Está en la página 1de 14

UNIVERSIDAD TEPANTATLO

MAESTRÍA EN DERECHO CIVIL

Asignatura: Contrato de mutuo, transporte y asociación

TÍTULO DEL ENSAYO

“En la ciudad de México el contrato de mutuo no requiere


forma para su validez pero debe probarse su
materialidad para efectos fiscales”

ALUMNA: furlong Gutiérrez Andrea.

PROFESOR: Iván Yair franco Márquez

Ciudad de México a TRES de abril del dos mil veintitrés


Contenido
INTRODUCCIÓN........................................................................................................ 1
DESARROLLO ........................................................................................................... 2
ORIGEN DE SU NOMBRE ..................................................................................... 2
ELEMENTOS DE VALIDEZ .................................................................................... 3
OBLIGACIONES DE LAS PARTES ....................................................................... 4
LEGISLACIÓN CIVIL Y FISCAL ............................................................................. 6
CONCLUSIONES ..................................................................................................... 10
BIBLIOGRAFIA ......................................................................................................... 11
INTRODUCCIÓN.

Es importante abundar en el significado de la palabra mutuo que según la Real


Academia Española viene del latín mutuus y como adjetivo tratándose de una cosa:
“Que recíprocamente se hace entre dos o más personas, animales o cosas”. La
palabra clave del mutuo es la reciprocidad que trata de una correspondencia de una
persona a otra, es así que el contrato de mutuo se puede definir como “Contrato
mediante el cual una persona llamada mutuante se obliga a transmitir a otra persona
llamada mutuataria una suma de dinero o de bienes que deben ser remplazados
por otros de la misma especie y calidad”.

Según el Código Civil para el Distrito Federal en el título quinto, capítulo 1, de los
artículos 2384 al 2397 se desprenden las disposiciones normativas que rigen el
contrato de mutuo, sin que de ellos se establezca alguna formalidad para su validez,
sin embargo, en términos del artículo 59, fracción III del Código Fiscal de la
Federación, deja claro que la autoridad fiscal presumirá como ingreso salvo prueba
en contrario los depósitos en la cuenta del contribuyente cuando la autoridad ejerza
facultades de comprobación y no haya registro de contabilidad de depósitos.

De lo anterior planteado surgen las interrogantes siguientes ¿Es necesario que el


contrato de mutuo cuente con formalidad para su validez ante la Autoridad Fiscal?
Y de ser necesario la forma, ¿Es suficiente el contrato para que la transferencia
realizada al mutuante o al mutuatario no se presuma como ingreso?

Para la resolución de dichas interrogantes en el presente ensayo se va a desarrollar


conforme a la legislación vigente aplicable a la Ciudad de México, destacando de
antemano que el contribuyente debe respaldar con documentación fehaciente que
dicho ingreso fue realizado por concepto de un contrato de mutuo.

1
DESARROLLO

“EL CONTRATO DE MUTUO NO REQUIERE FORMA PARA SU VALIDEZ.


PERO DEBE PROBARSE SU MATERIALIDAD PARA EFECTOS FISCALES EN
LA CIUDAD DE MÉXICO”

ORIGEN DE SU NOMBRE

“Existe discrepancia entre los autores sobre el origen del nombre de este contrato,
pues mientras unos se poyan en la propia palabra mutuum, o de la expresión quod
ex meo tuum it, o sea, lo que saco de mi o te entrego siendo mío, tuyo sea, diríamos
nosotros, otros opinan que la palabra muutum, proviene del verbo moveo, es,
movere o bien, deli verbo mutare o sea, mudar, cambiar una cosa por otra.”1

Como definición se entiende que el contrato de mutuo es un vínculo mediante el


cual una persona llamada mutuante se obliga a transmitir a una persona llamada
mutuatario una suma de dinero o de bienes que deben ser reemplazados por otro
tanto de la misma especie y calidad.

Es así que el origen de la palabra y la definición del contrato de mutuo nos lleva a
el entendimiento que una persona entrega a otra una cosa y esa persona debe
devolverla posteriormente, lo que en palabras simples se puede describir como
préstamo, por tanto no tiene el carácter de ingreso, es importante resaltar que el
ingreso es el importe recibido por una persona, consistente en dinero o bienes
fungibles o no fungibles, que tienen como finalidad incrementar la riqueza, por lo
tanto, no cuenta con esa característica de incremento a la riqueza ya que el bien
recibido en mutuo debe ser devuelto, es así que no se debe hacer por parte de una
persona contribuyente las aportaciones como ISR e IVA pero sí debe declarar y
acreditar que se trata de un mutuo.

1Jimenez de Montañez A. J., Colegio de Notarios del Distrito Federal, (2014). Revista Mexicana de Derecho.
Colección Colegio de Notarios del Distrito Federal. Algunas consideraciones sobre el contrato de mutuo.
Pp103

2
ELEMENTOS DE VALIDEZ

Dentro de los elementos que el contrato de mutuo para su validez es necesario


primeramente que las partes cuenten con la aptitud reconocida por el Estado de
contraer derechos y obligaciones que se traduce en una capacidad de ejercicio.

Por otro lado, para que el contrato de mutuo sea válido, este debe de tener ausencia
de vicios del consentimiento, significa que no debe de tener error de hecho o de
cálculo, que ninguna de las partes actúe con dolo y mala fe, que sea celebrado sin
que las partes sufran violencia para obtener su consentimiento y que no exista un
lucro excesivo que se traduce en lesión.

Es importante resaltar que lo que se va a dar en mutuo debe de provenir de un bien


licito de igual manera el motivo y fin deben ser lícitos para obtener la plenitud de su
validez.

El contrato de mutuo puede tener la característica de ser por escrito o verbal ya que
se insiste que para su validez no requiere ninguna formalidad esencial.

Ejemplo:

“Andrea adquirió un millón de pesos por la venta de un inmueble y ese dinero lo


otorga en mutuo a Germán, quien se obliga a regresar la cantidad de un millón
noventa mil pesos por concepto de mutuo más el interés pactado que se pagará
mensualmente durante doce meses con bienes obtenidos lícitamente.”

El contrato tiene plena validez porque se cumplen los requisitos para ello, ambos
contratantes cuentan con capacidad de ejercicio, dentro de las cláusulas del
contrato no existe error de carácter aritmético o de hecho, dolo, mala fe, ninguna de
las partes sufrió violencia para la obtención de su consentimiento y no existe un
lucro excesivo pues se desprende que el interés anual es el legal del nueve por
ciento. Si las partes lo hacen de manera verbal o por escrito no tiene relevancia
como elemento de validez.

3
OBLIGACIONES DE LAS PARTES

Constituye la postura más importante donde se determinan los actos a los que las
partes se constriñen para la realización del contrato de mutuo.

Según Luis Manuel C. Méjan, son las siguientes:

“Obligaciones del mutuante:

▪ Entregar la cosa. Se aplican las normas de las obligaciones de dar.


▪ Lugar tiempo y modo convenido.
▪ Si no hay pacto:
• Lugar: donde se encuentre la cosa al celebrar el contrato si era
conocido por el mutuatario; si no, en el domicilio del mutuante (art.
2387, fracc. I).
• Tiempo: se aplican las normas del 2080, es decir producir un plazo
cumplido.
▪ Transmitir la propiedad.
• Mediante la individualización de la cosa por ser géneros (art.2015).
• Para transmitir géneros se requiere la individualización (art. 2284).
• Es una excepción al principio: “La transmisión opera por el contrato”
(art. 2014).
▪ Responsabilidad por vicios ocultos.
• Responderá por los perjuicios que sufra el mutuatario.
• Siendo gratuito, esta responsabilidad se da sólo si los vicios eran
conocidos por el mutuante y no avisó al mutuatario (art. 2390).
• Si se trata de un mutuo con interés deben aplicar las normas ordinarias
de responsabilidad para vicios ocultos.
▪ Responder por evicción.
• Es una figura muy difícil de darse por tratarse de bienes fungibles. Sin
embargo, no es imposible que se presente.
• De llegar a darse, las normas sobre el saneamiento aplican en forma
regular.

4
Obligaciones del mutuatario:

1. Devolver en el tiempo, lugar y modo pactados…


2. Pagar los intereses pactados (en el mutuo con interés).
3. Saneamiento.
▪ Responder por vicios ocultos y, en su caso, por el saneamiento por evicción
al igual que el mutuante.”2

Como se desprende de las obligaciones transcritas, se insiste en el hecho de que


la naturaleza del contrato está lejos de ser un ingreso al menos en el otorgamiento
del mutuo en sí, sin embargo, se recomienda dejar constancia de la existencia del
mismo para poder ejercer acción ante el incumplimiento de las obligaciones de
alguna de las partes, ya que aunque no se requiera alguna formalidad para su
validez, se debe de acreditar que los elementos de existencia produjeron sus
efectos para el nacimiento del contrato que son el consentimiento y el objeto.

En cuanto al consentimiento para efectos del contrato de mutuo, se traduce en la


expresión o manifestación de la voluntad para generar derechos y obligaciones a
pactar en el contrato, en el ejemplo anterior el objeto directo es el dinero entregado
en mutuo mientras el indirecto es la obligación de dar el dinero pactado en el mutuo.

Con las obligaciones definidas, se puede determinar lo siguiente:

El dinero que otorga el mutuante al mutuatario debe ser regresado por lo que no
constituye un ingreso.

El dinero que devuelve el mutuatario al mutuante no constituye un ingreso, pero sí


constituye ingreso los intereses pagados al mutuante originados por el dinero dado
en mutuo.

2 C. Méjan, Luis Manuel, (2008). Contratos Civiles, ayuda de memoria. México: Oxford. Pp 43 - 50

5
LEGISLACIÓN CIVIL Y FISCAL

Para fundamentar lo anteriormente narrado en el desarrollo del presente ensayo se


transcriben los siguientes artículos:

Código Civil para el Distrito Federal.

“ARTICULO 2384.- El mutuo es un contrato por el cual el mutuante se obliga a


transferir la propiedad de una suma de dinero o de otras cosas fungibles al mutuario,
quien se obliga a devolver otro tanto de la misma especie y calidad.”

Código Fiscal de la Federación.

“Artículo 59. Para la comprobación de los ingresos, del valor de los actos,
actividades o activos por los que se deban pagar contribuciones, así como de la
actualización de las hipótesis para la aplicación de las tasas establecidas en las
disposiciones fiscales, las autoridades fiscales presumirán, salvo prueba en
contrario:

I. Que la información contenida en la contabilidad, documentación comprobatoria y


correspondencia que se encuentren en poder del contribuyente, corresponde a
operaciones celebradas por él, aun cuando aparezcan sin su nombre o a nombre
de otra persona, siempre que se logre demostrar que al menos una de las
operaciones o actividades contenidas en tales elementos, fue realizada por el
contribuyente.

II. Que la información contenida en los sistemas de contabilidad, a nombre del


contribuyente, localizados en poder de personas a su servicio, o de accionistas o
propietarios de la empresa, corresponde a operaciones del contribuyente.

III. Que los depósitos en la cuenta bancaria del contribuyente que no correspondan
a registros de su contabilidad que esté obligado a llevar, son ingresos y valor de
actos o actividades por los que se deben pagar contribuciones.

Para los efectos de esta fracción, se considera que el contribuyente no registró en


su contabilidad los depósitos en su cuenta bancaria cuando, estando obligado a

6
llevarla, no la presente a la autoridad cuando ésta ejerza sus facultades de
comprobación.

También se presumirá que los depósitos que se efectúen en un ejercicio fiscal, cuya
suma sea superior a $1,804,010.00 en las cuentas bancarias de una persona que
no está inscrita en el Registro Federal de Contribuyentes o que no está obligada a
llevar contabilidad, son ingresos y valor de actos o actividades por los que se deben
pagar contribuciones.”

Cuando la Autoridad Fiscal observe en la cuenta y/o declaraciones de un


contribuyente que hay un movimiento que no fue declarado o que, en su caso, fue
declarado por concepto de mutuo, la Autoridad puede efectuar su facultad de
comprobación para, por un lado, requerir de pago de impuestos y recargos del
contribuyente en el caso de que no se haya declarado dicho movimiento, o en caso
de que lo haya declarado puede solicitar documentación fehaciente que autentifique
que el dinero depositado/transferido deviene de un contrato de mutuo.

En cuanto a las interrogantes expuestas, tienen una respuesta fundada en los


anteriores preceptos legales:

¿Es necesario que el contrato de mutuo cuente con formalidad para su validez ante
la Autoridad Fiscal? Y ¿Es suficiente el contrato para que la transferencia realizada
al mutuante o al mutuatario no se presuma como ingreso?

No, no es necesario que el contrato de mutuo cuente con formalidad para su validez,
sin embargo, ante la facultad de la autoridad fiscal de considerar los
depósitos/transferencias bancarios no declarados o los depósitos/transferencias
bancarias declaradas cuando no son sustentados con documentación fehaciente,
se pueden presumir de ingresos ya que la presunción aludida se encuentra implícito
el principio ontológico de la prueba, por lo que la persona/contribuyente, puede ser
requerida para acreditar que se trata de un mutuo, pudiendo acreditar con;

✓ Contrato de mutuo.
✓ Recibos o estados de cuenta del mutuante.

7
✓ Recibos o estados de cuenta del mutuatario.

Empero, que el contrato de mutuo no basta por sí sólo para probar que el dinero no
constituye ingreso, ya que debe probarse su materialidad y que el mutuante
depositó/transfirió en la cuenta del mutuatario el importe pactado en ese acuerdo de
voluntades, o que cuando el mutuatario regresa el mutuo debe acreditar que
precisamente es para cubrir el adeudo, es por ello que el contrato por sí solo es
insuficiente para para justificar la efectiva transferencia del numerario que en él se
indica.

Por eso se piensa en la necesidad de reformar el Código Civil para el Distrito Federal
para soslayar y evitar que la falta de forma del contrato de mutuo sea un conflicto
para la persona/contribuyente ante la Autoridad Fiscal, donde para su formalidad
tenga que atender a lo dispuesto en el artículo 2317 del Código Civil para el Distrito
Federal, es decir, que el mutuo cuyo valor no exceda al equivalente a trescientos
sesenta y cinco veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México, podrán
otorgarse en documento privado firmado por los contratantes ante dos testigos, de
lo contrario el contrato de mutuo deberá ser protocolizado ante notario público.

Por ahora, la recomendación para dejar constancia de que lo establecido en el


contrato de mutuo no constituye ingreso, debe de probarse su materialidad.

Ejemplo:

“Andrea adquirió un millón de pesos por la venta de un inmueble y ese dinero lo


otorga en mutuo a Germán, quien se obliga a regresar la cantidad de un millón
noventa mil pesos por concepto de mutuo más el interés pactado que se pagará
mensualmente durante doce meses con bienes obtenidos lícitamente.”

Hacer un contrato de mutuo privado o de preferencia protocolizado ante notario


público, anexando evidencia de la transferencia realizada del mutuante al
mutuatario, pudiendo ser; estados de cuenta, recibos bancarios, transferencia con
número de folio. Ahora bien, cuando se dé el cumplimiento por parte del mutuatario
al mutuante, éste último deberá guardar constancia de cada mensualidad que el

8
mutuatario le haga por concepto de mutuo, pudiendo ser; recibo de pago en efectivo,
comprobante de transferencia con número de folio, estado de cuenta y recibos
bancarios.

Se sustenta en términos de la jurisprudencia con número digital 2021387, en materia


administrativa, titulada;

PRESUNCIÓN DE INGRESOS POR DEPÓSITOS EN LA CUENTA BANCARIA


DEL CONTRIBUYENTE. PARA DESVIRTUARLA CON UN CONTRATO DE
MUTUO SIMPLE O CON INTERÉS DEBE PROBARSE SU MATERIALIDAD,
ENTRE OTROS MEDIOS, CON LOS RECIBOS O ESTADOS DE CUENTA DEL
MUTUANTE.

9
CONCLUSIONES

➢ En el contrato de mutuo, el dinero o bienes otorgado por el mutuante al


mutuatario, no constituyen ingreso.
➢ En el contrato de mutuo, el dinero o bienes que devuelve el mutuatario al
mutuante, no constituyen ingreso.
➢ El interés que se genere por concepto del contrato de mutuo oneroso donde
se pactan intereses, sí constituye un ingreso.
➢ El contrato de mutuo no requiere forma para su validez, pero debe probarse
su materialidad para efectos fiscales en la ciudad de México, y no basta con
el contrato privado de mutuo, sino que es necesario que se acompañe con
las constancias para acreditarlo que pueden ser; comprobante de
transferencia con número de folio, estado de cuenta y recibos bancarios.
➢ Por último se concluye que existe la necesidad la necesidad de reformar el
Código Civil para el Distrito Federal para soslayar y evitar que la falta de
forma del contrato de mutuo sea un conflicto para la persona/contribuyente
ante la Autoridad Fiscal, y que el mutuo cuyo valor no exceda al equivalente
a trescientos sesenta y cinco veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de
México, podrán otorgarse en documento privado firmado por los contratantes
ante dos testigos, y por otro lado, el mutuo cuyo valor exceda de esa cantidad
deba ser protocolizado ante notario público, anexando en ambos casos el
material probatorio que sustente dichos depósitos/transferencias ya sea
cuando se otorgue o se devuelva el mutuo.

10
BIBLIOGRAFIA

1. Jimenez de Montañez A. J., Colegio de Notarios del Distrito Federal, (2014).


Revista Mexicana de Derecho. Colección Colegio de Notarios del Distrito
Federal. Algunas consideraciones sobre el contrato de mutuo.

2. C. Méjan, Luis Manuel, (2008). Contratos Civiles, ayuda de memoria. México:


Oxford.

11

También podría gustarte