Está en la página 1de 13

LECCIÓN 9: OTROS CRISTIANOS

¿Cuál es mi relación con otros cristianos?


Ahora que el hijo de Dios, está totalmente equipado con las HERRAMIENTAS que le
ayudarán a obedecer a Dios en todo, llega el momento en que su deseo de obedecer sea
puesto a prueba, a través de siete demandas específicas; iniciando con su relación con
otros hermanos en Cristo.

Como vimos en la lección uno; cuando una persona es salva, es trasladada de la familia del
diablo a la familia de Dios. Espiritualmente, esa persona tiene una nueva familia con muchos
hermanos y hermanas en Cristo; quienes congregados en una iglesia local tienen la
responsabilidad de funcionar correctamente para la edificación del mismo cuerpo.

El objetivo de esta lección es lograr que el discípulo promueva


oportunidades para compartir, con sus hermanos en Cristo, lo que Dios ha
venido haciendo en su vida; a fin de sentar las bases para su
involucramiento en la estructura de la iglesia.
Un verdadero hijo de Dios podrá someterse a ésta primera demanda, siempre y cuando:

I. MANTENGA UNA RELACIÓN CORRECTA CON OTROS CRISTIANOS.


A. ELLOS SON SUS HERMANOS.
Procure comprender que solo aquellos que están en Cristo (gente salva) son sus hermanos,
sin considerar ningún otro factor.

Romanos 8:29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que
fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito
entre muchos hermanos.

Romanos 9:8 Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino
que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes.

1 Juan 3:1-3 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos
de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 2 Amados,
ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero
sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos
tal como él es. 3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo,
así como él es puro.

Página 1 de 13
Hebreos 2:9-12 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles,
a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para
que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos. 10 Porque convenía a aquel
por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que
habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor
de la salvación de ellos. 11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno
son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, 12 diciendo:
Anunciaré a mis hermanos tu nombre, En medio de la congregación te alabaré.
B. ELLOS SON SUS COLABORADORES.
Ésta colaboración es en el servicio a Jesucristo.

1ª Corintios 3:5-10 ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de
los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. 6 Yo
planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. 7 Así que ni el que planta
es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. 8 Y el que planta y el que
riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su
labor. 9 Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de
Dios, edificio de Dios. 10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo
como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno
mire cómo sobreedifica.

II. APRENDA A CONVIVIR CON SUS HERMANOS.


A. ASUMIENDO SU RESPONSABILIDAD.
1. Hay que orar unos por otros.
Casi todas las epístolas de Pablo inician con una oración por aquellos a quien él escribe.
1ª Tesalonicenses 1:2-3 Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo
memoria de vosotros en nuestras oraciones, 3 acordándonos sin cesar delante del
Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de
vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
2ª Timoteo 1:3 Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia
conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día;
2. Hay que ministrarnos unos a otros.
a. Físicamente.
A aquellos en su familia inmediata.
Gálatas 6:10; Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y
mayormente a los de la familia de la fe.

Página 2 de 13
Romanos 12:13 compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la
hospitalidad.
A creyentes en otros lugares.
Hechos 11:27-30 En aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a
Antioquía. 28 Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el
Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió
en tiempo de Claudio. 29 Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía,
determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea; 30 lo cual en
efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.
b. Espiritualmente.
Gálatas 6:1-2 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que
sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti
mismo, no sea que tú también seas tentado. 2 Sobrellevad los unos las cargas de
los otros, y cumplid así la ley de Cristo.

Romanos 15:1-2 Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de
los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. 2 Cada uno de nosotros agrade a
su prójimo en lo que es bueno, para edificación.
Hebreos 13:3 Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con
ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo.
3.- Debemos animarnos y edificarnos unos a otros.
Iª Tesalonicenses 5:11 Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros,
así como lo hacéis.
4. Hay que servirnos unos a otros.
Filipenses 2:3-4 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con
humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; 4 no
mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
Mateo 20:25-28 Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las
naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas
potestad. 26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande
entre vosotros será vuestro servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros
será vuestro siervo; 28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para
servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Página 3 de 13
B. MOSTRANDO UNA ACTITUD BÍBLICA.
1. Hay que amarlos.
1ª Juan 3:14-16 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que
amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en
muerte. 15 Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún
homicida tiene vida eterna permanente en él. 16 En esto hemos conocido el amor,
en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas
por los hermanos.
1ª Pedro 4:8 Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor
cubrirá multitud de pecados.

2. Hay que ser paciente con ellos.


Romanos 15:5-7 Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros
un mismo sentir según Cristo Jesús, 6 para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al
Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. 7 Por tanto, recibíos los unos a los otros,
como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios.

3. Hay que ser sensible a sus necesidades.


1ª Juan 3:17-18 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener
necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en
él? 18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.

Santiago 2:15-16 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad


del mantenimiento de cada día, 16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos
y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué
aprovecha?
4. Hay que perdonarlos.
Efesios 4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos
unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Colosenses 3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si


alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también
hacedlo vosotros.
C. ESTABLECIENDO UN COMPAÑERISMO BÍBLICO.
1. La comunión o el compañerismo bíblico, consiste en compartir la vida en Cristo que tenemos
en común.

Página 4 de 13
a. El término “comunión” o “compañerismo” comúnmente es usado por los cristianos para
describir un tiempo donde se comparten cosas de interés común. Esto es en realidad solo una
pequeña parte del verdadero compañerismo bíblico.

b. Es verdad que el compañerismo es para compartir cosas en común, pero el verdadero


compañerismo bíblico va más allá de solo una comida o actividad. Es el compartir la vida y
ministerio con otros cristianos a través de la persona del Señor Jesucristo.

Filipenses 1:3-6 Oración de Pablo por los creyentes 3 Doy gracias a mi Dios
siempre que me acuerdo de vosotros, 4 siempre en todas mis oraciones rogando con
gozo por todos vosotros, 5 por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer
día hasta ahora; 6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la
buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;

Filipenses 2:1-2 Humillación y exaltación de Cristo 1 Por tanto, si hay alguna


consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu,
si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, 2 completad mi gozo, sintiendo lo
mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
c. Los elementos esenciales del verdadero compañerismo bíblico no son cosas físicas tales
como el nivel social, la amistad, intereses comunes, etc., sino que son la esencia bíblica de la
vida y misión que tenemos en común.

D. APROVECHANDO LAS DIVERSAS ÁREAS EN LA VIDA CRISTIANA.


1. La Oración.
2ª Corintios 1:11 cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para
que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido
a nosotros por medio de muchos.
2. La Fe.
Romanos 1:12 esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común
a vosotros y a mí.
3. El Ministerio.
2ª Corintios 8:4 pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio
de participar en este servicio para los santos.

Gálatas 2:9 y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan,
que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en
señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la
circuncisión.

Página 5 de 13
4. El Sufrimiento.
Filipenses 3:10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación
de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,

1ª Pedro 4:13 sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de
Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.

1ª Pedro 5:1 Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también
con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de
la gloria que será revelada:
5. La Doctrina.
Hechos 2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos
con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
Romanos 16:17 Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones
y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis
de ellos.
E. PRACTICANDO LAS CUALIDADES BÍBLICAS DEL CARÁCTER PERSONAL.
1. La Humildad.
Filipenses 2:3-8 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con
humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; 4 no
mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los
otros. 5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el
cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí
mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
2. La Honestidad.
Efesios 4:25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su
prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
2ª Corintios 4:2 Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con
astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad
recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.
3. El Amor
Juan 13:35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los
unos con los otros.

Página 6 de 13
Gálatas 5:13-15 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente
que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos
a los otros. 14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu
prójimo como a ti mismo. 15 Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que
también no os consumáis unos a otros.
4. La Hospitalidad.
Tito 1:8 sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí
mismo,

Hechos 2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos


con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
Hechos 2: 46-47 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan
en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios,
y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que
habían de ser salvos.

F. BASÁNDOSE EN SU COMUNIÓN CON JESUCRISTO.


Debo Aprender A Tener Comunión Con Jesucristo Antes De Poder Tener Comunión Con
Otros Cristianos De La Manera Apropiada.
Unión diaria, cotidiana.
1. El verdadero compañerismo bíblico está basado en la persona del Señor Jesucristo y NO
en un acuerdo exacto doctrinal.
Predomina el amor.
2. El compañerismo bíblico ocurre cuando nos reunimos en comunión con el Señor Jesucristo
en cualquiera de las áreas de la vida cristiana antes mencionadas.

3. 1ª Juan 1:3-7 lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también
vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es
con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. 4 Estas cosas os escribimos, para que vuestro
gozo sea cumplido.
Dios es luz
5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay
ningunas tinieblas en él. 6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en
tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; 7 pero si andamos en luz, como él
está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos
limpia de todo pecado.

Página 7 de 13
1ª Corintios 1:9-10 Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su
Hijo Jesucristo nuestro Señor.
¿Está dividido Cristo?
10 Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis
todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis
perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.

III. SEPA COMO RESOLVER LAS DIFERENCIAS CON SUS HERMANOS.


A. ¿QUÉ HAY QUE HACER CUANDO OTRO CRISTIANO NOS OFENDE?
Desafortunadamente, esto le ocurrirá con toda seguridad al pasar tiempo con sus hermanos
en Cristo.
De la misma manera ocurre en una familia física. Habrá momentos en que se producirán
ofensas, heridas y desacuerdos dentro del cuerpo de Cristo.
La Biblia nos da instrucciones para enfrentar todo tipo de situaciones en caso de producirse
una ofensa grave. Los principios dados a continuación proporcionan un procedimiento
definitivo para tratar con el asunto:

1. En primer lugar hay que ir directamente, en forma privada, con la persona que le ofendió y
tratar de arreglar el asunto entre los dos.
Mateo 18:15 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él
solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.

2. Si el asunto no puede resolverse en privado, debe traer consigo a uno de los líderes de la
iglesia para que pueda mediar en la situación. Ésta persona deberá ser capaz de efectuar una
evaluación objetiva y de establecer un equilibrio al tratar con la ofensa.
Mateo 18:16 Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de
dos o tres testigos conste toda palabra.

1ª Corintios 6:1-5 ¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, ir a juicio
delante de los injustos, y no delante de los santos? 2 ¿O no sabéis que los santos
han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois
indignos de juzgar cosas muy pequeñas? 3 ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los
ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida? 4 Si, pues, tenéis juicios sobre cosas
de esta vida, ¿ponéis para juzgar a los que son de menor estima en la iglesia? 5 Para
avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda
juzgar entre sus hermanos,

a. NO DEBE IR con los incrédulos para resolver un problema espiritual que exista en el cuerpo
de Cristo.
1ª Corintios 6:6 sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, y esto ante
los incrédulos?
Página 8 de 13
b. A la misma vez, no debe dudar en acudir a las autoridades competentes en caso de que se
haya cometido un delito en el que pudiera verse involucrado.
Ejemplo: Violación, Robo, Asesinato.

Romanos 13:1-5 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay
autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. 2 De
modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que
resisten, acarrean condenación para sí mismos. 3 Porque los magistrados no están
para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la
autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; 4 porque es servidor de Dios
para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues
es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. 5 Por lo cual es
necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por
causa de la conciencia.

3. Si el problema aún no se ha podido resolver, debe consultar a su pastor para darle la


oportunidad a la otra persona de someterse a la autoridad bíblica y responder a la estructura
de la iglesia.
Mateo 18:17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle
por gentil y publicano.

a. Deberá estar preparado para apoyar la disciplina de la iglesia.


Romanos 16:17 Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y
tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis
de ellos.
1ª Corintios 5:9 Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios;

1ª Corintios 5:11 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose
hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón;
con el tal ni aun comáis.
2ª Tesalonicenses 3:6 Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no
según la enseñanza que recibisteis de nosotros.
2ª Tesalonicenses 3:14 Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta
carta, a ese señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence.
1ª Timoteo 6:5 disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados
de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.
Página 9 de 13
b. Deberá entregar la situación en manos del cuerpo pastoral de la iglesia. Ellos la tratarán
siguiendo la guía del Espíritu Santo a través de la estructura establecida por Dios.
Hebreos 13:7 Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios;
considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.
Hebreos 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan
por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría,
y no quejándose, porque esto no os es provechoso.

c. Deberá estar preparado para perdonar a su hermano o hermana en Cristo si hay un


arrepentimiento genuino por parte de ellos. La reconciliación y restauración no pueden darse
sin que la persona que cometió la ofensa se arrepienta.
Dios hizo posible el perdón cuando Cristo murió y resucitó de entre los muertos para perdonar
nuestro pecado. Éste perdón se hace eficaz únicamente cuando nos arrepentimos y recibimos
su perdón.
Mateo 18:21-22 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré
a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? 22 Jesús le dijo: No te digo hasta
siete, sino aun hasta setenta veces siete.
Lucas 17:3 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele;
y si se arrepintiere, perdónale.
Colosenses 3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno
tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo
vosotros.

d. Debe orar por su hermano(a).


Mateo 5:43-48 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu
enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os
maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os
persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace
salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque
si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo
mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis
de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como
vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Romanos 12:14 Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.

Página 10 de 13
e. Aunque usted se encuentre preparado para perdonar la ofensa cuando la misma sea tratada
bíblicamente, asegúrese de no caer en pecado albergando amargura en su corazón mientras
que el asunto esté sin resolver.
Hebreos 12:14-15 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al
Señor. 15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que
brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean
contaminados;

(Repaso – Lección #9)


1. Mencione las dos maneras principales en las cuales los cristianos nos relacionamos unos
con otros.
a. Ellos son mis hermanos.
b. Ellos son mis colaboradores, en el servicio a Jesucristo.

2. Enumere cuatro responsabilidades que usted tiene hacia otros cristianos, y mencione una
referencia de las Escrituras que mejor defina cada punto.
a. Hay que orar unos por otros. (1 Tesalonicenses 1:2-3
b. Hay que ministrarse unos a otros. (Romanos 12:13 – Gálatas 6:1-7)
c. Debemos animarnos y edificarnos unos a otros. (1 Tesalonicenses 5:11)
d. Hay que servirnos unos a otros. (Filipenses 2:3-4)

3. Mencione cuatro actitudes que usted debe tener hacia otros cristianos, y mencione la
referencia de las Escrituras que mejor defina cada punto.
a. Hay que amarlos. (1 Juan 3:14-16)
b. Hay que ser pacientes con ellos. (Romanos 15:5-7)
c. Hay que ser sensibles a sus necesidades. (1 Juan 3:17-18)
d. Hay que perdonarlos. (Efesios 4:32)

4. ¿Qué quiere decir el término compañerismo?


Consiste en compartir la vida en cristo que tenemos en común.

5. Los elementos esenciales del verdadero compañerismo bíblico no son cosas Físicas, sino
que son la esencia de la vida y misión que tenemos en común.

6. Mencione cinco áreas de compañerismo verdadero y dé una referencia bíblica para cada
una.
a. La oración. (2 Corintios 1:11)
b. La fe. (Romanos 1:12)
c. El ministerio. (2 Corintios 8:4)
d. El sufrimiento. (Filipenses 3:10 – 1 Pedro 4:13)
e. La doctrina. (Hechos 2:42 – Romanos 16:17)

Página 11 de 13
7. Mencione cuatro cualidades del carácter que se necesitan en la vida del cristiano para poder
participar en el verdadero compañerismo con otros creyentes.
a. La humildad. (Filipenses 2:3-8)
b. La honestidad. (Efesios 4:25)
c. El amor. (Juan 13:35 – Gálatas 13:15)
d. La hospitalidad. (Tito 1:8 – Hechos 2:42 – Hechos 2:46-47)

8. Falso o Verdadero:
a. El compañerismo bíblico está basado en un acuerdo doctrinal exacto. FALSO
COMPAÑERISMO BIBLICO: Consiste en compartir la vida en cristo que tenemos en
común.
b. El compañerismo bíblico puede existir con una persona que es inconversa (no salva).
FALSO.
c. Debemos tener un buen compañerismo con Jesucristo antes de poder tener un verdadero
compañerismo con otros cristianos. VERDADERO.
COMPAÑERISMO CON JESUCRISTO: Tiempo donde se comparten cosas de interés
común entre cristianos.

9. En caso de que otro cristiano le ofenda, mencione tres principios que deben gobernar sus
acciones para intentar arreglar el asunto.
a. Hay que ir directamente, de forma privada, con la persona que nos ofendió y tratar de
arreglar el asunto entre los dos.
b. En caso de no resolverse, traer a uno de los líderes de la iglesia para que pueda mediaren
la situación.
c. Si no se resuelve, debe consultar con su pastor para darle oportunidad a la otra persona
para someterse a la autoridad bíblica, y responder a la estructura de la iglesia.

10. En caso de que el hermano se niegue a resolver el problema, ¿qué deberá hacer?
Ir con las autoridades. Poner en manos del cuerpo Pastoral de la Iglesia, ellos la trataran.

11. Mencione el punto principal de esta lección.


Lograr que el discípulo promueva oportunidades para compartir, con sus
hermanos en Cristo, lo que Dios ha venido haciendo en su vida; a fin de sentar
las bases para su involucramiento en la estructura de la iglesia.

Página 12 de 13
VERSÍCULOS CLAVES PARA MEMORIZAR
Efesios 4:32
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos
unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

1ª Juan 3:14-15
Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que
amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en
muerte. 15 Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y
sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.

1ª Juan 1:7
Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos
con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Sobre la base de los principios enseñados en esta lección, responda de manera oral
las siguientes preguntas.

1. Si el discípulo necesita generar oportunidades de compañerismo bíblico, ¿qué cosas


podría hacer?
Participar en algún ministerio.
ORACIÓN-CARCELARIO-DISCIPULADO-EVANGELISMO-ESTUDIO BIBLICO-ETC.

2. Si el discípulo es poco sociable, ¿es razón suficiente para no obedecer esta demanda?
¿Que deberá hacer entonces?
Orar por él, Invitarlo a que participe, Capacitarlo.
Aprender a tener comunión con Jesús.

3. ¿Qué actitud bíblica debe mostrar el discípulo en su relación con otros cristianos?
Debemos animarnos y edificarnos unos a otros.
Amarlos, ser pacientes y sensibles con los demás.

4. Cuando un “hermano” rehúsa someterse a la autoridad bíblica de la iglesia local, ¿de qué
manera el discípulo podrá apoyar la disciplina que la iglesia le aplique?
Orando y siendo un ejemplo.
Respetándolo y exhortándolo. Visitarlo.
Hacerle entender que tenemos un mismo señor y un mismo dios que nos ama a ambos.
Invitarlo a comer o desayunar.

Escriba cualquier pregunta que surja tocante a lo tratado en esta lección.


__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________

Página 13 de 13

También podría gustarte