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Caso 1
Con fecha 20 de junio de 2019, Carmen San Diego celebró un mutuo de dinero con
un antiguo amigo de la infancia llamado Stephen Fishbach, el cual se dedicaba a la
gestión de eventos musicales. En virtud de este mutuo de dinero, Carmen le prestó
10 millones de pesos para que pudiera pagar por la organización de sus eventos,
pactándose que el plazo de devolución sería el 03 de marzo de 2020, pues, para
esa fecha, Stephen ya habría cobrado por varios eventos, recuperando con creces
los 10 millones.
Pasados varios meses, la relación entre Carmen y Stephan se deterioró por
diversos motivos personales, por lo que este último no sintió ningún remordimiento a
la hora de elaborar un plan para no tener que pagarle a Carmen. Aconsejado por un
abogado, Stephan planeaba iniciar una liquidación voluntaria o quiebra para no
tener que pagarle a Carmen y a sus otros acreedores. Para ello, se aprovechó de
los estragos y retrasos causados por la pandemia para no pagarle a Carmen,
vencido el plazo, excusándose precisamente en las dificultades que este evento
había ocasionado con el verdadero objetivo de ganar tiempo, a lo que Carmen
aceptó porque entendía que no le iba a poder pagar de inmediato. Sin embargo, ella
se enteró que, el 20 de marzo de 2021, Stephen le había donado 15 millones de
pesos a su mejor amigo, que correspondía a toda la cantidad de dinero que tenía, lo
cual había hecho simplemente para no tener que pagar la deuda.
Tras varios meses de discusiones y amenazas de interposición de acciones
judiciales, Carmen finalmente se acerca a un abogado el 30 de marzo de 2022.
Este caso está pensado para analizar la procedencia de la acción pauliana, para lo
cual, es necesario analizar todos los elementos y requisitos de esta acción:
- En primer lugar, su fundamento legal se encuentra en el artículo 2468 del
C.C.
- En segundo lugar, según lo señala el propio artículo, los requisitos son los
siguientes:
● Primero, la existencia de un contrato entre el deudor y un tercero. En
este caso, tenemos una donación, la cual es un contrato gratuito
según la clasificación del artículo 1440, lo cual es particularmente
relevante para el segundo requisito.
● Segundo, mala fe del deudor, en el entendido de que la celebración
del contrato con el tercero se encuentra motivada en un ánimo de
perjudicar, de evitar pagar su deuda. Según los antecedentes
entregados en el caso, Stephen tenía un plan deliberado para evitar
pagarle a Carmen y parte de ese plan es deshacerse de su dinero,
dejándolo a cargo de una persona de confianza, precisamente para no
tener que devolverle dicha cantidad a Carmen, por lo que claramente
hay mala fe.
Ahora bien, de conformidad con el propio artículo 2468, este
presupuesto o requisito varía dependiendo de si el contrato que se
celebra con un tercero es gratuito u oneroso. Cuando es oneroso, se
exige mala fe del tercero también, pero, como la donación es un
contrato gratuito, basta la mala fe del deudor.
● Tercero, que el acreedor tenga un interés en el contrato, lo cual ocurre
cuando este ha creado o aumentado el estado de insolvencia del
deudor. Claramente, este requisito se cumpliría en este caso debido a
que Stephen se está deshaciendo de todo su dinero, creando
deliberadamente un estado de insolvencia para perjudicar a su
acreedora.
- En tercer lugar, quien tiene titularidad para interponer esta acción es el
acreedor cuyo deudor ha celebrado otro contrato en perjuicio de su interés,
por lo que Carmen tiene legitimidad activa.
- En cuarto lugar, el plazo de prescripción es de 1 año desde la celebración del
contrato. La donación se celebró el 20 de marzo de 2021 y Carmen recién
podría interponer la acción el 30 de marzo de 2022, por lo que ya ha
transcurrido el plazo, estando la acción prescrita. Sin embargo, tal como lo
señala el artículo 2493 del C.C., la prescripción debe ser alegada por la parte
y declarada por el juez, por lo que ello no obsta a que pueda interponerse
esta acción.
Caso 2
Caso 3
Caso 4
Digitales S.A. es una empresa dedicada al mantenimiento y venta de software,
reconocida por su prestigio nacional y continental. En atención a su renombre, la
marca fue contactada por el Banco del Dinero, sociedad sumamente interesada en
contratar sus servicios.
Los correos continuaron hasta un séptimo mes, fecha en la que Digitales S.A.
recibió un correo que decía: “Estamos tremendamente interesados, necesitamos
adquirir este servicio cuanto antes. Conseguiremos la firma de todo el directorio
para el contrato, esto es necesario para contratar con Banco del Dinero, solo nos
tomará cinco días hábiles bancarios. Por favor, vamos llenando la base de datos
desde hoy. Atentamente, Jorge Palma, subgerente proyectos”. Más tarde, llegó otro
mail que rezaba “Apurar, por favor. Mariela Mar, subgerenta seguridad”, y un último
que decía: “Debemos tenerlo todo listo muy pronto. Juana Balmaceda, gerenta
regional”.