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Bogotá, 15 de septiembre de 2022

FACULTAD DE DERECHO
SEPTIMO SEMESTRE NOCTURNO
MÓDULO 7B
CRIMINALISTICA

PRESENTADO A: DR. DANIEL NOCOLAS CHACON

ERADIO BRAYAM GARRIDO LOPEZ

SANDRA PATRICIA CALDERON RAMIREZ

MAURICIO HERNANDEZ

ALEXANDER PALACIOS SANCHEZ

SUSAN PINZON NIETO

ANA VICTORIA RUEDA

YENNY CAROLINA SANCHEZ MATEUS

ULDY CECIBEL VILLAMOR

ANALISIS DE LA SENTENCIA DE CASACIÒN RADICADO No SP160-2017


FECHA 18 DE ENERO DE 2017

MAGISTRADA PONENTE: PATRICIA SALAZAR CUELLAR

I.- HECHOS:

Conforme a los hechos que lograron demostrarse en la actuación procesal, quedo


establecido que para el día 26 de enero de 2012, siendo aproximadamente las 15: 35 horas,
unidades de la Policía Nacional que realizaban un patrullaje por la Vereda Puelenje de la
ciudad de Popayán, fueron informados por el conductor de una buseta de servicio público
que momentos antes dos hombres habían intentado hurtarle el bolso de manera violenta a u
pasajero en momentos que el vehículo transitaba por la iglesia de la localidad. Una vez
fueron descritos los asaltantes, los uniformados salieron en su persecución, dándoles
alcance cuando se movilizaban por la carrera 21 C con Calle 17 de esa vereda, momento en
el cual, observaron que uno de ellos arrojó un objeto al solar de una residencia y al realizar
el registro del área, hallaron un arma de fuego.

II.-SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA. El Juzgado Primero Penal del Circuito con


funciones de Conocimiento de Popayán, mediante sentencia adiada al 20 de agosto de
2013, profirió sentencia absolutoria a favor del ciudadano YANID DUVAN MARTÍNEZ
PALECHOR, único que fue Juzgado por ese Despacho, por cuanto la otra persona era
menor de edad y fue objeto de juzgamiento por los Juzgados Penales para Adolescentes por
razones de Competencia. Esta sentencia absolutoria se dio ante el delito de Fabricación,
Trafico, Porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, en
circunstancias de agravación punitiva.

III.-SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA. En virtud del Recurso de apelación que


interpusiera la Fiscalía de Conocimiento, el Tribunal Superior de Distrito Judicial de
Popayán, revocó la sentencia y en su lugar, condenó al acusado el 21 de julio de 2014, a la
pena de 220 meses de prisión e impuso una pena accesoria de inhabilitación de derechos y
funciones públicas por 20 años. Contra esa determinación, La Defensa técnica del
procesado, interpuso RECURSO EXTRAORDINARIO DE CASACIÓN, siendo admitida
la demanda mediante auto del 27 d abril del 2016, concretamente en lo que se refiere al
segundo cargo de la demanda, que corresponde a la causal establecida en el artículo 181
numeral 3 de la ley 906 de 2004, esto es, acusó la sentencia por, VIOLACIÓN
INDIRECTA DE LA LEY, PROVENIENTE DE UN ERROR DE HECHO POR FALSO
RACIOCINIO. IV-ARGUMENTOS DE LAS PARTES- DEFENSA Y FISCALIA Y DEL
INTERVINIENTE ESPECIAL- MINISTERIO PUBLICO.

Se fundamenta el cargo argüido por el recurrente, en que el arma de fuego incautada y que
fue objeto de estudio pericial de balística, no fue sometida al sistema de cadena de custodia
que garantizara su inalterabilidad como elemento de prueba, con los que fueron
transgredidos los artículos 7 y 381 de la ley 906 de 2004. Argumento, además, que
contrario a su obligación la Fiscalía no acreditó la mismidad del arma de fuego, pues no
presentó documento que contuviera la hoja de ruta de la evidencia ni interrogo a los testigos
sobre dicho aspecto. Sostiene que conforme al artículo 277 de la ley 906 del 2004, es deber
de quien presente la prueba, demostrar la autenticidad de los elementos materiales
probatorios y evidencia física, puesto que no es suficiente la afirmación del Tribunal de
Popayán, en el sentido de concluir, como si se tratara de una presunción, que no existió
fundamento alguno para concluir que la evidencia física había sido alterada. Como aspecto,
importante, cabe indicar que, en un caso excepcional, la Fiscalía delegada ante la Corte
Suprema de Justicia, indicó estar de acuerdo con la defensa, en el sentido que concluyó que,
en efecto, no existió la cadena de custodia respecto del arma de fuego incautada, razón por
la que solicito que se casara la sentencia recurrida. Por su parte, El Ministerio Público,
sostuvo que, pese a las existentes irregularidades en la cadena de custodia, estos no son
suficientes para desacreditar la autenticidad de la evidencia, pero en este caso, el patrullero
que encontró el arma de fuego describió el lugar donde la encontró, pero no hizo referencia
alguna a las características de la misma, razón por la que consideró que el cargo debía
prosperar y debía en consecuencia, casarse la sentencia.

V.- CONSIDERACIONES DE LA CORTE La Sala de Casación Penal de la Corte


Suprema de Justicia en resumen estimó lo siguiente: La autenticación de evidencias tiene
un claro contenido factico, por lo que es un tema de prueba referido a la demostración de
que “una evidencia, elemento, objeto, o documento es lo que la parte que lo aporta dice que
es”.1

1
C.S.J. sentencia de 21 de febrero de 2007, radicado 25920 entre otras
 Existe obligación constitucional y legal de sujetarse a los protocolos de cadena de
custodia en todos los casos como método de autenticidad por excelencia, con las
que se pretende el aseguramiento de las evidencias físicas con el fin de evitar su
alteración modificación , suplantación o falseamiento, lo que determina la vigencia
del principio de mismidad, según el cual, la evidencia física exhibida en los estrados
judiciales debe ser la misma recogida en la escena del delito o en otros escenarios
recogidas por los investigadores en el curso de la investigación.
 No obstante, lo anterior, se ha admitido que, si por alguna razón no se cumple con la
obligación constitucional y legal de someter las evidencias físicas al procedimiento
de cadena de custodia, el artículo 277 de la ley 906 del Código de Procedimiento
Penal, permite que su autenticidad se pueda acreditar por cualquier medio de
conocimiento en virtud del principio de libertad probatoria.
 Lo anterior, quiere decir que, el protocolo de cadena de custodia puede ser suplido
como procedimiento de autenticación a través de testigos que hubieran tenido
conocimiento directo y personal de los hechos que deberán poner en conocimiento
de la autoridad judicial al interior del juicio oral.
 En este caso, quedó probado que no se aplicó el procedimiento de cadena de
custodia, puesto que los policiales que participaron en el encuentro y recaudo del
arma de fuego, así lo reconocieron, limitándose a llevar el arma a las instalaciones
de la URI, donde se desconoce la suerte que corrió el objeto, su embalaje y forma de
preservación.
 Definido lo anterior, los errores del Tribunal al revocar la sentencia absolutoria de
primer grado se hacen evidentes y ciertamente, como lo propuso la defensa del
acusado, constituyeron un falso raciocinio cuando pretende reemplazar la carga
probatoria que le asistía a la Fiscalía de demostrar la autenticidad de la evidencia
por una supuesta regla de la experiencia que nominó como el sentido común, la
lógica de la prudencia y al buena fe, para sostener con notable apelación a la falacia
de inducción deficiente, que por no existir sospecha de que el arma de fuego haya
sido cambiada, debe concluirse que se trataba de la misma arma incautada y es por
ello, que en resumen caso la sentencia y absolvió al procesado de los cargos
imputados.

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