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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIDAD EDUCATIVA NACIONAL JOSÉ RAFAEL NÚÑEZ TENORIO
PARROQUIA AUGUSTO MIJARES
TOCORÓN ESTADO ARAGUA

Proyecto

Jabón Líquido para el cuerpo

Las tres R

Integrantes:

Armaris Cabello
Keilyn Aponte
Jeliannys García
Madais Mota
Xiolimar Segnini
Génesis Vásquez

Mayo 2013
Introducción

Los jabones naturales, son el mejor producto que nos puede


acompañar todos los días en el cuidado de nuestra piel, higienizándola. De
manera de tener una mejor apariencia ya que a lo largo de la historia el jabón
ha tomado diferentes formatos y variedades, debemos conocer sus
ingredientes y si estos nos favorecen dependiendo del tipo de piel que
tengamos.
El jabón es un producto que sirve para la higiene personal y para lavar
determinados objetos. Se puede encontrar en pastilla, en polvo, en crema o
en líquido.
El jabón generalmente es el resultado de la reacción química entre un
álcali (generalmente hidróxido de sodio o de potasio) y algún ácido graso;
esta reacción se denomina saponificación. El ácido graso puede ser de
origen vegetal o animal, por ejemplo, manteca de cerdo o aceite de coco. El
jabón es soluble en agua y, por sus propiedades detersivas, sirve
comúnmente para lavar.
Lo que realmente nos interesa de los jabones naturales es que cumplan
con sus funciones primordiales de limpiar la superficie cutánea barriendo con
células muertas y agentes externos que permanezcan en la superficie. Que
contenga propiedades terapéuticas de acción diaria y que nos brinde varios
beneficios a la vez que nos ayuda a mejorar la apariencia y salud de la piel.
Marco Teórico

Steven Dowshen 2010.- la piel es dañada por muchos agentes


externos contra l9s cuales muchas veces no podemos pelear, el frio, el sol, la
contaminación y el estrés y muchas otras causas. Por eso una piel limpia se
ve lozana y resplandeciente, que no solo es cuestión de higiene, sino
también de estética. Cada piel tiene distintos problemas: espinillas, zonas
grasas, secas o combinadas, por eso0 la importancia de empezar con algo
tan sencillo como una limpieza diaria para poder mantener la piel sana.
Durante el día son muchos los microorganismos, que sin darnos cuenta se
depositan en nuestros rostros, están más expuestos, por eso debemos,
sobre todo antes de acostarnos hacer una limpieza de rostro.

La piel refleja muchas cosas de nosotros mismos y nuestros hábitos.


Una cara limpia evita la aparición de molestas manchas y otras afecciones
que pueden afectar nuestra autoestima y dificultar la interacción con otras
personas. De allí que el jabón sea de gran importancia en la vida diaria para
nuestra civilización, además de exigencias higiénicas es una necesidad para
cada individuo, permitiendo mantenerse pulcro, aseado para poder evitar
infecciones y enfermedades de la piel.
Offarm. Vol. 23. Suplemento 2.- sabemos que nuestra rutina diaria de
trabajo o estudios nos mantienen en contacto con diferentes sustancias
ambientales, las cuales en a formar suciedad, está por su dificultad el
funcionamiento de la piel. La suciedad que se acumule a las grasas propias
de la piel que al descomponerse da origen a otras sustancias que en su
mayoría no tienen buen olor. La suciedad está conformada además por
secreciones sebáceas y sudural, suciedad del medio ambiente, bacterias,
polvo y restos de cosméticos. Los jabones faciales deben actuar allí para
descomponer esas sustancias ya que el agua no puede hacer todo el trabajo.
Antecedentes del Producto

El jabón (del latín tardío-sapo Onís y este germánico *Saipán) es un


producto que sirve para la higiene personal y para lavar determinados
objetos. En nuestros días también es empleado para decorar el cuarto de
baño. Se encuentra en pastillas, en polvo o crema.

Si investigamos nos damos cuenta que nadie sabe cuándo o dónde se


hizo el primer jabón. La leyenda romana afirma que el jabón fue descubierto
por el agua de lluvia que se lavaba debajo de los lados del monte sacro,
junto al rio Tiber. Las grasas de numerosos sacrificios animales se mezcló
con las cenizas de madera (de los fuegos ceremoniales). Vino junto en él y
los esclavos notaron sus propiedades para limpiar, primero sus manos y
luego las prendas de vestir.

Los resto de jabón más antiguos se encontraron en Tarros de arcilla


de origen babilónico alrededor de 2800 A.C. las inscripciones en los cilindros
describen la mezcla de grasas hervidas con cenizas. Este es un método de
fabricación del jabón, pero no hay mención de su uso o propósito.

La referencia más temprana sobre el jabón fue encontrada en las


tabletas de arcilla del 3er milenio A.C. de la Mesopotamia. Estos expedientes
contienen una receta para hacer jabón con una mezcla de potasa y aceite,
otra receta contiene los ingredientes de una prescripción medicinal del jabón.

Los fenicios alrededor del siglo 600 A.C. utilizaban jabón en las
limpiezas de las fibras textiles de lanas y algodón, como también en la
preparación para tejer de los paños.
El tratamiento de la grasa con el álcali, se ha practicado en el oriente
medio por lo menos durante 5000 años. Los antiguos israelíes habían
detallado las leyes que gobernaban la limpieza personal. Las cuentas
bíblicas sugieren que sabían que las cenizas y el aceite al mezclarse daba
una especie de producto para lavarse el cabello. Los egipcios pueden haber
hecho un descubrimiento semejante. Las ruinas de una fábrica de jabón
descubierta en Pompeya se han fechado hace aproximadamente 2000 años.
Es bien sabido que los romanos construyeron sus baños públicos cerca del
312 A.C. sin embargo, no se sabe si el jabón fue utilizado para la limpieza
personal o si ellos producían como materia comercial.

Los griegos y romanos entonces frotaban sus cuerpos con aceite de


oliva y arena un raspador llamado strigil, era utilizada para quitar luego la
arena y el aceite de oliva junto con la suciedad la grasa y las células muertas
de la piel. Finalmente se frotaban la piel con preparados a partir de hierbas.
Los documentos que mencionan al jabón a la hora del baño, se cree que
esta práctica de la fabricación del jabón fue traída a Europa por los fenicios
en la desembocadura del rio Rhone cerca del año 600 A.C.

Parece ser que el uso del jabón durante el siglo era estrictamente
medicinal, por ejemplo para el tratamiento de dolores. Galeno fue el primero
en mencionar el jabón para la higiene personal o el lavado de las ropas y
también observo que tenía efectos curativos en la piel. Plineo el viejo
historiador en sus textos de historia (77 D.C.) dice que los Galos hacían el
jabón con el cebo de las cabras y las cenizas de la Haya (potasa) utilizándolo
como un tinte y ungüento para el pelo. También menciona el uso de la sal
común agregada a la mezcla, para endurecer las barras de jabón.
El jabón desapareció de Europa con la declinación del imperio
romano. Alrededor del año 700 D.C. la fabricación del jabón se convierte en
un arte en Venecia y se registra su exportación. En Inglaterra del siglo XII un
jabón suave de origen francés era utilizado por las clases altas. Era una
mezcla de grasa de cordero, ceniza de madera y soda caustica que
conservaba la textura de la grasa.

La mayoría de los fabricantes de jabón no tenían ninguna idea acerca


de lo que ocurría durante el proceso. Ellos empleaban el método de ensayo y
error confiando en la suerte y creyendo en muchas supersticiones. La
fabricación de jabón siguió siendo un arte relativamente primitivo hasta el XVI
siglo cuando fueron desarrolladas las técnicas que proporcionaban un jabón
más puro. España era el principal fabricante de jabón en el año 800 y la
fabricación de jabón “HawKing” comenzó otra vez en Inglaterra cerca de
1200 probablemente como resultado de la invasión Normanda. En el siglo
decimotercero Marsella Génova, Venecia y Sabana se convirtieron en centro
de comercio debido a su abundancia local de depósito de aceite de olivas y
de soda.

El norte de Francia donde era más difícil producir aceite de oliva, los
fabricantes recurrieron al aceite de pescado. Los jabones eran de mala
calidad y solo eran adecuados para el lavado de paños textiles y ropas.

Hay una idea popular que sostiene que en la edad media la gente no
se bañaba a menudo. Al contrario, había muchos bajos públicos. Los nobles
y los comerciantes ricos tenían sus propios baños privados con grandes tinas
de madera y empleaban abundantemente las barras de jabón. Fue durante la
baja edad media cuando el bañarse cayó en desgracia.
Los baños públicos eran cerrados porque las autoridades de entonces
pensaban que estos baños promovían la extensión de la plaga. La gente del
renacimiento no eran muy afectos a conservar el cuerpo limpio y preferían en
cambio cubrir los olores con perfumes.

En Inglaterra fue fabricado comercialmente recién a partir del siglo XIV


y dos siglos después grandes cantidades de jabón de castillas fueron
importados de España, mientras duro la paz. En 1638 se crea una empresa
de fabricación de jabón, cuyos productos se usaban principalmente para el
lavado de ropa. Existía un agua de tocador como agua de mirra con las que
las mujeres inglesas embebían un paño y se pasaban por el rostro en la
noche.

Se cuenta que cuando en 1549 le obsequiaron un jabón a la Duquesa


de Alemania se sintió muy ofendida, el jabón de barra era un producto de lujo
de cuyo uso se hizo común recién en el siglo XIX.

Los primeros colonos norteamericanos trajeron una fuente abundante


de jabón junto con ellos una lista de embarque del Talbot, una nave de la
Massachusetts Bay Company, que llevo personas y cargas de Inglaterra a
sus colonias en Naum Beak (ahora Salem y Boston) consigna un firkin de
jabón. El firkin es una vieja medida de un barril de cerca de nueve galones de
capacidad, Jhon Winthrop, el primer gobernador de la colonia de la Bahía de
Massachusetts cuando escribió a su esposa en 1630 incluyo el jabón en una
lista de necesidades.

Una vez instalados, los colonos prepararon su propio jabón para no


depender de los envíos ingleses. Para ello usaban ceniza de madera y grasa
de animales, su preparación era una actividad generalmente que se
realizaba una vez al año. Quienes no sacrificaban animales, guardaban el
aceite de las frituras para preparar su jabón como lo siguen haciendo
algunos norteamericanos hoy en día.

En 1783 el químico sueco Karl Wilhelm Scheele hirvió aceite de oliva


con oxido de plomo produciendo una sustancia azucarada que llamo a
Olsuss (glicerina) esta reacción es la que ocurre en el actual proceso de
fabricación de jabón. Curiosamente Scheele unos años antes (1774) había
aislado el cloro elemental tan empleado en la actualidad para el aseo de los
hogares, el descubrimiento accidental de la glicerina estímulo a otro químico
francés Michel Eugene Chevreul a investigar la química de las grasas y de
los aceite empleados para fabricar jabón.

En 1823 el francés descubre que las grasas simples se descomponen


en presencia de un alcale para formar los ácidos grasos y los gliceroles. Con
todo, la fabricación del jabón alcanza la madurez en 1791. Cuando el
químico francés Nicolás Leblanc invento un proceso para obtener el
carbonato de sodio o soda de sal ordinaria.
Tipos de jabones y usos de cada uno

Existe una amplia gama de jabones, por lo que tenemos que escoger el que
más nos convenga según la necesidad:

Jabones comunes: Son sólidos y espumosos. Suelen estar fabricados a


partir de sebo graso y sodio o potasio. Pueden ser utilizados para el cabello y
para cualquier tipo de piel.

Jabones humectantes: Cuentan con ingredientes como aceites vegetales, o


cremas y grasas. Estos jabones están especialmente indicados para las
pieles secas o que se encuentran dañadas.

Jabones suaves: Presentan una composición que combina aguas termales


con otros elementos, y están indicados para las pieles sensibles.

Jabones líquidos: No tienen pautas específicas sobre su composición.

Jabones dermatológicos: Contienen agentes de limpieza sintéticos y muy


suaves a los que se le añaden componentes vegetales que favorecen el
cierre de los poros de la piel.

Jabones de glicerina: Son muy recomendables para las pieles grasas y dan
un resultado excepcional en estos casos.

Jabones terapéuticos: Son recetados por médicos, y su función es la de


tratar algunas enfermedades de la piel como la psoriasis, la micosis cutánea,
y para tratar la limpieza en profundidad del cutis.
Características del Jabón

Los jabones son sustancias que alteran la tensión superficial


(disminuyen la atracción de las moléculas de agua entre sí en la superficie)
de los líquidos, especialmente el agua. Este tipo de sustancias se denominan
tenso activas. Los jabones se utilizan como agentes limpiadores debido a la
estructura singular de estos iones orgánicos especiales. Cuando un objeto
está sucio, casi siempre se debe a la adhesión de capas de grasa o aceite
que a su vez contienen polvo y partículas extrañas. Si el objeto es lavado con
agua no se elimina gran parte de la suciedad, sin embargo, cuando se
agrega jabón al agua, puede disolverse para dar iones carboxilazo, estos
iones tienen un extremo iónico que es muy soluble en agua y un extremo de
la cadena larga de hidrocarburos tiene una fuerte atracción para las
moléculas de aceite y grasa, los extremos que atraen al aceite penetran en
las capas de aceite y grasa y las disuelven y a su vez, los extremos iónicos
se siguen disolviendo en agua, éstos tienden a hacer que se desprendan las
partículas de grasa y aceite a la solución, de manera que se puedan
remover. Esta clase de acción limpiadora se denomina acción detergente.

Propiedades físicas

Este artículo familiar principalmente usado para lavar y emulsionar se


compone de las sales de sodio (o de potasio) de ácidos grasos de 12 a 18
átomos de carbono. Las sales de sodio fabricadas en grandes cantidades
son los jabones duros, y los de potasio se denominan jabones blandos. Se
obtienen saponificando grasas o aceites, o neutralizando ácidos grasos, con
hidróxidos o carbonato de sodio o de potasio.
La mejor clasificación de los jabones se basa en el uso para que hayan
sido fabricados. Los de mejor calidad son los jabones de tocador, que
contienen muy poco álcali y se utilizan grasas y aceites de color mucho más
claro. Los que le siguen en calidad son los jabones de servicio ligero, que se
prestan en forma de pastillas, polvos, gránulos y escamas. Se usan para
lavar la vajilla, tejidos de lana, etc. Aquí se usan grasas con un color un tanto
más oscuras.
Las grasas más oscuras se emplean en la fabricación de jabones para
el lavado de ropa en el hogar doméstico. Existen también los jabones
industriales que se fabrican para fines específicos.
Composición Química
El jabón generalmente es el resultado de la reacción química entre un
álcali (generalmente hidróxido de sodio o de potasio) y algún ácido graso;
esta reacción se denomina saponificación. El ácido graso puede ser de
origen vegetal o animal, por ejemplo, manteca de cerdo o aceite de coco. El
jabón es soluble en agua y, por sus propiedades detersivas, sirve
comúnmente para lavar.
Tradicionalmente es un material sólido. En realidad la forma sólida es el
compuesto "seco" o sin el agua que está involucrada durante la reacción
mediante la cual se obtiene el jabón, y la forma líquida es el jabón "disuelto"
en agua, en este caso su consistencia puede ser muy viscosa o muy fluida.

Composición química
La reacción química general que representa la saponificación
La reacción general que se da es:
CH2O -R + 3 NaOH 3 R - O Na + C3H5 (OH)3
Definición de Términos

Limpieza: cualidad de limpio, acción y efecto de limpiar, pureza, castidad.


Procedimiento en que no se utiliza agua para limpiar tejidos.

Piel: tegumento extendido sobre todo el cuerpo de personas o animales, que


en los vertebrados está formado por epidermis y otra interna o dermis.

Cara: parte anterior de la cabeza humana desde el principio de la frente a la


punta de la barbilla.

Suciedad: polvo, manchas, grasas o cualquier otra cosa que ensucie.


Inmundicia, porquería.

Enfermedad: alteración más o menos grave de la salud.

Grasa: mugre o suciedad que se encuentra en nuestro cuerpo y puede ser


expulsado por nuestros poros.

Microorganismos: nombre genérico que designa los seres organizados,


solo visibles al microscopio.

Autoestima: valoración general de sí mismo.

Contaminación: acción y efecto de contaminar. Estar infectado por


sustancias no gratas para la salud.
Propósito

Elaborar un jabón a base del reciclaje de jabones, puesto que este


proyecto se lleva a cabo aplicar los conocimientos químicos para la
elaboración de un producto de uso, común en nuestra vida diaria como
podemos ejecutar la preparación, de un jabón a base de residuos o trozos de
jabón usado. La elaboración de este jabón líquido casero es muy sencilla,
por lo cual nosotros mismo lo podemos preparar.

Especificación del Producto a Elaborar.

Jabón Líquido de fabricación artesanal a partir del reciclaje de trozos


de jabón, para el uso de toda la familia con propiedades que ayudan a
prevenir o curar enfermedades de la piel, por medio de la limpieza.

COMO HACER JABÓN LÍQUIDO CASERO (con restos de jabón sólido)

Existe una técnica sencilla de cómo hacer jabón líquido con restos de
jabón que lo puede hacer cualquiera.
Es una forma muy rentable y económica de aprovechar todos esos
recortes o sobrantes de jabón, sin tener que botarlos. un jabón líquido para la
higiene corporal y la higiene de las manos.
Se realiza con la Técnica del Refundido, con la única diferencia que la
cantidad de agua para deshacer el jabón es bastante mayor.
¿Cuáles son sus propiedades? Pues muchísimas, porque la mezcla de
restos de jabón que se utilizan es infinita.
Técnica (paso a paso):
1º Picar finamente todos los restos de jabón y rallar los trozos más grandes.

2º Deshacer al baño María junto con un poco de agua destilada.


3º Mover de vez en cuando mientras el jabón se va deshaciendo. 
4º Ir añadiendo más líquido según vaya precisando. A parte de agua
destilada, se puede añadir agua de rosas, de hamamelis, de azahar, leche
de cabra, de oveja, de vaca de soja, infusión de nuestras hierbas favoritas…
que hará aumentar las propiedades del jabón resultante.

5º Una vez deshecho, batir con la batidora eléctrica a la mínima velocidad


para que no haga espuma. De esta manera, el jabón quedará con una
consistencia más uniforme.
6º Pasar por un colador para desechar los restos que no se hayan disuelto
bien o plantas, hierbas, semillas utilizadas para confeccionar los jabones de
los que hemos obtenido los restos.
7º Envasar y utilizar.

Es recomendable, hacer pequeñas cantidades y utilizarlas pronto porque su


tendencia es a volver a endurecer. Si ocurriera eso, lo que hay que hacer es
que volver a añadir más líquido al jabón.
Esta técnica es estupenda en los tiempos de crisis que estamos
atravesando, porque aprovechamos hasta las más pequeñas virutas de
jabón. Y por supuesto, continuamos cuidando nuestro medio ambiente,
porque, como el resto de los jabones artesanales, todos los ingredientes
son biodegradables por lo que no contaminamos nuestras aguas en cada
ducha, como sí ocurre con los jabones comercializados.

Los métodos clásicos para hacer jabón en casa o de manera artesanal


son dos: Al frio o al calor.

El primero, el más sencillo y adaptable al principiante permite


aprovechar el calor emitido del álcali. El jabón obtenido con el método al frio
necesita un tiempo de “maduración” de aproximadamente 4 semanas para
complementar el proceso de transformación y absorber el líquido.

El método del calor, en cambio el material recibe una fuente externa


de calor (caldera, horno) para acelerar la reacción química. El jabón obtenido
en el método al calor queda listo en un tiempo más breve pero tiene una
consistencia mucho más rustica e irregular que la el jabón al frio.
Beneficios del Producto.

Tiene componentes bactericidas, hidratantes, entre otras propiedades,


todo depende de los jabones que utilicemos

Expectativas a Lograr

 Jabón líquido de buena calidad.


 Publicidad.
 Puntos de ventas.
 Obtener ingresos.

Materiales y equipos a Utilizar

 Recipientes de acero inoxidable


 Cuchara de madera
 Batidora
 Guantes
 Lentes
 Mascarilla
 Papel para envasar.

Factibilidad

El hecho de que usemos jabones reciclados, ya es un gran punto a


nuestro favor, ya que prácticamente no se estaría invirtiendo dinero, sino
más bien reciclando, lo que de por si significa un ahorro
Precauciones:

No consumir ni dejar al alcance de los niños


Usar guantes
Usar gafas de seguridad
Usar mascarilla
Trabajar en un entorno ventilado
Proteger la superficie de trabajo con plástico y papeles viejos

Resultados

Jabón liquido hecho a base de jabones reciclados

Aprendizaje

Jabón liquido de fácil elaboración y que permite ahorrar dinero en nuestros


hogares, además es muy sencillo de realizar
Conclusiones

La belleza facial o de la piel es una muestra clara de que se posee


una piel saludable.
Por esta razón solamente si sabemos mantener la salud de nuestra
dermis podemos conseguir su esplendor. Por ello la limpieza facial tiene un
papel protagonista como medida preventiva de arrugas y algunas
imperfecciones.
Una piel sana depende de factores externos (contaminación
ambiental, la exposición al sol sin protección, etc.), e internos (alimentación,
ingesta de líquidos, etc.).
Para ayudarnos a mantener una piel del rostro saludable, se pueden
utilizar productos adecuados y naturales. En el caso del rostro que es más
delicada se recomienda utilizar jabones suaves. Así mismo el rostro requiere
una limpieza daría de día y una de noche para no acumular impurezas que
con el tiempo ocasionan manchas, líneas de expresión, acné, etc.
Existen diversas maneras de limpiar nuestra piel las cuales incluyen el
simple lavado con agua y jabón, exfoliación y tratamientos de acción
profunda, que además favorecen la renovación celular y la circulación
sanguínea del rostro. De allí la importancia de tener un cutis limpio y sano.
Bibliografía

Google:
www.elprisma.com/apuntes.asp
www.dermaperu.com
www.cuidadodelasalud.com/belleza.

María M. química de 9° grado educación Básica. Editorial Triangulo, Caracas


Venezuela.

Skouse M.V. The Ancient Egiptian medicine plant aloe Vera. Cypress
(California) Aloe Vera Research. Inst. 1979: 20

Granda M Fuentes V, Gutiérrez C. Estudios Fenológicos en plantas


medicinales. Rev. Cubana Farm. 1983; 20 (3)

Programa de autosuficiencia 2005. Editorial regional S.A.


Anexos

Las 3 R

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