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54 Economía Bancaria y Crediticia

no los hagan efectivos volverá a enviar avisos y transcurrido un tiempo prudencial se procederá
judicialmente contra el deudor, siempre con la autorización de la empresa factorada.
 Cobertura del riesgo por insolvencia: Esta es una de las prestaciones más deseadas por parte de
las empresas usuarias, al asumir la compañía de factoring, en la mayoría de los casos, la posible
insolvencia del deudor de los créditos cedidos. Es un servicio opcional, que garantiza el cobro
de todos sus clientes a la empresa usuaria, aunque esta prestación incrementa el coste del con-
trato de factoring. El resultado son diversas modalidades de factoring dependiendo de si concu-
rre o no la prestación de garantía: factoring con recurso — echtes factoring - cuando la compañía
de factoring asume el riesgo de la insolvencia de los deudores y factoring sin recurso - unechies
factoring - cuando el riesgo no es asumido por la misma.
 Obtención de financiación mediante el pago anticipado de las facturas. Este es sin duda el más
importante servicio que brindan las empresas factor a las factoradas, siendo además, el que más
ha contribuido a su aceptación y gran desarrollo en el mercado internacional.
 La compañía de factoring se obliga a anticipar a la empresa contratante el importe de los créditos
que esta última tiene frente a sus clientes, con el fin de facilitarle una mejora en su liquidez y
en la gestión de tesorería. Esto le supone un canal de financiación alternativo o complementario
a las líneas de créditos tradicionales que ofrecen los mercados bancarios.
 Sin embargo todos estos servicios conllevan un coste. La tarifa o comisión de factoraje suele
oscilar entre el 0.5 % y el 2% del monta total de las facturas cedidas, en función del número de
deudores, localización, riesgo etc. Además, si la empresa usuaria solicita a la empresa de facto-
ring que ésta le anticipe el importe de los créditos, deberá pagar por ello unos intereses en fun-
ción del importe anticipado y del tiempo que resta para cobrarlas. Aun así los servicios que
ofrece, esta modalidad de contrato compensan sus costes, nunca comparables a otras opciones
administrativas y financieras aparentemente más baratas para la empresa. Así lo confirma la
aceptación que está logrando en los mercados actuales.

7.2.1.3. Modalidades de factoring


Se puede subdividir:
◘ Atendiendo a su contenido distinguimos entre el factoring con financiación o credit-cash y
el factoring sin financiación o maturity. En el primero la empresa usuaria recibe de la com-
pañía de factoring el pago inmediato de los créditos cedidos, independientemente de la fecha de
vencimiento de las respectivas facturas, pagando intereses por la financiación recibida mientras
que en el segundo el importe de los créditos no se anticipa, la empresa recibe el importe de su
factura en el momento en que ésta es abonada por su deudor a la compañía de factoring.
◘ Según el contrato sea o no notificado a los deudores, podemos encontrar dos situaciones. Lo
normal es que en cada factura se incorpore una cláusula de cesión, un texto en el que se mani-
fiesta que está sometida al contrato entre la compañía de factoring y la empresa usuaria y que
por tanto deberá ser abonada a la primera. En otros casos, se mantiene oculto de forma volun-
taria al no considerar oportuno la empresa que los deudores tengan conocimiento de sus rela-
ciones con una empresa de factoring.
◘ En atención a la asunción de riesgo, se divide en factoring con recurso en el cual la empresa
factor asume el riesgo de los créditos cedidos y el factoring sin recurso en el cual no se asume
tal riesgo.
◘ En función de la localización de la empresa de factoring y de la contratante, nos encontramos
con el factoring doméstico o nacional en el que las dos partes se encuentran en el mismo país,
y el factoring internacional en el que se encuentran en distintos países.

7.3. Préstamos personales y para consumo

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4) Su formalización por escrito y la definición de sus cláusulas es similar al de un préstamo ban-


cario tipo.

7.4. Tarjetas de crédito


El comercio electrónico experimenta un crecimiento exponencial durante los cinco últimos
años en América Latina donde se ha cuadruplicado la facturación realizada por este canal, en línea
con la mejora de los índices de inclusión financiera (índices de bancarización y de penetración de
los medios de pago electrónicos) y la mayor seguridad del canal que, según los ejecutivos del sector,
es uno de los caballos de batalla de la industria de medios de pago.
Esta tendencia evidencia la creciente importancia que para el desempeño de la vida diaria
están adquiriendo otros medios de pago distintos al efectivo en América Latina. De hecho, entre
internautas hay más peso de la población bancarizada que entre no internautas, manteniéndose la
brecha detectada en años anteriores destacando especialmente en aquellos países con menor nivel
de bancarización, en los que la proporción de bancarizados entre los internautas es mayor, como
ocurre en México, Perú, Chile y República Dominicana.
El medio de pago que más usuarios emplean en las compras online son las tarjetas de crédito
seguido de las de débito, efectivo (ya sea mediante contra-reembolso o pago directo) y PayPal, tal
como quedó reflejado en informes analizados.
La tarjeta de crédito, también llamado dinero plástico, es una de las apariciones tecnológi-
cas que reemplazaron el uso de los billetes en metálico como forma de pago. Se han vuelto parte
fundamental no solo del servicio de cancelación como tal, sino también incluso de la estática de las
ciudades por cuanto son uno de los equipos electrónicos más populares y que en muchas de las
ciudades son utilizados como puntos de referencia.
Una tarjeta de crédito o de débito es un documento personal, emitido por un banco o una
entidad financiera, con el que se pueden adquirir bienes o servicios de crédito, dentro de estas dos
clasificaciones las tarjetas pueden ser nacionales o internacionales.
Este dinero de plástico brinda cierta seguridad debido a que no se requiere cargar fuertes
sumas de dinero en el bolsillo para realizar una compra.

Concepto: Son instrumentos de intercambio comercial elaborado de material plástico con adhesión
de banda magnética, o bien incorporado un microchip con información incluida de todas las perso-
nas intervinientes en el ciclo operativo. Incluye un número impreso sobre el mismo plástico en sobre
relieve para la identificación del mismo en las operaciones realizadas en el mercado. Recibe tam-
bién la denominación de dinero plástico.
Pueden ser utilizadas para operaciones de adquisición de bienes, pago de servicios o retiro
de dinero en efectivo. Son tarjetas que se utilizan para comprar bienes y servicios y abonarlas en
fechas posteriores y a plazos determinados, por el cual se abonan intereses de acuerdo a las tasas
establecidas por el BCP para el mercado financiero. Para el efecto se habilitan LINEAS DE CRÉ-
DITOS, es decir, montos límites para cada usuario dependiendo de los ingresos mensuales con que
cuenta el mismo, abonando como contrapartida del uso, el denominado PAGO MÍNIMO, que
puede variar de acuerdo al nivel de uso de esa línea de crédito.

7.4.1. Características básicas de la tarjeta de crédito


 Es un instrumento identificatorio.
 Es un instrumento personal.
 Es un instrumento nominativo.
 Es intransferible.
 Es temporal.
 Es incompleta, debe ir acompañada con el documento de identidad.
 Sustituye al dinero en efectivo.

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7.4.5. Operativización con la tarjeta de crédito


Cuando se realiza una compra de parte del usuario de tarjeta, per se implica la venta por
parte del comercio adherido y la documentación requerida y generada en la transacción es la si-
guiente:
a) Tarjeta: Es el elemento clave en la operación, pues si ésta no existiere no podría llevarse a cabo
la transacción comercial. Su tamaño universal es de 8,5 x 5,5 centímetros. Es de propiedad de
la Emisora que puede impedir su uso o retenerlo cuando existe mora en el pago respectivo.
b) Cupón o ticket: Es el comprobante de compra o servicio adquirido por el usuario; mientras que
para el comercio adherido es el comprobante de venta. Se expide en tres copias, una para la
Administra-dora, otra para el Comercio, y otra para el Usuario. Este documento no reemplaza a
la Factura de compra, sino que es el comprobante de haber realizado una transacción.
c) Estado o extracto de cuenta: Relatorio de los débitos (por compras y otros gastos inherentes
a la tarjeta) y créditos (por los pagos) que afectan al usuario de la tarjeta y que es remitido al
mismo con periodicidad mensual.
d) Contrato: documento jurídico que vincula a las partes. Debe hacerse por escrito. No existen
contratos verbales en este caso.

7.5. Préstamos pignoraticios


El crédito prendario -proviene del latín pignoratitius-, es adjetivo de pignus y significa
prenda, siendo el préstamo o crédito que les otorga una entidad a cambio de presentar una garantía
la que es considerada una prenda o cosa de valor mueble en todo caso. También se refiere a "em-
peñar".
El origen de este tipo de préstamos surgió en el Norte de la Italia, en el siglo XV, más
precisamente en los montes de piedad creados por los franciscanos a partir de personas que por
necesidad y ante deudas debían recurrir a pedir préstamos por los que terminaban pagando intereses
del 30% al 200%, encareciendo el crédito a los campesinos, artesanos y pequeños comerciantes.
Ante lo que los franciscanos decidieron crear los montes de piedad, que otorgaban préstamos de
dinero en forma de crédito, con la ventaja de ser sin intereses bajo la condición de dejar una prenda
en garantía.

7.5.1. ¿Cómo funciona un crédito pignoraticio?


El funcionamiento del crédito pignoraticio se da a partir del bien empeñado o dejado como
garantía, el que queda depositado en la entidad o banco que otorga el crédito, o del prestamista o
acreedor como forma de asegurar que la persona que recibe el crédito devolverá el dinero en tiempo
y forma.

7.5.2. Consecuencia del impago de un crédito pignoraticio


Si por algún motivo el deudor no puede cumplir con el pago del dinero del crédito otorgado,
este perderá la prenda en garantía y el banco o prestamista tendrá derecho a vender o subastar el
bien en garantía para recuperar parte o todo el monto del crédito no cobrado.

7.5.3. Acreedores de este tipo de crédito


Los créditos pignoraticios son otorgados por bancos, cajas municipales, casas de crédito
prendario y prestamistas como las casas de empeño, las que reciben a cambio de otorgar un monto
de dinero en forma de crédito la prenda pudiendo ser una tv, computadora, smartphone, equipo
electrónico, herramienta de trabajo, instrumentos musicales, joyas de oro, etc; dependiendo del di-
nero que necesiten, del bien que pongan como prenda será el monto que les terminen otorgando.

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Esta cuota debe cubrir tanto el coste del bien como la carga financiera exigida contractual-
mente (intereses).
Una vez finalizado dicho periodo, el arrendatario tiene tres opciones:
* Devolver los bienes al arrendador
* Convenir un nuevo contrato de arrendamiento
* Adquirir los bienes por un precio estipulado en el contrato, llamado valor residual.

7.6.1. Clasificación

7.6.1.1. Leasing financiero


Este tipo tiene las siguientes características:
o La entidad de leasing actúa en todo momento siguiendo las especificaciones del usuario. Se trata
de una forma de financiar la inversión, por lo que no pueden atribuirse a la entidad de leasing
otros objetivos que no sean estrictamente financieros.
o Existe un periodo de irrevocabilidad, durante el que ninguna de las partes puede rescindir uni-
lateralmente la operación. La duración de este periodo suele estar próxima a la vida útil del
equipo.
o Los pagos realizados por el usuario del bien, distribuidos a lo largo del periodo de irrevocabili-
dad, deben ser capaces de amortizar totalmente el activo, incluyendo por tanto el coste del ma-
terial y los gastos de explotación y financiación, además del beneficio de la entidad de leasing
(intereses).
o No existen limitaciones en el empleo del bien arrendado, excepto su correcta utilización. Ade-
más, la entidad de leasing no se hace cargo de ningún gasto en concepto de reparaciones, man-
tenimiento ni seguros, que corren por cuenta del usuario.
o Debe existir una opción de compra a favor del usuario al término del periodo contractual. Dado
que los pagos efectuados durante el periodo de irrevocabilidad han amortizado completamente
el equipo, el valor residual suele ser reducido. Por tanto, el contrato finaliza usualmente con la
compra del equipo.

7.6.1.2. Leasing operacional u operativo


Denominado también leasing operativo (operating leasing) o renting. es la modalidad
opuesta al leasing financiero, dentro de las operaciones leasing. En el leasing operativo el fabricante
de bienes de equipo concierta su arrendamiento con los usuarios, generalmente empresarios de po-
cos recursos crematísticos, con facultad de rescisión a corto plazo y comprometiéndose, juntamente
con la empresa leasing (empresa renting), al mantenimiento de la máquina arrendada e incluso a su
sustitución. No se pacta habitualmente la opción de compra al final del arrendamiento. Se trata,
pues, de un nuevo sistema comercial de colocación de productos propios.
En términos simples, el leasing operativo consiste en el contrato por el cual se arrienda a
largo plazo bienes corrientes, como son vehículos, maquinaria y equipos, lo que además incluye la
gestión y administración de los mismos.
Los servicios que generalmente incluye el contrato de leasing operativo son los siguientes:
 Mantenciones preventivas y correctivas
 Configuraciones y equipamiento de acuerdo a condiciones específicas de operación
 Documentación legal y certificaciones
 Seguros y permisos

Características del leasing operativo


El leasing operativo presenta las siguientes características:

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7.6.4. Diferencias entre leasing operativo y financiero


Como mencionamos al principio, todos los bienes que pueden ser dados en calidad de arren-
damiento se engloban en dos tipos fundamentales de leasing: financiero y operativo. En este caso,
la diferencia entre el leasing operativo y el leasing financiero es que el precio de arrendamiento en
este último lleva implícito el derecho de compra del bien mueble o inmueble al finalizar el contrato,
mientras que en el leasing operativo sólo se puede renovar el arrendamiento mas no adquirir el bien
en calidad de compra.
De manera que si una empresa o Pyme está pensando en utilizar esta modalidad de finan-
ciamiento para conseguir las instalaciones, equipos o instrumentos para hacerla es necesario anali-
zar qué opción es mejor. Mientas que con el leasing financiero se tiene la opción a compra, con el
leasing operativo esta opción casi no se ofrece, y de ser así será por el valor comercial del bien.
Por ejemplo, en el caso de bienes inmuebles lo más aconsejable es el leasing financiero ya
que se tendrá la opción de compra; pero si lo que se necesita es un bien depreciable, como equipo
informático, es más conveniente el leasing operativo ya que se podrá utilizar hasta que deje de ser
actual y luego arrendar equipos nuevos.

7.7. Operaciones de garantía de corto plazo


Generalmente las financiaciones a corto plazo son más baratas que a largo plazo, pero de
mayor riesgo porque su nivel de exigencia es mucho mayor, por lo que la empresa debe hacer un
examen cuidadoso para evaluar cuáles alternativas de financiamiento debe utilizar de manera que
logre un impacto positivo sobre la gestión de la entidad. Las necesidades de fondos a corto plazo se
utilizan para cubrir el financiamiento de acumulación de inventario y cuentas por cobrar; por el
contrario la adquisición o renovación de las capacidades de equipo y planta se deben apoyar con
fuentes de financiamiento a largo plazo, de manera que las financiaciones a corto plazo se deben
utilizar para cubrir desbalances financieros a corto plazo y las financiaciones a largo plazo permiten
cubrir inversiones a largo plazo, pero además financiar el incremento de capital de trabajo, evitando
así lo que se conoce como regla clásica para la quiebra: "pedir a corto e invertir a largo".
Existen dos tipos de financiamiento a corto plazo:
A. Con garantía: es aquel, para el cual el prestamista exige una garantía colateral. El término
colateral o garantía adquiere la forma de activos tangibles como: cuentas por cobrar e inventa-
rios, sobre el cual el prestamista adquiere una participación de garantía sobre el artículo por
medio de la legalización de un contrato (convenio); entre ambas partes (prestamista-prestatario).
B. Sin garantía: consiste en fondos que obtiene la empresa sin comprometer determinados activos
fijos como garantía.

Otorgamiento de la garantía
Son responsables del otorgamiento y cumplimiento de la garantía legal los productores, im-
portadores, distribuidores y vendedores del producto.
En caso de que el producto deba trasladarse a fábrica o taller para su reparación, los gastos
de flete y seguro o cualquier otro que demande el transporte quedan a cargo del responsable de la
garantía.
Salvo que esté expresamente previsto en la garantía, en caso de desperfecto no corresponde
exigir el cambio del producto por uno nuevo; la obligación de proveedor es reparar la cosa y dejarla
en perfecto estado de funcionamiento.

7.8. Avales
El aval es el contrato de fianza en el Derecho Cambiarlo. Surgido en Londres para los usos
así de ellos de la letra de cambio, es un compromiso unilateral de pago, generalmente solidario, en
favor de un tercero (beneficiario), que recibirá la prestación en caso de no cumplir el avalado (deu-
dor del beneficiario). El garante obligado por el aval se denomina avalista.

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Se trata de un contrato accesorio, que en su origen reforzaba las garantías de cobro de la


Letra de Cambio en el que un tercero llamado avalista, garantizaba con su firma el pago de la obli-
gación que se reflejaba en la Letra de Cambio.
Se configura como un contrato también accesorio, pero independiente del principal, que
constituye un compromiso unilateral de pago en favor de un tercero, que recibirá la prestación en
caso de no cumplir el deudor principal con la obligación.

Responsabilidades de aval y del fiador


En primer lugar, el aval es una garantía solidaria, es decir, directamente el acreedor puede
dirigirse indistintamente contra el avalista y contra el deudor principal. Por el contrario, la fianza
tiene carácter subsidiario, pues salvo que expresamente las partes expresen que se constituye con
carácter solidario, únicamente cabe requerir de pago al fiador en caso de que el deudor principal
incumpla con su obligación.
En segundo lugar, el avalista en ningún caso goza de beneficio de excusión, orden o división,
pues la ley cambiaria y del cheque no le concede ninguno de estos beneficios.
Por el contrario, si bien con la fianza el fiador puede renunciar a estos beneficios, el Código
Civil prevé estos beneficios para el fiador.
En tercer lugar, el fiador puede oponerse en virtud de las excepciones que el Código Civil
le impone, excepciones relacionadas con la existencia legitimada, validez y extensión de la deuda.
El avalista por su parte, no puede oponer las excepciones personales que corresponden al deudor
frente al acreedor que le reclame el pago, cuestión que se regula, además en la Ley Cambiaria y del
Cheque.
Por lo que respecta al aval, esta es una garantía que tiene carácter autónomo, y el avalista
responde, aunque la obligación principal fuese nula. En cambio, el fiador, puede evitar el pago
oponiéndose al mismo si la obligación principal resultara nula por cualquier motivo.
En la práctica, el aval se constituye como un contrato de fianza donde una de las partes, el
avalista, se compromete a responder por el deudor a favor del acreedor. El aval se constituye en
póliza notarial, y el deudor lo utiliza como garantía del contrato principal, siendo el beneficiario su
acreedor.
La fianza por su parte, se constituye como un negocio accesorio y de refuerzo de la garantía
del deudor en un contrato, que suele ser un préstamo o un crédito. El fiador, refuerza así con su
garantía personal el cumplimiento de la obligación por el deudor principal o prestatario.

Tipos de fianza
Existen 2 tipos de Carta Fianza:
 Dependientes: emitidas dentro de una línea de crédito aprobada (línea madre).
 Independientes: emitidas con aprobación de Reporte de Crédito Específico. No están
vinculadas a una línea madre.

7.10. Liquidez bancaria


En economía, la liquidez representa la cualidad de los activos para ser convertidos en dinero
efectivo de forma inmediata sin pérdida significativa de su valor. De tal manera que cuanto más
fácil es convertir un activo en dinero, se dice que es más líquido.

Concepto y grados de liquidez


La liquidez bancaria se define como la capacidad de los bancos para satisfacer demandas
de efectivo por parte de sus depositantes a la vista o a corto plazo, comporta un equilibrio entre la
conversión de activos en disponible y la exigibilidad del pasivo a corto plazo.

 Debido a que este tema constituye una cuestión álgida, se sugiere la lectura del artículo denominado LA EMPRESA
BANCARIA Y SUS RIESGOS por Marcelo A. CAMERINI y Eduardo A. BARREIRA DELFINO.

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 NSFR, coeficiente de financiación estable neta


El NSFR (en inglés, Net Stable Funding Ratio) exige a los bancos mantener un perfil de
financiación estable en relación con sus activos y actividades fuera de balance. El objetivo es reducir
la probabilidad de que la perturbación de las fuentes de financiación habituales de un banco erosione
su posición de liquidez, de forma que aumente su riesgo de quiebra. La norma NSFR busca que los
bancos diversifiquen sus fuentes de financiación y dependan en menor medida de la financiación
en los mercados mayoristas a corto plazo.
El NSFR se define como el cociente entre la cantidad de financiación estable disponible y
la cantidad de financiación estable requerida. Por financiación estable disponible se entiende la
proporción de recursos propios y ajenos que se espera que sean fiables en el horizonte de un año
(incluye depósitos de clientes y financiación mayorista a largo plazo). Por tanto, a diferencia del
LCR, que es a corto plazo, este coeficiente mide la capacidad de resistencia de un banco a medio o
largo plazo. La cantidad de financiación estable requerida de cada entidad dependerá de las carac-
terísticas de liquidez y los vencimientos de sus activos en balance y de sus posiciones fuera de
balance.

7.11. Las reservas bancarias


Son las cantidades de dinero que los bancos comerciales por ley deben tener depositadas en
el banco central para garantizar su estabilidad financiera en caso de inestabilidad económica y ofre-
cer una imagen de solvencia a los clientes.
Con el objetivo de dar seguridad a los clientes de que su dinero está seguro y disponible en
cualquier momento en el banco en el cual lo deposita, las autoridades bancarias estipulan un por-
centaje mínimo de dinero que no puede ser prestado por los bancos. Este porcentaje conocido como
reserva bancaria garantiza que el banco puede hacer frente a posibles retiros masivos de fondos por
parte de sus clientes, lo que se conoce como "pánico bancario o financiero, estampida bancaria o
corrida bancaria".

7.12. Herramientas de seguimiento del riesgo de liquidez

Cómo se puede mejorar una determinada relación de liquidez


Presentados los dos ratios de liquidez que ofrece la normativa de Basilea III, es preciso
detallar cuáles son las herramientas con las que cuentan las autoridades supervisoras para llevar un
control de los estados de liquidez de las entidades financieras. Las herramientas que se presentarán
a continuación tienen el objetivo de captar información de las entidades financieras en cuanto a sus
flujos de efectivo, estructura del balance, activos libres de cargas y garantías disponibles. Como se
puede comprobar la información que requieren las Autoridades Supervisoras no es información
insignificante, sino que es información clave para realizar el análisis de liquidez de cada entidad.
De igual modo esta información se encuentra presente en los ratios anteriores, como por ejemplo
los activos libres de cargas en la ratio de Cobertura de Liquidez.
Las Autoridades competentes podrán exigir instrumentos complementarios de seguimientos
a las entidades para hacer que su análisis sea lo más completo posible, además de proponer las
medidas necesarios de corrección en caso de encontrar posibles incidencias de liquidez en las enti-
dades.
Las herramientas de seguimiento ofrecidas por Basilea III se presentan en su documento
denominado: “Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (2010): Basilea III Marco internacional
para la medición, normalización y seguimiento del riesgo de liquidez” donde además de ellas se
realiza una presentación de los ratios de liquidez.
Las herramientas de seguimiento serían las siguientes:
◘ Desajustes por vencimientos contractuales: “Identifica desfases entre las entradas y salidas
de efectivo contractuales durante intervalos temporales definidos. Estos desfases de vencimien-

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