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A.

CÚPULA ÓPTICA Y VESÍCULA DEL CRISTALINO


La primera manifestación del desarrollo del ojo aparece en el embrión de 22 días,
en forma de dos surcos poco profundos a cada lado del cerebro anterior.
Al cerrarse el tubo neural, estos surcos producen evaginaciones del cerebro
anterior y se crean las vesículas ópticas. Más tarde, estas vesículas se ponen en
contacto con el ectodermo superficial e inducen en éste los cambios necesarios
para la formación del cristalino.
Poco después, la vesícula óptica comienza a invaginarse y forma la cúpula óptica
de pared doble (conformada por una capa interna y externa).Las capas interna
y externa de esta cúpula están separadas en un principio por una luz, el espacio
intrarretiniano, pero poco después desaparece y las dos capas se yuxtaponen.
La invaginación no está limitada a la porción central de la cúpula, sino que
comprende también una parte de la superficie inferior donde se forma la fisura
coroidea (La formación de esta fisura permite a la arteria hialoidea llegar a la
cámara interna del ojo).
Durante la séptima semana, los labios de la fisura coroidea se fusionan y la boca
de la cúpula óptica se transforma en un orificio redondo, la futura pupila. Las
células del ectodermo superficial, que en la etapa inicial estaban en contacto con
la vesícula óptica, comienzan a alargarse y forman la placoda del cristalino. La
placoda posteriormente se invagina y se convierte en la vesícula del cristalino.
Durante la quinta semana de desarrollo, la vesícula del cristalino deja de estar en
contacto con el ectodermo superficial y se sitúa en la boca de la cúpula óptica.

B. RETINA, IRIS Y CUERPO CILIAR:


La capa externa de la cúpula óptica se caracteriza por la aparición de pequeños
gránulos de pigmento la cual se denomina capa pigmentaria de la retina.
El desarrollo de la capa interna (neural) de la cúpula óptica es más complicado.
• En los cuatro quintos posteriores, la porción óptica de la retina, las células
que rodean al espacio intrarretiniano, las cuales se diferencian en los
elementos fotorreceptores: los bastones y los conos.
• Adyacente a la capa fotorreceptora aparece la capa del manto, la cual, lo
mismo que en el cerebro, origina las neuronas y las células de sostén.
(Esta área es de suma importancia porque las fibras nerviosas de esta
zona van a converger hacia el pedículo óptico y luego este pedículo
óptico se va a convertir en el nervio óptico en por allá en un embrión
de 6 a 7 semanas).
• La quinta parte anterior de la de la capa interna se denomina porción
ciega de la retina, permanece como una capa celular gruesa. Más tarde
se divide en porción irídea de la retina que forma la capa interna del
iris, y la porción ciliar de la retina, que participa en la formación del
cuerpo ciliar.
• La porción ciliar de la retina hacia afuera está cubierta por una capa de
mesénquima que forma el músculo ciliar; por dentro se une con el
cristalino por medio de una red de fibras elásticas que se denomina
ligamento suspensorio del cristalino.
• Mientras tanto, la región situada entre la cúpula óptica y el epitelio
superficial suprayacente es ocupada por mesénquima laxo. En este tejido
aparecen los músculos esfínter de la pupila y dilatador de la pupila.

C. CRISTALINO:
Hacia el final de la séptima semana las células de la pared superior de la
vesícula del cristalino comienzan a alargarse hacia adelante y forman fibras largas
que gradualmente llenan el interior de la vesícula que se denominan fibras
primarias del cristalino.

D. COROIDES, ESCLERÓTICA Y CÓRNEA:


Hacia el final de la quinta semana la mesénquima que rodea completamente el
primordio del ojo se diferencia en dos capas:
• Capa interna parecida a la piamadre del cerebro: una capa
pigmentada muy vascularizada, llamada coroides.
• Capa externa comparable con la duramadre: se convierte en
esclerótica y se continúa con la duramadre que rodea al nervio
óptico.
La córnea es formada por 3 capas:
• Capa epitelial que deriva del ectodermo superficial.
• Capa epitelial que limita la cámara anterior.
• Sustancia propia llamada estroma, que tiene continuación con la
esclerótica.
La membrana iridopupilar es la estructura situada por delante del cristalino, ella
desaparece en el desarrollo del embrión, y está establece una comunicación entre
la cámara posterior y anterior del ojo.

E. CUERPO O HUMOR VÍTREO


La mesénquima que rodea al primordio del ojo, invade el interior de la cúpula
óptica a través de la fisura coroidea, y forma los vasos hialoideos que irrigan al
cristalino embrionario y los vasos que irrigan la superficie interna de la retina. Los
espacios intersticiales de esta red de vasos sanguíneos que se están formando,
se llenan de una sustancia gelatinosa transparente, llamado humor vítreo.

F. NERVIO ÓPTICO
La cúpula óptica está unida al cerebro por medio del pedículo óptico, que tiene
un surco en la superficie ventral llamado fisura coroidea. En este se ubican los
vasos hialoideos.
Por el pedículo óptico van a pasar fibras nerviosas, que van de la retina, y de
regreso al cerebro, en un embrión de 6 semanas.
La fisura coroidea se cierra durante la semana 7 y forma un túnel estrecho dentro
del pedículo óptico, entonces este se llena de fibras nerviosas, células nerviosas, y
células neuroglia estas son las que sirven de sostén a las fibras del nervio óptico,
y así el pedículo óptico se convierte en nervio óptico.
En el centro del nervio óptico pasa la arteria hialoidea, después en el desarrollo
llamada arteria central de la retina, embrión de 9 semanas (15mm). En el exterior,
el nervio óptico está rodeado por una continuación de la capa coroidea
denominada piaracnoide, y además por una continuación de células de la
esclerótida que es la duramadre del nervio.

ANOMALÍAS
• Coloboma del iris:
ocurre cuando la fisura coroidea no se cierra. En condiciones normales, esta
fisura se oblitera durante la séptima semana del desarrollo, cuando no lo hace
persiste una fisura. Si bien una fisura de este tipo suele afectar solo al iris se
puede extender al cuerpo ciliar, retina, coroides y nervio óptico.
• Cataratas congénitas
Hacen que el cristalino desarrolle opacidad durante la vida intrauterina. Si bien
esta anomalía suele ser de origen genético, muchos recién nacidos de madres
que padecen rubéola entre la cuarta y la séptima semanas del embarazo
presentan cataratas. Si la madre se infecta antes de la séptima semana del
embarazo el cristalino escapa al daño, pero el neonato puede tener hipoacusia
secundaria como causa de anomalías cocleares.
• Microftalmia
El ojo es muy pequeño; el globo ocular puede tener solo dos terceras partes
de su volumen normal. Suele relacionarse con otras anomalías oculares, y
derivar de infecciones intrauterinas, como las producidas por el citomegalovirus
y el toxoplasma.
• Anoftalmia
Consiste en la ausencia del ojo. En algunos casos el análisis histológico revela
la presencia de cierta cantidad de tejido ocular. El efecto suele ir acompañado
de anomalías craneales graves.
• Afaquia congénita
ausencia del cristalino y Aniridia ausencia de iris. Se producen por un suceso
en proceso de inducción y formación del tejido del ojo, producto de estos
teratógenos.
• Ciclopía
ojo único y Sinoftalmia fusión de los ojos. Aquí hay pérdida de tejido en la
línea media, ocurre en un embrión de 19 a 21 días, que produce un
subdesarrollo del prosencéfalo y el de la prominencia frontonasal.
• Holoprosencefalia
es cuando los hemisferios cerebrales están fusionados con alguna otra
anomalía del ojo, da origen a una sola vesícula telencefálica. Esta anomalía es
causada por el consumo de alcohol, diabetes materna, mutaciones del SHH y
las anomalías del metabolismo del colesterol que podrían alterar la
señalización radiada por el SHH.

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