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ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA – ESAP

PROGRAMA: ADMINISTACIÓN PÚBLICA TERRITORIAL


CETAP: LA UNIÓN

ASIGNATURA: GESTION DEL DESARROLLO

SEMESTRE: II GRUPO No 1

DOCENTE : WILFRIDO DE JESUS PRIMO TAPIA

TEMA: GOBERNANZA Y GESTION PUBLICA.

ESTUDIANTES:
JOHANYS SEÑA GUERRA
LUIS ANGEL VERGARA
MARIA VERGARA POLO
KEIMER SIERRA MARTINEZ
RESPUESTAS

1. Analizar las tendencias contemporáneas de la administración pública con base


en los procesos de cambio generados en la sociedad y el Estado, los cuales son
influidos por factores que impulsan a la globalidad, las reformas institucionales, el
rediseño de los sistemas de gestión, la importancia de fortalecer las capacidades
directivas y el imperativo de valorar a la democratización como un medio que
permite a las instituciones administrativas abordar nuevos y viejos problemas más
allá de planteamientos mercantiles y gerenciales. Esto se puede hacer dado que las
realidades que enfrenta se caracterizan por el comportamiento cada vez más activo
de los espacios públicos, las relaciones de corresponsabilidad y la estructuración
de aptitudes que demandan mejores respuestas de gobierno para atender, ordenar
y solucionar exigencias cuyo origen está en la pluralidad y diversidad de la sociedad
civil, entendida como un sistema de convivencia y cooperación que propone como
objetivo, y con el auxilio de la autoridad pública, la superación de restricciones para
desarrollar condiciones de realización individual y colectiva.

2. las dos tendencias, la pública y la gerencial, corresponden a las respuestas


que en las dos décadas pasadas dieron los gobiernos y las sociedades, por
convicción o por fuerza, al problema de cómo enfrentar y superar la crisis política y
económica de los Estados sociales, sean asistenciales, de bienestar,
socialdemócratas o, como en nuestro medio, Estados sociales desarrolladores, de
formato “burocrático-autoritario”

Por otra parte, corresponden al modo de dar respuesta a los nuevos retos y riesgos
que al Estado y a sus gobiernos plantean tanto la configuración más autónoma,
diferenciada y abierta de las sociedades contemporáneas como la transformación
acelerada de la economía del mundo, con sus extraordinarias oportunidades y sus
ominosos riesgos. Cada tendencia representa una respuesta a las inconformidades
con el pasado gubernamental y administrativo, al que cuestionan y critican, y cada
una brota de las preocupaciones sobre el futuro social, tratando de anticiparlo y
moldearlo.

3. Las dos tendencias coinciden en el punto de la centralidad del ciudadano, que


ambas recuperan y revaloran por diversas razones y caminos.

Un segundo punto de coincidencia de las dos vertientes es la superación de la


tradicional visión internista de la AP, cuya autocontención y ensimismamiento
intentan corregir, complementar o sustituir.

4. La característica distintiva y el aporte peculiar de las dos tendencias


contemporáneas es haber establecido la calidad de la AP como el principio supremo
de acción y haber remontado el enfoque de las décadas pasadas, centrado en el
tema de la cantidad de áreas de intervención de gobierno, de tamaño del aparato
administrativo, de número de programas y de personal, de monto del gasto público.
5.Estableciendo la calidad de la AP como el principio supremo de acción y haber
remontado el enfoque de las décadas pasadas, centrado en el tema de la cantidad
de áreas de intervención de gobierno, de tamaño del aparato administrativo, de
número de programas y de personal, de monto del gasto público.
6. Esto se refiere a la calidad institucional y calidad gerencial del gobierno y la
administración, que guardan relación directa con la reconstrucción de la naturaleza
pública y de la capacidad de la AP. El hincapié en la conjunción de las dos calidades
públicas es algo original de la reflexión latinoamericana reciente.
7. La calidad institucional tiene que ver no sólo con la disposición de los servidores
públicos a actuar en el marco de las prescripciones de las leyes y los reglamentos,
sino con la misma calidad de la regulación, lo cual implica revisar y reformar las
normas vigentes, dado que regulaciones inapropiadas (por defectos o excesos) o
autoridades reguladoras con mal diseño de su operación ocasionan costos e
ineficiencias en los sectores económicos que regulan y en la convivencia social.
8. Lo que planteo o planteaba el enfoque finanzas públicas era en insistir en la
exigencia ineludible del ajuste financiero, en la estabilización macroeconómica, en
el sostenido equilibrio ingreso-gasto de los recursos, en la introducción de formas
de control interno para asegurar legalidad y eficiencia económica en el desempeño
gubernamental.
9. No es posible no se puede llevar a cabo ninguna pretensión estratégica o de
calidad sin gestión financiera pues para lograr toda buena administración, Es
necesario una gestión financiera rigurosa y definida pues está es quien se encarga
de enfatizar la responsabilidad de asegurar toda estabilidad, prosperidad de su
sociedad y todo esto es posible si se tiene un horizonte macroeconómico confiable
y un aseguramiento de finanzas.
10. No se puede, pues si la eficacia económica no está asegurada a una eficacia
causal tendría poco valor público y poco sentido administrativo ya que pues de la
eficacia causal es que depende su producción de resultados de valor para los
ciudadanos, y pues se puede decir que la AP abarca las finanzas públicas desde su
enfoque de eficacia
11. PARRAFO PARA RESPONDER 12
12. De acuerdo con el párrafo anterior.
Creación/agregación de valor público se entiende Como la acción de gobierno que con
respecto al marco legal y con la mejor relación costo-eficacia, produce los resultados
esperados de beneficio Público de los ciudadanos y sus comunidades de vida,
disminuyéndole los costos económicos (tributarios) y de otros tipos. Teniendo en cuenta lo
expuesto podemos afirmar que la creación/agregación de valor público se da por medio de
una estricta gerencia financiera Quién es quién se encarga de que todo lo anterior
mencionado se lleve a cabo
13. se pasa de la crisis a la gobernanza desde los estudios politológico y
administrativos de fin del siglo los cuales fueron explicaciones y pronósticos de
dicha crisis, las cuales no solo se utilizaron para describir la desdichada situaciones
sociales que parecían los numerosos sectores de la población. sino, que también
sirvió para describir, explicar y superar el agotamiento de la política y la economía
industrial y finalmente dichos politológicos se extinguieron al marxismo desde cuyo
enfoque dialéctico de la historia social se otorgó un lugar fundamental y productiva
a dicha crisis.

¿Qué dice el marxismo?


El enfoque marxista mostraba cómo la inclinación propia de la sociedad capitalista
a la crisis como destino había sido detenida por la aparición de los Estados sociales
de bienestar, que habían reconocido derechos sociales a sus ciudadanos o habían
lanzado políticas sociales desde la asistencia hasta la seguridad social. En su
enfoque, la ingobernabilidad social, derivada estructuralmente del intercambio
desigual entre capital y trabajo, se manifestaba en conflictos permanentes y
crecientes entre las clases (sectores de), que ocasionaban inestabilidad política y
provocaban el decaimiento económico.

¿Cómo se entiende la ingobernabilidad?


En la perspectiva de la Comisión Trilateral, la ingobernabilidad probable o inminente
es resultado directo del patrón de gobernación del gobierno social; que destina al
gobierno a ser rebasado por las expectativas sociales y, en consecuencia, a suscitar
la desconfianza social puesto que al no estar en condiciones de proveer a sus
ciudadanos con los bienes y servicios que materializan su compromiso con la
justicia y la seguridad social deja de ser leal a su principio de legitimidad y que, si
no es revertida, conducirá probablemente a colapsar al Estado y al sistema social.
la ingobernación, a saber, el hecho de que el gobierno había dejado de gobernar a
su sociedad, por lo menos en sentido económico, dado que la había conducido al
estancamiento, la recesión o al hundimiento (con sus efectos de desempleo y
empobrecimiento, entre otros) y/o el hecho de que el gobierno se mostraba como
un agente que carecía de la capacidad requerida para dirigir a su sociedad hacia
objetivos positivos de bienestar o desarrollo, no obstante que se le había otorgado
gran cantidad de poder y recursos para ese fin.

14. El concepto de gobernación/gobernanza incluye la distinción entre capacidad


directiva y eficacia directiva del gobierno. A diferencia de la problemática estándar
de la gobernabilidad, no se da por obvio que la eficacia directiva se siga del hecho
de haber dotado a un gobierno con las capacidades institucionales, fiscales,
analíticas y administrativas para dirigir que se consideran necesarias o suficientes.
Las capacidades o facultades o poderes consisten básicamente en la posibilidad de
hacer ciertas cosas y lograr ciertos resultados.
15. En asuntos de gobierno y administración pública es lógico que la referencia
intelectual y profesional sea la acción del gobierno, la cual en América Latina
durante gran tramo del siglo XX se desplegó en el marco de un Estado social
desarrollador de limitada naturaleza republicana y democrática y de limitada
hacienda pública. La referencia fue cambiante, pues las ideas y las prácticas de la
gobernación y la administración pública AP se fueron modificando a lo largo del
tiempo, al compás del auge, el estancamiento, la decadencia, la
crisis y la reforma inconclusa del Estado desarrollador, así como en
correspondencia con el esplendor y el agotamiento del régimen político autoritario
populista y la larga batalla cívica inconclusa por el establecimiento del estado de
derecho y la democratización del régimen.
En el campo específico de la AP, los interesados intelectual o profesionalmente en
su estructura, normas, recursos, dirección, procesos y personal tuvimos como
referencia inicial, a la mitad del siglo XX, el protagonismo gubernamental,
considerado como la condición necesaria para que nuestras sociedades
“subdesarrolladas” salieran de su atraso y precariedad.
economía industrial y agropecuaria sin futuro significativo.
El foco de atención de este primer capítulo será la cuestión de la gobernanza o de
la dirección de la sociedad y, en conexión, la cuestión acerca del papel que
desempeña el gobierno en el proceso directivo de la sociedad y, por consiguiente,
el aporte de la AP a la gobernanza de nuestro tiempo. Es una cuestión
central por cuanto concierne a la averiguación y aseguramiento de la requerida
racionalidad y eficacia del poder público en la conducción de la sociedad y una
cuestión que hoy se ha vuelto urgente desentrañar debido a los cambios notorios
que han sucedido en las relaciones entre gobierno y sociedad y que han alterado el
modo de dirigir a la sociedad y el papel directivo del gobierno.

Existen diversas acepciones para el término de gobernanza, con una variabilidad


suficiente como para considerar este término como en proceso de formación.
Quizás sería más apropiado decir que dado que este concepto se refiere a procesos
dinámicos de interacción es en sí mismo dinámico y cambiante.
Sin embargo, también es cierto que la ambigüedad que acompaña el término, es
expresión de las diferentes perspectivas teóricas existentes, las cuales no son
siempre reconciliables.
La existencia de un amplio rango de significados para el término gobernanza puede
ser vista como una oportunidad para explorar y “negociar” cuáles son las
características que la definen, y definir las acciones para alcanzarla.
Para América Latina, dada la complejidad de su realidad política y social, este
concepto es un espacio de libertad para imaginar un futuro posible en medio de las
múltiples crisis.
Los proyectos de investigación o intervención amplían la diversidad de significados
existentes y son, de cierta manera, una búsqueda en la práctica del mejor
significado.
A pesar de la diversidad de definiciones existentes y de la variedad de experiencias
prácticas, en el ejercicio analítico prevalece un enfoque centrado en el Estado.
Existen superposiciones en las variables e indicadores utilizados para evaluar
gobernanza. Esto puede representar una ventaja pues podemos agregar medidas
provenientes de otros campos o conceptos para aproximar una evaluación de la
gobernanza

Las limitaciones en el manejo del término, tanto desde la teoría como desde la
práctica, tienen que ver con la incapacidad para reconocer, fortalecer e incorporar
formas alternativas de gobernanza, no lideradas por el gobierno. Con esto no quiero
decir que el gobierno no tiene una responsabilidad importante en la construcción de
gobernanza democrática, pero lo cierto es que en realidades como las de América
Latina, donde hay poderosos actores para estatales, donde el Estado ha sido
debilitado persistentemente, y donde los niveles de credibilidad y legitimidad son
bastante bajos, es importante e interesante aprender de las formas de gobernanza
emergentes.
Muchas veces los paradigmas importados, tanto teóricos como prácticos, son
insuficientes para captura la complejidad de realidades sustancialmente distintas de
aquellas en las que se han producido las teorías y los modelos de investigación o
intervención.
Lo cierto es que el concepto de gobernanza es una buena excusa para repensar
nuestras realidades y tomar decisiones acerca de cómo construir

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