Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Autor/es del Libro: Apóstol Pablo (La Carta fue encargada a Febe para ser entregada a la Iglesia). Fue el
Autor Ideal, ya que su misión era llevar el Evangelio a los Gentiles, y además era de Origen Judío, por lo
que con la ayuda del Señor, podía tratar de reconciliar los dos bandos de la Iglesia: Cristianos Judíos y
Cristianos Gentiles
Destinatario/s del Libro: los miembros de la Iglesia en Roma, la Capital del Imperio. Dicha Iglesia fue
fundada por Gente que, probablemente, se convirtió en el Contexto de Pentecostés, tanto de Origen Judío
como Gentil(Hechos 2:10).
VERSÍCULO 12
- Recibir algún Don Espiritual: Este verso es la Continuación de lo dicho anteriormente, y agrega la
Humildad de Pablo, de no creerse el "Salvador de la Iglesia de Roma", ya que reconocía que
también necesitaba de ese Ánimo o de esa Palabra que pudiera edificarle, como cualquier otro
Creyente.
Esto es algo digno de imitar, ya que todos necesitamos recibir Algo de parte de Señor, inclusive si
se es Predicador, y encargado de, en cierta Manera, de edificar la Iglesia o Cuerpo de Cristo.
VERSÍCULO 13
- Recoger Frutos: Algunos interpretan la Idea de algún Valor Económico o Material, pero lo más
probable, siguiendo con la Línea de su Discurso, era el deseo de ver como Resultado de predicar el
Evangelio, que se añadieran más Almas al Cuerpo de Cristo, arrepentidas y que creyeran en el
Evangelio de Jesucristo.
VERSÍCULO 14 - 15
- Estar en Deuda / Cumplir un Anhelo: Pablo sentía que estaba en Deuda y Obligado para con el
Señor, ya que luego de que le saliera a su Encuentro, Pablo no solo fue salvado y librado de seguir
persiguiendo a la Iglesia de Cristo, sino que se le encomendó la enorme Responsabilidad de
llevarles el Evangelio, especialmente a los Gentiles, que no conocían de Jesús y su Salvación para
la Humanidad.
Esto lo podemos ver en 1ra Corintios 9:16, donde Pablo deja en Claro que no predica el Evangelio
con, o por, Orgullo, sino mas bien porque era su Obligación, o Cumplimiento de la Responsabilidad
que el Señor le había Encargado. Y, también sabe, el Castigo de no cumplir con tal Cometido.
Es importante, por lo tanto, entender si sentimos esa misma Carga al cumplir con lo que el Señor
nos ha Encomendado hacer, y comprender esa enorme Deuda que tenemos con los demás, de
Predicar y de Vivir conforme al Evangelio de Jesucristo.
- El Evangelio es para Todos: Pablo deja en Claro, que el Evangelio es para todos, ya sea Gente
con buenas Costumbres, o no, o, por otro lado, Gente estudiada o no. El Evangelio no hace
acepción de Personas.
Existe una Interpretación más profunda en dicho Versículo. Los Judíos discriminaban a todos
aquellos que no eran de su Cultura, al no creer que el Evangelio o la Salvación de Dios pudiera
llegar a ellos. Por otra parte, los Griegos creían que cualquiera que no perteneciera o fuera de su
Cultura, era considerado Bárbaro o alguien sin Cultura, ya que ellos veían en sí mismos, "Gente de
Intelecto Superior". Es por esto, que Pablo unifica, la Idea del Evangelio para todas las Personas del
Mundo, sin importar su Condición Cultural, Social, etc.
CONTEXTO DEL VERSÍCULO 16 AL 17:
El Apóstol presenta un Resumen del Evangelio de Jesús, siendo considerado como "El Corazón de la
Epístola".
Muestra el Poder, el Propósito y el Alcance de dicho Evangelio.
VERSÍCULO 16
- A la Verdad... : Es una Preposición, que en el Idioma Griego es "Gar", y que significa el Comienzo
de un Argumento.
- El Evangelio no avergüenza, ni falla: El Apóstol, aquí, trata de dejar en Claro, la Seguridad y
Firmeza que hay en el Evangelio, puesto que Pablo hace un doble Énfasis: no solo hablaba de no
sentir "Vergüenza" del Evangelio, sino que, siguiendo el Idioma Original en el que se escribió, trata
de decir que está "Orgulloso" de Cristo y su Evangelio. Vemos, que Pablo, en muchas ocasiones,
sintió Inseguridad por el Evangelio que predicaba y vivía, como lo vemos en 1ra Corintios 2:1-5,
pero aún así, la Clave de su Vida en Cristo y su Éxito Ministerial fue su Fe y su Comunión constante
con el Señor.
Debe ser, en nuestras Vidas, la Frase Emblema de nuestra Forma de Vida, ya que, como veremos
más abajo, tenemos la Seguridad de ser Hijos de Dios, con todo lo que conlleva serlo.
- El Evangelio es Poder de Dios: Aquí es donde entendemos por qué Pablo sentía "Orgullo" del
Evangelio, ya que habla de la Consecuencia inmediata de "Creer" en el Evangelio: la Manifestación
del Poder de Dios en nuestras Vidas
Es notable que Pablo habla de su Experiencia Personal con el Señor, con mucha Convicción, ya
que fue partícipe de los Milagros y el mover Sobrenatural del Señor a cada Instante de su Vida.
Predicaba un Evangelio con Vida, con Poder y de Restauración para todos Aquellos que con Fe,
dieran lugar al Señor en sus Vidas.
Nosotros debemos, de la misma forma, vivir con esa Convicción personal, al saber que al
experimentar dicho Poder, cada Área de nuestras Vidas es transformada o cambiada, a la Voluntad
del Señor, que es "Agradable y Perfecta" para todo Ser Humano, como lo dice Romanos 12:2.
Si aún nuestra Vida no han experimentado el Poder de Dios, es éste el mejor Momento para
acercarnos a Dios, y pedirle que sea nuestro Señor y Salvador, y que cambie nuestras Vidas.
- El Evangelio es para Salvación: Esta parte es una Continuación de lo anterior. Lo más grande que
puede hacer el Poder de Dios, es otorgarnos la Salvación de nuestras Vidas, algo tan grande y que
solo por Gracia y Misericordia del Señor hacia Nosotros podemos recibir.
Además, el Evangelio no se conforma con Salvarnos, sino que, posteriormente, nos conduce a un
Cambio en nuestras Vidas, de manera constante y duradero.
- El Evangelio está al Alcance de Todos: Aquí entendemos que el Evangelio está Disponible para
todos los Seres Humanos, y no para un Grupo Específico, como se creía en ese Tiempo, o como
también aceptan algunos Grupos Ideológicos hoy en día. Esto acompaña a lo dicho en San Juan
3:16, de que la Salvación es para todo aquel que crea.
- El Evangelio para Judíos y Gentiles: Aunque suene chocante, debemos aclarar que Pablo no
habla de una "Prioridad de Salvación", sino mas bien, de una "Prioridad Histórica", puesto que
comenzó con Israel, y que de ellos vino el Mesías, para luego ser salvados Nosotros, los Gentiles.
En otras Palabras, primeramente el Poder de Dios se dio a conocer con el Pueblo de Israel, y
posteriormente, Dios siguió su Plan, y acercó su Reino y su Evangelio hacia nosotros, los Gentiles.
Es por ello, que mas que una Prioridad, es el Orden Perfecto de un Plan Divino.
VERSÍCULO 17
- El Evangelio pone en Evidencia la Justicia de Dios: Anteriormente vimos que Pablo habló de la
Consecuencia inmediata del Evangelio, y es la Manifestación del Poder de Dios. Pero, ahora, Pablo
enfatiza el Contenido, lo que ofrece o lo que saca a la Luz el poderoso Evangelio, y es ni más ni
menos que la Justicia de Dios.
Dicha Justicia no es algo que merezcamos, y es algo que hasta al propio Martin Lutero
atormentaba, porque si fuera por merecimiento, y Dios aplicara su Justicia, deberíamos ser
castigados debido a que es imposible que podamos seguir los Pasos de Santidad y Justicia, por las
cuales Dios vive y se comporta. Es entonces, cuando dicho Reformador leyó estos dos Versículos
de Romanos, y entendió que dicha Justicia nos es dada o nos es ofrecida por medio de la Persona
de Jesús, ya que fue el único Ser Humano capaz de vivir en los Estándares de Santidad y Justicia
de Dios, y es por medio de Él que Dios nos Justifica, o sea, nos hace "Justo" por mera Gracia, y
también, es por medio de Él, y su Espíritu, que podemos vivir en esos Estándares que Dios
demanda.
Romanos 3: 26 nos muestra más claro dicho tema: Dios demanda su Justicia al Ser Humano, es
decir, que camine como un Ser Santo y Justo, pero solo es posible por medio del Sacrificio de
Jesús, el único que fue capaz de vivir como Ser Humano sin Pecado, y que nos permite ser
Justificados por Dios, y posteriormente nos permite, por medio del mismo Espíritu que guió a Jesús,
vivir nuestro Día a Día de acuerdo a como Dios quiere.
- La Realidad del Evangelio se contempla por medio de la Fe: Aquí Pablo pone el Condicionante
necesario para poder contemplar la Justicia y el Poder de Dios: La Fe del Ser Humano en Jesús y
su Sacrificio para nuestra Salvación.
Pablo, también resalta algo Importante: "Por Fe y Para Fe". Es una frase sacada Textualmente del
Original Griego, y que habla de la Importancia de la Fe en la Vida de un Cristiano. La Fe debe estar,
como dice la NVI: "De Principio a Fin", es decir, desde que decidimos abrirle nuestro Corazón al
Señor en Fe, debemos vivir por dicha Fe cada Día de nuestras vidas, hasta que nos toca partir a la
Presencia del Señor, lo cual Pablo, antes de morir, en 2da Timoteo 4:7-8, lo define como "Guardar
nuestra Fe".
Ahora bien, el Ejercicio de nuestra Fe en nuestro Diario Vivir es posible por medio de su Espíritu,
que nos dota de "Frutos", y que cuando son ejercidos por el Cristiano, logra un Crecimiento
Espiritual constante.
Por último, Pablo habla de que "El Justo por la Fe vivirá", citando Habacuc 2:4. Contextualmente,
en los Tiempos de Habacuc, vemos que el Pueblo del Señor sufría la Opresión y la Injusticia de
parte de Pueblos Extranjeros, por lo que el Profeta intercede por la Situación de su Pueblo, y Dios le
responde que Todo lo que les sucede es debido a sus Pecados, pero también, promete que "El
Justo, por la Fe en Dios, vivirá o tendrá Consideración delante del Señor", dejando en claro, una vez
más, que Dios justifica, perdona y nos da Vida Eterna exclusivamente por la Fe en el Señor, ya que
nadie es Justo en sí mismo.
CONTEXTO DEL VERSÍCULO 18 AL 32:
El Apóstol presenta el Detalle o Diagnóstico del porqué necesitamos ser Salvos.
Explica, desde un principio, cómo fue la Decadencia del Ser Humano.
Resalta la Importancia de que el Hombre reconozca que necesita ser Salvado.
VERSÍCULO 18
- La Ira de Dios: se trata de una especie de "Ira Santa", que debe ser claramente diferenciada de la
Ira que puede sentir un Ser Humano, y que, a su vez, la Biblia la cataloga de Negativa o Destructiva,
Espiritualmente hablando.
Mas bien, se trata de una Indignación Justa que el Señor manifiesta en contra del Pecado, y es la
Manifestación del Carácter Perfecto de Dios.