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La interculturalidad sin todos sus agentes sociales. El problema de la salud


intercultural en Bolivia

Chapter · January 2006

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Susana Ramírez Hita


Universitat Rovira i Virgili
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LA INTERCULTURALIDAD SIN TODOS


SUS AGENTES SOCIALES
El problema de la salud lntercultural en Bolivia 1

Susana Ramírez Hita2


Universitat Rovira i Virgili
España

' '
Uno de los debates que se están llevando a cabo en los últimos años en el sector salud es el de
la incorporáción de la salud intercultural a los servicios de salud. El concepto de interculturalidad apa-
rece en el discurso de casi todas las instituciones sanitarias que trabajan en Bolivia, tanto nacionales co-
mo de cooperación internacional, y existen actualmente reflexiones y jornadas de salud intercultural
que son promovidas por el Ministerio de Salud y los organismos internacionales de cooperación. Este
hecho se debe a tres aspectos fundamentales:

1) Los índices de morbi-mortalidad del país no presentan grandes cambios a lo largo del tiem-
po, a pesar de los numerosos programas realizados sobre todo en lo concerniente a la salud 405
materno-infantil.
2) La escasa recurren da a los servicios de salud por parte de la mayoría de la población indígena.
3) Los lineamientos de OPS/OMS, que comienzan a introducir en sus discursos el término de sa-
lud intercultural.

Las instituciones sanitarias llegaron a la conclusión de que el problema central radica en que
la población indígena prefiere utilizar la medicina tradicional a la biomédica, por formar parte de su
,.) "cultura" y por la difícil relación existente entre el personal sanitario y el paciente indígena.
Debido a ello, comienzan a realizarse cursos de capacitación a parteras y terapeutas tradicio-
nales, considerados representantes del sistema médico tradicional por el sector salud, y comienzan tam-
bién a aparecer -aunque en menor medida- cursos para el personal sanitario sobre "medicina y prácti-
cas tradicionales", aunque esta actividad es muy esporádica en el país, y suelen ser los organismos de
cooperación internacional quienes lo están llevando a cabo. La capacitación es una de las actividades
principales de aquellos organismos que trabajan en salud en Bolivia. Estas instituciones parten del su-
puesto de que capacitando a los representantes del sistema médico tradicional (terapeutas tradicionales
-;,.
y parteras), éstos podrán hacer de mediadores con la comunidad y ayudarán a transformarla. El eje de
reflexión está puesto en la transformación de los terapeutas tradicionales y parteras a través de la incor-
poración del saber médico por medio de la enseñanza en la detección de riesgos y acciones preventivas,
especialmente en lo referido al embarazo, parto y puerperio. Las capacitaciones tienen como fundamen-
to que ciertos aspectos de estos actores sociales deben ser modificados para optimizar sus prácticas y,
como consecuencia, obtener mejoras en la salud de la población.
,-,_;~ ·Para llegar a esta conclusión -que quienes tienen que ser capacitados son los representantes
\
del sistema médico tradicional por ser los terapeutas a los que más recurre la población indígena-, las
instituciones sanitarias parten del supuesto de que si la población no acude a los servicios de salud es
porque se atiende en el sistema médico tradicional, en lugar de realizar una investigación en profundi-
dad en términos teórico-metodológicos. Este supuesto sirvió de base para la aplicación, creación y di-
''_,.

M.W.

seño de programas, introduciendo el término 'interculturalidad' para definir la necesidad de comple,


mentación de ambas medicinas. En este sentido, se utilizó el sistema médico tradicional como opuesto
al biomédico, considerando y reconociendo a estos dos sistemas como.los únicos. a los que recurre lapo- .·
blación. Como en Bolivia el concepto de medicina tradicional ha sido equiparado al de intercu\turali-
dad3, la necesidad de la implementación en los servicios de la salud intercultural implicaba, pues, la
complementariedad entre estas dos medicinas. - .

El uso del término interculturalidad en el ámbit·o sanitario

Uno de los problemas a la hora de diseñar políticas y programas de salud es el uso del térmi-
no interculturalidad entendido desde la bipolaridad entre lo tradicional y lo biomédico. De este tipo de
problemas conceptuales úcrivan algunas de las confusiones más frecuentes en la práctica concreta de
programas o acciones sanitarias. La interculturalidad es entendida por el sector salud y gran parte delas
ONG's como larelación entre medicip.a tradicional y biomedicina, como si el hecho de incorporar la
interculturalidad al sistema de salud implicara casi exclusivamente el reconocimiento y la incorporación ·
de terapeutas tradicionales y el acomodamiento de prácticas tradicionales a los servicios sanitarios, es-
pecialmente en atención primaria y en las salas de parto de algunos hospitales4. De hecho, existen expe-
riencias en el país -aunque aisladas y muy recientes como iniciativa- en donde terapeutas tradicionales
forman parte de hospitales o centros de atención primaria.
A través de una investigación socio-antropológica que llevé a cabo en la ciudad de PotosíS, pu·
de detectar que allí coexisten cuatro sistemas médicos: el biomédico, el médico tradicional, el religioso
(representado por la iglesia evangélica) y, el más importante y más utilizado por la población, el siste-
406 . ma de autoatención6. Los dos últimos -el sistema religioso y el de autoatención- todavía no han sido
reconocidos como parte fundamental del proce;o salud/enfermedad/atención, ni son incorporados
cuando se habla de salud intercultural en Bolivia.
Al dejarse a un lado la importancia de estos dos sistemas en los mecanismos de salud, resulta
inevitable que se opere a partir de una visión parcial de la salud intercultural. Un ejemplo de ésto es que
por lo general se ignora hasta qué punto se ha extendido en Bolivia el movimiento evangélico, y la in-
fluencia que el mismo ha adquirido en el proceso de salud!enfermedad/atención7, debido entre otros
aspectos a que los indígenas que se adhieren a este culto -y los no-indígenas evangélicos- rechazan la
medicina tradicional. La religión debería formar parte del debate sobre salud intercultural ene! país,oya
que se trata de uno de los sistemas médicos utilizados por una parte de la población. Por ejemplo, ¡una
indígena quechua evangélica acudirá a un centro de atención primaria si en el mismo se encuentra 'nn
terapeuta tradicional? Este y otros interrogantes necesitan ser analizados e investigados antes deo enca-
rar intervenciones concretas.
El hecho de incorporar exclusivamente a la medicina tradicional en la denominada ''salud in-.
tercultural" tiene una particular incidencia en las políticas sanitarias y acciones encaradas desde ONG:s
e instituciones sanitarias de cooperación internacional, que repercuten en forma no apropiada-en la poi<
blación beneficiaria, a través de los programas sanitarios que son pensados o llevados a cabO.en el pre 7
sen te. En la zona andina, por ejemplo, muchas capacitaciones sobre prevención al embarazo, parto y
puerperio se realizan a grupos de madres con técnicas verticales, en donde se parte del desconocimien-·· ·
to del "otro" y para reunir a las madres se les da un regalo o se les paga por la sesión. Esto no sólo gene-
ra dependencia, sino que evidencia el desconocimiento de algunas ONG's y del sector salud.en general
sobre los movimientos de base de la cultura indígena andina.
Con respecto a la salud materno-infantil, la mayoría de las acciones y programas que se lle-
van a cabo en todo el país tienen su eje en la prevención -y por tanto en la educación sanitaria-, que se
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concreta en·laTealización de numerosos programas de capacitación sobre todo en la zona rural a los te-
rapeutas tradicionales, las parteras y a las madres.
Salud e intermltumlidad en Américt1 Latina

En la investigación realizada por Dibbits y Terrazas (2003) en la ciudad del Alto y la que rea-
licé en la ciudad de Potosí, se puede comprobar que la mayoría de los partos están siendo atendidos por
los hombres en el interior de sus hogares, es dech: que para la atención al embarazo, parto y puerperio
-en la zona andina- el sistema más utilizado es el de autoatención. A pesar de estos datos, los progra-
mas continúan dirigiéndose exclusivamente a las mujeres. En la investigación realizada en Potosí pude
registrar que los problemas de salud pública más importantes conciernen a los varones, siendo la espe-
r'anza.'de vida menor en los hombres que en las mujeres. Las principales causas de mortalidad en hom-
. brés son ehrabajo en la mina (accidentes y silicosis) y alcoholismo. En las mujeres, una de las primeras
causas de muerte es el parto y sus complicaciones. El parto es atendido en la mayoría de los casos por el
hombre, por estos motivos resultaría necesaria la planificación de programas de salud destinados espe-
cíficamente al género masculino, por la importancia que este tiene en la salud familiar (Ramírez 2005).
Dentro de esta complejidad, cuando se habla de interculturalidad en salud se suele negar la
existencia de una realidad que hace a diferentes aspectos culturales, políticos y económicos, que no son
tenidos en cuenta en las reflexiones acerca de la incorporación o la no incorporación de los criterios de
salud intercultural en la práctica de los servicios sanitarios del país. El concepto de interculturalidad en
sahid está siendo usado, en este sentido, por la mayoría de los actores del ámbito sanitario, pero tam-
biénporalgunos antropólogos que escriben sobreinterculturalidad en Bolivia teniendo en cuenta sola-
mente los aspectos del sistema médico tradicional y biomédico, sin incorporar los otros sistemas médic
cos ni a sus representantes.
Se debe tener en cuenta -como ya ha sido reconocido por numerosos autores- que cada vez
más. los científicos sociales trabajan en las investigaciones financiadas por los proyectos de desarrollo, y
han de responder a los términos que pide el financiador, existiendo por tanto escasa crítica, y las inter-
venciones se realizan cada vez con menos investigación.
407
¿Políticas y programas de salud a partir de supuestos?

Uno de los grandes problemas que encontramos en el diseño de políticas y programas sanita-
rios es el hecho de trabajar casi exclusivamente en base a datos epidemiológicos, sobre todo teniendo en
cuenta que en Bolivia el registro epidemiológico es muy deficitario. En consecuencia, cuando se utiliza
información obtenida a través de técnicas cualitativas se trabaja casi exclusivamente con supuestos que
no han sido demostrados ni investigados en profundidad.
La información es extraída muchas veces del conocimiento práctico del personal sanitario, es-
pecialmente en las comunidades del área rural, ya que se los considera actores conocedores de la reali-
·.
' ,'
;.i! dad sanitaria local. Si bien estos sujetos sociales -que muchas veces suelen ser los auxiliares de enferme-
ría- son informantes clave, sus datos no dejan de ser aislados, no conllevan un análisis sistemático de la
realidad, y en muchos casos son portadores de representaciones influidas por el saber biomédico. No
debemos olvidar que la información obtenida de un informante clave es información en bruto, que de-
be ser analizada a la luz de una problemática concreta y dentro de la rigurosidad metodológica que re-
quiere la utilización de una metodología cualitativa.
Uno de los problemas más notorios es el uso inadecuado de la metodología cualitativa, ya que
en muchas ocasiones la metodología suele confundirse con sus técnicas. En consecuencia, se utilizan las
técnicas de entrevista y grupo focal como si sólo con ellas se pudieran obtener los resultados de una in-
vestigación cualitativa. Es muy frecuente encontrar a personal sanitario o de ONG's utilizando la técni-
ca de grupo focal, frecuentemente confundida con la entrevista grupal, y a partir de estos datos se ela-
boran programas o diagnósticos que sirven de base para la intervención. ·
El hecho de no realizar investigaciones socio-antropológicas por parte del sector salud para los
diagnósticos y la ejecución de programas sanitarios, resulta en una actuación poco eficiente en lama-
yoría de los programas. Por el contrario, las investigaciones en profundidad dan como resultado no só-
AA.W.

lo la alerta de que existe un problema, sino que aportan el porqué está sucediendo ese problema y, a par-
tir de ahí, la manera de poder actuar eficazmente.

La recolección del dato erróneo

El diagnóstico 8 es la base de la que se parte,para,la realización de los proyectos de desarmllo,


y suele realizarse en un periodo que varía de quince días a un mes. Las técnicas utilizadas.son las cuan-
titativas, por la necesidad de cuantificar datos y crear indicadores para poder medir resultado.s poste-
riormente. En los últimos mlos, en Bolivia, algunas instituciones -ONG's locales y extranjer.as-,,e,sláJ1
utilizando cada vez más la técnica de diagnóstico social participativo, que si bien es una excelent~téc-,
ni ca diagnóstica implica la necesidad de un conocim [ente local-de la realidad de la zona y del grupo
cultural con el que se va a trabajar-, así como del conocimiento teórico y práctico de la metodqlogía¡le
investigación-acción participativa. Sí todos estos aspectos no son tenidos en cuenta, el resultadp p!Jede
llevar a una información equivocada. '" ,,, " ••!x,
He podido presenciar varios diagnósticos de salud realizados con esta metodología.qeil),v~~~
ligación-acción participativa, en donde la intención de las preguntas y la manera de dirigir.al'grupo e11
las comunidades está centrada en lo que el sujeto social que realiza el diagnóstico quiere que la poblac,
ción conteste9. Voy a poner un claro ejemplo: en una comunidad de la zona tropical boliviana,;11naQNG
decidió utilizar esta técnica diagnóstica en todas las comunidades de una provincia. Cuando. presencié ·
la manera en que estaba siendo aplicada la técnica, pude comprobar la falta de conocimiento. metodo- ·. ·
lógico de las personas que la estaban implementando. JJgunos de los errores más frecuentes e~~n los sh
guientes:
408
1) Un mal manejo de técnicas grupales.
2) Las preguntas realizadas para el autodiagnóscico de la comunidad eran intencionadas,"dirigi-
das y enjuiciadoras, creando sentimientos de culpa en la propia comunidad.
3) Las respuestas a ciertas preguntas eran mal interpretadas por quienes dirigían el grupo. Por
ejemplo, si la comunidad nombraba como una de las necesidades tener medicamentos de pa-
tente para la malaria, las personas que coordinaban el grupo escribían: "la comunidad pide un
botiquín comunitario". La trasgresión de los contenidos era notoria, si bien los coordinadores
del grupo no eran conscientes del manejo inadecuado de la técnica que estaban utilizando. En
este caso, la responsabilidad es de aquellas instituciones que no dan la necesaria importancia
a la recolección del dato. ·

Es común ver que las ONG's e instituciones se considera que los datos pueden ser recogidos
por cualquier sujeto social. La selección del personal se realiza muchas veces sin tener en cuenta el co-.
nacimiento metodológico, y suele primar el criterio de pertenencia a la comunidad y de intervención
en otros proyectos de desarrollo. El diagnóstico no suele ser considerado como lo más imporla!lte -caun- ..
que-debería sedo-, tanto así que, en muchas ocasiones, los proyectos de desarrollo son escritos previa~
mente a la realización de un diagnóstico, y éste se realiza después de haber sido diseñado el proyecto, es
decir que se intenta encajar el resultado del diagnóstico dentro de los objetivos planteados con anterio-.
ridad.
Lo mismo sucede en los diagnósticos realizados desde el sector salud. La mayoría de las veces
se parte de un registro epidemiológico, y en base a. estos datos se construyen los programas e interven,
dones para las diferentes provincias y comunidades. Al homogeneizar la recolección de datos, de igual · ·
manera se homogeneízan los programas, es decir que un programa para la tuberculosis o la diarrea, por·
ejemplo, es llevado a cabo de la misma manera en la ciudad de La Paz que en una comunidad aymará
o chiman, sin tener en cuenta la diferenciación ctútural.
,,

Salud e interculturalidad en América Latitw

Otro aspecto a valorar es que en Bolivia el concepto de cultura es interpretado por la mayo-
ría de los actores del ámbito sanitario como "cre'encia". Desde esta perspectiva, la '(creencia)) actúa como
representación de la cultura. En muchos casos; se llega a considerar que transformando las creencias se
puede obtener un mejoramiento de la salud de la población, poniendo el énfasis en lo cultural y no en
los factores socioeconómicos. Se ignora el hecho de que el saber popular no está compuesto solamente
por creencias, sino también por significados unidos a sus prácticas (Good 1994).
En esta reflexión actual sobre la salud intercultural en el país, las diferencias y la diversidad de-
ben ser reconocidas para ser incluidas en los elatos epidemiológicos. Las maneras de interpretar las cau-
sas y los efectos de los síntomas de las distintas culturas a las que pertenecen los diferentes grupos indí-
genas; mestizos y criollos del país deben ser crmocidos necesariamente por el sector salud, comenzando
por la realización de perfiles epidemiológicos que incluyan las patologías populares, es decir las causas
de muérte y enfermedad más comunes según la población, sean éstas patologías reconocidas o no por
la biomedicina (pérdida del alma entre los guaraníes, el susto en la zona andina, etc.).
Haciendo referencia a la investigación realizada en Potosí, pude comprobar que las problemá-
ticas de salud más importantes no están representadas en los datos epidemiológicos, ya que estos son
recogidos mediante encuestas en base a un número determinado de patologías en las que no aparecen
hisipróbleli:iáticas de salud más frecuentes ni las patologías populares. En el caso de la ciudad de Potosí,
la§ próbleli:iáticas más importantes registradas a través de un diagnóstiCo socio-antropológico fueron el
aléohólismo, el suicidio en adolescentes, la desnutrición en ancianos, los problemas relacionados a lasa-
lud labohll (enfermedades asociadas a la minería y trabajo informal), el susto, la brujería y los embara-
zos no. deseados de adolescentes. Ninguna de estas problemáticas aparece en los datos epidemiológicos,
por lÓ que ninguna de ellas cuenta con un tratamiento especial por parte de las instituciones sanitarias,
ni existen
.. ' .. <,.
programas
'
específicos. al respecto.
409
La h~;.,ogeneización dela interculturalidad

. Ya hemos visto que la biomedicina tiende a homogeneizar los programas sanitarios. El térmi- ·
no interculturalidad hace referencia a la multiplicidad de culturas y a la interrelación de las mismas, pe-
ro en esta relación se dejan de lado la interrelación existente entre distintas culturas no occidentales que
se enc\.ientran en el país, además de los mestizos y los criollos. La categoría de interculturalidad resulta
poco clara en el contexto boliviano, ya que es entendida exclúsivamente como la unión de dos culturas
-en este caso la andina y la occidental-, lo que llevado al campo de la salud refiere solamente a la me-
dicina tradicional andina y a la biomedicina. En esta visión de la interculturalidad quedan al margen los
otros contextos culturales que se encuentran en el país: aunque una mayoría de la población es andina
-aymara y quechua-, existen otros treinta y tres grupos indígenas en Bolivia, con diferentes concepcio-
nes respecto de los procesos de salud/enfermedad/atención, que no son tenidos en cuenta en la imple-
mentación de la salud intercultural. Uno de Jos problemas mas frecuentes en la planificación de accio-
nes en sociedades pluriculturalesy multiétnicas es la falta de adecuación de los programas a los códigos
sociales y culturales que operan en cada minoría étnica. Esta falencia, habitual en muchos países con ta-
les características, suele ser reemplazada por estrategias que, impuestas verticalmente, atentan contra
una eficiente aplicación de la salud intercultural.
. En el año 2005, la Cooperación Italiana y el Ministerio de Salud realizaron unas Jornadas Na-
cionales de adecuación intercultural al parto, en Cochabamba, donde fueron invitados representantes
de salud de todas las provincias del país. En estos encuentros se trabajaron los lineamientos que debie-
ran seguir los centros de salud exclusivamente para la adecuación al parto en la zona andina, sin incor-
porar los otros grupos indígenasbolivianos.
Existe una homogeneización ele la interculturalidad en Bolivia que hace referencia a la zona
andina y a las culturas que en ella se desarrollan. La única otra cultura que se menciona -siempre como
AA.W.

secundaria- es la guaraní, mientras que el resto aparece como inexistente. La hegemonía de lo.andino
con respecto a las otras culturas del país es evidente. A pesar de ser hegemónica con respecto a los .de-
más grupo indígenas en Bolivia, la cultura andina es subalterna con respecto a la sociedad global repre-
sentada por la sociedad occidental y, en términos médicos, por la biomedicina.
El hecho de homogeneizar significa no dar cabida a la diversidad. Existe un notorio desco-
nocimiento sobre las concepciones y las problemáticas de muchos de los grupos indígenas de las tie-.
rras bajas. Son necesarias las investigaciones sobre las problemáticas de salud de estas culturas para
poder implementar acciones verdaderamente "interculturales" que repercutan efectivamente en una
mejora de la dignidad de estos pueblos, que pasa entre otras cosas por poder elevar los índices de es-
peranza de vida, respetando su propia visión del mundo en las mismas condiciones que el resto de la
población del país. ·. •·

La sociedad civil como eje de la interculturalidcJd

Bolivia és un país pluricultural y multilingüe en donde las p~ácticas 11lédicas tradici<J~~es p~~
seen una gran riqueza, tanto por su diversidad como por su complejidad. La primera clasificas¡pgq~~
suele hacerse distingue entre los grupos indígenas de las tierras bajas y altas, pero dentro de, esta ¡:livi-
sión existe una gran diversidad de conocimientos sobre los procesos de salud/enfermedad/atendÓ!J..POr
parte de la sociedad civil en su conjunto, que no sólo incluye a la población indígena sino tambiénala
mestiza y la criolla. · ·,
El eje de la categoría interculturalidad debe ser desplazado de las instituciones s~nitarias a la
sociedad civil, ya que es en y desde la sociedad civil que pueden producirse las transfonnacione.s. E11la
410 práctica diaria, la salud intercultural es utilizada por la mayoría de la población boliviana, sin ser' un~
exclusividad de la población indígena. Esta diversidad cultural que posee el país es un punto importan-
te a tener en cuenta a la hora de diseñar estrategias de intervención en este campo. · ·· · ·
Las diversas formas de atención que convergen en la autoatención -eje de la interculturalidad-
deben ser analizadas desde la sociedad civil, ya que la autoatención se caracteriza por un ida y vuelta
constante -de los sujetos sociales y de los grupos- a las diversas formas de atención existentes. Es desde
aquí que debería plantearse el debate.
Los diferentes sistemas médicos y formas de atención -así como los actores sociales que los re-
presentan- están en constante relación. El conflicto es parte de la salud intercultural y se debieni partir
de que no pueden realizarse intervenciones interculturales exclusivamente en armonía. El análisis'de la
interculturalidad no puede desconocer los conflictos inherentes a este proceso que comienza a gestarse
en Bolivia.
Entre los diferentes sistemas médicos y las formas de atención a las que recurre la población,
encontramos relaciones conflictivas entre el sistema biomédico y la medicina tradicionaL· Lo' mismo
()~u.rre entre.~l~istema médico religioso y el biomédico, y existe asimismo una fuerte oposición entre el
sistema medico tradicional y el religioso representado por la iglesia evangélica. En esta aparente conflic-
tividad que se produce entre casi todos los sistemas aparece la complementariedad en el sistema de au-
toatención, es decir, es aquí donde convergen todas las formas de atención (con o sin conflicto), y es en
este espacio donde la interculturalidad es constante, tanto por el uso de diversas formas de atención (co-
rrespondientes a diferentes culturas) como por la confluencia de diversas culturas en estas formas de
atención. Podemos encontrar, por ejemplo, kallawayas u yatiris que van incorporando saberes de. diver-
sos curadores, tanto plantas medicinales como tratamientos que no les son propios. Estas apropiacio-
nes constantes de los numerosos curadores de las diversas culturas del país van construyendo perma-
nentemente cambios en los procesos de atención y tratamientos de los diferentes terapeutas, y esto a su
vez va influenciando (junto con el aporte de la biomedicina y los saberes de los otros sistemas médicos)
a los sujetos y grupos representantes de la autoateución, es decir a la propia sociedad civil.
Salud e intercultumlidad en A111érica Latino

La interculturalidad y la salud intercultmal son procesos que siempre han existido. Lo que no
se habiá producido hasta el presente en Bolivia es la construcción de cambio desde el sector salud, y la
necesidad.de abrir un espacio de diálogo diferente que incorpore a todos los actores sociales que ope-
ran én la salud Intercultural del país.

1 DOctora en Antropología social por la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, España.


2 Quiero agradecer a Oriol Romaní, Susanna Rance, Lidia Serra y Gerardo Fernández por sus aportaciones y comenta-
rios, que han contribuido, sin duda, a enriquecer este artículo.
3 Tanto desde el ámbito médico como del socio-antwpológico.
4 Ver, Guia para la atención intercultural de la salud nwterna, 2005
S Ver (Ramírez, 2005),
6 Siguiendo la definición de Eduardo Menéndez, por autoatención nos referimos "a las representaciones y prácticas que
la población utiliza a nivel de sujeto y grupo social para diagnosticar, explicar, atender, controlar, aliviar, aguantar, cu-
rar, solucionar o prevenir los procesos que afectan su salud en términos reales o imaginarios, sin la intervención direc-
ta e intencional de curadores profesionales, aun cuando estos pueden ser la referencia de la actividad de autoatención"
(Menéndez 2002:14).
7 El proceso de salud/enfermedad/atención incluye tanto la estructura social como la de significado. "A través de dichos
procesos se expresa la sociedad o la cultura, pero sobre todo las particularidades de toda una serie de grupos que ope-
ran en una sociedad determinada. Dichos grupos tienen saberes similares, pero también desiguales y diferentes al me-
nos respecto de algunos de los sufrimientos, de las enfermedades o de las estigmatizaciones que los afectan'' (Menén-
dez 2002:323).
8 Este término es usado desde el ámbito de la·cooperación y ONG's, de manera diferente a la definición que yo realizó
de este término. Por diagnóstico entiendo una investigación en profundidad socio-antropológica que pueda dar cuen-
ta de la realidad del lugar y de la problemática concreta en la que se quiere incidir. 411
9 ES común encontrar que los sujetos sociales que realizan esta técnica diagnóstica no hayan sido capacitados para ella,
y desconocen su funcionamiento así como las bases epistemológicas que sustentan una metodología de investigación-
acción participativa.

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