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EDUCACION CRISTIANA Y FAMILIA

Tema: Justo Juicio.


Versículo clave: Juan 7:24. No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.

Introducción
¿Cómo se corrige el pecado?
Proverbios 16:6. Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los
hombres se apartan del mal.

La biblia es la que establece la medida o rasero por la cual debemos juzgar cualquier conducta o
asunto. El justo juicio nunca debe estar basado en una opinión o sentimiento personal, sino en la
verdad.

Juzgar o no juzgar, ¿la biblia se contradice?


¿Qué es juzgar?
¿Qué es hacer un juicio?
¿Cuáles tipos de juicios se pueden emitir?
¿A qué se refiere la expresión juzgar con justo juicio?
¿Cómo podemos juzgar con justo juicio?
¿Quiénes tienen permitido emitir un juicio dentro de la iglesia?
¿Cuál es la diferencia entre juzgar al hermano y juzgar un asunto?

Juan 17:17. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.


Mateo 7:1-2. No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis
juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. 
Romanos 2:1. El justo juicio de Dios. 2 Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas
tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo
mismo.
Mateo 18:15-17. Cómo se debe perdonar al hermano. 15 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve
y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.  16 Mas si no te oyere, toma
aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. 17 Si no los
oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. 

2 Tesalonicenses 3:6-7. Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo,


que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que
recibisteis de nosotros. 7 Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues
nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros.
2 Tesalonicenses 3:14-15. Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ese
señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence. 15 Mas no lo tengáis por enemigo, sino
amonestadle como a hermano.
1 Corintios 5:1-6. Un caso de inmoralidad juzgado. De cierto se oye que hay entre vosotros
fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer
de su padre. 2 Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que
fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción? 3 Ciertamente yo, como ausente en
cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho.  4 En el
nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor
Jesucristo, 5 el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea
salvo en el día del Señor Jesús. 6 No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura
leuda toda la masa? 
1 Corintios 5:9-13. Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; 10 no
absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los
idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo. 11 Más bien os escribí que no os juntéis
con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o
borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis. 12 Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que
están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro? 13 Porque a los que están fuera, Dios
juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.
1 Corintios 6:1-6. Litigios delante de los incrédulos. ¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo
contra otro, ir a juicio delante de los injustos, y no delante de los santos? 2 ¿O no sabéis que los
santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de
juzgar cosas muy pequeñas? 3 ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las
cosas de esta vida? 4 Si, pues, tenéis juicios sobre cosas de esta vida, ¿ponéis para juzgar a los que
son de menor estima en la iglesia? 5 Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros
sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos, 6 sino que el hermano con el hermano
pleitea en juicio, y esto ante los incrédulos?
1 Timoteo 5:20-21.  A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás
también teman. 21 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus ángeles escogidos,
que guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con parcialidad.
Juan 7:24. No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.
1 Corintios 4:3-5. Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; y ni
aun yo me juzgo a mí mismo. 4 Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy
justificado; pero el que me juzga es el Señor. 5 Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que
venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los
corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.
1 Corintios 2:14-15. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque
para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.  15 En cambio
el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
Romanos 14:4-5. ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae;
pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme. 5 Uno hace diferencia entre
día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia
mente.
Romanos 14:10. Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu
hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. 
Romanos 14:13. Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no
poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. 
Santiago 4:11-12. Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y
juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la
ley, sino juez. 12 Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para
que juzgues a otro?

EL GOBIERNO DE LA IGLESIA

1 Timoteo 5:17. Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor,
mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.
1 Corintios 4:1-2. Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de
los misterios de Dios. 2 Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. 

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