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Les damos la bienvenida a Política Económica, esperando que se encuentren bien tanto ustedes como sus
seres queridos.
Juntos avanzaremos en los contenidos del programa, que se encuentra disponible en la plataforma MIeL,
también el plan de trabajo y las condiciones de cursada.
Nos proponemos brindarles los elementos necesarios para la comprensión de la Política Económica, así como
de los modelos económicos que han sido desarrollados en nuestro país.
En línea con lo que el Departamento de Derecho y Ciencia Política de esta Universidad plantea, consideramos
indispensable que el futuro profesional además del acabado conocimiento de las materias propias de su
profesión, conozca las herramientas que la economía puede suministrarle para una mejor complementación
y ampliación de sus expectativas laborales.
En nuestro espacio, el aprendizaje es la internalización y comprensión del entorno, para lo cual necesitamos
de su participación, que permitirá incorporar nueva dialéctica e interpretar las consignas teóricas, en la
práctica.
Los encuentros por videoconferencia se realizarán por la plataforma Ms Teams, de acuerdo con el día y
horario estipulado en el Cronograma de Clases y Plan de Trabajo. Es importante para aprovechar al máximo
nuestra conexión, cumplir con las actividades propuestas en cada clase, atender a las indicaciones que
realiza el equipo docente, todo a través de la publicación en foros y mensajería de la plataforma MIeL. Les
recomendamos utilizar una agenda, que les permitirá la organización de los tiempos asincrónicos.
Recuerden que los acompañamos en este trayecto, agradecemos el esfuerzo y compromiso asumidos por
ustedes.
Unidad N°1:
- Incorporación del sistema de ideas en la teoría económica.
- Corrientes de pensamiento a partir de la sistematización y modelización de la economía.
- Los Clásicos. Características del pensamiento clásico.
- Principales exponentes del pensamiento clásico:
Adam Smith. David Ricardo. Thomas Malthus. Karl Marx: la visión crítica.
Introducción
Existen y han existido distintos sistemas económicos, sin embargo, en esta etapa del análisis
nos focalizaremos en el Sistema Capitalista, dado que es el que ha alcanzado mayor desarrollo
desde el punto de vista de la teoría económica, es el que rige mayoritariamente en los países
desde mediados del siglo XIX y en el que está inserto nuestro país.
A partir del siglo XVIII con el avance del capitalismo industrial moderno comienza a
vislumbrarse la idea y la necesidad de ordenar y sistematizar el pensamiento económico y esto
se hace teniendo en cuenta lo que habían determinado líneas de pensamiento, vinculadas al
mercantilismo inglés y la fisiocracia francesa.
Por lo tanto, a Smith y Ricardo se les debe, además de sus definiciones y análisis de la economía
en el marco del capitalismo, la puesta en orden del estado caótico de la investigación
económica, determinando el sistema económico definido en el contexto de la llamada doctrina
clásica.
Es decir que tanto La Riqueza de las Naciones, como los Principios, determinan los criterios
subyacentes del sistema económico capitalista, así como el proceso histórico que los produjo.
Este análisis, fue el primero en reconocer que los fenómenos sociales e históricos, obedecen a
leyes propias que pueden ser descubiertas.
Antes de entrar en el análisis de los pensadores clásicos haremos un breve comentario respecto
de ciertos términos que son usados a veces en forma indistinta pero que sin embargo refieren a
cuestiones diferentes.
Nos referimos a la diferencia entre Sistema, Estructura y Régimen.
Cuando hablamos de Sistema, en economía y en otros órdenes de la vida, nos referimos a una
serie de cosas que, relacionadas entre sí, ordenadamente contribuyen a un fin. Ejemplo: sistema
circulatorio, sistema métrico, etc. En materia económica, nos referimos a un conjunto
coherente de instituciones jurídicas y sociales en las cuales son puestas en práctica
determinados medios técnicos, organizados en función de ciertos móviles dominantes.
Al decir Estructura, nos estamos refiriendo a la distribución y orden de las partes de algo: un
edificio, el cuerpo, etc. En economía nos referimos al conjunto de elementos físicos,
demográficos, sociales, institucionales y económicos (proporción de factores de producción,
actividades, oferta y demanda, consumo interno y exportaciones, sector público y privado, etc).
Más allá de las definiciones expuestas, intentaremos aplicarlas para comprender cómo debemos
ordenar la información histórica del pensamiento económico.
Como saben los interrogantes básicos que estudia la Economía son Qué, Cómo y Para Quién
se produce en una sociedad y se refieren fundamentalmente a su ESTRUCTURA
ECONOMICA. La cuarta pregunta es cómo se toman las decisiones y entonces hablaremos de
la elección pública.
Estudiaremos los modos en que cada sociedad en cada etapa histórica ha dado respuesta a estos
tres interrogantes a través del SISTEMA ECONOMICO, quién o qué determina qué producir
y quién lo debe producir.
Estos factores constituyen la ESTRUCTURA ECONOMICA de cada país la que no puede ser
modificada en lo inmediato, no es circunstancial. El concepto opuesto al de ESTRUCTURA es
el de COYUNTURA, que es lo circunstancial o temporal, en el corto plazo se despejará el
problema.
Las sociedades no pueden tener todo lo que desean porque dependen de su propia estructura
económica, es decir de los recursos y de la tecnología de la que disponen.
Recordemos un concepto …
La FPP representa las cantidades máximas de producción que puede obtener una economía, dados sus
conocimientos tecnológicos y la existencia de factores productivos.
Ahora bien, un aumento en los factores de producción o un avance tecnológico permitirá una mayor
producción por lo que la FPP se desplazará hacia fuera.
La FPP también nos permite tomar decisiones productivas importantes como es la de definir ser
productor de bienes de consumo o bienes de capital que permitirá generar bienes de consumo en el
futuro. Pero con factores productivos escasos siempre nos encontramos en la disyuntiva. Y cada vez
que se toman decisiones se evalúan los costos de oportunidad, es decir, el costo de la opción a la que
renunciamos. El costo de oportunidad se puede medir en términos monetarios, pero no sólo en ese
sentido. El costo de oportunidad de deslizarse de un punto a otro de la FPP es la cantidad de un bien
que deberá dejar de producirse para producir más del otro.
Pero además de escasos los recursos tienen la característica de que no siempre son adaptables a
diferentes usos. Una tierra fértil para producir alimentos seguramente no será la adecuada para
obtener recursos mineros. El costo de oportunidad se refleja en la forma de la curva de la FPP, que es
cóncava a partir del origen.
Hasta ahora supusimos que la economía producía eficientemente es decir que estaba sobre la FPP y
no por debajo. La economía produce eficientemente cuando no puede producir más de un bien sin tener
que producir menos del otro. Eso implica que la economía se halla en la FPP.
La realidad es que en toda sociedad hay recursos ociosos que hace que la economía esté funcionando
por debajo de la FPP. De ese modo se puede aumentar la producción poniendo a trabajar esos recursos
desempleados.
Hecha esta diferenciación entre términos que habitualmente se utilizan como sinónimos nos
encontramos en condiciones de reordenar y revisar la historia de la humanidad bajo la forma
de Historia de los Sistemas Económicos.
La transición del feudalismo al capitalismo no está dada por la Revolución Industrial ni mucho
menos por el pensamiento económico de Adam Smith y David Ricardo como sus más claros
exponentes1. La transición, por definición, es un proceso de transformación dentro del cual se
confunden características de aquel sistema económico que se abandona con otras del que se va
gestando.
El producto del trabajo es vendido en las ferias de las aldeas. Por lo tanto, la negociación toma
fuerza en la compraventa de mercancías y en la contratación de factores de producción, por
esta razón podemos deducir que en el Sistema Capitalista la respuesta a los interrogantes Qué,
Cómo y Para Quién producir se resuelven en el Mercado.
1
Cabe aclarar que Ricardo tenía 4 años cuando Smith escribió su obra cumbre y Smith había fallecido 27 años antes que
Ricardo escribiera la suya.
Se retoma la figura de la Propiedad Privada definida en el Derecho Romano, pero en cuanto al
régimen de las personas se establece la Libertad de elección de la ocupación; que introduce el
contrato de trabajo.
Respecto a los factores de producción tierra (T) trabajo (L) y capital (K) se encuentran
separados en cuanto a la propiedad de cada uno, cuentan con su mercado y retribución propia.
Consideremos que a partir del siglo XVIII con el avance del capitalismo industrial moderno
comienza a vislumbrarse la idea y la necesidad de ordenar y sistematizar el pensamiento
económico, teniendo en cuenta lo que habían determinado líneas de pensamiento vinculadas al
mercantilismo inglés y la fisiocracia francesa.
Los autores destacados del pensamiento clásico son: Adam Smith, David Ricardo, Karl Marx,
y Thomas Malthus.
Se suele dar el calificativo de clásico para denotar la autoridad indiscutible y general que
poseen, así como para dar importancia especial a las consecuencias de esas doctrinas en el
campo de las políticas y a veces para distinguir el sistema de las escuelas críticas.
A los clásicos se les debe, además de sus definiciones y análisis de la economía en el marco
del capitalismo, la puesta en orden del estado caótico de la investigación económica,
determinando el sistema económico definido en el contexto de la llamada doctrina clásica.
Es decir que tanto Investigación sobre la naturaleza y las causas de la Riqueza de las Naciones
de Smith, como Los Principios de Política Económica y Tributación, determinan los criterios
subyacentes del sistema económico capitalista, así como el proceso histórico que los produjo.
Intentaremos describir las ideas fundamentales de los pensadores denominados Clásicos sin
olvidar que sus conclusiones y propuestas no pueden ser tomadas como recetas mágicas para
dar respuestas a los problemas actuales, sino que deben siempre ser visualizadas desde el
contexto en el que fueron elaboradas tanto económico como social y político.2
2
Cuando hablamos del contexto en el que surge el pensamiento esto incluye las ideas filosóficas dominantes, la calidad
del pensamiento científico de la época, los movimientos culturales y políticos, etc. Los economistas clásicos se
ADAM SMITH (1723-1790)
Adam Smith fue el primer economista académico y su carrera no difiere de los muchos
economistas de los últimos doscientos años. La influencia académica se nota en la
sistematización del pensamiento que fue superior a la de sus predecesores.
Sus análisis eran filosóficos basados en el orden natural de las cosas, como opuesto a lo
intervenido o inventado por el hombre para constituir la economía como ciencia. Su idea es
que la sociedad inteligente no necesitaba más que el orden natural 3. Es la semilla del
pensamiento del Estado Gendarme y de la Mano invisible del Mercado.
Entre sus publicaciones se encuentran Teoría de los Sentimientos Morales (1759) y, la más
famosa, Investigación sobre la Naturaleza y Causas de la Riqueza de las Naciones (1776). Es
justamente en esta obra donde realiza un análisis minucioso del funcionamiento de la economía
de mercado, a partir de sus propias observaciones construye conclusiones y que fueron
consideradas como leyes de comportamiento del sistema. Este método de análisis empírico-
inductivo produce una obra lógica de fácil comprensión para el lector, por lo que utilizaremos
sus propias palabras para exponer su aporte a la Teoría Económica.
"El trabajo anual de cada nación es el fondo que en principio la provee de todas las
cosas necesarias y convenientes para la vida, y que anualmente consume el país. Dicho
fondo se integra siempre, o con el producto inmediato del trabajo, o con lo que
mediante dicho producto se compra de otras naciones"
En este párrafo Smith define la riqueza de una nación a través de lo que luego explicaría como
la teoría del valor trabajo. Su teoría del valor se basa en el grado de productividad del trabajo
y en la cantidad de trabajo útil.
Dos aportes sustanciales que nos entrega Smith: la riqueza de las naciones la constituyen los
bienes de todo tipo y, lo más importante, el trabajo del hombre o de la sociedad en su conjunto,
cuando afirma el “trabajo anual de una nación”.
preocuparon por el análisis del crecimiento y el equilibrio a largo plazo. Para los clásicos es la acumulación del Capital
(la reinversión del excedente) el motor del crecimiento económico y por lo tanto de la riqueza de las naciones.
3
La visión del orden natural determina que cada hombre es el mejor juez de su propio interés, por lo tanto, su
provecho individual impulsará el bien común.
Entonces inicia el estudio de la División del trabajo, determinando que el trabajo produce
bienes, los cuales tienen un valor de uso, los que le otorga una fuente de riqueza y de donde
surge el valor de cambio.
Debemos distinguir los aspectos micro de los macroeconómicos, para continuar nuestro
análisis:
Desde la microeconomía: Adam Smith estudia los efectos de la División del Trabajo en las
manufacturas la cual determina un aumento considerable de la Productividad4. La explicación
a este resultado la encuentra en tres circunstancias diferentes:
• Mayor destreza: la especialización mejora el conocimiento de la tarea y por lo tanto el
resultado. Al reducir el trabajo a una tarea más sencilla y única aumenta notablemente
la eficiencia del operario.
Continuando su análisis escribe: "Esta división del trabajo, que tantas ventajas reporta, no es
en su origen efecto de la sabiduría humana, que prevé y se propone alcanzar aquella general
opulencia que de él se deriva. Es la consecuencia gradual necesaria, aunque lenta, de una
cierta propensión de la naturaleza humana que no aspira a una utilidad tan grande: la
propensión a permutar, cambiar y negociar una cosa por otra" [Libro I. Capítulo II].
Y esta permutación, este cambio y esta negociación se lleva a cabo en el mercado, análisis que
le permitirá relacionar lo micro con lo macroeconómico.
4
Con la misma cantidad de factores de producción (L, T, K) se incrementa la cantidad producida.
El mercado que concebía Smith se autorregula a través de una "mano invisible", en él los
sentimientos egoístas (individualistas/ambiciosos) de los individuos confrontan hasta
compensarse (consenso) garantizando el bien común. El mercado es impersonal, no tiene
favoritos.
Este mecanismo de libre mercado deberá ser extenso para garantizar la movilidad de los
factores de producción. Esto es, contar con muchos participantes, tanto oferentes como
demandantes, de modo tal que ninguno pueda imponer reglas de juego de unos a otros. Esta
condición permitirá consensuar precios y cantidades. Resulta obvio que Smith entendía por
mercado la Competencia Perfecta.
Al basar la política económica en una ley natural que implicaba la no intervención del Estado,
dio expresión teórica a los intereses de los capitalistas. Es claro que representaba los intereses
de una sola clase. Pero basaba su defensa del interés particular en el hecho de que al mismo
tiempo era la defensa del bien común.
Su liberalismo económico echó raíces rápidamente en Inglaterra porque era el país capitalista
más avanzado del mundo en aquel momento, con una acumulación extraordinaria de capital
estaba en condiciones de consolidar su preeminencia industrial sobre el resto del mundo. Tanto
el ataque al monopolio como su lucha contra el proteccionismo podían justificarse en términos
de intereses comunes de productores y consumidores. Situó al Estado por fuera y por encima
de la sociedad, considerando que su intervención sólo podía generar privilegios. La
imparcialidad era su verdadera función.
Obviamente las dificultades del trueque llevaron a adoptar el dinero como medio de cambio.
Así es que surge la idea de valor de cambio (la capacidad de un objeto para comprar otros
bienes) a diferencia del valor de uso (utilidad del objeto particular).
Algunas de las mercancías más útiles no suelen tener valor de cambio mientras que otras de
muy poca utilidad tienen un altísimo valor de cambio. Soslayó este problema dejando de lado
el valor de uso y centrándose en el valor de cambio o más precisamente lo que se conoce como
la teoría del valor trabajo: el valor de cualquier bien para la persona que lo posee equivale a
la cantidad de trabajo que con él puede adquirir. Es decir que el trabajo es la medida real del
valor de cambio de todos los bienes.
Si bien no profundiza entre la distribución de los ingresos producidos por las ventas de los
productos entre trabajador, capital y capitalista, deja sentadas las bases de lo que luego
retomaría un siglo más tarde otro clásico, Karl Marx, al establecer que: “si el precio de un bien
se determinaba por la cantidad de trabajo y el costo de mismo, entonces la remuneración del
capital era una exacción por parte del capitalista sobre la porción perteneciente al
trabajador”. Es decir que se apropia de un valor excedente.
En relación con el comercio internacional Smith, entiende que los países podrán exportar uno u otro
bien en función de la productividad con la que lo genera. Es decir, en función de si es capaz de producir
con una buena calidad, a un menor costo y eficiencia5. Desarrolla entonces la Teoría de las Ventajas
Absolutas.
Su definición repara en la habilidad para producir ese bien con manifiesta facilidad y altura que
cualquier otro productor. Por tanto, este país será favorecido en las exportaciones y el resto de las
naciones importarán generando un saldo comercial favorable.
Luego de Smith surgieron otros pensadores que ampliaron lo que fue el inicio de la teoría clásica.
Fueron Jean Baptista Say (Francés) y los ingleses Thomas Malthus y David Ricardo. A diferencia de
Smith, todos ellos, pero básicamente Malthus y Ricardo vieron el desarrollo pleno de la Revolución
industrial.
5
Es la capacidad de un país para producir un bien utilizando menos factores de producción que sus competidores. Según
esta teoría, quien consuma menos recursos en el proceso de producción será quien disponga de ventaja absoluta.
6
Economista francés. Junto a Adam Smith, Thomas Robert Malthus y David Ricardo, Jean-Baptiste Say es considerado
representante de la escuela clásica de pensamiento económico.
Alguien percibe todo ese valor y lo desembolsa hasta igualar el precio de lo producido. Nunca
habrá insuficiencia de demanda.
Si algunas personas ahorran parte de sus ingresos, en realidad habrán de invertirlo y si no resulta
en ahorro, los precios solos bajarán para adaptarse al menor flujo de recursos.
Las crisis y depresiones que generaban fuertes caídas en las ventas y consecuentemente
desocupación, dan cuenta de la inexactitud de su teoría. Aunque algunos economistas (todo
puede justificarse), plantearon que existen ciclos económicos recurrentes que producían
desajustes temporarios y de este modo la Ley de Say pudo sobrevivir.
Pero insistimos las crisis del siglo XX dieron por tierra con esta ley al señalar que podía haber
una preferencia por la liquidez y que los precios no se ajustaran a un flujo de demanda menor,
entonces las mercancías dejarían de venderse y quienes las hacían quedar desempleados. Allí
tomaba un rol fundamental el Estado que gastaba y se endeudaba para completar el flujo de
demanda.
De familia de origen holandés, nació en Inglaterra. Como su padre fue agente de bolsa actividad
que le reportó grandes ganancias que le permitieron convertirse en terrateniente y luego en
miembro del Parlamento.
Conformó una verdadera escuela del pensamiento económico. Fue y es la principal fuente de
conocimiento de lo que se conoce como la ortodoxia económica.
Ricardo era inductivo por lo que desde una proposición considerada válida iniciaba un camino
de razonamiento abstracto que lo llevaría a conclusiones generales que resultaban
incuestionables. Este método no requiere de gran cantidad de datos observados, por lo que la
obra de Ricardo no es abundante en ejemplos que soporten sus afirmaciones teóricas. Se basa
en hechos abstractos lo que lleva a formular muchos supuestos (característica de los
economistas de hoy). Su principal aporte al pensamiento económico se refiere a la teoría del
valor y la distribución. Si bien su obra es complicada utilizaremos los párrafos más relevantes
y claros para entender su línea de razonamiento.
En este capítulo avanzará sobre la teoría del valor trabajo esbozada por Smith.
La teoría ricardiana de los salarios se basa en que la población aumenta con el aumento de los
medios de subsistencia. Considera al trabajo como una mercancía más. Por lo tanto, hay que
fijarle un precio. La determinación de los salarios es consistente con la teoría del valor trabajo.
El intercambio de mercancías implica el cambio de cantidades iguales de trabajo que éstas
tienen incorporadas. Considerar al trabajo como una mercancía, es condición fundamental para
el sistema capitalista, porque así también será regido por el mercado, es decir por la oferta y la
demanda.
A fin de entender esta parte del tema, debemos examinar la naturaleza de la renta y las leyes
por las cuales se regula su aumento o disminución (...) “La renta es aquella parte del producto
de la tierra que se paga al terrateniente por el uso de las energías originarias e indestructibles
del suelo. Se confunde a menudo con el interés y la utilidad del capital y, en lenguaje popular,
dicho término se aplica a cualquier suma anualmente pagada por el agricultor a su
terrateniente”.
“En la primera colonización de un país, en el cual existe abundancia de tierra rica y fértil,
requiriéndose cultivar tan sólo una proporción muy reducida para el sostenimiento de la
población existente, (...) no habrá renta, ya que nadie pagaría por el uso de la tierra, cuando
todavía no es de propiedad privada una gran extensión de ésta y donde quedan grandes
extensiones a disposición de quienes deseen cultivarlas”.
“Según los principios ordinarios de la oferta y la demanda, ninguna renta se pagaría por dicha
tierra, y ello obedece a la misma razón ya mencionada de que tampoco hay que dar nada por
usar el aire y el agua, o por cualquier otro don que la naturaleza nos brinde en cantidad
ilimitada. Por tanto, únicamente porque la tierra no es ilimitada en cantidad ni uniforme en
7
Llama la atención acerca de la distribución de la riqueza y la formación de precios agrícolas.
calidad, y porque con el incremento de la población, la tierra de calidad inferior o menos
ventajosamente situada tiene que ponerse en cultivo, se paga renta por su uso”.
“Con cada nueva etapa en el progreso de la población, que obliga a un país a recurrir a tierras
de menor calidad para permitirle abastecerla con alimentos, la renta aumentará en la totalidad
de las tierras más fértiles”.
Respecto de la teoría del valor de cambio Ricardo profundiza lo dicho por Smith al establecer
que éste deriva de la escasez o del trabajo. Trata de demostrar que el trabajo crea valor y no
sólo el trabajo presente sino el trabajo pasado incorporado en los instrumentos herramientas,
edificios, etc. El equipo de producción representa el trabajo acumulado que entra en el valor
del producto en la medida en que se lo usa.
Establece que el trabajo debe considerarse como una mercancía que tiene un “precio natural”
que es el que permite que los trabajadores subsistan y perpetúen su raza, (Ley de Hierro de los
Salarios) es decir que está determinado por el nivel de subsistencia. El valor del trabajo
comprado por el capitalista está determinado por la cantidad de trabajo incorporado en las
mercancías que constituyen las subsistencias del trabajador8.
Finalmente podemos decir que Ricardo consideraba que el aporte de capitales y nuevas técnicas
podría continuar indefinidamente, sometiendo el precio de la mano de obra también al mercado.
Decía que los salarios como todos los demás contratos quedan librados a la libre competencia.
Así pues, a diferencia de lo que dicta la teoría de la ventaja absoluta, un país no deberá producir
aquello que le cuesta menos, sino aquello que le genera menos costos comparativos. De esta
forma, podrá participar en el mercado internacional y potenciar su comercio exterior. Pone de
manifiesto otro concepto ya conocido el costo de oportunidad.
La Teoría de la Ventaja Comparativa hace referencia no sólo a exportar aquel bien en el que
un país es más productivo, llama a especializarse y exportar aquellos bienes o sectores que son
más productivos con respecto a otros de forma interna. Es decir, teniendo en cuenta las
características del país.
Veremos más adelante que, para contraponerlo se produce una bifurcación en la escuela clásica.
Por un lado, la visión crítica aportada por Karl Marx y por otro lado, la visión neoclásica cuyos
principales exponentes han sido Walras, Marshall y Menger, entre otros.
8
En este sentido el trabajo es considerado como la mercancía esencial del capitalismo.
THOMAS ROBERT MALTHUS (1766-1834)
Malthus era un clérigo británico, que apoyó sus teorías en parte en los conceptos ricardianos.
Sus teorías de la renta y la población son partes importantes del clasicismo económico. En
realidad, se ha distinguido por su crítica a las doctrinas ricardianas de la acumulación de capital
basado en ciertas raíces sociales y políticas.
Planteaba su preocupación de que la población creciera más de prisa que los medios de
subsistencia. Dados la “pasión entre los sexos”, la necesidad de alimentos, el crecimiento de la
población cuando aumentan los medios de subsistencia y el rendimiento decreciente del suelo
determinaría que en algún momento el aumento de la población superase al de las existencias
de alimentos.
“La población crecería en progresión geométrica mientras que las subsistencias lo harían en
forma aritmética. Esta asimetría persistiría, a menos que aparezcan algunas limitaciones”.
Por su formación religiosa se refería a limitaciones de orden moral. Y vaticina “Si esto no
aplica entonces habrá otro tipo de controles más destructivos tales como las guerras, pestes,
etc”. Es decir que presenta en sus teorías “malthusianas” una visión francamente pesimista.
Además, Malthus sostenía que, como consecuencia de la pobreza de los trabajadores, habría
una tendencia a la producción de más mercancías de las que pudieran ser compradas y
consumidas con lo que se produciría una sobreoferta de mercancías, esto podría atenuarse
por el consumo de las clases improductivas léase sirvientes, políticos, soldados, jueces,
abogados, médicos y clérigos. Según Malthus ellos consumían, pero no producían bienes.
Desde el punto de vista económico para este pensador (y algunos de la actualidad) el carácter
productivo está vinculado con la elaboración de bienes materiales y claramente visibles.
También plantea que, “es posible que no se gasten la totalidad de los ingresos, y con
superproducción de bienes puede producirse un estancamiento de la actividad económica”,
reconociendo la posibilidad de que existan crisis inherentes al propio sistema capitalista.
KARL MARX (1818-1883)
Si bien se incorpora a Marx dentro de la tradición clásica, se lo hace desde su visión crítica del
capitalismo. Es una crítica socialista al capitalismo, a partir del análisis de sus propias
debilidades y contradicciones.
Karl Marx sostenía que la economía política es “el estudio de la anatomía de la sociedad de
las relaciones sociales de la producción que constituyen el sistema económico. El hombre es
productor social de sus medios de subsistencia”.
Situó la relación entre el capital y trabajo como el eje del análisis del desarrollo económico,
poniendo de manifiesto el carácter anárquico y contradictorio de ese modo de producción, es
decir crisis de demanda y crisis de rentabilidad por lo tanto se determina la permanente puja
entre salario y renta del capitalista.
Marx en la Introducción de su libro Crítica a la Economía Política afirma: "Como los individuos
producen en sociedad, la producción de individuos, socialmente determinada, es,
naturalmente, el punto de partida." Y esta afirmación, aunque resulte una obviedad parece ser
refutada por el comportamiento individualista de la sociedad moderna. Sin embargo, basta con
analizar la canasta familiar como para darse cuenta de que el individuo necesita de muchos
otros individuos que producen esos bienes para satisfacer sus necesidades básicas. De hecho,
los artículos que cada uno de nosotros utilizamos son producidos por otros individuos sin cuyo
trabajo no podríamos satisfacer estas necesidades.
La relación entre modo de producción, división social del trabajo y división de clase está
determinada por el análisis crítico de la relación entre los bienes y los individuos.
Es una relación de propiedad, por lo tanto, el capitalismo determina también un orden social a
partir de la existencia de capitalistas y trabajadores u obreros.
En el análisis marxista se distingue entre bien y mercancía para determinar la importancia del
intercambio en las relaciones sociales. Por lo que un bien es aquel que se produce para el
uso de quien lo produce y una mercancía es un bien que se produce para el intercambio.
Un ejemplo muy simple podría ser la elaboración de una torta, en tanto se produce para
consumir en la unidad familiar es un bien, en cuanto se produce para vender en una confitería
es una mercancía. En el primer caso es trabajo necesario para satisfacer una necesidad de quien
elabora la torta, en cambio en el segundo caso es trabajo socialmente necesario para satisfacer
necesidades de la comunidad9.
Pero el valor de uso no basta para convertir un objeto en mercancía. Estas son bienes
producidos para el intercambio, producidos mediante la inversión del trabajo humano el cual
le confiere un valor de cambio.
Un producto que puede seguir siendo idéntico en el uso, en un momento dado tendrá tal vez
cierto valor en el intercambio y en otro momento un valor distinto10.
9
Como afirma Engels: El capitalismo es la etapa culminante del Imperio de la mercancía. Y en este imperio, según Eaton,
se pueden distinguir tres características: 1. La riqueza se concentra en manos de unos pocos individuos (clase capitalista)
que poseen los medios de producción (materias primas, fábricas, máquinas, etc. y riqueza bajo la forma de dinero) 2. Hay
grandes masas de gente sin otro medio de subsistencia que la venta de su poder de trabajo a cambio de un salario
(Proletario) 3. La producción no se destina al uso personal de los productores sino al intercambio, a su venta en el
mercado. “Para que un bien se produzca para el intercambio debe tener valor de uso, o sea, ser útil”.
10
Esto es: el valor no se modifica por las reglas que establece el mercado; la publicidad y la moda afectan al precio, pero
no al valor de la mercancía.
bajo la forma de maquinaria y expulsan mano de obra creando un ejército de trabajadores de
reserva.
Además, los ciclos económicos propios del capitalismo determinan una concentración de
capital. Las grandes empresas que cuentan con recursos para soportar la crisis absorben a las
pequeñas, esta concentración limita la competencia y transforma a la mano invisible en una
visible. La formación de monopolios y oligopolios permiten identificar a aquellos que
establecen las reglas de juego tanto precios como cantidad de mercancías.
Marx situó la relación entre capital y trabajo en el corazón mismo del análisis del capitalismo.
Predijo crisis periódicas de sobreacumulación y sobreproducción y destacó necesidades
contrapuestas por un lado la voluntad de abaratar el factor trabajo para generar más plusvalía
y por otro, la exigencia de aumentar los salarios reales para sostener la demanda.
Marx definió los elementos básicos del capitalismo: relación salarial, relación mercantil y una
organización del trabajo.
La acumulación de excedente induce a los capitalistas a competir entre sí. Esto hace que se
produzca:
• Concentración y centralización del capital lo que determina la agrupación y toma de
conciencia de los trabajadores.
• Crecimiento diferente entre sectores. Esto implica crisis periódicas de sobreproducción
en un sector respecto de otros.
• Tendencia declinante de la tasa de ganancia lo que genera a su vez el ejército industrial
de reserva y una brecha entre capacidades productivas y consumo.
• Tendencia al subconsumo que implica acumulación de capitalistas y escasa capacidad
de compra de los asalariados.
La tradición clásica según hemos visto hasta aquí postulaba el equilibrio económico. Las
relaciones básicas entre patrones y trabajadores, entre la tierra, el capital y el trabajo, nunca se
modificaban. Podía haber cambios en la oferta de mano de obra y de capital, pero sólo para
determinar un nuevo equilibrio. Este equilibrio (su identificación) era la sustancia de la ciencia
económica.
Marx, tomando a Hegel como punto de partida, definió que el equilibrio no era un fin sino sólo
un incidente en un proceso de cambio mucho mayor y continuo que modificaba
permanentemente la relación entre capital y trabajo. Comenzó a plantar las bases de un
análisis dinámico de la economía. Todas las instituciones económicas están en movimiento.
En el pensamiento económico la teoría del valor trabajo iniciaba la escuela clásica con Adam Smith,
avanzaba con David Ricardo y culmina con Karl Marx, pero como este último se consideró una
amenaza a la evolución del sistema capitalista y el poder económico que el contiene, surge la Escuela
Neoclásica y con ella la Teoría del Valor Utilidad Marginal que analizaremos en nuestra próxima clase.