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uesente compilación de documentos de Ciencia Política, no

nanera alguna agotar el tema, que por su propia índole en *!*• naliiMl
ompleja. Sin embargo se ha elaborado con la intensión de que le *
studiante, como guía de primera mano en el estudio de la ( lem la t ><
y así poder interpretar de mejor manera la realidad pollth a uiifHl*
5.
La experiencia nos ha demostrado que por la diversidad de
• comprende el programa de Ciencia Política hemos trope/adn i
cuitad de reunir la información necesaria para poder satis!ai vi in«
•rimientos del curso.
En ese sentido, estamos seguros que esta compilación, < miliii*||j¡
ilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, el < >> i. tr.i
nico de nuestra actividad política nos obliga a estar en < onfai tu
ite con nuestra realidad nacional en lo que respecta al pudrí »d
iemocracia, etc.; así como estar en contacto con instituí iiiiitm • ■
las como son los partidos políticos, los grupos de presión > i< ,
istrando el proceso de nuestro quehacer nacional.
La Ciencia Política constituye una materia fascinatdi pot
e necesario e indispensable estar constantemente actu.ili/nulu
entes formas de pensar en el mundo, debido a los aconlvi hnlflH
el hacer diario viven millones de personas en relación a tu- tullí»
mómicos, políticos y sociales que se presentan en las sm udail
indo globalizado.
La presente compilación de documentos constituí!' "•! »
arte para que nuestros estudiantes puedan comprendo Iu4 < i 11
Antología sobre
s importantes y elementales de la Ciencia Política, tomattiUl UM
e el tiempo es muy limitado durante el semestre para daih- <«114
ifundidad al curso.
Agradeciendo a nuestros amigos por las obsei vai luiní| Hl
Ciencia Política
e desde luego seguiremos aceptando para que cada año pudatflM
ando nuestros apuntes y redunden en beneficio del pini i<mi ■ Mfl
■aprendizaje.

VVobl ■ II

2021
Licda. Mercedes Flores
LlC. WOTZBELI ARRIAGA

Antología de
CIENCIA POLÍTICA

2021
Contenido

Capítulo 1
La Ciencia política
Capítulo 2
El Poder político
Capítulo 3
El Estado
Capítulo 4
El Sistema político
Capítulo 5
Los valores e Ideología política
Capítulo 6
Democracia
Capítulo 7
La transición política
Capítulo 8
Cultura política
Capítulo 9
Partidos políticos
Capítulo 10
Los grupos de presión
Capítulo 11
Gobernabilidad y Gobierno de la ciudad
Glosario
Capítulo 1

LA CIENCIA POLÍTICA*
Ornar Bandala Fonseca

1. Concepto de Ciencia política


El estudio de la política siempre ha ido de la mano con el ejer­
cicio del poder en las organizaciones sociales, como una necesidad
o una forma de dirigir las acciones de mando. Desde las hordas, los
clanes, las tribus o cualquiera que sea la forma social del hombre,
siempre actúa de manera política y ha logrado estructurar una or­
ganización del poder.
Una parte importante de la vida social es la política, esto es
el "quehacer político" donde, el poder juega una parte importante
desde las primeras formas políticas hasta su forma superior deno­
minada Estado. La política como ciencia pretende cubrir el estudio
de esos fenómenos políticos propios de la sociedad.
La conducta o actividad política se orienta a un objetivo princi­
pal: la necesidad de un orden jurídico sustentando por una fuerza
social estructurada y organizada que es el poder público.
Sostiene Aron R., que la política representa el conjunto de las
conductas individuales e instituciones colectivas, que se forman en­
tre individuo y agrupaciones animadas por deseos contradictorios,
relaciones formales de autoridad y dependencia.1
Todos los pueblos actúan sin excepción de manera política, ya
que su integración depende de la manera en que se articulan los
órganos públicos en función a las necesidades sociales. Para dirigir
adecuadamente la acción política se establecen principios, teorías,
* Tomado de: Omar Bandala F.; Ciencia Política II.
' Véase, A. Serra; Ciencia Política.
6 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 7

doctrinas e instituciones, de acuerdo a su desarrollo histórico, sus Debemos ser claros al no confundir el mundo de la realidad
costumbres y las necesidades propias de la estructura social. El es­ política, "del ser político" interpretado como una conducta social
tudio de estas ideas políticas se ve apoyado en los términos de la encaminada a un propósito, con el mundo jurídico "el deber ser"
constitución acondicionados de manera apropiada por la autoridad, entendido como "lo que debe hacerse"; aunque este esquema jurí­
el federalismo, el centralismo, el presidencialismo, etc. Estas ideas dico no se cumpla en la vida real al pie de la letra.
políticas responden a un proceso consciente en su elaboración, pro­ También, debemos de distinguir los siguientes enfoques.
ducto de factores reales de poder en su interacción con la sociedad. 1. La sociología nos muestra el "ser político".
El hombre se ha encargado de que sus esfuerzos sociales se 2. La Ciencia Política agrega a este conocimiento el "deber ser po­
traduzcan en ideas políticas con importantes resultados en las ins­ lítico".
tituciones públicas y políticas. Estas ideas deben responder a una
3. La filosofía política nos lleva al "querer ser político".
necesidad ordenada a través de los cauces del orden jurídico. Esto
es, la política estudia esa realidad social que dirige la formación del Los actos políticos y los principios jurídicos además de ser el
propósito de la política, son los promotores de valor, cuyo conoci­
orden político.
En el Estado moderno la vida en sociedad parece estar poli­ miento forma parte de los temas más controvertidos y de mayor
tizada y con una fuerte intervención estatal, que no contempla en utilidad en la Ciencia Política, la teoría del Estado y del derecho
varios casos la representación de los actos sociales más elementales político, este conocimiento es designado con el nombre axiología
política.
como la libertad, la justicia, la seguridad o la democracia. Aunque
el proceso político parece estar estático, genera una dinámica lenta Finalmente, diremos que la Ciencia Política en su expresión
y controvertida que en algunos casos es acusada o presentada por más general implica un análisis crítico de los fenómenos políticos y
producir consecuencias extremas en sus actos. de las instituciones que se generan en relación al Estado y a la socie­
Pero no es la única perspectiva de la política, existe el punto de dad política (la vida política). Dando lugar a la observación de los
vista hecho desde el gobernante, que implica lo que hace el Estado. hechos sociales encaminados a la formación del orden público que
" I ,a Ciencia Política estudia la actividad en todos sus aspectos y los son la base teórica y orgánica del derecho público.
vincula a la actividad política de una nación".2 Por lo tanto sus actividades principales de la Ciencia política
Por lo tanto, "lo que es la política" se manifiesta en los hechos según Andrade3.
de la vida social generados entre gobernado y gobernante. Donde 1. Observar y constatar los hechos que ocurren en la vida política.
cada uno tiene bien claro su camino a seguir: el gobernado puede 2. Buscar la teorización que explique los fenómenos observados.
hacer todo lo que la ley no le prohíba; y el gobernante debe actuar 3. Elaborar juicios de valor de los hechos.
de acuerdo a ley (en caso de que la ley le prohíba alguna acción, él 4. Formular recomendaciones y soluciones prácticas de los hechos.
buscará su modificación o la naturaleza del permiso para llevar a 5. El ejercicio filosófico que ubica la valoración de la vida política
cabo sus decisiones), además de ser la autoridad reguladora de la de acuerdo con el bien y el mal, también denominada crítica
aplicación del orden jurídico. ética.

2 3 Véase E. Andrade; Introducción a la Ciencia política.


A. Serra; Ciencia Política, p. 101.
8 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 9

2. La evolución de la Ciencia Política o de un cuerpo de teoría como el que poseía, por ejemplo la econo­
mía".5
Por su enorme importancia y significado nos detendremos a En el transcurso de la década los veintes del siglo pasado, el
-estudiar la evolución de la Ciencia Política en los Estados Unidos de llamado grupo de la Universidad de Chicago insistió en el empleo
Norteamérica a través de sus principales exponentes como: Sorauf de un método científico para la Ciencia Política. Los avances de la
y Easton. universidad en la ciencia fueron: novedosos conceptos, técnicas es­
Francis Lieber en 1858 forma la cátedra de Ciencia Política en tadísticas descriptivas, análisis y un nuevo interés por el compor­
la Universidad de Columbia, esta disciplina alcanza su apogeo en tamiento de los individuos y grupos. Estos aportes le dieron una
1903 con la formación de la Asociación Norteamericana de Ciencia nueva tendencia científica a la política.
Política; posteriormente la ciencia adquiere un gran desarrollo con Por su parte, Easton6 manifiesta su preocupación por aislar el
la formación del Departamento de Ciencia Política y con la apari­ objeto de la Ciencia Política, y comenzó por señalar criterios para
ción de grandes investigadores. distinguir a la vida política de los demás aspectos sociales.
Sorauf4 establece cuatro corrientes en la formación de la Cien­ El primer criterio señala la definición de la vida política en rela­
cia Política. ción a las instituciones; es decir, la Ciencia Política definida mediante
1. La primera son los legalistas que se ocupan de estudiar las es­ el estudio de las instituciones gubernamentales o políticas, como par­
tructuras legales, las constituciones formales, el derecho y los te del estudio del Estado.
poderes legales. En el segundo criterio se preocupa por prestar la atención en
2. La segunda es el activismo su principal preocupación es dar las actividades o comportamiento que se generan en las institucio­
solución a los problemas del Gobierno en cada momento. nes en cuanto a formas históricas particulares. Así la Ciencia Polí­
3. La tercera es la corriente filosófica se ocupa de la teoría política tica estudia el poder y los procesos de adopción de las decisiones.
basada en los valores, ideas y doctrinas relacionadas con la po­ Estos dos criterios establecidos por Easton identifican el objeto
lítica. de la Ciencia Política como la actividad, comportamiento o función
4. La última es la tendencia científica que se ocupa de formar los de las instituciones políticas o gubernamentales.
elementos científicos para conformación de la ciencia. Lamentablemente el estudio del Estado ha tenido larga dura­
A pesar de las diferentes corrientes que presentaba la Ciencia ción y poca utilidad, debido a que los investigadores han despojado
Política a mediados del siglo XX, seguía con algunos problemas al Estado de gran parte de su contenido, reduciéndolo a un simple
tales como: la ciencia estaba sustentada en el estudio empírico de armazón conceptual vacío de significado y valores, para identificar
los actos y comportamientos políticos; prestaba poca atención a las a los actores en la escena internacional. En su lugar a quedado el
decisiones y los comportamientos de los funcionarios e individuos sistema político, un concepto que tiene poca resonancia de las polí­
dentro de las instituciones. Por lo que, "la Ciencia Política presen­ ticas prácticas.
tada por Sorauf carecía de conjunto central, orgánico, de conceptos
5 A. Serra. op. cit., p. 102.
1Véase F. Souraf; Ciencias políticas: una sencilla visión general/lrad. M.
6 Véase D. Easton; Esquema para el análisis político.
Álvarez Franco, México, Uteha. 1967.
10 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 11

De acuerdo con la apreciación de Easton la Ciencia Política se b) Utilización de un método. Esta implica la forma en que se des­
convirtió en un árido campo jurídico muy apartado de la realidad pliega la investigación de los hechos, la colocación en el orden
social y en algunos casos distantes de la realidad jurídica. En con­ de las ideas, la demostración o la experimentación.
traste la concepción del Estado es presentada como una serie de c) El establecimiento de certidumbres. Esta nos lleva a establecer
grupos sociales que compiten por el poder con sus propios medios. las relaciones inciertas e imprecisas, bajo un nombre u otro, las
Así surgió la política como un conjunto de relaciones de poder que relaciones estables o constantes entre los fenómenos observa­
conducen al control de los procesos sociales mediante los cuales se dos, y de llegar a un sistema de conjunto.
forman y ejecutan las decisiones públicas.
El problema de la Ciencia Política es ver si cumple con estas
Para Easton su teoría política se identifica como las interac­
tres condiciones para determinar la validez científica de los conoci­
ciones políticas de una sociedad, como sistema político a través del mientos.
Estado, poder o proceso de formación de las decisiones.
Vivir en sentido político es realizar actividades sociales parti­
El recorrido de la Ciencia Política en las Universidades Mexi­
cipando en los procesos de integración de los órganos del Estado y
canas inicia con el derecho político y público para continuar más
de las acciones fundamentales del poder público.
tarde con la influencia alemana de la teoría general del Estado, la
Esta actividad política no es una acción ciega, desorganizada o
cual continuó con la actualización del derecho constitucional, la so­
dispersa, sino lo contrario, responde a elementos comunes y unifor­
ciología política y las instituciones políticas nacionales en cuanto a
mes de cualquier sociedad en el mundo. No hay ninguna persona
su desarrollo, análisis y proyecciones.
indiferente a la política pues su acción directa o indirecta, tácita o
Posteriormente estos conocimientos en la Ciencia Política die­
expresa lo afecta. "El estado se manifiesta sobre nosotros en los ac­
ron origen a los estudios sobre la administración pública que se lle­
tos de nuestra vida".8
van a cabo en los planteles universitarios, órganos administrativos
Por lo tanto, existe un conocimiento del Estado que recae en
y el Instituto de Administración Pública.
la Ciencia Política, que nos otorga elementos causales, metódicos y
finalistas, todo con un sentido y perspectiva política.
3. Naturaleza de la Ciencia Política La Ciencia Política ofrece una interpretación política de los he­
chos sociales y otorga criterios para formar la estructura y desarro­
Para comenzar debemos saber cuáles son las condiciones nece­ llo del Estado.
sarias para conocer un conocimiento científico, para ello recurrimos De acuerdo con esta concepción la Ciencia Política "estudia la
a lean Meynard.7 organización y funcionamiento del Estado, los fines y funciones que
a) Posesión de un objeto. Es la característica previa del conoci­ él se propone, los grandes fenómenos de la vida social que provo­
miento científico, que implica la existencia de un orden de he­ can las tremendas luchas y contradicciones del mundo moderno"?
chos sobre los cuales se realicen las reflexiones de los investiga­ La Ciencia Política tiene una relación íntima con las ciencias
dores y la posibilidad de abordarlos de manera objetiva. sociales.

8 Ibidem., p. 108.
7 Véase J. Meynard; La science Polique, Fondements et perspectives. a Ibidem., p. 109.
12 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 13

Hay, en efecto, una Ciencia General de Estado, Ciencia Política, lato I. Las discipi inas políticas fundamentales:
sensu, que se ocupa del estudio del Estado en términos genéricos,
a) La filosofía política: se encarga de proyectar las instituciones
buscando una descripción empírica, una causal y un enjuiciamiento
valorativo de todos los fenómenos políticos. Es el resultado a que se políticas hacia su desarrollo futuro, de acuerdo a las nuevas
llega por medio del conocimiento científico del Estado, cuya finali­ modalidades del Estado y busca explicar los hechos políticos
dad es obtener una interpretación racional de las realidades políticas. de acuerdo con las relaciones sociales.
En este sentido, la Ciencia Política, que considera al Estado en su uni­ b) La historia política: estudia las narraciones y critica los hechos
dad y en su totalidad, se diferencia, por una parte, del conocimiento pasados que describen la vida e ideas políticas de los pensa­
vulgar del mismo, y por la otra, de la política práctica, que es acción dores de la época, que contribuyeron de manera importante al
y movimiento.10 desarrollo de los grupos sociales.
El Estado es un orden de convivencia resultado de la cultura, c) La Ciencia Política: estudia la naturaleza del Estado, los pro­
es una creación artificial del modo de vivir en sociedad. Por ello, la cesos políticos y los valores que dieron origen y guían a las
cultura surge de un proceso constante de elaboración de normas instituciones.
jurídicas, costumbres, hábitos y prácticas sociales formadas por la d) Sociología política: se encarga del estudio de los hechos políticos.
conducta humana dentro de los órdenes socialmente establecidos. II. Las disciplinas políticas especiales.
Al hombre moderno le preocupan los fenómenos políticos de­ Estas disciplinas contribuyen al estudio de aspectos particula­
bido a que son un factor determinante de la vida social. El hombre res del Estado como: Economía Política, Gestión Gubernamen­
es un ser político y como tal, el orden jurídico le otorga sus derechos tal o las Políticas Públicas.
y obligaciones políticas. El Estado envuelve, coacciona y orienta al
III. Las Ciencias políticas auxiliares.
hombre, pero al mismo tiempo le determina su posición frente al
poder público. Su propósito es otorgar información que requiere el estudio ge­
neral del Estado como: La demografía y la estadística.
Como podemos apreciar la Ciencia Política no puede ser sepa­
4. Relaciones y métodos de la Ciencia Política rada del Estado, pues, su naturaleza le da origen a esta.
El fenómeno político y del Estado es estudiado por varias dis­ En la apreciación de los Estados modernos encontramos como
ciplinas sociales con diferentes puntos de vista, aunque el objeto y constante dentro de sus diferencias una visión integral del Estado.
método de análisis sea el mismo. Esta percepción es la unidad también es tarea fundamental de la
Serra11 plantea que existen diversas ciencias relativas al estudio Ciencia Política.
del Estado y se pueden clasificar en tres grupos. Por otro lado, debemos tener presente, qué parte del Estudio
del Estado le compete a la Ciencia Política y qué parte le correspon­
de a la Teoría General del Estado, para no confundir su campo de
conocimiento.
10H. González; Teoría política, p. 28.
11 Véase A. Serra; Ciencia Política.
14 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 15

4. 1. Las relaciones entre la ciencia política, la teoría del Es­ a) Teoría política e historia de las instituciones políticas.
tado y otras disciplinas sociales b) Instituciones políticas.
En principio podemos afirmar que la Ciencia Política estudia los fe­
c) Representación política.
nómenos relacionados con el fundamento, organización, ejercicio,
objetivo y dinámica del poder en la sociedad.12 d) Partidos, grupos y opiniones públicas.
e) Relaciones internacionales.
La práctica política es una actividad orientada hacia el exterior
y en algunos casos se contrapone con la teoría política que es mera­ Como ya mencionamos la Ciencia Política guarda estrecha re­
mente especulativo su conocimiento. Lo que nos lleva a pensar que lación con algunas disciplinas sociales que contribuyen a su correc­
la ley es buena en teoría, pero no en la práctica. ta interpretación, a continuación mencionaremos cuales son:
La teoría política moderna es un andamiaje de hipótesis, afir­ La historia y la ciencia política
maciones, deducciones y descripciones que se aplican a la Ciencia
La historia se encarga del estudio de los hechos o sucesos que
Política o a una parte de ella y que son sustentadas en la realidad
constituyen la vida política, económica, intelectual y moral de la
social. También comprende un conjunto de especulaciones apoya­ sociedad en una época de la humanidad.
das en el método de las ciencias sociales, que pretende generar un
Las instituciones políticas obedecen a un largo proceso de for­
conocimiento racional, independiente y que estudie la presencia de
mación y de evolución histórica, en la que concurren un innumera­
los fenómenos políticos. ble conjunto de fenómenos de la vida social.
Cuando la teoría se materializa en leyes o principios uniformes,
Por ello decimos que "la Ciencia Política sin historia no tiene
se establece un conocimiento político, en este momento ya estamos
raíces y que la historia sin la Ciencia Política no tiene fruto".14
entrando en el terreno de la Ciencia Política. Todas las instituciones jurídicas se encuentran consagradas en
La Ciencia Política se apoya en la teoría general y/o concreta
la constitución política o en las leyes ordinarias, que son consecuen­
del Estado por sus antecedentes e información, aunque su campo
cia de un antecedente histórico penoso, o de la conquista gloriosa.
de acción es más amplio y preciso.
Para Jellinek13 la ciencia teórica o doctrina del Estado se divide La ética y la ciencia política
en su teoría general y su doctrina particular. La primera se propone En el campo de la ética se sitúa el estudio de los fenómenos
hallar el principio fundamental del Estado y someter a la investiga­ psicológicos, de las decisiones, inclinaciones o tendencias humanas.
ción científica los fenómenos generales del mismo y sus determi­ Para Kant la moral del deber ser parte de la apreciación y refle­
naciones fundamentales. La segunda propone una doctrina de las ja las nociones del bien y el mal, debido a que el primero lo confor­
instituciones del Estado de manera concreta. ma y el segundo no debe ser objeto del deber.
Los problemas básicos del Estado se reducen a los siguientes La moral social se traduce el conjunto de deberes para con nuestros
principios doctrinales en materia política: semejantes sin necesidad de sanciones legales.15

12 P. Verdú; Principios de la Ciencia Política, p. 201. 14 Ibidem., p. 145.


13 Véase G. Jellinek; Teoría general de Estado. 15 Ibidem., p. 248.
16 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 17

El Estado no es ajeno a los principios de la moral que regulan Como veremos los problemas económicos se relacionan íntima­
la vida del hombre. Como el Estado es un orden coactivo total, todo mente con el campo político, el comercio, la industria, la organización
su cuerpo normativo está basado en la ética porque va encaminado gubernamental y la fiscal que aparece vinculado a la política econó­
a-regular las relaciones sociales. mica del Estado. Por lo tanto hay un fuerte vínculo entre política y
Los pensadores antiguos siempre mantuvieron una estricta re­ economía si consideramos que para regular a la segunda es necesario
lación entre la política y la moral. Por ejemplo Platón y Aristóteles crear legislaciones administrativas de contenido económico.
mantienen una estrecha relación entre las ideas morales y las accio­ Recordemos que la base y justificación de la actividad económica
nes políticas. se encuentra contemplada en la Constitución. Podríamos decir, que
Por lo tanto, "la actividad política es una conducta humana y los contenidos económicos son los que dominan en esta ley suprema.
debe estar subordinada a la ética, porque de este modo se mantiene En la actualidad vivimos en mundo de grandes carencias
en pluralidad el orden económico y social. Las ideas morales como económicas, donde predomina la miseria en la gran mayoría de
las políticas brotan en el grupo primitivo para reprimir los actos los seres humanos, esto obliga a la política económica a buscar el
antisociales y hacer posible la vida en comunidad".16 bienestar general (política de masa).
Hay un compromiso ético entre la sociedad y el gobierno que El problema de la relación Economía y política se ha presen­
no puede ser violado, es un entendimiento tácito que hace posible tado de diversas formas durante la historia. I. Las ciencias se preo­
la acción gubernamental. cuparon por el desenvolvimiento de la vida en sociedad. II. En las
consideraciones teóricas, científicas y metodológicas.
La economía y la ciencia política Lo cierto, es que la economía ha quedado subordinada a la ac­
Desde que el hombre empezó acumular su riqueza se dio cuen­
ción del Estado. La mayor parte de los problemas actuales del Esta­
ta de que era el medio de satisfacer sus necesidades materiales, e do o del mundo entero son los problemas económicos y su influen­
hizo de su vida un paraíso ilusorio y no ha dudado en realizar lo
cia en la sociedad. La totalidad de las legislaciones administrativas
que esté en sus manos por conseguir lo que sus ambiciones le pidan. tienen contenidos económicos y por lo tanto, implican un problema
El poder público se conformó estimulando los procesos econó­ de planificación.
micos, mientras que los gobernantes comenzaron a optar por dos
caminos, acumular riquezas para atender las necesidades sociales o La psicología y la ciencia política
utilizar esa riqueza para satisfacer sus necesidades personales. Des­ Los fenómenos políticos son fenómenos psicológicos en razón
de entonces, el Estado ha sido la principal fábrica de acaudalados, a que obedecen a reacciones emocionales de gobernantes y gober­
no importando que el pueblo padeciera hambre. nados.
En la actualidad la economía se caracteriza por las activida­ El gobernado se expresa mediante reacciones de simpatía, de
des sociales encaminadas a producir, circular, distribuir y consu­ consternación, de lucha hacia las ideas y/o presencia de gobernantes.
mir bienes. La Ciencia Política mantiene una estrecha relación con En el gobernante la tarea es más complicada, porque aparte de
la economía, sobre todo cuando el Estado es el regulador de estos su reacción natural al proceso político de las actividades del estado,
procesos económicos y distribuidor del bienestar en general. debe poseer conocimiento psicológico sobre la gente.
16 R. Bertrand; Sociedad humana ética y política; p. 248.
18 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 19

Recordemos que la política es un problema de hombres que En los países que se encuentran bajo las dictaduras o los totali­
accionan y reaccionan de acuerdo a sus ideas, intereses, emociones tarismos, la información está dominada por el gobierno, cualquier
y pasiones. discrepancia representa un factor de riesgo para el poder público,
' El gobernante debe conocer perfectamente a su gente, su ca­ por lo que, existen mecanismos de opresión en todos los medios de
pacidad, su sentido ético y sus ambiciones, en la medida que logre divulgación.
esto, tendrá menos problemas en su grupo político. Algo similar sucede en los países subdesarrollados, donde el
La psicología social se encarga del estudio de las reacciones y gobierno tiene dominio de los medios de información. Estos hacen
emociones del ciudadano frente a los problemas de su comunidad. lo que la autoridad pública solicita, debido a las constantes ame­
La presencia de un gobernante, héroe, científico o cualquier per­ nazas, coacciones o presiones económicas recibidas. Una empresa
sona destacada en la sociedad provoca reacciones de admiración, periodística no puede subsistir con sus recursos propios en estos
adhesión o repudio. países, también, el atraso no le da la capacidad a los medios de lle­
gar a todos los lugares y personas. El gobierno proporciona esa falta
La política y comunicación de recursos a las empresas por lo que condiciona la información y
Para los políticos audaces la política representa el arte de in­
obliga a los medios a realizar elogios o a ocultar errores o fracasos
terpretar lo que se cree es la voluntad del pueblo, es decir, hacer de la gestión pública.
desde el gobierno lo que se supone más adecuado a los intereses
generales. La psicopatología y comunicación
La eficiencia del gobierno se mide por lo que hace con eficacia, Vivimos en un mundo de masas, acosado por grandes peligros
mas no por lo que se dice. inmersos en serios desórdenes que afectan la vida cotidiana. Nues­
Cualquiera que sea la situación del gobierno, el ciudadano tie­ tro sistema nervioso en algunas ocasiones no responde de manera
ne el derecho de conocer la información política referente a él y el adecuada a las turbulencias de estos tiempos modernos.
Estado está obligado a proporcionársela de manera rápida, clara y Las personas viven una especie de psicosis crónica motivada
útil. por los sucesos nacionales (asaltos, secuestros, asesinatos, narcotrá­
Lamentablemente en la actualidad y a pesar de la evolución del fico, crisis económicas, devaluaciones, etc.) e internacionales (terro­
listado no toda la información se le proporciona a la sociedad. rismos, contaminación, cambios de gobierno, desastres naturales,
"Los pueblos civilizados viven al tanto de los acontecimientos, los terremotos, tsunamis, etc.) que se traducen en amenazas constantes.
subdesarrollados cuentan con la información dosificada y modifica­
El resultado de esta paranoia es un alto índice de suicidios, en­
da de acuerdo a los intereses locales".17
fermos mentales, psicosis social, aberraciones colectivas. La psico­
Los medios de divulgación masiva son cada vez más patología individual se está convirtiendo en una psicopatología co­
poderosos y eficientes, logrando un contacto con los sucesos que lectiva, llamando la atención sobre los valores sociales y la dignidad
aquejan al mundo. humana. El descubrimiento de estos factores es condicionante de
los niveles de participación política, de gobierno y la ley.

17 Ibidem., p. 155.
Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 21
20

La influencia de la técnica en tas instituciones políticas es inelu­


Política y religión
Las relaciones entre la iglesia y el Estado varían drásticamente dible. No se pretende reducir a la política a una mera técnica, pero
en tiempo así como de un país a otro. Podemos encontrar las si­ sí representa un paso importante en desarrollo científico.
guientes situaciones: 4.2 El método en la Ciencia política
a) Estados en los que impera la iglesia en el derecho y en los he­
La palabra método viene del griego nieta que significa a través
chos sociales, poseen amplia capacidad jurídica, política y eco­
y odos camino. Etimológicamente método refiere el "camino que
nómica, y también mantiene una estrecha relación con la Santa
atraviesa". El método implica un orden establecido para alcanzar
Sede si es el caso de la iglesia católica romana. un propósito.
b) En este segundo caso, los países luchan abiertamente contra la El método anhela llegar al conocimiento de algo, que se concreta di­
religión, aunque su Constitución política establezca la libertad ciendo que cada ciencia se propone un objetivo especifico.19 20
de culto o pensamiento religioso, pero los órganos estatales son
Esto implica que para alcanzar la verdad se necesita atravesar
antirreligiosos.
el camino del conocimiento, apoyado en los hechos o datos de la
La libertad religiosa es uno de los más grandes anhelos y espe­
realidad que han sido subordinados a las leyes, principios, teorías
ranzas de la sociedad en el mundo entero. Aunque también, es el y sistemas.
principal motor de la división humana. Una ciencia, realmente es el método, y éste no es otra cosa que la
En México la iglesia ha pasado por serios problemas y que­ lealtad racional ai propósito que nos hemos fijado. Sin método, sin
brantos. La historia se ha encargado de describir las luchas donde orden, sin voluntad, no es posible el genio, ni el fruto.211
se mezclan factores de diversas naturalezas y fines, donde se resal­
tan o aplastan sus valores y principios. El método involucra una técnica particular de investigación,
Como veremos la iglesia es la encargada de fortalecer los valo­ ordenada y sistematizada para alcanzar un propósito que descubra
res y principios de la sociedad, mismo que posteriormente tendrán la verdad y para su enseñanza.
un reflejo directo o indirecto en las leyes de convivencia. El método en la Ciencia Política significa el orden sistematizado por
el cual se alcanza el conocimiento político y la comprobación de sus
Tecnología ij política proposiciones o postulados más generales.21
"La tecnología es un tratado o conjunto de los conocimientos y prin­ El objeto de la Ciencia Política es el poder del Estado, porque
cipios de un oficio mecánico o arte industrial".18 no hay fenómeno político que no se relacione de forma directa o in­
La tecnología siempre hace referencia a términos y procesos directa con los poderes estatales y en general con el sistema político.
técnicos propios de esta ciencia. Siendo el poder del Estado un grupo de fenómenos complejos,
En la actualidad el dominio de la tecnología en el hombre y sus se requiere del empleo de varios métodos e instrumentos de inves­
instituciones es incuestionable, pues, tratan de sacarle el máximo
provecho para resolver los problemas materiales con un mínimo 19 Ibidem,p. 169.
esfuerzo y un máximo de efectividad. 20 Ibidem,p. 170.
21 H. González; op. cit., p. 180.
18Ibidcm, p. 163.
22 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 23

tigación, ya que un solo método nos da una visión parcial de los yes, partidos políticos, conductas sociales, valores, principios y opi­
problemas del Estado. niones públicas.
El uso de varios métodos de investigación nos lleva a conclu­ El método jurídico o legalista estudia al Estado como un cuer­
siones propias de cada disciplina, sin romper con rigor del método po jurídico que fue creado para elaborar y aplicar las leyes. Por lo
científico. que, la sociedad política aparece como un conjunto de derechos,
En la Ciencia Política el método es el camino hacia el conoci­ obligaciones y funciones de la estructura política que definen las
miento político. Para desenredar esa realidad compleja y transitoria relaciones entre los ciudadanos y el poder público. Este método no
de la vida política es indispensable el uso de varios métodos, varios considera los aspectos extralegales que se generan entre los indivi­
caminos que nos ayuden a precisar el objeto de conocimiento que son duos que tiene un gran significado en las relaciones humanas.
los fenómenos políticos y la relación que guarda con el gobierno. El método histórico parte de que el Estado es un organismo
Entre los diversos investigadores de la Ciencia Política se han que se ha desarrollado y evolucionado con la historia. Para explicar
utilizado los denominados métodos actualistas que comprende: a las instituciones no hay mejor camino que señalar su creación, los
El método de observación; estudia los fenómenos políticos y movimientos sociales violentos o pacíficos que los hicieron evolu­
su integración. Precisa las causas que modifican la vida política con cionar y las motivaciones que impulsaron a los grupos humanos a
ayuda de la estadística. La estadística es un medio muy utilizado luchar por esos sistemas, principios, valores, teorías o ideas.
para determinar la opinión e influencia de las acciones públicas y El método comparativo trata de descubrir leyes a través de
de la ciudadanía. identificar y comparar a las instituciones políticas. Este método se
El método de experimentación; posee un alcance limitado en auxilia del método histórico para emitir juicios de las instituciones
cuanto que la vida política es un proceso sinérgico en el que el go­ del pasado y las modernas, para determinar los elementos actuales
bierno y sus instituciones modifican las características de la vida del Estado y de la política.
del Estado. En este método las leyes, instituciones, manifestaciones El método filosófico su función es precisar la esencia y sustan­
del gobierno, procesos políticos, las interacciones de los ciudadanos cia de Estado apoyándose en el conocimiento de otras disciplinas.
conscientes e inconscientes de la comunidad en sus relaciones con "La filosofía es un conocimiento totalmente unificado y las ciencias
el Estado son objetos de estudio. particulares son un conocimiento parcial unificado".22 La filosofía
El método biológico estudia la anatomía política, que descri­ política busca encontrar una explicación científica a la generación
be las instituciones del Estado, sus características particulares y las de los fenómenos políticos, de su relación con otros fenómenos de
funciones del Estado; también, establece similitudes y diferencias carácter universal y su proyección hacia el futuro. El método filosó­
con otros Estados y otras leyes. fico busca también determinar los valores que imperan en el Estado
El método de psicológico estudia los procesos anímicos de los y la realidad final del mismo.
fenómenos sociales. El ser humano está dotado de sentimientos,
emociones y pasiones que se ven reflejadas en los hechos sociales.
La vida política como ya mencionamos, está dotada de acciones y
reacciones humanas que son evidenciadas en las instituciones, le­
22 Ibidem, p. 178.
24 Antología de Ciencia política

Pero no son los únicos métodos utilizados para el análisis de


fenómenos de la Ciencia Política, pues, hay quien sigue ocupando
Capítulo 2
los llamados métodos tradicionales como son: EL PODER POLÍTICO
El método inductivo este consiste en un análisis de hechos par­
ticulares para concluir en una ley o sistema.
El método deductivo es un proceso lógico que parte de una pre­ JosepM. Valles*
misa general para obtener una proposición particular.
El método analógico es un proceso de comparación sistemática Política y poder: dos perspectivas
que va de lo particular a lo general y también es lógico ya que busca
establecer elementos comunes en el proceso de investigación. Cuando se trata de la política se hace inevitable la referencia a la
El método dialéctico en este proceso el fenómeno mantiene idea de poder: «los políticos sólo buscan poder», «la política es la lucha
una posición dinámica, dado que cada problema tiene perspectivas por el poder», «los sindicatos —o los medios de comunicación— tienen
antagónicas una tesis y un antítesis, y que de entre ellas surge una un poder excesivo». La ciencia política ha sido considerada por al­
síntesis que logra combinar aspectos de ambos; en esta convergen­ gunos como «cratología» (del griego kratos, poder): una ciencia del
cia se plantean nuevas disyuntivas para que el conocimiento evolu­ poder, encargada de estudiar su naturaleza, su distribución y sus
cione y forme una dinámica científica. manifestad ones.
Sin embargo, para poder abordar a la Ciencia Política no basta ¿Cómo se relaciona nuestra idea de la política con la noción de
con acogerse a un solo método ya sea actualista o tradicional, sino poder? Hemos descrito la política como gestión del conflicto social
que es indispensable integrar y coordinar diversos métodos para por medio de decisiones vinculantes. Hay, pues, un componente de
obtener un conocimiento de la disciplina. obligación o de imposición en la acción política, que nos lleva de
manera natural a cierta idea de poder: con todo, no es sencillo definir
el concepto de manera precisa e indiscutible. Bastiat (1801-1850), un
economista y polemista francés, ofreció un millón de luises de oro a
quien fuera capaz de dar una convincente noción de poder. Y no se
tiene constancia de que llegara a otorgar el premio. Es probable que
lo mismo sucedería hoy si se convocara un concurso semejante.
Esta misma dificultad explica la abundancia de definiciones de
poder que nos ofrece la teoría social. Sin embargo, esta variedad
de definiciones puede situarse en dos grandes perspectivas: la que
entiende el poder como un recurso disponible y la que concibe el
poder como resultado de una relación.

* Josep M. Valles; español, abogado y político. Profesor de Ciencia po­


lítica.
26 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U, 27

• Cuando se interpreta el poder como un recurso se tiende a • Cuando se piensa en el poder como efecto de una relación, el
percibirlo como una cosa que se tiene o se posee: «el poder poder no se posee: acompaña a la situación de que se disfruta en
político está en manos de tal grupo o tal persona». Por tanto, la relación a otra persona o grupo. No es tanto una sustancia como
cuestión importante en política es cómo apoderarse del poder, una situación. Quien desea poder no debe apoderarse de nada:
si se acepta la redundancia. Y, a continuación, cómo adminis­ debe situarse. Por ello, se atribuye poder a quien está bien situa­
trarlo, echando mano de él como quien administra una sustan­ do o tiene una buena situación.
cia que se tiene almacenada en algún depósito. En esta visión rclacional, el poder no es aprehensible: no se al­
Desde este punto de vista, el poder es un recurso controlado macena ni acumula. Brota de las relaciones sociales y se difunde
por individuos, grupos, clases o elites. O depositado en manos de continuamente como un flujo constante que pasa por todas ellas. Se
las instituciones. presenta más como una oportunidad que como un recurso. Cada
Con frecuencia se tiende a considerar el poder como algo ex­ grupo y cada individuo, por tanto, deben identificar y explotar las
clusivo, controlado monopolísticamente por un actor determinado: oportunidades que se les presentan de mejorar su situación, ma­
el estado, la clase, la elite, la burocracia. niobrando estratégicamente para disfrutar de una mayor ventaja
Quien lo detenta, lo maneja como instrumento y lo aplica so­ relativa.
bre los demás para obtener de ellos determinados resultados. Esta De esta manera, el poder ya no aparece como un instrumento
visión orienta a las concepciones teóricas preocupadas por saber que se aplica sobre otros para conseguir determinados efectos. Es
quién tiene y dónde reside el poder. Entre los clásicos, es posible visto, en cambio, como la probabilidad de que se produzcan cier­
incluir en esta visión a Hobbes, Marx, Mosca o Wright Milis. tos resultados favorables para un determinado actor, a partir de la
relación que este actor mantiene con otros. Desde esta perspectiva,
LOS RECURSOS DEL PODER todos los actores aportan algo a la relación que acaba en poder de
unos sobre otros. En esta relación se manifiestan no sólo la im­
posición o el predominio que ejercen los primeros, sino también la
Si el poder político depende del acceso que cada actor tiene a de­ aceptación o acatamiento que ofrecen los segundos. Volveremos
terminados recursos, ¿de qué recursos se trata? En primer lugar, los más adelante sobre este aspecto, al tratar sobre la legitimidad.
recursos económicos: son los que permiten recompensar o penalizar Cuando se adopta este punto de vista, la pregunta principal no
los actos de otros. En segundo lugar los recursos de la coacción: son es tanto saber quién tiene el poder, sino qué posiciones facilitan el
los que facultan para limitar o anular la libre decisión de los demás. dominio de unos actores, y el acatamiento de otros. Conduce a las
Finalmente, los recursos simbólicos, como son la información, la cul­ llamadas concepciones estratégicas o pluralistas, preocupadas por
tura, la religión o el derecho: son los que proporcionan la capacidad analizar qué estrategias colocan en situaciones de ventaja. Entre los
<le explicar la realidad social, dando de ella la versión más favorable clásicos —antiguos o contemporáneos— podrían situarse aquí a
a los propios intereses. Desde esta perspectiva, todo cambio en la Maquiavelo, Tocqueville, Dahl o Foucault.
distribución de dichos recursos repercute también en el control del • En síntesis, puede decirse que la primera visión — el poder como
poder político en el seno de una comunidad. recurso o como sustancia — subraya el elemento de imposición
que va anejo a toda idea de poder. El poder se identifica espe-
28 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 29

cialmente con la capacidad de imponer límites y privaciones a car la dimisión de un ministro, al denunciar un escándalo de
la capacidad de decisión de los demás, obligándoles a conduc­ corrupción. O a una asociación patronal que consigue que se
tas no queridas por ellos. En cambio, la segunda visión —el adopte una política económica que le favorece. O a una orga­
poder como resultado de una situación— descubre la relación nización religiosa que bloquea la aprobación de ciertas disposi­
de poder en el intercambio que mantienen diversos actores, ciones legales, mediante la movilización de sus afiliados. O a un
sin perder de vista que la imposición de unos se acompaña grupo ecologista que obliga a cambiar el trazado de una carre­
de la aceptación de otros. En realidad, este contraste entre los tera para evitar la destrucción del medio natural donde habita
dos conceptos de poder no es tan claro como aquí se presenta. determinada especie animal. O a un funcionario que retrasa la
Recursos y situación están relacionados. Porque, de una u otra aplicación de una disposición aprobada por el Gobierno.
forma, es el control de determinados recursos o capacidades
• Desde este punto de vista, el poder no se ejerce solamente des­
el que sitúa a algunos actores en situaciones estratégicamente
de las instituciones públicas ni puede decirse que reside de for­
más ventajosas que a otros y les confiere más poder. O en sen­
ma exclusiva en el estado. La intervención en la regulación de
tido contrario, de una situación ventajosa se deduce un acce­
conflictos sociales está abierta —como veremos— a un conjunto
so más fácil a los recursos necesarios para reforzar la propia
de actores diversos que se esfuerzan por orientar dicha regu­
posición. lación en beneficio propio. Y, aunque no en la misma medida,
Por ejemplo, si admitimos que disponer de mayor nivel cultural todos estos actores disfrutan de una relativa capacidad de in­
o de mejor educación confiere mayor capacidad de imponerse sobre tervención en el proceso. Todos los actores citados intervienen
los demás. También habremos de reconocer que esta capacidad se en la regulación de algún conflicto y en las decisiones que
basa en el control de los recursos necesarios —conocimientos, infor­ exige esta regulación. Lo hacen por intervención activa o por
mación, capacidad de comunicación, dinero, etc. — para consolidar pasiva. Proponiendo e imponiendo. O resistiendo y bloquean­
la situación de ventaja de que se parte. do. Es esta capacidad de propuesta y de impulsión, de resisten­
• Integrando esta doble perspectiva —recursos y situación — . Una cia y de bloqueo la que revela la existencia de poder político en
definición útil del poder político es la que lo equipara a la ca­ manos de unos determinados sujetos sociales.
pacidad de intervenir en la regulación coactiva del conflicto
social. Según la perspectiva que adoptemos, esta capacidad de
intervención de cada actor se fundará en el control de determi­ Fuerza, influencia, autoridad
nados recursos o en la situación relativa que ocupa frente a los
demás sujetos. ¿Cómo se manifiesta esta capacidad de intervención? El poder
• Si el poder político equivale a esta aptitud para incidir en la político está hecho de tres componentes: la fuerza, la influencia y la
regulación del conflicto podemos atribuir poder político al go­ autoridad. Son componentes que reciben nombres diversos según
bierno que toma decisiones. O al partido que, a su vez, controla autores y escuelas, pero que están presentes de un modo u otro en
al gobierno. O a una diputada que participa en un debate parla­ todas las concepciones del poder.
mentario y otorga su voto favorable aun proyecto de ley. Pero • Hablamos de fuerza o de coacción cuando existe capacidad
también a un medio de comunicación que es capaz de provo- para negar o limitar a otros el acceso a determinados bienes u
30 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 31

oportunidades: la vida, la integridad física, la libertad, el pa­ Violencia política y terrorismo


trimonio, el trabajo. Así ocurre con las instituciones políticas
cuando encarcelan, embargan o multan a algún ciudadano.
O amenazan con hacerlo. Son acciones que privan a algunos En las comunidades organizadas, el poder político ejerce la
de bienes que poseen o de oportunidades que pueden presen­ coacción física contando con el respaldo de una ley o de una nor­
tarse. Lo hacen los grupos terroristas cuando secuestran, matan ma, por discutida que ésta sea. Pero se da también un recurso a la
o torturan con un objetivo político. Pero también lo hacen otros violencia por parte de grupos que se oponen al poder establecido
actores sociales cuando cortan una carretera, ocupan un local, y que pretenden objetivos políticos al margen y en contra de las
paralizan un servicio público o se niegan a cumplir determi­ normas vigentes. Organizaciones que quieren cambiar el sistema
nadas obligaciones legales. Hay también posibilidades de ejer­ económico, que se oponen a la dominación de un estado invasor o
citar esta fuerza de manera más sutil y menos aparatosa cuando que reclaman la Independencia de su comunidad frente al estado
se impone a otros la privación de algunos bienes u oportuni­ en que está integrada, han recurrido en el pasado y recurren hoy a
dades. Por ejemplo, cuando se controlan informaciones, di­ las armas como instrumento de acción política. Cuando esta lucha
fundiéndolas, manipulándolas o reteniéndolas en función de no sólo se dirige contra los agentes del estado al que se pretende
determinados intereses. Así puede hacerlo tanto un gobierno combatir, sino que afecta también a la población civil con acciones
que aplica formas directas o indirectas de censura, como un indiscriminadas que afectan a sus derechos básicos —la vida, la
grupo de comunicación que —administra — la emisión de noti­ integridad física o la libertad — , la violencia pretende crear situa­
cias y opiniones en beneficio de unos sectores y en perjuicio de ciones de terror o de inseguridad que minen la resistencia a sus
otros. Otra forma de coacción es ejercida por algunos actores objetivos políticos y debiliten psicológicamente la voluntad de sus
cuando se sirven de su capacidad financiera para condicionar adversarios. Pero el uso de esta violencia sólo es políticamente sig­
la libertad de acción de otros: por ejemplo, cuando el FM1 su­ nificativo si cuenta con el apoyo de sectores más o menos amplios
pedita la concesión de créditos a un gobierno, a condición de de la sociedad en que se desarrolla. Sólo mientras cuente con este
que éste adopte una determinada política social y económica. apoyo podrá ser reconocida como acción política.
O cuando algunas empresas amenazan con la suspensión de su ¿Podemos identificar situaciones —históricas o actuales— que
actividad si no obtienen contrapartidas de la administración, reúnan estas características? ¿Qué factores permiten superarlas?
en forma de tratamiento favorable en materia fiscal, urbanística • Hablamos de influencia cuando el poder político se basa en la
o medioambiental. Lo mismo ocurre a escala individual, cuan­ capacidad para persuadir a otros de que conviene adoptar o
do un cacique o notable local amenaza con dejar sin trabajo a abandonar determinadas conductas. Esta aptitud para la per­
quienes no le presten su apoyo político o electoral. suasión depende del manejo y difusión de datos y argumentos,
con los que se persigue modificar o reforzar las opiniones y las
actitudes de los demás. Pero también se manifiesta en la ap­
titud para despertar emociones respecto de las expectativas
positivas y negativas de los individuos y de los grupos. Con
la influencia se intenta convencer y, con ello, movilizar el apoyo
32 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 33

del mayor número de ciudadanos para sostener o para resistir a científico cuando se pronuncia sobre materias de su especiali­
determinadas propuestas. Se trata de obtener su cooperación efi­ dad. Esta autoridad también puede derivar de una trayectoria
caz en pro o en contra de alguna causa común. ¿Qué instrumen­ histórica conocida, que exime a quien la posee de presentar otras
tos sirven a la influencia? Pueden condensarse en dos: propa­ razones: basta la confianza que ha generado la acción pasada de
ganda y organización. El ejercicio de la influencia se desarrolla un partido, de un dirigente social, de un familiar o de un amigo
mediante acciones de propaganda en su sentido más amplio: para hacer caso de sus advertencias y recomendaciones, sin que
con ella se difunden las ideas y las propuestas de un grupo se le exijan pruebas ni razonamientos.
para captar apoyos basados en la convicción y en la emoción. Tal como ocurre cuando analizamos otros conceptos, esta dis­
La organización, por su parte, se funda en la cooperación vol­ tinción entre componentes —fuerza, influencia, autoridad— del
untaria de un grupo, que se moviliza de forma estable para al­ poder político es menos perceptible en la realidad que en el análisis
canzar determinados objetivos de interés común. Una organi­ teórico. La práctica efectiva del poder ha de recurrir con frecuencia
zación sólida constituye uno de los más eficaces instrumentos a combinaciones que integran los tres elementos, para que su inter­
de persuasión para influir sobre sus propios miembros y sobre vención sea lo más eficaz posible. Incluso en los casos de aplicación
quienes están en contacto con la misma. directa de la fuerza se intentará contar también con el apoyo de la
Finalmente, el poder político también se manifiesta como autori­ influencia o de la auctoritas. Es bien conocido, por ejemplo, que no
dad —entendida como la auctoritas de los clásicos— cuando las hay dictadura que renuncie a la propaganda. O, en sentido con­
indicaciones de un sujeto individual o colectivo son atendidas trario, hay que admitir que no hay sistema democrático que pueda
por los demás, porque cuenta con un crédito o una solvencia que prescindir del uso de la coacción, por mesurada y regulada que sea.
se le reconocen de antemano. Esta reputación inicial no sólo hace Quien aspira a intervenir en la gestión del conflicto —es decir, a
innecesaria la aplicación directa de la fuerza. También permite ejercer algún tipo de poder político— pretenderá manejar estos tres
prescindir de argumentos racionales o del estímulo de las emo­ componentes, en la medida en que estén a su alcance.
ciones, que están en la base de la influencia. Esta acumulación
de crédito o de confianza que exhibe quien goza de autoridad
puede provenir de factores diversos. Para algunos ciudadanos, Poder, fusiles y bayonetas
quien ocupa un cargo público — una alcaldesa, un presidente del ¿Qué comentario suscitan las dos frases siguientes? ...con las
gobierno, una diputada, el secretado general de un partido — bayonetas, todo es posible. Menos sentarse encima." Charles de
puede contar de entrada y por razón de su cargo con un depósito Talleyrand (1754:830), eclesiástico, político y diplomático francés...
de confianza: sus indicaciones son atendidas solamente por pro­ El poder político nace en el cañón de los fusiles. — Mao Tse Tung
ceder de quien proceden. En otros casos, la auctoritas proviene (1893:1976), líder comunista chino y fundador de la República
del reconocimiento general de un prestigio moral, de una com­ Popular de China.
petencia científica o de una experiencia en determinado ámbito
de la vida social: cuando alguien puede invocarla, sus consejos
o sugerencias son atendidos, sin examinar las argumentaciones
que manejan. Así puede ocurrir con la opinión de un experto
34 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 35

Stalin y el Papa polaco técnica— o la no conveniencia de ubicar aquella instalación en


una determinada localidad. Plantearán propuestas, debatirán
Durante la Segunda Guerra Mundial, los aliados occidentales sobre ellas y, finalmente, se adoptará una decisión: autorizar
' llamaron la atención de Stalin sobre la importancia política del Vati­ la apertura de la instalación bajo determinadas condiciones o
cano. El dirigente soviético replicó despectivamente: — ¿Cuántas divi­ denegarla. Todos los actores (administraciones competentes,
siones tiene el Papa? — Con ello daba a entender que el poder político asociaciones ecologistas, grupos de vecinos, medios de comu­
del papado católico le parecía insignificante. En 1978, la elección de nicación, sindicatos, etc.) intervendrán en el proceso, aplicando
un Papa polaco —el cardenal Karol J. Wojtyla (1920-2005), conocido la autoridad, la influencia o la capacidad de coacción de que
como Juan Pablo 11 — y su disposición a utilizar su influencia política dispongan.
fueron factores decisivos en la crisis del régimen comunista de Po­
En un segundo nivel, el poder político adopta formas menos
lonia y, más adelante, en la desintegración de la URSS en 1989. ¿Qué visibles. Así ocurre cuando se dan actuaciones destinadas a
lección puede extraerse de estos episodios para analizar la naturaleza
evitar que un determinado conflicto se —politice — : es decir,
del poder político? que sea incluido entre las cuestiones sometidas a una decisión
vinculante para toda la comunidad. El poder aquí no busca
¿Cómo se manifiesta el poder político? una decisión, sino una no-decisión. En este caso, hay actores
que prefieren —porque les beneficia— dejar el tratamiento de
Podemos observar el ejercicio de poder político en multitud la cuestión al margen del debate político. Ejercen, pues, poder
de actos de carácter individual y colectivo: la declaración pública quienes son capaces de determinar qué es y qué no es objeto
que el líder de la oposición hace a la prensa para criticar la acción de la política, señalando el orden del día —la agenda— en la
del gobierno, el acuerdo que adopta un consejo municipal, la mani­ esfera pública. Por ello se ha llegado a definir la política como
festación popular que protesta por determinadas medidas políticas. el arte de impedir que la gente participe en los asuntos que les
En cambio, otras intervenciones son menos vistosas, pero no por conciernen. O, en sentido contrario, la capacidad de facilitar su
ello son menos importantes: al contrario, pueden ser incluso más intervención en dichos asuntos.
efectivas. En nuestro ejemplo, ejercerán poder político los actores que se
Cabe distinguir tres niveles de intervención política, que van
esfuerzan por sustraer el asunto de la factoría al control de las
de lo más visible a lo menos perceptible. Tomemos como ejemplo
administraciones y, frente a ellos, los actores que intentan some­
la situación creada por la implantación de una factoría que genera
terlo a una previa autorización pública. Los primeros —secto­
residuos tóxicos y examinemos los tres niveles en que se refleja la
res empresariales interesados en el proyecto— argüirán que es
acción del poder. preferible que la cuestión se resuelva mediante el libre juego de
• En un primer nivel, el poder se manifiesta abiertamente cuan­
los intereses sociales y económicos y sin interferencia política.
do los diferentes actores se esfuerzan por incidir —con todos
Sus antagonistas — las asociaciones de vecinos y los grupos eco­
los medios a su alcance— sobre el desenlace final del conflicto
logistas— entenderán en cambio que —sin discusión pública y
abierto por la implantación de aquella factoría. Para ello dis­
sin decisión colectiva — el proyecto no puede seguir adelante.
cutirán públicamente sobre la conveniencia — social, económica,
36 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie, Wotzbeli Arriaga U. 37

• Finalmente, algunos autores identifican un tercer nivel desde construcción de un entorno que la opinión da por natural y al que los
el que se condiciona de manera todavía más encubierta la ac­ sociólogos denominan "el mundo tomado por descontado" (Berger).
tividad política (Lukes). Así sucede cuando un actor consigue
que una situación de desigualdad o desequilibrio no sea vista
como problemática. En el primer nivel, el poder se ejerce —como Otra idea de poder
hemos visto— impulsando una determinada decisión colectiva
sobre un problema social. En el segundo nivel, el poder se apli­ Cuando se ejerce poder político, cada individuo o grupo hace
ca para evitar que el problema sea sometido a decisión política, uso de los recursos que tiene a su alcance para conseguir una posi­
dejándolo al acuerdo libre de las partes o a la imposición de ción más ventajosa respecto a otros actores. Algunos aspiran a supe­
hecho de una parte sobre la otra. En este tercer nivel se procu­ rar una situación desfavorable; otros apuntan a conservar o a incre­
ra que pase socialmente desapercibida la existencia misma del mentar la ventaja de que ya disfrutan. En estos conflictos producidos
problema. Siguiendo con nuestro ejemplo, se trata de que no se por la desigualdad de situación, el poder se expresa como una rela­
llegue siquiera a percibir la implantación de una industria con­ ción de competencia. El poder — desde esta perspectiva — es conce­
taminante como un asunto de interés social. De acuerdo con esta bido como la diferencia de capacidades de todo orden que separan
visión —que responde a las ideas dominantes en aquella socie­ a unos de otros. Y esta diferencia se aplica a limitar las posibilidades
dad y a quienes tienen capacidad para difundirlas—, tal im­ de los demás: — Power is the excess oftlie power of one above the power of
plantación habría de ser contemplada como un resultado lógico another*— (Hobbes). Estamos ante una visión que concibe el poder
del desarrollo técnico y económico, admitiendo como naturales como un juego de suma cero: lo que unos ganan, otros lo pierden. ¿Es
e inevitables los efectos negativos que pueda acarrear. posible otra concepción del poder, que no comporte esta limitación
Se ejerce, pues, poder político cuando se consigue presentar de las posibilidades de otros? En una sociedad sin desigualdades
como situaciones socialmente aceptables determinadas relaciones de ni diferencias, la idea de poder se centraría en la capacidad de
desigualdad: entre hombres y mujeres, entre clases, castas u otros cada uno para desarrollar sus potencialidades, sin menoscabo de
grupos sociales, étnicos o religiosos. La esclavitud, el trabajo de los la situación de los demás. En esta capacidad de desarrollo personal
niños, la situación de los disminuidos físicos y psíquicos, la acepta­ —en todos los órdenes de la existencia— se manifestaría entonces
ción por la mujer de un matrimonio decidido por otros o el monopolio una aptitud que no se ejercería a costa de nadie, sino en beneficio de
de una determinada religión son buenos ejemplos. En tales casos, los todos: una realización personal más completa repercutiría positi­
actores con capacidad para ello sostienen que dichas situaciones son vamente sobre el conjunto social (Macpherson). No se trataría aquí,
efecto inevitable de la naturaleza, la providencia divina, la tradición pues, de un juego de suma cero, sino de un juego de suma positiva:
o el progreso. Son situaciones que no llegan todavía a convertirse en lo que unos ganarían, no restaría nada a los demás e incrementaría
problema social y mucho menos en conflicto que requiera un trata­ el beneficio de todos. ¿Hasta qué punto habría que seguir llamando
miento político. Gracias al poder que confiere el control de las ideas — poder— a esta capacidad?
dominantes —una hegemonía ideológica (Gramsci)—, no sólo se
consigue la no-decisión sobre un problema abierto: se obtiene tam­
* El poder es el exceso del poder de uno sobre el poder de otro (Nota de
bién que la situación aparezca como un no-problema. Se trata de la edición).
38 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 39

La otra cara del poder: la legitimidad decisiones que se adoptan son decisiones ajustadas a los sistemas
de creencias y valores que imperan en una determinada sociedad.
Quien ejerce poder impone ciertos límites a la voluntad de Decisiones basadas exclusivamente en la fuerza bruta no son un
otros actores: así ocurre cuando el parlamento aprueba determina­ fundamento sólido para la continuidad de una comunidad: el poder
dos tributos que los ciudadanos deberán asumir, cuando la mayoría — que nunca renuncia a la coacción— ha de recurrir forzosamente
de un partido elabora un programa del que la minoría discrepa o a la magia, la religión, la ciencia o la ideología para justificar sus in­
cuando la voluntad popular da la victoria electoral a unos candida­ tervenciones y asegurarse el asentimiento más amplio posible de los
tos y rechaza a otros. gobernados. De ahí el esfuerzo de quienes ejercen poder por recurrir
Cualquier actor —ciudadano, institución pública, partido, líder, también de un modo o de otro al mundo de los símbolos y de los va­
medio de comunicación, sindicato— que interviene en un conflicto lores. Promoviendo los que mejor pueden servir a sus pretensiones
aspira a que su intervención no tenga que descansar exclusivamente e intereses, legitiman sus intervenciones. Así ocurre cuando el pro­
en su capacidad de forzar la voluntad de los demás: aspira a que grama de un partido invoca razones de justicia social o de patriotis­
éstos admitan sus propuestas sin necesidad de acudir a la coacción. mo para convencer a los ciudadanos de la validez de sus propuestas.
Para ello, pretende justificar su intervención: es decir, presentarla Por este motivo, el poder político aspira siempre a ofrecer dos
como justa y merecedora de la aceptación voluntaria de todos los caras indisociables. Con la primera exhibe coacción y amenaza.
actores. E incluso cuando se recurre a la aplicación de un cierto gra­ Con la segunda —la cara de la legitimidad— aporta argumentos
do de violencia o coacción se presenta esta coacción como necesaria. e intenta convencer de que su presencia es conveniente y adecua­
Esta capacidad para conseguir que sean los límites que el poder im­ da. Maquiavelo escribió que el Príncipe —una personificación del
pone suele conocerse como legitimidad. poder político— ha de dotarse de la fuerza del león y de la astu­
Incluso los regímenes dictatoriales o los promotores de un cia del zorro. Ha de emplear la coacción y ha de procurar el con­
golpe de estado violento no renuncian a dar argumentos para con­ sentimiento. Según las ocasiones, combinará en dosis diferentes
vencer a la opinión pública de lo justificado de su actuación. Cierta­ estas dos cualidades. En algún caso, la fuerza predominará sobre
mente, para imponer sus pretensiones aplican la violencia. Pero no cualquier otro medio. En otros, bastará la invocación de razones
sólo la violencia. Intentan también —en la medida de lo posible — para hacer innecesaria la aplicación de la violencia. Pero un poder
ganarse el consentimiento de algunos sectores: al menos, de los que político que pretenda ser duradero y no sólo momentáneo deseará
le son imprescindibles para mantener su dominio sobre el conjunto acumular tanto la fuerza como la legitimidad. Y, en cierto modo,
de la comunidad. En otras palabras, no renuncian a conquistar una aspirará a que la coacción física sea siempre el último recurso al
relativa legitimidad, por parcial y reducida que sea. que se acude cuando no son eficaces otros mecanismos destinados
Se entiende mejor esta necesidad de legitimidad si recordamos a asegurar la adhesión de los demás a sus decisiones.
la noción de política que hemos utilizado hasta aquí. Dijimos que
la actividad política se esfuerza, en último término, por mantener
un cierto grado de cohesión social y disminuir los riesgos de que la
comunidad perezca, como víctima de los antagonismos y diferen­
cias que encierra. Tales riesgos disminuyen en la medida en que las
40 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 41

¿De dónde nace la legitimidad? • La tradición. Lo que justifica las propuestas del poder es su
adaptación a los usos y costumbres del pasado. El precedente
¿De dónde extrae el poder los resortes que hacen aceptables
— siempre se ha hecho así—, —así lo hicieron ya nuestros ante­
sus propuestas y sus decisiones? ¿Dónde adquiere su legitimi­
pasados— se convierte en el argumento decisivo para obtener
dad? Se admite que sus decisiones serán percibidas como legítimas
la aceptación de una decisión o de una propuesta. La interpre­
en cuanto se ajusten a los valores y a las creencias que dominan en
tación de esta legitimidad tradicional —que está en la raíz de
una sociedad. Si concuerda con lo que aquella sociedad considera
las políticas conservadoras— corresponde a los ancianos, los
conveniente o digno de aprecio, una decisión o una propuesta ad­ nobles o las castas dominantes.
quieren mayor legitimidad y cuentan con más probabilidades de
ser aceptadas. En cambio, cuanto más lejos están de las ideas y va­ • La racionalidad. El fundamento de una orden o de una deman­
lores dominantes, sólo la aplicación de una mayor dosis de coacción da es aquí la adecuación entre los fines que pretende y los me­
dios que propone:
podrá hacerlas efectivas.
Así, por ejemplo, las políticas segregacionistas que establecen Hay que adoptar tal decisión, porque es la que conduce razona­
una discriminación entre grupos étnicos han contado con legitimi­ blemente al objetivo elegido. —Esta congruencia entre medios y
dad suficiente — y, por tanto, han sido relativamente fáciles de eje­ fines suele establecerse en una regla estable. Cuando esta regla
cutar— en épocas y sociedades en que la ideología dominante ha toma la forma de una norma escrita —la ley o la constitución
admitido que hay superioridad de una raza o grupo étnico sobre como ley suprema —, dicha norma se convierte en el fundamen­
otras. En cambio, han tenido mayores dificultades de aplicación a to exclusivo del poder. El que puede exhibir una razón legal de
medida que se debilitaban tales ideas de superioridad racial: ello ha su poder es quien cuenta con la legitimidad: por ejemplo, quien
obligado a recurrir a más coacción y más violencia, porque aumen­ ha sido designado gobernante con arreglo a normas electorales
taban los sujetos y grupos que rechazaban la justificación ideológi­ admitidas o quien ha sido reclutado como funcionario según los
ca de las políticas segregacionistas. procedimientos legales vigentes.
1 El carisma. También puede conferir legitimidad a una propues­
La noción de legitimidad, por tanto, vincula el poder con el
mundo de las ideas y de los valores. Es en este mundo donde se en­ ta o a una decisión una cualidad extraordinaria o excepcional
cuentran las raíces de la legitimidad de un sistema político determi­ de quien la formula o la adopta. El carisma —es decir, la gracia
nado y de cada una de las demandas y propuestas que propugnan o el don personal— que acompaña a un personaje puede pro­
los diferentes actores. Esta relación no será siempre la misma y varia­ ducir tal admiración y confianza que sus opiniones y mandatos
rá según épocas y sociedades. Max Weber elaboró una tipología que son acatados sin necesidad de recurrir —como en los modelos
intentaba sintetizar en un esquema ideal los diferentes modos de le­ anteriores— a un precedente tradicional o a un razonamiento
gitimidad del poder político. Una adaptación libre de la propuesta de legal. Se atribuye esta legitimidad carismática a los líderes con
Weber nos permite distinguir tres fuentes de legitimidad del poder: dotes de seducción capaces de impulsar una convincente vi­
la tradición, la racionalidad y el carisma, a las que puede añadirse sión de lo que ha de ser el futuro colectivo.
también el rendimiento.
42 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 43

Caristna y cambio político Legitimidad, legalidad y constitución


El liderazgo carismático se presenta como innovador: ejerce su
poder para desarrollar un proyecto común que rompe con la situa- Es fácil verificar que el término legitimidad evoca la conformi­
' ción presente y posibilita cambios radicales. No hay, pues, que con­ dad de un mandato o de una institución con la ley. Hemos señalado
fundir poder carismático con poder autoritario: lo que caracteriza también que la legitimidad racional es la que se ampara en normas
a este tipo de liderazgo es su capacidad de impulsar el cambio. Al­ estables y formalizadas. En la actualidad, son las leyes y las consti­
gunos personajes lo han ejercido con arreglo a formas democráticas: tuciones las que contienen estas normas. La constitución es justa­
Gandhi, Roosevelt, De Gaulle, Martín Luther Ring, Nelson Mán­ mente una norma suprema, de la que derivan todas las demás. La
dela. Otros, en cambio, han adoptado formas autoritarias: Kemal legitimidad del poder en los sistemas liberales se apoya —desde
Ataturk, Hitler, Mao Tse Tung, Tito, Fidel Castro, Jomeiny. Lo que finales del siglo XVIII— en la existencia de una constitución, en la
todos tienen en común es su aptitud excepcional para desarrollar que una comunidad política establece las reglas fundamentales de
una propuesta política nueva, que es aceptada con fe cuasi-religiosa su convivencia. ¿Hay que entender, por tanto, que los dos concep­
por una gran mayoría de sus conciudadanos. tos — legitimidad y legalidad — son equivalentes?
• El rendimiento. Finalmente, el poder puede fundar su legitimi­ El concepto de legitimidad es más amplio que el de legalidad.
dad en el resultado de sus propias actuaciones. Si este resultado Mientras que la legalidad comporta la adecuación de una decisión o
es percibido como satisfactorio y se ajusta a las expectativas ge­ de una propuesta a la ley vigente, la legitimidad nos señala el ajuste
nerales, su legitimidad queda reforzada y los mensajes y órdenes de esta misma decisión a un sistema de valores sociales, que van
que emite son bien recibidos. En cambio, su ineficiencia o su bajo más allá de la propia ley escrita, incluida la constitución.
rendimiento le hacen perder credibilidad. Es, pues, el éxito o el Cuando la ley refleja adecuadamente el predominio del siste­
fracaso el que refuerza o erosiona, respectivamente, la aptitud ma dominante de valores sociales tiende a darse una coincidencia
para obtener el asentimiento a los mandatos y propuestas del entre legalidad y legitimidad. Pero si la ley no se acomoda a la evo­
poder. lución de estos valores sociales, una decisión o una propuesta legal
Con todo y pese a las distinciones anteriores, la realidad nos pueden ser percibidas como no legítimas. O incluso como manifies­
revela que el poder intenta siempre obtener su legitimidad de todas tamente injustas. En tal caso, se producen conflictos entre lo que la
las fuentes posibles. En los sistemas políticos actuales, tradición, ley exige y la convicción social sobre lo que es aceptable.
legalidad, carisma y rendimiento son invocados —según el mo­ Los movimientos de desobediencia civil a determinadas obliga­
mento y la situación — para reforzar las correspondientes capaci­ ciones legales son la expresión de este conflicto. Por ejemplo, cuan­
dades políticas. Incluso sistemas tradicionales de carácter autori­ do Gandhi (1869-1948) pone en marcha su estrategia de resistencia
tario — como las monarquías árabes contemporáneas— no dejan no violenta contra la dominación británica en la India. O cuando
de tener en cuenta el rendimiento de sus decisiones en materia de Martín Luther Ring, Jr. (1929-1968) —inspirándose en el dirigente
desarrollo económico y bienestar social. Por su parte, las demo­ hindú— impulsa la lucha contra las leyes de segregación racial en
cracias occidentales —basadas principalmente en la legalidad ra­ Estados Unidos.
cional han contado con liderazgos carismásticos, que les han per­
mitido superar períodos de crisis.
44 Antología de Ciencia política

Un ejemplo más reciente lo presenta la regulación del servi­ Capítulo 3


cio militar. Mientras una sociedad valora este servicio como una
prestación útil para la comunidad —o incluso como un honor—, la EL ESTADO
aplicación de las normas que lo desarrollan se hace sin gran dificul­ - Fernando Galvis Gaitán
tad porque cuentan con legitimidad suficiente. Pero a medida que - Edurne Uriarte
se generaliza la percepción social de que se trata de una práctica
negativa y perjudicial —ya sea por motivos ideológicos, económi­
cos o de simple conveniencia personal — se hace más difícil aplicar
aquellas normas y gana legitimidad la conducta de quienes se opo­
nen a ellas, por ilegal que sea dicha conducta. Otro caso de tensión I VOLUC1ÓN DEL CONCEPTO DE ESTADO
entre legitimidad y legalidad nos lo da en la actualidad el trata­
miento político diverso que reciben el uso y el tráfico de diferentes El Estado que hoy conocemos es un fenómeno reciente. Solo a
partir del Renacimiento nace el Estado moderno como unidad terri­
drogas: estupefacientes, alcohol o tabaco. En cada uno de estos
torial y oficial, con un solo cuerpo de leyes, con un sistema judicial
casos, la relación entre valores sociales y leyes vigentes repercuten
sobre la legitimidad de las decisiones que dichas leyes imponen so­ único, con organización burocrática, ejército permanente e impues­
tos recolectados por solo unos funcionarios y con autoridades eje­
bre esta materia. cutivas nacionales.
Hay que entender, por tanto, que las propuestas de reforma le­
gal — o de reforma constitucional— que afectan a cuestiones como Los griegos reducían el Estado a una ciudad y a sus alrededo­
las citadas responden a la necesidad de acomodar las normas vigen­ res. Cada polis tenía su Constitución y su propia organización. l>a
tes a los cambios que se producen en las ideas y los valores sociales unión de las ciudades griegas se realizaba en tiempos de paz para
mayoritarios. La máxima coincidencia posible entre lo legítimo y lo llevar a cabo los juegos olímpicos, y en tiempos de guerra para en­
legal es garantía de que el poder político sea estable y aceptable por frentarse con otros pueblos. A pesar de la similitud de raza, idioma,
religión, cultura y organización política, los griegos nunca se unie­
la comunidad. ron en un solo Estado.
Las ciudades Estado eran pequeñas en extensión y en pobla­
ción. Atenas tenía alrededor de 300,000 habitantes. En ellas había
tres clases sociales: los esclavos (una tercera parte), los extranjeros
o metecos y los ciudadanos. Éstos eran los miembros de la polis y
tenían derechos, como los de participar en la vida política. Sus ins­
tituciones eran la asamblea, en la que participaba todo ciudadano;
el consejo de los quinientos, el comité ejecutivo y directivo de la
asamblea y los tribunales. La asamblea decidía las cuestiones im­
portantes: guerras, paz, alianzas, impuestos. Los tribunales toma­
46 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 47

ban decisiones en materia civil y penal y desempeñaban algunas El poder individualizado tiene como rasgo común el que un
funciones ejecutivas y legislativas1. jefe de tribu o un señor feudal ejerce el poder por sus cualidades
De la polis se pasó al imperio en la época romana (750 a. C. a personales. "Es el jefe porque es el más fuerte, el más rico, el más
476 d. C.) y giró todo alrededor de Roma, de sus instituciones, su hábil o el más feliz pero en todo caso por una vocación que lleva en
derecho, su organización y sus legiones. Desaparecen las organiza­ sí mismo".
ciones políticas mayores (476 d. C. al siglo XIV) y predominan las ...En su forma individualizada, el poder se confunde con el
ciudades feudales con sus castillos y con los señores feudales a su que lo ejerce. El jefe no es un agente del poder, él es el poder.
cabeza y con multiplicidad de soberanías: ejércitos de los príncipes, En estas condiciones, las relaciones de autoridad y obediencia
de las órdenes religiosas, de los mercaderes, etc.; y con la justicia en no van más allá de las relaciones de hombre a hombre; la jerar­
manos de los señores feudales. quía política es personal, pero no institucional.
Posteriormente aparecen los que podríamos llamar Estados re­
El poder debe estar objetivamente situado por encima de las
gionales (República de Venecia, de Florencia, de Pisa, Estados Pon­
personalidades cambiantes que lo ejercen. Es necesario encon­
tificios, etc.) y en el siglo XVI surgen los Estados nacionales (España,
trarle un titular que sea susceptible de salvaguardar su nece­
Francia, Inglaterra, etc.) con las características de estar ligados a la
saria objetividad. Ese titular es el Estado. Este es el soporte del
monarquía absoluta, de centralizar el poder e integrar los territorios
poder y los gobernantes lo ejercen por delegación. El poder
y de gozar de soberanía. está dividido entre un titular que es el Estado y los agentes
Con la formación de la Unión Europea se unen los Estados
que lo ejercen: los gobernantes"2. Ese es el poder instituciona­
que ceden parte de su soberanía a las autoridades supranacionales. lizado.
Ante la tendencia de formar uniones de Estados en los demás con­
tinentes surge la pregunta: ¿desaparecerán los Estados nacionales y En Estados Unidos y en Gran Bretaña se sustituye con frecuen­
serán reemplazadas por las uniones de Estados? Tal parece que será cia el concepto de Estado por el de gobierno o sistema político. Se­
la tendencia del futuro. gún el politólogo Gabriel Almond, "la tendencia a abandonar y sus­
El profesor Burdeau analiza la evolución del Estado por medio tituir el concepto de Estado se atribuyó a la enorme movilización
del poder anónimo, el individualizado y el institucionalizado. política que aconteció en el mundo occidental durante los siglos XIX
Los etnólogos, dice Burdeau, están en general de acuerdo para y XX, así como a la consiguiente proliferación de nuevas institucio­
reconocer que el anonimato del poder caracteriza las sociedades nes políticas — partidos políticos, grupos de presión, medios de co­
primitivas. Por así decirlo, es un poder difuso, en el conjunto municación, etcétera — . El concepto de sistema político abarcó los
de individuos... El poder emana de un conjunto de creencias, fenómenos propios del Estado —las instituciones legalmente cons­
supersticiones o de costumbres que imponen directamente una tituidas y con poder legítimo de coerción — , pero también incluyó
actitud sin que la intervención de la autoridad personal de un las nuevas instituciones extra y paralegales de los partidos políti­
jefe sea necesaria. La obediencia toma la forma del conformismo cos, grupos de interés, medios masivos de comunicación, lo mismo
que es el verdadero fundamento de la vida común. que instituciones sociales como la familia, la escuela y la Iglesia, en
la medida que éstas incidieran en los procesos políticos. La teoría
1 Cfr. George Sabine, Historia de la teoría política, México, Fondo de Cul­
2 Burdeau, op. cit., pp. 244 y ss.
tura Económica, 2000, pp. 31-35.
48 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 49

de los sistemas políticos y el funcionalismo estructural no reducían El cuerpo político es una sociedad política, la más perfecta de
el quehacer político al Estado y a las instituciones gubernamentales. las sociedades temporales. "Es una sociedad humana concreta y to­
Nacieron de un realismo que reconocía el carácter procesal de la tal que tiene a un bien humano concreto y total: el bien común".
política y examinaba a las instituciones —legales, paralegales e in­ Es una sociedad fundada en "el consenso del pueblo", es un todo
formales— en función de los papeles que éstas desempeñaban. En compuesto de todos. Por último, Maritain considera que "el Estado
esto consistió precisamente el funcionalismo estructural, y la teoría es únicamente esa parte del cuerpo político cuya función específica
de los sistemas fue un reconocimiento formal de que el proceso po­ consiste en mantener la ley, en promover la prosperidad común y el
lítico constaba de una serie de sub-procesos interdependientes"3. orden público y en administrar los negocios públicos. El Estado es
una parte especializada en los intereses del todo. No es un hombre
¿Cómo diferenciar al Estado de otros grupos humanos? o un grupo de hombres: es un conjunto de instituciones que se com­
binan para formar una máquina reguladora que ocupa la cumbre
El filósofo francés Jacqucs Maritain distingue el Estado del de la sociedad"4.
cuerpo político y de la nación. Garner enuncia un considerable número de elementos de dife­
La nación "es algo ético-social, una comunidad humana basa­ renciación entre el Estado y otros grupos humanos.
da en el hecho del nacimiento y del linaje con todas las connotacio­ En primer lugar, uno es obligatoriamente miembro de un Es­
nes morales de ambos términos: nacimiento a la vida de la razón y a tado. A esta primera diferencia hay que anotarle que hay casos de
las actividades de la civilización, linaje en las tradiciones familiares, doble nacionalidad y de expatriación que le permiten a una persona
formación social y jurídica, herencia cultural, conceptos y maneras ser miembro de otros Estados.
comunes, recuerdos históricos, sufrimientos, aspiraciones, esperan­ En segundo término, una persona pertenece a un Estado en
zas y prejuicios y resentimientos comunes... Es una comunidad de forma exclusiva; afirmación que también puede hacerse de la perte­
gentes que advierten cómo la historia los ha hecho, que valoran su nencia a una religión.
pasado y que se aman a sí mismas tal cual saben o imaginan ser, con En tercer lugar, tenemos que el Estado está circunscrito dentro
una especie de inevitable introversión". de los límites de un territorio determinado; lo que también puede
A semejanza de cualquier otra comunidad, la nación es acéfa­ decirse de un municipio.
la, tiene sus élites y centros de influencia, mas no jefe, ni auto­ En cuarto término, el Estado se ocupa de intereses generales,
rizaciones jurídicas; pasiones y sueños, pero no bien común, lo cual es exacto, si no se olvida que también se ocupa en intereses
solidaridad entre sus miembros, fidelidad y honor aunque particulares.
no amistad cívica, maneras y costumbres, no orden y normas En quinto lugar, el Estado es un grupo que cumple funciones
formales. de forma permanente y continua, afirmación que también puede
hacerse sobre las iglesias y sobre las universidades.

4 Jacqucs Maritain; El hombre y el Estado, Buenos Aires, Edit. Kraft, 1952,


3 Gabriel
Almond. Una disciplina fragmentada, México, Fondo de Cultura pp. 17 a 19 y 23.
Económica, 1999, p. 263.
50 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 51

Las últimas diferencias distinguen claramente al Estado de fuertes—, o bien no se admite otra libertad que la libertad en y
otros grupos humanos. La primera consiste en que el Estado es un por el Estado, entendiendo por libertad la participación en la
grupo necesario, indispensable, sin el que no es posible concebir la formación de la voluntad política.
vida moderna. Además dispone de un poder de coacción legal que Para algunos el Estado expresa:
los otros grupos no poseen y, finalmente, los otros grupos están la totalidad del objeto —del que impropiamente se dice que
sometidos al control y a la legislación del Estado. está compuesto de elementos— en contraposición a sus partes,
y al mismo tiempo se identifica la palabra con cada uno de es­
Significado de la palabra "Estado" tos tres elementos: se designa como Estado el poder equívoco
que poseen determinadas colectividades; o se habla de Estado
El tratadista Hans Kelsen considera ilimitados los significados y se piensa en un pueblo; y aun se le confunde con un deter­
que pueden darse de la palabra "Estado" y menciona algunos de minado territorio.
ellos. Una acepción es la de designar como Estado al "conjunto de
También "el Estado significa el conjunto de todos sus órganos"
todos los fenómenos sociales, identificándolo con la sociedad (en el
o solo "determinados órganos (por ejemplo, solo para designar el
sentido de una totalidad orgánica y en consciente contraposición a gobierno)".
cualquiera de sus manifestaciones parciales). Una variedad de esta
En definitiva, Kelsen considera estéril buscar un concepto exac­
aplicación intensiva del concepto es el reciente intento de identifi­
to y cree que interesa establecer "aquel concepto de Estado en tor­
car el Estado pura y simplemente con la totalidad del acaecer histó­
no del cual giran todos o algunos, los más importantes de aquellos
rico, designando al Estado como la historia en reposo y a la historia
problemas, es decir, el concepto de Estado que presupone la doc­
como el Estado que fluye (Spengler); frase ingeniosa, pero falta de
trina del poder, del territorio, del pueblo, de la constitución, de la
exactitud científica". forma, de los órganos, de la uniones entre Estados, etc."5
Para otros, "la sociedad es el concepto genérico y el Estado el
El profesor Pactet estima que de los numerosos significados del
concepto específico". término Estado hay que tener en cuenta el que considera al Estado
A veces se contrapone el Estado como ordenamiento coacti­
como "una comunidad nacional caracterizada por su pasado y por
vo, y, por tanto, como un mal (aunque sea un mal necesario),
una cierta unidad, que se puede deber principalmente a la voluntad
a la sociedad como libre luego de todas las actividades y, en
y a los esfuerzos de los hombres y a las características naturales".
consecuencia, como ideal, quizá prácticamente inasequible, de
El Estado así concebido tiene el monopolio de dar las leyes y de
la plena armonía. Otras veces, en cambio, se suele oponer el
emplear la fuerza pública. En un segundo significado, "el término
Estado (como expresión de la verdadera libertad ética, de la
Estado designa únicamente el aparato de dirección de la comuni­
libertad dentro de la ley, como ideal) a la libertad aparente de dad, con sus diferentes medios de coacción"6.
la anarquía (que en verdad es la esclavitud, el mal social). En
cuanto a principios de libertad, el Estado es también objeto 5 Hans Kelsen; Teoría general del Estado, México, Edit. Nacional, 1979,
de interpretaciones diversas, pues, o bien se declara que en él pp. 5 y 6.
radica la necesaria protección de la libertad de los particula­ 6Pierre Pactet; lnstitutions politiques et droit constitutionnel, París, Masson,
res — en cuanto que sin él caerían bajo el dominio de los más 1978, p. 17.
52 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 53

Razón tiene Kelsen cuando estima estéril buscar un concepto ce funciones en materia aduanera, de sanidad y de inmigración; la
exacto del Estado, y por ello consideraremos, en forma puramente zona económica exclusiva en la que el Estado ejerce soberanía en
indicativa, que el Estado es el poder político organizado en una co­ materia de explotación de los recursos del mar; la plataforma con­
lectividad humana que vive en un territorio, acepta ciertas auto­ tinental conformada por el lecho del mar y el subsuelo submarino
ridades y reglas de derecho y que persigue una finalidad: el bien situado alrededor de sus costas y donde el Estado puede utilizar
general de toda la comunidad. los recursos que se encuentran en el océano. Para unos Estados su
soberanía cubre tres millas de mar territorial, aunque otros la exi­
gen sobre doscientas millas como Ecuador, Perú y Chile. Colombia
El espacio geográfico del Estado reclama como parte de su territorio doce millas al igual que Guate­
Generalmente se considera indispensable que exista un territo­ mala (Decreto No. 20-76 del Congreso de la República).
rio delimitado por fronteras, en el que se ejerza la soberanía y en el También los Estados han adoptado el principio según el cual el
que se aplique un solo ordenamiento jurídico, como condición de espacio aéreo que se encuentra sobre su territorio es sujeto de su so­
existencia del Estado. Los gobiernos en el exilio, la diáspora judía o beranía, lo que les permite regular las telecomunicaciones y el tráfi­
los gitanos son ejemplos de pueblos no ligados permanentemente a co aéreo al volar sobre un territorio, aterrizar en él o construir bases
un territorio, que constituyen una excepción a la necesidad de que aéreas. Este principio fue reconocido por la Convención de Chicago
de 1944 al determinar que "los Estados contratantes reconocen que
todo Estado tenga territorio.
cada Estado tiene la soberanía completa y exclusiva sobre el espacio
Los espacios terrestre, marítimo y aéreo constituyen la base de
aéreo correspondiente a su territorio".
un Estado, pero la población es lo sustancial. Sin embargo, es de ano­
También conforman el espacio aéreo la órbita geoestacionaria a
tar que por la posesión de un determinado territorio se han librado
36,000 kilómetros de altura, por la que circulan los satélites, y el es­
innumerables guerras entre diversos Estados. pectro electromagnético, que permite por medio de las ondas elec­
Normalmente el territorio es estático y pertenece a un solo Es­ trostáticas las telecomunicaciones.
tado, pero su extensión puede variar y puede estar conformada por
partes separadas.
El elemento territorial de un Estado comprende el suelo, el sub­ La población del Estado
suelo, el espacio aéreo y el espacio marítimo.
Los estados ejercen su soberanía sobre el suelo, conformado El conjunto de personas que viven dentro de un territorio so­
por la superficie terrestre y sobre el que habita la población, y so­ metidas a un orden jurídico constituyen elemento indispensable
bre el subsuelo, situado debajo del suelo y que se prolonga hasta el para la existencia de un Estado.
centro de la Tierra. El número de habitantes de un Estado no tiene importancia,
En cuanto al espacio marítimo, los Estados reivindican como pues de hecho varía de un Estado a otro, y así tenemos los veinte mil
propio, y así lo reconoce la Convención Internacional de Ginebra habitantes de San Marino o los mil doscientos millones de China. I .o
(1958), el mar territorial, es decir, el mar que rodea sus costas. For­ importante es la existencia de una población, que acepta determina­
man parte del espacio marítimo, además del mar territorial, la zona do orden jurídico, está asentada en cierto territorio y se somete a las
contigua situada después del mar territorial en la que el Estado ejer­ mismas autoridades.
54 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 55

Para determinar la pertenencia de los hombres a un Estado, el ninguna religión, los demás habitantes pertenecen, generalmente, a
principio clave es el de la nacionalidad, es decir, la pertenencia a diferentes religiones.
una nación. Para poder aceptar este criterio sería necesario conseguir la
Desde la Revolución francesa se ha identificado la población de unanimidad de un pueblo en materia religiosa, y ello es posible en
un país con la nación. casos muy excepcionales.
Los tratadistas alemanes no aceptan la teoría francesa y consi­ No es dable aceptar el criterio territorial para determinar la na­
deran que la nación es una realidad sociológica existente indepen­ cionalidad, porque los miembros de una nación pueden vivir en
dientemente del Estado. territorios de diferentes Estados.
Para determinar la pertenencia de una persona a una nación, se La convergencia de los criterios que acabamos de mencionar sir­
utilizan criterios objetivos (raza, lengua, religión, territorio) y crite­ ven para señalar la pertenencia a una nación, pero el elemento de­
rios subjetivos (la conciencia de pertenencia). terminante es de carácter subjetivo. Consiste en la existencia de una
El concepto de raza para determinar la pertenencia a una na­ conciencia colectiva de pertenencia a una comunidad nacional, una
ción es comúnmente rechazado por no ser posible determinar cien­ identidad nacional que con frecuencia se identifica con el Estado.
tíficamente la raza, porque, como dice Hermann Heller, "no hay ca­ Ernesto Renán decía que la "nación es un alma, un principio
mino alguno científicamente transitable que conduzca desde la raza espiritual... supone un pasado pero se resume, sin embargo, en el
primaria o natural al Estado. La raza, como unidad del modo de ser presente, por un hecho tangible: el consentimiento, el deseo clara­
corporal y psíquico invariable a través de siglos y aun de milenios, mente expresado de continuar la vida común. La vida de una na­
no es un hecho de la naturaleza y, mucho menos, una realidad cul­ ción es... un plebiscito de todos los días"8.
tural o una unidad política de acontecimientos, sino exclusivamen­ Desde el punto de vista jurídico, la nacionalidad se determina
te una ideología encubridora nacida en los últimos decenios a fin de por el ius sangüini, el ius solí y el ius domicilii. Según el ius sangüini,
servir a determinadas exigencias políticas. La teoría racista es com­ o derecho de sangre, la nacionalidad se fija por la nacionalidad de
pletamente insuficiente, incluso como ideología de legitimación, ya uno o de los dos padres; el ius solí, o derecho del suelo, determina la
que viene a dividir el Estado y, a causa de la diversa valoración que nacionalidad de acuerdo con el suelo o territorio en el que uno nace y
hace de los habitantes, no lo podría legitimar como unidad política el ius doniicilii, o derecho de domicilio, por el lugar que escoge la per­
del pueblo"7. sona y por la concesión potestativa de la nacionalidad por el Estado
Tampoco se acepta el criterio lingüístico como determinante receptor tras cumplir ciertas condiciones previamente establecidas.
de la pertenencia a una nación, pues hay naciones que hablan di­ Sobre la nacionalidad y ciudadanía, el artículo 144 de la Consti­
ferentes lenguas, como sucede en Suiza, en Bélgica, en España, en tución guatemalteca preceptúa:
Colombia, Guatemala, etc. son guatemaltecos de origen, los nacidos en el territorio de la
La religión no puede ser un buen criterio para determinar la República de Guatemala, naves y aeronaves guatemaltecas y
pertenencia a una nación, porque aparte están los que no profesan los hijos de padre o madre guatemalteca, nacidos en el extran-

7
Hermann Heller, Teoría del Estado, trad. de Luis Tobío, 5a ed., México, K Citado por Hugo Palacios; Introducción a la teoría del Estado, Bogotá,
Fondo de Cultura Económica, 1963, p. 174. edit. Temis, 1980, p. 53.
56 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 57

jero, se exceptúan los hijos de funcionarios diplomáticos y de es aquella comunidad humana que, dentro de un determinado te­
quienes ejerzan cargos legalmente equiparados. rritorio (el "territorio" es elemento distintivo) reclama (con éxito)
A ningún guatemalteco de origen puede privársele de su na­ para sí el monopolio de la violencia física legítima. Lo específico de
cionalidad. nuestro tiempo es que a todas las demás asociaciones e individuos
sólo se les concede el derecho a la violencia física en la medida en
que el Estado lo permite. El Estado es la única fuente de "derecho"
Otros conceptos, connotaciones y perspectivas sobre el a la violencia"10.
Estado La definición weberiana sigue siendo ampliamente utilizada
porque Max Weber supo destacar el rasgo básico que distingue al
— Edume Uriarte— I stado de otros núcleos de poder, el monopolio de la violencia física
legítima. El poder se halla en numerosas esferas, se ejerce con muy
En el terreno de la Ciencia Política tampoco es sencillo encontrar diversos instrumentos, e incluso el mismo poder político es ejercido
definiciones precisas del Estado que permitan comprender y apre­ en parte desde esferas que están fuera del ámbito de lo estatal como
hender este complejo término. En los años treinta, Cari Schmitt po­ los medios de comunicación. Ahora bien, es el Estado el que, entre
nía de relieve las dificultades que plantea la definición de Estado y todos los tipos de poder, posee el monopolio para ejercer violencia
destacaba que el concepto de Estado supone el de lo político. Schmitt I isa violencia se ejerce en la práctica desde muchas esferas de la so­
proponía la siguiente definición: "El Estado es el estatus político de ciedad, pero sólo el Estado la puede ejercer legítimamente.
un pueblo organizado en el interior de unas fronteras territoriales"9. La definición weberiana, sin embargo, al centrar su interés en
El Estado es la esencia misma de lo político. La política entendi­ el rasgo distintivo del Estado, la violencia física legítima, descui­
da como lucha por el poder, y el Estado como lugar donde se sitúa da otros aspectos del poder estatal que son también enormemente
ese poder, llevó durante mucho tiempo a una identificación de la importantes. En primer lugar, esa definición no tiene en cuenta el
política con el Estado y a una reducción del análisis de la política al carácter integrador del Estado, ya que éste reprime pero también
análisis del Estado. El énfasis en el Estado como centro y esencia de ejerce de gran instancia integradora de los distintos grupos que se
la política continuó en Europa hasta las últimas décadas del siglo enfrentan en la sociedad. En segundo lugar, la definición weberiana
XX. olvida el carácter organizador del Estado, porque éste es también
La incorporación de la sociedad a la política y el análisis po­ una institución que organiza la vida social. El elemento organiza­
lítico repartió el interés de la Ciencia Política entre el Estado y la dor, por otra parte ampliamente desarrollado en las reflexiones so­
sociedad. Pero eso no acabó con las dificultades para encontrar una bre la burocracia de Weber, es tan esencial para comprender el rol
definición de Estado que captara sus esencias y que permitiera defi­ contemporáneo del Estado que no cabe ya dejarlo fuera de su defi­
nir su singularidad respecto a otras instituciones sociales. Durante nición.
mucho tiempo, una de las respuestas más aceptadas y utilizadas El Estado posee el monopolio de la violencia física legítima,
ha sido la formulación que hiciera en su día Max Weber: "Estado pero, además en las sociedades desarrolladas, el Estado se caracteri-
9 Cari Schmitt; El concepto de lo político, Alianza, Madrid, 1991, p. 49. 10 Max Weber, El político y el científico, Alianza, Madrid, 1981, pp. 83-84.
58 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 59

za crecientemente por su papel de árbitro que encauza los conflictos dirigir y organizar el funcionamiento de la sociedad en todas sus
que se producen en la sociedad. Además, el Estado actúa de organi­ esferas y por asumir el papel de regulador de las relaciones y en-
zador supremo de la sociedad en todas sus esferas, político, social, cauzador de los conflictos de la sociedad.
- económica y cultural. Es importante destacar estas dos característi­
cas, integradora y organizativa, ya que ambas constituyen también
rasgos peculiares del Estado frente a otras instituciones. En su papel
El poder del Estado
integrador, el Estado tan sólo puede encontrar competencia de las Kelsen explica en su Teoría general del Estado cómo "en los co­
iglesias y quizá de los partidos. En su papel organizador de la vida mienzos de la evolución histórica social, en las situaciones sociales
social, el Estado aparece como la única institución consagrada a esa primitivas, el poder del Estado, como voluntad directora de la co­
tarea. Ningún grupo, organización o empresa de la sociedad civil munidad, tenía el carácter de un poder puramente fáctico. Actuaba
puede asumir esa función organizadora. Tampoco el mercado, no mediante mandatos y órdenes aislados. Más tarde aparece un orden
sólo porque su autorregulación sin intervención no es posible, sino jurídico —en forma de sólidas normas generales, dictadas por el mis­
también porque el mercado, por su propia naturaleza, no asume el mo Estado— que somete y regula jurídicamente al poder".
conjunto de necesidades, sean económicas, culturales o sociales, de El orden jurídico "determina que ciertos hombres deben man­
los ciudadanos. dar a otros y estos obedecen a aquellos, aplicándose en caso contra­
Si a todas las consideraciones anteriores añadimos el elemento rio la consecuencia coactiva"11.
del territorio, convenientemente destacado en la definición webe- El poder del Estado no es ni la suma, ni la mera multiplicación
riana, y recogido en la mayoría de las definiciones sobre el Estado, de las fuerzas particulares comprendidas, sino la resultante de
podemos tener un cuadro completo de las características y elemen­ todas las acciones políticamente relevantes, internas y externas.
tos constitutivos del Estado. El territorio es elemento indispensable En líneas generales se distinguen en esta cooperación tres gru­
ya que no hay Estado sin territorio, y, por lo tanto, sin fronteras. Los pos que, naturalmente, no han de concebirse como magnitudes
estáticas, sino como dinámicamente cambiantes: el núcleo de
poderes del Estado que se ejercen, son válidos, dentro de sus fron­ poder que realiza positivamente el poder del Estado, los que le
teras. Dentro de esas fronteras se encuentra la población, o el con­ apoyan y los partícipes negativos que a él se oponen.
junto de ciudadanos sobre los que el Estado despliega su poder. Y,
"Los errores más extendidos del pensamiento político proceden
en la medida en que hay un cuestionamiento o un debilitamiento de de que se confunde el núcleo de poder que realiza positivamen­
esas fronteras, se produce también un cuestionamiento del Estado. te el poder estatal con el Estado mismo. Del hecho, ciertamente
A partir de todos los elementos señalados, estamos en condi­ exacto, de que el Estado se apoya en ese núcleo de poder, se
ciones de proponer una definición de Estado que, recogiendo los extrae la falsa consecuencia de que este núcleo de poder es el
elementos destacados por Cari Schmitt y Max Weber, incorpore Estado. Este sofisma está en la base de todas las inadmisibles
concepciones que confunden al Estado con su gobierno y al po­
también otros elementos imprescindibles para entender el Estado
der del Estado con el poder del gobierno12.
de nuestros días. De esta forma, podríamos decir que Estado es la
organización política de un pueblo en el interior de un territorio
limitado por fronteras que se caracteriza frente a otras institucio­ 11 Kelsen, op. cit., pp. 126 y 127.
nes por poseer el monopolio de la violencia física legítima, por 12 Heller, op. cit., p. 258.
60 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U, 61

No es posible imaginar un Estado en el que no exista poder, La Constitución Política de Guatemala en su artículo 141. Sobe­
en el que no haya gobernantes y gobernados, en el que exista una ranía establece. "La soberanía radica en el pueblo quien la delega,
población que habita un territorio pero que carezca de autoridades para su ejercicio, en los organismos, legislativo, ejecutivo y judicial.
- y de quienes la acatan o se oponen a ella. La subordinación entre los mismos, es prohibida."
En un Estado el poder se concreta en un conjunto organizado De manera que podemos decir que el máximo grado de poder
de instituciones, mediante las ramas del poder público, de los ór­ de un Estado es la soberanía, entendida como poder permanente, su­
ganos complementarios y de entidades como los bancos centrales y premo, exclusivo, perpetuo, indivisible e independiente, como crea­
las entidades territoriales. dor de normas de obligatorio cumplimiento y como detentador de la
coacción física legítima.
Las características de la soberanía son:
La soberanía del Estado
"Io) Es una e indivisible: no es posible admitir fraccionamien­
Desde hace varios siglos se vienen dando definiciones de la so­ tos o divisiones en el ejercicio de la soberanía, so pena de
beranía que, hoy día, es considerada el más alto grado de poder de que ella desaparezca; o el Estado es titular de la sobera­
un Estado. Bodine define la soberanía como "la potestad absoluta nía total, o simplemente no es Estado soberano...
y perpetua de una República"13. Jellinck la caracteriza por no estar 2°) Es absoluta: por su naturaleza, este atributo no admite
subordinada, ni limitada por otro poder, y por ser un poder supremo escalas o grados; es este carácter el que permite a un Es­
e independiente. Heller considera que el Estado soberano en su te­ tado actuar frente a los demás con una completa inde­
rritorio es el "poder supremo, exclusivo, irresistible y sustantivo. La pendencia y en un mismo pie de igualdad jurídica, den­
soberanía del Estado significa, pues, la soberanía de la organización tro de los esquemas del derecho internacional.
estatal como poder de ordenación territorial, supremo y exclusivo. 3°) Es permanente: existe en tanto existe el Estado y no se
El Estado, como organización territorial soberana es creador supre­ agota por su ejercicio.
mo de las normas y tiene el monopolio de poder de coacción física 4o) Es excluyente: donde una soberanía tiene vigencia no
legítima, la ultima ratio de todo poder"14. Kelsen estima que "la sobe­ puede existir otra soberanía; por ello bajo la jurisdicción
ranía del Estado significa que el poder jurídico estatal es supremo, de un Estado no cabe la de otro Estado.
comprendiendo a todas las restantes órdenes como órdenes parcia­ 5o) Es indelegable e inalienable: el ejercicio de la soberanía del
les, determinando el ámbito de validez de todos ellos, sin ser, a su Estado, que reside esencialmente en la nación que compo­
vez, determinado por ningún orden superior: es un orden unitario y ne ese Estado, no puede ser delegado ni alienado a ningún
único, desde el momento que excluye a los restantes órdenes"15. cuerpo ni individuo ya sea del propio Estado o, menos
aún, de otro Estado.
6o) Es incondicional: no puede estar sujeta a condición o
13 Citado
término"16.
por Jean Jacques Chevalier; Los grandes textos políticos desde Ma-
quiavelo hasta nuestros días, Madrid, Edit. Aguilar, 1965, p. 42.
14 Heiler, op. cit., p. 264. 16 VladimiroNaranjo; Teoría constitucional e instituciones políticas, 6a ed.,
15 Kelsen, op. cit., p. 142. Santa Fe de Bogotá, Edit Temis, 1995, pp. 222 y 223.
62 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 63

Aunque el poder soberano no tiene, en principio, sino las pro­ privada de los medios de producción y al conseguir la igualdad de
pias limitaciones que se imponga, algunos autores consideran que todos los hombres, tal como lo quieren los marxistas ortodoxos.
el poder soberano tiene estos límites: Generalmente se acepta que la finalidad del Estado es el bien
"a) Las leyes de Dios, ya que el soberano es súbdito de general o bien común, que consiste en lograr establecer una serie
Dios; de condiciones que les permiten a todos los habitantes vivir libre­
"b) La ley natural y los derechos naturales; mente, conseguir su pleno desarrollo humano y obtener trabajo,
"c) Las leyes fundamentales del Estado"17. vivienda, educación, alimentación, seguridad, paz, justicia y, en ge­
neral, niveles y calidades de vida compatibles con la dignidad de la
persona. Para obtener eso es necesario, tal como lo preconizan las
Otros elementos del Estado Naciones Unidas, un desarrollo armónico e integral, y desde luego,
altas tasas de crecimiento económico.
Como otros elementos del Estado se mencionan el reconoci­
miento internacional y la finalidad. Cuando un Estado nace a la
vida necesita ser reconocido como tal por los otros Estados y por Formas de organización del Estado
los organismos internacionales. Se trata de un elemento que se da
por una vez y para siempre, sin que sea dable pensar que un Estado La organización política que caracteriza al Estado moderno
pueda dejar de ser reconocido como tal por otros Estados, porque puede darse en forma centralista o unitaria, o de modo federalista18,
o de modo republicano.
ha tenido una actitud inconveniente, ha invadido otros Estados, ha
violado el derecho internacional o no ha cumplido con sus obliga­ En el Estado federal los Estados que lo conforman delegan una
ciones con la comunidad internacional o con sus propios habitantes. parte de sus poderes, como son la representación internacional, la
Aunque algunos tratadistas creen que el reconocimiento inter­ defensa, la moneda, la economía, pero cada uno de ellos tiene am­
nacional deben darlo los Estados cuando se reúnen las condiciones plias funciones y su propia Constitución, legislación, organización
de existencia del Estado, en la práctica se trata de una decisión polí­ política y sistema judicial.
tica discrecional de un Estado que reconoce la existencia de otra or­ En el estado centralista, o unitario, hay una sola competencia
constitucional, legislativa y jurisdiccional, y los organismos locales
ganización estatal.
Al igual que todo grupo humano, el Estado debe tener una fina­ (departamentos, provincias, municipios) solo desempeñan funcio­
nes administrativas.
lidad. Por unanimidad se rechaza como finalidad la grandeza de la
nación con la que soñaron los fascistas italianos, o con la que sueñan La Constitución Política de la República de Guatemala en su
no pocos dictadores, o la superioridad de la raza que preconizaban capítulo I, El Estado y su forma de gobierno en su artículo 140 Es­
los nazis. Tampoco se acepta por todos, que la finalidad del Estado tado de Guatemala establece. "Guatemala es un Estado libre, inde­
sea su marchitamiento, al eliminar las clases sociales, la propiedad pendiente y soberano, organizado para garantizar a sus habitantes

18 España e Italia tienen una forma de Estado regional con funciones


17Bertrand
legislativas y ejecutivas, pero sin contar con una Constitución propia ni con
de Jouvenel, La soberanía, Madrid, Rialp, 1957, p. 326. poder judicial autónomo.
M Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U, 65

el goce de sus derechos y de sus libertades. Su sistema de gobierno La mayoría de las constituciones son escritas, pero algunos
es republicano, democrático y representativo." Estados como Inglaterra o Nueva Zelanda tienen constituciones
consuetudinarias. Las Constituciones pueden ser extensas, como la
colombiana, o cortas, como la de Estados Unidos. Unas Constitu­
Constitución ciones son fáciles de reformar y otras difíciles y a veces imposibles
Con excepción de muy pocos Estados, la mayoría de ellos tie­ de reformar.
nen una constitución escrita en la que se consagran los derechos y En busca de la estabilidad de la Constitución, los diferentes Esta­
obligaciones de sus habitantes y de la sociedad y las reglas funda­ dos dificultan su modificación, bien sea permitiéndola solo por orga­
mentales que determinan su organización política. nismos especiales creados con este fin (asambleas constituyentes), o
La Constitución se justifica porque garantiza en forma norma­ bien exigiendo mayorías especiales para ser aprobadas (dos terceras
tiva los derechos de los gobernados, precisa sus obligaciones, deter­ partes de los congresistas, dos terceras partes de los Estados miem­
mina la estructura de la organización política, protege las libertades bros, etc.), o demandando que las reformas aprobadas por el Congre­
individuales y limita el poder de los gobernantes que están sujetos so o por una asamblea constitucional sean ratificadas por medio de
a ella y no la pueden violar. un referendo popular.
Dentro del orden jurídico de un Estado, la consecuencia de la La Constitución Política de la República de Guatemala en el
existencia de una Constitución significa la primacía constitucional título Vil Reformas a la Constitución, en su capítulo único Refor­
según la cual las leyes y normas de inferior categoría no pueden mas a la Constitución, establece en su artículo 277 Iniciativa. Tienen
estar en contradicción con lo estatuido en la Carta Fundamental. iniciativa para proponer reformas a la Constitución:
Cuando se infringe este principio, la norma violatoria es decla­ a) El presidente de la República en Consejo de Ministros,
rada inexequible y se deja sin ninguna validez jurídica. b) Diez o más diputados al Congreso de la República,
Resumiendo, podemos afirmar que la Constitución, o ley de c) La Corte de Constitucionalidad, y
leyes, es la máxima norma jurídica de un Estado, norma suprema a d) El pueblo mediante petición dirigida al Congreso de la Repú­
la que deben sujetarse las demás disposiciones legales y en la que blica por no menos de cinco mil ciudadanos empadronados
se consagran los derechos y obligaciones de los gobernados y la por el registro de ciudadanos.
organización política estatal, lo mismo que los fines y los límites
Artículo 278. Asamblea Constituyente.
del poder, la organización territorial y económica, presupuestaria,
Artículo 279. Diputados a la Asamblea Nacional Constituyente.
financiera y la manera de modificarla, reformarla o cambiarla.
Artículo 280. Reformas por el Congreso y Consulta popular.
Toda Constitución consta de dos partes: dogmática y orgánica.
Artículo 281. Artículos no reformables.
En la primera se define el Estado, la nacionalidad y los derechos,
deberes y garantías de sus habitantes. En la orgánica se establece
el sistema de gobierno determinando la organización y funciona­
miento del poder público en sus ramas legislativa, ejecutiva, judi­
cial, de control y electoral.
Capítulo 4

EL SISTEMA POLÍTICO
Fernando Galvis Gaitán

1. El concepto de Sistema Político


Los profesores de ciencia política de Estados Unidos, conscien­
tes de que el concepto de Estado es difícil de identificar con preci­
sión, pues es muy jurídico, no permite el estudio de amplios perío­
dos históricos y no impulsa las investigaciones, han popularizado
el uso del concepto de sistema político.
En términos generales, este concepto tiene dos significados.
Para unos es el sistema de control social de más alta jerarquía en­
cargado de fijar metas y direcciones. Se caracteriza por su univer­
salidad y por tener el monopolio de la fuerza de coacción en la so­
ciedad.
También puede ser visto como una serie de actividades consecutivas
que culmina en las decisiones autorizadas con fuerza de ley (política
pública). Algunas de estas son tomadas dentro de las constituciones
formales del gobierno y otras no.

2. Definición de Sistema Político


El profesor Almond define el sistema político como "el sistema
de interacción existente en todas las sociedades independientes que
realiza las funciones de integración y de adaptación (al mismo tiem­
po al interior y enfrente de otras sociedades), mediante él usa o la
amenaza de la coacción física más o menos legítima.
El sistema político también puede definirse como el conjunto de in­
teracciones políticas constatadas en un sistema social dado. Porque
el sistema político no es sino la parte de un todo. Se encuentra com-
68 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 69

prendido en un conjunto social con el cual mantiene relaciones com­ tem: an inquiry into the State of political science, A sisteni análisis of politi­
plejas.1 cal lije y aframme workjbr political análisis. Easton "concibe un sistema
Para el profesor Karl W. Deutsch (1912-1992), "un sistema po­ político como un conjunto de relaciones políticas en el seno de otros
lítico es una colección de unidades reconocibles que se caracteri­ sistemas sociales; como un conjunto de interacciones sociales de in­
zan por su cohesión y covarianza. Cohesión significa permanecer dividuos o grupos orientado a la asignación autoritaria de valores a
unidos o formar un todo. Dos unidades tienen cohesión si muchas la sociedad. El sistema político es un conjunto de comportamientos".
de las operaciones sobre una de ellas produce resultados definidos Las interacciones políticas en una sociedad constituyen un sis­
sobre la otra... Covarianza significa cambiar juntos. Si una unidad tema de comportamiento. El sistema político "debe ser concebido
cambia, la otra lo hace también". De manera que los sistemas no son como rodeado por el ambiente físico, biológico, social y psicológico.
interdependientes. Esto es esencial: el sistema político no es un sistema cerrado sino un
Según este mismo politólogo, el sistema político es una compo­ sistema abierto que mantiene intercambios con otros sistemas socia­
nente del sistema social y tiene cuatro funciones básicas: la primera les. Está comprendido en un conjunto social del cual es una parte".
es la de "mantener sus propios patrones básicos particularmente "Por su naturaleza misma de sistema social, debe considerarse ex­
los de un propio gobierno y control, de manera que el día siguiente, puesto a las influencias que provienen de otros sistemas sociales en
o el año siguiente todavía encuentre reconocible el sistema social y los cuales está sumergido. De estos sistemas surge un flujo constante
de sucesos y de influencias que determinan las condiciones dentro
sus propias acciones. La segunda se debe adaptar a las condiciones
de las cuales los miembros del sistema deben obrar".
cambiantes tanto de su ambiente físico en la naturaleza como en su
ambiente humano en términos de otros sistemas. La tercera debe "En definitiva, la supervivencia de los sistemas, a pesar de la suce­
integrar sus diferentes tareas y funciones. La cuarta tiene metas es­ sión de choques provenientes de los alrededores, nos llama la aten­
pecíficas aparte de la mera adaptación, integración y mantenimien­ ción sobre el hecho de que deben tener la capacidad de responder
to de sus patrones, debe avanzar para alcanzar sus objetivos".2 a los impulsos y, por este medio, adaptarse a las condiciones bajo
Esta función le corresponde al gobierno o, en general, al sector las cuales se encuentran. En su organización interna, una propiedad
esencial que un sistema político comparte con todos los otros siste­
político.
mas sociales es esta capacidad extraordinariamente variable de obrar
Robert Dahl define el sistema político como "todo modelo per­
sobre las condiciones bajo las cuales funciona".
sistente de relaciones humanas que involucra en un grado significa­
tivo, control, influencia, poder o autoridad".3 Modelo simplificado dei. Sistema Político
El célebre defensor del análisis sistemático es el canadiense Da­ Ambiente
vid Easton, que ha expuesto su teoría en tres libros: The political sys- Demandas Decisiones

1 Gabriel Almond, Le Systeme politique, en PIERRE BIRNBAUIVI, Sociologie Insumos 4 Sistema político 4 Productos
politique, París, Armand Colin, 1971, p. 41. Apoyo
Ambiente Acciones
2 Karl W. Deutsch, Política y gobierno, México, Fondo de Cultura Econó­

mica, 1976, pp. 149 y 164.


Tomado de David Easton, Esquema para el análisis político, Buenos
3 Robert A. Dahl, Análisis político actual, Buenos Aires, Eudeba, 1983, p. 13.
Aires, Amorrortu, 1982, p. 156.
70 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 71

"De sus alrededores sociales, el sistema político recibe inputs (entra­ La acumulación de demandas crea una sobrecarga del sistema
das), que son exigencias (demandas) formuladas por individuos o político. Este puede satisfacer las exigencias, seleccionar las deman­
filtradas y coordinadas para grupos, (partidos, grupos de interés, ór­
das, compensar la sobrecarga con los apoyos o adaptarse modifi­
ganos de información, etc.) -y por sostenes o soportes— positivos cando la situación creada.
si benefician al sistema y a los que lo encarnan, negativos en el caso
Todos los sistemas políticos tienen cuatro características:
contrario.
1. La existencia de una estructura política. No existe sociedad que
"A partir de estos inputs, para responder a las exigencias y fundán­ pueda mantener el orden interno y externo sin una estructura
dose en los sostenes disponibles, el sistema político produce outputs. política.
Estos outputs son de decisiones o acciones políticas. Los primeros se
2. El cumplimiento de las mismas funciones.
imponen con fuerza de derecho. Los segundos (política económica,
política extranjera, política social, etc.) no tienen este carácter obli­ 3. Multifuncionalidad de su estructura política.
gatorio, pero afectan sin embargo de manera sensible a los sujetos 4. Desde el punto de vista cultural, son sistemas mixtos.
concernidos.
"El sistema político está, pues, fundamentalmente en interdepen­ 3. Funciones del Sistema Político
dencia con su alrededor social y debe convertir las demandas y los
soportes que recibe en decisiones y en acciones. En primer lugar, todo sistema político cumple la función de
"Puede producirse una regulación por retroacción, una autorregula­ articulación de intereses, es decir, el "proceso por el cual los indi­
ción, un efecto de feedback, como en cibernética. Influenciado por las viduos y grupos plantean demandas a quienes están encargados
exigencias y estos sostenes, el sistema político puede, a su vez, tomar de tomar las decisiones". En esta función participan además de las
disposiciones para obrar directamente sobre estas exigencias y estos personas individuales, los grupos de interés, los grupos de presión
soportes"? y los partidos políticos.
Las demandas son: "1) de bienes y servicios, como legislación La articulación de intereses puede ser difusa del tipo "necesi­
salarial y sobre la jornada de trabajo, oportunidades educativas, fa­ tamos cambios, la política está demasiado corrompida y debemos
cilidades recreativas, caminos y transportes; 2) de regulación de la barrer el comunismo". Estas demandas pueden ser "manifiestas",
conducta: seguridad pública, control del mercado, reglamentación pero casi nunca proporcionan claves precisas para la "política de
del matrimonio, salubridad y sanidad; 3) de participación en el sis­ decisiones". La articulación puede ser específica, "por ejemplo, la
tema político: derecho a votar, a ejercer un cargo, a peticiones ante exigencia de salario mínimo".
los organismos del gobierno y oficiales y a organizar asociaciones "Las demandas también pueden ser generales o particulares".
políticas; 4) de comunicación e información en el orden político: Las generales son formuladas por clases o grupos asociativos, como
cumplimiento de las leyes".* 5 por ejemplo, la petición de mayores gravámenes para las personas
1 David Easton; Esquema para el análisis político, Buenos Aires, Amorrortu, acaudaladas o la exigencia de que se subdividan los latifundios.
1982, pp. 158 y 159. Las demandas particulares se relacionan con grupos más redu­
5 Gabriel Almond; Política comparada, una concepción evolutiva, Buenos cidos, como la familia, o bien se plantean en términos individuales.
Aires, Paidós, 1972. p. 31. Ejemplo de estas se da en la petición de excepción a las leyes migra-
72 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 73

toñas, es decir, el pedido de legislación, individual para permitir la Ista estructura especializada es la burocracia, es decir, la "or­
radicación de una persona que ya vive en Estados Unidos... o una ganización relativamente compleja a través de las cuales gobernan-
propuesta de soborno a cambio de un favor político. t» ••• o los legisladores procuran llevar a la práctica sus decisiones".8
"Por último, la articulación de intereses puede ser instrumental o " El ejercicio de la función de adjudicación comprende la decisión le­
afectiva. Es afectiva cuando asume la forma de una simple expresión gal sobre si las normas han sido o no transgredidas en un caso deter­
de gratitud, ira, decepción o esperanza." minado, y ello significa invariablemente la resolución del conflicto".
"La articulación instrumental, en cambio, consiste en una negocia­ I n las sociedades occidentales contemporáneas es frecuente
ción que se propone lograr determinados objetivos".6 asociar la adjudicación con los tribunales de justicia; sin embargo,
En segundo término, el sistema político realiza la función de i hemos que otras estructuras pueden intervenir —ya menudo así
combinación de intereses, es decir, convertir demandas en alter­ lo hacen — en la adjudicación y que también los tribunales cumplen
nativas de política general. Esto se hace mediante una negociación olías funciones... La policía secreta de un sistema totalitario, por
pragmática, de la orientación hacia los valores absolutos (ideológi­ ejemplo, puede acusar a un individuo de violar una ley, perseguir­
cos) o por medio de un estilo tradicionalista. lo, decidir si es o no culpable, permitirle o no ejercer su defensa y,
Además, todo sistema político lleva a cabo las tradicionales por último, ejecutar la sentencia.9
funciones: legislativa, ejecutiva y judicial que los profesores esta­ Por último, los sistemas políticos llevan a cabo una función de
dounidenses llaman de manera diferente, pues las denominan ela­ i omunicación o de información valiéndose de variados medios (ra­
boración de normas (legislativa), aplicación de normas (ejecutiva) y dio, televisión, etc.).
adjudicación de normas (judicial). Almond distingue cinco tipos de estructuras de comunicación:
Almond nos explica que utiliza la expresión "elaboración de "1) contactos informales cara a cara que surgen de manera más o
normas, en lugar de legislación, por la simple razón de que este últi­ menos independiente de otras estructuras sociales;
mo término parece implicar la existencia de una estructura especia­ 2) estructuras sociales tradicionales, tales como las relaciones de fa­
lizada y de procesos explícitos y, en realidad, en muchos sistemas milia o de los grupos religiosos;
políticos, la función de elaboración de leyes es un proceso difuso,
difícil de distinguir y precisar".7 3) estructuras de producción política como las legislaturas y buro­
"A medida que el sistema político se amplía o se ve obligado a hacer cracia;
frente a un ambiento cada vez más complejo o una creciente diversi­ 4) estructuras de insumo político, por ejemplo, los sindicatos, otros
dad de tareas, se hace necesario desarrollar estructuras especializa­ grupos de intereses familiares o los partidos políticos, y
das para la aplicación de normas".
5) medios masivos de comunicación. Todo ciudadano o funcionario
depende de la información que recibe y de la eficacia de los mensajes
que transmite".10
8 Almond, op. cit., pp. 127 y 129.
6 G. Almond, op. cit., pp. 70 a 82. 9 Almond, op. cit., p. 140.
7 Almond, op. cit., p. 118. 10 Almond, op. cit., p. 146.
74 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 75

4. Capacidades de los Sistemas Políticos apoyo como hizo Churchill con sus discursos durante la segunda
guerra mundial. La capacidad simbólica puede aumentar el impac­
Todo sistema político desarrolla cinco tipos de capacidad: ex­ to de ciertas distribuciones o regulaciones del gobierno mucho más
tractiva, regulativa, distributiva, simbólica y de respuesta. allá del efecto material que ejercen sobre los ciudadanos. Así, por
La capacidad extractiva "se refiere a las diversas maneras como ejemplo, las señales en los caminos se pueden usar para lograr que
el sistema extrae recursos materiales y humanos del ámbito interno los automovilistas respeten y cumplan más cuidadosamente las le­
e internacional". La capacidad de obtener tales recursos determina yes del tránsito".
las restantes capacidades y limita o amplía las posibilidades de lo­ Finalmente, la capacidad de respuesta "es la manera como el
grar los distintos fines del sistema y la sociedad. sistema responde al conjunto de presiones o demandas internas o
La capacidad regulativa "se refiere al control que ejercen los externas".11
sistemas políticos sobre la conducta de los individuos y los gru­ Las capacidades son también internacionales. La extractiva (in­
pos... Es la capacidad del sistema de emplear la coacción legítima versiones extranjeras, regalías, etc.), regulativa ("en la medida en
para controlar la conducta". En un sistema totalitario se busca re­ que un sistema penetra en otro y controla su política"), distributi­
gular todos los aspectos de la vida de las personas. En los sistemas va (subsidios, préstamos y asistencia técnica). Las capacidades se
democráticos solo se regulan algunas conductas. "Un sistema ne­ afectan por las respuestas que se den (represivas, indiferentes, de
cesita recursos para poder ejercer la actividad de regulación, pero acomodación o sustitución), para los recursos materiales de que se
solo puede obtenerlos mediante el control, la coerción o la amenaza dispone, para el apoyo organizativo (burocracia) y por el apoyo po­
de aplicarla". Es decir, la capacidad extractiva y la regulativa son pular.
interdependientes. El politólogo Lucien Pye distingue entre capacidades; de inno­
La capacidad distributiva "se refiere a la asignación por parte vación, de movilización y de supervivencia.
del sistema de bienes, servicios, honores, status y oportunidades de
diversas clases a los individuos y a los grupos". Los gastos de los
gobiernos constituyen una manera de distribuir. Por ejemplo: los 5. Categorías de los sistemas políticos
empleos públicos, el sistema impositivo y la educación son formas
El profesor Almond considera que hay siete grandes categorías
de distribución.
de sistemas políticos: sistemas tradicionales, sistemas autoritarios
La capacidad simbólica "es la tasa de corriente simbólica afec­
que se modernizan, democracias tutelares, democracias inmóviles,
tiva que fluye del sistema político a la sociedad y al ámbito interna­
sistemas autoritarios conservadores, sistemas totalitarios y demo­
cional. Los productos simbólicos incluyen afirmaciones de los valo­ cracias estables.
res de la élite, desfiles y ceremonias militares, homenajes, visitas de
Los sistemas tradicionales son muy variados, pero todos tie­
personalidades extranjeras y declaraciones formuladas por los líde­
nen en común el carecer de una diferenciación estructural. Sus es­
res". "Mediante la prudente creación y explotación de un conjunto
tructuras son intermitentes, sin funciones plenamente especializa­
de símbolos, las élites pueden ganar la aceptación del público para
das y con orientaciones relativamente difusas.
las políticas que estiman necesarias pero que imponen sacrificios al
pueblo o son impopulares. Se pueden crear o movilizar reservas de 11 Almond, op. cit., pp. 170 a 176.
76 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Amaga U. 77

"Este sistema político puede movilizar sus recursos, hacer la parcial de la capacidad de adaptación internacional a esta misma
guerra y negociar con otros sistemas políticos, crear una forma de capacidad de integración. Esto significa que sus políticas exteriores
participación en las decisiones políticas y proceder a la repartición tienden a ser expansionistas e integracionistas en lugar de ser de
del producto social. adaptación".
"Pero cada una de esas capacidades esté reducida desde el Las democracias estables desarrollan equilibradamente sus ca­
punto de vista de la adaptación o de la solución del problema. Sus pacidades.12
capacidades de integración y de adaptación no son suficientemen­ Para Almond y Powell, en otra clasificación, existen sistemas
te flexibles para sostener la presión de sistemas más integrados y primitivos, tradicionales y modernos.
especializados". Su estructura de participación es intermitente; su "Los sistemas primitivos poseen estructuras políticas intermitentes".
cultura, difusa. Son sistemas políticos cerrados y parcialmente in­
Conocen, pero sin estabilidad ni continuidad, un mínimo de
tegrados.
diferenciación estructural, que se acompaña de una cultura a la vez
Los sistemas autoritarios que se modernizan no han avanzado
difusa y cerrada sobre ella misma, parroquial.
mucho en el camino de desarrollar capacidades especializadas; ca­
"Los sistemas tradicionales poseen estructuras políticas guberna­
recen de capacidades de participación y de reparto y sus capacida­ mentales diferenciadas y se caracterizan, en el plano de las activida­
des son relativamente indiferenciadas. "Sus élites se encuentran en des políticas, por la difusión de una cultura del sujeto".
presencia de culturas esencialmente locales y con estructuras tradi­
cionales locales o tribales y se esfuerzan por lograr una integración Los sistemas modernos "poseen no solamente estructuras gu­
estructural y cultural". bernamentales diferenciadas (órganos legislativos, ejecutivos, judi­
Las democracias tutelares son "naciones nuevas o en estado ciales), sino infraestructuras políticas diferenciadas: partidos políti­
de cambio rápido que, por lo menos en sentido formal, son con­ cos, grupos de interés y medios de comunicación de masas. De otra
frontadas simultánea y abiertamente con las cuatro exigencias de la parte, con sus infraestructuras, se ha desarrollado, no una cultura
capacidad" (de integración, de repartición internacional, de partici­ del sujeto, sino una cultura del participante".13
pación y de repartición del bienestar).
Las democracias inmóviles tienen fragmentación cultural y es­
tructural. "Sin haber desarrollado un consenso sobre la estructura
y los procesos gubernamentales, estos sistemas políticos deben en­
frentar el desafío creado por la existencia de sociedades industriales
con sus nuevas estructuras de clases e instituciones sociales".
En los sistemas conservadores autoritarios no hay capacidad
de participación ni de repartición.
Los sistemas totalitarios "son dominados por las élites revolu­ 12 Gabriel Almond, "Systenie politique et changement politique", en Bulle-
cionarias que nacen de sistemas políticos desintegrados, fragmen­
till Sedeis, num. 856, Bruxelles, pp. 14 a 18.
tados e inmóviles. Tienen en común la asimilación de la capacidad 13 Roger Gerard Schwarzenberg, Sociologie politique, París, Editions
de participación con la capacidad de integración y la asimilación
Montchrestien, 1971, pp. 168-169.
Capítulo 5

Los VALORES EN LA CULTURA POLÍTICA E IDEOLOGÍA


POLÍTICA

Msc. Maura de la C. Salabarría Roig

Al concebir la cultura política corno un elemento movilizador


de una proyección integral de los sujetos hacia las estructuras del
sistema, los sujetos dirigentes y los productos de la actividad políti­
ca, es imposible dejar de considerar el papel de los valores, aunque
su abordaje sea tan complejo como el de la propia cultura política
en su conjunto.
Los sujetos políticos, al elaborar sus juicios y sus modelos para
la intervención en la vida política, se orientan por parámetros den­
tro de los cuales los valores juegan un papel no despreciable.
Este asunto forma parte de las consideraciones que se elaboran
alrededor de la relación ética-política, lo que no obvia que el lugar
de los valores no sólo se halla en la esfera de lo normal.
Resulta muy difícil delimitar en las dimensiones de los valores,
qué porciento es reflejo exclusivo de la vida política del país o cuá­
les pudiéramos caracterizar como sus contenidos específicamente
políticos; particularidades éstas que se salen de los marcos expli­
cativos de este trabajo, sin que ello signifique que no sea importan­
te establecer ciertas precisiones alrededor del lugar de los valores
como componentes de la cultura política.
Los valores se mueven a la vez en los planos espiritual y ma­
terial de la actividad humana, se forman a partir de cualesquiera
de las áreas de la misma y tienden a convertirse en un contenido
relativamente estable de la cultura general. A pesar de esto, suelen
ser identificados con los valores morales que nos permiten "expe­
rimentar una preferencia, sentido del deber u obligación hacia las
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relaciones o acciones buenas, correctas o justas y aversión hacia sus A los efectos de nuestro trabajo asumimos una definición bas­
manifestaciones contrarias."1 Esto viene dado en primer término tante general como la de Zaida Rodríguez Ugidos, donde se concibe
por la amplia penetración de la moral en las restantes esferas del el valor como el significado social que portan objetos y fenómenos
desenvolvimiento humano y el contenido normativo de ciertos pa­ de la realidad en una sociedad dada en el proceso de la actividad
rámetros provenientes de la experiencia histórico social, en aras del práctica, en unas relaciones sociales concretas, asumidos por los su­
buen funcionamiento de las comunidades. jetos, en correspondencia con sus necesidades.3
Por otro lado, el carácter totalizador de la política, la inciden­ Los valores emergen en condiciones socioeconómicas, polí­
cia de la integración del sistema político en el establecimiento de ticas, culturales, etc. y al ser expresión de las mismas, tienen una
relaciones entre todos los elementos de la sociedad, convierte los estrecha relación con las necesidades por lo que su transformación
valores que se forman en cualquier esfera, en aspectos significativos está asociada a la satisfacción o insatisfacción de aquellas. Esto im­
para del desenvolvimiento político de la sociedad. Es por eso que plica que no tienen un contenido abstracto, es decir, ellos son con­
los valores condicionan la proyección integral de los sujetos hacia cretos y fuera de dicha concreción, sólo son capaces de movernos
el sistema político y constituyen en sí mismos un componente de la a actuar en sentido relativo. Es por eso que desde un área de la
cultura política. cultura como la que nos ocupa, es necesaria una concepción de los
Actualmente podemos encontrar en la literatura, múltiples y valores que tipifique su papel en la construcción de modelos de ac­
diversas concepciones acerca del valor, las que dependen de la dis­ ción por parte de los sujetos políticos y los consideren capaces de
ciplina científica, el enfoque filosófico y el objeto de estudio entre atraer la voluntad colectiva y forjar una identidad común.
otros factores.2 En el ámbito de la cultura política, el valor implica la asigna­
ción consensuada4 de significados vitales a los objetos políticos, a
1 D. Angelo, Ovidio; Sociedad y educación para el desarrollo humano. Publi­
caciones Acuario. Centro Félix Vareta. La Habana. 2001, p. 37.
María. El liberalismo político de ¡olm Rawls. http//www.accprcl1sa.com/listo/
2 "Los valores son determinadas maneras de apreciar ciertas cosas im­
119132052.htm) "valores" significa cualidad que poseen algunas realidades
portantes de la vida por parte de los individuos que pertenecen a un determi­ por la cual son estimables. Funcionalmente se dice que los valores operan
nado grupo social o cultural" (Tamayo. A. y Mtnez, A.,1994) ... "las orienta­ como principios, a partir de los cuales se regulan las conductas y sirven como
ciones del valor podríamos considerarlas ... como componentes estructurales guía para los individuos y el grupo social. Esto lleva implícito que los valores
de la personalidad que definen la posición del individuo hacia determinadas forman parte del comportamiento selectivo, cuya característica principal es
situaciones vitales relacionadas con valores sociales y se manifiestan de ma­ la de generar acciones intencionadas encaminadas hacia un objetivo, aspec­
nera más o menos estable "Podemos entender por valor las características por tos ambos fundamentales en la acción político-cultural" Democracia y valores.
las que un objeto o situación es término de una actitud favorable". "Valor, es Autor desconocido, http//www.civnet.org/civitas/panamldyv/dyv21 htrn
para cada quien, lo que responde a su interés... interés es un tipo especial de
’ Rodríguez Ugidos. Zaida. Filosofía. Ciencia valor. Editorial de Ciencias
actitudes duraderas que se refieren regularmente a una clase de objetos más
Sociales. La Habana, 1985; p. 227.
que a un objeto". (Villorio. L., 1997, págs. 13 y 15) Para John Rawls los valo­ 4 Ello no significa obviar que dichos significados también provienen de
res políticos consisten en una serie de acuerdos sobre la viabilidad de la vida
política fuera de otro tipo de razonamiento ético y filosófico, que implica la la percepción individual de las necesidades, lo cual implica la existencia de
conservación del orden a partir de la conservación del poder, per se (F.lósegui, valores individuales que coexisten con aquellos vitales para las comunidades
o grupos de hombres en su conjunto.
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las normas y pautas comportamentales que se derivan de su fun­ trucción, su eficacia en el logro de los propósitos mencionados. Este
cionamiento, a la actuación de los actores políticos, (ya sean perso­ análisis nos indica que aquellos que estamos considerando valores,
nas, instituciones u organizaciones) en relación con las necesidades pueden ser también los llamados antivalores o valores negativos, en
societales, grupales, socioclasistas o individuales. Así, los objetos dependencia de los intereses que promueven la asignación o asun­
políticos y sus derivaciones devienen medios para la realización ción de significados elaborados en el presente o heredados de otras
práctica de un conjunto de cualidades o virtudes que deben ser pre­ etapas históricas.
servadas en aras del bien común. Desde este ángulo, por ejemplo, en el ámbito del capitalismo
La ética adquiere en la política una expresión práctica que la salvaje, los valores de las élites políticas y su influencia al escoger
hace eficaz y le permite ejecutarse en pro de la condición humana, los fines y los medios para su consecución, desconocen sistemáti­
la cual requiere para elevarse en determinadas circunstancias, de la camente las nociones de bien común aceptadas por la mayoría o
actividad política. le adjudican contenidos diferentes en correspondencia con sus res­
Lo anterior no reduce los valores a cualidades o virtudes. Dicha pectivos intereses.
significación puede ser adquirida por los objetos políticos, por los El contenido ético normativo de la relación entre los fines y los
productos de su funcionamiento, o por las personas, en tanto estas medios, deviene un proceso donde ambos son evaluados, ante todo,
constituyen su actividad política en función del bien social. Sin em­ respecto a las necesidades societales, teniendo en cuenta que estas
bargo, esta noción tampoco’es única ni abstracta, toma su contenido últimas, a su vez, pueden haber sido interiorizadas respondiendo
de los referentes reales y de las posiciones a partir de las cuales los a contenidos diferentes por parte de las personas, los grupos y la
hombres configuran sus intereses e influyen en los significados que sociedad en sentido general, así como por los miembros de las éli­
se asumen como valores (en diferentes dimensiones). tes políticas. Unos y otros se trazan e interpretan los fines políticos
A pesar de que algunas consideraciones conciben el valor políti­ como vías para satisfacer las necesidades de las comunidades y los
co como una instancia suprasocial moderadora de los intereses y las individuos, lo que influye también en la proyección y aceptación de
pasiones,5 o subordinan su contenido a la realización efectiva de la los medios para lograrlos.
autoridad o a las necesidades de la conservación del orden político, La política deviene uno de los medios a través de los que se
independiente de su relación con el bien común, el condicionamiento produce la realización efectiva de los proyectos de vida de los indi­
en que la cultura política se halla respecto a las necesidades de los viduos y las comunidades. En este sentido, ella está pautada por los
individuos y la relevancia que en ella adquiere la dimensión afectivo significados históricamente elaborados y transmitidos a partir de la
personal, hace que el valor sea adquirido sólo si el orden político se experiencia histórico-social de la humanidad.
ha configurado en relación positiva respecto a los procesos que tribu­ Es por eso que, desde su cultura, los sujetos evalúan las políti­
tan a la satisfacción de necesidades, a la construcción del bienestar de cas públicas y estrategias concebidas desde Ja esfera del poder, en
la comunidad. De ahí que al asignar significados a las instituciones dependencia de su capacidad de conservar y estimular la realiza­
y actos políticos, se tenga en cuenta, más que la belleza de su cons­ ción de fines con relevancia social como la oportunidad de desen­
volvimiento personal, la libertad, la justicia, el respeto a la dignidad
5Guilhon Albuquerque, José Augusto. Los valores en la concepción demo­ humana, el derecho a la vida, a la salud, a la educación, el cuidado y
crática del orden político. Revista Contribuciones No. 11-2000, p. 39. preservación de los bienes públicos y privados y otros, no concebí-
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dos en forma abstracta y generalizada, sino a partir de los conteni­ Esta unidad es concebida de diferente forma por los grupos, cla­
dos que les incorporan cada uno de los contextos en que se mueve ses sociales, individuos y élites políticas. Respecto a estas últimas es
la actividad política, así como en dependencia de las posibilidades importante destacar que aun cuando se identifican con el interés por
que esas políticas ofrezcan para la realización de los potenciales preservar los valores que les permiten conservar el poder y se preten­
esencialmente humanos igualmente condicionados. Ello le otorga de demostrar que esos valores se hallan alejados de otros contenidos
uno de sus significados esenciales a los objetos y relaciones políticas sociales, realmente se encubre su afán de preservar otros significados
y conforma uno de los aspectos del valor político. congruentes con sus intereses específicos. Desde esta ciencia política
A su vez, la vida política es productora de valores específicos que pretende expresar las carencias y aspiraciones de los menos fa­
que la dotan de sentido y le permiten realizarse en la esfera del ejer­ vorecidos6 entendemos como valores políticos aquellos significados,
cicio del poder. Estos valores no sólo resultan de la aprehensión espi­ asumidos por la sociedad, que portan los objetos y relaciones polí­
ritual de la realidad política, sino adoptan expresiones en la práctica ticas según su capacidad para articular soluciones que contribuyan
y de esa forma devienen valores políticos: el estado como aparato a satisfacer las necesidades socialmente reconocidas y conservar el
especial para hacer efectivo dicho ejercicio y los mecanismos a tra­ poder que hace posible lo anterior. Cuando se percibe incongruencia
vés de los cuales lo logra, los partidos y las organizaciones a las que entre los contenidos de los valores y su realización en políticas que
los hombres pertenecen, así como las relaciones que en ellos se es­ tiendan al logro de bienes sociales concretos, se genera una tensión
tablecen, mediante las cuales se involucran en la vida política y son entre la realidad y los valores que habrán de remediar sus penurias.
reconocidos y avalados ante la sociedad. Así adquieren significados Esto ocurre generalmente cuando dichos valores no son expre­
también, la autoridad, la obediencia, la disciplina social, el orden y sión de un interés particular, sino del anhelo de todo un pueblo por
la legitimidad, así como la estabilidad que sea capaz de alcanzar un obtener el bien, y conforma en los imaginarios el modelo de una
sistema político y su capacidad de movilización entre otros. Por otra transformación social que pasa por el cambio de los sistemas políti­
parte, la participación, el protagonismo, la capacidad de la opinión cos y condiciona la elección de oportunidades y alternativas políti­
pública para influir en las decisiones societales, la eficacia en la ges­ cas, así como la acción de las masas para promover el cambio social.
tión estatal y el lugar de los espacios público y privado en la solución
de los problemas sociales, se constituyen en significados importantes 6 "...la Ciencia Política tercermundista parte de que la ética por su na­
que tributan a la intervención del ciudadano en la distribución del turaleza específica, debe servir a la política. Esta relación de servicio la con­
poder y al perfeccionamiento de los sistemas políticos en su conjun­ creta la ética ejerciendo su función crítica sobre la actividad política misma
to. Estos últimos propician la formación del otro aspecto del valor cuando ésta, en nombre de exigencias tácticas recurre a medios que entran
político que tiene que ver con la capacidad de los sistemas políticos en contradicción con los fines humanistas que la ética no puede dejar de te­
de conservarse y perfeccionarse. ner presente. Una política puede ser condenada éticamente cuando recurre
En los valores políticos ambos significados se complementan, a ciertos medios que no pueden ser justificados por los fines... para ponerla
los que tienen que ver con la realización del bienestar material y en la relación adecuada con el fin al que deben servir... el mejoramiento so­
espiritual de los sujetos, no pueden hacerse efectivos sin los que cial humano." Ver Chávez Antúnez, Armando. Ética y política. Una nueva
atañen a las potencialidades de la política para lograrlos. Es en esa relación en "Los desafíos de la ciencia política en el siglo XXI. Universidad
de la Habana. Colegio nacional de Ciencia Política y administración pública,
conjunción que los valores participan en la cultura política.
Instituto de administración pública del estado de México. 2002.
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Ideología política el papel del estado en la sociedad, las relaciones de producción y


de propiedad, los límites de la autoridad pública y los linderos de
Es un sistema de ideas, creencias y valores filosófico-políticos la libertad personal, no pueden dejar de "favorecer" o de perjudi­
sobre el fenómeno humano y el fenómeno social. car" a determinados sectores sociales. En esto consiste la ética de las
La palabra ideología fue acuñada por el filosofo francés Destutt
ideologías.
de Tracy en 1795 como ciencia general de las ideas y divulgada por Toda ideología política tiene tres partes: a) el análisis crítico
los pensadores y protagonistas de la Revolución francesa.
del presente, con referencias necesarias al pasado histórico del que
Las ideologías entrañan una peculiar concepción del mundo, nace; b) el señalamiento de objetivos de futuro, con todas las impli­
una cosmovisión, un Weltanschauung, para utilizar la intraducibie
caciones internas e internacionales que éstos tienen; y c) la metodo­
palabra de los alemanes. Idealistas unas, materialistas otras, ellas logía para alcanzarlos, es decir, el repertorio de medidas a tomarse
son, desde el punto de vista filosófico, distintas maneras de enten­
para el tránsito del presente, con todas sus carencias, al futuro de­
der la libertad, la justicia social, el equilibrio entre la libertad y la
seado, con todas sus expectativas.
autoridad, la organización y fines del Estado, la función de éste
Las ideologías tienen siempre un dejo de amargura por las
en el proceso económico de la sociedad, los linderos del concepto
frustraciones actuales y de la esperanza por los logros del porve­
democrático, la organización y participación popular, los límites y nir. Esto ha hecho que con frecuencia a los ideólogos políticos del
responsabilidad social del derecho de propiedad y otros temas car­
cambio se les imputara "amargura" o "resentimiento social". La
dinales de la convivencia humana.
interpretación y crítica del pasado usualmente contiene reproches.
Las ideologías dicen lo que hay que hacer desde el poder y para
Esto es lógico en las ideologías que propugnan el cambio social.
quien, mientras que los esquemas programáticos, que son un des­
Es cuestión de posiciones de filosofía de la historia. Los utopistas
prendimiento de ellas, señalan el cómo y en cuánto de tales accio­
ponían mucho énfasis en los valores éticos y concluían que las fa­
nes. En consecuencia, la fijación de prioridades en el gasto público
llas del pasado se debían a transgresiones morales. Los pensadores
es una cuestión esencialmente ideológica. El por qué, se privilegia
católicos analizaban las cosas en función de categorías religiosas.
una inversión o se hace una obra y se posterga otra, encuentra en la
Los marxistas, en cambio, asignan gran importancia a las cuestio­
ideología su respuesta.
nes económicas.
Y puesto que inevitablemente sus propuestas tienen destina­
Mezcla de descontento con lo que se tiene y esperanza con lo
tarios, es decir, favorecen o perjudican a alguien concreto, todas
que se quiere tener, la ideología diseña el mundo deseable. A veces
las ideologías políticas llevan en sus entrañas una ética, o sea una
confunde la realidad con la utopía. Encierra una serie de medios
justificación deontológica de sus planteamientos. Hay una ética del
para solucionar los principales problemas sociales. Esos medios se
poder y una ética de la distribución del ingreso. El fascismo, por
organizan en políticas, planes, programas y medidas a ejecutarse
ejemplo, benefició a determinadas élites políticas y económicas. El
para alcanzar el tránsito de la realidad actual a la realidad futura.
liberalismo y el neoliberalismo privilegian los intereses de peque­
Una de las grandes falacias de nuestro tiempo es que han muer­
ños grupos económicos identificados e identificables dentro de la
to las ideologías. Esto se repite con demasiada frecuencia. Es, sin
sociedad. Los socialismos tienen también sus beneficiarios, que son
embargo, una tesis falsa y peligrosa promovida por quienes hacen
los trabajadores intelectuales y manuales. Las ideologías, al definir
política hablando contra la política y toman una posición ideológica
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postulando la muerte de las ideologías. Falsa, porque sencillamente


1. Esclavísimo
no es verdad que ellas hayan muerto: están indisolublemente liga­
das a la teoría y práctica del gobierno de los pueblos. Sin ellas, la Este término proviene de esclavo, que se deriva del griego bi­
tarea de gobernar no pasaría de ser una tosca faena artesanal, sin zantino eslavo, tomado a su vez de la palabra sloveninu con que se
trascendencia ni significación histórica. Y peligrosa, porque alienta, denominaban a sí mismos los pueblos eslavos víctimas de la trata
entre otras anomalías políticas, el golpismo ideológicamente amor­ esclavista en el Oriente medieval.
fo, surgido de cualquier aventura cuartelera de medianoche, o el Pero los fenómenos de la esclavitud y el esclavismo existieron
populismo que es el arrebatamiento de las multitudes, sin brújula antes que las palabras que los designaron. El esclavismo fue el siste­
ni bandera, en torno de ese hechicero del siglo XX que es el caudillo ma de organización social y de producción económica fundado en
populista, en trance siempre de ofrecer el paraíso terrenal a la vuel­ la esclavitud, es decir, en la utilización de seres humanos, despoja­
ta de la esquina. dos de todo derecho, como instrumentos de trabajo en beneficio de
El populismo es, en cierto modo, la antidemocracia porque la sus amos. Los esclavos carecieron en lo absoluto de libertad y dere­
democracia es la participación consciente y reflexiva del pueblo en chos. Fueron propiedad de los esclavistas. Su trabajo, sus bienes e
la toma de decisiones políticas dentro del Estado mientras que el incluso su vida fueron de libre disposición de sus amos.
populismo es su movilización emocional y arrebañada que lo con­ La esclavitud pierde sus raíces en los tiempos más remotos de
duce con frecuencia a defender tesis objetivamente contrarias a los la crónica del hombre. Las sociedades primitivas muy temprano
intereses populares. despertaron a la realidad de la aprobación del hombre por el hom­
Que algunas de las ideologías han entrado en crisis, no cabe la bre. El fenómeno parecía normal en esos tiempos. Tuvo, por tan­
menor duda. La crisis es parte de la existencia de los seres vivos. to, muchos y muy importantes defensores. Aristóteles propugnó
Las ideologías son seres vivos y perecibles como todos los demás. la esclavitud como algo natural. Bajo las limitaciones conceptuales
Están sometidas a las inexorables leyes de la dialéctica. Pero eso propias de su época, creyó que la esclavitud obedecía "a la natura­
no significa que todas las ideologías hayan muerto. Han muerto leza de las cosas" y admitió que hay hombres que por su condición
— o deben morir — los dogmas y los fundamentalismos, la charla­ no merecen ser libres sino esclavos. Aristóteles afirmó que las per­
tanería seudoideológica y las verdades inmutables. sonas que carecen de capacidad deliberativa son esclavos "natura­
Han muerto — o deben morir — los planteamientos paradigmá­ les". Consideraba justo que así fuera, porque está dispuesto en el
ticos con pretensiones de eternidad. Pero las ideologías viven: son orden natural de las cosas. La sociedad política de su época estaba
las diversas formas de entender la organización de la sociedad y la dividida en ciudadanos, esclavos y extranjeros. Solo los ciudadanos
conducción del Estado. tenían derechos, entre ellos el de disponer de la masa de esclavos
como instrumento de trabajo. En realidad, en la Atenas de esa épo­
ca solamente la cuarta parte de la población estaba constituida por
ciudadanos. Éstos eran los únicos que podían ejercer derechos en
la "democracia ateniense", que por tanto se reducía a reconocer la
participación política y civil de la minoría. Federico Engels (1820-
1895), en su libro El origen de la familia, de la propiedad privada y del
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Estado, escribe que "en el tiempo de su mayor prosperidad, el con­ clamaron cada vez mayor autonomía en el gobierno de sus tierras,
junto de los ciudadanos libres de Atenas entera (comprendiendo las asumieron el derecho de hacer la guerra, administraron justicia y
mujeres y los niños), componíase de unos 90,000 individuos, junto acuñaron moneda. Pronto los señores feudales se enredaron en con­
a los cuales se contaban 365,000 esclavos del uno y del otro sexo y flictos bélicos para mantener sus dominios o para ampliarlos a costa
45,000 metecos (extranjeros y libertos)". G. Glotz trae otras cifras. de los vencidos. Así nació y se desarrolló el sistema feudal que al­
Estima que en el año 431. a C. había en Atenas aproximadamente canzó su apogeo entre los siglos XII y XIV.
210,000 esclavos frente a 205,000 a 210,000 hombres libres. Pero los La etapa medieval supuso una total dispersión del poder polí­
números no cuentan para el caso. Lo que importa es que el sistema tico, que por fuerza de las circunstancias estuvo repartido entre la
de producción estuvo fundado en aquella época sobre la esclavitud Iglesia —fue reclamada la obediencia de los súbditos por medios
de enormes masas de seres humanos. coercitivos espirituales y físicos — , los soberanos monárquicos de
Durante un dilatado período de la historia humana el principal autoridad cada vez más disminuida y los nobles propietarios de
instrumento de trabajo, de producción y de movilización bélica fue­ tierras que habían erigido a sus feudos en fortalezas infranqueables.
ron los esclavos. Sin embargo, desde los primeros años de nuestra La base del modo de producción feudal fue la tierra y la explo­
era, se levantaron voces que propugnaron la abolición de la esclavi­ tación de los campesinos por los señores feudales. Señores y siervos
tud. El cristianismo original la plantea. Pensadores antiguos v con­ constituyeron las dos clases principales de la organización social
temporáneos la impulsaron. Benjamín Franklin (1706-1790) fundó de su tiempo en el continente europeo, que a la sazón fue el centro
una organización para luchar por la supresión de la esclavitud de los político del mundo. Los señores feudales fueron los dueños de la
negros en los Estados Unidos de América. La Convención francesa tierra y tuvieron el derecho de cobrar una renta por las pequeñas
de 1794, decretaba la supresión de la esclavitud. En 1863 el presiden­ parcelas que entregaban para el cultivo de sus siervos. Esa renta
te Abraham Lincoln expidió la ley de emancipación de los esclavos. era pagada en trabajo, en dinero o en especie. Los señores feudales
Antes la abolición de la esclavitud se había ya decretado en varios ejercieron poder político sobre su jurisdicción territorial, adminis­
países de Latinoamérica. El abolicionismo se extendió por el mundo traron justicia, cobraron tributos, exigieron servicios, establecieron
y se concretó en todas las declaraciones de los derechos del hombre. monopolios e incluso ejercieron el llamado "derecho de pernada"
—jus primas noctis — , que era el de pasar la primera noche de bodas
2. Feudalismo con la mujer de sus vasallos o canjear este derecho por dinero. Cada
dominio feudal era autosuficiente. Constituía una unidad económi­
La palabra proviene de feudo, tomado del bajo latin feiidnm, co-social. Comprendía aldeas y feudos. Los talleres artesanales eran
que significaba "propiedad" o "posesión". Feudalismo fue el siste­ los instrumentos de producción prevalecientes en las aldeas y la
ma económico-social implantado en Europa durante la Edad Me­ agricultura en los campos, si bien el centro de gravedad de la vida
dia. Se originó cuando los bárbaros invadieron el Imperio roma­ social y económica estaba en el sector rural.
no, se establecieron en él, lo desmembraron y sus jefes militares Este modo de producción fue característico de la Edad Media
tomaron para sí los fragmentos territoriales como recompensa por europea. Sus rasgos esenciales fueron una economía de base agra­
sus servicios. Estos fueron los feudos. A partir de ese momento los ria, sustentada en dilatadas extensiones de tierra en manos de un
feudatarios, que constituían la naciente "aristocracia militar", re­ grupo reducido de personas —los señores feudales — , a cuyo ser­
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vicio estaban las grandes masas de siervos de la gleba y de cuyo personales, pero no matarlos ni venderlos, a menos que enajenara
trabajo la aristocracia feudal extraía sus abundantes beneficios. Los su tierra, en cuyo caso los siervos, como parte accesoria de ella, se­
señores feudales dividían sus tierras en dos partes. Una, de ampli.i guían el destino de lo principal. En otras palabras, los dueños de la
extensión, la dedicaban al cultivo agrícola por cuenta propia pero tierra podían disponer del trabajo de los siervos pero no de la per­
con el trabajo de los siervos. Albergaba las habitaciones de los se­ sona de ellos. Aquí residió la diferencia con el esclavismo, bajo cuva
ñores, los talleres, los graneros y demás instalaciones del feudo. La relación social al amo le era lícito disponer del trabajo, los bienes e
otra parte, fraccionada en numerosas pequeñas parcelas, la conce­ incluso de la vida de los esclavos. Las relaciones feudales eran esen­
dían a los campesinos para su producción a cambio de tributos que cialmente paternalistas y estaban determinadas fundamentalmente
pagaban a los dueños de la tierra y de la prestación de sus servicios por la índole personal de señor, que podía dar un tono magnánimo
personales. La mano de obra de los siervos era, por supuesto, el o despótico a esas relaciones.
factor fundamental de la producción.
Si bien la agricultura fue la base del sistema de producción,
3. Conservadurismo
los Burgos y las villas medievales alojaban a los artesanos que con­
feccionaban los artículos necesarios para el uso y consumo de la Conservador, se dice de la persona, partido, gobierno o ins­
población. Éstos se agrupaban, según su oficio, en gremios y corpo­ titución que profesa el conservadurismo o conservadorismo. Éste
raciones cuya unidad era el taller compuesto por el maestro que era no constituye realmente una doctrina política, sino una actitud de
el dueño y el jefe; los oficiales, que eran sus ayudantes; y los apren­ inmovilismo ante las demandas y retos de la vida. Por más disqui­
dices que se iniciaban en el oficio. Los gremios tomaban general­ siciones que hicieron los pensadores ingleses Edmund Burke (1729-
mente el nombre de un santo patrono (como el de San José para los 1797) y Michael Joseph Oakeshott, a quienes suele considerarse
carpinteros) y estaban rigurosamente reglamentados en sus activi­ como los teóricos del conservadurismo, éste no es propiamente una
dades. Tenían reglas para la producción de sus artículos, para fijar filosofía política —en el sentido de la sistematización de un pensa­
los precios y para el número de manufacturas que podían producir miento conservador—, sino un instinto de conservación del statu
en un determinado período de tiempo. Nadie que no perteneciera piio o del establishment desarrollado por "los que tienen que perder"
al gremio podía ejercer el oficio. El crédito, al que se confundía con en la vida social.
la usura, era condenado por la Iglesia. Lo cual, como es lógico, fre­ Los individuos que profesan estas ideas y que asumen estas
naba el desarrollo económico de la sociedad. Precisamente contra actitudes se empeñan en mantener todo intocado y en apuntalar un
el orden de cosas tan excesivamente reglamentado por la autoridad orden social que les es tan generoso en privilegios. Despliegan toda
pública insurgió más tarde la burguesía en demanda de libertad clase de arbitrios para detentar el poder y, por este medio, defender
económica, postulando la laissez faire y el laissez passer en la activi­ los intereses económicos de las clases y capas sociales dominantes.
dad productiva. Su deseo es que nada cambie, que todo siga igual. Piensan que las
El feudalismo representó la sustitución de la esclavitud por la cosas son eternas. Que el mundo es un almacén de cosas acabadas.
servidumbre. Sus relaciones de producción se caracterizaron por la Vivir es para ellos —dice Ortega y Gasset— un simple dejarse ir
adscripción de los siervos a la tierra y el dominio limitado del señor de un minuto al siguiente, en puro abandono, sin reacción íntima ni
feudal sobre ellos, a quienes podía exigirles tributos y prestaciones toma de actitud ante dilema alguno".
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De modo que el conservadurismo es no solo una postura po­ la monarquía y se valió de la influencia de la Iglesia, que entonces era
lítica sino también una toma de posición frente a la vida. Hay un mucha, para mantener un orden social injusto. De esto, nació el cleri­
pensamiento conservador, un arte conservador, una economía con­ calismo, es decir, el poder político de ciertos estamentos jerárquicos
servadora, una religión conservadora, una disposición conservado­ del clero.
ra ante todo lo existente.
En el fondo de la actitud conservadora gravitan intereses eco­
nómicos y sociales concretos. El conservadurismo es la expresión 4. Anarquismo
política de las clases o capas sociales dominantes, que ocupan un Es la doctrina política formada en el siglo XIX que sostiene,
lugar de privilegio en la ordenación social y que, por tanto, no de­ como punto central de su postulación ideológica, la abolición de la
sean ningún cambio que pueda poner en peligro su posición hege- autoridad pública para dar paso a un federalismo libre y espontá­
mónica, sus intereses económicos, sus valores morales, sus usos y neo de las personas en el cual el único gobierno legítimo reconocido
costumbres sociales y su modo de vida, tan generosamente protegi­ sea el de cada individuo sobre sí mismo; como proclamó Huxley.
dos por el orden social imperante. El anarquismo entraña una actitud de rebeldía del hombre con­
Esta actitud recibe el nombre de derecha en el vocabulario po­ tra el Estado y contra el poder político. Ve en el Estado y en sus
lítico convencional, en contraposición con la izquierda, que es la diversas manifestaciones —autoridades, leyes, tribunales, policía,
vocación de cambio social. Su expresión táctico-política se da con cárceles, etc. — otras tantas amenazas contra la libertad de las per­
los partidos conservadores o "partidos del orden", como también sonas. Sostiene que en una sociedad mejor no es necesaria la autori­
se llaman, en recuerdo del que, bajo el liderazgo del general Bara- dad y que en lugar de la unión forzosa de los hombres en el Estado
guay d'Hilliers, defendía las prerrogativas de la monarquía en la debe haber una asociación libre de individuos sin el Estado.
Asamblea francesa de víspera de la Revolución. Se dice que fue el francés Pierre-Joseph Proudhon (1809-1865)
Si la aspiración es volver hacia atrás, a la búsqueda de los idea­ el primero en usar la palabra anarquismo para designar a la corrien­
les localizados en alguna parte del orden prerrevolucionario, enton­ te ideológica que pretendía suprimir total o parcialmente el apa­
ces se trata de partidos o personas reaccionarios. La derecha suele rato constrictor del Estado. Este pensador tuvo por incompatibles
dividirse en dos grandes ramas: la conservadora y la reaccionaria. el poder y la libertad. Afirmó que el Estado es una entidad creada
La primera pugna por mantener el orden de cosas actual mientras con fines de opresión de unos hombres por otros y que, por lo mis­
que la segunda no se satisface con ello y trata de reeditar experien­ mo, está condenada a desaparecer, puesto que "será inútil cuan­
cias políticas superadas por la historia. do no haya en la sociedad ni fuertes ni débiles, es decir, cuando la
El conservadurismo, en materia religiosa, estuvo generalmente desigualdad de las fuerzas físicas o intelectuales no pueda ser una
unido con el catolicismo más añejo —el catolicismo pre conciliar— e causa de explotación". El lugar que deje el Estado será ocupado por
insistió siempre en vincular la religión con la política, se opuso siste­ grupos libres y voluntariamente organizados, en los que se manten­
máticamente al laicismo como concepción estatal, impugnó la sepa­ drá la justicia espontáneamente y el orden social que no requerirá
ración de la Iglesia y el estado y trató siempre de manejar la religión de fuerza coactiva.
en su beneficio político y económico. El conservadurismo tradicional
—con su celebre teoría del altar y del trono— defendió en el pasado
96 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 97

Fue muy escabrosa la disputa entre anarquistas y marxistas so­ sámente tic fasci que significa haces. Nótese que más tarde Franco
bre este tema. Proudhon escribió una obra con el título de Filosofía de copiaría este sistema de organización política con el nombre de f a­
la miseria y Marx le respondió con otra titulada Miseria de la filosofía. langes y que adoptaría en su emblema un haz de flechas.
La doctrina anarquista, en su afán de remediar los males e in­ El fascismo fue el síntoma de una grave patología social. Italia,
justicias de la sociedad, se extravía por los caminos de una utopía a pesar de haberse alineado en el bando ganador, sufrió las mismas
poética y generosa. La abolición del Estado y su reemplazo por una consecuencias posbélicas que Alemania. Como respuesta a las du­
organización social sin clases y sin poder coactivo, en la que cada ras condiciones de vida de la gente, los obreros marxistas desataron
hombre se conduzca por sí mismo y la actividad social se desarro­ una ola de agitación laboral que no dio un día de paz al pueblo
lle libre, espontánea y ordenadamente, es uno de los sueños más italiano. Huelgas v acciones de fuerza fueron los espectáculos dia­
acariciados — pero también más irrealizables del anarquismo —. ¿Se rios. La ocupación de las fábricas de Milán en septiembre de 1920
podrá llegar alguna vez a la sociedad de hombres virtuosos, para y la huelga general de 1921 levantaron contra los sindicatos obre­
quienes la ley y el gobierno resulten innecesarios? El anhelo de su ros, manejados por los partidos comunista y socialista, una fuerte
sociedad futura de paz, libertad y solidaridad — ingénito en el hom­ corriente de opinión adversa en las clases alta y media, que ante el
bre— explica sus utopías. peligro comunista se pusieron a las órdenes del movimiento fascis­
ta de Mussolini. El gobierno trataba de capear el temporal trabajo­
samente.
5. Fascismo
Bajo estas condiciones de depresión moral y económica nació
El Fascismo no es propiamente una ideología política, ni menos y creció el fascismo en Italia. Y de allí se contagió a los otros países
una concepción integral del mundo, sino simplemente un conjunto europeos que vivían parecidas circunstancias.
poco coherente de reglas pragmáticas para el ejercicio del poder. Tan desorientado fue el fascismo en el campo ideológico, que
Fue elaborado originariamente con el fin de justificar el asalto de Mussolini expresó, en un artículo publicado en 1924, que "los fascistas
Benito Mussolini (1883-1943) al gobierno de Italia en 1922 y coho­ tenemos el valor de descartar todas las teorías políticas tradicionales,
nestar después sus atropellos dictatoriales. y somos aristócratas y demócratas, revolucionarios y reaccionarios,
Para ello mezcló desordenadamente algunas ideas filosóficas proletarios y antiproletarios, pacifistas y antipacifistas. Basta con te­
de Nietzsche, Schopenhauer, Sorel y otros apologistas de la vio­ ner un solo punto fijo: la nación. El resto es obvio".
lencia. Mussolini, por su parte, aportó sus propias experiencias A diferencia de las doctrinas humanistas, que consideran que
culturales de maestro de escuela y vivencias políticas de renegado el Estado es simplemente un medio al servicio de los objetivos hu­
socialista, director del periódico Avvnire de su partido e hijo de un manos, el fascismo lo exalta como el fin supremo de la vida de los
herrero de militancia marxista. hombres. Éstos no tienen significación alguna sino en la medida
Después de la primera Guerra Mundial ya en plena militancia en que son instrumentos del engrandecimiento y gloria del Estado,
anticomunista, Mussolini fundó el 23 de marzo de 1919 los fasci ita- que tiene fines propios y distintos de los de las personas. Para la
liani di combattimento, que fueron brigadas de lucha callejera contra realización de ellos el Estado debe utilizar como medios a los indi­
los comunistas y socialistas, que agruparon a miles de desilusio­ viduos, que solo son elementos transitorios e infinitamente peque­
nados soldados de la guerra. El nombre de fascismo derivó preci- ños. La teoría fascista del Estado se expresa mediante la fórmula
98 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 99

mussoliniana de: todo en el Estado, nada fuera del Estado, nada gismo hizo lo propio con la religión. Ecos del fascismo se dieron
contra el Estado. Fórmula que define con exactitud la organización en muchas partes del mundo —incluida América Latina, donde se
totalitaria y jerarquizada que el fascismo dio al estado, destinada a formaron pequeños partidos de corte fascista — aunque no llegaron
controlar todos los aspectos de la vida individual y social. a tener la fuerza necesaria para tomar el poder.
El fascismo estableció el sistema de partido único. Todos los es­ El partido fascista italiano y también sus réplicas alemana y
calones de la organización piramidal del estado coincidieron con los española fueron organizaciones de masas, que rompieron los es­
del partido. Los órganos estatales y los órganos partidarios fueron quemas tradicionales de los viejos partidos de cuadros. Como sig­
los mismos. Así pudo el partido controlar absolutamente la vida del no de la ruptura definitiva con la acción electoral y parlamentaria,
Estado. Y el Estado, a su vez, controló a los trabajadores por medio ellos se organizaron sobre las milicias como unidades de base. La
del sistema de sindicatos verticales manejados por el gobierno, que organización miliciana de Mussolini, copiada por Hitler y por Fran­
vigilaron cada movimiento de la sociedad. co, descansaba sobre las Scuadri di combattimento, que se agrupa­
Las tesis fascistas condujeron, en lo internacional, al imperia­ ban piramidalmente en secciones, centurias, cohortes v legiones, de
lismo, o sea a la acción estatal expansiva, a la conquista territorial acuerdo con la nomenclatura extraída de la organización militar del
e ideológica, a la imposición de una cultura y a la absorción de imperio romano.
mercados. Las tendencias imperialistas van ligadas siempre a los Las milicias fueron los grupos de elite del partido fascista. Pre­
regímenes totalitarios y son el resultado lógico de la megalomanía paradas militarmente y listas para entrar en acción, ellas usaban
estatal. Lo cual no quiere decir, por cierto, que el imperialismo uniformes e insignias de tipo militar. Con frecuencia hacían espec­
no se dé también en las democracias industriales de Occidente, taculares presentaciones marciales con despliegue de música ban­
aunque por razones diferentes. Mussolini proclamaba que "el im­ deras y estandartes. Los fascistas fueron maestros en el arte de la
perialismo es el fondo mismo de la vida de un pueblo que aspira coreografía política, es decir, en hacer de los actos políticos grandes
a extenderse económica y espiritualmente" y Hitler explicaba sus espectáculos para la masa.
razones de dominio universal con la tesis de que, "en un porvenir
no lejano, la humanidad deberá afrontar problemas cuya solución
6. Nacionalismo
requerirá que una raza excelsa en grado superlativo, apoyada por
las fuerzas de todo el planeta, asuma la dirección del mundo". Esta palabra suscita, por su amplitud semántica, problemas de
Estas ideas de los dictadores fascistas, como es lógico, con­ definición. Puede ser enfocada desde diversos ángulos. Tiene, alo
dujeron a la humanidad hacia los horrores de la segunda Guerra menos, una triple acepción: a) la defensa denodada de los valores
Mundial. vernáculos de una comunidad frente a la intervención o a la inter­
Réplicas de los planteamientos fascistas se dieron en Portugal, ferencia extranjera en sus asuntos domésticos; b) la exacerbación
bajo el gobierno de Antonio de Oliveira Salazar (1889-1970), con su del sentimiento nacional, generalmente acopiada de xenofobia y
llamado corporativismo estatal, en la Alemania de Hitler con el na­ belicismo, al estilo de la que impusieron los nazis en Alemania en
zismo, y en España con el falangismo, pero ninguna de ellas alcan­ la década de los años treinta, y c) los afanes separatistas o de auto­
zó la categoría de ideología política. El nazismo utilizó la cuestión nomía política de grupos nacionales en estados multiculturales y
multiétnicos.
étnica como factor de motivación popular mientras que el falan­
100 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 101

Por lo visto, el término nacionalismo resulta equívoco e impre­ tiva, al ensimismamiento y a los delirios teocéntricos. Esto desem­
ciso. Puede significar desde la sana y positiva adhesión y lealtad a boca forzosamente en el forjamiento de un enemigo exterior contra
la causa nacional frente a las acechanzas extranjeras de naturaleza el que se descargan todos los malos humores y frustraciones nacio­
política, cultural, económica o militar, hasta el chovinismo irracio­ nales. Este ha sido un elemento constante en estos nacionalismos.
nal y la mitología patriotera. Tal enemigo refuerza la unidad interna y facilita la dominación de
Hay, por tanto, un nacionalismo que podemos llamar "sano"
los opresores locales.
y otros "enfermizos" o "morbosos". El nacionalismo sano consiste
en la lealtad de los ciudadanos a los intereses de la nación o del En Europa se considera como padre del nacionalismo al filo­
país y la defensa celosa de su libre determinación y de sus valores. sofo alemán Johann Gottfried Herder (1744-1803), si bien el suyo
El nacionalismo patológico —que es el que fomentaron los fascis­ fue "nacionalismo democrático", libre de las siniestras desviaciones
mos— es fruto de la perversión del sentimiento nacional. Este na­ que más tarde sufrieron sus ideas por obra de los exegetas del "na­
cionalismo es el padre del expansionismo territorial, el belicismo, cionalsocialismo" hitleriano. Herder rechaza las formas políticas
la guerra y otras expresiones de la imposición de la fuerza, de la autoritarias y, bajo la influencia de sus estudios sobre la historia y
megalomanía colectiva y de la intolerancia. el lenguaje, considera el nacionalismo como la unidad cultural de
Este tipo de nacionalismo mantiene la convicción de que el ca­ un pueblo. El nacionalismo fue para la "autoexpresión" de la cultu­
rácter de los individuos que componen el grupo nacional —defini­ ra con sus rasgos específicos que le diferencian de otras culturas y
do en términos de costumbres, leyes, lenguaje, creencias, arte, me­ cuyas especificidades marcan indeleblemente el estilo de la vida so­
morias, religión y formas de vida comunes — está dado por el grupo cial. Su nacionalismo le lleva a afirmar que no existe ningún pueblo
mismo y no puede ser entendido al margen de él, de modo que los "superior" a otro —ningún favorito— con derecho a imponer sus
objetivos y valores individuales son parte del ser colectivo que, a su
modos y maneras culturales a los demás. Pero las ideas de Herder,
vez, tiene una dimensión atemporal en el sentido de que el pasado
y el futuro forman parte del presente, en un todo continuo, y de que muy a pesar suyo, se precipitaron por la pendiente de la autocracia
el grupo mantiene una "comunidad con los muertos". La creencia y de los exclusivismos políticos por obra de pensadores autoritarios
en el valor y superioridad de lo propio simplemente porque "es y racistas. Arnd, Górres, Jahn, Treitschke y otros las distorsionaron.
nuestro" constituye otra de sus características. Desde esta perspec­ Y este proceso desembocó fatalmente en el nacionalsocialismo de
tiva nacionalista, la validez de las ideas, doctrinas y principios está Hitler (mejor conocido como nazismo) y en el nacionalsindicalis­
dada no porque conduzca a la virtud sino porque son valores de la mo franquista en España (mejor conocido como falangismo), que
nación con los que los individuos tienen que identificarse. se emplazaron sobre dos grandes mitos políticos: el nacionalismo
Como consecuencia de esto, ninguna consideración ética o pón- perverso y el racismo, en Alemania, y el nacionalismo y la religión,
tica puede cambiar la admiración que el nacionalista siente por los en España.
"héroes nacionales" que, aun cuando sea por caminos descarriados
— asesinatos, atentados terroristas, dinamitazos — , ponen en riesgo
su propia vida y tronchan la de los demás en nombre de los "ideales
de la nación".
La apreciación acrítica de que "lo nuestro" es mejor simple­
mente por ser nuestro lleva a los pueblos a la autovaloración colec­
102 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 103

7. Liberalismo irreverente respecto de verdades que se habían tenido como eternas


e inmutables.
Sobre la base de la concepción antropocéntrica de la época, Las ideas liberales inspiraron, en lo filosófico, la formulación
que afectivamente hizo del hombre la medida de todas las cosas, de la tabla fundamental de valores ético-sociales que comenzó a
tal como en la Antigüedad lo había propuesto Protágoras, Europa extenderse por el mundo a fines del siglo XVIII y que estuvo con­
— orgullosa y optimista— inició a fines del siglo XVIII su desarro­ tenida principalmente en el Bill of Rights inglés de 13 de febrero
llo científico confiada en el poderío de la ciencia para desentrañar de 1689, en la Declaración de Independencia de las 13 colonias de
la verdad y en las posibilidades de un progreso ilimitado y lineal. América del Norte el 4 de julio de 1776 y en la Declaración de los
Todo estaba por conquistarse. La reforma protestante y, dentro de Derechos del Hombre y del Ciudadano proclamada en Francia el
ella, el calvinismo en especial, añadieron un ingrediente: la doctri­ 26 de agosto de 1789. En lo político, las ideas liberales inspiraron la
na del libre examen para demoler la estructura de una jerarquía forma republicana de gobierno y la forma democrática de Estado. Y
eclesiástica que pretendía erigirse como única intermediaria entre en lo económico, el sistema capitalista de producción y distribución
el hombre y Dios. El racionalismo desgarró los dogmas tradiciona­ de bienes.
les, encontró en la razón y el entendimiento humano el instrumen­ Sin embargo, en la aplicación práctica de sus principios, pronto
to de búsqueda de la verdad, afirmó sus propias posibilidades de entró en contradicción ética el capitalismo, como forma de produc­
conocimiento, exaltó el valor del hombre, aseguró que todo podía ción, con los postulados filosóficos de la ideología liberal, porque las
ser pensado y liberó el pensamiento humano de las limitaciones mayorías desposeídas no gozaron de la libertad, igualdad y fraterni­
dogmáticas para poder volar. dad bajo cuya invocación los sans culottes asaltaron la Bastilla de Pa­
Sin duda el pensamiento liberal moderno tuvo en la reforma rís, derrocaron el anden réginie y establecieron el nuevo orden social.
protestante uno de sus antecedentes decisorios porque ella, al frag­ Con la nueva división de clases —que sustituyó a la nobleza,
mentar la unidad religiosa de la Edad Media, condujo al pluralismo al clero y al estado llano de los tiempos monárquicos— y con la
y tolerancia de los credos que desde entonces empezaron a formar emergencia de la burguesía como clase dominante, el proyecto libe­
parte permanente de la cultura de Occidente. Luego vinieron los ral no pudo dirigirse a la sociedad entera sino solo a la nueva clase
aportes de la ciencia —el desarrollo de la astronomía con Copér- dominante, compuesta de ios nacientes industriales, comerciantes,
nico y Kepler, de física con Newton, del análisis matemático con banqueros, grandes propietarios de tierras y altos funcionarios del
Leibniz— que contribuyeron a consolidar la fe en el pensamiento
gobierno.
humano.
Doctrina política. El liberalismo tiene una idea finalista del Es­
Esto produjo la revolución cultural, que alcanzó su plenitud tado, al que considera como un mero instrumento para alcanzar el
con la Ilustración, depositó su confianza ilimitada en el espíritu bienestar humano individual. Entre los valores esenciales que de­
científico y postuló la insurgencia contra la tiranía de los dogmas, fiende está la libertad. El liberalismo nació como la ideología de la
los mitos y las representaciones irracionales. libertad. Con frecuencia la libertad que postuló llevó a la opresión
Fue en este ambiente de libre pensamiento que se formuló el económica de reducidos grupos aventajados de la sociedad sobre
planteamiento liberal clásico —el mismo que después estuvo so­ mayorías marginadas, porque la libertad entre desiguales condujo
metido a toda suerte de sincretismos y mitificaciones — con un dejo
a la injusticia.
104 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 105

El liberalismo trató de afrontar el gran reto histórico de crear del Estado ante la actividad económica particular contribuían, por
una sociedad pluralista, armoniosa y estable, lo cual suponía la su­ sí solos, a cautelar la libertad de los individuos, cuando la realidad
peración de los fraccionamientos sociales tradicionales debidos a se encargó de probar todo lo contrario: que la abstención de la auto­
razones religiosas, étnicas o culturales. La tolerancia fue su signo. ridad pública en la vigilancia del proceso económico conduce a un
Postuló la libertad de culto y de conciencia, la invisibilidad política estado de cosas en que el pez grande se come al chico, frente a un
del clero, el pluralismo de doctrinas religiosas y no religiosas, la Estado cruzado de brazos.
libertad de expresión de las ideas. El pensamiento debía desenvol­ Esta ingenuidad se puede explicar porque los pensadores libe­
verse en condiciones de libertad como requisito para el progreso rales insurgieron contra el absolutismo monárquico y contra su teo­
social. ría económica, que fue el mercantilismo. Como reacción a ellos, en
Para lograr sus propósitos el liberalismo impuso severas res­ el movimiento pendular de la historia, postularon la condición libre
tricciones al poder político —al que consideró como el enemigo del individuo frente a la autoridad política y la teoría del laissez faire
número uno de la libertad individual— y señaló una esfera de pre­ en la actividad económica.
rrogativas personales que no podía ser vulnerada por el Estado. El liberalismo, en la organización del Estado, tomó muchas
Afirmó la libre condición del individuo frente al poder del Estado precauciones para impedir la invasión del poder público sobre las
y limitó las facultades de éste. Invocó para ello la teoría de los dere­ prerrogativas del individuo. La teoría del contrato social, la limita­
chos naturales que asistían a la persona aun antes de que existiera el ción de la autoridad pública, la doctrina de los derechos naturales
Estado. Fueron derechos inherentes a la calidad humana. Derechos — derechos que el Estado no crea, sino que simplemente reconoce y
que no los creaba el Estado sino que andan con la persona en fun­ garantiza — , la división de poderes, el Estado sometido al derecho,
ción de cuya protección surgió el Estado como instrumento princi­ la responsabilidad de los gobernantes, la publicidad de los actos
pal para realizar la libertad y la juridicidad en la sociedad. de gobierno y todo el andamiaje jurídico y político liberal tuvo la
La ideología liberal representa, en la historia de las ideas po­ linalidad de frenar a la autoridad pública y amurallar la esfera de
líticas, la denodada lucha en defensa de la libertad del individuo libertad del individuo.
dentro del Estado e, incluso, contra el Estado. Libertad en todas las Pero tomó al individuo en abstracto, sustraído de la vida social,
direcciones. Libertad de pensamiento, de convicciones, de expre­ desposeído de sus particulares situaciones de fortaleza o debilidad
sión de las ideas, de participación política y también libertad de em­ económica frente al grupo, lo cual le impidió ver los favores opre­
prender actividades económicas. Esta última libertad, sin embargo, sivos colaterales que obran sobre él, todos ellos nacidos de las re­
es la que anula a las anteriores. Se contrapone a ellas porque, en la laciones de producción, que disminuyen o acaso anulan la libertad
política genera polos de poder económico que avasallan las liberta­ del individuo concreto, del individuo insertado en la trama social
des de la mayoría desposeída de la sociedad. v aprisionado por la red de interrelaciones económicas que ella su­
El liberalismo nunca se planteó la cuestión de la riqueza como pone.
sustento de la libertad individual ni la distribución del ingreso como Esta es la razón principal de la inadecuación del sistema libe­
infraestructura de la democracia. Incurrió en la ingenuidad de su­ ral y, hoy, del —neoliberal— a los fenómenos sociales de nuestro
poner que la igualdad ante la ley, la libertad de contratación, el de­ tiempo. La responsabilidad de salvaguardar las libertades en los
recho de propiedad sin limitaciones, la libre empresa y la inhibición tiempos actuales difiere notablemente de cómo debió acometerse
106 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 107

esa tarea en el pasado. Dado que sin seguridad económica no pue­ profesara el Islam para matar a Rushdie donde lo encontrara. De
de haber hoy libre albedrío. Para defender las libertades del hom­ modo que el escritor es un fugitivo de por vida de la furia islámica
bre de nuestro tiempo hace falta algo más que las indiscriminadas por su derecho a pensar.
limitaciones jurídicas al poder: es necesaria una dinámica acción Con frecuencia esos regímenes alientan propósitos expansionis-
estatal reguladora de las relaciones de producción, que contribuya tas para mahometizar a otros pueblos y, con ese fin, invocan ideas
a la equitativa distribución de la riqueza, en el marco de un sistema tan irracionales como guerra santa, guerra entre la fe y el paganis­
de economía mixta. mo, guerra entre fieles e infieles, "guerra en defensa de los lugares
A pesar de esto, no hay duda de que el liberalismo, en su as­ santos". Y como en el Corán está escrito que quienes mueran en la
pecto político, dejó un legado de principios bienhechores de la con­ defensa de su fe tendrán bienaventuranza eterna, los ciudadanos se
vivencia social, que aún forman parte del constitucionalismo. La ven inducidos a los mayores sacrificios para alcanzar las ambiciones
teoría de la división de poderes, el Estado de derecho, la limitación terrenales de sus líderes, hábilmente parapetadas detrás de los tex­
jurídica de la autoridad pública, el deber de obediencia condicio­ tos del Corán y de los ideales religiosos.
nado de los gobernados, la doctrina de los derechos humanos son Ésto explica el terrorismo autoinmolatorio de los fundamenta-
principios que aún tienen vigencia en nuestros días y que defienden listas. Cuando un joven islámico se amarra alrededor de la cintura
a la sociedad de los embates del autoritarismo. un cinturón de dinamita y se lanza contra un objetivo israelí, como
han hecho tantos militantes de la yihad islámica, tiene la convicción
8. Fundamentalísimo de que lo hace porque esa es la "voluntad de Dios" y que después
ile su muerte irá directamente al paraíso para estar junto a Alá.
Es la interpretación integrista de los textos religiosos del Islam El fundamentalismo profesa un odio feroz contra Occidente y
y su aplicación a una determinada realidad político-social. Consti­ contra todo lo que significa cultura occidental. Cree que las costum­
tuye una peligrosa mezcla de fanatismo religioso con exaltación po­ bres occidentales han conspirado contra los principios del Corán y
lítica, cuyo propósito fundamental parece ser de forzar a que todos por eso trata de impedir la penetración de ella en sus dominios. Para
los gobiernos del Medio Oriente y, en general, la vida política del romper el turismo, que dio a Egipto ingresos de casi 3,000 millones
mundo se rijan por los preceptos del Corán. de dólares en 1993, ha desatado una loca escalada de violencia con­
El fundamentalismo, que tiene vigencia en la mayor parte de tra los visitantes extranjeros, a los que considera como instrumen­
los países árabes, es una versión moderna de la vieja teocracia y tos de la penetración occidental. Perpetró varios atentados contra
origina regímenes políticos intransigentes y conductas cargadas la vida del presidente Hosni Mubarak, todos afortunadamente fa­
de fanatismo por el sometimiento de la política al dogma religioso. llidos. El último, realizado por la principal organización islámica
Hace algunos años, fanáticos musulmanes se mataban entre sí por armada, la Jamaa Islamiya, el 26 de junio de 1995 en Addis Abeba,
un "pelo de Mahoma" y recientemente Sadam Hussein, gobernante la i apital de Etiopía se debió a la necesidad de "ejecutar el castigo
de Iraq, convocaba a una "guerra santa" para invadir Kuwait. El di I )ios contra ese criminal" ya que "si Dios quiere nuestra Jihad
escritor inglés Salman Rushdie fue condenado a muerte en 1988 por (guerra santa) sólo se detendrán cuando la ley divina sea aplicada
mis Versos satánicos, que, en concepto de los fanáticos de Irán, eran en l'gipto", según explicó a los medios de comunicación al reivin-
atentatorios contra el Corán. Se autorizó a cualquier persona que • lu ar el atentado. Lo cierto es que hoy existe un resurgimiento del
108 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 109

fanatismo musulmán que no solamente pretende imponer regíme­ de la fecundidad, salud sexual reproductiva, educación y otros as­
nes islámicos en el norte de África sino también exportar su revolu­ pectos de la vida de la mujer y de la familia.
ción a Europa. Se da una suerte de "imperialismo" integrista, que El fundamentalismo está muy lejos de ser una doctrina polí­
trata de extender su influencia fuera de sus fronteras nacionales. Y tica aunque siempre ha tenido enorme influencia sobre las ideas
en Europa existe preocupación por su seguridad. Muchos piensan políticas de la comunidad, particularmente en los países árabes. Es
que, al terminar la Guerra Fría, la amenaza islámica ha sustituido a simplemente una aberración fanática que pretende aplicar como
la soviética. un todo y sin modificaciones los principios religiosos del mahome­
Si bien el fundamentalismo, en sentido estricto, es un fenómeno tismo. Referido al catolicismo, las actitudes "fundamentalistas" sé
islámico, hay actitudes fundamentalistas también en otras religio­ manifiestan a través de sus invocaciones y proclamas políticas de
nes. Existe un fundamentalismo judaico, budista, hinduista. Y, por corte medieval, muy parecidas a las que inspiraron las Cruzadas
supuesto, existe también un fundamentalismo católico sustentado y otras acciones de fanatismo político-religioso en la alta y la baja
por los sectores más atrasados e intolerantes de la Iglesia de Roma, Edad Media.
que se ha manifestado a lo largo de la historia en actos de intransi­ Aunque el fundamentalismo es un fenómeno eminentemente
gencia e involución. Recientemente volvió a expresarse con toda su religioso, por extensión y analogía se llama fundamentalistas o in-
crudeza durante la 111 Conferencia Mundial sobre Población reuni­ tegristas, en sentido amplio, a los fanáticos de cualquier ideología
da en El Cairo en septiembre de 1994 para definir una política de política o teoría económica. Por ejemplo, un destacado grupo de
control de la explosión demográfica en el planeta y en el curso de la economistas, entre quienes hay cuatro premios Nobel de economía
IV Conferencia Mundial de la Mujer celebrada en Pekín, bajo el pa­ — Franco Modigliani, Paúl Samuelson, Herbert Simón y Jan Tin-
trocinio de las Naciones Unidas, en septiembre de 1995. En ambos bergen— en un manifiesto lanzado en 1992 han cuestionado du­
casos el fundamentalismo católico, inspirado principalmente por el ramente al neoliberalismo y han dicho que los economistas de esta
Opus Dei y manifestado por la voz de los representantes de algu­ tendencia "abogan por la libre competencia pero no la practican en
nos de los gobiernos latinoamericanos —especialmente Argentina, el campo de las ideas", en una clara alusión al fundamentalismo de
Ecuador, Guatemala, Honduras y Paraguay — estuvo presente para los neoliberales y de los conversos.
defender posiciones que, en ciertos aspectos, fueron incluso más
conservadoras que las del propio Vaticano. En El Cairo, después de
encendidas discusiones atizadas por los dogmas religiosos y prejui­ 9. Capitalismo
cios políticos, especialmente en torno a la legalización del aborto, Es el sistema político y económico que, entre los factores de la
se arribó trabajosamente, venciendo la resistencia de los fundamen- producción —que son trabajo, capital y tecnología — , confiere ma­
talismos islámico y católico que coincidieron en las mismas tesis, a yor importancia al capital como fuente del valor.
un relativo consenso en torno a un programa de alcance mundial Para el sistema capitalista la sustancia del valor está en el di­
destinado a limitar el crecimiento de la población a la cifra de 7,270 nero, los papeles bursátiles, los recursos naturales — tierras, minas,
millones de personas, durante los próximos 20 años, y a 7,800 millo­ aguas, aire, luz solar y bosques, los bienes de capital— o sea los
nes para el año 2050. En Pekín los dos fundamentalismos opusieron equipos y maquinarias que sirven para producir los bienes de con­
tenaz resistencia a las políticas sobre planificación familiar, control
110 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 111

sumo y otros elementos, en contraste con las doctrinas socialistas, serie, la creación de un fuerte sector financiero y de servicios, la
que sostienen que la esencia del valor está dada por el factor trabajo. explotación de la mano de obra de los trabajadores asalariados, el
El capitalismo originario se montó sobre la primera revolución agudo proceso de urbanización de las sociedades, la eliminación
industrial —la de las grandes máquinas — , pero su desarrollo pos­ de barreras arancelarias en el comercio internacional, la búsqueda
terior fue impulsado por los enormes logros de la segunda revolu­ exterior de las materias primas para la industria, la conquista de
ción industrial: la revolución electrónica. mercados dentro y fuera de las fronteras nacionales para la coloca­
En la actualidad, los avances de la informática han convertido a ción de sus manufacturas y el sometimiento de la economía, en su
los servicios en el sector más dinámico y productivo de la economía conjunto, a las leyes del mercado.
de los países desarrollados. La banca, las finanzas, las comunica­ El capitalismo sostiene que las leves del mercado, que son "le­
ciones, la información, la gestión de empresas el management, la yes naturales" porque no las formula el Estado sino que nacen de la
administración pública, la consultoría, el marketing, la publicidad, propia vida social (la oferta y la demanda, la libre competencia, el
el turismo y otros servicios del capitalismo moderno han tomado el apetito de lucro, la iniciativa privada, la libertad de emprender, la
lugar de vanguardia en el proceso productivo. El conocimiento se acumulación para ampliar la producción de bienes), no deben su­
ha convertido en el "insumo" más importante de la forma de pro­ frir interferencias del poder político. Tales interferencias dañarían
ducción de la sociedad informatizada. Es la "materia prima" con su funcionamiento y desquiciarían el sistema. Debe dejárselas ope­
la que trabajan los ordenadores. La nueva riqueza nace principal­ rar libremente porque ellas tienen la capacidad de regular automá­
mente de la comunicación, combinación y distribución instantáneas ticamente la marcha de la economía y encontrar los convenientes
de datos, números, informaciones, ideas, imágenes, sonidos y sím­ equilibrios.
bolos a través de medios electrónicos. Se juntan en esta operación
los dos elementos básicos de la cibernética, que son el hardware y 10. Socialismo
el software, y además el soporte humano, al que algunos llaman el
humanwarc, para formar la prodigiosa imbricación de la inteligen­ El instinto socialista es tan antiguo como el hombre pero su
cia humana, la información y los ordenadores. Esto ha dado lugar al sistematización teórica es relativamente reciente. Pienso que el
surgimiento del valor-conocimiento en la sociedad digital. hombre nació socialista. En la colectividad primitiva no hubo tuyo
El rasgo más importante del sistema capitalista es la propie­ ni mío. Los bienes pertenecieron a quienes los necesitaban. Pero
dad privada del capital y de los medios de producción manejados después, cuando los medios de producción —por obra del avance
por trabajadores asalariados. Las características fundamentales del tecnológico— crearon excedentes que fueron acaparados por unos
sistema en su expresión más pura son, además de la propiedad pri­ pocos dentro del grupo, empezó a desvanecerse el socialismo ins­
vada de los instrumentos de producción, la libertad económica en tintivo de la sociedad primitiva y advino un régimen de desigual­
todas sus formas y direcciones —esto significa libertad de empresa, dad económica y dominación política. Nacieron así los gérmenes de
de trabajo, de contratación, de mercado — , la abstención del estado la injusticia social y, con ellos, el antagonismo entre ricos y pobres.
frente al quehacer económico de la sociedad, el afán de lucro indivi­ La palabra socialismo fue acuñada en 1832 por Pierre Leroux,
dual como la motivación de la actividad productiva, la fábrica como seguidor de las ideas de Saint-Simon, en oposición al individua­
unidad de producción en gran escala, la producción industrial en lismo.
112 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 113

La sistematización de la inconformidad con las disparidades gía sólidamente estructurada. Se le ha llamado, por eso, socialis­
sociales produjo, con el pasar de los tiempos, diversas formas de mo científico. Sus antecedentes remotos —al igual que los de los
socialismo: desde el socialismo utópico de principios del siglo XIX otros socialismos— se encuentran en los movimientos políticos que
hasta la socialdemocracia contemporánea del norte de Europa y el se produjeron en la alta Edad Media como protesta contra la desi­
socialismo democrático de otros países, pasando por las diversas gualdad social y la explotación económica que sufrían las capas so­
versiones históricas del marxismo. metidas de la sociedad y, posteriormente, en las ideas de Tomás
Hay una tendencia dogmática, muy propia de la extrema dere­ Moro (1480-1535) en su obra Utopía y de Campanella (1568-1639) y
cha y de extrema izquierda, a negar la existencia de varios socialis­ su libro Ciudad del sol; y los antecedentes recientes son los plantea­
mos. Para ella la palabra socialismo designa una sola cosa: el mar­ mientos del socialismo utópico francés de principios del siglo XIX,
xismo. Este sería el único socialismo real. La verdad, sin embargo, la economía política inglesa de Adam Smith (1723-1790) y David
es que la fecundidad de la idea socialista ha generado a lo largo del Ricardo (1772-1823), la filosofía alemana de Spinoza (1632-1677).
tiempo diversos socialismos y diversas etapas en el desarrollo de Paúl Henri Holbach (1725-1789) y Ludwig Feuerbach (1804-1872),
cada uno de ellos. V los planteamientos ideológicos de Lorenz Yon Stein (1815-1890),
Para Bernard Shaw, uno de los inspiradores de la sociedad que relacionaron el desarrollo de las ideas socialistas con los movi­
Fabiana formada en Inglaterra a principios del siglo XIX como un mientos sociales.
grupo de reflexión sobre las ideas socialistas, el socialismo es una A partir de tales antecedentes históricos surge el marxismo
opinión respecto a cómo debe distribuirse la renta nacional puesto con la intención de ser la ideología de una clase social insurgente:
que su distribución no es un fenómeno natural: es una cuestión de el proletariado. Su primera exposición sistemática se plasma en el
ordenamiento, sujeta a cambiar como cualquier otro ordenamiento. Manifiesto Comunista de 1848, redactado por Marx y por Engels en
La característica común de todas las ideologías socialistas es la cumplimiento de una resolución adoptada por el segundo congreso
disconformidad con el régimen social injusto, la vocación de cam­ de Lisa de los Comunistas —una organización obrera internacio­
biarlo, la emancipación de la fuerza de trabajo humana de su con­ nal— reunida en Londres del 29 de noviembre al 8 de diciembre de
dición de mercancía, la responsabilidad social de la propiedad, la 1847.
solidaridad y promoción de métodos de equitativa distribución del Este documento, que es sin duda uno de los más importantes
ingreso. Éste es el común denominador de los socialismos. Pero, al de la historia de las ideas políticas, recoge la primera elaboración
lado de las afinidades generales, están sus diferencias conceptuales, orgánica de los postulados del marxismo.
metodológicas, estratégicas y tácticas. Como en toda verdadera ideología política, que lleva envuelta
una cosmovisión. Cabe distinguir tres aspectos en la doctrina de
11. Marxismo Marx: el aspecto filosófico que es el materialismo dialéctico, el as­
pecto político que es el materialismo histórico y el aspecto económi­
Es la doctrina socialista formulada por Carlos Marx (1818-1883) co que es el análisis de las relaciones de producción que se dan en la
y Federico Engels (1820-1895). No obstante ciertas inconsistencias sociedad capitalista y que comprende tres partes: la teoría del valor,
utópicas y cierta inflexibilidad para adaptarse a las distintas y cam­ la teoría de la plusvalía y la teoría de la acumulación capitalista.
biantes realidades sociales, el marxismo es, sin duda, una ideolo­
114 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 115

a) El materialismo dialéctico. Fundado en la dialéctica de He- nente ser y dejar de ser, en un devenir. Lo mismo en el orden de la
gel (1770-1831) —aunque los teóricos marxistas afirmaron que ella naturaleza que en el orden humano y en el social, nada es eterno,
estaba puesta de cabeza—, el materialismo dialéctico o la dialéctica todo es transitorio, todo es perecedero. Todo nace, crece, se desa­
materialista hace tres afirmaciones fundamentales en el orden filo­ rrolla, llega a su apogeo, declina y muere. La quietud no existe. El
sófico: primera, que el mundo está integrado exclusivamente por cambio es la ley ineluctable de la vida.
materia en diversos grados de evolución; luego, que esta materia El movimiento está impulsado por la contradicción interna que
está en incesante movimiento; y, después, que unas cosas están vin­ bulle en todas las cosas. En esa contradicción reside el autodinamis-
culadas con otras a través de una compleja trama de relaciones de mo que las impele. Ella obedece al principio dialéctico de la unidad
causas y efectos. y lucha de los contrarios, según el cual todo lo existente guarda en
Heredero de la vieja filosofía materialista de los siglos XVII y sus entrañas dos elementos: uno positivo y otro negativo, en per­
XVIII —materialista en el orden filosófico y no moral, es decir, no en manente lucha por prevalecer. La transformación universal se pro­
el sentido de concupiscencia o de hedonismo—, el marxismo sostie­ duce gracias a esa contradicción. De la entraña de las cosas nace el
ne que el mundo material que nos rodea, y del cual formamos parte, movimiento.
constituye la realidad primaria de la que dependen todas las cosas, Los dos elementos en conflicto desencadenan una pugna que
incluido el pensamiento humano, que no puede existir sin la mate­ necesariamente se resolverá en una síntesis superior que, a su vez,
ria. El pensamiento mismo, según este punto de vista, no es más que llevará en su seno el germen de una nueva contradicción, que vol­
una manifestación de la materia en un grado superior de evolución. verá a resolverse, en un nivel superior de evolución, en una síntesis
La materia tiene vida propia y se rige por sus leyes. El mundo existe nueva con arreglo a otra de las leyes dialécticas, que los marxistas
independientemente del pensamiento humano. No son las ideas las llaman ley de la negación de la negación, que significa que la sínte­
que crean las cosas — como pretenden ciertas corrientes de la filoso­ sis — que es la negación de la negación—, una vez que se consolida,
fía idealista— sino, a la inversa, las cosas las que crean las ideas o, se ha de convertir en la nueva tesis, que también será negada.
como afirma Marx al comienzo de su libro El capital y en su crítica Esta sucesión de contradicciones constituye la vida y el movi­
a la dialéctica idealista de Hegel, el pensamiento no es el demiurgo miento. Ellos se realizan por medio de la tríada hegeliana compues­
de lo real sino que es lo material traducido y transpuesto al cerebro ta de tesis, antítesis y síntesis. La tesis es el elemento positivo de las
del hombre. cosas que busca afirmarlas plenamente; la antítesis es su elemento
De este modo, la filosofía materialista desecha toda afirmación negativo, que tiende a aniquilarlas; y la síntesis es el resultado final
metafísica de la existencia de un espíritu, idea absoluta, alma o de esta lucha, que contiene la fusión de lo viable de los elementos
cualquier otro elemento inasible o incognoscible, como quiera que contendientes y que representa un grado evolutivo superior.
se llame, y sostiene que todos los fenómenos del universo son solo Todo tiene dentro de sí, en medio de su unidad ontológica, dos
diversas formas de la materia en movimiento y en distintas fases de elementos en conflicto. La vida lleva en su seno su propia contradic­
su evolución. ción que es la muerte. El ser y el no ser se funden en la síntesis del
De la unión de la filosofía materialista con la dialéctica resulta devenir. La reproducción de la vida se hace por la cópula de lo mas­
el materialismo dialéctico, que es una postura filosófica que concibe culino y lo femenino. La electricidad se produce por la unión de los
el mundo en movimiento, en un fluir interminable, en un perma­
116 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 117

dos polos: el positivo y el negativo. Todo, en fin, lleva en sus propias b) El materialismo histórico. Resulta de la aplicación de las
entrañas dos factores en conflicto. leyes del materialismo dialéctico al análisis de la sociedad y de la
Hegel afirmó que no es sino en la medida en que una cosa con­ historia.
tiene en si el germen de una contradicción, que ella vive y se agita; Para los marxistas la vida social no es más que una forma es­
y que el choque de los contarios, que habrá de resolverse en una pecialmente compleja del movimiento e interacción de la materia.
síntesis superior, hace posible la transformación universal. La tesis central de materialismo histórico es que el modo de pro­
Hegel recogió y sistematizó los principios dialécticos de los fi­ ducción de los bienes económicos determina la manera de ser de una
lósofos griegos de la Antigüedad. Heráclito, entre ellos, dijo que la sociedad.
realidad está sometida a una eterna transformación y que nadie se A cada modo de producción de las cosas que el hombre nece­
baña dos veces en las aguas del mismo río. sita para vivir —alimentos, vestido, herramientas, vivienda, etc.—
Pero Hegel era idealista y su dialéctica, al decir de los marxistas, corresponde una específica forma de organización social y cada
estaba estructurada al revés. Ellos se encargaron de ponerla al dere­ cambio de aquél produce en ésta un cambio correlativo. De esta
cho y, para ello, le dieron el contenido materialista que en su concep­ manera, afirma Marx, el molino movido a brazo engendra la socie­
to le faltaba. Se forma así el materialismo dialéctico, como propuesta dad de los señores feudales; el molino de vapor, la sociedad de los
filosófica del marxismo. capitalistas industriales.
Las palabras materialismo y dialéctica, como hemos visto, tie­ Los marxistas llaman estructura al modo de producción y su­
perestructura a la organización social —son sus leyes, gobierno,
nen para Marx una significación esencialmente iconoclasta, en el
tribunales, conceptos políticos y morales, convicciones religiosas —
sentido de que implican el desgarramiento de verdades tenidas y sostienen que a todo cambio estructural corresponde un cambio
como absolutas e indiscutibles. Al sostener que ellas no son más superes tructural.
que productos sociales perecederos que crecen en la vida de una Esta es la tesis fundamental de la interpretación materialista de
comunidad en el curso de su evolución temporal, condicionadas la historia.
por el modo de producción imperante en ella en cada momento Según ella, está aprobado por la secular experiencia histórica
histórico, destruye por su base tradicionales lucubraciones y viejos que la forma como en cada época los hombres produjeron los bienes
prejuicios sustentados por las clases dominantes para mantener su y servicios necesarios para supervivencia —estructura — determinó
poder. siempre el modelo de organización social —superestructura — , que
Los marxistas sostuvieron que la religión es el opio de los pue­ fue primero colectivista, luego esclavista, más tarde feudal y final­
blos, porque les adormece con la oferta de la bienaventuranza para mente capitalista.
impedirles ver los quebrantos de la vida terrena y reaccionar ante Estos son, para el materialismo histórico, los cuatro períodos
ellos, aunque por razones tácticas —que tienen que ver con la posi­ del desarrollo de Ja humanidad, en el curso del cual el capitalismo
constituye una simple y transitoria etapa interpuesta entre el feu­
bilidad de alianzas con determinados sectores del clero— silencia­
dalismo y el comunismo futuro. Etapa en la cual la clase poseedora
ron más tarde esta tesis. de los instrumentos de producción impone a la sociedad en su con­
junto, no solamente su poder político, sino también sus conceptos
jurídicos, socioeconómicos, culturales y morales y hace del Estado,
118 Antología de Ciencia política

según las palabras de Engels, una máquina esencialmente destina­ Capítulo 6


da a tener a raya a la clase oprimida y explotada.
El marxismo considera que el reto actual es avanzar hacia la eta­
pa socialista. ¿Cómo hacerlo? Pues por la modificación de las relacio­
nes de producción en forma tal que se produzca el correspondien­ DEMOCRACIA
te cambio en la superestructura política del Estado. Si el modo de
producción cambia, si se establecen nuevas relaciones económicas, —Joan Antón Melló
cambiará también la ordenación jurídica, política y social del Estado. —Mario Solórzano Martínez—
Cambiarán además la manera de pensar, las concepciones morales 1. Democracia
y religiosas, en suma, la escala de valores imperante en la sociedad.
Esto ocurre en virtud de que, cambiando las causas, cambian necesa­
riamente los efectos. Para el materialismo histórico resulta evidente
que a cada modo de producir e intercambiar bienes económicos, es 1.1 Concepto
decir, a cada régimen de relaciones de producción, corresponde for­
zosamente una peculiar forma de pensamiento humano y de vida El vocablo democracia deriva del griego demos: pueblo y kratos:
social. gobierno o autoridad, y significa gobierno o autoridad del pueblo.
De allí que se defina a la democracia como la "doctrina política
favorable a la intervención del pueblo en el gobierno y también al
mejoramiento de la condición del pueblo".
Sin embargo, en la actualidad, el concepto de democracia no se
limita al de una forma determinada de gobierno, sino también a un
conjunto de reglas de conducta para la convivencia social y política.
La democracia como estilo de vida es un modo de vivir basado
en el respeto a la dignidad humana, la libertad y los derechos de
todos y cada uno de los miembros de la comunidad.
La democracia como forma de gobierno es la participación del
pueblo en la acción gubernativa por medio del sufragio y del con-
I rol que ejerce sobre lo actuado por el estado.

1.2 Origen de la democracia


Si bien el concepto básico de democracia se remonta a la forma
de gobierno que utilizaban en Atenas y en otras ciudades griegas
durante el siglo V (a.C.), también debemos reconocer la importan­
cia que tuvo el movimiento pacíficamente revolucionario del cris-
120 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 121

tianismo, que hizo desaparecer las supuestas diferencias naturales son de interés fundamental. Pueden ser cuestiones internas
entre esclavos y libres. Todos los hombres, sin distinción, son igua­ (por ejemplo, cambio de forma política) o de orden internacio­
les ante Dios. nal (problemas limítrofes).
ti. Iniciativa popular. Es la proposición al parlamento de proyectos
1.3 Clases de democracia de leyes presentados directamente por ciudadanos.
Recall o revocatoria. Derecho de deponer funcionarios o anular
1. Democracia directa o pura: cuando la soberanía, que reside en sus decisiones por medio del voto popular.
el pueblo, es ejercida inmediatamente por él, sin necesidad de
/'. Jurados. Los ciudadanos integran jurados populares, que es una
elegir representantes que los gobiernen.
forma de colaborar con el poder judicial.
2. Democracia representativa o indirecta: el pueblo es gobernado
por medio de representantes elegidos por él mismo. La elección
de los individuos que han de tener a su cargo la tarea guber­ 3. Leyes de la democracia
nativa se realiza por medio del sufragio y cualquier individuo
tiene derecho a participar o ser elegido. La forma representati­ /. Soberanía popular: soberano deriva del latín y etimológicamente
va suele adoptar diversQS sistemas: quiere decir "el que está sobre todos". La democracia es auto­
gobierno del pueblo reconoce que el hombre es un ser inteli­
a. Sistema presidencialista: se caracteriza por un poder eje­
gente y libre, puede regirse por sí mismo mediante los órganos
cutivo fuerte. El presidente gobierna realmente a la Na­
por él instituidos.
ción, lo secundan los ministros o secretarios que él elige.
2. Libertad: la democracia asegura al hombre su libertad jurídica e
b. Sistema parlamentario: el parlamento es el eje alrededor
individual. La libertad jurídica es el derecho que tiene el hom­
del cual gira toda la acción gubernamental. Las facultades
bre a obrar por sí mismo sin que nadie pueda forzarlo a obrar
del presidente son muy restringidas.
en otro sentido, los límites están dados por las leyes. La liber­
c. Sistema colegiado: es una combinación de los dos anterio­
tad individual es el reconocimiento de que el hombre nace libre
res. El poder ejecutivo está integrado por varias personas
y dotado de inteligencia y voluntad.
elegidas por el parlamento y que se turnan en el ejercicio
de la presidencia. 3. Igualdad: se trata de una igualdad jurídica. Todos los hombres
tienen las mismas oportunidades ante la ley es decir, la igual­
dad de deberes.
2. Formas de participación política
a. Voto
b. Referéndum. Otorga a los ciudadanos el derecho de ratificar o
rechazar las decisiones de los cuerpos legislativos.
c. Plebiscito. La ciudadanía responde mediante el voto a una con­
sulta efectuada por el gobierno sobre asuntos del Estado que
122 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 123

4. El carácter de la democracia liberal* 4.1. Democracia antigua y moderna


Mario Solórzano Martínez Una primera aproximación al concepto debe permitirnos dife­
renciar claramente la visión antigua de democracia y la visión mo­
Definiciones de democracia existen tantas como autores han derna de la misma para comprender el porqué del apellido liberal,
tratado el tema, sobre todo porque estamos hablando de un concep­ con el cual he calificado a la democracia en este apartado y con el que
to con más de dos mil años de vida, que sin duda ha ido cambiando seguiré nombrándola.
en el tiempo. Pero además, que se encuentra inmerso dentro de la La mayoría de autores que han estudiado este tema coinciden
pasión que despierta la lucha por el poder, las ideologías políticas en señalar la existencia de una diferencia radical entre el concepto
y la experiencia. antiguo y moderno de la democracia. Esta diferencia radical, des­
A esto responde la necesidad de darle un tratamiento cuidado­ cansa entre otros, en los siguientes puntos:
so, que esté por encima de las pasiones e ideologías. Para poderlo a) La democracia antigua está pensada en términos de sociedades
alcanzar, ese tratamiento debe descansar en la historia. Lo anterior, homogéneas, pequeñas en número e independientes. La polis
adquiere sentido si compartimos la apreciación de que: griega era homogénea desde el punto de vista de que única­
Los términos que pasan a formar parte esencial de la(s) definición(es) mente los hombres libres eran considerados ciudadanos. Los
de democracia han sido moldeados por la experiencia y reflejan esclavos no entraban en esta categoría y por lo tanto estaban
cuanto hemos aprendido de la experiencia histórica. Teóricamente excluidos; por ello, no es de extrañar y así fue aceptado por
hay muchas democracias posibles, es decir concebibles lógicamente; el liberalismo, que este tipo de sociedad fuera destruida por
pero no hay muchas posibles históricamente. [Sartori, 1991:330] la lucha de clases. Las ciudades griegas se asemejaban a una
Este planteamiento resulta ser clave en el análisis que pretende­ comuna (pequeñas en número de habitantes) y por otro lado,
mos hacer, en virtud que no se trata de imaginar o proponer un mo­ eran independientes en la toma de sus decisiones.
delo ajustado a nuestras preferencias ideológicas sino analizar si el Por ello, no es de extrañar, que:
modelo político guatemalteco se aproxima o no al modelo de la demo­ En la tradición general occidental de pensamiento político, desde
cracia liberal (tipo ideal). Y en ese sentido, la definición del concepto Platón y Aristóteles hasta los siglos XV11I y XIX la democracia se de­
democracia no puede ser convencional o arbitraria, ya que se encuen­ finía, si es que se pensaba en ella, como el gobierno de los pobres,
tra enraizada en la historia y se deriva de la historia, como bien lo ha los ignorantes v los incompetentes, a expensas de las clases ociosas,
señalado Giovanni Sartori en el libro citado. civilizadas y ricas. La tradición occidental general, hasta los siglos
XVI11 y XIX era, por tanto democrática o antidemocrática. [Macpher-
son, 1991: 201]
Por el contrario, la democracia liberal fue pensada para adap­
tar un modelo de gobierno democrático a una sociedad dividida en
clases. En esto coinciden la mayor parte de investigadores de las
* A partir de este numeral se tomó la información del texto de Mario ideas políticas.
Solórzano Martínez, relacionada con este capítulo sobre la Democracia.
124 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 125

b) Una segunda diferencia descansa en la existencia de una de­ primero reivindica la libertad y la segunda, la igualdad. [Sartori.
mocracia directa en la polis versus una democracia indirecta en 1991:467]
la sociedad moderna. No se dispone de experiencia alguna en Este punto resulta fundamental si tomamos en cuenta que como
la actualidad de democracias directas. Todas las democracias señala Sartori, la democracia liberal puede considerarse como una
son indirectas, es decir representativas. Estamos gobernados madeja con dos hilos; mientras no se toca, todo marcha bien; pero
por representantes no por nosotros mismos. Y éste ha sido uno si empezamos a desenredarla, los hilos se separan. Y esta situación
de los mayores logros de la democracia liberal que permite su­ conduce a un debate entre demócratas y liberales. Los primeros po­
perar la gobernabilidad en pequeñas comunidades para pasar niendo el énfasis en la igualdad y por lo tanto en la sociedad y los
a gobernar los grandes conglomerados que hoy conforman las segundos en la libertad y el individuo.
sociedades modernas. Pero además, en un plano más concreto, el liberalismo se centra
c) Individualismo y libertad son conceptos totalmente diferentes en la búsqueda de limitar el poder del Estado o como diría James
en su significado antiguo y moderno. En la polis era totalmente Mili (padre), es proteger al ciudadano de la rapacidad del gobier­
desconocida la distinción entre esfera pública y privada. Para no y la democracia está más preocupada de la inserción del poder
los griegos el hombre y el ciudadano eran exactamente lo mis­ popular en el Estado, lo que condujo a ]. S. Mili a temer un serio
mo, de la misma forma que participar en las cosas del Estado peligro en la generalización del sufragio, que permitiría darle el po­
significaba vivir. No será sino hasta el siglo XIX, que se impuso der a las "clases bajas" en menoscabo de las minorías poderosas
el principio: el hombre es una persona. [Sartori, 1991: 352-353] económicamente.
Esta diferenciación entre la democracia de la polis y la democra­ Este debate conduce necesariamente a preocupaciones diferen­
cia moderna nos proporciona algunos elementos importantes, para tes que se van expresando en la definición del concepto de la demo­
ir construyendo la definición de democracia liberal. cracia liberal:
Rescatemos en esta primera aproximación, la existencia de la En resumen, el interjuego de los elementos componentes liberal y
democrático en nuestros sistemas pueda describirse así: al primero le
democracia indirecta, sustentada en la aceptación de la representa­
interesan especialmente la sujeción política, la iniciativa individual
ción; la diferencia entre persona y ciudadano, que no es más que la
y la forma del Estado; el segundo es particularmente sensible al bie­
diferencia entre esfera pública y privada, lo cual crea el sentido de nestar, la igualdad y la cohesión social. [Sartori, 1991: 471]
libertad (pública y privada) y la utilidad del gobierno democrático
para la administración de una sociedad dividida en clases. En términos generales ambas visiones se han expresado en la
conformación del Estado y en la sociedad: en el siglo XIX el pensa­
miento liberal se impuso sobre el democrático y en el siglo XX el com­
4.2 Lo DEMOCRÁTICO Y LO LIBERAL DE LA DEMOCRACIA LIBERAL ponente democrático predominó en gran medida sobre el liberal. En
En la democracia liberal desde Tocqueville a De Ruggiero, Kel- las postrimerías de este siglo lo que se vio es el desmantelamiento del
sen y Raymond Aran, la relación entre liberalismo y democracia Estado de bienestar y el retorno del peso liberal sobre el democrático.
suele concebirse como una relación entre la libertad y la igualdad. [Offe, 1990]
Así, para separar el liberalismo de la democracia decimos que el La interrogante que surge luego de observar el debate, que por
supuesto continúa expresándose en América Latina, puede plan­
126 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 127

tearse de la siguiente forma: ¿Cuál es o hasta dónde es importante? lucran representativos y electos por sufragio universal, aunque en
Entrar al juego de la madeja y correrse el riesgo de quedar enredado la práctica esta situación llegó mucho más tarde.
en el mismo, sin percibir que sin libertad difícilmente es posible lle­ El segundo modelo, sustentado por John Stuart Mili descansa­
gar a la igualdad y que sin avanzar en la igualdad difícilmente sera ba en la combinación (contradictoria) entre libertad e igualdad, esta
posible consolidar la libertad. última entendida como la proporción entre remuneración y traba­
En otras palabras, como señala Sartori, conviene tener presente jo. Pretendía un objetivo moral de que la humanidad mejore y que
que lo que la democracia añade al liberalismo es al mismo tiempo dio pie a una serie de argumentos que permitieron fundamentar la
una consecuencia del liberalismo. Y en ese sentido, podemos con­ democracia liberal hasta la I Guerra Mundial. Stuart Mili también
trolar también el procedimiento para conseguir "más democracia". aceptó la necesidad de la representatividad del gobierno, pero se
Agregando, que no se gana nada pretendiendo maximizar la demo­ preocupó del sufragio para la elección de representantes. Y ante el
cracia si seguimos un camino que destruye el componente liberal del temor de que el voto diera a los de abajo la fuerza necesaria para
sistema a cambio de obtener prácticamente muy poco. gobernar planteó la necesidad de un sufragio desigual.
En síntesis y teniendo en mente experiencias como las centroa­ Por último, el modelo de la democracia como equilibrio se im­
mericanas (guerras civiles), el punto central, en el momento actual, puso a mediados del presente siglo. Sus conspicuos impulsores han
descansa en la conquista de la libertad, aspecto político instrumen­ sido Joseph Schumpeter y Robert Dahl. Este modelo descansa en
tal de la democracia liberal. Como se deduce en: el pluralismo, individuos con múltiples intereses; en el elitismo, al
Darse cuenta de que tal liberación del miedo político es una conquista asignarle un papel principal a grupos de dirigentes que se escogen
verdaderamente trascendental y de que el Estado constitucional libe­ a sí mismos; y en un modelo democrático que mantiene el equili­
ral es la condición previa de cualquier otra cosa. [Sartori, 1991:474] brio entre la oferta y la demanda de mercaderías políticas.
Sus objetivos descansan en el mecanismo de elección del go­
bierno no de un tipo de sociedad ni un conjunto de objetivos mora­
4.3 LOS MODELOS DE LA DEMOCRACIA LIBERAL les. Este mecanismo consiste en una competencia entre dos o más
El último punto de aproximación es el análisis a los modelos de grupos, organizados en partidos políticos (elites), que les darán el
la democracia liberal que se han dado históricamente. En ese senti­ derecho a gobernar hasta las próximas elecciones.
do y siguiendo a Macpherson, se puede señalar que se han plantea­ El modelo asimila el mercado político al mercado económico,
do tres modelos: la democracia como protección, como desarrollo y el concepto de soberanía del consumidor al ciudadano e introduce
como equilibrio. el sistema empresarial a la política. El tipo de gobierno es represen­
El primero sustentado en principios éticos de igualdad y en un tativo, electo por sufragio universal y de corte empresarial.
modelo de mercado competitivo del hombre y de la sociedad, con Schumpeter, luego de analizar y rebatir algunos elementos de
el cual se pretendía facilitar la subsistencia, producir la abundan­ los modelos anteriores, definió el método democrático, como:
El sistema institucional para llegar a las decisiones políticas en el que
cia, favorecer la igualdad y mantener la seguridad. La idea de los
los individuos adquieren el poder de decidir por medio de una lucha
utilitaristas era la de los gobiernos impulsores de una sociedad de de competencia por el voto del pueblo. [Schumpeter, 1984:343]
libre mercado por un lado; y por el otro, de proteger al ciudadano
de la rapacidad gubernamental. Se trataba de que estos gobiernos
128 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 129

En un proceso de mayor elaboración teórica, pero sin apartarse ción, información y comunicación y en el cual participa sin restric­
de lo esencial de la definición anterior, Easton coloca el énfasis en ciones la ciudadanía, bajo la garantía que ofrecen las instituciones
"el sistema de conducta que opera en el interior de su ambiente so­ electorales y judiciales autónomas.2
cial y responde a él, al hacer asignaciones obligatorias de valores"
[Schumpeter, 1984: 441]. Este punto es importante, para poder si­ 5. Transición y consolidación democrática
tuar de alguna manera que la conducta del ciudadano común, pero
también de quienes dirigen el sistema responden a un ambiente La noción de transición, en el ámbito de la política, literalmen­
global y que además, todos actúan de una u otra manera de confor­ te alude al comienzo de un proceso específico, determinado por el
midad con los valores de esa sociedad. Por ello, la democracia se ha desencaje de las relaciones y mecanismos que constituían un deter­
dicho, también es cultura, cultura democrática. minado sistema político y el inicio de una recomposición tendente
El análisis del concepto de democracia a partir del estableci­ a constituir un nuevo sistema de relaciones. La transición "es el in­
miento de las diferencias entre la visión antigua de democracia y la tervalo que se extiende entre un régimen político y otro". [O'Donell
visión moderna; del contenido, democrático y liberal del concepto y y Schmitter, 1988:19]
por último de los modelos de la democracia liberal que se han dado Entendemos por régimen político:
históricamente, nos permiten elaborar una definición de la demo­ El conjunto de pautas, explícitas o no, que determinan las formas y
cracia liberal, de carácter instrumental. canales de acceso a los principales cargos de gobierno, las caracterís­
No obstante, antes de dar una definición, pareciera necesario fi­ ticas de los actores admitidos y excluidos con respecto a ese acceso, y
jar un número de instituciones básicas del contenido de la democra­ los recursos o estrategias que pueden emplear para ganar tal acceso.
cia liberal, que se desprenden del análisis anterior [Dahl, 1989: 221]:1 [O'Donell y Schmitter, 1988:118]
a) Sistema electoral autónomo; Estos procesos de cambio de los regímenes políticos se han vi­
b) Sistema de partidos políticos pluralista; vido de manera intensa en las últimas décadas en América Lati­
c) Libertad de asociación, información y comunicación; na y específicamente, en Centroamérica, aunque la tercera ola de
d) Libre competencia electoral; Democratización en el mundo moderno comenzó, de manera poco
convincente e involuntaria, veinticinco minutos después de la me­
e) Recambio electoral, sin violencia;
dianoche, el martes 25 de abril de 1974, en Lisboa, Portugal, cuando
f) Sufragio general.
Teniendo presente los elementos anteriores, se puede definir el 2 Existen diversas definiciones de democracia, entre otras ver Higley y
sistema democrático liberal, como un régimen político que se carac­ Gunther [1992] que se sustentan en la definición de Robert Dahl y Juan Liz. El
teriza por la celebración de elecciones periódicas, libres y abiertas estudio clásico de Robert A. Dahl, Del locrayand itl eritiu [1989] es donde expli­
para elegir a sus autoridades en una genuina competencia política, ca el concepto de polyarehy y las instituciones que la conforman, las cuales es­
dentro de un libre y respetado ejercicio de las libertades de asocia­ tán sustentadas también en un análisis histórico de la democracia. Todas estas
definiciones, al igual que la que ofrecemos en este trabajo, pueden calificarse
de procedimentales, en el sentido de que no van más allá del nivel político-
1Dahl plantea siete instituciones de la poliarquía. Su lectura contribuyó institucional. Para ponerlo en términos de Sartori, se quedan en una definición
a identificar las instituciones aquí mencionadas. de la democracia política sin entrar a la democracia social y económica.
130 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 131

una estación de radio transmitió la canción Grandola Vila Morena' Tomando en cuenta los elementos aquí mencionados y la defi­
[Huntington, 1994:17]. Que fue el anuncio para iniciar los pasos del nición de democracia señalada en el capítulo anterior, en este traba­
golpe de Estado en Portugal y que dio paso a la democracia que hoy jo se plantean tres hipótesis, que es necesario dejar anotadas:
se vive en ese país. a) La transición democrática en Guatemala se inicia a partir del
La noción de transición democrática está referida, en el caso golpe de Estado de 1982 y concluye en diciembre de 1997, con
que analizamos, al proceso de cambio suscitado en el sistema polí­ la firma de los acuerdos de paz firme y duradera, entre la Uni­
tico regional, que pasó de las dictaduras militares y las democracias dad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) y el Go­
de fachada a establecer regímenes políticos democráticos, con sus bierno de la República.
propias características. En el caso que analizamos la transición ex­ b) La decisión del ejército nacional de abrir el sistema político au­
presa el proceso de cambio que opera entre el inicio de disolución toritario respondió a dos objetivos, uno de carácter externo y
del régimen autoritario y el arribo de alguna forma de democracia. otro interno. El primero buscó recomponer las relaciones inter­
Siguiendo el análisis de O'Donell y Schmitter, la transición pre­ nacionales del Estado, particularmente con Estados Unidos y
senta algunos rasgos característicos, tales como: el segundo, incorporar a la estrategia militar la visión política,
a) La falta de definición de las reglas del juego político; para alcanzar el objetivo de ganar la guerra.
b) Abre un espacio de lucha para esclarecer reglas y procedimien­ c) El inicio de la disolución del régimen autoritario y el anuncio
tos cuya configuración determinará probablemente quiénes de la apertura de un régimen político democrático significó un
serán en el futuro los perdedores y ganadores; reacomodo de las elites tradicionales de poder, el surgimiento
c) Durante la transición, en la medida en que existen reglas y pro­ de nuevas expresiones políticas y la incorporación de nuevas
cedimientos efectivos, éstos suelen estar en manos de gober­ elites (el sector político de la izquierda guerrillera). Estas modi­
nantes autoritarios; y ficaciones han creado las condiciones para generar los cambios
d) El anuncio de iniciación de la transición es que los gobernantes en las instituciones y la cultura del país, abriendo la posibilidad
autoritarios, por cualquier motivo, comienzan a modificar sus para consolidar un régimen de democracia liberal.
propias reglas con vistas a ofrecer mayores garantías para los Entendemos por democracia consolidada:
derechos de los individuos y grupos. El régimen que ha cumplido con todos los criterios de procedi­
En el medio, como señaló Edelberto Torres, se produce un de­ miento de la democracia y en el que los grupos políticos significati­
sarrollo de acontecimientos que dan contenido a lo que hemos lla­ vos han aceptado el establecimiento de las instituciones políticas y
mado desarrollo democrático. En ese sentido, este trabajo parte del se han adherido a las reglas de juego. [Burton, 1992:3]
modelo del régimen político de democracia de fachada [Solórzano Esta definición también de carácter procesal permite establecer
Martínez, 1987], que es el que se transformará rumbo a la constitu­ una diferencia importante entre una democracia que se inicia y una
ción de un régimen político democrático, cuya constitución desde democracia consolidada. Diferencia que descansa en tres factores:
una perspectiva estrictamente procedimental, termina en 1996.
132 Antología de Ciencia política

a) Se cumplen los requisitos "mínimos" de la democracia liberal, CUADRO 1


b) Se ha aceptado por "todas" las fuerzas políticas significativas el TIPOS DE REGIMENES POLÍTICOS
establecimiento de las instituciones políticas; y Democracia liberal
Democracia de fachada4
c) Hay una adhesión voluntaria a las reglas de juego. 1. Ideología del Estado:
1. Ideología del Estado:
En ese sentido, es oportuno rescatar los puntos b) y c), que es­ Autoritaria: anticomunista Democracia liberal
tán estrechamente vinculados a dos conceptos importantes de la 2. Libertad de asociación, información y 2. Libertad de asociación, información
gobernabilidad democrática: la legitimidad y el consenso. En otras comunicación restringida y comunicación
* Amplia libertad de asociación (art. 223,
palabras, a la formación de una cultura democrática, que es la que * Imperialismo legal de asociación por razones
Constitución de 1982).
ideológicas (art. 64, constitución de 1965).
en última instancia le da sustentación al sistema. * Libertad de información y comuni­
* Autocensura de los medios de comuni­
cación y persecución a periodistas. cación
* Persecucción en contra de las organi­ * Drástica disminución de las violaciones
zaciones populares y políticas. a los derechos humanos por razones
* Permanente violación a los derechos hu­ políticas.
manos.

3, Sistema electoral dependiente del 3. Sistema electoral autónomo:


Ejecutivo: ♦ Electo por el Congreso de la República.
* Nombrado por el Ejecutivo.

4. Competencia electoral restringida: 4. Competencia electoral libre:


♦ Procesos electorales fraudulentos. * Procesos electorales libres y legítimos:
* Traspazo de gobiernos forzado. 1985, 1990 y 1995.
* Traspazo de gobiernos pacífico.

5. factor decisivo de poder. 5. Factor decisivo de poder.


* El ejército. * El sufragio.

6. forma de gobierno: 6. Forma de gobierno:


* Centralizado. * Centralizado.
* Control absoluto del ejecutivo sobre el * Independencia de los poderes del Es­
Legislativo y el Judicial. tado: el control político se ejerce con
* Mayor intervención en la economía base en la voluntad popular expresada
en las urnas.
* Fortalecimiento del mercado.
h--------------------- ------------------------------- —-----
Fuente: Elaboración propia.
1El concepto democracia de fachada fue elaborado por primera vez en
Solórzano (1987) y diferentes trabajos del autor al respecto. El modelo demo­
crático liberal, está sustentado en el análisis teórico sobre la democracia que
Ver los elementos y definición en el apartado anterior de este trabajo. encabeza este trabajo.
Capítulo 7

LAS TRANSICIÓN POLÍTICA


Manuel Antonio Carretón*

Resumen
Por importantes que sean los problemas remanentes de la tran­
sición y consolidación, los desafíos principales de la democracia en
la región se pueden hoy definir mejor en términos de profundiza-
ción, relevancia y calidad de los regímenes democráticos, lo que se
superpone en muchos casos con aspectos de transición y consoli­
dación aún pendientes. Es en la profundización, la relevancia y la
calidad del régimen donde se juega el destino democrático de las
sociedades latinoamericanas. Estos fenómenos serán los que defi­
nirán la estabilidad de los regímenes y las posibilidades de nuevas
olas de autoritarismo.
Suele decirse que las transiciones democráticas latinoamerica­
nas corresponden a una nueva ola de democratizaciones en el mun­
do.1 Bajo esta apelación de impacto periodístico se ocultan confusio­
nes y diferencias entre diversas situaciones históricas. En efecto, por
un lado hay procesos de democratización contemporáneos que, sin
embargo, corresponden a características de las anteriores «ondas»
u «olas» históricas. Por otro lado, casi todas las transiciones o de- * 1
* Manuel Antonio Garretón: sociólogo chileno, director del Departa­
mento de Sociología de la Universidad de Chile.
1S. Huntington: The Third wave. Democratization in tlie late tiventieth cen-

tury, Norma Oak, University oí Oklahoma Press, 1991; P. Schmitter: «Cinco


reflexiones sobre la cuarta onda de democratizaciones» en C. Barba, J. L. Ba­
rros y J. Hurtado (eds.): Transiciones a la democracia en Europa y América Latina,
Porrúa, México, 1991.
136 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 137

mocratizaciones recientes comportan rasgos de las olas anteriores, institucional, ya sea para incorporar a sectores excluidos del juego
aunque tengan especificidades nuevas. democrático, ya para configurar un sistema efectivamente poliár-
quico y pluripartidario, ya para eliminar trabas al ejercicio de la vo­
luntad popular, o para combinar todas estas dimensiones. El caso
Sentido de las democratizaciones políticas de México y, quizá, de Colombia ilustran este tercer tipo.
En términos generales y típico-ideales, podemos distinguir tres Insistamos en que si bien una de las dimensiones, la fundacio­
tipos de democratizaciones políticas en América Latina en las úl­ nal, la transicional o la profundización o extensión, define la natu­
timas décadas.2 Uno se refiere a fenómenos de fundación demo­ raleza del proceso histórico y el tipo particular de democratización
crática que provienen de las luchas contra dictaduras oligárquicas de un determinado país, hay elementos de todas ellas presentes en
o tradicionales, a veces con carácter patrimonialista, y donde las cada caso. Así, es cierto que los casos argentino y boliviano pue­
transiciones democráticas suceden a momentos revolucionarios o den caracterizarse como transición, pero es cierto también que hubo
de guerra civil. Esta situación correspondería sobre todo a casos aquí un rasgo fundacional en cuanto término de un cielo histórico
centroamericanos. de fórmulas políticas híbridas o de recurrencias autoritarias y de­
Un segundo tipo de democratización es el que llamaremos pro­ mocráticas, o de cambios permanentes de régimen. También el caso
piamente transiciones. Se refiere al paso de regímenes autoritarios paraguayo combina las dimensiones transicionales con la funda­
modernos, especialmente militares, a fórmulas democráticas en las cional, en la medida que se pone término a varias décadas de siste­
que están ausentes los modelos revolucionarios, pero donde hay ma autoritario. El caso uruguayo es un caso de transición típica, en
algún tipo de ruptura, que no es de corte insurreccional, entre am­ tanto el caso chileno, siendo básicamente una democratización vía
bos regímenes. Este es el tipo prevaleciente en todos aquellos países transición, al ser ésta incompleta, vive con posterioridad un proceso
que tuvieron regímenes militares institucionales modernos del tipo de extensión o profundización. El caso mexicano es el que mezcla
«nuevo autoritarismo» o «burocrático-autoritario» o «de seguridad más dramáticamente los rasgos de transición y profundización, lo
nacional» o «reactivo-fundacional», para usar diversas denomina­ que explica su complejidad y dificultades. El caso peruano pasó de
ciones con las que se les ha definido. Ellos se dieron especialmente una transición típica a una regresión autoritaria civil que lo hace
en el Cono Sur, pero para efectos analíticos podemos incluir aquí vivir con posterioridad un proceso básicamente de extensión.
casos como el paraguayo o el boliviano. En la medida en que se trata en general de democratizaciones
Un tercer tipo de democratización política se refiere a aque­ políticas incompletas, el concepto de consolidación democrática apa­
llos casos en que, sin haber un momento formal de cambio de régi­ rece confundido con el proceso de profundización o extensión. En
men o de inauguración democrática, hay un proceso de extensión o muchos casos pareciéramos estar en presencia de regímenes demo­
profundización democrática desde un régimen de democracia res­ cráticos incompletos pero consolidados, en el sentido que no se vis­
tringida o semiautoritario. Este proceso implica la transformación lumbra en estos casos una regresión autoritaria, y que si ella llegara a
producirse se trataría de una crisis más bien por factores nuevos que
por acción de las antiguas fuerzas autoritarias.
2 M. A. Garretón: Hacia una nueva era política. Estudio sobre las democra­ En esta exposición nos referiremos principalmente a los casos
tizaciones, FCE, Santiago-México, 1995. de transiciones propiamente, es decir, paso de regímenes militares
138 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 139

formales a regímenes democráticos, haciendo sólo alusiones con- que la mayor parte de las transiciones se da en la década de los 80,
trastivas con los casos de fundaciones y extensiones o profundiza- considerada «década perdida» en términos económico-sociales, lo
ciones, y sin analizar a fondo ningún caso histórico sino que más que significa que se le asignaba a las nuevas democracias grandes
bien permaneciendo al nivel de un tipo ideal que se ilustra con si­ responsabilidades en materia de recuperación de niveles de vida y
tuaciones históricas concretas. de desarrollo social.
Si bien las fundaciones democráticas están ligadas a situacio­ Pero a fuerza de insistir en el acotamiento de los procesos de
nes de guerra civil o modelos revolucionarios, lo que hace que este­ transición democrática, se tiende a olvidar que, con su propia di­
mos frente a fenómenos de cambio social global, lo específico de las námica y autonomía, ellos forman parte de un cambio social más
transiciones y extensiones o profundizaciones democráticas, es que profundo y que no se pueden entender sin relación con él. No se
ellas no implican la confluencia en un determinado momento de un trata de lo que muchos definen como la transición de economías
cambio en todas las esferas de la sociedad. Se trata de fenómenos dirigidas desde el Estado a economías de mercado, o del paso de un
que se dan a nivel puramente político y desde ahí influyen en otros modelo estatista a un modelo neoliberal en lo económico, aunque
ámbitos (socioeconómico, cultural, internacional) pero mantenien­ los ajustes estructurales y los cambios de modelo de desarrollo for­
do éstos su propia autonomía. Del mismo modo, hay influencia de men parte de este cambio global.3 De hecho, sólo en el caso chileno
otros ámbitos en la esfera política, pero ésta no queda determinada el cambio de modelo económico pasó al régimen militar y afectó,
por aquéllos. Este es un rasgó nuevo en la política latinoamerica­ por lo tanto, el carácter de la transición pero sin generar una cri­
na, donde tradicionalmente se confrontaron proyectos ideológicos sis económica durante la administración democrática. En todos los
globales que buscaban la transformación o la conservación de la otros casos, los regímenes autoritarios o militares fracasaron en su
sociedad como conjunto y donde cada ámbito estaba estrechamente intento de implantar el modelo neoliberal, y el ajuste para el cambio
relacionado con, o más bien determinado por los otros, uno de los de modelo de desarrollo tuvo que hacerse con posterioridad a la
cuales era definido como la contradicción o elemento principal. transición, confrontación de actores sociales y políticos y bastante
Esta parcialidad o limitación de la esfera política puede verse avanzado el gobierno democrático. El sentido de las transiciones y
como uno de los productos del aprendizaje que la sociedad hace de las democratizaciones no fue en ningún caso, como algunos ideólo­
las transiciones, donde la gradualidad y la negociación juegan un gos del fin de la historia o algunos analistas de las transiciones en
rol determinante. Pero, también, este aspecto es el que explica la los países poscomunistas quisieran, la consagración de la economía
frustración de algunos sectores y la visión desencantada, relativa­ de mercado.
mente masiva, de que la democracia «no ha cambiado nada» en la Lo anterior no quita que tales transiciones y democratizaciones
vida y que, aunque sin duda hay un avance en las libertades y la se­ en América Latina, pese a su autonomía y dinámica propia, forma­
guridad, «las cosas siguen igual para la mayoría. No debe olvidarse
3 Sobre los procesos de ajuste y las reformas neoliberales, desde una
que la democracia estuvo siempre más asociada a la idea de igual­
dad y de vida mejor para las grandes masas, lo que se denominó en perspectiva más sociopolítica, v. J. Nelson (ed.): A precarious balance. Derno-
otra época «democracia sustantiva», y mucho menos a la idea de cracy and economic reforms in Latín América, Intemational Center for Economic
Growth and Overseas Development Council, 1994; y W. Sunth, C. Acuña y E.
mecanismos institucionales de elección de gobernantes, a los que
Gamarra (eds.): Latín American Politícal Economy in the age of Neoliberal Reform,
no siempre se les otorgaba credibilidad. No nos olvidemos tampoco Transactions Publishers, 1994.
140 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 141

ran parte de un cambio más global, que es lo que estamos tratando tidos. Es decir, no sólo consagraban al fin la revalorización de la
de mostrar. Dicho cambio tiene que ver con el fin de una época o democracia como un régimen político por el cual en sí mismo valía
tipo de sociedad de la que los autoritarismos fueron el momento la pena luchar sin subordinarlo a otros objetivos, sino que formaban
de ruptura o término, sin que fuera capaz de asegurar su reempla­ parte de un proceso más amplio de transformación del tipo societal
zo por otro tipo societal. En efecto, bajo los regímenes militares de latinoamericano y le servían de vehículo. Reconstruir un modelo
los 60 y 70 parece llegar a su fin lo que hemos denominado matriz de desarrollo con nuevas relaciones entre economía y Estado, reim­
sociopolítica clásica y que otros llaman la época nacional popular o pulsar la democratización e integración sociales y definir para cada
el populismo en sus diversas vertientes.4 Este modelo sociopolítico sociedad un modelo de modernidad que combinara trasnacionali­
estaba caracterizado por los impulsos nacionalistas, desarrol listas, zación e identidad, eran tareas cada una de ellas autónoma y regida
modernizadores, ai mismo tiempo que por una industrialización por sus propias dinámicas, pero que no podían enfrentarse sin sis­
orientada al mercado interno con un rol central del Estado, una pre­ temas políticos democráticos estables. A su vez, éstos a la larga no
sencia dirigente de las clases medias e intensos procesos de movili­ podrían subsistir sin que se abordaran tales tareas. Todo ello en un
zación popular de los que la política constituyó el eje fundamental. proceso complejo en que nada podía decirse respecto de qué es lo
Bajo formas más populistas, desarrollistas o clasistas y revoluciona­ que es condición de lo otro y en el que los actores sociales y políticos
rias; movimentistas, partidistas o caudillistas; democráticas o au­ clásicos desaparecían o eran redefinidos.5
toritarias; tecnocráticas o incluyentes; este fue el modelo sociopo­ Mucho de las características de las transiciones, pero además
lítico predominante por largas décadas en estos países, y contra él de las fundaciones y extensiones o profundizaciones democráticas,
se dirigió principalmente la dominación militar institucionalizada. de sus éxitos, fracasos y limitaciones, puede entenderse mejor si, sin
Los sueños de generar una sociedad alternativa, en que mercado y despreciar su autonomía y dinámicas propias, las ubicamos en este
coerción reemplazaran al Estado y la política, cedieron paso al mero contexto o problemática histórica más amplia de cambio de época y
desmantelamiento y desarticulación de la sociedad previa. del tipo de articulación entre Estado y sociedad. En tal contexto, los
Lo que importa aquí es indicar que no sólo los regímenes mi­ actores sociales no estaban ausentes, pero tampoco eran los sujetos
litares contribuyeron al término del tipo de relación entre Estado lúcidos y conscientes de su dirección y sentido.
y sociedad que caracterizó a América Latina en la etapa postoli­
gárquica. También los procesos de globalización y transformación ¿En qué consistieron las transiciones democráticas?
económica mundiales que afectaron a los países de América Latina
y su modo de inserción, también la crítica a los modelos de moder­ Hemos dicho que los procesos de democratización política que
nidad prevaleciente en el mundo y, sobre todo, el proceso de apren­ hemos definido como transiciones, se desencadenan contra un tipo
dizaje de actores sociales y políticos estructural y culturalmente particular de autoritarismo: el denominado «nuevo autoritarismo»
transformados por todos los fenómenos mencionados, hicieron de
las democratizaciones un fenómeno polivalente, de múltiples sen­ 5 He desarrollado estos temas en «Democratización, desarrollo, moder­
4 G.
Germani: Política y sociedad en una época de transición, Paidós, Buenos nidad. ¿Una nueva problemática para América Latina?» en M. Alcántara e
Aires, 1962; A. Touraine: América Latina, Política y sociedad en América latina, 1. Crespo (eds.): Los límites de la consolidación democrática en América Latina,
Espasa, Madrid, 1989; M. A. Garretón: Hacia una nueva era política..., cit., cap. 8. Ediciones Universidad Salamanca, 1995.
142 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 143

o regímenes «militares institucionales» o regímenes «burocrático- Las transiciones implicaron un paso desde dictadura o régimen
autoritarios». militar autoritario a algún tipo de democracia, sin derrocamiento y,
La característica central de estos regímenes fue que el poder en general, sin colapso, aun cuando ello pueda discutirse en el caso
político era asumido por la institución militar en cuanto tal, la que argentino. En su desencadenamiento jugaron, entonces, dos tipos
combinó un proyecto de carácter reactivo contra la matriz de tipo de factores. Por un lado, la incapacidad de generar un régimen polí­
«nacional-popular» y un proyecto fundacional de recomposición tico permanente legitimado de carácter autoritario, obligó a las dic­
capitalista y reinserción en la economía mundial. Esto implicaba taduras — ya fuera por una autopercepción de «misión cumplida»
una nueva forma de estructuración de las relaciones Estado-socie­ y de cálculo triunfalista, ya fuera por autopercepción de fracaso y.
dad, en la que se trataba de desactivar el rol crucial jugado por la búsqueda de mantener mínimas prerrogativas— , a abrirse a fórmu­
política entendida como movilización de fuerzas sociales. Que este las que implicaran algún tipo de invocación democrática. Desde el
proyecto haya fracasado o no, que sus contenidos fueran diferen­ caso más evidente del régimen brasileño, que creó un sistema acota­
ciales según los niveles previos de desarrollo o activación de los do de partidos de gobierno y oposición, hasta el plebiscito chileno,
sectores populares, o según el tipo de acción política prevaleciente, en todos ellos hay un elemento de «transición» por arriba. Pero, por
la naturaleza de las Fuerzas Armadas y del núcleo civil en su entor­ otro lado, en todos los casos hubo procesos de movilización social v
no, y la capacidad de resistencia de la sociedad civil, no quita que política que se combinaron para forzar o reforzar las aperturas des­
ésta era la lógica definitoria de este tipo de gobiernos militares. de arriba. Es el componente «desde abajo». Mientras más sociales
Lo cierto es que, en el momento del balance, todos estos regí­ fueron tales movilizaciones, más descompusieron el régimen, pero
menes fueron exitosos en desmantelar los sectores sociales movi­ menos avanzaron en la transición. Mientras más políticas fueron
lizados política o insurreccionalmente, fracasaron en eliminar las ellas, más debieron conceder y negociar y por lo tanto hicieron más
fuerzas políticas de la sociedad precedente y, excepto en el caso chi­ para que los sectores militares y civiles en el poder tuvieran, preci­
leno, en la generación de un nuevo modelo económico. Sin lograr samente, también que negociar y conceder.
establecer una nueva matriz sociopolítica, es decir, una nueva arti­ En tal sentido, estas transiciones fueron precedidas siempre
culación entre Estado, sistema de representación y actores sociales, por una combinación de negociación y movilizaciones.7 Pero nin­
lograron desarticular la matriz precedente.6 guno de estos dos componentes podrían haberse encontrado, ni lo
Las transiciones democráticas en estos países no pueden enten­ social podría haberse transformado en política, si no hubiera sido
derse si no tenemos presente desde dónde ellas se desencadenan. por la existencia de marcos institucionales en el interior de los cua­
Es cierto que no todas las características de la transición y, sobre les se planteara la opción por la continuidad o el término del régi­
todo, de las nuevas democracias que se inauguran como resulta­ men. Estos marcos institucionales podían haber sido creados por el
do de ellas, pueden atribuirse a los rasgos del punto de partida, el régimen mismo, como en el caso brasileño o en el chileno, donde la
régimen militar. Pero también es cierto que su naturaleza misma dictadura de Pinochet creó su propia Constitución, en cuyo caso la
consiste en que no hay derrocamiento ni derrumbe total del régi­ negociación de transición era muy compleja y el margen de manio­
men, lo que implica presencia o proyección de éste, tanto durante el 7 G. C/Donnell, R. Schmitter y L. Whitehead; Transiciones desde gobie
proceso de transición como en las democracias nacientes.
autoritarios. Conclusiones tentativas sobre democracias inciertas, Paidós, Buenos A
6 Hada una nueva era política..., cap. 9. res, 1988.
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bra del régimen militar era muy alto; o podían existir con anteriori­ data, cabe consignar también el enclave cultural, o conjunto de há­
dad al régimen como el caso argentino, en cuyo caso la negociación bitos y estilos de las élites que conspiran contra principios y reglas
era simplemente técnica sobre fechas y procedimientos; o podían del juego democráticos.
gestarse en momentos terminales del régimen militar, como en el Si estas dos consecuencias son reales, entonces la tarea de los
caso peruano, en el que era la oposición la generadora de la nueva primeros gobiernos democráticos o pos-transición es doble: una,
forma constitucional para la democracia futura. completar la transición superando los enclaves autoritarios para
No hay transiciones democráticas bajo regímenes militares ins­ evitar una regresión posible; otra, iniciar procesos de consolidación
titucionales sin este triple juego de negociación, presión o moviliza­ que van más allá de la primera tarea y que plantean serios desa-
ción popular y marco institucional que define la fórmula del cam­ tíos a la unidad del bloque democrático, que tiende a dividirse en
bio de régimen. Según el peso y naturaleza de cada uno de estos el momento de las primeras elecciones o precisamente cuando hay
elementos, cada caso se acerca más ya sea al paradigma transicional que abordar esta doble tarea. Ello se debe a que las oposiciones o
típico, ya sea a fórmulas más híbridas que combinan tal paradigma el bloque opositor a la dictadura están diferencialmente afectados
con aspectos más acentuados de colapso, fundación o extensión de­ por el tema de la represión y las relaciones con los militares, y a
mocráticas. que la consolidación supone asumir cuestiones de modernización
De los rasgos anteriores pueden desprenderse algunas con­ y democratización sociales; esto a su vez coincide con necesidades
secuencias importantes. Eñ primer lugar, no hay derrota militar de ajuste estructural y reformas económicas, frente a todo lo cual
interna —el argentino provee la ilustración de un caso de derrota las opciones son diferentes y a veces contradictorias. La mejor ex­
externa — , aunque sí hay algún tipo de capitulación política para presión de ello son los grandes planes económicos que unos deben
el núcleo militar en el poder. De la seriedad de esta derrota y de la imponer y administrar y por los cuales los otros pasan la cuenta
existencia o no de un marco institucional para el futuro régimen del costo social. El caso chileno presenta en este contexto una triple
democrático gestado por el régimen militar, dependen la capacidad particularidad: en primer lugar, no se hereda una crisis económi­
de maniobra y la influencia de la institución militar en el primer ca, por cuanto el cambio básico de modelo económico y sus costos
momento de democracia, para mantener sus prerrogativas. En se­ fueron realizados bajo el régimen militar; en segundo lugar, se trata
gundo lugar, prácticamente en todos los casos se trata de transicio­ del único caso en que casi todo el bloque opositor a la dictadura se
nes incompletas, es decir, de regímenes que si bien son básicamente configura como coalición de partidos de gobierno al inaugurarse
democráticos mantienen cierta impronta del régimen anterior, lo la democracia; en tercer lugar, las dos ventajas anteriores son con­
que hemos denominado los enclaves autoritarios.8 Estos pueden ser trarrestadas por la profundidad y extensión de los enclaves auto­
institucionales (Constitución, leyes) ético-simbólicos (problemas de ritarios, lo que plantea la paradoja de una de las transiciones con
verdad y justicia respecto de violaciones de derechos humanos bajo democracia más incompleta pero con régimen más consolidado.9
el régimen militar) y actorales (núcleos civiles o militares renuentes Las situaciones de fundaciones y profundizaciones o extensio­
a jugar el juego democrático). En el caso de fundaciones o exten­ nes democráticas poseen ciertas particularidades respecto del pa­
siones democráticas que suceden a regímenes autoritarios de larga radigma de las transiciones descrito. En relación a las primeras, su
9 M. A. Garretón: «Redemocratization in Chile» en Joumal of Democra
8 Hacia una nueva era política... cit., caps. 5 y 7. vol. 6 N° 1,1/1995.
146 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 147

cercanía del modelo revolucionario o de guerra civil como forma de /ación de determinadas funciones o principios de acción en actores
terminar con las dictaduras hace más difícil el paso a un régimen determinados. Más que blandos y duros, moderados y maximalis­
democrático institucional, con sistema de gobierno y oposición re­ tas, institucionales o políticos; lo que hay son principios de acción
conociéndose mutuamente como adversarios y no como enemigos. combinados de diversa manera y en diversos momentos por actores
Las negociaciones son aquí negociaciones de fin de conflicto y re que cambian y se metamorfosean en contextos en que el cálculo ra­
quieren normalmente de mediación externa. La transición a formas cional no puede separarse de las pasiones, los traumas del pasado,
democráticas es extremadamente lenta, y en ella los gobiernos re­ los temores y las aspiraciones difusas del futuro. En el caso chileno,
volucionarios o el primer gobierno triunfante después de la guerra para citar una de las múltiples excepciones a los modelos analíticos
civil juegan el papel de gobierno de transición, papel que no existe en términos de intereses militares corporativos vrs. intereses políti­
en las transiciones propiamente. Las fuerzas revolucionarias o com­ cos, o de duros vrs. blandos, no existió nunca la primera distinción;
batientes tienen que sufrir una compleja metamorfosis en partido v la segunda sólo apareció una vez que se produjo el desencadena­
político. El caso nicaragüense es una ilustración de ello. miento irreversible de la transición, no siendo en ningún caso su
Por su lado, los procesos de extensión democrática que se ha determinante.
cen desde el régimen y el partido o partidos gobernantes, implican Desde otra perspectiva, parece importante preguntarse qué les
una continuidad político-institucional, en la medida en que se trata pasa a los actores sociales en los procesos de democratización. En
de cambiar, pero manteniendo la situación de poder. Así, las trans­ el periodo de vigencia de la matriz sociopolítica nacional-popular,
formaciones estructurales provenientes de los ajustes y reorienta­ se dio un movimiento social central que abarcaba, más allá de sus
ción del modelo económico no encuentran un sistema político apto particularidades, a los diferentes movimientos sociales concretos."
para enfrentarlas, lo que profundiza la crisis del gobierno sin que listo significa que cada uno de los movimientos particulares era al
haya fórmula de reemplazo. El caso mexicano ilustra esta situación. mismo tiempo desarrollista, modernizador, nacionalista, orientado
hacia el cambio social y se identificaba como parte del «pueblo». El
paradigma del movimiento nacional v popular fue generalmente el
La transformación de los actores políticos y sociales movimiento obrero, probablemente debido más a su significación
Se ha analizado la dinámica de las transiciones en términos de simbólica que a su fuerza estructural, aunque en diferentes periodos
la separación de intereses corporativos y políticos de la institución este liderazgo fue cuestionado por la idea de que los obreros urbanos
militar, y en términos de la interacción entre los llamados sectores estaban obligados a comprometerse y habían perdido su impulso re­
«duros» y «blandos» del régimen con los sectores «moderados» v volucionario, por lo que otros movimientos, como los campesinos o
«maximalistas» de la oposición.10 11 las vanguardias estudiantiles, eran llamados a asumir el liderazgo
Lo primero a indicar es que no existe un patrón único para lo*, revolucionario.
diferentes casos de transiciones, fundaciones o extensiones demo­ Bajo los regímenes autoritarios, la acción colectiva adquiere
cráticas. Por otro lado, tal enfoque descansa demasiado en la ínter una doble significación. Por un lado, la reconstrucción del tejido
prefación de la acción racional de los actores, remarcando la crista li 11 En lo que sigue retomamos ideas desarrolladas en Movimientos Sociales
i/ Procesos de Democratización. Un marco analítico, en M. A. Garretón y O. Mella
10 G. O'Donnell, P. Schmitter, L. Whitehead: ob. cit. (eds.): Dimensiones actuales de la sociología, Bravo y Allende Editores, 1995.
148 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 149

social destruido por el autoritarismo y las reformas económicas. democratización social como condición para apoyar activamente al
Por el otro, la orientación de todas las acciones hacia el término del nuevo régimen democrático.
régimen, lo que politiza todas las demandas sectoriales no específi­ La existencia de enclaves autoritarios después de la inaugu­
camente políticas. ración del régimen democrático mantuvo la importancia de los
Asimismo, la referencia al Estado y los vínculos con la política movimientos de derechos humanos al comienzo de las nuevas de­
cambian dramáticamente para los movimientos sociales, llegando a mocracias. Pero éstos se vieron severamente limitados por las res­
ser más autónomos, más simbólicos y más orientados hacia la iden­ tricciones de los otros enclaves autoritarios y especialmente por el
tidad y autorreferencia que a lo instrumental o reivindicativo. En riesgo de regresión autoritaria. Ello confiere a los actores políticos,
lugar de los movimientos organizados, la principal acción colectiva en el gobierno y la oposición, roles claves en la acción social subor­
durante el régimen militar fueron las movilizaciones sociales, que dinando, de esta manera, los principios de acción de otros actores a
tendían a enfatizar su dimensión simbólica por sobre la orientación su propia lógica. A su vez, las tareas relacionadas con el proceso de
reivindicativa o instrumental. Es significativo, en este sentido, el rol consolidación privilegiaron, al comienzo, las necesidades y reque­
de liderazgo alcanzado por el movimiento de derechos humanos. La rimientos del ajuste y estabilidad económicos desestimulando, así,
orientación más instrumental aparece cuando los movimientos pi­ la acción colectiva que se pensaba ponía en riesgo tales procesos.
den el fin del régimen y su reemplazo por uno democrático, a través Como resultado, se produce un cierto grado de desarticulación y
de una fórmula institucional de transición que asume e involucra desactivación de los movimientos sociales.
todas las diferentes expresiones previas de acción colectiva, como lo Pero más importante aún es que, al establecerse el régimen de­
ilustra el movimiento de «elecciones directas» en el caso brasileño. mocrático, incompleto dadas las tareas pendientes de la transición
Hay así un viraje desde el movimiento nacional-popular hacia en todos los casos, se deja a los movimientos sociales sin un princi­
el movimiento democrático, es decir, hacia un movimiento central pio central de proyección. Así, la pregunta, después del movimiento
que, por vez primera, no se orienta hacia el cambio social radical y nacional popular y del movimiento democrático que lo reemplazó,
global sino hacia el cambio de régimen político. Con ello, el movi­ tiene que ver con la posibilidad de un nuevo y central movimiento
miento social gana en términos estratégicos, pero se paga el precio social en América Latina y con cuáles serán los movimientos socia­
de la subordinación de las demandas particulares a las metas polí­ les particulares que lo encarnarán.
ticas. A la vez, esto otorga el rol de liderazgo a los actores políticos. Respecto de los partidos políticos, el momento de la transición
Las negociaciones y concertaciones en el nivel de las cúpulas v de propiamente marca su resurrección después del largo periodo en que
las elites tienden a reemplazar las movilizaciones sociales durante la dominación autoritaria los desarticuló o los hizo irrelevantes. En la
la transición democrática y los procesos de consolidación. En este medida que en general se trató de transiciones negociadas, el interlo­
sentido, el proceso de democratización política tiende a separar la cutor principal por parte del bloque democrático fueron los partidos.
acción colectiva en dos lógicas que penetran a todos los actores so­ Ello y las tareas de gobernar o de hacer de oposición en la recientemen­
ciales. Una es la lógica político-estatal orientada hacia el estableci­ te inaugurada democracia implicaron cambios significativos.12 Por un
miento de una democracia consolidada como condición para cual­ 12 M. Cavarozzi: «Los partidos políticos latinoamericanos, sus configura
quier otro tipo de demandas. La otra es la lógica particular de cada ciones históricas y su papel en las transiciones recientes» en M. Alcántara (ed.):
uno de los movimientos orientados hacia beneficios concretos en la Los límites, cit.
150 Antología de Ciencia política

lado, hay un proceso de aprendizaje colectivo, aunque desigual, de Capítulo 8


la clase política en tomo a temas tales como la naturaleza de las dic­
taduras y el modo institucional como ellas pueden terminar. Por otro
lado hay un aprendizaje, muchas veces incompleto, de convivencia LA CULTURA POLÍTICA
con el otro, pasando de notorias antropofagias partidarias a constituir
poco a poco verdaderos sistemas partidarios. Ello es especialmente Rodrigo Borja
notable en aquellos países donde reinó un partido hegemónico o un
sistema bipartidista que no daba cuenta del conjunto de la sociedad.
a) Idea de la cultura política
La renovación parcial, el menor ideologismo y mayor interacción en­
tre los partidos existentes y el surgimiento de nuevas organizaciones
que completaron el espectro, son los hechos más significativos. i) Distintas culturas políticas
En los países en que la clase política retardó su aprendizaje, el "Formamos parte —dice Manheim— de una cultura política, so­
costo fue trágico, pues prácticamente se pulverizó una parte impor­ mos parte de un entorno sociopolítico compartido, que contribuye a
tante del espectro. Fue precisamente ahí donde hubo mayores posi­ dar un cierto grado de consistencia a nuestras propias actitudes y a
bilidades de regresión autoritaria, como lo prueba el caso peruano. las de aquellos otros dentro de nuestra sociedad". Conforme a este
En cuanto a las Fuerzas Armadas, el fin de los regímenes mili­ punto de vista, la cultura política individual es el producto de la in­
tares y los procesos de democratización política han significado su teracción que se produce entre los miembros de un grupo humano
retiro conflictivo de la arena política, tensionadas entre la búsqueda determinado alrededor de los problemas referentes al poder polí­
del mantenimiento de las prerrogativas y de una identidad institu­ tico, el cual reviste en cada caso particular rasgos propios, según el
cional perdida, junto a un enorme desprestigio social. Que en los desarrollo global de la sociedad respectiva. Hay, pues, diferencias
casos en que se recrearon posibilidades de intervención militar, ella notables en las culturas políticas de los distintos países del mundo
no se haya producido, muestra su aislamiento y perplejidad ante el a causa de las disparidades en el desarrollo y debido a que cada
nuevo escenario.13 uno de ellos tiene sus propias tradiciones políticas consagradas por
la historia. Así, no es igual la cultura política de Inglaterra que la
de Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos o América Latina, lo
que, como es obvio, se manifiesta de modo palpable en la forma
como hacen política Jos ciudadanos respectivos. Si nos referimos
sólo a las naciones subdesarrolladas del Tercer Mundo —catego­
ría no compartida por algunos sociólogos después del hundimiento
de la URSS— también encontramos allí diferencias destacadas entre
ellas respecto a la cultura política, diferencias que resultan como de
la Tierra a la Luna si se comparan en forma global con las culturas
13 El
caso más ilustrativo es el autogolpe del presidente Fujimori, que políticas de los países de más alto desarrollo. En América Latina,
tuvo que reencauzarse institucionalmente con posterioridad. para el caso, la cultura política aún activa registra modalidades
152 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 153

que en Europa y Estados Unidos se consideran inadmisibles, por resulta dividida entre los grupos que imponen su modelo y los que
lo que a ningún político de allí podrían ocurrírsele como prácticas deben soportarlo. Ese es el caso común hasta hace poco en la mayor
habituales. Entre nosotros eso no sucede porque, estando nuestra parte de los países de América Latina. Ejemplos relevantes: Haití en
cultura política subdesarrollada, igual que las demás expresiones 1991 y Guatemala en 1993; el primero al producirse un golpe militar
culturales, dichas prácticas forman parte de un modus operandi to contra el Presidente electo, Jean Bertrand Aristide, y el segundo al
davía bárbaro. darse un autogolpe el propio Presidente Constitucional, Jorge Se­
rrano Elias.
ii) El consenso como base de la cultura política Por supuesto, como enfatiza Manheim, la actitud consensual
Manheim define la cultura política como "un consenso fun­ no es la misma para todos los elementos del sistema político esta­
damental de intereses y evaluaciones respecto a una serie dada de blecido. Hay algunos de estos elementos que reciben un interés ma­
objetos de actitud". Es decir, si los integrantes de una sociedad o la yor por parte de los ciudadanos, de modo que para ellos se vuelve
mayoría de ellos aceptan como válidas las formas de participación un asunto imperioso cumplir las obligaciones determinadas por di­
política establecidas, por lo cual asumen una conducta mas o menos chos elementos. Este es el caso, según el de la libertad de expresión
común en cuanto a las mismas, con ello dan lugar al surgimiento de en los Estados Unidos. Así escribe: en la cultura política norteame­
una cultura política determinada. Por ejemplo, si los ciudadanos de ricana, por ejemplo, las actitudes sobre la libertad de expresión son
un país están de acuerdo con la celebración de elecciones cada cua­ más ampliamente compartidas que las actitudes sobre los partidos
tro años, la existencia de partidos políticos, el funcionamiento de políticos descentralizados, aunque ambos estén en la cultura políti­
un sistema presidencialista de Gobierno, la instauración de una sola ca. Podemos decir, entonces, que la libertad de expresión como un
Cámara de Representantes, etc., surge un consenso fundamental objeto cultural, despliega una importancia extensiva mayor que la
alrededor de esas y otras formas de participación política con base estructura del partido". En otros países como Inglaterra y Alemania,
en los intereses de los sectores involucrados y de las evaluaciones el parlamentarismo ocupa esa posición prioritaria en el consenso
que ellos han hecho del sistema establecido. Se habla de consenso político nacional, de modo que la inmensa mayoría de los ciudada­
fundamental porque la aceptación por todos o por la mayoría de nos cuidan el funcionamiento de estructuras representativas como
los ciudadanos se refiere solamente a las grandes líneas del sistema, .ligo que los define a todos ante el resto del mundo. En América La­
no así a los aspectos particulares del mismo, donde pueden darse tina los partidos son el eje de cultura política, pues los ciudadanos
discrepancias mas o menos agudas y generalizadas, lo que es capaz le han dado una especial importancia al funcionamiento de los mis­
incluso de originar un consenso opuesto. Naturalmente, aquí nos mos, así como a la participación masiva dentro de ellos, situándolos
referimos a sistemas políticos más o menos estables, es decir, donde muchas veces por encima de otros valores fundamentales, como la
ya han tomado forma algunas instituciones políticas. En este caso propia libertad de expresión, los derechos humanos, la legitimidad
la cultura respectiva tiene indudablemente un fondo consensual del sistema, las elecciones periódicas, etc. Naturalmente, esto tien­
Sin embargo, está el caso opuesto o sea el de los países donde ha\ de a cambiar algo durante los últimos años, cuando otros aspectos
una gran inestabilidad jurídica, lo que lleva a que unas veces se de la cultura política, como el específico de los derechos humanos,
haga una cosa y otras se haga lo contrario; aquí la cultura política logran nuevos espacios en la conciencia general.
no es consensual de manera homogénea sino heterogénea porque
154 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 155

iii) Una base contradictoria ni el surgimiento de una determinada forma de cultura política. Los
He dicho anteriormente que el consenso como sustrato de l.i • npecialistas en sistemas comparados, Almond y Powell, aluden a
cultura política surge sólo respecto a aquellos valores que se consi­ |r«"> elementos de carácter individual en la configuración de la cul-
deran fundamentales en un momento determinado de una sociedad Iiii.i política, así: i) orientaciones cognitivas: conocimiento preciso
particular. Esto quiere decir que la cultura política no es unáninw, o no de las creencias o valores políticos; ii) orientaciones afectivas:
sino que descansa sobre una base muv amplia de contradicciones y hi’iitimientos de apego, compromisos, rechazos y otros similares
diferencias de opinión respecto a los elementos que la constituyen, ivspecto de los valores políticos; y iii) orientaciones evaluativas:
según sean los grupos de interés involucrados. Tomando en cueiv» juicios y criterios sobre los factores que constituyen la cultura po­
ta las diversas actitudes políticas susceptibles de adoptarse en el lítica predominante. Es claro, sin duda alguna que el respaldo del
seno de la sociedad, resultan los siguientes casos, según Manhcim < iudadanoa los factores constitutivos de la cultura política formada
i) algunas personas pueden estar de acuerdo con una mayor o menor < mi históricamente en la sociedad donde vive, depende del nivel de co-
tidad de valores políticos en combinaciones diferentes, ii) algunas personan OiK i miento que tenga sobre los valores políticos de esa cultura (los
pueden incluso compartir todos los valores dominantes, pero interpretar lideres, las banderas políticas más sentidas, los problemas de mayor
los de manera particular; y iii) algunas personas pueden rechazar todos o peso, etc.); también depende del tipo de sentimientos que despierta
gran parte de los valores del consenso y proponerse sustituirlos por otro» • •ii el y las valoraciones que de ellos ha hecho para sí mismo. Un
valores. Naturalmente, como se ha dicho en líneas anteriores, dado mal conocimiento influye en una baja cultura política individual.
que la política no es estática, sino dinámica, las formas concretas de Otro tanto ocurre con los estados de ánimo apáticos descriptivos
estas combinaciones no son permanentes: cambian acentuándose en capítulo anterior o con la falta de una evaluación sistemática de
unas y debilitándose otras, según los acontecimientos políticos qui­ los factores políticos formados tradicionalmente en la sociedad o
se registran en la sociedad. Por ejemplo, a causa de la profundiza- los que predominan en una determinada circunstancia de su vida.
ción de una crisis prolongada o el surgimiento de una nueva crisis, Aunque la cultura política, vista como consenso en los aspec­
pueden darse distintas combinaciones en el conjunto de factores tos fundamentales del sistema, es de gran utilidad para determi­
políticos que apoyan las masas; pueden aparecer nuevas interpreta nar rasgos de la cultura política individual, de ninguna manera
ciones de carácter político; y pueden ocurrir otros replanteamienlos puede tomarse como patrón para prever la conducta política de los
en cuanto al sistema político global. Lo mismo resulta factible en <•! i iudadanos en un determinado momento. La cultura política sólo
caso opuesto, es decir, el alivio o la solución de una crisis, fenóme proporciona datos respecto a las tendencias generales del compor­
nos capaces, asimismo, de cambiar las predilecciones políticas en tamiento político, para el caso la aceptación de un proceso electoral,
cualquiera de las variantes anteriormente dichas. un plebiscito, una ley, una reforma administrativa, etc., no así de
qué manera se comportarán los individuos en esos actos o en situa­
iv) Fenómeno social ciones políticas de carácter general rechazadas por algunos sectores
Como es obvio, la cultura política no sólo es un fenómeno so­ sociales. Para el caso, la mayoría de los ciudadanos, actuando bajo
cial o sea que resulta única y exclusivamente de los factores colee - el influjo del consenso, determinante de la cultura política, pue­
tivos participantes en ella; también es un fenómeno que implica la de aprobar ciertas medidas del Gobierno o algunas actuaciones de
intervención del individuo, cuya actitud influye de manera decisivn personalidades destacadas, pero un individuo o un grupo de indi­
156 Antología de Ciencia política

viduos manifestarse en desacuerdo con ambas conductas, hasta el Capítulo 9


extremo de recurrir a la violencia como respuesta. Esto explica Ion
actos de terror, sea de izquierda o de derecha, que se han observa» l< >
siempre en todos los países del mundo, incluso los de más alto desa R1 Partidos Políticos
rrollo. Uno de esos actos, verdaderamente increíble, no sólo desde
el punto de vista político, sino también humano, es el asesinato el 2-1
de marzo de 1980 del Arzobispo de San Salvador, monseñor Ose,ir
I Lie. Eduardo Andrade Sánchez

Amulfo Romero y Galdámez, a manos de una banda ultra den' I


chista vinculada al ejército de aquél país. Naturalmente, los acto» I. Concepto
políticos individuales, que se apartan de una conducta consensu.il
o forman parte de un consenso opuesto, son capaces de producir Bajo la denominación de partidos políticos se integra una gran
profundos cambios en el sistema político predominante; tal es el ■ variedad de organizaciones de características diversas, de distintos
caso de los magnicidios, como el perpetrado contra John Fitzgei.il orígenes, variadas finalidades v diferentes procedimientos; de ahí
Kennedy en Norteamérica el 22 de noviembre de 1963, por lo que que resulta difícil lograr una definición acabada de estas agrupacio­
esos actos no deben perderse de vista cuando se hace el análisis de nes. He aquí algunos intentos de diversos autores:
los sistemas políticos. Para Edmund Burke (inglés), "Un partido es un grupo de hom­
bres unidos para fomentar, mediante sus esfuerzos conjuntos, el in­
feres nacional, basándose en algún principio determinado en el que
todos sus miembros están de acuerdo".1
Max Wcber (alemán), por su parte, afirma que, "Llamamos
■ partidos a las formas de 'socialización' que, descansando en un
reclutamiento (formalmente) libre, tienen como fin proporcionar
poder a sus dirigentes dentro de una asociación y otorgar por ese
medio a sus miembros activos determinadas probabilidades ideales
o materiales (la realización de bienes objetivos o el logro de ventajas
personales o ambas cosas)".1 2
Para Andrés Serra Rojas (mexicano), "Un partido político se
constituye por un grupo de hombres y mujeres que son ciudada­
nos en el pleno ejercicio de sus derechos cívicos y que legalmente
se organizan en forma permanente, para representar a una parte

1 Lenk y Neumann. Teoría y Sociología Crítica de los Partidos Políticos. Edi­


torial Anagrama, Barcelona. 1980, p. 82.
2 Weber, Max, Economía y Sociedad. Fondo de Cultura Económica. Terce­

ra Reimpresión, México 1977, p. 228.


158 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 159

de la comunidad social con el propósito de elaborar y ejecutar un.i F.W. Riggs (estadounidense), define los partidos políticos como:
plataforma política y un programa nacional con un equipo guber­ "Cualquier organización que nombra candidatos para su elección a
namental".3 un parlamento".8
Luis Sánchez Agesta (español) nos dice que por partidos políli Como puede apreciarse, cada autor incluye los aspectos que
eos deben entenderse a aquellos "grupos societarios y secundarios, considera determinantes del concepto de partido político. No obs­
cuyo fin inmediato es la posesión y el ejercicio del poder político tante, éstos difieren según el enfoque que se emplea para el análisis.
organizado para establecer, reformar o defender un orden como ar­ En los conceptos citados podemos notar cómo algunos autores
ticulación de los fines que responden a las convicciones comunes de (Weber, Coleman y Rosberg) acentúan la finalidad cíe alcanzar el
sus miembros".4 poder como esencial, sin mencionar los aspectos programáticos o la
Jesús Anión (mexicano) declara, por su parte, que el partido consecución de fines idealmente deseables para la comunidad. En
político es la "asociación legal creada por un grupo de ciudadanos, cambio, en Burke, la persecución del interés nacional es lo que apa­
con carácter permanente, en torno a una declaración de principios y rece como fundamental. Este autor está influido por las nociones
un programa de acción para la conquista o conservación del poder de la época en la que vive (fines del siglo XVIII), en la que parecía
estatal".5 indispensable resaltar la supremacía del interés de la nación frente
Almond y Powell (estadounidenses) sostienen que: "El partido a las tendencias que aparecieran como divisorias.
político debe ser considerado como la estructura especializada de La necesidad de compartir principios y convicciones está en las
integración (de intereses) en las sociedades modernas".6 opiniones de Burke y Sánchez Agesta. El elemento programático
Para Coleman y Rosberg (estadounidenses) los partidos políti­ que supone una serie de medidas para ser ejecutadas desde el go­
cos son: "Asociaciones formalmente organizadas con el propósito bierno, se encuentra en Serra Rojas, Sánchez Agesta y Anlén. Estos
explícito y declarado de adquirir o mantener un control legal, bien dos últimos insisten, a su vez, en que la noción de partido político
solos, o en coalición o en competencia electoral con otras asocia­ tiene como característica esencial la finalidad de ejercer el poder.
ciones similares, sobre el personal y la política del gobierno de un La participación electoral es resaltada por Coleman y Rosberg.
determinado estado soberano".7 En cambio, es éste el único elemento que Riggs toma en considera­
ción. Desde el punto de vista funcional, Almond y Powell destacan
el proceso de integración y conciliación de diversos intereses, que
3Serra Rojas, Andrés. Teoría General del Estado. Librería de Manuel Po­ se efectúa en el seno de ciertos partidos políticos modernos.
rrúa. México 1964. Serra Rojas y Anlén estiman como indispensable la operación
4
Sánchez Agesta, Luis. Principios de Teoría Política. Editora Nacional. legal del partido, la permanencia de la organización y la calidad de
Madrid 1976. p. 254. ciudadanos que deben tener sus integrantes.
5Anlén López, Jesús. Origen y Evolución de los Partidos Políticos en Méxi­ En realidad, ninguna definición que se intente puede satisfacer
co. Librería de Manuel Porrúa. México 1973. p. 22. plenamente las múltiples características que presenta el fenómeno
6 Almond y Powel. Comparative Politics. Little, Brown and Company. del partido político en la actualidad, salvo que fuese tan minuciosa­
Boston 1966, p. 102.
7 Dowsc y Hughes. Sociología Política. Editorial Alianza. Madrid 1975, p. 420. 8 Loe. cit.
160 Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga LJ. 161
Antología de Ciencia política

mente descriptiva que resultase demasiado amplia y poco útil para los órganos gubernamentales. No ponemos en duda la voca­
la formación de un concepto preciso. ción fundamental de poder que debe tener todo partido polí­
Para lograr describir el concepto de partido político, debemos to­ tico para ser considerado como tal, pero ésta aparece también
mar en cuenta que se trata, en principio, de agrupaciones organizadas en otras agrupaciones que no son partidos. Sin embargo, su
con carácter permanente, cuyo propósito es gobernar o participar en propósito de integrar el gobierno o participar en él es lo que
el gobierno mediante la proposición o designación de personas para caracteriza al partido. No importa que la estructura de gobier­
ocupar puestos públicos. no que proponga sea radicalmente distinta a la existente o que
Este concepto, como cualquiera que pretenda tener la virtud de actúe en la clandestinidad.
la concisión, es deficiente, sin embargo, presenta a nuestro juicio, Nos parece importante destacar que la expresión: "gobernar o
las siguientes ventajas: participar en el gobierno" permite abarcar una gran gama de
1. Apunta la importancia de la permanencia que distingue a los organizaciones, tanto a las que ya ejercen el gobierno, como a
partidos de los movimientos sociales y de las facciones o clien­ las que pretenden llegar a él, e inclusive aquéllas que, cons­
telas formadas en torno a un caudillo transitorio. Esta carac­ cientes de su incapacidad para controlarlo, pretenden, por lo
terística es sostenida como fundamental por La Palombara y menos en una primera etapa, acceder a formar parte, así sea
Weiner al señalar que el partido debe ser una organización minoritaria, de los órganos legislativos.
durable, "es decir, una organización cuya esperanza de vida Por otro lado, quedan contenidas en el concepto tanto las agru­
política sea superior a la de sus dirigentes".9 paciones profundamente enraizadas en principios ideológicos,
2. Precisa que la finalidad de los partidos es su acción guberna­ que proponen programas de gobierno, como aquellas que están
mental, esto es, la asunción formal de los poderes del Estado. dispuestas a hacer concesiones en cuanto a los principios recto­
Aunque la mayoría de los autores estiman que los partidos se res de su política siempre y cuando puedan así alcanzar o man­
caracterizan por su intención de ejercer el poder, nos parece tener el control gubernamental.11
acertada la observación de Friedrich en el sentido de que el tér­ 3. Especifica la función partidista, por virtud de la cual los indivi­
mino poder es demasiado amplio. Definir al partido en función duos pasan a ocupar puestos públicos. El partido, cuando go­
de la búsqueda del poder "convertiría... a un diario en un par­ bierna, no lo hace de manera abstracta y general, sino mediante
tido, ya que tal órgano de la prensa, con toda certeza, asegura la colocación específica de individuos como funcionarios. No
y mantiene el poder para quien lo publica y para el personal necesariamente, como se señala en algunas definiciones, son
editorial clave".10 los dirigentes de los partidos los que ejercen la función públi­
Los grupos de presión, por otro lado, también tratan de obte­ ca. En algunos casos ni siquiera sus miembros, ya que puede
ner poder, aunque no por la vía formal de asumir el control de

9 Citados en Sociologie Politique de Schwartzenberg. F.ditions Montchres-


tein, Collection Université Nouvelle, pág. 476.
10 Friedrich, Cari. Gobierno Constitucional y Democracia. Instituto de Estu­ 11 Vid Infra pág. 217, apartado 5.4.
dios Políticos. Madrid 1975. Tomo II, pág. 358.
162 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 163

cxurrir que postulen a personalidades destacadas que por su Queda también comprendida en esta parte del concepto, la
popularidad puedan atraer votos.’2 función de los partidos como entidades a través de las cuales se re­
Debe indicarse también que los partidos políticos no solamente cluta al personal político y se satisface la posibilidad de otorgar sa­
proponen candidatos para cargos de elección popular, sino que la tisfacciones ideales o materiales a sus miembros a través del acceso
militancia en ellos puede determinar la designación para cargos no de éstos al poder gubernamental. Al respecto, dice Julien Freund:
electorales por parte de funcionarios que tengan la facultad de reali­ "Un partido que renunciara de golpe a la conquista del poder deja­
zar dicha designación. ría muy pronto de ser una organización política, ya que, al no poder
Esta última característica alienta, sin duda, la participación en prometer empleos o prebendas a sus miembros, su capacidad de
el seno de los partidos y ha dado lugar al denominado spoils si/s- reclutamiento se agotaría rápidamente".14
tem que consiste en el otorgamiento de puestos en la administra­ En la noción de partido que proponemos, hemos eliminado
ción pública a los seguidores de los candidatos triunfantes. Aunque toda referencia a elementos formales, ya que no los consideramos
este sistema ha sido considerablemente criticado, lo cierto es que indispensables desde el punto de vista de la Ciencia política. Así,
se practica en forma más o menos extendida en todos los sistemas por ejemplo, el reconocimiento legal no es indispensable para la
políticos. A este respecto, decía Schattschneider a principios de los acción política de una organización y tampoco es indispensable que
años 40: "Los ingenuos pueden ser inducidos a creer por las decla­ sus miembros sean ciudadanos con capacidad para ejercer sus dere­
raciones de los partidos, respecto a la reforma de la burocracia, que chos cívicos. Muchos partidos incluyen movimientos juveniles cu­
la extirpación del spoils system es uno de sus principales objetivos... yos elementos no tienen todavía la condición de ciudadanos y pue­
Observando la firmeza de los propósitos de los partidos (Demócra­ de darse el caso de que un individuo, por encontrarse en reclusión
ta y Republicano de Estados Unidos), para abolir el spoils system a lo carcelaria, tenga suspendidos sus derechos políticos sin que por
largo del siglo XIX, admirará que una generación más tarde, en las ello deje de tener carácter de miembro de un determinado partido.
plataformas de los últimos años, sigan manteniendo su resolución No obstante debe reconocerse que, desde un punto de vista ju­
para acabar con este viejo mal".12 13 rídico, los elementos formales pueden resultar indispensables como
lo veremos más adelante.15

2. Origen y evolución de los partidos políticos


12En la elección estadounidense de 1952 por ejemplo, tanto el Partido El partido político es un fenómeno relativamente reciente; en
Demócrata como el Republicano pretendían postular al general Eisenhower realidad no se asienta en la vida política de los Estados sino hasta
como candidato a la presidencia de los Estados Unidos por su popularidad
adquirida en los frentes de guerra, aunque éste no era miembro formal de
ninguno de los partidos.
13 Schattschneider, E. E. Régimen de los partidos. Editorial Tecnos. Co­
lección de Ciencias Sociales No. 39. Madrid 1964. págs. 172-173. Para una 14 Freund, Julien. L'essence du politique. Ediciones Sirey. París 1978, p. 386.
interesante descripción del Spoils System en Estados Unidos durante el siglo
15 Véase: Evolución de su regulación jurídica.
pasado, véase "The politicos" de Mattew Josephson.
164 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 165

bien entrado el siglo XIX. Sus raíces más antiguas las encontramos El surgimiento de los partidos como actores en el escenario políti­
en la Inglaterra del siglo XVII.16 co, está íntimamente vinculado con el desarrollo del parlamentarismo
La confrontación entre el Parlamento y la Corona dio lugar a como forma de gobierno. En las primeras asambleas parlamentarias
las formas partidistas embrionarias. Simplificando, podemos decir se inició la formación de grupos de diputados unidos por su afinidad
que en torno al Parlamento y en defensa de la capacidad de éste ideológica; como cada uno de ellos contaba con simpatizantes y acti­
para defender los intereses de la burguesía emergente, se formó el vistas que actuaban en sus respectivas circunscripciones electorales,
grupo de los Whigs que pugnaban por la tolerancia en materia reli­ se produjo la unificación de los comités de campaña en concordan­
giosa y por un incremento en la participación política. cia con la reunión de los diputados en grupos parlamentarios. Así, al
En favor de los privilegios reales se organizaron los Tories, in­ agolpamiento de un determinado número de miembros de la asam­
tegrantes en general, de la aristocracia tradicional y beneficiarios de blea, correspondía el agrupamiento de sus respectivos seguidores,
la autoridad indisputada del Rey. que empezaron a formar organizaciones políticas estables.18
La Revolución gloriosa (1688), trasladó el centro de poder de En los primeros tiempos de la democracia representativa, no
la Corona al Parlamento y éste se convirtió en el campo de bata­ era muy bien visto el espíritu partidista. David Hume (1711-1776)
lla entre Tories y Whigs, que empezaron a actuar como formaciones decía al respecto:
partidarias. A partir de entonces el sistema inglés ha sido tradicio­ Así como a los legisladores y fundadores de Estados habría que hon­
nalmente bipartidista. Su funcionamiento se asentó en la aceptación rarlos y respetarlos, habría que detestar y odiar a los fundadores de
y tolerancia recíprocas y en un consenso generalizado en cuanto a sectas y facciones, porque la influencia de las facciones es directa­
mente opuesta a la de las leyes. Las facciones subvierten el gobierno,
las bases de la actuación gubernamental, Hume hacía referencia a
hacen impotentes las leyes y suscitan la más fiera animosidad entre
este fundamento consensual definiendo a un Tori/ como amante de
los hombres de una misma nación, que debían prestarse asistencia y
la monarquía, aunque sin abandonar la libertad, y a un Whig como
protección mutua. Y lo que debía hacer más odiosos a los fundadores
amante de la libertad, pero sin renunciar a la monarquía.17 de partidos, es la dificultad de extirpar esta mala hierba una vez que
16 "... ya en las ciudades de la Grecia clásica existían divisiones en par­ han echado raíces en un Estado.19
tidos: los hombres libres se unían en grupos a favor o en contra de determi­
nadas personalidades. Sin embargo, esto no ocurría en forma de partidos or­
Los revolucionarios franceses que divergían sobre múltiples
ganizados, sino como unión espontánea de una clientela en tomo a un patrón cuestiones políticas eran coincidentes en su condena a los partidos:
que se obligaba a defender los intereses de sus protegidos y, a cambio, recibía En todas sus batallas verbales y en muchos casos mortales, la princi­
de ellos el voto como ima expresión de reconocimiento". Friedrich, Cari. Op. pal acusación que se hacían unos a otros era la de chef de partí, jefe de
cit., pág. 335. partido, que era lo mismo que decir jefe de facción.
' Raras veces las elecciones se desarrollaban con corrección: en 1761, por Sobre este tema, es clásica la opinión de Madison, que suscribía
ejemplo, sólo se puede hablar de elección en 48 de los 558 distritos. En más de en El Correo de Nueva York, en 1787: "Por facción entiendo cierto nú­
500 distritos electorales urbanos (los boraughs) los mandatos eran adjudicados
por unos pocos ciudadanos con derecho al voto, que por esa misma razón eran 18 Duverger, Maurice. Los Partidos Políticos. Fondo de Cultura Económi­
relativamente fáciles de corromper... Walpole (1676-1745) llevó la cosa a tal per-
ca. Séptima reimpresión. México. 1980, págs. 16 y ss.
fix ción, que su gobierno fue denominado govemement by corruption, y fue objeto
19 Lenk y Neumman. Op. cit., pág. 79.
de fuertes ataques por parte de la oposición ton/. Lenk y Neumann. Op. cit.
166 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 167

mero de ciudadanos, estén en mayoría o minoría, que actúan movi­ Generalmente los partidos se constituyen a partir de formas de
dos por el impulso de una pasión común o por un interés adverso a agrupación previa, que pueden ser de diversa índole: sindicatos,
los derechos de los demás ciudadanos o a los intereses permanentes agrupaciones agrícolas, clubes de discusión política, asociaciones
de la comunidad considerados en conjunto. Hay dos maneras de de intelectuales, grupos estudiantiles y universitarios, logias masó­
evitar los males del espíritu de partido: consiste una en suprimir nicas, sectas religiosas, grupos de comerciantes o industriales, etc.21
sus causas, la otra en reprimir sus efectos. Hay también dos méto­ Independientemente de los orígenes organizacionales de los
dos para hacer desaparecer las causas del espíritu de partido: des­ partidos, algunos autores han analizado las causas sociales que gene­
truir la libertad esencial a su existencia, o dar a cada ciudadano las ran condiciones para la formación de partidos políticos.
mismas opiniones, las mismas pasiones y los mismos intereses".20 Para algunos, los partidos surgen con ocasión de los procesos de
No obstante este tipo de prevenciones, los partidos irrumpie­ modernización de los Estados, que incorporan a las masas a la vida
ron en la vida política y se instalaron como un fenómeno caracterís­ política haciendo a ésta más compleja. En estas condiciones, quienes
tico del Estado occidental industrializado, que de allí fue exportado desean llegar al poder o mantenerlo, deben asegurarse un determina­
al resto de los Estados del mundo. do grado de apoyo popular. Pantoja Morán, refiriéndose a la opinión
de La Palombara acerca de esta necesidad de apoyo público, indica
2.2. Teorías sobre el origen de los partidos que el autor mencionado en último término "señala dos condiciones
Es necesario distinguir entre el surgimiento histórico del parti­ para que esto ocurra:
do político como una forma institucionalizada de participación en a) Debe haber un cambio tal, en las actitudes de los individuos
los procesos electorales o en la toma de decisiones en el seno de frente a la autoridad, que prevalezca la creencia en el derecho
los parlamentos, del origen específico de cada partido político en que aquéllos tienen de influir en el ejercicio del poder político.
particular. b) Una porción importante de la élite política dominante o una
Duverger hace una distinción entre los partidos políticos de élite aspirante debe tratar de ganar el apoyo público a fin de
origen electoral y parlamentario y los de "origen exterior", querien­ apoderarse del poder político o mantenerse en él, aunque la
do significar con esta expresión que se forman fuera del sistema gran mayoría no participe en la vida política".22
parlamentario. Esta clasificación parece poco útil y su autor recono­ Algunos sociólogos de la política acentúan la importancia que
ce que no es rigurosa y que resulta difícil distinguir con precisión tienen las crisis sociales en la formación de los partidos políticos.
entre unos y otros. Esto se debe a la confusión que se establece entre Dowse y Hughes analizan las crisis de legitimidad, de participa­
la aparición de los partidos en el marco de los sistemas políticos, ción y de integración como causas de la formación de los partidos.
que es simultánea al desarrollo del parlamentarismo y que ya antes La crisis de legitimidad supone la necesidad de allegarse apoyos
hemos descrito brevemente, con la génesis específica de distintas
organizaciones políticas partidistas. 21 Para ejemplos concretos de cómo estas diversas organizaciones han
20
Hamilton, Madison y Jay. El Federalista; Fondo de Cultura Económica. dado origen a partidos políticos, ver. M. Duverger. Op. cit. pp. 22 a 26.
Primera Reimpresión. México 1974. Ver también Tocqueville, Alexis de La 22 Pantoja Morán, David. "La constitucionalización de los partidos po­
Democracia en América; Fondo de Cultura Económica. Segunda Reimpresión. líticos" en el libro F.l régimen consititucional de los Partidos Políticos Instituto de
México 1873, p. 192. Investigaciones Jurídicas, UNAM. México 1975, p. 51.
168 Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 169
Antología de Ciencia política

populares para justificar una posición contestataria del orden vi­ En los tres casos se trata de necesidades sociales de partici­
gente. Así, por ejemplo, los revolucionarios franceses del siglo XVIII pación, manifestadas de distintas maneras. Pero no es sólo la ne­
buscaban legitimarse mediante el apoyo de grupos que hasta enton­ cesidad de participación la que da origen a los partidos políticos.
ces no habían tenido participación política, tales como los campesi­ Podríamos hablar además, de la necesidad de estructuración u or­
nos, los artesanos y la burguesía. En el mismo caso se encuentran, ganización social y de la necesidad de segregación.
en opinión de estos autores, los movimientos nacionalistas que lu­ La necesidad de participar implica un intento de integrarse en
chan contra regímenes coloniales que buscan legitimar su acción la vida política y tomar parte en ella y puede asumir las formas ya
mediante un apoyo masivo de la población autóctona. explicadas.
La crisis de participación aparece cuando nuevos grupos so­ La necesidad de estructuración que da origen a un partido
ciales formulan demandas que no son suficientemente atendidas, político, se presenta cuando un régimen se constituye a partir de
provocándose así la necesidad de crear organizaciones políticas que un movimiento nacionalista o revolucionario, que llega al poder
canalicen esta participación y hagan posible que dichas demandas después de una lucha armada y se encuentra ante la necesidad de
sean escuchadas. Tal es el caso de la integración de sindicatos en organizar a las fuerzas sociales triunfantes. Como ejemplo podría­
organizaciones políticas partidistas. mos citar al Partido Republicano del Pueblo creado en Turquía por
La crisis de integración se manifiesta cuando minorías étnicas Kemal Ataturk en 1923, y el Partido Revolucionario Institucional,
asentadas en un territorio específico, sienten la necesidad de orga­ creado en 1929 en México.
nizarse políticamente. Tal es el caso de los francocanadienses en La necesidad de segregación supone un sentimiento colectivo
Québec.23 que propugna la separación territorial de una determinada comuni­
El enfoque antes expuesto merece algunas observaciones. En dad. No se trata en este caso de un propósito de participar sino, por
primer lugar, debe destacarse que los tres tipos de crisis a los que se el contrario, de escindirse. Tal es el caso de movimientos como el de
refieren los autores pueden resumirse en una sola: la de participa­ los republicanos irlandeses o el partido separatista de Québec que,
ción, con diferentes matices en cada caso. en realidad, buscan una segregación y no una integración, como
La llamada crisis de legitimidad supone un proceso de parti­ mencionan Dowse y Hughes.
cipación iniciada con la formación de pequeños grupos de teóricos
2.2. Función actual de los partidos
o intelectuales que, a partir de una interpretación de necesidades
Abstracción hecha de sus orígenes históricos o sociológicos, los
colectivas, asumen la tarea de conducir y organizar a las masas. En
la crisis de participación se plantea un proceso inverso que, a partir partidos políticos son una realidad en los sistemas políticos contem­
poráneos, tanto que no concebimos la organización estatal de nues­
de un movimiento social de masas, va creando la organización ne­
cesaria para su actuación política institucionalizada y permanente. tra época sin su presencia, ya sea con carácter exclusivo en una fun­
La calificada como crisis de integración se refiere a una forma ción organizadora de la sociedad al estilo de los sistemas comunistas
o como entidades competitivas que se disputan el poder mediante
concreta de exigencia participativa fundada en las condiciones es­
las más variadas técnicas en los estados pluralistas occidentales. Al-
pecíficas de un grupo étnico, cultural o religioso que se organiza
para intervenir en la vida política. mond y Powell explican la presencia universal de los partidos en
función de las necesidades que tiene el Estado moderno de contar
23 Dowse y Hughes. Op. cit., pág. 421.
170 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 171

con un amplio apoyo para sus actividades políticas, de crear nuevas de la asamblea legislativa; desarrollo del proceso real de legisla­
bases de legitimidad no tradicionales, de proveer nuevos esquemas ción fuera del parlamento; falta de control real sobre el gobierno;
de valores para iniciar y mantener la modernización económica. Los confusión de los poderes del Estado; pérdida de funciones reales
mismos autores destacan la necesidad que tienen los sistemas políti del parlamento; deterioro de la vida política local por la imposición
eos de realizar, a través de ellos, diversas funciones: "las sociedades de criterios partidistas; monopolización de la actividad política que
totalitarias, utilizan los partidos como medio para movilizar apoyo; impide la creación de nuevos partidos y consolidación monolítica
las sociedades democráticas, como un canal para articular e integral de la administración del Estado que impide el pluralismo efectivo.
demandas; y las sociedades en transición, como agencias para crear En el otro extremo, caracterizado por un pluripartidismo des­
y estructurar nuevas normas de conducta".24 quiciante en el que no se logra una coalición mayoritaria, el resultado
La evolución, desarrollo y fortalecimiento de los partidos en la es la paralización de la acción del gobierno, el vacío de poder, la ca­
vida política los ha colocado en un lugar preeminente con relación rencia de un proyecto definido y un proceso legislativo fragmentado
a la toma de decisiones, al grado que se afirma que el centro verda­ y caótico. Entonces, dice Fernández de la Mora "los partidos no susti­
dero de poder de las estructuras estatales de la época actual se ha tuyen al Estado en el ejercicio de la soberanía, sino que, al disputárse­
desplazado hacia las direcciones de los partidos. Este fenómeno es lo, lo invalidan o lo descuartizan". A este fenómeno, afirma, debería
denominado por algunos autores partitocracia. Lorenzo Caboara la llamársele, con propiedad partitocaos.27
define como la "democracia degenerada en el poder oligárquico de
uno o más partidos políticos; el Estado partitocrático es aquel en que 3. Régimen Jurídico de los Partidos Políticos
el poder resulta monopolizado, más o menos legítimamente, por un
partido o por una pluralidad de partidos aliados".25 Durante mucho tiempo los partidos políticos no fueron objeto
El desplazamiento de los poderes institucionales del Estado a de ningún tipo de regulación jurídica. Se consideraba que su cons­
los partidos, que, a nuestro juicio, debería denominarse en español titución y actividades pertenecían a la esfera privada y se aceptaba
partidocracia,26 puede producir, según el citado autor, dos conse­ que no tenían relación alguna con las instituciones estatales. La doc­
cuencias: la sustitución de los partidos en el papel del Estado o la trina vigente a principios de este siglo convalidaba dicha postura.
desintegración de éste. El primer caso presenta las siguientes carac­ Así, Jellinek, en su Teoría General del Estado, nos dice que: "en el
terísticas: pérdida de la independencia de los diputados; sacrificio orden de la vida del estado no hay lugar alguno para el concep­
de la capacidad de los representantes en busca de una mayor disci­ to de partido político; incluso, cuando los partidos deben ejercer
plina de partido; transferencia de la voluntad popular a la voluntad y ejercen un influjo sobre aquél, sólo son considerados en cuanto
partidista; deshumanización del diputado que se convierte en un mayorías y minorías".28
mero instrumento de votación para el partido; devaluación política
24 Almond y Powell. Op. cit., p. 117.
25 Fernández de la Mora, Gonzalo. La Partitocracia. Instituto de Estudios
27 Fernández de la Mora. Op. cit., p. 169.
Políticos. Madrid. 1977, p. 153.
28 Jellinek. Teoría General del Estado. Editorial Albatros. Buenos Aires,
26 El término partitocracia se ha tomado del italiano partitocrazia, deriva­
do del sustantivo italiano partito que en español es partido. Argentina. 1978, p. 84.
172 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 173

Ya antes hemos hecho referencia a la aversión que los prime de la URSS, vanguardia de los trabajadores en su lucha por la cons­
ros constitucionalistas estadounidenses tenían a los partidos; de allí trucción de la sociedad comunista y núcleo dirigente de todas las
que en la Constitución de Estados Unidos ni siquiera se les men­ organizaciones de trabajadores, tanto de las organizaciones sociales
cione. Las constituciones del siglo pasado guardan silencio frente tomo de las organizaciones estatales".
a estas realidades políticas, ya que en general se estimaba que el Terminada la Segunda Guerra Mundial, diversos países intro­
derecho de los ciudadanos a asociarse en materia política no tenía dujeron en sus textos constitucionales menciones a los partidos. En
por qué ser constitucionalmente regulado. muchos casos esta actitud tuvo su origen en el propósito de proscri­
bir a los partidos fascistas.
3.7. Evolución de su regulación jurídica En Francia, en el proceso de elaboración de la Constitución
A principios del siglo los partidos empiezan a cobrar vida en el de 1946, se intentó introducir una legislación fundamental relativa
mundo del Derecho, aunque no por su carácter de organizaciones a los partidos, pero ante el poco entusiasmo de éstos y de la opinión
políticas, sino, particularmente, por su representación parlamenta publica, el proyecto fue abandonado y finalmente la Constitución
ria. Los reglamentos de las asambleas legislativas, paulatinamente sólo hizo referencias tangenciales a los partidos, de ninguna mane­
van otorgando ciertos derechos a los grupos parlamentarios que se ra relevantes.
identifican por su pertenencia a un partido, pero éste, como agrupa­ La Constitución italiana de 1947 avanzó un poco más al de­
ción cuya finalidad es participar en la vida política, no es objeto de clarar en su artículo 49: "Todos los ciudadanos tienen derecho a
ninguna regulación específica y sólo se hacen referencia a él en las asociarse libremente en los partidos para concurrir con método de­
normas electorales, sobre todo, por la necesidad de admitir que los mocrático a determinar la política nacional". Por otro lado, una dis­
partidos son las organizaciones que presentan las listas de candida­ posición transitoria de esta misma norma fundamental prohibía los
tos, indispensables en los sistemas de representación proporcional. partidos fascistas.
En Latinoamérica, el primer país que hizo referencia, en su La mencionada disposición italiana ha sido criticada por su am­
Constitución, a los partidos y a su participación en el proceso gu­ bigüedad, ya que no aclara si el requisito de concurrir "con método
bernamental, fue Uruguay en 1917.29 democrático" se refiere sólo a su actividad participativa exterior o
El triunfo de la revolución en la Unión Soviética hace pasar al también a su vida interna.
partido comunista de la clandestinidad al poder. El nuevo régimen El artículo 21 de la Ley Fundamental de Alemania Federal de
le da formalmente el papel de órgano conductor de la sociedad. El 1949 estableció constitucionalmente los principios rectores de la
artículo 126 de la Constitución soviética de 1936 decía textualmen­ formación y funcionamiento de los partidos políticos, al disponer:
te: "Los ciudadanos más activos y más conscientes, pertenecientes "1) Los partidos cooperarán en la formación de la voluntad política
a la clase obrera, a los trabajadores campesinos y a los trabajadores del pueblo. Su creación será libre. Su organización interna deberá
intelectuales, se unen libremente en el seno del partido comunista responder a los principios democráticos. Los partidos deberán dar
cuenta públicamente de la procedencia de sus recursos. 2) Los parti­
dos que por sus fines o por actitud de sus adherentes tiendan a des­
virtuar o destruir el régimen fundamental de libertad y democracia,
29 Loewenstein, Karl. Teoría de la Constitución. Editorial Ariel, Colección

Demos Barcelona. 1976, pág. 447.


174 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 175

o a poner en peligro la existencia de la República Federal de Alema si el respeto a la democracia es sólo en el aspecto externo de su
nía, son inconstitucionales. Sobre la inconstitucionalidad decidirá la participación en las elecciones o si se pretende una organización
Corte Constitucional Federal. 3) La reglamentación se hará por leyes interna que garantice, en el seno de los propios partidos, el apego a
federales".30 principios democráticos.
El reconocimiento del papel de los partidos en la formación La concepción liberal en la formación de los partidos ha impe­
de la voluntad política popular, va seguido de la preocupación por rado en Francia como en muchos otros países. En Estados Unidos,
evitar la integración de organizaciones con tendencias totalitarias. por ejemplo, la Constitución no hace ninguna mención de ellos. En
Aún estaba muy reciente la experiencia del partido nacional socia­ esta concepción, los partidos nacen y se desarrollan en un ámbito
lista (nazi) y de ahí la minuciosidad que impera en el apartado 2 de libertad general de asociación, como agrupaciones de carácter
del citado artículo al especificar los motivos que colocan a una or­ privado y en muchos casos no son materia de una legislación es­
ganización partidaria al margen de la ley. Con fundamento en esta pecífica. No obstante, su acción ha sido gradualmente reconocida
disposición se ha proscrito en Alemania Federal tanto a los partidos y regulada por normas de Derecho público. Así, en Francia, las dis­
de corte neonazi como a los comunistas. posiciones que rigen la vida parlamentaria fueron dando un lugar a
En Francia fue la Constitución de la V República de 1958 la los partidos desde principios de siglo,32 y en Estados Unidos33 se ha
primera en hacer una referencia expresa a los partidos políticos v enido desarrollando una legislación que interviene en los proce­
En su artículo 4o señala que: "Los partidos y agrupaciones políticas sos de selección interna de los candidatos a través de las elecciones
concurren a la expresión del sufragio. Se forman y ejercen sus ac­ primarias34 y tiende a garantizar a cualquier ciudadano su acceso al
tividades libremente. Deben respetar los principios de la soberanía partido de su preferencia; también se han establecido reglas relati­
nacional y la democracia".31 vas al financiamiento.
Es de hacer notar que, a diferencia de la alemana, la Constitu­ En Latinoamérica se observa también, en su historia constitu­
ción francesa da a los partidos una función estrictamente electoral cional, la ausencia de reconocimiento a los partidos políticos. Esta
al estimar que su finalidad es concurrir "a la expresión del sufra­ actitud ha sido denominada por la doctrina como la conspiración
gio" en tanto que aquélla habla de "la formación de la voluntad del silencio, ya que nada se decía en la mayoría de los textos consti­
política del pueblo". Por otro lado, el texto francés es más genera- tucionales acerca de la realidad práctica representada por los parti­
lizador por lo que toca a los criterios restrictivos, ya que impone el dos en la vida política de los países de nuestro subcontinente.
deber de respetar la soberanía nacional y la democracia, lo cual deja Una excepción a esta regla general, fue la constitución urugua­
un amplísimo margen a la interpretación. No precisa, por ejemplo, ya de 1917, que parece haber sido la primera en el mundo en emitir
previsiones para la participación de los partidos políticos en el go­
30 Texto tomado de la traducción publicada por el Departamento de
bierno.35
Prensa e Información del Gobierno Federal Alemán, preparada por la Sec­ 32 Véase Pantoja Morán, David, Op. cit.
ción de Interpretación de Idiomas del Ministerio de Relaciones Exteriores de 33 Para una descripción de la regulación jurídica de los partidos en
la República Federal de Alemania. Impreso por Industriedruk A-G Essen- I.EUU., véase Locwcnstein, Karl. Op. cit., págs. 452 a 454.
Werden. 1971. 34 Cfr. Pág. 119, acerca del sistema de elecciones primarias en EEUU.
31 Fernández de la Mora, Gonzalo. Op. cit., pág. 177. 35 Loewenstein, Karl. Op. cit.
176 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 177

A la llamada conspiración del silencio sucedió —como lo seña­ n. l Los partidos políticos
la García Laguardia36 — la conspiración de la manipulación consti­ La ley reconoce a los partidos legalmente constituidos e ins­
tucional, la cual consistió en referirse expresamente a los partidos, critos en el Registro de Ciudadanos como instituciones de derecho
pero con un propósito restrictivo, imponiendo condiciones especí­ publico, con responsabilidad jurídica y de duración indefinida.
ficas para su funcionamiento y, en varios casos estableciendo pros­ Establecen los siguientes requisitos para que existan y funcio­
cripciones explícitas, particularmente dirigidas a las agrupaciones nen:
de inspiración marxista. Así, la Constitución guatemalteca prohibió • De acuerdo con el último censo deben contar con un afiliado
expresamente "la organización o funcionamiento de grupos que empadronado por cada dos mil habitantes. Por lo menos la mi­
actúen de acuerdo o en subordinación a entidades internaciona­ tad de los afiliados deben saber leer y escribir.
les que propugnen la ideología comunista o cualquier otro siste­ • Estar constituido en escritura pública y llenar los demás requi­
ma totalitario" (artículo 68 de la Constitución de 1967). Prohibicio­ sitos que establece la ley;
nes similares aparecen en las cartas fundamentales de El Salvador, • Inscribir a los integrantes de sus órganos permanentes y man­
Honduras, Panamá, República Dominicana, Venezuela, Paraguay tener éstos debidamente integrados y en funciones; y,
y Costa Rica, aunque debe señalarse que esta última nación tiene
• Obtener y mantener vigente su inscripción en el Registro de
una vida democrática y partidista de considerable estabilidad y au­
Ciudadanos.
tenticidad. Por lo que toca a Nicaragua, el proceso revolucionario
que derrocó en 1979 a la dictadura somocista, parece dirigirse a un Los partidos políticos tienen los siguientes derechos:
sistema de frente amplio constituido por las fuerzas triunfadoras • Postular candidatos a puestos de elección popular;
integrantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que • fiscalizar las actividades del proceso electoral;
asumió el poder a la caída de Somoza, con tendencia a convertirse • designar a su fiscal ante el Tribunal Supremo Electoral;
probablemente en un partido dominante al estilo del PRI mexicano. • denunciar anomalías electorales y exigir que se investiguen;
• franquicia postal y telegráfica en su función fiscalizadora du­
3.2 Régimen ¡urídico de los partidos y organizaciones políticas
rante el proceso electoral.
en Guatemala
• Ejercer estos derechos durante todo el tiempo que dure la con­
De acuerdo con la Ley Electoral y de Partidos Políticos, las or­ vocatoria a elecciones y caducan un mes después de concluido
ganizaciones políticas se rigen dentro del siguiente marco jurídico.
el evento electoral.
Se reconocen tres tipos de organizaciones políticas:
a) Los partidos políticos y los comités cívicos para la constitución • Recibir financiamiento electoral a razón de dos quetzales por
de los mismos; cada voto legalmente emitido a su favor siempre que haya ob­
tenido no menos del cuatro por ciento del total de sufragios
b) Los comités cívicos electorales; y
válidos depositados en las urnas en la primera vuelta para Pre­
c) Las asociaciones con fines políticos. sidente y Vicepresidente. El derecho al financiamiento electoral
36 "La Constitucionalización del régimen jurídico de los partidos políti­ es renunciable.
cos en Centroamérica", en "El Régimen Constitucional de los Partidos Políti­
cos". Instituto de Investigaciones Jurídicas UNAM. 1975, pág. 42.
178 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 179

Los órganos que obligatoriamente deben funcionar en un par Para que exista organización partidaria se requiere que el par­
tidopolítico son: tido, como mínimo:
a) Organos nacionales • En el municipio, contar con más de quince afiliados que sean
1) Asamblea Nacional vecinos y un Comité Ejecutivo Municipal electo en Asamblea
2) Comité Ejecutivo Nacional Municipal;
b) Órganos departamentales • En el Departamento, contar con organización en más de tres
municipios del Departamento y el Comité Ejecutivo Departa­
1) Asamblea Departamental
mental electo en Asamblea Departamental; y
2) Comité Ejecutivo Departamental
• A nivel nacional, contar con organización partidaria en cin­
c) Órganos municipales
cuenta municipios y en no menos de doce departamentos de la
1) Asamblea Municipal República, un Comité Ejecutivo Nacional electo en Asamblea
2) Comité Ejecutivo Municipal Nacional.
La Asamblea Nacional es el órgano de mayor jerarquía del par­
tido y se integra con dos delegados con voz y voto por cada uno de El Comité Pro-formación de un Partido Político
los municipios del país donde el partido tenga organización parti­ Un comité para la constitución de un partido político se in­
daria. Los delegados serán electos por la Asamblea Municipal res­ tegra con un mínimo de cincuenta ciudadanos que sepan leer y
pectiva. escribir. El comité pro-formación del partido se formalizará en es­
El Comité Ejecutivo Nacional se elige por planilla a dos vueltas. critura pública.
Es el órgano permanente de dirección. Se integra con un mínimo de Una vez inscrito el comité pro-formación de partido político
nueve y un máximo de quince miembros electos en Asamblea Ge­ tendrá un plazo de dos años improrrogables para completar los re­
neral para un período de dos años. quisitos que le permitan constituirse en partido político.
Obligatoriamente el Comité Ejecutivo Nacional debe integrar­ Cumplidos los requisitos se podrá proceder a la constitución
se con un Secretario General, un Secretario General Adjunto y un del partido político por medio de escritura pública. Una vez ins­
Secretario. En los Estatutos del partido se describirán el resto de crito, deberá convocarse a la Asamblea Nacional dentro de los tres
cargos al interior del Comité Ejecutivo Nacional. meses siguientes a la fecha de inscripción y la misma deberá reali­
Las Asambleas Departamentales se integran con dos delegados zarse dentro de los dos meses siguientes a la convocatoria.
con voz y voto por cada municipio donde el partido tenga organi­ El nombre y los emblemas y símbolos deberán ser originales.
zación partidaria. Debe reunirse obligatoriamente una vez al año. En el emblema es prohibido usar la figura del quetzal, la bandera y
El Comité Ejecutivo Departamental debe integrarse con un mí­ el escudo nacionales.
nimo de seis miembros electos en Asamblea Departamental para un Dos o más partidos políticos pueden fusionarse con el propósi­
período de dos años. to que uno de ellos absorba a los demás para que, por medio de la
La Asamblea Municipal se integra con todos los afiliados del fusión, se constituya un partido nuevo.
partido que sean vecinos del municipio y estén empadronados. Los partidos políticos pueden constituir coaliciones con otros
Debe reunirse obligatoriamente cada año. partidos; podrán coaligarse mediante convenio celebrado entre
180 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 181

ellos y para fines lícitos. Las coaliciones que permite la ley son na­ 4. Conformación y estructura de los partidos
cionales, departamentales o municipales.
Si los partidos infringen las normas legales que rigen su cons­ Todos los partidos políticos requieren de una estructura jerár­
titución y funcionamiento pueden ser sujetos de las siguientes san­ quica y de una organización. Tal cosa está regulada por la ley de
ciones: acuerdo a los términos legales descritos en los anteriores párraifos.
• amonestaciones, Es importante ahora señalar la diferencia entre estructura del
• multas, partido que depende de la ley y de la distribución geográfica del
• suspensiones temporales y Estado e integración del partido que dependerá de lo social. Lo es­
tructural, pues, es territorial y la conformación, de raíz social.
• cancelación
Los partidos políticos, como toda organización, no son desar­
ticulados, sino que requieren de una estructura jerárquica y de una
Los Comités Cívicos
organización. El partido actúa en una realidad social organizada
Los comités cívicos electorales son organizaciones políticas de
de múltiples maneras. En tal organización existen agrupaciones de
carácter temporal, que postulan candidatos a cargos de elección po­
diversa índole y variados objetivos que se asientan de acuerdo con
pular para integrar corporaciones municipales.
una determinada distribución territorial, según la forma como esté
Para que pueda constituirse un comité cívico electoral se re­
organizado el Estado de que se trate. Así, la organización del parti­
quiere que cuente, al momento de constituirse con mil afiliados si
do queda condicionada por todos esos factores.
se integra en la capital; quinientos afiliados en las cabeceras muni­
Debemos distinguir entre la conformación social del partido
cipales y cien afiliados en los demás municipios.
y su estructura directiva. La conformación depende de la realidad
Los afiliados deben ser vecinos del municipio respectivo y por
social en la que se desenvuelve y se refiere a la manera como éste
lo menos el 50% de ellos deben saber leer y escribir salvo en las ca­
gana adeptos o miembros a partir de los grupos que actúan en la
beceras municipales y la capital donde se requiera que la totalidad
sociedad. Así, un partido puede estar conformado por organizacio­
sepa leer y escribir.
nes preferentemente obreras, o campesinas, o profesionales, o de
Los comités cívicos electorales se disuelven una vez concluido
características religiosas, o por algunas de ellas combinadas.
el proceso de adjudicación de cargos.
La estructura de un partido, en cambio, está condicionada pol­
Las asociaciones con fines de cultura y formación política se or­
la división territorial que impera en el país y particularmente por
ganizan para funcionar indefinidamente, no son ni comités cívicos
aquélla que se emplea para fines electorales. De esta manera, los
ni partidos políticos. Tienen como finalidad en esencia el conoci­
partidos requieren órganos directivos que asuman en primer tér­
miento, estudio y análisis de la problemática nacional.
mino las tareas nacionales y, después, órganos dirigentes en cada
estado o provincia y en cada circunscripción, que sirva para una
finalidad electoral (distrito, comuna, municipio, condado, etc.).
Podemos resumir diciendo que la conformación tiene una raíz
de contenido social, en tanto que la estructura tiene una base terri-
torial-electoral.
182 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 183

4.1 Partidos de clase y pluriclasistas I I individuo pertenece indirectamente al partido al cual se encuen­
tra afiliada la agrupación, como podría ser el caso de la Confedera­
A partir de su conformación podemos plantear una primera clasi­
ción de Trabajadores de México, que a su vez se encuentra afiliada
ficación de los partidos: partidos de clase y partidos pluriclasistas. Los
partidos de clase buscan representar los intereses de una sola clase al Partido Revolucionario Institucional.
Cuando los partidos sólo admiten adhesiones individuales se
social, entre la cual reclutan a sus partidarios y reclaman el poder para
los pertenecientes a dicha clase con exclusión de las demás. Este es el denominan, partidos de conformación directa.38
En ellos las organizaciones no se afilian con el carácter de tales,
modelo de los partidos comunistas, es decir, aquéllos que se adhieren
sino que cada individuo debe manifestar expresamente su inten­
a la idea de la dictadura del proletariado, o sea la preeminencia, des­
ción de integrarse al partido. De cualquier modo, aun estos partidos
de el ejercicio del poder de la clase obrera, que a través de su acción
suelen tener ligas estrechas con organizaciones con cuyos intereses
gubernativa debe eliminar las diferencias de clase. En consecuencia,
están identificados y entre las cuales buscan a sus miembros indi­
los partidos de clase, buscan a sus afiliados y simpatizantes entre los
miembros de organizaciones que representan a la clase en cuestión, y viduales.
Debemos señalar que, en la práctica, estos tipos de partido no
en el caso de los partidos comunistas, principalmente en los sindicatos
se dan con absoluta pureza y hay muchos de conformación mixta,
y otros tipos de organizaciones obreras.
que admiten las dos formas de integración señaladas. Podemos afir­
Los partidos pluriclasistas, en cambio, tratan de conseguir a sus
mar en términos generales que aquéllos que se conforman a través
partidarios entre diversas clases sociales, los cuales se identifican
de la afiliación indirecta suelen también admitir la incorporación
por propósitos comunes y comparten ideas similares con relación a
directa, tal es el caso del Partido Laborista de la Gran Bretaña;39 o
los problemas nacionales. Este es el caso de muchos partidos que se
orientan por un fuerte ideal nacionalista, que propugna como básica
la cohesión nacional para la realización de un proyecto común. Estos 38 Duverger llama estructura a la que yo prefiero denominar conforma­
partidos pueden trabajar a través de varias organizaciones sociales, ción. Véase Duverger, M. Op. cit., págs. 35 y 55.
obreras, campesinas, profesionales, etc. w Es interesante a este respecto la evolución del Partido Laborista Bri­

tánico. F.n 1900 nació como un partido típicamente indirecto, no admitía afi­
4.2 Partidos de conformación directa y de conformación liaciones individuales. Los sindicatos que a él se integraban dejaban a todos
INDIRECTA sus miembros automáticamente integrados, y parte de las cuotas de éstos se
destinaba al partido. En 1908 un obrero ferroviario de apellido Osborne im­
Tanto los partidos de clase como los pluriclasistas tienen ínti­
pugnó el hecho de que sus aportaciones se emplearan para el sostenimiento
mas relaciones con diversas organizaciones sociales. Estas relacio­ del partido y después de varias instancias la Cámara de los Lores se pro­
nes pueden desenvolverse de distintas formas. Cuando el partido nunció en definitiva en favor del alegato del citado obrero. Esto dio lugar a
admite en su integración a organizaciones completas, estamos en la expedición de la llamada Trade Unión Act, de 1913, por virtud de la cual
presencia de partidos de conformación indirecta.37 Esto se debe a los miembros de los sindicatos podían decidir mayoritariamente por voto
que la relación entre el partido y sus miembros individuales se rea­ secreto su afiliación a un partido y la aplicación de parte de sus cuotas para
liza de manera indirecta a través de una organización intermedia. el sostenimiento de éste, otorgando a quienes así lo quisieran, el derecho a
negarse a pagar esa aportación partidista siempre que lo manifestaran ex­
37 Duverger, Maurice. Op. cit., págs. 35 y ss. presamente por escrito. En 1918 el Partido Laborista modificó sus estatutos
184 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 185

el Partido Revolucionario Institucional de México.40 En cambio hav Los partidos de cuadros o de armadura, aparecen histórica­
otros que solamente se conforman por afiliación directa, como el mente primero y se sustentan en las características de sus miem­
Partido Comunista de la URSS.41 bros procurando que sean personas conocidas por su labor en un
campo específico y, de preferencia, con un nivel de ingresos medio
4.3 Partidos de cuadros, partidos de masas y partidos de o superior. Estos partidos no buscan afiliar a una gran cantidad de
ELECTORES personas sino tratan de atraer votos a partir de las personalidades
La conformación de los partidos está también determinada por que los conforman, de entre las cuales surgen sus candidatos. Su
la actitud de la dirección de ellos en cuanto al número y caracterís­ actividad se reduce propiamente a los períodos electorales.
ticas de su membresía. Así, en la doctrina se habla de partidos de Los partidos de maséis o de membresía, por el contrario, inten­
cuadros y partidos de masas,42 que es la terminología empleada por tan reclutar gran cantidad de miembros, si es posible a través de la
Duverger, o de partidos de armadura y partidos de membresía, que afiliación indirecta que ya explicamos. Animados por una ideología
son las expresiones usadas por Deutsch,43 para referirse a lo mismo, específica, buscan difundirla entre sus seguidores y por ello su ac­
tividad adquiere mayor permanencia y no se limita a la lucha elec­
para permitir la afiliación individual directa. En 1927 el gobierno encabezado toral. Suplen la falta de financiamiento que se derivaría de fuertes
por los conservadores modificó la Trade Unión Act de 1913, invirtiendo sus .i portaciones de miembros que disponen de muchos recursos, con
términos y obligando a que para poder descontar la cuota partidista fuera módicas cuotas que recaban entre numerosa membresía.
necesario que los miembros del sindicato expresaran por escrito su consenti­ Los partidos estadounidenses constituyen un ejemplo de los
miento, esto constituía de hecho una forma de afiliación individual en todos
denominados de cuadros, y los partidos socialistas europeos de los
los casos prácticamente. En 1946, estando en el poder los laboristas volvieron
a cambiar la Trade Unión Act para volverla al sistema adoptado en 1913. Para de masas. Esta clasificación dual ha sido modificada por Jean Char-
una mayor explicación sobre los partidos de conformación indirecta, ver Du­ lot,44 quien introduce una tercera categoría a la que denomina par­
verger, Maurice, Op. cit., págs. 36 a 42. tidos de electores, que no son ni partidos de cuadros o de notables
40 El PRI de México es también de conformación mixta, pero predomina como él les llama, ni partidos de masas o de militantes (en los térmi­
la indirecta a través de la cual se agrupan diversas organizaciones que con nos de Charlot). Estos partidos de electores o partidos de atracción,
forman sus tres sectores: el obrero, integrado por sindicatos; el campesino como prefiere llamarles Schwartzenberg, no tienen las característi­
que aglutina agrupaciones agrarias y el popular, integrado por diversas or­ cas de militancia típicas de los partidos de masas y su estructura es
ganizaciones profesionales y gremiales particularmente de carácter urbano. más bien oligárquica, aunque su membresía es mayor que la de los
41 El proceso de afiliación de los miembros del PCUS (Partido Comunista partidos de cuadros y su preocupación principal es atraer a un gran
de la Unión Soviética) es largo y complicado. Supone un análisis minucio­ numero de electores mediante consignas que no reflejen un gran
so del aspirante que se afilia individualmente previa recomendación de otros compromiso ideológico y que puedan resultar atractivas a buena
miembros y después de un periodo de prueba. Consultar Duverger, Maurice, parte de la población. El ejemplo que de estos partidos pone el au­
Instituciones Políticas y Derecho Constitucional. Ediciones Ariel, Colección De­
tor citado, es la Reunión para la República (R.P.R.), de Francia, que
mos. 1970, pág. 453.
42
representa la tendencia gaullista mayoritaria.
Duverger, Maurice. Los Partidos Políticos, págs. 35 y ss.
44 Citado por Schwartzenberg, Roger-Gerad. Sociologie Politique. Editions
43Deutsch, Karl. Política y Gobierno. Fondo de Cultura Económica. Mé­
xico 1976, págs. 77 y 78. Montchrestien. Collection Université Nouvelle. París. 1977 págs. 515 y 518.
186 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 187

4.4 Estructura de los partidos una circunscripción territorial, que puede ser todo el país y, la de
La estructura de los partidos se presenta como una pirámide unidad mínima de organizaciones de los miembros.
en cuya cúspide se encuentra el órgano de dirección nacional, que La sección suele ser la unidad básica de organización de los
puede tener diversos nombres: comisión directiva o ejecutiva, o co­ partidos de masas. Se asienta también en un territorio específico
mité, como denominación más frecuente. En los diversos niveles que, generalmente, es más reducido que el del comité y no se pre­
jerárquicos siguen los comités correspondientes a la demarcación senta como un grupo cerrado de notables, ya que la posibilidad de
territorial de que se trate. En esta estructura hay comités regionales incorporación es más abierta y por lo tanto su número de miembros
que dirigen las actividades del partido en toda una zona del país es mayor que el del comité, entendido también como unidad básica.
que puede abarcar varios estados, provincias o departamentos; des­ I íesde el punto de vista de dirección, la sección tiene normalmente
pués de los comités dirigentes de estas divisiones territoriales están un comité (entendido como órgano de dirección) que organiza las
los comités de poblados o municipios y, dentro de éstos, se encuen­ actividades de sus miembros.
tran las unidades básicas del partido, que son su mínimo grupo de La célula es una unidad básica caracterizada por no tener un
militantes que responden a un conjunto de dirigentes, los cuales asentamiento territorial, sino que se organiza normalmente en un
ocupan el primer escalón en la estructura jerárquica. centro de trabajo y su número de miembros es muy pequeño, ge­
neralmente no mayor de 50. La célula permite una más frecuente
4.5 Unidades básicas de lós partidos comunicación entre sus integrantes y una mayor capacidad de con­
Estas unidades básicas de organización pueden ser de diver­ trol por parte de los órganos directivos; por otro lado, se presta más
sa índole. Duverger distingue el comité, la sección, la célula y la fácilmente para la acción clandestina. Esta forma básica de organi­
milicia.45 El Comité es el grupo más reducido de miembros, que se zación es característica de los partidos comunistas.
asienta en una extensión territorial pequeña, la cual corresponde La milicia aparece como unidad básica de los partidos fascis­
normalmente a la circunscripción electoral mínima, y se presenta tas, aunque no es la única. Se caracteriza por su similitud con la or­
en los partidos de cuadros. Es importante no confundir esta noción ganización militar; sus miembros reciben entrenamiento periódico
de comité con la que hemos venido mencionando y que correspon­ y obedecen a una disciplina y a una jerarquía, equiparables a las del
de a los órganos directivos. Lo que sucede es que en los partidos ejército incluyendo en muchos casos, los uniformes y distintivos. Se
de cuadros este grupo mínimo de miembros dirige y a la vez pro­ encargan de actividades ilegales y violentas que tienden a lograr los
tagoniza las actividades del partido en el territorio que le corres­ objetivos de sus partidos mediante la intimidación y el terrorismo.
ponde; sin embargo, puede haber en los partidos de masas comités
que sean los órganos de dirección de una sección entendida como 5. Fines y actividades de los partidos
unidad territorial de integración de miembros o como ya dijimos
pueden existir comités directivos de las actividades en un estado, La finalidad esencial que define a la figura del partido político
una región o todo el país. Así, la palabra comité tiene una doble es la de alcanzar el ejercicio del poder público mediante su acceso al
connotación en la terminología partidista: la de órgano directivo de gobierno. Sin embargo, todos los partidos políticos no pueden ejer­
cer el poder simultáneamente y, en muchos casos, no existe la posi­
45 Duverger, Maurice. Op. cit., págs. 46 a 70. bilidad inmediata de acceder a él. No obstante los partidos políticos
188 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 189

ejercen cierta influencia sobre el gobierno con el objeto de que se fin de ganar el favor de otros. Los partidos orientados por las po­
tomen medidas que beneficien a los intereses que representan. líticas, por su parte, buscarán por el contrario, la adopción de las
medidas que proponen, aunque no sean ellos quienes las realicen
5.7 Partidos de acción y partidos de expresión directamente. Al respecto dice Deutsch: "Mientras que una persona
Partiendo del supuesto de que los partidos constituyen aglu- orientada por las políticas preferirá tener razón, a ser Presidente, un
tinamientos estables de intereses, Karl Deutsch4” distingue dos ca­ partido orientado por el poder cambiará muchas de sus políticas y
tegorías: partidos de acción y partidos de expresión. Los primeros aun de sus principios —discretamente — , si ello es necesario para
son partidos fuertes que ejercen efectivamente el poder y pueden ser elegido o permanecer en el puesto".44*
ejecutar acciones concretas. Sin embargo, en razón de su propia di­
mensión, — en la que se conjuntan intereses variados — , tienen que 5.3 Documentos básicos de los partidos
sacrificar parte de sus demandas mediante transacciones que les Las finalidades de los partidos y las actividades que tratan de
permitan satisfacer otra parte de ellas. llevar al cabo se expresan en documentos con carácter de manifies­
Los partidos de expresión, por otra parte, parecen conformarse tos o declaraciones, que tienden a proponer al electorado las accio­
con plantear sus exigencias y, si bien no ejercen el poder directa­ nes que el gobierno debe ejecutar.49 Estos documentos adquieren
mente, pueden, mediante coaliciones con otros partidos mayores, un carácter esencial para la constitución de los partidos cuando la
lograr ciertos beneficios para los intereses que representan. En oca­ ley exige la presentación de los mismos a fin de otorgarles el status
siones, esas coaliciones suelen darse con grupos insatisfechos de lo legal de partidos.
que pueden ofrecerles los partidos más grandes y se manifiestan a
través de estos partidos de expresión. Con tales coaliciones se obtie­ 5.4 Ley de hierro de la oligarquía
nen, por lo menos, recompensas psicológicas y, en alguna medida, La actividad interna del partido, particularmente la que se re­
no tienen que transigir en cuanto a cuestiones de principio que con­ fiere a la elección y funciones de los dirigentes, ha sido objeto de
sideran intocables. múltiples estudios, sobre todo por el hecho de que los partidos mo­
dernos son, por así decirlo, agencias políticas de participación de
5.2 Partidos orientados por el poder y partidos orientados los ciudadanos en general. Por tanto el aseguramiento de la demo­
por las políticas cracia no debe limitarse al proceso externo de la elección a partir
El propio Deutsch,46 47 48 al analizar los fines de los partidos, los de los candidatos que presentan los partidos sino que, sobre todo,
clasifica en partidos orientados por el poder y partidos orientados debe tratar de garantizar que en el seno de ellos también se dé un
por las políticas. Los primeros tienden a la obtención y manteni­
48 Op. cit., pág. 77.
miento del poder —siempre según el autor citado— independien­
49
temente de las medidas que tengan que tomar y aunque ello signi­ En cuanto al papel del programa en la actividad de los partidos Cari
fique variar los grados de satisfacción para los diversos grupos que J. Friedrich opina que éste es secundario, al respecto dice: "El partido vive
los apoyan, llegando incluso a sacrificar algunos de esos grupos a gracias a la fortaleza de su organización, y por consiguiente lo principal, en el
mismo, es justamente la organización, mientras que el programa no pasa de
46 Deutsch, Karl. Op. cit., pág. 75. ser algo agregado, colateral. Friedrich, Cari J. Gobierno Constitucional i/ Peino
47 Op. dt., pág. 76. erada. Instituto de Estudios Políticos. Madrid 1975, pág. 350.
190 Antología de Ciencia política___________ I Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 191

proceso democrático de participación que permita la rotación di i le los partidos Conservador y Laborista en Gran Bretaña, que dieron
sus dirigentes, el control de los mismos por las bases y la interven por resultado el derrocamiento de sus dirigentes; de ahí concluyen
ción de éstas en la elección de los órganos de dirección y en la selec que aunque se presente la tendencia oligárquica, los dirigentes no
ción de candidatos. pueden alejarse tanto de la base que lleguen a un auténtico rompi­
Ya Robert Michels, en 1915, planteaba este problema en su céle miento con los intereses de ésta.
bre obra Los partidos políticos y llegaba a la conclusión de que inde
fectiblemente en el seno de los partidos, como en toda organización 5.5 Selección de candidatos
estable, se produce una tendencia a la oligarquía, de modo tal que Una de las actividades más importantes de los partidos es la
un pequeño grupo dirigente acaba tratando de imponer sus inten­ presentación de candidatos. Los mismos autores que venimos men-
ses — surgidos de su propia posición en la organización— al resto tionando,52 afirman que la postulación de candidatos es la carac­
de los miembros. Se produce entonces una inevitable diferenciación terística definitoria de todo partido político. Los procedimientos
clasista entre los dirigentes y los dirigidos dentro del organismo son diversos y generalmente asumen dos fases, una primera, que
partidista. Esta conclusión sociológica es conocida como la ley de consiste en un juego interno de intereses y fuerzas que tratan de
hierro de la oligarquía y Michels la explicaba en estos términos: lograr la postulación para miembros que habrán de representarlos
"En un partido no es fácil que los intereses de las masas que se han o defenderlos; en ella los dirigentes sopesan las cualidades de los
combinado para constituirlo coincidan con los intereses de la buró aspirantes, su posible arrastre electoral, su imagen ante los electo­
cracia que lo representa. Los intereses del organismo de empleados res y la mejor o peor forma en que pueden desempeñar la función
son siempre conservadores, y en una situación política dada estos representativa; después de negociar se produce con los grupos in­
intereses pueden dictar una política defensiva y aun reaccionaria, ternos una lista definitiva que, por cierto, siempre deja muchas as­
cuando los intereses de la clase trabajadora reclaman una política piraciones insatisfechas.
audaz y agresiva; en otros casos, aunque raros, los papeles pueden Luego viene una segunda etapa formal en la que, mediante la
estar cambiados. Por una ley social universalmente aplicable, todo realización de convenciones, con procedimientos minuciosamente
órgano de la colectividad, nacido por la necesidad de la división del regulados por los estatutos, se convalidan las decisiones previamen­
trabajo, crea para sí mismo, tan pronto se consolida, intereses que le te negociadas en el interior del partido. Es importante distinguir el
son peculiares. La existencia de estos intereses especiales supone un
termino convención del de asamblea. La asamblea es normalmen­
conflicto forzoso con los intereses de la colectividad. Pero no sólo eso;
los estratos sociales que desempeñan funciones peculiares tienden a te una reunión partidista integrada por delegados, seleccionados
aislarse, a producir órganos aptos para la defensa de sus propios in­ según las normas estatutarias, que tiene por objeto resolver sobre
tereses. A la larga tienden a transformarse en clases diferenciadas".50 ciertas cuestiones de la vida interna de los partidos, como aproba­
ción de cambios estatutarios, adopción o modificación de los docu­
Dowse y Hughes51 afirman que esta ley no es tan férrea como Mi­ mentos básicos o decisión sobre si se realiza o no una alianza con
chels pretende, y mencionan el caso de revueltas habidas en el seno otra organización; en tanto que la convención es una reunión par­
50 Michels, Robert. Los Partidos Políticos. Amorrortu Editores. Buenos tidista en la que los delegados asistentes deben decidir acerca de la
Aires. Segunda reimpresión 1979. l omo II, págs. 176 y 177. selección de candidatos a puestos de elección popular.
51 Dowse y I Iughes. üp. cit., pág. 435. 52 Ibidem, págs. 420 y 429.
192 Antología de Ciencia política____________ J Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 193

Algunos partidos dejan que a la convención lleguen dos o lies convención partidista en la que finalmente se elige al candidato que
precandidatos, producto de las negociaciones previas, a fin de que habrá de presentar el partido para la elección presidencial.
los delegados digan la última palabra; pero muchas veces, la deter­
minación previa de los delegados permite prever cuál será la de ».6 Formas de unión de los partidos
cisión de la convención. Esto sucede con frecuencia en el sistema Entre las actividades de los partidos, presentan particular im­
estadounidense, en el que la práctica de las elecciones primarias portancia los pactos y alianzas. Estos permiten agrupar fuerzas con
permite adelantar el resultado de las convenciones, especialmente tendencias semejantes para asegurar triunfos electorales. Se dan
en la selección de la candidatura presidencial. con mayor vigor en los sistemas multipartidistas y, en ocasiones,
Las llamadas elecciones primarias en Estados Unidos, constitu­ han generado críticas severas, pues afirman algunos autores que la
yen un sistema de selección de candidatos por parte de los partidos decisión política se traslada en esos casos, del electorado a la direc­
políticos basado en la participación de los ciudadanos, mediante ción de los partidos, que deciden dichas alianzas sin contar con la
voto directo. El procedimiento consiste en poner a la consideración opinión de los electores.
En el Derecho mexicano las formas de unión de los partidos es­
de los votantes a los precandidatos y el que obtiene la mayoría al­
tán reguladas por la LOPPE de manera precisa. Este ordenamiento
canza la nominación por el partido de que se trate.
Se trata de elecciones que asumen un carácter público, regula­ distingue entre fusión, frente, coalición e incorporación.
das y vigiladas por las propias instituciones estatales, pero que sólo La fusión consiste en la unión de dos partidos o de un partido
tiene efectos para el interior del partido que realiza la selección de v una asociación política para dar lugar a un nuevo partido político,
sus candidatos. también puede consistir en la absorción —por así decirlo— de un
Las primarias para la selección de candidatos al Congreso pue­ partido por otro, en tal caso, el primero se considera disuelto, con­
den ser cerradas o abiertas. Se denomina primarias cerradas a aqué­ servando el segundo su personalidad jurídica y su registro.
llas en las que sólo pueden participar los miembros del partido que El frente es una unión de varios partidos con propósitos de
las efectúan, los cuales deber estar previamente registrados. En Lis lucha política no electoral, es decir, para propugnar la adopción de
abiertas se permite intervenir a cualquier ciudadano sin necesidad ciertas medidas, hacer declaraciones políticas relativas a aconteci­
de declarar a qué partido pertenece. Estas últimas, en la práctica mientos nacionales e internacionales, realizar manifestaciones, etc.
equivalen a la primera vuelta empleada en los sistemas de elección La coalición es una alianza entre partidos cuya finalidad es es­
mayoritaria a dos vueltas, pues en ellas quedan eliminados los pre­ trictamente electoral, esto es, la de presentar conjuntamente candi­
candidatos que no alcancen un número suficiente de simpatizantes datos a las elecciones. Debe aclararse que este concepto de coalición
El sistema se utiliza también para seleccionar a los candida­ es el que adopta la ley mexicana que, por su sistema presidencia-
tos a la presidencia por los partidos Demócrata y Republicano. Los lista, no conoce la figura de coalición gubernamental típica de los
precandidatos propuestos se presentan a las primarias en los dife­ sistemas parlamentarios multipartidistas.
rentes estados de la Unión Americana, las cuales son reguladas por Este otro concepto de coalición consiste en la unificación de dos
disposiciones electorales específicas de cada uno de ellos. En térmi­ o más partidos después de la elección, a fin de conjuntar una ma­
nos generales, la victoria de un precandidato en la primera estatal yoría en el Parlamento que pueda decidir la elección del gobierno.
le asegura los votos de los delegados de ese estado, que asisten a la La incorporación es una figura que se da —para fines electorales —
194 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 195

entre una asociación política53 54 y un partido, en la cual aquélla pue­ nerales, los fondos se distribuyen con dos criterios: una cantidad
de presentar candidatos pero bajo el emblema y el nombre de un básica igualitaria para todos los partidos con independencia de su
partido político registrado. En todos estos casos se debe celebrar tuerza electoral y otra, que se distribuye proporcionalmente al nú­
un convenio y registrarlo ante la Comisión Federal Electoral, que mero de lugares obtenidos en el Congreso. El sistema mexicano se
es el máximo órgano regulador del proceso electoral en el país y sa basa en una equidad absoluta en la distribución de los recursos a
integra con representantes de todos los partidos. cargo del Estado.

5.7 FiNANClAMIENTO DE LOS PARTIDOS 5.8 Relación ciupapano-partipo


La actividad de los partidos plantea el problema de su finan» Las tareas partidistas requieren de la participación efectiva de
ciamiento. Lo habitual es que estas organizaciones se sostengan con los ciudadanos, que se vinculan con el partido de diversas maneras.
fondos aportados por sus propios miembros a través de cuotas. Sin Podríamos establecer una gradación de dicha vinculación que va
embargo, en ocasiones puede ser hecha una fuerte aportación con el desde el votante hasta el dirigente. El votante es aquél que vota por
propósito de vincular al partido a determinados intereses particula­ un determinado partido en el momento de la elección; su motiva­
res que no siempre coinciden con los del electorado en general. Para ción puede ser múltiple, incluso el azar en el momento de sufragar,
contrarrestar esto, las legislaciones han tomado diversas medidas, pero ello en última instancia no preocupa al partido si el voto ha
unas de carácter limitativo y otras tendientes a emplear fondos pú­ sido emitido a su favor. Sigue después el simpatizante, que no sólo
blicos para financiar las tareas de los partidos. Entre las primeras, vota de manera consciente y decidida por el partido en cuestión,
adoptadas por ejemplo en Estados Unidos, están las que obligan a sino que lo defiende y razona el motivo de su simpatía aunque no
los partidos a dar cuenta públicamente del origen de sus recursos y pertenezca formalmente a él. Continúa en la escala el adherente,
prohíben a los particulares, sean personas físicas o colectivas, hacer
que forma parte del partido por afiliación indirecta al ser integrante
aportaciones más allá de ciertos límites fijados por la ley. Las se­
gundas, parten del supuesto de que la acción de los partidos es de de una agrupación que pertenece al partido; su entusiasmo puede
interés para toda la sociedad y que por lo tanto ésta debe procurar ser mayor o menor, e incluso se puede dar el caso de que vote en
garantizar su independencia destinando fondos del erario para el contra, pero formalmente está dentro del partido. Sigue el miem­
sostenimiento de los mismos. La República Federal de Alemania bro que es quien se ha afiliado directamente, manifiesta su interés
aprobó una legislación de este tipo en 1960 con buenos resultados,'4 participativo, asiste a reuniones y desarrolla tareas que le son enco­
lo mismo ha ocurrido en España recientemente. En términos ge­ mendadas. En el siguiente escalón encontramos al activista, cuya
participación es intensa, promueve la afiliación de miembros, hace
53La asociación política en el derecho mexicano constituye una especie propaganda, opina en las reuniones y propone acciones, etc. En un
de embrión de partido político, para su integración se exige sólo que demues­ lugar formalmente superior, aunque no necesariamente más activo,
tre tener por lo menos cinco mil miembros, repartidos cuando menos en 10 está el funcionario, el cual realiza tareas burocráticas concretas en
Estados de la República. Su función es de difusión ideológica, tendiente a el partido y, en muchos casos, recibe una compensación por ellas,
evolucionar eventualmente en partido político. aunque no tenga el carácter de sueldo para no establecer una rela­
54 Para algunos inconvenientes del financiamiento público es interesan ción laboral; se dedica de tiempo completo a su tarea en la organi­
te conocer la opinión de Abendroth y Lenk. introducción a la Ciencia Política. zación pero no forma parte de los órganos directivos. Finalmente
Editorial Anagrama. Barcelona 1971.
196 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 197

está el dirigente, quien realiza funciones decisorias; forma parte de primeros se les llama sistemas competitivos y a los segundos siste­
los comités u órganos de gobierno del partido; integra comisiones mas no competitivos.55
de solución de asuntos o juzgadoras de la acción de los miembros
b.1 Sistemas competitivos
y otros dirigentes y busca como proyección natural la postulación a
Como ya lo indicamos, estos sistemas se identifican por el he­
los cargos de elección.
cho de que suponen un juego en el que intervienen diversos partidos
5.9 Acción internacional de los partidos disputándose los votos de la ciudadanía. La competencia entre las
Por último, la actividad de los partidos se manifiesta en algu­ agrupaciones partidistas presenta diversos grados que dan origen a
nas ocasiones en el ámbito internacional, a través de la formación una subclasificación cuyo punto de referencia es el número de par­
de agrupaciones partidistas que pertenecen a varios Estados. Si bien tidos que intervienen en la contienda. Debe aclararse que aunque
estas agrupaciones no adquieren el carácter de partidos supranacio- los nombres que se asignan a los diversos sistemas competitivos se
nales de manera formal, a fin de evitar las prohibiciones que estable­ fundan en ese criterio cuantitativo, lo cierto es que en realidad cada
cen las legislaciones particulares de cada país, en cuanto a la depen­ sistema refleja rasgos cualitativos que lo definen y que producen
dencia de sus partidos de entidades extranjeras, sí logran un cierto como resultado un juego de fuerzas efectivas que son las que se to­
grado de eficacia en cuanto a la aplicación de políticas comunes y man en cuenta para la clasificación, con independencia del número
en muchos casos se prestan ayuda recíproca. Ejemplos de estas for­ de partidos que formalmente existan.
mas de organizaciones son la Social Democracia Internacional que Considerando una escala de competitividad decreciente, Roger
convoca con frecuencia a congresos en los que se analiza la posición Gérard Schwartzenberg, profesor del Instituto de Estudios Políti­
y actividades de los partidos con esta tendencia en distintos países, cos de París, propone una clasificación de los sistemas competitivos
y la Democracia Cristiana que reúne partidos identificados por esta que nos parece muy adecuada:
posición ideológica con finalidades similares a las expuestas. 1. Sistemas multipartidistas
1.1 Multipartidismo integral
1.2 Multipartidismo atenuado
6. Sistemas de Partidos
2. Sistemas bipartidistas
Los partidos no actúan aislados, ni de otros partidos ni en ge­ 2.1 Bipartidismo imperfecto
neral del medio económico, político, social y cultural en el que se 2.2 Bipartidismo perfecto
desenvuelven. Estas relaciones dan por resultado un esquema espe­ 3. Sistemas de partido dominante
cífico de actuación de los partidos en el marco político-social al que
3.1 De partido dominante
se denomina sistema de partidos. En la politología contemporánea
3.2 De partido ultradominante
se suelen distinguir dos grandes grupos de sistemas partidistas, se­
gún que se basen en la competencia de varias formaciones políticas 55 Sobre esta distinción consultar La Palombara y Weiner. Political Par
que se disputan el favor del electorado, o bien que admitan sola­ ties and Political Development. Princeton. 1966. También son útiles al respecto
mente la existencia de una agrupación política que por definición los textos de Dowse y Hughes. Op. cit., y particularmente, por el desarrollo de
legal representa los intereses de toda la colectividad nacional. A los la clasificación que propone, Schwartzenberg, Roger Gerard. Op. cit.
198 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 199

6.2 Multipartidismo nes de Duverger pueden considerarse como válidas en un sentido


El multipartidismo supone la existencia de tres o más partido-, tendencial, es decir, puede admitirse, en el caso del multipartidis­
políticos con capacidad para lograr una participación relativamen­ mo, que éste talvez sea el resultado de una tendencia motivada por
te importante en el seno de la representación nacional. Las causas la aplicación del sistema electoral de representación proporcional.'11’
sociológicas que dan origen al multipartidismo son variadas. Desde D.W. Rae,56 57 en un estudio relativo al entrelazamiento de los sis­
el punto de vista social, el multipartidismo puede ser reflejo de una temas electorales y los sistemas de partido, demostró que las llama­
variada conformación clasista de la sociedad de que se trate, con das leyes sociológicas de Duverger no son necesariamente exactas
grupos de intereses identificados con claridad, que deciden orga­ en todos los casos y agregó una importante aportación que vincula
nizarse políticamente para intervenir en la lucha electoral. Cuando la amplitud de las circunscripciones electorales con los sistemas de
esta diversa conformación social y estructura clasista se mezcla con partido, señalando que a medida que las circunscripciones electo­
otros factores de carácter étnico, religioso, ideológico o regional, es rales son de mayor tamaño, se facilita el ingreso de varios partidos
muy probable que se produzca un sistema de partidos múltiples. a la asamblea legislativa correspondiente; es decir, que los sistemas
Así aparecen partidos definidos por una ideología específica (mar- de distritos uninominales suelen tender a una reducción del nú­
xista-leninista o fresquista), por una tendencia religiosa (partidos mero de partidos mientras que aquellos sistemas en que se eligen
católicos, musulmanes) o por una vinculación étnico-regional como varios representantes dentro de una misma circunscripción permite
es el caso del partido quebequense en Canadá o el partido republi­ normalmente dar mayor oportunidad a la participación de varios
cano irlandés en la Gran Bretaña. partidos.
Además el multipartidismo puede verse incentivado por el El multipartidismo es un fenómeno que se presenta en varios
tipo de sistema electoral que se adopta en un país. Al respecto Du- países europeos, particularmente en Italia, país que puede ser em­
verger planteó en su obra Los Partidos Políticos las que él denominó pleado como ejemplo clásico de este sistema.
leyes sociológicas fundamentales a través de las cuales relacionó el El multipartidismo puro (multipartidismo integral), donde va­
sistema electoral con el de partidos indicando, en primer término, rios partidos con fuerzas similares se disputan el electorado, como
que el escrutinio mayoritario a una sola vuelta da por resultado el es el caso italiano, produce ciertos efectos no siempre favorables
bipartidismo, que la representación proporcional origina un siste­ para la estabilidad de un sistema. Uno de ellos, mencionado por
ma de partidos múltiples y que el escrutinio mayoritario a dos vuel­ Almond y Powell,58 quienes señalan que "la presencia de un núme­
tas da lugar a un multipartidismo atemperado por la formación de ro elevado de pequeños partidos endebles hacen que el proceso de
alianzas. Aunque éstas llamadas leyes sociológicas han sido severa­ agregación de intereses se incremente de tal modo que cada partido
mente criticadas, es indiscutible que existe una influencia capaz de únicamente transmite los intereses de una subcultura o clientela es-
ser reconocida, por parte de los sistemas electorales sobre la confi­
56
guración del sistema de partidos, aunque no puede decirse que el Para una explicación del sistema de representación proporcional, ver
sistema electoral sea un factor indefectiblemente determinante del págs. 188 y sigs.
sistema de partidos, ya que, como hemos visto, existen otras razo­ 57 Tlie Political Consecuenses of Electoral Laws. New Haven. Segunda edi­

nes sociológicas que influyen en la aparición de los partidos políti­ ción 1971.
cos en el marco de una sociedad. De cualquier modo, las afirmacio­ 58 Almond y Powell. Comparative Politic: And Developmental Approach.
200 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 201

pedales con un mínimo de agregación". Todo esto quiere decir qui­ 1110 dirigida por Jacques Chirac; el grupo centro derechista también
la función de agregación o composición de intereses que debe d»i« de liliación originalmente gaullista, encabezado en la elección de
sarrollar un partido político, para formular coherentemente su pm I*»81 por Valery Giscard D'Estaing; el partido socialista, que resultó
grama ante el electorado, se ve dificultada por un sistema múltipli triunfador en las mismas elecciones bajo la dirección de Fran<;ois
de partidos, ya que no se realizan las transacciones o negociación!! Mitterrand, y el partido comunista, a cuyo frente aparecía George
necesarias que tienden a proponer soluciones que satisfagan de ma­ Marcháis. Pese a que en esta formación de cuatro grandes partidos
nera global a diversos grupos, sino que cada uno de ellos, a travo» está presente la idea del multipartidismo, el sistema de elecciones a
de su partido, intenta imponer aquellas medidas que le convienen d<rs vueltas, adoptado por la Quinta República francesa, permite que
También se dirigen críticas al sistema multipartidista debido a -u- presente el fenómeno denominado "bipolarización" consistente
que el reparto fragmentado de los votos entre los diversos partido»» en la conformación de dos grandes grupos a partir de la existencia
impide normalmente la formación de una mayoría estable que pia­ de otros menores. De esta manera, en la segunda vuelta de las elec­
da gobernar obligando a la realización de alianzas o coaliciones en­ ciones francesas de 1981, se produjo esta bipolarización uniéndose,
tre varios grupos minoritarios que dan por resultado una frecuente por un lado, los gaullistas de Chirac y de Giscard D'Estaing y, por el
inestabilidad gubernamental. Von der Gablentz dice al respecto "en otro, los socialistas de Mitterrand y los comunistas de Marcháis. En
el sistema parlamentario la existencia de muchos partidos obliga .1 la segunda vuelta de la elección se presentó así un esquema bipolar
coaliciones, con todos los peligros de la inestabilidad, no sólo del muy cercano al bipartidismo clásico que dio por resultado el triunfo
gobierno, sino también de toda la política".59 Vinculado a este pro de la izquierda y la elección a la presidencia de Fran(;ois Mitterrand.
blema está también el de la llamada "mediatización de los electo­
res" que se genera por virtud de que el elector, al emitir su voto poi 6.3 Sistemas bipartidistas
un partido, está expresando su opinión preferencial pero no nece Estos sistemas se producen en países en que, por su experiencia
sanamente eligiendo al gobierno, que en muchos casos es decidido histórica, se llegan a unir numerosos grupos de interés en torno de
por las direcciones de los partidos en el momento de concertar la - dos corrientes políticas principales que se organizan como partidos
alianzas que permiten la formación de un gobierno. y que enfrentan posiciones antagónicas fundadas en dos visiones
El multipartidismo atenuado se presenta en aquellos casos que distintas de la sociedad (liberales contra conservadores; burgueses
si bien existen numerosos partidos políticos éstos suelen integrarse contra proletarios). Algunos autores afirman que esta dualidad co­
en coaliciones sólidas por virtud de las cuales se forman dos gran­ rresponde a la naturaleza de las cosas que suelen presentarse por
des bloques que permiten resolver algunos de los problemas que parejas contrapuestas; sin embargo, esta posición carece de funda­
hemos mencionado con respecto al multipartidismo integral. mento científico. Más práctico es el punto de vista de Deutsch, que
Un ejemplo clásico de este multipartidismo atenuado es el de señala que: "cuando el número de activistas políticos y líderes po­
la Francia actual, en el que se presentan cuatro grandes formaciones tenciales, y el número y variedad de grupos de interés activos son
políticas de fortaleza más o menos similar: el ala derecha del gaullis- mucho mayores... un sistema bipartidista puede ofrecer el doble de
oportunidades de participación política; cada uno de los partidos
59 Gablentz puede representar un equipo completo de líderes potenciales".
von der Otto Ileinrich. Introducción a la Ciencia política. Edi­
torial Herder. Barcelona, 1974, pág. 194.
202 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 203

Esto quiere decir que el bipartidismo ofrece no sólo dos opcloi 1941 escribía Schattschneider:60 "El sistema bipartidista en Estados
nes perfectamente definidas para el electorado, sino que, adernAu I luidos es consecuencia inmediata del sistema de elecciones o de
plantea la posibilidad de que dos grupos se alternen en las funciol representación". En este estudio el autor citado demuestra cómo la
nes gubernamentales. aplicación del sistema de escrutinio mayoritario en Estados Unidos
El bipartidismo tiene la ventaja de que, al revés del multipai ti favorece la preeminencia de los dos grandes partidos tradicionales.
dismo, se facilita la agregación o conciliación de intereses y el elei > Los sistemas mencionados, el británico y el estadounidense
tor tiene la certeza de que, al emitir su voto, no solamente está ex­ lian representado históricamente el ejemplo más acabado de bipar-
presando una opinión con la que se identifica, sino que además cslA tidismo perfecto, en el que sólo dos fuerzas aparecen como prota­
eligiendo efectivamente a quienes habrán de gobernar, ya que d gonistas de la lucha electoral. Debemos mencionar ahora las carac­
sistema de dos partidos asegura que por lo menos uno de ellos om terísticas del llamado bipartidismo imperfecto, que se sitúa como
tenga la mayoría absoluta y en consecuencia, controle el gobierno frontera entre los sistemas multipartidistas y los bipartidistas. En
Los sistemas bipartidistas clásicos son el de Estados Unidos, con Id el bipartidismo imperfecto aparecen preponderantemente dos for­
intervención de los dos grandes partidos, el Demócrata y el Repu­ maciones que obtienen, cada una, un porcentaje muy elevado de
blicano, y el de la Gran Bretaña en el que predominan en la es< votación, sin embargo, requieren de una alianza con una agrupa-
na política los partidos Laborista y Conservador. Debe añadirse en i ion menor para poder alcanzar la mayoría absoluta que Ies per­
este punto que siendo la Gran Bretaña un sistema de bipartidismo mita controlar el gobierno. El ejemplo clásico en la actualidad, del
clásico por su funcionamiento, en realidad presenta la caracteríslh a bipartidismo imperfecto es el de la República Federal de Alemania.
de contar con un tercer partido, el Liberal, que tuvo considerable I n ella existen dos grandes partidos: La Unión Cristiano Demócrata
fuerza durante el siglo pasado y la perdió en el curso de las décad.it (i DU) y El Partido Social Demócrata (SPD).61
segunda y tercera de este siglo, durante las cuales el Reino Unido Sin embargo, el Partido Liberal (FDP) tiene una fuerza considera-
conoció un sistema de tres partidos que fue sustituido finalmente I -le tanto que, al no alcanzar ninguna de las dos grandes formaciones
por la dualidad laboristas-conservadores. la mayoría absoluta requiere de la coalición con los liberales para po-
En el curso de 1981 se planteó una escisión dentro del grupo t Icr integrar una mayoría que elija al gobierno. En los años posteriores
laborista que tiende a la formación de un ala izquierda más radi­ -i la Segunda Guerra Mundial los liberales se mantuvieron aliados con
cal, con una identificación claramente socialista y una moderada la CDU, pero a partir de la década de los sesentas establecieron una
que se identifica particularmente con la ideología socialdemócr.il.i coalición con los socialdemócratas que se mantuvo en el poder hasta
De evolucionar esta escisión, bien podría la Gran Bretaña acercar* ih (ubre de 1982, cuando los liberales volvieron a pactar con la CDU,
se a un sistema multipartidista sí al mismo tiempo prosperan I.im provocando la caída del gobierno del Canciller Helmut Schmidt y ele-
tendencias para la adopción de un sistema de representación pu> v ando al poder al líder de los Democratacristianos, Helmut Kohl.
porcional, que este país se ha negado sistemáticamente a permitir,
E.E. Schattschneider. Régimen de Partidos. Editorial Tecnos. Madrid, 1964.
manteniendo el sistema de mayoría en el que se presentan los par­
tidos más fuertes. En cuanto al sistema estadounidense, en el año En realidad la CDU se encuentra aliada con un ala regional de mayor
tendencia derechista que opera en Baviera pero que, para efectos de una con-
-thleración de las corrientes políticas nacionales en Alemania Federal puede
wi incluida como parte de la CDU.
204 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 205

6.4 Sistemas de partido dominante 6.5 Sistemas de partido ultradominante


Estos sistemas se caracterizan por el predominio de un partido El sistema de partido ultradominante suele caracterizarse por
sobre los demás existentes en el país. Dicho predominio puede al la existencia de un partido que logra obtener regularmente la mayo­
canzar diversos grados y de allí que Schwartzenberg proponga la ría absoluta de los sufragios. Estos partidos suelen aparecer en los
distinción entre sistemas de partido dominante y sistemas de parti­ países tercermundistas y constituyen grandes coaliciones de fuer­
do ultradominante. zas identificadas por su afán nacionalista. Ejemplos de estos par­
Los sistemas de partido dominante se caracterizan, según este tidos los constituyen el Partido Republicano del Pueblo de Kemal
autor, por el hecho de que un partido obtiene durante un largo Ataturk, que operó en Turquía controlando el poder desde 1923
periodo, una constante ventaja electoral sobre todos los demás par­ hasta 1950; el Partido del Congreso de la India que, a partir de la in­
ticipantes. Aunque no alcance la mayoría absoluta de los sufragios, dependencia, dominó el panorama político de aquella nación hasta
su condición de partido que cuenta con una considerable mayoría perder por primera vez una elección en 1977; y el Partido Revolu­
relativa de los sufragios, le permite prácticamente determinar la cionario Institucional de México, que se mantuvo en el poder con
orientación del gobierno. Indica el autor que venimos citando, que diversos nombres desde 1929 hasta hace poco. En estos sistemas el
para que un partido se pueda considerar dominante debe obtener partido ultradominante se distingue del partido único en que su
aproximadamente entre el 30 y el 35 por ciento de los votos emi­ hegemonía no deriva de una disposición de la ley sino de la correla­
tidos, aunque no considere indispensable que logre determinar la ción de fuerzas sociales existentes en el país. Existen efectivamente
formación de un gobierno estable. Desde nuestro punto de vista, partidos de oposición que, aunque tengan el carácter de meros par­
la existencia de un partido dominante sólo puede ser determinada tidos de expresión, aglutinan fuerzas considerables que tienen una
por la capacidad de dirección gubernamental y no simplemente efectiva capacidad de hacer escuchar sus puntos de vista y constitu­
por un porcentaje de sufragios obtenidos durante un largo perio­ yen un mecanismo de control y de acción sobre la opinión pública
do, dado que, si un partido no logra estabilizar y controlar la direc­ con respecto a las medidas tomadas por el partido mayoritario.
ción gubernamental, no se le puede atribuir plenamente el carácter
de dominante. Si en un sistema de varios partidos uno de ellos lo­ 6.6 Sistemas no competitivos
gra constantemente un importante porcentaje de votos, pero no el Los sistemas no competitivos se caracterizan por la prohibición
control del gobierno, estamos en presencia de un multipartidismo formal de la actuación de toda agrupación política que no sea aque­
integral y no frente a un partido dominante. lla que es admitida por el Estado. En realidad, en los sistemas no
El ejemplo clásico de partido dominante es el del Partido Social competitivos encontramos la figura del partido único. Sin embargo,
Demócrata de Suecia, que desde 1932 hasta 1976, es decir, durante esta exclusividad de actuación de un partido puede estar motivada
un lapso de 44 años, logró mantener el control gubernamental a por diversas razones sociales y puede intentar alcanzar distintos ob­
través de la obtención de una mayoría relativa importante de los jetivos; de ahí que se establezca una diferenciación en el marco de
sufragios emitidos por los electores. los sistemas no competitivos, distinguiendo entre sistemas de par­
tido único revolucionario y sistemas de partido único conservador.
Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga LL 207
206 Antología de Ciencia política__________ J
1945. El partido fascista acude fundamentalmente a los sentimien­
Sobre este tema Deutsch62 dice: "cuando hay mucho por hada tos populares, explotando una pretendida conciencia de grandeza
rápidamente, y pocas gentes para hacerlo, los que actúan tenderM nacional, fincada en un esplendor histórico del pasado, como el caso
a organizarse como un solo equipo de líderes, es decir, como un del partido fascista italiano o bien en una pretensión de unidad y
solo partido gobernante. Si mucho de lo que debe hacerse cucnl.i superioridad racial, como ocurrió en el Partido Nacional-Socialista
con el consentimiento popular, y el partido gobernante lo hace to­ de Alemania. Éstos suelen organizarse sobre una base similar a la
lerablemente bien, es probable que el sistema unipartidista obtenga de la organización militar, y encuentran su fundamento teórico en
el apoyo público". una pretendida capacidad de dirección de la voluntad nacional a
El modelo clásico de los partidos únicos revolucionarios es el partir de un estado ideologizado, que deja el papel meramente neu­
de los partidos comunistas. En este sistema se parte de la idea de tral de árbitro de las disputas sociales para asumir una posición
que los partidos son representaciones de clase y, dado que la fina que justifica su identificación totalitaria con el partido que le sirve
lidad del régimen comunista es la supresión de las diferencias cía
sistas —en teoría — , al desaparecer las diferencias de clase, el plu de apoyo.
Otros ejemplos de partidos únicos conservadores que se con­
ripartidismo no solamente es inútil sino imposible y así al "Estad»» vierten en instrumento de una dictadura son el de Portugal (Acción
de una sola clase" debe corresponder necesariamente un sistema Nacional Popular), empleado por el régimen de Marcelo Gaetano
de partido único. El partido asume en estos sistemas el papel de hasta 1973, y el Movimiento utilizado por Francisco Franco en Es­
vanguardia de la sociedad, constituido por aquellos elementos m.r. paña hasta su muerte, en 1975. Ambos países han conocido en los
conscientes cuya función es dirigir al resto de los miembros de la últimos años un proceso de democratización que ha permitido la
sociedad hacia los objetivos de igualdad social.
participación de variados partidos políticos.
También pueden clasificarse dentro de la categoría de los par­
tidos únicos revolucionarios aquéllos surgidos de movimientos in-
dependistas que tienden a aglutinar una gran cantidad de factores
sociales con el objeto de lograr la independencia nacional y, pos­
teriormente, organizar al país recientemente independizado. Este
es el caso de varios partidos africanos surgidos en la década de los
sesentas. Estos partidos tienen, como finalidad principal, la movi­
lización de las masas para canalizar su acción hacia la actividad
política integrada con el propósito de alcanzar una efectiva unidad
nacional.
En los sistemas de partido único conservador, el partido se pro­
pone conservar un orden de cosas en ocasiones bajo el disfraz de
un propósito de cambios. El sistema clásico de este tipo es el de los
partidos fascistas desarrollados en Italia y en Alemania entre 1920 y

62 Deutsch, Karl. Op. cit., pág. 74.


Capítulo 10

Los Grupos de Presión


Rosa María Alvarez Aragón1

Introducción
La existencia de los grupos de presión ha sido reconocida por
numerosos estudiosos de los fenómenos políticos y por tanto ha
generado la reflexión de los mismos de manera que se cuenta con
algunas posiciones teóricas al respecto.
La llamada "Teoría de los Grupos" tiene sus antecedentes en
los trabajos de los filósofos del siglo XIX que desarrollaron la doctri­
na del pluralismo, en reacción a los temas del liberalismo atomísti­
co, que consideraba al individuo como base y esencia de la sociedad
y estos filósofos acentuaron el hecho de que el grupo es la unidad
básica de la sociedad.
Entre los antecedentes más próximos para la Ciencia política
está la obra de Arthur Benteley quien hace hincapié en la dinámica
del grupo. Sin embargo, los primeros trabajos que tratan de analizar
la sociedad tomando como base el grupo, aparecen hasta la década
de 1940. Según Benteley la sociedad es una masa de actividad gru-
pal, y no una colección de individuos, que surge por la interacción
entre los miembros.
El otro concepto importante en la teoría de los grupos es el de
interés, entendido como la actitud relativa a una petición que un

1 Licenciada en Historia y Ciencias Sociales por la Universidad de San


Carlos, Escuela de Historia, Maestría en Ciencias Políticas, Universidad Ra­
fael Landívar. Catedrática en las Universidades de San Carlos de Guatemala
y Francisco Marroquín.
210 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 211

grupo formula a otro grupo o sector del sistema social. Lo más im­ En cualquiera de estas clasificaciones, los autores están de
portante entonces en esta teoría es la interacción de gran número de acuerdo en que el objetivo o meta última del actor social es la di­
grupos que componen el sistema social o dicho de otra manera el ferencia esencial: tanto Duverger como otros autores, consideran
sistema social es el complejo de grupos que actúan en la sociedad. que el objetivo de los Partidos Políticos es conquistar o conservar el
Aunque en la década de 1990 esta discusión teórica desapare­ centro del poder, es decir asumir la responsabilidad de decisión. En
ció un tanto de los foros académicos, la categoría (Grupo de Presión tanto que los Grupos de Presión actúan sobre el poder, pero desde
es válida para comprender la existencia de ciertas agrupaciones el exterior. (Duverger, Instituciones políticas. Pág. 738)
y/o asociaciones, y sobre todo para comprender su accionar en la Sin embargo las diferencias se marcan también en las funcio­
situación actual guatemalteca. nes. Según Parga, "los Partidos Políticos seleccionan los intereses
La teorización del Grupo de Presión como fenómeno político, que deben defenderse desde el poder público; ya que no todos los
se inicia por su diferenciación de otros fenómenos cercanos, y su intereses de los grupos que él llama naturales son igualmente esti­
caracterización necesita entonces que se comprenda con relación a mables, además los Partidos Políticos integran los más diversos y
otros actores, los cuales presentamos a continuación. hasta opuestos intereses de toda la comunidad, según la idea po­
lítica que sea preferida realizar desde el ejercicio del poder polí­
tico, por esto, dice, mientras el grupo de presión opera en el nivel
Partidos Políticos y Grupos de Presión
inferior defendiendo intereses demasiado a ras del suelo (...) dan
Una diferenciación entre partidos políticos y grupos de presión al proceso político una impulsión a corto plazo, sin ese sentido de
es necesaria por cuanto son los dos actores de más realce en el es­ anticipación que es necesario en política" (PARGA, pág. 19). Siem­
cenario político, aparte del hecho de que los Partidos Políticos son pre partiendo de esta diferencia podemos afirmar que la misión del
entidades jurídicamente establecidas. grupo de presión es lograr la satisfacción de intereses específicos,
Al conceptuarlos, la mayoría de autores se han dedicado espe­ concretos y reducidos a ciertos grupos de la sociedad, mientras que
cialmente a diferenciarlos, Duverger en cambio encuentra más bien según Neuman (NEUMAN citado por Celis, pág. 68) los Partidos Po­
similitudes, cuando expone que tanto los Partidos Políticos como líticos tienen como misión más importante "la reconciliación de las
los Grupos de Presión pueden clasificarse: diversas fuerzas que se dan en una sociedad determinada...) fun­
a. Según su ideología, ción de integración" (Recopilación. Introducción pág. 32) y que los
b. Según su infraestructura, Partidos Políticos, funcionan como intermediarios entre el público
y las instituciones del gobierno formal, combinando los reclamos
c. Según la estructura interna.
de los ciudadanos y convirtiéndolos en un número controlable de
cuestiones.
A esta clasificación, podríamos agregar otras dos: Sin embargo, aun en los Estados Unidos, donde los Partidos
d. Según su composición de clase, Políticos, surgieron en una etapa temprana de la historia, como ins­
e. Según su estilo de accionar. tancia destinada a estructurar el conflicto y facilitar la participación
masiva, aun allí, vemos que los grupos de presión han proliferado.
212 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 213

Burdett dice precisamente que a medida que los Partidos Poli existe entre ambos actores. Meynaud distingue al respecto tres cla­
ticos se muestran menos capaces de actuar como nexos eficaces en­ ses de situaciones:
tre los ciudadanos y los funcionarios electos, otras fuerzas como los a. Neutralidad del grupo respecto a los partidos
movimientos sociales, los grupos de presión y otros, contribuyen a b. Relaciones de privilegio para determinado partido
forjar nuevos vínculos. c. Control del Partido sobre los grupos de Presión (Meynaud,
Lo mismo opina Heckscher (HECKSCI IER citado por Celis pág Pág- 55).
78) para quien además, el auge de los grupos de presión se debe
precisamente a que los Partidos Políticos representan sólo determi­
nados intereses, de manera que el resto de la sociedad no se encuen­ Grupos de presión y movimientos sociales
tra representada en la arena política, mediante la relación: Partidos
Otro actor que se mueve en la arena política es el llamado "mo­
Políticos-Organismos del Estado. Hay pues, en los autores una cier­
vimiento social" por lo que se hace necesario marcar las similitudes,
ta toma de posición; mientras que unos como Parga los consideran
diferencias y relaciones de éste con el motivo del presente estudio,
siempre como desintegradores, en tanto que cada grupo presiona
es decir, los Grupos de Presión.
por su interés particular y otros como Schllschneider (FARLAND,
Por Movimiento Social se entiende a una organización de masa,
pág. 472) concluyen que se debería fortalecer el sistema de partidos,
formal o informal que orienta su actividad hacia la modificación
la mayoría de autores está de acuerdo en que la existencia de los
o conservación de instituciones o formas de conducta. Fernández
Grupos de Presión es una característica del momento actual y que
apunta que es en la Sociedad Civil donde se establecen relaciones
aunque, diferenciados en fines y funciones de los Partidos Políticos,
entre los diversos agentes sociales generando grupos con identida­
prestan a la sociedad el mismo servicio: Canalizar las demandas de
des y modalidades propias.
la población hacia el Estado.
Los movimientos sociales se proponen la consecución de rei­
En Guatemala, los partidos políticos dedican básicamente su
vindicaciones muy heterogéneas, sin embargo el impulso hacia la
actividad a la lucha electoral para tomar el poder, y la representa­
consecución de ellas se plantea siempre como un problema político
ción de intereses particulares y de alcance inmediato; sin integrar el
(Fernández, pág. 37) por cuanto cualquier logro particular incide en
Proyecto Político ni facilitar la participación ciudadana y canalizar
el desarrollo de los procesos políticos.
las demandas sectoriales. Espacio que la sociedad cubre entonces
Pareciera entonces sólo cuestión de vocabulario, y que el movi­
con la figura de Grupos de Presión que accionan ante el Estado para
miento social fuera sinónimo de Grupo de Presión, pero la diferen­
lograr de alguna manera que las políticas estatales les beneficien.
cia estriba en que el concepto Sociedad Civil es mucho más amplio
Por último, los Partidos Políticos y los Grupos de Presión no
y no se circunscribe al accionar el grupo con respecto al Estado para
son fenómenos aislados, sino que juegan y deben visualizarse en
lograr sus metas. La lucha por un incremento salarial por ejemplo,
interrelación con otras fuerzas y actores políticos en íntima relación
puede hacerse entre dos actores: patronos y trabajadores con el es­
con el tiempo y el espacio.
tado como mediador o árbitro, pero el grupo de trabajadores no
Si los Grupos de Presión y los Partidos Políticos son diferen­
está ejerciendo presión directa sobre el Estado.
tes, es necesario establecer para cada tiempo y lugar la relación que
214 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 215

El Movimiento Social puede tener en su seno, uno o varios ción a los 500 años del descubrimiento de América, aunque también
Grupos de Presión, en el sentido y con las características de intere­ se ha potenciado con la firma de los Acuerdos de Paz.
ses particulares y presión en el aparato de decisiones; además como En el estudio de los grupos todos los autores están de acuerdo
. apunta Coutain, entre un grupo de presión y el propio Movimiento en diferenciar a los grupos de interés de los grupos de Presión. Los
social pueden existir conflictos y enfrentamientos por desacuerdos grupos de interés se hallan en estrecha relación con la infraestruc­
en algunas medidas que se deben tomar. Es decir que no es una re­ tura económica-social; y ésta marca también el objeto de la agrupa­
lación mecánica, sino por el contrario muy dinámica entre el grupo ción y la composición de la misma.
de Presión y el movimiento social en donde está inmerso. Pero en determinadas circunstancias el Grupo de Interés accio­
En la historia reciente de Guatemala, hemos visto Grupos de na en la arena política de donde surge la evidencia de que los Gru­
Presión sin correspondencia con un movimiento social amplio, as­ pos de Interés pueden convertirse en Grupos de Presión cuando
pecto que merece la atención de estudios de Ciencia política. escogen (por condiciones objetivas o subjetivas) lograr sus objetivos
mediante acciones que presionen al aparato que toma decisiones,
estaremos entonces de acuerdo en que son Grupos de Interés: los
Grupo de Presión y de Interés
grupos de profesionales, los gremiales, los obreros, los grupos pa­
Por sector se entiende a un conjunto de individuos que poseen tronales, etc.
en común ciertas características’ por ejemplo la edad, el color de la Todos los Grupos de presión son Grupos de Interés, por ello al­
piel, la profesión, el residir o ser originario de una misma región; gunos autores los llaman Grupos de Interés Político pero sólo inte­
pero lo anterior no basta para ser grupo; es decir, para ser grupo la resan a la Ciencia política cuando presionan desde la sociedad por
fuerza colectiva debe tomar conciencia de su identidad y obtener lograr que el aparato político satisfaga ciertos intereses particulares.
alguna forma de organización. Por eso, aunque las mujeres han es­ Al respecto, apunta Parga (PARGA, pág. 16) "Diríase que el Grupo
tado siempre presentes en la sociedad, el movimiento feminista y de Interés es un elemento de la estructura social mientras que el
sus grupos de interés sólo surgen cuando éstas se identifican con Grupo de Presión se integra en el armazón político. Un Grupo de
determinados valores, características y necesidades, y lo mismo Presión es un grupo de interés actuando políticamente (...) puede
puede decirse del movimiento negro, del maya, de los movimientos darse el caso de Grupos de Interés que no se proyecten sobre la
de liberación, etc. vida política". Celis concluye que el desenvolvimiento de un grupo
Ahora bien, esa identidad se da, según los autores revisados, de Interés como Grupo de Presión "depende exclusivamente de las
cuando se presenta otra condición, esta vez exterior al grupo. Una condiciones políticas del régimen"(CELIS, pág. 29) lo que nos lleva
coyuntura social favorable por determinadas circunstancias socia­ a la discusión de las relaciones entre grupo de presión y el Estado.
les. Se debe agregar que la formación de un grupo es algo constante En una coyuntura determinada se presentan Grupos ya formados
y dinámico, de forma que varias situaciones coyunturales han per­ que podemos sostener son Grupos de Interés, pero que no forman
mitido la identidad de género, y los signos de identificación pueden un Movimiento Social, además, se verá que la coyuntura permite
y de hecho varían. que se identifiquen grupos gremiales, y defiendan los intereses que
En Guatemala, el movimiento Maya ha surgido con la coyun­ consideran atacados.
tura de la conmemoración de los "500 años de resistencia" en oposi­
216 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 217

En resumen, aunque no de forma exclusiva, las políticas guber estudio presenta, los grupos de presión insistirán en el proyecto po­
namentales condicionan el desarrollo y las acciones de los Grupos lítico, aún en contra del Partido en el gobierno. Si eso no es posible,
de Presión. el actor social no buscará incidir en decisiones particulares, sino
cambiar el proyecto, subvirtiendo el orden establecido, por medio
de la intriga o la violencia, la revolución.
Grupos de Presión y Estado Meynaud recuerda que "como es sabido, el compromiso es la
En este apartado, más que las diferenciaciones, se marcarán las esencia del modo democrático de gobierno, tanto en las relaciones
acciones que los Grupos presentan en su interrelación con el Estado directas del gobierno con los grupos (...) como en los arbitrajes o en
Siempre siguiendo a Celis, leemos que "los grupos de Interes las mediaciones que realizan los poderes públicos entre intereses
político pueden teóricamente actuar valiéndose de los mismos pro rivales" (MEYNAUD, pág. 13) y el compromiso denota una dosis de
cedimientos; se desenvuelven, sin embargo, de modo distinto en confianza; es decir, sólo si el grupo confía en el gobierno buscará es­
cada uno de los sistemas políticos y de los regímenes gubernamen­ tablecer compromisos con él, por eso, repetimos que los Grupos de
tales, eligiendo de hecho, métodos de influencia y canales de acción Presión abonan en el fortalecimiento del sistema político y existen
en relación directa con la estructura real del proceso de formación cuando se logra que el gobierno en una forma u otra proporcione
de la decisión y la ideología imperante". (Ibid) una dosis de protección a casi todos los intereses sociales. Por con­
Es decir que la existencia de un cierto tipo de proyecto político siguiente, todos conservan cierto interés creado, en la estructura co­
es importante para la forma de acción que el grupo seleccione, para rriente del gobierno y en el esquema de las políticas públicas. Y por
la relación del grupo con el Estado y el tipo de grupo de presión que eso mismo Fernández asegura que los estudios sobre las políticas
se forme en cierto momento o en determinado Estado. estatales deben incorporar el análisis particular sobre los impactos
Aun más, algunos autores concluyen que los Grupos de Pre­ producidos por los movimientos sociales en su formulación y eje­
sión son componentes del sistema democrático, o bien que los gru­ cución, o dicho de otro modo para entender las políticas estatales
pos de presión sólo existen en la Democracia. Aunque no estemos hay que tomar en cuenta a los actores sociales y entre ellos los más
de acuerdo en que los grupos de presión se den con exclusividad importantes son los Grupos de Presión.
en el sistema democrático, pues es evidente que los sectores domi­
nantes presionan al Estado aun dentro de un sistema dictatorial, sí Funciones de los Grupos de Presión
es evidente que del tipo de Estado y de gobierno que el país tenga
dependerá el tipo de grupos y las acciones que estos desarrollen, Tomamos el concepto de Acción Social que presenta Weber,
como se verá más adelante, al hablar de las acciones y estrategias entenderemos por Acción a "una conducta humana a la cual los
de los grupos. Además, en un sistema que admite la libertad de aso­ actores enlazan un sentido subjetivo. Y la acción social es aquella en
ciación de los grupos, éstos se integrarán mejor al proyecto político la que ese sentido está orientado (o referido) a la conducta de otros"
en cuestión. (WEBER, pág. 5)
La existencia misma de la presión abona en la estructura del Por lo tanto la Acción va a definir las funciones del grupo que
Estado ya que al presionar el grupo está aceptando y legitimando son de capital importancia para su conocimiento y clasificación. Po­
el Proyecto Nacional que el Estado impulsa; o bien el caso que este demos sostener que cumplen básicamente dos funciones.
218 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 219

1. Hacia el ciudadano o persona individual ofrecen un canal evaluación normativa que el público efectúa" (MEYNAUD, pág. 13).
para hacer oír su opinión y exponer sus preocupaciones de una Tomando en cuenta además que este status no es rígido sino que
manera organizada y racionalizada. evoluciona y no obedece siempre a consideraciones racionales, en­
2. Hacia el estado: cuando esperan beneficiarse de los progra­ tran en juego la evaluación normativa, la antigüedad, etc.
mas oficiales, a menudo representan un papel fundamental al El exterior puede frenar o favorecer la acción por:
suministrar apoyo y promover el programa entre la sociedad. a. La reacción de la opinión pública ante las pretensiones del grupo
Por eso mismo, proporcionan información sobre la situación e b. La reacción de los demás grupos de otros intereses.
incluso documentación apropiada para que los funcionarios y c. La acogida de las fuerzas políticas-sociales.
el gobierno implementen o no determinadas políticas. En resu­ Entre los elementos intrínsecos es de primordial importancia
men ofrecen a la sociedad la expresión coherente de opiniones la organización, tanto que se puede hablar de Grupos de Presión
y la integración de intereses políticos. sólo a partir de una organización, pero ésta puede ser laxa, más o
menos estructurada, centralizada, etc. Celis asegura que evidente­
mente un grupo muy organizado, fuertemente centralizado ha de
Clasificación de los grupos de presión emplear armas mucho más potentes que los grupos con vínculos
Según su capacidad de influencia: internos laxos y organización débil. En la organización debe tomar­
a. Alta se en cuenta:
b. Media a. La calidad de los dirigentes,
c. Baja b. La red de relaciones que se logren construir en el gobierno, en
la opinión pública, etc.
Según Celis, la clasificación útil para la Ciencia política es
la que considere los elementos que hacen variar la capacidad de Dentro de los factores intrínsecos uno de los más importantes
presión, siendo entonces éste el criterio central para clasificarlos y es el número de adheridos o miembros con los que cuente el grupo.
zanjando el problema de que una clasificación desatienda otros ele­ Aunque aquí hay que matizar, pues según muchos autores un gru­
mentos, veremos cuáles son los elementos que hacen que un grupo po numeroso se convertirá más bien en un movimiento de masas
tenga una influencia real y también permita ver el índice de eficacia con una organización laxa y difícil de concretar acciones; mientras
variable en un régimen determinado de manera que un grupo que que un grupo reducido pero consciente y muy organizado puede
ha tenido alta capacidad de presión, pueda tener muy poca en otro fácilmente alcanzar sus metas.
régimen o gobierno. Otro elemento a tener en cuenta es el que algunos autores como
Entre los elementos de esta eficacia se ven dos clases: Olson (FARLAND, pág. 971) llama el "pasajero gratuito" es decir el
1. Factores intrínsecos miembro de la sociedad que pertenece al grupo de interés pero no
participa porque sabe que de todos modos se beneficiará de los re­
2. Factores extrínsecos
sultados de la presión. Este elemento existe más en las metas que
Entre los elementos extrínsecos es importante el "Status" que afectan a las masas. De aquí también se comprende la llamada "teo­
se refiere a la "reputación de que goza el grupo ante el público, al ría del predominio de la facción minoritaria" que sostiene que una
juicio moral que sobre él recae (...) el factor clave es una especie de
220 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 221

facción minoritaria, por serlo, es más organizada y capaz de defen­ Ya se mencionó anteriormente la existencia del "pasajero gra­
der e imponer sus intereses. Es pues importante tomar en cuenta no tuito"; además de la apatía característica de la sociedad de masas.
sólo el número de adherentes sino el grado de participación. Por último habría que anotar al miembro de chequera: aquél que
Por último otros elementos a considerar son: considera que con pagar la cuota basta para ser beneficiario de los
a. El objetivo a alcanzar: en este sentido, Meynaud habla de tipos: logros del grupo. Estos miembros pasivos, permiten en gran me­
dida que las adhesiones queden en manos de los dirigentes y que
• El tipo profesional que busca objetivos gremiales y mejora­
miento de la profesión y ventajas materiales. poco a poco los mecanismos de decisión sean oligárquicos y los in­
tereses ya no sean los del grupo sino que sean, peligrosamente, los
b. De vocación ideológica: que defienden posiciones espirituales
intereses personales.
o morales. Promueven causas o afirman tesis.
De allí que un grupo de Presión que quiera permanecer como
También según el objetivo, se pueden analizar posturas de los representante del sector social al que pertenece debe mantener un
grupos: trabajo sobre la base de campañas de afiliación, de educación y pro­
a. Defensiva: cuando el grupo se considera atacado. paganda de los objetivos etc. Este es uno de los principales "roles"
b. Ofensiva: para obtener nuevas ventajas o el desarrollo de las del dirigente. El otro es el de generar los reclamos, coordinar las
antiguas. actividades y definir los destinatarios.
C. Defensiva-Ofensiva: acciones para obtener el retorno de una Convocar a la base y representarla podría ser el resumen del
situación anterior o revertir las consecuencias de una derrota. papel del dirigente de un grupo de presión Burdett llama "bases"
tomando la acepción del Randon House Dictionary of tlie english lan-
guage, y concluye que "son las bases de. .."o "perteneciente al" pero
Participación sobre todo el concepto implica común por contraste con una élite.
En el público lo que se ve del grupo es generalmente al dirigen­ Con respecto al miembro de base, es necesario preguntarse por­
te o líder, sin embargo el grupo es más que la Junta Directiva, de qué busca el grupo. Si, como es evidente, hay intereses latentes, por
forma que ésta depende básicamente de la organización de la base. que en determinado momento encuentran o forman una representa­
Es decir que dentro de un sector o clase social, una parte va a ción. El "momento", puede ser la situación, la coyuntura social o po­
organizarse, a formar grupo pero no todos los miembros del grupo lítica que permite e incluso provoca la formación del grupo. Según
estarán presentes en todo y a toda hora, de hecho la adhesión no es Cingler los períodos económicos difíciles pueden originar grupos y
siempre sinónimo de participación; es muy frecuente que los direc­ líderes. Una ley que amenace creencias, una política que ataque con­
tivos se encuentren entre los más participativos. Pero para que un quistas o prestaciones laborales, o bien una crisis política que ame­
grupo tenga autoridad y sea considerado como el portavoz de la nace el proyecto nacional.
categoría que integra, lo importante es el porcentaje que sus miem­ Todas estas son condiciones que provocan tomas de postura y
bros representen dentro de la categoría. De allí que los grupos acti­ la manifestación de intereses en la acción pública y política.
vos necesitan constantemente la reafirmación de la fidelidad de los En Guatemala, la situación social provocada por el conflicto ar­
afiliados pues la fragmentación debilita la capacidad de maniobra mado, y luego la inseguridad ciudadana, el ataque a los Derechos
de influencia.
222 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 223

Humanos, y otras situaciones sociales han motivado la organiza­ especialmente en la actualidad, cuando la tecnología llega a más
ción de los ciudadanos en Grupos de Presión. lugares pero encarece los costos de la comunicación.
Según Cingler "la gente no se une a los grupos sólo porque Otro factor limítrofe es una especie de embargo (...) que a me­
se siente amenazada o frustrada, más bien puede afirmarse que nudo prohíbe recurrir a ciertos procedimientos, especialmente por
participa cuando los beneficios que obtiene superan a los costos en lo que hemos llamado el "status": el prestigio que el grupo tenga y
los cuales incurre" (CINGLER, pág. 45) como ejemplo de costos po­ la valoración que la sociedad le da, depende en mucho de la valo­
demos mencionar los costos que trae la expresión, al provocar un ración que el sector social da a los medios de presión utilizados; así,
conflicto entre valores; pero también hay beneficios, al expresar los la huelga no será bien vista por el sector empresarial al menos en
intereses. La solidaridad encontrada en el grupo es un beneficio que apreciación general.
se debe compensar con la pérdida de otros grupos o personas. Poi El escoger estos medios de presión es lo que va conformando
último, el tiempo invertido y el dinero también entran en la balanza el estilo de acción del grupo y depende, como vemos, de la posibili­
de costo-beneficio que el miembro evalúa para ingresar o no al gru­ dad de recursos y de la imagen que el grupo tenga de sí mismo y de
po y participar activamente en él. la imagen que quiera sugerir al resto de la sociedad. Una dosis de
autodisciplina, de sujeción a las normas de la directiva, es necesaria
para mantener al grupo dentro de su estilo.
Técnicas de acción Otro aspecto a tomar en cuenta al escoger los medios es el te­
Si consideramos que los grupos de interés político se convier­ rreno en que se decida operar o donde esté constreñido a batirse;
ten como dice Celis, en grupos de presión al entrar en acción, se esto último es importante pues no siempre está en la mano del gru­
comprende que el análisis de las acciones o técnicas de acción son po la decisión última.
de vital importancia para estudiar los Grupos de Presión. En el caso El terreno, dependerá especialmente del marco institucional
de nuestro estudio, las técnicas tienen un lugar preferente, puesto y político, en último caso de la coyuntura histórico-política, pero
que partimos del supuesto de que la coyuntura propició "el accio­ también de la composición del sector social; el temperamento de los
nar" de los grupos. Y la pregunta pertinente es entonces: ¿cuáles dirigentes tiene mucho que ver, pero en un determinado momento
son los medios de acción y los canales de influencia que existen? Y una dirigencia conservadora puede verse rebasada por la base; o a
sobre todo, ¿cuáles escogen preferentemente los diferentes grupos la inversa, medios muy agresivos pueden presentar conflictos con
o tipos de grupos? la base.
Aunque Meynaud precisamente llama la atención sobre la ex­ En general los grupos patronales de estilo "respetable" prefie­
trema variedad que presenta el comportamiento de los grupos, uni­ ren las negociaciones en el terreno íntimo de las oficinas que la dis­
do a la amplitud de medios que pueden usarse, sí es posible tipifi­ cusión en el terreno abierto de un foro público.
carlos, puesto que no todos los grupos pueden hacer uso de todos Un segundo aspecto a tomar en cuenta es el "momento", o co­
los medios. yuntura, aunque éste, en mucho, está librado a la capacidad de la
En primer lugar, hay limitantes a causa de la estructura y del dirigencia. Los grupos muy organizados rara vez dejan pasar una
sector que se representa por ejemplo, hay grupos que no movilizan ocasión favorable, para hacer escuchar sus intereses, por ejemplo
masas; otro de los aspectos a considerar es la obtención de fondos, los momentos electorales, en los cuales el gobierno de tumo es más
224 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 225

sensible, van a ser utilizados con ganancia por los Grupos de pre­ Prueba de fuerza, o acción directa (huelga)
sión. Compra de voluntades
Aunque al respecto, también hay que tener en cuenta que la Manifestaciones callejeras públicas
-acción no se efectúa siempre de un modo racionalizado, situaciones Marchas
objetivas pueden llevar al grupo a un terreno que no habría elegido
Plantones
de manera independiente; sin embargo el grupo controlará mejor la
situación si está mejor organizado y tiene un plan, que por flexible, Denuncias por medios escritos
puede ser modificado según los diferentes momentos que se pre­ Manifiestos y comunicados escritos.
sentan.
Un tercer factor a tomar en cuenta es el resultado que se espera. Entre los canales podemos mencionar:
Para apreciar los resultados, es necesario tomar en cuenta la am­ El manejo de la opinión pública
plitud de los resultados con relación a los objetivos; si se superó lo La relación con los funcionarios
inicial o si al contrario no se logró. La relación y alianzas entre los grupos
Muchos grupos tienden como estrategia a dementar los resul­ La relación con los medios de Comunicación social.
tados, presentándolos como una primera etapa. Además cualquier
grupo está consciente de que el éxito o fracaso es relativo, pues de­
pende del compromiso con el gobierno y éste puede variar. A. El manejo de la opinión pública
En el resultado también debe esperarse la iniciación de una
contraofensiva por parte de grupos que puedan salir afectados. Sobre todo en la última década, aprovechando el perfecciona­
Un último factor a considerar es la experiencia Randón utili­ miento de las técnicas publicitarias y de los medios de comunica­
zando la "teoría del aprendizaje social", sostiene que cuando un ción los grupos logran tener un mayor acercamiento a sus bases y a
protagonista ha realizado experiencias presentes o en situaciones otros sectores de la sociedad, gravitando así sobre la llamada opi­
análogas a las que ahora se le presentan, los resultados de esa expe­ nión pública convirtiendo un asunto particular, en un problema de
riencia crearán expositivas acerca de las estrategias que serán efica­ toda la sociedad.
ces y de las que fracasarán. Esas experiencias y sus resultados tam­ Además, el uso de los Medios de Comunicación no es solo para
bién motivarán al protagonista para elegir estrategias que tienen crear opinión pública o para atraer simpatizantes a la causa, sino
aparentes probabilidades de aportar recompensas. que también se usa como un altoparlante, haciendo creer al repre­
Resumiendo, y sin tratar de ser exhaustivos podemos mencio­ sentante o funcionario al que va dirigida la presión, que el públi­
nar los siguientes métodos de presión: co masivo y anónimo, simpatiza con la reivindicación presentada.
Negociación Sin embargo los dirigentes deben tomar en cuenta que los dueños,
empresarios y trabajadores de los medios de comunicación, espe­
Protesta
cialmente los periodistas pueden tomar partido en un asunto de­
Amenazas terminado, el medio no es, pues, simplemente un canal en donde se
Sabotaje coloquen ciertos argumentos, (aunque este puede ser el caso de una
226 Antología de Ciencia política hieda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U, 227

Empresa de publicidad) sino que los periodistas, como gremio, de­ modo amplio el concepto de defensa nacional el ejército se interesa
ben ser atraídos como simpatizantes del asunto en particular, para en los sectores más variados de la acción gubernamental y desem­
que ellos a su vez lleven la opinión pública hacia los intereses del peña un papel en su funcionamiento. Se sabe también que en mu­
. g^po. chos países los militares se han apoderado del poder, o controlan
estrechamente su ejercicio. Al elegir tales vías el ejército se expone
actualmente a la presión de los grupos." (MEYNAUD, pág. 91)
B. La relación con los funcionarios
A medida que la burocracia y la administración en general; ad­ C. La relación entre los grupos
quirió mayores dimensiones, los funcionarios han sido objeto de
presiones de los grupos. Frecuentemente las relaciones son de hostilidad debido espe­
Además, el grupo para accionar toma en cuenta el tipo de po­ cialmente a que se disputan la clientela, por ejemplo los sindica­
lítica que está buscando; si se trata de una política sectorial, presio­ tos de un mismo sector. Este fraccionamiento debilita los grupos
nará al ministro, al funcionario, sí se trata de una ley, se dirigirá a porque la mayoría de las veces gastan mucha energía en ataques
los congresistas, etc. mutuos, además de permitir los ataques de grupos de intereses
En este sentido, el grupo se relaciona de la misma manera que contrarios. Pero en ciertos momentos los grupos pueden colaborar
sucede con los periodistas: los miembros de la burocracia pueden y establecen alianzas o coaliciones. Lo anterior posibilita dar más
tener simpatías por algún asunto en particular; de hecho se ha se­ fuerza a la petición a la vez que se optimiza la división del trabajo.
ñalado repetidas veces que los sectores patronales son proclives a En resumen, los grupos de presión surgen en la sociedad actual
colocar en la administración pública a antiguos empleados suyos y para defender intereses mediatos de sectores sociales concretos. So­
que por tanto conocen desde adentro sus intereses, pero sobre todo bre todo deben su existencia a que los partidos políticos condensan
simpatizan con esos intereses de modo que aceptan la presión sin y transmiten intereses objetivos a largo plazo que se convierten en
mayores contratiempos y se convierten más bien en embajadores de las líneas generales del Proyecto Político del Estado-nación.
buena voluntad entre el grupo que presiona y el aparato estatal. Por En Guatemala, los Grupos de interés se convierten con más fa­
otra parte, la burocracia como gremio puede en algunas ocasiones cilidad en grupos de presión debido a que los partidos políticos no
constituirse en grupo de presión para defender o alcanzar prerroga­ representan intereses sectoriales o de clase y no hacen la mediación
tivas, ascensos etc., aunque en el sentido teórico estricto, los grupos sociedad-Estado, concretando su actividad al momento electoral,
de presión son exteriores a la maquinaria gubernamental; es más en sin permitir la actividad política del ciudadano.
el caso de la defensa de sus intereses, la burocracia presiona sobre el De manera que grupos gremiales como los sindicatos, o pa­
centro de decisiones pero no decide ella misma. tronales como el CACIF mantienen una línea dispuesta a la presión
En el mismo caso se encuentra el Ejército, del cual dice Mey- para defensa de sus intereses frente el Estado. Lo mismo sucede con
naud (MEYNAUD, pág. 91) "durante mucho tiempo hubo tendencia las Instituciones, los Colegios Profesionales, etc.
a considerarlo simple instrumento de ejecución, subordinado por Por aparte, la historia reciente del país, propició el surgimiento
entero al poder civil, y por consiguiente, completamente extraño a de grupos que presionan por demandas concretas. Tal es el caso de
la política. Ese esquema ya no traduce la realidad interpretando de
228 Antología de Ciencia política

las demandas por la tierra, vías de comunicación, salud y educa


ción. Capítulo 11
En general podemos asegurar que cualquier grupo de interés
puede en un momento dado ser grupo de presión.
La característica específica es entonces, la acción dirigida han a Gobernabilidad y Gobierno de la ciudad
el Estado. Por último anotemos que el estilo de acción, tiene básica
mente relación con el sector social al que pertenecen los miembros Rodrigo Borja
del grupo y por ende con la imagen que la sociedad en general tiene
de ellos o a la que ellos como grupo quieren enviar. Gobernabilidad
Uno de los problemas más graves que afrontan los regímenes
políticos contemporáneos —especialmente en los países subdesa­
rrollados— es el de la "gobernabilidad". Hasta donde he podido
rastrear, el concepto fue planteado por el profesor Samuel P. Hun-
tington de la Universidad de Harvard en un documento de trabajo
presentado en 1975 a la comisión trilateral —constituida en Tokio
el 23 de octubre de 1973 por empresarios, políticos, economistas
y diplomáticos influyentes de los Estados Unidos, Europa y el Ja­
pón— en el que reflejaba su preocupación porque los excesos de li­
bertad y de participación de los actores políticos en las democracias
liberales podían conducirlas a un estado de "ingobemabilidad".
El concepto tuvo en sus inicios una inspiración neoconservado-
ra. Quien acuñó la palabra "gobernabilidad" en el ámbito iberoame­
ricano, probablemente como traducción del inglés govemability, fue
mi recordado amigo, el desaparecido líder político uruguayo Wil-
son Ferreira Aldunate, en el curso de los debates del primer encuen­
tro en la democracia convocado por Felipe González en Madrid, en
abril de 1983. Allí afirmó: "estoy obligado a asegurar la goberna­
bilidad de Uruguay", en relación con la transición de la dictadura
militar al gobierno civil que entonces se preparaba. Poco después,
en 1985, el presidente de la Universidad de las Naciones Unidas,
señor Soedjakmoto, escribió una ponencia al Club de Roma reuni­
do en Santander, España, sobre "Gobernabilidad en un mundo en
transición".
230 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 231

Hoy el término ha obtenido "carta de naturalización" en el tes macroeconómicos, demandas sociales acumuladas a lo largo del
vocabulario político. Se entiende por gobernabilidad la razonable tiempo que hoy han hecho explosión, pobreza extrema en amplios
capacidad de mando, de conducción política y de disciplina demo- sectores de la población, violencia, narcotráfico, injusticia en el co­
’ crética que puede alcanzar una sociedad. La acción de gobierno mercio exterior, deuda externa desproporcionadamente grande
requiere condiciones favorables así en el medio interno como en para sus capacidades de pago y otros desequilibrios bien conocidos.
el internacional. Cuando esas condiciones no se dan o cuando se La situación no es diferente en los demás países del —Tercer
dan insuficientemente se dice que hay problemas de "gobernabi­ mundo—.
lidad" en un Estado. El profesor Michael Coppedge afirma que la Y en medio de la tempestad los hombres de Estado se empeñan
gobernabilidad descansa en la armónica relación entre los "actores en mantener el rumbo y capear el temporal. Lo importante es que
estratégicos" de una comunidad, o sea entre aquellos que tienen lo hagan sin suprimir la libertad, sin abandonar los consensos de­
suficiente poder para alterar el orden público, impulsar o detener mocráticos, en medio del debate abierto de las ideas, con la vigen­
el desarrollo económico o, en general, afectar la marcha de la socie­ cia de los derechos humanos, en convivencia con las discrepancias
dad, ya sea porque poseen determinantes bienes de producción, o democráticas y con las limitaciones jurídicas y morales del poder,
mueven organizaciones de masas, o tienen influencia sobre la ma­ compartiendo el mando con los otros órganos del Estado, sin caer
quinaria administrativa del Estado, o manejan las armas o poseen en la tentación del abuso de autoridad y tratando de mantener el
la capacidad de diseminar con fuerza ideas e informaciones sobre difícil equilibrio entre el poder y la libertad.
la sociedad. Según el profesor de Princenton, la gobernabilidad de­ Paradójicamente, la cuestión de la gobernabilidad, o sea la po­
pende de que las relaciones entre estos "actores estratégicos" sean sibilidad de conducir un Estado en medio de tantos obstáculos, sólo
estables y aceptadas. se plantea en los regímenes democráticos. En las —dictaduras —
En algunos Estados las vinculaciones entre el gobierno y las no hay este problema. Cuando se suprimen los consensos y se es­
fuerzas armadas han sido y son aún un elemento clave de la gober­ trangulan las libertades, el predominio de una voluntad omnímoda
nabilidad. El —militarismo— se presenta en ellos como un factor elimina las dificultades. Por eso un político europeo, al referirse a
de limitación de las iniciativas gubernativas puesto que tiende a los tropiezos del proceso democratizador de los países marxistas,
desconocer la supremacía del poder civil. exclamó hace poco: "con Brejnev las cosas eran más sencillas".
De todas suertes, la tarea de gobernar —en su doble dimensión Claro que eran más sencillas. Lo difícil es conducir un país con
de conducir seres humanos y de administrar cosas— se complica base en consensos democráticos, con respeto a las libertades, con el
cada vez más en todos los países, especialmente en los que están funcionamiento irrestricto de los partidos políticos, de los sindica­
en proceso de desarrollo. Todos ellos soportan enormes problemas. tos, de los grupos de presión y demás organizaciones sociales, con
Se han ampliado sus fronteras democráticas pero se han reducido sometimiento al esquema constitucional de la división de poderes,
sus posibilidades económicas. América Latina, por ejemplo, vive con las fuerzas políticas de oposición en funcionamiento, en medio
la dramática paradoja de que nunca tantos países tuvieron gobier­ del debate parlamentario, en suma, con sujeción al esquema plura­
nos elegidos libremente por sus pueblos pero nunca tampoco sus lista que la democracia supone. Por eso digo que, paradójicamente,
regímenes gubernativos afrontaron tantos y tan arduos problemas la cuestión de la gobernabilidad se suscita en los regímenes demo­
de orden económico y social. Soportan actualmente graves desajus­ cráticos mas no en los gobiernos de facto. Lo cual no quiere decir que
232 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 233

ha de sacrificarse la democracia en aras de la gobernabilidad, como doméstico que tuvo siempre un lugar en el hogar de sus antepasa­
quisieran los nostálgicos de las dictaduras, sino que deben perfec­ dos. Hoy no. La convicción de que la pobreza puede y debe elimi­
cionarse los sistemas democráticos para salvar los escollos. narse conduce a la rebeldía. Se da la peligrosa ecuación política de:
De suyo, gobernar sociedades de masas, con el urbanismo car pobreza + juicio de valor sobre ella + rebeldía = ruptura de paz.
gado de conflictos, no es fácil. No solamente son los problemas rea­ En esta toma de conciencia han desempeñado un papel muy
les de organizar y atender sociedades de grandes dimensiones, sino importante los medios de —comunicación de masas—, especial­
también el componente subjetivo de sociedades mejor informadas mente la televisión con su inmensa onda expansiva. El hombre del
que en ninguna otra época de la historia y por tanto mucho mas Tercer Mundo mira en el alucinante escaparate televisual las imá­
exigentes de sus derechos. Por su alto grado de información a tra­ genes de otras formas de vida, hace diferencias entre lo que ve y lo
vés de los medios de comunicación de masas, que les traen noticias que tiene, toma conciencia de las disparidades e injusticias y genera
instantáneas de todo el mundo, los pueblos pueden hacer compa­ un espíritu de rebeldía que es un factor con el que hay que contar
raciones entre lo que ven y lo que tienen y demandan sus derechos en el gobierno de los pueblos. Y no solamente el hombre del Tercer
para hoy no para mañana. Han llegado a la conclusión de que la Mundo: también el de los países desarrollados. En ellos se produ­
pobreza no es inevitable y presionan, por tanto, para que se revierta ce el mismo fenómeno, si bien con menor fuerza. A comienzos de
su situación. la década de los noventa en los países de economía centralmente
Las sociedades actuales han visto incrementarse el número de planificada de Europa oriental se generaron apetitos e inconfor­
actores políticos y sociales. Sus burocracias se han hipertrofiado en midades a través de los medios de comunicación, que a pesar de
función de las nuevas o más amplias responsabilidades del Estado todas las aduanas impuestas a la información no pudieron final­
Ha aumentado también el grado de interdependencia internacional mente ocultar las atractivas formas de vida de las —sociedades de
que ha creado nuevos problemas —flujos migratorios, desarrollo consumo— occidentales. Éste fue sin duda uno de los factores más
tecnológico, transferencia de conocimientos, influencias culturales, importantes en la generación de las condiciones subjetivas para la
intercambios económicos, enormes volúmenes de información — , movilización popular que terminó con los regímenes marxistas.
todo lo cual ha contribuido a tornar cada vez más complejas las Pero hay algo más: en el empequeñecido planeta de las comu­
sociedades modernas y crea, por tanto, mayores problemas de go­ nicaciones satelitales hay un bombardeo permanente de malas no­
bernabilidad. ticias. Tragedias, violencia, calamidades son el menú diario de los
El flagelo multidimensional de la —pobreza — , que es la con­ espacios noticiosos, por aquello de que bad netos are good news, que
secuencia de un dilatado proceso de acumulación del ingreso, es el dice el cínico y mercantilista lema informativo norteamericano tan
primer obstáculo que encuentra la gobernabilidad en los países en extendido por el mundo. Esto ha producido una forma de angus­
desarrollo. Ella pone a prueba no solamente la opción de gobierno tia vital en el hombre contemporáneo. A veces pienso que nuestros
sino la propia —democracia — . La pobreza implica muchas cosas: abuelos vivían más tranquilos, con esa vida elemental y simple. Sólo
no sólo es el hecho material de la privación de los más elementales se enteraban de las malas noticias de su gente. Hoy, en cambio, com­
bienes y servicios para una vida digna sino además los juicios de partimos diariamente las aflicciones de los lugares más remotos del
valor que el hombre pobre emite acerca de su propia situación. An­ planeta gracias a la magia de las comunicaciones por satélite que nos
tes la gente solía mirar a la pobreza con la familiaridad de un objeto traen las noticias a la velocidad de 300,000 kilómetros por segundo.
234 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 235

La —violencia— es otro factor con el que debe contarse en las Esto produce en virtud de la ley dialéctica del cambio de la
tareas de gobierno. Violencia en todas sus formas, matices y direc­ cantidad en calidad. Las modificaciones en la cantidad dan por re­
ciones. Violencia de arriba y de abajo, violencia institucionalizada sultado cambios cualitativos en las cosas. Por ejemplo, al engrosar
y contestataria, violencia política y económica, violencia racial y re­ la cuerda de una guitarra —cambio cuantitativo— se produce una
ligiosa, en resumen, los diversos rostros de la violencia que agita al mutación en su sonido —cambio cualitativo — . Lo mismo ocurre
mundo contemporáneo y que ejerce un gran poder desestabilizador en la sociedad: el aumento de la población, que es un cambio de
sobre los regímenes políticos. cantidad, produce un cambio en el pensamiento, en la manera de
La explosión demográfica y el crecimiento aluvional de las ciu­ ser y en la conducta de la gente, o sea un cambio de calidad. Una
dades ponen también dificultades al proceso gubernativo. Tasas de mutación cuantitativa da como consecuencia una modificación cua­
aumento de la población mayores a las del crecimiento económico litativa de la sociedad.
producen un peligroso desfase entre las necesidades sociales y los Esa modificación se expresa fundamentalmente en la actitud
recursos para atenderlas. Ciudades que crecen a 8 o 9 % anual, por exigente, irritable e impaciente de la gente, que no quiere más es­
el flujo de las migraciones campesinas, generan un -urbanismo- peras para recibir los beneficios del desarrollo económico y que de­
cargado de conflictos sociales: cinturones de vivienda precaria, es­ manda la justicia social para hoy y no para mañana. Plenamente
casez de agua potable y energía eléctrica, desempleo, falta de edu­ conscientes de su poder y de su fuerza, los pueblos gritan con sus
cación, en una palabra. Desbordamiento de los servicios públicos y mil bocas invisibles y exigen sus derechos. Los partidos de oposi­
creación de grandes áreas de marginación social. ción se encargan de exacerbar las demandas. Los gobiernos, por
Los regímenes políticos de antaño, cuando 20 o 30% de la po­ su parte, no siempre están en posibilidad real de atenderlas. Esta
blación residía en las ciudades, eran más llevaderos. El grueso de la sobrecarga de aspiraciones insatisfechas genera un estado de beli­
población estaba en el campo y no tenía posibilidades de informar­ gerancia y de inestabilidad política que es otro de los factores de los
se, organizarse ni expresarse. Los medios de comunicación no iban que no puede prescindirse al enfocar el tema de la gobernabilidad.
más allá del ámbito urbano. El valor político de la masa campesina La tarea de gobernar, produce cierto grado de antagonismo
era inexistente o muy reducido. Ella no contaba como opinión pú­ entre los dos elementos operativos del poder: gobernantes y gober­
blica. Las protestas y rebeliones campesinas fueron un fenómeno nados. Esto es normal. Ocurre en toda sociedad y cualquiera que
poco común. Hoy las cosas son diferentes. Casi 70 % de la población sea el signo político bajo el cual se la gobierne. Los que mandan tra­
habita en las urbes y está perfectamente informada de la marcha del tan de imponer un orden y una disciplina en la sociedad, y los que
Estado y buena proporción del 30 % restante también lo está porque están llamados a obedecer tienden a desacatar los mandatos de la
las masas medias se han extendido enormemente. autoridad. Así están planteadas las cosas. Y aunque en ocasiones se
La masificación de las ciudades, no obstante ser un fenómeno dan fricciones creativas que evitan la excesiva autocomplacencia de
cuantitativo —o precisamente por serlo — , produce modificaciones los gobernantes y la rutina infecunda de los gobiernos, los inevita­
cualitativas en la comunidad, cambia el comportamiento de las per­ bles choques entre el mando político y la inconformidad social con
sonas y modela un peculiar tipo de sociedad, que es la —sociedad frecuencia son escollos de importancia en las faenas del gobierno
de masas — . democrático.
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Desde la antigüedad, los filósofos de la historia se preocupa­ causado indecibles daños al destino de los pueblos y actualmente se
ron de la antinomia entre la autoridad y la libertad como fuerzas presenta como uno de los principales escollos en la gobernación de
sociales en permanente tensión, y buena parte del contenido de las los Estados.
— ideologías políticas— está dado precisamente por la forma pecu­ La corrupción ha llevado a un profundo malestar social cuyos
liar como cada una de ellas propuso resolver la contradicción. principales síntomas son la suspicacia frente al gobierno, la descon­
Los desajustes que ésta produce —y que son inherentes a la fianza en las instituciones democráticas, el descrédito de los parti­
operación política de gobernar— suelen, sin embargo, disiparse en dos, la abstención electoral, la apatía cívica, el derrumbe de los va­
la mayoría de los casos por cesiones recíprocas que se hacen go­ lores ético-sociales y otras manifestaciones de desencanto colectivo
bernantes y gobernados. Pero hay ocasiones en que la beligerancia que tornan cada vez más difícil el gobierno de los Estados.
sube de grado, no logra resolverse pacíficamente y entonces puede La crisis de los —partidos políticos— ensombrece aún más el
producirse un acto de fuerza que interrumpa la normalidad consti­ panorama. Ellos son pilares del sistema democrático. No hay demo­
tucional del Estado y que, según su naturaleza y alcances, puede ser cracia sin partidos políticos. Intermediarios entre el gobierno y la
una —rebelión — , una —revolución— o un —golpe de Estado — , sociedad, ellos están llamados a recoger, enriquecer y procesar las
En todo caso, los consensos no son fáciles y la conflagración aspiraciones de la comunidad a fin de que cobren un peso específi­
entre los gobernantes y gobernados se ve con frecuencia atizada co en las decisiones gubernativas. En este sentido, los partidos son
por los partidos de oposición y’por otras fuerzas políticas, de modo elementos auxiliares del gobierno, aunque estén en la oposición.
que éste es un factor que también contribuye a tornar inseguros e Por tanto, la crisis de prestigio y de credibilidad de ellos conspira
inestables a los gobiernos. contra la gobernabilidad.
Los regímenes gubernativos del Tercer Mundo eran más mane­ Los partidos han perdido representatividad. Los pueblos des­
jables cuando alrededor de 30% de la población estaba en las ciuda­ confían de ellos. El mal comportamiento de sus dirigentes ha mer­
des. El resto vivía en el campo. No tenía entonces medios de orga­ mado su prestigio y, en algunos casos, su legitimidad. Y con frecuen­
nizarse ni de expresarse. Hoy se han invertido las cifras y la CEPA1. cia se ahondan las discrepancias entre las aspiraciones populares y
consideró que para el año 2000 tres cuartas partes de la población los objetivos de los partidos.
vivían en las zonas urbanas. La masificación de las ciudades agudi­ En los países que carecen de un régimen jurídico que regule
zará los conflictos. su existencia se ha llegado frecuentemente a la impostura de los
Y qué decir de la —corrupción — . Es otra amenaza contra la minipartidos, carentes de toda representatividad. Unos señores y
estabilidad política porque ilegitima a los gobernantes que incurren su máquina de escribir, que se hacen llamar "partido político", in­
en ella y destruye los valores éticos de la sociedad. Ortega y Gasset troducen el desorden e irresponsabilidad en la vida pública. A esto
decía que la moral es una cualidad matemática: es la exactitud apli­ hay que agregar la mala calidad de ciertos actores del quehacer po­
cada a la valoración ética de las acciones. Y es lo que cada vez con lítico — su impreparación, su aventurerismo, su incompetencia —
mayor frecuencia falta en la gestión pública. No sé de dónde salió y tendremos un cuadro sombrío de la realidad pública de algunos
el criterio de que la política no debe estar sometida a la ética. Tai- países, hasta el punto de que la política ha llegado a ser en ellos una
vez fue Maquiavelo quien lo propuso. Pero lo cierto es que la tesis mala palabra. Mucha gente honesta y bien preparada se ha alejado
ha encontrado seguidores y el divorcio entre el poder y la ética ha de esta actividad, y los lugares vacantes han sido inmediatamente
238 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 239

ocupados por los menos honestos y peor preparados, en cumpli­ su denominación monetaria y emigrar. De este modo se trasladan
miento de la vieja ley de que los puestos de dirección de la vida grandes masas de dinero y actividades productivas hacia lugares
pública no admiten el vacío. con mayores posibilidades de ganancia. En caso de que un país no
El profesor Scott Mainwaring, de la Universidad de Notre ofrezca condiciones "atractivas" para la inversión financiera, el ca­
Dame de los Estados Unidos, ha desarrollado la tesis de la electoral pital puede "castigarlo" ya sea desinvirtiendo en él, ya volviendo
volatilihj de los partidos políticos latinoamericanos, con base en es­ caóticos sus mercados financieros y cambiarlos, ya abandonando su
tudios estadísticos de las elecciones presidenciales desde 1970 hasta territorio. Y el Estado no puede evitarlo. Ha perdido control sobre
1993 que demuestran las acusadas fluctuaciones que ellos registran buena parte de su economía frente al dominio globalizado del ca­
en el respaldo popular. Su poder se volatiliza con extremada faci­ pital y, consecuentemente, su capacidad para diseñar políticas eco­
lidad de una elección a otra, lo cual demuestra su poca consisten­ nómicas o monetarias independientes se ha visto menoscabada por
cia, su inestabilidad y el alto índice de transfugio de sus miembros. obra de la globalización.
En el argot político del Ecuador incluso se ha acuñado la expresión Estos son los principales factores de la crisis de gobernabili-
"cambio de camiseta" para señalar el transfugio político, por ana­ dad que, en grado y medida variables afecta en la actualidad a to­
logía con lo que sucede en el fútbol profesional cuando el jugador das las democracias del mundo pero de modo muy especial a las
de un equipo se pasa al elenco contrario para la nueva temporada. inmaduras y precarias de los países en subdesarrollo. En éstos la
El profesor Mainwaring ha elaborado un cuadro indicador de cuestión pone a prueba el sistema democrático, que corre el riesgo
la volatilidad electoral de los partidos latinoamericanos con base en de colocarse en una situación de incompetencia para dar respuestas
el rendimiento de ellos en varios procesos eleccionarios. Los más eficientes y oportunas a las demandas económicas y sociales de sus
estables son los de Uruguay y Colombia v los menos estables los de pueblos, con todos los riesgos que esto supone.
Brasil y Perú, pero en general hay un alto índice de inconsistencia
en la fuerza electoral de los partidos políticos latinoamericanos.
El poder de ellos depende demasiado del prestigio de sus líde­
res y candidatos. Su institucionalización es incipiente. Todo ello es
un claro síntoma del subdesarrollo político en que se debaten.
El moderno fenómeno que ha recibido el nombre de globali-
zación —con la internacionalización de la economía, la apertura de
mercados y el flujo libre de los factores de la producción a escala
mundial — ha creado también problemas de gobemabilidad en la
medida en que muchos de los procesos económicos han escapado
al control de los Estados. En la nueva ordenación económica inter­
nacional el capital ha encontrado su propia "soberanía". Es libre de
moverse internacionalmente. Elige el Estado en el que quiere traba­
jar, de acuerdo con sus conveniencias. Salta las fronteras naciona­
les con gran facilidad. En pocos segundos es capaz de transformar
Glosario

Varios autores

Ciencia
1. Conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observa­
ción y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de
los que se deducen principios y leyes generales.
2. La ciencia es el conjunto de conocimientos que se organizan
de forma sistemática obtenidos a partir de la observación, ex­
perimentación y razonamientos dentro de áreas específicas. Es
por medio de esta acumulación de conocimientos que se gene­
ran hipótesis, cuestionamientos, esquemas, leyes y principios.

Ciencia social
Conjunto de disciplinas académicas que estudian el origen y
el desarrollo de la sociedad, de las instituciones y de las relacio­
nes e ideas que configuran la vida social. Las ciencias sociales están
formadas por la antropología, la arqueología, la sociología, la cien­
cia política, la economía, la geografía, la historia e historiografía, el
derecho, la psicología, la criminología y la psicología social.

Estado
El Estado es una institución compuesta por dos elementos bá­
sicos. El primero es un elemento abstracto, sociológico y jurídico: la
reunión de individuos jurídicamente organizados que pertenecen
a una nación. El segundo elemento es concreto y técnico, está com­
puesto por las autoridades y funcionarios públicos de esta institu­
ción y que son los componentes y generadores del Estado burocrá­
tico administrativo.
La Ciencia Política concibe al Estado como instrumento al ser­
vicio de los intereses políticos en juego y de las fuerzas políticas.
Intenta no sólo desjuridizar los fenómenos del poder, sino superar
242 Antología de Ciencia política Licda. Mercedes Flores - Lie. Wotzbeli Arriaga U. 243

los fundamentos teóricos y metodológicos que justifican los meca­ Sistema político
nismos de coacción y dominación de los diversos tipos de Estado, Un sistema político es la plasmación organizativa de un con­
porque éste es una de las tantas expresiones de la vida política. junto de interacciones que son estables a través de las cuales se ejer­
ce la política en un contexto limitado por la población. Este sistema
Gobierno está formado por agentes, instituciones, que mantienen o modifican
Gobernar quiere decir mandar, dirigir, por eso quienes gobier­ el orden del que resulta una determinada distribución de utilida­
nan mandan y dirigen tomando un conjunto de decisiones que, por des, conllevando a distintos procesos de decisión de los actores que
su naturaleza, son de carácter público; es decir, recaen sobre las modifican la utilización del poder por parte de lo político a fin de
personas que componen una nación y, en algunos casos, sobre la obtener el objetivo deseado.
llamada sociedad internacional.
La Ciencia Política se preocupa del gobierno, no por razones El poder político
históricas, sino científicas. Ésta preocupación científica por conocer Es la lógica del ejercicio de las funciones por parte de las per­
qué es el gobierno y cómo funciona obedece al profundo interés que sonas que ocupan un cargo representativo dentro de un sistema
tienen los científicos políticos por estudiar quiénes toman decisio­ de gobierno en un país. Generalmente, éste influye en el comporta­
nes, cómo se toman estas decisiones y, a quiénes afectan. Para ello miento, ya sea en pensamiento o en el actuar de una sociedad.
los politólogos han elaborado una teoría descriptiva y explicativa Es legítimo cuando es elegido conforme a las leyes del país
del gobierno, que se llama Teoría del Gobierno.
(constitución). En países democráticos tiene como sustento la legiti­
Poder midad otorgada por el pueblo mediante el voto popular (elecciones),
pero se le suele considerar abusivo cuando se excede en el ejercicio
Es la capacidad que tiene una persona o un grupo de personas
de sus funciones, avanzado en materias que están dentro del ámbito
de imponer y tomar decisiones dentro de un sistema social, subsis­
de los otros poderes (intromisión de poderes). El poder político es
tema y parasistema, sobre otras personas o grupos de personas, con
ilegítimo cuando utiliza mecanismos no autorizados por las leyes y
el consentimiento de éstas o en contra de su voluntad dentro de una
se adueña del poder gubernamental (ejecutivo-legislativo) sin tener
relación dinámica y antagónica.
la legitimidad del pueblo, otorgada por el voto popular.
De esta definición podemos deducir que al poder siempre im­
porta un comportamiento arbitrario dentro de una relación de man­ Ideologías políticas
do-obediencia, una capacidad de imponer criterios y valores a costa Se denominan de esta manera a los criterios en que los partidos
de la opinión favorable y adversa de los demás, encuadrada en una políticos basan su accionar político y manifiesto electoral dentro de
actividad humana intcrrelacionada, dinámica y por ende conflicti­ una ideología. Según los estudios sociales, una ideología política es
va en una sistema político.
un juego ético de ideales, principios, doctrinas, mitos o símbolos de
Cuando la capacidad de decisión está respaldada por la fuer­ un movimiento social, institución, clase o un grupo grande que ex­
za pública y amparada por el Derecho Positivo, el poder se convier­ plica como la sociedad debería funcionar. Las ideologías políticas
te en autoridad y es legítimo.
ofrecen algún programa político y cultural para un cierto orden so­
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cial. Una ideología política se ocupa mucho de cómo el poder debe­ fundamentales que permiten el ajuste mutuo de los comportamien­
ría asignarse y a cuáles fines debería concertar. tos o la aceptación de actos de autoridad que tienden a imponer ese
Algunos partidos siguen su ideología de manera estricta, aunque ajuste. (Lagroye).
otros pueden tomar una inspiración amplia de un grupo de ideologías
relacionadas, sin específicamente abrazar una idea. La popularidad La democracia
de una ideología es en parte debida a la influencia de empresarios Del latín tardío democratia, y éste del griego SqpoKpariu;
morales, quienes a veces actúan en sus propios intereses. demokratía es una forma de organización social que atribuye la titu­
Las ideologías políticas se clasifican a través del espectro po­ laridad del poder al conjunto de la ciudadanía. En sentido estricto,
lítico. Si bien hay varias alternativas para representarlas, la más la democracia es una forma de organización del Estado en la cual
extendida es a partir de los ejes izquierda-derecha. Dentro del es­ las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante me­
pectro político izquierda-derecha, se diferencian varios estados, canismos de participación directa o indirecta que confieren legiti­
existiendo ideologías más extremistas y radicales que se ubican en midad a sus representantes. En sentido amplio, democracia es una
la extrema izquierda (también conocida como ultra izquierda o iz­ forma de convivencia social en la que los miembros son libres e
quierda revolucionaria) o en la extrema derecha (también conocida iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanis­
como ultraderecha). Mientras tanto, las posiciones más moderadas mos contractuales.
se posicionan en sectores cercanos al centro político. Finalmente, los
fundamentos ideológicos pueden distinguirse de estrategias políti­ Transición política
cas (por ejemplo, el populismo), y de asuntos individuales sobre los Proceso de radical transformación de las reglas y de los meca­
que un partido se construye (por ejemplo, la oposición a la integra­ nismos de la participación y de la competencia política, ya sea desde
ción europea, políticas sobre la legalización de la marihuana u otras un régimen democrático hacia el autoritarismo, o desde éste hacia
drogas, legalización del aborto, etc.). la democracia. En sentido estricto el concepto se aplica en torno al
Una ideología es una colección de ideas. Usualmente, cada análisis del paso desde un régimen autoritario hacia uno poliárqui-
ideología contiene ciertas ideas de lo que considera la mejor for­ co (Dahl:1961). Desde una perspectiva general, el término de tran­
ma de gobierno (por ejemplo, la democracia, la teocracia, etc.), y sición hace referencia a un proceso de cambio mediante el cual un
el mejor sistema económico (por ejemplo, el capitalismo, el socia­ régimen preexistente, político y/o económico, es reemplazado por
lismo o comunismo, etc.). En ocasiones se usa la misma palabra otro, lo que conlleva la sustitución de los valores, normas, reglas de
para identificar una ideología y una de sus ideas principales. Por juego e instituciones asociadas a éste por otros(as) diferentes (San-
ejemplo, el "socialismo" puede referirse a un modelo económico, o tamaría:1982). Ello implica que las transiciones no siempre se cir­
puede referirse a una ideología sistema. cunscriben a transformaciones políticas, sino que también puedan
afectar otros ámbitos. Así, y además de la esfera política, habría que
Cultura Política referirse a la económica, institucional o a aquélla otra que afecta a
Es el conjunto de creencias y valores compartidos, referentes a la organización del Estado, y cuya conjunción en algunos ámbitos
la vida en sociedad y al rol de las actividades políticas en la conser­ espaciales ha sido caracterizada como de una revolución sin prece­
vación y la orientación de la cohesión social; conjunto de actitudes dentes históricos (Offe:1992).
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Partido político Los grupos de presión utilizan los medios a su alcance buscan­
Es una entidad de interés público con el fin de promover la do la manera de dominar a la opinión pública. Cuando ésta adopta
participación de los ciudadanos en la vida democrática y contribuir la ideología de uno de estos grupos, inevitablemente la difunde a
gran escala.
á la integración de la representación nacional; los individuos que la
conforman comparten intereses, visiones de la realidad, principios, La manera de dominar a las masas parte de la demostración de
valores, proyectos y objetivos comunes, parte de una forma u otra los beneficios y ventajas de adoptar sus ideas, que al final de cuentas
para alcanzar el control del gobierno o parte de él, así llevar a la terminarán beneficiando al mismo grupo de presión. Sin embargo,
práctica esos claros objetivos. Es el encargado de presentar candida­ estos grupos presentan los beneficios como logros colectivos para
tos para ocupar los diferentes cargos políticos y para eso, moviliza las masas y no solamente para el mismo grupo que ejerce la presión.
el apoyo electoral. También contribuye a organizar y orientar la la­ Badia (1977), afirma que los grupos de presión que no encuen­
bor legislativa, y articula y agrega nuevos intereses y preferencias tren los cauces adecuados de participación social y política para ha­
de los ciudadanos. Es esencial para contribuir a estructurar el apoyo cer valer sus intereses o causas, se verán obligados a influir direc­
político a determinados programas, intereses socio-económicos y tamente sobre las instituciones del Estado para salvar sus propios
valores. También interpreta y defiende las preferencias de los ciu­ fines, o indirectamente, sobre la opinión pública.
"Los grupos de presión no pretenden conquistar el poder, sino in­
dadanos, forma gobiernos, y establece acuerdos políticos en el ám­
fluirlo en pro de sus fines particulares. Son grupos sectoriales y no
bito legislativo. tienen una visión de conjunto, sino parcial de los problemas de la
El concepto de partido político ha sido definido de diferentes sociedad" (Badia, 1977:11).
maneras según el momento histórico y la específica realidad socio-
cultural. Stefano Bertolini lo define como "un grupo de individuos De acuerdo a lo anterior, los grupos de presión se caracterizan
que participan en elecciones competitivas con el fin de hacer acce­ por la influencia que tienen en la toma de decisiones frente al ente
der a sus candidatos a los cargos públicos representativos", y por su público, son grupos que buscan influir en las distintas decisiones
parte Ramón Cotarelo lo define como "toda asociación voluntaria que se llevan a cabo, con la finalidad de obtener beneficios y hacer
perdurable en el tiempo dotada de un programa de gobierno de valer sus intereses personales. Además, los grupos de presión em­
la sociedad en su conjunto, que canaliza determinados intereses, y plean distintas formas y medios para presionar a las instituciones
que aspira a ejercer el poder político o a participar en él mediante su del Estado.
presentación reiterada en los procesos electorales".
La gobernabiltdad
Grupo de presión Se refiere a dos conceptos. La primera, surgida de los infor­
Cuando a un grupo de interés no bastándole con incidir en las mes del Banco Mundial, la define como un estilo de gobierno ca­
decisiones políticas mediante actividades, busca el logro de sus in­ racterizado por un mayor grado de cooperación e interacción entre
tereses influyendo en la toma de decisiones de las masas para co­ el Estado y actores no estatales en el interior de redes de decisiones
locarlas a su favor. Particularmente incide en la clase política peti­ mixtas públicas y privadas. La segunda se define como un conjunto
cionando a su favor, dado que es ésta quien decide la conducción de modalidades de coordinación de las acciones individuales, en­
social. tendidas como fuentes primarias de construcción del orden social;
248 Antología de Ciencia política

es probable que sea derivada del campo de la economía de costos y


transacciones. Por extensión, gobernabilidad es definida como cual­
quier forma de coordinación social.
Según Manuel Alcántara la gobernabilidad; puede ser entendi­
da como la situación en la que concurren un conjunto de condiciones
favorables para la acción de gobierno, que se sitúan en su contorno
o son intrínsecas a éste. Este concepto se enmarca en el ámbito de "la
capacidad de gobierno". Éste se da siempre en un ámbito social tal en
el que se registran demandas de los ciudadanos que son procesadas
en menor o mayor medida por el sistema político.
De acuerdo a la Organización de los Estados Americanos Go-
bemabilidad significa:
1. Estabilidad institucional y política, y efectividad en la toma de
decisiones y la administración.
2. Se relaciona con la continuidad de las reglas y las instituciones,
y en el paso, consistencia e intensidad de las decisiones.
3. Es la línea más corta entre el INPUT (Demanda) de la sociedad
y el OUTPUT (Resultado) del gobierno. En términos generales,
es la capacidad para la continua adaptación entre la regla y el
acto, entre la regulación y sus resultados, entre la oferta y la
demanda de políticas públicas y servicios.
4. La Gobernabilidad depende de la Gobemanza, por ejemplo del
nivel de madurez en una sociedad organizada y su capacidad
para asumir responsabilidades compartidas en la implementa-
ción de decisiones y en el arte de gobernar correctamente.

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