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1 Las acciones virtuosas de la mente

Fragmentos de Conducta budista. Las diez acciones virtuosas (III)


De Khenchen Thrangu Rinpoche
Cortesía Namo Buddha Publications
Traducción Comunidad Dharmadatta

LAS ACCIONES VIRTUOSAS DE LA MENTE

Evitar los pensamientos de avaricia

La avaricia es el deseo de poseer las cosas que pertenecen a otras personas. Uno puede
ver a otra persona que tiene posesiones, riqueza o incluso cualidades deseables. Se ven
bien y resultan atractivas y entonces uno piensa “yo quiero tener eso; esto podría ser mío”.
Esta es la causa para esta acción negativa de avaricia.

La motivación y la acción de la avaricia son lo mismo porque ambas están en la mente.

El aumento de la motivación negativa de querer las cosas que pertenecen a los demás se
convierte en la base para todo tipo de acciones negativas, porque este pensamiento se
expresa en las acciones y en el habla a través de la ira, el deseo, y demás.

Esto causa daño e infelicidad para la persona a la que pertenecen las cosas que uno
quiere poseer. También causa problemas a sí mismo. Se debe tener claro que no hay un
beneficio real en conseguir cualquiera de las cosas que uno desea, porque la satisfacción
del deseo no tiene fin; cuando uno quiere una cosa y lo consigue, entonces uno va a
querer dos y más. El deseo no tiene fin y como resultado de ello se cometen acciones que
causan problemas para sí y para los demás. Se debe pensar: "Bueno, me siento atraído
por las cosas que otros tienen, pero no me hará ningún bien porque el deseo nunca puede
estar satisfecho y siempre quiere más. Este deseo creará infelicidad.  Además la otra
persona me creará dificultades." Al darse cuenta de esto, se descubre que lo mejor es
evitar la avaricia.

Cuando uno se da cuenta de que la avaricia es algo malo y la abandona, se está


realizando una buena acción simple. También existe la buena acción especial.

LA PRÁCTICA ESPECIAL DE SENTIRSE SATISFECHO


La buena acción especial es evitar la avaricia así como sentirse contento con lo que uno
tiene. Si uno se contenta con lo que tiene, puede lograr cualquier cosa que quiera hacer.
Además, si uno está contento no se tienen problemas con otras personas.

No ser malicioso

La segunda práctica de la mente es no ser malicioso. Por ejemplo, en un estado de ira o


envidia uno desea dañar a alguien, que sufra y tenga dificultades. Uno puede pensar “ojalá
que tenga problemas." Ya sea que se desee hacer daño uno mismo o que alguien más lo
haga se trata de una motivación negativa, que conduce a incrementar el daño. Debido a
que no se tiene una motivación pura, las demás personas percibirán esta actitud maliciosa
y comenzarán a sentir desagrado, se volverán en contra tuya y se volverán tus enemigos.
Te encontrarás perdiendo a tus amigos que ya te ayudarán.  Esta motivación es negativa
para uno mismo y para los otros. Si uno tiene el deseo de herir a otros, esto lleva a
involucrarse en todo tipo de métodos para dañar. Esta motivación conduce siempre a un
resultado negativo, razón por la que se debería evitar la malicia.

La avaricia y la malicia están incluidas dentro del deseo y la ira. Son acciones negativas.

Si uno tiene el deseo de obtener las riquezas y posesiones para el beneficio de otras
personas. En este caso el deseo por estos bienes no es negativo sino algo bueno. En
términos de causar daño a alguien, si esta persona está causando mucho sufrimiento a
otras personas y uno tiene el deseo de deshacerse de ella de una u otra forma, expulsarla
a otro lugar, hacerla arrestar o incluso matar. Si esto es realizado en aras de ayudar a un
gran número de personas, entonces el deseo de dañar a este individuo no es una acción
negativa.

Evitar la visión errónea

La décima acción negativa que debe ser evitada es el sostener creencias equivocadas o
visiones erróneas. Esto se refiere a cuando uno tiene una posición equivocada sobre
cuestiones especiales, como las Tres Joyas (el Buda, el Dharma y la Sangha). Puede
tratarse no sólo de las enseñanzas de dharma; también se refiere, por ejemplo, a si
alguien con una buena motivación nos da un buen consejo diciendo “lo que estás haciendo
está equivocado. No deberías hacer esto y demás”. Si uno entiende que la persona tiene
una buena motivación y el consejo es benéfico entonces será positivo para uno mismo.
Pero si uno piensa: ¨Él no me gusta y está diciendo algo muy desagradable  para mí; él
está tratando de hacerme cosas malas”, esto es un error, es una percepción errónea. En
este caso, desperdicias la buena motivación de la otra persona y su consejo no puede
serte de ayuda. De hecho, se vuelve una fuente de perjuicio al haberlo  interpretado como
algo dañino. En consecuencia, si uno recibe un consejo debería pensar simplemente “Esto
está mal o es equivocado”. No debería permitirse caer con facilidad en concepciones
erróneas, debería examinarlo más cuidadosamente para ver si es beneficioso y si se ha
dicho con buena motivación.
Se deben evitar las creencias equivocadas y las concepciones erróneas.

LA PRÁCTICA ESPECIAL: EXAMINAR Y APRENDER A COMPRENDER

Examinar, analizar y comprender la verdad y la naturaleza real de las cosas es la práctica


especial asociada con la visión errónea.

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