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Promoción de la salud y apoyo psicológico al paciente

PME - 1º CAE

UT 5: Apoyo psicológico a pacientes


especiales:
crónico, Oncológico, VIH/SIDA, COVID-19…
Tabla de contenido
1 Pacientes con procesos crónicos ........................................................................ 3
1.1 ¿Qué es una enfermedad crónica?........................................................... 3
1.1.1 Características de una enfermedad crónica. ................................................................. 3
1.1.2 Diferencias entre Enfermedad Crónica y Aguda. ......................................................... 4
1.1.3 Enfermedad crónica y enfermedad degenerativa .......................................................... 4
1.1.4 Reacciones emocionales ante la enfermedad crónica. .................................................. 5
1.1.5 Secuelas psicólogicas en el enfermo crónico. ............................................................... 5
1.1.6 La atención al paciente crónico y a su familia. ............................................................ 6
2 Atención a personas con enfermedades crónicas específicas. ............................ 7
2.1 DIABETES ................................................................................................ 7
2.1.1 La atención al paciente diabético y a su familia........................................................... 8
2.2 CÁNCER ................................................................................................... 9
2.2.1 ¿Qué es el cáncer? ........................................................................................................ 9
2.2.2 ¿Por qué se produce el cáncer? .................................................................................. 10
2.2.3 Tipos de Tumores ....................................................................................................... 10
2.2.4 Tratamiento oncológico: Cirugía, Radioterapia y Quimioterapia… .......................... 11
2.2.5 Repercusiones del cáncer en el paciente y la familia. ................................................ 13
2.3 SIDA ......................................................................................................... 15
2.3.1 ¿Qué es el VIH y SIDA? ............................................................................................ 15
2.3.2 Diferencias entre VIH positivo y SIDA. .................................................................... 16
2.3.3 Vías de trasmisión y medidas de prevención. ............................................................ 16
2.3.4 Repercusiones de la infección VIH y SIDA en el paciente y la familia. ................... 17
2.3.5 La atención al paciente con SIDA y su familia. ......................................................... 17
2.4 COVID-19 ................................................................................................ 18
2.4.1 Medios de propagación. ............................................................................................. 19
2.4.2 Síntomas y prevención ............................................................................................... 19
2.4.3 COVID-19 crónico ..................................................................................................... 20
2.4.4 Repercusión emocional y psicológica del COVID-19 ............................................... 21
2.4.5 Pauta de atención psicológica a paciente, familiares y personal sanitario. ................ 22

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1 PACIENTES CON PROCESOS CRÓNICOS

1.1 ¿QUÉ ES UNA ENFERMEDAD CRÓNICA?


Se considera enfermedad crónica al curso prolongado de un problema de salud, que puede ser
progresivo o letal, que obliga al paciente a modificar su estilo de vida, dado que induce a limitaciones que
lo acompañan durante mucho tiempo, y que requiere en la mayoría de los casos una atención médica
continuada.
La palabra crónico se encuentra definida en el diccionario como prolongado, por mucho tiempo, de
larga duración. Por lo que las enfermedades crónicas no desaparecen en la mayoría de los casos. En algunos
casos, se pueden considerar enfermedades crónicas que pueden llegar a curarse, tienen un tratamiento largo
e indeterminado, como ocurre en el caso del cáncer.
En este tipo de enfermedades la asistencia sanitaria tendrá como objetivo mejorar la calidad de vida de
la persona, ya que no puede curar la dolencia. Este carácter de permanencia hará que la asistencia al centro
sanitario, con más o menos frecuencia, sea continua.
Aunque la enfermedad crónica puede ocurrir en cualquier momento de la vida, su frecuencia aumenta
con la edad. La influencia de este tipo de enfermedad que ejerce sobre el estilo de vida dependerá de la
capacidad funcional que se vea afectada. Por ejemplo: es más incapacitante funcionalmente una
insuficiencia cardíaca crónica, que puede condicionar la realización.
El avance científico y tecnológico del que los países desarrollados gozan en la actualidad favorece la
cronificación de enfermedades para las que hace años la asistencia sanitaria no podía garantizar una
mínima calidad de vida. Por ejemplo, una insuficiencia renal hace unos años precedía al fallo renal y a la
muerte de la persona afectada, mientras que en la actualidad la diálisis es el tratamiento que les ayuda a
sobrevivir a la espera de un trasplante

1.1.1 Características de una enfermedad crónica.


▪ Algunas de las características de la enfermedad crónica son las siguientes:
▪ Su aparición acostumbra a ser lenta e insidiosa o incluso brusca después de un proceso agudo.
▪ El curso de las enfermedades crónicas no siempre es el mismo. Hay tres formas generales de evolución:
o La enfermedad surge como una crisis y luego deja de presentar
síntomas y signos durante un larguísimo periodo de tiempo (años),
no es el más habitual.
o La enfermedad se presenta en sucesivos periodos de crisis, pero
entre uno y otro se estabiliza.
o La enfermedad no presenta prácticamente crisis, sino que de manera
lenta pero ininterrumpida va progresando y deteriorando al
paciente.
▪ Carece de tratamiento curativo, aunque sí tiene tratamiento paliativo, es
Fig. 2. Tipos de desarrollo
decir, aquel que proporciona alivio temporal de los síntomas sin curar la de las enfermedades crónicas
enfermedad.
▪ En algunos casos el paciente debe entrenarse en ciertas habilidades para la mejora de su calidad de
vida y así desvincularse durante un cierto tiempo de la consulta. Por ejemplo, una persona diabética
puede hacer su control de glucemia en su propio domicilio utilizando un dispositivo de autodiagnóstico
portátil.

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▪ El pronóstico de la enfermedad es insatisfactorio, pues probablemente va a condicionar la vida de la
persona que la padece.
▪ La experiencia de la hospitalización es elevada en un paciente crónico.
▪ Normalmente son enfermedades que requieren gran cantidad de recursos del medio hospitalario y
absorben tiempo de la vida laboral de la persona, en este sentido resultan ser doblemente costosas.
▪ De esta manera, las personas con enfermedades crónicas viven supeditadas a una serie de horarios para
sus tratamientos, visitas periódicas al centro sanitario, posibilidad de complicaciones, etc., que no les
impide llevar una vida casi normal, aunque en ocasiones pueden llegar a sentir que esa limitación les
margina. Imagínate por ejemplo el tiempo que le ocupa a una persona el tratamiento de diálisis.
▪ Como la curación no llega, es frecuente la aparición de desánimo y depresión.
▪ Algunas enfermedades crónicas llegan a estigmatizar a la persona que las padece, es el caso de personas
con sida, esquizofrenia, etc.
▪ El tratamiento paliativo de la dolencia crónica a veces resulta incapacitante física y/o psicológicamente.
Por ejemplo, una persona con un miembro amputado con prótesis sufre una limitación de su movilidad,
por otra parte, un paciente colostomizado puede sentir miedo a que su bolsa se desprende y el olor
origine rechazo social.
▪ Puede requerir un tratamiento multidisciplinar, es decir, de la participación de diferentes
especialidades: cirugía, traumatología, psicología, fisioterapeuta, trabajo social, etc. Fíjate por ejemplo
en el tratamiento del Alzheimer en una persona anciana.
▪ Este tipo de enfermedades pueden crear situaciones de dependencia e incluso de sobreprotección por
parte de la familia.

1.1.2 Diferencias entre Enfermedad Crónica y Aguda.

Enfermedad aguda Enfermedad crónica

Periodo de incubación Corto Largo

Comienzo Repentino Variable


Causa Unicausal Multicausal
Duración Breve Constante
Pronóstico Bueno Insatisfactorio
Tratamiento Eficaz Paliativo
Recidivas No Sí
Invalidez No suelen ser invalidantes Suelen ser invalidantes

1.1.3 Enfermedad crónica y enfermedad degenerativa.


Algunas enfermedades crónicas no son progresivas, es decir, su estado no se agrava o si lo hace lo hace
muy lentamente, a pesar de que en algunos casos, los efectos colaterales del propio tratamiento pueden
empeorar otras funciones normales del organismo (por ejemplo, el uso continuo de analgesia sin protección
gástrica para mitigar el dolor de una enfermedad crónica puede originar una ulceración en la pared del
estómago).

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En estos casos el paciente puede vivir con cierta normalidad, adaptando su modo de vida a la dolencia
que padece, durante muchos años.

Sin embargo, hay otras enfermedades crónicas que son degenerativas, es decir, se producen por
una degradación progresiva del tejido u órgano que afectan, por lo que sus manifestaciones son cada vez
más severas e incapacitantes. Algunas de las enfermedades degenerativas más habituales son la artrosis,
el Alzheimer, el Parkinson….

1.1.4 Reacciones emocionales ante la enfermedad crónica.


Las reacciones emocionales ante una enfermedad crónica dependerán de:
➢ la resistencia psíquica de cada persona (resiliencia)
➢ la gravedad de la enfermedad
➢ la limitación funcional que esta conlleve.
Habitualmente, la primera reacción ante el conocimiento de que se padece una enfermedad crónica
puede ser de incredulidad, desconcierto, negación o sorpresa (mecanismos de defensa). La negación
dificulta el seguimiento de adherencia al tratamiento paliativo con el consecuente empeoramiento del
pronóstico.
A continuación y según sea la percepción del paciente y la familia sobre la enfermedad crónica
padecida, es habitual observar: aislamiento, sentimiento de culpabilidad – que en ocasiones desborda a los
familiares especialmente de niños, tendiendo a la sobreprotección en extremo – ira, irritabilidad, ansiedad,
depresión, disminución del autoconcepto o autoestima.
Generalmente, la persona enferma acaba aceptando el carácter crónico de su enfermedad y los cambios
que ésta induce en su vida, hecho que la va a ayudar en mayor medida a sobrellevar la situación. Esta
aceptación, sin embargo, no conlleva que ante un posible agravamiento de la enfermedad, esta persona
sepa salir adelante sola. La familia, las actitudes en el medio cultural en las que está inmersa o los recursos
socio-económicos son factores condicionantes en la evolución positiva de la nueva situación de la
cronicidad.

1.1.5 Secuelas psicológicas en el enfermo crónico.


El impacto de una enfermedad crónica (recibir el diagnóstico) hace necesario un cambio de conducta, y
también cambios emocionales.
▪ Afecta al bienestar, la calidad de vida, el trabajo, el sexo, la vida familiar.
▪ Puede producir dolor, malestar, miedo, incertidumbre, ansiedad y depresión.
▪ Influye en la personalidad del paciente anterior al evento.
Ansiedad
Los factores que elevan su nivel son entre otros:
o La espera de resultados
o Diagnóstico de cáncer
o Los procedimientos invasivos
o Los efectos colaterales de los tratamientos
o Las alteraciones del estilo de vida
o La dependencia del personal de salud
o Miedo a las recurrencias
o Desafíos a la rehabilitación.
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o Futuro, vuelta al trabajo, relaciones con otros, relaciones sexuales.
Depresión
Se debe tener en cuenta:
o Estancias hospitalarias más largas
o Puede confundirse con los síntomas de la enfermedad o de un efecto colateral del tratamiento:
fatiga, insomnio, pérdida de peso.
o Eventos negativos de la vida, la tensión social y la falta de apoyo social se asocia con depresión en
enfermos crónicos.
o Puede ser un factor premórbido.
o No hay ninguna norma estándar para diagnosticar depresión en los enfermos.

1.1.6 La atención al paciente crónico y a su familia.


La atención al paciente crónico
A pesar de que la actitud del TCAE puede variar en función de la edad y de la personalidad del paciente,
así como de su enfermedad y su poder incapacitante, hay algunas actuaciones que debe realizar, en
cualquier caso:
▪ Informar al paciente sobre las ayudas que, desde servicios especializados, asociaciones, grupos
de autoayuda y apoyo, etc., puede recibir para hacerle sentir que no está solo ante la
enfermedad.
▪ Evaluar la ansiedad y la depresión en los pacientes crónicos como parte del cuidado poniendo
atención a los síntomas, fomentando la comunicación, de forma que podamos a través de la
comunicación y nuestras intervenciones ayudarles a aliviar parte de su dolor emocional.
▪ Informar al paciente dentro de nuestras posibilidades de lo que puede esperar en cada momento,
de forma que le ayudemos a bajar sus niveles de ansiedad.
▪ Potenciar los comportamientos positivos para cambiar el estilo de vida y, que éste sea más
acorde con la cronicidad de la enfermedad.
▪ Mostrarle una actitud de disponibilidad ante la aparición de sentimientos y pensamientos
negativos sobre su futuro.
▪ Enseñarle, junto al resto del equipo multidisciplinar, ciertas habilidades en su autocuidado, para
que dominándolas se asegure la satisfacción de sus propias necesidades. Manejando estas
habilidades sin duda incrementará su autonomía respecto a la familia y al medio hospitalario,
potenciado también su autoestima.
La atención a la familia del paciente crónico.
La familia de una persona que sufra una enfermedad crónica también precisará de una atención
especial, principalmente si la persona afectada es joven y la gravedad de la enfermedad importante. En
estos casos:
✓ En el primer contacto, conseguir una relación de confianza, ser respetuoso con las
preocupaciones, empatizar con los sentimientos de los familiares y mantener la compresión
ante la situación de shock y dar soporte ante la confusión, la incredulidad y la dificultad para
decidir que hacer. (Relación de ayuda)
✓ Mantener la esperanza, no dejar que la familia se hunda ante la primera noticia.

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✓ Mostrarles cercanía y accesibilidad ante cualquier duda relacionada sobre el estado de salud y
el autocuidado de su familiar enfermo.
✓ Aclarar las dudas sobre el sistema de cuidado médico, facilitando todo tipo de ayudas a medida
que éstas se vayan gestando.
✓ Explicarles que es posible que el ánimo de la persona enferma se venga abajo coincidiendo con
recaídas de la enfermedad (crisis). Poner en su conocimiento ciertas pautas de apoyo al familiar
que potencien los pensamientos positivos.
✓ Hacerles comprender que la imposición de ciertas dietas, tratamientos, prótesis, etc., limitan,
pero no impiden la relación dentro de los límites de la normalidad con el resto de los familiares
y amistades (evitar la sobreprotección).

2 ATENCIÓN A PERSONAS CON ENFERMEDADES CRÓNICAS ESPECÍFICAS.

2.1 DIABETES
La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad metabólica que se caracteriza por una elevación de
los valores de glucosa en sangre, secundaria a una alteración absoluta o relativa de la secreción de insulina
y/o a una alteración de la acción de dicha hormona en los tejidos insulinodependientes. La hiperglucemia
crónica se acompaña de modificaciones del metabolismo de los hidratos de carbono, los lípidos y las
proteínas.
La importancia de este problema deriva de su frecuencia y de sus complicaciones crónicas, micro y
macrovasculares, y constituye una de las principales causas de invalidez y mortalidad prematura en la
mayoría de los países desarrollados, aparte de afectar a la calidad de vida de las personas afectadas.
Tipos de diabetes más frecuentes:

Fig. 3. Tipos de diabetes más frecuentes y su prevención.

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Educación, autocontrol y autocuidado.
La persona diabética debe instruirse en detectar los síntomas de alerta para evitar complicaciones,
además debe responsabilizarse de su automedicación para poder vivir independientemente y de una forma
normalizada.
Es básico que estas personas adopten un estilo de vida saludable controlando principalmente la dieta y
el ejercicio. Aunque la educación diabetológica no sólo debe ir dirigida al paciente sino también a sus
familiares y, en especial, a quien se ocupa de la elaboración de las comidas (selección de alimentos,
técnicas culinarias, compatibilidad con las dietas del resto de familiares, etc.)

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Fig. 4. En la imagen 1 se muestras los procesos de medida y registro de los niveles de glucosa mediante la
utilización de un glucómetro y dispositivo de punción (lanceta); en la imagen 2 se muestran las dos formas más
habituales de administración de insulina ya sea por jeringa o por pluma de insulina; en la imagen 3 se muestra un
dispositivo medidor de glucosa en sangre de forma continua asociado a una app que te muestra la progresión de la
misma a tiempo real.

La persona diabética dispone de instrumentos y técnicas para poder controlar sus niveles de glucosa en
la sangre en cualquier momento a través de:
o medidores de glucosa (glucómetro), de forma que pueden realizar registros diarios de las
mediciones
o control continuo de la glucosa a través de sistemas de monitores que utilizan sensores
pequeñísimos que se insertan debajo de la piel y cada pocos minutos miden los niveles de
glucosa en el fluido intercelular, mostrando los cambios de la glucosa durante el día y la noche
o dispositivos que les permiten actuar en consecuencia para poder mantener los niveles
adecuados su sistema, mediante dispositivos de autoadministración (bombas de insulina).
A pesar de que las personas diabéticas pueden llevar una vida relativamente normal y su vida no está
en peligro de manera inminente, su calidad de vida puede verse disminuida a causa de los dolores y las
incapacidades de la neuropatía, la perdida de la visión o, en general, por el desarrollo de cualquier
enfermedad que tenga una mayor prevalencia en estas personas.
Asimismo, condiciona psicológicamente dado que es común que se sientan estresados, tristes o de mal
humor. Por otro lado la depresión también es frecuente en personas que sufren esta enfermedad al igual
que con cualquier enfermedad crónica o de larga duración. Se debe tener especial cuidado con el estrés
dado que este puede elevar los niveles de glucosa en la sangre, y con los episodios o estados de depresión
dado que pueden interferir en los esfuerzos para manejar la diabetes.

2.1.1 La atención al paciente diabético y a su familia.


El papel del TCAE es fundamental en el apoyo psicológico del paciente y su familia. Deben tenerse en
cuenta las siguientes acciones:
❖ Mostrarse accesible ante el diabético y su familia, informándoles de su enfermedad, de sus
riesgos y la importancia de seguir el tratamiento prescrito.
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❖ Es imprescindible que conozcan la importancia de una buena adhesión al tratamiento y lo
sigan escrupulosamente, pues será la clave para minimizar los riesgos asociados a la enfermedad:
perdidas de visión, amputación, nefropatías, neuropatías, …

❖ Incentivarles a que conozcan o se integren en asociaciones o grupos de apoyo de personas


que padecen la enfermedad, dónde se les brinda la oportunidad de diálogo, se les facilita la
posibilidad de conocer “trucos” y métodos para adaptarse a los requisitos de la dieta y el tratamiento
y, dónde podrán mantenerse informados y actualizados sobre los nuevos fármacos, sistemas más
fáciles de inyectarse insulina, control de vía telemática, bombas de insulina, estudios sobre células
madre, etc.

❖ Es importante que sepan que tienen que vigilar en extremo las pequeñas heridas (por
ejemplo en el pie) que cicatrizan con dificultad y pueden empeorar. No desetimar nunca cualquier
herida que se pueda observar en los pacientes.

2.2 CÁNCER
2.2.1 ¿Qué es el cáncer?
“Cáncer” es un término genérico para designar un amplio grupo de enfermedades que pueden
afectar a cualquier parte del organismo, también pudiendo denominarse como “tumores malignos” o
“neoplasias malignas”.
Glosario

Oncología Especialidad médica que se encarga del estudio de los tumores.


Neoplasia Formación o crecimiento, en alguna parte del cuerpo, de un tejido nuevo anormal
(de carácter tumoral, benigno o maligno)
Tumor Masa anormal de tejido que resulta del crecimiento descontrolado y progresivo de
las células. El término neoplasia incluye el término tumor.
Cáncer Grupo de enfermedades neoplásicas malignas que se caracterizan porque las células
adquieren la capacidad de multiplicarse, invadir tejidos circundantes y diseminarse
(extenderse) por todo el organismo provocando metástasis.

Infiltración Proceso por el que el tumor, al crecer, invade y se introduce en los tejidos vecinos.

Metástasis Diseminación del cáncer desde la parte del cuerpo donde se formó originalmente a
otra parte del cuerpo. Cuando ocurre una metástasis, las células cancerosas se
separan del tumor original (primario), viajan a través del sistema sanguíneo o
linfático y forman un tumor nuevo en otros órganos o tejidos del cuerpo.

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Tipos de Cáncer más comunes:

Fig. 5. Tipos de cáncer más frecuentes en hombres y mujeres.

2.2.2 ¿Por qué se produce el cáncer?


Las células de nuestro organismo se multiplican por mitosis de forma controlada, en condiciones
normales, es decir, que nacen tantas células nuevas como células viejas mueren. Pero en algunas
circunstancias, en un tejido comienzan a nacer más células de las que mueren, produciéndose un
crecimiento descontrolado.
Es decir, que los tumores se originan a partir de una célula que tiene errores en los genes encargados
de controlar el ritmo de sus mitosis, es decir, que tiene una mutación. Esta mutación se debe a la acción de
factores endógenos y exógenos que actúan durante mucho tiempo sobre los genes normales
(protooncogenes) y terminan alterándolos (oncogenes), haciendo que no se den las instrucciones correctas
para la multiplicación celular y la célula prolifera de forma incontrolada. Esta célula alterada o mutada,
crece de forma mucho más rápida que las células normales y su aspecto también es diferente. De
manera que al cabo de un cierto tiempo tenemos una masa de células anormales cada vez mayor (tumor).

2.2.3 Tipos de Tumores


Existen dos tipos de tumores:
▪ Tumores Benignos: tumor que no representa un riesgo para la vida. Porque se trata de una
masa tumoral que crece encapsulada o bien delimitada, sin ramificaciones en otros órganos, lo
que permite que se pueda extirpar a través de una operación que asegure que se le extraiga todas
las células alteradas.
▪ Tumores Malignos: se suelen denominar también como tumores cancerosos, siendo una masa
tumoral que no se encuentra delimitada por una cápsula y entonces en una operación no es tan
fácil ver donde empieza y dónde acaba. Además, como invade a otros órganos vecinos el acto
quirúrgico se complica y resulta difícil o imposible quitar todo el tumor.

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2.2.4 Tratamiento oncológico: Cirugía, Radioterapia y Quimioterapia…
El objetivo principal del tratamiento es eliminar o destruir todas las células cancerígenas que existan.
Hay varias posibilidades de tratamiento, se elegirá una o varias en función del paciente, tipo de cáncer,
localización y extensión.
Existen tres tipos de tratamientos posibles en el tratamiento oncológico:
 Cirugía.
La cirugía oncológica consiste en extirpar el tumor y el tejido que lo rodea durante la operación.
Un médico que trata el cáncer con cirugía se llama cirujano oncológico. La cirugía es el tipo más
antiguo de tratamiento contra el cáncer. Y aún hoy en día continúa siendo efectivo para muchos
tipos de cáncer.

Efectos secundarios.
A parte de los efectos secundarios comunes a cualquier cirugía, tiene un importante cargo emocional
debido a la alteración de la imagen corporal.
Los enfermos más afectados son los laringectomizados (sufren extirpación de la laringe), los que
precisan una colostomía (ano artificial), y las mujeres a las que se les extirpa una mama
(mastectomía).

 Radioterapia.
La radioterapia se define como el uso de radiación de energía alta de rayos X, rayos gamma,
neutrones, protones y otras fuentes para destruir células cancerosas y reducir el tamaño de los
tumores.
La radiación se envía desde una máquina fuera del cuerpo (radioterapia de haz externo) o la libera
un material radiactivo colocado en el cuerpo cerca de las células cancerosas (radioterapia interna o
braquiterapia). Para la radioterapia oncológica sistémica se usa una sustancia radiactiva que circula
por la sangre y llega a los tejidos de todo el cuerpo.
También se puede llamar irradiación, radioterapia antineoplásica y tratamiento radiológico.

Efectos secundarios.
Dependen de la cantidad de radiación y de la región corporal afectada. Los más comunes consisten
en enrojecimiento e incluso quemaduras en las zonas superficiales cercanas al tumor, que
desaparecen al cesar el tratamiento (radiodermitis)

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 Quimioterapia.
La quimioterapia es un tratamiento con medicamentos para interrumpir la formación de células
cancerosas, ya sea mediante su destrucción o al impedir su multiplicación. Normalmente con la
administración de uno o varios fármacos citotóxicos capaces de impedir la proliferación y el
crecimiento celular. Permitiendo la progresiva reducción de la masa tumoral. Puede ser
administrada por la boca, en inyección, por infusión o sobre la piel, según el tipo de cáncer y el
estadio en el que se encuentra.
El tratamiento se administra en ciclos. El periodo entre ciclos permite la recuperación de las células
normales.
Se puede administrar sola o con otros tratamientos como la cirugía, radioterapia o terapia
biológica.

Efectos secundarios.
Debidos a su falta de selectividad (actúan sobre las células, que se reproducen a gran velocidad,
no distinguiendo el tipo de célula).
En nuestros organismos se reproducen a una velocidad elevada las células del folículo piloso
(aparece la caída del pelo), las de la médula ósea (aparece anemia, leucopenia y trombocitopenia),
y las del tracto digestivo (aparece náuseas, vómitos, diarrea y estreñimiento).

 Terapia biológica.
La terapia biológica consiste en un tratamiento del cáncer que emplea el sistema inmunitario del
cuerpo para así poder destruir las células cancerosas, a través de la utilización de sustancias de
nuestro cuerpo o de versiones similares artificiales, con la que se induce al sistema inmune para
que ataque a las células cancerosas y las reconozca con facilidad. Su objetivo es conseguir que
el sistema inmune por si mismo detecte y trate de eliminar las células cancerosas.
Esta terapia se utiliza para tratar numerosos tipos de cáncer, así como para disminuir la velocidad
de crecimiento tumoral y prevenir su posible diseminación. Aunque, se trata todavía, de un
tratamiento en plena investigación, por lo que algunas de las opciones de terapia biológica
pueden estar únicamente accesibles en casos de ensayos clínicos.

Efectos secundarios.
No son necesarios cuidados especiales tras someterse a un tratamiento de terapia biológica. No
obstante, sí debe mencionarse la posibilidad de que aparezcan posibles efectos secundarios.
Son bastante habituales signos y síntomas como:
• Dolor
• Inflamación
• Irritación
• Erupción en el lugar de la inyección…
Incluso pueden causar aparición de síntomas más fuertes, como: la gripe acompañada de fiebre,
escalofríos, mareos, náuseas, fatiga, dolor de cabeza…

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Los tratamientos para el cáncer se encuentran en constante evolución e investigación lo que permite
que aparezcan nuevos métodos de tratamiento cada vez más específicos y avanzados, de forma que además
de los tratamientos clásicos se pueden incluir:
 Hormonoterapia: consiste en el empleo de ciertas sustancias hormonales en tumores que tiene
dependencia endocrina para crecer.
 Medicina personalizada: es un tipo de medicina donde se usa la información de los genes o
las proteínas de una persona con el fin de prevenir, diagnosticar o tratar una enfermedad.
Aplicada al cáncer, se utiliza información específica del tumor de una persona a fin de facilitar
el diagnóstico, planificar el tratamiento, determinar si el tratamiento es eficaz o dar un
pronóstico.

2.2.5 Repercusiones del cáncer en el paciente y la familia.


El cáncer es la segunda causa de muerte en España tras
los trastornos cardiovasculares, y es la primera en años
potenciales de vida perdidos. Es la enfermedad más
temida por encima del COVID-19 (según investigación de
junio 2020), y sigue siendo considerada el prototipo de
sufrimiento, malestar, incapacidad e incluso muerte.
Aunque gracias a la información, la formación y los
avances científicos que están logrando un progresivo
aumento de la supervivencia, el miedo está disminuyendo,
y se afronta la enfermedad de forma diferente. Siendo en
su gran mayoría tratables, con un cierto grado de control
de la enfermedad y muchos se pueden curar. Hoy por hoy,
se puede esperar una supervivencia de bastantes años, a
menudo con la probabilidad de reanudar las actividades y
el estilo de vida anterior. Fig. 6. Datos de supervivencia en los últimos 40 años en
España de los tipos de cáncer más frecuentes (2021).

Existen cuatro fases del


proceso emocional del
paciente oncológico, que
debemos reconocer para poder
ayudar a pasar y superar cada
una de ellas.
Estas mismas fases las
puede experimentar los
familiares y el entorno más
cercano del paciente.

Fig. 7. Fases del proceso emocional del paciente oncológico

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Consecuencias del cáncer dependiendo de la edad.

Repercusiones Psicológicas
▪ Preocupación y miedo por la separación de sus padres y entorno.
Infancia (0-6 ▪ Mayor inseguridad.
años) ▪ Regresión evolutiva.
▪ Más agresivo o retraído.

▪ Soledad (Causada por la pérdida de rutinas)


▪ Comportamiento agresivo o retraído.
7 – 12 años ▪ Mayor ansiedad.
▪ Mayor concienciación por la caída de pelo, la enfermedad, y sus secuelas, la muerta o
posible cambios del entorno social

▪ Preocupación por la imagen física.


▪ La muerte como una amenaza.
Adolescencia ▪ Pérdida de autonomía
▪ Preocupación por las secuelas a largo plazo.
▪ Inquietos, gran incertidumbre sobre su futuro.

▪ Se relaciona el cáncer con la muerte, y la sospecha de tenerlo produce una reacción de


alarma que retrasa la visita con el médico debido al miedo al estar en lo cierto.
▪ La espera de los resultados de las pruebas diagnósticas crea incertidumbre y diferentes
niveles de ansiedad. A veces el paciente se puede encontrar invadido por la búsqueda
continua de signos o indicios que inclinen la balanza hacia un resultado o a otro,
Adulto presentando estados de ánimo cambiantes y acordes con la idea presente en ese momento.
▪ Los efectos secundarios de los tratamientos pueden hacer creer a los pacientes que sus
molestias se deben a la progresión de la enfermedad.
▪ El miedo a las recidivas o recurrencias lo manifiestan desde la negación hasta una
preocupación extrema ante molestias aparentemente normales.
▪ Subsiste la duda y el temor de que la enfermedad pueda volver a aparecer.

Los enfermos de cáncer utilizan diferentes estrategias frente a la enfermedad, y al estrés originado por
esta. Las más comunes son:
▪ Negación: piensa que él no tiene cáncer realmente, que su diagnóstico es erróneo.
▪ Evitación: no quiere saber nada de su enfermedad, trata de no hablar de ella.
▪ Comparación positiva: intenta pensar con optimismo, recordando casos similares al suyo que
se curaron.
▪ Espíritu de lucha: para combatir la incertidumbre, busca activamente información sobre su
enfermedad.
▪ Desesperanza -indefensión: piensa que no puede controlar ningún aspecto de la enfermedad.
▪ Resignación: acepta su enfermedad y se resigna.

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Repercusiones Sociales
Infancia (0-6 ▪ No se relaciona con sus iguales, tiene mayor dificultad.
años)

7 – 12 años ▪ Aislamiento social.

▪ Preocupación por las relaciones con sus amigos.


Adolescencia
▪ Conscientes de su aspecto físico causando miedo al rechazo social

▪ En al ámbito laboral se suele solicitarse baja por enfermedad, y más tarde la invalidez.
▪ La baja laboral afecta directamente a los ingresos.
▪ Los problemas laborales pasan a la esfera económica y repercuten en el ambiente familiar.
Adulto Algunos miembros de la familia que antes no trabajaban pueden verse forzados a hacerlo.
El cambio de roles afecta a las relaciones de la familia.
▪ Es habitual que el enfermo sienta temor al rechazo y, a veces, vergüenza, por lo que reduce
sus salidas de casa y evita el contacto con los demás, lo que aumenta su aislamiento.

La existencia de recaída provocará la repetición de todas las estrategias de este ciclo desde su inicio de
forma mucho más acusada, y con peor pronóstico y estado de ánimo, puesto que el paciente ya ha
experimentado el fracaso anterior.

2.3 SIDA
2.3.1 ¿Qué es el VIH y SIDA?
El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH o HIV, por sus siglas en inglés) es un virus que afecta
al sistema de defensas del organismo, llamado sistema inmunológico. Una vez debilitado por el VIH, el
sistema de defensas permite la aparición de enfermedades.

Esta etapa avanzada de la infección por VIH es la que se denomina Síndrome de Inmunodeficiencia
Adquirida (SIDA). Esto quiere decir que el SIDA es un conjunto de signos y síntomas (síndrome) que
aparece por una insuficiencia del sistema inmune (inmunodeficiencia) causada por un virus que se
transmite de persona a persona (adquirida).
Llamamos enfermedades oportunistas a las infecciones o tumores que se desarrollan en el contexto de
un sistema inmunológico deteriorado y son las que marcan un cuadro de SIDA. Las personas que llegan a
la etapa de SIDA pueden acceder a tratamientos que permitan revertir ese estado, superando la enfermedad
que haya aparecido y recuperando un nivel adecuado de defensas.

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2.3.2 Diferencias entre VIH positivo y SIDA.
Ser VIH positivo o seropositivo, significa que se encuentra anticuerpos VIH en la sangre, es decir que
tiene VIH, lo que NO significa que tenga SIDA. Una persona con VIH no necesariamente desarrolla
síntomas o enfermedades. Sin embargo, puede transmitirlo. Esta persona, por lo tanto, tiene que usar
preservativos en las relaciones sexuales para no trasmitir el VIH, y en el caso de que esta persona quede
embarazada, debe tomar las medidas necesarias para evitar la trasmisión al bebé del mismo.

2.3.3 Vías de trasmisión y medidas de prevención.


Actualmente existen tres mecanismos o vías de transmisión del VIH reconocidas:
Vía Parenteral: por contacto a través de la sangre. Normalmente ocurre a través de jeringuillas, agujas
o cuchillas de afeitar contaminadas con sangre de una persona infectada. También puede ocurrir a través
de transfusiones de sangre o de preparados sanguíneos y trasplantes de órganos y de tejidos. Por esta vía
se contagian principalmente los usuarios de drogas intravenosas, al compartir las jeringuillas.
Vía Sexual: en las relaciones sexuales con una persona infectada, cuando se realiza el coito vaginal o
anal y también en los contactos oro-genitales.
Vía Vertical: cuando el VIH pasa de la madre embarazada al hijo/a que está gestando. Puede ocurrir
durante el embarazo, el parto o la lactancia.
El VIH se encuentra presente en todos los fluidos de la persona infectada: orina, sudor, lágrimas, saliva,
etc., pero solo se encuentra en cantidad suficiente para poder contagiar en la sangre, el semen, las
secreciones vaginales y la leche materna. Para que se produzca una infección, el virus tiene que entrar en
el organismo y pasar al torrente sanguíneo. La manera más fácil que tiene el virus para hacerlo es a través
de las heridas y las mucosas.
Puesto que actualmente la infección del VIH no tiene cura, la única manera de luchar contra la
propagación de la enfermedad es mediante la prevención.
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Prevención del contagio por vía parenteral: utilizar jeringuillas y agujas desechables, a los usuarios
de drogas por vía parenteral se les recomienda no compartir jeringas y a la población en general que no
comparta maquinillas de afeitar ni otros utensilios como cepillos de dientes e instrumentos de manicura y
pedicura. En los centros de tatuaje o de “piercing”, así como en los centros de estética de manos y pies, se
debe esterilizar todo el instrumental que no sea desechable.
Prevención del contagio por vía sexual: utilizar preservativo en las relaciones sexuales (tanto
masculino como femenino).
Prevención de la transmisión vertical: realización de la prueba de detección del VIH en todos los
embarazos, planificación del embarazo cuando uno de los progenitores es VIH+, realización de cesárea en
el parto y evitar la lactancia materna.

2.3.4 Repercusiones de la infección VIH y SIDA en el paciente y la familia.


Existe una serie de consecuencias psicológicas en personas con VIH/SIDA relacionadas con el miedo
a la enfermedad y con la amenaza que supone al bienestar físico del paciente, pero también al grave rechazo
que sigue generando a nivel social esta enfermedad. Entre todas estas situaciones pueden destacarse las
siguientes:
La comunicación del diagnóstico positivo: suele suponer un shock emocional, el paciente debe hacer
frente a una enfermedad que no tiene tratamiento definitivo. La principal preocupación es el miedo a la
muerte y a un curso largo y penoso de la enfermedad.
Las reacciones emocionales más comunes son la negación del diagnóstico y la ira hacia uno mismo
y hacia los demás. Puede aparecer depresión, culpabilidad y ansiedad hasta que se logra vencer la
desesperanza y se acepta la enfermedad.
El miedo al aislamiento social, a ser rechazado por sus familiares y amigos, debido a la marginación
y a la estigmatización que la enfermedad genera a nivel social.
La responsabilidad de poder contagiar a otra persona, especialmente a la pareja sexual.
A nivel laboral, el temor a la pérdida del trabajo o a las dificultades para encontrarlo y a la falta de
recursos económicos.
A nivel psicosocial hay que destacar la discriminación y el rechazo social hacia las personas afectadas
de VIH/SIDA que, hasta hace poco tiempo más que una excepción ha sido una norma, llegando incluso a
hablarse de SIDA social. Esta actitud ha contribuido a potenciar el sufrimiento y los sentimientos y
emociones negativas en las personas afectadas, con repercusiones desfavorables en su estado de salud.
La realidad es que las personas no adquieren la infección por pertenecer a un “grupo de riesgo”
sino por realizar prácticas de riesgo.

2.3.5 La atención al paciente con SIDA y su familia.


Conociendo cuáles son las características, los temores y las respuestas emocionales de estos pacientes,
deducimos la atención que debemos prestarles:
▪ Colaborar en su cuidado y atención manteniendo estrictamente las precauciones universales y
protocolos de limpieza y desinfección. Recordar que el peligro de contagio no reside en llevar
a cabo ciertas tareas sino en cómo se realizan.

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▪ Reforzar positivamente la adquisición de comportamientos que mejoren su calidad de vida,
animando a que los mantenga e incorpore como habituales la alimentación, la práctica de
ejercicio regular…
▪ Animar a que incorpore y mantenga ciertas prácticas de autocuidados y la toma de medicación
a las horas pautadas, implicándose en el tratamiento para mantener cierto grado de autonomía
y de calidad de vida. Animar también a que abandone ciertos comportamientos y prácticas de
riesgo (sexuales, adictivas, …)
▪ Si el paciente está en tratamiento antirretroviral, incidir en la importancia de acudir a los
controles médicos, pues en éstos le será regulada la medicación y se controlarán los efectos
secundarios característicos de la misma.
▪ Servir de apoyo psicológico y social permanente para evitarle sentimientos de culpabilidad, de
catastrofismo sobre su futuro y potenciarle un afrontamiento positivo ante la situación que le
toca vivir.
▪ Mostrar empatía y cercanía tanto al paciente como a sus familiares.
▪ Informar sobre higiene, alimentación, recursos sociales existentes (colectivos de apoyo, grupos
de autoayuda, salud mental) donde podrá compartir experiencias y desarrollar estrategias para
sobrellevar mejor la enfermedad.
▪ Fomentar y favorecer su vida social, así como las visitas de la familia y amistades cuando está
internado.
▪ Si se observa alguna variación del estado físico o mental o en su conducta se debe comunicar a
quien competa. Ten en cuenta que en ocasiones ciertos procesos infecciosos pueden precipitar
una demencia.

2.4 COVID-19
Los coronavirus son la familia de virus a la que pertenece
el SARS-CoV-2, causante de la pandemia de Covid-19.
Se descubrieron en la década de los 60 pero su origen
todavía es desconocido. Sus diferentes tipos provocan
distintas enfermedades, desde un resfriado hasta un cuadro
respiratorio grave (una forma grave de neumonía).
Gran parte de los coronavirus no son peligrosos y se pueden tratar de forma eficaz. De hecho, la
mayoría de las personas contraen en algún momento de su vida un coronavirus, generalmente durante su
infancia. Aunque son más frecuentes en otoño o invierno, se pueden adquirir en cualquier época del año.
El coronavirus debe su nombre al aspecto que presenta, ya que es muy parecido a una corona o un halo.
Se trata de un tipo de virus presente sobre todo en los animales, pero también en los humanos.
En los últimos años se han descrito tres brotes epidémicos importantes causados por nuevos
coronavirus:
SARS-CoV: El síndrome respiratorio agudo y grave (SARS, también conocido como SRAS y SRAG)
se inició en noviembre de 2002 en China, afectó a más de 8.000 personas en 37 países y provocó más de
700 muertes. La mortalidad del SRAS-Cov se ha cifrado en el 10% aproximadamente.
MERS-CoV: El coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) fue
detectado por primera vez en 2012 en Arabia Saudita. Se han notificado hasta octubre de 2019 más de
2.400 casos de infección en distintos países, con más de 800 muertes. La letalidad es, por tanto, del 35%.

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Covid-19/ SARS-CoV-2: A finales de diciembre de 2019 se notificaron los primeros casos de un nuevo
coronavirus en la ciudad de Wuhan (China). Desde entonces el aumento de nuevos infectados por el virus
SARS-CoV-2 (inicialmente llamado 2019nCoV), que provoca la enfermedad denominada Covid-19, ha
sido continuo y su transmisión de persona a persona se ha acelerado. Los casos declarados ya superan con
creces a los de la epidemia de SARS de 2002-2003. Su tasa de letalidad es inferior a la de otros coronavirus,
pero se están produciendo muchos más fallecimientos (ya son más de 5 millones, según las cifras oficiales)
porque las personas infectadas se cuentan por cientos de millones en todo el mundo (casi 300 millones a
principios de enero de 2022).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en 2020 la situación de pandemia. Hay personas
infectadas en todo el planeta y los profesionales sanitarios insisten en la necesidad de seguir las medidas
preventivas y de control.
En España se decretó el estado de alarma y, tras un periodo de confinamiento, se entró en la denominada
nueva normalidad. Sin embargo, pronto volvieron a aumentar los casos y se han registrado sucesivas olas
de infecciones.
Hay numerosas vacunas desarrolladas y aprobadas frente al SARS-CoV-2 y la tasa de vacunación de
la población mundial ya ha alcanzado cifras muy elevadas en varios países, mientras que en otros aún son
claramente insuficientes. A principios de enero de 2022, la tasa de vacunación con pauta completa se sitúa
en más del 80% de la población en España.
Han surgido diversas variantes del virus y la OMS ha designado con letras griegas aquellas que resultan
preocupantes: alpha, beta, gamma, delta y ómicron. Ómicron ha sido, por lo tanto, la última hasta el
momento y es mucho más transmisible que las anteriores.

2.4.1 Medios de propagación.


El virus puede propagarse desde la boca o nariz de una persona infectada en pequeñas partículas
líquidas cuando tose, estornuda, habla, canta o respira. Estas partículas van desde gotículas respiratorias
más grandes hasta los aerosoles más pequeños.

2.4.2 Síntomas y prevención


La COVID-19 afecta a diferentes personas de forma distinta. La mayoría de las personas infectadas
desarrollarán una enfermedad de leve a moderada y se recuperarán sin necesidad de hospitalización.
Síntomas más comunes:

▪ fiebre
▪ tos
▪ cansancio
▪ pérdida del gusto o el olfato.

Síntomas menos comunes:

▪ dolor de garganta
▪ dolor de cabeza
▪ dolores y molestias
▪ diarrea
▪ erupción en la piel o decoloración de los dedos de las manos o pies
▪ ojos rojos o irritados.

Síntomas graves:

▪ dificultad para respirar o falta de aire


▪ pérdida del habla o la movilidad, o confusión
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▪ Busque atención médica inmediata si tiene síntomas graves. Llame siempre antes de acudir a
su médico o establecimiento de salud.
Las personas con síntomas leves que, por lo demás, estén sanas, deben controlar sus síntomas en casa.
Por término medio, los síntomas tardan 5 ó 6 días en remitir desde que una persona se infecta con el
virus, pero pueden tardar hasta 14 días.

2.4.3 COVID-19 crónico


El tiempo medio desde el inicio de los síntomas hasta la recuperación es de 2 semanas cuando la
enfermedad ha sido leve y de 3-6 semanas cuando ha sido grave o crítica.
Sin embargo, no todos los pacientes se recuperar tras una fase aguda, se calcula al menos un 10% no
se recupera completamente y desarrollar síntomas persistentes e incapacitantes tras la infección aguda.
Dado que no existe una definición normativa universal para este tipo de afección del COVID, por lo
que se puede distinguir de otras patologías, como:
▪ COVID-19 agudo: signos y síntomas del COVID-19, tras su contagio, que se pueden extender
hasta unas 4 semanas desde su contagio.
▪ Secuelas de la COVID-19, denominadas frecuentemente como post-COVID: existen
antecedente de una afectación grave por la COVID-19 en su fase aguda, que frecuentemente,
ha requerido ingreso hospitalario, incluso en unidades de críticos, y que presentan síntomas
derivados de secuelas posteriores al daño estructural de las complicaciones sufridas.
▪ COVID persistente o long -COVID: complejo sintomático multiorgánico que afecta a
aquellos pacientes que han padecido la COVID-19 (con diagnostico confirmado por pruebas de
laboratorio o sin él) y que permanecen con sintomatología tras la considerada fase aguda de la
enfermedad, pasadas 4 e incluso 12 semanas, persistiendo los síntomas en el tiempo.

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2.4.4 Repercusión emocional y psicológica del COVID-19

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2.4.5 Pauta de atención psicológica a paciente, familiares y personal sanitario.
En pacientes ingresados por COVID-19, normalmente se detectará necesidad de apoyo emocional,
debido a la situación de aislamiento y derivada de la enfermedad:
▪ Intensa angustia y/o ánimo deprimido.
▪ Trastorno del sueño grave
▪ Poca colaboración y/o falta de adherencia terapéutica
▪ Ausencia de red social de apoyo que agrava el aislamiento.
▪ Factores externos estresantes o cualquier otra circunstancia que agrave el proceso clínico y las
repercusiones (otros familiares ingresados o fallecidos, etc.)
▪ Estigmatización de las personas afectadas: sentimiento de culpa.
Asimismo, encontraremos dificultades en la comunicación, dado que esta dependerá de su estado
clínico. En la gran mayoría de los casos la principal intervención de apoyo será suministrada por
intervenciones psicofarmacológicas o psicoterapéuticas adaptadas, así como apoyo psicológico mediante
llamadas telefónicas realizadas por profesionales a los mismos pacientes ingresados.

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Pero el TCAE puede realizar las siguientes pautas de atención al paciente:
▪ Asistir y mostrar preocupación por el estado de salud y el proceso de recuperación.
▪ Mostrar escucha activa y asegurarse de que tengan cubiertas sus necesidades básicas.
▪ Explorar y seguir el estado emocional y de posibles síntomas de ansiedad o estrés u otros que
presente el paciente y comunicarlos a nuestros superiores.
▪ Trasmitir esperanza y ánimos
▪ Servir en la medida de lo posible de nexo de comunicación con familiares.
▪ Reducir el tiempo de exposición a televisión y medios de comunicación (noticias catastrofistas)
▪ Trasmitir tranquilad y seguridad, y en la medida de lo posible realizar respiraciones, meditación
y/o técnicas de relajación que permitan disminuir la ansiedad y el estrés.
En familiares afectados por COVID-19, familiares de pacientes en UVI y críticos, el impacto
emocional se verá incrementado por:
▪ La severidad clínica del paciente ingresado.
▪ Aislamiento y confinamiento de los familiares en el domicilio.
▪ Cuarentena o enfermedad del familiar
▪ Saturación de los profesionales que complica la información a familiares
▪ Dificultad para afrontar el duelo en medio de medidas de restricción de presencia y contacto.
▪ La tensión entre las prioridades de salud pública y el deseo de las personas afectadas o sus
familias de apoyo profesional médico en comunicación noticias
▪ Familia a foco de contagio.
En lo que respecta al TCAE, debe ser consciente que, debido a las situaciones de aislamientos, en la
medida de lo posible la comunicación debe ser lo más extensa y cuidadosa posible, debido a que por la
situación, el único contacto de la familia sobre su familiar es a través de la información que se les
proporcione en la llamada telefónica que se produzca desde el hospital a la familia.
Asimismo, existen sistemas de apoyo a la familia impartidos por profesionales psicólogos que les
informará del cuidado de sus familiares, así como proporciona apoyo psicológico a todos los miembros y
monitorea su evolución.

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Las pautas psicológicas para personal sanitario que se recomiendan en esta situación de pandemia
COVID son las siguientes:
▪ Cuidar de las necesidades básicas: descansar. Rutina fuera del trabajo (tiempo bien invertido)
▪ Espíritu de equipo: contacto con compañeros y compartir información constructiva.
▪ Respetar las diferencias, dentro del equipo.
▪ Contactar con la familia y seres queridos (desconectar)
▪ Acudir a fuentes de información objetiva y fiables.
▪ Limitar la exposición a los medios de comunicación.
▪ Auto observación: ser conscientes de sus emociones y sensaciones:
o Límite de lo que es normal y cuando es patológico: alteraciones sueño, tristeza
prolongada, desesperanza, alteración en el funcionamiento laboral y cotidiano.
▪ Estrategias de regulación emocional: como la respiración, relajación y el ejercicio físico.
▪ Auto eficiencia. Reconocimiento de lo que hago es útil y de los propios límites de cada uno.

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