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Domingo 25/02/2024
Santiago 1: 2-11
El da con Amor
5
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos
abundantemente y sin reproche, y le será dada. 6 Pero pida con fe, no dudando nada;
porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y
echada de una parte a otra. 7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna
del Señor. 8 El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.
Nuestro Dios es un Dios que ama dar. 1 Juan 4:19 19 Nosotros le amamos a él, porque
él nos amó primero. Dios nos da su amor porque él es amor, esa es su esencia, su
naturaleza, y es por eso que El ama darnos su amor y misericordia. Aunque en ciertas
ocasiones no recibimos de él lo que le pedimos, porque pedimos y no sabemos pedir,
pues pedimos para satisfacer nuestros deleites. Santiago 4:3.
Alejandro Magno (más conocido como Alejandro Magno o Alejandro el Grande, fue rey
de Macedonia desde 336 a. C.) le dijo a uno abrumado por su generosidad: «Yo doy
como un rey». Jehová da como el Dios infinito.
II. ¿A quiénes, Dios le da? Dios da «a todos», porque Él no hace acepción de personas.
Santiago1: 5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a
todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Solamente nos manda a pedirle a Él lo que necesitamos, pero en muchas ocasiones,
esas peticiones parecen no ser escuchadas, simplemente porque pedimos y no sabemos
pedir. Santiago 4: 3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros
deleites. Muchos son los que se dicen ser Cristianos, pero realmente están muy lejos de
serlo, un verdadero Cristiano no piensa en primer lugar en sí mismo, el cristiano debe ser
reflejo del amor de Cristo, de nuestro Señor Jesús, el cual sabiendo que iba a ser
crucificado en la cruz por el perdón de la humanidad, no dijo ni una palabra, y se entregó
en sacrificio por el perdón de los hombres. Él no pensó en su sufrimiento, sino que pensó
en la salvación de la humanidad. Cuantos de nosotros pensamos primero en nuestro
prójimo antes que en nosotros mismo? Reflexionemos sobre esto!
Por otra parte Santiago dice en el capítulo 1: 6 Pero pida con fe, no dudando nada;
porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y
echada de una parte a otra. 7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna
del Señor. 8 El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos. La persona
de doble ánimo, no puede llamarse cristiano, el verdadero cristiano es el que pone toda su
fe y toda su confianza en el señor Jesucristo, quien duda no merece recibir las
misericordias de Dios, cuando sintamos que nos falta la fe, que nuestra fe es débil,
acudamos al único que puede ayudarnos, pidámosle al Dios dador como lo hicieron los
apóstoles según el evangelio de san Lucas 17:5 Dijeron los apóstoles al Señor:
Auméntanos la fe.
Hebreos 4: 16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
III. ¿Cuándo nos da Dios?
Mateo 6: 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas os serán añadidas. Ciertamente es completamente necesario estar en comunión
con Dios, esto quiere decir que debemos buscarle en todo momento y hacer las cosas
que le agrada a Él, cumpliendo con sus mandamientos. Juan 14: 23 Respondió Jesús y le
dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y
haremos morada con él.
Entonces, si buscamos primeramente el reino de Dios y su justicia, y guardamos su
palabra, Él nos dará todo cuanto le pidamos cuando sea su santa voluntad. Como dice el
versículo 5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a
todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Entonces es necesario pedir a Dios
para recibir.
Tenemos que persistir en pedir, y no presentar nuestra petición una sola vez, sino una y
otra vez.
IV. ¿Cómo nos da Dios?
Dios nos da por medio del Espíritu Santo, «El cual da a todos abundantemente y sin
reproche.»
Observemos:
1 DA EN ABUNDANCIA. Él da más allá de nuestras peticiones.
2 ÉL DA SIN REPROCHE.
3 ÉL DA SIN CRITICAR NI REÑIR. No reprende nuestra ignorancia, ni nos riñe por
nuestra insensatez. No dice una palabra de reproche. No retrae nada del pasado.
4 EL DA CON AUTORIDAD. Juan 17:2 por cuanto le diste autoridad sobre todo ser
humano para que dé vida eterna a todos los que tú le has dado.
5 EL DA CON GLORIA. Juan 17:22 La gloria que me diste les he dado, para que sean
uno, así como nosotros somos uno:
6 EL DA POR DECRETO. Daniel 4:17 `Esta sentencia es por decreto de los vigilantes, y
la orden es por decisión de los santos, con el fin de que sepan los vivientes que el
Altísimo domina sobre el reino de los hombres, y se lo da a quien le place, y pone sobre él
al más humilde de los hombres.'
Santiago 1: 9 El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación;
Dios da poder a los humilde, y humilla a los altivos, alabemos a Dios en todo momento,
gloria a Dios en las alturas.