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SEMIANRIO EVANGELICO ASOCIADO

MOVIMIENTOS TEOLÓGICOS CONTEMPORÁNEOS


FACILITADOR: Ps. Sigifredo Sabalza
AUTOR: Yovany Montesnegro

Articulo

La postmodernidad: como peligro para la Iglesia de Cristo.

La era postmoderna se define como el período en el cual se ha destacado la


oposición a tendencias alcanzadas durante la era moderna. Muchos autores la
definen como una etapa de un amplio número de movimientos, incluyendo artísticos,
literarios, culturales y filosóficos generados a finales del siglo XX y que se extienden
hasta hoy.

Con respecto al postmodernismo, en mi opinión no es en sí una nueva


concepción del mundo, sino una combinación de pensamientos liberales, es por
esto que el postmodernismo se le considera un pluralismo de lenguajes, de formas
de expresión y de creencias existenciales.

Es por esto que, en esta era, su pensamiento filosófico es que desaparecen


las grandes figuras carismáticas, y surgen infinidad de pequeños ídolos que duran
hasta que surge algo más novedoso y atrayente. Es por eso que vemos aparecer
tantos líderes, películas de súper héroes y tendencias religiosas de casi cualquier
índole. Otro aspecto clave dentro de su filosofía es la identidad, esta era
postmoderna ha creado en muchas personas un gran problema de identidad, por
ejemplo, muchos hombres y mujeres se declaran bisexuales u homosexuales. Esta
falta de identidad es incluso apoyada por legislaciones de muchos países con el
afán de buscar ser tolerantes y flexibles, rompiendo pues con convicciones que nos
han marcado por siglos en la sociedad.

Ahora bien, el cristianismo ha sido influenciado por estas corrientes filosóficas


de la postmodernidad, hasta tal punto que ya encontramos congregaciones que se
denominan “Iglesias Postmodernas” o “Cristianos Postmodernos” donde adaptan el
evangelio al hombre postmoderno, tolerando y siendo flexibles a ciertas prácticas,
tergiversando la verdad absoluta de las Escrituras, cambiando principios y
redefiniendo muchos términos bíblicos. Esta influencia a llevado a muchas personas
e iglesias a un gran error, aparatándose de toda verdad.

Dicho en otra manera, estas iglesias caen en línea con el pensamiento


postmodernista básico. Es acerca de la práctica sobre la razón, la subjetividad, la
relatividad, las imágenes sobre las palabras, lo externo sobre lo interno. Todo
depende de qué tan lejos de la verdad bíblica cada reacción contra la modernidad
pueda llevar la fe de una persona. Esto, por supuesto, depende de cada creyente.
Sin embargo, cuando los grupos se forman bajo esa forma de pensar, la teología y
la doctrina tienden a inclinarse más hacia el liberalismo.

Por ejemplo, ellos ponen la experiencia sobre la razón, en consecuencia, la


verdad llega a ser relativa. Esto da a pie a muchos tipos de problemas, ya que, esto
reduce el modelo de que la Biblia es la verdad absoluta y si la Biblia no es nuestra
fuente de verdad absoluta, y se permite la experiencia personal definir e interpretar
qué en realidad es verdad, una fe salvadora en Cristo Jesús pierde su sentido.

Es por esto, que la iglesia tiene el gran compromiso de evitar que la era
postmodernista entre y cambie la pureza del evangelio y tergiverse la verdad
absoluta de las Escrituras, debemos evitar que se pierda el valor de los principios
ensañados por nuestro Señor Jesucristo.  No matar, no robar, no adulterar… entre
otras cosas son principios que deben estar vigentes siempre y que no estén sujetos
a una tendencia filosófica. La iglesia, en mi opinión, es la principal responsable de
guardar estos principios y enseñarlos.  Ahora más que nunca debe generar
influencia ya que somos los únicos que podemos mantener la llama encendida por
una sociedad con verdaderos valores y principios que no sucumban en la oscuridad
llamada postmodernidad.

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