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DIANA LAURA GARCÍA PÉREZ

Administración para el Desarrollo


Resumen
La administración pública: pasado y futuro
El Estado existe para impulsar, sostener, conducir, ampliar el desarrollo
nacional. La filosofía desarrollista dominante del siglo XX otorgó lógicamente a
la administración pública un lugar de rango relevante en tanto organización
proveedora de bienes, servicios y recursos fundamentales para la operación
económica, pero provocó también su ineficiencia operativa y desprestigio social.
Las administraciones públicas quedaron subordinadas en las posiciones político
económicas de los gobernantes quienes concibieron el aparato público
(supuestamente) burocrático como un instrumento para alcanzar los objetivos
últimos de su proyecto político.
La vida de la administración pública se ha caracterizado también por la ausencia
o limitación de servicios públicos profesionales y por inestables condiciones
institucionales de organización, lo cual ha dificultado construir el tipo de
dominación racional-legal del gobierno, Entendida en el sentido típico
Weberiano. La administración pública del siglo XX latinoamericano ha tenido
cuatro grandes tiempos 1) su organización en la primera mitad del siglo en
función del desarrollo 2) Su reordenamiento en los años 60 y 70, 3) su
redimensionamiento obligado en los años 80 y 90, después de las crisis fiscales
de los estados, que fue componente de la liberalización de los mercados y que
se combinó con las transiciones democráticas, 4) el actual tránsito hacia una
administración de calidad institucional y gerencial, a la vez que abierta al público
ciudadano a ritmo con el cambio del proceso tradicional de gobernar hacia el
post gubernamental de la nueva gobernanza asociada o en Red.
La organización de la primera mitad del siglo; Esta primera etapa se caracterizó
por el intento de los gobiernos latinoamericanos de estructurarse
administrativamente conforme a los modelos probados de las burocracias de los
estados europeos y, más tarde, por el intento de reorganizarse de acuerdo con
los principios de la llamada “gestión científica”, que tomaron forma en la
administración del y para el desarrollo en los años 50. La solución de los varios
problemas del desarrollo que implica el suministro de bienes y servicios
concretos, materiales, a la población, obligó a la acción gubernamental a
incorporar como criterio de su acción la productividad, la eficacia, la eficiencia y,
por ende, actuar según la racionalidad técnica que es fundamental para poder
ser eficaz y costo eficiente en la producción de los bienes y servicios materiales.
Una mirada al futuro. Y seguido a la vuelta del siglo XX son las tendencias que
animan y reorientan a la AP. La primera se orienta a reivindicar, recuperar,
reconstruir la naturaleza pública de la app, mientras la segunda busca
recuperar, reactivar y reconstruir la capacidad administrativa de la AP. Las dos
tendencias tienen puntos de convergencia y complementariedad, pero también
orientaciones, preferencias, temas y acentos distintos, sin faltar tensiones
recíprocas.
DIANA LAURA GARCÍA PÉREZ
Administración para el Desarrollo
Resumen

En parte, las dos tendencias, la pública y la gerencial, corresponden a las


respuestas que en las dos décadas pasadas dieron los gobiernos y las
sociedades, por convicción o por fuerza. La segunda tendencia, la que acentúa
la reconstrucción de la capacidad administrativa de la AP, guarda
indudablemente relación directa con las medidas de ajuste y equilibrio fiscal,
que fueron indispensables para poder sacar al Estado desarrollador de su
bancarrota fiscal y su marasmo administrativo y asegurar la vialidad del mismo
estado.
La administración pública que puede construir que puede contribuir a que la
democracia acredita capacidad de gobierno, ya que el gobierno democrático
goce duramente de la confianza social es la de calidad institucional, la que
opera en conformidad con la legalidad y el nexo con la deliberación y
corresponsabilidad ciudadana.

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