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actos administrativos
Índice de contenidos
Objetivos .................................................................................................................................................................... 3
Teoría y normativa aplicable ................................................................................................................................... 3
Presunción de validez, ejecutividad y ejecutoriedad de los actos administrativos................................. 3
Suspensión de los efectos .............................................................................................................................. 4
Ejecutoriedad de los actos administrativos.................................................................................................. 5
Vicios de los actos administrativos................................................................................................................ 5
Principio de incomunicación y conversión de los actos viciados .............................................................. 7
Para terminar... ......................................................................................................................................................... 7
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Objetivos
Los actos administrativos gozan de presunción de validez, por lo que quien considere que un acto
administrativo contiene algún vicio que lo hace inválido debe ser quien lo impugne y pruebe la existencia del
mismo.
La Ley, en su artículo 39 establece esta presunción de validez, y fija la regla general de que producirán efectos
desde la fecha que se dicten, y a continuación prevé las excepciones a esta regla:
Cuando esté supeditada a notificación, publicación o aprobación superior, o lo exija el contenido del acto.
También si se suspende el acto administrativo como vemos más adelante.
Eficacia retroactiva
Cuando se dicten en sustitución e actos anulados, o cuando produzcan efectos favorables al interesado si los
supuestos de hecho existían en la fecha a que se retrotraiga la eficacia del acto y no se lesionen derechos o
intereses legítimos de otras personas.
Novedosamente el artículo 39.4 de la Ley introduce una norma por la que establece la lealtad entre
instituciones, al exigir que los actos y normas dictados por los órganos de las Administraciones Públicas
deberán ser observados por el resto de órganos administrativos aunque no dependen jerárquicamente
entre sí, o pertenezcan a otra Administración.
En consecuencia un acto administrativo notificado o publicado debidamente genera eficacia. Es decir genera
los derechos u obligaciones que en el mismo se establezcan, y los destinatarios de los mismos están obligados
a su cumplimiento. A esta segunda característica es la que denominamos ejecutividad.
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Suspensión de los efectos
La regla general es la ejecutividad de los actos administrativos, siendo la suspensión algo excepcional, y que
solo se da en los siguientes supuestos:
1.
Cuando se inicia un procedimiento de revisión de oficio del acto (procedimiento que estudiaremos más
adelante); se puede suspender si la ejecución produce perjuicios de imposible o difícil reparación.
2.
Si se interpone recurso administrativo por un interesado:
Importante
Si no se deniega expresamente la petición de suspensión, en un mes desde la petición se entiende suspendida.
3.
Si se interpone recurso contencioso administrativo, establece el artículo 130.1 de la Ley de la Jurisdicción
Contencioso Administrativa que el Tribunal puede acordarla como medida cautelar “cuando la ejecución
pudiera hacer perder la finalidad legítima al recurso”.
4.
Novedosamente, la Ley en materia sancionadora establece que solo es ejecutiva la sanción impuesta,
cuando no quepa recurso en vía administrativa contra ella, y si el interesado manifiesta su intención de
interponer recurso contencioso administrativo, se puede suspender hasta que:
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Ejecutoriedad de los actos administrativos
Conocido que la ejecutividad supone que los actos administrativos deben cumplirse por sus
destinatarios, puede ocurrir que esto no sea así. Si se produce este incumplimiento, la Administración
Pública goza del privilegio de la ejecutoriedad, que se concreta en que ella misma puede hacer cumplir de
manera forzosa sus actos administrativos, sin necesitar para ello de la colaboración de la autoridad judicial.
La presunción de validez de los actos administrativos no significa que estos no puedan incurrir en alguna
infracción de las normas. Es posible que un acto administrativo contradiga lo previsto en las leyes o en los
reglamentos que lo regulan.
Estas contradicciones (vicios) de los actos administrativos pueden ser de diversa categoría, y las
consecuencias de los mismos distintas en función de la mayor o menor gravedad. ¡Vamos a verlo!
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b) Nulidad absoluta
Es el supuesto de vicio más grave en que puede incurrir un acto administrativo, y como consecuencia la Ley
permitirá que en cualquier momento (no prescripción de la invalidez) podrán ser declarados nulos.
A diferencia de lo que ocurre con los actos anulables, la Ley no contempla la posibilidad de convalidar los
actos nulos.
El articulo 47.1 de la Ley indica que “los actos de las Administraciones públicas son nulos de pleno derecho en
los casos siguientes...”.
Nos encontramos por tanto ante un listado limitado y tasado de causas que pueden llevar a la nulidad del
acto administrativo, y por tanto que deben ser interpretadas restrictivamente dado el carácter de supuestos
excepcionales.
c) Irregularidades no invalidantes
Frente a los supuestos de nulidad o anulabilidad, que suponen la invalidez del acto administrativo, y con ella de
su eficacia, existen supuestos en los que el incumplimiento de la norma no conllevan esta consecuencia,
conforme se recoge en los artículos 48. 2 y 3de la Ley.
Los defectos de forma, salvo que carezca de los requisitos formales indispensables para alcanzar su fin, o que
den lugar a la indefensión de los interesados.
La realización de actuaciones fuera del plazo establecido, salvo que así lo imponga la naturaleza del término
o plazo.
Por ejemplo, si sería anulable un acto desfavorable dictado cuando ya se ha producido un acto favorable
presunto por silencio administrativo, de los que estudiamos anteriormente.
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Principio de incomunicación y conversión de los actos viciados
La Ley establece cautelas para que el vicio existente en el acto administrativo afecte limitadamente al mismo
y a toda la actuación administrativa. Para ello se establecen las siguientes cautelas que tratan de salvar cuanto
no esté afectado por la infracción detectada.
La nulidad o anulabilidad en parte del acto administrativo no implicará la de las partes del mismo
independientes de aquella, salvo que la parte viciada sea de tal importancia que sin ella el acto administrativo
no hubiera sido dictado (artículo 49.2 de la Ley).
Convertibilidad del acto; Los actos nulos o anulados que, sin embargo, contengan los elementos constitutivos
de otro distinto producirán los efectos de éste (artículo 50 de la Ley).
Conservación de actos y trámites no viciados: el órgano que declare la nulidad o anule las actuaciones
dispondrá siempre la conservación de aquellos actos y trámites cuyo contenido se hubiera mantenido igual de
no haberse cometido la infracción (articulo 51 de la Ley).
Para terminar...
Cuadro comparativo novedades de la Ley 39/2015, de 1 de octubre:
1.
La Ley 39/2015, es continuista con respecto a la 30/1992, en cuanto a la clasificación de los posibles vicios
en que pueden incurrir los actos administrativos. De tal forma que según su gravedad, los mismos serán
calificados como vicios de nulidad (artículo 47 de la Ley) o vicios de anulabilidad (artículo 48).
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2.
A su vez se prevén vicios, que serían considerados como irregularidades no invalidantes del acto
administrativo. Por un lado la infracción de los requisitos formales no indispensables o que no den lugar a
a indefensión (artículo 48.2 de la Ley), o la realización de actuaciones administrativas fuera del tiempo
establecido siempre que no se imponga así por la naturaleza del término o plazo (artículo 48.3).
3.
En cuanto a la ejecución del acto administrativo, la Ley es continuista con respecto a la regulación de la
ejecutividad y la ejecutoriedad de los actos administrativos. Reglas que se mantienen con carácter general
con idéntica regulación que lo hacía la Ley 30/1992. (Artículos 97 y 98 de la Ley).
4.
La gran novedad que aporta la Ley 39/2015, es la relativa a la ejecutoriedad de los actos de naturaleza
sancionadora, en la que solo son ejecutables cuando no quepa algún recurso en vía administrativa (artículo
98.1,b).
5.
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