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Invasión rusa de Ucrania (2022-presente)

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Invasión rusa de Ucrania


Parte de la guerra ruso-ucraniana
2022 Russian invasion of Ukraine.svg
Situación al 19 de febrero de 2023 (UTC±0)
Bajo control de Ucrania
Ocupado por Rusia
Fecha 24 de febrero de 2022 - presente (11 meses y 24 días)
Lugar Flag of Ukraine.svg Ucrania
Consecuencias

Beligerantes
Flag of Russia.svg Rusia
RPDnota 1
RPLnota 2
Flag of Ukraine.svg Ucrania
Comandantes
Flag of the President of Russia.svg Vladímir Putin
Flag of the Donetsk People's Republic.svg Denis Pushilin

Nouveau drapeau Lougansk.svg Leonid Pásechnik Flag of the President of


Ukraine.svg Volodímir Zelenski
Unidades militares
Ver orden de batalla Ver orden de batalla
crisis ruso-ucraniana de 2021-2022 ←Invasión rusa de Ucrania→ anexión de
Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia a Rusia
Bajas: los informes varían ampliamente. Para más detalles véase: Víctimas e impacto
humanitario
[editar datos en Wikidata]
La invasión rusa de Ucranianota 3 es un episodio bélico en curso a gran escala que
empezó el 24 de febrero de 2022 y forma parte de la guerra ruso-ucraniana,
comenzada en 2014 tras los sucesos del Euromaidán de finales del año anterior.

Se trata del mayor ataque militar convencional en suelo europeo desde las guerras
yugoslavas.nota 4 Está generando miles de víctimas mortales, así como la mayor
crisis de refugiados en el continente desde la Segunda Guerra Mundial,8 más de 7,2
millones de ucranianos han abandonado el país, y más de 7,1 millones se han
desplazado internamente.98La guerra ha causado la muerte de más de 7000 civiles,
según las Naciones Unidas (enero de 2023).10

La invasión estuvo precedida por una concentración militar rusa en las fronteras de
Ucrania, que se inició a mediados de 2021.11 Durante este periodo de tensión
diplomática, Putin criticó la ampliación de la OTAN posterior a 1997, y los
funcionarios rusos negaron repetidamente, desde mediados de noviembre de 2021 hasta
el 20 de febrero de 2022, que Rusia tuviera planes de invadir Ucrania.1213 No
obstante, el 21 de febrero siguiente, Rusia reconoció a la República Popular de
Donetsk y a la República Popular de Lugansk, dos estados autoproclamados en la
región de Dombás en el este de Ucrania, y envió tropas a esos territorios. Al día
siguiente, el Consejo de la Federación de Rusia autorizó por unanimidad a Putin a
utilizar la fuerza militar fuera de las fronteras de Rusia.14
Alrededor de las 05:00 MSK (UTC+3) del 24 de febrero, Putin anunció una «operación
militar especial» en el territorio de Donetsk y Lugansk;15 los misiles comenzaron a
impactar en varios lugares de Ucrania, incluida la capital, Kiev —el servicio
fronterizo ucraniano dijo que fueron atacados sus puestos fronterizos con Rusia y
Bielorrusia—.16 Dos horas más tarde, las fuerzas terrestres rusas entraron en el
país dando inicio a diferentes ofensivas que a partir de abril pasaron a
concentrarse en el este del país. Así, entre el 18 y el 19 de abril —tras la
retirada rusa en la ofensiva de Ucrania central—, ambas partes confirmaron que
había comenzado la «segunda fase» del episodio bélico a la que se refirieron como
«batalla por el Dombás».17 Rusia afirmó que la operación perseguía la «liberación
completa» de Donetsk y Lugansk.17

La invasión ha recibido una condena internacional generalizada en Occidente


(principalmente Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, Reino Unido, Noruega,
Australia y Japón), que ha impuesto sanciones económicas a Rusia. Otros países,
como China, India y Brasil, han evitado condenar la invasión, mientras que un grupo
de países del Sur Global no comparten la narrativa occidental sobre la guerra.18 En
una resolución por parte de la ONU se condenó la invasión rusa con una amplia
mayoría.19 Tanto antes como durante la invasión, varios de los treinta Estados
miembros de la OTAN han brindado su apoyo militar a Ucrania —la organización no ha
realizado una participación específica en este sentido—20 al igual que la Unión
Europea cuyas medidas en respuesta a Rusia han aumentado paulatinamente.21 Por su
parte, el presidente de Bielorrusia anunció en octubre la llegada a su país de los
primeros soldados rusos para la fuerza militar conjunta «únicamente defensiva» que
buscaba «garantizar la seguridad de su frontera».22

Desde el 28 de febrero se entablaron negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania,


pero a finales de abril se estancaron.23 Entre tanto, se han producido
manifestaciones en varias ciudades del mundo en contra de los ataques rusos a
Ucrania, donde pedían el fin a la guerra y la búsqueda de alternativas
diplomáticas.24 Las protestas contra la guerra acaecidas en Rusia desde el
estallido del conflicto dieron lugar a miles de arrestos.25

En el mes de julio, las fuerzas invasoras anunciaron haber tomado el control total
sobre Lugansk.26 No obstante, la contraofensiva ucraniana recuperó parte de este
territorio.

Índice
1 Terminología
2 Contexto internacional: Era post-Guerra Fría y Nueva Guerra Fría
3 Antecedentes
3.1 El tratado Dos más Cuatro y la expansión de la OTAN
3.2 Revolución naranja
3.3 Euromaidán
3.4 Primera fase de la guerra ruso-ucraniana
3.5 Relaciones Rusia-Unión Europea desde 2012
3.6 Aumento de las tensiones desde 2021
3.7 Acusaciones y demandas rusas
3.8 Presuntos enfrentamientos (17 a 21 de febrero)
3.9 Escalada (21 a 23 de febrero)
4 Invasión y resistencia
4.1 Inicios
4.1.1 Frente de Ucrania central (Ofensiva de Kiev)
4.1.2 Frente de Ucrania oriental
4.1.3 Frente sur
4.2 Contraofensivas y anexiones
4.2.1 Contraofensiva del sur
4.2.2 Contraofensiva del este
4.2.3 Frente Dnipro-Zaporiyia
4.2.4 Anexión del sudeste de Ucrania por Rusia
4.3 Ataques con misiles y guerra aérea
4.4 Bloqueo y enfrentamientos navales
4.5 Amenaza nuclear
4.6 Resistencia popular y colaboracionismo
5 Participación de terceros
5.1 Participación de Bielorrusia en la invasión
5.2 El caso de Osetia del Sur
5.3 Voluntarios sirios
5.4 Apoyo militar extranjero a Ucrania
6 Víctimas e impacto humanitario
6.1 Víctimas
6.2 Prisioneros de guerra
6.3 Refugiados
6.3.1 Acogida en la Unión Europea
6.4 Crímenes de guerra
6.5 Campos de filtración de ucranianos
6.6 Procedimientos judiciales contra Rusia
7 Impacto en las infraestructuras
8 Negociaciones de paz
9 Cobertura mediática, censura y desinformación relativas al conflicto
10 Ramificaciones
10.1 Las sanciones internacionales y la crisis financiera en Rusia
10.2 Lista de países hostiles según Rusia
10.3 Impacto económico
10.4 Crisis alimentaria mundial
10.5 Tensión separatista en Moldavia
10.6 Caída de misiles en Polonia
11 Reacciones
11.1 La Unión Europea y sus Estados miembros
11.2 La OTAN
11.3 Naciones Unidas
11.4 Consejo de Europa
11.5 Protestas contra la invasión
11.6 Prohibición de partidos en Ucrania
12 Opiniones de analistas y políticos de terceros países
13 Véase también
14 Notas
15 Referencias
16 Bibliografía
17 Enlaces externos
Terminología
A pesar de las dimensiones del conflicto, el gobierno ruso lo ha denominado desde
el principio como «operación militar especial en Ucrania» (en ruso, специальная
военная операция на Украине, romanización spetsiálnaya voyénnaya operátsiya na
Ukraíne),27 evitando los términos de «guerra» o «invasión».27 Esta expresión fue
empleada por primera vez por Vladímir Putin el 24 de febrero de 2022 en su discurso
que dio inicio a la invasión.

Desde el punto de vista opuesto, numerosos medios y personas denominan la contienda


como la «guerra de Putin», personalizando la responsabilidad de su
desencadenamiento en el presidente ruso.28 También se han utilizado —entre otros—
los términos «guerra de Rusia contra Ucrania» o «guerra ruso-ucraniana» de manera
más general para referirse a todo el conflicto entre países desde 2014.29

Por su parte, los documentos oficiales de la Rada Suprema (parlamento ucraniano)


hablan de la «agresión armada de la Federación de Rusia contra la soberanía de
Ucrania».30 En este sentido, organizaciones internacionales como la ONU y el
Parlamento Europeo han considerado el conflicto como una «agresión rusa contra
Ucrania».31 No obstante, António Guterres, secretario general de la ONU, le dijo a
Putin que las acciones de Rusia en Ucrania son consideradas una «invasión».32

También entre los partidarios de Ucrania se utiliza el término «Gran Guerra


Patria»33 que remite a la participación de la RSS de Ucrania en la Gran Guerra
Patria de 1941-1945 (véase Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial). En cuanto
a China, su gobierno ha preferido referirse al conflicto como «crisis de Ucrania»
(en chino simplificado, 乌克兰危机; pinyin, Wūkèlán wéijī).34

En ese contexto, uno de los motivos para la censura por parte de la Agencia
responsable de controlar los medios de comunicación (Roskomnadzor) fue la
calificación de las acciones rusas como un «ataque», «invasión» o «declaración de
guerra».35

Contexto internacional: Era post-Guerra Fría y Nueva Guerra Fría

Mapa del mundo en Guerra Fría en 1980, en tonos de rojo los aliados de la Unión
Soviética y otros países comunistas, y en tonos de azul los Estados Unidos y sus
aliados capitalistas; los puntos rojos significan guerrillas comunistas y los
puntos azules guerrillas anticomunistas.
Este párrafo es un extracto de Era post-Guerra Fría.[editar]
La era posterior a la Guerra Fría (actualmente llamado periodo entre-guerras frias)
es el período posterior al final de la Guerra Fría el 25 de diciembre de 1991.
Debido a que la Guerra Fría no fue una guerra activa sino más bien un período de
tensiones geopolíticas marcadas por guerras indirectas, existe un desacuerdo sobre
el final oficial de este conflicto y la subsiguiente existencia de la era posterior
a la Guerra Fría. Algunos académicos afirman que la Guerra Fría terminó cuando se
firmó el primer tratado mundial sobre desarme nuclear en 1987 o el fin de la Unión
Soviética como superpotencia en medio de las Revoluciones de 1989, pero realmente
terminó con la disolución de la Unión Soviética en 1991. A pesar de esta
ambigüedad, el fin de la Guerra Fría simbolizó una victoria de la democracia y el
capitalismo, dando un impulso a Estados Unidos y a las potencias mundiales
emergentes, China e India. La democracia se convirtió en una forma de
autovalidación colectiva para los países que esperaban ganarse el respeto
internacional: cuando la democracia se consideraba un valor importante, las
estructuras políticas comenzaron a adoptar ese valor.
Este párrafo es un extracto de Nueva Guerra Fría.[editar]
Nueva Guerra Fría, Segunda Guerra Fría o Guerra Fría 2.0 (en inglés: New Cold War,
también referida como Cold War II, Cold War Redux o Cold War 2.0) son términos
utilizados —como paralelismo a la Guerra Fría entre 1945 y 1991— para designar lo
que se interpreta como un conflicto político, ideológico, informativo, social y
militar en el siglo xxi, lo cual terminó la llamada era post-Guerra Fría. Desde
esta visión, se verían las tensiones entre potencias como estructuradas dentro de
grandes bloques de poder geopolíticos opuestos; en uno se encontraría Occidente y
la OTAN (liderado principalmente por Estados Unidos y Reino Unido de Gran Bretaña e
Irlanda del Norte , en el que la Unión Europea tendría un papel de poder blando) y
el otro (Oriente) estaría formado por un lado por China y por otro lado por Rusia
(partidarios del poder duro, y que podrían ocasionalmente tener intereses similares
o ir por separado, según el caso). Se incluyen acciones propias de guerra híbrida
(como los ciberataques) y guerras subsidiarias (como Libia, Siria, Ucrania o Irán).
La rivalidad además de geopolítica también sería de carácter económico, militar,
cultural y tecnológico.
Antecedentes

Cadena humana conmemorando el acta de Zluky, 1990.


Este párrafo es un extracto de Antecedentes históricos de la guerra ruso-ucraniana.
[editar]
El proceso de la caída del muro de Berlín, la reunificación alemana y el colapso de
los gobiernos comunistas (1989-1991) trajeron enormes cambios en los países del
Bloque del Este, hasta entonces integrantes o aliados de la Unión Soviética,
alterando la balanza geopolítica en Europa. Sin embargo, tras la disolución de la
Unión Soviética en 1991, Ucrania y Rusia mantuvieron estrechos vínculos y el
gobierno ucraniano acordó abandonar su arsenal nuclear en 1994 —mediante el
Memorándum de Budapest— con la condición de que los Estados Unidos, el Reino Unido
y Rusia brindaran garantías contra las amenazas a la integridad territorial o la
independencia política de Ucrania.36 Cinco años más tarde, Rusia fue uno de los
signatarios de la Carta para la Seguridad Europea, que «reafirmó el derecho
inherente de todos y cada uno de los Estados participantes a ser libres de elegir o
cambiar sus arreglos de seguridad, incluidos los tratados de alianza, a medida que
evolucionan».36
Véanse también: Conflictos postsoviéticos y Estados postsoviéticos.
El tratado Dos más Cuatro y la expansión de la OTAN
Esta sección es un extracto de Tratado Dos más Cuatro § Controversias sobre los
términos.[editar]
Entendemos la necesidad de garantías para los países del Este. Si tenemos presencia
en una Alemania que es parte de la OTAN, no habría extensión de la jurisdicción de
la OTAN para las fuerzas de la OTAN ni una pulgada hacia el este [sic]
—James Baker a Mijaíl Gorbachov
9 de febrero de 199037
El 9 de febrero de 1990, durante el proceso de redacción del tratado de
reunificación alemana, el secretario de Estado de Estados Unidos, James Baker,
visitó al entonces Secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética,
Mijaíl Gorbachov, y a su ministro de exteriores, Eduard Shevardnadze, y un día
después, se produjo también la visita del canciller de la Alemania Federal, Helmut
Kohl.38 El objetivo era apaciguar a los soviéticos por la inclusión de una Alemania
unificada en la órbita occidental. Gorbachov llegó a proponer una estructura pan-
europea de seguridad, que incluiría el ingreso de Rusia en la OTAN. Baker consideró
esta idea pan-europea «un sueño» inalcanzable. Baker y Kohl convencieron a
Gorbachov de que una Alemania unificada entrase en la OTAN, aduciendo que sería
mejor que una Alemania por libre, pero diciendo que no habría expansiones al este.

Las negociaciones habrían dado garantías al gobierno soviético de que la OTAN


(creada en la posguerra de la Segunda Guerra Mundial) no permitiría la adhesión de
ningún país del bloque del Este —excluyendo la República Democrática de Alemania
(RDA),39 versión respaldada por algunos historiadores y documentos publicados por
el semanario alemán Der Spiegel.4041 Dentro de este marco se hizo posible la
reunificación alemana en 1990 y la OTAN incluyó al territorio de la RDA. No
obstante, el entonces presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, afirmó en
una entrevista de 2014 que el tema de la expansión de la OTAN al este nunca se
tocó.42

Aunque varias transcripciones del departamento de Estado de los Estados Unidos


demuestran que Baker en efecto pronunció esas palabras durante aquella conversación
—aludiendo a la no expansión de la OTAN—,37 dicho compromiso no está reflejado en
la redacción final del tratado de reunificación.434445 Además, el New York Times
publicó en 1992 una serie de documentos oficiales que daban cuenta de la adopción
de una doctrina estratégica que tomó el nombre de Doctrina Wolfowitz, en virtud de
la cual Estados Unidos se reservaba la supremacía sobre los demás Estados, proponía
el unilateralismo y establecía como «primer objetivo evitar el resurgimiento de un
nuevo rival, ya sea en el territorio de la antigua Unión Soviética o en otro
lugar». El documento inicial fue luego moderado en sus términos. Entre tanto, en
Rusia se desarrollaron posturas políticas que eventualmente se consideran como una
versión análoga rusa de la Doctrina Monroe.46

En la segunda mitad de la década de 1990, Estados Unidos decidió expandir las


fronteras de la OTAN hacia el este. Así, en 1999 la OTAN incorporó a Hungría,
Polonia y la República Checa, para posteriormente —en 2005, semanas antes de la
adhesión de estos Estados a la UE— ampliarse también a Bulgaria, Lituania, Rumanía,
Eslovaquia, Eslovenia, Estonia y Letonia; estos dos últimos fronterizos con Rusia.
De esta forma, Bielorrusia y Ucrania quedaron como los dos países ubicados sobre la
«línea roja» que separaba a la OTAN de Rusia.47 Ucrania se convirtió entonces en
una posición crucial para ambos bandos y su política interna empezó a ser
fuertemente influenciada por la puja de poder internacional.48

En 2008, el presidente estadounidense George W. Bush, declaró públicamente la


intención de incorporar a Ucrania —y también a Georgia— a la OTAN, y
simultáneamente el proeuropeo Víktor Yúshchenko, presidente de Ucrania, pidió la
entrada de su país a la coalición militar.49 Por su parte, el presidente ruso
Vladímir Putin, se pronunció en contra de la posibilidad de dicha adhesión.50 No
obstante, en 2010 Víktor Yanukóvich —quien reemplazó a Yúshchenko como presidente—
retiró el pedido, aunque en septiembre de 2020, el nuevo presidente Volodímir
Zelenski, aprobó la Estrategia de Seguridad Nacional, «que prevé el desarrollo de
la asociación distintiva con la OTAN con el objetivo de ser miembro de la OTAN».51
Véase también: Antecedentes históricos de la guerra ruso-ucraniana
Revolución naranja

Yúshchenko durante la Revolución Naranja contra el fraude electoral (noviembre de


2004).
Estos párrafos son un extracto de Revolución naranja.[editar]
La Revolución Naranja (en ucraniano, Помаранчева революція, Pomaráncheva
revolyutsiya) consistió en una serie de protestas y acontecimientos políticos que
tuvieron lugar en Ucrania desde finales de noviembre de 2004 hasta enero de 2005.
Estas protestas ocurrieron en el contexto de las elecciones presidenciales, en las
que hubo fuertes acusaciones de corrupción, intimidación de votantes y fraude
electoral directo. Kiev, la capital ucraniana, fue el punto focal de la campaña del
movimiento de resistencia civil en el que participaron miles de manifestantes
diariamente.52 A nivel nacional, la «revolución» se caracterizó por una serie de
actos de desobediencia civil y huelgas generalizadas organizadas por el movimiento
de oposición.

Las protestas fueron incentivadas por los informes de diversos observadores


nacionales y extranjeros, así como por la percepción por la oposición de que las
autoridades amañaron los resultados de la votación del 21 de noviembre de 2004
entre los candidatos Víktor Yúshchenko y Víktor Yanukóvich a favor de este
último.53 Las protestas nacionales se llevaron a cabo después de que se anularan
los resultados de la contienda original, y el Tribunal Supremo de Ucrania ordenó
convocar nuevas elecciones para el 26 de diciembre de 2004. Bajo un intenso
escrutinio por parte de observadores domésticos e internacionales, la segunda
contienda se declaró «libre y justa». Los resultados finales revelaron una clara
victoria para Yúschenko, que recibió un 52 % de los votos, comparado con un 44 % de
Víktor Yanukóvich. Yúshchenko fue declarado como el ganador oficial con su
inauguración el 23 de enero de 2005 en Kiev, con lo que se dio fin a la Revolución
Naranja.

En 2010, Víktor Yanukóvich se convirtió en el sucesor de Yúshchenko como presidente


de Ucrania, después de que la Comisión Central Electoral y observadores
internacionales declararan que la elección presidencial de ese año se desarrolló de
manera justa.54
Euromaidán
Ruso como su lengua materna en el sur y oriente de Ucrania
Datos de 2001
Ukraine census 2001 Russian.svg
Sebastópol obtuvo el porcentaje más alto (90,6 %), seguido por Crimea con un 77,0
%.
Datos de 200555
Crimea: 97 % de toda la población
Óblast
Dnipropetrovsk 72 %
Donetsk 93 %
Zaporizhia 81 %
Lugansk 89 %
Mikoláyiv 66 %
Odesa 85 %
Járkov 74 %

Reunión entre Yanukóvich y los principales líderes de la oposición, 21 de febrero


de 2014.
Esta sección es un extracto de Euromaidán.[editar]
El Euromaidán56 (en ucraniano, Євромайда́н, Yevromaidán; «Europlaza»)57 es el nombre
dado a una serie de manifestaciones y disturbios heterogéneos de índole europeísta
y nacionalista de Ucrania que en su punto álgido derrocaron al presidente Víktor
Yanukóvich, líder de la formación política prorrusa Partido de las Regiones.58 Los
sucesos se desencadenaron en Kiev la noche del 21 de noviembre de 2013, un día
después de que el Gobierno de Ucrania hubiera suspendido in extremis la firma del
Acuerdo de Asociación y el Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea (UE).59

Aunque el 30 de marzo de 2012, Yanukóvich y los líderes de la UE habían acordado un


estatuto de asociación de Ucrania con la UE, la entrada en vigor se fue aplazando y
las negociaciones quedaron estancadas durante un año, entre otras razones porque
una de las exigencias europeas era la liberación de Yulia Timoshenko y Yuri
Lutsenko, opositores al Gobierno. Ello no impidió que durante los meses previos al
inicio de las protestas, Yanukóvich prometiera realizar las reformas necesarias
para seguir adelante con la negociaciones.

Sin embargo, sorpresivamente, el 21 de noviembre de 2013, el Gobierno ucraniano,


encabezado por Mikola Azárov, publicó una nota oficial en la que informaba que el
proceso de preparación de la firma del acuerdo quedaba «suspendido».60 Las razones
esgrimidas fueron la caída en la producción industrial y el mantenimiento de
relaciones con los países de la Comunidad de Estados Independientes. Yanukóvich
asistió a la cumbre de la UE los días 28 y 29, tal como estaba previsto antes de la
suspensión unilateral, pero solo para declinar la última oferta europea, de 600
millones de euros, por considerarla «humillante».61 Por su parte, Azárov reprochó a
la UE y al Fondo Monetario Internacional la falta del apoyo económico que hubiera
compensado el «divorcio comercial» con Rusia, a la vez que admitía que había sido
Moscú quien había conminado a Kiev a no sellar el pacto.62

Desde el 21 de noviembre, se producen en Kiev varias concentraciones en la plaza de


la Independencia exigiendo al gobierno retomar el diálogo con la UE. La
concentración aglomeró a cientos de miles de personas en todas las inmediaciones de
la plaza, con discursos diarios de líderes políticos opositores así como íconos
culturales ucranianos y extranjeros que venían en señal de motivación y apoyo.
Entre los principales gestores se encontraban: organizaciones sociales, la
oposición política —incluido el grupo ultra-nacionalista y de extrema derecha
Sector Derecho, uno de los principales organizadores del movimiento en Kiev e
instigador de los disturbios, y el partido parlamentario de extrema derecha Svoboda
—63 y las Iglesias ucranianas —como la Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado
de Kiev—, con excepción de la Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de
Moscú.64 En las manifestaciones también participaron representantes de minorías
étnicas (rusos, chechenos, tártaros de Crimea,65 judíos,66 georgianos, armenios y
otros) y ciudadanos de otros países (de Polonia, Bielorrusia, Georgia, Rusia y
otros).67

Las protestas desembocaron en disturbios, que fueron creciendo en intensidad, al


punto de que hubo días en que muchos manifestantes continuaban sus protestas toda
la noche, lo que hacía imposible su desalojo del lugar por parte de las
autoridades. El 16 de enero, la Rada ordenó penas contra los manifestantes, el
bloqueo de edificios administrativos y la instalación de tiendas de campaña. Esto
fue tomado por los manifestantes como un veto a su derecho de manifestarse y
protestar. Desde entonces, las protestas provocaron una escalada de violencia en
rechazo a las nuevas leyes. Como resultado, el 22 de enero las manifestaciones
registraron cinco muertos por primera vez desde su inicio.68 Entre tanto, las
protestas se fueron expandiendo a lo largo del centro y oeste del país y con
algunos focos en el este, mayoritariamente ruso. La exigencia no era solo el cambio
económico a Europa, sino el cambio total de gobierno, lo que llevó a la dimisión de
Azárov el 28 de enero y, a que Parlamento reunido en asamblea extraordinaria,
derogara las polémicas leyes que limitaban los derechos de manifestación y
reunión.69

La noche del 19 y 20 de febrero, Yanukóvich y los principales líderes de la


oposición (Vitali Klichkó, Arseni Yatseniuk y Oleh Tiagnibok) acordaron una tregua,
y el desarme de las barricadas colocadas en la plaza de capital anteriormente como
medida de contención a las fuerzas policiales. El 21 de febrero —tras el llamado
“Jueves Negro” (20 de febrero) en el que murieron más de 60 manifestantes—,70 se
aprobó un acuerdo entre ambas partes para adelantar las elecciones, formar un
gobierno de transición, volver a la Constitución de Ucrania de 2004 y frenar la
violencia. En la madrugada del 21 al 22 de febrero Yanukóvich, sin informar al
parlamento, abandonó la capital y desapareció en dirección desconocida. El 22 de
febrero, por la mañana, la Rada Suprema lo destituyó de su cargo por "abandono de
sus funciones constitucionales" y tomó el control del país votando, por mayoría
constitucional, la vuelta a la Constitución de 2004, acordada el día anterior.71
Sólo después de dicha vuelta al sistema político parlamentario, en lugar del
presidencial, Oleksandr Turchínov asumió la presidencia del parlamento, previa
renuncia por escrito del presidente anterior. Al día siguiente, Turchínov fue
nombrado primer ministro en funciones con el fin de realizar la coordinación de
tareas de gobierno. El 28 de febrero, Yanukóvich reapareció en Rostov del Don
(Rusia), donde denunció un presunto golpe de Estado.72

La víspera del Euromaidán, la población ucraniana se encontraba virtualmente


dividida: un 38,0 % de los ucranianos apoyaba una asociación con Rusia, mientras
que el 37,8 % prefería una con Europa.73 Al mismo tiempo, el 41 % de los ucranianos
consideraban que la prioridad para Ucrania tenía que ser la integración con la UE y
el 33 %, por el contrario, se mostraba partidario de una unión aduanera con
Rusia.74 El mayor apoyo hacia la integración con la UE se encontraba en Kiev
(alrededor de 75 %) y en el oeste de Ucrania (81 %);75 el apoyo se reducía al 56 %
en el centro de Ucrania, al 30 % en el sur y en Crimea (sede de la Flota del Mar
Negro) y al 18 % en el este.75
Primera fase de la guerra ruso-ucraniana

Firma de la anexión de Crimea y Sebastopol a la Federación de Rusia.


Estos párrafos son un extracto de Primera fase de la guerra ruso-ucraniana.[editar]
La primera fase de la guerra ruso-ucraniana76 se refiere al periodo comprendido
entre 2014 y 2015 en los inicios de dicho conflicto. Tras esta etapa se desarrolló
una fase de alto el fuego a la que siguió un recrudecimiento del conflicto a partir
de 2021. Inicialmente se trato de una crisis diplomática internacional que
sobrevino en febrero de 2014 tras la destitución del presidente ucraniano Víktor
Yanukóvich como resultado de las protestas del Euromaidán —realizadas
principalmente en la zona occidental del país para apoyar el acercamiento hacia la
Unión Europea— que fueron rechazadas por comunidades rusófilas de la zona
suroriental del país, compuestas en su mayoría por rusos étnicos y ucranianos
rusófonos.

Tras el pedido del gobierno de Crimea a Rusia, el Consejo de la Federación aprobó


un envío de tropas que (según las autoridades del país) tenía como objetivo
garantizar la integridad de los habitantes de Crimea y las bases rusas estacionadas
allí, hasta que se normalizara la situación socio-política. Ello favoreció la
Declaración de Independencia de Crimea y Sebastopol que condujo a la proclamación
de la República de Crimea —reconocida solo por Rusia— previo restablecimiento de la
constitución de 1992 que consideraba al territorio como soberano —aunque delegaba
algunas competencias a Ucrania— con una ciudadanía y una policía propias.77 El
proceso finalmente condujo a la adhesión de Crimea a Rusia que fue oficializada el
18 de marzo de 2014, aunque no contó con el reconocimiento del gobierno ucraniano.

Pese al apaciguamiento alcanzado en Crimea, la situación degeneró en el Dombás


donde las fuerzas independentistas de las autoproclamadas Repúblicas Populares de
Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) se enfrentaron al gobierno de Ucrania agravando la
guerra en esta región. El 11 de mayo de 2014, ambas repúblicas celebraron
referéndums sobre su estatus político que resultaron en una proclamación de
independencia de las regiones en cuestión mientras que los combates continuaron a
pesar de los intentos de por detenerlos. No obstante, el 15 de febrero de 2015 —con
la entrada en vigencia del acuerdo Minsk II— se inicio un alto el fuego
incondicional.

Numerosos ciudadanos rusos ocuparon altos puestos entre los rebeldes y varios
países consideraron que Rusia proporcionó apoyo material y militar a los
separatistas.78 En este sentido, las reacciones internacionales fueron casi siempre
condenatorias de la decisión de Rusia de intervenir, y de apoyo a la soberanía e
integridad territorial de Ucrania. Es así que tras la adhesión de Crimea a Rusia,
varios países (encabezados por la Unión Europea y Estados Unidos) aplicaron una
serie de sanciones contra el entorno del gobierno ruso. Pero fue el voto de la
Resolución 68/262 de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la integridad
territorial de Ucrania, la acción que contó con la participación de países más
numerosa: a favor se pronunciaron cien naciones, once votaron en contra y 58 se
abstuvieron, con lo que la secesión de Crimea y Sebastopol fue declaranda
«inválida».79
Relaciones Rusia-Unión Europea desde 2012

Putin en las conversaciones del formato de Normandía en Minsk para encontrar una
solución a la situación en Ucrania en febrero de 2015.
Estos párrafos son un extracto de Relaciones Rusia-Unión Europea desde 2012.
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Las relaciones Rusia-Unión Europea desde 2012 es un término que hace referencia a
las relaciones entre ambas partes a partir del tercer mandato presidencial de
Vladímir Putin en Rusia. Durante este periodo, iniciado en mayo de 2012, las
relaciones bilaterales se han visto afectadas principalmente por la guerra ruso-
ucraniana iniciada en 2014, un conflicto desarrollado en medio de una asociación
económica en la que el sector energetico representa un factor preponderante ya que
Rusia es el mayor proveedor para la Unión Europea. La situación provocó un cambio
de actitud de Putin, donde la UE pasó de ser el principal mercado para sus
exportaciones energéticas a ser un competidor.80

El principal punto de conflicto entre la UE y Rusia es la influencia que puede


ejercer cada parte sobre diversos países de la Europa Oriental (Armenia,
Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania). Es así que mientras Rusia
recurre a dispositivos económicos, militares y no militares, para mantener a estos
países en su esfera de influencia, la UE apoya ocasionalmente la integración de los
mismos en las instituciones “occidentales”, apostando por la cooperación dentro del
marco de la Política Europea de Vecindad.81

La primera fase de la guerra ruso-ucraniana —entre 2014 y 2015— se originó en la


cuestión sobre el Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea que llevó
a los disturbios heterogéneos de índole europeísta y nacionalista del Euromaidán.
Posteriormente, la UE condenó la intervención rusa en Ucrania —adhesión de Crimea a
Rusia y guerra del Dombás— y suspendió el diálogo sobre las cuestiones relativas a
la política de visados y las negociaciones sobre un nuevo acuerdo bilateral. Desde
entonces la Unión aplica un enfoque de doble vía que combina sanciones con intentos
de encontrar una solución al conflicto en Ucrania.82

Por otra parte, el trato reservado por el gobierno ruso a la disidencia —en el caso
Skripal la UE expulsó diplomáticos rusos— y a la oposición en su país —caso de
Alekséi Navalni—83 también ha provocado tensiones entre las partes. No obstante, la
participación rusa en la labor del grupo de países para celebrar un acuerdo nuclear
con Irán permitió albergar esperanzas respecto a una mayor cooperación a escala
internacional. No obstante, la intervención militar rusa en la guerra civil siria
desde septiembre de 2016, en apoyo al presidente Bashar al-Ásad, eventualmente
agravó las tensiones con la UE.82 Sin embargo, la negativa tanto de Rusia como de
la UE de seder a la presión estadounidense por romper las relaciones con Irán
permitió al gobierno de Putin eludir parcialmente las sanciones impuestas.84

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