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El Ministerio Juvenil 

Relacional
abril 28, 2008 · Filed under Liderazgo · Tagged El Ministerio Juvenil Relacional

Los adolescentes están haciendo decisiones importantes que les afectarán el resto de sus
vidas. La influencia a largo plazo con resultados duraderos, es el fruto de relaciones
significativas y modelos de conducta importantes. La influencia positiva a largo plazo
en la vida de los chicos vine de personas y no de programas. Probablemente vos estés en
el lugar que estás porque varias personas significativas se ocuparon de vos basados en
una relación personal. Para tener influencia en la vida de los adolescentes no necesitas
ser un orador dinámico ni conocer a los músicos de rock más recientes, ni vestirte a la
última moda. Sin embargo tenés que amarlos y estar dispuesto a pasar tiempo con ellos,
eso es básicamente el ministerio juvenil relacional. Los líderes eficaces quizás no sean
grandes comunicadores, no obstante, sí necesitan escuchar con atención y estar
dispuestos a conocer a los chicos.

Nuestra fe cristiana está basada en una relación personal con Jesucristo. Si alguna vez
vamos a tener una influencia positiva en los jóvenes, debemos establecer una relación
con ellos y vivir nuestra fe delante de ellos. Aprendemos mejor por lo que observamos
que por lo que nos enseñan, acá van 6 ingredientes para un ministerio juvenil dinámico:

Trabajo en equipo
Los jóvenes de tu iglesia y de tu comunidad, a menudo juzgarán lo atractivo y valioso
del evangelio por las relaciones de los miembros del equipo de trabajo. Dedicá tiempo
para establecer relaciones con los otros líderes y crecé en amistad con ellos. Estarás
creando un modelo maravilloso para los chicos. El grupo está mirando, escuchando y a
veces imitando el modelo de relación del equipo. Cuando el equipo desarrolle amor
mutuo, apoyo y respeto el uno hacia el otro, entonces los jóvenes lo notarán y
responderán.

Ser ejemplo
En definitiva, tu mayor influencia no será por la enseñanza con tus palabras, más bien
será por medio de tus acciones, reacciones y estilo de vida. El apóstol Pablo fue tan
lejos que dijo: “Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que se conducen según el
ejemplo que tenéis en nosotros” (Filipenses 3:17)

Amor incondicional
La verdad del evangelio dice: “Dios te ama no por lo que haces, sino por quién tú eres”.
Dios te ama incondicionalmente. La gracia penetra nuestra relación con nuestro Señor.
Nosotros también debemos amar a los adolescentes con amor incondicional y “sin
compromiso”. Debemos aceptar que pueden fallar, y cuando fallen, necesitan contar con
nuestro amor y estímulo que les ayude a evitar esos fallos. Tus acciones y tu amor
incondicional a menudo serán el factor determinante para solidificar la fe de los chicos.
¿Cómo pueden ellos conocer la gracia y el amor de Dios si no lo ven de primera mano
en las personas que son significativas en su vida? “Hijitos míos, no amemos de palabra
ni de lengua, sino de hecho y en verdad” (1 Jn.3:18). Las acciones hablan más que las
palabras.

Nutrir
No hay tal cosa como madurez espiritual instantánea. La santificación es un proceso
continuo, los jóvenes necesitan nuestra atención, tiempo y presencia. Para que un
ministerio juvenil produzca un impacto real se requiere tiempo y nutrición.

Estoy convencido de que la razón por la cual tantas personas tienen impedimentos en su
vida espiritual es que no les hemos dado suficientes nutrientes para formar vidas
espirituales saludables. Una de las metas principales del ministerio juvenil es impulsar a
los jóvenes para que se desprendan de las dependencia que tienen del líder juvenil, a la
dependencia de Dios. Pero el proceso toma tiempo. Los jóvenes necesitan saber que sus
líderes no los dejarán y los nutrirán para que lleguen a ser todo lo que Dios quiere que
sean.

Encontrándose con los jóvenes en su territorio


Al entrar en el mundo de los jóvenes, ellos entenderán que estás interesado en ellos
como personas y no como participantes de la iglesia. Uno de los aspectos más
importantes en el ministerio es hacerles saber que vos te ocupás de ellos.

Invadir “su” mundo puede convertirse en un gran instrumento de evangelización. Los


jóvenes te presentarán a sus amigos y a medida que la amistad evolucione ellos también
querrán saber qué es el “grupo de jóvenes”.

El trabajo de contacto personal (encontrarse con ellos en su territorio) es uno de los


aspectos fundamentales del ministerio juvenil. Cuando asistimos a un juego de football,
o un evento de la escuela, por lo general los chicos reaccionan con entusiasmo porque
saben que estamos dispuestos a tomar tiempo de nuestro ocupado horario porque
estamos interesados en ellos.

Invierte tiempo en los jóvenes


Los chicos necesitan adultos que les dediquen tiempo y atención. Para que el ministerio
juvenil sea dinámico es necesario que los adultos le dediquen tiempo de calidad a los
jóvenes. Los educadores de hoy hablan de un “plan de estudio escondido”. Con esto
ellos se refieren a que se deben emplear todas las oportunidades que hay fuera de clase
para enseñar a nuestros jóvenes.

Cuando vos invertís tiempo con ellos, les estás demostrando que son importantes y que
de verdad te ocupás de ellos. El fundador del ministerio “Vida Joven” solía decir: “es
pecado aburrir a un joven con el evangelio”. El evangelio de Jesús es la noticia más
emocionante que el mundo jamás haya escuchado, y no obstante los jóvenes se alejan de
la iglesia porque “es aburrida”. Yo creo que las mayores razones por las cuales los
jóvenes se van de la iglesia y dicen que es aburrida es porque nadie desea interesarse e
invertir tiempo con ellos.
No podemos competir con lo último de la tecnología y los medios de comunicación para
mantener el interés de nuestros jóvenes, sin embargo, hay una cosa que la televisión o
los demás que compiten para captar la atención de los chicos no puede dar: “una
relación de carne y sangre”. Los jóvenes responderán a aquellos que genuinamente se
preocupen por ellos y que estén dispuestos a invertir tiempo con ellos. La relación es la
clave para un ministerio juvenil dinámico. Los mejores programas fracasarán, y los más
interesantes planes de estudio nunca cumplirán su cometido si el enfoque primario en el
ministerio juvenil no se edifica sólidamente, estimulando una relación positiva con la
gente joven. La buena noticia para nosotros es que no es necesario ser un excelente
comunicador o el productor de impresionantes programas; mas bien, necesitamos la
disposición para invertir tiempo con nuestros muchachos y dejarles saber que nos
preocupamos por ellos.

Del Libro: El ministerio Juvenil Dinámico


Autor: Jim Burns, Editorial Unilit

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