Está en la página 1de 2

Dando de buena gana (Génesis 4:1-5)

Al analizar esta lectura podemos observar que Dios valora lo que damos, según la intención o
voluntad con que lo damos y que no es lo mismo dar de lo que nos sobra a dar lo mejor.

En Marcos 12:41−44 vemos a Jesús elogiando a la viuda que ofrendo su ultima blanca.
Y en Hebreos 11:17 se elogia a Abraham el cual por obediencia estuvo dispuesto a
sacrificar al hijo de la promesa (Hebreos 11:17).

Malaquías 1:14 Señala la mala actitud que tenían en ese entonces los servidores del templo,
ya que a la hora de sacrificar holocausto ellos por avaricia se guardaban lo mejor de su rebaño
y ofrecían al Señor lo dañado, pensando a lo mejor que a Dios no le iba a importar. Pero Dios
estaba observando y no se agrado de esa conducta.

Dios no desea ni necesita nada de nosotros; cuando Él nos manda a dar es para nuestro
beneficio, para que se muestre lo que hay en nuestro corazón; si vamos a obedecer o no, si
somos agradecidos o si la avaricia llena nuestro corazón.

Y eso nos trae hasta este punto: Muchos están dispuestos a dar para el evangelio pero no
están dispuestos a darse para el evangelio. Y ambas cosas son necesarias de hacer (2
corintios 8:3-5 / 2 Corintios 12:15)

2 Corintios 8:12. NVI. Porque, si uno lo hace de buena voluntad, lo que da es bien recibido
según lo que tiene, y no según lo que no tiene.

1 Corintios 13:3. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si
entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

¿Si Dios le pidiese hoy que le sacrificara lo que usted mas ama, lo haría?
¿Le estoy dando lo mejor o me lo estoy guardando para mí?

Parte III. Es mejor dar que recibir (Hechos 20:35)

¿Por qué es más bienaventurado dar que recibir?

1 Corintios 15:58. Por tanto, mis amados hermanos, estad firmes, constantes, abundando
siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

Colosenses 3:23-24.  Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para
los hombres; 24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a
Cristo el Señor servís.

Mateo 25:21. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre
mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

Proverbios 11:25. El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será
saciado.
Lucas 6:38. Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en
vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.

2 Corintios 9:6-11. 6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará
escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 7 Cada
uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al
dador alegre. 8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de
que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena
obra; 9 como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre. 10 Y
el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra
sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, 11 para que estéis enriquecidos en
todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a
Dios. 12 Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta,
sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; 13 pues por la experiencia
de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo,
y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; 14 asimismo en la oración
de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en
vosotros. 15 ¡Gracias a Dios por su don inefable!

Pero si nos negamos a dar entonces no solo no recibiremos nada del Señor sino que además
nos estamos arriesgando a perder lo que tenemos (Mateo 25:29)

También podría gustarte