INTERVENCIÓN Y CRISIS EN CASO DE MUERTE 3

Cuatro pasos para avanzar la recuperación

Pensar en:

1. Cultivar recuerdos para poder tener el consuelo de recurrir a ellos cuando el sobreviviente
enfrente a la muerte.
2. Escribir para poder eternizar nuestros sentimientos y poder volver a ellos porque las
experiencias
3. Buscar una red de apoyo para hablar, si la familia o persona que lo sea ha pasado por el
duelo nos ayudará a sentir que se puede superar la pérdida del ser querido
4. Llorar, ya que el proceso fisiológico del llanto nos ayuda a desahogar emocionalmente y por
lo tanto poder darle descanso a nuestro cuerpo.

Recurrir a la dinámica del circulo roto, que consiste en señalar a el sobreviviente que la
continuidad de nuestra vida está rota pero que en algún momento se tiene que reactivar para
cerrar el círculo,

En el caso de que el sobreviviente sea uno de los dos integrantes de un matrimonio se tocan
todos los niveles, nivel emocional, espiritual, de amistad, de comunicación, social, físico y sexual,
la red familiar debe tratar de reestablecer los niveles para poder reinsertar al sobreviviente en
la realidad de la familia.

La familia y el duelo.

Dentro de la familia habrá integrantes que sean tocados de manera más contundente por la
muerte, es importante buscarlos para poder reafirmar los lazos y proporcional la ayuda
adecuada, restablecer los canales de la relación, con comunicación y participación en los
aspectos de la vida cotidiana del que forma parte la familia

En el caso de los hijos de los padres que mueren.

Los niños entre 5 y 7 años son un grupo particularmente vulnerable, pueden comprender las
ramificaciones de la muerte pero no tienen capacidad para afrontarle.

En el caso de la pérdida de un hijo .El caso de la pérdida de un hijo de cualquier edad es una de
las pérdidas más devastadora que se pueden afrontar y su impacto persiste durante años. Ya
que se supone que los hijos por su salud y edad deberían enterrar a sus padres

Hijos cuyos padres mueren.

Los niños deben ser comunicados y acompañados durante el duelo y se debe monitorear su
participación en el duelo, debe ser notificado y explicarle de acuerdo a la edad del niño,
permitirle que vea el cuerpo de su padre o madre, el niño asumirá este proceso de acuerdo a la
actitud de las personas que lo rodean, se le debe dar seguridad de que su contexto será tocado
lo menos posible, deben tomar parte activa de los rituales de duelo.
Se debe señalar que ellos no tienen culpa alguna de la muerte de su madre o padre.

Para los padres que pierden a los hijos se debe recurrir al consuelo de haber experimentado la
maternidad o paternidad y que hay personas que no la experimentaron ni lo harán nunca.