REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

SEMINARIO EVANGELICO ASOCIADO MARACAY- EDO ARAGUA

IGLESIA Y TRABAJO PASTORAL

ACTIVIDAD I

Profesor:
DR. JOSÉ ANTONIO CEBALLOS
Autor:
YOVANY MONTESNEGRO
 IGLESIA Y TRABAJO PASTORAL

Para poder definir bíblicamente el termino pastoral se pude empezar con los
requisitos que se le demanda para un anciano y obispo, en 1 Timoteo 3:1-7 y Tito
1:5-10 y hacer una consideración detallada de los mandatos que se otorgan a los
lideres de las iglesias de aquel entonces, cuando se hace una revisión detallada
de estos dos pasajes, encontramos una imagen o figura muy interesante, El
Pastoral. Ahora debemos también tener en cuenta Hechos 20:28 y 1 Pedro 5:1-3.
En estos pasajes la tarea que se encomienda principalmente es el pastorado, el
cual dicho termino viene del griego “ ποιμαίνω /poimaino”, donde su significado es
“Cuidar como pastor de ovejas, apacentar, pastorear, guardar, ”. Pablo como Pedro resumen
la obra o la tarea del pastoreado, en una palabra: Pastorear.

A través de Las Escritura podemos presenciar que el concepto de

pastorado ha estado presente, y podemos verlo desde el cuidado de Dios con el
pueblo en el Éxodo, donde los guio a través del desierto durante 40 años, como
pastor tuvo cuidado de ellos, (Números 14:7-9; Deuteronomio 23:14), como pastor
velo por su comida (Salmos 78:19, 105:40-41), como pastor los sano (Éxodo
15:26; Números 21: 8-9), como pastor velo en su vestimenta (Deuteronomio 29:5).
Dios es vivo ejemplo del pastorado, guiándolos a pastos fértiles, ciudadano y
velando por ellos, y todo esto con amor, “Con cuerdas humanas los atraje, con
cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y
puse delante de ellos la comida” (Oseas 11:14). Todo esto lo hizo con su siervo
Moisés, el hombre elegido por Dios para guiarlos a través de el (Salmo 77:20)

Otro ejemplo que podemos ver, es el de David, después de cientos de años

este concepto se continuaba, David era pastor de ovejas y Dios lo hizo pastor de
Israel (2 Samuel 7:8) y el mismo salmista lo declara: “Él escogió a David su siervo
y lo tomó de los rediles; de cuidar a las ovejas paridas lo llevó a pastorear a Jacob
y su pueblo, Israel su herencia. Él los pastoreaba con un corazón recto y los
guiaba con su mano diestra” (Salmo 78:70-72). Así como David se dedicaba
cariñosamente en alimentar a las ovejas que estaban bajo su cuidado, en general
él dirigió a Israel responsablemente y con compasión, pastoreándoles con
integridad y sabiduría. Pero al final Dios mismo es quien pastoreaba a su pueblo
por medio de David. “Porque él es nuestro Dios; nosotros el pueblo de su prado, y
ovejas de su mano” (Salmo 95:7). Así hay ciertos ejemplos de pastorero en al
Antiguo Testamento, ahora vemos otro ejemplo que marca y da intensidad al
concepto de pastoreo, y es mismo Jesús, el Buen Pastor, Jesús tuvo compasión
de las multitudes porque fueron acosadas y estaban indefensas, ovejas sin pastor
(Mateo 9:36). Jesús es el buen pastor que vino a dar vida abundante a las ovejas
de Dios (Juan 10:10), quien entregó su vida por las ovejas de Dios, quien conoce
sus propias ovejas, quien reúne a todas sus ovejas en un rebaño. Hoy mas que
nunca este concepto esta vigente el cual desde hace muchos años se viene
practicando y que actualmente toda persona que anhele el pastorado debe aplicar
y trabajar en base a eso.

Ahora, sabiendo el concepto del pastorado y como históricamente ha ido

evolucionando también es importante tener en cuanta de sus funciones o que los
caracteriza y es que los pastores deben nutrir a su pueblo con la Palabra de Dios,
exhortándoles con sana doctrina (Tito 1:9-10). Los pastores tienen la tarea de
cuidar a su pueblo contra las falsas doctrinas y aquellos que los puedan desviar,
tales como los falso maestros (Hechos 20:29-31). Los pastores tienen la tarea de
dirigir a su pueblo ofreciendo un ejemplo de vida en todos los sentidos (Hebreos
13:7), tiene la tarea de equiparlos para el ministerio (Efesios 4:12), y dirigiendo
sabiamente (1 Timoteo 5:17). En otras palabras, los pastores cuidan, ellos no solo
se preocupan por su gente, sino que la cuidan. Conocen, buscan, dan a su gente
lo que su alma necesita aun cuando las personas mismas no saben o quieren lo
que más necesitan. Es importante tener claro y muy presente y es que los
pastores tienen que reflejar a Dios el Padre. Pablo exhorta a los líderes de la
iglesia a reflejar al Dios padre de la siguiente manera, “También os rogamos,
hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que
sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos”. (1 Tesalonicenses
5:14). Ese tipo de cuidado de persona a persona es exactamente lo que Dios
prometió a su pueblo cuando se comprometió a buscar al perdido, traer de vuelta
al descarriado, vendar al herido y apacentarlos con justicia (Ezequiel 36:16). El
cual esto aun sigue vigente con mucho ímpetu. Pero debemos siempre tener en
claro lo siguiente y es que nuestro Señor Jesucristo es el Príncipe de los Pastores
como lo declara Pedro en (1 Pedro 5:4) y esto es porque Jesús es el heredero que
Dios levantó por David; él es el único verdadero Pastor-Rey del pueblo de Dios.
Sin embargo, el ministerio pastoral de Jesús no descarta a los pastores humanos,
sino que los equipa y los envían.

Ahora bien, el pastorado actualmente está siendo ejercida en un contexto

bastante hostil con ideales y movimientos que van en contra de los principios
bíblicos, donde cada día dicha labor se hace cuesta arriba por los obstáculos que
la misma sociedad a impuesto. Para esto el pastorado tiene un código de ética
que sirve para no desviarse en medio de esta sociedad oscura sucumbida en los
deseos carnales. Es por esto, la ética en el pastorado juega un papel muy
importante ya que el pastor debe regirse bajo la ética divina, que es la palabra de
Dios. Según 2 Timoteo 2:7-8 “presentándote tú en todo como ejemplo de buenas
obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e
irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo
que decir de vosotros”. Ya que en base a esto representa el fracaso o el éxito en
el pastorado.