Octubre 10

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por kennoropeza

_____ me veía desde lejos, rodeado entre cientos de

personas y me distinguía de entre todos.
Porque yo era él único que ella buscaba, empujaba a
los otros y corría a mis brazos. A veces sentía que
corría a mi salvación, entre ese río de hipocresía y ella
era mi única verdad. No cualquiera tiene una verdad
tan grande como lo es una mujer que te ama. Y yo
sentía, que ahí era mi hogar.
Podía llover, relampaguear, destrozarse el mundo,
pero no temía nada si estaba a su lado. Por eso el
amor nos vuelve locos que logran imposibles.
____ se sentó sobre el escritorio, no le importo
desentonar con el resto de la clientela a la que estaba
atendiendo.
-Dame diez-le dije a la vez que le besaba rápidamente
la mejilla en forma de saludo.
Cobre los libros lo más rápido que pude, por vez
primera no me detuve a echarle un vistazo a los títulos
que se llevaban. Louis apareció con dos clientes más y
sostenido dos pequeñas pilas de libros, le hice un
ademán de que me cubriese e inmediatamente salí
detrás del escritorio, y mire a _____ con el cabello
enmarañado, una gran sudadera gris que le llegaba a
los muslos, unas medias rotas y unos botines sucios.
-Hola-le dije con una bobalicona sonrisa.
- ¿Nos vamos? -eché un vistazo a Louis quién asentía
aprobatoriamente a que me marchase con ella.
____no espero una respuesta y me saco de la librería
tomándome de la mano. Ambos caminamos por el
largo de Donceles sin decir nada, hasta que en el
parque de Bellas Artes irrumpí el silencio.
-¿Puedo preguntarte algo?
-Por supuesto.
-¿Por qué me seguiste buscando? Digo, realmente me
porte como un idiota contigo.
-No estoy segura, digamos que me agradaste, se nota
que eres una buena persona.
-¡Pero si ni siquiera me conoces bien!
-Con lo poco que sé de ti es suficiente por ahora, ya
verás que tendremos mucho tiempo para conocernos
mejor, además, si soy sincera la primera vez que te
conocí,  lo que me cautivó de ti fue cuando te escuché
reír, me llamó mucho la atención tu risa, te ríes muy
chistoso.
-¿Chistoso, cómo? ¿Chistoso feo?
-Nada de eso, sólo chistoso, me caen bien las
personas que no tienen miedo a reír en público,
aquellas que no se niegan a compartir un poco de su
felicidad con los demás. La mayoría de las personas
que conozco les da pena hacerlo, se preocupan todo
el tiempo por el qué dirán, se preocupan por las cosas
más tontas y absurdas del mundo. Tú no eres así, tú
eres diferente, y creo que eso es lo que me gustó de ti,
tengo el presentimiento de que llegaremos a ser
buenos amigos y quizás...
-¿Quizás qué?
-Nada, no me hagas caso. Haces demasiadas
preguntas, ¿ya te lo habían dicho antes?
-Tengo una curiosidad innata, la gente a veces se
desespera con tantas preguntas que hago.
-Eso no sucederá conmigo, me agrada que me hagas
preguntas, me haces sentir que en verdad te interesa
lo que digo.
-En verdad me interesa lo que dices, me gustaría saber
más de ti, de ser posible, me gustaría saber todo sobre
ti.
-¿Aunque eso implique que tengamos que vernos a
diario?
-Créeme que nada me haría más feliz... ¿Quieres que
te confíe un secreto?
-No soy buena guardando secretos... ¿Estás dispuesto
a fiarte de mí?
-Seguro -respondí relajado.
-Entonces dime.
- ¿Recuerdas aquel día en que me hablaste? -ella
revoloteo los ojos y sus gruesas pestañas me dejaron
sin palabras por un momento.
-Harry...
-A lo que iba-reanude la conversación-Aunque te
ignoré... aquel día te encontré adorable -le susurre al
oído, ella torció una sonrisa y me miro.
-Aunque trate de entablar conversación contigo
realmente no me importabas  -soltó con desafío.
-Esperaba una respuesta diferente, no se supone que
deberías decirle eso a alguien-le dije pasmado y a la
vez herido.
-Detesto que la gente esperé algo de mí, me hace
sentir que debo ser más de lo que soy, y todo lo que
tengo soy yo.
-Comprendo eso perfectamente-le dije como si no me
hubiese importado.
Las mujeres son tan complicadas que cuando llega su
príncipe azul, no era del azul que querían. Pensé.
-No me lo tomes a mal Harry yo...
-No lo he tomado a mal-dije con notable sarcasmo.
Ella hizo un ademán con su mano que me amanso por
completo.
-No has entendido mis palabras, no espero que
entiendas mis silencios.
____ es una mujer que a simple vista puedes ver lo
destrozada que esta por las marcas en su pecho y las
cortaduras en su piel, es como una belleza inusual y
que sigue siendo atractiva por su misterio, tenía los
ojos tristes y la mirada desafiante.
Cualquiera puede confundir su excesiva amabilidad
con amor y caer en su juego, es divertido para ella
verlos caer en su trampa y reír de gozo. Ella no salía de
mi mente y yo no podía entrar en la suya.
- ¿Quieres salir conmigo mañana?-aventure
cambiando el sentido incómodo de la conversación.
-No estoy segura.
-¿Por qué? Si estas ocupada lo entenderé.
-No nada de eso...pero ¿Y si en un descuido me
enamoro de ti y se me jode la vida?
-¿Piensas que se te va joder la vida?
-¡Hey! no seas maleducado yo pregunte primero-me
eché a reír amargamente.
-No pienso hacer nada para joderte la vida.
-Entonces saldré contigo.
Vi en sus ojos esa mirada controladora que emanaba
superioridad. Tantas veces había logrado descifrar
esos ojos omnipotentes, y hoy me han desafiado. Me
han arrojado al infierno. ¿Cuánto dura un día en el
fuego? ¿Más, o menos que su expresión ignorante?
Me retiré del lugar, dejándola sola entre la multitud,
sin pronunciar palabra alguna. Ya había resistido
bastante el día de hoy, y me sentía inseguro.