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III. El memorial que en forma conjunta interpusieron los coaccionados,
resulta formalmente inadmisible en orden a lo dispuesto por el artículo 106 L.O.
En efecto, el reconocimiento pecuniario en esta alzada ascendería a la
suma de $146.694,95 que es el monto por el cual prosperó la acción y aquél no alcanza
el mínimo legal exigido por el art. 106 de nuestra ley adjetiva (conf. texto ley 24.635)
para justificar la apertura de la instancia revisora.
A la fecha de concesión del recurso bajo análisis (29/09/2021, ver
Sistema Lex 100), la cantidad referida precedentemente no supera el tope de
apelabilidad fijado por el mencionado artículo en el equivalente a trescientas veces el
importe del derecho fijo previsto en el art. 51, ley 23.187, es decir $210.000 ($700 x
300).
IV. Corresponde seguidamente abordar la queja interpuesta por la parte
actora, que como primer agravio manifiesta su disconformidad con el acogimiento de la
excepción de prescripción opuesta tanto por la demandada GBA SEGURIDAD SRL a
fs. 99/vta., respecto del rubro “horas extras” como del “art. 132 bis de la LCT”, como
por LIDIA CAPUTO a fs. 125 vta/126; por AGUSTIN MASFERRER a fs. 134 vta./35
y finalmente por MAS SEGURIDAD S.A. a fs. 172 vta./74.
La tercera de sus quejas, es a efectos de cuestionar el límite temporal
dispuesto al curso de las astreintes que fueron fijadas por la Sra. juez de grado en
relación al posible incumplimiento de las coaccionadas por la condena respecto de la
obligación de hacer (art. 80 LCT).
La cuarta de sus objeciones, se dirige a cuestionar que se condene en
concepto de viáticos por la suma de $1.821 en lugar de $2.060.
Estimo, que le asiste parcial razón en sus planteos.
Si bien desde que integro como vocal esta Sala V de la CNAT, he
adherido al criterio sostenido por mi distinguida colega Dra. Beatriz E. Ferdman, en
cuanto a que el reclamo ante el SECLO posee un efecto suspensivo de la prescripción
(conf. Expte. Nº 64.047/14 “González Diego Hernán c/ Telecom de Argentina S.A. s/
despido” SD nº 85981 del 07/02/2022), lo cierto es que un nuevo estudio de la cuestión
me conduce a modificar mi criterio en dicho sentido, pues considero que con
fundamento en un análisis armónico de los artículos 257 y 9 de la L.C.T, la pretensión
del reclamo ante el SECLO posee carácter interruptivo del curso de la prescripción.
En efecto, participo del criterio jurisprudencial que entiende que el
procedimiento obligatorio regulado por la ley 24.635 constituye un acto que interrumpe la
prescripción.
En lo substancial que interesa, la instancia ante el Servicio Laboral de
Conciliación Obligatoria (SECLO) constituye un reclamo ante la “autoridad
administrativa” en los términos del artículo 257 de la L.C.T.; que el mismo ha sido
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impuesto por una ley de forma (ley 24.635) que, como tal, debe adecuarse y respetar lo
dispuesto por las leyes de fondo (cfr. arts. 31 y 75 inc. 12 de la Constitución Nacional);
que por tratarse de un procedimiento de carácter obligatorio sin el cuál no es posible
iniciar la demanda judicial, con mayor razón debe entenderse la presentación de la
“demanda de conciliación” que reglamenta el artículo 7 de la ley 24.635 (considerando el
sentido amplio con el que debe interpretarse el término “demanda” al que alude el
artículo 3.986, primer párrafo del Código Civil –en su anterior redacción-) como una
actividad del acreedor demostrativa de su interés en ejercitar el derecho que le asiste y
por ende conforme lo normado por el citado artículo 3.986, primer párrafo –en su anterior
redacción- y por el artículo 4.017 del Código Civil, el efecto de esa presentación debería
ser la interrupción del plazo de prescripción.
En función de ello, tomando asimismo en consideración el carácter
restrictivo de la prescripción (que implica que en caso de duda debe estarse por la
subsistencia plena del derecho y por el plazo de prescripción más dilatado), como así
también lo dispuesto en el artículo 4.017 del Código Civil –en su anterior redacción- y
principalmente la pauta de interpretación que establece artículo 9º de la L.C.T. (esto es,
que en caso de duda sobre la aplicación de normas legales y convencionales prevalecerá
la más favorable al trabajador), se concluye que la presentación del reclamo ante el
SECLO, en tanto reclamación ante la autoridad administrativa, produjo la interrupción
del curso de la prescripción (cfr. art. 257 de la L.C.T.).
En este sentido, se han expedido varias salas que integran esta Cámara
Nacional de Apelaciones del Trabajo a saber:
“Por ser el reclamo ante el Servicio de Conciliación Obligatoria una
gestión ante la autoridad administrativa; en tanto ha sido impuesto por una ley de forma
que no puede sino respetar lo dispuesto por las normas de fondo; y considerando el
concepto amplio de demanda receptado por el art. 257 LCT; sumado a ello que la
formalización del reclamo ante el organismo administrativo referido constituye una
actividad del acreedor que revela su interés en ejercer el derecho que le asiste; y el
carácter restrictivo de la prescripción que implica que ante la duda debe optarse por la
subsistencia plena del derecho y por el plazo de prescripción más dilatado; corresponde
interpretar el segundo párrafo del art. 7 de la ley 24.635 a la luz de lo establecido en el
art. 257 LCT. Frente a lo dispuesto por ambos textos, se debe optar por la norma más
favorable en tanto ello se adecua al carácter estricto de la prescripción, concluyendo
que la presentación del reclamo ante el Servicio de Conciliación, en tanto reclamación
ante la autoridad administrativa, produce la interrupción del curso de la prescripción
(conf. art. 257 LCT)”. CNAT Sala VI Expte. N° 17.891/03 Sent. Def. Nº 61.516 del
26/08/2009 “Sallent Adrián c/Banco Itaú Buen Ayre SA s/despido”. (Fera – Fernández
Madrid). En el mismo sentido, Sala VI Expte Nº 15.687/09 Sent. Int. Nº 32008 del
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19/2/2010 “Harasymon, Mauricio A. c/Inc. SA y otro s/accidente – ley especial”
(Fontana – Fernández Madrid), Sala VI Expte Nº1.390/09 Sent. Def. Nº 64244 del
17/8/2012 “Aguirre, Ramona del Carmen c/Laboratorios Frasca SRL s/despido”
(Raffaghelli – Fernández Madrid) y Sala VI Expte Nº 12.448/2011 Sent. Def. Nº 65.065
del 17/4/2013 “Ruggeri, Daniel Guido c/Rigolleau SA y otros s/accidente – acción civil”
(Raffaghelli – Fernández Madrid).
“La presentación del reclamo ante el SECLO, en tanto reclamación ante
autoridad administrativa, produce la interrupción del curso de la prescripción.
Asimismo el nuevo plazo prescriptivo a ser computado por efectos de la interrupción
operada por el reclamo ante el SECLO comienza a correr a partir del cumplimiento de
seis meses contemplado en el acuerdo plenario Nº 312, en idéntico sentido a lo dispuesto
por el art. 257 LCT”. CNAT Sala VI Expte Nº 11.321/08 Sent. Def. Nº 63.073 del
14/07/2011 “Correa Juárez, Javier Esteban c/ Viña Ona SRL y otros s/ Despido”. (Craig
– Raffaghelli).
“La formalización del reclamo ante el Servicio de Conciliación
Obligatoria constituye una actividad del acreedor que revela su interés en ejercer el
derecho que le asiste. Considerando el carácter restrictivo de la prescripción que
implica que ante la duda debe optarse por la subsistencia plena del derecho y por el
plazo de prescripción más dilatado, la interpretación que cabe efectuar del segundo
párrafo del art. 7 de la Ley 24635 –a la luz de lo establecido en el art. 257 LCT- es la de
que la presentación del reclamo ante el SECLO, en tanto reclamación ante la autoridad
administrativa, produjo la interrupción del curso de la prescripción”. CNAT Sala I
Expte Nº 8.362/10 Sent. Int. Nº 61.670 del 26/08/2011 “Armoa Mendoza Clementino c/
BS Construcciones SRL s/Accidente – Acción civil”. (Vilela – Vázquez).En el mismo
sentido, Sala I Expte Nº 39.498/2010 Sent. Int. Nº 61.752 del 13/9/2011 “Vaccarezza,
Oscar Adolfo c/Banco Macro SA s/accidente – ley especial” (Vázquez – Vilela) y Sala I
Expte Nº 18.700/2012 Sent. Int. Nº 63.647 del 13/3/2013 “Sánchez, Carlos Gabriel
c/Metlife Seguros de Vida SA s/despido” (Vilela – Vázque).
“El art. 7 de la ley 25.635 establece que la presentación ante el SECLO
“suspenderá el curso de la prescripción por el término que establece el art. 257 LCT”. A
su vez, el art. 257 LCT determina que “...la reclamación ante la autoridad
administrativa del trabajo interrumpirá el curso de la prescripción durante el trámite,
pero en ningún caso por un lapso mayor de seis meses”. Por ende, si bien la
reclamación a que alude la segunda norma de mención, se refiere a trámites realizados
en forma voluntaria, en tanto la efectuada ante el SECLO es un paso previo a la
demanda judicial y, como tal, obligatorio, no se justifica el diferente tratamiento
otorgado por el legislador, máxime cuando las disposiciones en cuestión no distinguen
entre procesos voluntarios y necesarios. Desde esta óptica, siendo la prescripción un
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instituto que debe ser analizado con carácter restrictivo, privilegiándose, en caso de
duda, el mantenimiento de la acción, resulta de aplicación el art. 9 LCT que, en su
primer párrafo, indica que debe optarse por la norma que resulta más favorable al
trabajador. En su mérito, debe considerarse que la pretensión deducida ante el SECLO
es interruptiva de la prescripción”. CNAT Sala VIII Expte Nº 23.564/07 Sent. Def. Nº
38.539 del 26/10/2011 “Polifemo, Jorge Francisco y otros c/Pertenecer SRL y otros
s/diferencias de salarios” (Pesino – Catardo).
“Siendo el reclamo ante el SECLO un reclamo ante la autoridad
administrativa; en tanto el mismo ha sido impuesto por una ley de forma que no puede
sino respetar lo dispuesto por las normas de fondo; que en caso de no respetarse ese
orden jerárquico la norma resultante es inconstitucional, y ello debe ser declarado por
los jueces incluso de oficio en especial cuando dicha inconstitucionalidad es manifiesta
(conf. CSJN "Banco Comercial del Norte c/Yamin Nozar, Rolando José y otro" - Fallos
313:570); considerando el concepto amplio de demanda receptado por el art.257 LCT;
siendo que la formalización del reclamo ante el Servicio de Conciliación Obligatoria
constituye una actividad del acreedor que revela su interés en ejercer el derecho que le
asiste; considerando el carácter restrictivo de la prescripción que implica que ante la
duda debe optarse por la subsistencia plena del derecho y por el plazo de prescripción
más dilatado; atento lo dispuesto por el art.4017 C. Civil, y la interpretación que
prescribe el art.9 LCT, la presentación de la parte actora ante el Servicio de
Conciliación Laboral Obligatoria tiene como efecto la interrupción del plazo de
prescripción”. CNAT Sala VII Expte Nº14.736/2011 Sent. Def. Nº 44.719 del 15/10/2012
“Diosque, María Lucía c/Asociación Israel de Beneficios y Culto Profesor Jaim
Wetzmain s/despido” (Fontana – Rodríguez Brunengo). En el mismo sentido, Sala VII
Expte Nº 35.851/09 Sent. Def. Nº 44.946 del 21/12/2012 “Rosenblum, Eva Karina c/Cat
Technologies Argentina SA y otros s/despido” (Fontana – Ferreirós), Sala VII Expte. Nº
34.200/2010 Sent. Int. Nº 34.320 del 04/02/2013 “Díaz, Jorge Omar y otros c/García,
José Daniel y otro s/despido” y Sala VII Expte Nº 9.649/2012 Sent. Int. Nº 34.686 del
22/4/2013 “Vasile, Daniel Mauro c/Feler Israel SA y otro s/despido” (Ferreirós –
Fontana.)
“El art. 257 LCT, que es una ley de fondo, dispone que la reclamación ante
la autoridad administrativa del trabajo interrumpe el curso de la prescripción durante el
trámite, pero en ningún caso por un lapso mayor de seis meses. A su vez, el art. 7°
segundo párrafo de la Ley 24.635 estableció que la presentación ante el Servicio de
Conciliación Laboral Obligatoria suspende el plazo de la prescripción. Ante la
contradicción suscitada entre la ley de fondo y la ley de forma debe estarse a favor de la
primera, tal como surge de la interpretación armónica de los arts. 31 y 75 inc. 12 de la
Constitución Nacional. Por ello, y doctrina de la Corte Suprema (Fallos: 276:401, sus
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citas y otros), la disposición del art. 7° Ley 24.635 resulta manifiestamente
inconstitucional”. CNAT Sala VII Expte Nº14.736/2011 Sent. Def. Nº 44.719 del
15/10/2012 “Diosque, María Lucía c/Asociación Israel de Beneficios y Culto Profesor
Jaim Wetzmain s/despido” (Fontana – Rodríguez Brunengo). En el mismo sentido, Sala
VII Expte Nº 35.851/09 Sent. Def. Nº 44.946 del 21/12/2012 “Rosenblum, Eva Karina c/
Cat Technologies Argentina SA y otros s/despido” (Fontana – Ferreirós).
“Si bien la ley 20.744 de Contrato de Trabajo y la Nº 24.635 fueron
dictadas por el Congreso de la Nación, sólo la primera reviste carácter verdaderamente
nacional, dado que la segunda (al menos en los aspectos relacionados con el
procedimiento de conciliación laboral obligatoria) rige sólo para las causas de
competencia de la Justicia Nacional del Trabajo de la Capital Federal. En tal
entendimiento, resulta aplicable el criterio sostenido por la CSJN (también en materia de
prescripción) en apoyo de la primacía de la normativa contenida en la ley nacional por
sobre los ordenamientos procesales locales (CSJN, Fallos: 247:524 y 256:215). Por
ende, corresponde declarar en el caso, la inconstitucionalidad del art. 7 de la ley 24635
por ser contrario a lo dispuesto en el art. 257 LCT y vulnerar, en consecuencia, la
jerarquía normativa establecida en los arts. 31 y 75, inc. 12 CN”. (Del voto del Dr.
Guisado, en mayoría). CNAT Sala IV Expte Nº 19.837/2011 Sent. Int. Nº 49574 del
25/10/2012 “Yagaimini, Alfredo c/Federación Patronal Seguros SA s/ Accidente – Ley
especial” (Pinto Varela – Guisado – Marino). En el mismo sentido, Sala IV Expte Nº
48.040/2011 Sent. Def. Nº 96.888 del 14/2/2013 “Barzola, Haydée Sandra c/Met AFJP
SA s/despido” (Guisado – Pinto Varela) – [La Dra. Pinto Varela, en atención a lo
decidido por la mayoría de la Sala en la causa Yagaimini, por razones de celeridad y
economía procesal, dejando a salvo su opinión, adhirió a esta solución]
“La actuación en el SECLO es un reclamo ante la autoridad
administrativa, en tanto el mismo ha sido impuesto por una ley de forma que no puede
sino respetar lo dispuesto por las normas de fondo. Además, cabe considerar el concepto
amplio de demanda receptado por el art. 257 LCT, por lo que el reclamo ante el SECLO
constituye una actividad del acreedor que revela su interés en ejercer el derecho que le
asiste. A ello se suma el carácter restrictivo de la prescripción que implica que, ante la
duda, debe optarse por la subsistencia plena del derecho y por el plazo de prescripción
más dilatado, conforme lo dispuesto por el art. 4017 CC, y el art. 9 LCT, no existiendo
duda respecto de la interpretación que corresponde efectuar del segundo párrafo del art.
7 de la ley 24.635, a luz de lo establecido en el art. 257 LCT. Consecuentemente, frente a
ambos textos, se debe optar por la norma más favorable, en tanto ello se adecua al
carácter estricto de la prescripción y, por ende, en el caso concreto, la presentación del
reclamo ante el SECLO, en tanto reclamación administrativa, produjo la interrupción
del curso de la prescripción (conf. art. 257 LCT)”. CNAT Sala III Expte Nº 47.929/09
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Sent. Int. Nº 62.737 del 28/2/2013 “Gualla, Carlos Bautista c/Talleres Gráficos Alfa
Beta SA y otro s/accidente – ley especial” (Cañal – Rodríguez Brunengo).
“La solución del art. 7 de la ley 24635 aparece confrontada con la del art.
257 LCT, en cuanto prescribe que el reclamo ante la autoridad administrativa del
trabajo – supuesto alcanzado en ocasión del reclamo ante el SECLO (cfr. Art. 4 ley
24635), “interrumpirá el curso de la prescripción durante el trámite, pero en ningún
caso por un lapso mayor de 6 meses”. De manera que, frente al reclamo administrativo
por aplicación del art. 7 de la ley 24635, se contempla un supuesto de “suspensión del
curso de la prescripción” mientras que por el art. 257 LCT uno de “interrupción”. Por
ende, al encontrarse el instituto regulado por dos normas que brindan soluciones
diferentes, debe acudirse a la solución por la opción de la norma más favorable (conf.
art. 9 LCT y 5.2. PIDESC, incorporado por el art. 75 inc. 22 CN), cuestión que no se
trató ni se encuentra alcanzada por el Acuerdo Plenario Nº 312” (Del voto del Dr.
Pompa, en minoría). CNAT Sala IX Expte Nº 33.504/2010 Sent. Def. Nº 18.487 del
22/4/2013 “Espoturno Vera, Ernesto c/Telefónica Móviles Argentina SA s/despido”
(Pompa – Balestrini – Corach).
“De conformidad con lo normado en el art. 257 LCT el reclamo ante
autoridad administrativa del trabajo –SECLO-, interrumpe el curso de la prescripción
durante el trámite, pero en ningún caso por un lapso mayor de seis meses. Cabe aclarar
que producida la interrupción del plazo, este vuelve a correr desde el momento en que
finaliza el procedimiento administrativo y no a partir del momento en que se produce la
interrupción en sí”. CNAT Sala V Expte Nº CNT 33309/2007/CA1 Sent. Def. Nº 76.929
del 10/03/2015 “Schuarberg, Julia Noemí c/ Mariño Santiago Alfredo y otro s/despido”
(Arias Gibert – Zas).
“Tomando en consideración que el trámite incoado ante el SECLO
interrumpió el plazo de la prescripción hasta la fecha en que aquella instancia
administrativa finalizó, esto es el 30/05/2013, y que entonces el plazo bianual previsto
por el art. 256 LCT comenzó a correr desde tal fecha, es que la accionante tenía plazo
para iniciar demanda hasta el 30/05/2015, por lo que, dado que el cargo de la demanda
es del 17/04/2015, en el presente caso, los créditos reclamados no se encuentran
prescriptos. Según caracterizada doctrina, la interrupción de la prescripción inutiliza el
tiempo transcurrido hasta ese momento. Consiguientemente, acaecido un hecho
interruptivo de la prescripción se requerirá el transcurso de un nuevo período completo
sin poderse acumular el tiempo anterior. De lo expuesto resulta la diferencia que separa
a la interrupción de la suspensión. Mientras ésta mantiene la eficacia de la prescripción
pendiente, si bien detenida en su curso, la interrupción produce un efecto más intenso,
borrando por completo el tiempo transcurrido (conf. Llambías, Jorge Joaquín, "Tratado
de Derecho Civil, Parte General", Editorial Perrot, Buenos Aires, Novena edición, Tomo
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II, p. 692). La interrupción aniquila, reduce a la nada la prescripción en curso, dando
por no sucedido todo el tiempo ya corrido. Puede luego comenzarse una nueva
prescripción. Por ende, si la interrupción ha sido causada por la instancia ante el
SECLO, la prescripción comenzará a correr cuando la instancia hubiera quedado
totalmente terminada. Es decir que el efecto interruptivo dura tanto tiempo como la
instancia misma, de modo tal que la prescripción, aunque sea corta su duración, no se
puede cumplir durante la instancia”. CNAT Sala V Expte Nº 23.554/2015 Sent. Int. Nº
37.032 del 16/03/2018 “Sánchez, Andrea Verónica c/ Liquid Group SRL s/despido”
(Marino – Arias Gibert).
Ahora bien, aclarado así mi nuevo criterio en tal sentido, lo cierto es que
justamente en aras del art. 9 de la LCT, en este caso en particular donde la parte actora
cuestiona que en la sede anterior se haya declarado prescripto tanto el rubro “horas extras
reclamadas” y “sanción prevista por el art. 132 bis LCT”, considero que no debe aplicarse
el efecto interruptivo de la prescripción que implica la actuación ante el SECLO, pues
sería en detrimento de la pretensión del actor, debiéndose aplicar entonces por resultar
más favorable al accionante el plazo suspensivo de prescripción previsto por el art. 3956
del anterior Código Civil vigente al momento de la intimación efectuada por el actor el
28/01/2015.
En efecto, debe recordarse que el art. 256 de la LCT determina que prescriben
a los dos años las acciones relativas a créditos provenientes de las relaciones individuales
de trabajo y este plazo habrá de computarse desde el momento en que el crédito materia
de autos se tornó jurídicamente exigible, que en el presente caso coincide necesariamente
con el momento en que se formalizó el despido.
Tal inteligencia es la que ha sido receptada por el actual art. 2554, Código
Civil y Comercial de la Nación.
Asimismo, el inicio del plazo de la prescripción debe ubicarse tratándose de
obligaciones que devengan mes a mes desde que los respectivos créditos se tornaron
exigibles (cfr. Art. 3956 del Código Civil ya citado), esto es al vencimiento de cada uno
de los plazos (cfr. Art. 128 LCT) generándose en consecuencia plazos prescriptivos
individuales por ser obligaciones salariales de tracto sucesivo que como tales se devengan
y se abonan con periodicidad mensual.
En función de ello, el hecho suspensivo antes mencionado, se aplica al plazo
de prescripción en curso y no vencido, esto es, el acto suspensivo del plazo de
prescripción tiene efectos hacia adelante, pero no hacia atrás, ni puede revivir o afectar
períodos que ya al momento en que se cursó aquella intimación estaban afectados por la
prescripción. A mérito de los argumentos que se deslizan en el memorial en análisis,
considero necesario aclarar por otra parte, que no puede suspenderse lo que ya ha sido
suspendido y no se suspende lo que ya ha finalizado.
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Teniendo presente lo expuesto, lo normado por el art. 128 LCT, la fecha en
que se formalizó el despido (18/02/2015); la fecha de interposición de la demanda
(16/08/2017) y considerando la eficacia intimatoria de la misiva CD 635647573 de fs.
193 autenticada con el informe de correo obrante a fs. 506/07 que cursó el actor el
28/01/2015, en tanto fue dirigida al domicilio en el que se desenvolvió el intercambio
telegráfico y que su falta de entrega obedeció al rechazo de su recepción por parte del
destinatario, lo cierto es que la misma suspendió la prescripción por el plazo de un año,
por lo que corresponde declarar prescriptos todos los créditos anteriores al 15/07/2014,
puesto que, efectivamente al momento de producirse el acto suspensivo (28/01/2015), la
diferencia de salarios más antigua (junio 2012 – conf. fs. 58 vta./59) se había tornado
exigible en julio de 2012 (cft art. 128 LCT) resultando que las diferencias anteriores a la
fecha indicada ya se encontraban prescriptas.
De conformidad con lo expuesto, el rubro horas extras adeudadas debe ser
admitido por el período comprendido entre los meses de julio 2014 a enero de 2015, el
que arroja la suma de $73.087,56 comprensiva del Sac respectivo.
En lo atinente al resarcimiento previsto por el art. 132 bis LCT, éste se
hace exigible a partir de la intimación que en los términos del art. 1 del decreto 146/01
cursó el trabajador y ello fue recién el 08/06/2017 mediante la CD 841844860 (v. fs.
221), toda vez que con anterioridad a dicha fecha no se extrae que el actor hubiese
practicado intimación en los términos de la precitada norma, que resulta ser presupuesto
insoslayable para la procedencia de la sanción bajo estudio.
En consecuencia, considerando la fecha en que se formalizó el distracto
(18/02/2015) y la fecha en que se interpuso la demanda (16/08/2017), es claro que al
momento en que el actor cursó la intimación señalada, el precitado rubro se encontraba
prescripto.
El trámite ante el SECLO, finalizado el 28/08/2015 (v fs. 5) no altera la
solución propuesta, pues claro es que a febrero de 2015 la acción a su respecto se
encontraba prescripta (cf. Art. 256 LCT).
En función de lo expuesto, he de propiciar la confirmación de la sentencia
de grado en la medida que declara prescripto el reclamo en los términos del art. 132 bis
LCT.
Determinado ello, corresponde a su vez añadir a la base de cálculo del art.
245 de la LCT fijada en la sentencia de grado, la incidencia correspondiente de las horas
extras mensuales laboradas y no abonadas y que fue de $9.637,92.
Por lo demás, también debe modificarse la base de cálculo para el cálculo
de las indemnizaciones y rubros salariales adeudados, por la incidencia del rubro
“viático”, que si bien resulta receptado, lo es por la suma de $1.821 cuando debió ser por
$2.060.
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En definitiva, la base de cálculo queda determinada en la suma de
$18.140,92, por lo que debe reformularse la liquidación efectuada en la sede anterior de
la siguiente forma:
1) Indemniz por antigüedad: $ 54.422,76
2) Indemniz por preaviso : $ 18.140,92
3) Sac s/ preaviso :$ 1.511,74
4) Integ. mes despido :$ 6.046,97
5) Sac s/ Integ mes despido : $ 503,91
6) 6 días laborados febrero : $ 3.628,18
7) mes de enero :$ 18.140,92
8) Sac proporcional :$ 1.814,09
9) vac prop (1 día) :$ 725,64
10) Sac prop s/ vac prop :$ 60,47
11) Art. 10 LNE :$ 7.650,00
12) Art. 15 LNE :$ 54.422,76
13) Art. 2 Ley 25.323 :$ 39.305,32
14) Art. 80 LCT : $ 54.422,76
15) Horas extras adeudadas :$ 73.087,56
Total : $ 333.884
El capital así determinado, devengará los intereses dispuestos en la sede
anterior que arriban exentos de agravios.
V. Corresponde seguidamente, considerar el agravio vertido en cuanto a la
limitación temporal impuesta por la sentenciante de grado para el curso de las astreintes
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sea realizado por el o los deudores.
En consecuencia, propiciaré dejar sin efecto la posibilidad de la confección
del certificado en cuestión a través del juzgado.
También debe ser admitido el planteo recursivo respecto a la limitación
temporal dispuesta de las astreintes.
La Sra. juez de grado, estableció que dicha sanción conminatoria debía
extenderse por un plazo de sesenta días hábiles, pero el actor oportunamente, requirió la
condena contra las codemandadas a entregar las certificaciones previstas en el art. 80,
L.C.T. y en ese orden de ideas la decisión de limitar el curso de las astreintes al plazo de
sesenta días hábiles resulta infundada, razón por la cual sugiero modificar también este
aspecto cuestionado e imponer el monto fijado en la sede anterior como sanción
conminatoria hasta el momento en que se cumpla la condición establecida, en el caso
concreto, hasta la entrega de las certificaciones de ley que deberán reflejar los datos aquí
tenidos como ciertos del vínculo laboral habido entre las partes.
Resta el tratamiento del último de sus agravios, por el que se cuestiona que
la juzgadora de origen no se haya expedido respecto de lo solicitado en cuanto a la
condena a hacer entrega al demandante de los recibos de haberes.
Funda dicho requerimiento, en que dichos instrumentos servirían de prueba
para presentar ante los organismos previsionales.
Considero que no puede obtener favorable recepción su queja, toda vez que
si bien ha quedado acreditado en autos que Monzón percibió una porción de su salario
por fuera de toda registración laboral y que no se efectuaron los aportes previsionales
correspondientes por el pago clandestino efectuado, lo cierto es que con la condena
dispuesta en contra de las accionadas a efectos de la confección y entrega de los
certificados de trabajo y que contengan la fecha de ingreso y el salario mensual aquí
determinado, resulta suficiente para efectuar una presentación ante los organismos
previsionales a los que alude el quejoso.
VI. En atención a las modificaciones que se propician en mi voto,
corresponde en principio dejar sin efecto lo decidido en materia de costas y honorarios
(art. 279 CPCCN) pero en atención a que las costas ya vienen impuestas en forma
solidaria a los coaccionados - con excepción de lo decidido en materia de costas y
regulación de honorarios por el rechazo de la acción contra la codemandada Lidia Mabel
Caputo, circunstancias que arriban exentas de agravios - y atendiendo a que se
incrementa el capital de condena dispuesto en origen, he de mantener la condena de
costas dispuesta en la instancia anterior, toda vez que las coaccionadas resultan
substancialmente vencidas (art. 68 CPCCN).
Asimismo y conforme parámetros de la ley 27.423 y art. 1255 del CCyCN,
corresponde determinar los honorarios de origen que deben ser regulados en las
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siguientes sumas respecto del monto de condena con sus accesorios teniendo en cuenta la
actuación en el doble carácter de abogado y procurador de los letrados de parte, la calidad
y extensión de los trabajos, el éxito obtenido y la escala arancelaria antes referidas: Para
la representación y patrocinio letrado de la parte actora en la suma de $319.802,61
(equivalente a 42,99 UMA), para la representación y patrocinio letrado de los sujetos que
componen la parte demandada objeto de condena en la suma de $301.205,11 (equivalente
a 40,49 UMA) y para la perito contadora en la suma de $104.110,03 (equivalente a 13,99
UMA).
VII. Imponer las costas de alzada a los coaccionados vencidos (art. 68
CPCCN) a cuyo efecto se fijan los honorarios de alzada para las representaciones letradas
intervinientes en el 30% de lo que les corresponda por sus trabajos en la sede anterior
(artículo 30 de la ley 27.423).
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representaciones letradas intervinientes en el 30% de lo que les corresponda percibir por
sus labores en la anterior. 4) Regístrese, notifíquese, cúmplase con el art. 1 de la ley
26.856 y punto 4 de la Acordada C.S.J.N. 15/13 y devuélvase. Con lo que terminó el acto,
firmando los señores jueces por ante mí, que doy fe. Se deja constancia que la Doctora
Andrea Erica García Vior no vota (art. 125 LO).
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