncos del Río Uruguoy, en
io costo orientol o treinto kilómetros ol Sur de lo ciudod
del Salto.
En este sitio el río se estrecho y choco contro uno esco-
llero de piedros e islotes, por lo cuol sus oguos se orremo-
JE SUALD O

.'-€- j brcmon, convirtiendo el lugor en uno especie de


her c::'; que ho servido poro osí denominorlo. A su pie estó
ic rneseto que se elevo hocio el Oriente en colino espo-
cicsc, desde donde se domino extroordinoriomente bien
toCc su olrededor. En frente, lo costo entrerriono se extiende
llono, dilotodo, openos surcodo por olgunos orroyos no muy
coudolosos. El peñón de lo meseto que quedo entre los orro-
yos Hervidero y Chopicuy, tiene mós de cuorento metros de
olturo sobre el nivel del río.
Lo posición de este lugor es envidioble y en su tiempo
fué el centro exocto poro dirigir los operociones en esto
vosto región, por su proximidod o lo costo orgentino, por
su eguidlstoncio de Montevideo y lo región brosileño. Ar-
tigos no querío perder de visto especiolmente o Io Provin-
c¡ó de Enire Ríos, en lo gue operobon numerosos federo-
listos que se le hobíon incorporodo, pero que corecíon de
ombiciones personoles. Algunos eron coudillos de menor
cuontío y sin moyor tolento, pero otros, muy porticulor-
mente Froncisco Romírez, erq uno figuro de extroordinsrio
relieve. Promediobo en eso fecho los treinto oños, ero
fuerte, voferoso, de figuro recio y bien tollodo, de inteli-
gencio noturol muy vivoz, de infoncio sin miedo y odoles-
iencio oventurero. Romírez, que se venío botiendo ol lodo
de Artigos, desde los primeros momentos de lo revolucíón
hobiendó escopodo de los prisiones espoñolos de Monte-
video, octivobo en Entre Ríos con uno serie de pequeños
y peligrosos coudillos que Artigos recelobo y gue muy de
cerco querío vigilorlos.
Buscondo un lugor ideol poro su cuortel generol, Ar-
tigos, en el omonecer de un dío de junio, ocompó en el
Hervidero, gue su secretorio, el curo Monterroso, designó
con el nombre de Purificqción. El nombre no ero un copri-
cho cuolquiero, sino gue troducío uno de los propósitos de
lo fundoción de este pueblito, como vimos: concentrcr c
los desofectos o su régimen, que entroboron lo morcho de
lo revolución, poro que ohí purgoron su desofección. Ero
osí un lugor de purificoción, como en este sentido escribió
Artigos ol Cobildo de Montevideo.
El compomento que formó el pueblito se levontó e
pocos metros de lo propio meseto. Muy cerco de lo promi-
nencio Artigos construyó su residencio hobituol Y su com'

I
l

JOSE ARTIGAS 12t

pomento otrincherodo, gue estobo limitodo ol Sur por el


orroyo Hervidero, al Oeste por el Uruguoy, y en los puntos
restontes por fosos profundos y boteríos colocodos en lu-
gores oporentes que defendíon ol pueblo de todo riesgo.
Purificoción contó en seguido con uno doceno de co-
sos porticulores, hechos de pojo y de terrón, con puertos
y ventonos de cuero y olgunos filqs de toldos en el mismo
moteriol, muy semejontes c los que existíon distribuídos por
todo lo Bondo. Codo pequeño propiedod estobo señolodo
por un cerco de estocos desiguoles. El roncherío rodeobo.
un cuodrilongo descompodo que hocío los veces de plaza,
como procedíon los espoñoles en sus fundociones, sobre
cuyos lodos levontóronse lo escuelo y el templo, ombos muy
pobres y que empezoron o funcionor cuondo recibieron del
Cobildo, o pedido de Artigos, los útiles necesorios.
Desde ese pequeñito pueblo, sobre lo morgen del
Uruguoy, Artigos, sin ninguno close de lujo, ni siquiero
comodidod, víviendo lo vido mós sencillo y rústico gue se
pudiero pedir, monejó por olgún tiempo el destino de todss
estos provincios que le hobíon nombrodo Protector de los
Pueblos Libres, y fué, en medio de grondes socrificios,.
estructurondo el gobierno de su Provincio.
7 El difícil gobierno de Momtevideo.
-
Si yo ero difícit gobernor uno provincio desde lejos,
por intermedio de otros personos, mucho mós lo ero ho-
biendo quedodo lo Bondo Orientol en los deplorobles con-
diciones moteriales en gue quedó: sus compos tolodos, sus
orcos sin dineros ni fqcilidodes poro conseguirlo, sus ho-
bitontes, o excepción de olgunos comerciantes espoñoles
y hocendodos poderosos, en lo extremo pobrezo, etc. Uníose
o este estodo, lo sordo resistenc!o en contro de los potriotas
de lo moyorío de los hobitcntes, espoñoles o enroizodos q
intereses de Espoño, y lo molo suerte de hober elegido pore
el puesto de primer Gobernodor o Otorgués, un caudillo sin
cuJturo y de ideos no muy firrnes, aunque fuero todo un
voleroso y socrificodo teniente. Por necesidod lógico, Otor-
gués debió coer en monos de los hébiles leguleyos y politi-
queros. Sucedió, por consecuencio, el inmedioto choque en-
tre el Cobernodor y el Cobildo compuesto ncr hombres con-
servcdores, de viejo cuño hispono y ccn muchos intereses
JESUALDO
,:-: :=t:-:=- pero sin dudo previsores eri nredido de buen

--. nt muy cloro político de oplicoción de impuestos


j=-='=.ró io rupturo entre Otorgués y el Cobildo: El Cober-
l..::lr negóndose o cplicor impuesto o los comerciontes, en
r:ñrre cje Artigos, que no querío recorgor de gobelos o sus
s-biitos, ounque él y sus tropos sufrieron todos los miserios
oue se sobío posobqn, y el Cobildo insistiendo en cplicor
uno contribución o los comerciontes poro oyudor o los ne-
cesidades de los rnilicios. Artigos, que temblobo con el solo
nornbre de impuesÉo, como escribío, onsiobo que floreciero
de nuevo ls Provincio y que nodo impidiero ese floreci-
miento, sin qlrerer odverr'ir que los que llevobon lo moyor
porte de lcs goncncics eron ios conrerciontes que en nodo
cclobo:'cbsn porc que e:ie flcrecimiento sucediero.
Pero Io curioso fué que Otorgués, que se hobío opuesto
s grovor con irnpuestos s los comerclontes/ en nombre de
Artigos, fué quien después quitó ese derecho ql Cqbildo e
impuso terribles corgos¿ sin crden ni sentido, sotisfociendo
los deseos de lo comorillo que le rodeobo. Esto y otros dis-
creponcios con Artigos, obligoron ol Protector o quitorle el
nrondo, medido contro lo cuol se rebeloron los omigos de
Otorgués, después de ciestituir o ios cobildontes con unq
pueblcdo. Estos novedodes, osí como los relocionodos con
los orbitroriedades que cometíon sus tropos con el vecindo-
rio, los conoció Artigos estondo en Poronó. Cusndo llegó o
Poysondú, mLry opencdo por estcs desobediencios de sus
.tenientes, envió su renuncio como outoridod de su pl'ovincio,
el 2 de moyo de l8ló, solicitondo que se designoro lo per-
sono o qr-rien entregor sus tropos. Se hollobo inccpoz, decío,
de perpetuor su obro cuondo sus ideos no eron respetodos
ni rne¡'ecíon público oproboción. El Cebildo, Ileno de confu-
sión onte su rnedido, pues entendió que Artigos ero hombre
rnuy difícil de reemplozor, envió entonces cpresurodo-
mente L¡ncr comisión hcsto su compomento poro dorle expfi-
cociones y repetir los votos de ocotorniento de su outori-
doí.
E Um víaie revelodor: cómo ero nuestro
-cempoño en I816.
Lo Cornisión gue fué hosto Artigos estobo integrodo,
JOSE ARTIGAS 123

por el curo Lorroñogo, el rico csbildcnte Reyno y otros per-


sonolidodes. Solieron de Montevideo el últirno ciomingo del
mes de moyo/ en un buen coche tirodo por dos irrulos y un
cinchero de o cobollo, y morchó escoltodo por unc portido
de ocho hombres. Tomoron por el Poso de ics Eu:"cnos, co-
mino hscio Cenelones, a cuyo pueblo liegoron ces:ués de
corto morcho. Atrovesoron lqs colles tirodos o cordei, de
este pueblito de quince vecinos, que ero cje los mejcres de
eso compoño y cuyos cosos eron, en su cosi totciicicC, de
ozoteos. Corno hsbísn viojoclo siete horos y onocnecio, de-
bieron pernoctor en ese pueblo.
Al dío siguiente, por entre cordoles, liegorcn o Son
Jucn Boutisto, otro vills de sesento familios espcñoios err
donde debieron detenerse por estor crecido el ríc S:ntc 'r-u-
cío. Pqro vodeorlo se vqlieron de un método ingenicsc =ro-
puesto por un viejo botero viscoíno, préctico en el pcscje
del río: hicieron uno bolso de pipos encimo de lc cuci ccio-
ccron el coche ccn sus ocupqntes, lo que otro.,,esá e1 río
tirods por los cuorteodores, o ncdo, y csí siguiercn el v'icje.
El camino que se ofrecío ero bostonte órido y prii itivc, sln
emborgo yo olgún moí2, trigo y zopollos seirrbroccs dec:ro-
bon el poisoje ogreste y solitorio. Lo compcña e:'c si¡r 6uCa
pobre. Sólo de rnuy lejcs en lejos, luego cie hcrc-.:nr:rcs cie
comino, so!íon enccntror olgún roncho o n:er; : roiecdc
de moques, que erqn unos grcndes cue!'os de b.;'=: c:-i::G-
dos y porodos sobre cuotrs postes, rellenos c: i:-:- :-: : l:s
los cornpesinos conservobsn sus cosechcs ccntj'3 :s rn:::tcs.
A veces erq un solo burey hueco, piel ccrpul:nic'.'esiircCo
conteniendo sus treinto y tontos fonegcs c. c:..'r c,;ien
hacío de centinelo ol rcnchc; oti'os, erc tc¡¡ .r-- '.-;,:¡ri,3ic
y coilcdo tropa que rodeai:s io hosp,teic:-.c c:.: d: lcs
pc isonos.
Después que possron Scn José tc,d: ernp:zó c esco-
seor, todo cornenzó o tornorse mós scli'cie 'y nrás ci:soleCor.
Foltobo eI sentido humcnc. Sin em'ccrgc. Lcrrcñcgc. el
sutil observodcr que reccg!ó ton oreci:scs detclies y los
trodujo omenonrente, divisó en lo puerto de un roncho
destortolodo, un rúsiico telcr poro hc:er pellones ozules,
que cun no lo hcbíq visto ni en lcs propics ciudodes. Tenío
to formo de un bostidor verticol, con un cobezcl osegurodo
en el suelo y otro en un tironte del roncho. Copo pellón
724 JESUAI,D O

supcnío guince díos de trobojo y ero vendido por los poí-


scnos en uno onzo de oro. Hobís sin dudo alEo de conmo-
vedor en estos rústicos ortesonos, en ton duro y primitivo
tiempo, perdido entre esos compos, viviendo en rcnchos sin
otros comodidodes que unos bonquitos, uno mesq y un cc-
tre de guoscos. El elemento que rnós se usobo ero el cuero.
Se vivío en eso époco en un período que se le ho designodo
muy bien con el nornbre de este moteriol. Desde los botes
poro otrovesqr los rícs, les fomosos pelotos, hosto los polo-
niares de los estoncics, posonCo por !as oberturss y techos
de los ccsos y todos los enseres ciornésticos, eron contruí-
dos con cuero/ defenso del compesino que vivíq en uno es-
pecie de Arcodio que se ibo o prolongor por mucho
tiempo.
i)e*spués gue cruzoron el orrcyo Monzón, el regidor
Reino dijo o l-crroñogo que yo estobon en sus estcdos, y,
efectivornentc, onotó el curo, cadc estoncio de esos teníon
tontos tierros corno muchos provincias y oún repúblicos
de Europo. En oquel medio estobo situodo lq bueno cosono
del regidor y en ello tendrío don Antolín, cuondo occboron
los turbulencics potrias, un verdodero morquesodo...
Focos viojeros encontró fo comisión o su poso. Los
cominos estcbon desiertos y quizó el único episodio inte-
resonte en eso jornodo, en este sentido, fué poro los viaje-
¡'os el encuentro con Rivero y su cyudonte en momentos
que ombos vodeobon eI río Negro. El oficiof ortiEuisto ve-
nío o pie, sobre uno ccnoel veslido sencillo pero elegonte-
mente: pontolón y chooueto de fino poño ozul, boto ingle-
so/ sornbrero redondo v sin mós clistintivos que el soble y
lo fojo de rnollo de seclo ccrmesí. Su coro ero redondo, sus
ojos grondes y expresivos, modesto y muy otento en el tro-
to, y hoblobo con finuro.
9 n-ss deEegodos de AÁomtevideo en el contrpomrento
- de A*iges.
Cuondo los delegodos llegoron, otros diversos comi-
s:cnes, entre ellos la de Pico y Rivcrolo, emisorios de Bue-
ncs Aires, esperobon tornbién pcro entrevistorse con ef
¡-rrctector. Su cuartel de Purificoción ero osí un cnimodo
centro aolítico hocio el cucl convergícn envioCos de los
JOSE ARTIGAS L25

r'.cs lejonos puntos de los Frovincios. Lo cornisión de


,',rcnteyideo quedó sumornente inrpresionoda cuondo com-
probó los condjciones cosi miserobles, cÍe ton sencillos que
eron, en que vivío el courdillo. I
Su residencio lo formobon dos piezos de ozoteo, uno
de cuotro voros y otro de seis de lorgo, con un roncho con-
tiguo que servío de cocino. Sus muebies lo componíon uno
petoco de cuero y unos cotres sin coichón que se utilizo-
bon como comos y sofós, dos mesos, uno poro comer y otro
poro escritorio, un bsnco y tres sillos nluy pobres. Y nsdo
mos.
En el momento de ic llegcda de Lorrcñcgo y sus ocom-
poñontes, Artigos estobo oiirero. Ílobío ido o conrer con
lo diputoción orgentino o bcric del fcluclro que estobo an-
clodo cercono ol cornpomento. Lcs hobícr recil¡!clo Borrei-
rc, el joven poriente de Artigcs qus le s,-'ivíc de s¡:cretorio,
de complexión delicodo, buen conversodcr y de polobro
rsposodo. Recién o los cuotro de lo torde llegó Artigos
ocompoñodo de su oyudonte y de uno pequeño escoito y
recibió q lo comitivo sin ninguno ciose de etiqueto.
Lorroñogo lo observó detenidomente y onotó lo irr>
presión, nunco lq de un genercl Ce es:s del tipo de los
espoñoles que conociero, sino ls de un Suan ccisonc/ ves-
iidc muy simplernente: un pontoión v chcqueic ozul sin
vivos ni vueltos; zqDotos y rnedics blcrcss, Ce cigcCón;
sombrero redondo y un copote de beye ión e¡'cn tcics sus
golos y oún éstos, onotó el curc, estcbcn pcbres 1'vieics.
Lo encontroron de regulor estoturo, robusic, de colcr bos-
tonte blonco y de focciones muy regulores, ccn io noriz un
tcnto oguileño y el cobello oscuro y apencs cc¡os--. Acc-
rentobo tener unos cuorento y ocho oñcs, ounque teníc yo
rnós de cincuento. Su conversoción ero otroctivc v su len-
guoje pousodo, no reolizobo lorgos rozonomierrios, sino
reducío todo un problemo o pocos y concretos polobros que
troducíon su mucho experiencio y que le dobon un tino y
uno previsión extroordinorios poro obror. Sin dudo cono-
cío mucho el corozón humono, ofirmobo el propio Lorroño-
go que ero confesor de olmos, especiolmente el de los poi-
sonos, por lo cuof no hobía quien le iguoloro en el orte de
monejorlos. Por este mismo conocimiento ero que los hom-
:res lo rodeobon y lo segr.ríon con cmor, o pesor de que
126 JE SUALD O

vivían desnuc.los y ilenc,s de rniserícs o su [odo, y no tonto


por lo fsito cie recursos, sino n'rss bien porque Artigos no
querío oprirnir a fos pueblos con impuestos, prefiriendo
dejcr el mondo cl ver que no se cumplíon sus disposiciones
en ese sentido. Los delegodos, unc vez frente o Artigos,
expusieron sirlcerome¡'lte el problemo que los treío.
nos propusimos con nuestro octitud, le dijo
-No gue ero por lo genei'al quien hoblobc, descono-
Lorroñogo,
cer vuostro aui'oridod. ¿Cómo pret'ender tol coso c¡-rondo
el propio Cobildo confirióle Ios nrás orrrplios focuitodss po-
ro orgonizor lo compoño en favor de lo independencio?
Artigas, rnuy porco en expresiones trotobo de ir siem-
pre directomente q [os hechos.
osí es, contestó, ¿córno se explico el que no se
-Si rnis dispcsiciones: se grcvoro o los comercion-
curnplieron
tes, se montuviero el Cobernodcr en su puesto cuondo de-
bío estar en cornpoñs/ cor'l1o dispuse?
fué necesorio sr-ispender momentóneomente el
-Si
cumplirniento de vulestrcs órdenes, replicó [o comisión, fué
sólo poro no dejor desguornecido la plozo onte el peligro
inrninente de lo expedición espoñola de que se hoblobo, o
de un motín dentro de las murollos...
En este tcno conversoron Artigas y los comisionodos
hosto el onochecer sin que el Protector se diero por muy
sotisfecho. Los sesiones se suspendieron o Io horo de lq
ceno que fué servido en medio de colrno y de silencio.
Lo ceno fué rnuy semejonte o los demós octos de [o
vido del Jefe de los Orientqles: un poco de colCo, un
guiso de corne, pon ordinario y vino seryido en uno tozo
por folto de vosos. E[ menoje usodo to!^npoco ero mós lu-
joso: cuotro cuchoros de hierro estcñodo, sin tenedores ni
cuchillos, sino los que codo uno troío, dos o tres plotos de
lozo, uno íuente de peltre cuyos bordes estobon despego-
dos, y por osiento tres sillos y lo petoco, quedondo los de-
mós en pie. Recubríon lo rneso unos monteles de olgodón
de lylisiones, sin servi!letos y todo e!lo oún prest'odo.
Terrninodo esto sencillo y collodo ceno, se retiroron
o dormir. Artigos cedió o Lorroñogo no sólo su cuorto sino
su cotre de cuero y se fué o dormir c un roncho/ sin ocep-
tcr de ningún modo lqs excusos de Lorrqñogo. Apenos
omcnecido volvió el Protector encontrondo o todos en como.
JOSE ARTIGAS L27'

El desoyuno fué openos un florisdo, especie de ponch rnuy


coliente con dos huevos botidos que encontroron con gron
trobojo. El floriodo servido en un gron jorro con bombillo
fué posondo de mono en mono. l-orroñogo coinento que
no hubo mós recurso que qcomodorse o ese esportonisrno,
o pesor del gron opetito por cosos mós sólidqs que teníon
sus estómogos.
Terminodo el desoyuno nuevomeñte discutieron con
Artigos vorios puntos, después que los Celegodos hubieron
hecho promesos formoles de que cerroríon de inmedioto
el puerto, como se les ordenó; que se cumpliríon sus ins-
trucciones: devolución de lo contribución quitodo, esclore-
cimiento de Io conducto de olgunos csbilContes, y el enrrío
de Otorgués ccn sus tropos o lo frcntero.
Todo esto, ton pronto como llegoron de regreso los
delegodos, fué curnplido ol pie de lo letro. Los relociones
volvieron o su cordiolidod. Artigos habío impuesto su outo-
ridod morol y político en el gobierno de Io Provincio.

10 .Arrigas ero sn lusto, no ur verdugo.


-
Ton pronto como se combió el gobierno en Buenos
Aires, resurgieron los ideos ortiguistos en eso ciudod. Y el
rnismo Cobildo que hobío firmodo pocos díos ontes lo pro-
clomo de Artigos trcidor, repudió públicomente tol bcndo,
ie envió regolos por el celo y lo energío con que hobío de-
fendido lo libertod y nrondó quemor lo proclomo de Alveor
en lo plozo público. A todos estos octos siguió el envió de
uno comisión compuesto por el coronel Pico y Rivcrclo, un
gTjSo de Artigos, que liegó o Poysondú el l4 de junio de
IBIó, o entrevistqrse con eI Protector.
Pero esos comisionodos no vinieron solos, sinc gue
llevobon consigo siete cltos oi'icioles, olguncs de lcs cuq-
les eron desertores y enemigos personoles de Artigos. Ero
éste un extroño y obsurdo presente que se ponío-en mo-
nos del Protector poro que él dispusiero de sus destinos.
Los presos fueron bojodos del folucho y conducidos o un
roncho situodo o lo orillo del bosque, distonte olounos culs-
dros del emborcodero y o medio leguo de donde estobo
ccompodo lo tropo de Artigos.
Mós que preocuporfe ol Jefe de los Oríentofes este
'128
JE SUALD O

regslo, le interesobo moduror los ortículos que discutirío


con los emisorios de Buenos Aires. Apenos si como con-
testoción o tol envío, este hombre, o quienes muchos con-
siderobon como o un verdodero ogro, libertó o tres prisio-
neros porteños. Frente o los enviodos de Buenos Aires,
Artigos sostuvo los mismos conceptos políticos onteriores y
ademós reclomó lo devolución o su Provincio de lo que le
hobíon quitodo los gobernontes orgentincs. Luego de un
combio de contropropuestos, los defegados entendieron que
Artigos ero hombre de ideos muy orroigodos y que persis-
tío en lo outonomío de los provincios que protegío y en
un gobierno con eso bose. Los delegodos incluso llegoron
<l proponer olgo que Artigos no pedío: lo independencio
de lo Provincio Orientol, con tol de que dejcro el resto de
I los provinciqs librodos o su destino. Pero lo generosidod
deI Protector y su fiel sentido confederocionísto, rechozo-
ron dicho oferto,
, Pocos díos ontes de que regresoron Pico y Ri.torolo o
Buenos Aires, Artigos visitó o los prisioneros. Frente o
eflos, pousodomente, el Jefe de los Orientoles detuvo su
mirodo en codo uno, s;n odio y sí openos con olguno viejo
prevención. Los prisioneros lo recibieron en filo y en el ex-
tremo de ello se encontrobo el coronel Yázquez, uno de
los desertores del Ayuí y en otroro su compoñero de lucho.
Artigos troío un popel en lo mono.
señores, Ies empezó diciendo, ver con gri-
,trlos o-Siento,
hombres que hon pefeodo y que hon posodo trobo-
jos por lq couso. EI gobierno de Buenos Aires me los mondo
o ustedes poro que los fusile; pero yo no veo los motivos.
Aquí me dicen, señoló el popel que tenío en Io mono, que
ustedes me hon hecho [o guerro, pero yo sé que ustedes
no son los que tienen Io culpo. . .
Los iefes oíon otentomente los polobros de Artigos.
Algunos teníon lo cobezo boJo. El oi(icíol Díoz, que nárró
luego esto entrevisto, trotó de conservor todo su serenidod
en medio de uno lógico tribuloción, quizós en lo intención
de prestor poro el futuro un honrcdo servicio histórico.
Como lo prestó.
si es que ustedes me hon hecho lo guerro, fino-
lizó Artigas su frose, lo mismo hocen mis fefes y oficioles
obedeciendo Io que yo les mondo. Y si hoy otrcs cousos,
JOSE ARTIGAS 129

y9 no tengo nodo que ver con esto, ni soy verdugo del go-
bierno de Buenos Aires.
. Los últimos polobros fueron dichos lentos y ofirmo-
domente. Su rostro no denotobo debilidod pero eitobo sur-
codo por el consoncio. Su voz ero opoco. Después pregun-
tó o codo uno por su nombre y empleo y codo uno le-fué
contestondo. Los cinco oficioles que Artigos no conocís le
dijeron cosi en coro:
_ -_Cenerol, no nos hemos hollodo en ninguno com-
poño contro Vuestro Señorío. . .
. Artigos se dirigió luego o Díaz y o Yázquez y ombos
le contestoron exoctomente ol revés que los-onteíiores:
nosotros hemos hecho lo compoño contro Vues-
tro Señorío, Cenerol . . .
Artigos los miró y solomente fes contestó:
lo sé, es Io mismo.
-Yo
Iruego los jefes le relotoron los ocontecimientos de
Fontezuelo y el espíritu de vengonzo que onimobo todos
los octos del nuevo Cobernonte. Después de olgunos ins-
tontes, Artigos interrumpió:
. --:Sí, quien hoce esto... Pero no terminó lo frose, so-
cudió lo cobezo y se volvió hocio Díoz y Yázquez:
el pueblo de Lo Bojodo se dijo que o usted y o
otros-Enjefes, hosto diez, los hobíon fusilodo cuondo lo coído
de Alveor. . .
-
.Yázquez no despegobo cosi los lobios y Artigos troto-
bo de mirorlo poco. Después de codo frose se sücedío un
,ntervolo..De.pronto se oproximó o los dos y encoróndose
ccn Díoz le dijo, entre sentencioso y burlón,-refiriéndose o
Yózquez:
visto usted 9l pogo que Ie hon dodo los porteños
-¿Hoomigo Don Venturo?
s nuestro
. decirle Generol, que lo del Ayuí
=. tol;quisiero
rtentó vez justificorse Yázquez.' Pero Artigás le hizo
.:ños con lo mono poro que se colloro y le dijo con eso
:-¡ sonríso triste:
ho posodo yo.
-Eso
Ero cierto. Todos éstos no eron mós que viejos recuer-
-:: penosos gue lo osoltobon, recuerdos cosi meloncólicos,
::r'c Artigos tenío rozón: eso yo hobío posodo. Cortó sus
JE SUALD O

ge-_::-ientcs de repente y fijóndose en otro oficiol le pre-


c---:.
- oños t'iene usted y en qué e.iército sirvió7
-.Cuóntos
Ei oficiol le contestó o sus preguntos enumerondo los
bctolios en que se hobío encontrodo desde el oño IBl0.
Artigos permoneció un insi'qnte collqdo y ol finol, socudien-
do lo cobezo, comentó:
que ni entre los infieles se verá uno coso
iguol!-iVoyo,
Preguntó olgunos cosos. mós y luego ogregó:
!o necesorio poro remedior vuestros mós
necesidqdes. . . Y yo despidiéndose, con polo-
-Dispondré
opremiontes
bros ofobles, muy cortés, se dirigió de nuevo o todos:
extroñen que no monde o socorles los grillos o
todos.-No
El gobierno de Buenos Aires estó en orreglos. Si éstos
no son felices, me veré en el coso de devolver c ustedes
como hon venido.
Y el 6enerol, el monstruo, como decíon los bondos de
Posodos y Alveor, con cierto peno reflejodo en su rosiro,
con su poso lento, su cuerpo un tonto agobiodo, su sombrero
medio inclinodo hocio un lodo, solió del roncho seguidc de
sus oyudontes.
Pocos instontes después el oficiol de guordio solucio-
nobo todqs lss necesidqdes de los prisioneros, incluso en-
cendiendo un fogón en el roncho poro que se pudieron co-
lentor. Desde ess noche Io situoción de los prisioneros hobío
mejorodo y sus temores respecto o Artigos se hqbíon des-
vonecido.
sentimientos de humonidqd y principio de
-Hollomos
justicio en el hombre que lo opinión designobo como un
monstruo, escribió Díoz, y recibimos pruebcs de simpotío en
donde hobíomos pensodo encontror nuestro fin.
Como el entendimiento con Buenos Aires no se llevó
q cobo los siete jefes fueron devueltos. El dío que morcho-
bon hocio el emborcodero, se les ocercó Artigos con vo-
rios jefes y.oficioles, en mitod del comino, dondo su bro-
zo en opoyo o un oficiol que estobo olgo enfermo. Todos
fos jefes oprovechoron entonces poro ogrodecer su genero-
so procedimiento. Artigos les rotificó su deseo de liberor-
fos, lo que hubiero ocurrido si hubieron firmodo lo poz con
Buenos Aires.

Er
IX
i

EL COBIERNO DE ARTIGAS EN SU PROVINCIA l

I Nor¡¡rqs nrorsles'poro sus gobernontes.


-
Por medio de veloces correos semonoles, Artigos gc-
bernobo o Montevideo desde su pueblo de Puriiicación.
Ton pronto conro Otorgués morchose o compoñc y ei Co-
bildo se hizo corgo del gobierno, Artigos escribió o esto
corporoción sobre medidos de bueno odministroción, c;e:re
del puerto poro borcos enernigos y otros problemos.
Recomendó poro los puestos públicos o los hcmbres
que por sus conocimientos, ocjhesión o lcs idecs p: ,rccs
y prudencio, merecieron lo estimoción públicc; c.nque 1o
no odhesión o su persono no fué couso pcro que el prcpio
Artigos dejoro de recomendor o hcrnbies optcs pcro lq
íunción prÍblico. Con esto querio odverr r ol Cc:ii:c. cd:,-
mós, que nodie que no tomoro porte er lcs cícnes ccr'iru-
nes, tenío derecho o comportir lcs giorics. En cucn:o o lcs
perturbodores del orden, recorcjobo que pGrq ellc hcbíq
fundodo Purificoción.
A veces sus órdenes no se cumplíon, scbre tcdc cuondo
lesionobon derechos personoles. Entonces Artigcs se pcnío
duro con sus gobernontes y les recomencobc ser lcs pcd,-es
de Io potrio, mós inexorsbles por su deber, porque de lo
controrio oún le sobrobon bríos poro firmcr el exterminio
de todos. Y ellos sobíon que sus polobi'cs no eron simples
crnenqzos sino que se podíon cumplir en cuolquier mo-
mento. Mientrss sus gobernontes no entendieron que ero
necesorio refrenor el desorden, estoblecer lo mejor odmi-
nistroción de economío, etc., nodo se consegurío en el or-
den constitucionol. A los interesodos y débiles les recordo-
bo que no ero posible ceder en beneficio de los porticulo-
res lo que doñobo los intereses generoles.
jHosto dónde entendíon y respetobon los regidores
* I

JE SU ALD O

sr¡s rnedidos? Hosto donde importobo o sus intereses, en


p.rirner término. Por eso es gue Artigos no tenío confionzo
en sus cobildontes. Por otro porte ero necesorio hocer cum-
plir sus disposiciones totolmente. Poro eso es que necesi-
tcbo que lo tuerza militor estuviero en lo ciudod colobo-
rondo con el Cobildo. Poro tol efecto ordenó o Rivero que
se troslodoro de inmedioto o Montevideo, coso gue su te-
niente cumplió en seguido.
Lo gestión de Rivero fué ton feliz que lo pobloción de
Montevideo olvidó prontomente los otropellos de que fue-
ro objeto por lo soldodesco turbulento de Otorgués. Se vol-
vió o respiror con tronquilidod y lo vido público empezó o
florecer en todos los ospectos. Hosto lo viejo Coso de Co-
medios renoció de nuevo con el nornbre de Coliseo, bo.io lo
dirección del poeto Hidolgo.
Artigos estuvo colocodo siempre, como el hombre su-
perior gue ero, mós olló de los pequeños rencores y posio-
nes personoles, como lo demostroron muchos octos de su
vido, entre ellos este mismo coso de Hidolgo. El poeto que
lo ocompoñó en el Exodo fué de los que le obondonó en el
Ayuí y formó en lo comorillo díscolo de Otorgués. Sus co-
nocimientos lo llevoron o lo dirección de lo Hociendo Pú-
blico. En ese puesto sufrió un trospié que obligó o severss
investigociones por orden de Artigos. Pero como su hones-
tidod quedó probodo, el Protector, sin tener en cuento
ningún qntecedente, lo repuso en el puesto, porque esto
muestro de confionzo, dijo, deberío empeñorlo en resolver
los coscs con modurez poro no lloror en odelonte los con-
secuencios.
El Jefe de los Orientoles puso siempre su vidq como
ejemplo y obró limpio y leolmente. Al Gobernodor
de Corrientes le escribió díciendo que lo purezo de
su conducto deberío ser lo normo poro sus subolternos. Al
tenor de los cobezos se movíon los miembros del cuerpo
político, ogregó, y odemás, todo hombre es iguol en pre-
sencio de lo ley. Por eso recomendobo o sus subolternos
olvidor eso moldito costumbre, son sus polobros, de que
los engrondecimientos nocen de lo cuno. . .
Y o los miembros del Cobildo, en codo nuevo corto,
Íes reofirmobo su outoridod poro el mós olto cumplimien-
to de su misión gubernomentof.
JOSE ARTIGAS 133

2 Su delicodezo frente o IEs necesidodes ¡ie sus


- fomi!iores.

Tontos eron los preocupociones que emborgoron o


Artigos, que los íntimos cosi no teníon lugor en el
ccmpo de sus sentimientos. Porecío que poro él no exis-
tícn mós que los hechos y los funciones públicos, que en
su olmo no cobío el pequeño dromo porticulor y dorrrésti-
cc. Que ocoso nunco hubiero existido y gue tel vez nunco
existirío tompoco. Hornbre no muy cpegodo ol hogor, por
eso viejo herencio que orrostro de los guerreros, Artigos,
no obstonte construyó su hogor, como sus oscendientes
mós directos, hogor que fo molo suerte destruyó. Su fomi-
lio, que vivío en Montevideo, hobío sido virtuolmeni"e des-
truído por lo insonío de su mujer, lo otroro bello Rofoeio
Rosqlío. Su hogor se hobío convertido/ en reolidod, en ese
compomento que plontobo al ozcr sus cominotos un dío
y otro. Ero extroño que incluso permcneciero olgunos me-
ses en el mismo lugor. Por esq mismo raz6n parecío siem-
pre desligodode todo trcbo oíectivo. Y si su corresponden-
cio político fué nume¡'oso y constonte, en combio sus cor-
tos privodos openos si clccnzobon o medio doceno.
En el correr de estos duros meses de invierno, sin em-
borgo, su modre político se enccrgó de reco¡'dorle lo exis-
tencio de su fqmilio, que ei'l esos l'r-1cr-r1e. ;: s- í:'icrr lcs pii-
vcc¡ones qure él tombiérr pcscbo €n : . r:.-:rcnrerr'.o, o
pesor de que ero el Protector de tontcs l;,.;¡ensos provin-
cios. Su fomilio vivío molomente grocic. c lcs rentcs que
producíon Ios cosos de Artigos, en Monte.,,iiso, reccnquis-
todos después de lo evocuoción de lcs esccñoles. Pero es-
tcs rentos eron del todo insuficientes y cucndo lcs inquili-
ncs se otroscbon en sus hcberes, !o rniseric rcndobo lo
coso del Protector.
En uno de esos duros trcnces, doño Frcncisco resolvió
noticiorle de su ongustioso situoción. ¿Y qué creéis qua
ccntestó Artigcs o su suegro? Que ero necesorio tener
siempre un poco de pociencio, porque seguro todo hobrío
de orreglorse. Y que en cuonto c esos olquileres que no se
ccbrobon, yo se cobroríon algún dío. El sobío que Suárez,
Éji esos mornentos, oyudobo o su fonrilio, cl iguol que otros
JESUALDO
:-::--s, m¡entros él veiobo por los fqmilios de

i=r: el Cobildo, ol enterorse de lo ton crítico situoción


c: s,J íomilio, le osignó uno pensión de cien pesos rnen-
s-::s y lo invitó o volver o Morrterrideo en donde s-' Ic¡
c :jorio con moyor comodidad, ol tiempo que se podrío
c¡=nder io educoción cie su hijo José Moría, yo en eclaC es-
color. Sus forniliores, hijos en cierto modo de su escuelo
sencillo, no se onimoron o oceptor lo pensión sin lo expre-
sc voluntod de Artigos. A fines de julio, éste se enteró del
generoso rosgo del Cobiidc pcro con su fomilio y de in-
medicto ccntestó ogradeciendo ton groto recuerdo. Pero
como conocío rnejor que nccl.ie los urEencies eccnómicos
que podecío lo Provincio, decío en sul cortc, sin troiclonor
sus sentimientos, jornás podr'ío ccnsenr'ir en eso e¡sorbi-
temei$. Po¡' "l'ci rc¡zón crdclió q su f :mi!io que cdn:!tiero
lo edr;cación de su !"iijo, qL.re pcssrc o vivir en sLr ccsc y
que soldmente recibieron cincuento pesos poro su subsis-
tencio. Y oún este gesto le hubiero ohorrodo ol estodo ns-
ciente, ogregabo en este honrodo y ejemplor documento ol
Cobildo, si slis facuitodes bostcsen po!'q sostener oquello
obiigoción. Pero no ignoro Vuestro Señroríq mi indigencio,
escribío, y en obsequio o r¡i pctrio, ello me empeño c ¡'ro
se¡' grqvoso ,v sí ogroclecido. . .
Es recién cuondo el Cobildo se do cuento exocto de
lo pobrezo en que vive el Jefe de los Orientoles y Protec-
tor de los Pueblos Libres, pobrezo que lo rotificoron los
deleesdos que fuercn hosto su compornento. Por tol razón
le hr::ieron Ilegcr olguncs enseres: unos simples cuchoros,
teni icres de ocero, clgún cotre de compoñq ormoclo con
colchón, simp!es piezas de lozo, todcs simples objetos po-
ro no hocer rnolo figurc onte los continucs visitqs )/ reu-
niones que se reolizol¡sn e;r su pueblo.
Pero no porobon ahí sus desvelos fomiliores. Por el
mismo correo que recibió los noticios de su mujer e hiio,
recibió tombién uno corto de su podre que estobo vivien-
do cosi en lo miserio. Esto noticio le resultó superior o to-
dos los pruebos. Recordó por un instonte lo opulencio que
vivió en su niñez. Podío contor en olto voz los innumero-
bles propiedodes que odquiriero legítimomente su pcdre y
que él los hobío de oyudor o ocrecentor con su trobojo,
JOSE ARTIGAS 135

tcco lo que. fué entregodo o Io revolución, con el mós ge-


neroso de los corozones. Su podre hobío comporticio ius
ongustios y sus olegríos potrios, desde los primeros díos
cje lo lucho. Pero en ese entonces yo no ero aquel hombre
Íuerte, recio cobildonte, copitón de milicios, que cruzó
todos los cominos de lo Bondo enseñondo rutos o golopon-
do detrós de bondoleros. Su podre ero ohoro un viejo, co-
si octogenorio, que escribío corto tembloross ol hijo pidién-
dole unos vo€os psro poder comer. Esto vez Íué Artigos
quien escribió qi Cobildo diciendo que le ero muy doloroso
oír los lomentos de su podre o quien omobo y venercbo,
y de quien hobío recibido uno solicitud relotivo o lo men-
dicidod en que se hollobo y lo urgencio que tenío de reco-
ger olgún gonodo poro ocurrir o lo necesidod de lo fomi-
lio, él que hobío sido dueño de grondes hociendos.
Lo qpe oquí porece increíble es qLte Artigos, dueño
de todos los puntos cqrdinoles por lo voluntod de sus con-
ciudodonos, tuvienc necesidod de pedir otr Ccbildo, G pescr
de hollorse penetrodo de Io justo de Io solicitud de su po-
dre, lo subsistencio poro el outor de sus díos.
Sus podecin',ieni'cs son notorios iguclmente que s,-js
pérdidos, les. dijo Artigos. Todo el mundo sobe que él ero
un hqcendodo de crédito ontes de lo revolución y que, por
efecto de ello mismo, todos sus hociendos hon sido consu-
midos.y extroviodos... De ohí que pido ol Cobildo que le
concedo cuotrccientos o cuinientos reses del mcCo qr-,e
eso outoridod entendiero .nós conforme o lo justicio. Y
todovío agregobo en su corto, casi evongélicoáente, que
no se otrevío o firmor tol medido, onsiosc de que el mé-
rito decidiero de lo justicio y que no se ctribuyero o paí-
ciqlídod lo que debío ser obio de la rozén.
AsÍ procedío, en los mós íntimos ospectcs de sus relo-
ciones fomiliores con Io economío nocionol el hombre que
lo dignidod Ie hobío hecho ocreedor ol mós bellc de 'los
títulos ofrecidos o nodie en nuestro poís: protector de los
Fueblos Libres.
3 El gobierno de Borreiro y los recomendqciones
- de A*igcs.
Como fos problemos de gobierno oumentoron en Mon-
tevideo, codo dío que posobo, o fines de ogosto de l8ló,
JE SUALD O

€.::'-:: c su primo Miguel Borreiro del gobierno de lo


)r.,'"-.".c. Borreiro ero hombre de cierto tolento y virtudes
;'::; :::s, pcr Io cuol no podío Artigos hober encorgodo de
-=-:¿:c,ón o mejor ccndidoto. Pero, o pesor de ello. le re- I
c:::::ndó ser inexoroble en lo oplicoción de sus medidos y
n: ccndescender en monero alguno con lo que no se ojus-
tcrc o lo más estricto justicio y razón, costigondo severo-
mente o los que cometieron octos de pilloje en contro de
lcs hobitontes de Io ciudod.
El joven Borreiro se dirigió de inmedioto o Montevi-
deo. Ton pronto como se hizo corgo de lo odrninistroción
público, inició un reojuste necesorio en Io economío, reofir-
mondo lcs .iuiciosos medidas gue hobío adoptodo Rivero
desde lo Conrondoncio Militor. Desde ese momento, todo
perseguido que onheló justicio tuvo fronco el comino poro
llegér hosto el cuortel de Artigos. Todo rnoltrotodo por lo
odministroción, fué oído por el Protector. Los ingresos pú-
blicos empezoron o ser mone.iodos escrupulosomente y Bo-
rreiro, sin mós que uno mediono culturo y un corozón sen-
cillo, pero sin dudo con instinto y tolento, fué venciendo
todos los dificultodes, Gusteromente desinteresodo y siem-
pre vigilodo desde lejos por el Coudillo de Purificoción.
Lo toreo de Artigos en ese entonces ero fotigonte en
extremo, porque ero un jefe con olto penetroción y respon-
sobilidod de lo función público. Nodo escopo o su visión
político, especiclmente en lo que se relocionobo con lq
conservoción y ocrecentomiento de lo campoño, lo fuente
prcductoro de los bienes mqterioles. Muy o menudo escri-
bío ol Cobildo y ol Cobernodor sobre lo necesidod de lo
conse¡'voción de Io compoño, porque de lo contrcrio se
expondríon o mendigor. ¿Que el Eonodo desoporecío por-
que se lo llevobon poro el interior? Artigos oconsejobc:
cbligor o los hocendodos o poblor y fomentor sus estcn-
cios. ¿Que los comercicntes ingleses queríon comercior
con lo Provincio? Artigos volvío o oconsejor: que reconoz-
ccn como puertos precisos los de Colonio, Montevideo y
.¡"lcldonodo y que se obstuviersn de comercior con Buenos
A;i€s, y si tol coso les disgustobo que retiroron sus buques
c= estos costos que él obrirío el comercio con quien mós
c:r','inierc. Y en especiol, conservcr siempre Io dignidod.

I
JOSE ARTIGAS 137

Nodo de debilidodes onte nqdie. Y sobre esto querío gue


el Cobildo le oyero bien:
se reboje ni un ópice en su representoción. le
-Nojomós deben imponérsenos, sino, por el contrcrio,
escribío;
someterse o los leyes territorioles, como lo verificon todos
los nociones. . .
Y como éstos eron todos sus demós recomendociones.
Desde lo mós sencillo, que estoblecío privi legios de ccmer-
cior portones ofuero o los hijos del poís, poro que pudieron
progresor, hosto los de moyor jerorquío espirituol, como el
opoyor lo creoción de lo Biblioteco Nocionol cuondo se en-
teró de los propósitos de Lorroñogo. Y eso, sencillomente,
porgue jomós dejorío de poner el sello de su oproboción o
cuolquiero obro que tuviero por objetivo olconzor lo pú-
blico"felicidod, como escribió en tol fecho, ol Cobildo.
lo ventojo de uno Biblioteco público, ogre-
gó en-Conozco
lo mismo corto, y espero que V. S. cooperoró en su
esfuerzo e influjo poro perfeccionorlo coodyuvondo en los
heroicos esfuerzos de ton virtuosos ciudodonos.
. Y pcro gue lo coloboroción fuero eficoz, ordenó jun-
tor los libros de otras bibliotecos poro ogregor o lo Nocio-
nol, e invitó o los demós potriotos poro perfeccionorlc. Y
como homenoje o tol octo, formuló en su compornento,
como sonto y seño del Ejército, en ese dío 30 de moyo de
IBl6, los ton sencillos como elocuentes polobros recogidos
en sus documentos y populorizodos por sus qdmirodbres:
los orientales ton ilustrqdos como vclienles.
-Seon
4 Artigcs reporf'Eó tierrss en IBi5.
-
Entre tcdos sus preocupociones, sin cjudo ninguiro fué
ton gronde como Io relocionodo con lo ccmpoño, cuyo ío-
mento Artigos pensó que lo conseguirío solomente con lo
división de los tierros. Eso ero tombién uno de los tantcs ro-
zones de su sistemo, que no querío que fuero solomente
político.
Carto tros ccrto, fué insistiendo ol Cobildo sobre lo
necesidod de que los hocendodos pusieron sus estoncics en
condiciones de producir poro que se pudiero odefontor en
cucnto o esto moterio. Y en estos recomendociones llegó
q ser terminonte: sino se reolizobcn los mejoros necesorios
JE S UALD O

c:-..-::cbo con gue dichos tierrc¡s serían depositodos en


br:zcs útiies.
Ccnjuntomente con estos rnedidos, Artigos oconsejó o
l:s v'ecinos poro que se reunie¡'on y discutieron sobre lo
rnejcr monero de combotir o los que destruíon lo compo-
ño. Cuondo lo hicieron, envioron onte Artigos un miembro
del Cabildo que llevobo sus proposiciones sobre este osun-
to. En el compomento de Purificoción, el Protector estudió
y discutió lorgomente el reglemento y los instrucciones po-
ro el fomento de lo cornpoño y produjo un documento que
sin dudo fué uno de los portes esencioles de su sistemo
político.
Este documento consto de veintinueve ortículos y tie-
ne todos los corocteres de un código de reporto de tierros.
En él se empiezo por dividir lo zono reportible en tres re-
giones o cuerteles, poro el mejor desempeño de sur come-
ticio: uno co¡^nprendido eni're los ríos Uruguoy, Negro .¿ Yi;
otro desde ei Sonto Lucío hosto lo costo del Río de lo Plo-
to, y un tercero desde el Yi hqsto el Sonto Lucío. Estos
cuorteles estsríon o corgo de subtenientes de provincio,
depenciientes del A.lcolde Provinciol, que ero el cutorizodo
poro distribuir los teírenos y velor por lo tronquifidod def
vecindorio.
Pero estss tierrss no se repsrtían de cualquier rnodo,
sino dentro de lo mós estrictq justicio. Se empezó csí por
revisor en codo .iurisdicción, lcs terrenos disponibles y !s5
personos merecedoros de tierros, dice el ortículo Vi, te-
niendo en cuento que los rmós i¡r$eliees serén los moás mnivi-
Iegiedos. En corrsecuencio, cgreEo el mismo ortículc, ios
negros libres, los zombos de esto close, los indios y los
criollcs pobres, todos podrán ser ogrociodos en suertes de
estoncio, si con su trobojo y hombrío de bien propenden
q su felicidod y lo de lo Provincio... Serón iguolmente
agrociodos los viudss pobres y gue tuvieren hijos. . .
Serón iguolmente preferidos los cosodos o los orne¡'iconos
solteros, y éstos o cuolquier extronjero. Y osí, de este modo,
en su código de tierro, se fueron contemplondo todos los
aspectos socioles. En cuonto s los terrenos gue se repor-
tíon eron los de los emigrodos, los de molos europeos y
pecres ornericonos... O oquellos que desde lBl0 hosto ef
!

JOSE ARTIGAS 139

:.:: €n cue en:roron los orientoles o lo plozo de Monte-


¡ rir h:bícn s do vendidos o donodos por el gobíerno de
e. :. Pero oún en toles cosos previstos, nunco seríc lo in-
,;st;cio Io gue debiero pesor en lo bcionzo del re¡:oi.ro.
5c-que oún los molos europeos o omericonos si eron co-
l
::Ccs, estorían defendidos en el núrnero de sus hijos.
Como el sentido de este reporto no ero el de fovo-
.:cer el ocumulomiento de tierrcs, el reglomento preveío,
:n vorios ortículos, Io posibilidod de que los fovorecidcs
^:,tuvieron mós qule uno suerte de estuncio, ni que tom-
pcco pudieron enojencr, vender o controer deudos sobre
:s',.c tierro, bcjo peno de nulldcd. Esas hereciodes que sc
reportíon teníon un olto sentido de repcroción sociol y no
de simples instrumentos poro tronsocciones comercioles, Y
como Artigss entendía., con su gron criterio reolisto, que
sófo lo tierro no olconzo¡'ío poro reolizcr el cometido gi;e
se proponío por oiro ar"tículo disp'.rsc la posibilid.ad de qlre
los poseedores de tierro recogiercn cnirnoles pcro eí pr.in-
cioio de lo pobloción cie sus compos, perc esto tompoco por
su pr-opio cuents sino con interyenc;ón de un juez pdra
que Ic distribución fuero equitotivo.
Este regiomento fué lrirmodo poi' Artigos el l0 de
sei'iernbre v hecho circulor de inmedioto pcr- el Cobildo
Cobernador. Y quince díos mós torde Artigos íccuitobo
ol Alcolde Provinciol poro que procediero ccn c:r.::iic c:'i-
terio ol reporto de los primeros suertes de estonclcs de
su jurisdicción, coso que se llevó o cobo por meciio de un
edicto colococio en muchos lugores poblodos, después de
!a miso del domingo,
Este reglomento que se fué curnpliendo en su meCido,
impulsó o nuevos gestiones en el misrno sentido, como
los del Ayuntomiento de Conelones, dividiendo Ios tierros
en chocros y proponiendo uno serie de condiciones pcro
intensificor lo pobloción y fcrnentor lo cgricultt¡ro.
No sólo estimuló poro que se cunnplieron estos reglo-
mentos, sino tombién reprendió severomente o sus copi-
tones que se extralimitcban, como en el coso de Encor-
noción, un pordo grueso y olto, curyo figuro imponío res-
peto y tertoro corno osí lo pintabon los propios oficioles
:*1. JES;ALDo
:: . - ;:" Arte uno serie de denuncios, Encornoción
-.: : :::.::recer en el compomento de Artigos.
no debe ser mós que un celoso guordión del
:-:=a-Usted
re cirjo: ¿A dónde irío o poror lo proviñciq si codo
--: c3 ustedes procediero como se le ontojoro? Estoy dis_
:-:stc o cortor de rqíz todos los moles que oquejoá a Io
ir:vinci.o, le ogregó Artigos ol feroz Ccpitán, y ño tronzeré
ccn nodie en esto emergencio. Volro usted o desempeñor
su cometido confiodo en esto odverte"ncio...
5 Artigos no e¡reontrohe periodistos
- que lo defendiersn.
Esto su decidido lucho en pro de los necesitodos v
Ce los débiles, obligondo q que l-os poderosos colobororoá
en los destinos de oquéllos, fué qu'ien creó !os moyores
enemigos oi Jefe de los Orientoles. Ero lógico, pues,- gue
Artigos encontroro en su époco, més detroátores'que si'¡.n-
potizcntes de su ccuso entre lqs closes ilustroc'os. En ess
épo_c9 el pueblo, chusmo o plebe como se Ie liomobo, im-
portobo poco.
Cuondo, en octubre de 18,I5, el protector recibió el
primer folleto impreso en Montevideo en e[ que se hocían
considerociones bcstcntes vogos sobre polítito, llomó lo
otención sobre el obuso de lo imprento. Artígas sobío
mejor que nodie, y osí lo l-¡abío osentoCo en lá constitu-
ción que se.perdió,.que lo libertod de irnprento, todo Io
Iibertod.. ser.ío posible el dío que los enemigos ná acecho-
ron con todos sus rnedios ol sisterno que 1e desenvolvío
o duros penos. Pero que ohors escr tibértod de imprento,
si proporcionobo o muchos lo posibiiidod de ilustroi o sué
semejentes, tombién proporcicnobo o los matvodos el
prurito de escribir con brillo oporente, Ios rnás perniciosos
ccntrodicciones socioles, como él decía, coso que hobío
que trotor de evitor. Y corno sus medidos respondieron
sierrrpre o uno gron reolidod polí-tico indicó ol iobildo lo
necesided de ncmbrsr un censor, coss que oquel cuerpo/
)/ especiolmente Lorroñcgc, lógicomente debís rechszl¡..
Tcdos ellos, er-. el fondo. eron enenrigos del ortiguisrrrc
j,-,strciero y equitotivo. Perc entendie¡"on que ccdo unc cje-
JOSE ARTIGAS 141

berío hocerse responsoble de lo que escribiero, críterio que


oceptó Artigos finolmente.
Lo importonte es que se escribiero un periódico en
Montevideo que ilustroro sobre sus medidos y el objetivo
que ellos se proponíon o los hobitontes de lo Provincio.
Cuondo se le comunicó que no se encontrobo en lo ciudod
uno solo persono que escribiero el periódico, que defen-
diero sus ideos, Artigos, desde Purificoción, hirvió de in-
dignoción. Su fervor y su verguenzo crecieron olló en el
lejono pueblito y dictó uno corto mós poro enrrostrorle ol
Cobildo esto despreocupcción, esto guerro sordo que Ie
hocíon o su sistemo. Los polobros que fueron surgiendo de
su boco, rnientros se poseobo o lorgos posos por lo piezo,
y que el mogro escribiente ensotcnodc escribío, en tonto
que un hólito de compomento siempre en revolución en-
trobo por lo puerto de ls coso, resonobon o veces como
mortillozos. Por momentos eron consejos de fuego; en
otros, omorgos recriminociones de un hombre que se siente
inmensomente solo con su pueblo miseroble, f rente o
todos los poderosos complotodos contro lo revolución gue
debe morchor o cuolquier preclo. Lo revolución exigío sin
dudo duros pruebos. Y el que no se hollore copaz de esto
resolución, gritó rnás que dictó A.rtigos al curo Monte-
rroso/ su secretorio, que huvo mós bien de nuestro suelo.
¿En verdod, poro qué le servío¡ los flojos? Pccos y buenos
somos bostontes, ogregó Artigcs, poro defender nuestro
suelo del primero que intente invodirle. El Protector nc
poCío creer que no hubiero en Montevideo un solo com-
potrioto gue, encorgodo de lo prenso, diero o luz sus ideos
ilustrondo o los orientoles, ¡y sin emborgo ero ciertor No-
die lo querío hocer. Por eso les gritó, o mós de cien leguos
de distoncio:
me penetro de lo poco decisión y [o folto de
-Todo
espíritu público que observo en ese pueblo. Yo deposité
en Vuestro Señorío esto confionzo onsioso de verlo des-
empeñodo y uno frioldod degrodonte ho ocupodo el osiento
de los resoluciones- . .
Pero de pronto, yo no pudo lomentorse mós, detuvo
sus posos y dictó o su secretorio los exoctos polobros gue
tiene gue dictor un jefe de su responsobilidod:
!
JESUALDO
energío, mós octividsd, de lo controrio tomorá
-,\r,ts
r-€: ::! m:s ejecutivos.
P::: tccjo esi-q ciose dirigente, junto con los grondes
::-'::eniéntes y coi-nerciqntes ccudolosos, estobo desesndo
c..rcr ccn él y su sistemo.
6 lmílexihillcied de .Artigos fremte I cures
- y moestros ontipotriotos.
Y ni bien terrninó con esto corto, quizós debió empe-
zor con otro contestqción ol Cobildo sobre lo Curio de
Buenos Aires que pretendío enfrometerse en los destinos
de lo Provincio. Eso Curia habío enviodo o Montevideo
uno serie de pórrocos que reolizebcn trobo.ios políticos
poro ccercqr esto ciudcd ol centrqlismo porteño. Y lo hocío
volido de sL¡ jerorquío eclesióstico sobre lo Provincio.
Enterodo Artigos de ello por intermedio de Lorroñogo, se
dirigió ol Cobildo replicondo el responso del Previsor de
Buenos Aires:
que ocoso el Previsor pretende triunfor de lo
-¿Es con sus excomuniones, escribió Artigos que
ignoroncio
sobío bien, y osí Io cornentobo, cuól hobío sido la
influencio de los curos poro sostener el despotismo en
Buenos Aires, tonto como poro oument«:r sus fondos con
los diezmos qr-re debíon percibir de esos pueblos con gron
perjuicio de ellos mismos, como dijo Artigos. Si ese ero
su objeto, agregó, cloudicobo su outoridod y el señor Pre-
visor deberío ser mós escrupuloso poro no desunir el son-
tuorio del Estodo. . .
Y como medido próctico e inmedioto, combió todos
los curos de Buenos Aires que octuobon en Montevideo,
cjiciéndole ol Cobiído que toles pórrocos dejoron sus pre-
bendos y se rmondaron mudor en seguido o Buenos Aires.
Pero como verdodero c¡'istiono gue ero¡ no querío impedir
io religión o quien lo quisiero prccticor, y recomendó pro-
poner sscerdotes potrícios si los hubiero, poro llenor esos
ministerios, y sino los hubiere gue esperoron o que vinie-
ron, y sino vinieron, ocoso sin ellos, ogregó en su corto,
seríomos doblemente felices. ..
Pero uno conciencio verdoderomente libre no se ose-
I

JOSE ARTIGAS 147

guro solomente librondo o los espíritus de ternores y pre-


couciones, sino, odemós, reofirmóndolo corl Io cúlturo.
Fué osí uno de sus primeros preocupociones, desde el prin-
cipio del .oño 15, dotor o MorStevidéo de eséueios públ'icos,
clousurodos por los espoñoles dpsde 1812.
En lo segundo quinceno de ogosto, los cobildontes
montevideonos propusieron gue lo niñez tuviero un
moestro que odemós de enseñor o leer y escribir, instru-
yese o los niños sobre lo que verdoderomente es un hombre
libre, y los principios de lo libertod poro ser un ciudodono
completo. Se pensó poro esto misión en el culto froile
rlosé Lomos, distinguido potrioto, corno el mejor reemplo-
zonte del moestro espoñol Juon Monuel Pogolo, que seguío
conspirondo, desde los boncos de lo escuelo,'contrá !o
independencic de lo Provinciq. Pogolo fué seporodo y se
le prohibió dictor closes. Recurrió onte Artigos pero éste,
odemós de rqtificor lo medido del Cobildó, le prohibió
que tuviero escuelo privodo, porque los jóvenes, opinó,
debíon recibir un inf lujo fovoroble en su educoción,-coso
que no sucederío recibiéndolo de un moestro enemigo del
sistemo vigente.
Poro llevor o cobo lo escuelo que pedío el Cobildo,
Artigos envió desde Purificoción o los curos Lomos y
Otazú. A pesor de que Ie eron muy útiles, no vociió eÁ
enviorlos. porque desde lo escuelo, como desde Ios púipitos,
opinó, ellos sobrísn sostener lo legitimidod de lc couso
potrioto.
Lo mismo preocupoción gue tuvo por lo escuelo de
Montevideo, lo tuvo _por lo de su pueblo de lo Meseto,
qnteriormente, y el Cobildo recibió en ese sentido notos
de Purificoción pidiendo cortillos poro fundor escuelos en
eso pobloción.
En cuonto o Pogolo, por ruegos de José Morío, el hijo
de Artigos, que hobío sido olurnno de oqué|, se Ie permitió
ejercer su mogisterio privodo luego que se hubo compro-
metido o enmendorse de sus imprudencios y ser conse-
cuente con su promeso, coso que Pogolo cumplió leolmente.
/ Q¡¡6s conceptos de gobierno y de economío.
-
Siempre inquieto por los monejos de gobierno, Artigos
tr::::c a= que no sucediero ninguno oscuro moniobro
er lc ccso público. Su otención no descuidobo siquiero lo
re., s:clón de los cuentos, y escribío lorgos pórrofos sobre
rnenuCos pesos y centovos poro gue no se outorizoron
pogos con hoches y cruces, como en tol sentido le escribío
o Borreiro.
Formuló un completo reglomento poro gue sirviero
de normo o lo Comisión (ue entendío en los bienes de los
extronjeros, en todos sus ospectos, dentro del mós estricto
respeto y justicio sociol. Codo uno de estos medidos fué
uno reofirmoción de su político, eu€ entendío que los
gobiernos y sus octos fueron expresiones de lo voluntod
populor, en el mós perfecto cumplimiento de su destino.
De ohí su preferencio por lo institución odministrotivo mós
populor que nos dejoro Io Colonio: los Cobildos, que tonto
importoncio tuvieron en lo evolución de nuestros ideos
sobre odministroción.
A fines del oño, Borreiro, oconsejodo por olgunos
on:igos, siempre un poco ogozopodos en su obsolutismo,
escribió o Artigos en el sentido de que no se eligieron
regidores en el oño entronte, como ero Io costumbre, sino
que se nombroro uno solo persono en el Cobierno o fin de
que pudiero obror con mós ropidez y su occión tuviero
moyor Íuerzo ejecutivo. El Jefe de los Orientoles, o pesor
de comprender estos rozones de lo demoro en los trómites
oficioles, encontrobo, sin emborgo, que hobío serios difi-
cultodes poro reducir o uno el gobierno de vorios. Primero,
decio, ero necesorio encontor eso persono de confionzo y
gue el pueblo ocertoro con ello. Segundo, que el Cobildo
compuesto de muchos miembros, servío poro el desempeño
de muchos comisiones, que de otro modo resultobo mós
costoso ejecutodos por porticulores, teniendo en cuento
que los cobildontes eron honororios. Pero el mós impor-
tonte orgumento que hocío Artigos en su preferencio por
el gobierno pluripersonol, ero que, poniendo el gobierno
en monos de muchos, serío mós difícil lo complotoción,
y como no ero mcyor lo confionzo que hosto ese entonces
le hobíon inspirodo los gobernontes, tompoco se otrevío
o depositor lo confionzo en uno que o lo me.ior pudiero
ser peor.
. -i: ,'
, .:
1

JOSE ARTIGAS 145

Profundo conocedor de lo condición humono sobío


bien lo que decío cuondo ofirmobo que quitor de un golpe
los posiones de los hombres, ero Io mós difícil. Nunco
fueron virtuosos, decío, por lo mismo costorío mucho el
hocerlos. Si cinco copitulores podíon no inspirorle con-
fianzo, icon cuónto moyor rozón no le inspirorío uno solo!
Por eso prefirió siempre ef gobierno pluripersonol y odemós
con uno condición indispensoble: que surgiero del pueblo.
nunco eligirío, dijo, sin consentimiento del
-Yosobre todo cuondo, como en este coso, puedon
pueblo,
obror lo intrigo y lo molo intención. . .

e
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LUCHAS DE ARTICAS CONTRA I.A. SEGUNDA
INVASION PORTUGUESA
I El centralismo porteño se ofío
- €on tos portugueses.
El oño de '1816, gue morcobo el segundo oño del
cpogeo de Artigos, no hobío empezodo con mejor coro
que el onterior poro el centrolísmo porteño. Sonto Fe
seguío siendo el centro de lo Ligo Federol, con groves pre-
juicios econórnicos poro Buenos Aires. En esto ciudod se
hobíon sucedido los gobiernos, mós o menos centrolistol
y codo nuevo Director Supremo que olconzobo el poder,
envisbo hosto Artigos o onte los Provincios, otros emi-
sorios- Todos ibon dispuestos o entoblor poctos, pero
siempre sin que lo outonomío provinciol oporeciero como
normo político. Por ello mismo todos esos enviodcs fro-
cosoron en sus intentos.
Sin emborgo, bojo uno niismo bondero ontifederocio-
nisto, onti - outonomisto, se fueron uniendo todos lcs sec-
tores económicos mós poderosos del Río de lo Ploto, Ios
gue movíon hilos diplomóticos desde distintos lugores:
Buenos Aires, Río de Joneiro, Europo, en fovor de sus cuon-
tiosos intereses en juego, pero en especiol en uno de co-
rócter político: lo necesidod de un gobierno obsolutisto,
mós o menos fuerte, que fuero copoz de centrolizor todo
el Río de lo Ploto en uno solo mono.
Poro el gobierno de Buenos Aires, Artigos se hobío
convertido en un enemígo poco menos gue invencible,
como osí lo expresobon en sus correspondencios, debido
ol opoyo incondicionol gue le prestobon los Provincios y
lo populoridod de su couso federolisto. Si lo Ligo Federol
resultobo vencedoro en esto enconodo lucho, coso que
148 JE S UALD O

sucederío sin dudo, Buenos Aires perderío su poderío co-


merciol como puerto que recogío todo lo producción de)
interior del poís, y que reportío, o su vez, todo lo ultro-
morino que necesitobo el interior, tol como hobío reolizodo
el monooolismo espoñol. No ero mós que ese el deseo del
centrolismo porteño. Poro estos ombiciosos políticos, mo-
vidos por poderosos hocendodos y comerciontes, el destruir
el poderío ortiguisto en el Río de lo Ploto, ero, osí, cues-
tión de vido y muerte. Y no se vociló en hocerlo de cuol-
quier modo.
Corno primer medido firmoron un trotodo con Sonto
Fe, por sepcrodo de Artigos, por el cuol se otorgobon su ou-
tonomío, ol menos en el popel, con prescindencio de !o outc-
ridod del Protector. Esto significó uno primero troición de
Sonto Fe o los desvelos de Ártigos 1, o io político confede-
rocionisto. Al mismo tiempo, los porteños envioron dele-
godos o Río de Joneiro poro ofrecer o lo Corte Portugueso,
lo Provincio Orientol, pues sólo la fuerza de un poder ex-
troño, escribío el ministro Carcía, nnediodor en este osunto.
serío copoz de terminor en fcvor del centrolismo, lo con-
tiendo en el Río de lo Ploto.
Preferíon incluso uno mcnorquío, como osí dicen
todos los correspondencios de ese tiempo, ol triunfo det
republiconismo federolisto. En este plon de entrego de lo
Provincio Orientol o los portugueses, Ilegoron o coloboror
tres directores supremos: Alvorez, Bolcorce y Pueyrredón,
y sus moniobros fueron reolizodcs siempre o espoldos del
conocimiento público, oungue respoldodos por el propio
Congreso de Tucumón. El conocimiento de estos trototivos
de Buenos Aires con el Brosil, trojo uno protesto de lo
prenso orgentino, pero el destierro de los periodistos de-
nunciodores del hecho fué medido tronsitoriornente sufi-
ciente poro ocollor toles protestos.
El plon contro Artigos fué movido muy hóbilmente.
No sólo se quitoron de en medio o los periodistos que
protestoron, sino tombién o rneritorios militores y potriotos
orgentinos, cornc French y Dorrego que quisieron ponerse
ol triunfo de estos oscuros moniobros contro el Protector.
hecho de hober guerreodo contro Artigos, dijo
-El no supone que quiero su ruino o todo tronce. . .
Dorrego,
I
JOSE ARTIGAS 140

Pero iguolmente se Ie olejó de Buenos Aires, como


o otros jefes. Limpio el compo de posibles simpotizontes
del ortiguismo, negociodo lo intervención de los portu-
gueses en lo Bondo Orientol, los que lo justificoríon como
necesidod de resguordor sus fronteros de los hordos qlti-
guistos, quedó osí sentenciodo o muerte el federolisrno y
proyectodr, poro el futuro !a mós duro lucho que hobríon
de tener Artigos y sus tenientes.

2 Artigos se preporó €ontrs Io Invosión.


-
A pesor de gue los portugueses reitercbon o Artigos -
sus seguridqdes de poz, ounque estuvieron preporcndo su
rópido invosión, el Jefe de los Orientoles, que descen-
fiobq de sus polobros, empezó uno intenso preporociórr
poro repeler lo conquisto gue se proponíon los portugueses.
Desde vorios meses otrós, hobío ernpezao'o o movilizor los
fuerzos de sus Provincios en ese sentido, especiolmente
los del N.;rte, en oonde octuobo su teniente indic A.ndrés
Cuocurori, Andresito, hijo de modre indio, noturol de Son
Borjos y que hobiéndose criodo con Artigos y compartido
todas los compoños poliiclos, hobío odoptodo el crellido
del Protccto , oiconzcndo entre los Blqirdengues. grados y
disti¡rcio¡res. En sucesivos cortss o Andresito, Artigos hobío
ido poniénc.lolo en antecedentes de uno posible invosión.
sdvirtiéndole odemós que no serío extroño que los pcroguo-
yos tombién se ol¡orcn o los portugueses en esto invosión.
Por eso confió o él y o un estroÍolc¡-;c nrcrino irlondés
Pedro Compbell, otro de sus tenientes, ig defenso de esos
fronterss. Compbell, ccn sus borcos, Íué el potrón del
Poronó, desde f ines del oño 14 en odelonte. Ero un tipo
curioso, mezclo de oventurero e ideolistc, olto y huesudo,
de bqrbqs y bigotes rubios enmcroñodc, con sus cobellos
del mismo color, todo ello odherido con sudor y polvo, por
lo generol, o uno piel quemodo pcr el sol, hosto porecer
negro, ompollodo hosto los ojos y desgorrodo en tiros,
que le componío un físico feroz y osustonte. No menos
extroño ero su vestimento, por lo generol el troie goucho,
con un por de pistolos de cobollerío, un soble envoinodo
en ocero herrumbroso, colgodo de un cinturón de cuero
150 JESUALD O

o medio curtir, y omén de un enorme cuchillo con yoino


de cuero. Resultobo oún mós curioso su figuro, con su
por de oros colgodo de los orejos, uno de esos sombreros
que usobon los solteodores, su poncho en girones, su
chaqueto ozul odornodo con cintos rojos, los botos de
potro pegodos o unos espuelos de un pie y medio de dió-
metro. Siempre ondobo seguido de uno especie de escu-
dero ton pintoresco como é1. Ambos eron desertores de
los tropos de BeresÍord, cuondo los invosiones lnglesos, y
que quedoron en el Ploto mós por omor o lo oventuro, que
por interés económico.
Andresito se instoló en Corrientes como Cobernodor
e hizo en esto región el centro de su preporoción, m¡en-
tros Artigos, desde Purificqción, corto o corto, recomen-
dobo o todo el mundo no descuidor ningún detolle de lo
orgonizoción militor porgue, escribío, ningún ornericono
debío ser indiferente ol sistemo.
En todos estos meses en que se omenozobo con lo
invosión, Artigos no descuidó un solo detolle: movilizó sus
escuodrones; ormó y pertrechó o los que corecíon de mote-
rioles; intervino en lo compro de pólvoro y de ormomentos;
escribió o Borreiro poro que le envioro ormos y poro que
vigiloro mil y un ospectos relocionodos con lo rópido movi-
lizoción de los Íuerzos, como incluso el de los conoos o
botes de los ríos. Artigos querío que el oño I ó, o seo el
año 79 de nuestro regeneroción, como él decío, fuero re-
morcoble por el éxito de los orientoles.

3 Cómo vieron los viojeros el compornento


- de Purificoción.
Purificoción, a toíz de estos preporotivos, vivío uno
intenso febrilidod, mucho moyor oún de lo que hocío poco
hobío presenciodo un minucíoso norrodor inglés: el contro-
bondisto Robertson. Cuondo este comercionte inglés visitó
o Artigos, lo encontró sentodo en uno cabezo de 'buey,
junto o un fogón encendido en el suelo fongoso de su
roncho, comiendo corne de osodor y bebiendo ginebro en
un cuerno de voco. Eso vez estobo rodeodo de uno doceno
de oficioles ondrojosos, y dictobo o dos secretorios que
JOSE ARTIGAS 151

ocupobon, en torno de uno meso de pino, -esos los dos únicos


sillos que hqbío en todq lo chozo, y mismos con et
osiento de esteríflo roto. Alrededor de lo meso, el suelo
de lo chozor que ero espocioso, se encontrobo-sembrodo
de ostentosos sobres de todos los Provincios dirigidos c
Su Excelencio, El Protector.
En el momento de Io visito de Robertson, yo espero-
bon en lo puerto de lo chozo, los cobollos jodeontes d'e los
correos que llegobon codo medio horo y los de refresco
de los que solíon con iguol frecuencio. De todos los com-
pomentos llegobon o golope soldodos, edecones, exploro-
dores, dirigiéndose ol Protector que¡ sentodo en su curioso
bonco, fumobo, bebío, dictobo, conversobo y despochobo
sucesivomente todos los osuntos que le llevobon o su cono-
cimiento, y todo esto con uno cblmo que porecío querer
troducir: vomos despocio que estoy de priso, eicribe
Robertson, el que ogrego qu-e si los-negocios d-el mundo
entero hubieron pesqdo sobre sus hornbros, seguromente
hubiero procedido de'iguol monero.
un hombre obstroído del bullicio, dice
-pq¡s6[q
Robertson de Artígos, y erot de este solo punto de visto,
si. me_ es permitido lo olusión, dijo el inglés, semejonte
ol mós _gronde de los generoles de nuestro tiempb...
refiriéndose sin dudo o Nopoleón.
EI compomento, en los últimos meses del oño 16,
tenío uno vido mucho mós intenso oún que cuondo lo visi-
toro Robertson. Si en oquel entonces, o codo cinco minu-
t9!, ,!o llegodo de un goucho interrumpío lo conversoción
del Protector y le obligobo o engolforse en su inmedioto
dictodo o los secretorios, ol finol de este oño el ritmo
ocreció consíderoblemente. De todos los pueblos de ombos
mórgenes de los dos grondes ríos, desde lo Condelorio
hosto el Ploto, le llegobon continuomente, chosques velo-
c-es, comisiones militores, pedidos, oficioles, tropos. pero
Artígos, sin perder su serenidod, estudiobo 'todos los
osuntos, despochobo de ocuerdo con los mós premiosos
necesidodes, y olentobo o sus oficioles en todo momento,
en especiol o |os del Norte, como Andresito, sobre lo nece-
sidod de proceder movilizondo gentes, contínuomente, poro
responder o lo guero de nervios de los portugueses.'
152 JE S UALD O

El mes de febrero de ese oño I ó lo encontró¿ pues,


insistiendo o los cuotro vientos sobre los medidos prepo-
rotivos de los milicios que debíon oponerse o lo invosión
portugueso, en especiol en cuonto o ormos y vestuorios se
precisobon. Esperobo poder vestir un poco mejor o sus mi-
licios, que hosto lo fecho se vestíon con un miseroble
soco¿ un poncho recogido o lo cinturo como los enogüitos
de los escoseses y montoñeses y otro poncho que coío de
los hombros, completodo juntomente con uno gorro de
cuortel, un por de botos de potro, grondes espuelos, un
soble, un trobuco y un cuchillo, como osí describe Robert-
son el troje ton miseroble como pintoresco de los soldodos
de Artigos.
4 Preocupoción de Artigos por los pequeños
- problemos.

Los enormes inquietudes que lógicomente debieron


creor en el ónimo de Artigos estos omogos de lo invosión
portugueso, no fueron couso poro que perdiero el pulso
de los pequeños ocontecimientos de los Provincios. Sus
cortos de eso époco estón llenos de recomendociones sobre
numerosos menudos problemos gue no descuidó. Al
Cobildo le escribió en morzo sobre lo necesidod de que
multiplicoro los vocunos poro poder envior o los Provin-
cios norteños en donde lo viruelo hocío estrogos en esos
momentos. Y poro ello, o sus Gobernodores les envió tubos
con vocunos y cuodernillos con instrucciones reclomón-
doles lo importoncio de su oplicoción y cuidodo. Pedío ol
Cobildo cortillos paro lo enseñonzo de lo lecturo, cuerdos
poro instrumentos musicoles. Le reclomobo odemós los
libros ofrecidos sobre el descubrimiento y lo revolución de
Norteomérico poro distribuirlos entre sus Gobernodores,
porque su deseo fué siempre que historio ton interesonte
lo tuviero codo uno de los orientoles. Y ton pronto recibe
estos libros los distribuye o sus tenientes de los Provincios,
onsioso de que sus luces, les escribío, bostosen poro esclo-
recer sus ideos.
A Corrientes recriminobo por su presupuesto de
gostos el gue temío podrío conducir o lo Provincio o Io
JOSE ARTIGAS 15S

ruino y, odemós, les dobo ideos poro soluciones equito-


tivos, ol tiempo que enviobo un reglomento provisionol
sobre comercio con otinodos reflexiones. Artigos entendío
las desventojos de los sudomericonos frente ol comercic
de los ingleses, coso que sucederío mientros Buenos Aires
no mejororo su conducto y cesoro de impedir el comercio
por mor con sus buques. Pero en reolidod, solomente los
ingleses eron quienes podícn octivor en el comercio de
introducciones y exportociones, porque su pobellón estobo
defendido en cuolquier puerto que se encontroron/ por los
bsrcos de guerro de su Rey. Ademós, Artigos prevenío
que no hobío por qué osustorse de esto close de trófico.
no seró lo formo preciso de comercio, escribío
-Esto Yo sé muy bien el monejo de los ingleses,
o Corrientes.
y no hoy motivos poro creer que ellos obtengon utilidodes
excesivos con perjuicio de nuestros fondos. Yo sé que todo
derecho lo pogo el consumidor, pero sé tombién que los
efectos ingleses son Ilevodos sin trobos hosto poro los
propios tropos. . .
Recomendobo o todos que trobojoron en sus pueblos
poro encontror en ellos mismos su solución moteriol, del
mismo modo que él hocío, despochondo continuomente río
obojo sus borquitos corgodos con cueros y moderos, crines
y ostos, que ero todo lo que tenío v podío vender. Pero ero
suficiente poro que de regreso ellos pudieron venir cor-
godos con productos poro lo guerro y el oprovisionomiento.
Al Cobildo de Montevideo oconsejobo el ocopio de
cobollodos; ol Gobernodor Borreiro, lo compro de pólvoro,
el cuidodo de los soldodos, lo formoción de los escuodrones
y muchos otros detolfes.
Pero todo su preocupqción no ero compensodo con
el mismo celo por todos los cobildontes que tenío Monte*
video. Muchos de ellos se encontrobon ofectodos por los
medidos del nuevo orreglo de lo compoño o roíz de lo
reportición de tierros y pobloción de compo. Lo moyorío
de los regidores eron poderosos terrotenientes que debe-
ríon hocer concesiones en bien de los mosos desposeídos.
Los propios cronistos de lo époco onoton lo frío oprobo-
ción que hobío cousodo el reglomento de tierros, los crí-
ticos o los reportos y los conceptos gue se oíon relocio-
754 JESUATD O

nodos con los mismos y coincidentes en que ero mós


cómodo lo vento y el que los ricos pudieron ocumulor
grondes contidodes de tierro en pocos'oños.
Pero todo este molestor de los cooligodos contro sus
medidos revolucionorios no olconzobcn hosto su compo-
fi1ento, en donde el trobojo, desde lo moñono o lo noche
ero lo úníco ley que regío. Ninguno de ellos sin dudo ero
copsz de comportir lo sontidod de lo vido del Protector
y lo honrodez de su prédico, que hiciero los dos pilores
de su vido y occión.
En su compomento, solornente ol onochecer, se opo-
ciguobo en olgo lo febrilidod de lo posión guerrero. A lo
coído de fo torde, por lo generol, Artigos inspeccionobo o
su pueblo y o su tropo, ol poso de cobollo, ocompoñodo
de su Estodo Moyor, o dirigío los moniobros que creoron
sus montoneros ejercitondo los infontes convertidos en
jinetes al mismo tiempo.
Su séqcrito no ero uno oficiolidod sujeto o riguroso
disciplino, lo gue, grove y pomposo, morchoro ol lodo de
su jefe. Sus oficioles, que Ie queríon de verdod, teníon
otro concepto del respeto disciplinorio. Por eso ibon o su
Iodo conversondo, riendo o confundidos en sentimientos
de perfecto fomilioridod, tol como en su oportunidod
onotó el inglés Robertson. Ni siquiero se llomobon por
sus grodos, sino por sus nombres de pilo, sin dorse troto-
miento de Copitón o de Don, pero todos ol dirigirse o
Artigos, lo hocíon con ofecto y respeto empleondo el:
Mi Generql. Sus soldodos eron los gouchos que hobíon ido
llegondo de todos los lotitudes. Nunco engonchodos o
-*ueldo, sino voluntorios que ospirobon o construir un tiem-
po me¡or.
Y mientros Artigos vigilobo de cerco lo morcho de
los preporotivos, los orgentinos, yo negociodo totolmente
lo invosión de los portugueses, oún o costo de un monorco
en el Río de lo Ploto, decidieron cubrir en olgo los opo-
riencios. Poro ello envioron hosto el compomento de
Artigos ol curo Zapiolo, o ofrecerle coloborqción en visto
de los omogos de ínvosión, llevondo incluso monturos y
pólvoro como presentes del Gobierno Argentino. Esto su-
cedío ol mismo tiempo que otros comisiones trotobon de
I

JOSE ARTIGAS 155

entenderse/ sin Artigos rnedionte, con fos Provincios, o fin


de socor ol Protector de en medio, costoro lo que costose,
y oseguror lo neutrolidod del Litoral en este pleito en el
que los pcrtugueses teníon por misión qcobor con Artigos
t'S::jt'ff;
' ros moniobros de Buenos Aires, er federo-
lismo porecío recrudecer de un extremo o otro de ese in-
menso poís. Se condenobo o los intrigos que queríon
entregor ol Jefe de los Orientoles en mono de los enemigos
y justificor toles medidos por lq necesidod de ocobor con
los díscolos, pronrovedores de lo onorquío. De este modo
llomobon ol ortiguisrno en los correspondencios diplomó-
ticos que podíon llegor hosto e[ público, pero en los notos
reservodos y reservodísirnos, corrío el negocio de un mo-
norco constitucionol, por clomor de Io gente sono e ilus-
trodoT del Congreso de Tucumón, como ofirmobon los
cortos de los torvos mediodores en este osunto.

5 El plon de A*igos en scción.


-
En iunio de 1816, solieron del Brosil los tropos por-
tuguesos en dirección o lo Bondo Orientol. Pero yo no
tomobon o Artigos de sorpreso, pues este hobío modurodo
su plon, otrevido y bien desenvuelto, gu€ podío hocer
honor o cuolquier generol. Con él trotó de movilizor o
todos los recursos que disponío. Antes que nodo, dispuso
gue Andresito fuero quien primero se moviero en el norte,
en Sonto Tomé, en tonto que sus tenientes Sotefo y Miño,
guoreceríon Yopeyú y Concepción del Uruguoy. Ero nece-
sorio gonorle de monos o los portugueses, invodiendo sus
tierros, y oseguror un golpe importonte, escribió o Andre-
sito, un golpe moestro del cuol pudrero depender todo el
triunfo de nuestro libertod. Artigos sobío que se echobo
encimo todo un imperio cooligodo con porteños y molos
orientoles, deseosos de ocobor con su sistemo, pero no
les temío y el oliento que tronsmitío o sus tenientes ero
porte de su propío confionzo.
Conjuntomente con los tropos de Andresito, que de-
berían repcsor el Uruguoy, los del Cuortel Cenerol,
reuniendo todos los milicios del Norte del Río Negro, mor-
156 JE SUALD O

choríon hocio Sonto Morío, en donde estobo su compo-


mento; Otorgués irío por Sonto Teclo y Rivero, con su
división, ocuporío Moldonodo y vigilorío Sq.nto Tereso,
puerto de entrodo del Este. El oño ló, escribío Artigos
o Borreiro en abultodo corto con cientos de órdenes, ho
corrido fovoroblemente, ocoso complete con sus díos de
glorio, el vernos triunfontes, libres y felices.
Nodo osustobo ol Protector, cuyo compomento erq
un hervidero. Ni siquiero lo extensión del territorio que
oborcorío el desorrollo de los operociones que solomente
con un mopo ero posible oprecior. Cerco de trescientos
Ieguos medíon desde el Chuy y Sonto Tereso, sobre el
Atlóntico, hosto el Yopeyú en los Misiones, entre el Po-
ronó y el Uruguoy, y desde ollí hosto Sonto Morío, Após-
toles y Concepción, y desde el Arroyo de lo Chino hosto
Sonto Fe y Corrientes, en un vosto territorío quebrodo,
con ríos ton invsdeobles y con recursos y comunicociones
ton escosos. Pero sus polobros eron terminontes y oni-
rrlosos. Mucho songre hobrío de derromorse ontes de que
los portugueses nos conquistosen y é1, con un solo hombre
que le quedoro, hobío dicho, con ése hobrío de hocerles
lo guerro!
Poro que los pueblos supieron del peligro que corríon
su libertod y republiconismo, proclomó o Corrientes, públi-
comente, que eso invosión no ero mós que un obstinodo
empeño en contro de los intereses de su sistemo. Pero
odvertío que su propósito no serío detenido por ninguno
troición, ni siquiero por lo de quienes oprovechobon los
momentos de confusión, en Montevideo/ poro conspiror
contro su Gobernodor.
Y diecisiete díos contodos después de su últims corto
o Andresito, escribío el 25 de ogosto de I8ló, y yo solido
Artigos con sus tropos poro el ngrte, oquel jefe reposó el
Uruguoy con un millor de hombres, solo lo mitod con
fusiles, y se situó en ltoquí.
Los portugueses trotoron de impedirle el vodo del
Uruguoy pero Andresito dispersó sus jinetes y los reunió
de nuevo en lo morgen orientol opogondo el fuego de lo
m,csqueterío o punto de lonzos, primer choque en esto
gueiro c'e los orientoles, el que se repitió ol dío siguiente
i

rovorobre
" *,1;j';;::,::
,.,
", jere
marchó .en seguido hocio Son Borjos, en dbnde ",,,n",:::
se iobío
encerrodo el . brigodier portuguéi Chogcs, su teniente
Curoete. con lo proclomo de - Andrés óuácurori en f;
mono, fué levontondo en su idiomo q todos los rezogodos
gue oumentoron, dío o dío, los tropos orientoles
Con mós de mil quinientos hombres, ol cmonacer
2l de setiembre, Andresito se situó frente ol coserío dei de
Son Borjos ol son de músicos extroños, intimondo o
Chogos o lo rendición. Pero el portugués se fortificó en lo
plaza,
-.rpuntoló sus débiles murolloi con pilos de cuercs
y repelió por vorios díos el otoque, y, en momentos que,
exhoustos estobon yo por entregorse. el vigío de lo tórrá
de lo. iglesio anrncíobá . Cir"gár l"-'ltegodá áu i"rü"iiq..
Ero Abre-u que venío en su quxilio desde Alegrete,
morcho .forzodo, trobóndose de inmedioto en re?io peleo "n
con Andresito que le obligó o volver a poscr el Uruguoy.
Sotelo, omporodo por lo escuqdrillo de Compbell, venTo en
ouxilio de Andresito, pero los portugueses 'ocuáieron en
defenso de su territorio desolojondo á los orientoles y des-
trozondo estos rnoniobros, de lo mismo monero que'lo de
Berdum, quién tompoco pudo incoroororse.
-Artigos, que o roíz de lo ccnspiroción de Montevideo
debió correrse fronteros ocientro, venío ocompcñodo de los
fomilios que persistíon en sus viejos costumúres de ocom-
poñorlo, dificultondo sus morchos en toCo sentidc.

6 Las prianeros derrotss de lss criiguirtas


- por los portugueses.

Ciertomente frente o los gouchos desorropcdcs de


Artigos, gue peleobon cosi o - fuerzo de lon)o, desde
- -
el principio de lo guerro, estuvo un ejército veteiono de
los compoños de Europo, gue hobío peíeodo contro Nopo-
le6n, y que estobo comondodo en su moyorío por oficioles
de escr.lello- bien pertrechodos, con buenos piezos de orti-
Ilerío. Todo lo que Artigos hobío podido Éocer humono-
mente por dotor de medios o sus tropos, lo hobío hecho.
Pero eso fué poco e inútil.
El 26 de setiembre de este oño de l8ló, se empeñó
i

158 JE SUALDO
por segundo vez un fortísimo otoque en los cuchillos de
Sonto Ano, en donde lo vonguardio de Artigos, comon-
dcdo por el brovo rubio Cotell, un joven sobrino de Arti-
gos, probó eficszmente su dirección, obteniendo un pri-
mer éxito. Pero lo tóctico de prolongor los olos en semi-
círculo, como peleobon los lndios pompos, dicen los
comentodores militores, frente o los portugueses que pe-
leobon en cuodro y en filos cerrodos, trojo desostrosos
consecuencics poro los volerosos pero inexperientes sol-
dodos ortiguistos. Esos sus roros jinetes-infontes, que pe-
leobon por porejos y gue tanto éxito hobíon tenido en lo
lucho de guerrillos, no servíon poro estos botollos com-
poles. Desde esto derroto de Sonto Ano, tof tóctico quedó
plenomente desvolorizodo.
Pero como Artigos trotobo de socor de todos sus
errores buenos experiencios, oconsejó en seguido o Bo-
rreiro que escribiero o Rivero poro que no coyero en el
rnismo error.
enemigos nos hon hecho muchos destrozos con
-l-e5 le escribío, siempre hon roto nuestros olos
su cobollerío,
y lo líneo de infanterío por ser sencillo. ..
Por eso insistío en que presentoro botollo bien refor-
zodo. Y mientros él se corrío en dirección ol Aropey, sus
oficioles eron derrotodos en otros lugores, como Berdum
en Cueroncoy. Y el 26 de octubre yo quedobo solomente
Artigos en persono con tropos sin derroto, por sobre los
ct¡chillos de Río Gronde, poro detener ol invosor que mor-
chobo con poso triunfol hocio nuestro Bondo.
Estobleció entonces su cuortel en los cerrillodos de
Corurnbé, sobre el río Cuoreim. Quinientos infontes y mil
jinetes componíon sus efectivos, gente cosi todo goucho,
voluntorio y mol ormodo. Al omonecer del 27 de octubre,
portidos portuguesos locolizoron o Artigos y se botieron
con los primeros grupos de su vonguordio. Ambos ejér-
citos teníon solomente un pequeño orroyuelo de por medio.'
A pesor de gue Artigos hobío visto en Sonto Ano Io
ineficocio de los líneos extendidos, lo orientol se componío
de uno solo filo de hombres, con intervolos de tres o
cuotro posos por combotiente, ocupondo el centro gui-
nientos infontes y los floncos todo su cobollerío.
JOSE ARTIGAS 1§9

A lo uno de lo torde, con eso disposición militor,


otocó o los enemigos. El brigodier portugués Oliveiro
Alvarez, de inmedioto midió el desocierto de Artigos. Es-
peró que llegoron muy cerco los orientoles y cuondo los
tenío o tiro de fusil, mondó o su gente ovonzor compocto
y velozmente, produciéndose lo que ero de esperor. Lo
filo ortiguisto fué roto en diversos trozos, coñoneodo, ocu-
chillodo y dispersodo. De nodo volieron los esfuerzos del
cocique Monduré quien, de pie sobre su cobollo, dobo
voces terribles y extroños poro detener o sus indios. De
nodo volió tompoco el volor de Costell, gue incluso coyó
prisionero.
Los orientoles peleobon como desesperodos, diio en
su porte el jefe portugués, y eso ero verdod. Pocos horos
mós torde, dejondo un compo lleno de muertos y heridos,
Artigos, con un pequeño resto de sus tropos, se internó
en el territorio orientol, openos si llevondo consigo los
reliquios.
Si en el Norte fueron groves esos momentos, no lo
fueron menos en el Este. Désde lo segundo quinceno de
octubre hobío invodido lo Bondo el generol Lecor, jefe
portugués de gron prestoncio y fino troto. Morchobo si-
guiendo el cqmino obierto por su vonguordio, que ocupobo
yo Sonto Tereso, lo llove de entrodo, desde hocío tres
díos. Los potriotos teníon que retener este ejército que
se dirigío o Montevideo. El encorgodo de ello fué Rivero,
cuyos ovonzodos yo hobíon sido botidos por los oficioles
de Lecor ol sorprenderlos en el lugor llomodo Chofolote.
Ero necesorio, pues, moniobros mós rópidos, Ios que
estuvieron o corgo del propio Rivero, quien, de pronto,
hollóse situodo en lo retoguordio de los portugueses, en
un poroje conocido por Higuerón, entre los orroyos lndio
Muerto y sorondí de lo Polomo. Eron éstos, compos de
ciénogos, orenos y resumideros. Lo vonguordio de Lecor
concentró sus efectivos en uno moso cuodrodo que im-
ponío respeto desde lejos. Tombién en lndio Muerto se
volvió o repetir el error de lo tóctico orientol: lo cobollerío
que morchobo o los floncos formobo mortillo, y lo infon-
terío tendido en líneo ton lorgo como roleodo, mós bien
porecío uno filo de cozodores en guerrillo. Anoton los
1

160 JE SUATDO

cronistos que olgunos divisiones ocupobon hosto seis


cuodros de lorgo.
No obstonte esto disposición, por dos veces Rivero
envolvíó o los enemigos por _lo derecho, motondo jefes e
infligiéndoles enormes pérdidos. Pero los cosos no posoron
,de lo rnismo monero en el olo izquierdo, en donde los es-
cuodrones orientoles esperoron el choque de los portu-
gueses poco menos que con los brozos cruzodos. Mós de
tres horcs mostroron a Rivers que no sólo su tóctico y lo
poco decisión, según é1, de olgunos de sus oficioles eron
enemígos del triunfo, sino que tombién el número y los
crmomentos yo teníon decidido lo botollo en fovor del
enemigo.
Por un momento, y frente o los moturrongos portu-
gueses que combotíon, muchos de los cuoles se monteníon
,a cobollo otodos con correos, o Rivero le entró osco y
robio. Especiolmente cuondo sus tropos huíon o pesor de
los gritos de Io voliente cordobeso Juono Bustomonte que,
firme en lcs estriberqs, con su figuro oindiodo, su coro
,descompuesto de coroje y sus cobellos ol viento, los exhor-
tobo o no huir. Fué entonces cuondo Rivero quiso demos-
tror o sus tropos hosto dónde el volor ero importonte en
lo guerro y en un instonte, solo, moteriolmente solo,
cuento uno de los octores de lo bstollo, cuondo uno co-
lumno enemigo flonqueó otro de potriotos, el teniente de
Artigos oporeció sobre un costodo o lo correro, figuro
inolvidoble, seguido openos por cuotro o cinco volerosos.
Venío scostodo sobre su cobollo tordillo, sin sombrero,
obíerto lo choqueto, tostodo y brillonte de sudor y sin mós
ormos en lo mono que uno hojo de espodo enostodo en
uno coño en figuro de lonzo. A lo.velocidod de su brioso
onimol flonqueó lo columno portugueso y ol llegor o lo
cobezo de lo mismo otropelló ol oficiol que lo guiobo. El
portugués que oyó el tropel o su costodo, miró rópidomente
o su izquierdo, pero openos si tuvo tiempo de sober lo
que posobo. Rivero, después de tenderse hosto tocor su
espodo en el onco de su cobollo, con un rostro de cólero
y decisión, brillonte y encendido, enderezí el cuerpo, soltó
los riendos sobre su cobollo y con lo lonzo en los dos
monos, le pegó uno terrible lonzodo ol portugués que le
JOSE ARTIGAS 161

socó lo espodo por ef costodo derecho quebrondo el ostu


que llevó consigo, ensongrentodo como uno bondero rojo.
El herido hizo odemón de quitorse el ormo que le otrove-
sobo pero coyó muerto, mientros su columno, lleno de
povor por oquel instonte ton dromótico, volvió grupos o
sus cobollos y empezó o huir, siendo ocuchillodo duronte
ties o cuotro cuodros por el escuodrón orientol que hobío
dodo Io espoldo ol enemigo. Pero todos estos rosgos de
epopeyo no sirvieron poro evitor lo derroto, y después de
cuctro horos y medio de un fuego terrible, escribieron los
portugueses, Rivero, venc¡do, con los restos dispersos de
sus tropos, se hundió en lo torde por entre los cojones de
los cuchillos.
Los desostres empezoron o hocerse rosorio poro los
orientoles. Los pegueños encuentros que Ie fueron fovoro-
bles, después de esto botollo, no olccnzoron o impedir que
Lecor continuoro en dirección o Montevideo. Pero todovía
no hobío que desesperorse. Artigos estobo de nuevo en
pie y el l6 de noviernbre, lleno de íe.. escribío o Borreiro
diciéndole gue yo tenío otro vez mós de dos mil hombres
oor habérsele unido lo divrsión de Berdum y los correnti.
ncs, y gue con ei resto que le vendrío del Hervidero y
Soriono, esperoba que entcnces lo suerte no lo desoirorío.
Erq necesorio cuolquier esfuerzo. escribío o Borreiro,
porc poner o solvo los lntereses del sistemo federol y lo
causo de Arnérico. Lo que ero cierto, pues su ccuso no
ero solomente lq de los orientoles, sino lo de todos lcs pro-
vincios del Litorol. Lo indiferencio con que Buenos Aires
veío desongrqrse esto Bondo, iustificobo o Artigos lo segu-
riCcd de lo ccmponencio de ese gobierno con los portu-
gLreses. Ante eso evidencio, Artigos ordenó cerrot sus
purertos ol comercio de eso ciudod.
Al propio tiempo que odoptobo esto medido, orólogo
o L!no declsroción de guerro, hocío circulor por los p:'ovin-
cics uno voliente proclomo explicondo su octitud. En ello
decío qr;e el giro de lo revolución debío nredirse por el de
lcs sucesos; que en sus seis oños de trobojos y socrificios
ccreditobon suficientemente su omcr ol poís y o los sogro-
dcs intereses de lo libertod; y que el gcbierno de Buenos
Aires se lTcrbío enrpeñodo en oniquilorlo o p;sqr de su
T I
:
162 JESUALDO l

mcderoción,delosdiversoscontrostesquehobíosufrido
y de Io resistencio que hobío encontrodo en todos portes.
Y que no hobíon bostodo sus íntrigos de todo orden, sino '. ,

que todovío montenío relociones de comercio con Portugol, r;,


que estobo empeñodo en destrozorlos totolmente. Por eso I
entendío que hobío que cortor el trófico con Buenos Aires. ,

Pocos díos después que Lecor derrotó o Rivero, r

Buenos Aires envió ün emiiorio qnte los portugueses en


I
morcho, poro estoblecer mós concreto y yo personolmente, 1

los condiciones de lo ocupoción, octitud gue Artigos no I

desconoce. Mientros tonto hobío dispuesto que Otorgués


hiciero frente ol Moriscol Silveiro, que hcbío invodido por
r

-,
Cerro Lorgo. Los primeros moniobros de este invosor fue- l
ron desborotodos por los potriotos, y tol vez los portugue- ;
ses hobríon sufrido un rudo golpe, si no hubiero obrodo 1

entre los orientales los desinteligencios gue sucedieron. l


Otorgués, Rivero y Lovollejo, en desocuerdo por comon-
dos, luego de hober tenido prócticomente en sus monos o
Silveiro, se sepororon disgustodos, dejóndolo escopor sin
hober reoIizodo ninguno occión. De nodo volieron las po-
lobros de Artigos llomóndolos o Io corduro, poro que troto-
ron de recuperqr lo glorio, el honor y lo libertod,
7 Uno oyudo ol precio de lo sr¡misién.
-
Sin enemigos de por medio, el Ejército portugués
ovonzó numeroso y precipitodo hocio Montevideo. El Co.'
bildo de Jo ciudod estobo enterodo de su morcho, en los
mismos momentos que el Director Supremo de Buenos
Aires, Pueyrredón, protestobo por el cierre de los puertos
y pedío o Borreiro interpusiero sus buenos oficios qnte
Artigos, por tol medido.
Borreiro, controriondo lo§ órdenes del Protector de
no contestor ol gobierno orgentino mientros éste no envio-
ro ouxilios, hobío solicitodo oyudo de Pueyrredón poro
defender lo plozo omenozqdo. Artigos ero portidorio no
sólo de evocuor Montevideo, sino de poner o solvo todos los
útiles y ortfculos de guerro y echor por tierro los muros,
poro que esto ciudod no volvíero o servir de opoyo o los
guerreros. Mos el Cobildo de Montevideo, sin oír los in-
JOSE ARTIGAS 103

dicaciones del Jefe de los Orientoles, envióo Buenos Aires


ol olcolde Durón y ol regidor Gir6, focultodos tombién por
Borreiro, poro entenderse con el Directorio o cuolquier
precio.
Poro estcs ocoudolodos regidores, lo único preocu-
poción que existío ero poner en solvo sus cuontiosos
bienes. Por eso no tuvieron muchas ciuCos poro celebror
i

un convenio por el cuol lo Bands Orientol iurorío obedien- I

cio ol Gobierno orgentino, enorbolorío su pobellón y en-


'¡iorío diputodos o su Congreso. Por este ocotomiento
servil, el gobíerno del Directorio focilitorío todos los ouxi-
lios pcro su defenso. Vueltos de Buenos Aires los emiso-
rios, y enterodo Artigas de toles trototivos, reoccionó
lógicomente, colificondo este hecho de un verdodero
insulto hecho o su honor y ol decoro de los puebfos
orientoles,
Quien hobío escrito hocío pocos díos o Rivero que yo
tenío nuevomente dos mil hombres disciplinodos, y que
esperobo rnultiplicorlos con los que vendríon de Corrientes;
quien insistío poco después en nuevos recomendociones y
ónimo de lucho, no podío reoccionor de otro mc¡nero
frente of proceder de sus gobernontes, mós que como to
hizo, lfomóndolos extronjeros en lo historio de nuestro¡
§uceso§. Y como si esto designoción o toles hechos y comi-
sionodos no fuer6 suficientemente cloro, ogregobo en su
cortq del 26 de diciembre de este oño I ó, como poro quo
no olvidoron nunco mós, ni ellos ni sus hijos, y como poro
que pudieron repetirlo en su nombre o ese gobierno que
suponío poder reducirlo por lo necesidod, que:
Jefe de los Orientoles ho monifestodo en todos
-El que omo demosiodo o su potrio, poro socri-
Ios tiempos,
ficor este rico potrimonio o'l bojo precio de lo necesidod. ..

8 Nuevos derroto: o los ortiguistor


- en Aropey y Cotolón. I

En enero de 1817, los portugueses bojoron desde los


ssperezos del Norte, tolondo y orrosondo todo, en espe-
cio! después que dispersoron o Andresito en Aguopey. El
generol Curodo, yo dueño de todo su territorio, entró o
I 164 JESUALDO
lo Bondo Orientol en procuro de Artigos, gue hobío con-
ficdo sus moyores fuerzos o Andrés Lotorre, uno de sus
mós volientes tenientes y que ostentobo como condecoro-
ciones un cuerpo cubierto de cicotrices. Artigos quedó si-
tuodo entre cerros escobrosos, sobre los mórgenes del río
Aropey.
Hosto ese lugor morchó el port,-rgués Abreu, gue en
rópiCo moniobro debío botir o Artigos en lo noche ontes
de que se incorpororo o Lotorre. Abreu vodeó el Aropey
y dejondo unc guordio o sus espoldos, ovonzó con su orti-
llerío hocio el ccrnpoinento de Artigos, en un temeroso
pero sin dudo bien pioneodo osalto. l-o fusilerío blon-
dengue y correntino, mondodo por Artigos en personc,
recibió o los osallcntes cc¡r nut¡'ido tiroteo. El portugr-rés
vió que su solvoción y victorio estsbo en obrirse poso o lo
correro y ordenó lo rnaniobro. Los orientoles ebondoncron
entonces sus posiciones y gonoron el centro del campo'
mento, pero lcl ortillerío pottugueso, bien emplozodo, rom-
pió un fuego denso y constonte, desmorolizcndo o los de-
fenso:'es y crecndo enorme cenfusión entre los orientoles
que, o d'-rras ¡:encs, pudiercn sclvcr ol propio Artigos de
que coyero pi'isionero de los portuguases. El comparnentó
tomodo fué scqueoCo e incencJ!odo, rnientros Ai'tiges s:
inte¡"nó con el resto de sr"rs hc'nrbres en dirección ol Her-
videro.
A.breu, cumplido exoctomente su oropósito, en los
primercs horss de lo noche se incorporó o los tropos del
Morgués de Alegrete, tol corno hobícn convenido, dispues-
to o otocol" de inrnedictc o Lcitorre eue, en esos morneiltos,
estabo cosi o Io visto de los t'ropcs del Mclrqués.
Lotorre reposó de nuevo el euoreinr, y el 4 de e ne ro
de 1817, estuvo sobre el ccmpomento del portuguás, en
los compos de Cotolón, sobre lo desembocoduro del Cuo-
reim, con su líneo desplegodo en orden sencillo y lo mismo
disposición que en todos los onteriores botollos, como si los
errores no hubieron servido de noda o los orientales. Nu-
merosos lonceros indígenas orrolloron los prirneros gue-
rrillos enemigos y poco después cor'¡renzó uno botallc¡ de
rnuc!ros operociones, Curo y sangriento, indeciso y re-iido,
cu;,,o u'arorio. ton terrible cesi como derroto, corres;:or':ciió
JOSE ARTIGAS 166

sin emborgo o los portugueses uno vez mós, Sobre los


compos del Cotolón guedoron bogojes, heridos y mós de
trescientos orientoles muertos. ; .
Lo codeno de los derrotos se hocío infinito. Un re-
guero de huesos, desde el Cuoreim hosto el Atlóntico, ero
openos lo único que mostrobo el onhelo de ser libre de los
orientoles. Y él 5 de enero, desde un compo volontE en
olgún lugor del poís, Artigos, hombre sencillomente odmi-
roble por su tenocidod, escribío o Borreiro locónicos pero
expresivos polobros sobre medidos futuros. Y mientros los
portugueses se ocercobon o Montevideo, él entrobo en
Purificsción, desde donde hobío de gritor, cosi en seguido,
o su gobernodor que estobo de ,nuevo reuniendo otro elér-
cito, con lo esperonzo de hocer uno vigoroso defensivo, y
gue le mondosen ormos poro ojutsor los cuentos o sus
odversorios.
de prodigor socrificios hosto derrotorlos,
este hombre tenoz y esperonzodo, que porecío
-f{srnq5
escribío
en reolidod que recién ibo o empezor o peleor...
t fyq3uoción de Montevideo por los or¡entsleg
- y entrodo de Lecor.

El vigío que Borreiro hobío colocodo sobre lo costo


del Solís poro dorle cuento de lo morcho de los portugue-
ses, lo hobío ido hociendo minuciosomente, dío por dío.
Burgueño no se seporobo un cuorto de leguo de lo visto
de los invosores y de este modo fué onunciondo su posoje
por Moldonodo, Son Corlos, Solís Chico, Pondo, Mongo,
Toledo. Ero todo un pueblo y ejército que venío con los
portugueses hocio lo Copitol.
El 18 de enero, Borreiro evocuó lo plozo de Monte-
video, dentro del moyor orden, sin occidentes ni robos ni
desgrocíos, onotoron sobre ello los cronistos. Este resto
heroíco, gue no quiso morchor en lo procesión de recibi-
miento de Lecor, que no esperobo lisonjos de mesos de
ploto, que no estobo formodo por señores internocionoles
del comercio, creío oún en lo justicio del sistemo que de-
fendío su jefe, por eso morchóse rumbo o Conelones,
cobizbojo y openodo. A su frente ibon los enjutos figuros
166 JESUALDO
del delegodo Borreiro, de su segundo Jooquín Suórez. de
olgunos ofícioles de vergüenzo y fomílios con dignidod.
Los tropos se componíon de ochocientos hombres de Rq-
mos y Bouzó que se fueron o juntor con Is pequeño divi-
sión de Monuel Froncísco Artigos que estobo en Cone-
lones y solíeron en lo torde de ese célido dío de enero, por
el portón de Son Juon.
Libres poro proceder a su ontojo, los cpurodos regi-
dores, muy temprono de lo moñono siguiente, se reunie-
ron en minorío en el Cobíldo poro votor muy gustosos su
repudio o Artigos y su ocotorniento ol Rey de Portugol.
Ademós defegoron uno comisión onte Lecor poro que de-
tuviers un poco su morcho o fin de dor tíempo de prepo-
rorle un recibimiento cporotoso. . . y en efecto lo hicieron.
Lecor entró por e[ portón de Son Froncisco, recibiendo los
lloves de lo ciudsd de monos del síndico y morchó rodecdo
de los cobildontes, y bojo polio, o lo cobezo de un bri-
llonte ejército, hocio lo Motriz en medio de muchos ocfo-
mociones de regocijo y olgunos ¡Muero! y ¡Absis Ior por-
tugueses y los oportuguesodos! que Lorroñogo y demós rg-
gidores seguromente trstoríon de no oír. Y desde el 20
de enero de 1817, en lugor de lo bondero tricolor de
Artigos y de los orientoles, fué enorbofodo, en los cuo-
teles y fortolezss de Montevideo, el pobellón de los reyes
portugueses.
Y míentros Lecor, hóbilmente, medionte corgos, tí-
tulos nobiliorios y hosto cosomientos, oportuguesobo o
los ¡:ersonojes mós importontes de Montevideo, sus se-
cucces reducíon los Misiones, pobloción tros poblocíén,
convirtiéndolos en polvo y cenizos después de soquedr
hosto los íglesios. Artigos, en Purificoción, con uno po-
ciencio nunco superodo, reconstruío su ejército con ónimo
de seguir defendiendo su tierro y su Iibertod.
En Buenos Aires, tonto como en los Provincios del
Litorol, los tropelíos portuguesos y lo resistencio de los
orientoles hobíon enordecido los portidorios del federo-
lismo, debiendo el Gobierno odoptor medidos violentos, co-
mo el destierro impuesto o Dorrego, en contro de un gruPo
de ílustres potriotos de moyo que estobon en abierto opo-
sición o los plones rnonorquistos de lo comorillo Puey-
JOSE ARTIGAS 167

rredón. Este director fué el que iugó el moyor popel


entreguisto en el Río de Io Ploto.
Poro Artígos hobío uno solo reolidod: lo necesidod
de multiplicor Io defenso y orbitror recursos poro seguir
I
io guerro, costoro lo que costqse. Poro ello recurrió esto
vez o los provincios que fueron quienes le oyudoron en
ton opurodo situoción: el gobernodor Méndez de Corrien-
tes, Vero de Sqnto Fe, Romírez y Jordán de Entre Ríos.
En los primeros díos de obril de IBl7, Artigos vino
hosto el compomento de los tropos orientoles situodos en
e[ Paso de lo Areno, próximo o Montevideo, y pudo notor
el grodo de descomposición que existío yo entre sus mis-
mos oficioles, disputóndose el mondo y hociéndose eco de
lo propogondo de Pueyrredón. Uno por uno de sus ofi-
ciofes o troicionobon lo couso potriótico, o debíon ser
fusilodos, o se entendíon solopodomente con los porteños,
como sucedió con olgunos entrerrionos.
Solomente el indio Andresito, en los Misiones, se de-
fendío brillontemente. Pero Artigos no estobo vencido, ni
prisionero ni muerto. Y controotocó políticomente o quie-
nes le teníon osediodo. Envió uno comisión ol Poroguoy
pcro entenderse en el Cobildo de lo Asunción; firmó un
trotodo de libre comercio como Jefe de los Orientoles y
Protector de los Pueblos Libres, con delegodos de lo Gron
Bretoño, o fin de oseguror bostimentos pors sus provin-
cios; entró en relociones directos con el Gobierno de Esto-
dos Unidos por intermedío del Cónsul de ese poís en lo
Bondo Orientol, y escribió ol Presidente Monroe sobre sus
luchos e intenciones, extendiendo potente de co:,so o los
borcos norteomericonos con el fin de hostilizor el comercio
y novegoción portugueses, potentes perfectomente respol-
dodos por instrucciones relotivos o [o conducto de los
morinos.

o
I

xt
GUERRA TAMBIEN CONTRA LOS ARGENTINOS

I- Declorsción de guerro al Gobierno Argentino"


A medido que Artigos movilizobo todo el lnterior,
Pueyrredón multiplicobo sus moniobros con el fin de debi-
litor el poder de Artigos en los Provincios. Sin dudo sus
trobojos olconzoron olgún éxito. Entre ellos, el posoje de
los oficioles orientoles Bouzó y Oribe, con tropos y ormos,
perfectomente entoblodo entre portugueses y orgentinos-
Este ocontecirniento openó profundomente ol Protector,
que consultó o sus pueblos en uno historiodo circulor, so-
bre su outoridod y monejos, siendo rotificodo lo confionzc
depositodo en é1.
Fué después de lo cuol que dirigió Artigos uno fu-
ribundo corto o Pueyrredón responzobilizóndolo, onte lo
Historio, de estos hechos y decloróndole lo guerro. Y de
inmedioto se troboron en lucho en el litorol, Romírez, te-
niente de Artigos, contro los coudillejos de menor cuontío
que trotobon de seporor eso provincio de lo esfero de oc-
ción del Protector, y de los tropos que envió Buenos Aires
poro coloboror con los coudillejos. En poco mós Ce dos
meses quedó terminodo esto compoño de Entre Ríos en,
donde Romírez empezó o ser, desde entonces, el supremo
entlerriono.
Artigos oprovechó esto poro hocer uno nuevo en-
trodo ol Brosil, invodiendo por Cerro Lorgo y tomondo dí-
versos poblociones de Río Gronde, opoderóndose de Sonta
Tereso y Cerro Lorgo. Estos victorios fueron breves, por-
que los portugueses lo desolojoron de inmedioto. Los cro-
nistos consideron esto compoño de Artigos como uno de
sus últimos grondes tlomorodos de guerrillero.
Empujodo de esos posiciones, buscó de nuevo el li-
1-

1?0 JESUALD O

torcl. Como los desgrocios porecíon perseguirle mós de lo


cuento, su oficíol Lovollejo, en u,n intento de descubierto ol
€nemigo, boleodo su coboilo, coyó prisionero y fué solvodo
de ser ultimodo por hoberle reconocido un oficiol portu-
gués. Nuevos derrotos sufrieron olgunos otros de sus ofi-
cioles, que Ie obligoron o replegorse hosto los potreros del
Queguoy, desde donde trotó de comunicorse con Rivero.
Otorgués, poco después, fué hecho prisionero tom-
bién por los portugueses, y Artígos, sorprendído en Que-
guoy Chico ontes que se le incorpororo Rivero, por los fuer-
zos de Bento Msnuel, sufrió uno derroto totol, teniendo
que gonor de nuevo los potreros del Queguoy poro recom-
poner su mermodo ejército. Todo esto sucedío en momen-
tos en que los portidorios del gobierno de Buenos Aiies
deponíon ol gobernodor federolisto Méndez, en Corrien-
tes, y nombrobon uno nueyo, Pero hosto eso provincio llegó
Andresito con sus tenientes indios y el irlondés Compbell,
destrozondo ol enemigo. Cuondo entró o Corrientes, fué
cclomodo por el pueblo y conducido en polio, procfomón-
dose Gobernodor...
' 2 Artigos y ou federoligrno defendido en EsÉsdos
- Uoridos.
Buenos Aires hobío enviodo un comisionodo hosto
Estodos Unidos poro trotor de conseguir el reconocimiento
de lo independencío o sus territorios. Cuondo le pregun-
toron cuóles eron los territorios gue constituíon ese Estodo,
el delegodo contestó:
que fornrobon el ontiguo Virreinoto del Río
de lo-Los
Plsto.
el territorio que gobierno Artigos, insistió el
-¿YEstodounidense, no formo tombién porte de ese
Ministro
territorio? ¿Y si troéis cortos de O'Higgins, el chileno,
por qr-ré no troéis de Artigos, que estó luchondo solo con
su pueblo contro los portugueses?, ogregó el Ministro
Adoms.
Los norteomericonos estobon enterodos de los luchos
de Artígos en contro el centrolismo orgent¡no. Sobíon que
el orientol hobío. proclamodo uno formo político seme-
jante o lo de su poís, de omplio outonomío y justicio, y
JOSE ARTIGAS 1?1

sobíon tombién que ero injusto y despiododo lo guerro que


le hocío Buenos Aires. Poro conocer lo exocto verdod, Es-
todos Unidos decidió envior uno delegoción ol Río de lo
Ploto. Mientros tonto, en el Congreso de lo Unión, el osun-
to del reconocimiento que pedío Argentino, dió lugor o
un extroordinorio debote.
Adoms, contestondo ol delegodo orgentino, dijo que
el único compeón de lo democrocio en esos regiones ere el
bravo y cqbotleresco republicono, Generol Artigos. . . El
único que podío oír el nornbre de Wóshington, ogregó, sin
sentir serpientes que se movíon en su olmo. . . mientros
que el delegodo que enviobo Buenos Aires, ero el omigo,
mós o menos encubierto, del invosor monórquico portu-
gués que derromobo lo songre del heroico pueblo orien-
tol. . .
Cuondo terminó de hoblor Adoms, el diputodo Smith
ogregó o su vez que Artigos ero un republicono, un hom-
bre de cerebro fuerte, inteligencio vigoroso, voliente, ol-
tivo, obnegodo por su poís y poseedor de lo pleno con-
fionzo del pueblo del que ero jefe.
Y osí, sucesivomente, fueron opinondo muchos dipu-
todos sobre el problemo del Río de lo Ploto, y solomente
quedó sin moncho de críticos, y enoltecido poro lo His-
toric, el Jefe de los Orientoles.
3 E! cño ?818 fué terrible poro los Ermse de
- Artigos
Nuevos tropos portuguesos que otrovesobon el poís
poro reforzor o Lecor en Montevideo, vencieron lo vonguor-
dio de Rivero ol mondo de Loguno. En ese combote coyó
prisionero Bernobé, medio hermono de Rivero, y otros ofi-
cioles menores. Como olgunos port¡dos orientoles hobíon
infligido costigo o los portugueses, por el suroeste de la
Bondo, Lecor despochó o uno de sus'oficioles poro ho-
cerles frente, pero como éste no se encontró con tropos,
ol posor por Son José opresó o los señoros de Loguno,
de Medino y de Romírez, tos rnetió en un cerretón de
bueyes, y custodiodos con guordios los hizo morchor en
dirección o Montevideo. Al posor por Conelones oumentó
sus prisioneros con lo señoro de Llupes, gue estobo en-
L72 JE SUALD O

fermo de cuidodo en lo coso de Doño Bernordino Frogoso,


esposo de Rivero, solvóndose ésto porque, ovisodo, pudo
escop€r grocios o lo velocidod de los cobollos y ocultorse
en un bosque. Con ton voliosos presos, entró el portugués
en Montevideo, instolóndolos en los colobozos de lo Ciudo-
delo, como si se trotoron de vulgores delíncuentes.
Pocos díos mós tordes de estos sucesos, tombién coyó
prisionero el hermono de Artigos, Monuel Froncisco, y en
Conelones, fué sorprendido Jooquín Suórez mientros di-
rigío lo confección de vestuorios poro los potriotos. ..
Dío o dío, osí, Artigos fué perdiendo sus oficioles.
Los que no coíon prisioneros o se entregobon con plozo y
todo, como Fuentes en Colonio, se posobon o los portu-
gueses, como D. Tomós Gorcío de Zúñiga. Pero Artigos se-
guío firme, conmocionondo sus provincios.
Lecor pensó equivocodomente que Artigos, en toles
emergencios, deberío ceder en su resistencio. Y hosto él
envíó tombién sus emisorios con los ofrecimientos y ho-
logos que hobíon sido ton bien recibidos por los venoles
y ocoudolodos regidores. Pero lo contestoción de Artigos
no podío ser otro que el fusilomiento del emisorio.
Y, de inmedioto, recrudeció en sus pteporotivos y en
sus pedidos o los gue oún quedobon en pie de lucho poro
que intensificoron lo compoño contro el enemigo. Mos
o pesor de previsiones, Duorte fué destrozodo por los por-
tugueses, de lo que se opuró en desguitor Rivero con Ben-
tos Monuel cuondo éste se encontrobo en lo borro del
orroyo Robón. Frocosodo su intento de sorprender o los
gentes de Bentos Monuel sobre un recodo del orroyo, en
cosi un poñuelo de tierro combotieron duromente o punto
de lonzos y sobles debiendo luego Rivero emprender uno
retirodo que ho sido considerodo como brillonte. Fué he-
cho siempre en peleo, desde los seis de lo moñono hosto
los cuotro de lo torde, recorriendo mós de sesento kiló-
metros, hostigondo de firme y perdiendo solomente doce
hombres. Después de esto retirodo, Rivero se situó sobre
el Arroyo Gronde, en donde fué otocodo nuevomente por
el tenoz portugués, y después de un lucho reñido y son-
griento Rivero debió obondonor el compo de botollo de-
jondo nume!'osos pérdidos.
I
JOSE ARTIGAS l7t
Todovío en los últimos meses de este oño verdaders-
mente terrible poro los ormos del Protector, nuevos ofi-
cíoles continuoron detrós de los hologos del portugués, en-
tregondo Son José y Conelones e incorporóndose o lo yo
cmplio cornorillo de beireficiodos por los lusitonos. Pero
ninguno de estos troiciones olconzoríon o cbotirlo. Cr:rr
un solo hombre que le quedoro, dijo, con él horío lo gue-
rra, y cuonCo le foltoron hombres, hsbío insinuodo o ol-
guno de sr-¡s tenientes, peleoi'ío con perros cirnorrones.
Y pcro ofionzor 'lo resistencio dió instrucciones o
López de Sonto Fe, poro empujor de sus dominios o los
tropos de Buenos Aires. Eso lo consiguieron en seguido tos
sontofecincs que porecíon llomorodos, con sus vestidos de
chiripos colorodos, botos de potro, bolecdcras o lo cin-
turo y las extroños tropos indios vestidcs con pieles de
tigre del Choco, ormodos con chuzos emplumados y que
rnorchcbon ol son de cuernos y trompetos.
López ofianz5 su territcrio y se puso en contscto con
Romírez que, en Entre Ríos, procedió de io mismo formo,
siendo ombos oyudodos por el pintoresco Compbeil. El
Protector, en los Potreros del Queguoy/ con un botoilón
de seiscientos plozos siir más vestidos que un chirapc-
cito pcro cubrir lcs portes, hsbío ido esquivondo el rigu-
roso invierno. Los soldqdos cnronecícn en sus ranchos en-
cendiendo fuego, escribío un oficiol de A.rtigos, y cucndo
se tocobo diono, solícn o formcri' crrcrstrondo cuercs de
voccs poro toporse. Sin emborgo, o ninguno de elis<, .o
Ie ocurrío obondcnor o Artigos, que espei'obo el oÍionzo-
rniento del Litorcl poro dor un nuevc irnrulsc s sus ccc-
¡'netidos contro los poi'tugueses.

4 Dos duros reveses: ls trcición de Sa:':to Fe y E-:r

- prisión de Andresito.
Después de lo derroto que sufriercn los e.iércitos de
.Buenos Aires, en monos de López, de Sonto Fe, lo moyor
preocupoción de los porteños fue entror en orreglcs, o
cuolquier precio, con el coudillo sontsfecino. En ese mo-
mento mós que nunco los provincios del Litorol hobíon
tenido el controlor político en sus mcnos. Vencer a los
i1

114
. JESUALDO
ejércitos federoles yo no sucederío, pues, ton fócilmente
como hcbío pensodo ontes el generol orgentino Belgrono.
Pero derrotodo el e!ército nnilitor y el comondodo por
Viornont, Belgrono pensó entonces que poro esto guerro
ya no serío sufieiente ni todo el ejército del fomoso Jer-
jes. Por eso los órgentinos propusieron lo suspensión de los
hostilidodes, gue sucedió el 5 de obril de ese oño 1819.
|-bpez oceptó a pesor de que Artigos le odvirtiero que de-
bío tener cuidodo con los tretos del Directorio. Por eso
mismo ¡az6n fué que Romírez no envió delegodos of pocto
que López firmó solo y por su cuento, con Buenos Aires.
Ests octitud openó enormemente o Artigos, que veío cómo
por segunda yezt Sonto Fe troicionabo los compromisos
coh lo Ligo Federol.
El Protector escribió entonces ol Cobildo de Sonto Fe
diciendo que hubiero preferido uno derroto en lo guerro,
ontes que ver debilitodos los resortes que onimobon los
cornunes esperonzc¡s, como hobío sucedido. Por eso pedío
que se le reintegroron sus tropos ouxiliores poro con ellos,
y codo vez mós solo, ínsistir contro los portugueses, pues
entendío que los momentos ero,n demosiodo críticos poro
que se pudiero detener en vonos especulociones.
Con su teniente Andresito, el oficiol de moyor con-
fionzo que le ibo quedondo, trozó nuevos plones de iri-
vosión ol Brosil con dirección o Sonto Morío. El intento de
Artigos fué el de estrechor o los portugueses poro obli-
gorlos o volver sobre su territorío. Lo toreo ero difíci[, es-
cribío en sus comunicociones, pero entendío como nece-
sorio ese esfuerzo porque, de otro modo, todo quedorío
perdido.
Pero ontes de emprender su tercero tentotivo en te-
rritorio portugués, contestó ol Cobildo de Sonto Fe, que le
hizo conocer los beneficios que le otorgorío el pocto con
Buenos Aires. Lo importonte no ero precisomente esos be-
neficios tronsitorios, le escribió Artigos, sino fijor definiti-
vomente los resortes que ofioncen esos odquisiciones y
que ohorren lo songre de los hermonos en lucho, conce-
diendo o coda pueblo los derechos que reclomobon y que
ton coro les hobío ido costondo. . .
Buenos Aires, incorporondo o Sonto Fe o su órbito reo-
JOSE ARTIG.AS 17§

lizobo su fundomentol propósito: 'poner ese importonte


puerto bajo su dependencio económico.
Pero tompoco estobo Artigos vencido, Y mientros el
Director Pueyrredón, después de mós de tres qños de mo-
quinociones gubernomentoles de todo close contro Artigcs,
renunciobo osegurondo que oún seguíon en el pontono de
Sonto Fe, Artigos en el Norte, Quijote írreductible cunque
no detrós de vonos sueños sino de concretos reolidodes, tro-
tobo de incorpororse o Andresito poro uno nuevo tento-
tivo contro los enemigos. Los tenoces portugueses persi-
guieron ol indio ferozmente, lo derrotoron y lo tomoron
prisionero cosi solo y'sin ormos. Estq pérdido fué el golpe
poro Artigos mós duro de todo esto cornpoño, sin ducio. . .
El leol indio Andrés Guocurori hobío sido sienrpre
el olmo de lo resistencio en todo el Norte. Los portugue-
ses, o pesor de que conocíon bien o este Artigulnhos, como
le llomobon, gue sobíon qué voleroso e inteligente oficioi
ero, no tuvieron poro él un solo miromiento. Junto con
otros compoñeros, otodos por el pescuezo con cueros fres-
cos, que secóndose con el sol resultobon mós fuertes que
el hierro, los condujeron centenores de leguos o pie, dón-
doles por único comida un poco de foriño descompuesto.
Muchos de estos prisioneros fueron o trobojor en los obros
públicos del estodo de Río Gronde y otros, como Andresito,
murieron en los mozmorros de Porto Alegre, finol desgro-
ciodo poro el que fuero un outéntico héroe populor en lo
epopeyo ortiguisto.
§ Ultima compoño del Brosil y desastre de Ta-
- cuorembó.
Alveor, gue hobío regresodo de Río de Joneiro, iunto
con otros oventureros políticcs gue se movíon o lo sombro
y complocencío del gobierno portugués de Montevideo.
ormó, desde esto ciudod, uno expedición poro coloboror
con Buenos Aires. Su intención ero, odemós de insistir en
su político onterior, gonor o Romírez, el supremo entre-
triono, desvinculóndolo de Artigos.
Todo lo político orgentino, en este finol del oño 19
y principio del 20, fué uno político divisionisto: conse-
guir ormisticios por seporodo, con los coudillos, exoltondo

i
: -' JESUA.LDO
e. tr:,::'r
Ce cado uno, poro debilitor el de Artigos, e ir
l::--:rj--,provincio tros provincio, contro el Protector.
Ei plon de lucho que hobío propuesto Artigos: Rivero
p:r ic Bondo Orientol, Andresito en los Misiones, Romí- l

r=z de dueño de lo bonds occidentol del río, y él ovonzon- l


do hccio Río Cronde, quedobo entorpecido por el desos-
tre ocurrido a Andresito. Pero él se prometío cumplir su :

porte, ojeno ol entendimiento entre López y Romírez con


l

miros o desligorse de lo Confederoción. Como lo octitud I

de López fuero poco clcro en los últimos mesés, Artigos


comprendió que ero necesorio obligorlo s determinorse
en un sentido o en otro, y poro ese objeto ordenó el cierre
de los puertos de su territorio con Scnto Fe y el t¡'oslodo ,

de los tropos entrerrionos de Poronó.


Poco ontes habío escriio o su hijo noturo!, Mcnuel
Artigos, poro que se encorEoro de sus osLrntüs fomiliores. i

Luego volvió q Mondisoví, posondo mós torde o lo Bon-


do Orientol poro ordenor su plon de lucho e internorse
con sus tropas hocio el Brqsil. A fines de noviembre de
lBl9, vencido cosi lo resistencio del Sur, Artigos morchó
con su resto heroico hocio el interior del Brosil. Los por-
tugueses que sobíon de su mcrcllo lo esperoron en lbire-
puytó, en donde Lotorre, vonguordio de Artigos, derroté
o Abreu.
El ejército de Artigos siguió morchondo hocio Sonto
Morío. Al llegor o ese lugcr se encontroron foltos de
cobollados. Artigos regresó entcnces ol Uruguoy poro so-
lucionor este probler-no y olccnzor vituollos ol ejército.
Mientros tonto, los orientoles morchoron hccio el poso
de Rosorio en el río Sonto lrlarío, en donde ics portugueses
dispersoron o los orientoles, y oprovechóndose de su folto
de cobollos, los persiguieron por entre los sierros, siendo
detenidos en lo Quebrodo de Belormino, en donde se libró
uno songriento botolla. Los orientqles cometieron los
mismos er!'ores tócticos enteriores y los pogol'on con mós
de cuotrocientos vidos. Ahí coyeron muchos de los nlejo-
res oficioles de los &'\isiones como lo eron Ticurey, Lorenzo
Artigos,.,luon de Dios, nombres gue openos si los ho reco-
giCo lo historio. Este desostre sucedió en los primeros días
del cño 20.

1
JOSE ARTIGAS 177

Artígos, desde su compomento de Motoojo, juntobo


cobollodos y vituollos poro olconzorle o Lotorre, que cruzó
el río Tocuorembó, sobre sus puntos, y ocompó del otro
fodo mientros lo división de Misiones, comondodo por
Sotelo, vonguordio de su ejército, quedó sin poder cru-
zorlo. En ese lugor, coro o coro, debieron quedor los fuer-
zos orientoles, mós de uno semono de intensos lluvios.
Lo creciente del río inmovilizó los tropos y los montuvo
seporodos. En esto formo fué que los sorprendió justo-
mente el conde Figueiros, gobernodor de Río Gronde, con
tres mil hombres, en lo moñono del 22 de enero de 1820.
El portugués querío vengor lo derroto que hobío su-
frido en lbirepuytó y lo hizo cruelmente. Fueron ton sor-
prendidos los orientoles, que lo mós gronde confusión se
opoderó del compomento y solomente se solvoron de morir
o coer prisioneros los gue se echoron o nodo poro go-
nor lo costo opuesto en donde Lotorre, imposibilitodo
poro hocer nodo, vió morir los mejores tropos misioneros,
incluso el brovo Sotelo. que ore,ngó o sus soldodos hosto
el último instonte, y vió coer prisioneros o ilustres oficioles
como Llupes, Segundo Aguior y otros. De este desostre no se
escoporon mós que los seiscientos hombres que con Lotorre
fueron espectodores desde lo orillo opuesto y gue, pronto-
mente, se internoron tierro odentro. Este resto se dirigió
hocio lo costo del Uruguoy, o pie y descolzos, sin comer,
hosto que llegoron ol compomento de Artigos en Motoojo,
en .donde Artigos, cosq que porece increíble, ¡estobo
reuniendo gente nuevomente poro lonzorse otro vez con-
tro los portuguesesf
6 .. .Solo un grupo de leoles quedoron firmes!
-
El desostre de Tocuorembó que supo Artigos en su
nuevo compomento del poso Mongrullo, sobre el Aropey,
Ie openó hondomente porque entendió que ero un revés
superior o sus merecimientos, o sus esfuetzosr y o lo jus-
ticio que
-móssoñobo con su sistemo. Vorios díos se envolvió
en el impenetroble silencio, se tornó mós porco y
solitorio. Sin emborgo Rivero estobo oún con los ormos en
lo mono y eso todovío Ie consolobo. Es decir, lo consoló
178 JE SUALD O

rnientros no supo que los últimos escoromuzos de Rivero


contro Bentos Monuel, sin quererle peleor en verdod, eron
yo un preludio de lo entrego gue estobo tromodo medion-
te intermediorios que hobío enviodo Lecor hosts el compo-
mento del teniente ortiguisto, Ef propio Rivero pronunció
los polobros .de su entrego, cuondo escribió que lo revo-
lución les hobío prometido un poroíso y les hobío dcdc
un infierno. . .
Cuondo Artigos se enteró que tombién Rivero se
hobío posodo o los portugueses, Rivero, gue ero su co!'n-
podre, que hobío sido su brozo derecho y el oficiol de
moyor distinción que tenío, entonces sintió un gron vocío
y lo inutilidod de todo lo lucho. Uno hondo peno emborgó
su espíritu, que se sintió por primero vez verdoderomente
derrotodo. En vono los tenientes de Io compoño del Brosil,
escopodos de los últimos derrotos, hobíon llegodo de nuevo
hosto é1, con sus cobollodos por delonte y le hobíon roti-
ficodo su confionzo y outoridod, quedóndose en el Com-
pomento. En esos momentos mismos lo rodeobon Lotorre,
Aguior, Tejero, Monterroso. . . y un resto de tropos de
confionzo. Pero Artigos porecío gue yo no creío en mós
nodie. Por eso uno moñono, llomó o su segundo Lotorre
y le dijo breves polobros:
Io tropo y disuélvonlo en mi nombre. Que
codo -p6¡¡¡s¡
uno voyo odonde quiero. No pienso peleor mós contro
los portugueses. Todo resistencio ohoro me porece un
socrificio inútil. . .
Sus polobros fueron de infinito pesodumbre, pesodos
y medidos. Sobre el fondo tupido y verde del Aropey, ohl
en Mongrullo, se olineoron uno moñono cuotrocientos
hombres ¡todo el ejército orientol! Los oficioles explicoron
o sus tropos lo decisión del Jefe y ordenoron romper filo
EI en libertod. Pero sucedió lo que pocos veces cuento lo
historio que sucede. Aquello porción de humonidod hecho
girones, endurecido en cien derrotos, luego de oír los po-
lobros de sus oficioles, quedó imposible, en silencio, codo
uno en su sitio. Quedoron en posición de firmes, muchos
de esos hombres borbudos, llorondo, quedoron firmes como
si se hubieron enroizodo o lo tierro. El Jefe de los Orien-
toles oún tenío hombres fieles dispuestos o morir hostc
JOSE ARTIGAS 179

el último de ellos por lo libertod...


Cuondo se lo comunicoron o Artigos y hubo obondo-
nodo el oficiol Cóceres el compomento, el ú,nico que de-
sertó en ese dío memoroble, el Protector resolvió conti-
nuor Io lucho oyudodo por sus omigos del Litorol, después
que resolviero olgunos osuntos personoles en Mondisoví.
Cuondo Artigos morchó o vodeor el Uruguoy, poro diri-
girse o este lugor en donde tenío tontos recuerdos y desde
donde suscribió tonto correspondencio, posoje que sin so-
ber lo horío por último vez, sus oficioles lo ocompoñoron.
Vadeó el Uruguoy, río que no hobío unido sino seporodo,
o lo olturo del pueblo Constitución gue quedo cosi enfrente
o lo desembocoduro del orroyito Mondisoví.
Detrós suyo quedoron sus compos, sus sierros, sus
bosques y orroyos, sus socrificios de todo uno vido, sus
miles de muertos queridos, sus fomiliores, sus creyeates
en lo justicio y en el sistemo de reporoción o los necesi*
todos, sus indios, sus gouchos, sus negros? plebe, chusmo,
montonero, pero gue no troicionoron nunco su libertod
y tuvieron fe en lo revolución que encobezó su Jefe. Que
nnurieron uno y otro vez, pero que codo vez porecíon re-
nocer mós fuerte oún con fo songre bebido de lo tierro:
hombres que vivieron desnudos, hombrientos, fugitivos,
pero que fueron leolísimos y justicieros.
Cuondo Artigos subió ol bote poro otrovesor el río,
dejó todo esto detrós. lbo un poco mós ogobiodo que ontes,
cosi colvo yo, surcodo el rostro de orrugos, consodo de
cuerpo y olmo y llevobo lo cobezo descubierto, cuondo
cruzobo este río que no une, sino seporo, Sobre el poisoje
meloncólico de lo costo del Uruguoy otordecío lento-
mente. . .

o
I

xtl
GIJERRA DE ARTIGAS EN EL LITORAL

I Lo troicién de Romírez.
-
Mientros Romírez y L6pez, yo unidos, y sin nunco
hober entendido lo importoncio político, que tenío el fede-
rolismo gue pregonobo Artigos, derrotobon los fuerzos de
Buenos Aires en fomosos botol[os, y Romírez, sin soltor
lo lonzo, sobre el recodo, ponío olos o sus portes de vic-
torios poro que llegoron mós pronto ol Protector, como
osí le escribío, el Jefe de los Orientoles reposó el Uruguoy
y se ofteció ol Gobernodor de Entre Ríos. Sus tenientes,
de nuevo por Corrientes y Misiones, trotobon de levontor
el prestigio de Artigos poro reinicior lo lucho.
Lo noticio de los tríunfos de los federolistos en el
Sur, hobío cousodo profundo olegrío en Buenos Aires, pero
el desostre de Tocuorembó, ogrondodo por los enemigos de
Artigos, dió moyor pie poro que los hóbiles políticos orgen-
tinos, o quienes monejobo uno vez n-,ós el intrigonte
Sorroteo, logroron Io odhesión de Rqmírez. Este entre-
rriono, hobío odquirido un indiscuticjo prestigio y vió cue
nunco tendrío mejor oportunidod que ésto que se le ofrecío,
poro desligorse de Artigos. Hombre ornbicioso y Íalaz,
ounque en sus proclomos exoltoro o Artigos y se opoyoro
en el nombre del Protector poro escolor posiciones, sus
intereses podíon mós que sus devociones. Seducído por
los ofertos de Sorroteo, el hombre que se hobío propuesto
terminor de icuolquier monero con Artigos, firmó el
Trotodo de Pilor, que si bien poreció un triunfo de los
federolistos por los concesiones que se les hocío, no tenío
otro objeto en verdod que eliminor o Artigos del escenorio
político. Ese fué el fundomento de este Trotodo convertido,
poco después, en letro muerto.
182 JE SUALD O

Lo lucho llevodo contro Artigos y su sisterno, por los


ocoudolodos comerciontes y hocendodos, hobío sido sin
cuortel y se hobío utilizodo de todos los ormos, i'ncluso este
Trotodo finol, cuyo copio lo recibió Artigos estondo en
Mondisoví. Vió de inmedioto lo troición sin nombre que
este Trotodo significobo poro los destinos confederocio-
nistos y escribió uno de sus últimos grondes cortos po-
líticos dirigido o Romírez. Anolizó en ello los hechos y
demostró fo confobuloción que ese Trotodo significobo,
confobuloción que probobo sobrodomente lo troición de
Romírez.
Escribió iguolmente o Sonto Fe diciendo gue ,iomós pu-
do persentir unos resultodos ton desventojosos, frente o sus
inrnensos ofones y socrificios. Pero el silencio de Sonto Fe
le demostró que estobo solo y que López y Romírez, es-
tobon de peifecto ocuerdo poro destruir su outoridod, coso
que ero efectivomente cierto. Ambos jefes del Litorol,
poco después, recibíon de Buenos Aires, ormos, dineros y
técnicos militores poro reolizor lo compoño contro el
Protector y empujorlo del Litorol definitivomente.
De Mondísoví, lugor en el que se refugioro o menudo
en estos tiltimos oños, Artigos posó o Purificoción, su vie.io
compomento, desde donde escribió ol Cobildo de Corrien-
tes, el 6 de abril de 1820, noticiándole sobre todos estos
tristes sucesos y cuól hobío de ser su decisión finol. Con di-
rección o Concepción, mondó su teniente indio, Siti, poro
oponerse o lo vonguordio de Romírez que morchobo hocio
ese lugor. Y Artígos en persono se dirigió hocio Abolos,
porc cuyo,lugor citó ol gobernodor de Corrientes, en donde
estobleció tronsitoriomente su cuortel generol. Todovío
envió uno último corto o Romírez contestondo sus térmi-
nos onteriores, demostróndole su connivencio con lo Corte
del Brosil y oseguróndole gue se engoñobo miseroble-
mente en cuonto o sus otribuciones o lo solo provincio de
Entre Ríos, olvidondo el destino de los demós de lo Ligo,
octitud lo suyo que ero idéntico o lo de Sonto Fe, un oño
ontes, y que él entonces criticoro duromente.
ho elegido el choque de fos ormos, le ogregó
-Ustedy estoy dispuesto o resistirlos; en consecuencio,
finolmente,
lo hogo responsoble o usted de lo songre gue se derrome. . .
I
JOSE ARTIGAS 183

2 I-r¡cho finol con Rornírez.


-
Al dío siguriente que envió esto último corto o Ro-
mírez,7 de moyo, dió comienzo o los hostilidodes. Porecío
que Artigos, onte codo nuevo troición, creciero como uno
sombro vengodoro y terrible, uno sombro que fuero lo
pesodillo de los confobulodos. Artigos nunco hubiero sido
vencido por los ormos sino hubieron dividido y oprovechc-
do los ombiciones de los coudillos venoles, que si se hu-
biesen montenido unidos ol Protector, hosto el f insl,
hqbríon solvodo lo Federoción ¡u evitodo o lqs Provincios
los desostres que sucedieron mós torde.
Siti, que hobíq sido destocodo contro lo vonguordio
de Romírez, lo destrozó y dispersó en Arroyo Gronde, en-
trondo en Concepción del Uruguoy, pueblo ol cuol soqueó
poro prcveerse de moterioles. Esto conducto fué desopro-
bodo y durcmente criticodo por el Protector. Artigos vino
rópidomente detrós de Siti con intenciones de opoderorse
de todo lo porte que medio entre el río Uruguoy y el
Cuoleguoy y estoblecer su centro de occión en el Arroyo i

de lo Chino, centro próximo o sus recu!'sos y omigos.


Derrotodo lo vonguordio de Romírez, éste reposó el
Uruguoy poro rehocerse del perconce en lo coñodo de Los
Cuochos. Hosto ese lugor llegó Artigos con sus orientoles,
misioneros y correntinos, en junio de ese trógico oño 20.
Sobre lo orillo de ese orroyuelo, el dío 13 de ese mes/ se
encontroron ombos ejércitos comondoCcs en persono por
los propios coudillos. En lo vonguordio de Artigos estcbo
Lotorre, su fomoso teniente, con mós de cuorento cico-
trices en el cuerpo y onsioso de recuperor onte su lefe el
brillo perdido en el desostre de Tocuorembó.
El primero que otropelló fué Romírez, seguro de su l

tócticq orrollodoro y sin que siquiero los tropos de Artigos l

tuvieron tiempo de ormorse en botollo. E[ choque fué I


I

violento y logró dispersor porte de los fuerzos ortiguistos, I


I

que gonoron los espesos bosques que rodeon el orrovo I

Montiel. Artigos, con cierto esf uerzo, consiguió rehocer I

sus tropos y rechozarlo consecutivomente. Cotorce corgos


I
I
I
I
de soble, uno tros otro, llevó eso torde Lotorre contro fos I
I
enemigos, hosto que, finolmente, los tropos de Artigos que- I
I
¡

i
I
i
I

i
I
I
I{ JE SI'ALDO

cisu! Cueños del compo de botollo no sin sufrir tombién


t p,ercidcs respetobles. Después de lo botollo de Los Cuochos
I lcs dos ejércitos quedoron frente o frente, o poco distoncio
I
miróndose lo coro, como escribío un octor, y ocupodos
ombos en rehocerse-
Artígos, reforzodo con gentes que vinieron de Poronó,
con un efectivo de cosi dos mil soldodos, los que por mo-
mentos porecío que nocieron debojo de lo tierro, morchó
hocio Lo Bojodo del Poronó, en donde estobo Romírez.
Buenos Aires, oún temeroso de que Artigos pudiero des-
trozor sus plones derrotondo o Romírez, reforzí el ejér-
cito del entrerriono con hombres y oficioles técnicos.
¡Hobío que ocobor de cuolquier monero con Artigos y
su sistemo!
Y ohí, en los inmediociones de Lo Bojodo, once díos
mós torde de lo botollo de Los Guochos, chocoron nuevo-
mente y con gron violencio los dos elércitos: uno, despro-
visto de medios, vestido sólo de volor; otro, bien municio-
nodo y disciplinodo por Romírezr que hobío puesto en esto
porte de su orgullo, con piezos de ortillerío y técnicos en
su dirección. Los corgos se sucedieron siendo solomente
la primero fovoroble o Romírez. En los siguienteC se ern-
pezó a repetir lo de lo botollo onterior sobre su cobollerío
que floque6, y Íué entonces cuondo Monsillo, el enviodo
de Buenos Aires, le ollegó el hombro de su infcnterío orde-
nodo y los jinetes consiguieron rehocerse sobre los infon-
tes, solvondo el prestigio de Romírez y lo que pudo hober
sido el desostre de su troición. Vencido Artigos se dirigió
hocio el Norte. Entonces Romírez ordenó su persecución
sin desconso/ noche y día, recogiendo cobollos pc¡ro no
detener lo morcho. El Protector comprendió Io mognitud
de sus críticos momentos y comenzó su ordenodo retirodo
provincio orribo. En Souce de Luno pretendió hocer pie
nuevomente sobre el Guoleguoy¿ pero tombién fué botido
por Romírez y tuvo que seguir su retirodo siempre ol
Norte. Los correntinos, o quienes hobío escrito pidiendo
ouxilios, se mostroron indecisos y temerosos. Y mientros
esperó que Corrientes, si oún tenío suficiente energío poro
desofior los peligros y superorlos, como les escribío el 3
JOSE ARTIGAS 185

de julio desde Libres, obroro de ocuerdo con é1, msrchó


hocio el Norte en dirección o Mondisoví.
3 Lo tenoz percecución de B,omírez.
-
Romírez ordenó o sus tropos seguir lo morcho. Hobío
gue seguirlo o Artigos, seguirlo siempre; no dorle treguo i

o este hombre impetuoso, ovosollonte, gu€ qmenozobo I

siempre, y que con un solo minuto de paz o de


reposo en un compomento le bostobo poro levontor otro
ejército. Los tropos de Romírez cominoron dío y noche y
omonecierpn en Yuquerí sobre lo costo del Uruguoy. Ahí
Artigos hobío dejodo o otro de sus tenientes indios, Perü
Cutí, con mós de cuotrocientos misioneros. A pesor de lo
brovuro del indio no pudo detener lo fuerza orrollodoro de
Romírez. Artigos no se desesperó. Tuvo fe todovío en estos
tenientes de Io escuelo de Andresito que hosto ese mo-
mento hobíon sido sus mós fieles omigos. Los tropos de
Romírez, después de disporor lo gente de Perú Cutí mor-
choron Norte orribo como uno hordo ol golope. Artigos
odelontó sus tropos, los pocos que le quedoron, y posó por
Mondisoví, en donde dejó o otro oficiol indio trotondo de
detener o los entrerrionos en su morcho vertiginoso. Pero
Motíqs Abocú, que fuero segundo de Andresito, ol ente-
rorse de que los enemigos no se detuvieron un minuto en
el comino y yo estobon próximos o Mondisoví, cbondonó
el pueblito por Io noche. Y ol omonecer, Romírez y sus
tropos negreoron sobre el pueblo. Ese bórboro fornido y
retocón, hombre de fuerzos hercúleos y temperomento de
hierro, inconsoble. ordenó o los tropos que hobíon poso-
do o Corrientes, que siguieron ol Protector. ¡Hobío que
morchor o trovés de eso provincio o del infierno, pero ho-
bío que morchor mientros es ehombre estuviero sobre el
cobollo de guerro!
Artigos cominó con ritmo ocelerodo. De pronto inten-
tó resistir en un terreno sobre el que pensó que Romírez
no podío llegor, pero el entrerriono, hijo de su escuelo,
oporeció de pronto sobre el lugor en que reposobo y le
puso en terribles oprietos.
Dejó ensillodo su cobollo y se me escopó en los onco§
186 JE S UALD O

del que montobo su hijo Monuel, escribió Romírez indig-


ncd: pcr hobérsele escopodo la preso de los monos.
Desde el comino, desde su compomento en morcho,
Artigcs escribió el I I de ogosto su último corto ol Cobildo
de Corrientes. Junto o su dolor de ver que los correntinos
habíon sido tombién seducidos por Romírez, dividiéndolos
poro que se otocosen unos o los otros, rechozó todo socri-
ficio que yo creío inútil:
quiero que se ensongrienten en uno guerro en-
-No y troigo reunidos todos los tropos y fomilios
tre hermonos
poro que vuelvon o sus cosos y se ocobe todo. . . dijo con
openodo lenguoje.
Romírez Ie siguió inconsoble con sus tropos, olconzó
o Abocú en Mocoretó y lo destrozó completomente" Ahí en
el límite de lo provincio, fué alconzodo tombién el misio-
nero Siti, pero prefirió entenderse ¡tornbién él! con los
enemigos de su Jefe. Sobre él coeríon tombién los royos
de Artigas y los de su rozo, porque él ero doblemente troi-
dor. Tres díos mós torde, Ror:rírez, renovqdo de cobo-
llodos, siguió por Corrientes ol Norte en busco de lo preso.
'Querío oprehenderle, correrlo o internqrlo definitivomente,
hosto mós oiló del límite de los grondes ríos poro gue no
volviero nunco más, porque hosto su sombro podío resul-
tor peligroso"..
Cuondo Rornírez entró o Corrientes persiguiendo o
Artigos, L6pez Chico, un jefecito toimodo y hóbil que mo-
nejebo excelentes tirodores y gue '¿enío protegiendo lo
retirodo de Artigos, se encorgó de Io protección del Jefe
y de los fomilios que se veníon escopondo como por mi-
logro. Su perício olconzó poro que lo retirodo se efectuorc
en orden. Artigos tuvo que opuror [o morcho porque, poco
ontes de llegor o su compomento de Abolos, cosi fué
nuevomente sorprendido. Tuvieron que levontor el compo-
mento en el que recién desconsobon. Cuondo los enemigos
Ilegoron se encontroron con los hueilos frescos. Ahí fué
opresodo el curo Mo'nterroso, secretorio de Artigos, mien-
tros éste en su compomento otrincherodo, intentó resistir
uno vez mós, Romírez¿ en los primeros horos del omonecer,
irrumpió violentomente en Abolos, ocuchillondo sin miro-
mientos y sin vocilor, desruyendo todo, como confieso, y
JOSE ARTIGAS 1B?

opoderóndose de lo ortillerío, ormos, municiones, veinti-


cinco corretos, quinientos bueyes y gron número de sus
mejores oficioles. Este fué el desostre finol.
Artigos huyó con doce hombres, por entre esteros y
lomodos, en direccióno los Misiones. 'Rornírez, después de
lo victorio de Abolos, se dirigió o Corrientes llevóndose
consigo o Monterroso, que fué infidente o su Jefe" des-
pués de preso. En efecto, sqbiendo dónde se encontrobo
el compomento de un comondonte de Artígos que mor-
chobo enfermo, protegido por uno pequeño guordio, Ile-
vondo los pocos coudoles que le quedobon ol Protector,
lo denunció o Romírez. El mismo se ofreció poro ocom-
poñor o los osoltontes. Todo lo que fué cumplido exocto-
mente, recibiendo Monterroso de Romírez, en pogo de
esto último troición, uno solo monedo de oro. . .
Artigos morchó hacio Misiones. Porecerío qL¡e yo
estobo totolrnente derrotodo, pero ero tol su prestigio
todovío, dicen los propios of icioles perseguidores, que
luego de destruído en Abofos y cuondo se creío que yo no
podrío rehocerse, en su trónsito por Misiones, los indíos
solíon o pedirle lo bendición y le seguíon con sus fomilios.
en procesión, obondonondo sus coscs, sus sementeros y
sus onimoles. Coso increíble, en breves díos de morcho,
llevobo consigo yo mós de ochocientos hombres que [o
empujoron hocio Comboy, en donde se hollobo otr!nche-
rodo el troidor Siti. Cuondo Romírez lo supo se r,,civió o
espontor: ¡ochocientos hombresl Hobío que seguirle de
nuevo, y en seguido, sin un minuto de vociloción. Y los
tenientes de Romírez morchoron otrq vez detrós del hom-
bre que reunío sus soldodos ol porecer como por un mi-
logro. Sin emborgo ero bien fócil de explicorse... iEron
tontos los pobres, los indios, los desheredodos!
El oficiol de Romírez cominó dío y noche hosto
Comboy. En esos mismos momentos Artigos estobo por
rendir o los sitiodos. Pero tomodo por lo espoldo, so,rpre-
sivomentq poro no morir en oquel infierno de fuego, dis-
persó o sus tropos y con un resto heroico que no se le
desprendió ni un solo minuto, siguió velozmente a Conde-
lorio, sobre lo costo borroncoso del Poronó. Vió que
ohoro sí ero vono todo resistencio. Desde ese mornento
188 JES UALDO
yo nc le fué posible otro coso que buscor lo seguridod
personol, hosto que vinieron tiempos mejores, o coer en
lcs gorros de ese bórboro e inconsoble perseguidor que
no le hubiero dejodo un solo minuto de vido.
De Combo¿ el oficíol que lo perseguío sin dorse un
minuto de desconso, le siguió, mós gue persiguiendo o un
hombre, o lo simbofizoción de un sistemo y o lo exolto-
ción de un principio cloro y verdodero como lo luz. Por eso
eso persecución fué ton tenoz. Hobío que impedir que
surgieron de nuevo los multitudes. Los perseguidores lle-
vobon ritmo de locuro, y muchos de ellos, como Cóceres,
hobíon sido sus oficioles hosto hoce poco. Apenos si
ocompobon poro vivoqueor y cosi sin dormir, dío y noche,
siguieron por lo costo del Miroñoy, bordeo,ndo los grondes
Logunos lberó y Luno, otrovesondo leguos y leguos por
los boñodoles de Sonto Tomé. Once díos de soño cruel
duronte los cuoles los perseguidores, poro no dor un mi-
nuto de reposo o Artigos, comíon lo corne de los cobollos
que se les consobon.
En uno de los últimos compomentos en el que des-
consó el Protector, ontes de entror o Misiones, recibió lo
visito de dos cociques del Choco gue hobíon otrovesodo
uno enorme distoncio poro venir o ofrecerles su indiodo y
continuor lo resistencio. ¡Nunco un pueblo outéntico
hobío sentido uno couso mós suyo, como sintieron estos
pueblos lo de Artigos!
Artigos vociló un instonte y meditó uno noche. Hosto
pensó por un rnornento utilizor ese resto fiel del pueblo
poro rechozor o sus persiguidores, pero su resolución plo-
,neodo, sin dudo, le pesó demosiodo. Y ol dío siguiente,
visiblemente emocionodo, ogrodeció el ofrecimiento de los
cociques choqueños, hombres de coros onchos y tristes, y
entró o lo províncio de Misiones, en dirección ol puerto
de Condelorio, sobre el Poronó, por donde poscrío ol
Poroguoy.

4 Connino ol osilo del Porogucy.


-
Poco ontes de otrovesor el Paroná, en uno de sus
postreros compomentos, recibió otros ofrecimientos: el de
JOSE ARTIGAS 189

los portugueses, de un confortoble osilo en Río de Joneiro,


y el de Estodos Unidos. Los portugueses le orrecíon no
ciertomente olguno de los tontss mozmorros en los cuoles
hobíon muerto tontos soldodos y tenientes suyos, como su
fiel Andresitq o en lo que sufríon, en esos mismos mo-
mentos, su propio hermono y olgunos de sus mós distin-
guidos oficioles. Artigos rechozó oltivomente el osilo de
quienes se hobíon quedodo con su tierro.
Quizó hubiero oceptodo el ofrecimiento, gue en
nombre de su gobierno, le hizo el Cónsul de Estodos
Unidos en Montevideo, Los comisionodos gue el gron poís
del Norte hobío enviodo dos oños otrós poro enterorse de
los problemos del Río de lo Ploto, regresoron sosteniendo
que Artigos y sus gouchos hobíon defendído brovomente
sus hogores, sus derechos y su poís; que Artigos ero sin
dudo olguno un hombre de tolento roro y singulor y el
ser mós sencillo y honrodo en vido y occiones que nodie
hubiero visto. Todos estos referencios le hubieron prece-
dido o su flegodo o Estodos Unidos. Pero Artigos, profun-
domente conmovido, quizó hosto consolodo en medio de
tonto troición y confobuloción que hobíon hecho de su
vido uno tempestod, ogrodeció el ofrecimiento de como-
didodes, sueldo y jerorquío de Cenerol que le ofrecío, poro
vivir tronquilo bojo un gobierno que tendrío mucho sotis-
focción de recibir o un huésped ton honoroble, como decío
lo noto de invitoción. Artigos prefirió quedor en los proxi-
midodes del vosto teotro de sus hozoños. opegodo o su
tierro omericono e indígeno.
Yo en lo provincio de Misiones, próximo o Son
Borjos, ocompó con el resto de sus doscientos omigos. Y
luego de uno noche de decisiones definitivcs, rodeodo de
sus ,ocompoñontes, les comunicó su pensomiento finol que
ero solicitor un inmedisto osilo ol Dictodor Froncio del
Poroguoy, o pesor de que no supiero bien cuól podrío ser
su destino finol. Redoctó de su puño y letro lo corto en
lo que le pedío un refugio en olgún lugor de lo repúblico,
siquiero un bosgue, poro posor el resto de su vido.
Al tomor esto determinoción, escribío, lo hocío por-
que confiobo en lo generosidod del Dictodor y en lo hospi-
tolidod del pueblo omigo en donde hobío tenido reso-
15 JE S UALD O

r.3.: J simpótica su nombre. Y ogregobo que lo hocío,


oe-.:ngsñodo por los defecciones, troiciones e ingrotitudes
Ce que hobío sido objeto y víctimo... A1 llegor o este
g:i-;'cfo, sin dudo el Protector hobró visto cruzor o Io
t
Cistoncia unc lorgo codeno de cobezos: los troidores.
Desde oquellos primeros del Ayuí, el guitorrero y
poyodor Voldenegro, gue de un voguero y bondolero
hizo su Moyor Cenerol; Venturo Yázquez, que o su
lodo se hobío cubierto de glcrio y de grodos con su odmi-
roción sin retoceos; Viero, el de Asencio; e! poroguoyo
Vorgos. . . Y osí hqbrón seguido cruzondo: Ios hocendodos
gue defendió; los cobildo,ntes que olentó, dió outoridod y
los elevó morolrnente onte sus propios pueblos; los tenien-
tes insubordinodos y desofectos, Bouzó, los Oribe; los ton
brovos ol principío y que se fueron entregondo monso-
mente después: Fuentes, Pimiento, del Pino; los que se
posoron vergonzosomente o los portugueses detrós de
prebendos y honores: los Durón, Pérez, Bionqui, el
curo Lorroñogo, Corcío de Zúñigo, todos interesodos y
ocomodoticios; su primo y compoñero de escuelo, Otorgués,
sobre cuyo suerte finol le quedoron dudos terribles; Bo-
t'reiro, su querido primo, buen gobernonte, pero ol que
tuvo que orrostror con grillos poro poder continuor lo re-
sistencio o los portugueses y que ohoro estobo preso en
un pontón de los ofueros de Montevideo; ese mocito culto,
Cóceres, el único que lo obondonó en Mcngrullo y que oho-
ro le perseguío con lo sqño de un buitre... y Io corovono
seguirío, seguirío. En olgunos momentos, cuondo escribío
esto corto, hobró tenido que secorse lcs lógrimos poro no
monchorlo, sobre todo cuondo se ocordó de D. Fructuoso
Rivero, su compodre y omigo, oquello brovo lonzo que se
hobío sostenido por sobre los demós, cosi hosto el último
momento. ¡De Don Frutos sí que no hubiero esperodo nunco
uno troición, sin emborgo. . . ! Y todovío, después de esfu-
morse lo figuro mogro y ensotonodo del curo judos, frente
o sus ojos empoñodos, tombién debió cruzor lo lorgo code-
no de cobezos de los otros provincios, sus protegidos de hos-
to hoce pocos díos: troidores, folsorios, interesodos, desde
el ínfimo Co¡'reo o el estonciero Somoniego, posondo por
Hereñú, hosto D. Estonisloo L6pez y este Poncho Romírez,
JOSE ARTIGAS 191

su voroz perseguidor/ que llorobo lógrimos por un ojo lo


suerte del Protector, y con el otro dirigío lo mós encorni-
zodo persecución o su persono. Hobríon olgunos figuros
que le ondoríon por el olrno, mós que otros, ounque sin
remordimiento, porque él sobío que siempre hobío sido
justo. Entre ellos, lo de ese muchccho correntino, Perru-
gorrío, de ton bello figuro que hosto porecío mentiro que
pudiero troicionor, coído orrepentido, delonte de sus ojos,
detrós de un poropeto de piedro, exhortondo o sus com-
poñeros poro que respetoran los leyes y no troicionoron
ol sistemo. . .
Y yo posodo este río de los recuerdos, sin dudo conti-
nuó su corto ql Dictodor Froncio. Ahoro, ogregobo, que se
retirobo de lo vido público en obsequio o los principios repu-
bliconos que lo Américo entero proclomobo, de los que
él hobío sido sostenedor desde el principio, pugnondo por
lo libertod que debío oseguror lo independencio. Estos
últimos polobros fueron yo cosi enordecidos. Es que de
nuevo hobío llqmeodo el heroico que llevobo consigo, el
que nunco dormío. Y en esos instontes, cosi rompió los
pliegos que escribío. Sin dudo lo hubiero hecho, si ol le-
vontor los ojos no hubiero visto el grupito sombrío y co-
llodo de sus últimos tenientes, todos oquellos que estobon
ollí, indios y negros, yo no soldodos, coros que fué nom-
brondo uno por uno y que en esos momentos rodeobon o su
último'gron teniente compoñero: Motíos Abocú. Todos
esos eron iguoles o los figuros de su golerío de niño, eron
los mismos. Ahí, en ese preciso instonte, estobo el negro
Jooguín de su niñez, con su cobollo de lo riendo, ovizor
y couto, mientros su generol escribío eso corto en el breve
respiro que le dejobon sus perseguidores, eso corto que
él querío odelcntor ol comonCcnte de lo guordio de ltopuó,
poro el Dictodor Fronciq. . .

5 Su último gesto, sí¡ttesis de ru¡ ideole¡.


-
En su último compomento, en lo Tronquero de Son
Miguel, hizo junto colectivo con sus tenientes y tomó ol-
gunos resoluciones generoles, en cuonto ol destino de lo
vido de sus omigos, ontes que llegoro lo contestoción de
tlt JESUALDO
Frcnc;o. Revisó sus ogotodos bolsos del tesoro de su
p¡ebic y se encontró oún con olgún dinero. Eron cuotro
rnif potocones que hubieron podido ser més s¡ su comon-
dcnte no hubiero sido troicionodo por Monterroso y opre-
rcdo por Cóceres. Pero ero todo el coudol existente, cou-
dod que le hubiero sido muy necesorio, que lo necesitorío en
estos momentos sus propios fomiliores gue en lo Bondo
quedoron librodos o su solo suerte. Pero Artigos pensó en
sus brovos tenientes presos en lo lslos dos Cobros, en el
Brosil: su hermono Monuel Froncisco, Lovollejo, Bernobé
Rivero, Berdúm, Otorgués, que fué tombién troslodqdo,
desde un pontón, junto con otros orientoles, Llupes, tol
vez. . .
Buscó entre sus compoñeros olguno que se sintiero
Eopaz de ton lorgo y difícil trovesío por entre bosques y
serroníos de cuotro extensos estodos, poro llegor o Río de
Joneiro. Se ofreció poro hocerlo un notivo de Rocho, Fron-
cisco de los Sontos, que se comprometió o llegor hosto sus
omigos prisioneros, ol precio de cuolquier socrificio. El
mensojero recibió de monos de Artigos lo sumo totol sin
que el Jefe se reservoro uno solo monedo. De los Sontos
recibió el dinero y el encorgo de ponerlo en monos de
Lcvollejo poro que lo oplicoro en olivior su situoción y lo
de sus brovos compoñeros coutivos. El mensojero portió o
cobollo por Libres, Brosil odentro, o cumplir tol misión
que reolizó con todo éxito.
Luego de esto el Protector reunió o su guordio y Ie
dió libertod poro elegir su destino. Algunos se dirigieron
.o lo costo de lberó, otros o Loreto. Pero los mós, con
Motíos Abocú o lo cobezo, no guisieron obondonorlo o
Artigos y cruzoron con él por Condelorio, el 5 de setiembre
de I820, o territorio poroguoyo, entregóndose o lo guordio
que hobío mondodo Froncio poro recogerlos"
Al otrovesor el río, Artigos no llevobo consigo nodo mós
gue esos sus ochento mendigos desostrodos, ni mós ves-
tuorio que uno choqueto colorodo y unq olforjo, como osí
dijo en uno corto el propio Froncio. Lo esperó un oficiof
con veinte húsores gue fo condujo o lo Asunción, junto
con olguno de sus ollegodos: el teniente Abocú, su viejo
esclovo negro Jooquín, el sorgento Ledesmq. . . El resto
JOSE ARTIGAS 19t

de los tropos que veníon detrós y posoron el río, fueron


distribuídos por los guordios poroguoyos en !o jurisdicción
del deportomento del Compo Gronde, y olgunos concen-
trodos en el compomento de Lourelty. .l820.
Esto sucedió exoctomente el 5 de setiembre de
Lo revolución en su mós profundo y totol concepto/
oquéllo que continuobo del Plon de Moreno, y o lo que
Artigos hobío pretendido dorle contenido sociol; lo revo-
lució,n que entendío que junto o lo ideo de lo independen-
cía debío morchor iguolmente Io de lo tronsformoción
sociol de los pueblos del Río de lo Ploto, eso/ por ohoro,
hobío terminodo. Porque José Artigos/ el sostenedor de
esto lucho, hobís otrovesodo el borroncoso couce del Po-
ronó y hobío sido internodo, tol vez poro el resto de su
vido, en el corozón de Américo.
Detrós de Io escolto que Io Ilevobo Poroguoy odentro,
sólo quedoron polvos levontodos morcondo fugozrnente el
comino que recorríon. El verde lujurioso, moroño impene-
troble del Trópico, {ué cerrondo detrós del Protector lc
sendo que lo condujo ol obligodo o voluntorio coutiverio,
pero en definitívo su vuelta o lo tierro.

a
1

xlil
SUS TREINTA AÑOS EN EL PARAGUAY
Del 5 de setiembre de 1820, dío en que Artigos otro-
vesó e[ Poronó, ol 23 de setiembre de 1850, dío en que
murió en lviroy, medio un lorgo tiempo de treinto oños
y dieciocho díos que sigue siendo oún oscuro y controdic-
torio poro lo historio. Hoy quienes pienson que Artigos
permoneció coutivo, quienes ofirmon que vivió en volun-
torio ostrocismo. . .
lnternodo del puerto de ltopuó, sobre el Poronó,
llegó o lo Asunción y lo escolto lo entregó ol Convento
de lo Merced. En el momento de su llegodo hobío sido
descubierto uno vosto conspiroción contro el Dictodor
Froncio, gue gober,nqbo con poderes obsolutos, lo que no
dejó de ser un grove inconveniente o su llegodo. A pesor
de ello, Froncio ordenó que se Ie proveyero o Artigos de
los efectos que pudieron serle útil poro su decente ves-
tuorio, pues Artigos hobío llegodo poco menos que
desnudo ol Poroguoy.
El Protector escribió dos o tres cortos ol Dictodcr con
lo intención de suministrorle importontes dotos, le decío,
pero Froncio no oceptó lo entrevisto. Se limitó o enviorle
su secretorio poro gue se enterose de sus deseos y se los
comunicoro. EI Jefe de los Orientoles le monifestó entonces
cómo se hobíon desorrollodo los ocontecimientos y cuóles
eron sus ideos, y ocobó pidiendo oyudo poro reducir o los
troidores comprometiéndose formolmente o defender oi
Poroguoy en todo terreno. Tombién solicitobo permiso
poro residir en el territorio de los Misiones, ocompoñodo
de su gente. Pero Fro¿rcio no otendió su pedido y dispuso
que Artigos quedoro internodo en el Convento donde le
hocío otender con todo reguloridod. De moñono y de
torde, todos los díos, le visitobo el Prior y un oyudonte
JE SUALD O

ce I :::jc:. cuento Artigos, con el .objeto de sober de


:- e:T::: y si necesitobo olgo. Froncio hobío ordenodo
c.:- : uno celdo por olojomiento y que hiciero ejercicios y
se c;nÍesoro.
Romírez supo por un ogente suyo gue Artigos hobío
enirodo en lo Asunción y temeroso de que Froncio le oyu-
Coro, escribió reclomondo su preso. Froncio no contestó.
Voivió o repetir su pedido, olegondo que Artigos tenío que
responder en juicio público de todos los moles que oíligíon
o Io Américo del Sur. Y poro tener mós éxito en lo entrego,
ofrecío ol Dictodor el libre giro comerciol del Poroguoy y
los Provincios del Litorol. Froncio por todo contestoción
hizo encorcelor ol conductor del pliego.
Lo vido del Protector se hocío bsstonte insoportoble
en el Convento. En uno de los díos en que el edecón de
Froncio visitoro o Artigos, ol preguntorle cómo se encon-
trsbo en el Convento, el Jefe de los Orientoles le respondió:
. .Como un soldodo entre froiles. . .
-.
Llegodo s oídos del Dictodor tol contestoción, éste
dispuso su troslodo, junto con sus ordenonzos, o lo lejono
Villo de Curuguoty, ol Norte de lo Asunción. Antes de
morchorse poro ese lugor, Froncio le hizo proveer de nu-
merosos efectos personoles, entre los cuoles se onotobon
cosimires, géneros de Bretoño, poños diversos, ligos de
sedo, poñuelos y sombreros finos, encofes ingleses, cristo-
lerío, vinos Corlón y de fo tierro y otros menudencios que
se pueden leer en uno lorgo y detollodo listo.
Poco ontes de solir poro el lugor de su internoción,
corgodo con tonto coso seguromente inútil, Artigos, con-
movido por lo grotitud, escribió uno extenso y ogrodecida
corto o Froncio. Esto corto contestobo o lo del Dictodor
que determinobo su destino y residencio gue ton gustoso-
mente porecío hober oceptodo Artigos, según comunicoro
en los últimos díos de diciembre. Y en el curso de enero
de l82l. Artigos fué conducido por el Comondonte de
Curuguo§ que vino expresomente q buscorlo. Lo ocompo-
ñobon sus fieles servidores Jooguín y Ledesmo.
En Curuguoty, en lo pequeño villo de Son lsidro el
Lobrodor, o siete leguos de lo copitol ol Noroeste del poís,
€n ese lugor circundodo de enmoroñodo selvo y le.ios de
I {

JOSE ARTIGAS 197

todo comunicoción y trónsito, Froncio dispuso que Artigos


se olojoro en uno coso con terreno de propíedod del Co-
bierno. Se Ie notificó odemós que en ese punto de su resi-
dencio quedobo libre. Lo evosión hubiero sido, por otro
porte, imposible ol menos de hober coído de inmedioto en
monos de los portugueses.
En eso villo recibió duronte olgún tiempo uno osis-
tencio económics regulor. Desde ohí escribió unc nuevo
corto ol Dictodor, lleno de ogrodecimiento y elevodo de
polcbro y pensomiento que bostonte honro o quien le diero
qsilo. Hosto el oño 1832, dos oños después de lq Juro de
nuestro Constitución, Artigos recibió en Curuguoty lo
pensión de treinto y dos pesos que le hobío osignodo
Froncio. Pero como el Protector, reintegrodo totolmente o
lo tierro y oyudado por sus osistentes, prodigobo fuerzos
ol cultivo, viviendo de su propio cosecho, el Dictqdor Ie
retiró lo pensión ol sober que Artigos, ol no necesitorlo
moyormente, lo reportío entre los menesterosos.
Su honrqdo vido, sus sencillos costumbres, su
fervoroso método de trobcjo, lobronzo y cultivo, semente-
ros y cosechos-. su c)/udo o los necesitodos y desheredodos,
c quienes, por su siempre nobte impulsc, siguió vigilondc
luego bojo el título de Pcdre de los Pobres, bostoron poro
olcqnzorle Io profundo odmiroción y respeto de los notivos,
ol mismo tiempo que le proporcionobon, en noturolezo ton
pródigo, uir holgodo medio de subsistencio. Su vido por
rreinte oños, hosto el 20 de setiembre de 1840, fecho en
que murió Froncio, corri6 tronquilo y opocible/ sin moles-
tios ni perturbociones en Sqn lsidro el Lobrodor. Froncio
respetó siempre o Artigos en su oislomiento. Y Artigos
volvió o lo tierro en un conmovedor silencio y misterio que
oún qhoro inos conturbo si pensomos, por un instonte, que
él hobío sido el mós intronquilo y ordiente héroe de uno
lucho sin desconso.
Artigos hobío vuelto o lq tierro, lo siempre gron
omonte, hobío vuelto un sembrodor penitente y un ovo-
sollonte cosechodor. En lo Bondo Orientol hobíon sucedido
grondes hechos históricos: los Treinto y Tres hobíon reoli-
zodo uno heroico trovesío, gonondo botollos, corcomido
un impero... Y Artigos estabo ohí sobre lo tierro.
19E JESUALDO
Se hobío declorodo lo independencio en su poís y
creodo uno nuevo Repúblico en Américo, lo Repúblíco
Orientol del Uruguoy; se :hobíon sucedido compoñoe y
botollos; los grondes potencits de Américo hobíon roti-
ficodo eso independencio; se hobío eloborodo y jurodo uno
Constitución ounque sin dudo distinto o lo que él hobío
soñodo... Y Artigos seguío ollí junto o lo tierro.
Se hobíon sucedido los Presidencios tonto como los re-
voluciones; sus ombiciosos tenientes de otroro, tonto como
los imperiolismos extronjeros se disputobon el dominio de
nuestros puertos y productos, pero Artigos, de espoldo o
todo, seguío escorbondo lo tierro en un ritmo invorioble:
sembror, cosechor y reportir entre los pobres.
Tenío setento y seis oños cuondo murió Froncio. Sín
emborgo, su nombre sonobo todavío como olgo peligroso.
Por eso, ton pronto murió el Dictodor, ol primero gue se
engrilló fué o Artigos. Se le socó curvodo sobre el orodo y
se le remochó uno borro de grillos en los pies. Justomente
por este hecho Artigos supuso que hobrío muerto Froncio.
En seguros prisiones, como decío el decreto del nuevo Go-
bierno, se le retuvo por vorios meses. Serenodo el ombiente
y nombrodo Corlos Antonio López en el Gobierno, se libró
orden ol Comondonte de Curuguoty poro que le hicieron
mós llevodero su prisión y overiguoron si Artigos querío
volver o su potrio. Artigos contestó que preferío quedor
en el Poroguoy y el gobierno dispuso entonces, que se
le otendiero en cuonto lo exigieron los circunstoncios.
Dos meses mós torde, olgunos o,vudontes del enton-
ces Preside,nte de nuestro poís, Rivero, no pudiendo llegor
personolmente hosto Artigos, ie envioron o lo le¡ono villo
los pliegos del Presidente Rivero poro lo reexpotrioción del
onciono, si ése ero su deseo. Pero Artigos ni siquiero los
obrió, los devolvió cerrodos ol Gobierno del Poroguoy,
Poco tiempo después, el propio López ordenó su troslodo o
un roncho de lo chocro del Monorá, en donde vivió hosto
1845. De ohí fué troslododo o su último residerncio, lo
quinto de lviroy, en un roncho que López, que lo trotó per-
sonol y odmirotivomente, hizo construir en sus propios
tierros, próximo ol que ocupobo su propio fomilio, poro
Artigos.
ffitffiffi
i-'*:' JOSE ARTIGA§ 199

Su fomo o trovés de los tiempos hobío ocrecido los


leyendos que su lucho creoro. Numerosos visitos en estos
últimos oños don cuento del héroe olvidodo: el oficiol
Brovo gue se otribuyó el único retroto de Artigos, hecho
del noturol, y que lo comenzó en lo siesto de un dío colu-
roso del verono del 46, dice, y ol que Bomplond dió los
últimos toques- Otros prefieren suponer, con olguno roz6n,
gue ese opunte del noturol no es de ninguno de los.dos,
sino del tombién noturolisto froncés Demersoy, que lo vi-
sitó tombién en este tiempo.
En el correr de este oño fué o verlo su hijo José Morío,
que ero oficiol del ejército uruguoyo. José Morío encontró
o su podre, robusto, sono y ógil poro todo, sin dejoi de
montor dioriomente su cobollo zoino que oún conservobo,
cuidodo por su leol osistente Jooquín. Tombién lo visitó
el Generol Poz, tóctico militor y político fomoso, quien Io
encontró con sus focultodes yo un poco debilitodos, o
bien por lo ovonzodo edod, o bien por lo porolizoción
físico y mentol o gue Io hobío reducido Froncio, escribió
el orgentino.
Todos los que llegobon hosto Artigos, no lo hocíon
sin dudo con otro intenció,n gue lo de conocer uncr
de los mós outénticos reliquios históricos del tiempo mós
intenso y borroscoso sucedido en el Río de lo Ploto. En
1847, Artigos, pobre y resignodo, no ero en verdod mós
gue lo imogen de un monumento en ruínos, como osí ex-
presoro un oficiol brosileño que lo visitó en tol fecho, y
el que no se hortobo de estor frente o este hombre intré-
pido, de todovío mirodo centelleonte y pensomiento cloro.
Corno Artigos, ol preguntorle ol oficiol si su nombre
sonobo oún en su poís recogiero uno respuesto ofirmo-
tivo, luego de uno pequeño pouso, sonriendo entre melo,n-
cólico y burlón, comentó ol of iciol recordóndole su
situoción:
lo que me resto después de tontos trobojos. . .
Hoy -Es
vivo de limosnos.
Lo que quedobo de ton recio figuro ero openos un
hombre de medionq estoturo, delgodo y corvodo, sin borbos
de ocuerdo con lo costumbre de oquel poís, con lorgos
rizos bloncos coyéndole sobre los hombros, vestido siem-
200 JESUALDO
pre con un poncho poroguoyo, el clósico coroi y opoyodo
en un bostón olto. A menudo ondobo o cobsllo por Io
chocro. Vivío sencillomente: le bostobon un poco de oguo
y de mondioco; hobío olconzodo uno extroordinorio re-
signoción y serenidod en sus últimos oños.
Ahí, en su quinto de lviroy, rodeodo por un lodo de
oscuro boscoie y por otro, por los oguos de ese moro-
villoso río podre, en el fondo de uno especie de volle gron-
de y profundo, estobo su coso de dos oguos, construído de
odobes, con su techo de tejos y su entromodo de tocuoros
y tirontes redondos de pclmo. A pocos metros de su coso
se olzobo, se olzo oún hoy, el corpulento moní gronde, el
monduví-guozú, y el ivirapytó o modero colorodo, los dos
órboles bojo cuyo sombro el viejo Artigos se ocercobo o
lo muerte, en sus lorgos siestos del trópico.
Montevideo vivío los últimos oños de su osedio de
cosi diez oños por los tropos rosistos y por el cuol se hobío
conquistodo en el mundo el título de Nuevo Troyo. Estobo
en su finol lo etopo feudol en el rosismo. En el mes de
setiembre de 1850, lo lujurio del trópico reverdecío y los
órboles florecíon solvoiomente, en especiol su monduvíj
guozú, que reío en el ozul intenso de sus rocimos. Pero
José Artigos, postrodo en como¿ yo estobo cosi insensible
o lo ormonío cosi inf inito de Io noturolezo y o los
frutos que fulgíon en los redondas copos de los órboles,
Esperobo silencioso y sereno el fin de su dío de guerrero en
ostrocismo o coutiverio, lo esperobo cosi sin enfermedod
olguno.
Y el 23 de este mes y oño, hociendo esfuerzos oún
por incorpororse en octitud de montor su cobollo poro
morir de pie sobre los estriberos, como osí pidió o su fiel
Jooquín, y tol vez poro escrutor un horizonte mós infinito
e indescifroble que el que le tocó ovizoror en sus luchos,
extinguiose serenomente el Jefe de los Orientoles. Viojero
entre verdores y perfumes, o los oche¡rto y seis oños, mor-
chose collodo y sereno en medio de Io luz infinito de uno
mognífico torde de esos en los que el trópico porece que-
dorse con nuestro cuerpo poro liberor def initivomente
nuestro recuerdo. . . Vociodos de luz sus ojos quedoron mi-
rondo ol cielo.. delonte de su buen y último omigo, el negro
JOSE ARTIGAS 201

esclovo de su niñez. En eso octitud se Ie podío ver mós


ofinodo su mentón, un poco desordenodos sus cobellcs
bloncos sobre lo olmohodo, su frente mós blonco y oncho
en el espocio cosi ozul de lo piezo, mós curvodo su noriz
oguileño. Este perfil recordobo poro el tiempo uno onti*
guo y discutido medol!o: ¿otsrocismo? ¿coutiverio?
Y en lo moñono del díq siguiente, u¡r corretón sin
toldo, troqueteondo, llevó el codóver del Protector desde
su rsncho hosto lo foso en el compo de los onónimos. Allí
quedó el odulto, extronjero, José Artigos, en el número
veinte y seis del tercer sepulcro del Cementerio Cenercl.
Esos fueron los dotos gue onotó el curo enterrodor. Apenos
si lo ocompoñoron olgunos vecinos y su inseporoble com-
poñero Jooquín, que lo lloró con lógrimos de cosi cien oñcs.
Seis oños mós torde, unos comisionodos, groves y so-
lemnes, trojeron sus restos del Poroguoy y los depositoron
en lo Aduono, en donde permonecieron un oño. Luego
vinieron o dor, finolmente, ol Ponteón Nocionol en medio
de un olto y recogido sentimlento nocionol.
José Artigos, historio y mito, quedó de este modo
reintegrodo nuevomente y poro lo eternidod, ol seno de
su puebls que ho reverenciodo en é[ o su Héroe, ejemplo
de potriotismo, desinterés y olto sentimiento de justicio
sociol.

PI}T
l

INDICE
INDICE
Cap. I
}IISTORIA DEL ABUEI-O DE JOSE ARTIGAS
'1 era y de dónde venía Pág. 7
:2 - Quién
Buenos Aires, Ia Colonia y 1a lucha bon los por-
- tugueses I i

.3 El abuelo vi.no con Zabala a fundar Montevideo 10


l

- I

Cap. II
HISTORIA DEL PADRE DE JOSE ARTIGAS
1 Infancia y juventud de Martín José Artigas .. Páe
- EI primer Gobernador que tuvo Montevideo .. ..
t,:;
.2 I ]r;
3 - Cómo era la vida aldeana de Montevideo, en 1770 16
-
Cap. III
NACIMIENTO E INFANCIA DE JOSE ARTIGAS
1 Su nacimiento bajo el gobierno de de la Rcsa Pás. 19
2 - Influencia de los gauchos y los negros en la
- infancia de Artigas 21

LA JIIVENTUD DE JOSE ARTIGAS EN


VAQUERIAS Y COMERCIO
Cap. fV
1-
,_ Retrato físico y moral del adolescente . .. . . Pág. 25
Estampa de la ciudad y de sus moradores ..
3- Artigas trabajó por su cuenta en ganadería 29
4- Cómo se formó el Caudillo 30
5- Artigas se asoció con Chantre 35

Cap. V
LA VIDA MILITAR DEL BLANDENGUE
JOSE ARTIGAS
1- Cómo inició su vida miütar Pág. 37
2- Artigas es nombrado ayudante del sabio Azara 40
3- Amores, trabajos y licencias 42
4- Artigas y las invasiones inglesas 44
5- Cómo defendieron Artigas y sus blandengues, a
Montevideo 47
6- El guerrillero Artigas durante la invasión . .. . . 4B
I Cap. VIII
1815: EL PROTECTOAADO DE ARTIGAS
1- La importaneia del Litoral Pá8. 113
2- Corrientes aceptó su protectorado . . .. 114
3- Buenos Aires envió nuevos emisarios ante Ar-
tigas . 115
4- Santa Fe también se incorporó a la Liga . . . . . tlz
5- Córdoba reclamó también su protección 118
6- El pueblo de Purificación, sede del Protectorado 119
t- El difÍcil gobierno de Montevideo . . . . tzt
8- Un viaje revelador: cómo era nuestra campaña t22
en 1816
9- Los delegados de Montevideo en eI campamento L2+
de Artigas
10- Artigas era un justo, no un verdugo 1"27

Cap. IX
EL GOBIERNO DE ARTIGAS EN SU PROVINCIA
1- Normas morales para sus gobernantes Pág. 131
2- Su delicadeza frente a las necesidades de sus
familiares 133
3- EI gobiei:no de Barreiro y las recomendacicnes
de Artigas 135
4- Artigas repartió tierras en 1815 L37
5- Artigas no encontraba periodistas que lo defen-
dieran 140
6- Inflexibilidad de Artigas frente a curas y maes-
tros anilpati'.io-:is . . L42
Otros conceptos de gobierno y de economía .... 143

Cap. X
LUCHAS DE ARTIGAS CONTRA LA SEGUNDA
IIYVASION PORTUGUESA
1 El centralismo porteño se alÍa con los portu-
, - gueses ..... Pág. t47
2 Artigas se preparó contra la Invasión ,,
149
3- Cómo vieron los viajeros el campamento de Pu-
- rificación ......., ,' 150
4 Preocupación de Artigas por los pequeños pro-
- blemas " t52
5 El plan de Artigas en acción " 1.55
6- Las primerás derrotas de los artiguistas por Ios
- , portugueses
,,
157
7 Una ayuda al precio de la sumisión " L6Z
I - Nuevas derrotas a los artiguistas en Arapey y
- Catalán ', 163
9 Evacuación de Montevideo por los orientales y
- entrada de Lecor " 165
HtBt.§*.-***"

Cap. XI
GL,-EP.RA TAI\IBIEN CONTRA LOS ARGEI{TINOS
Declaración de guerra al Gobierno Argentiño .. Pág 169
,1 - Artigas y su federalismo defendido en Estados
- Unidos 1?0
t+ EI año 1B1B fué terrible para las armas de Ar-
tiao< 171
4- Dos duros reveses: la traición de Santa Fe y la
prisión de Andresito
5- Ultima campaña del Brasil y desastre de Ta-
cuarembó 1?5
6- .,.So1o un grupo de leales quedaron firmes! .. t77

GUERRA DE ARTIGAS EN EL LITORAL


Cap. XIII
1 La traición de Ramírez Pág 181
2 - Lucha final con Ramirez 183
3 - La tenaz persecución de Ramfrez 185
4 - Camino al asilo del Paraguay .. 188
5 - Su último gesto, síntesis de sus ideales 191
-
Cap. XII
SUS TREINTA AÑOS EN EL PANAGUAY .. Fág. 195
Este libro se terminó de im-
primir e1 día 1T de Julic de
1944 en los Talleres Gráficos
"33" S. L., piedras 522, para
Ia EDITORIAL CLARIDAD
Sucursal Montevideo.
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