Naturaleza e importancia del V.A.

El estado tiene como principal función la satisfacción de necesidades específicas de los

ciudadanos. Cada gobierno elegirá cuales son aquellas necesidades prioritarias para
satisfacer (sabiendo que son ilimitadas) y armará su agenda pública con los objetivos y
tópicos a tratar. Para ello, utilizara las políticas públicas como brazo ejecutor del rol del
estado, sabiendo que estas son las decisiones del gobierno sobre temas de interés
público que constituyen la respuesta del estado frente a determinadas situaciones
problemáticas o insatisfactorias que afectan a la sociedad.
De esta forma, el estado realizara intervenciones, mediante las entidades públicas, que
serán las encargadas de proveer los bienes y servicios públicos que den solución al
problema planteado y que produzcan un cambio en la sociedad.
Si estas intervenciones públicas generan la satisfacción de ese bien o servicio al
ciudadano, entonces estamos ante la presencia de lo que se conoce como valor
público. Según Moore (1998) se puede considerar al valor público, como aquel valor
que se genera cuando la sociedad civil, en uso de sus derechos, recibe un bien o un
servicio por parte del Estado, como respuesta a una determinada necesidad, que
configura un problema, y esa parte de la ciudadanía, aprecia la calidad del bien o
servicio recibido y lo considera adecuado para satisfacer dicha necesidad que
constituye la solución del problema público planteado.
Con la mejora de las capacidades institucionales a través de la utilización de nuevas
formas organizativas y tecnológicas a corto plazo, con efectos en el largo plazo, se
genera valor público:

 Cuando la sociedad civil reconoce el bien o el servicio como respuesta a una

determinada necesidad que constituye un problema que integra la agenda
pública, y considera que la calidad del producto que entrega la institución
pública constituye una respuesta adecuada a la misma.
 Cuando estas soluciones generan nuevas oportunidades para generaciones
actuales y/o futuras.
 Cuando se implementan procesos que construyen comunidad, ciudadanía y
democracia.
El concepto de valor publico es un punto de referencia para medir el desempeño de las
políticas y la administración publica y para poder realizar una toma de decisiones eficaz
y eficiente sobre la asignación de los recursos.
Este concepto está íntimamente ligado con el de costo de oportunidad. Para que algo
tenga valor, los ciudadanos deben estar dispuestos a renunciar a otra cosa a cambio de
ello, ya sea un sacrificio monetario, de tiempo, de información, concesión de poderes,
etc. Por lo tanto, si los ciudadanos desean que el Estado produzca algo, pero no están
dispuestos a renunciar a nada, entonces esas actividad probablemente no genere
ningún valor.
Otra característica para destacar del valor público es que sus definiciones cambiaran
constantemente, como un resultado de la experiencia y el debate público, al igual que
las visiones del Estado sobre como maximizar el valor.
La evolución de su definición, esta ligada a la relación del concepto con las
preferencias públicas. Estas constituyen el corazón del valor público, ya que en
democracia solamente el pueblo puede determinar lo que es valioso o no. Las
preferencias públicas se forman en sociedad, en el debate público, con amigos, con la
familia, bajo la influencia de algún político o figura social e inclusive dependen del
comportamiento de los demás (toman el nombre de preferencias interdependientes).
El rol de la política es entonces asegurar que los recursos se usen para conseguir la
satisfacción de manera eficiente. La eficiencia puede ser tanto de asignación
(“¿estamos haciendo las cosas correctas?”) como técnica (“¿estamos haciéndolas de la
manera adecuada”?). En relación con el uso de recursos, esto se traduce en “¿estamos
gastando recursos en las áreas correctas?”; y, dentro de cada área, “¿estamos siendo
costo efectivos?”

Los componentes del valor publico:

Hay muchas acciones que el Estado puede hacer para que se genere valor, Sus
componentes se pueden dividir en tres categorías:

 Servicios
 Resultados
 Confianza
Servicios: Este aspecto deriva de la comparación de beneficios generados por servicios
públicos y por los generados como resultado el consumo en el sector privado. El
público, implícitamente o no, realiza una evaluación entre el costo y el servicio
recibido.
En estas áreas, la satisfacción del usuario es crítica para el valor público.
Probablemente, este es más el caso de un público más demandante y consumista,
cuyas expectativas están influenciadas por su experiencia de los servicios privados.
La evidencia en base a la experiencia sugiere que la satisfacción del usuario incluirá
diversos factores como el servicio al cliente, la información del servicio, los niveles d
elección y el uso de los servicios y la defensa.
Resultados: El Estado busca enfocar su atención en los resultados cada vez mas.
Aquellos resultados que se consideren genuinos son vistos como mejores metas si se
las compara con medidas de actividad o producto. Determinar el valor a través del
impacto de medidas objetivas de resultado no es fácil. Puede involucrar complicadas (y
cuestionables) evaluaciones de causalidad. En la mayoría de áreas existen aún
diferencias considerables en nuestro entendimiento de cómo crear valor a través de
resultados.
El hecho que el valor público pueda ser producido como un esfuerzo conjunto de
ciudadanos y Estado es particularmente importante en el caso de los resultados. El
cambiar estas normas puede constituirse en una de las más poderosas herramientas
para un Estado que busca crear valor a través de resultados.
Confianza/legitimidad: La tercera fuente de valor público es la confianza, legitimidad y
confiabilidad. La confianza se ubica en el corazón de la relación entre ciudadanos y
Estado. Es particularmente importante en relación a los servicios que influencian la
vida y la libertad (salud y seguridad). En estos casos, aun cuando se cumpla el servicio
formal y las metas de resultado, una falla en la confianza podría destruir efectivamente
el valor público.
Vivir en un Estado organizado abierto, democrático y justo ofrece beneficios
adicionales a cualquier mejora que produzca en la calidad de las políticas medida por
resultados. Alienta un sentimiento de pertenencia, reduce el resentimiento hacia las
acciones del gobierno (legitimidad) y aumenta la confianza en que el Estado tomará
con probabilidad las mejores decisiones.
Importancia del concepto de valor público:
Las intervenciones de las Instituciones públicas, que conforman la administración
pública, generan valor público para el desarrollo local, ¿Cómo? gestionando el
conocimiento. Para Garofoli (1995) “…transformar el sistema socio - económico; la
habilidad para reaccionar a los desafíos externos; la promoción de aprendizaje social; y
la habilidad para introducir formas específicas de regulación social a nivel local que
favorecen el desarrollo de las características anteriores. Desarrollo endógeno es, en
otras palabras, la habilidad para innovar a nivel local”.
Las intervenciones de las entidades públicas y sus resultados evidencian las
capacidades institucionales, que deben ser permanentemente auditadas y si se
considera necesario, mejoradas y modificadas sobre todo a la luz de la creciente
complejidad del contexto actual. Las demandas de los distintos actores, que, con sus
diferentes miradas de las distintas caras de los problemas públicos, influyen en la
percepción de la sociedad sobre si el Estado está consiguiendo los resultados que
impactan en los ciudadanos y permiten la solución de sus problemas, modificando su
realidad.
El valor publico no es solamente un objetivo a corto plazo, va más allá de la
satisfacción de necesidades, sino que actúa como una herramienta de continuidad a
largo plazo, que permite medir la gestión por resultados y ayuda, mediante la cadena
de valor público, a impulsar el desarrollo local mediante la innovación en la prestación
de servicios y producción de bienes, de forma eficaz y eficiente.