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LO BÁSICO EN LAS
RELACIONES
CÓMO DESARROLLAR
UN MINISTERIO RELACIONAL
P O R D O U G F I E L D S

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Todos tenemos almas que prosperan con cordialidad como almas gemelas. 10 minutos», «Cómo remover las manchas de la alfombra después de una
¿Por qué? Porque Dios nos dirige de esa forma, y porque de esa guía tenemos reunión juvenil» y «Qué hacer con el joven que te recuerda a Satanás».
la capacidad de relacionarnos. Instintivamente, debido a esta dirección divina
No quiero sugerir que no podemos aprender nuevas verdades o llevar a tu
y nuestra capacidad humana para las conexiones, nos hace sentir bien que el
ministerio juvenil a lo más profundo, a un nivel más profesional –estoy a favor
ministerio juvenil sea a cerca de relaciones. De este énfasis en las relaciones en
de todo esto. Pero no quiero hacer tampoco una nave espacial. Un buen
el contexto del ministerio juvenil es de donde sacamos el término «ministerio
ministerio juvenil no se trata de sus programas perfectos, sus increíbles
juvenil relacional». El ministerio juvenil relacional es simple, vida con vida; un
instalaciones, o sus increíbles habilidades del equipo de trabajo –se trata de
seguidor de Cristo adulto intercediendo por el mundo del joven. ¡Eso es!
sus relaciones.
Si tú amas a Dios y te preocupas por los jóvenes, tú eres un recurso invaluable
Cuando despojas a tu ministerio juvenil hasta dejar al descubierto los huesos,
para el programa de tu ministerio juvenil. Los jóvenes no necesitan un maestro,
¿qué es lo que tienes? Personas, jóvenes y tú; eso es relaciones en el ministerio
teólogo, o terapeuta, tanto como necesitan a un viejo amigo que se preocupe
juvenil. Dios usa personas para impactar personas.
por ellos y tome interés por la vida de ellos.
Somos relacionales en el ministerio juvenil por el modelo de Dios. Porque
Para ser honesto, muchas veces hacemos parecer al ministerio juvenil mucho
Jesús nos ama, nosotros damos amor a otros y esperanza; de esa forma
más difícil y confuso de lo que es en la realidad. Nosotros tenemos varios
ellos ven el amor de Dios hacia nosotros. Debemos movernos alrededor de
miles de páginas de texto del ministerio juvenil con capítulos como «Axiomas
nuestros jóvenes, entre sus mundos, conocerles dentro de sus luchas. En
del ministerio juvenil», «Desarrollo Teológico, Sociológico y Una Estructura
lugar de enseñarles a que vean el mundo como nosotros lo vemos, nosotros
Histórica del Ministerio Juvenil,» y «El Contexto Global del Ministerio Juvenil».
debemos movernos dentro de sus mundos y ver a través de sus ojos para
Sólo estos títulos intimidan a tu equipo de líderes. De hecho, me intimidan
revelarles la verdad que el amor de Dios es real y accesible. Pero el ministerio
a mí, también. Yo necesito capítulos como «Cómo preparar un mensaje en
juvenil relacional no es tan fácil como suena.

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¿QUÉ ES LO QUE LO HACE DIFÍCIL?
Aquí hay cinco razones que nosotros hemos escuchado de líderes veteranos:

1. Adolescentes. Si cada adolescente se viera como un santito, no sería tan difícil. Pero ellos no
lo son. Algunos de ellos tienen tatuajes o vestidos con varios tonos de negro o bien sólo negro
con negro. Algunos tienen piezas de metal en algunas partes de su cuerpo. De hecho casi nin-
guno de ellos se viste como los líderes del ministerio juvenil de mediana edad.

2. Humor de los adolescentes. El humor es una cosas maravillosa, pero los jóvenes muchas veces
se esconden tras de él. Algunas veces los jóvenes están tratando de ser divertidos, y otras veces
juegan a ser malvados.

3. Adolescentes que no hablan. ¡Ellos no saben cómo hablar y cómo llevar una conversación! Tra-
ta de llevar una conversación iniciando con «¿Cómo te ha ido?» y todo lo que obtienes de esa
pregunta es «un movimiento de cabeza». ¿Cómo traducirías esto? ¿Qué es lo que significa? Yo
siempre lo interpreto como «Me agradas mucho, ¡y fue un gran mensaje hoy en la noche!» Pero
podría significar «Oye, estoy demasiado herido pero no puedo mostrarlo».

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IN 4. Ocupaciones. Esto ya no es un asunto de adultos únicamente. Ellos andan con sus
agendas electrónicas, están despiertos hasta tarde, se levantan temprano, y van a
actividades extracurriculares más que antes. Si Jesús viniera a ellos y les dijera «Sí-
ganme», los jóvenes de mi grupo dirían «Wow...Dios en persona, ¡qué gusto verte!
Déjame ver mi agenda. ¿Podrías detener mi celular por favor? Ah lo siento, estoy
ocupado el resto de la semana; ¿podríamos dejarlo para el próximo jueves?».

5. Nuestras inseguridades. ¿No sería bueno si el problema de relaciones en el ministe-

rio juvenil fuera únicamente problema de los jóvenes? Pero es más que eso. Incluso
los más jóvenes y más guapos del grupo de líderes del ministerio juvenil tienen ver-
daderos temores: No soy buena onda. ¿Qué es lo que ellos piensan de mí? Yo no soy
lo suficiente inteligente. No tengo suficiente audacia. ¿Qué si ellos me rechazan? Mi
pasado es vergonzoso. Soy un perdedor. Yo tengo halitosis.

La realidad es ser un líder juvenil relacional es difícil; pero lo que necesitamos recono-
cer esas dificultades, superarlas, e irnos al «cómo.»

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«Si yo operara en el presupuesto de mega-iglesias, pero no tuviera ministerio
juvenil relacional, sería como un címbalo resonante o címbalo que retiñe.
Si yo tuviera un regalo de un centro juvenil y tuviera juegos que son la
envidia de muchos, si yo tuviera un gimnasio que no fuera únicamente
multifuncional pero que tuviera una alfombra que hasta los ancianos no
les importara si yo la arruinara, pero no tuviera ministerio juvenil relacional,
no soy nadie. Si yo tuviera que rodearme de líderes competentes y rodear
todo el ministerio juvenil de su talento, pero no tengo modelo de un
ministerio juvenil relacional, yo no soy nadie. Ahora estos tres son atractivos:
Presupuesto, instalaciones, equipo de líderes… pero, mejor que estos es el
ministerio juvenil relacional». (1ª. Fields 13:1-13)

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EL «CÓMO» DEL MINISTERIO JUVENIL RELACIONAL

Es muy útil darse cuenta que existen diferentes niveles dentro del contexto de las relaciones interpersonales en el escenario del
ministerio juvenil. Ministramos con diferentes jóvenes en diferentes niveles y eso está bien. Tú no puedes ir profundizar con todos.
Probablemente puedas conocer a todos, pero ir más allá de simplemente conocer a todos podría limitarte a sólo unos cuantos.

Jesús hizo esto. Cada vez que Jesús hablaba estaba con multitudes, pero también tenía varias interacciones uno a uno que varia-
ban en profundidad. Con algunos tenía encuentros concisos, espontáneos; luego estaba Juan quien fue descrito en términos de la
amistad más íntima: «El discípulo amado.»

Echemos un vistazo al desarrollo natural del proceso haciendo un análisis de las relaciones interpersonales en el ministerio juvenil
en cuatro niveles que podamos entender.

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Este es el nivel que el líder juvenil puede tener con todos los jóvenes.
Esto es el estado básico, inicial de las relaciones interpersonales en don-
de tú conoces a los jóvenes por primera vez o reconoces a un joven y en

NIVEL 1:
realidad nunca has interactuado con él o con ella. Este tipo de contacto
quizás surja como resultado de un programa del ministerio juvenil o es
el resultado de un contacto espontáneo en el lugar de estudios, el cen-

CONTACTAR tro comercial, un restaurante, etc. Para hacer que este nivel funcione,
asegúrate de recordar el nombre del joven, has contacto visual, ofrece

A TODOS
palabras de ánimo, y establece contacto físico con él o ella (apropiada-
mente, por supuesto).

Cada encuentro con tus jóvenes es un momento potencial de ministe-

rio, y tú puedes hacer este tipo de contacto con cualquiera de ellos.

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Este es el nivel en donde empiezas a discernir si una relación interperso-

nal puede ir más allá. Si el nivel de contacto fue bueno y el joven no te

NIVEL 2:
rechaza, debes empezar a ver el punto de conexión. ¿Qué hay que te dará
una razón o una manera de continuar conociéndonos mutuamente?

CONECTAR
Detrás de la «conexión» se supone (de manera segura) que las relacio-
nes interpersonales tienen que tener cierto tipo de química. En otras
palabras, nosotros no hacemos conexión con todos los jóvenes en nues-

CON LA
tro grupo, pero tiene que haber algo que nos empuje más allá de sólo
conocernos. Usualmente hay algo que dispara el gatillo del sentimiento
de «Está bien, vamos a iniciar el desarrollo de una amistad». Ojalá logres

MAYORÍA conectarte con la mayoría de tus jóvenes.

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Este es el nivel en el cual el líder juvenil empieza conscientemente a cui-
dar de los jóvenes tomando oportunidades ministeriales intencionales.
Este tipo de cuidado empieza a surtir en simples formas y a crecer en

NIVEL 3:
más tiempo substancial juntos. Esto es cuando el líder juvenil empieza
a mostrar una personalidad interesada por la vida de los jóvenes y utiliza
pequeños recursos como llamadas telefónicas, notas, pequeños detalles,

CUIDAR o simplemente su presencia para comunicar que el joven es tan impor-

tante como para detener su mundo e introducirse en el suyo.

A UNOS
Probablemente empieces cuidando a unos cuantos jóvenes, pero no te
sientas mal por eso. La meta primaria del líder es asegurarse que todos
sean cuidados, pero tú personalmente no puedes cuidar a cada uno. Tie-

CUANTOS nes ayuda a tu alrededor, así que úsala.

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IN Este nivel se convierte en una relación interpersonal selectiva con uno o
dos jóvenes en donde el líder juvenil puede retar la conducta, el carácter
y decisiones y dar instrucciones específicas respecto a la vida espiritual y

NIVEL 4:
el alma de los jóvenes. Este es el nivel en donde tú influyes intencional-
mente en su vida. Retas suposiciones, haces preguntas más difíciles, y ca-
minas con los jóvenes durante sus jornadas.

COMPRO- En este nivel, los jóvenes se sienten más cómodos haciendo preguntas,
así que ponte listo. En lugar de huir o ser intimidado por ellos, dales la

METERSE
bienvenida y anímales en todas las preguntas que te hagan. Pero cuan-
do una pregunta surja, no contestes tan rápidamente ni siquiera cuando
tengas algo que decir. Trata de decir algo como: «Busquemos juntos la

CON UNO
respuesta en esto», o «¿Por qué no leemos los dos en esta semana algo de
la Biblia y veremos cuál es la respuesta que encontramos?» o «Nos vemos
la próxima semana para discutir lo que encontramos». La clave de esta

O DOS idea es que están aprendiendo juntos. Incluso, puedes retar a estos jóve-
nes dándoles pequeños pasos hacia los roles de liderazgo, proveerles for-
mas creativas y apropiadas de crecimiento.

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Tómalo con calma

No te pongas tan nervioso acerca de todo esto. Muchos de noso-
tros escuchamos historias acerca de líderes en el ministerio ju-
venil impactando la vida de alguien que llegó a ser el presidente
de los US y le dio su primera Biblia a Billy Graham. Esa no es la
realidad.

No todas tus relaciones interpersonales supuestamente tienen

que hacer estrellar la tierra. Hay nivel de inicio y nivel medio que
todos pueden alcanzar, pero no toda relación líder-joven tiene
una relación que vaya tan profundo. En lugar de preocuparte
por tener que pasar más tiempo con los jóvenes, reconoce que
Dios puede usar cualquier cantidad de tiempo que tú puedas
dar, y recuerda que unos cuantos minutos pueden cambiar la
vida de los jóvenes para siempre.

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El fundamento
A medida que te relacionas con todos tus jóvenes, existen
dos acciones fundamentales que necesitas desarrollar:
escuchar activamente y hacer preguntas. Además de
las ideas para desarrollar relaciones interpersonales con
los jóvenes en diferentes niveles, estos dos fundamentos
podrían ser categorizados como «Lo que cualquier líder
del ministerio juvenil necesita para ser relacional.»

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 No toda relación líder-joven tiene una relación
que vaya tan profundo. En lugar de preocuparte
por tener que pasar más tiempo con los jóvenes,
reconoce que Dios puede usar cualquier cantidad
de tiempo que tú puedas dar, y recuerda que
unos cuantos minutos pueden cambiar la vida de
los jóvenes para siempre.

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1. Escuchar activamente
Una parte importante de escuchar activamente es prestar atención al Recibe al joven como a una persona. Déjale ver que no estás huyendo y
lenguaje corporal, tanto el tuyo como el del joven. Tú también necesitas que no estás asustado por lo que te está diciendo. Ellos probablemente
saber cómo discernir las emociones detrás de las palabras. te estén probando - lanzando llamaradas verbales para ver si te atoras
en algún lado. Durante una conversación unos meses atrás, una chica
Escucha despacio. Escucha debajo de y más allá de las palabras dichas.
me preguntó, «Si yo te dijera que soy lesbiana, ¿me dejarías seguir vi-
¿Qué es lo que piensas que él está tratando de decir que no dice?
niendo a la Iglesia?» Era una prueba. Aunque estuvieras en desacuerdo
Invítalo a platicar de ello. Hazle preguntas claras. Pregúntale más deta-
con ella, recíbela como a una persona.
lles. Hazle preguntas abiertas y refleja sus respuestas de vuelta. A menu-
Si vas a tener una conexión profunda con algunas personas, tendrás
do, entre más hable, más se abrirá y expondrá sus necesidades reales.
que dominar las habilidades para escuchar bien. La intimidad no se da
Mantente enfocado. Ten cuidado con distracciones a tu alrededor. Es
con oídos sordos.
importante que hagas contacto con los ojos y te mantengas enfocado.
A menudo en las relaciones interpersonales, la otra persona no está in-
Incluso, ten cuidado de enfocarte en las necesidades del joven más que
clinada naturalmente a profundizar en una relación y necesita ser ani-
en tu propios intereses. El escuchar bien no es tratar de averiguar qué
mada. Aquí es en donde el segundo elemento fundamental entra...
decir después. Es sólo escuchar.

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2. Hacer preguntas
Una de las mejores formas de movernos hacia la cuarta escena es el
arte de hacer preguntas.
Formula preguntas que sean acorde al nivel de intimidad en las re-
laciones interpersonales. Cuando uno de tus jóvenes llega al grupo
llorando, no le preguntes «¿Qué fue lo que cenaste anoche?». No
vayas tan profundo ni tan rápido, pero incluso no te detengas tanto
tiempo en otros niveles superficiales.
Haz preguntas que vayan explorando pensamientos y sentimientos,
no sólo conducta. «Cuando tu amigo se acercó y te dijo eso, ¿cómo
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te sentiste?» Ahonda debajo de la superficie, y trata de descubrir que
es lo que verdaderamente sucede.
El verdadero ministerio juvenil relacional es mucho trabajo, pero se-
guramente traerá grandes beneficios. Los jóvenes cambian. Tú cam-
bias. Ellos quieren crecer. Tú quieres crecer. Tú estás haciendo una
marca duradera en la vida de tus jóvenes.
Gracias por amar a Dios y cuidar de los jóvenes. Gracias por ser un
viejo amigo que se preocupa por los jóvenes y se interesa por sus
vidas.