¿CÓMO INFLUYE EL SUEÑO EN EL APRENDIZAJE?

Luis Gerardo Toaquiza Padilla

Ciencias de la Educación, Universidad del Pacífico,

Neurociencias del Aprendizaje.

MSc. Alejandra Cuadros López

08 de febrero de 2023
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¿CÓMO INFLUYE EL SUEÑO EN EL APRENDIZAJE?

Decimos que, mientras dormimos en paz, nuestro cerebro está extremadamente ocupado

procesando la información recopilada a lo largo del día. De manera similar, la falta de sueño causa

problemas con la consolidación de la memoria. El sueño juega un papel importante en el correcto

desarrollo del cerebro en crecimiento, y muchos de los fenómenos de plasticidad cerebral ocurren

durante el sueño. El sueño afecta la memoria, el aprendizaje, el estado de ánimo y los procesos

conductuales, las respuestas inmunitarias, los procesos metabólicos, los niveles hormonales, la

digestión y muchas otras funciones fisiológicas. Una persona puede aprender nueva información

mientras duerme y puede cambiar inconscientemente su comportamiento mientras está despierta.

El sueño es fundamental para una serie de funciones cerebrales, incluida la forma en que

las células nerviosas (neuronas) se comunican entre sí. Por cierto, tu cerebro y tu cuerpo humano

están visiblemente activos cuando duermes. Los hallazgos actuales muestran que el sueño juega

un papel de apoyo al limpiar el cerebro de toxinas que se acumulan mientras está despierto. Si no

duerme lo suficiente, su cerebro puede tener problemas para realizar funciones simples. Es posible

que tenga problemas para concentrarse o recordar cosas. Puede estar de mal humor y reaccionar

violentamente con sus colegas o seres queridos. Así como tu cerebro necesita descansar para

recuperarse, tu cuerpo humano también lo necesita. En cuanto no se duerme lo suficiente, aumenta

el riesgo de ciertas patologías. (Acosta, 2019).

La interacción entre el sueño, el aprendizaje y la memoria es bastante compleja. Esto puede

deberse en gran parte al hecho de que todas las etapas del sueño parecen estar relacionadas con el

tipo de memoria. Con base en estudios celulares, moleculares, fisiológicos y de comportamiento

tanto en animales como en humanos, se ha sugerido que el sueño no solo promueve la

consolidación de la memoria, sino que también permite la adquisición de nueva información. El

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estado de ánimo negativo no es poco común entre los jóvenes, pero la falta de sueño puede afectar

la salud psicológica al causar anhedonia (o pérdida del placer), ansiedad, ira y aumentar

considerablemente el riesgo de depresión. El sueño adecuado juega un papel fundamental en el

desarrollo temprano del cerebro, el aprendizaje y la consolidación de la memoria. (Padilla et al.,

2020).

Descansar no es solo uno de los monumentales placeres que tenemos al alcance de la mano,

también es una actividad imprescindible para mantenernos con vida. Cuando lo hacemos, el cuerpo

recupera la fuerza para poder continuar su importante período con vigor y sin dolor. Este tiempo

libre nos ayuda a consolidar y pulir la información que recibimos a lo largo del día: se producen

cambios bioquímicos que contribuyen a eliminar la información menos importante, dejando

espacio para la información fundamental y nuevos aprendizajes. El cerebro asimila toda la

información a lo largo del día pero es temporal y necesita un lugar para almacenarla. Mientras

dormimos, los datos aprendidos se transportan de una habitación a otra y, por lo tanto, se

almacenan en circuitos neuronales en el cerebro y luego como sustancias químicas. (Morgado et

al., 2014).

El tiempo que dedicamos a dormir ha pasado de lo que antes se creía una "pérdida de

tiempo" al tiempo de hoy imprescindible para la homeostasis y el buen control fisiológico de cada

persona. Los procesos de aprendizaje y memoria se integran y descomponen emocionalmente tras

una noche completa de sueño. un marcador, nos enfocamos en identificar patrones tempranos en

estudios espectrales del sueño. Además, es recomendable a la hora de dormir asegurarse de

eliminar distracciones como televisión, celular para que no sea un entretenimiento y poder

descansar, la oscuridad también ayuda a tener paz al momento de dormir y no faltaría decir que

tomarse un té antes de acostarse resulta reconfortante.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Acosta, M. T. (2019). Sueño, memoria y aprendizaje. Revista Pediatría Electrónica

[Internet]. Buenos Aires. 5(3), [aprox. 11 p.]. doi:

http://www.revistapediatria.cl/vol5num3/pdf/3_estrategias_pesq_deficit_desarrollo_psicomotor

Carrillo-Mora P, Ramírez-Peris J, Magaña-Vázquez K. (2013) Neurobiología del sueño y

su importancia: antología para el estudiante universitario. Revista Cubana de Higiene y

Epidemiología.;56(4):5-15.

Morgado, I., Fuster, J., & Ras, D. (2014). Aprender, Recordar y Olvidar. Revista de

Neurología, 63 (2), 17-18.

Padilla, & García, D. (2020). Eectos del sueño sobre el aprendizaje y la memoria. Revista

de Neurología, 55(7), 413-420.